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EVANGELIO SEGÚN MATEO
Escrito Principalmente para los judíos, Mateo presenta a Jesús como el Mesías prometido en el Antiguo
Testamento. Llamado "el evangelio del reino," Mateo comienza con una genealogía de Jesús, "el hijo de
David," y cita frecuentemente del Antiguo Testamento. Ha sido atribuido a Mateo, un recaudador de
impuestos, uno de los 12 discípulos Mateo cita el Antiguo Testamento para mostrar cómo Jesús da
cumplimiento a las palabras de los profetas judíos
Mateo 5:17, “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.”
EVANGELIO SEGÚN MARCOS Este Evangelio enfatiza las acciones de Jesús más que Su enseñanza. No comienza con una genealogía
como en Mateo, porque los gentiles no estarían interesados en Su linaje humano. Después de la
introducción de Jesús en Su bautismo, Jesús comienza su ministerio público en Galilea y llama a los
primeros cuatro de Sus doce discípulos. Lo que sigue es el registro de la vida de Jesús, Su muerte y
resurrección.
Marcos presenta a Jesús como el Siervo de Dios sufriente (Marcos 10:45) y como Aquel que vino a servir
y sacrificarse por nosotros
Marcos 10:45, “Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para
servir, y para dar su vida en rescate por muchos.”
EVANGELIO SEGÚN LUCAS
Al igual que los otros dos evangelios Mateo y Marcos el propósito de este libro es revelar al Señor
Jesucristo, “acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día en que fue
recibido arriba,” (Hechos 1:1-2). El Evangelio de Lucas nos habla en una “narración ordenada” (Lucas 1:3)
enfatiza Su ministerio y compasión por gentiles, samaritanos, mujeres, niños, cobradores de impuestos,
pecadores, y otros considerados como marginados en Israel., Lucas comienza por decirnos acerca de los
padres de Jesús; el nacimiento de Su primo, Juan el Bautista; el viaje de María y José a Belén, donde
Jesús nace en un pesebre; y la genealogía de Cristo a través de María. El ministerio público de Jesús,
revela Su perfecta compasión y perdón a través de las historias del hijo pródigo, el hombre rico y Lázaro,
y el buen samaritano. Mientras que muchos creen en este amor sin prejuicios que sobrepasa todos los
límites humanos, muchos otros especialmente los líderes religiosos desafían y se oponen a las
pretensiones de Jesús
Versos Clave: Lucas 2:4-7, “Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de
David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María
su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los
días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un
pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.”
EVANGELIO SEGÚN JUAN
Juan 20:31 cita el propósito de la siguiente manera: “Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús
es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.” A diferencia de los tres
Evangelios el propósito de Juan no era presentar una narrativa cronológica de la vida de Cristo, sino
manifestar Su deidad. Juan no solo estaba buscando fortalecer la fe de la segunda generación de
creyentes, así como atraer a otros a la fe Juan enfatizaba que Jesucristo era “el Hijo de Dios,”
totalmente Dios y totalmente hombre
EL LIBRO DE LOS HECHOS
El libro de Hechos fue escrito para tener un registro de la historia de la iglesia primitiva. El énfasis del
libro es la importancia del día de Pentecostés, y los ser investidos de poder para ser testigos eficaces de
Jesucristo. Hechos registra a los apóstoles siendo testigos de Cristo en Jerusalén, Judea, Samaria, y el
resto del mundo circundante. El libro arroja luz sobre el don del Espíritu Santo, quien da poder, guía,
enseña y actúa como nuestro Consejero. Al leer el libro de Hechos, somos iluminados y animados por los
muchos milagros que fueron realizados durante este tiempo por los discípulos Pedro, Juan y Pablo.
El libro de Hechos enfatiza la importancia de la obediencia a la Palabra de Dios y la transformación que
ocurre como resultado de conocer a Cristo. También hay muchas referencias sobre aquellos que
rechazaron la verdad que los discípulos predicaban acerca del Señor Jesucristo. El poder, la avaricia, y
muchos otros vicios del diablo son evidenciados en el libro de Hechos.
Hechos 1:8, “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y
me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”
EPISTOLA DE PABLO A LOS ROMANOS
Epístola de Pablo a la iglesia, su propósito en escribirlas, era para proclamar la gloria del Señor
Jesucristo mediante la enseñanza de la doctrina, y la edificación y el ánimo para los creyentes que
recibieran su carta. Una preocupación en particular para Pablo, era aquellos para quienes escribió esta
carta aquellos que estaban en Roma que eran “amados de Dios y llamados a ser santos” (Romanos 1:7). Por
ser él mismo un ciudadano romano, él tenía una pasión única por aquellos en la asamblea de creyentes en
Roma. Puesto que él, hasta este momento, no había visitado la iglesia en Roma, esta carta también servía
como su presentación ante ellos.
Romanos 1:16, “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios
para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al
griego.”
1 CORINTIOS
El apóstol Pablo fundó la iglesia en Corinto. Pocos años después de dejar la iglesia, el apóstol Pablo oyó
algunos reportes inquietantes acerca de la iglesia corintia. Estaban llenos de orgullo y estaban tolerando
la inmoralidad sexual. Los dones espirituales eran usados incorrectamente, y había un creciente
malentendido de las doctrinas cristianas básicas. El apóstol Pablo escribió su primera carta a los Corintios
en un intento por restaurar a la iglesia corintia a su fundamento – Jesucristo.
1 Corintios 3:3: “Porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos,
contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?”
2 CORINTIOS
En su segunda carta a los corintios, Pablo expresa su alivio y gozo de que los corintios hubieran recibido
su “severa” carta (ahora perdida) de manera positiva. Esa carta se refería a asuntos que estaban
dividiendo a la iglesia; primeramente la llegada de los auto-nombrados (falsos) apóstoles (2 Corintios
11:13), quienes estaban insultando el carácter de Pablo, sembrando discordia entre los creyentes, y
enseñando falsa doctrina. Ellos parecían estar cuestionando su veracidad (2 Corintios 1:15-17), su
habilidad para hablar (2 Corintios 10:10; 11:6), y su indisposición para aceptar la ayuda económica de la
iglesia en Corinto (2 Corintios 11:7-9; 12:13). También había algunas personas que no se habían
arrepentido de su comportamiento licencioso (2 Corintios 12:20-21).
Pablo estaba muy contento de saber por Tito, que la mayoría de los corintios se habían arrepentido de su
rebelión contra Pablo (2 Corintios 2:12-13; 7:5-9). El apóstol los anima por esto, expresándoles su genuino
amor por ellos (2 Corintios 7:3-16). Pablo también buscó reivindicar su apostolado, porque algunos en la
iglesia probablemente habían cuestionado su autoridad (2 Corintios 13:3).
2 Corintios 3:5, “No que seamos competentes por nosotros mismos para pensar
algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios.”
GALATAS
Las iglesias en Galacia estaban formadas en parte por judíos convertidos y en parte por gentiles
convertidos, como era generalmente el caso. Pablo afirma su carácter apostólico y las doctrinas que él
enseña, para confirmar a las iglesias de Galacia en la fe de Cristo, especialmente con respecto al
importante punto de la justificación solo por fe. Aunque el tema es esencialmente el mismo que el
discutido en la epístola a los Romanos esto es, la justificación por fe únicamente en esta epístola, sin
embargo, la atención está particularmente dirigida al punto de que el hombre es justificado por la fe, sin
las obras de la Ley de Moisés.
Gálatas Era una protesta contra la corrupción del evangelio de Cristo. La verdad esencial de la
justificación por fe en vez de por las obras de la ley, había sido oscurecida por la insistencia de los
judaizantes de que los creyentes en Cristo debían guardar la ley si esperaban ser perfectos delante de
Dios. Cuando Pablo supo que esta enseñanza había comenzado a penetrar en las iglesias gálatas y que los
había alejado de su herencia de libertad, escribió la apasionada protesta contenida en esta epístola.
Gálatas 2:16, “Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por
la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados
por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie
será justificado.”
EFESIOS
Pablo deseaba que todos los que anhelaban una madurez a semejanza de Cristo recibieran este escrito. El
libro de Efesios describe la disciplina necesaria para convertirse en verdaderos hijos de Dios. Por otra
parte, un estudio de Efesios ayudará a fortalecer y establecer al creyente, para poder cumplir con el
propósito y llamado que Dios tenga para él. El objetivo de esta epístola es confirmar y equipar a una
iglesia madura. Aquí se presenta una perspectiva balanceada del cuerpo de Cristo y su importancia en la
economía de Dios.
Efesios 1:3, “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo
con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.”
FILIPENSES
La epístola a los Filipenses, una de las epístolas de las prisiones de Pablo, fue escrita en Roma. Fue en
Filipos, donde el apóstol estuvo de visita en su segundo viaje misionero (Hechos 16:12), que Lidia y el
carcelero de Filipos con su familia, fueron convertidos a Cristo. Ahora, algunos años después, la iglesia
estaba bien establecida, como puede inferirse por sus destinatarios, los cuales incluyen a “obispos
(ancianos) y diáconos” (Filipenses 1:1).
El motivo de la epístola fue agradecer una ofrenda de dinero procedente de la iglesia en Filipos, llevada al
apóstol por Epafrodito, uno de sus miembros (Filipenses 4:10-18). Esta es una tierna carta dirigida a un
grupo de cristianos, quienes eran especialmente cercanos al corazón de Pablo (2 Corintios 8:1-6), y
comparativamente, poco es lo que dice acerca del error doctrinal.
Filipenses 1:21, “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.”
Colosenses
El libro de Colosenses es un curso de ética, dirigido a cada una de las áreas de la vida cristiana. Pablo va
desde la vida individual a la vida en el hogar y la familia, desde el trabajo, hasta la manera en que
debemos tratar a otros. El tema de este libro es la suficiencia de nuestro Señor, Jesucristo, para suplir
nuestras necesidades en cada área.
Colosenses 1:15-16, “El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.
Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la
tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean
potestades; todo fue creado por medio de él y para él.”
1 TESALONICENSES
En la iglesia de Tesalónica había algunos malentendidos acerca del regreso de Cristo. Pablo deseaba
aclarárselos en su carta. También la escribe como una instrucción sobre la vida santa.
1 Tesalonicenses 3:5, “Por lo cual también yo, no pudiendo soportar más, envié para
informarme de vuestra fe, no sea que os hubiese tentado el tentador, y que nuestro
trabajo resultase en vano.”
2 TESALONICENSES
La iglesia de Tesalónica aún tenía algunos malentendidos acerca del Día del Señor. Ellos pensaban que ya
había acontecido, así que dejaron de trabajar. Ellos estaban siendo gravemente perseguidos. Pablo
escribió para aclarar los malentendidos y para consolarlos
2 Tesalonicenses 1:6-7, “Porque es justo delante de Dios pagar con tribulación a
los que os atribulan, y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con
nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de
su poder.”
1 TIMOTEO
Pablo le escribió a Timoteo para animarlo en su responsabilidad de supervisar la obra de la iglesia de
Efeso y posiblemente otras iglesias en la provincia de Asia (1 Timoteo 1:3). Esta carta finca los
fundamentos para ordenar ancianos (1 Timoteo 3:1-7), y proporciona una guía para la gente común dentro
de la administración de la iglesia (1 Timoteo 3:8-13). En esencia, 1 Timoteo es un manual de liderazgo para
la organización y administración de la iglesia.
1 Timoteo 2:5, “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres,
Jesucristo hombre.
2 TIMOTEO
Encarcelado en Roma una vez más, el apóstol Pablo se sintió solo y abandonado. Pablo reconoció que su
vida terrenal probablemente pronto llegaría a su fin. El libro 2 de Timoteo es esencialmente “las últimas
palabras” de Pablo. Pablo miró más allá de sus propias circunstancias para manifestar su preocupación por
las iglesias y especialmente por Timoteo. Pablo quería utilizar sus últimas palabras para animar a Timoteo,
y a todos los demás creyentes, a perseverar en la fe (2 Timoteo 3:14) y a proclamar el evangelio de
Jesucristo (2 Timoteo 4:2).
2 Timoteo 1:7, “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder,
de amor y de dominio propio.
TITO
La epístola de Tito fue escrita por el apóstol Pablo para animar a su hermano en la fe, Tito, a quien había
dejado en Creta para dirigir la iglesia que Pablo había establecido en uno de sus viajes misioneros (Tito
1:5). Esta carta aconseja a Tito respecto a las cualidades que debían buscarse en los líderes para la
iglesia. También le advierte a Tito sobre la reputación de aquellos que vivían en la isla de Creta (Tito
1:12).
Además de instruir a Tito en lo que debía buscar en un líder de la iglesia, Pablo también lo anima a
regresar a Nicópolis para visitarlo. En otras palabras, Pablo continuaba discipulando a Tito y a otros,
mientras crecían en la gracia del Señor (Tito 3:13)
Tito 1:5, “Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y
establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé.”
FILEMÒN
La carta a Filemón es el más corto de todos los escritos de Pablo y trata sobre la práctica de la
esclavitud. La carta sugiere que Pablo estaba en prisión al momento de escribirla. Filemón, quien
hospedaba a una iglesia en su casa, era dueño de un esclavo. Durante el tiempo del ministerio de Pablo en
Efeso, Filemón probablemente había viajado a la ciudad, y habiendo escuchado predicar a Pablo, se hizo
cristiano. El esclavo Onésimo robó a su amo Filemón, y huyó, dirigiéndose a Roma y a Pablo. Onésimo era
aún propiedad de Filemón, y Pablo escribió para suavizar el hecho de su regreso con su amo. Tras haberle
testificado Pablo, Onésimo se hizo cristiano (Filemón 10), y Pablo quería que Filemón aceptara a Onésimo
como un hermano en Cristo, y no meramente como un esclavo.
HEBREOS
Esta carta fue escrita a un grupo de judíos cristianos. Estos cristianos, que habían pasado por la
persecución, se estaban alejando de su fe y estaban cediendo a la tentación de volver al judaísmo. El
autor escribe esta carta para señalar la superioridad de la religión cristiana y animarles en la fe.
Enfáticamente el autor señala que Cristo es superior a los profetas, los Ángeles, Moisés, Josué, y
Aarón. Dios había hablado a través de cada uno de ellos, pero ahora El ha hablado a través de Su Hijo!
Hebreos 1:1-2, “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro
tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo,
a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo.”
SANTIAGO
El libro de Santiago está dirigido a los judíos cristianos esparcidos entre todas las naciones (Santiago
1:1). Las enseñanzas de Santiago se concentran en las obras que ejemplifican esa justificación. Santiago
estaba escribiéndoles a los judíos para alentarlos a continuar creciendo en esta nueva fe cristiana.
Santiago enfatiza que las buenas acciones fluirán naturalmente de aquellos que están llenos del Espíritu y
cuestiona si alguien puede o no puede tener una fe salvadora, si el fruto del Espíritu no puede apreciarse
en ÉL,
Santiago 1:2-3, “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas
pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.”
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