ESTUDIO SOBRE LA MENTALIDAD Y
SENSIBILIDAD DE LA SOCIEDAD
ABULENSE RESPECTO A LA
IGUALDAD ENTRE HOMBRES Y
MUJERES PARA ACCEDER AL
MERCADO DE TRABAJO
Fondo
Social Europeo
PROYECTO ABYLA
ESTUDIO SOBRE LA MENTALIDAD Y SENSIBILIDAD DE LA
SOCIEDAD ABULENSE RESPECTO A LA IGUALDAD ENTRE HOMBRES
Y MUJERES PARA ACCEDER AL MERCADO DE TRABAJO
Equipo de investigación:
INICO – Universidad de Salamanca Universidad Católica de Ávila
Calvo Álvarez, Mª Isabel Albarrán Fernández, Concepción
Verdugo Alonso, Miguel Ángel Marbán Flores, Raquel
Sánchez Gómez, Mª Cruz Fernández López, Mª Ángeles
Crespo Cuadrado, Manuela Herranz de la Casa, Jose María
Morales Sánchez, Alejandro
Raposo Muñoz, Inmaculada
Salinas Ramos, Francisco
Sánchez Solano, Enrique
Proyecto ABYLA. 2006 5
INDICE
1. INTRODUCCIÓN 13
2. MARCO TEÓRICO 15
2.1. Conceptos básicos desde la perspectiva de género 15
2.1.1. Conceptos de desigualdad, segregación y discriminación 17
2.2. Análisis económico de la situación de la mujer en el mercado laboral 19
2.2.1. La desigualdad laboral de la mujer a lo largo de la historia 19
2.2.2. Formas de medición de la desigualdad. Diferencias salariales 21
2.2.3. Otras formas: segregación horizontal y vertical 22
2.2.4. Análisis descriptivo de la situación de la mujer en el mercado
laboral
25
2.2.4.1. Ámbito nacional: Encuesta de Población Activa (EPA). INE 26
2.2.4.2. Ámbito europeo: Labour Force Survey (Eurostat) 29
2.2.4.3. Ámbito regional: Encuesta de Estructura Salarial 2002. INE 32
2.2.4.4. Ámbito municipal: censo de población 2001. INE 39
2. 3. Análisis psicosociológico de la desigualdad de oportunidades de acceso
al trabajo
45
2. 3.1. Los contextos de la igualdad de oportunidades y las Políticas de
igualdad en el mercado laboral
45
2.3.1.1. Igualdad de oportunidades en la Unión Europea 45
2.3.1.2. La igualdad de oportunidades a nivel nacional 47
2.3.1.3. Los Planes y la Ley de igualdad de oportunidades entre hombres y
mujeres en Castilla y León
49
2.3.2. Causas de la desigualdad: Estereotipos, roles, prejuicios y
discriminación
51
2.3.2.1. Estereotipos 51
2.3.2.2. Roles 54
2.3.2.3. Prejuicios y discriminación 55
2.3.3. Agentes socializadores: Familia, educación y medios de
comunicación
56
2.3.3.1. La familia 56
2.3.3.2. La educación 57
2.3.3.3. Los medios de comunicación 59
2.3.3.4. Visibilidad y tratamiento informativo de hombres y mujeres en los medios 60
2.3.3.5. Publicidad 62
Proyecto ABYLA. 2006 6
2.3.4. Realidad social de la mujer y el hombre en Castilla y León 62
2.3.5. Nuevas realidades: La conciliación de la vida laboral y la vida familiar 67
2.3.5.1. Vida familiar 67
2.3.5.2. Percepción sobre la conciliación en Castilla y León 69
2.3.5.3. La administración 73
2.3.5.4. La empresa 75
2.3.5.5. La corresponsabilidad 75
3. METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN 77
3.1. Instrumentos 77
3.2. Procedimiento para la realización del trabajo de campo 78
3.2.1. Definición de los sectores a encuestar 79
3.2.2. Selección de la muestra 79
3.2.3. Forma de realización de los cuestionarios 80
3.2.4. Diseño de la base de datos “ABYLA” 81
3.3. Descripción de la muestra 87
4. ANÁLISIS DE DATOS 95
4.1. Fiabilidad y validez de la prueba 95
4.1.1. Fiabilidad de la Escala 95
4.1.2. Validez de la Escala 98
4.2. Análisis de la mentalización y sensibilización de la población abulense en
cuanto a la igualdad de género en el acceso al mercado laboral
107
4.2.1. Análisis descriptivo AVILA 107
4.2.2. Estudio comparativo e inferencial 111
4.2.2.1. Pruebas de significación de diferencia de medias en dos muestras
independientes
111
4.2.2.2. Análisis unidireccional o simple de Varianza (ANOVA) 112
4.3. Estudio de la Mentalidad de la población abulense respecto a la igualdad de
oportunidades para acceder al mercado de trabajo
161
4.4. Estudio de la Sensibilidad de la población abulense respecto a la igualdad
de oportunidades para acceder al mercado de trabajo
165
5. CONCLUSIONES 169
6. BIBLIOGRAFÍA 181
ANEXOS 185
Proyecto ABYLA. 2006 7
INDICE DE TABLAS
Tabla 1. Ocupaciones CNO-94 37
Tabla 2. Nivel de estudios y relación preferente con la actividad de la mujer del núcleo familiar 39
Tabla 3. Tipo de estudios completados y relación preferente con la actividad de la mujer del núcleo familiar 40
Tabla 4. Estado civil de la mujer del núcleo y relación preferente con la actividad de la mujer del núcleo familiar 41
Tabla 5. Nº de hijos y relación preferente con la actividad de la mujer del núcleo familiar 41
Tabla 6. Edad y relación preferente con la actividad de la mujer del núcleo familiar 42
Tabla 7. Relación preferente con la actividad de la mujer y del hombre del núcleo familiar 43
Tabla 8. Relación preferente con la actividad de la mujer y situación profesional del hombre del núcleo familiar 44
Tabla 9. Ocupación (a 1 dígito CNO 94) de la mujer del núcleo familiar 44
Tabla 10. Valoración de la contribución del sistema educativo a la igualdad según Género 57
Tabla 11. Situación laboral según Género (%) 63
Tabla 12. Valoración de la calidad de vida por Sexo según Situación laboral 63
Tabla 13. Jornada laboral según Género (%) 64
Tabla 14. Abandono del trabajo en Castilla y León por motivos familiares según Género (%) 64
Tabla 15. Motivos de abandono laboral según Género (%)(*) 65
Tabla 16. Motivos de la interrupción de la actividad laboral según Provincia de residencia de la mujer (%) 65
Tabla 17. Percepción sobre la igualdad de oportunidades de las mujeres en relación a la de los hombres en
diferentes situaciones por Género (%)
66
Tabla 18. Opinión sobre la influencia de diferentes aspectos en la existencia de una menor proporción de
mujeres que trabaja fuera del hogar por Género (%)
66
Tabla 19. Valoración de distintos aspectos de la vida según Género (%) 68
Tabla 20. Realización de las tareas del hogar según Género (%) 70
Tabla 21. Postura respecto a la conciliación de la vida laboral y familiar según Género (%) 71
Tabla 22. Postura respecto a la conciliación de la vida laboral y familiar según Edad de la mujer (%) 71
Tabla 23. Quién trabajaría según Género (%) 71
Tabla 24. Quién trabajaría según Edad de la mujer (%) 72
Tabla 25. Quién trabajaría menos según Género (%) 72
Tabla 26. Quién trabajaría menos según Edad de la mujer (%) 72
Tabla 27. Resumen del procesamiento de los casos 95
Tabla 28. Estadísticos de los elementos 96
Proyecto ABYLA. 2006 8
Tabla 29. Fiabilidad de los ítems 96
Tabla 30. Coeficiente de correlación intraclase 97
Tabla 31. Estadísticos de fiabilidad 98
Tabla 32. KMO y prueba de Bartlett 101
Tabla 33. Porcentaje de varianza explicada por cada factor resultante del AFAC del cuestionario y varianza
total
102
Tabla 34. Comunalidad asociada a cada variable 102
Tabla 35. Matriz de componentes rotados(a) 103
Tabla 36. Contenidos de ítems y saturaciones en el Factor I en el cuestionario 104
Tabla 37. Contenidos de ítems y saturaciones en el Factor II en el cuestionario 104
Tabla 38. Contenidos de ítems y saturaciones en el Factor III en el cuestionario 105
Tabla 39. Contenidos de ítems y saturaciones en el Factor IV en el cuestionario 105
Tabla 40. Contenidos de ítems y saturaciones en el Factor V en el cuestionario 105
Tabla 41. Contenidos de ítems y saturaciones en el Factor VI en el cuestionario 105
Tabla 42. Contenidos de ítems y saturaciones en el Factor VII en el cuestionario 106
Tabla 43. Contenidos de ítems y saturaciones en el Factor VIII en el cuestionario 106
Tabla 44. Contenidos de ítems y saturaciones en el Factor IX en el cuestionario 106
Tabla 45. Contenidos de ítems y saturaciones en el Factor X en el cuestionario 106
Tabla 46. Contenidos de ítems y saturaciones en el Factor XI en el cuestionario 106
Tabla 47. Contenidos de ítems y saturaciones en el Factor XII en el cuestionario 106
Tabla 48. Contenidos de ítems y saturaciones en el Factor XIII en el cuestionario 107
Tabla 49. Variables de clasificación utilizadas en esta investigación 107
Tabla 51. ANOVA-Sexo 115
Tabla 53. ANOVA-Barrio 116
Tabla 54. Scheffé-A 119
Tabla 55. Scheffé-B 123
Tabla 57. ANOVA-Sector 126
Tabla 58. Scheffé-C 128
Tabla 59. Scheffé-D 131
Tabla 60. Scheffé-E 133
Tabla 61. Scheffé-F 135
Tabla 63. ANOVA-Edad 137
Proyecto ABYLA. 2006 9
Tabla 64. Scheffé-G 139
Tabla 65. Scheffé-H 143
Tabla 66. Scheffé-I 145
Tabla 67. Scheffé-J 147
Tabla 69. ANOVA-Número de hijos 149
Tabla 71. ANOVA-Nivel de estudios 151
Tabla 72. Scheffé-K 152
Tabla 73. Scheffé-L 154
Tabla 74. Scheffé-M 156
Tabla 75. Scheffé-N 158
Tabla 77. ANOVA-Trabaja la pareja 160
Proyecto ABYLA. 2006 10
INDICE DE GRÁFICOS
Gráfico 1. Evolución del diferencial de la tasa de actividad por género 26
Gráfico 2. Evolución del diferencial de la tasa de desempleo por género 27
Gráfico 3. Evolución del diferencial de la tasa de actividad por género (tasa femenina – tasa masculina) y
por grupos de edad (1976 – 2005)
28
Gráfico 4. Evolución del diferencial de la tasa de desempleo española por género (tasa femenina – tasa
masculina) y por grupos de edad (1976 – 2005)
29
Gráfico 5. Evolución de la tasa de empleo (1993 – 2004) 30
Gráfico 6. Evolución de la tasa de desempleo (19993 – 2004) 30
Gráfico 7. Evolución de la tasa de empleo de trabajadores mayores de 54 años (1993 – 2004) 31
Gráfico 8. Evolución de la tasa de empleo parcial (1994 – 2004) 32
Gráfico 9. Diferencias de la ganancia media anual por trabajador por género y sectores de actividad 32
Gráfico 10. Diferencia de la ganancia media anual por trabajador por género y tipo de jornada 33
Gráfico 11. Diferencia de la ganancia media anual por trabajador por género y tipo de contrato 34
Gráfico 12. Diferencia de la ganancia media anual por trabajador por género y edad 35
Gráfico 13. Diferencia de la ganancia media anual por trabajador por género y antigüedad en la empresa 36
Gráfico 14. Diferencia de la ganancia media anual por trabajador por género y ocupación 36
Gráfico 15. Diferencia de la ganancia media anual por trabajador por género y tipo de empresa 38
Gráfico 16. Diferencia de la ganancia media anual por trabajador por género y tamaño empresarial 38
Gráfico 17. Porcentaje de la muestra por estratos 80
Gráfico 18. Distribución sectorial de los empresarios consultados por sectores de actividad 88
Gráfico 19. Distribución de los empresarios por género 88
Gráfico 20. Sector Agricultura 89
Gráfico 21. Sector Construcción 89
Gráfico 22. Sector Comercio/Servicios 90
Gráfico 23. Sector Industria 90
Gráfico 24. Distribución por edades de los ciudadanos encuestados 91
Gráfico 25. Distribución de los ciudadanos encuestados por género 91
Gráfico 26. Distribución de los ciudadanos encuestados por estado civil 91
Gráfico 27. Distribución por género y edad de los educadores encuestados 92
Gráfico 28. Distribución por edades de los educadores encuestados 92
Proyecto ABYLA. 2006 11
Gráfico 29. Distribución por edades y género de los estudiantes encuestados 93
Gráfico 30. Gráfico de medias 119
Gráfico 31. Porcentaje de respuestas a la pregunta 1 en función del género 162
Gráfico 32. Porcentaje de respuestas a la pregunta 2 en función del género 162
Gráfico 33. Porcentaje de respuestas a la pregunta 3 en función del género 163
Gráfico 34. Porcentaje de respuestas a la pregunta 4 en función del género 163
Gráfico 35. Porcentaje de respuestas a la pregunta 5 en función del género 164
Gráfico 36. Porcentaje de respuestas a la pregunta 10 en función del género 164
Gráfico 37. Porcentaje de respuestas a la pregunta 14 en función del género 165
Gráfico 38. Porcentaje de respuestas a la pregunta 15 en función del género 166
Gráfico 39. Porcentaje de respuestas a la pregunta 17 en función del género 167
Gráfico 40. Porcentaje de respuestas a la pregunta 27 en función del género 167
Proyecto ABYLA. 2006 12
ANEXOS
Cuestionario Sensibilidad y Mentalidad 187
Cuestionario Datos de Identificación 191
Tabla 50. Descriptivos - Género 195
Tabla 52. Descriptivos -Barrio 197
Tabla 56. Descriptivos -Sector 210
Tabla 62. Descriptivos -Edad 223
Tabla 68. Descriptivos -Número de hijos 232
Tabla 70. Descriptivos -Nivel de estudios 235
Tabla 76. Descriptivos -Trabaja la pareja 246
Proyecto ABYLA. 2006 13
1. INTRODUCCIÓN.
El Proyecto de Investigación se enmarca en el Proyecto ABYLA, proyecto
europeo de la Iniciativa eQUAL perteneciente al Eje 4 de Igualdad de Oportunidades
otorgado a la Agrupación de Desarrollo encabezada en el municipio de Ávila por su
Excelentísimo Ayuntamiento, subvencionado por la Comunidad Económica Europea y
cofinanciado por el Fondo Social Europeo, el Ayuntamiento de Ávila y la Dirección
General de la Mujer de Castilla y León.
Al plantear la ejecución del Proyecto ABYLA el Comité de Dirección de su
Agrupación de Desarrollo (AD) consideró de especial interés partir de un diagnóstico
real de la situación que permita, por una parte, guiar la acción de la AD a la hora de
integrar la perspectiva de género en el proyecto y por otra, la de los poderes públicos
municipales a la hora de conseguir la igualdad entre hombres y mujeres en el acceso
al mercado de trabajo en Ávila. Para obtener este diagnóstico se decidió contar con la
colaboración de dos de los miembros de la Agrupación de Desarrollo: la Fundación
General de la Universidad de Salamanca y la Universidad Católica de Ávila.
La Fundación General de la Universidad de Salamanca ha delegado en
miembros del Instituto Universitario de Integración en la Comunidad (INICO) de la
Universidad de Salamanca dirigido por el Dr. Miguel Ángel Verdugo Alonso las tareas
de desarrollo de dicho proyecto y, la Universidad Católica de Ávila (UCAV) lo ha hecho
en el equipo de investigación interdepartamental dirigido por la Dra. Concepción
Albarrán y la Dra. Raquel Marbán. Por tanto, la investigación se ha realizado por un
Equipo de Investigación Interuniversitario e Interdepartamental compuesto por
profesionales de dichas Universidades.
De acuerdo con las pautas de actuación establecidas por el Excmo.
Ayuntamiento de Ávila y la Dirección General de la Mujer de Castilla y León, que
aparecen reflejadas en el documento explicativo del Proyecto ABYLA, ofrecemos en
este informe el desarrollo de la investigación llevada a cabo en el periodo comprendido
entre septiembre de 2005 y febrero de 2006, y los resultados del análisis de datos
efectuado sobre las opiniones de los ciudadanos abulenses respecto a la situación de
igualdad entre hombres y mujeres para participar en el mercado de trabajo.
Teniendo en cuenta la finalidad propuesta por el Ayuntamiento de Ávila que
consiste en “analizar la mentalidad y sensibilidad de la sociedad abulense respecto a
la igualdad entre hombres y mujeres para acceder al mercado de trabajo”, el Equipo
de Investigación optó por la realización de un minucioso trabajo que, partiendo del
Proyecto ABYLA. 2006 14
conocimiento del estado de la cuestión desde un punto de vista teórico, nos permitiese
analizar de forma empírica la realidad presente en Ávila. Para ello, se construyeron
dos cuestionarios diferentes. En el cuestionario Datos de Identificación, que consta de
18 ítems, se recogen datos sobre factores personales y sociales relevantes y reales de
la sociedad abulense. El segundo cuestionario Mentalidad y Sensibilidad, consta de 50
ítems representativos de los contenidos en torno a la igualdad de oportunidades entre
hombres y mujeres para participar en el mercado de trabajo.
Estos cuestionarios se han aplicado a una muestra de los grupos más
representativos que conforman la realidad social de Ávila. Concretamente la muestra
final está constituida por 1743. Los datos extraídos de la aplicación de los mismos se
han sometido a una serie de análisis con la ayuda del programa estadístico SPSS
13.1, posibilitándonos extraer conclusiones sobre la mentalidad y la sensibilidad de la
población abulense respecto a la igualdad de oportunidades para acceder al mercado
de trabajo en Ávila.
En este documento se presenta el Informe Final de la investigación realizada,
recogiendo todas las fases del proceso: análisis de la literatura científica y profesional,
diseño de los cuestionarios utilizados, composición y análisis de la muestra de
población analizada, análisis de fiabilidad y validez de los instrumentos, análisis
detallado de los resultados obtenidos, y conclusiones de la investigación.
Proyecto ABYLA. 2006 15
2. MARCO TEÓRICO.
En el primer apartado de este trabajo trataremos de exponer los principales
conceptos relativos a la desigualdad y la discriminación desde la perspectiva de
género.
En el segundo apartado y, de forma exhaustiva, centraremos el análisis en la
evolución histórica de estas desigualdades y discriminación de género en el ámbito
europeo, nacional y regional. Así mismo, expondremos las diferentes perspectivas de
los autores que han analizado estos conceptos desde el punto de vista social y
económico.
Por último, en la parte final de este marco teórico nos centraremos en el caso
particular de Castilla y León y, en concreto, de la provincia de Ávila. Analizaremos la
situación del mercado laboral y las diferentes oportunidades que existen teniendo en
cuenta una perspectiva de género.
2.1. Conceptos básicos desde la perspectiva de género.
La perspectiva de género en el contexto de la igualdad de oportunidades entre
mujeres y hombres es un modo de análisis de la realidad cuya finalidad es la de
interpretar las relaciones de poder que existen entre hombres y mujeres. Por lo tanto,
es “otra mirada” que contempla un mundo no sólo hecho a medida de los hombres
sino un mundo donde las mujeres se hacen visibles y reconocen sus derechos, sus
realidades, sus capacidades y sus aspiraciones.
El análisis de género suele ser usado para diferenciar entre “sexo” y “género”. El
primero hace referencia a la descripción biológica entre mujeres y hombres y no
determina necesariamente comportamientos. Por su parte, “género” designa los roles
que la sociedad asigna a cada sexo, definiendo así lo que es “apropiado” para el sexo
femenino y masculino. Los sistemas “sexo-género” son los conjuntos de prácticas,
representaciones, símbolos, normas y valores sociales que las sociedades elaboran a
partir de las diferencias sexuales. Este sistema ha determinado tanto la posición social
diferenciada para mujeres y hombres como las relaciones desiguales entre ambos.
El género determina, por tanto, lo que es conveniente y posible para hombres y
mujeres en relación a sus actitudes y comportamientos, actividades y papeles, y
también en cuanto a la participación en los diversos espacios sociales, tales como la
familia, el barrio, la educación, las actividades económicas, las instituciones, el
gobierno, etc. Analizar una realidad desde esta “perspectiva de género” nos permite,
por ello, obtener información sobre las relaciones entre mujeres y hombres en un
Proyecto ABYLA. 2006 16
determinado contexto. De esta forma, el problema no son las mujeres en sí, sino la
desigualdad en las relaciones de poder entre mujeres y hombres.
La perspectiva de género implica un modelo de desarrollo humano cuyos éxitos
se miden en términos de bienestar, equidad, igualdad y calidad de vida tanto para los
hombres como para las mujeres. Esta perspectiva exige que las organizaciones e
instituciones modifiquen su condición y la posición de las mujeres en un término
equitativo, justo y solidario. Teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente, podemos
decir que, la perspectiva de género se caracteriza por reconocer la relación
subordinada de las mujeres como consecuencia del análisis de las relaciones entre
mujeres y hombres. Con ésto conseguimos la flexibilización de los roles de género de
hombres y mujeres y, la mejora de la distribución equitativa de actividades y
oportunidades en todos los ámbitos.
Nuestros objetivos sociales y económicos deberían ser:
- Analizar las necesidades de la mujeres de manera que sean parte integrante
de un análisis de las relaciones de género en los hogares, en la población y
en las instituciones.
- Reestructurar las relaciones de poder entre los géneros, proponiendo la
generación de espacios de poder y la participación de las mujeres en todos
los ámbitos de la sociedad.
- Generar procesos de transformación social buscando la superación de las
desigualdades estructurales mediante la movilización de hombres y mujeres.
- Involucrar en el proceso a los grupos destinatarios y conseguir que, tanto las
mujeres como los hombres participen en la identificación, diseño y ejecución
de sus propios proyectos sociales.
- Cuestionar el modelo de desarrollo que tenga como fin último un desarrollo
humano, equitativo y sostenible.
Cualquiera de las estrategias que se empleen para la promoción de la igualdad
de oportunidades entre hombres y mujeres pasa por realizar un análisis con un
enfoque de género. Este análisis de género permite identificar responsabilidades,
roles, estereotipos, acceso, uso y control de recursos, problemas y necesidades de
hombres y mujeres etc., con la finalidad de dar respuesta y corregir las desigualdades
detectadas.
Proyecto ABYLA. 2006 17
Por lo tanto, la perspectiva de género persigue básicamente:
• Modificar la posición de desigualdad y subordinación de las mujeres en
relación a los hombres en los campos económico, político, social y cultural.
• Abordar los aspectos referidos a la condición de las mujeres que tienen que
ver con las circunstancias materiales inmediatas como son la salud, la
vivienda y el empleo, para mejorar las condiciones de su vida diaria.
En este marco la perspectiva de género es una herramienta que, aplicada al
mundo del empleo, permite conocer los obstáculos de la participación equilibrada entre
hombres y mujeres, tal y como analizaremos en otro apartado del presente estudio.
2.1.1. Conceptos de desigualdad, segregación y discriminación.
A continuación vamos a definir tres conceptos fundamentales que son de uso
frecuente en el ámbito de la economía laboral: desigualdad, segregación y
discriminación laboral.
Las diferencias o desigualdades laborales por razón de sexo1 (entre las que
destaca la desigualdad salarial), consisten en un fiel reflejo de un elemento objetivo:
que las mujeres tienden a presentar unas características laborales diferentes a las de
los varones.
Esta desigualdad laboral puede venir explicada por una serie de factores (Oliver,
2005):
a) Las que se producen por la distinta provisión de capital humano.
b) Las que se derivan de otras características de los individuos tales como el
número de horas trabajadas, edad, experiencia en el mercado de trabajo,
antigüedad en la empresa, etc.
c) Las que se originan por la diferente posición en la ocupación o en el sector u
otras características del puesto de trabajo (posición en la ocupación,
situación de mando en la empresa, sector de actividad o tamaño de ésta, tipo
de contrato, entre otras).
1
Si bien algunos autores no diferencian entre los términos sexo y género, otros autores consideran que estos dostérminos presentan diferentes significados, haciéndose necesaria su distinción (Jacobsen, 1994: 6). En este últimocaso se definiría el término sexo en función de la biología de las personas, mientras que el concepto de género serefiere a las características psicológicas, sociales o culturales asignadas en función del sexo.No obstante, en el presente documento hemos optado por utilizar indistintamente los términos perspectiva de género ypor razón de sexo. Aunque el primero está mucho más extendido tanto en la literatura sociológica como en laeconómica, también es cierto que la Real Academia Española de la Lengua (2004) se decanta por utilizar el términopor razón de sexo.
Proyecto ABYLA. 2006 18
d) Y, finalmente, las que podrían derivarse de la existencia de discriminación
laboral por razón de sexo, entre la que destaca la discriminación salarial.
Esta situación supondría que una mujer con las mismas características de
edad, experiencia, posición en la ocupación, sector, etc. que un hombre
disfruta de unas condiciones laborales inferiores a las correspondientes al
éste.
En segundo lugar, definimos segregación laboral como la concentración de
mujeres y de hombres en tipos y niveles diferentes de actividad y de empleo, donde
las mujeres se ven confinadas a una gama más estrecha de ocupaciones que los
hombres (segregación horizontal), y a puestos de trabajo inferiores (segregación
vertical).
Por su parte, al referirnos al concepto de discriminación es conveniente
diferenciar entre la discriminación directa y la indirecta2:
• Entendemos por Discriminación Directa «La situación en que una persona
haya sido o pudiera ser tratada de manera menos favorable que otra, en
situación comparable por razón de sexo».
• Entendemos por Discriminación indirecta «La situación en que una
disposición, criterio o práctica aparentemente neutros sitúan a personas de
un sexo determinado en desventaja particular con respecto a personas del
otro sexo, salvo que dicha disposición, criterio o práctica pueda justificarse
objetivamente con una finalidad legítima y que los medios para alcanzar
dicha finalidad sean adecuados y necesarios».
Así, en el caso de la discriminación directa el empleador manifiesta
expresamente el motivo de discriminación. Por ejemplo, es la situación en la que un
empresario expresamente estableciese que en su empresa no se contratan mujeres.
En cambio, en el caso de la discriminación indirecta no se manifiesta a simple
vista, ya que no se fundamenta en ninguno de los motivos de discriminación que
prohíbe expresamente la norma. La discriminación no se produce porque la norma o
práctica sea discriminatoria sino por los efectos de la norma o de la conducta.
Por lo tanto, la presencia de segregación laboral o de diferencias salariales entre
trabajadores no debe ser considerada como una razón concluyente de la existencia de
2Art. 2.2 de la Directiva 2002/73/CE, de 23 de septiembre de 2002, por la que se modifica la Directiva 76/207/CEE, de
9 de febrero de 1976, del Consejo, relativa a la aplicación del principio de igualdad de trato entre hombres y mujeres enlo que se refiere al acceso al empleo, a la formación y a la promoción profesional, y a las condiciones de trabajo. Lamisma distinción realiza la Organización Internacional del Trabajo (ILO, 2003:19-21).
Proyecto ABYLA. 2006 19
discriminación laboral. La segregación laboral será discriminatoria, y por tanto,
merecedora de medidas legales y sociales que corrijan dicha situación, cuando las
razones que la originan no sean, directa o indirectamente, decisión del trabajador.
Respecto a la desigualdad salarial debemos tener presente que, si consideramos
que los salarios reflejan la productividad del trabajo, tal como sostiene la teoría del
capital humano, en un mercado de trabajo competitivo el salario debe corresponderse
con el producto marginal del trabajador. Por lo tanto, podremos hablar de
discriminación salarial por razón de sexo cuando existan diferencias salariales entre
hombres y mujeres que presentan similares niveles de productividad, es decir,
similares características laborales.
2.2. Análisis económico de la situación de la mujer en el mercado laboral.
2.2.1. La desigualdad laboral de la mujer a lo largo de la historia.
En las sociedades occidentales, y en concreto en la española, es un hecho la
desigualdad de la población femenina en el mercado de trabajo, medida tanto en
términos de remuneración (el trabajo femenino suele recibir un menor salario que el
masculino aún en puestos similares) como de acceso a puestos de dirección, que son
ocupados, fundamentalmente, por varones.
Esta situación no es novedosa sino que, más bien, puede tener su origen en
ciertas concepciones clásicas respecto al trabajo femenino que ponen el énfasis en la
dependencia económica de la mujer como por ejemplo, es secundario al masculino, de
menor valor, etc.
Una revisión de estas teorías se encuentra en Marín (2003). Para Say
(comienzos del siglo XIX), por ejemplo, el menor salario femenino está justificado por
el hecho de ser un salario complementario del masculino, salario principal de una
familia. Pigou (a principios del siglo XX), por su parte, profundiza en el hecho de que el
trabajo femenino no sea tenido en cuenta en la contabilidad nacional3 y realiza un
primer intento de estimación de la utilidad social que produce en las familias el trabajo
femenino. Pero para Marshall (finales del XIX) los servicios producidos para los
miembros de las familias en el seno de éstas deben ser excluidos de la contabilidad
nacional, pero reconociendo que es una inversión por parte de las familias en la
formación de futuros trabajadores. También en la obra de J. S. Mill destaca el papel
indispensable del trabajo de las madres, que defiende que la dependencia económica
3 La “paradoja de Pigou” establece que un hombre que se case con su asistenta contribuye a disminuir el PIB de su
país, pues el trabajo que realizaba a cambio de una remuneración pasa a ser realizado sin remuneración.
Proyecto ABYLA. 2006 20
de la mujer no es ventaja ni argumento suficiente para explicar la menor cuantía de los
salarios femeninos. Para Mill, el menor salario no es generalizado en todos los
empleos y, donde existe, es consecuencia de la escasa oferta de empleos a las
mujeres que provoca competencia entre las trabajadoras. Su posición supone una
ruptura con sus predecesores. Así, A. Smith sostiene que el trabajo doméstico no se
concreta en mercancía alguna susceptible de venta que permita recuperar el valor
invertido en su producción, como sucedería con cualquier otro bien. Para Smith el
trabajo de un empleado doméstico no aporta valor y, por tanto, es improductivo. Este
mismo argumento sirve para justificar la diferencia salarial entre hombres, que han de
vivir de su salario y mantener a sus familias, y mujeres, que no pueden dedicarse
totalmente al trabajo profesional por su obligación de atención a la familia.
En los años sesenta surge en Estados Unidos una nueva corriente explicativa
que propone una nueva economía de la familia denominada “Escuela de Chicago”.
Becker4 Lancaster y Mincer son los autores principales de esta nueva teoría de la
utilidad del consumidor en la que incluyen el factor tiempo en la propia función de
utilidad. Este nuevo enfoque propone la inclusión de los beneficios del trabajo
femenino en el hogar dentro de la racionalidad de la familia en la clásica decisión ocio-
trabajo. Pero esta nueva lectura no ofrece explicaciones totalmente satisfactorias. De
esta forma, la especialización de las mujeres en las labores domésticas
correspondería a la inferioridad de sus salarios en el mercado de trabajo, y ello a su
vez es explicado por las cargas familiares, lo que conduce a un círculo vicioso.
La aparición de la Economía del Bienestar y la intervención del sector público
(con un papel creciente en la época post-keynesiana, según la ley de Wagner) dotan al
problema de una nuevo enfoque. Así, Musgrave establece las principales funciones
estatales en prestación de recursos, redistribución y estabilización-regulación. En este
contexto surgen las primeras políticas familiares, donde la familia, y su protección y
derechos, es equivalente al individuo. La recuperación demográfica comienza a ser un
problema de interés público y las políticas familiares intentan influir en esa
recuperación demográfica como un bien de utilidad colectiva. En este sentido, el
esfuerzo ha de ser asumido por la sociedad en conjunto y no por el individuo a cuya
familia vayan dirigidas las medidas.
Es en este contexto en el que nos encontramos en la actualidad, con bajísimas
tasas de natalidad y retraso en la edad de la mujer en la decisión de tener hijos. La
4 Becker será uno de los autores que explique la segregación horizontal de la que se habla en un apartado másadelante.
Proyecto ABYLA. 2006 21
causas, posiblemente, estén en las dificultades que encuentran estas mujeres para
compatibilizar su vida profesional y familiar.
2.2.2. Formas de medición de la desigualdad. Diferencias salariales.
Existen numerosas formas de medición de la desigualdad. Así, las tasas de
desempleo, de actividad, de trabajo a tiempo parcial, parecen revelar la distinta
posición femenina en el mercado de trabajo. Estas diferencias son aún más acusadas
en nuestro país frente a países del entorno.
Según algunos estudios5 existen elevadas diferencias salariales tanto en puestos
de alta remuneración, como en puestos de baja formación y remuneración. Este hecho
se produce incluso en economías nórdicas, donde las diferencias entre hombres y
mujeres son mucho menores que en nuestro país. Sin embargo, mientras en España
el mayor diferencial de salarios se da para empleos de baja cualificación (entre un 25 y
un 35%), en dichos países nórdicos la mayor desigualdad se da para aquellas
ocupaciones más remuneradas. En este caso existe una relación entre las diferencias
salariales relativas y los percentiles de distribución salarial de manera que cuanto más
bajo es el percentil, más bajo es el diferencial.
El fenómeno que asocia mayores diferenciales en las ocupaciones más
remuneradas se denomina “techos de cristal”, en el sentido de que hay discriminación
no sólo en el acceso a dichos puestos, sino también en el sueldo.
En España, además de los “techos de cristal”, también se da el fenómeno de los
“suelos de cristal”, que define el desequilibrio entre hombres y mujeres en ocupaciones
de menor nivel de estudios (hasta educación secundaria).
Simón, Ramos y Sanromá (2005) a partir del análisis de microdatos de la
Encuesta de Estructura Salarial, concluyen que entre 1995 y 2002 (las dos últimas
encuestas disponibles), se ha producido un ligera mejoría de los salarios relativos de
las mujeres españolas. Esta escasa mejoría vendría explicada por el creciente proceso
de segregación de las mujeres en establecimientos de salarios bajos, efecto que es de
mayor calibre que los derivados de la mejoría en el acercamiento de las características
productivas de hombres y mujeres, además de una mejora de la posición de las
mujeres en la distribución de residuos salariales.
Por su parte, los resultados del reciente estudio elaborado por Oliver (2005)
sugieren que, una vez ajustados los salarios, por aspectos tales como el número de
5 Así, por ejemplo, los del Grupo de Macroeconomía y Economía Laboral del Instituto Flores de Lemus de EstudiosAvanzados en Economía (Universidad Carlos III de Madrid).
Proyecto ABYLA. 2006 22
horas trabajadas, la desigualdad salarial que se explica por razones de discriminación
no es tan significativa como sugieren las diferencias salariales absolutas. No obstante,
llama la atención sobre el excesivo peso que sigue recayendo sobre la mujer en el
cuidado de las personas dependientes de la familia (recién nacidos, niños y ancianos),
lo que se traduce en unas inferiores condiciones laborales respecto al hombre en
términos de probabilidad de promociones y ascensos laborales, transiciones desde el
empleo al desempleo o la inactividad, etc.
2.2.3. Otras formas: segregación horizontal y vertical.
Otra forma de medir la desigualdad entre hombres y mujeres hace referencia a la
segregación laboral. Así se habla de segregación horizontal para hacer referencia a la
concentración de mujeres y de hombres en sectores y empleos específicos; y se habla
de segregación vertical para hacer referencia a la tendencia entre hombres y mujeres
a estar ocupados en categorías diferentes dentro de una misma ocupación.
Explicamos a continuación brevemente cada una de ellas:
• En cuanto a la segregación horizontal, las teorías que explican su aparición
son la teoría neoclásica del capital humano, las teorías de la segmentación
de los mercados de trabajo y las teorías no económicas o feministas.
• Según la teoría del capital humano, la segregación ocupacional entre sexos y
la desigualdad salarial se debe al menor capital humano femenino y ello
debido a una posible vida laboral más corta y discontinua que la del hombre,
que le genera menos incentivos para invertir en educación y formación.
Desde el lado del empresario esta circunstancia podría influirle a la hora de
decidir qué tipo de trabajadores prefiere contratar.
• En cuanto a las teorías de la segmentación de los mercados de trabajo,
sostienen que la segregación y diferencias salariales pueden reflejar
aspectos no competitivos del mercado de trabajo. De esa forma, el mercado
sería dual y los trabajadores tendrían dificultades para pasar de una parte a
otra del mercado.
Las teorías feministas, que se centran en factores ajenos al mercado de trabajo
para explicar las diferencias entre sexos, proponen como explicación central de la
situación de desventaja que tienen las mujeres en el mercado de trabajo, el lugar
subordinado que también tienen en la familia y la sociedad. Según estas teorías, los
estereotipos dominantes en la sociedad se trasladan al mercado de trabajo.
Proyecto ABYLA. 2006 23
Otras teorías que explican la menor participación femenina en el mundo laboral
ponen el acento en la estructura económica. En concreto, plantean que la mano de
obra femenina está mejor y más cualificada para empleos del sector terciario de la
economía y, en la medida en que la economía española no está tan terciarizada como
otras del entorno europeo se explicaría, al menos parcialmente, esa menor
participación femenina en el proceso productivo.
Existen algunos estudios sobre la segregación ocupacional y sectorial de la
mujer en el mercado de trabajo español que ponen de manifiesto que ambos tipos son
fuertes en la economía española.
Respecto a la segregación ocupacional, en uno de los últimos trabajos
publicados, Cáceres (2004), se pone de manifiesto, a partir del estudio de datos de la
EPA, que de los 66 Subgrupos Principales de ocupaciones (CNO-94), sólo 22 son
ocupaciones que presentan integración en términos de sexo, mientras que 18 son
predominantemente femeninos y los 26 restantes son ocupaciones
predominantemente masculinas.
También las 60 Divisiones sectoriales presentan una fuerte segregación,
manteniendo cifras similares: 12 sectores predominantemente femeninos, 26
masculinos y 22 integrados en términos de sexo.
Tanto las ocupaciones como los sectores predominantemente femeninos de la
economía se corresponden, para el año 2001, con actividades de servicios, mientras
que los masculinos están más identificados con actividades relativas a la industria.
Además, las características de los empleos típicamente femeninos son bastante
consistentes con los estereotipos de la sociedad sobre la mujer: ventajas para el
cuidado de personas, tareas relativas al trabajo doméstico, delicadeza y sensibilidad,
destreza manual o mayor predisposición a recibir órdenes, entre otras. Es de destacar
que el hecho de ser actividades concentradas en el sector servicios ha podido
considerarse una ventaja al ser un sector muy dinámico y creador de empleo. Por otro
lado, en los últimos años hay que añadir nuevas actividades que hasta hace poco no
se consideraban como típicamente femeninas (profesionales científicos e intelectuales
en diversas empresas y en el ámbito de la enseñanza media y superior) y en las que la
mujer tiene un papel cada vez mayor e incluso superior al hombre en algunos casos.
También se observa que las mujeres están más concentradas en las
ocupaciones femeninas que los hombres en las masculinas (alcanzan porcentajes más
elevados de ocupación que los hombres en los diversos sectores), lo que implica que
los efectos adversos de la existencia de un importante nivel de segregación
Proyecto ABYLA. 2006 24
ocupacional recaen sobre todo en las mujeres, al representar un volumen importante
de la fuerza laboral que queda excluido de un volumen elevado de ocupaciones. Todo
ello genera rigidez e ineficiencia en el mercado de trabajo. Mientras que los hombres
pueden elegir entre, prácticamente, toda la gama de ocupaciones de la economía, el
espacio de elección de la mujer es mucho más reducido.
En cuanto a los sectores más feminizados son hogares, industria de la
confección y peletería, servicios personales (peluquería, tintorería, mantenimiento
físico, etc.), actividades sanitarias, veterinarias y servicios sociales, educación,
comercio al por menor, actividades inmobiliarias, asociativas, empresariales (seguros,
contabilidad, actividades jurídicas, de recursos humanos, etc.), de hostelería y, quizás
sorprendentemente, actividades de investigación y desarrollo (con un 55,95% de
mujeres) principalmente.
Entre los sectores masculinos destacan minería, metalurgia, actividades
forestales, transportes, producción y distribución de servicios (energía eléctrica, gas,
agua, etc.), fabricación de material de transporte, de maquinaria y equipos,
mantenimiento y reparación de vehículos de motor, industria manufacturera, reciclaje,
etc. Destaca especialmente el sector de la construcción, muy masculinizado (más del
95% de los ocupados son hombres).
De los sectores más integrados en términos de género destaca la actividad
CNAE “administración pública, defensa y seguridad social”, exceptuando defensa.
Al igual que sucede con las ocupaciones, los sectores más feminizados son los
servicios y los masculinizados la industria.
Por su parte, Otero y Gradín (2001) concluyen que la segregación laboral es
mayor cuando se realiza un análisis de ámbito regional que cuando aquél se
circunscribe al ámbito nacional, lo cual se explicaría por la existencia de mayores
sesgos intraocupacionales en las comunidades autónomas, cuyas estructuras de
empleo, generalmente, presentan menor grado de segregación. Aún así, de las 65
ocupaciones que consideran para 1998, hay 51 que son o bien masculinas o bien
femeninas en el ámbito nacional, de las cuales 13 presentan el mismo sesgo,
masculino o femenino, en todas las comunidades autónomas, existiendo solamente 4
ocupaciones que presentan un sesgo diferente en España y en alguna comunidad
autónoma.
Retomando el tema de la mayor igualdad en el sector público frente al privado, el
estudio de Mora y Ruiz-Castillo (2004) parte de que los procedimientos de contratación
y ciertas características laborales convierten al sector público español (y en general
Proyecto ABYLA. 2006 25
sucede para la mayoría de los países desarrollados) especialmente atractivo para las
mujeres. A partir de datos españoles (periodo 1977-1992) realizan un estudio empírico
que compara la segregación por razón de género en ambos sectores a través de un
índice basado en el concepto de entropía y que puede ser descompuesto, para
expresar dicha segregación en cada sector. Los resultados muestran que, durante el
periodo, la segregación relacionada con la elección del sector es mayor en el lado del
sector público, pero que es inducido por el hecho de que la segregación inducida por
la elección de ocupación es mayor dentro del sector privado. La diferencia de la
segregación ocupacional entre los dos sectores se debe a las diferencias en la
distribución del empleo por género y ocupaciones en los primeros años de estudio, y a
las diferencias entre el tamaño de las ocupaciones en ambos sectores en los últimos
años.
No obstante, conviene resaltar que diferentes trabajos indican que es posible
que convivan situaciones de elevada segregación laboral con situaciones de elevados
niveles de participación femenina.6 Así, países en la vanguardia en lo que a la política
de integración laboral de la mujer se refiere, como son los casos de los Países
Nórdicos, presentan elevados niveles de segregación (Anker, 1998; Melkas y Anker,
1998).
2.2.4. Análisis descriptivo de la situación de la mujer en el mercado laboral.
En este apartado hemos utilizado las publicaciones y datos facilitados por el
Instituto Nacional de Estadística (INE)7 y La Oficina Europea de Estadísticas
(EUROSTAT)8. Todos los gráficos y cuadros obtenidos a partir de los datos de dichas
fuentes son de elaboración propia. Con el fin de reducir el número de variables para
facilitar la lectura de los gráficos, en algunos casos se ha optado por utilizar las
diferencias entre las tasas femeninas y masculinas correspondientes.
2.2.4.1. Ámbito nacional: Encuesta de Población Activa (EPA). INE.
La EPA nos permite analizar la participación de la mujer en el mercado laboral
en los ámbitos nacional y provincial. Al ser esta una encuesta de carácter trimestral se
han utilizado los datos estadísticos correspondientes a los segundos trimestres, salvo
6 En este sentido, y refiriéndonos al caso español, es interesante indicar los efectos positivos que parecen derivarse dela aplicación de la ayuda de 100 euros mensuales a las mujeres trabajadoras con hijos menores de 3 años que está envigor desde enero de 2003. Así, del estudio realizado por Sánchez-Mangas y Sánchez-Marcos (2004) se desprendeque, tras la puesta en vigor de dicha medida, se ha incrementado de forma significativa la participación laboral de lasmujeres con hijos menores de tres años, incremento que, al menos en un 40%, puede ser atribuido a la aplicación dedicha medida.7 http://www.ine.es8 http://europa.eu.int/comm/eurostat/
Proyecto ABYLA. 2006 26
en el primer año (1976) en el que se ha utilizado el tercer trimestre. En el año 2005 se
produjo un cambio metodológico en la elaboración de esta encuesta, y por ello los
datos utilizados en este trabajo siguen la nueva metodología.
A partir de dichos datos se han elaborado gráficos que reflejan la dispar
situación de hombres y mujeres en cuanto al empleo y por grupos de edad en el
territorio Español.
La época democrática española se caracteriza por un creciente papel de la mujer
en la sociedad española. Por un lado, el nivel de estudios de la población femenina es
cada vez más alto. Esta mejor formación y cualificación, por otro, ha permitido su cada
vez mayor presencia en el mercado de trabajo. Además, los cambios en el estilo de
vida en las últimas décadas, la mayor independencia femenina, el retraso en la
formación de familias y en la tenencia de hijos, la mayor valoración del reconocimiento
del trabajo, así como la búsqueda de mayores ingresos en la pareja, ha contribuido a
una progresiva disminución del diferencial de la tasa de actividad por género; esta
disminución ha sido de, aproximadamente, 20 puntos porcentuales. Sin embargo,
España sigue presentando un fuerte diferencial de tasas de actividad en relación al
ámbito comunitario.
Respecto a la provincia de Ávila, la tendencia es similar a la nacional, pero
siempre por debajo de ésta, con la salvedad de algún año. Para el año 2005, el último
dato disponible, el diferencial supera ligeramente el 25%. Todo ello queda reflejado en
el Gráfico 1.
Gráfico 1. Evolución del diferencial de la tasa de actividad por género (tasa femenina-tasamasculina) 1976-2005
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Encuesta de Población Activa (INE)
Respecto a la tasa de desempleo, la femenina ha sido a lo largo de todo el
periodo considerado superior a la masculina. Además, el diferencial entre ambas
(Gráfico 2) presenta una tendencia creciente desde el comienzo del periodo
considerado, alcanzando los mayores valores entre los años 1986-1998. Es posible
que esa masiva incorporación de la mujer al mercado de trabajo, junto a las mayores
Gráf. nº 1: Evolución del diferencial de la tasa de actividad por sexo (tasa femenina - tasa masculina) (1976-2005)
-60
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Años
Dif
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cial
de
la t
asa
de
acti
vid
ad (
%)
España
Ávila
Proyecto ABYLA. 2006 27
dificultades para encontrar un empleo, sea lo que genere ese creciente diferencial. A
pesar de que sigue siendo elevado, presenta una tendencia decreciente en los
primeros años del nuevo siglo. Para el caso de Ávila, los diferenciales, en términos
generales son muy superiores a los datos nacionales, lo que muestra una mayor
dificultad de la mujer abulense para encontrar un empleo.
Gráfico 2. Evolución del diferencial de la tasa de desempleo por género (tasa femenina-tasamasculina) 1976-2005
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Encuesta de Población Activa (INE)
En el Gráfico 3 pueden apreciarse dos hechos destacables: por un lado, el grupo
de edad donde se produce el mayor diferencial entre las tasas de actividad (femenina-
masculina) es el comprendido entre los 25 y los 54 años. Para edades menores se
producen la mayor igualdad entre tasas de actividad, sobre todo para jóvenes entre 16
y 19 años. Lógicamente, es justo en el momento de finalización de la Educación
Secundaria Obligatoria (E.S.O.), lo que significa que sí existen tasas muy parecidas de
actividad entre aquellos jóvenes, chicos y chicas, que deciden no continuar su
formación una vez terminada la E.S.O. El diferencial es algo superior para mayores de
55 años, aunque sensiblemente inferior al del grupo de 25 a 54 años. El segundo
hecho destacable es que, a pesar de ser el grupo que presenta un mayor diferencial
de tasas de actividad, se ha producido también un importantísimo descenso, de forma
que, mientras que en el inicio del periodo, 1976, era de casi un 70%, en 2004 apenas
superaba el 23%, lo que supone una reducción importantísima de dicho diferencial de
tasas de actividad.
Gráf. nº 2: Evolución del diferencial de la tasa de desempleo por sexo (tasa femenina - tasa masculina) (1976-2005)
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España
Ávila
Proyecto ABYLA. 2006 28
Gráfico 3. Evolución del diferencial de la tasa de actividad por género (tasa femenina-tasamasculina) y por grupos de edad (1976-2005)
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Encuesta de Población Activa (INE)
La observación del diferencial de las tasas de paro por género y grupos de edad,
recogidas en el Gráfico 4, sugiere las siguientes observaciones: para el grupo de
mayor edad, de 55 y más años, se produce un diferencial positivo (a favor de las
mujeres) hasta el año 1996, lo cual puede indicar una menor búsqueda de empleo de
las mujeres en este tramo de edad, dato que es coherente con el hecho de que las
mujeres de más de 55 años presentan una menor tasa de actividad que el resto. El
grupo de menor edad, de 16 a 19 años, es el que siempre presenta mayor tasa de
paro femenina frente a la masculina, a lo largo de todo el periodo estudiado, hecho
que se mantiene en el último año analizado para el que se produce un diferencial de
casi 12 puntos porcentuales entre la tasa femenina y la masculina. En general, la
evolución de este grupo es similar a la de los otros dos grupos, de 20 a 24 y de 25 a
54 años. Los grupos intermedios (de 20 a 54 años) presentaban pequeños
diferenciales y similares tasas de desempleo, al inicio del periodo estudiado. Sin
embargo, esos diferenciales van creciendo, lo que significa mayor tasa de paro
femenina, hasta, aproximadamente, principios de los 90. Desde entonces, con
oscilaciones, la tendencia es de disminución de las diferencias entre tasas. En el año
2004, la diferencia para ambos grupos con respecto a la tasa de desempleo masculina
era de unos 5 puntos porcentuales mientras que la tasa de paro femenina es de 5
puntos mayor que la masculina.
Gráf. nº 3: Evolución del diferencial de la tasa de actividad por sexo (tasa femenina - tasa masculina) y por grupos de edad (1976-2005)
-80
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Años
16 a 19 20 a 24 25 a 54 55 y más
Proyecto ABYLA. 2006 29
Gráfico 4. Evolución del diferencial de la tasa de desempleo española por género (tasa femenina-tasa masculina) y por grupos de edad (1976-2005)
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Encuesta de Población Activa (INE)
2.2.4.2. Ámbito europeo: Labour Force Survey (Eurostat).
La Labour Force Survey (LFS) nos permite comparar las principales variables
objeto de análisis correspondientes al ámbito nacional con el resto de países del
ámbito comunitario. Para ello, y con el fin de facilitar dicha comparación, se han
utilizado, a parte de los datos correspondientes a nuestro país, los de la UE-15, por ser
más representativa que la UE-25 y eliminar el efecto estadístico, y los del país con el
mayor y el menor dato correspondiente al género femenino de la variable objeto de
análisis.
En el Gráfico 5 aparece la evolución de la tasa de empleo por género de nuestro
país, del conjunto de la Unión Europea (UE-15) y de los dos países con menor y
mayor tasa de paro (Dinamarca e Italia respectivamente), para el periodo comprendido
entre 1993 y 2004. Puede observarse que la tasa de empleo española femenina fue la
más baja de la UE hasta el año 2000, en el que supera a la italiana, que pasa a ser la
menor. En todo caso aún no llega a ser ni siquiera del 50%, cuando la media europea
está por encima de esa cifra. Resulta sorprendente también que la tasa de empleo
masculina española, que comenzó siendo inferior a la media europea (pero que al final
del periodo, tras un constante crecimiento se equipara a dicha media), es similar a la
tasa de empleo femenina danesa, que lógicamente es muy superior a la media
femenina europea. Respecto a la tasa de empleo masculina danesa ronda el 80%,
mientras que la media europea es ligeramente superior al 70%.
Gráf. nº 4: Evolución del diferencial de la tasa de desempleo española por sexo (tasa femenina - tasa masculina) por grupos de edad (1976-2005).
-10
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Años
16 a 19 20 a 24 25 a 5455 y más
Proyecto ABYLA. 2006 30
Gráfico 5. Evolución de la tasa de empleo (1993.2004)
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Labour Force Survey (EUROSTAT)
En cuanto a la evolución de la tasa de desempleo y la comparación a nivel
europeo (Gráfico 6), destaca muy positivamente la fuerte reducción de la tasa de
desempleo española femenina a lo largo del periodo considerado (1994-2004), aunque
en 2004 aún seguía siendo muy cercana a la mayor de la UE, es decir, a la de Grecia
(16,4%). En el otro extremo aparece Irlanda, con la menor tasa femenina de
desempleo, inferior al 4%, mientras que la media europea se acerca al 10%. En el
caso del paro masculino, la media europea es de 7,1%. Grecia, a pesar de tener la
mayor tasa de paro femenina, tiene una tasa de paro masculina inferior a la media
europea en el año 2004. España también presenta una tendencia decreciente en la
tasa de paro masculina a lo largo del periodo; no obstante, al final del mismo sigue
presentando una tasa de paro superior a la media europea. En todo el periodo destaca
el comportamiento de Irlanda que, partiendo de valores muy superiores a la media
europea, logra reducir su tasa de paro, tanto masculina como femenina, de forma
sostenida, y al final del periodo tiene tasas de paro sustancialmente bajas, inferiores al
5% para ambos grupos y significativamente más bajas que la media europea.
Gráfico 6. Evolución de la tasa de desempleo (1994-2004)
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Labour Force Survey (EUROSTAT)
Gráf. nº 5: Evolución de la tasa de empleo (1993-2004)
0,0
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Dinamarca hombres
Dinamarca mujeres
España hombres
España mujeres
Italia hombres
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Gráf. nº 6: Evolución de la tasa de desempleo (1994-2004)
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Años
Tas
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esem
ple
o (
%) UE-15 hombres
UE-15 mujeres
Grecia hombres
Grecia mujeres
España hombres
España mujeres
Irlanda hombres
Irlanda mujeres
Proyecto ABYLA. 2006 31
En relación con la tasa de empleo de los mayores de 54 años (Gráfico 7), la
tendencia de la media europea es creciente, especialmente en el caso femenino,
aunque sigue siendo muy baja (algo superior al 30% en el año 2004). La tasa
femenina española en el año 2004 (24,6%) está muy por debajo de la media europea
(33,2%) y es sólo ligeramente superior a la italiana, la menor de la UE. En el otro
extremo aparece la tasa femenina de Suecia, que es incluso superior a la tasa de
empleo española masculina para ese grupo de edad. Respecto a ésta, la tasa de
empleo masculina es, rozando el 60%, superior a la media europea, aunque aún está
lejos, unos 10 puntos, de la mayor que es la sueca. La menor tasa de empleo
masculina para ese grupo de edad es la de Italia, tan sólo ligeramente superior al 40%
y que además presenta una tendencia decreciente a lo largo de los 10 años
contemplados.
Gráfico 7. Evolución de la tasa de empleo de trabajadores mayores de 54 años (1993-2004)
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Labour Force Survey (EUROSTAT)
Respecto a la tasa de empleo parcial por sexo en el Gráfico 8 se puede observar
que destaca de manera muy importante la tasa femenina de los Países Bajos, que
presenta una tendencia creciente a lo largo del período y cuyo valor final se sitúa en
casi un 75%. En el otro extremo se encuentra Grecia cuya tasa en 2004 solamente
alcanzó el 8,6%, muy inferior a la media europea (35,2%). España se encuentra
también muy por debajo de esta media europea con un 18,3%. En cuanto a la tasa de
empleo parcial masculina la media de la UE es de 7,2% presentando una ligera
tendencia ascendente en el periodo considerado. Por encima de esta media destacan
de nuevo los Países Bajos con un valor en 2004 de 22,5% (presentando también
tendencia creciente en el periodo analizado) mientras que en el extremo inferior se
encuentran Grecia y España con valores cercanos al 3% a lo largo de todo el periodo.
Gráf. nº 7: Evolución de la tasa de empleo de trabajadores mayores de 54 años (1993-2004)
0
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Años
Tas
a d
e em
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o d
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ado
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may
ore
s d
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añ
os
(%) UE-15 hombres
UE-15 mujeres
España hombres
España mujeres
Italia hombres
Italia mujeres
Suecia hombres
Suecia mujeres
Proyecto ABYLA. 2006 32
Gráfico 8. Evolución de la tasa de empleo parcial (1994-2004)
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Labour Force Survey (EUROSTAT)
2.2.4.3. Ámbito regional: Encuesta de Estructura Salarial 2002. INE.
La Encuesta de Estructura Salarial 2002 (EES-2002), última disponible, nos
permite analizar las diferencias salariales existentes entre mujeres y hombres en el
mercado de trabajo. En esta ocasión vamos a comparar los datos disponibles para la
Comunidad Autónoma de Castilla y León con los relativos a España.
En todos los casos que vamos a analizar a continuación se dan dos
características de forma reiterada: por un lado, que en la mayor parte de las veces el
diferencial salarial en detrimento de las mujeres es aún mayor en el ámbito
castellanoleonés; y por otro, que los salarios son, en la mayoría de los casos,
sensiblemente menores que los relativos al ámbito nacional.
Gráfico 9. Diferencias de la ganancia media anual por trabajador por género y sectores deactividad
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Labour Force Survey (EUROSTAT)
Gráf. nº 8: Evolución de la tasa de empleo parcial (1994-2004)
0
10
20
30
40
50
60
70
80
1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
Años
Ta
sa
de
em
ple
o p
arc
ial (%
)
UE-15 hombres
UE-15 mujeres
Grecia hombres
Grecia mujeres
España hombres
España mujeres
P. Bajos hombres
P. Bajos mujeres
Gráf. nº 9: Diferencias de la ganancia media anual por trabajador por sexo y sectores de actividad
-9.000
-8.000
-7.000
-6.000
-5.000
-4.000
-3.000
-2.000
-1.000
0
TOTAL Industria Construcción Servicios
Sectores de actividad
Ga
na
nc
ia m
ed
ia a
nu
al p
or
tra
ba
jad
or
(€)
Nacional
Castilla y León
Proyecto ABYLA. 2006 33
En relación a la ganancia media anual de hombres y mujeres por sectores de
actividad, recogida en el Gráfico 9, en España, la diferencia media es superior al
40,5%. El mínimo se encuentra en el sector de la construcción (18%) frente al máximo
de los servicios (del 67%). Estas grandes diferencias pueden venir motivadas por las
características intrasectoriales, entre las que destacan las siguientes:
• Que el sector servicios es un sector donde existe un mayor grado de
variabilidad en el nivel de cualificación de las ocupaciones, lo que lleva
parejo también una mayor variabilidad salarial, además de ser en este sector
donde se dan en mayor medida los contratos a tiempo parcial y temporales,
mayoritariamente desempeñados por mujeres.
• Respecto a la construcción, aunque existe una muy reducida incorporación
de la mujer en este sector, participan mayoritariamente en ocupaciones de
elevado nivel formativo y salarial (arquitectos, ingenieros....).
Por el contrario en el caso de Castilla y León existe un mayor diferencial frente al
conjunto español de casi el 17,5%. Por sectores se observa una pauta similar,
destacando el gran diferencial que presenta el sector Servicios en el que el diferencial
entre la remuneración salarial masculina y femenina alcanza el 67%.
Gráfico 10. Diferencia de la ganancia media anual por trabajador por género y tipo de jornada
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Labour Force Survey (EUROSTAT)
Respecto al nivel de estudios, en el ámbito nacional observamos que la
diferencia media supera el 40,5%. No obstante, debemos destacar el hecho de que a
medida que aumenta el nivel educativo el diferencial se reduce (del 75% en el caso de
“sin estudios” hasta el 45,41% en el caso de los diplomados universitarios). No
obstante, en el caso de los licenciados e ingenieros superiores el diferencial aumenta
hasta casi el 51%.
Gráf. nº 11: Diferencia de la ganancia media anual por trabajador por
sexo y tipo de jornada
-6.000-5.000-4.000-3.000
-2.000-1.000
0
Tiempo completo Tiempo parcial
Tipo de jornada
Dif
ere
nc
ia d
e la
g
an
an
cia
me
dia
a
nu
al p
or
tra
ba
jad
or
(€) Nacional
Castilla y León
Proyecto ABYLA. 2006 34
En el caso de Castilla y León el diferencial medio respecto a España es de casi
un 15% adicional. Así observamos que, en este caso, la dispersión es aún superior a
la que presenta el conjunto de España. Abarca desde más de un 90% en el caso de
los estudios primarios hasta el 51% cuando se trata de los licenciados e ingenieros
superiores. Por tanto, en este caso, aunque no es total la relación entre reducción del
diferencial salarial y el nivel de estudios, sí se produce que el mayor nivel educativo es
el que presenta el menor diferencial salarial, aún siendo éste elevado.
En cuanto al tipo de jornada laboral, que se recoge en el Gráfico 10, a priori
parece paradójico el hecho de que el diferencial salarial sea mayor en el caso de los
trabajos con jornada laboral a tiempo parcial, dado que éste es uno de los factores, no
el único, que explicaría el diferencial salarial favorable para los hombres, puesto que
los trabajos con jornada a tiempo parcial son desempeñados fundamentalmente por
mujeres, quizás con el fin de compatibilizarlo con las tareas familiares.
En el ámbito nacional el diferencial, en el caso de los empleos a tiempo parcial,
alcanza el 30,50% (más del 37% en el caso de Castilla y León), mientras que en el de
los empleos a tiempo completo el diferencial es de casi el 2 % (casi 36% para Castilla
y León).
El análisis por tipos de contrato (Gráfico 11) ofrece datos según los cuales el
diferencial salarial menor se produce para los contratos de duración determinada; esto
parece coherente ya que en estos tipos de contrato no se tienen en cuenta aspectos
tales como la antigüedad, mientras que sí sería relevante en los contratos indefinidos,
favoreciendo en términos generales a los hombres. No obstante, aún así, el diferencial
es superior al 33% en el caso de los contratos de duración determinada frente a más
del 42% que presenta los contratos de duración indefinida (no está disponible el dato
correspondiente al contrato de duración determinada en el caso de Castilla y León).
Gráfico 11. Diferencia de la ganancia media anual por trabajador por género y tipo de contrato
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Labour Force Survey (EUROSTAT)
Nota: no está disponible el dato correspondiente al contrato de duración determinada en el caso de Castilla y León.
Gráf. nº 12: Diferencia de la ganancia media anual por trabajador por sexo y tipo de contrato
-8.000
-7.000
-6.000
-5.000
-4.000
-3.000
-2.000
-1.000
0
Duración indefinida Duración determinada
Tipo de contrato
Dif
eren
cia
de
la g
anan
cia
med
ia
anu
al p
or
trab
ajad
or
(€)
Nacional
Castilla y León
Proyecto ABYLA. 2006 35
Si analizamos el diferencial salarial atendiendo a la edad, se observa (Gráfico
12) cómo el diferencial se incrementa considerablemente a medida que aumenta la
edad. Así el diferencial menor (21%) se da en el tramo de edad de 20 a 29 (en el caso
de los menores de 20 años el diferencial es superior, 32%) y el mayor diferencial se
presenta en el tramo de 60 años y más en el que alcanza casi el 68%.
El hecho de que el diferencial sea mayor a medida que aumenta la edad se
explica por la confluencia de varios factores. En primer lugar, a medida que aumenta la
edad, la antigüedad es mayor, variable que es sensiblemente menor en el caso de las
mujeres, por tener un menor número de contratos de duración indefinida y por tener un
mayor número de transiciones empleo – inactividad que en el caso de los hombres.
Asimismo, y como consecuencia de lo anterior, a medida que aumenta la edad, el nivel
de estudios y de grado de cualificación de la mano de obra femenina es menor debido
a la menor incorporación de la mujer a la educación no obligatoria hasta la década de
los 70.
Esta misma pauta se da en el caso de Castilla y León, con la peculiaridad, una
vez más, de que el diferencial es sensiblemente mayor casi el 30,5% para el tramo de
edad de 20 a 29 años (superior al 69% en el caso del tramo de menor edad, menos de
20 años), mientras que en el tramo de 60 o más años supera el 83,5%.
Gráfico 12. Diferencia de la ganancia media anual por trabajador por género y edad
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Labour Force Survey (EUROSTAT)
En cuanto a la antigüedad en la empresa, destaca (Gráfico 13) la ligera
disminución, pasando de 33,51% a un 27,59%, que presenta el diferencial salarial a
medida que aumenta la antigüedad del trabajador en la empresa. Esta disminución es
bastante más acusada en el caso de Castilla y León de un 45,72% a un 26,91%.
Gráf. nº 13: Diferencia de la ganancia media anual por trabajador por sexo y edad
-16.000
-14.000
-12.000
-10.000
-8.000
-6.000
-4.000
-2.000
0
Total < 20 20 a29
30 a39
40 a49
50 a59
60 ymás
Edad
Dif
ere
nc
ia d
e la
ga
na
nc
ia m
ed
ia
an
ua
l p
or
tra
ba
jad
or
(€)
Nacional
Castilla y León
Proyecto ABYLA. 2006 36
Gráfico 13. Diferencia de la ganancia media anual por trabajador por género y antigüedad en laempresa
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Labour Force Survey (EUROSTAT)
El análisis por ocupaciones, recogido en el Gráfico 14, muestra que las mayores
diferencias salariales se dan en las ocupaciones que tienen asociadas un mayor nivel
de cualificación, mientras que en aquellas actividades que no requieren un alto grado
de cualificación hay una diferencia de salarios mucho menor entre hombres y mujeres.
En general las diferencias salariales son mayores en Castilla y León que en el
conjunto nacional excepto para algunos grupos de ocupaciones del que nos parece
especialmente destacable el de las profesiones asociadas a formación universitaria de
segundo y tercer ciclo. Por otra parte, sorprende que en Castilla y León hay un
diferencial salarial positivo a favor de las mujeres en trabajadores cualificados de la
construcción.
Gráfico 14. Diferencia de la ganancia media anual por trabajador por género y ocupación
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Labour Force Survey (EUROSTAT)
Gráf. nº 14: Diferencia de la ganancia media anual por trabajador por sexo y antigüedad en la empresa
-10.000-9.000
-8.000-7.000
-6.000-5.000
-4.000-3.000
-2.000-1.000
0
Total < 1 1 a 3 4 a 10 11 a 20 21 a 29 30 ymás
antigüedad
Dif
ere
nc
ia d
e la
ga
na
nc
ia m
ed
ia
an
ua
l p
or
tra
ba
jad
or
(€)
España
Castilla y León
Gráf. nº 15: Diferencia de la ganancia media anual por trabajador por sexo y ocupación
-18.000
-16.000
-14.000
-12.000
-10.000
-8.000
-6.000
-4.000
-2.000
0
2.000
4.000
Ocupaciones (CNO-94)
Dif
eren
cia
de
la g
anan
cia
med
ia a
nu
al p
or
trab
ajad
or
(€) Nacional
Castilla y León
Proyecto ABYLA. 2006 37
En la Tabla 1 presentamos las ocupaciones CNO-94, obtenidas de los datos de
la Encuesta de Estructura Salarial 2002 (INE); no está disponible el dato
correspondiente a las ocupaciones J y L en el caso de Castilla y León.
Tabla 1. Ocupaciones CNO-94
A. Dirección de las Administraciones Públicas y de empresas de 10 ó más asalariados
D. Profesiones asociadas a Titulaciones de 2º y 3er Ciclo Universitario y afines
E. Profesiones asociadas a una Titulación de 1er Ciclo Universitario y afines
F. Técnicos y profesionales de apoyo
G. Empleados de tipo administrativo
H. Trabajadores de los servicios de restauración y de servicios personales
J. Trabajadores de los servicios de protección y seguridad
K. Dependientes de comercio y asimilados
L. Trabajadores cualificados en la agricultura y en la pesca
M. Trabajadores cualificados de la construcción, excepto los operadores de máquina
N. Trabajadores cualificados de las industrias extractivas, de la metalurgia, la construcción demaquinaria y asimilados
P. Trabajadores cualificados de industrias de artes gráficas, textil y de la confección, de laelaboración de alimentos, ebanistas, artesanos y otros asimilados
Q. Operadores de instalaciones industriales, de maquinaria fija; montadores y ensambladores
R. Conductores y operadores de maquinaria móvil
S. Trabajadores no cualificados en servicios (excepto transportes)
T. Peones de la agricultura, pesca, construcción, industrias manufactureras y transportes
Respecto al tipo de empresa, en el Gráfico 15, observamos claramente que el
diferencial salarial es sustancialmente menor en el sector público (del 26,17% para el
conjunto nacional mientras que para Castilla y León es algo inferior, el 25,30%) que en
el privado (47,37% nacional; 68,41% en Castilla y León), habida cuenta de la mayor
igualdad de salarios dentro de la misma categoría profesional en el sector público, la
mayor facilidad para mantener la antigüedad y otros factores.
El mayor diferencial que presenta el sector privado castellanoleonés podría
deberse al hecho de que existe una mayor proporción de empleos que requieren una
menor cualificación (fundamentalmente sector agrario, industria alimentaría y servicios
tales como la restauración, hostelería, etc.) que son mayoritariamente ocupados por
mujeres.
Proyecto ABYLA. 2006 38
Gráfico 15. Diferencia de la ganancia media anual por trabajador por género y tipo de empresa
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Labour Force Survey (EUROSTAT)
Por último, en cuanto al tamaño empresarial (Gráfico 16) en términos generales
se observa que el diferencial es creciente a medida que aumenta aquél. Así, para el
ámbito nacional, el diferencial menor (casi el 29%) aparece en el intervalo de 10 a 19
empleados; en el caso de Castilla y León se incrementa este diferencial en más de un
40%, hasta alcanzar casi el 43%. Respecto al máximo diferencial (53%) se da en las
empresas de 100 a 199 empleados, diferencial que en el caso de Castilla y León es un
17% superior, hasta alcanzar casi el 89%, incrementándose ligeramente dicho
diferencial para las empresas de 200 y más empleados en el ámbito nacional y
reduciéndose ligeramente en el castellanoleonés.
Gráfico 16. Diferencia de la ganancia media anual por trabajador por género y tamaño empresarial
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Labour Force Survey (EUROSTAT)
Gráf. nº 17: Diferencia de la ganancia media anual por trabajador por sexo y tamaño empresarial
-14.000
-12.000
-10.000
-8.000
-6.000
-4.000
-2.000
0
TotalDe 10 a 19De 20 a 49De 50 a 99De 100 a199
De 200 ymás
Tamaño de las empresas
Dif
ere
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ia d
e la
ga
na
nc
ia m
ed
ia
an
ua
l p
or
tra
ba
jad
or
(€)
Nacional
Castilla y León
Gráf. nº 16: Diferencia de la ganancia media anual por trabajador por sexo y tipo de empresa
-9.000
-8.000
-7.000
-6.000
-5.000
-4.000
-3.000
-2.000
-1.000
0
empresa pública empresa privada
Tipo de empresa
Dif
ere
nc
ia d
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ga
na
nc
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dia
an
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tra
ba
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or
(€)
Nacional
Castilla y León
Proyecto ABYLA. 2006 39
2.2.4.4. Ámbito municipal: censo de población 2001. INE.
El Censo de Población y Viviendas que realiza el INE es la única fuente de
carácter público que proporciona características sobre la población masculina y
femenina de la ciudad de Ávila, ámbito de población objeto del presente estudio. Las
Tablas 2 y 3 hacen mención al nivel educativo de la mujer del núcleo familiar.
Primeramente debemos destacar que, del conjunto de las mujeres del núcleo familiar
solamente están ocupadas el 40%, frente a casi otro 40% que están realizando o
compartiendo las tareas del hogar y un 6,5% que están desempleadas.
En la Tabla 2 destaca el hecho de que algo más del 60% de las mujeres del
núcleo familiar tienen estudios de segundo o tercer grado, mientras que el 10% son
analfabetas o no disponen de estudios. A medida que aumenta el nivel educativo
podemos destacar las siguientes pautas:
• El grado de ocupación de las mujeres aumenta considerablemente, llegando
a representar el 75% en el caso de las mujeres que disponen de un nivel
educativo de tercer grado.
• También aumenta el porcentaje de mujeres desempleadas (salvo en el caso
de las mujeres desempleadas que disponen de estudios de tercer grado que
presentan un porcentaje ligeramente inferior a las que disponen de estudios
de segundo grado), lo cual denota que el grado de actividad de las mujeres
aumenta a medida que aumenta su nivel educativo.
• Disminuye sensiblemente el porcentaje de mujeres que realizan o comparten
las tareas del hogar, que en el caso de las mujeres que disponen de estudios
de tercer grado se reduce a tan sólo el 9,5%.
Tabla 2. Nivel de estudios y relación preferente con la actividad de la mujer del núcleo familiar (nºde núcleos familiares)
Relación preferente con la actividadde la mujer del núcleo (detalle) TOTAL Estudiantes Ocupados
Paradosbuscandoel primerempleo
Paradosque hantrabajadoantes
Realizando ocompartiendolas tareas delhogar
Otrasituación9
Nivel de estudios de la mujer delnúcleoTOTAL 13.226 103 5.252 146 719 5.254 1.752Analfabetos 72 0 6 1 2 36 27Sin estudios 1.312 4 127 6 18 786 371Primer grado 3.380 9 579 20 91 2.103 578Segundo grado 5.868 62 2.837 91 468 2.117 293Tercer grado 2.254 28 1.703 28 140 212 143No existe mujer del núcleo 340 0 0 0 0 0 340
Fuente: Instituto Nacional de Estadística
9 “Otra situación” comprende las siguientes opciones: a) Pensionistas de invalidez; b) Pensionistas deviudedad u orfandad; c) Pensionistas de jubilización; d) Otra situación (menores sin escolarizar,rentistas…); e) No existe mujer del núcleo.
Proyecto ABYLA. 2006 40
La Tabla 3 recoge el tipo de estudios completados y la relación con la actividad
de la mujer del núcleo familiar. Destaca el mayor peso de los estudios relativos al
ámbito de la Educación, de la Salud y de los Servicios Sociales, mientras que la
presencia es marginal en los ámbitos de la ingeniería y las ciencias. Sin embargo son
los estudios de Ciencias, de la Salud y Arquitectura los que presentan una mayor tasa
de ocupación que puede explicarse por la concurrencia de dos factores principales: en
primer lugar, por existir en estos ámbitos una reducida tasa de desempleo y, en
segundo lugar, por ser más elevado el coste de oportunidad habida cuenta del elevado
esfuerzo necesario para realizar esos estudios y por las elevadas remuneraciones
asociadas a las que se renuncia en el caso de no formar parte de la población activa.
No obstante, cabe pensar que este mismo razonamiento sería válido en el caso de los
estudios de Informática y de Ingenierías, y en cambio las tasas de ocupación son
menores mientras que la de desempleo y la de inactividad (que realizan las tareas del
hogar) son mayores. Por lo tanto, cabe pensar que esta situación se pueda deber a las
características de la oferta laboral correspondiente a la estructura productiva abulense.
Tabla 3. Tipo de estudios completados y relación preferente con la actividad de la mujer del núcleofamiliar (nº de núcleos familiares)
Relación preferente con la actividadde la mujer del núcleo (detalle) TOTAL Estudiantes Ocupados
Paradosbuscandoel primerempleo
Paradosque hantrabajado antes
Realizando ocompartiendo las tareasdel hogar
Otrasituación
Tipo de estudios completados de la mujerdel núcleoTOTAL 13.226 103 5.252 146 719 5.254 1.752Derecho 149 4 105 4 14 18 4Magisterio, Educación infantil... 890 13 599 12 42 120 104Ciencias Sociales 479 5 333 3 44 80 14Artes y Humanidades 243 6 171 6 21 33 6Informática 60 1 37 3 9 10 0Ingenierías 36 1 22 2 5 6 0Formación Técnica e Industrias 239 5 152 4 28 44 6Ciencias 70 0 57 0 6 4 3Arquitectura o Construcción 28 0 24 0 1 3 0Agricultura, Ganadería, Pesca; Veterinaria 17 1 13 1 0 2 0Salud, Servicios Sociales 738 6 620 6 36 51 19Otros Servicios 161 3 111 2 17 26 2No existe mujer del núcleo 340 0 0 0 0 0 340No es aplicable 9.776 58 3.008 103 496 4.857 1.254
Fuente: Instituto Nacional de Estadística
En la Tabla 4, resalta, a todas luces, cómo el estado civil incide sobremanera en
la situación laboral de la mujer. Así, los núcleos familiares donde las mujeres están
casadas (casi el 86%) son los que presentan menores tasas de ocupación (40%) y
mayores tasas de inactividad (las tareas del hogar) (45%). En cambio, en los estados
Proyecto ABYLA. 2006 41
civiles caracterizados por no disponer de pareja (soltera, separada o divorciada10), y
por tanto no existir un preceptor de rentas adicional en el núcleo familiar, se hace
necesaria la participación de la mujer en el mercado laboral.
Tabla 4. Estado civil de la mujer del núcleo y relación preferente con la actividad de la mujer delnúcleo familiar (nº de núcleos familiares)
Relación preferente con la actividadde la mujer del núcleo TOTAL Estudiantes Ocupados
Paradosbuscandoel primerempleo
Paradosque hantrabajadoantes
Realizando ocompartiendolas tareas delhogar
Otrasituación
Estado civil de la mujer del núcleoTOTAL 13.226 103 5.252 146 719 5.254 1.752Soltero 367 16 251 12 43 31 14Casado 11.339 81 4.573 124 628 5.125 808Viudo 763 2 132 1 9 47 572Separado 279 2 195 7 24 38 13Divorciado 138 2 101 2 15 13 5No existe mujer del núcleo 340 0 0 0 0 0 340
Fuente: Instituto Nacional de Estadística
De la Tabla 5, en la que se compara la relación con la actividad de la mujer con
el número de hijos, curiosamente parece desprenderse que el nivel de ocupación
laboral no está directamente relacionado con el hecho de tener o no hijos. Así, de las
mujeres que no tienen hijos, que son el 23% del total, solamente el 29% están
ocupadas, a la vez que presentan el mayor porcentaje de inactividad. Por el contrario,
las mujeres que tienen hijos presentan un mayor porcentaje de ocupación (que
alcanza el máximo en el caso de las mujeres con dos hijos) y un menor porcentaje de
las mujeres que se dedican a las tareas del hogar, alcanzando igualmente el valor
mínimo en el caso de las mujeres que tienen dos hijos.
Tabla 5. Nº de hijos y relación preferente con la actividad de la mujer del núcleo familiar (nº denúcleos familiares)
TOTAL Estudiantes Ocupados
Paradosbuscando elprimerempleo
Parados quehan trabajadoantes
Realizando ocompartiendolas tareas delhogar
Otrasituación
Nº de hijos de la mujer generadora delnúcleoTOTAL 13.226 103 5.252 146 719 5.254 1.752Ninguno/a 3.073 20 887 21 126 1.557 4621 hijo/a 3.789 42 1.482 38 219 1.407 6012 hijos/as 4.509 29 2.250 67 290 1.627 2463 hijos/as 1.189 11 526 16 66 493 774 y más hijos/as 326 1 107 4 18 170 26No existe mujer del núcleo 340 0 0 0 0 0 340
Fuente: Instituto Nacional de Estadística
En la Tabla 6, en la que se considera la edad de las mujeres del núcleo familiar,
se observa una relación inversa entre la edad y la incorporación al mercado de trabajo.
10 La situación de viudedad, aún caracterizándose también por no disponer de pareja, difiere de los otros estadosciviles por sobrevenir habitualmente esta circunstancia a edades en torno a la de jubilación.
Proyecto ABYLA. 2006 42
Aunque el 90% de las mujeres ocupadas se encuentran en el intervalo de 25 a 54
años, las mujeres más jóvenes (de 16 a 39 años) presentan el mayor porcentaje de
ocupación (alrededor del 62%) respecto al total de cada grupo de edad. Por el
contrario, en el intervalo de mayor edad (55 a 64 años) el porcentaje de mujeres
ocupadas apenas sobrepasa el 20%.
Los grupos de edad más jóvenes también presentan un mayor porcentaje de
mujeres paradas, lo cual es reflejo de una mayor tasa de actividad, frente a una mayor
tasa de inactividad de los grupos de mayor edad (en el intervalo de edad de los 55 a
64 más del 62% de las mujeres tienen por actividad principal las tareas del hogar).
No cabe duda que detrás de estos datos se encuentran aspectos tales como el
menor nivel de educación de la mujer en los intervalos de mayor edad como
consecuencia de la escasa incorporación de las mujeres a los estudios de segundo y
sobre todo de tercer grado en épocas pasadas; al igual que la escasa incorporación de
la mujer al mercado laboral por razones culturales y sociales, o las dificultades que
actualmente tiene la población de mayor edad de incorporarse o de reincorporarse al
mercado laboral, dificultades que son aún mayores en el caso de las mujeres por las
razones previamente indicadas.
Tabla 6. Edad y relación preferente con la actividad de la mujer del núcleo familiar (nº de núcleosfamiliares)
Relación preferente con laactividad de la mujer del núcleo TOTAL Estudiantes Ocupados
Paradosbuscandoel primerempleo
Paradosque hantrabajadoantes
Realizando ocompartiendolas tareas delhogar Otra situación
Edad de la mujer del núcleoTOTAL 13.226 103 5.252 146 719 5.254 175216-24 130 13 80 3 12 22 025-39 3.615 55 2.246 70 406 803 3540-54 4.690 29 2.461 59 259 1.729 15355-64 2.009 5 428 14 41 1.249 27265 ó más 2.442 1 37 0 1 1.451 952No existe mujer del núcleo 340 0 0 0 0 0 340
Fuente: Instituto Nacional de Estadística
En la Tabla 7, en la que se tiene en cuenta la relación preferente con la actividad
tanto de la mujer como del hombre del núcleo familiar, cabe destacar un aspecto
fundamental que es el hecho de que el hombre del núcleo familiar esté desempleado
no supone un incremento del porcentaje de mujeres ocupadas, ni siquiera del
porcentaje de actividad. En este caso, la tasa de ocupación de la mujer es inferior al
40%, a la par que, por ejemplo, el porcentaje de las mujeres que se dedican a las
tareas del hogar es muy parejo al que presentan el resto de situaciones de actividad.
Proyecto ABYLA. 2006 43
Tabla 7. Relación preferente con la actividad de la mujer y del hombre del núcleo familiar (nº denúcleos familiares)
Relación preferente con la actividad dela mujer del núcleo TOTAL Estudiantes Ocupados
Paradosbuscandoel primerempleo
Parados quehan trabajadoantes
Realizando ocompartiendolas tareas delhogar
Otrasituación
Relación preferente con la actividad delhombre del núcleoTOTAL 13.226 103 5.252 146 719 5.254 1.752Estudiantes 16 2 6 0 2 4 2Ocupados 8.078 79 4.227 113 560 2.743 356Parados buscando el primer empleo 21 1 7 4 2 6 1Parados que han trabajado antes 205 3 93 1 28 64 16Realizando o compartiendo las tareas delhogar 71 0 11 0 3 20 37
Otra situación 4.835 18 908 28 124 2.417 1.340
Fuente: Instituto Nacional de Estadística
En la Tabla 8, que compara la relación preferente con la actividad tanto de la
mujer como del hombre del hogar, los aspectos más destacables en este caso
corresponden al hecho de que la situación profesional del trabajador por cuenta ajena
es la más habitual en el caso de las mujeres con un 35,15%, frente al 48,45% en el
caso de los hombres, mientras que la del empresario o profesional, emplee o no
personal, se da en mucho menor porcentaje (4,44% de las mujeres frente al 12,5% en
el caso de los hombres).
Precisamente el mayor porcentaje de mujeres empresarias o profesionales
(superando el porcentaje de las mujeres que trabajan por cuenta ajena) se da cuando
concurre esa misma circunstancia en su pareja (más del 40% en el caso de los
empresarios o profesionales con personal a su cargo y más del 35% en el caso de no
tener personal a su cargo).
Proyecto ABYLA. 2006 44
Tabla 8. Relación preferente con la actividad de la mujer y situación profesional del hombre del
núcleo familiar
Relación preferente con la actividad dela mujer del núcleo (detalle) TOTAL Estudiantes Ocupados
Paradosbuscandoel primerempleo
Parados quehan trabajadoantes
Realizando ocompartiendo lastareas del hogar
Otrasituación
Situación profesional del hombre delnúcleoTOTAL 13.226 103 5.252 146 719 5.254 1.752Empresario o profesional que empleapersonal 836 11 411 3 40 342 29Empresario o profesional que no empleapersonal 817 10 367 8 56 343 33Trabajador por cuenta ajena con carácterfijo o indefinido 5.669 54 3.053 90 397 1.820 255Trabajador por cuenta ajena con caráctereventual, temporal... 739 4 390 12 65 229 39Otra situación (ayuda familiar) 6 0 2 0 0 4 0Otra situación (miembro de cooperativas) 11 0 4 0 2 5 0No existe hombre del núcleo 1.592 16 669 22 88 198 599No es aplicable 3.556 8 356 11 71 2.313 797
Fuente: Instituto Nacional de Estadística
Por último, en la Tabla 9, destaca la mayor presencia, casi el 74% de la mujer en
ocupaciones que requieren un nivel de cualificación bajo (números CNO 4, 5, y 9)
mientras que representan el 21,55% en el caso de los técnicos y profesionales
científicos e intelectuales, y solamente poco más del 6% en el caso de puestos de
dirección de empresas y de administraciones públicas (Fuente: Instituto Nacional de
Estadística).
Tabla 9. Ocupación (a 1 dígito CNO 94) de la mujer del núcleo familiar
Relación preferente con la actividad de lamujer del núcleo OcupadosOcupación (a 1 dígito CNO 94) de la mujerdel núcleoTOTAL
5.2520 - Fuerzas armadas 21 - Dirección de las empresas y de lasadministraciones públicas 3212 - Técnicos y profesionales científicos eintelectuales 1.1323 - Técnicos y profesionales de apoyo
4714 - Empleados de tipo administrativo
8255 - Trabajadores de los servicios derestauración, personales, protección y
vendedores de los comercios 1.1526 - Trabajadores cualificados en laagricultura y en la pesca 327 - Artesanos y trabajadores cualificados
de las industrias manufactureras, la
construcción, y la minería, excepto los
operadores de instalaciones y maquinaria 1308 - Operadores de instalaciones ymaquinaria, y montadores 4189 - Trabajadores no cualificados 769No existe mujer del núcleo 0No es aplicable 0
Proyecto ABYLA. 2006 45
2. 3. Análisis psicosociológico de la desigualdad de oportunidades de acceso al
trabajo.
2. 3.1. Los contextos de la igualdad de oportunidades y las Políticas de igualdad en el
mercado laboral.
El reconocimiento de la desigualdad entre mujeres y hombres ha llevado a las
instituciones de distintos ámbitos territoriales a crear un marco normativo e
institucional para paliar dicha situación. Este contexto normativo se viene
desarrollando desde la última mitad del siglo XX, surgiendo así, las políticas de
oportunidades, o los planes de igualdad, medidas políticas puestas en marcha desde
las instituciones públicas con el fin de paliar y resolver las situaciones de desigualdad
social entre hombres y mujeres.
A continuación vamos a exponer las diversas políticas desarrolladas por las
distintas instituciones públicas desde el marco Europeo, Nacional y Castellano-leonés.
2.3.1.1. Igualdad de oportunidades en la Unión Europea.
El compromiso de la Unión Europea con la igualdad entre mujeres y hombres se
inicia en sus orígenes. En el Tratado de Roma (1957) se incluía el principio de
igualdad que decía que “cada Estado garantizará durante la primera etapa, y
mantendrá después, la aplicación del principio de igualdad de retribución entre los
trabajadores masculinos y femeninos para un mismo trabajo” (art.119). El marco
jurídico comunitaria garantiza que las mujeres y los hombres son iguales ante la ley. El
fomento de la igualdad es un elemento importante no sólo a nivel interno sino también
en sus relaciones exteriores, en concreto en sus políticas de cooperación al desarrollo.
Más adelante en el tratado de Ámsterdam (1997) se establece la igualdad como
un principio central de la Unión Europea y se proveen medidas para luchar contra la
discriminación. Desde 1982 hasta la actualidad, se han desarrollado cinco programas
de acción de oportunidades11 En junio de 2000, la Comisión adoptó una nueva
estrategia comunitaria sobre la igualdad entre mujeres y hombres12 Por primera vez,
en esta estrategia se engloban en diversos programas e iniciativas que antes se
trataban por separado e incluso desde diversas partidas presupuestarias. Este es un
11 Primer Programa de Igualdad de Oportunidades, 1982-1986; segundo Programa, 1987-1990; tercer Programa, 1991-1995; cuarto Programa, 1996-2000 y quinto Programa de Acción sobre la estrategia Comunitaria en materia deigualdad entre mujeres y hombres, 2001-2005.12 Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento, al Comité Económico y Social y al Comité de las Regiones.Hacia una estrategia marco comunitaria sobre la igualdad entre mujeres y hombres (2001-2005). Bruselas, 07.06.2000.COM (2000), 335 final.Decisión del Consejo de 20 de diciembre de 2000, por la que establece un Programa de acción comunitaria sobre laEstrategia comunitaria en materia de igualdad entre mujeresy hombres (2001-2005). BOCE, 19.01.2001.
Proyecto ABYLA. 2006 46
planteamiento global e integrado donde se combinan medidas específicas con
políticas destinadas a promover la igualdad con un enfoque transversal13. La estrategia
marco propone cinco objetivos, que sirven como marco de referencia para la evolución
de las políticas y para todas las iniciativas comunitarias que en materia de igualdad se
han de referir. Estos principios son los enumerados a continuación:
a. Igualdad en la vida económica.
b. Igualdad de representación y participación en la toma de decisiones.
c. Igualdad en la vida social.
d. Igualdad en la vida cívica.
e. Modificar los roles establecidos en función del género y dejar atrás los
estereotipos tradicionales.
Si la igualdad de oportunidades para mujeres y hombres en materia de empleo
no fuera una exigencia de justicia social, sería una exigencia económica. La igualdad
de retribución, el adecuado reconocimiento de las capacidades y competencias de la
mujer, y las políticas que posibilitan la conciliación del trabajo y de la vida de familia
favorecen la incorporación de las mujeres al mercado de trabajo, lo que impulsa a una
economía.
La gran diferencia de retribución entre mujeres y hombres y la tasa femenina de
empleo en 2001 rondó el 18% por debajo de la masculina. El desempleo femenino es,
por término medio, tres puntos porcentuales superior al masculino. Además, persiste la
segregación del mercado de trabajo, las mujeres se concentran en determinadas
ocupaciones e industrias y los hombres en otras. Las mujeres que ejercen una
actividad profesional remunerada ganan menos que los hombres y representan un
77% de los empleados con salarios bajos. Para hacer frente a esta situación, el
Consejo Europeo de Lisboa, celebrado en marzo de 2000, fijó nuevos objetivos para la
mujer como la adopción de medidas para que la tasa de empleo femenino pase del
53% actual al 60% en 2010. Las estrategia europeas para el empleo se orientaron
sobre todo, al ámbito de la conciliación del trabajo con la vida de familia.
Dado que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) están
afectando cada vez más al empleo de todos los sectores, resulta también esencial
alentar e incorporar modos para que la mujer tenga el mismo acceso a la economía.
Los Fondos Estructurales se han convertido en el principal instrumento para promover
13 Se entiende por “transversalidad” el compromiso de la Unión Europea de incorporar el objetivo de la igualdad alconjunto de políticas, medidas legislativas y demás actividades, no sólo a las dirigidas directamente a la promoción dela igualdad de oportunidades.
Proyecto ABYLA. 2006 47
la cohesión, mejorar las perspectivas de empleo y alcanzar un desarrollo sostenible en
todos los países de la Unión Europea. Dichos Fondos son un instrumento de
financiación de la Unión Europea que se ha comprometido a favor del principio de
igualdad de oportunidades. Este principio se convierte, en el Reglamento (1260/1999),
en un principio transversal que debe estar presente en todas las intervenciones que se
cofinancian con Fondo Estructurales. Una de las iniciativas comunitarias más
relevantes respecto a este tema es el proyecto EQUAL que se define como:
“La cooperación transnacional para la promoción de nuevos métodos de lucha
contra todas las formas de discriminación y desigualdad en relación con el mercado de
trabajo”.
2.3.1.2. La igualdad de oportunidades a nivel nacional.
Varios de los artículos que contiene la Constitución Española (1978) hacen
referencia al concepto de igualdad. Por ejemplo, en el artículo 14 se proclama la
igualdad de todos ante la ley y, se establece la prohibición de cualquier discriminación
por razón de sexo. Por su parte el artículo 9.2 señala como obligación de los poderes
públicos la promoción de las condiciones para que la libertad del individuo y de los
grupos en que se integra, sean reales y efectivas.
La Carta Magna proclama reiteradamente una igualdad formal, que es una
premisa necesaria para asegurar la igualdad real. Sin duda, en las últimas tres
décadas se han conseguido mejoras significativas, pero aún sigue habiendo
discriminaciones y desigualdades. Como consecuencia queda un largo camino por
recorrer14 (Argüelles y otros; 2004 e Instituto de la Mujer 2003).
La Administración General del Estado tiene competencia para regular las
condiciones básicas que garanticen la igualdad de todos los ciudadanos.
Concretamente, el Instituto de la Mujer es el organismo con competencias para la
promoción y fomento de la igualdad de oportunidades, labor que queda plasmada en
diversos Planes de Igualdad de Oportunidades. Son cuatro los planes que se han
desarrollado.15
El primero (1988-1990) pretendió asegurar la coherencia del ordenamiento
jurídico en el contexto constitucional en materia de protección y garantía de la
igualdad, eliminando toda disposición discriminatoria, en materia civil, laboral y penal.
14 Cf. ARGÜELLES, y otros (2004). La igualdad de oportunidades y responsabilidades familiares. Estudio de losderechos y medidas para la conciliación de la vida laboral y familiar en la negociación colectiva (2001-2002). Madrid:Consejo Económico y Social.15 INSTITUTO DE LA MUJER (2003). IV Plan para la Igualdad de Oportunidades entre mujeres y hombres, 2003-2006.Madrid. Instituto de la Mujer.
Proyecto ABYLA. 2006 48
El segundo (1993-1995) adoptó medidas para avanzar desde la igualdad formal
hacia la igualdad real, es decir, la promoción y desarrollo de medidas de acción
positiva en los ámbitos de la educación, la formación y el empleo.
El tercer Plan (1997-2000) supuso la introducción de la óptica de igualdad en
todas las políticas del Gobierno y la promoción de la participación de las
mujeres en todas las esferas de la vida social y política. Es lo que desde la IV
Conferencia Mundial sobre las Mujeres (Beijing, 1995) y el IV Plan de Acción
Comunitario, se ha denominado “principio de mainstreaming”.
Hasta ahora se ha conseguido mucho en el ámbito nacional, pero queda tanto o
más, por lograr; por este motivo se aprueba el IV Plan para la Igualdad de
Oportunidades entre Mujeres y Hombres (2003-2006). Este Plan que se basa en las
directrices marcadas por la estrategia Marco Comunitaria sobre la Igualdad entre
hombres y mujeres (2001-2005), tiene como objetivo fundamental introducir la
dimensión de la igualdad de oportunidades en todas las políticas y acciones realizadas
en el ámbito comunitario y en los países miembros. El Plan persigue potenciar el
mainstreaming de género, manteniendo en las áreas necesarias políticas específicas
de igualdad de oportunidades, es decir, acciones positivas” (2003:13).
Los principios sobre los que se inspira el IV Plan son dos:
1º. El de mainstreaming, es decir, promover la defensa y garantía del principio de
igualdad entre hombres y mujeres en todas las actividades y en política, a
todos los niveles, evaluando sus posibles efectos.
2º. El de cooperación, lo más estrecha posible, entre todos los agentes
implicados.
Estos dos principios se agrupan en diversas medidas encuadradas en ocho
áreas prioritarias:
1. Introducción de la perspectiva de género en las políticas públicas
2. Igualdad entre mujeres y hombres en la vida económica
3. Participación en la toma de decisiones
4. Promoción de la calidad de vida de las mujeres
5. Fomento de la igualdad en la vida civil
6. Transmisión de valores y actitudes igualitarias
7. Conciliación de la vida familiar y laboral
8. Cooperación
Proyecto ABYLA. 2006 49
En el ámbito del empleo este Plan propone (2003:27) impulsar la incorporación,
permanencia y promoción de las mujeres en el mercado laboral. Este Plan trata de una
adecuada formación por ser la mejor forma de conseguir que las mujeres accedan al
mercado de trabajo en condiciones de igualdad.
Además, trata de promover el espíritu emprendedor y la actividad empresarial de
las mujeres, apoyando las iniciativas ya existentes, para hacerlas más competitivas,
así como la puesta en marcha de nuevos proyectos que fomenten nuevas empresas.
Por último, tendrán que eliminarse las barreras que impidan o dificulten el acceso
o la permanencia de las mujeres en el mercado laboral. Entre otras, se establecen
diversas acciones dirigidas a prevenir y perseguir el acoso sexual en el trabajo, así
como a eliminar las diferencias salariales entre hombres y mujeres.
Respecto a la conciliación de la vida familiar y laboral, persigue los siguientes
objetivos:
- Impulsar los cambios normativos que faciliten la compatibilidad de la vida
laboral y familiar.
- Realizar un seguimiento de resultados de las medidas legislativas ya
implantadas.
2.3.1.3. Los Planes y la Ley de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en
Castilla y León.
También en el Estatuto de Autonomía de Castilla y León encontramos
referencias a la igualdad de oportunidades; concretamente, el artículo 8.2 hace
mención al mandato Constitucional recogido en el artículo 9.2. En virtud de dichos
preceptos se aprobaron los diferentes Planes de Igualdad de Oportunidades y
actualmente se está desarrollando el “III Plan Integral de Igualdad de oportunidades
entre mujeres y hombres” 16, con una duración de cinco años.
El Plan, desde el enfoque integrador y transversal, persigue los siguientes
objetivos:
1. Movilizar a todos los representantes de la vida económica y social para
fomentar la participación de la mujer en la vida económica. Además este Plan
intenta aumentar la tasa de empleo de la mujer y mejorar las condiciones en 16 Decreto 2003/2001, de 26 de julio, por el que se aprueba el “III Plan Integral de Igualdad de Oportunidades entremujeres y hombres” de la Comunidad de Castilla y León. BOCyL, nº 149, de 1º de agosto de 2001.El “I Plan Integral de Igualdad de Oportunidades para la Mujer” de la Comunidad de Castilla y León (1994-1996), seaprobó por Decreto 53/1994, de 3 de marzo.El “II Plan Integral de Igualdad de Oportunidades para la Mujer” de la Comunidad de Castilla y León, se aprobó porDecreto 155/1997, de 24 de julio.
Proyecto ABYLA. 2006 50
igualdad de oportunidades en el mercado laboral con especial atención al
ámbito rural.
2. Fomentar una política de conciliación de la vida familiar y profesional de los
hombres y mujeres.
3. Potenciar la aplicación de los Derechos Humanos específicos de la mujer
respecto a la lucha contra la violencia y en atención a los colectivos de
mujeres con problemática específica.
4. Potenciar la participación y representación de las mujeres en los órganos de
toma de decisiones.
5. Impulsar la erradicación de los roles sociales y de los estereotipos
establecidos en función del sexo, considerando la evolución de los
respectivos papeles de mujeres y hombres en la sociedad.
Las medidas que desarrollan los objetivos se articulan en diez áreas, entre las
que cabe destacar cuatro: área de educación, cultura y medios de comunicación
social; área de formación y empleo; área de conciliación de la vida laboral y
profesional. En este estudio nos vamos a centrar principalmente en el concepto de la
discriminación de género en el mercado laboral tanto desde el punto de vista de la
mentalidad como de la sensibilidad social a este respecto.
A nivel local, la Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases del Régimen
Local, indica en el artículo 28 que los municipios pueden realizar actividades
complementarias a las de las Administraciones Públicas, como por ejemplo la
promoción de la mujer. Concretamente, el artículo 32.1.19ª del Estatuto de Autonomía
de Castilla y León establece como competencia exclusiva de la Comunidad Autónoma
la promoción de la igualdad de la mujer. En este marco, y para promover la igualdad
de la mujer, el gobierno de la Comunidad Autónoma ha aprobado la Ley 1/2003, de 3
de marzo, de Igualdad de Oportunidades entre mujeres y hombres en Castilla y
León.17
En el Título preliminar se explican que los objetivos (entre los que está promover
la integración laboral de la mujer, (art. 2), los principios que informan de la actuación
administrativa como son la transversalidad, la planificación y la coordinación, art. 3) y
la figura de los Planes de Igualdad de Oportunidades entre mujeres y hombres (de
iniciativa de la Junta, por las Corporaciones locales y por otras entidades públicas, tal
y como indicaba el artículo 4). En el título primero se definen las competencias de la
17 BOCyL. Suplemento al nº 46, de viernes 7 de marzo de 2003.
Proyecto ABYLA. 2006 51
Comunidad Autónoma y de las Entidades Locales y los siguientes títulos se refieren a
la promoción de la mujer, a la participación, la red de asistencia y la función
inspectora.
Son muchos los datos y los estudios que apuntan a la situación de desigualdad y
discriminación de la mujer en el mundo. Por hacer referencia a alguno de ellos, según
el informe sobre el estado de la población mundial 2005 titulado La promesa de
igualdad: equidad de género, salud reproductiva y Objetivos Desarrollo del Milenio,
redactado por el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), la discriminación
de la mujer en la educación, la salud y los derechos económicos son tres de las áreas
donde las diferencias entre hombres y mujeres son grandes.
A continuación en este punto se realiza un acercamiento a algunos de los
factores y elementos determinantes de la desigualdad de oportunidades de acceso al
trabajo entre hombres y mujeres. En algunos casos son los estereotipos, roles o
prejuicios los que llevan a una discriminación de la mujer, mientras que en otros casos
son los propios ámbitos y agentes de socialización los que refuerzan ideas y
comportamientos desiguales: la familia, los sistemas educativos, los medios de
comunicación, la empresa, etc. Todos ellos contribuyen a crear ideas, creencias,
representaciones, actitudes, imágenes, barreras o resistencias que reflejan el sentir, la
opinión o la mentalidad de la sociedad en la relación de género.
Sin embargo, la nueva realidad social, donde la mujer está asumiendo un nuevo
papel, hace que sea necesario dar soluciones y respuestas a problemas como la
conciliación laboral y familiar a las que no pueden renunciar ni las administraciones, ni
las empresas ni los ciudadanos en general.
2.3.2. Causas de la desigualdad: Estereotipos, roles, prejuicios y discriminación.
2.3.2.1. Estereotipos.
Los estereotipos son creencias sobre una persona por el hecho de pertenecer a
un determinado grupo social o colectivo al que se atribuyen determinadas
características físicas, psicológicas o sociológicas. Los estereotipos categorizan,
comparan y atribuyen características estables.
Existen muchos tipos de estereotipos raciales, y los que se refieren a hombres y
mujeres son los llamados estereotipos de género:
«Los estereotipos de género son creencias u opiniones muy simplificadas, pero que
están fuertemente asumidas y culturalmente reforzadas, sobre las características de los
Proyecto ABYLA. 2006 52
hombres y de las mujeres. Contribuyen a mantener los roles de género, modelan ideas
sobre las tareas para las que los hombres y las mujeres están “naturalmente” hechos»
(Areste, 2003:35).
Algunos autores como Brownie (2000) afirman que el peso evolutivo puede tener
incidencia en la fundamentación de algunos de los estereotipos o roles pero, a su vez,
pueden tener tanta relevancia como cualquier otro comportamiento social:
«El deseo masculino de prestigio es en gran parte biológico y nuestra biología no
cambia a una velocidad perceptible. Del mismo modo, una de las razones singulares
que explican la falta de inquebrantable devoción de la mujeres a su carrera es su
dedicación a los hijos. También ésto es un producto de la herencia evolutiva, y la idea
de que una gran cantidad de mujeres desatenderán por completo a sus hijos para
consagrarse a su carrera no es más realista que la idea de que se puede hacer una
carrera de altos vuelos y completamente satisfactoria sin renunciar a compartir
íntimamente la vida de los hijos» (Brownie, 2000:78).
Sin embargo, las diferencias entre hombres y mujeres constituyen una realidad
evolutiva y biológica que supera a la sociedad tal y como la conocemos hoy, según
afirma Brownie (2000):
«Los hombres y las mujeres son diferentes. Tienen por término medio temperamentos,
prioridades y definiciones del éxito diferentes. Las diferencias se deben, en una medida
sustancial, a diferencias psicológicas subyacentes que fueron adaptativas en nuestro
pasado evolutivo. Las diferencias sexuales que vemos en la sociedad occidental tienen
su réplica tanto en otras sociedades como en muchos casos, en todo el mundo de los
mamíferos. Son productos de la selección natural, mediados por la interacción entre las
hormonas y el cerebro, no simples creaciones de la civilización, el capitalismo y el
industrialismo occidental» (Brownie, 2000:95).
Está claro, como explica Comas (1995:17) que los hombres y mujeres son
diferentes pero, seguramente, es más lo que les asemeja que lo que les separa, aun
así la pregunta que se hace este autor es ¿por qué la diferencia se convierte en
desigualdad?
Los estereotipos de género han dotado a hombres y mujeres de cualidades,
características y responsabilidades claramente diferenciadas. El peso de los
estereotipos sexistas dirige a la mujer hacia una preocupación por el embellecimiento,
su cuidado o el trabajo doméstico; por su parte, esos mismos estereotipos conducen al
hombre hacia la competición, la dureza, el riesgo, el control emocional, pudiendo llegar
a simplificaciones que aparecen en los cuentos de toda la vida, donde la mujer era
representada por una princesa y el hombre como un guerrero.
Proyecto ABYLA. 2006 53
Verdes (2003), ahonda más en esta dicotomía de estereotipos entre hombres y
mujeres, y señala como algunos comportamientos u “obligaciones” estereotipadas por
pertenecer a uno u otro género, alejan a ambos de una realidad cambiante:
«De acuerdo con estos estereotipos, a la mujer le corresponde el trabajo reproductivo,
siendo el aporte económico complementario del productivo. El aspecto físico de la
mujer es esencial en los medios: en la profesión, en el ámbito privado, en la sociedad.
La belleza física no es imprescindible en la representación de los hombres. La parte
emocional corresponde exclusivamente a la mujer en los estereotipos. A los hombres
se les suele representar tradicionalmente como emocionalmente inafectados. Además,
al hombre se le atribuye el papel social de cabeza de familia; su trabajo es el productivo
que se valora como aporte económico principal, aunque no lo sea, y su misión es
procurar el bienestar material de la familia. El modelo masculino se identifica además
con rasgos tales como fuerza, independencia, seguridad, dominio, liderazgo, confianza,
acción, inafectación emocional, frente a los rasgos atribuidos a “lo femenino”:
emotividad, afectividad, dependencia, inseguridad, sumisión, resignación, papel
secundario, capacidad de relacionarse, debilidad, cooperación. De esta distribución se
deduce fácilmente cuáles son las funciones que se esperan de uno y otro sexo»
(Verdes, 2003:261).
Precisamente en el ámbito emocional, la presión que se ejerce sobre los
hombres para cumplir con su “estereotipo” de masculinidad y virilidad es mayor que la
presión que se ejerce sobre las mujeres para que se muestren femeninas, existiendo
sanciones sociales tanto en uno como otro caso, según comenta Añiño (2004:40).
En definitiva, los estereotipos de género son una primera barrera a la que se
enfrentan los hombres, y especialmente las mujeres, a la hora de desarrollarse como
personas en una sociedad plagada de creencias y representaciones que, en muchos
casos, son frutos de visiones reduccionistas del pasado:
«Los estereotipos sexistas dificultan que niñas, niños, hombres y mujeres desarrollen
muchas de sus potencialidades. En el caso de las mujeres, resulta perjudicial una
educación que sólo potencie su capacidad para pensar en otras personas,
comprenderlas y atender a sus necesidades y sentimientos, sin favorecer al mismo
tiempo su autonomía y su capacidad para decidir por sí misma y actuar de acuerdo con
sus intereses y deseos. La devaluación de las actividades realizadas por las mujeres y
de lo femenino hace que la educación de muchos chicos ofrezca un modelo de
identidad masculina o de masculinidad muy rígido. Este modelo rígido se define por
oposición a lo que define como parte del ser mujer o ser niña, y esto hace que muchos
chicos repriman cualidades básicas para un desarrollo sano de la persona: la
aceptación de las emociones afectivas, la expresión de los afectos, la ternura y la
capacidad de empatía» (Añiño, 2004:42).
Proyecto ABYLA. 2006 54
2.3.2.2. Roles.
Los roles son el conjunto de funciones, normas, comportamientos y derechos
definidos social y culturalmente que se esperan que una persona cumpla o ejerza de
acuerdo a su estatus social adquirido o atribuido. Según señala Verdes (2003):
«La valoración de rasgos, roles y funciones adquiere suma importancia en las
cuestiones de género. Al introducirse el facto “valor” en funciones, rasgos y roles y
atribuirse éstos sobre la base del sexo, se sientan las bases que rigen la relación de
poder entre los hombres y las mujeres en los distintos ámbitos de la vida. Sin esta
valoración, la problemática sería menor, ya que unos y otras realizarían funciones
valoradas socialmente en similares términos. Es indiscutible que se ha atribuido un
valor superior a “lo masculino” frente a “lo femenino”. La consecuencia: todo lo que
realiza el hombre se valora más que lo que hacen las mujeres» (Verdes, 2003:262).
De hecho, esta división de roles entre los dos géneros provoca una distribución
de funciones estereotipada, donde la mujer adopta un papel ligado a lo familiar y el
hogar, y el hombre hacia la sustentación y el trabajo:
«[…] El origen de que hoy día resulte sumamente difícil compaginar la vida familiar y
profesional tiene su principal causa en el contrato social implícito por el que se atribuye
a las mujeres el ámbito privado y a los hombres el público. El trabajo de las mujeres, de
acuerdo con este contrato social, es el doméstico y se las “encarga” el bienestar
emocional y afectivo de la familia. Ello implica una sociedad que divide roles y
funciones en razón del sexo. Algunos de los estereotipos sociales de las mujeres
responden a su rol de esposa, madre, ama de casa en exclusiva, u objeto sexual. Por
su parte al hombre se le atribuye el papel social de cabeza de familia, su trabajo es el
productivo que se valora como aporte económico principal, aunque no lo sea, y su
misión es procurar el bienestar material de la familia. El modelo masculino se identifica
además con estereotipos de rasgos tales como la fuerza, el dominio, la seguridad, la
confianza, frente a los rasgos atribuidos a “lo femenino”: la debilidad, la sumisión, la
cooperación, la inseguridad, la cooperación. De esta distribución se deduce fácilmente
cuáles son las funciones que se esperan de uno y de otro sexo» (Verdes, 2002:123).
En este sentido, como reitera Herrero (2002), una institución como el matrimonio
puede suponer para un hombre (con el rol esposo) un beneficio laboral, estabilidad,
mientras que para una mujer (con el rol esposa) ese mismo hecho puede suponer un
problema para el empresario:
«Si analizamos la situación familiar (estado civil, número y edad de los hijos) y la
discriminación salarial, primero tenemos que asumir que para los varones el matrimonio
y la carrera laboral son complementarios, mientras que para las mujeres son
sustitutivos en un grado importante. El varón casado tiende a especializarse
Proyecto ABYLA. 2006 55
generalmente en el mercado de trabajo, mientras que la esposa se especializa en el
trabajo doméstico, incluyendo el cuidado de los hijos. Esto también influye en que la
mujer no invierta en formación de carácter general en aquellos periodos que prevea
permanecer apartada del mercado de trabajo, por lo que su productividad y sus
ingresos serán menores» (Herrero, 2002:168).
Como afirma Verdes (2003:262), en estos momentos los roles no responden a la
realidad, pero «siguen siendo válidos, consciente o inconscientemente, para un gran
porcentaje de mujeres y hombres».
2.3.2.3. Prejuicios y discriminación.
Los prejuicios son juicios previos a la experiencia directa o real con un grupo o
persona. Normalmente tienen una connotación o predisponen a una actitud negativa
que puede desembocar en un comportamiento discriminatorio que, a su vez, puede
llevar a generar situaciones de desigualdad.
Siguiendo con los estereotipos y roles mencionados con anterioridad, donde se
establece un binomio mujer-trabajo doméstico y hombre-trabajo productivo, se
produce una situación de discriminación tanto para las mujeres como para los
hombres, que hace perdurar la desigualdades y que tiene como consecuencias, según
se expone en el IV Plan de Igualdad de Oportunidades de Mujeres y Hombres de la
Comunidad de Madrid 2002-2005:
«Para las mujeres trabajadoras esas desigualdades se traducen en una mayor tasa de
desempleo, un menor reconocimiento de sus cualificaciones profesionales, una
segregación profesional, tanto vertical como horizontal, una mayor precariedad del
empleo, un desarrollo del trabajo a tiempo parcial no siempre deseado, unas
retribuciones inferiores por igual trabajo o trabajo de igual valor y una sobrecarga de
tareas domésticas y cuidado de menores y personas dependientes. Para los hombres,
la desigualdad se refiere a su menor participación en las responsabilidades familiares, y
al escaso disfrute de permisos parentales y de otros beneficios sociales que
contribuyen a la conciliación de familia y trabajo» (Comunidad de Madrid, 2002:29).
Como señalan Fernández Villanueva et al. (2003), tanto los estereotipos como
los prejuicios dificultan la relación entre hombres y mujeres, inducen a actitudes
defensivas y competitivas, creando ambientes de hostilidad y rivalidad:
«Hoy más que nunca se percibe la necesidad de ambos géneros de demostrar que
tanto uno como el otro, son igualmente capaces y que han de optar por la igualdad de
oportunidades y de derechos como se ha establecido en la Constitución y en la
mayoría de las disposiciones legales. No necesariamente las mujeres han de estar
sometidas y ser dependientes del hombre, así como no todos los hombres son
Proyecto ABYLA. 2006 56
machistas, ni quieren someter a las mujeres desde su posición dominante. Pero esta
interpretación no deja de ser un poco ingenua cuando se percibe que las mujeres se
siguen viendo limitadas a no encontrar un trabajo digno, así como los miembros de sus
familias no participan ni contribuyen en las tareas domésticas, donde se supone que es
un espacio para todos y que todos han de colaborar» (Fernández Villanueva et al.,
2003:327).
2.3.3. Agentes socializadores: Familia, educación y medios de comunicación.
Los principales agentes socializadores son tres: la familia, los espacios
educativos y los medios de comunicación. Muchos de los estereotipos, roles y
prejuicios tienen su perpetuación en estos ámbitos de relación como afirma Verdes
(2003):
«Los roles históricos atribuidos a mujeres y hombres han sido consolidados por los
agentes socializadores más importantes: la familia en la que los hijos e hijas asumen
estos roles y los transmiten, la escuela y los medios de comunicación que cristalizan y
enraízan estas imágenes por el sistema de goteo o repetición de imágenes
estereotipadas» (Verdes, 2002:123).
2.3.3.1. La familia.
La familia es una de los espacios privilegiados desde donde se debe fomentar y
cultivar la igualdad de géneros. Las oportunidades que se presentan son muchas y no
se deben descuidar, lo cual lleva consigo el aprovechar todas las circunstancias que la
vida familiar ofrece. No basta que se trabaje en el interior de la familia sino en relación
con su entorno laboral. En este sentido la Declaración de Pekín (1995) reconoció que
«la igualdad de derechos, de oportunidades y de acceso a los recursos, el reparto
igualitario de las responsabilidades y una relación armoniosa entre mujeres y hombres
son críticas, tanto para su bienestar y el de sus familias, como para la consolidación de
la democracia».
Como apunta Añiño (2004), el entorno familiar ejerce una función educativa
sobre los hijos que “marca” y crea las bases de estereotipos y roles. Los niños y las
niñas repiten las actitudes y los comportamientos de los “mayores” como
autoafirmación de su personalidad, aprehendiendo valores de manera inocente que,
posteriormente, se reflejarán en su vida diaria:
«Desde la infancia, las personas son educadas de distinta manera en función del sexo:
a la mayoría de las bebés se les pone un traje rosa y a la mayoría de los bebés, azul;
cuando crecen un poco se les dan juguetes diferentes, se les suele hablar y coger de
distinta manera y se espera que los niños actúen de distinta forma que las niñas. A
Proyecto ABYLA. 2006 57
través de gestos, juguetes, comentarios y la realización de diversas tareas, se va
orientando a los niños y a las niñas hacia el desarrollo de distintas habilidades,
capacidades y actividades» (Añiño, 2004:21).
2.3.3.2. La educación.
Los espacios de educación también pueden convertirse en ambientes que
enseñan roles y estereotipos sexistas, los cuales no promueven el reequilibrio de las
responsabilidades familiares y profesionales.
Nadie duda que la educación, como derecho humano, se convierte en uno de los
instrumentos indispensables para alcanzar los objetivos de la igualdad. Garantizar una
educación inclusiva, es decir, no discriminatoria, es una condición sin la cual no se
pueden alcanzar objetivos más altos.
Según los datos de la encuesta sobre la situación económica y social de la Mujer
de Castilla y León del año 2004, el 70,8% de los encuestados, está de acuerdo en que
el actual sistema educativo promueve una educación de igualdad, mientras que un
13,3% afirma no estar de acuerdo con esta afirmación.
En la Tabla 10 se presenta la valoración de la contribución del sistema educativo
a la igualdad según Género (Castilla y León 2004).
Tabla 10. Valoración de la contribución del sistema educativo a la igualdad según Género (%)
¿El actual sistema educativo promueve una educación de igualdad?Hombre Mujer Total
Sí 72,7 69,1 70,8No 12,2 14,4 13,3Ns/Nc 15,2 16,6 15,9Total 100,0 100,0 100,0
Fuente: Situación Económica y Social de la Mujer de Castilla y León año 2004 (2005:278)
Hay datos y estudios que demuestran que la escuela reproduce estereotipos y
roles, según el proyecto ARESTE:
«Las investigaciones contemporáneas de las sociedades industrializadas muestran que
la escuela opera de un modo distinto para las chicas y los chicos; tiende a reproducir
ciertos contenidos de los estereotipos y de los roles de género. Los mecanismos a
través de los cuales opera el proceso no suelen ser explícitos ni intencionados»
(Areste, 2003:38-39).
Los factores determinantes son: el profesorado, los materiales de enseñanza, las
actitudes y expectativas de los profesores y las formas de interacción en la escuela.
Un ejemplo o una consecuencia de estos roles o estereotipos se pueden observar en
Proyecto ABYLA. 2006 58
el modo de interactuar con las nuevas tecnologías, según destacan de Pinto y
Grzegorek (2004):
«[…] También los investigadores españoles advierten las diferencias en la interacción
durante las clases de informática y su relación con el modo de usar los ordenadores en
el aula. Demuestran que las chicas no se atreven a usar los aparatos, pero si a adquirir
conocimientos teóricos acerca de ellos. Los chicos, sin embargo, que cuentan con
mayor experiencia con los ordenadores, se agrupan alrededor del aparato y lo usan sin
temor, sin esperar, al contrario que las chichas, instrucciones del profesor, acaparando
además, el uso del ordenador, sin dejar oportunidad a las chicas. […] Los chicos
tienden más a menudo a usar los ordenadores para programar. Mientras que los chicos
se muestran más interesados en experimentar con los ordenadores y conocer su
funcionamiento y características técnicas, las chicas suelen orientarse principalmente
hacia un uso concreto de ésto» (Pinto y Grzegorek, 2004:218-219).
Otro elemento importante es el material didáctico, como los libros de texto, y
otros materiales curriculares que se utilizan en las aulas. Se puede observar que
éstos, en ocasiones, no tienen en cuenta el principio de no discriminación por razón de
sexo y no promuevan la igualdad de oportunidades, no sólo en los aspectos explícitos
de lenguaje e imágenes, sino en contenidos, metodología, actividades, etc.
Ante estas situaciones de desigualdad, donde la peor parada es la mujer, se
debe intervenir de forma complementaria y “coeducando” en los textos y contextos
sociales y culturales del entorno, máxime en una sociedad tan compleja y multicultural
como la nuestra. En este proyecto educativo deben participar no sólo los agentes que
intervienen en la socialización primaria y en las relaciones e interacciones sociales,
sino también las familias, las asociaciones de padres, los educadores, las
administraciones, etc. Solo la confluencia de todos ellos hará posible una “nueva
educación”. Por ejemplo, la coeducación ha de realizarse en todos los niveles: infantil,
primaria, secundaria, universitaria y durante toda la vida.
Sin embargo, los espacios de educación no sólo se reducen a la escuela, el
instituto o la universidad, sino también hacia la formación ocupacional que se orienta
directamente al mercado laboral. En muchas ocasiones, existen grandes dificultades y
barreras para la incorporación, permanencia y promoción de las mujeres dentro del
mercado laboral en profesiones que históricamente han sido masculinas: fontanería,
albañilería, electricidad, carpintería, etc. y por el contrario, se las relega a profesiones
“femeninas”: auxiliar de laboratorio, peluquería, etc.
Asimismo, la formación continua que reciben los trabajadores en su entorno
laboral es otro espacio de educación a tener en cuenta: La evolución y, sobre todo, las
Proyecto ABYLA. 2006 59
transformaciones constantes y los permanentes cambios experimentados por las
sociedades en la época más reciente, como los tecnológicos, a partir de la revolución
informática en escena; los económicos, ligados al proceso de globalización en marcha;
y los biotecnológicos, más pendientes en el manejo y de la configuración de los
parámetros básicos de las sociedades y a partir de la reciente “ingeniería social”,
capaz de condicionar, e incluso de proyectar, cambios y desarrollo sociales a favor o
frente a un nuevo hombre. Para hacer frente a estos cambios, la “formación
permanente” es una exigencia, pues de lo contrario se corre el riesgo de “perder el
tren”.
2.3.3.3. Los medios de comunicación.
Los medios de comunicación son agentes socializadores, ya que transmiten una
concepción del mundo, modelos y estereotipos, además de sugerir pautas de
comportamiento. Transmiten valores e ideas que pueden no ser válidos o adecuados y
que generan una imagen idealizada del mundo. Y entre ellos, es especialmente la
televisión, como medio de comunicación más consumido, el que genera estereotipos
que pueden llegar a dividir la representación del mundo en dos esferas diferenciadas
por género: el mundo sociopolítico es la esfera masculina, y la vida cotidiana es la
esfera femenina, según señala Martín Serrano (1995).
Son muchas las formas en las que los medios de comunicación pueden influir a
la hora de generar estereotipos, de perpetuar desigualdades como afirma López Díaz
2005):
«[…] la manera en que los medios masivos seleccionen las noticias, el lenguaje que
utilicen, las imágenes que proporcionen, cómo narren la historia, el seguimiento que
hagan de los temas, la redundancias con la que presenten determinados hechos,
influye en la percepción del público sobre los acontecimientos contados[…]» (López
Díaz, 2005:8).
En estos momentos, los medios de comunicación son, junto con Internet, al que
podría integrarse también dentro de este grupo, los principales distribuidores de
información e imágenes sobre el mundo y la realidad social. Y en este sentido, pueden
actuar como potentes difusores de estereotipos de género o como verdaderos
sensibilizadores a la hora de enfrentarse a las desigualdades entre hombres y
mujeres. La representación social que generan los medios puede contribuir a difuminar
los verdaderos problemas que afectan al ciudadano:
«El imaginario social se construye en gran medida, en los últimos tiempos, con la
participación de los medios de comunicación de masas. Los estereotipos de lo
Proyecto ABYLA. 2006 60
femenino sustituyen en multitud de ocasiones a la imagen plural de las mujeres reales.
Esta construcción artificial que de la identidad femenina se realiza desde los medios de
comunicación contribuye en gran medida a una distorsión que impide la proyección de
los problemas y necesidades reales de las mujeres» (Jorge, 2004:64).
Las imágenes y mensajes que elaboran pueden cristalizar en prejuicios y
barreras que inciden en el comportamiento y el trato diario entre hombres y mujeres.
2.3.3.4. Visibilidad y tratamiento informativo de hombres y mujeres en los medios.
Algunos autores y estudios nos ofrecen datos sobre la visibilidad y el tratamiento
informativo de hombres y mujeres en los medios de comunicación, donde la tendencia
muestra un desequilibrio en la representación estereotipada de las mujeres frente a los
hombres.
La participación y acceso de las mujeres a la palabra y a la toma de decisiones
en y a través de los medios de comunicación y de las nuevas tecnologías es más bajo
con respecto al hombre según los estudios sobre este tema. Por ejemplo, según el
segundo informe dirigido por López Díaz (2005) sobre la representación de género en
los informativos de radio y televisión de las cadenas generalistas españolas realizado
a finales del año 2004:
• Las mujeres constituyen el 15% de las personas mencionadas, con nombre
propio, como protagonistas de las noticias o de quienes hablan en las
noticias de radio, y los hombres, el 85%, mientras que en televisión las
mujeres son el 21% y los hombres el 79%.
• Asimismo, el tiempo que han hablado los hombres en la radio supone el
84%, y las mujeres un 16%; y en televisión, los hombres supone un 73,6% y
las mujeres un 26,4%.
• Las noticias que contemplan la situación de la mujer como asunto central de
la información, de un total de 843 de radio, en 72 la mujer es tema central de
las cuales en 45 la noticia está relacionada con la violencia, muerte,
violación, acoso, etc. Y en televisión de 880 noticias, en 121 la mujer es
centro de la noticia y en 71 por violencia de género. De este hecho se puede
realizar una doble lectura: en primer lugar, “negativa”, ya que evidencia el
reducido campo de representación de las mujeres en los medios, y el grado
de victimización que se puede alcanzar, contribuyendo a la representación
de estereotipos; y también “positiva” puesto que este hecho puede contribuir
Proyecto ABYLA. 2006 61
positivamente para llegar a sensibilizar a los ciudadanos sobre el tema,
habiéndose incorporado en la agenda de los medios.
En el ámbito internacional, el proyecto de la organización MediaWatch, Global
Media Monitoring Project, que ha estudiado la representación de género en las noticias
de periódicos, radio y televisión en 70 países en el año 1995, mostraba que las
mujeres aparecían en un 17%, mientras que en el año 2000, había ascendido su
representación en un 18%. En la actualidad se están analizando los datos del 2005,
que pueden marcar una tendencia positiva, pero en unos márgenes todavía muy
bajos, si hablamos de igualdad.
Estos resultados confirman las aseveraciones de Sánchez, Berganza y García
(2003:18) y se puede hablar de una infrarrepresentación o invisibilidad mediática en
comparación con la presencia de la mujer en la sociedad. Estos autores abogan por
toda una serie de recomendaciones para garantizar la visibilidad pública de las
mujeres entre las que destacan consideraciones generales como: Incorporar la
perspectiva de género dentro de la información; retratar la diversidad de funciones que
cumple la mujer dentro de la sociedad: dar protagonismo a las mujeres dentro de la
información o recuperar la simetría dentro de la información: resaltar las mismas
cualidades y tratar con el mismo respeto tanto a los hombres como a las mujeres
Sánchez, Berganza y García (2003:168-172).
Asimismo, en lo que respecta al tratamiento informativo señalan que sería
necesario diversificar las fuentes de información, no adscribir las profesiones a un
determinado sexo, evitar hacer distintas preguntas a hombres y a mujeres en las
entrevistas, huir de los estereotipos y comparaciones que atenten contra la dignidad
de las mujeres, evitar las alusiones al físico, atractivo sexual o vestimenta que
perjudican la visión que se ofrece sobre las mujeres; o romper con la victimización de
las mujeres. La tragedia no sólo tiene rostro de mujer.
Los medios de comunicación desempeñan un papel importante en la información
y sensibilización hacia el cambio de mentalidad y cultura de la igualdad entre mujeres
y hombres. Todas las actuaciones que se programen relacionadas con la información
y la comunicación social para que las imágenes, los contenidos y los lenguajes reflejen
la pluralidad de papeles sociales que mujeres y hombres puedan compartir pueden
contribuir a construir cooperativamente nuevos modelos sociales.
Proyecto ABYLA. 2006 62
2.3.3.5. Publicidad.
Si los medios de comunicación contribuyen a reiterar estereotipos, la publicidad
en particular se ha convertido en la sociedad actual en uno de los principales ámbitos
de creación y transmisión de estereotipos, especialmente los de género:
«Los medios de comunicación –la televisión fundamentalmente– nos muestra en
occidente mujeres uniformes, eternamente bellas, rubias, simple blancas,
heterosexuales, que son objetos-mercancías para los hombres, cuerpos antes que
cualquier otro concepto o identificación. Incluso si es una mujer que ha accedido al
“Poder” –una ministra, una diputada, por ejemplo– es definida por sus características
físicas: si es amable, si sonríe o cómo lleva la falda, o cómo cruza las piernas, si es
guapa o fea. Los hombres del “Poder” salen horrendos, a veces, o son mediocres,
incluso mal vestidos, o hablan francamente mal, o no se les entiende incluso, y a nadie
parece llamarle la atención (son definidos en base a sus características políticas
siempre, nunca físicas» (Alba y D’Arguy, 1996:35).
En este sentido, según un estudio realizado por la Asociación de Consumidores
y Usuarios de Madrid (ACUREMA), en la que se analizó la publicidad en publicaciones
de prensa escrita y páginas Web entre los meses de julio y agosto de 2001:
«Se observa como los estereotipos que se adjudican a la mujer, siguen siendo, en su
inmensa mayoría, los de una mujer preocupada por la moda, madre, objeto sexual.
Asimismo se sigue utilizando a la mujer en campañas publicitarias de productos
cosméticos, de cuidado e higiene del cuerpo y moda y complementos» (Acurema,
2003:83).
Estos datos ponen de manifiesto como la publicidad no renuncia a un estereotipo
como el de la belleza femenina a la hora de vender productos y servicios.
2.3.4. Realidad social de la mujer y el hombre en Castilla y León.
Con la igualdad de oportunidades se pretende generar un contexto social en el
que mujeres y hombres tengan las mismas oportunidades para progresar en la vida
social, privada, cultural, económica y política. Los estereotipos de género, roles y
prejuicios conllevan obstáculos y barreras que frenan esta igualdad de oportunidades.
A continuación aparecen algunos datos sobre la situación laboral y social de la mujer
en Castilla y León publicados en el libro Situación económica y social de la mujer de
Castilla y León. Año 2004, que permiten conocer en qué medida la realidad social
perpetúa los estereotipos, roles y prejuicios en la población de Castilla y León.
Proyecto ABYLA. 2006 63
Como muestra la siguiente Tabla 11, el 82,9% de los hombres trabajan o han
trabajado, mientras que sólo el 41,3% de las mujeres trabajan o han trabajado. Los
datos muestran como el 30,7% de las mujeres son amas de casa frente al 0,1% de los
hombres. Estos dos datos permiten acercarnos a la realidad y los estereotipos que
marcan la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Es decir, si se suma el
número de mujeres que trabajan y el número de las que se dedican a las tareas del
hogar, el porcentaje (62,9%) supera al porcentaje de hombres que trabajan o son
amos de casa (57,5%). Por lo tanto, la diferencia estriba en el bajo porcentaje de
hombres que son amos de casa frente al alto porcentaje de mujeres que lo son y que
no tienen la posibilidad de entrar en el mercado laboral.
Tabla 11. Situación laboral según Género (%)
Sexo TotalHombre Mujer
Trabajador 57,4 32,2 44,5Jubilado o pensionista (antes trabajó) 25,5 9,1 17,2Pensionista (antes no trabajó) 0,6 9,9 5,3En paro y ha trabajado antes 2,9 5,7 4,3En paro y busca su primer empleo 0,9 1,2 1,0Estudiante 11,8 10,9 11,3Tareas del hogar 0,1 30,7 15,7Otra situación 0,9 0,5 0,7Total 100 100 100
Fuente: Situación Económica y Social de la Mujer de Castilla y León año 2004 (2005:44)
En este sentido, hay un dato relevante al analizar la calidad de vida según la
situación laboral que tanto hombres y mujeres tienen: la satisfacción entre las mujeres
trabajadoras y las que se dedican a las tareas del hogar es imperceptible sólo un
0,02%, mientras que esta diferencia en los hombres es amplia, 0,88%, siendo los
pocos hombres que realizan tareas del hogar (0,1%) los más insatisfechos con su
calidad de vida (ver Tabla 12).
Tabla 12. Valoración de la calidad de vida por Género según Situación laboral
Hombre Mujer TotalTrabajador 7,43 7,24 7,36Jubilado o pensionista (antes trabajó) 7,19 6,86 7,10Pensionista (antes no trabajó) 6,93 6,70 6,71En paro y ha trabajado antes 6,67 6,99 6,89En paro y busca su primer empleo 7,28 7,24 7,25Estudiante 7,70 7,81 7,76Tareas del hogar 6,55 7,22 7,22Otra situación 6,93 6,73 6,86Total 7,37 7,19 7,28
Fuente: Situación Económica y Social de la Mujer de Castilla y León año 2004 (2005:288)
Otro elemento relevante de la desigualdad de oportunidades es el que hace
referencia al tipo de jornada laboral dependiendo del género. Las mujeres constituyen
Proyecto ABYLA. 2006 64
el grupo con menor jornada completa y mayor jornada parcial. Un hecho que puede,
en muchos casos, deberse a que la mujer es la que desarrolla una parte importante de
las tareas domésticas y se encarga de la atención de personas dependientes (ver
Tabla 13).
Tabla 13. Jornada laboral según Género (%)
Hombre Mujer TotalCompleta 93,6 77,1 87,6Parcial 4,1 21,0 10,3Ns/Nc 2,3 1,9 2,1Total 100,0 100,0 100,0
Fuente: Situación Económica y Social de la Mujer de Castilla y León año 2004 (2005:50)
En cuanto al abandono laboral para aquellos que trabajan o han trabajado antes,
se puede observar en la Tabla 14 otro dato revelador de la realidad de la desigualdad
de oportunidades: la mujer abandona o reduce su jornada en un 27,9% de los casos,
frente a un 7,6% de los hombres. Este abandono, como muestran los datos, es en un
porcentaje del 10,8% voluntario y permanente, frente al dato de los hombres que no
llega al 2%.
Tabla 14. Abandono del trabajo en Castilla y León por motivos familiares según Género (%)
Hombre Mujer TotalNo, nunca 87,6 69,0 79,9No, pero tuvo que reducir jornada 0,4 1,6 0,9Abandono voluntario temporal 1,9 6,5 3,8Abandono voluntario permanente 1,5 10,8 5,4Abandono obligado temporal 1,6 4,0 2,6Abandono obligado permanente 2,3 5,0 3,4Ns/Nc 4,8 3,1 4,1Total 100,0 100,0 100,0
Fuente: Situación Económica y Social de la Mujer de Castilla y León año 2004 (2005:66)
En cuanto a los motivos del abandono laboral, la Tabla 15 muestra como las dos
razones fundamentales son el tener que asumir el cuidado de los niños o el
matrimonio, que es un sinónimo de asumir las labores domésticas. De hecho, las
mujeres castellanas y leonesas que tuvieron hijos redujeron su jornada laboral o
abandonaron su empleo en mayor medida (37,5%) que los hombres de la Comunidad
(7%) (Junta Castilla y León, 2005: 69). Y especialmente, las mujeres de entre 30 y 44
años son quienes mayoritariamente han abandonado su trabajo de forma voluntaria
temporal y aquellas con edades entre los 55 y 64 años quienes en mayor medida lo
han abandonado permanentemente (Junta Castilla y León, 2005:67).
En cuanto a los motivos de los hombres, con mayor porcentaje están los
problemas de salud y enfermedad o los cambios de residencia que constituyen
prácticamente un abandono obligatorio (ver Tabla 15).
Proyecto ABYLA. 2006 65
Tabla 15. Motivos de abandono laboral según Género (%)(*)
Hombre Mujer TotalCuidado de niños 3,7 40,7 30,4Matrimonio 3,1 26,3 19,8Problemas de salud, enfermedad 34,3 7,7 15,1Cambio de residencia 22,1 7,8 11,8Cuidado de personas mayores 1,7 8,7 6,8Continuar estudios, oposiciones 7,4 2,9 4,1Problemas en el trabajo, acoso 2,4 1,4 1,7Cuidado de personas discapacitadas 1,6 0,7 1,0Otro 15,5 4,6 7,6Ns/Nc 10,3 2,8 4,9
Nota: (*) Pregunta de respuesta múltiple
Fuente: Situación Económica y Social de la Mujer de Castilla y León año 2004 (2005:72)
Si se realiza un análisis pormenorizado por provincia, se puede observar que en
las provincias con mayor población rural como son Zamora, Soria o Ávila, el porcentaje
de personas, especialmente mujeres, que interrumpen su actividad laboral por el
cuidado de niños es mayor, un dato que pone de relevancia la necesidad de un mayor
apoyo para las zonas rurales. De la misma manera, también destaca Ávila con el
motivo del cuidado de personas mayores (ver Tabla 16).
Tabla 16. Motivos de la interrupción de la actividad laboral según Provincia de residencia de lamujer (%) (*)
Ávila Burgos León Palencia Salamanca Segovia Soria Valladolid Zamora Total
Cuidado deniños
47,0 48,4 36,9 36,8 35,2 38,3 46,3 35,1 56,9 40,7
Matrimonio 25,0 26,4 19,7 23,3 27,4 32,1 23,0 33,7 11,4 26,3Problemas desalud,enfermedad
2,4 7,2 9,3 9,3 5,2 8,5 9,9 9,7 2,8 7,7
Cambio deresidencia
6,1 4,9 16,5 8,3 3,1 8,3 7,9 4,5 15,4 7,8
Cuidado depersonasmayores
16,4 4,5 9,2 11,1 15,2 5,4 4,6 8,6 7,5 8,7
Continuarestudios,oposiciones
0,2 2,2 3,3 2,8 4,9 2,1 1,5 2,8 4,0 2,9
Problemas enel trabajo,acoso
2,2 1,5 0,4 1,6 0,0 3,7 0,8 2,1 0,0 1,4
Cuidado depersonasdiscapacitadas
0,2 0,0 0,0 0,0 0,6 1,3 3,9 1,5 0,0 0,7
Otro 1,6 3,7 3,8 9,6 11,6 5,2 5,6 2,3 1,9 4,6Ns/Nc 8,1 3,1 6,3 3,3 0,0 2,5 0,2 0,7 4,9 2,8
Nota: (*) Pregunta de respuesta múltiple
Fuente: Situación Económica y Social de la Mujer de Castilla y León año 2004 (2005:74)
Si se entra a analizar más pormenorizadamente la percepción, tanto de los
hombres como de las mujeres de Castilla León, sobre la igualdad de oportunidades de
las mujeres en relación a la de los hombres en diferentes situaciones, se puede
observar según la Tabla siguiente que el balance siempre es desfavorable para la
mujer.
Proyecto ABYLA. 2006 66
La situación es peor en todos los casos, con remarcada incidencia en dos
puntos: la oportunidad para encontrar trabajo y el reparto de tareas domésticas. Es
muy significativo que la percepción de los hombres sobre la existencia de una igualdad
de oportunidades es superior con respecto a la de las mujeres como se puede
observar en las respuestas “igual”. Es decir, el hombre percibe mayor igualdad y
acerca del porcentaje de respuesta hasta el 30%, lo cual supone un obstáculo más
para acabar con la situación de desigualdad (ver Tabla 17).
Tabla 17. Percepción sobre la igualdad de oportunidades de las mujeres en relación a la de loshombres en diferentes situaciones por Género (%)
Mejor Igual Peor Ns/NCHombre Mujer Total H M T H M T H M T
Oportunidad paraencontrar trabajo
2,4 1,3 1,8 30,0 14,7 22,2 63,3 79,9 71,8 4,3 4,1 4,2
Estabilidad en puestode trabajo
2,1 1,5 1,8 40,4 25,2 32,6 51,3 67,1 59,3 6,1 6,2 6,2
Acceso a puestos deresponsabilidad
3,1 2,5 2,8 33,3 18,2 25,6 57,9 73,8 66,0 5,8 5,6 5,7
Retribución salarial 1,2 0,5 0,9 35,5 19,3 27,2 57,9 74,4 66,3 5,5 5,8 5,7Reparto de tareasdomésticas
3,1 2,2 2,6 20,4 9,5 14,8 72,2 84,5 78,5 4,3 3,8 4,0
Disponibilidad deTiempo de ocio
8,5 3,7 6,1 35,5 20,4 27,8 50,7 71,1 61,1 5,3 4,7 5,0
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del estudio Situación Económica y Social de la Mujer de Castilla y León
año 2004 (2005:212-235)
Tabla 18. Opinión sobre la influencia de diferentes aspectos en la existencia de una menorproporción de mujeres que trabaja fuera del hogar por Género (%)
Mucho Bastante Poco Nada Ns/NcHombre Mujer Total H M T H M T H M T H M T
Falta decentros deatención parapersonasdependientes
24,2 31,8 28,1 36,9 36,5 36,7 27,6 22,2 24,9 6,4 5,4 5,9 4,9 4,0 4,5
Falta detrabajo engeneral
42,1 52,3 47,3 41,8 36,5 39,1 10,0 6,7 8,3 2,0 1,2 1,6 4,1 3,3 3,7
Preferencia delas empresaspor contratarvarones
29,0 44,9 37,1 41,7 36,6 39,1 21,1 12,2 16,6 3,8 2,0 2,9 4,3 4,3 4,3
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del estudio Situación Económica y Social de la Mujer de Castilla y León
año 2004 (2005:238-246)
Por último, la Tabla anterior, también ofrece algunos datos para la reflexión; así
la opinión sobre la influencia de diferentes aspectos en la existencia de una menor
proporción de mujeres que trabaja fuera del hogar permite afirmar que la principal
razón que tanto los hombres como las mujeres observan es la falta de trabajo en
general, frente a las otras dos propuestas. De hecho, los hombres creen, en menor
medida, que no hay preferencia de las empresas por contratar varones, frente a un
mayor porcentaje de mujeres que lo creen; y también los hombres creen, en menor
Proyecto ABYLA. 2006 67
medida que las mujeres, que la falta de centros de atención para personas
dependientes sea una causa relevante.
2.3.5. Nuevas realidades: La conciliación de la vida laboral y la vida familiar.
En un momento histórico donde el contexto de la familia está cambiando con una
reducción del tamaño de las familias y una diversificación de las formas de convivencia
como, por ejemplo, padres o madres solos, (familias monoparentales: separados/as,
divorciados, viudas, madres solteras), parejas con hijos, hogares unipersonales,
uniones de hecho heterosexuales u homosexuales … no se puede perder la vista a las
políticas que no acaben con las tasas de natalidad, ya que de ello dependen
firmemente el futuro político, económico y social de un país como España, con un
claro envejecimiento de la población.
La conciliación de la vida laboral y familiar es en estos momentos una de las
principales causas reales y cuantificables de desigualdad entre hombres y mujeres
para acceder y mantenerse en el mercado laboral. Como señala Verdes (2002:124), la
conciliación no es un problema privado, es un problema social que debe asumirse y
tener respuestas sociales.
El verdadero significado de formar una familia, no debe suponer el tener que
elegir entre trabajo o cuidado de los hijos, sino la oportunidad real de compatibilizarlo
poniendo en juego todos los instrumentos posibles: políticas públicas, políticas de
responsabilidad social empresarial, corresponsabilidad de tareas, de manera que no
sea una opción sólo para la mujer, sino para ambos por igual. Cuando la elección es
“forzosa”, se discrimina y en este caso el perjuicio recae fundamentalmente en la
mujer. Como afirma López (2003):
«La conciliación es una propuesta holística porque trata de las diferentes esferas de la
vida misma: la familia, el trabajo, la comunidad, el desarrollo personal y social. Y
relaciona estos distintos ámbitos» (López, 2003:102).
En el apartado siguiente se analizarán algunos aspectos fundamentales a la
hora de afrontar la conciliación laboral y familiar de hombres y mujeres que, como
hemos visto en los gráficos anteriores sobre la situación de Castilla y León, también
está lastrada por algunas percepciones.
2.3.5.1. Vida familiar.
Según muestra la siguiente Tabla, la vida familiar es uno de los aspectos más
valorados tanto por los hombres como por las mujeres en Castilla y León, un dato que
Proyecto ABYLA. 2006 68
puede jugar a favor de la introducción de políticas de conciliación que fomente la vida
familiar frente a la laboral.
Tabla 19. Valoración de distintos aspectos de la vida según Género (%)
Hombre Mujer TotalVida familiar 8,15 8,15 8,15Relaciones sociales y de amistad 7,88 7,79 7,83Realización como persona 7,73 7,61 7,67Salud 7,31 7,00 7,15Vida laboral (o estudiantil o trabajo en el hogar) 6,72 6,44 6,58Situación económica 6,31 6,06 6,18
Fuente: Situación Económica y Social de la Mujer de Castilla y León año 2004 (2005:286)
Sin embargo, la pregunta que surge a continuación es: ¿qué valor tiene dentro
de la vida familiar, el trabajo doméstico y las ocupaciones familiares? Para responder a
ello, cuando se habla de formas de trabajo, Comas (1995:109-110) diferencia entre:
trabajo en un empleo remunerado, trabajo sumergido, trabajo doméstico y trabajo
donado para la comunidad.
La orientación de la vida al trabajo remunerado frente al no remunerado deja de
lado las necesidades humanas y cuidados de la vida doméstica, disipando el valor que
puede tener según señala Añiño (2004):
«El valor de una actividad determinada no tiene que ver con la remuneración que se
recibe por llevarla a cabo. No todo lo que tiene valor está remunerado o puede ser
intercambiado por dinero. El trabajo doméstico, aunque tiene un valor muy importante
por lo que aporta a la sociedad y a la vida, no se intercambia por dinero» (Añiño,
2004:13).
De hecho como afirma Comas (1995:33), «en nuestra sociedad las tareas
domésticas no se consideran un trabajo aunque sean una producción de servicios; por
el hecho de realizarse en la esfera privada y no remunerarse son tareas socialmente
desvaloradas». Por lo tanto, las consecuencias son terribles, no hay visibilidad social,
ni un reconocimiento expreso, ya que no existe una valoración económica:
«La negación del valor del trabajo doméstico conlleva la negación del reconocimiento
social de quienes lo hacemos, las mujeres, tanto en la sociedad –justificando durante
siglos la privación del derecho a la educación, el voto o la protección social– como en la
familia, donde la dependencia económica del padre o el marido han favorecido la
dependencia psicológica y afectiva» (Comunidad de Madrid, 2002:7).
Asimismo, la consecuencia de esta doble jornada laboral para las mujeres es el
perjuicio para la salud y la calidad de vida, ya que se reducen además sus horas de
ocio. Y en este sentido sería necesario, como destaca Aguinaga (2002):
Proyecto ABYLA. 2006 69
«Que se valore el trabajo doméstico, bien considerándolo un auténtico trabajo y por
tanto remunerándolo, bien contabilizándolo en cuentas satélite, bien permitiendo que
las amas de casa coticen a la Seguridad Social como autónomas. Además cuidando el
lenguaje ya que todo lo que tiene que ver con lo doméstico está muy devaluado a pesar
de ser el principio necesario para la subsistencia. Por ejemplo, habría que sustituir el
término Tarea por el de Trabajo. Cuando los hombres realizan un trabajo en el hogar
dicen que “trabajan”, las mujeres en cambio dicen que han realizado “una tarea”, que
se “han ocupado” o que “han cuidado” (Aguinaga, 2002:232).
En lo que respecta al cuidado de los hijos, es fundamental para la madre la
protección en dos momentos: el embarazo y el parto; y en el segundo momento de la
reincorporación a la vida laboral después de tener un hijo, donde entraría la
conciliación de la vida laboral y familiar (guardería, límite de horas extras, formas de
trabajo con horario flexible y teletrabajo, adaptación del horario escolar en vacaciones,
centros para dependientes). En este segundo momento, si se produce después de un
año de excedencia o abandono del trabajo, la experiencia laboral ya no sirve tanto, y
las condiciones de competencia con mujeres más jóvenes y recién salidas de los
centros de estudio es fuerte, dificultando la reincorporación.
Asimismo, hay que destacar que actualmente, en este segundo momento de
especial protección, se está produciendo un efecto sustitución, frente a esta débil o
inexistente protección para conciliar la vida laboral y familiar. La red familiar,
especialmente los abuelos, se ha convertido en una fuente de ayuda muy importante,
en muchos casos no tenida en cuenta. Según la Encuesta de Compatibilización
Familia-Empleo sobre una muestra de 1.200 entrevistas representativas de las madres
trabajadoras españolas realizada en el año 1998, el 77% de las madres encuestadas
que trabajan tenían un familiar próximo viviendo en la misma localidad, y la respuesta
a la pregunta qué ayuda más a las madres trabajadoras a hacer familia y empleo
compatible, mostraba en el 26,7% de los casos la ayuda de su madre, seguido con un
24,7% de la ayuda de su marido/pareja, y del 13,9% vivir cerca del trabajo y del 10,2%
de la ayuda de otros miembros de la familia, lo que supone que el 36,9% de la razones
son debidas a la ayuda de un familiar, según señala Tobío (2002:19 y 20).
2.3.5.2. Percepción sobre la conciliación en Castilla y León.
A continuación analizaremos algunos datos extraida de la población de Castilla y
León que hacen referencia a la conciliación de la vida laboral y la vida familiar. La vida
familiar supone, tanto la atención de personas dependientes, especialmente si se trata
del cuidado de los niños, como la realización de las tareas del hogar, como se
señalaba con anterioridad.
Proyecto ABYLA. 2006 70
En cuanto a la atención de personas dependientes, el 23,8% de los hogares de
Castilla y León tienen menores de 15 años, mientras que en el 6,5% hay ancianos
dependientes y en el 3,4% hay alguna persona discapacitada o enferma crónica que
requiere la atención y cuidados de los restantes componentes del hogar.
El cuidado de los niños menores de 15 años lo realiza principalmente la madre o
compañera en el 85,3% de los hogares de Castilla y León, seguido del padre o
compañero en un 9,5% (Junta de Castilla y León, 2005:270).
Respecto al cuidado de los ancianos, cabe destacar que, de nuevo, son las
mujeres de las familias castellanas y leonesas quienes se ocupan fundamentalmente
de los mismos (57,1%), y en segundo lugar, una hija de la familia (20%) y un hijo (8%),
estando en el último lugar una institución (0,3%) (Junta de Castilla y León, 2005:273).
Las personas discapacitadas o enfermos crónicos de los hogares de Castilla y
León son atendidas principalmente por la madre de familia (63,1%). Otros
componentes del hogar que los atienden, pero en menor medida, son el padre (13,2%)
y una hija (12,0%), otra persona de la familia (6,5%) y un hijo (2,3%) (Junta de Castilla
y León, 2005:275).
En el segundo punto que tiene relación con la conciliación y las tareas
domésticas, como aparece en la Tabla siguiente, hay un acuerdo bastante amplio en
la opinión de hombres y mujeres a la hora de afirmar que mayoritariamente las
mujeres o sólo ellas son las encargadas de esta labor. Es también muy significativo y
bajo el porcentaje de hombres y mujeres que opinan que todos los miembros por igual
realizan estas tareas.
Tabla 20. Realización de las tareas del hogar según Género (%)
Hombre Mujer TotalTodos los miembros por igual 17,7 13,4 15,5Mayoritariamente los hombres 0,9 0,4 0,6Mayoritariamente las mujeres 50,1 45,5 47,8Sólo los hombres 4,7 0,4 2,5Sólo las mujeres 24,2 37,9 31,2Ns/Nc 2,5 2,4 2,5Total 100,0 100,0 100,0
Fuente: Situación Económica y Social de la Mujer de Castilla y León año 2004 (2005:260)
Si parece estar clara la opinión sobre quién realiza las tareas, también parece
clara la opinión sobre el tema de la conciliación de la vida laboral y familiar; más del
70% de ambos sexos opina que los dos trabajen y compartan por igual la gestión de
las tareas del hogar. También se puede ver en la Tabla siguiente como, la segunda
opción más elegida no es de conciliación, es decir, tanto hombres como mujeres
Proyecto ABYLA. 2006 71
prefieren que uno de los dos trabaje y el otro se ocupe de la gestión de las tareas del
hogar, a que uno de ellos reduzca su jornada, y se ocupe de dichas tareas. Esta
postura es muy destacable si se quiere avanzar en la búsqueda de las fórmulas más
adecuadas a la hora de conciliar trabajo y familia.
Tabla 21. Postura respecto a la conciliación de la vida laboral y familiar según Género (%)
Hombre Mujer TotalLos dos trabajen y compartan por igual la gestión de las tareas del hogar 70,6 78,0 74,4Uno trabaje y el otro se ocupe de la gestión de las tareas del hogar 20,8 15,0 17,8Uno trabaje menos y se ocupe de la gestión de las tareas del hogar 6,2 5,1 5,6Otra 0,5 0,5 0,5Ns/Nc 1,9 1,5 1,7Total 100,0 100,0 100,0
Fuente: Situación Económica y Social de la Mujer de Castilla y León año 2004 (2005:250)
De hecho, si se observan los datos, teniendo en cuenta la edad de las mujeres
(Tabla 22), se puede ver cómo esta opinión de compartir la conciliación entre ambos
es mayor a medida que la edad es menor, lo cual permite pensar que la sensibilidad y
el cambio de estereotipos se está produciendo a través de las nuevas generaciones.
Tabla 22. Postura respecto a la conciliación de la vida laboral y familiar según Edad de la mujer (%)
De 14 a 24años
De 25 a 29años
De 30 a 44años
De 45 a 54años
De 55 a64 años
Másde 64
Total
Los dos trabajen ycompartan por igual lagestión de las tareas delhogar
92,8 89,9 83,8 78,7 78,5 61,5 78,0
Uno trabaje y el otro seocupe de la gestión delas tareas del hogar
3,8 4,5 9,0 14,5 15,5 28,6 15,0
Uno trabaje menos y seocupe de la gestión delas tareas del hogar
2,5 3,1 5,4 4,4 3,6 7,6 5,1
Otra 0,0 1,4 1,0 0,3 0,6 0,3 0,5Ns/Nc 0,9 1,1 0,8 2,1 1,9 2,0 1,5Total 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
Fuente: Situación Económica y Social de la Mujer de Castilla y León año 2004 (2005:251)
Dado que el porcentaje de personas que opina que uno trabaje y el otro se
dedique a las tareas del hogar es alto, la respuesta a la pregunta, quién sería el que
trabajaría, se decanta claramente hacia el hombre, y tanto ellos como ellas lo tienen
claro en un porcentaje que se acerca al 70% (ver Tabla 23).
Tabla 23. Quién trabajaría según Género (%)
Hombre Mujer TotalHombre 69,8 65,4 67,9Mujer 9,4 13,3 11,0Cualquiera 15,3 15,1 15,2Ns/Nc 5,5 6,2 5,8Total 100,0 100,0 100,0
Fuente: Situación Económica y Social de la Mujer de Castilla y León año 2004 (2005:255)
Proyecto ABYLA. 2006 72
En este caso, de nuevo, la edad de la mujer a la hora de decidir quién debe
trabajar muestra una nueva tendencia que en el caso de las mujeres jóvenes señala,
en mayor medida, que cualquiera de los dos podría trabajar, aunque sigue siendo muy
significativo el número de mujeres que opina que podría ser el hombre. Este dato es
muy significativo si se quiere profundizar en la sensibilidad y la mentalidad sobre este
tema, ya que pone de manifiesto una idea que antepone al hombre, claramente frente
a una idea de igualdad de ambos sexos (ver Tabla 24).
Tabla 24. Quién trabajaría según Edad de la mujer (%)
De 14 a 24años
De 25 a 29años
De 30 a 44años
De 45 a 54años
De 55 a 64años
Más de 64 Total
Hombre 49,4 53,5 46,1 59,0 77,0 71,2 65,4Mujer 6,1 10,2 12,7 11,2 8,1 15,7 13,3Cualquiera 39,9 32,2 26,0 24,9 13,5 7,8 15,1Ns/Nc 4,6 4,1 15,2 4,8 1,4 5,3 6,2Total 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
Fuente: Situación Económica y Social de la Mujer de Castilla y León año 2004 (2005:256)
En cuanto a quién trabajaría menos, de igual manera, la mujer sale peor parada,
y son las propias mujeres las que asumen ese rol de tener que asumir la
responsabilidad de trabajar menos para ocuparse de las tareas domésticas. También
es importante señalar en este punto, como el porcentaje de hombres que opina que
cualquiera de los dos podría trabajar menos, supera al de las mujeres (ver Tabla 25).
Tabla 25. Quién trabajaría menos según Género (%)
Hombre Mujer TotalHombre 9,5 7,9 8,8Mujer 53,9 62,6 57,9Cualquiera 29,5 27,1 28,4Ns/Nc 7,1 2,4 4,9Total 100,0 100,0 100,0
Fuente: Situación Económica y Social de la Mujer de Castilla y León año 2004 (2005:258)
La Tabla siguiente muestra cómo las mujeres más jóvenes son las que abogan
por que el hombre trabaje menos, aunque las que son un poco más mayores (de 25-
29 años), personas que se encuentran probablemente trabajando o buscando el
primer empleo, opinan en un mayor porcentaje que cualquiera de los dos podría
trabajar menos, quizás dadas las condiciones laborales actuales para los jóvenes.
Tabla 26. Quién trabajaría menos según Edad de la mujer (%)
De 14 a 24años
De 25 a 29años
De 30 a 44años
De 45 a 54años
De 55 a 64años
Más de 64 Total
Hombre 24,7 12,0 4,9 5,5 0,0 8,7 7,9Mujer 44,8 30,7 53,6 84,9 59,8 69,1 62,6Cualquiera 30,5 56,5 33,8 8,5 37,3 22,2 27,1Ns/Nc 0,0 0,8 7,7 1,2 2,9 0,0 2,4Total 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
Fuente: Situación Económica y Social de la Mujer de Castilla y León año 2004 (2005:258)
Proyecto ABYLA. 2006 73
Todos estos datos muestran como las opiniones, comportamientos y actitudes
de los castellanoleoneses desequilibran la balanza de la desigualdad hacia las
mujeres que se enfrentan ante la opción de compatibilizar una doble jornada laboral y
en casa, o renunciar o bien abandonar la vida laboral para cuidar a sus hijos, con la
incertidumbre y gran dificultad de poder volver a reincorporarse al mundo laboral años
después.
2.3.5.3. La administración.
El papel de las distintas administraciones a la hora de fomentar políticas públicas
que permitan la conciliación de la vida laboral y familiar, no sólo responde a una
necesidad de fomentar la igualdad entre hombres y mujeres sino también responde a
necesidades sociales y políticas como el envejecimiento de la población. Como señala
López (2002):
«Igualmente al estado tampoco le es indiferente que las familias decidan tener menos
hijos y por tanto invertir menos en capital humano; al estado no le es indiferente que las
mujeres decidan acceder al mercado de trabajo y dividir su tiempo entre el cuidado de
sus hijos y de sus mayores y su actividad profesional; y tampoco le es indiferente que
cuando los padres dejen de cuidar a sus hijos porque ya se han hecho mayores y
pasen ellos a ser los que necesiten cuidado, no puedan ser atendidos porque su familia
no dispone de tiempo, porque su trabajo se lo impide o simplemente porque no quiere
hacerlo» (López López, 2002:142).
En este sentido, la Unión Europea lleva varios años trabajando para que tanto
hombres como mujeres puedan compaginar vida profesional y vida familiar sin
discriminación de sexo. En la resolución del Consejo de 29 de junio de 2000, plantea
el enfoque global e integrado para permitir una vida profesional y familiar como
derecho de hombres y de mujeres. Como señala López Méndez (2002):
« […] El Consejo de la UE, en la citada Resolución, entiende que los hombres tienen
una desventaja en lo que se refiere a sus condiciones de participación en la vida
familiar (del mismo modo que las mujeres tienen una desventaja en las condiciones de
acceso y participación en el mercado de trabajo), derivada de prácticas sociales que
todavía presuponen el trabajo no remunerado relacionado con los cuidados de la
familia como responsabilidad principal de las mujeres y el trabajo remunerado inherente
a la vida económica como responsabilidad principal de los hombres. El principio de
igualdad se entiende, por tanto, como igualdad en materia de empleo y de trabajo, pero
también la igualdad de trato entre padres y madres trabajadores, en particular en
cuanto a la necesidad de ausentarse del lugar de trabajo para atender a hijos u otras
personas que dependen de ellos» (López Méndez, 2002: 165 y 166).
Proyecto ABYLA. 2006 74
Las políticas adecuadas de acceso y conciliación suponen que después de la
baja obligatoria por embarazo y parto, la continuidad de la labor no interfiera o se
pueda adaptar para que no exista esa ruptura y reinicio después de dos años –con las
consecuencias traumáticas, económicas para la mujer–. Las medidas pueden venir
desde la corresponsabilidad –evitar doble jornada–, la facilidad de las empresas, y las
políticas propuestas desde el gobierno, y el reconocimiento de esta labor doméstica
por parte de la sociedad. Está claro que una sociedad del bienestar con mayoría de
“personas mayores”, sin niños no es viable a medio y largo plazo económicamente.
Además, las administraciones cuentan con instrumentos como la llamada “acción
positiva” para poder reequilibrar la desigualdad de género.
En esta línea de reconocimiento desde la Unión Europea de la conciliación, las
políticas de la Comunidad de Castilla y León también hacen explícito el objetivo de la
conciliación del trabajo y la vida familiar de las mujeres y los hombres, no sólo como
una demanda de las transformaciones demográficas y de las formas familiares sino
también de la obligación de adaptarse a las nuevas necesidades de una sociedad que
aspira a unas relaciones igualitarias entre sexos, basadas en la autonomía, la
cooperación y la corresponsabilidad.
He aquí algunas medidas para la Estrategia Regional sobre la “Igualdad de
Oportunidades entre mujeres y hombres” (Comisión Interconsejerías, 7 de marzo de
2005):
- Establecer un enlace de intercambio de información a favor del empleo de la
mujer, con la finalidad de mejorar la información y facilitar los trámites a las
mujeres emprendedoras de Ávila.
- Desarrollar un programa de sensibilización empresarial en relación con las
prácticas de discriminación indirecta a la mujer en el trabajo. Es decir, se
incentivarán los estudios que permitan valorar los diferentes puestos de
trabajo desde la perspectiva de género y analizar las situaciones y factores
que determinan una discriminación indirecta sobre el colectivo femenino de
sus plantillas.
- Puesta en marcha de una línea de apoyo económico a cuidadores de
personas dependientes mayores de 65 años para que ellas, a su vez, en su
mayoría mujeres, contraten para su respiro a cuidadores que les sustituyan.
- Impulsar la realización de cursos y programas de sensibilización en materia
de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.
Proyecto ABYLA. 2006 75
2.3.5.4. La empresa.
La empresa y los empresarios también juegan un papel determinante a la hora
de facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar. Y es que según los datos del
barómetro del CIS de mayo de 2005, el 44,7% de los trabajadores españoles alargan
habitualmente su jornada laboral, sobre todo por sobrecarga de trabajo (53,2%). Este
hecho se convierte en el primer escollo a priori para conciliar vida familiar y laboral.
Además, dentro del mundo empresarial siguen existiendo estereotipos y
prejuicios que llevan a planteamientos reduccionistas que generan comportamientos y
actitudes de desigualdad hacia la mujer como expresa Herrero (2002):
«Por otro lado, si los empresarios aplican criterios de selección adversa en la
contratación y formación de los trabajadores, lo que se conoce como discriminación
estadística, los efectos del matrimonio sobre el salario pueden ser diferentes para
hombres y mujeres. Los empresarios pueden percibir y asociar matrimonio e hijos con
estabilidad laboral en el caso de los varones. Si esto se traduce en un nivel de
formación más elevado los varones casados con hijos percibirán ingresos más
elevados. En el caso de las mujeres, el matrimonio y los hijos estarían ligados a un
aumento de la probabilidad de absentismo y a una tasa de abandono mayor lo que se
traduciría en una menor formación específica y en un menor salario» (Herrero,
2002:168-169).
La búsqueda de soluciones se mueve entre la conjugación de medidas que
favorezcan la conciliación y medidas que no perjudiquen la competitividad de las
empresas. La sensibilización de los empresarios y las nuevas políticas de
responsabilidad social empresarial que están impulsando algunas grandes empresas,
auguran un futuro prometedor para plantear nuevos caminos que eviten el desigual
acceso de las mujeres al mercado laboral.
2.3.5.5. La corresponsabilidad.
Para que la conciliación laboral de la vida familiar y profesional pueda tener éxito
es necesaria la corresponsabilidad de tareas de hombres y mujeres, es decir, la
conciliación es una cuestión de dos, no sólo de la mujer, como afirma López (2002):
«Conciliación de la vida familiar y laboral nunca será una realidad sino la identificamos
con la corresponsabilidad dentro de la familia, entre los cónyuges fundamentalmente y
corresponsabilidad de todos aquellos que de alguna manera tienen en sus manos la
posibilidad de facilitar o dificultar esa conciliación: empresa, estado y sociedad en
general» (López López, 2002:147).
Proyecto ABYLA. 2006 76
Los miembros de la familia, hombre y mujer, deben pactar y dialogar para
repartir las responsabilidades familiares. Cooperación y diálogo deben cultivarse frente
a competencia, imposición o evasión. La igualdad es un proceso que no significa
intentar homogeneizar, perdiendo la identidad, sino con un sentido de “igualdad en la
diferencia”. Tanto el papel del hombre como el de la mujer son complementarios.
Como afirma Verdes en el 2003, nos encontramos en:
«Un momento en el que ha habido muchos avances, aunque siguen subsistiendo
numerosas desigualdades, y un momento en el que se demandan nuevas formas de
relacionarse mujeres y hombres basadas en un reparto de responsabilidades, y en el
que los modelos estereotipados se sustituyen por una consideración de la persona en
sí, con independencia de su sexo. Es un proceso de identidad, en el que roles y
estereotipos utópicamente, no tienen cabida» (Verdes, 2003:262).
Proyecto ABYLA. 2006 77
3. METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN.
En este apartado presentamos los instrumentos utilizados, el procedimiento
seguido y las características fundamentales de la muestra.
3.1. Instrumentos.
Como ya se ha comentado, el trabajo de campo se ha realizado a partir de la
construcción de dos cuestionarios, uno de ellos denominado Datos de Identificación, y
otro Mentalidad y Sensibilidad (Anexo I).
Ambos se aplicaron a una muestra de los grupos más representativos que
conforman la realidad social de Ávila organizados por los siguientes estratos:
Ciudadanía, Empresarios, Educadores, Orientadores, Estudiantes, Padres y Madres
(AMPAS).
A continuación describimos brevemente las características de ambos
instrumentos.
Cuestionario Datos de Identificación.
Este cuestionario está constituido por 18 ítems, que recogen datos sobre los
factores personales y sociales reales más relevantes de la sociedad abulense. La
mayoría de ellos son preguntas cerradas con varias opciones de respuesta entre las
que hay que elegir una, como por ejemplo: “Tipo de institución en la que trabaja:
Pública o Privada” (9).
Cuestionario Mentalidad y Sensibilidad.
Este cuestionario incluye 50 ítems elaborados específicamente para este
estudio, que son representativos de los contenidos que se quieren medir en la
“percepción de la población abulense en torno a la igualdad de oportunidades entre
hombres y mujeres para participar en el mercado de trabajo”, como por ejemplo “Es
necesario trabajar con los agentes sociales, administraciones públicas y empresarios
sobre la igualdad de oportunidades en el acceso al mercado laborar” (36).
Se ha realizado mediante una escala de valoración Tipo Likert, de manera que
cada uno de los ítems se ha valorado en una escala de 1 a 5 siguiendo los siguientes
criterios:
1. Totalmente en desacuerdo
2. En desacuerdo
3. Indiferente
4. De acuerdo
Proyecto ABYLA. 2006 78
5. Totalmente de acuerdo
3.2. Procedimiento para la realización del trabajo de campo.
El procedimiento seguido ha sido el siguiente:
- El Equipo de Investigación definió los sectores representativos de la
población abulense a los que encuestar.
- Se elaboraron los dos cuestionarios: Datos de Identificación y Mentalidad y
Sensibilidad.
- Se elaboró una carta de presentación para adjuntar a los cuestionarios. En
ésta se incluía el objetivo de la investigación, y se solicitaba la colaboración y
sinceridad de los participantes al responder los cuestionarios.
- Se calculó la muestra representativa de cada uno de los sectores a
encuestar.
- Se diseñó una base de datos “ex profeso” para tratar la información obtenida
en el cuestionario “Datos de Identificación”.
- Se seleccionó a las personas que colaborarían en la realización del trabajo
de campo aplicando los cuestionarios: se seleccionaron diez becarios de la
UCAV a los que se formó y entrenó para llevar a cabo la tarea
encomendada.
- Se realizaron los cuestionarios. El procedimiento seguido para llevar a cabo
esta tarea se definió en función del sector a encuestar. Así por ejemplo, al
sector ciudadanía se le encuestó por la calle y al formado por los educadores
en los centros formativos.
- Con los datos obtenidos se realizó un análisis de fiabilidad y validez de los
cuestionarios.
- Se trataron y, posteriormente, se analizaron todos los datos obtenidos a
partir de los cuestionarios.
- Se elaboró el Informe Final con los resultados obtenidos a partir del trabajo
de campo realizado.
Proyecto ABYLA. 2006 79
3.2.1. Definición de los sectores a encuestar.
Teniendo en cuenta la finalidad de la investigación y las recomendaciones que
desde el Excmo. Ayuntamiento de Ávila se nos dieron, el Equipo de Investigación
definió cinco sectores o estratos de población a través de los cuáles obtener una
información completa sobre “la mentalidad y la sensibilidad de la población abulense
respecto a la igualdad de oportunidades para acceder al mercado de trabajo”.
Estos estratos se definieron valorando el hecho de que variables como son la
vinculación o no al mercado de trabajo, la edad y el nivel educativo, entre otras,
influyen en “la percepción de la población en la igualdad de oportunidades en el
acceso al mercado de trabajo”.
Los cinco sectores definidos son: Ciudadanía, Empresarios, Educadores,
Estudiantes y Padres y Madres.
3.2.2. Selección de la muestra.
Para calcular la muestra representativa de cada estrato de población a
entrevistar se consultaron las fuentes consideradas más fidedignas para cada caso.
En la Figura 1 adjunta se presenta de forma resumida esta información.
Figura 1. Fuentes de selección de la muestra
Los datos obtenidos de las fuentes señaladas anteriormente nos permitieron
calcular las muestra representativas de cada estrato de la población. En total se han
realizado 1743 encuestas distribuidas por estratos de población como queda reflejado
en el Gráfico adjunto.
En los centros formativos
Consejería de Educación y UCAV
Estudiantes
A través de centros formativos
FAMPAPadres y Madres
En los centros formativos
Consejería de Educación y UCAV
Orientadores
En los centros formativos
Consejería de Educación y UCAV
Educadores
A través de la CámaraCámara de Comercio de Ávila
Empresarios
En la calleCensoCiudadanía
FORMAFUENTE DATOSESTRATO
En los centros formativos
Consejería de Educación y UCAV
Estudiantes
A través de centros formativos
FAMPAPadres y Madres
En los centros formativos
Consejería de Educación y UCAV
Orientadores
En los centros formativos
Consejería de Educación y UCAV
Educadores
A través de la CámaraCámara de Comercio de Ávila
Empresarios
En la calleCensoCiudadanía
FORMAFUENTE DATOSESTRATO
Proyecto ABYLA. 2006 80
Gráfico 17. Porcentaje de la muestra por estratos
3.2.3. Forma de realización de los cuestionarios.
En función del estrato de población a encuestar la forma de realizar la selección
de la muestra representativa del sector o estrato de población ha presentado algunas
peculiaridades (Figura 1). Así, se pueden destacar las siguientes:
1. Estrato: Ciudadanía.
Las encuestas se han realizado por la calle, en todos los barrios de Ávila y en
tres franjas horarias (mañana, mediodía y tarde/noche) durante todos los días
de una semana “típica” (sin fiestas).
2. Estrato: Empresarios.
Las encuestas se han realizado con la colaboración de la Cámara de Comercio
e Industria de Ávila, lo que ha permitido llegar de forma óptima a entrevistar a
una muestra representativa de todos los sectores empresariales del municipio.
3. Estrato: Educadores.
Los becarios de la UCAV adscritos al proyecto han acudido a todos los centros
educativos de Ávila para pasar los cuestionarios a una muestra representativa
de educadores y orientadores de cada uno de ellos.
4. Estrato: Estudiantes.
Al igual que en el caso de los educadores, los becarios colaboradores del
proyecto han acudido a todos los centros educativos de Ávila para pasar los
cuestionarios a una muestra representativa de los estudiantes de 16 y más
años de cada uno de ellos.
5. Estrato: Padres y Madres (AMPA).
La forma de contactar con este estrato ha sido también a través de los centros
formativos. Los becarios han acudido a éstos a llevar las encuestas dirigidas a
Muestreo por Colectivos
Ciudadanía48,7%
Educadores12,9%
Estudiantes28,7% Empresarios
8,0%
Orientadores0,4%
AMPA1,3%
Proyecto ABYLA. 2006 81
la Asociación de Padres y Madres de Alumnos de cada uno de ellos. Ahora
bien, se ha de destacar aquí que solo en uno de ellos hemos obtenido
respuesta, por lo que los datos no se han tratado de forma cuantitativa.
3.2.4. Diseño de la base de datos “ABYLA”.
Para tratar la información obtenida al cumplimentar el cuestionario Datos de
Identificación, se ha diseñado “ex profeso” una base de datos a la que se ha
denominado Base de Datos ABYLA, y en la que se recoge información de los 18 ítems
que forman parte de dicho cuestionario. Esta base de datos ha hecho posible un
óptimo tratamiento informático y estadístico de los datos obtenidos.
La Base de Datos ABYLA consta de una pantalla principal con las siguientes
opciones:
- Introducir Encuestas.
- Ver Encuestas.
- Acceder a una nueva pantalla a partir de la que obtener diferentes informes.
La opción 'Introducir Encuestas' permite incorporar a la base todos los datos de
identificación de las encuestas realizadas y presenta el siguiente formato:
Proyecto ABYLA. 2006 82
Se ha de señalar que a todos los cuestionarios se les ha dado una clave
'IdEncuesta', que posibilitara una posterior fusión con los datos de los otros
cuestionarios realizados y tratados en el Centro de Procesamiento de Datos (CPD) de
la Universidad de Salamanca.
Todos los campos desplegables están asociados a tablas y codificados según se
indica a continuación:
Proyecto ABYLA. 2006 83
Proyecto ABYLA. 2006 84
Proyecto ABYLA. 2006 85
La opción 'Informes' permite obtener informes variados en función del estrato o
colectivo de población considerado y clasificarlos en función de las variables género y
edad.
Proyecto ABYLA. 2006 86
A continuación y, a modo de ejemplo, se presenta un informe sobre el número de
encuestas obtenidos por sector, género y edad para el estrato Ciudadanía:
Informe por Género
Proyecto ABYLA. 2006 87
Asimismo, se han realizado varias consultas a fin de facilitar el tratamiento de los
datos. Algunas de ellas son las siguientes:
Éstas nos han permitido obtener resultados similares a los que se presentan en
la tabla adjunta:
3.3. Descripción de la muestra.
A continuación presentamos una descripción de la muestra de la sociedad
abulense encuestada, estructurada por los estratos en los que se han realizado los
cuestionarios.
EMPRESARIOS
A partir de los datos proporcionados por la Cámara de Comercio e Industria de
Ávila sobre el número de empresarios dados de alta en el municipio de Ávila y su
distribución por sectores, se calculó el tamaño de la muestra representativa de éstos,
lo que nos ha llevado a contactar con 368 empresarios abulenses, distribuidos por
sectores de actividad como se muestra en el Gráfico adjunto:
Proyecto ABYLA. 2006 88
Gráfico 18. Distribución sectorial de los empresarios consultados por sectores de actividad
Construcción13,9%
Industria5,4%
Comercio/Servicios79,6%
Agricultura1,1%
Fuente: Elaboración propia
Por otra parte, la distribución de los empresarios consultados por género ha sido
la que se puede observar en el siguiente Gráfico.
Gráfico 19. Distribución de los empresarios por género
Fuente: Elaboración propia
Se ha de señalar que, a la vista de los Gráficos que se presentan a continuación,
la distribución por edades y género de los empresarios varía mucho en función del
sector de actividad analizado, algo que era de esperar y nos permite corroborar lo
expuesto en el marco teórico de este proyecto. Para el caso concreto de nuestro
municipio podemos destacar:
- En el sector “Agricultura” parece que la participación de las mujeres es
mínima y, además, es un sector envejecido ya que ninguno de los
empresarios encuestados tenía una edad inferior a 40 años.
- En el sector “Construcción” la participación de las mujeres es todavía
mucho menor que la de los hombres, si bien es verdad que en las
Hombre47%Mujer
53%
Proyecto ABYLA. 2006 89
0
0,5
1
1,5
2
2,5
De 20 a29
De 30 a39
De 40 a49
De 50 a59
60 y Más SinDefinir
Edad
Nº E
ncue
stad
os
Hombre Mujer
edades más tempranas la distribución por género de los trabajadores
es más igualitaria que en las más avanzadas.
- En el sector “Comercio/Servicios” la participación de las mujeres es
mayor que la de los hombres y en el de la “Industria” también. Lo que
ocurre en el sector terciario (Comercio/Servicios) era esperable; ahora
bien, no así lo que ocurre en el sector secundario (Industria).
Gráfico 20. Sector Agricultura
Fuente: Elaboración propia
Gráfico 21. Sector Construcción
Fuente: Elaboración propia
1
7
1211
9
1
5
3
1 1
0
2
4
6
8
10
12
14
De 15 a19
De 20 a29
De 30 a39
De 40 a49
De 50 a59
60 y Más SinDefinir
Edad
Nº E
ncue
stas
Hombre Mujer
Proyecto ABYLA. 2006 90
Gráfico 22. Sector Comercio/Servicios
Fuente: Elaboración propia
Gráfico 23. Sector Industria
Fuente: Elaboración propia
CIUDADANÍA
A partir de los datos obtenidos de los Resultados Definitivos del Censo de
Población y Viviendas 200118 en relación a la población de Ávila y su distribución por
edades, se calculó el tamaño de la muestra representativa de éste estrato, que ha
ascendido a 960 sujetos. En los gráficos adjuntos se muestran la distribución por
edades y género de los ciudadanos encuestados.
18 Véase INE (2004). Censo de Población y Viviendas 2001. Resultados Definitivos.
0
10
20
30
40
50
60
70
80
De 20 a29
De 30 a39
De 40 a49
De 50 a59
60 y Más Sin Definir
Edad
Nº
En
cues
tas
Hombre Mujer
0
1
2
3
4
5
6
7
De 20 a 29 De 30 a 39 De 40 a 49 Sin Definir
Edad
Nº
En
cues
tas
Hombre Mujer
Proyecto ABYLA. 2006 91
Gráfico 24. Distribución por edades de los ciudadanos encuestados
Fuente: Elaboración propia
Gráfico 25. Distribución de los ciudadanos encuestados por género
Fuente: Elaboración propia
Gráfico 26. Distribución de los ciudadanos encuestados por estado civil
Fuente: Elaboración propia
0
20
40
60
80
100
120
De 15 a19
De 20 a29
De 30 a39
De 40 a49
De 50 a59
De 60 ymás
SinDefinir
Edad
Nº
En
cues
tas
Hombre Mujer
Hombre49%
Mujer51%
Viud@5%
Separad@/Divorciad@6%
Solter@43%
Casad@46%
Proyecto ABYLA. 2006 92
EDUCADORES/ORIENTADORES
A partir de los datos proporcionados por la Delegación Provincial en Ávila de la
Consejería de Educación y los obtenidos directamente por el Equipo Investigador a
partir de consultas directas con las instituciones educativas sobre el número de
educadores de centros de formación reglada en el municipio de Ávila, se han realizado
92 encuestas a personas pertenecientes a este colectivo, distribuidas en función del
género y la edad, como se muestra en los Gráficos adjuntos.
Gráfico 27. Distribución por género y edad de los educadores encuestados
Fuente: Elaboración propia
Gráfico 28. Distribución por género de los educadores encuestados
Fuente: Elaboración propia
0
5
10
15
20
25
30
35
De 20 a29
De 30 a39
De 40 a49
De 50 a59
60 yMás
SinDefinir
Edad
Nº
En
cues
tas
Hombre Mujer Sin Definir
Hombre28%
Mujer36%
Sin Definir36%
Proyecto ABYLA. 2006 93
ESTUDIANTES
Al igual que con el estrato de los educadores, a partir de los datos
proporcionados por la Delegación Provincial en Ávila de la Consejería de Educación y
los obtenidos directamente por el Equipo Investigador, a través de consultas directas
con las instituciones educativas, se ha obtenido información sobre el número de
estudiantes en centros de formación reglada en el municipio de Ávila, lo que nos ha
llevado a realizar 310 encuestas a este colectivo de la población. La distribución de
éstas en función de la edad es la que aparece reflejada en el Gráfico adjunto:
Gráfico 29. Distribución por edades y género de los estudiantes encuestados
Fuente: Elaboración propia
PADRES Y MADRES DE ALUMNOS
Los datos que hemos empleado para calcular la muestra representativa
correspondiente a este estrato de la población han sido los proporcionados por la
Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos en Ávila. Estos datos
nos llevaron a hacer 65 encuestas, teniendo en cuenta que en cada Asociación de
Padres y Madres de Alumnos hay 4 miembros. Para contactar con este colectivo se
acudió a los centros formativos a entregar personalmente las encuestas, pero en
ningún caso se logró contactar personalmente con los miembros de las Asociaciones,
por lo que se dejaron los cuestionarios en un sobre a su atención. Se insistió mucho
en la importancia de contar con la opinión de este colectivo pero, solamente se han
conseguido respuestas en un centro formativo y, por tanto, los resultados no se
pueden considerar consistentes. Por esta razón no se comentan aquí.
115
36
0
20
40
60
80
100
120
140
De 15 a 19 De 20 a 29 Sin Definir
Edad
Nº
En
cues
tas
Hombre Mujer Sin Definir
Proyecto ABYLA. 2006 94
Proyecto ABYLA. 2006 95
4. ANÁLISIS DE DATOS.
4.1. Fiabilidad y validez de la prueba.
Tal y como se aprecia en las siguientes tablas, para calcular la fiabilidad y la
validez de la prueba contamos con 1488 sujetos de los 1743 totales (255 quedaron
excluidos por lista basada en todas las variables del procedimiento). El 21,1% son
empresarios y el resto, un 77,1%, ciudadanos procedentes de los otros sectores de la
población que describiremos más adelante. Por lo que se refiere a las otras variables
de clasificación consideradas en el presente estudio podemos afirmar que, con los
sujetos encuestados, quedan reflejados todos los barrios de la ciudad (18% del centro
y el resto de los otros barrios), todas las edades desde la adolescencia (65% menores
de 40 años y los demás mayores de esa edad), el equilibrio en cuanto a la proporción
entre hombres y mujeres participantes (47,2% hombres y 50,7% mujeres), hijos y
número de hijos (el 16% tiene dos hijos del 40% que respondió ser padre o madre),
nivel de estudios (el 19% tiene estudios superiores), y otros datos sociolaborales como
su ocupación actual, posesión de trabajo remunerado, modo de acceso a ese trabajo,
años de experiencia en el mismo, si su pareja trabaja o no y la opinión que le merece
el que ésta trabaje fuera del hogar, como expondremos detenidamente en el estudio
descriptivo.
4.1.1. Fiabilidad de la Escala
Para calcular la consistencia interna de la escala utilizamos el índice Alfa de
Cronbach. A continuación ofrecemos los resultados de la consistencia interna de la
escala, ítem a ítem (Tabla 27).
Tabla 27. Resumen del procesamiento de los casos
N %Válidos 1488 85,4
Excluidos(a)
255 14,6
Casos
Total 1743 100,0
a Eliminación por lista basada en todas las variables del procedimiento
En la tabla que ofrecemos a continuación quedan reflejados los datos globales
(media y desviación típica) de todos los ítems utilizados para la muestra de 1488
sujetos.
Proyecto ABYLA. 2006 96
Tabla 28. Estadísticos de los elementos
ítem Media Desviación típica N ítem MediaDesviación
típica NV3 2,38 1,246 1488 V28 3,47 1,354 1488
V4 3,54 1,268 1488 V29 3,46 1,106 1488
V5 2,93 1,223 1488 V30 3,56 1,147 1488
V6 3,41 1,191 1488 V31 3,08 1,195 1488
V7 2,72 1,201 1488 V32 3,14 1,209 1488
V8 2,67 1,364 1488 V33 2,43 1,228 1488
V9 2,07 1,173 1488 V34 3,35 1,145 1488
V10 3,78 1,243 1488 V35 3,63 1,159 1488
V11 3,46 1,137 1488 V36 3,69 1,059 1488
V12 3,21 1,322 1488 V37 3,74 1,185 1488
V13 2,46 1,318 1488 V38 3,59 1,242 1488
V14 2,10 1,288 1488 V39 3,61 1,063 1488
V15 3,24 1,399 1488 V40 3,39 1,192 1488
V16 3,36 1,212 1488 V41 3,48 1,268 1488
V17 3,60 1,228 1488 V42 3,25 1,245 1488
V18 3,16 1,154 1488 V43 3,16 1,298 1488
V19 3,17 1,182 1488 V44 3,30 1,245 1488
V20 2,52 1,237 1488 V45 2,00 1,194 1488
V21 2,74 1,354 1488 V46 3,31 1,333 1488
V22 2,06 1,211 1488 V47 2,57 1,248 1488
V23 1,99 1,178 1488 V48 2,32 1,287 1488
V24 2,36 1,265 1488 V49 3,63 1,161 1488
V25 3,26 1,337 1488 V50 2,79 1,264 1488
V26 2,63 1,297 1488 V51 2,95 1,347 1488
V27 3,89 1,287 1488 V52 3,53 1,346 1488
En la tabla siguiente ofrecemos los resultados de la consistencia interna de la
prueba:
Tabla 29. Fiabilidad de los ítems
Media de la escalasi se elimina el
elemento
Varianza de laescala si seelimina elelemento
Correlaciónelemento-
totalcorregida
Correlaciónmúltiple alcuadrado
Alfa de Cronbach sise elimina el elemento
V3 150,77 392,349 -,024 ,237 ,825V4 149,61 379,498 ,235 ,356 ,819V5 150,23 371,685 ,414 ,364 ,814V6 149,74 378,592 ,274 ,265 ,818V7 150,43 376,149 ,324 ,279 ,816V8 150,48 372,001 ,358 ,336 ,815V9 151,08 401,556 -,218 ,416 ,829V10 149,38 375,199 ,331 ,408 ,816V11 149,69 387,409 ,089 ,239 ,822V12 149,94 374,977 ,312 ,313 ,817V13 150,69 378,672 ,240 ,366 ,819V14 151,06 397,861 -,133 ,455 ,828V15 149,92 368,121 ,422 ,351 ,813V16 149,79 373,871 ,370 ,362 ,815V17 149,55 366,175 ,532 ,498 ,811V18 150,00 377,785 ,303 ,279 ,817V19 149,98 377,741 ,295 ,253 ,817
Proyecto ABYLA. 2006 97
Cont.V20 150,63 387,414 ,077 ,199 ,823V21 150,41 397,609 -,125 ,223 ,828V22 151,09 397,926 -,138 ,397 ,828V23 151,16 392,121 -,017 ,413 ,825V24 150,80 391,100 ,000 ,416 ,825V25 149,90 366,737 ,472 ,381 ,812V26 150,52 390,204 ,016 ,306 ,824V27 149,26 369,800 ,430 ,419 ,813V28 149,68 363,837 ,523 ,458 ,811V29 149,69 373,001 ,433 ,374 ,814V30 149,59 366,694 ,562 ,520 ,811V31 150,07 380,022 ,242 ,242 ,818V32 150,01 375,295 ,341 ,298 ,816V33 150,72 391,238 -,001 ,229 ,824V34 149,80 378,397 ,292 ,312 ,817V35 149,52 365,913 ,574 ,580 ,810V36 149,47 371,651 ,488 ,496 ,813V37 149,41 366,352 ,550 ,526 ,811V38 149,56 365,066 ,550 ,573 ,810V39 149,54 374,329 ,419 ,451 ,815V40 149,76 371,500 ,430 ,429 ,814V41 149,67 380,397 ,216 ,422 ,819V42 149,90 376,835 ,296 ,450 ,817V43 149,99 374,087 ,337 ,468 ,816V44 149,85 381,966 ,189 ,198 ,820V45 151,16 393,935 -,056 ,221 ,826V46 149,85 376,402 ,281 ,227 ,817V47 150,58 381,499 ,198 ,236 ,820V48 150,83 386,351 ,093 ,319 ,822V49 149,52 371,505 ,443 ,408 ,814V50 150,36 375,948 ,309 ,204 ,817V51 150,20 375,981 ,285 ,239 ,817V52 149,62 365,959 ,484 ,419 ,812
En la Tabla 30 presentamos el Coeficiente de correlación intraclase obtenido del
análisis realizado.
Tabla 30. Coeficiente de correlación intraclase
Correlaciónintraclase(a) Intervalo de confianza 95% Prueba F con valor verdadero 0
Límite inferiorLímite
superior Valor gl1 gl2 Sig.Medidasindividuales
,084(b) ,077 ,091 5,585 1487,0 72863 ,000
Medidaspromedio
,821(c) ,808 ,834 5,585 1487,0 72863 ,000
Modelo de efectos mixtos de dos factores en el que los efectos de las personas son aleatorios y los efectos de lasmedidas son fijos.
a Coeficientes de correlación intraclase de tipo C utilizando una definición de coherencia, la varianza inter-medidas seexcluye de la varianza del denominador.b El estimador es el mismo, ya esté presente o no el efecto de interacción.c Esta estimación se calcula asumiendo que no está presente el efecto de interacción, ya que de otra manera no esestimable.
La fiabilidad de la escala (50 ítems) nos indica un coeficiente Alfa de Cronbach =
0,821, cuya lectura es muy satisfactoria para este tipo de estudios (Tabla 31).
Proyecto ABYLA. 2006 98
Tabla 31. Estadísticos de fiabilidad
Alfa deCronbach
Alfa de Cronbachbasada en loselementos tipificados
N deelementos
,821 ,823 50
4.1.2. Validez de la Escala.
Para determinar la validez de contenido hemos optado por la revisión de
contenidos que quedaron sintetizados en el marco teórico del trabajo. Por lo que se
refiere a la validez de constructo, hemos optado por determinarla mediante el análisis
factorial. Así, dado que esta escala parte de ítems que reflejan la mentalización y
sensibilización en cuanto a la igualdad de oportunidades en el acceso al mundo
laboral, procedimos a realizar análisis factoriales exploratorios, que nos sirvieron para
determinar la existencia de estos contenidos en el conjunto de ítems.
Como describe Bisquerra (1989a), cuando se tiene un conjunto muy numeroso
de variables que explican una proporción de la varianza de los sujetos, y queremos
reducir este número de variables iniciales a un conjunto de factores que conserven el
máximo posible de la varianza explicada, como es nuestro caso, hemos de efectuar un
análisis factorial: “es una técnica estadística que consiste en obtener un número
reducido de variables abstractas, tomando como punto de partida observaciones
empíricas" (Seoane y Rechea, 1976).
El análisis factorial se aplica generalmente a matrices de datos que recogen las
puntuaciones de un grupo de individuos en un conjunto de variables. Para los autores
anteriormente citados el análisis factorial pretende cubrir estos objetivos:
- Efectuar una taxonomía de diversas variables en constructos más
generales y definibles por las propiedades comunes de aquéllas.
- Cuantificar la importancia de cada una de las variables en la definición del
constructo.
- Proporcionar valores cuantitativos de cada elemento o individuo en los
constructos obtenidos.
- Representar o explicar variaciones conjuntas (covariaciones) observadas
entre muchas variables empíricas, en un número más reducido de variables
conceptuales (hipotéticas, intervinientes o abstractas).
Proyecto ABYLA. 2006 99
Construcción y validación de teorías científicas.
El primer paso para iniciar un análisis factorial es el estudio de la variación
conjunta de las variables implicadas, para lo cual se calculan las correlaciones entre
todas y cada una de las variables. El análisis factorial empieza a partir de este
conjunto de correlaciones ordenadas en una matriz.
Uno de los métodos más utilizados para realizar el análisis factorial es el de los
componentes principales. Este método intenta condensar la mayor parte posible de la
varianza de la matriz de puntuaciones originales en unos pocos factores o
componentes intercorrelacionados entre sí, que son combinaciones lineales de las
variables primitivas. La mayor parte de los autores creen que es el método más eficaz
para estimar las cargas factoriales y producir un modelo parsimonioso (explicar las
variables mediante el menor número posible de factores).
A causa de las operaciones matemáticas que se realizan sobre la matriz de
correlaciones, los factores resultantes no suelen ser fáciles de interpretar
directamente. Se debe efectuar una transformación para que adquieran un significado
más comprensible. Esta transformación recibe el nombre de rotación de los factores.
Con la rotación obtenemos una matriz factorial con la misma varianza total
explicada, pero distribuida de forma que permita una mejor interpretación de los
factores. La rotación factorial pretende seleccionar la solución más sencilla e
interpretable. En síntesis, consiste en hacer girar los ejes de coordenadas, que
representan a los factores, hasta conseguir que se aproximen al máximo a las
variables en que están saturados.
Thurstone (1938) formuló el principio de estructura simple (cada variable no debe
presentar simultáneamente saturaciones significativas en distintos factores, no deben
existir factores con la misma distribución de saturaciones y cada factor debe tener
unas pocas cargas altas y el resto próximas a cero) en el que se han inspirado los
métodos de rotación mas importantes.
Uno de ellos, es el procedimiento analítico de rotación ortogonal, el cual ha
intentado desarrollar matemáticamente los criterios de la estructura simple. Dentro de
éste, el método varimax (utilizado en esta investigación) es el más eficaz y
generalizado, ya que maximiza la varianza de los factores.
En resumen, en opinión de Bisquerra (1989b:293), los pasos que se siguen para
realizar un análisis factorial son:
- Calcular la matriz de correlaciones entre todas las variables, a partir de la
Proyecto ABYLA. 2006 100
matriz de datos originales. Examen de esta matriz.
- Extracción de los factores necesarios para representar los datos.
- Rotación de factores con objeto de facilitar su interpretación.
- Calcular las puntuaciones factoriales para cada individuo.
No son indispensables todos estos pasos para realizar un análisis factorial; con
los dos primeros bastaría, pero el tercero facilita la interpretación de los resultados, y
el cuarto permite la utilización de éstos para análisis posteriores.
Los datos que a continuación vamos a presentar del análisis factorial son:
a) Eigenvalue o valores propios (lambda): indica la varianza de cada variable
explicada por cada factor. Su valor más alto en cada factor es igual al
número de variables.
b) Número de factores a conservar: la matriz factorial puede presentar un
número elevado de factores para explicar la estructura de los datos
originales. Los primeros son los que explican la mayor parte de la
variabilidad total y el resto suelen explicar poca. Para que se cumpla el
principio de parsimonia hemos de determinar el número de factores que
queremos conservar. En nuestro caso hemos seguido el criterio o regla de
Kaiser (1960) que sugiere conservar solo aquellos factores cuyos valores
propios o eigenvalues sean mayores que la unidad.
c) Porcentaje (%) de la varianza explicada: surge de la transformación de los
eigenvalue en porcentajes. Se calcula mediante una regla de tres como
sigue: (eigenvalue/100) x nº de variables.
d) Porcentaje (%) de la varianza explicada acumulado: se suma la varianza
explicada. El último sumando coincide con la varianza total explicada.
e) Comunalidad (h2): proporción de la varianza de la variable, explicada por
los factores comunes. Su valor por tanto, oscila entre 0 y 1. El 0 indica que
los factores comunes no explican absolutamente nada de la variabilidad de
la variable, el 1 indica que la variable queda totalmente explicada por los
factores comunes.
f) Ítems que saturan cada factor. La saturación factorial indica el peso que
cada variable asigna a cada factor. Cuando hay variables con saturaciones
altas de un factor significa que están relacionadas con ese factor. Si hay
variables con ponderaciones altas en un factor y bajas en todos los demás
Proyecto ABYLA. 2006 101
se dice que están saturadas de ese factor. El análisis factorial cobra sentido
cuando todas las variables están saturadas en algún factor.
g) Matriz factorial reducida (para los factores seleccionados), rotada
ortogonalmente y simplificada (hemos eliminado las cargas factoriales
inferiores a 0,25).
h) Cuadros de ítems o variables con saturaciones factoriales superiores a 0,40
en cada factor. Con el fin de dar una explicación más parsimoniosa, hemos
estudiado la composición de las saturaciones factoriales superiores a 0,40
de cada factor con la variable.
i) Nombre e interpretación de los factores. Este paso constituye la
culminación del análisis factorial.
A continuación presentamos primero la pertinencia de realizar el AFAC mediante
la prueba de Bartlett (Significación=0,000) y después los valores lambda asociados a
los factores que hemos retenido para el análisis (el punto de corte se fijó en lambda=
1). Incluimos también la referencia del porcentaje acumulado de varianza explicada
por la consideración sucesiva de los factores (Tablas 32 y 33).
Tabla 32. KMO y prueba de Bartlett
Medida de adecuación muestral de Kaiser-Meyer-Olkin. ,911
Chi-cuadradoaproximado 23955,424
gl 1225
Prueba de esfericidad deBartlett
Sig. ,000
Nos encontramos con un primer factor que explica el 10,14% de la varianza
asociada a la matriz de correlaciones entre las variables del cuestionario. Los 13
factores retenidos explican el 56,981% de la misma.
Ambos datos (la varianza explicada por el primer factor y la varianza explicada
por el conjunto de los primeros factores) resultan ser perfectamente asumibles en el
contexto de este tipo de estudios; no es fácil encontrar, al estudiar los datos
resultantes de la aplicación de estos cuestionarios, que los factores den cuenta de ese
porcentaje de varianza cuando se incluye ese número de variables.
Proyecto ABYLA. 2006 102
Tabla 33. Porcentaje de varianza explicada por cada factor resultante del AFAC delcuestionario y varianza total
ComponenteSuma de las saturaciones al cuadrado de la
rotación
Factores Total% de lavarianza % acumulado
1 5,071 10,142 10,142
2 3,260 6,520 16,662
3 2,954 5,907 22,570
4 2,341 4,681 27,251
5 1,917 3,834 31,085
6 1,906 3,813 34,898
7 1,888 3,775 38,673
8 1,642 3,285 41,958
9 1,595 3,190 45,148
10 1,515 3,031 48,179
11 1,504 3,008 51,187
12 1,473 2,946 54,132
13 1,424 2,849 56,981
Método de extracción: Análisis de Componentes principales.
Por esta razón las comunalidades "explicadas" de cada una de las variables (la
suma de los cuadrados de la correlación de cada variable con el conjunto de los
factores retenidos), que exponemos en la tabla siguiente, pueden considerarse, en
términos generales, satisfactorias.
Tabla 34. Comunalidad asociada a cada variable
ítem Inicial Extracción ítem Inicial ExtracciónV3 1,000 ,539 V28 1,000 ,554V4 1,000 ,590 V29 1,000 ,472V5 1,000 ,569 V30 1,000 ,567V6 1,000 ,598 V31 1,000 ,720V7 1,000 ,616 V32 1,000 ,707V8 1,000 ,620 V33 1,000 ,417V9 1,000 ,532 V34 1,000 ,533V10 1,000 ,503 V35 1,000 ,628V11 1,000 ,645 V36 1,000 ,622V12 1,000 ,669 V37 1,000 ,637V13 1,000 ,677 V38 1,000 ,687V14 1,000 ,563 V39 1,000 ,600V15 1,000 ,509 V40 1,000 ,567V16 1,000 ,540 V41 1,000 ,668V17 1,000 ,550 V42 1,000 ,675V18 1,000 ,506 V43 1,000 ,672V19 1,000 ,553 V44 1,000 ,467V20 1,000 ,516 V45 1,000 ,542V21 1,000 ,584 V46 1,000 ,606V22 1,000 ,509 V47 1,000 ,506V23 1,000 ,632 V48 1,000 ,499V24 1,000 ,619 V49 1,000 ,459V25 1,000 ,513 V50 1,000 ,481V26 1,000 ,515 V51 1,000 ,482V27 1,000 ,524 V52 1,000 ,531
Método de extracción: Análisis de Componentes principales
Proyecto ABYLA. 2006 103
En la tabla siguiente presentamos la matriz factorial reducida (para los factores
extraídos), rotada (ortogonalmente) y simplificada (se han eliminado las cargas
factoriales inferiores a 0,25).
Tabla 35. Matriz de componentes rotados(a)
Componente1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13
V38 ,752V36 ,742V35 ,688V39 ,685V37 ,684V30 ,538V40 ,529V49 ,527V34 ,502V52V23 ,743V24 ,720V22 ,601V14 ,546V26 ,523V9 ,495V48 ,451V28 ,559V25 ,529V27 ,525V17 ,511V18 ,473V10 ,415V15 ,413V42 ,782V43 ,740V41 ,707V44 ,595V3 ,701V21 ,616V33 ,548V6 ,723V5 ,592V50 ,554V4V19 ,700V16 ,587V29 ,476V12 ,784V13 ,743V7 ,731V8 ,560V51 ,435V11 -,709V20 ,609V45 ,682V47 ,525V31 ,805V32 ,745V46 ,727
Método de extracción: Análisis de componentes principales. Método de rotación: Normalización Varimax con Kaiser.a La rotación ha convergido en 11 iteraciones
A continuación vamos a definir estos factores. Para ello consideramos
globalmente los contenidos a los que hacen referencia los ítems vinculados con cada
uno de ellos. En las siguientes Tablas 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 43, 44, 45, 46, 47 y
48, aparecen las saturaciones y el texto de los ítems vinculados a cada factor.
Proyecto ABYLA. 2006 104
Tabla 36. Contenidos de ítems y saturaciones en el Factor I en el cuestionario
Ítem Factor I. Sensibilización: Implicación de la Administración y Sociedad(explica el 10,142% de la varianza)
CargaFactorial
V38 Es necesario un mayor compromiso de las administraciones para favorecer ymantener el empleo de la mujer, y que se establezcan medidas políticas y legales quegaranticen la igualdad de oportunidades (V38).
0,752
V36 Es necesario trabajar con los agentes sociales, administraciones públicas yempresarios sobre la igualdad de oportunidades en el acceso al mercado laboral(V36).
0,742
V35 Es necesario trabajar en la sensibilización de la sociedad sobre la igualdad deoportunidades respecto al género en el acceso al mercado laboral (V35).
0,688
V39 Actividades de difusión como publicaciones, campañas de información ysensibilización son necesarias para lograr la igualdad de oportunidades (V39).
0,685
V37 Es imprescindible la creación de estructuras de apoyo a las cargas familiares,flexibilidad horarios, etc. (V37).
0,684
V30 Debe proporcionarse información y apoyo a las mujeres para la puesta en marcha deproyectos empresariales o de autoempleo (mujeres emprendedoras) (V30).
0,538
V40 Estoy dispuesto/a a participar en campañas de sensibilización para favorecer laigualdad de oportunidades respecto al género en el acceso al mercado laboral (V40).
0,529
V49 Es necesario desarrollar campañas de sensibilización que fomenten el repartoequilibrado de tareas domésticas y de responsabilidades familiares (V49).
0,527
V34 Existen estereotipos en nuestra sociedad en función del género al que se pertenece:lenguaje sexista, imagen social, procesos de selección, etc. (V34).
0,502
Tabla 37. Contenidos de ítems y saturaciones en el Factor II en el cuestionario
Ítem Factor II. Mentalidad: Situación de la mujer en el mercado laboral(explica el 6,520% de la varianza)
CargaFactorial
V23 Las mujeres tienen falta de ambición o interés para ocupar cargos o puestos deresponsabilidad (V23).
0,743
V24 Las mujeres tienen demasiadas obligaciones para ocupar cargos o puestos deresponsabilidad (V24).
0,720
V22 Las mujeres que ocupan cargos o puestos de responsabilidad son demasiadas(V22).
0,601
V14 Ante circunstancias similares, un hombre tendría que tener preferencia sobre unamujer para obtener una plaza, puesto que tiene que mantener un trabajoremunerado (V14).
0,546
V26 Las mujeres tienen otras prioridades que no son ocupar cargos o puestos deresponsabilidad (V26).
0,523
V9 Las mujeres que están actualmente en el mundo laboral son demasiadas (V9). 0,495V48 El hecho de que la mujer trabaje fuera del hogar repercute negativamente en el
bienestar de la familia (V48).0,451
Proyecto ABYLA. 2006 105
Tabla 38. Contenidos de ítems y saturaciones en el Factor III en el cuestionario
Ítem Factor III. Mentalidad: Oportunidades de integración laboral de la mujer(explica el 5,907% de la varianza)
CargaFactorial
V28 Los hombres tienden a conseguir mejores trabajos que las mujeres con la mismaformación (V28).
0,559
V25 Las mujeres tienen falta de apoyo para ocupar cargos o puestos de responsabilidad(V25).
0,529
V27 Las mujeres están lo suficientemente formadas y capacitadas para acceder almundo laboral (V27).
0,525
V17 Es necesario que se produzcan cambios de mentalidad social para favorecer laigualdad de oportunidades respecto al género en el acceso al mercado laboral(V17).
0,511
V18 Desde las distintas administraciones se están poniendo en marcha medidas paraeliminar los estereotipos de género en el ámbito laboral (V18).
0,473
V10 Es positivo que la mujer trabaje fuera de casa (V10). 0,415V15 Las mujeres han de esforzarse más que los varones para recibir el mismo grado de
reconocimiento en su campo o especialidad (V15).0,413
Tabla 39. Contenidos de ítems y saturaciones en el Factor IV en el cuestionario
Ítem Factor IV. Tareas domésticas(explica el 4,68% de la varianza)
CargaFactorial
V42 Me encargo de las tareas relacionadas con mis hijos (cuidado, acompañarles alcolegio, actividades extraescolares, médico, etc.) (V42).
0,782
V43 Me encargo de las tareas relacionadas con otras personas que viven en casa(personas mayores, personas con discapacidad, otros familiares, etc.) (V43).
0,740
V41 Me encargo de la realización de las tareas domésticas (comprar, alimentación,cuidado de la ropa, cocinar....) (V41).
0,707
V44 Me encargo de la gestión y administración del hogar (bancos, pagos, recibos, etc.)(V44).
0,595
Tabla 40. Contenidos de ítems y saturaciones en el Factor V en el cuestionario
Ítem Factor V. Sensibilización: Igualdad de oportunidades que ofrece la sociedad(explica el 3,83% de la varianza)
CargaFactorial
V3 Existe igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres para participar en elmercado de trabajo (V3).
0,701
V21 Los puestos de responsabilidad (cargos directivos, gerentes, etc.) son igualmenteaccesibles para mujeres y hombres (V21).
0,616
V33 A las mujeres se les evalúa por sus cualidades, competencias, conocimientos,experiencias y actitudes y no por su género o por su situación personal (edad,casada, con hijos…) (V33).
0,548
Tabla 41. Contenidos de ítems y saturaciones en el Factor VI en el cuestionario
Ítem Factor VI. Mentalidad: Influencia del género en los puestos de trabajo(explica el 3,81% de la varianza)
CargaFactorial
V6 El hecho de ser hombre o mujer tiene ventajas específicas para desempeñar unpuesto de trabajo (V6).
0,723
V5 Las ofertas de trabajo en la actualidad vienen condicionadas por razón de sexo(V5).
0,592
V50 El desarrollo profesional de la mujer se ve supeditado al de su compañero (V50). 0,554
Proyecto ABYLA. 2006 106
Tabla 42. Contenidos de ítems y saturaciones en el Factor VII en el cuestionario
Ítem Factor VII. Sensibilización: Planes y Políticas de sensibilización(explica el 3,77% de la varianza)
CargaFactorial
V19 Son necesarios programas específicos, para mujeres, de información en materia deempleo, de orientación laboral, de formación ocupacional, de acompañamiento a lainserción laboral (V19).
0,700
V16 Se deberían fomentar políticas específicas de promoción para las mujeres en eltrabajo (V16).
0,587
V29 Es imprescindible el diseño de planes formativos y de nuevos perfiles profesionales,para mejorar la igualdad de oportunidades (V29).
0,476
Tabla 43. Contenidos de ítems y saturaciones en el Factor VIII en el cuestionario
Ítem Factor VIII. Mentalidad: Disponibilidad laboral(explica el 3,28% de la varianza)
CargaFactorial
V12 Los hombres tienen más disponibilidad para trabajar fuera de casa que lasmujeres (V12).
0,784
V13 Los hombres tienen más disponibilidad para formarse que las mujeres (V13). 0,743
Tabla 44. Contenidos de ítems y saturaciones en el Factor IX en el cuestionario
Ítem Factor IX. Mentalidad: Oportunidades laborales(explica el 3,19% de la varianza)
CargaFactorial
V7 El sistema social no facilita la inserción profesional de las mujeres (V7). 0,731V8 La vida laboral es un campo mayoritariamente masculino en que las mujeres
tienen un papel secundario (V8).0,560
V51 El hombre no tolera el mayor éxito profesional de la mujer (V51). 0,435
Tabla 45. Contenidos de ítems y saturaciones en el Factor X en el cuestionario
Ítem Factor X. Sensibilización: Igualdad de oportunidades(explica el 3,03% de la varianza)
CargaFactorial
V11 Los/as profesionales con los que usted trabaja favorecen la igualdad deoportunidades de ambos sexos (V11).
0,709
V20 En su centro de trabajo existe un trato profesional diferente en función del género(V20).
0,609
Tabla 46. Contenidos de ítems y saturaciones en el Factor XI en el cuestionario
Ítem Factor XI. Sensibilidad: Igualdad y rendimiento laboral(explica el 3,01% de la varianza)
CargaFactorial
V45 La vida laboral es un campo mayoritariamente femenino en que los hombrestienen un papel secundario (V45).
0,682
V47 Las actividades domésticas y familiares condicionan mi rendimiento laboral (V47). 0,525
Tabla 47. Contenidos de ítems y saturaciones en el Factor XII en el cuestionario
Ítem Factor XII. Mentalidad: Obstáculos de la mujer para acceder al mercado laboral(explica el 2,94% de la varianza)
CargaFactorial
V31 Barreras como formación y cualificación, han dificultado la accesibilidad de la mujeral empleo (V31).
0,805
V32 Obstáculos como equiparación retributiva y accesibilidad a altos puestos handificultado la participación de la mujer en el empleo (V32) .
0,745
Proyecto ABYLA. 2006 107
Tabla 48. Contenidos de ítems y saturaciones en el Factor XIII en el cuestionario
Ítem Factor XIII. Mentalidad: Dificultades de la mujer para acceder al mercado laboral(explica el 2,85% de la varianza)
CargaFactorial
V46 A las mujeres les cuesta más acceder a un puesto de trabajo que a los hombres porsus responsabilidades domésticas y familiares (V46).
0,727
4.2. Análisis de la mentalización y sensibilización de la población abulense en
cuanto a la igualdad de género en el acceso al mercado laboral.
En este apartado efectuaremos los siguientes análisis:
a) Estudio descriptivo de los sujetos que componen la muestra (análisis
univariable).
b) Estudio comparativo e inferencial entre distintos segmentos muestrales
(análisis bivariable). Resultados del contraste de hipótesis.
4. 2.1. Análisis descriptivo AVILA.
La Estadística Descriptiva trata de descubrir regularidades o características
existentes en un conjunto de datos. Sus funciones son la organización de los datos y
la obtención de índices numéricos representativos del grupo, considerando una
característica (índices estadísticos univariantes: medidas de tendencia central y
dispersión), o considerando dos o más características simultáneamente (medidas de
correlación y regresión).
Bajo este epígrafe se describe a cada una de las variables utilizadas en nuestro
estudio basándonos en las dos funciones primeras de la estadística descriptiva.
El criterio elegido para la exposición de esta caracterización de la muestra ha
sido el del orden de los datos de identificación del cuestionario.
Tabla 49. Variables de clasificación utilizadas en esta investigación (archivo SPSS)
Name (Position) Características Personales/Profesionales
IdEncuesta (1) Measurement Level: Nominal Column Width: 22 Alignment: Left Print Format: A22 Write Format: A22
Barrio (2) Measurement Level: Scale Column Width: 8 Alignment: Right Print Format: F11 Write Format: F11
Proyecto ABYLA. 2006 108
Value Barrio 1 Anejos y Urb.Hervencias 2 Encarnación 3 P.I. Hervencias 4 Recinto Amurallado 5 Santo Tomás 6 Arrabal 7 Estación 8 P.I. La Colilla 9 San Antonio 10 Centro 11 Expansión Sur 12 P.I. Vicolozano 13 Santiago - Vacas
SwEmpresarios (3) Measurement Level: Scale Column Width: 8 Alignment: Right Print Format: F11 Write Format: F11
Sector (4) Measurement Level: Scale Column Width: 8 Alignment: Right Print Format: F11 Write Format: F11
Value Sector de población 1 Agricultura 2 Industria 3 Construcción 4 Comercio/Servicios 5 Administraciones Públicas_ 6 Educadores 7 Orientadores 8 AMPA 9 Estudiantes 10 Ciudadanía
Sexo (5) Measurement Level: Scale Column Width: 8 Alignment: Right Print Format: F11 Write Format: F11
Value Sexo 1 Hombre 2 Mujer
Edad (6) Measurement Level: Scale Column Width: 8 Alignment: Right Print Format: F11 Write Format: F11 Missing Values: 9
Value Edad 1 15-19 2 20-29 3 30-39 4 40-49 5 50-59 6 60 o más
EstadoCivil (7) Measurement Level: Nominal Column Width: 9 Alignment: Left Print Format: A1 Write Format: A1 Missing Values: '9'
Value Estado Civil
Proyecto ABYLA. 2006 109
'1' Solter@ '2' Casad@ o pareja de hecho '3' Separad@ o divorciado '4' Viudo
Hijos (8) Measurement Level: Scale Column Width: 8 Alignment: Right Print Format: F11 Write Format: F11
Value Hijos 0 No 1 Si
NumHijos (9) Measurement Level: Scale Column Width: 8 Alignment: Right Print Format: F11 Write Format: F11
Escolares (10) Measurement Level: Scale Column Width: 8 Alignment: Right Print Format: F11 Write Format: F11 Missing Values: 9
Nivel Estudios (11) Measurement Level: Scale Column Width: 8 Alignment: Right Print Format: F11 Write Format: F11
Value Nivel de Estudios 1 Sin estudios 2 Primarios 3 Secundarios 4 FP 5 Bachillerato 6 Diplomatura 7 Licenciatura 8 Doctorado/Master
TRemu (12) Measurement Level: Scale Column Width: 8 Alignment: Right Print Format: F11 Write Format: F11
TInstitucion (13) Measurement Level: Scale Column Width: 8 Alignment: Right Print Format: F11 Write Format: F11 Missing Values: 9
CTrabajo (14) Measurement Level: Nominal Column Width: 34 Alignment: Left Print Format: A34 Write Format: A34
OActual (15) Measurement Level: Scale Column Width: 8 Alignment: Right Print Format: F11 Write Format: F11
TOtros (16) Measurement Level: Scale Column Width: 9 Alignment: Right Print Format: F8.2 Write Format: F8.2
Proyecto ABYLA. 2006 110
ModoAcceso (17) Measurement Level: Scale Column Width: 8 Alignment: Right Print Format: F11 Write Format: F11 Missing Values: 9
AccOtros (18) Measurement Level: Nominal Column Width: 23 Alignment: Left Print Format: A23 Write Format: A23
SwRemu (19) Measurement Level: Scale Column Width: 8 Alignment: Right Print Format: F11 Write Format: F11
ActivRemu (20) Measurement Level: Nominal Column Width: 10 Alignment: Left Print Format: A10 Write Format: A10
Experiencia (21) Measurement Level: Scale Column Width: 8 Alignment: Right Print Format: F11 Write Format: F11 Missing Values: 9
TrPareja (22) Measurement Level: Scale Column Width: 8 Alignment: Right Print Format: F11 Write Format: F11 Missing Values: 9
Value Su pareja trabaja fuera de casa 0 No 1 Si
BnPareja (23) Measurement Level: Scale Column Width: 8 Alignment: Right Print Format: F11 Write Format: F11 Missing Values: 9
Value Le parece bien que su pareja trabaje fuera de casa 0 No 1 Si
Razones (24) Measurement Level: Scale Column Width: 8 Alignment: Right Print Format: F11 Write Format: F11 Missing Values: 9
RazOtras (25) Measurement Level: Nominal Column Width: 41 Alignment: Left Print Format: A41 Write Format: A41
Proyecto ABYLA. 2006 111
4.2.2. Estudio comparativo e inferencial.
De la imposibilidad de trabajar con poblaciones nace la necesidad de utilizar
muestras y, por tanto, la necesidad de inferir a partir de la información proporcionada
por éstas, las características de aquéllas.
El objetivo de la estadística inferencial es poder generalizar a partir de los datos
de una o varias muestras, características de la población de la que han sido obtenidas
con determinada medida de la incertidumbre. La base matemática de la realización de
inferencias es la teoría de la probabilidad.
Uno de los métodos para realizar inferencias es la Teoría de la Verificación o
Contraste de Hipótesis, que consiste en emitir juicios probabilísticos que serán
verificados o contrastados a través de los valores obtenidos en las muestras. En
nuestro estudio hemos utilizado esta técnica para aquellas variables cuya información
se ha recogido de forma cuantitativa, y así comprobar si la diferencia entre las medias
de nuestras muestras es significativa.
El estudio de la significación de la diferencia de medias implica la determinación
de si la diferencia existente entre las medias obtenidas se debe al azar o, por el
contrario, a diferencias reales existentes entre las poblaciones de las que han sido
obtenidas. Una diferencia de medias es significativa cuando podemos afirmar con un
alto grado de probabilidad de acierto, que no se debe al azar reflejando, por tanto, una
diferencia real.
La hipótesis estadística a contrastar recibe el nombre de hipótesis nula (H0): es
la hipótesis de no diferencia entre los parámetros. Junto a ésta se plantea siempre una
complementaria llamada hipótesis alternativa (H1). Esta hipótesis no está directamente
sometida a prueba, y resulta verosímil cuando se rechaza Ho.
Los estadísticos que hemos empleado para calcular la significación estadística
son para variables cuantitativas con dos grupos independientes "Razón Crítica" y para
más de dos grupos “Análisis de Varianza contraste F”.
4.2.2.1. Pruebas de significación de diferencia de medias en dos muestras
independientes.
El esquema operativo para calcular la significación de la diferencia de medias
por el procedimiento de la Razón Crítica (Z o t), sería el siguiente:
- Establecimiento de la hipótesis en términos de hipótesis nula.
Proyecto ABYLA. 2006 112
- Fijar un nivel de significación y determinar los valores críticos de Z o t
correspondientes a dicho nivel.
- Calcular los valores de la razón crítica (Z o t).
- Comparar los valores anteriores con los valores críticos correspondientes a
los niveles de confianza fijados.
- Interpretar la hipótesis nula formulada. Si los valores obtenidos son
mayores que los críticos se rechaza esta hipótesis, es decir, estimamos que
la diferencia encontrada entre las medias no se debe al azar, sino a la
existencia de verdaderas diferencias entre las muestras. Establecemos, por
tanto, que la diferencia entre medias es significativa. Si los valores
obtenidos son menores que los críticos, no se rechaza la hipótesis nula. Es
decir, la diferencia entre las medias se debe al azar, por lo que no es
significativa.
El programa de ordenador establece la probabilidad asociada a la razón crítica
obtenida. La hipótesis nula se rechaza cuando la p<0,05, y por tanto, sí es significativa
la diferencia.
4.2.2.2. Análisis unidireccional o simple de Varianza (ANOVA)
Como señala Bisquerra (1989b:240) el análisis de varianza es una técnica de
análisis estadístico que se utiliza para resolver básicamente dos tipos de problemas:
- Comprobar simultáneamente la significación estadística de las diferencias
entre las medias de más de dos muestras. Así, mediante un solo contraste
se pueden estimar las diferencias entre los grupos. Vendría a ser una
ampliación de los métodos de diferencia de medias entre dos grupos Z y "t".
- Comprobar la influencia relativa de diversas variables independientes y de
sus interacciones mutuas sobre la variable dependiente, cuando en la
investigación intervienen dos o más variables independientes.
La hipótesis que se establece en la comparación de varios grupos a partir del
análisis de varianza será una hipótesis nula general (Ho), que consiste en afirmar que
no existe diferencia alguna entre las medias de los distintos grupos.
El análisis de varianza consiste en la obtención de dos estimaciones
independientes de la varianza total, general o común:
- Varianzas intragrupo: variabilidad de las puntuaciones de cada grupo con
respecto a su media individual. Son varianzas basadas en la variabilidad
Proyecto ABYLA. 2006 113
dentro de cada grupo. Es la "media de las varianzas" o "error experimental".
- Varianzas intergrupo: varianza o variabilidad entre las medias individuales
de cada grupo con respecto a la media total. La varianza de las medias
particulares son tratadas como datos individuales. Es la variabilidad entre
grupos, la "varianza de las medias".
Mediante el análisis de varianza tratamos de saber si la variabilidad existente
entre los distintos grupos (intergrupo) es significativamente mayor que la existente
entre los sujetos de un mismo grupo (intragrupo), en cuyo caso las diferencias
observadas entre las medias de cada grupo en la variable dependiente están en
relación con la variable independiente, y no se deben al azar. Si las diferencias de
medias entre grupos se debieran al azar, la varianza intergrupo sería similar a la
intragrupo.
Podemos calcular la significación estadística de diferencia de medias entre
grupos mediante el Análisis de Varianza, si las dos estimaciones de la varianza
resultan ser independientes, y si la razón entre ambas varianzas (varianza
intergrupo/varianza intragrupo) tienen una distribución, F de Snedecor, con ciertos
grados de libertad (Tejedor 1994:163).
La hipótesis nula se rechaza si la F* obtenida en el cociente entre varianzas es
mayor que la F crítica (cuantía exacta que ha de tener F para rechazar Ho. Se obtiene
de las tablas de F, a un cierto nivel de confianza y con los grados de libertad
correspondientes a cada una de las varianzas utilizadas para el cálculo de F).
(*) F (Varianza intergrupo/Varianza intragrupo). Es un estadístico que sirve para
contrastar la homogeneidad de varianzas de las poblaciones.
El programa de ordenador SPSS establece la probabilidad asociada al valor F
obtenido. La hipótesis nula se rechaza cuando la p<0,05, y por tanto, si es significativa
la diferencia.
Una vez realizada la prueba de ANOVA, y en el caso de rechazo de la hipótesis
nula, establecemos un contraste de diferencia de medias (prueba de Scheffé en esta
investigación), con el fin de detectar entre qué grupos se da esa diferencia significativa
(al nivel de significación 0,05) y poder llegar a las conclusiones pertinentes en cada
caso.
Hemos de señalar que debido al volumen de datos que se genera en los
ANOVAs ofreceremos la información de las comparaciones múltiples entre las medias,
considerando los ítems que forman los cuatro primeros factores del análisis factorial
Proyecto ABYLA. 2006 114
(Sensibilización: Implicación de la Administración y Sociedad; Mentalidad: Situación de
la mujer en el mercado de trabajo; Mentalidad: Oportunidades de la integración laboral
de la mujeres; Tareas domésticas) teniendo en cuenta el criterio de que en ellos se
concentra el 27,25% de la varianza explicada.
A continuación se presentan uno a uno los resultados encontrados con la
aplicación del cuestionario en relación a las hipótesis de partida.
Hipótesis 1: No habrá diferencias en función de la variable Género.
Tal y como se puede observar en las tablas siguientes, se hallan diferencias
estadísticamente significativas en función del género para 40 ítems de los cincuenta
de los que consta la prueba. La valoración general es más alta en las mujeres que en
los hombres (ver tabla de medias en el anexo. Tabla 50).
Las mujeres puntúan significativamente superior en los ítems V5, V7, V8, V10,
V16, V17, V19, V25, V27, V28, V29, V30, V32, V34, V35, V36, V37, V39, V40, V41,
V42, V43, V46, V47, V49, V50, V51 y V52, dándose las mayores diferencias en los
ítems “Las mujeres que ocupan cargos o puestos de responsabilidad son escasas”
(V52, diferencia = 0,512); “El hombre no tolera el mayor éxito profesional de la mujer”
(V51, diferencia = 0,476); “Estoy dispuesto/a a participar en campañas de
sensibilización para favorecer la igualdad de oportunidades respecto al género en el
acceso al mercado laboral” (V40, diferencia = 0,445); “Los hombres tienden a
conseguir mejores trabajos que las mujeres con la misma formación” (V28, diferencia
= 0,423); “Las mujeres tienen falta de apoyo para ocupar cargos o puestos de
responsabilidad” (V25, diferencia = 0,401); “Es necesario que se produzcan cambios
de mentalidad social para favorecer la igualdad de oportunidades respecto al género
en el acceso al mercado laboral” (V17, diferencia = 0,393).
Los hombres puntúan significativamente superior en V3, V14, V15, V21, V22,
V23, V24, V26, V33, V38 y V48. Las mayores diferencias se dan en los ítems “Las
mujeres han de esforzarse más que los varones para recibir el mismo grado de
reconocimiento en su campo o especialidad” (V15, diferencia = 0,388); “Es necesario
un mayor compromiso de las administraciones para favorecer y mantener el empleo de
la mujer, y que se establezcan medidas políticas y legales que garanticen la igualdad
de oportunidades” (V38, diferencia = 0,440).
Proyecto ABYLA. 2006 115
Tabla 51. ANOVA-Sexo
Ítem t Sig.(bilateral)
1. Existe igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres para participar en elmercado de trabajo (V3).
4,444 ,000
2. Existen sectores u oficios profesionales predominantemente masculinos yprofesiones marcadamente femeninas (V4).
3. Las ofertas de trabajo en la actualidad vienen condicionadas por razón de sexo (V5). 4,102 ,0004. El hecho de ser hombre o mujer tiene ventajas específicas para desempeñar un
puesto de trabajo (V6).5. El sistema social no facilita la inserción profesional de las mujeres (V7). 4,607 ,0006. La vida laboral es un campo mayoritariamente masculino en que las mujeres tienen
un papel secundario (V8).4,668 ,000
7. Las mujeres que están actualmente en el mundo laboral son demasiadas (V9). 5,858 ,0008. Es positivo que la mujer trabaje fuera de casa (V10). 5,377 ,0009. Los/as profesionales con los que usted trabaja favorecen la igualdad de
oportunidades de ambos sexos (V11).10. Los hombres tienen más disponibilidad para trabajar fuera de casa que las mujeres
(V12).11. Los hombres tienen más disponibilidad para formarse que las mujeres (V13).12. Ante circunstancias similares, un hombre tendría que tener preferencia sobre una
mujer para obtener una plaza, puesto que tiene que mantener un trabajo remunerado(V14).
4,542 ,000
13. Las mujeres han de esforzarse más que los varones para recibir el mismo grado dereconocimiento en su campo o especialidad (V15).
5,787 ,000
14. Se deberían fomentar políticas específicas de promoción para las mujeres en eltrabajo (V16).
6,591 ,000
15. Es necesario que se produzcan cambios de mentalidad social para favorecer laigualdad de oportunidades respecto al género en el acceso al mercado laboral (V17).
6,682 ,000
16. Desde las distintas administraciones se están poniendo en marcha medidas paraeliminar los estereotipos de género en el ámbito laboral (V18).
17. Son necesarios programas específicos, para mujeres, de información en materia deempleo, de orientación laboral, de formación ocupacional, de acompañamiento a lainserción laboral (V19).
2,742 ,006
18. En su centro de trabajo existe un trato profesional diferente en función del género(V20).
19. Los puestos de responsabilidad (cargos directivos, gerentes, etc.) son igualmenteaccesibles para mujeres y hombres (V21).
2,882 ,004
20. Las mujeres que ocupan cargos o puestos de responsabilidad son demasiadas (V22). 6,204 ,00021. Las mujeres tienen falta de ambición o interés para ocupar cargos o puestos de
responsabilidad (V23).6,489 ,000
22. Las mujeres tienen demasiadas obligaciones para ocupar cargos o puestos deresponsabilidad (V24).
3,033 ,002
23. Las mujeres tienen falta de apoyo para ocupar cargos o puestos de responsabilidad(V25).
-6,226 ,000
24. Las mujeres tienen otras prioridades que no son ocupar cargos o puestos deresponsabilidad (V26).
1,747 ,081
25. Las mujeres están lo suficientemente formadas y capacitadas para acceder al mundolaboral (V27).
-4,663 ,000
26. Los hombres tienden a conseguir mejores trabajos que las mujeres con la mismaformación (V28).
-6,547 ,000
27. Es imprescindible el diseño de planes formativos y de nuevos perfiles profesionales,para mejorar la igualdad de oportunidades (V29).
-4,821 ,000
28. Debe proporcionarse información y apoyo a las mujeres para la puesta en marcha deproyectos empresariales o de autoempleo (mujeres emprendedoras) (V30).
-5,880 ,000
29. Barreras como formación y cualificación, han dificultado la accesibilidad de la mujer alempleo (V31).
30. Obstáculos como equiparación retributiva y accesibilidad a altos puestos handificultado la participación de la mujer en el empleo (V32).
4,332 ,000
31. A las mujeres se les evalúa por sus cualidades, competencias, conocimientos,experiencias y actitudes y no por su género o por su situación personal (edad,casada, con hijos…) (V33).
3,281 ,001
32. Existen estereotipos en nuestra sociedad en función del género al que se pertenece:lenguaje sexista, imagen social, procesos de selección, etc. (V34).
3,973 ,000
33. Es necesario trabajar en la sensibilización de la sociedad sobre la igualdad deoportunidades respecto al género en el acceso al mercado laboral (V35).
6,414 ,000
34. Es necesario trabajar con los agentes sociales, administraciones públicas yempresarios sobre la igualdad de oportunidades en el acceso al mercado laboral(V36).
6,230 ,000
35. Es imprescindible la creación de estructuras de apoyo a las cargas familiares,flexibilidad de horarios, etc. (V37)
5,298 ,000
Proyecto ABYLA. 2006 116
Cont.36. Es necesario un mayor compromiso de las administraciones para favorecer y mantener el
empleo de la mujer, y que se establezcan medidas políticas y legales que garanticen laigualdad de oportunidades (V38).
7,438 ,000
37. Actividades de difusión como publicaciones, campañas de información y sensibilización, sonnecesarias para lograr la igualdad de oportunidades (V39).
5,644 ,000
38. Estoy dispuesto/a a participar en campañas de sensibilización para favorecer la igualdad deoportunidades respecto al género en el acceso al mercado laboral (V40).
7,854 ,000
39. Me encargo de la realización de las tareas domésticas (comprar, alimentación, cuidado de laropa, cocinar....) (V41).
6,197 ,000
40. Me encargo de las tareas relacionadas con mis hijos (cuidado, acompañarles al colegio,actividades extraescolares, médico, etc.) (V42).
4,043 ,000
41. Me encargo de las tareas relacionadas con otras personas que viven en casa (personasmayores, personas con discapacidad, otros familiares, etc.) (V43).
5,311 ,000
42. Me encargo de la gestión y administración del hogar (bancos, pagos, recibos, etc.) (V44).43. La vida laboral es un campo mayoritariamente femenino en que los hombres tienen un papel
secundario (V45).44. A las mujeres les cuesta más acceder a un puesto de trabajo que a los hombres por sus
responsabilidades domésticas y familiares (V46).3,642 ,000
45. Las actividades domésticas y familiares que realizo a lo largo del día, condicionan mirendimiento profesional (V47).
2,873 ,004
46. El hecho de que la mujer trabaje fuera del hogar repercute negativamente en el bienestar dela familia (V48).
2,050 ,041
47. Es necesario desarrollar campañas de sensibilización que fomenten el reparto equilibrado detareas domésticas y de responsabilidades familiares (V49).
4,563 ,000
48. El desarrollo profesional de la mujer se ve supeditado al de su compañero (V50). 1,978 ,04849. El hombre no tolera el mayor éxito profesional de la mujer (V51). 7,373 ,00050. Las mujeres que ocupan cargos o puestos de responsabilidad son escasas (V52). 8,005 ,000
Hipótesis 2: No habrá diferencias en función de la variable Barrio.
Para realizar el análisis por barrio hemos agrupado a la muestra en función de
los datos proporcionados por el ayuntamiento de Ávila capital, en total 13 grupos. Tras
la realización del ANOVA, se aprecian diferencias significativas en todos los ítems
menos en V13, V21, V22, V34, V44, y V31 (ver tabla de medias en el anexo. Tabla
52).
Tabla 53. ANOVA-Barrio
Ítem F Sig.1. Existe igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres para participar en el mercado
de trabajo (V3).11,920 ,000
2. Existen sectores u oficios profesionales predominantemente masculinos y profesionesmarcadamente femeninas (V4).
5,211 ,000
3. Las ofertas de trabajo en la actualidad vienen condicionadas por razón de sexo (V5). 3,728 ,0004. El hecho de ser hombre o mujer tiene ventajas específicas para desempeñar un puesto de
trabajo (V6).3,625 ,000
5. El sistema social no facilita la inserción profesional de las mujeres (V7). 2,094 ,0156. La vida laboral es un campo mayoritariamente masculino en que las mujeres tienen un
papel secundario (V8).4,016 ,000
7. Las mujeres que están actualmente en el mundo laboral son demasiadas (V9). 2,870 ,0018. Es positivo que la mujer trabaje fuera de casa (V10). 3,322 ,0009. Los/as profesionales con los que usted trabaja favorecen la igualdad de oportunidades de
ambos sexos (V11).2,110 ,014
10. Los hombres tienen más disponibilidad para trabajar fuera de casa que las mujeres (V12). 2,555 ,00211. Los hombres tienen más disponibilidad para formarse que las mujeres (V13).12. Ante circunstancias similares, un hombre tendría que tener preferencia sobre una mujer
para obtener una plaza, puesto que tiene que mantener un trabajo remunerado (V14).3,707 ,000
13. Las mujeres han de esforzarse más que los varones para recibir el mismo grado dereconocimiento en su campo o especialidad (V15).
2,994 ,000
14. Se deberían fomentar políticas específicas de promoción para las mujeres en el trabajo(V16).
4,736 ,000
15. Es necesario que se produzcan cambios de mentalidad social para favorecer la igualdadde oportunidades respecto al género en el acceso al mercado laboral (V17).
3,364 ,000
Proyecto ABYLA. 2006 117
Cont.16. Desde las distintas administraciones se están poniendo en marcha medidas para eliminar
los estereotipos de género en el ámbito laboral (V18).6,475 ,000
17. Son necesarios programas específicos, para mujeres, de información en materia deempleo, de orientación laboral, de formación ocupacional, de acompañamiento a lainserción laboral (V19).
1,775 ,047
18. En su centro de trabajo existe un trato profesional diferente en función del género (V20). 2,648 ,00219. Los puestos de responsabilidad (cargos directivos, gerentes, etc.) son igualmente
accesibles para mujeres y hombres (V21).20. Las mujeres que ocupan cargos o puestos de responsabilidad son demasiadas (V22).21. Las mujeres tienen falta de ambición o interés para ocupar cargos o puestos de
responsabilidad (V23).3,172 ,000
22. Las mujeres tienen demasiadas obligaciones para ocupar cargos o puestos deresponsabilidad (V24).
2,731 ,001
23. Las mujeres tienen falta de apoyo para ocupar cargos o puestos de responsabilidad (V25). 2,768 ,00124. Las mujeres tienen otras prioridades que no son ocupar cargos o puestos de
responsabilidad (V26).2,310 ,006
25. Las mujeres están lo suficientemente formadas y capacitadas para acceder al mundolaboral (V27).
3,618 ,000
26. Los hombres tienden a conseguir mejores trabajos que las mujeres con la misma formación(V28).
6,221 ,000
27. Es imprescindible el diseño de planes formativos y de nuevos perfiles profesionales, paramejorar la igualdad de oportunidades (V29).
2,430 ,004
28. Debe proporcionarse información y apoyo a las mujeres para la puesta en marcha deproyectos empresariales o de autoempleo (mujeres emprendedoras) (V30).
4,199 ,000
29. Barreras como formación y cualificación, han dificultado la accesibilidad de la mujer alempleo (V31).
30. Obstáculos como equiparación retributiva y accesibilidad a altos puestos han dificultado laparticipación de la mujer en el empleo (V32).
2,503 ,003
31. A las mujeres se les evalúa por sus cualidades, competencias, conocimientos, experienciasy actitudes y no por su género o por su situación personal (edad, casada, con hijos…)(V33).
8,046 ,000
32. Existen estereotipos en nuestra sociedad en función del género al que se pertenece:lenguaje sexista, imagen social, procesos de selección, etc. (V34).
33. Es necesario trabajar en la sensibilización de la sociedad sobre la igualdad deoportunidades respecto al género en el acceso al mercado laboral (V35).
4,095 ,000
34. Es necesario trabajar con los agentes sociales, administraciones públicas y empresariossobre la igualdad de oportunidades en el acceso al mercado laboral (V36).
5,389 ,000
35. Es imprescindible la creación de estructuras de apoyo a las cargas familiares, flexibilidad dehorarios, etc. (V37)
6,532 ,000
36. Es necesario un mayor compromiso de las administraciones para favorecer y mantener elempleo de la mujer, y que se establezcan medidas políticas y legales que garanticen laigualdad de oportunidades (V38).
7,664 ,000
37. Actividades de difusión como publicaciones, campañas de información y sensibilización,son necesarias para lograr la igualdad de oportunidades (V39).
2,733 ,001
38. Estoy dispuesto/a a participar en campañas de sensibilización para favorecer la igualdad deoportunidades respecto al género en el acceso al mercado laboral (V40).
3,444 ,000
39. Me encargo de la realización de las tareas domésticas (comprar, alimentación, cuidado dela ropa, cocinar....) (V41).
2,380 ,005
40. Me encargo de las tareas relacionadas con mis hijos (cuidado, acompañarles al colegio,actividades extraescolares, médico, etc.) (V42).
2,305 ,007
41. Me encargo de las tareas relacionadas con otras personas que viven en casa (personasmayores, personas con discapacidad, otros familiares, etc.) (V43).
3,127 ,000
42. Me encargo de la gestión y administración del hogar (bancos, pagos, recibos, etc.) (V44).43. La vida laboral es un campo mayoritariamente femenino en que los hombres tienen un
papel secundario (V45).2,094 ,015
44. A las mujeres les cuesta más acceder a un puesto de trabajo que a los hombres por susresponsabilidades domésticas y familiares (V46).
4,759 ,000
45. Las actividades domésticas y familiares que realizo a lo largo del día, condicionan mirendimiento profesional (V47).
3,589 ,000
46. El hecho de que la mujer trabaje fuera del hogar repercute negativamente en el bienestarde la familia (V48).
2,742 ,001
47. Es necesario desarrollar campañas de sensibilización que fomenten el reparto equilibradode tareas domésticas y de responsabilidades familiares (V49).
3,145 ,000
48. El desarrollo profesional de la mujer se ve supeditado al de su compañero (V50). 4,532 ,00049. El hombre no tolera el mayor éxito profesional de la mujer (V51). 6,806 ,00050. Las mujeres que ocupan cargos o puestos de responsabilidad son escasas (V52). 2,963 ,000
Proyecto ABYLA. 2006 118
A continuación se presentan las diferencias significativas entre los ítems que
forman cada uno de los cuatros factores señalados anteriormente.
A) Diferencias significativas entre los ítems que forman el Factor I. Sensibilización:
Implicación de la Administración y la Sociedad.
Comparaciones múltiples.
Por lo que se refiere al Factor I, y como se puede apreciar en la tabla siguiente,
vemos que se dan diferencias significativas en las comparaciones múltiples de los
ítems V38, V35, V37,V30 y V49. En este sentido podemos decir que en el ítem, “Es
necesario un mayor compromiso de las administraciones para favorecer y mantener el
empleo de la mujer y que se establezcan medidas políticas y legales que garanticen la
igualdad de oportunidades” (V38), hay diferencia estadística entre las medias de la
zona Expansión Sur (media = 3,15) y los barrios Encarnación (media = 3,85), Recinto
Amurallado (media = 3,86), Santo Tomás (media = 3,91) y Centro (media = 3,90). Con
ello podemos concluir que en el Factor Sensibilización: Implicación de la
Administración y la Sociedad, los habitantes de la Zona Sur están menos
concienciados de la necesidad de un apoyo institucional y del Estado para favorecer la
incorporación de la mujer al mercado laboral.
De igual forma en la pregunta “Es necesario trabajar con los agentes sociales,
administraciones públicas y empresarios sobre la igualdad de oportunidades en el
acceso al mercado laboral” (V36), los habitantes del barrio Anejos y Urbanización
Hervencias tienen una puntuación significativamente más baja (media = 3,42) que los
habitantes de los barrios Santo Tomás (media = 3,94), Centro (media = 3,84) y
Santiago-Vacas (media = 3,93), y, a su vez los de Santo Tomás más alta que los de
San Antonio (media = 3,28). En cualquier caso estos barrios superan
significativamente el punto central de la escala para este ítem.
Por lo que respecta a la respuesta a la cuestión “Es necesario trabajar en la
sensibilización de la sociedad sobre la igualdad de oportunidades respecto al género
en el acceso al mercado laboral” (V35), podemos afirmar que están concienciados de
forma significativa hacia una mayor sensibilización los vecinos del barrio Santo Tomás
(media = 4,02) frente a los de San Antonio (media = 3,36), Anejos (3,45) y Expansión
Sur (3,49).
Proyecto ABYLA. 2006 119
Tabla 54. Scheffé-A
Variable dependiente (I) Barrio (J) BarrioDiferencia demedias (I-J)
V38 Encarnación Expansión Sur ,696(*) Recinto Amurallado Expansión Sur ,712(*) Santo Tomás Expansión Sur ,759(*) Centro Expansión Sur ,747(*)
V36 Anejos y Urb.Hervencias )
Centro -,425(*)Santiago - Vacas -,510(*)
San Antonio Santo Tomás -,658(*)Santiago - Vacas -,651(*)
V35Santo Tomás San Antonio ,569(*)
Anejos y Urb.Hervencias ,518(*)Expansión Sur ,531(*)
V37Santo Tomás San Antonio ,687(*)
Expansión Sur ,546(*)Centro -,780(*)
V49 Anejos y Urb. HervenciasSanto Tomás -,605(*)
La diferencia entre las medias es significativa al nivel .05
A continuación ofrecemos los gráficos de medias de los ítems pertenecientes al
primer Factor obtenido en el análisis factorial y que representan la respuesta de los
sujetos en función de la variable Barrio.
Gráfico 30. Gráficos de medias
Anejos y Urb.Hervencias
Encarnación
P.I. Hervencias
Recinto Amurallado
Santo Tomás
Arrabal
Estación
P.I. La Colilla
San Antonio
Centro
Expansión Sur
P.I. Vicolozano
Santiago - Vacas
Barrio
3,2
3,4
3,6
3,8
4
Med
ia d
e V
38
Anejos y Urb.Hervencias
Encarnación
P.I. Hervencias
Recinto Amurallado
Santo Tomás
Arrabal
Estación
P.I. La Colilla
San Antonio
Centro
Expansión Sur
P.I. Vicolozano
Santiago - Vacas
Barrio
3,2
3,4
3,6
3,8
4
Med
ia d
e V
36
Proyecto ABYLA. 2006 120
Anejos y Urb.Hervencias
Encarnación
P.I. Hervencias
Recinto Amurallado
Santo Tomás
Arrabal
Estación
P.I. La Colilla
San Antonio
Centro
Expansión Sur
P.I. Vicolozano
Santiago - Vacas
Barrio
3,4
3,6
3,8
4M
edia
de
V35
Anejos y Urb.Hervencias
Encarnación
P.I. Hervencias
Recinto Amurallado
Santo Tomás
Arrabal
Estación
P.I. La Colilla
San Antonio
Centro
Expansión Sur
P.I. Vicolozano
Santiago - Vacas
Barrio
3,2
3,3
3,4
3,5
3,6
3,7
3,8
3,9
4
Med
ia d
e V
39
Anejos y Urb.Hervencias
Encarnación
P.I. Hervencias
Recinto Amurallado
Santo Tomás
Arrabal
Estación
P.I. La Colilla
San Antonio
Centro
Expansión Sur
P.I. Vicolozano
Santiago - Vacas
Barrio
3,4
3,6
3,8
4
Med
ia d
e V
37
Anejos y Urb.Hervencias
Encarnación
P.I. Hervencias
Recinto Amurallado
Santo Tomás
Arrabal
Estación
P.I. La Colilla
San Antonio
Centro
Expansión Sur
P.I. Vicolozano
Santiago - Vacas
Barrio
3
3,2
3,4
3,6
3,8
4
4,2
Med
ia d
e V
30
Anejos y Urb.Hervencias
Encarnación
P.I. Hervencias
Recinto Amurallado
Santo Tomás
Arrabal
Estación
P.I. La Colilla
San Antonio
Centro
Expansión Sur
P.I. Vicolozano
Santiago - Vacas
Barrio
2,8
3
3,2
3,4
3,6
3,8
Med
ia d
e V
40
Anejos y Urb.Hervencias
Encarnación
P.I. Hervencias
Recinto Amurallado
Santo Tomás
Arrabal
Estación
P.I. La Colilla
San Antonio
Centro
Expansión Sur
P.I. Vicolozano
Santiago - Vacas
Barrio
3
3,2
3,4
3,6
3,8
4
Med
ia d
e V
49
Proyecto ABYLA. 2006 121
Anejos y Urb.Hervencias
Encarnación
P.I. Hervencias
Recinto Amurallado
Santo Tomás
Arrabal
Estación
P.I. La Colilla
San Antonio
Centro
Expansión Sur
P.I. Vicolozano
Santiago - Vacas
Barrio
2,8
3
3,2
3,4
3,6
Med
ia d
e V
34
B) Diferencias significativas entre los ítems que forman el Factor II. Mentalidad:
situación de la mujer en el mercado laboral.
No se da ninguna diferencia significativa por Barrio en este segundo Factor; no
obstante la tendencia de respuesta a estos ítems en esta variable de clasificación
queda representada en los gráficos siguientes:
Anejos y Urb.Hervencias
Encarnación
P.I. Hervencias
Recinto Amurallado
Santo Tomás
Arrabal
Estación
P.I. La Colilla
San Antonio
Centro
Expansión Sur
P.I. Vicolozano
Santiago - Vacas
Barrio
1,5
2
2,5
3
3,5
Med
ia d
e V
23
Anejos y Urb.Hervencias
Encarnación
P.I. Hervencias
Recinto Amurallado
Santo Tomás
Arrabal
Estación
P.I. La Colilla
San Antonio
Centro
Expansión Sur
P.I. Vicolozano
Santiago - Vacas
Barrio
2
2,2
2,4
2,6
2,8
3
Med
ia d
e V
24
Anejos y Urb.Hervencias
Encarnación
P.I. Hervencias
Recinto Amurallado
Santo Tomás
Arrabal
Estación
P.I. La Colilla
San Antonio
Centro
Expansión Sur
P.I. Vicolozano
Santiago - Vacas
Barrio
1,7
1,8
1,9
2
2,1
2,2
2,3
2,4
Med
ia d
e V
22
Anejos y Urb.Hervencias
Encarnación
P.I. Hervencias
Recinto Amurallado
Santo Tomás
Arrabal
Estación
P.I. La Colilla
San Antonio
Centro
Expansión Sur
P.I. Vicolozano
Santiago - Vacas
Barrio
1,5
2
2,5
3
3,5
Med
ia d
e V
14
Proyecto ABYLA. 2006 122
Anejos y Urb.Hervencias
Encarnación
P.I. Hervencias
Recinto Amurallado
Santo Tomás
Arrabal
Estación
P.I. La Colilla
San Antonio
Centro
Expansión Sur
P.I. Vicolozano
Santiago - Vacas
Barrio
2,5
3
3,5
4
Med
ia d
e V
26
Anejos y Urb.Hervencias
Encarnación
P.I. Hervencias
Recinto Amurallado
Santo Tomás
Arrabal
Estación
P.I. La Colilla
San Antonio
Centro
Expansión Sur
P.I. Vicolozano
Santiago - Vacas
Barrio
1,5
1,8
2,1
2,4
2,7
3
Med
ia d
e V
9
Anejos y Urb.Hervencias
Encarnación
P.I. Hervencias
Recinto Amurallado
Santo Tomás
Arrabal
Estación
P.I. La Colilla
San Antonio
Centro
Expansión Sur
P.I. Vicolozano
Santiago - Vacas
Barrio
2,1
2,2
2,3
2,4
2,5
2,6
2,7
2,8
Med
ia d
e V
48
C) Diferencias significativas entre los ítems que forman el Factor III. Mentalidad:
Oportunidades de integración laboral de la mujer.
En los ítems que conforman el Factor III, y como se puede apreciar en la Tabla
siguiente, vemos que se dan diferencias significativas en las comparaciones múltiples
de los ítems V28, V18, y V15.
En la cuestión “Los hombres tienden a conseguir mejores trabajos que las
mujeres con la misma formación” (V28), puntúan significativamente más alto los
vecinos del Centro (media = 3,91) que los de Expansión Sur (3,20) y Anejos y
Urbanización Hervencias (media = 3,19), lo que quiere decir que sí hay una
percepción por parte de estos sujetos de que la mujer, en igualdad de condiciones
formativas, se encuentra desfavorecida en el acceso al mercado laboral.
También hemos de comentar que se percibe una cierta valoración pesimista en
cuanto a la respuesta al ítem “Desde las distintas administraciones se están poniendo
en marcha medidas para eliminar los estereotipos de género en el ámbito laboral”
Proyecto ABYLA. 2006 123
(V18). En este sentido, hay diferencias significativas entre los grupos Centro (media =
3,43), Anejos y Urbanización Hervencias (media = 3,30), Santiago-Vacas (media =
2,87) y Expansión Sur (media = 2,86).
En el V15 “Las mujeres han de esforzarse más que los varones para recibir el
mismo grado de reconocimiento en su campo o especialidad” parece que las mayores
puntuaciones corresponden a los vecinos del Centro (3,51) con diferencia significativa
sobre todo con Anejos y Urbanización Hervencias (2,89).
Comparaciones múltiples.
Tabla 55. Scheffé-B
Variable dependiente (I) Barrio (J) BarrioDiferencia demedias (I-J)
Centro Anejos y Urb.Hervencias ,749(*)
Expansión Sur ,715(*)
V18 Anejos y Urb.Hervencias
Expansión Sur ,705(*)
Santiago - Vacas ,698(*)
Centro
Expansión Sur ,573(*)
Santiago - Vacas ,566(*)
V15
Centro Anejos y Urb.Hervencias ,620(*)
*La diferencia entre las medias es significativa al nivel .05
Seguidamente ofrecemos los gráficos de medias de los ítems pertenecientes al
tercer Factor obtenido en el análisis factorial y que representan la respuesta de los
sujetos en función de la variable Barrio.
Anejos y Urb.Hervencias
Encarnación
P.I. Hervencias
Recinto Amurallado
Santo Tomás
Arrabal
Estación
P.I. La Colilla
San Antonio
Centro
Expansión Sur
P.I. Vicolozano
Santiago - Vacas
Barrio
2,6
2,8
3
3,2
3,4
3,6
Med
ia d
e V
25
Anejos y Urb.Hervencias
Encarnación
P.I. Hervencias
Recinto Amurallado
Santo Tomás
Arrabal
Estación
P.I. La Colilla
San Antonio
Centro
Expansión Sur
P.I. Vicolozano
Santiago - Vacas
Barrio
3,4
3,6
3,8
4
4,2
4,4
4,6
Med
ia d
e V
27
Proyecto ABYLA. 2006 124
Anejos y Urb.Hervencias
Encarnación
P.I. Hervencias
Recinto Amurallado
Santo Tomás
Arrabal
Estación
P.I. La Colilla
San Antonio
Centro
Expansión Sur
P.I. Vicolozano
Santiago - Vacas
Barrio
3
3,2
3,4
3,6
3,8
4
Med
ia d
e V
17
Anejos y Urb.Hervencias
Encarnación
P.I. Hervencias
Recinto Amurallado
Santo Tomás
Arrabal
Estación
P.I. La Colilla
San Antonio
Centro
Expansión Sur
P.I. Vicolozano
Santiago - Vacas
Barrio
2,8
2,9
3
3,1
3,2
3,3
3,4
3,5
3,6
Med
ia d
e V
18
Anejos y Urb.Hervencias
Encarnación
P.I. Hervencias
Recinto Amurallado
Santo Tomás
Arrabal
Estación
P.I. La Colilla
San Antonio
Centro
Expansión Sur
P.I. Vicolozano
Santiago - Vacas
Barrio
3,2
3,4
3,6
3,8
4
4,2
4,4
Med
ia d
e V
10
Anejos y Urb.Hervencias
Encarnación
P.I. Hervencias
Recinto Amurallado
Santo Tomás
Arrabal
Estación
P.I. La Colilla
San Antonio
Centro
Expansión Sur
P.I. Vicolozano
Santiago - Vacas
Barrio
2,4
2,6
2,8
3
3,2
3,4
3,6
Med
ia d
e V
15
D) Diferencias significativas entre los ítems que forman el Factor IV. Tareas
domésticas.
En las Comparaciones múltiples no se da ninguna diferencia significativa por
Barrio en los ítems que componen el Factor IV; no obstante, la tendencia de respuesta
a estos ítems mediante esta variable de clasificación queda representada en los
gráficos siguientes:
Proyecto ABYLA. 2006 125
Anejos y Urb.Hervencias
Encarnación
P.I. Hervencias
Recinto Amurallado
Santo Tomás
Arrabal
Estación
P.I. La Colilla
San Antonio
Centro
Expansión Sur
P.I. Vicolozano
Santiago - Vacas
Barrio
2,2
2,4
2,6
2,8
3
3,2
3,4
3,6
Med
ia d
e V
42
Anejos y Urb.Hervencias
Encarnación
P.I. Hervencias
Recinto Amurallado
Santo Tomás
Arrabal
Estación
P.I. La Colilla
San Antonio
Centro
Expansión Sur
P.I. Vicolozano
Santiago - Vacas
Barrio
2,7
2,8
2,9
3
3,1
3,2
3,3
3,4
3,5
Med
ia d
e V
43
Anejos y Urb.Hervencias
Encarnación
P.I. Hervencias
Recinto Amurallado
Santo Tomás
Arrabal
Estación
P.I. La Colilla
San Antonio
Centro
Expansión Sur
P.I. Vicolozano
Santiago - Vacas
Barrio
3,2
3,3
3,4
3,5
3,6
3,7
3,8
3,9
4
Med
ia d
e V
41
Anejos y Urb.Hervencias
Encarnación
P.I. Hervencias
Recinto Amurallado
Santo Tomás
Arrabal
Estación
P.I. La Colilla
San Antonio
Centro
Expansión Sur
P.I. Vicolozano
Santiago - Vacas
Barrio
2,5
3
3,5
4
4,5
5M
edia
de
V44
Hipótesis 3: No habrá diferencias en función de la variable Sector.
En las siguientes Tablas observamos diferencias significas en función de la
variable Sector para 45 ítems (con un nivel de significación del .000) de los 50 de los
que consta la prueba: V4, V5, V6, V9, V10, V11, V12, V13, V14, V15. V16, V17, V18,
V19, V20, V21, V22, V23, V24, V25, V26, V27, V28, V29, V30, V31, V32, V33, V34,
V35, V36, V37, V38, V39, V40, V41, V42, V43, V44, V45, V46, V47, V49, V51, V52.
Agricultura es el sector que puntúa significativamente superior en los ítems V4,
V5, V6, V9, V12, V13, V14, V15, V20, V22, V24, V25, V26, V28, V33, dándose las
puntuaciones más altas en los ítems “Existen sectores u oficios profesionales
predominantemente masculinos y profesiones marcadamente femeninas” (V4), “El
hecho de ser hombre o mujer tiene ventajas específicas para desempeñar un puesto
de trabajo” (V6) “Los hombres tienden a conseguir mejores trabajos que las mujeres
con la misma formación” (V28) (media superior a 4,5).
Agricultura también es el sector que puntúa significativamente inferior en los
ítems V10, V16, V17, V18, V19, V30, V31, V32, V34, V35, V36, V37, V38, V39, V40,
Proyecto ABYLA. 2006 126
V41, V42, V43, V45, V49, V51, dándose las puntuaciones más bajas en V19, V32,
V40, V41, V42, V43, V45, V51 (media inferior a 2,50).
El sector Administración puntúa significativamente inferior en V5, V9, V13, V14,
V15. V20, V21, V22, V23, V26, dándose puntuaciones medias inferiores a 2,50 en
todos los ítems menos en el V5.
Ciudadanía es otro sector que también puntúa significativamente inferior en los
siguientes ítems V4, V5, V6, V27, V28, V46, V52, aunque en este caso las
puntuaciones medias son inferiores a 2,50.
Tabla 57. ANOVA-Sector
Ítem F Sig.1. Existe igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres para participar en el mercado de
trabajo (V3).2,933 ,005
2. Existen sectores u oficios profesionales predominantemente masculinos y profesionesmarcadamente femeninas (V4).
14,086 ,000
3. Las ofertas de trabajo en la actualidad vienen condicionadas por razón de sexo (V5). 9,326 ,0004. El hecho de ser hombre o mujer tiene ventajas específicas para desempeñar un puesto de
trabajo (V6).11,733 ,000
5. El sistema social no facilita la inserción profesional de las mujeres (V7). 3,541 ,0016. La vida laboral es un campo mayoritariamente masculino en que las mujeres tienen un papel
secundario (V8).2,022 ,049
7. Las mujeres que están actualmente en el mundo laboral son demasiadas (V9). 10,123 ,0008. Es positivo que la mujer trabaje fuera de casa (V10). 8,884 ,0009. Los/as profesionales con los que usted trabaja favorecen la igualdad de oportunidades de
ambos sexos (V11).6,651 ,000
10. Los hombres tienen más disponibilidad para trabajar fuera de casa que las mujeres (V12). 8,322 ,00011. Los hombres tienen más disponibilidad para formarse que las mujeres (V13). 3,839 ,00012. Ante circunstancias similares, un hombre tendría que tener preferencia sobre una mujer para
obtener una plaza, puesto que tiene que mantener un trabajo remunerado (V14).8,904 ,000
13. Las mujeres han de esforzarse más que los varones para recibir el mismo grado dereconocimiento en su campo o especialidad (V15).
12,305 ,000
14. Se deberían fomentar políticas específicas de promoción para las mujeres en el trabajo (V16). 10,085 ,00015. Es necesario que se produzcan cambios de mentalidad social para favorecer la igualdad de
oportunidades respecto al género en el acceso al mercado laboral (V17).8,792 ,000
16. Desde las distintas administraciones se están poniendo en marcha medidas para eliminar losestereotipos de género en el ámbito laboral (V18).
6,890 ,000
17. Son necesarios programas específicos, para mujeres, de información en materia de empleo,de orientación laboral, de formación ocupacional, de acompañamiento a la inserción laboral(V19).
13,424 ,000
18. En su centro de trabajo existe un trato profesional diferente en función del género (V20). 6,999 ,00019. Los puestos de responsabilidad (cargos directivos, gerentes, etc.) son igualmente accesibles
para mujeres y hombres (V21).6,844 ,000
20. Las mujeres que ocupan cargos o puestos de responsabilidad son demasiadas (V22). 6,812 ,00021. Las mujeres tienen falta de ambición o interés para ocupar cargos o puestos de
responsabilidad (V23).6,378 ,000
22. Las mujeres tienen demasiadas obligaciones para ocupar cargos o puestos deresponsabilidad (V24).
6,154 ,000
23. Las mujeres tienen falta de apoyo para ocupar cargos o puestos de responsabilidad (V25). 5,248 ,00024. Las mujeres tienen otras prioridades que no son ocupar cargos o puestos de responsabilidad
(V26).9,549 ,000
25. Las mujeres están lo suficientemente formadas y capacitadas para acceder al mundo laboral(V27).
17,819 ,000
26. Los hombres tienden a conseguir mejores trabajos que las mujeres con la misma formación(V28).
13,025 ,000
27. Es imprescindible el diseño de planes formativos y de nuevos perfiles profesionales, paramejorar la igualdad de oportunidades (V29).
7,330 ,000
28. Debe proporcionarse información y apoyo a las mujeres para la puesta en marcha deproyectos empresariales o de autoempleo (mujeres emprendedoras) (V30).
22,677 ,000
Proyecto ABYLA. 2006 127
Cont.29. Barreras como formación y cualificación, han dificultado la accesibilidad de la mujer al empleo
(V31).4,561 ,000
30. Obstáculos como equiparación retributiva y accesibilidad a altos puestos han dificultado laparticipación de la mujer en el empleo (V32).
5,669 ,000
31. A las mujeres se les evalúa por sus cualidades, competencias, conocimientos, experiencias yactitudes y no por su género o por su situación personal (edad, casada, con hijos…) (V33).
4,740 ,000
32. Existen estereotipos en nuestra sociedad en función del género al que se pertenece: lenguajesexista, imagen social, procesos de selección, etc. (V34).
7,670 ,000
33. Es necesario trabajar en la sensibilización de la sociedad sobre la igualdad de oportunidadesrespecto al género en el acceso al mercado laboral (V35).
12,691 ,000
34. Es necesario trabajar con los agentes sociales, administraciones públicas y empresarios sobrela igualdad de oportunidades en el acceso al mercado laboral (V36).
13,299 ,000
35. Es imprescindible la creación de estructuras de apoyo a las cargas familiares, flexibilidad dehorarios, etc. (V37)
20,990 ,000
36. Es necesario un mayor compromiso de las administraciones para favorecer y mantener elempleo de la mujer, y que se establezcan medidas políticas y legales que garanticen laigualdad de oportunidades (V38).
25,836 ,000
37. Actividades de difusión como publicaciones, campañas de información y sensibilización, sonnecesarias para lograr la igualdad de oportunidades (V39).
5,608 ,000
38. Estoy dispuesto/a a participar en campañas de sensibilización para favorecer la igualdad deoportunidades respecto al género en el acceso al mercado laboral (V40).
4,615 ,000
39. Me encargo de la realización de las tareas domésticas (comprar, alimentación, cuidado de laropa, cocinar....) (V41).
9,750 ,000
40. Me encargo de las tareas relacionadas con mis hijos (cuidado, acompañarles al colegio,actividades extraescolares, médico, etc.) (V42).
4,053 ,000
41. Me encargo de las tareas relacionadas con otras personas que viven en casa (personasmayores, personas con discapacidad, otros familiares, etc.) (V43).
4,727 ,000
42. Me encargo de la gestión y administración del hogar (bancos, pagos, recibos, etc.) (V44). 11,407 ,00043. La vida laboral es un campo mayoritariamente femenino en que los hombres tienen un papel
secundario (V45).7,918 ,000
44. A las mujeres les cuesta más acceder a un puesto de trabajo que a los hombres por susresponsabilidades domésticas y familiares (V46).
17,418 ,000
45. Las actividades domésticas y familiares que realizo a lo largo del día, condicionan mirendimiento profesional (V47).
7,583 ,000
46. El hecho de que la mujer trabaje fuera del hogar repercute negativamente en el bienestar dela familia (V48).
3,646 ,001
47. Es necesario desarrollar campañas de sensibilización que fomenten el reparto equilibrado detareas domésticas y de responsabilidades familiares (V49).
8,069 ,000
48. El desarrollo profesional de la mujer se ve supeditado al de su compañero (V50). 2,775 ,00749. El hombre no tolera el mayor éxito profesional de la mujer (V51). 7,952 ,00050. Las mujeres que ocupan cargos o puestos de responsabilidad son escasas (V52). 10,502 ,000
A continuación se presentan las diferencias significativas encontradas entre los
ítems que forman los factores Sensibilización: Implicación de la Administración y
Sociedad; Mentalidad: Situación de la mujer en el mercado laboral; Mentalidad:
Oportunidades de integración laboral de la mujer y Tareas domésticas.
Proyecto ABYLA. 2006 128
A) Diferencias significativas entre los ítems que forman el Factor I. Sensibilización:
Implicación de la Administración y Sociedad.
Tabla 58. Scheffé-C
Variable dependiente (I) Sector (J) SectorDiferencia demedias (I-J)
V38AdministracionesPúblicas
Ciudadanía,865(*)
EducadoresCiudadanía ,987(*)
EstudiantesCiudadanía ,682(*)
V36Comercio/Servicios
Estudiantes ,394(*)Ciudadanía ,611(*)
EstudiantesComercio/Servicios -,394(*)
CiudadaníaComercio/Servicios -,611(*)
V35Comercio/Servicios
Ciudadanía ,643(*)Ciudadanía ,331(*)
V39Ciudadanía ,378(*)
V37Comercio/Servicios
Ciudadanía ,753(*)Educadores
Ciudadanía 1,024(*)Estudiantes
Ciudadanía ,476(*)V30
ConstrucciónCiudadanía ,755(*)
Comercio/ServiciosEstudiantes ,565(*)Ciudadanía ,846(*)
V40Comercio/Servicios
Ciudadanía ,450(*)Educadores
Ciudadanía ,703(*)Estudiantes
Ciudadanía ,314(*)V34
AdministracionesPúblicas
Ciudadanía ,321(*)Comercio/Servicios -,417(*)Estudiantes -,321(*)
La diferencia entre las medias es significativa al nivel .05
A continuación ofrecemos los gráficos de medias de los ítems pertenecientes al
primer Factor obtenido en el análisis factorial y que representan la respuesta de los
sujetos en función del Sector de la población al que va dirigido el cuestionario.
Proyecto ABYLA. 2006 129
Agricultura
Industria
Construcción
Comercio/Servicios
Administraciones Públicas
Educadores
Estudiantes
Ciudadanía
Sector
3,2
3,4
3,6
3,8
4
4,2
4,4
Med
ia d
e V
38
Agricultura
Industria
Construcción
Comercio/Servicios
Administraciones Públicas
Educadores
Estudiantes
Ciudadanía
Sector
3
3,2
3,4
3,6
3,8
4
4,2
Med
ia d
e V
36
Agricultura
Industria
Construcción
Comercio/Servicios
Administraciones Públicas
Educadores
Estudiantes
Ciudadanía
Sector
3
3,2
3,4
3,6
3,8
4
4,2
Med
ia d
e V
35
Agricultura
Industria
Construcción
Comercio/Servicios
Administraciones Públicas
Educadores
Estudiantes
Ciudadanía
Sector
3
3,2
3,4
3,6
3,8
4
Med
ia d
e V
39
Agricultura
Industria
Construcción
Comercio/Servicios
Administraciones Públicas
Educadores
Estudiantes
Ciudadanía
Sector
3
3,25
3,5
3,75
4
4,25
Med
ia d
e V
30
Agricultura
Industria
Construcción
Comercio/Servicios
Administraciones Públicas
Educadores
Estudiantes
Ciudadanía
Sector
3,2
3,4
3,6
3,8
4
4,2
4,4
4,6
Med
ia d
e V
37
Proyecto ABYLA. 2006 130
Agricultura
Industria
Construcción
Comercio/Servicios
Administraciones Públicas
Educadores
Estudiantes
Ciudadanía
Sector
2,25
2,5
2,75
3
3,25
3,5
3,75
Med
ia d
e V
40
Agricultura
Industria
Construcción
Comercio/Servicios
Administraciones Públicas
Educadores
Estudiantes
Ciudadanía
Sector
2,75
3
3,25
3,5
3,75
4
4,25
Med
ia d
e V
49
Agricultura
Industria
Construcción
Comercio/Servicios
Administraciones Públicas
Educadores
Estudiantes
Ciudadanía
Sector
2,6
2,8
3
3,2
3,4
3,6
3,8
Med
ia d
e V
34
B) Diferencias significativas entre los ítems que forman el Factor II. Mentalidad:
Situación de la mujer en el mercado laboral.
En las variables 22, 26 y 9 podemos observar que las puntuaciones más altas se
dan en el sector Agricultura y las más bajas en el sector Administraciones Públicas.
Proyecto ABYLA. 2006 131
Comparaciones múltiples.
Tabla 59. Scheffé-D
Variable dependiente (I) Sector (J) SectorDiferencia demedias (I-J)
V22Ciudadanía
Comercio/Servicios ,399(*)Ciudadanía -,383(*)
EstudiantesCiudadanía -,460(*)Comercio/Servicios ,383(*)Estudiantes ,460(*)
V26Estudiantes 1,085(*)Ciudadanía ,913(*)
Comercio/ServiciosEstudiantes ,531(*)Ciudadanía ,360(*)
V9Comercio/Servicios
Construcción -,653(*)Ciudadanía -,485(*)
EstudiantesCiudadanía -,435(*)
* La diferencia entre las medias es significativa al nivel .05
Seguidamente ofrecemos los gráficos de medias de los ítems pertenecientes al
segundo Factor obtenido en el análisis factorial y que representan la respuesta de los
sujetos en función de la variable Sector.
Agricultura
Industria
Construcción
Comercio/Servicios
Administraciones Públicas
Educadores
Estudiantes
Ciudadanía
Sector
1
1,5
2
2,5
3
Med
ia d
e V
22
Agricultura
Industria
Construcción
Comercio/Servicios
Administraciones Públicas
Educadores
Estudiantes
Ciudadanía
Sector
1,5
2
2,5
Med
ia d
e V
14
Proyecto ABYLA. 2006 132
Agricultura
Industria
Construcción
Comercio/Servicios
Administraciones Públicas
Educadores
Estudiantes
Ciudadanía
Sector
2,1
2,4
2,7
3
3,3
3,6
Med
ia d
e V
26
Agricultura
Industria
Construcción
Comercio/Servicios
Administraciones Públicas
Educadores
Estudiantes
Ciudadanía
Sector
1,4
1,6
1,8
2
2,2
2,4
2,6
2,8
Med
ia d
e V
9
Agricultura
Industria
Construcción
Comercio/Servicios
Administraciones Públicas
Educadores
Estudiantes
Ciudadanía
Sector
1,5
2
2,5
3
3,5
Med
ia d
e V
48
C) Diferencias significativas entre los ítems que forman el Factor III. Mentalidad:
Oportunidades de integración laboral de la mujer.
Lo más destacado en este caso son las puntuaciones altas que el sector
Agricultura ha otorgado a los ítems “Los hombres tienden a conseguir mejores trabajos
que las mujeres con la misma formación” (V28) y “Las mujeres tienen falta de apoyo
para ocupar cargos o puestos de responsabilidad” (V25). Las puntuaciones más bajas
son dadas también por este mismo sector en los ítems “Es necesario que se
produzcan cambios de mentalidad social para favorecer la igualdad de oportunidades
respecto al género en el acceso al mercado laboral” (V17), “Desde las distintas
administraciones se están poniendo en marcha medidas para eliminar los estereotipos
de género en el ámbito laborar” (V18) y “Es positivo que la mujer trabaje fuera de
casa” (V10).
Proyecto ABYLA. 2006 133
Comparaciones múltiples.
Tabla 60. Scheffé-E
Variable dependiente (I) Sector (J) SectorDiferencia demedias (I-J)
V28Comercio/Servicios
Estudiantes ,422(*)Ciudadanía ,777(*)
EstudiantesComercio/Servicios -,422(*)Ciudadanía ,355(*)
V25Comercio/Servicios
Estudiantes ,414(*)Ciudadanía ,488(*)
V27Construcción
Ciudadanía ,722(*)Comercio/Servicios
Ciudadanía ,753(*)Educadores
Ciudadanía ,758(*)Estudiantes
Ciudadanía ,581(*)V17
Comercio/ServiciosCiudadanía ,542(*)
EstudiantesCiudadanía ,389(*)
Comercio/ServiciosCiudadanía ,369(*)
EstudiantesCiudadanía ,328(*)
V19Construcción Agricultura ,782Comercio/Servicios
Ciudadanía ,369(*)Estudiantes
Ciudadanía ,480(*)V15 Agricultura
Comercio/ServiciosEstudiantes ,980(*)Ciudadanía ,515(*)
* La diferencia entre las medias es significativa al nivel .05.
Seguidamente presentamos los gráficos de medias de los ítems pertenecientes
al Tercer Factor obtenido en el análisis factorial y que representan la respuesta de los
sujetos en función de la variable Sector.
Proyecto ABYLA. 2006 134
Agricultura
Industria
Construcción
Comercio/Servicios
Administraciones Públicas
Educadores
Estudiantes
Ciudadanía
Sector
3,5
4
4,5
Med
ia d
e V
28
Agricultura
Industria
Construcción
Comercio/Servicios
Administraciones Públicas
Educadores
Estudiantes
Ciudadanía
Sector
2,8
3
3,2
3,4
3,6
3,8
4
4,2
Med
ia d
e V
25
Agricultura
Industria
Construcción
Comercio/Servicios
Administraciones Públicas
Educadores
Estudiantes
Ciudadanía
Sector
3,6
3,8
4
4,2
4,4
4,6
Med
ia d
e V
27
Agricultura
Industria
Construcción
Comercio/Servicios
Administraciones Públicas
Educadores
Estudiantes
Ciudadanía
Sector
3,2
3,3
3,4
3,5
3,6
3,7
3,8
3,9
4
Med
ia d
e V
17
Agricultura
Industria
Construcción
Comercio/Servicios
Administraciones Públicas
Educadores
Estudiantes
Ciudadanía
Sector
2,75
3
3,25
3,5
3,75
4
Med
ia d
e V
18
Agricultura
Industria
Construcción
Comercio/Servicios
Administraciones Públicas
Educadores
Estudiantes
Ciudadanía
Sector
3
3,5
4
4,5
Med
ia d
e V
10
D) Diferencias significativas entre los ítems que forman el Factor IV. Tareas
domésticas.
En este caso las puntuaciones más altas las ha dado el sector Educadores
concretamente en los ítems “Me encargo de las tareas relacionadas con otras
personas que viven en casa (personas mayores, personas con discapacidad, otros
Proyecto ABYLA. 2006 135
familiares, etc.) (V43) y en el ítem “Me encargo de la realización de las tareas
domésticas (comprar, alimentación, cuidado de la ropa, cocinar …)” (V41). En estos
mismos ítems el sector Agricultura es el que puntúa más bajo, así como también da
puntuaciones bajas en el ítem “Me encargo de las tareas relacionadas con mis hijos
(cuidado, acompañarles al colegio, actividades extraescolares, médico, etc.” (V42).
Comparaciones múltiples.
Tabla 61. Scheffé-F
Variable dependiente (I) Sector (J) SectorDiferencia demedias (I-J)
V43Construcción
Educadores -1,146(*)Estudiantes -,752(*)
EstudiantesEducadores -2,268(*)
IndustriaComercio/Servicios -,822(*)Educadores -1,559(*)Estudiantes -1,091(*)Ciudadanía -1,046(*)
Comercio/ServiciosConstrucción ,822(*)
AdministracionesPúblicas
Construcción 1,491(*)Estudiantes
Industria ,509Construcción 1,091(*)Comercio/Servicios ,269AdministracionesPúblicas
-,400
Educadores -,468Ciudadanía ,045
V44Industria
Estudiantes 1,086(*)Construcción
Estudiantes ,795(*)Comercio/Servicios
Estudiantes ,722(*)Educadores
Estudiantes ,995(*)Ciudadanía
Estudiantes ,527(*)* La diferencia entre las medias es significativa al nivel .05
A continuación ofrecemos los gráficos de medias de los ítems pertenecientes al
Cuarto Factor obtenido en el análisis factorial y que representan la respuesta de los
sujetos en función de la variable Sector.
Proyecto ABYLA. 2006 136
Agricultura
Industria
Construcción
Comercio/Servicios
Administraciones Públicas
Educadores
Estudiantes
Ciudadanía
Sector
2
2,5
3
3,5
4
Med
ia d
e V
42
Agricultura
Industria
Construcción
Comercio/Servicios
Administraciones Públicas
Educadores
Estudiantes
Ciudadanía
Sector
2,5
3
3,5
Med
ia d
e V
43
Agricultura
Industria
Construcción
Comercio/Servicios
Administraciones Públicas
Educadores
Estudiantes
Ciudadanía
Sector
1,5
2
2,5
3
3,5
4
4,5
Med
ia d
e V
41
Agricultura
Industria
Construcción
Comercio/Servicios
Administraciones Públicas
Educadores
Estudiantes
Ciudadanía
Sector
2,8
3
3,2
3,4
3,6
3,8
4
Med
ia d
e V
44
Hipótesis 4: No habrá diferencias en función de la variable Edad.
En las siguientes Tablas observamos diferencias significas en función de la
variable Edad para los siguientes ítems (14 ítems con nivel de significación .000) de
los 50 de que consta la prueba: “Las mujeres que están actualmente en el mundo
laboral son demasiadas” (V9), “Es positivo que la mujer trabaje fuera de casa” (V10),
“Los hombres tienen más disponibilidad para formarse que las mujeres” (V13), “Ante
circunstancias similares, un hombre tendría que tener preferencia sobre una mujer
para obtener una plaza, puesto que tiene que mantener un trabajo remunerado” (V14),
“Las mujeres han de esforzarse más que los varones para recibir el mismo grado de
reconocimiento en su campo o especialidad” (V15), “Se deberían fomentar políticas
específicas de promoción para las mujeres en el trabajo” (V16), “Son necesarios
programas específicos, para mujeres, de información en materia de empleo, de
orientación laboral, de formación ocupacional, de acompañamiento a la inserción
laboral” (V19), “Las mujeres tienen demasiadas obligaciones para ocupar cargos o
puestos de responsabilidad” (V24), “Las mujeres tienen falta de apoyos para ocupar
cargos o puestos de responsabilidad” (V25), “Las mujeres tiene otras prioridades que
Proyecto ABYLA. 2006 137
no son ocupar cargos opuestos de responsabilidad” (V26), “Las mujeres están lo
suficientemente formadas y capacitadas para acceder al mundo laborar” (V27), “Debe
proporcionarse información y apoyo a las mujeres para la puesta en marcha de
proyecto empresariales o de autoempleo (mujeres emprendedoras) (V30), “Me
encargo de las tareas relacionadas con mis hijos (cuidado, acompañarles al colegio,
actividades extraescolares, médico, etc.” (V42) y “Me encargo de la gestión y
administración del hogar (bancos, pagos, recibos, etc.)” (V44).
El intervalo de edades comprendidas entre 30-39 años puntúan
significativamente superior en los ítems V15, V16, V19, V25, V27, es decir, piensan
que es necesario poner en marcha medidas para favorecer la igualdad de
oportunidades en el empleo de la mujer siendo conscientes de la formación y
preparación que actualmente tiene. Por su parte los mayores de 60 años dan
puntuaciones más altas en los ítems V9, V13, V14, V24, V25, es decir, manifiestan su
falta de mentalización ante el hecho de que la mujer se incorpore al trabajo.
Las puntuaciones más bajas las ha dado la población entre 19-29 años. Es
curioso observar como en los ítems V13, V14, V24, y V26 solamente los jóvenes entre
20-29 años son los que dan puntuaciones inferiores haciendo referencia a su
desacuerdo en que solamente sean los hombre los que tengan mayores
oportunidades (ver tabla de medias en el anexo. Tabla 62).
Tabla 63. ANOVA-Edad
Ítem F Sig.1. Existe igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres para participar en el mercado de
trabajo (V3).3,942 ,001
2. Existen sectores u oficios profesionales predominantemente masculinos y profesionesmarcadamente femeninas (V4).
2,474 ,030
3. Las ofertas de trabajo en la actualidad vienen condicionadas por razón de sexo (V5).4. El hecho de ser hombre o mujer tiene ventajas específicas para desempeñar un puesto de
trabajo (V6).5. El sistema social no facilita la inserción profesional de las mujeres (V7).6. La vida laboral es un campo mayoritariamente masculino en que las mujeres tienen un papel
secundario (V8).2,315 ,042
7. Las mujeres que están actualmente en el mundo laboral son demasiadas (V9). 5,544 ,0008. Es positivo que la mujer trabaje fuera de casa (V10). 9,985 ,0009. Los/as profesionales con los que usted trabaja favorecen la igualdad de oportunidades de
ambos sexos (V11).2,301 ,043
10. Los hombres tienen más disponibilidad para trabajar fuera de casa que las mujeres (V12). 3,188 ,00711. Los hombres tienen más disponibilidad para formarse que las mujeres (V13). 7,041 ,00012. Ante circunstancias similares, un hombre tendría que tener preferencia sobre una mujer para
obtener una plaza, puesto que tiene que mantener un trabajo remunerado (V14).9,097 ,000
13. Las mujeres han de esforzarse más que los varones para recibir el mismo grado dereconocimiento en su campo o especialidad (V15).
16,297 ,000
14. Se deberían fomentar políticas específicas de promoción para las mujeres en el trabajo (V16). 5,544 ,00015. Es necesario que se produzcan cambios de mentalidad social para favorecer la igualdad de
oportunidades respecto al género en el acceso al mercado laboral (V17).3,503 ,004
16. Desde las distintas administraciones se están poniendo en marcha medidas para eliminar losestereotipos de género en el ámbito laboral (V18).
17. Son necesarios programas específicos, para mujeres, de información en materia de empleo, deorientación laboral, de formación ocupacional, de acompañamiento a la inserción laboral (V19).
13,933 ,000
18. En su centro de trabajo existe un trato profesional diferente en función del género (V20).
Proyecto ABYLA. 2006 138
Cont.19. Los puestos de responsabilidad (cargos directivos, gerentes, etc.) son igualmente accesibles
para mujeres y hombres (V21).3,846 ,002
20. Las mujeres que ocupan cargos o puestos de responsabilidad son demasiadas (V22). 1,825 ,10521. Las mujeres tienen falta de ambición o interés para ocupar cargos o puestos de responsabilidad
(V23).22. Las mujeres tienen demasiadas obligaciones para ocupar cargos o puestos de responsabilidad
(V24).5,212 ,000
23. Las mujeres tienen falta de apoyo para ocupar cargos o puestos de responsabilidad (V25). 5,960 ,00024. Las mujeres tienen otras prioridades que no son ocupar cargos o puestos de responsabilidad
(V26).4,757 ,000
25. Las mujeres están lo suficientemente formadas y capacitadas para acceder al mundo laboral(V27).
5,370 ,000
26. Los hombres tienden a conseguir mejores trabajos que las mujeres con la misma formación(V28).
4,203 ,001
27. Es imprescindible el diseño de planes formativos y de nuevos perfiles profesionales, paramejorar la igualdad de oportunidades (V29).
2,364 ,038
28. Debe proporcionarse información y apoyo a las mujeres para la puesta en marcha de proyectosempresariales o de autoempleo (mujeres emprendedoras) (V30).
9,819 ,000
29. Barreras como formación y cualificación, han dificultado la accesibilidad de la mujer al empleo(V31).
30. Obstáculos como equiparación retributiva y accesibilidad a altos puestos han dificultado laparticipación de la mujer en el empleo (V32).
31. A las mujeres se les evalúa por sus cualidades, competencias, conocimientos, experiencias yactitudes y no por su género o por su situación personal (edad, casada, con hijos…) (V33).
32. Existen estereotipos en nuestra sociedad en función del género al que se pertenece: lenguajesexista, imagen social, procesos de selección, etc. (V34).
2,586 ,024
33. Es necesario trabajar en la sensibilización de la sociedad sobre la igualdad de oportunidadesrespecto al género en el acceso al mercado laboral (V35).
4,353 ,001
34. Es necesario trabajar con los agentes sociales, administraciones públicas y empresarios sobrela igualdad de oportunidades en el acceso al mercado laboral (V36).
3,793 ,002
35. Es imprescindible la creación de estructuras de apoyo a las cargas familiares, flexibilidad dehorarios, etc. (V37)
3,334 ,005
36. Es necesario un mayor compromiso de las administraciones para favorecer y mantener elempleo de la mujer, y que se establezcan medidas políticas y legales que garanticen laigualdad de oportunidades (V38).
3,895 ,002
37. Actividades de difusión como publicaciones, campañas de información y sensibilización, sonnecesarias para lograr la igualdad de oportunidades (V39).
3,023 ,010
38. Estoy dispuesto/a a participar en campañas de sensibilización para favorecer la igualdad deoportunidades respecto al género en el acceso al mercado laboral (V40).
1,812 ,107
39. Me encargo de la realización de las tareas domésticas (comprar, alimentación, cuidado de laropa, cocinar....) (V41).
40. Me encargo de las tareas relacionadas con mis hijos (cuidado, acompañarles al colegio,actividades extraescolares, médico, etc.) (V42).
6,821 ,000
41. Me encargo de las tareas relacionadas con otras personas que viven en casa (personasmayores, personas con discapacidad, otros familiares, etc.) (V43).
42. Me encargo de la gestión y administración del hogar (bancos, pagos, recibos, etc.) (V44). 18,142 ,00043. La vida laboral es un campo mayoritariamente femenino en que los hombres tienen un papel
secundario (V45).44. A las mujeres les cuesta más acceder a un puesto de trabajo que a los hombres por sus
responsabilidades domésticas y familiares (V46).2,688 ,020
45. Las actividades domésticas y familiares que realizo a lo largo del día, condicionan mirendimiento profesional (V47).
3,896 ,002
46. El hecho de que la mujer trabaje fuera del hogar repercute negativamente en el bienestar de lafamilia (V48).
5,717 ,000
47. Es necesario desarrollar campañas de sensibilización que fomenten el reparto equilibrado detareas domésticas y de responsabilidades familiares (V49).
48. El desarrollo profesional de la mujer se ve supeditado al de su compañero (V50).49. El hombre no tolera el mayor éxito profesional de la mujer (V51). 3,292 ,00650. Las mujeres que ocupan cargos o puestos de responsabilidad son escasas (V52). 4,413 ,001
A continuación se presentan las diferencias significativas entre los ítems que
forman cada uno de los cuatro factores señalados anteriormente.
Proyecto ABYLA. 2006 139
A) Diferencias significativas entre los ítems que forman el Factor I. Sensibilización:
Implicación de la Administración y Sociedad.
La población de más de 60 años es la que da puntuaciones significativamente
inferiores en los ítems V36, V39, V30. Por el contrario las puntuaciones
significativamente más altas son dadas por la población entre 30 y 39 años en
prácticamente los mismos ítems V36, V35, V39, V30.
Comparaciones múltiples
Tabla 64. Scheffé-G
Variabledependiente (I) EDAD (J) EDAD
Diferencia demedias (I-J)
V3 15-19 20-29 ,31(*)V9
60 o más -,46(*)20-29
50-59 -,37(*)30-39 ,37(*)
60 o más 15-19 ,46(*)20-29 ,45(*)30-39 ,50(*)40-49 ,45(*)
V1060 o más 15-19 -,64(*)
20-29 -,80(*)30-39 -,78(*)40-49 -,79(*)
V13 15-1960 o más -,47(*)
20-2930-39 -,35(*)40-49 -,44(*)50-59 -,40(*)60 o más -,58(*)
V1450-59
20-29 ,48(*)60 o más 15-19 ,60(*)
20-29 ,84(*)30-39 ,64(*)40-49 ,60(*)
V15 15-19 20-29 -,51(*)30-39 -,77(*)60 o más ,61(*)
40-49 15-19 ,76(*)60 o más ,60(*)
50-59 15-19 ,52(*)V16
50-5930-39 -,43(*)
60 o más30-39 -,47(*)
V1740-49
60 o más ,46(*)V19
20-29 15-19 ,39(*)30-39 15-19 ,63(*)40-49 15-19 ,62(*)50-59 15-19 ,44(*)
V2120-29 15-19 -,37(*)30-39 15-19 -,37(*)
Proyecto ABYLA. 2006 140
Cont.V24
50-5920-29 ,47(*)
60 o más20-29 ,52(*)
V2530-39 -,46(*)40-49 -,41(*)
V2620-29
60 o más -,57(*)30-3940-49 15-19 ,34(*)
50-59 ,43(*)V28
15-1930-39 -,34(*)
30-3960 o más ,40(*)
V3030-39 15-19 ,48(*)
60 o más ,44(*)40-49 15-19 ,47(*)
60 o más ,43(*)V35
30-3960 o más ,48(*)
40-4960 o más ,47(*)
V3620-29
60 o más ,38(*)60 o más ,48(*)
40-4960 o más ,40(*)
60 o más20-29 -,38(*)30-39 -,48(*)40-49 -,40(*)
V3930-39
60 o más ,42(*)V42
40-49 15-19 ,53(*)20-29 ,41(*)30-39 ,35(*)
V44 15-19 20-29 -,50(*)30-39 -,65(*)40-49 -,80(*)50-59 -,59(*)
V4550-59 15-19 -,39(*)
60 o más -,57(*)V48
60 o más 15-19 ,71(*)20-29 ,58(*)30-39 ,48(*)
V5160 o más 15-19 -,51(*)
V5260 o más
30-39 -,51(*)
* La diferencia entre las medias es significativa al nivel .05
A continuación ofrecemos los gráficos de medias de los ítems pertenecientes al
Primer Factor obtenido en el análisis factorial y que representan la respuesta de los
sujetos en función de la variable Edad.
Proyecto ABYLA. 2006 141
15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60 o más
Edad
3,2
3,3
3,4
3,5
3,6
3,7
3,8
Med
ia d
e V
38
15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60 o más
Edad
3,2
3,3
3,4
3,5
3,6
3,7
3,8
3,9
4
Med
ia d
e V
36
15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60 o más
Edad
3,2
3,3
3,4
3,5
3,6
3,7
3,8
3,9
4
Med
ia d
e V
35
15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60 o más
Edad
3,3
3,4
3,5
3,6
3,7
3,8
Med
ia d
e V
39
15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60 o más
Edad
3,55
3,6
3,65
3,7
3,75
3,8
3,85
3,9
3,95
Med
ia d
e V
37
15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60 o más
Edad
3,2
3,3
3,4
3,5
3,6
3,7
3,8
3,9
4
Med
ia d
e V
30
Proyecto ABYLA. 2006 142
15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60 o más
Edad
3,2
3,3
3,4
3,5
Med
ia d
e V
40
15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60 o más
Edad
3,35
3,4
3,45
3,5
3,55
3,6
3,65
3,7
3,75
Med
ia d
e V
49
15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60 o más
Edad
3,1
3,2
3,3
3,4
3,5
Med
ia d
e V
34
B) Diferencias significativas entre los ítems que forman el Factor II. Mentalidad:
Situación de la mujer en el mercado laboral.
Al contrario de lo que se observaba en el Factor I, en el Factor II es la población
de más de 60 años la que da las puntuaciones más altas concretamente en los ítems
V32, V24, V22, V14, V26, V9 y V48. Las más bajas son dadas por la población entre
20-29 años en los siguientes ítems V23, V24, V22, V14, V26.
Proyecto ABYLA. 2006 143
Comparaciones múltiples.
Tabla 65. Scheffé-H
Variabledependiente (I) Edad (J) Edad
Diferencia demedias (I-J)
V2420-29
50-59 -,467(*)60 o más -,521(*)
V1415-19
60 o más -,598(*)20-29
50-59 -,477(*)60 o más -,840(*)
30-3960 o más -,640(*)
40-49V26
60 o más -,602(*)20-29
60 o más -,565(*)V9
15-1960 o más -,458(*)
20-2960 o más -,446(*)
30-3950-59 -,367(*)60 o más -,499(*)
40-4960 o más -,451(*)
50-5930-39 ,367(*)
V4860 o más 15-19 ,708(*)
20-29 ,575(*)30-39 ,480(*)
* La diferencia entre las medias es significativa al nivel .05
Seguidamente ofrecemos los gráficos de medias de los ítems pertenecientes al
Segundo Factor obtenido en el análisis factorial y que representan la respuesta de los
sujetos en función de la variable Edad.
15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60 o más
Edad
3,2
3,3
3,4
3,5
3,6
3,7
3,8
Med
ia d
e V
38
15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60 o más
Edad
3,2
3,3
3,4
3,5
3,6
3,7
3,8
3,9
4
Med
ia d
e V
36
Proyecto ABYLA. 2006 144
15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60 o más
Edad
1,9
1,95
2
2,05
2,1
2,15
Med
ia d
e V
23
15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60 o más
Edad
2,1
2,2
2,3
2,4
2,5
2,6
2,7
Med
ia d
e V
24
15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60 o más
Edad
1,9
2
2,1
2,2
2,3
Med
ia d
e V
22
15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60 o más
Edad
1,8
2
2,2
2,4
2,6
2,8
Med
ia d
e V
14
15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60 o más
Edad
2,3
2,4
2,5
2,6
2,7
2,8
2,9
3
Med
ia d
e V
26
15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60 o más
Edad
1,9
2
2,1
2,2
2,3
2,4
2,5
Med
ia d
e V
9
Proyecto ABYLA. 2006 145
15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60 o más
Edad
2,2
2,4
2,6
2,8
Med
ia d
e V
48
C) Diferencias significativas entre los ítems que forman el Factor III. Mentalidad:
Oportunidades de integración laboral de la mujer.
La población de más de 60 años puntúa más bajo en los ítems V28, V17, V18 y
V10, mientras que son los jóvenes en edades comprendidas entre 20-29 años los que
puntúan alto en los ítems V18 y V10, los de 30-39 años puntúan más alto en los ítems
V18 y V 25 y los de 40-45 en los V17 y V27.
Comparaciones múltiples
Tabla 66. Scheffé-I
Variabledependiente (I) Edad (J) Edad
Diferencia demedias (I-J)
V2815-19
30-39 -,339(*)V25
15-1930-39 -,455(*)40-49 -,411(*)
V2715-19
40-49 -,338(*)50-59 ,431(*)
V1760 o más 15-19 -,645(*)
20-29 -,802(*)30-39 -,783(*)40-49 -,786(*)
V1515-19
20-29 -,509(*)30-39 -,770(*)40-49 -,761(*)50-59 -,523(*)
60 o más30-39 -,605(*)40-49 -,596(*)
* La diferencia entre las medias es significativa al nivel .05
Proyecto ABYLA. 2006 146
A continuación ofrecemos los gráficos de medias de los ítems pertenecientes al
Tercer Factor obtenido en el análisis factorial y que representan la respuesta de los
sujetos en función de la variable Edad.
15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60 o más
Edad
3,2
3,3
3,4
3,5
3,6
3,7
Med
ia d
e V
28
15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60 o más
Edad
3
3,1
3,2
3,3
3,4
3,5
Med
ia d
e V
25
15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60 o más
Edad
3,6
3,7
3,8
3,9
4
4,1
Med
ia d
e V
27
15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60 o más
Edad
3,3
3,4
3,5
3,6
3,7
3,8
Med
ia d
e V
17
15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60 o más
Edad
3
3,05
3,1
3,15
3,2
3,25
Med
ia d
e V
18
15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60 o más
Edad
3
3,2
3,4
3,6
3,8
4
Med
ia d
e V
10
Proyecto ABYLA. 2006 147
15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60 o más
Edad
2,8
3
3,2
3,4
3,6
Med
ia d
e V
15
D) Diferencias significativas entre los ítems que forman el Factor IV. Tareas
domésticas.
Las puntuaciones más altas se obtienen en los ítems V42 y V44 dadas por la
población entre 40-49 años y las más bajas por la de 50-59 años en los ítems V43 y
V41 y por los jóvenes de 15-19 años en los ítems V42 y V44.
Comparaciones múltiples
Tabla 67. Scheffé-J
Variabledependiente (I) Edad (J) Edad
Diferencia demedias (I-J)
V4215-19
40-49 -,525(*)40-49 -,410(*)
30-3940-49 -,349(*)
V4415-19
20-29 -,502(*)30-39 -,645(*)40-49 -,800(*)50-59 -,592(*)
60 0 más40-49 -,540(*)
* La diferencia entre las medias es significativa al nivel .05
A continuación ofrecemos los gráficos de medias de los ítems pertenecientes al
Cuarto Factor obtenido en el análisis factorial y que representan la respuesta de los
sujetos en función de la variable Edad.
Proyecto ABYLA. 2006 148
15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60 o más
Edad
3
3,2
3,4
3,6
3,8
Med
ia d
e V
42
15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60 o más
Edad
3
3,05
3,1
3,15
3,2
3,25
3,3
Med
ia d
e V
43
15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60 o más
Edad
3,3
3,4
3,5
3,6
Med
ia d
e V
41
15-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60 o más
Edad
2,8
3
3,2
3,4
3,6
Med
ia d
e V
44
Hipótesis 5: No habrá diferencias en función de la variable Hijos.
Según la lectura de las tablas siguientes vemos que existen diferencias
estadísticamente significativas, en función del género para 20 ítems de los cincuenta
de los que consta el cuestionario.
Los que tienen hijos puntúan significativamente superior en los ítems V8, V9,
V12, V13, V14, V15, V19, V20, V22, V24, V25, V26, V42, V44, V48, dándose las
mayores diferencias en los ítems “La vida laboral es un campo mayoritariamente
masculino en que las mujeres tienen un papel secundario” (V8 diferencia = 0,274),
“Las mujeres han de esforzarse más que los varones para recibir el mismo grado de
reconocimiento en su campo o especialidad” (V15 diferencia = 0,272), “Las mujeres
tienen demasiadas obligaciones para ocupar cargos o puestos de responsabilidad”
(V24 diferencia = 0,303), “Me encargo de las tareas relacionadas con mis hijos
(cuidado, acompañarles: al colegio, actividades extraescolares, médico, etc.)” (V42
diferencia = 0,251).
Por su parte, los encuestados que no tienen hijos puntúan significativamente
Proyecto ABYLA. 2006 149
superior en V4, V10 y V49. Las mayores diferencias se dan en el ítem “Existen
sectores u oficios profesionales predominantemente masculinos y profesiones
marcadamente femeninas” (V4 diferencia = 0,210) (ver tabla de medias en el anexo.
Tabla 68).
Tabla 69. ANOVA-Número de hijos
Ítem
t
Sig.(bilateral)
1. Existe igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres para participar en elmercado de trabajo (V3).
1,230
2. Existen sectores u oficios profesionales predominantemente masculinos yprofesiones marcadamente femeninas (V4).
3,420 ,001
3. Las ofertas de trabajo en la actualidad vienen condicionadas por razón de sexo (V5). -,8854. El hecho de ser hombre o mujer tiene ventajas específicas para desempeñar un
puesto de trabajo (V6).-,451
5. El sistema social no facilita la inserción profesional de las mujeres (V7). -,3066. La vida laboral es un campo mayoritariamente masculino en que las mujeres tienen
un papel secundario (V8).-4,103 ,000
7. Las mujeres que están actualmente en el mundo laboral son demasiadas (V9). -3,205 ,0018. Es positivo que la mujer trabaje fuera de casa (V10). 3,169 ,0029. Los/as profesionales con los que usted trabaja favorecen la igualdad de
oportunidades de ambos sexos (V11).2,019 ,044
10. Los hombres tienen más disponibilidad para trabajar fuera de casa que las mujeres(V12).
-2,919 ,004
11. Los hombres tienen más disponibilidad para formarse que las mujeres (V13). -4,324 ,00012. Ante circunstancias similares, un hombre tendría que tener preferencia sobre una
mujer para obtener una plaza, puesto que tiene que mantener un trabajoremunerado (V14).
-4,186 ,000
13. Las mujeres han de esforzarse más que los varones para recibir el mismo grado dereconocimiento en su campo o especialidad (V15).
-3,975 ,000
14. Se deberían fomentar políticas específicas de promoción para las mujeres en eltrabajo (V16).
-,461
15. Es necesario que se produzcan cambios de mentalidad social para favorecer laigualdad de oportunidades respecto al género en el acceso al mercado laboral(V17).
,716
16. Desde las distintas administraciones se están poniendo en marcha medidas paraeliminar los estereotipos de género en el ámbito laboral (V18).
1,915
17. Son necesarios programas específicos, para mujeres, de información en materia deempleo, de orientación laboral, de formación ocupacional, de acompañamiento a lainserción laboral (V19).
-2,957 ,003
18. En su centro de trabajo existe un trato profesional diferente en función del género(V20).
-2,957 ,003
19. Los puestos de responsabilidad (cargos directivos, gerentes, etc.) son igualmenteaccesibles para mujeres y hombres (V21).
1,231
20. Las mujeres que ocupan cargos o puestos de responsabilidad son demasiadas(V22).
-2,919 ,004
21. Las mujeres tienen falta de ambición o interés para ocupar cargos o puestos deresponsabilidad (V23).
-1,501
22. Las mujeres tienen demasiadas obligaciones para ocupar cargos o puestos deresponsabilidad (V24).
-4,941 ,000
23. Las mujeres tienen falta de apoyo para ocupar cargos o puestos de responsabilidad(V25).
-2,831 ,005
24. Las mujeres tienen otras prioridades que no son ocupar cargos o puestos deresponsabilidad (V26).
-4,007 ,000
25. Las mujeres están lo suficientemente formadas y capacitadas para acceder almundo laboral (V27).
,335
26. Los hombres tienden a conseguir mejores trabajos que las mujeres con la mismaformación (V28).
-,903
27. Es imprescindible el diseño de planes formativos y de nuevos perfiles profesionales,para mejorar la igualdad de oportunidades (V29).
-,212
28. Debe proporcionarse información y apoyo a las mujeres para la puesta en marchade proyectos empresariales o de autoempleo (mujeres emprendedoras) (V30).
-1,801
29. Barreras como formación y cualificación, han dificultado la accesibilidad de la mujeral empleo (V31).
-1,132
30. Obstáculos como equiparación retributiva y accesibilidad a altos puestos handificultado la participación de la mujer en el empleo (V32).
,793
Proyecto ABYLA. 2006 150
Cont.31. A las mujeres se les evalúa por sus cualidades, competencias, conocimientos,
experiencias y actitudes y no por su género o por su situación personal (edad, casada,con hijos…) (V33).
,486
32. Existen estereotipos en nuestra sociedad en función del género al que se pertenece:lenguaje sexista, imagen social, procesos de selección, etc. (V34).
3,087 ,002
33. Es necesario trabajar en la sensibilización de la sociedad sobre la igualdad deoportunidades respecto al género en el acceso al mercado laboral (V35).
-,452
34. Es necesario trabajar con los agentes sociales, administraciones públicas y empresariossobre la igualdad de oportunidades en el acceso al mercado laboral (V36).
,826
35. Es imprescindible la creación de estructuras de apoyo a las cargas familiares, flexibilidadde horarios, etc. (V37)
,204
36. Es necesario un mayor compromiso de las administraciones para favorecer y mantener elempleo de la mujer, y que se establezcan medidas políticas y legales que garanticen laigualdad de oportunidades (V38).
1,662
37. Actividades de difusión como publicaciones, campañas de información y sensibilización,son necesarias para lograr la igualdad de oportunidades (V39).
,418
38. Estoy dispuesto/a a participar en campañas de sensibilización para favorecer la igualdadde oportunidades respecto al género en el acceso al mercado laboral (V40).
1,103
39. Me encargo de la realización de las tareas domésticas (comprar, alimentación, cuidado dela ropa, cocinar....) (V41).
1,046
40. Me encargo de las tareas relacionadas con mis hijos (cuidado, acompañarles al colegio,actividades extraescolares, médico, etc.) (V42).
-4,131 ,000
41. Me encargo de las tareas relacionadas con otras personas que viven en casa (personasmayores, personas con discapacidad, otros familiares, etc.) (V43).
,009
42. Me encargo de la gestión y administración del hogar (bancos, pagos, recibos, etc.) (V44). -2,599 ,00943. La vida laboral es un campo mayoritariamente femenino en que los hombres tienen un
papel secundario (V45).-1,417
44. A las mujeres les cuesta más acceder a un puesto de trabajo que a los hombres por susresponsabilidades domésticas y familiares (V46).
,348
45. Las actividades domésticas y familiares que realizo a lo largo del día, condicionan mirendimiento profesional (V47).
1,021
46. El hecho de que la mujer trabaje fuera del hogar repercute negativamente en el bienestarde la familia (V48).
-3,522 ,000
47. Es necesario desarrollar campañas de sensibilización que fomenten el reparto equilibradode tareas domésticas y de responsabilidades familiares (V49).
2,075 ,038
48. El desarrollo profesional de la mujer se ve supeditado al de su compañero (V50). -,29149. El hombre no tolera el mayor éxito profesional de la mujer (V51). 1,54550. Las mujeres que ocupan cargos o puestos de responsabilidad son escasas (V52). -,138
Hipótesis 6: No habrá diferencias en función de la variable Nivel de Estudios.
En las siguientes Tablas observamos diferencias significativas en función de la
variable Nivel de Estudios para 9 de los 50 ítems de que consta la prueba “Existen
sectores u oficios profesionales predominantemente masculinos y profesiones
marcadamente femeninas” (V4), “Es positivo que la mujer trabaje fuera de casa” (V10),
“Los hombres tienen más disponibilidad para formarse que las mujeres” (V13), “Ante
circunstancias similares, un hombre tendría que tener preferencia sobre una mujer
para obtener una plaza, puesto que tiene que mantener un trabajo remunerado” (V14),
“Las mujeres han de esforzarse más que los varones para recibir el mismo grado de
reconocimiento en su campo o especialidad” (V15), “Son necesarios programas
específicos, para mujeres, de información en materia de empleo, de orientación
laboral, de formación ocupacional, de acompañamiento a la inserción laboral” (V19),
“Las mujeres tienen otras prioridades que no son ocupar cargos opuestos de
responsabilidad” (V26), “Obstáculos como equiparación retributiva y accesibilidad a
altos puestos han dificultado la participación de la mujer en el empleo” (V32) y “Me
Proyecto ABYLA. 2006 151
encargo de la gestión y administración del hogar (bancos, pagos, recibos, etc.)” (V44).
Se observa que la población con un nivel de estudios más alto tienen
puntuaciones inferiores en los ítems que hacen referencia a la igualdad de
oportunidades de la mujer en el mercado laboral, Doctorados en V4, Diplomados en
V14 y Licenciados V26.
Las puntuaciones más altas están más repartidas en relación con la variable que
estamos presentando.
Tabla 71. ANOVA-Nivel de estudios
Ítem F Sig.1. Existe igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres para participar en el mercado de
trabajo (V3).2,080 ,043
2. Existen sectores u oficios profesionales predominantemente masculinos y profesionesmarcadamente femeninas (V4).
4,735 ,000
3. Las ofertas de trabajo en la actualidad vienen condicionadas por razón de sexo (V5). 2,678 ,0094. El hecho de ser hombre o mujer tiene ventajas específicas para desempeñar un puesto de
trabajo (V6).3,127 ,003
5. El sistema social no facilita la inserción profesional de las mujeres (V7). 2,496 ,0156. La vida laboral es un campo mayoritariamente masculino en que las mujeres tienen un papel
secundario (V8).2,985 ,004
7. Las mujeres que están actualmente en el mundo laboral son demasiadas (V9). 2,764 ,0078. Es positivo que la mujer trabaje fuera de casa (V10). 4,087 ,0009. Los/as profesionales con los que usted trabaja favorecen la igualdad de oportunidades de
ambos sexos (V11).3,284 ,002
10. Los hombres tienen más disponibilidad para trabajar fuera de casa que las mujeres (V12). 3,409 ,00111. Los hombres tienen más disponibilidad para formarse que las mujeres (V13). 5,128 ,00012. Ante circunstancias similares, un hombre tendría que tener preferencia sobre una mujer para
obtener una plaza, puesto que tiene que mantener un trabajo remunerado (V14).5,864 ,000
13. Las mujeres han de esforzarse más que los varones para recibir el mismo grado dereconocimiento en su campo o especialidad (V15).
3,964 ,000
14. Se deberían fomentar políticas específicas de promoción para las mujeres en el trabajo(V16).
15. Es necesario que se produzcan cambios de mentalidad social para favorecer la igualdad deoportunidades respecto al género en el acceso al mercado laboral (V17).
16. Desde las distintas administraciones se están poniendo en marcha medidas para eliminar losestereotipos de género en el ámbito laboral (V18).
17. Son necesarios programas específicos, para mujeres, de información en materia de empleo,de orientación laboral, de formación ocupacional, de acompañamiento a la inserción laboral(V19).
3,794 ,000
18. En su centro de trabajo existe un trato profesional diferente en función del género (V20). 3,298 ,00219. Los puestos de responsabilidad (cargos directivos, gerentes, etc.) son igualmente accesibles
para mujeres y hombres (V21).20. Las mujeres que ocupan cargos o puestos de responsabilidad son demasiadas (V22).21. Las mujeres tienen falta de ambición o interés para ocupar cargos o puestos de
responsabilidad (V23).22. Las mujeres tienen demasiadas obligaciones para ocupar cargos o puestos de
responsabilidad (V24).2,718 ,008
23. Las mujeres tienen falta de apoyo para ocupar cargos o puestos de responsabilidad (V25). 3,368 ,00124. Las mujeres tienen otras prioridades que no son ocupar cargos o puestos de responsabilidad
(V26).6,087 ,000
25. Las mujeres están lo suficientemente formadas y capacitadas para acceder al mundo laboral(V27).
26. Los hombres tienden a conseguir mejores trabajos que las mujeres con la misma formación(V28).
2,290 ,025
27. Es imprescindible el diseño de planes formativos y de nuevos perfiles profesionales, paramejorar la igualdad de oportunidades (V29).
28. Debe proporcionarse información y apoyo a las mujeres para la puesta en marcha deproyectos empresariales o de autoempleo (mujeres emprendedoras) (V30).
3,408 ,001
29. Barreras como formación y cualificación, han dificultado la accesibilidad de la mujer alempleo (V31).
30. Obstáculos como equiparación retributiva y accesibilidad a altos puestos han dificultado laparticipación de la mujer en el empleo (V32).
5,349 ,000
31. A las mujeres se les evalúa por sus cualidades, competencias, conocimientos, experienciasy actitudes y no por su género o por su situación personal (edad, casada, con hijos…) (V33).
Proyecto ABYLA. 2006 152
Cont.32. Existen estereotipos en nuestra sociedad en función del género al que se pertenece:
lenguaje sexista, imagen social, procesos de selección, etc. (V34).3,069 ,003
33. Es necesario trabajar en la sensibilización de la sociedad sobre la igualdad de oportunidadesrespecto al género en el acceso al mercado laboral (V35).
34. Es necesario trabajar con los agentes sociales, administraciones públicas y empresariossobre la igualdad de oportunidades en el acceso al mercado laboral (V36).
35. Es imprescindible la creación de estructuras de apoyo a las cargas familiares, flexibilidad dehorarios, etc. (V37)
36. Es necesario un mayor compromiso de las administraciones para favorecer y mantener elempleo de la mujer, y que se establezcan medidas políticas y legales que garanticen laigualdad de oportunidades (V38).
37. Actividades de difusión como publicaciones, campañas de información y sensibilización, sonnecesarias para lograr la igualdad de oportunidades (V39).
38. Estoy dispuesto/a a participar en campañas de sensibilización para favorecer la igualdad deoportunidades respecto al género en el acceso al mercado laboral (V40).
39. Me encargo de la realización de las tareas domésticas (comprar, alimentación, cuidado de laropa, cocinar....) (V41).
40. Me encargo de las tareas relacionadas con mis hijos (cuidado, acompañarles al colegio,actividades extraescolares, médico, etc.) (V42).
2,256 ,028
41. Me encargo de las tareas relacionadas con otras personas que viven en casa (personasmayores, personas con discapacidad, otros familiares, etc.) (V43).
2,413 ,019
42. Me encargo de la gestión y administración del hogar (bancos, pagos, recibos, etc.) (V44). 4,276 ,00043. La vida laboral es un campo mayoritariamente femenino en que los hombres tienen un papel
secundario (V45).44. A las mujeres les cuesta más acceder a un puesto de trabajo que a los hombres por sus
responsabilidades domésticas y familiares (V46).45. Las actividades domésticas y familiares que realizo a lo largo del día, condicionan mi
rendimiento profesional (V47).46. El hecho de que la mujer trabaje fuera del hogar repercute negativamente en el bienestar de
la familia (V48).47. Es necesario desarrollar campañas de sensibilización que fomenten el reparto equilibrado de
tareas domésticas y de responsabilidades familiares (V49).48. El desarrollo profesional de la mujer se ve supeditado al de su compañero (V50).49. El hombre no tolera el mayor éxito profesional de la mujer (V51). 2,157 ,03550. Las mujeres que ocupan cargos o puestos de responsabilidad son escasas (V52).
A continuación se presentan las diferencias significativas entre los ítems que
forman cada uno de los cuatro factores señalados anteriormente.
A) Diferencias significativas entre los ítems que forman el Factor I. Sensibilización:
Implicación de la Administración y Sociedad.
Las puntuaciones más altas son dadas por la población con un nivel de estudios
de Diplomados concretamente en los ítems V38, V35, V49 y V34. Las más bajas los
que tienen un nivel de estudios de Licenciatura en los ítems V36, V35, V39, V30 y
V34.
Comparaciones múltiples.
Tabla 72. Scheffé-K
Variable dependiente (I) NivelEstudios (J) NivelEstudios Diferencia demedias (I-J)
V30 Sin estudios Primarios ,416(*)* La diferencia entre las medias es significativa al nivel .05
Proyecto ABYLA. 2006 153
Seguidamente ofrecemos los gráficos de medias de los ítems pertenecientes al
Primer Factor obtenido en el análisis factorial y que representan la respuesta de los
sujetos en función de la variable Nivel de Estudios.
Sin estudios
Primarios
Secundarios
FP Bachillerato
Diplomatura
Licenciatura
Doctorado/Master
NivelEstudios
3,2
3,3
3,4
3,5
3,6
3,7
3,8
Med
ia d
e V
38
Sin estudios
Primarios
Secundarios
FP Bachillerato
Diplomatura
Licenciatura
Doctorado/Master
NivelEstudios
3,4
3,5
3,6
3,7
3,8
3,9
Med
ia d
e V
36
Sin estudios
Primarios
Secundarios
FP Bachillerato
Diplomatura
Licenciatura
Doctorado/Master
NivelEstudios
3,45
3,5
3,55
3,6
3,65
3,7
3,75
3,8
3,85
Med
ia d
e V
35
Sin estudios
Primarios
Secundarios
FP Bachillerato
Diplomatura
Licenciatura
Doctorado/Master
NivelEstudios
3,3
3,4
3,5
3,6
3,7
Med
ia d
e V
39
Sin estudios
Primarios
Secundarios
FP Bachillerato
Diplomatura
Licenciatura
Doctorado/Master
NivelEstudios
3,6
3,7
3,8
3,9
Med
ia d
e V
37
Sin estudios
Primarios
Secundarios
FP Bachillerato
Diplomatura
Licenciatura
Doctorado/Master
NivelEstudios
3,3
3,4
3,5
3,6
3,7
3,8
3,9
Med
ia d
e V
30
Proyecto ABYLA. 2006 154
Sin estudios
Primarios
Secundarios
FP Bachillerato
Diplomatura
Licenciatura
Doctorado/Master
NivelEstudios
3,25
3,3
3,35
3,4
3,45
3,5
3,55
Med
ia d
e V
40
Sin estudios
Primarios
Secundarios
FP Bachillerato
Diplomatura
Licenciatura
Doctorado/Master
NivelEstudios
3,5
3,55
3,6
3,65
3,7
3,75
Med
ia d
e V
49
Sin estudios
Primarios
Secundarios
FP Bachillerato
Diplomatura
Licenciatura
Doctorado/Master
NivelEstudios
3
3,1
3,2
3,3
3,4
3,5
3,6
3,7
Med
ia d
e V
34
B) Diferencias significativas entre los ítems que forman el Factor II. Mentalidad:
Situación de la mujer en el mercado laboral.
Las puntuaciones más bajas son dadas por los licenciados (V24, V26 y V9) y
diplomados (V22, V14 y V48). Y cada grupo, excepto los de nivel formativo de F.P. y
Bachillerato, puntúan más alto en los ítems que forman el Factor II como queda
reflejado en los gráficos siguientes.
Comparaciones múltiples.
Tabla 73. Scheffé-L
Variable dependiente (I) NivelEstudios (J) NivelEstudiosDiferencia demedias (I-J)
V14Sin estudios
Diplomatura ,590(*)TP
Doctorado/Master -,711(*)V26
Sin estudiosFP ,468(*)Diplomatura ,508(*)
* La diferencia entre las medias es significativa al nivel .05
Proyecto ABYLA. 2006 155
Seguidamente ofrecemos los gráficos de medias de los ítems pertenecientes al
Segundo Factor obtenido en el análisis factorial y que representan la respuesta de los
sujetos en función de la variable Nivel de Estudios.
Sin estudios
Primarios
Secundarios
FP Bachillerato
Diplomatura
Licenciatura
Doctorado/Master
NivelEstudios
1,8
1,9
2
2,1
2,2
Med
ia d
e V
23
Sin estudios
Primarios
Secundarios
FP Bachillerato
Diplomatura
Licenciatura
Doctorado/Master
NivelEstudios
2,1
2,2
2,3
2,4
2,5
2,6
2,7
Med
ia d
e V
24
Sin estudios
Primarios
Secundarios
FP Bachillerato
Diplomatura
Licenciatura
Doctorado/Master
NivelEstudios
1,8
1,9
2
2,1
2,2
Med
ia d
e V
22
Sin estudios
Primarios
Secundarios
FP Bachillerato
Diplomatura
Licenciatura
Doctorado/Master
NivelEstudios
1,8
2
2,2
2,4
2,6
2,8
Med
ia d
e V
14
Sin estudios
Primarios
Secundarios
FP Bachillerato
Diplomatura
Licenciatura
Doctorado/Master
NivelEstudios
2,2
2,4
2,6
2,8
3
3,2
Med
ia d
e V
26
Sin estudios
Primarios
Secundarios
FP Bachillerato
Diplomatura
Licenciatura
Doctorado/Master
NivelEstudios
1,8
2
2,2
2,4
2,6
Med
ia d
e V
9
Proyecto ABYLA. 2006 156
Sin estudios
Primarios
Secundarios
FP Bachillerato
Diplomatura
Licenciatura
Doctorado/Master
NivelEstudios
2,1
2,2
2,3
2,4
2,5M
edia
de
V48
C) Diferencias significativas entre los ítems que forman el Factor III. Mentalidad:
Oportunidades de integración laboral de la mujer.
Las puntuaciones más altas están repartidas entre los Diplomados y los de
Estudios Primarios. Los Diplomados puntúan más alto en lo ítems V27, V17, V18 y
V10 y los de Estudios Primarios en V28, V 25 y V15. Y las más bajas son dadas sobre
todo por los Doctores en los ítems V17, V18 y V10.
Comparaciones múltiples
Tabla 74. Scheffé-M
Variable dependiente (I) NivelEstudios (J) NivelEstudiosDiferencia demedias (I-J)
V10Diplomatura
Doctorado/Master ,706(*)Bachillerato -,458(*)
* La diferencia entre las medias es significativa al nivel .05
Seguidamente ofrecemos los gráficos de medias de los ítems pertenecientes al
Tercer Factor obtenido en el análisis factorial y que representan la respuesta de los
sujetos en función de la variable Nivel de Estudios.
Proyecto ABYLA. 2006 157
Sin estudios
Primarios
Secundarios
FP Bachillerato
Diplomatura
Licenciatura
Doctorado/Master
NivelEstudios
3,1
3,2
3,3
3,4
3,5
3,6
3,7
Med
ia d
e V
28
Sin estudios
Primarios
Secundarios
FP Bachillerato
Diplomatura
Licenciatura
Doctorado/Master
NivelEstudios
2,8
2,9
3
3,1
3,2
3,3
3,4
3,5
3,6
Med
ia d
e V
25
Sin estudios
Primarios
Secundarios
FP Bachillerato
Diplomatura
Licenciatura
Doctorado/Master
NivelEstudios
3,8
3,85
3,9
3,95
4
4,05
4,1
Med
ia d
e V
27
Sin estudios
Primarios
Secundarios
FP Bachillerato
Diplomatura
Licenciatura
Doctorado/Master
NivelEstudios
3,35
3,4
3,45
3,5
3,55
3,6
3,65
3,7
3,75
Med
ia d
e V
17
Sin estudios
Primarios
Secundarios
FP Bachillerato
Diplomatura
Licenciatura
Doctorado/Master
NivelEstudios
2,7
2,8
2,9
3
3,1
3,2
3,3
Med
ia d
e V
18
Sin estudios
Primarios
Secundarios
FP Bachillerato
Diplomatura
Licenciatura
Doctorado/Master
NivelEstudios
3,4
3,6
3,8
4
Med
ia d
e V
10
Proyecto ABYLA. 2006 158
Sin estudios
Primarios
Secundarios
FP Bachillerato
Diplomatura
Licenciatura
Doctorado/Master
NivelEstudios
3
3,1
3,2
3,3
3,4
3,5
Med
ia d
e V
15
D) Diferencias significativas entre los ítems que forman el Factor IV. Tareas
domésticas.
La población que puntúa más bajo en los ítems que forman este Factor son los
que tienen niveles de estudio de Primaria, Secundaria, Sin Estudios y Doctorado (V42,
V41, V43 y V44 respectivamente).
La población con un nivel de estudios de Bachillerato es la que puntúa más alto
en los ítems V43 y V41.
Comparaciones múltiples.
Tabla 75. Scheffé-N
Variable dependiente (I) NivelEstudios (J) NivelEstudiosDiferencia demedias (I-J)
V44
Primaria
Diplomatura -,441(*)
FP
Diplomatura -,394(*)
Diplomatura
Primarios ,441(*)
FP ,394(*)
* La diferencia entre las medias es significativa al nivel .05
Seguidamente ofrecemos los gráficos de medias de los ítems pertenecientes al
Cuarto Factor obtenido en el análisis factorial y que representan la respuesta de los
sujetos en función de la variable Nivel de Estudios.
Proyecto ABYLA. 2006 159
Sin estudios
Primarios
Secundarios
FP Bachillerato
Diplomatura
Licenciatura
Doctorado/Master
NivelEstudios
3,05
3,1
3,15
3,2
3,25
3,3
3,35
3,4
3,45
Med
ia d
e V
42
Sin estudios
Primarios
Secundarios
FP Bachillerato
Diplomatura
Licenciatura
Doctorado/Master
NivelEstudios
2,95
3
3,05
3,1
3,15
3,2
3,25
3,3
3,35
Med
ia d
e V
43
Sin estudios
Primarios
Secundarios
FP Bachillerato
Diplomatura
Licenciatura
Doctorado/Master
NivelEstudios
3,3
3,4
3,5
3,6
3,7
Med
ia d
e V
41
Sin estudios
Primarios
Secundarios
FP Bachillerato
Diplomatura
Licenciatura
Doctorado/Master
NivelEstudios
3
3,2
3,4
3,6
3,8M
edia
de
V44
Hipótesis 7: No habrá diferencias en función de la variable Trabaja la Pareja.
En las siguientes Tablas observamos diferencias significativas en función de la
variable Trabaja la Pareja para 22 ítems de los 50 de los que consta la prueba: V3, V5,
V6, V10, V15. V16, V17, V19, V25, V27, V28, V29, V30, V33, V35, V36, V37, V38,
V44, V46, V49, V52.
La población que trabaja puntúa más alto en los ítems “Las ofertas de trabajo en
la actualidad vienen condicionadas por razón de sexo” (V5),”El hecho de ser hombre o
mujer tiene ventajas específicas para desempeñar un puesto de trabajo” (V6), “Es
positivo que la mujer trabaje fuera de casa” (V10), “Las mujeres han de esforzarse
más que los varones para recibir el mismo grado de reconocimiento en su campo o
especialidad” (V15), “Se deberían fomentar políticas específicas de promoción para las
mujeres en el trabajo” (V16), “Es necesario que se produzcan cambios de mentalidad
social para favorecer la igualdad de oportunidades respecto al género en el acceso al
mercado laboral” (V17), “Son necesarios programas específicos, para mujeres, de
Proyecto ABYLA. 2006 160
información en materia de empleo, de orientación laboral, de formación ocupacional,
de acompañamiento a la inserción laboral” (V19), “Las mujeres tienen falta de apoyo
para ocupar cargos o puestos de responsabilidad” (V25), “Las mujeres están lo
suficientemente formadas y capacitadas para acceder al mundo laboral” (V27), “Los
hombres tienden a conseguir mejores trabajos que las mujeres con la misma
formación” (V28), “Es imprescindible el diseño de planes formativos y de nuevos
perfiles profesionales, para mejorar la igualdad de oportunidades” (V29), “Debe
proporcionarse información y apoyo a las mujeres para la puesta en marcha de
proyectos empresariales o de autoempleo (mujeres emprendedoras)” (V30), “Es
necesario trabajar en la sensibilización de la sociedad sobre la igualdad de
oportunidades respecto al género en el acceso al mercado laboral (V35), “Es
necesario trabajar con los agentes sociales, administraciones públicas y empresarios
sobre la igualdad de oportunidades en el acceso al mercado laboral” (V36), “Es
imprescindible la creación de estructuras de apoyo a las cargas familiares, flexibilidad
horarios, etc.” (V37), “Es necesario un mayor compromiso de las administraciones
para favorecer y mantener el empleo de la mujer, y que se establezcan medidas
políticas y legales que garanticen la igualdad de oportunidades” (V38), “Me encargo de
la gestión y administración del hogar (bancos, pagos, recibos, etc.)” (V44), “A las
mujeres les cuesta más acceder a un puesto de trabajo que a los hombres por sus
responsabilidades domésticas y familiares” (V46), “Es necesario desarrollar campañas
de sensibilización que fomenten el reparto equilibrado de tareas domésticas y de
responsabilidades familiares” (V49), “Las mujeres que ocupan cargos o puestos de
responsabilidad son escasas” (V52).
En los ítems “Existe igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres para
participar en el mercado de trabajo” (V3) y “A las mujeres se les evalúa por sus
cualidades, competencias, conocimientos, experiencias y actitudes y no por su género
o por su situación personal (edad, casada, con hijos…)” (V33) se dan puntuaciones
más altas cuando la población encuestada pertenece al grupo de personas en las que
sólo trabaja un miembro de pareja (ver tabla de medias en el anexo. Tabla 76).
Tabla 77. t student. Trabaja la pareja
t gl Sig. (bilateral)V3 3,704 1706 ,000V4 -1,282 1703 ,200V5 -5,551 1708 ,000V6 -4,273 1702 ,000V7 -1,584 1700 ,113V8 -,870 1706 ,385V9 2,915 1706 ,004V10 -3,840 1702 ,000V11 ,271 1696 ,787V12 -2,684 1698 ,007
Proyecto ABYLA. 2006 161
Cont.V13 ,717 1706 ,474V14 3,156 1702 ,002V15 -7,159 1705 ,000V16 -5,271 1702 ,000V17 -3,737 1697 ,000V18 -2,268 1704 ,023V19 -5,443 1702 ,000V20 -,773 1692 ,439V21 2,956 1699 ,003V22 1,716 1697 ,086V23 2,061 1703 ,039V24 ,016 1702 ,987V25 -4,764 1701 ,000V26 -1,600 1700 ,110V27 -3,650 1700 ,000V28 -4,955 1702 ,000V29 -3,631 1703 ,000V30 -4,803 1700 ,000V31 ,573 1702 ,567V32 -,519 1698 ,604V33 3,673 1699 ,000V34 -2,199 1702 ,028V35 -3,761 1701 ,000V36 -3,774 1701 ,000V37 -5,278 1698 ,000V38 -3,971 1702 ,000V39 -3,088 1698 ,002V40 -2,146 1697 ,032V41 -1,384 1696 ,167V42 -3,096 1642 ,002V43 -2,042 1665 ,041V44 -5,367 1689 ,000V45 2,731 1698 ,006V46 -3,907 1694 ,000V47 1,978 1668 ,048V48 1,249 1690 ,212V49 -4,046 1689 ,000V50 -1,786 1686 ,074V51 1,095 1686 ,274V52 -4,662 1686 ,000
4.3. Estudio de la Mentalidad de la población abulense respecto a la igualdad de
oportunidades para acceder al mercado de trabajo.
Según las respuestas obtenidas en las preguntas que hacían referencia a la
mentalidad de la población respecto a la igualdad de oportunidades en el acceso al
mercado de trabajo, podemos concluir que ésta es negativa y, por tanto, que sería
conveniente tomar medidas para “modificar” esta situación. Asimismo, se ha de
señalar que la mentalidad de las mujeres con respecto a la igualdad de oportunidades
en el acceso al mercado de trabajo es más negativa que la de los hombres. Esto es,
las mujeres ven la situación de forma distinta a los hombres.
A continuación y, a modo de ejemplo, vamos a comentar los resultados
obtenidos del análisis de las respuestas dadas a algunas de las preguntas hechas, con
la finalidad de analizar este concepto en Ávila, sobre las que basamos las
conclusiones expuestas.
Proyecto ABYLA. 2006 162
Las respuestas a la pregunta 1: ”Existe igualdad de oportunidades entre hombres y
mujeres para participar en el mercado de trabajo” nos muestran que un 67,1% de
la muestra está en desacuerdo con esta afirmación, siendo mayor el porcentaje de
mujeres que el de hombres que opinan así. Se ha de señalar, no obstante, que
existe un porcentaje considerable de personas que están totalmente de acuerdo ó
de acuerdo con esta afirmación, concretamente un 25,4%. Entre los que opinan
así, es decir, que están de acuerdo con que hay igualdad, hay más hombres que
mujeres (Gráfico 31).
Gráfico 31. Porcentaje de respuestas a la pregunta 1 en función del género
En relación a las respuestas obtenidas para la pregunta 2: “Existen sectores u
oficios profesionales predominantemente masculinos y profesiones marcadamente
femeninas”, se observa que la mayoría de la población piensa así, concretamente
un 62,6%. Esta consideración es más acusada para las mujeres que para los
hombres.
Gráfico 32. Porcentaje de respuestas a la pregunta 2 en función del género
Pregunta 1
54321Omitido
Fre
cue
nci
a
500
400
300
200
100
0
SEXO
Omitido
Hombre
Mujer
6,3%
19,1%
7,2%
40,4%
26,7%
,2%
5
4
3
2
1
Omitido
Pregunta 2
54321Omitido
Fre
cuen
cia
400
300
200
100
0
SEXO
Omitido
Hombre
Mujer
25,5%
37,1%
14,7%
13,5%
8,8%
,3%
5
4
3
2
1
Omitido
Proyecto ABYLA. 2006 163
En lo que respecta a la pregunta 3: “Las ofertas de trabajo en la actualidad vienen
condicionadas por razón de sexo” decir que, si bien las respuestas son muy
variadas, los pensamientos de las mujeres se centran en que eso es así mientras
que los de los hombres opinan que la realidad es otra. No obstante, se ha de tener
en cuenta que un importante porcentaje de la población, tanto femenina como
masculina, se muestra indiferente ante esta afirmación.
Gráfico 33. Porcentaje de respuestas a la pregunta 3 en función del género
Asimismo, las respuestas obtenidas a la pregunta 4: “El hecho de ser hombre o
mujer tiene ventajas específicas para desempeñar un puesto de trabajo”, nos
muestran que la mayoría de la muestra encuestada está de acuerdo con esta
afirmación.
Gráfico 34. Porcentaje de respuestas a la pregunta 4 en función del género
Pregunta 3
54321Omitido
Fre
cuen
cia
300
200
100
0
SEXO
Omitido
Hombre
Mujer
Pregunta 4
54321Omitido
Fre
cuen
cia
500
400
300
200
100
0
SEXO
Omitido
Hombre
Mujer
17,0%
40,4%
18,7%
14,7%
8,8%
,4%
De acuerdo
De acuerdo
Indiferente
Desacuerdo
Totalmente Desacuerd
Omitido
Proyecto ABYLA. 2006 164
Según muestran las respuestas obtenidas a la pregunta 6: "La vida laboral es un
campo mayoritariamente masculino en que las mujeres tienen un papel
secundario” decir que, si bien el 47% de los encuestados está totalmente en
desacuerdo y en desacuerdo y el 43,6% está de acuerdo y totalmente de acuerdo,
la distribución por sexos de cada respuesta no es tan igualitaria: de los que están
de acuerdo y totalmente de acuerdo la mayoría son mujeres, justo lo contrario a lo
que ocurre con los que están en desacuerdo o totalmente en desacuerdo.
Gráfico 35. Porcentaje de respuestas a la pregunta 5 en función del género
Las respuestas al ítem 10: “Los hombres tienen más disponibilidad para trabajar
fuera de casa que las mujeres” no hacen más que reforzar lo que hasta ahora
hemos visto sobre la mentalidad de la población abulense en relación a la igualdad
de oportunidades. En general, la mayoría de los encuestados están de acuerdo
con esta afirmación.
Gráfico 36. Porcentaje de respuestas a la pregunta 10 en función del género
Pregunta 6
54321Omitido
Fre
cuen
cia
300
200
100
0
SEXO
Omitido
Hombre
Mujer
Pregunta 10
54321Omitido
Fre
cuen
cia
300
200
100
0
SEXO
Omitido
Hombre
Mujer
Proyecto ABYLA. 2006 165
4.4. Estudio de la Sensibilidad de la población abulense respecto a la igualdad
de oportunidades para acceder al mercado de trabajo.
En función de las respuestas obtenidas en las preguntas que hacían referencia a
la sensibilidad de la población respecto a la igualdad de oportunidades en el acceso al
mercado de trabajo, podemos concluir que la muestra consultada sí es sensible con el
tema. No obstante, se ha de señalar que no todos los encuestados son igual de
sensibles, de manera que las mujeres se muestran más sensibilizadas que los
hombres. Esto era de esperar tras los resultados obtenidos al analizar la mentalidad
de la citada muestra.
A continuación y, al igual que hemos hecho al analizar la mentalidad,
comentaremos algunos de los resultados dados en las diferentes preguntas realizadas
con la finalidad de analizar la sensibilidad de la población abulense respecto a la
igualdad de oportunidades para acceder al mercado de trabajo en Ávila:
Las respuestas dadas a la pregunta 14: “Se deberían fomentar políticas
específicas de promoción para las mujeres en el trabajo” nos muestran que la
mayoría de la población encuestada está de acuerdo con esta medida, esto es, la
mayoría está sensibilizada con el tema objeto de nuestra investigación. Ahora bien,
según los datos, parece que la sensibilidad es mayor en el colectivo de mujeres
que en el de hombres.
Gráfico 37. Porcentaje de respuestas a la pregunta 14 en función del género
Pregunta 14
54321Omitido
Fre
cuen
cia
400
300
200
100
0
SEXO
Omitido
Hombre
Mujer
Proyecto ABYLA. 2006 166
Las respuestas dadas a la pregunta 15: “Es necesario que se produzcan cambios
de mentalidad social para favorecer la igualdad de oportunidades respecto al
género en el acceso al mercado laboral”, no hacen sino ahondar en los resultados
obtenidos en la anterior; así la mayoría de la población encuestada está de
acuerdo con dicha afirmación y mientras que entre los que están de acuerdo
predominan las mujeres, entre los que son indiferentes o están en desacuerdo
predominan los hombres.
Gráfico 38. Porcentaje de respuestas a la pregunta 15 en función del género
Las respuestas al ítem 17: ”Son necesarios programas específicos, para mujeres,
de información en materia de empleo, de orientación laboral, de formación
ocupacional, de acompañamiento a la inserción laboral”, nos muestran también la
sensibilidad de la mayoría de la población encuestada respecto a la igualdad de
oportunidades, si bien hay un importante porcentaje de encuestados que se
muestran indiferentes.
Pregunta 14 Grupo Desacuerdo
Hombre58%
Mujer42%
Pregunta 14 Grupo De Acuerdo
Hombre42%
Mujer58%
Pregunta 15
54321Omitido
Fre
cue
nci
a
400
300
200
100
0
SEXO
Omitido
Hombre
Mujer
25,9%
38,3%
15,7%
11,0%
8,5%
,7%
Tot.De Acuerdo
De Acuerdo
Indiferente
Desacuerdo
Tot.Desacuerdo
Omitido
Proyecto ABYLA. 2006 167
Gráfico 39. Porcentaje de respuestas a la pregunta 17 en función del género
Las respuestas a la pregunta 27: “Es imprescindible el diseño de planes formativos
y de nuevos perfiles profesionales, para mejorar la igualdad de oportunidades”,
corroboran lo mostrado ya con las respuestas obtenidas en otros de los ítems
expuestos que perseguían detectar la sensibilidad de la población abulense con
respecto a la igualdad de oportunidades en el acceso al mercado de trabajo. Un
gran porcentaje de la muestra está de acuerdo con la afirmación, si bien un
porcentaje significativo se muestra indiferente. Asimismo, se observa como entre
los que están de acuerdo son más las mujeres, y entre los que están en
desacuerdo, son más los hombres.
Gráfico 40. Porcentaje de respuestas a la pregunta 27 en función del género
Pregunta 17
54321Omitido
Fre
cuen
cia
400
300
200
100
0
SEXO
Omitido
Hombre
Mujer
12,1%
33,3%
26,0%
17,6%
10,6%
,4%
Tot.De Acuerdo
De Acuerdo
Indiferente
Desacuerdo
Tot.Desacuerdo
Omitido
Pregunta 27
54321Omitido
Fre
cuen
cia
400
300
200
100
0
SEXO
Omitido
Hombre
Mujer
Pregunta 27 Agrupada
0
100
200
300
400
500
600
GrupoDesacuerdo
Indiferente Grupo DeAcuerdo
Hombre
Mujer
Hombre
21%
30%
49%
GrupoDesacuerdo
Indiferente
Grupo DeAcuerdo
Mujer
14%
27%59%
GrupoDesacuerdo
Indiferente
Grupo DeAcuerdo
Proyecto ABYLA. 2006 168
Proyecto ABYLA. 2006 169
5. CONCLUSIONES.
La desigualdad de oportunidades en función del género para acceder al mercado
de trabajo en nuestra sociedad es un problema social de primer orden. El convencional
abordaje de este complejo problema (medidas legislativas, sociales, culturales,
laborales) puede complementarse con un enfoque educativo en el que se propongan
medidas de intervención a nivel de sensibilización y mentalización de la población.
Este problema se ha convertido en un tema crucial en las sociedades en las que las
políticas de igualdad no consiguen eliminar esta expresión de la dominación sexista
por parte de los varones y sigue siendo uno de los problemas pendientes en las
sociedades que pretenden avanzar hacia la igualdad de los sexos. Las inversiones en
recursos sociales dirigidas a erradicar este problema no producen los efectos
deseados y las cifras sobre desigualdad de género en el acceso al mercado laboral
siguen siendo altas en Europa, pudiendo alcanzar porcentajes muy elevados como es
el caso de España, hecho que quedó constatado en la parte teórica de este informe.
Desde esta perspectiva, el objetivo general del trabajo ha sido conocer el grado
de sensibilización y mentalización de la población, en este caso abulense, con
respecto a la igualdad de oportunidades de la mujer para acceder al mundo laboral.
Este objetivo será el punto de partida para la puesta en marcha del resto de objetivos
del Proyecto ABYLA con el fin de implementar las políticas de igualdad en este ámbito.
Con la finalidad de conseguir el objetivo perseguido, el Equipo de Investigación
identificó a los colectivos objeto de estudio manteniendo reuniones periódicas con los
responsables del proyecto. Este Equipo tras recoger los datos poblacionales de la
ciudad de Ávila en función de los segmentos muestrales comentados en los capítulos
anteriores, extrajo una muestra representativa y aleatoria de 1763 participantes, que
se ajustaban a las características personales/profesionales establecidas para
garantizar su representatividad, habida cuenta que: aparecen reflejados todos los
barrios de la ciudad, todas las edades desde la adolescencia, el nivel de estudios y
otros datos sociolaborales (ocupación actual, trabajo remunerado, acceso al puesto
laboral, años de experiencia…).
Para recoger la información solicitada, se elaboraron dos cuestionarios: El
primero, denominado “Datos de Identificación”, está constituido por 18 ítems que
recogen datos sobre los factores personales y sociales reales más relevantes de la
sociedad abulense. El segundo, ad hoc denominado “Sensibilidad y Mentalidad”,
incluye 50 ítems elaborados específicamente para este estudio, que son
representativos de los contenidos que se quieren medir en la “percepción de la
Proyecto ABYLA. 2006 170
población abulense en torno a la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres
para participar en el mercado de trabajo”. Este cuestionario, como quedó reflejado en
el capítulo 4 cumple las propiedades psicométricas de fiabilidad y validez necesarias
para garantizar la consistencia interna de los ítems (Coeficiente Alfa de Cronbach
superior a 0.80) y la validez de constructo de la escala (análisis factorial).
La creación de este instrumento diseñado y validado en la población de Ávila,
permitirá disponer de una escala de evaluación adecuada para futuras investigaciones
de género. Se respondería así a una necesidad que está siendo ya abordada en otros
países de Europa: a nivel nacional, para la investigación sobre género en nuestro país,
mediante la difusión en foros científicos y revistas especializadas; y a nivel
internacional, aportando resultados de nuestro país a los obtenidos en otros países
europeos, mediante la difusión en foros internacionales, revistas europeas y estudios.
Tras la realización del trabajo de campo, acumulación de datos y codificación de
los mismos (Centro de Proceso de Datos de la Universidad de Salamanca y Equipo de
Investigación), se realizaron los análisis pertinentes (descriptivo, inferencial,
correlacional y multivariante) mediante el programa estadístico SPSS 13.0. De los
datos procedentes del estudio teórico y de los resultados de estos análisis podemos
extraer las siguientes conclusiones que presentamos a continuación.
En primer lugar, las conclusiones más relevantes atendiendo al nivel
socioeconómico son:
o La desigualdad entre hombres y mujeres en el ámbito laboral es un hecho
constatado a lo largo de la historia, aunque no hay elementos objetivos
(educación, formación o capacidad) que la justifiquen.
o La discriminación femenina puede medirse de muy diversas formas, siendo las
más frecuentes en términos de acceso a puestos de responsabilidad y nivel
salarial.
o Si consideramos el mercado de trabajo español en el contexto europeo,
podemos destacar una importante dispersión entre los países miembros. En el
extremo superior destacan los países nórdicos, y en menor medida los países
centroeuropeos, caracterizados por presentar los menores diferenciales en las
diferentes variables que, habitualmente, se utilizan para cuantificar las
desigualdades laborales entre hombres y mujeres. En el otro extremo, y en
muchos casos considerablemente alejados de la media comunitaria, se
encuentra los países mediterráneos (Grecia, Portugal, Italia y España) donde
se dan las mayores desigualdades laborales entre hombres y mujeres.
Proyecto ABYLA. 2006 171
o La información que nos proporciona la Encuesta de Población Activa nos
permite destacar los siguientes aspectos:
Parece constatarse una fuerte tendencia de las profesiones a
“feminizarse” o “masculinizarse”.
Aunque la tasa de actividad femenina ha crecido de forma importante
desde la llegada de la democracia, permitiendo una mayor presencia de
la mujer en el mercado de trabajo debido a una mayor formación y
cualificación, sigue existiendo un importante diferencial respecto a la
masculina, sobre todo para el grupo de 25 a 54 años. En el caso de
Ávila, los datos de actividad femenina son ligeramente inferiores a los
nacionales.
Respecto a la tasa de paro, también hay un diferencial negativo para la
mujer, que ha comenzado a reducirse en los primeros años del presente
siglo. En el caso de la provincia de Ávila, las diferencias entre las tasas
de paro masculina y femenina son incluso mayores que la media
nacional.
La comparación de las tasas de paro por grupos de edad indica que las
mayores diferencias se producen para los jóvenes de 16 a 19 años y las
menores para los mayores de 55 años, lo que puede ser consecuencia
de la menor incorporación de la mujer al mercado de trabajo a partir esa
edad. En todos los grupos intermedios, las mujeres presentan mayores
tasas de desempleo que los hombres, lo que refleja la mayor dificultad
de las mismas a encontrar un empleo.
o La Labour Force Survey (LFS), como resultado de comparar las principales
variables objeto de análisis del ámbito nacional con las de los otros países,
indica que la tasa de empleo española femenina fue la más baja de la UE hasta
el año 2000 y no llega a ser ni siquiera del 50%, cuando la media europea
supera esa cifra. En cuanto a la evolución de la tasa de desempleo y la
comparación a nivel europeo, destaca la reducción de la tasa de desempleo
española femenina a lo largo de la década 1994-2004.
o Si nos centramos en el análisis de las diferencias salariales que recoge la
Encuesta de Estructural Salarial (INE) observamos que éstas alcanzan el
40,5% para el ámbito nacional, y es superior al 60% en el caso de la
comunidad de Castilla y León. Estos diferenciales se reducen cuando es mayor
el nivel de educación de la mujer, cuando menor es la edad de las mujeres
Proyecto ABYLA. 2006 172
ocupadas, en trabajos con jornada laboral a tiempo parcial, si se dispone de
contratos de duración determinada, cuanto mayor es la antigüedad en la
empresa y menor es el tamaño de la misma, si se está ocupado en el sector
público y en el caso de las ocupaciones que tienen asociadas un menor nivel
de cualificación.
o Por último, respecto a las características laborales de la mujer del municipio de
Ávila, de los datos proporcionados por el Censo de Población y Viviendas que
elabora el INE, única fuente de carácter público que proporciona información
sobre las características de la población en el ámbito municipal, podemos
destacar:
El bajo nivel de ocupación (40%) de las mujeres abulenses que forman
parte de un núcleo familiar. Este nivel de ocupación se incrementa
sensiblemente a medida que aumenta el nivel educativo. También se
observa un mayor porcentaje de mujeres desempleadas, que vendría
explicado por un aumento en el grado de actividad de las mujeres; e
igualmente disminuye considerablemente el porcentaje de mujeres que
realizan o comparten las tareas del hogar.
Las mujeres ocupadas tienen una mayor presencia (casi el 74%) en
ocupaciones que requieren un nivel de cualificación bajo (números CNO
4, 5, y 9).
Al igual que ocurre en otros ámbitos geográficos, los estudios más
realizados por las mujeres abulenses son los relativos a los ámbitos de
la educación, de la salud y de los servicios sociales, mientras que su
presencia es marginal en los ámbitos de la ingeniería y las ciencias.
Como cabría esperar, el estado civil incide sobremanera en la situación
laboral de la mujer. Así, las mujeres casadas abulenses presentan
menores tasas de ocupación y mayores tasas de inactividad. En cambio
en los estados civiles caracterizados por no disponer de pareja (soltera,
separada o divorciada) y, por tanto, no existir un preceptor de rentas
adicional en el núcleo familiar, se hace necesaria la participación de la
mujer en el mercado laboral.
Curiosamente parece desprenderse de los datos que el nivel de
ocupación laboral no está directamente relacionado con el hecho de
tener o no hijos. Así, de las mujeres abulenses que no tienen hijos,
solamente el 29% están ocupadas, a la vez que presentan el mayor
Proyecto ABYLA. 2006 173
porcentaje de inactividad. Por el contrario, las mujeres con dos hijos
presentan el mayor porcentaje de ocupación.
Al igual que se observa en los ámbitos autonómicos, nacionales y
comunitarios, existe también en el ámbito municipal abulense una
relación inversa entre la edad y la incorporación al mercado de trabajo,
siendo ésta mayor cuanto más jóvenes son las mujeres.
A la hora de considerar de forma conjunta la relación preferente con la
actividad de la mujer y la del hombre del núcleo familiar, observamos
que el que el hombre del núcleo familiar esté desempleado no supone
un incremento del porcentaje de mujeres ocupadas, ni siquiera del
porcentaje de actividad.
Los análisis descriptivos realizados de la muestra de población nos permiten
extraer las siguientes conclusiones, a partir de las variables de clasificación del
cuestionario:
o El nivel formativo de las mujeres abulenses es más alto que el de los hombres.
En los niveles de formación más bajos hay más hombres que mujeres y a
medida que aumenta el nivel formativo, ganan representatividad las mujeres
sobre los hombres. Esta tendencia se inicia en el nivel de estudios secundarios
y únicamente se rompe para el nivel de licenciatura.
o Para todos los colectivos encuestados en este estudio, el hecho de que sus
parejas trabajen fuera del hogar es valorado positivamente, si bien las razones
que justifican esta opinión dependen del estrato al que pertenecen.
o Los ciudadanos en general confirman la creencia en la “igualdad de derechos
entre hombres y mujeres”. Por el contrario, los empresarios y los educadores
aluden más a la razón: “motivos económicos”.
o En la realidad de Ávila se corrobora lo que en el marco teórico de este proyecto
ya se señalaba, es decir, la distribución por edades y género de los
empresarios varía mucho en función del sector de actividad analizado. En este
sentido, cabe destacar:
En el sector “Agricultura” la participación de las mujeres es mínima,
siendo éste un sector envejecido.
En el sector “Construcción” la participación de las mujeres es todavía
mucho menor que la de los hombres, si bien es verdad que en las
Proyecto ABYLA. 2006 174
edades más tempranas la distribución por géneros de los trabajadores
es más igualitaria que en las más avanzadas.
En el sector “Comercio/Servicios” la participación de las mujeres es
mayor que la de los hombres como en el caso de la “Industria”. Lo que
ocurre en el sector terciario (Comercio/Servicios) era esperable; ahora
bien, no así lo que ocurre en el sector secundario (Industria).
o Existe la percepción general de que la mujer, en igualdad de condiciones
formativas, se encuentra desfavorecida en el acceso al mercado laboral.
o En el intervalo de edades comprendidas entre 30-39 años se constata que es
necesario poner en marcha medidas para favorecer la igualdad de
oportunidades en el empleo de la mujer debido, entre otros factores, a la
formación y preparación que, actualmente, tiene este colectivo.
o Destacamos, dentro de los sectores, el sector “Agricultura” porque a través de
sus respuestas se refleja la mentalidad negativa hacia la igualdad de
oportunidades en el ámbito laboral de la mujer.
o La población con un nivel de estudios más alto está más en desacuerdo con la
afirmación de que existen sectores u oficios profesionales predominantemente
masculinos y profesiones marcadamente femeninas.
o En el factor Sensibilización: Implicación de la Administración y la Sociedad, los
habitantes de la Zona Sur están menos concienciados que los habitantes de
otros barrios (Santo Tomás, Centro, Recinto Amurallado y Encarnación) de la
necesidad de un apoyo institucional y del Estado para favorecer la
incorporación de la mujer al mercado laboral.
Por lo que respecta a la necesidad de trabajar en la sensibilización de la
sociedad sobre la igualdad de oportunidades respecto al género en el acceso al
mercado laboral, podemos afirmar, que los vecinos del Barrio Santo Tomás están
concienciados de forma significativa hacia una mayor sensibilización frente a los del
Barrio de San Antonio, Anejos y Expansión Sur.
o En el factor Mentalidad: Oportunidad de integración laboral de la mujer, los
vecinos de la Zona Centro perciben que, en igualdad de condiciones
formativas, la mujer está desfavorecida en el acceso al mercado laboral frente
a los ciudadanos de Expansión Sur, Anejos y Urbanización Hervencias.
Asimismo este mismo grupo considera que las mujeres han de esforzarse más
Proyecto ABYLA. 2006 175
que los varones para recibir el mismo grado de reconocimiento en su campo o
especialidad frente a los vecinos del Barrio Anejos y Urbanización Hervencias.
o Los encuestados que tienen hijos puntúan significativamente superior en ítems
como “La vida laboral es un campo mayoritariamente masculino en que las
mujeres tienen un papel secundario”, “Las mujeres han de esforzarse más que
los varones para recibir el mismo grado de reconocimiento en su campo o
especialidad”. Por su parte, los encuestados que no tienen hijos puntúan
significativamente en el ítem “Existen sectores u oficios profesionales
predominantemente masculinos y profesiones marcadamente femeninas”.
o En el intervalo de edad de 60 años o más, es dónde se pone de manifiesto en
mayor medida la falta de mentalización ante el hecho de la incorporación de la
mujer al trabajo.
o Cuando la población encuestada pertenece al grupo de personas en las que
sólo trabaja un miembro de la pareja, los datos obtenidos reflejan el mayor
grado de sensibilidad y mentalidad en relación a la incorporación de la mujer al
trabajo.
Si tenemos en cuenta el objetivo de la investigación, podemos concluir que:
o En cuanto a la mentalidad de la población abulense respecto a la igualdad de
oportunidades en el acceso al mercado laboral señalar que en la actualidad,
parece que no es suficiente en función del grado previsto por las
administraciones públicas (ninguno de los ítems correspondientes al Factor II
obtienen una media de 3). Según reflejan las respuestas a los ítems que hacían
referencia a esta cuestión, en todos los casos más del 50% de la muestra de
población encuestada, representativa de la población total de Ávila, estima que
es así. Se ha de señalar, no obstante, que las mujeres ven la situación de
forma distinta a los hombres, ya que éstas son más pesimistas. Asimismo,
como se ha comentado, la mentalidad de la población difiere en función de las
variables: sector productivo, barrio de residencia, edad, existencia de hijos y
pareja vinculada al mercado de trabajo.
o En cuanto a la sensibilidad de la población respecto al tema objeto de estudio,
los resultados del trabajo de campo realizado indican que existe realmente
dicha sensibilidad en Ávila (todos los ítems del Factor I poseen una media
superior a 3) y que, en este caso, también presenta diferente grado en función
de las variables: sector productivo, barrio de residencia, edad, existencia de
Proyecto ABYLA. 2006 176
hijos y pareja vinculada al mercado de trabajo. En función del género del
individuo se observa que las mujeres parecen más sensibles que los hombres.
Como queda reflejado en el trabajo existen, en unos casos, determinados
estereotipos, roles o prejuicios que determinan la desigualdad de oportunidades de
acceso al trabajo entre hombres y mujeres, mientras que en otros casos son la familia,
el sistema educativo, los medios de comunicación, los empresarios…
Destacar también que la conciliación de la vida laboral y familiar es una de las
principales causas de desigualdad entre hombres y mujeres no sólo para acceder al
mercado laboral sino también para mantenerse en el mismo.
Parece, por lo tanto, que la sociedad abulense está concienciada ante la
necesidad de trabajar la sensibilización de la sociedad sobre la igualdad de
oportunidades respecto a hombres y mujeres.
Ante este hecho consideramos muy conveniente que los poderes públicos
adopten medidas para que la población abulense que ha demostrado que es sensible
ante la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres para acceder al mercado
laboral, incorpore dicho sentimiento a su mentalidad y, de esa forma, actúe en nuestra
sociedad. Todo esto implica que es imprescindible y necesario el desarrollo de
campañas de mentalización lo cual redundará en el beneficio de todos los ciudadanos
y ciudadanas.
PROPUESTAS
Teniendo en cuenta la situación descrita en cuanto a la sensibilidad y la
mentalidad de la población abulense respecto a la igualdad entre hombres y mujeres
para acceder y permanecer en el mercado laboral, presentamos a continuación una
serie de propuestas y medidas de actuación a llevar a cabo que garanticen dicho
objetivo, mejorando el grado de sensibilidad actualmente existente y favoreciendo la
incorporación de este sentimiento a la mentalidad:
1. Diseñar y ejecutar actividades educativas para la infancia y adolescencia que
eduquen para la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
Esto contribuiría a la consecución de una sociedad más igualitaria. Se podría llevar
a cabo a partir de la incorporación del tema transversal la igualdad de
oportunidades entre hombres y mujeres en el currículum educativo en las etapas
obligatorias.
Proyecto ABYLA. 2006 177
Convendría que en el diseño de las diferentes actividades y acciones participaran
activamente los colegios, las familias y profesionales del ámbito educativo y
psicológico.
2. Diseñar y ejecutar actividades formativas para las familias sobre igualdad de
oportunidades entre hombres y mujeres.
Esta medida favorecería el cambio de mentalidad de la sociedad abulense en
general, habida cuenta de la importancia que tiene el papel de las familias en la
transmisión de valores y la formación de la mentalidad de las personas.
El diseño de estas actividades requeriría la participación activa de las familias y las
instituciones formativas por excelencia, las universidades.
3. Diseñar campañas específicas de sensibilización respecto a la igualdad de
oportunidades por grupos de población beneficiarios definidos en función del barrio
de residencia y el grupo de edad al que pertenezcan.
Esto requeriría emplear la evaluación realizada en la presente investigación sobre
el grado de sensibilización existente en función de las citadas variables y, además,
con la finalidad de que las medidas adoptadas fuesen las óptimas, contar con la
participación de ciudadanos representantes de los grupos de población definidos en
su diseño. A éstos se podría llegar a través del movimiento asociativo del municipio
y, en concreto, por lo que se refiere a los definidos en función del barrio de
residencia, a través de las asociaciones de vecinos y de los Centros de Acción
Social (CEAS) de cada barrio.
4. Diseñar y ejecutar campañas específicas de mentalización y sensibilización
respecto a la igualdad dirigidas al sector empresarial.
El diseño de éstas precisa de la evaluación realizada de la situación de las
empresas abulenses en función del sector de actividad al que pertenecen. Se
proponen algunas actuaciones a ejecutar.
El objetivo es romper la falsa concepción de que las mujeres no pueden cubrir
algún puesto laboral y lograr a través de charlas de sensibilización cambios en las
creencias y valores tradicionales en torno al tema que nos ocupa.
Diseñar un programa de prácticas en empresas que posibilite la incorporación de
alumnos procedentes de diferentes carreras y titulaciones en oficios o profesiones
donde no se diferencien los predominantemente masculinos o femeninos.
Proyecto ABYLA. 2006 178
Organizar charlas-coloquio de sensibilización y sobre temas que preocupan a los
empresarios a la hora de contratar a una mujer, entre los que destaca la
conciliación de la vida laboral y familiar y el coste que a ellos esto les supone.
Diseñar sesiones, dinámicas de sensibilización y encuentros con todo el personal
de las empresas (en pequeño o gran grupo) para que reciban formación en
igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres para acceder y permanecer en
el mercado laboral.
Elaborar un dossier o manual que favorezca los objetivos marcados.
La ejecución de las medidas presentadas requeriría la colaboración de las
organizaciones de empresarios, por su cercanía con los beneficiarios de estas
acciones, como miembros del equipo de profesionales que diseñan e implementan las
mismas. Todas las instituciones deben comprometerse y apoyar las diferentes
actividades que se pongan en marcha para garantizar la igualdad entre hombres y
mujeres para acceder y permanecer en el mercado laboral.
5. Fomentar la participación activa de representantes de todos los grupos de
población definidos sobre los que actuar en el diseño y puesta en práctica de las
campañas de sensibilización y mentalización a ejecutar.
Se podrían constituir grupos de trabajo mixtos formados por representantes de
todos los colectivos de población definidos para, primeramente, diseñar las
medidas a adoptar y, posteriormente, ejecutarlas: proyectos de comunicación y
difusión de información, folletos, vídeos, … centrados en la igualdad de
oportunidades desde la perspectiva de género con el apoyo y orientación de
especialistas en el tema y de las universidades.
6. Crear un punto de información y una página web.
La puesta en marcha de un punto de información y una página web para la
ciudadanía que disponga, cree, y genere información, orientación, acciones, … a
través de folletos, vídeos, actividades de educación de calle, … para poner en
marcha en diferentes barrios de la ciudad y en distintos momentos de la semana y
de la época del año, adaptándose a las características y necesidades de cada
destinatario (barrio, edad, grado de sensibilización, participación, …).
7. Evaluar periódicamente la efectividad de las medidas adoptadas.
Una evaluación continúa permitiría corregir las posibles dificultades y problemas
que surjan en la implementación de las acciones diseñadas y en el logro de los
objetivos marcados.
Proyecto ABYLA. 2006 179
La evaluación se podría realizar internamente a través de un seguimiento de las
medidas adoptadas que permitiese conocer su grado de aceptación (mediante
cuestionarios rellenados por los beneficiarios directos de los distintos programas),
y observación y registro de los profesiones que ejecutan cada medida y, de forma
externa y puntual, a partir de la realización de un muestro similar al realizado en la
presente investigación que posibilitase detectar las cambios logrados con respecto
a la situación inicial.
Proyecto ABYLA. 2006 180
Proyecto ABYLA. 2006 181
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Proyecto ABYLA. 2006 185
ANEXOS
Proyecto ABYLA. 2006 186
Proyecto ABYLA. 2006 187
INSTRUCCIONES PARA CUMPLIMENTAR EL CUESTIONARIO
A continuación aparecen una serie de afirmaciones que intentan reflejar los
sentimientos e ideas que la sociedad abulense tiene, respecto a la igualdad de
oportunidades entre hombres y mujeres para participar en el mercado de trabajo. Su
tarea consiste en indicar el grado en que cada una de las siguientes frases refleja su
modo de ser o de pensar, teniendo en cuenta que:
a) No existen respuestas buenas o malas; cada opción indica simplemente
una diferente forma de ser.
b) En caso de duda entre varias opciones, señale aquella que se acerque más
a su forma de pensar.
c) Lea con atención cada frase.
d) Conteste con sinceridad. El cuestionario es totalmente confidencial y
anónimo.
Los significados de las opciones son los siguientes:
A. Totalmente en desacuerdo
B. En desacuerdo
C. Indiferente
D. De acuerdo
E. Totalmente de acuerdo
Para señalar la opción elegida: RELLENE LA CASILLA COMPLETAMENTE y
recuerde que solo puede elegir UNA OPCIÓN en la respuesta a cada ítem formulado.
¡GRACIAS POR SU COLABORACIÓN!
CUESTIONARIO Sensiblidad y Mentalidad
Calvo, Verdugo, Sánchez, Crespo (2006)
Proyecto ABYLA. 2006 188
CUESTIONARIO
1. Existe igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres para participar en elmercado de trabajo.
2. Existen sectores u oficios profesionales predominantemente masculinos y profesionesmarcadamente femeninas.
3. Las ofertas de trabajo en la actualidad vienen condicionadas por razón de sexo.
4. El hecho de ser hombre o mujer tiene ventajas específicas para desempeñar un puestode trabajo.
5. El sistema social no facilita la inserción profesional de las mujeres.
6. La vida laboral es un campo mayoritariamente masculino en que las mujeres tienen unpapel secundario.
7. Las mujeres que están actualmente en el mundo laboral son demasiadas.
8. Es positivo que la mujer trabaje fuera de casa.
9. Los/as profesionales con los que usted trabaja favorecen la igualdad de oportunidadesde ambos sexos.
10. Los hombres tienen más disponibilidad para trabajar fuera de casa que las mujeres.
11. Los hombres tienen más disponibilidad para formarse que las mujeres.
12. Ante circunstancias similares, un hombre tendría que tener preferencia sobre unamujer para obtener una plaza, puesto que tiene que mantener un trabajo remunerado.
13. Las mujeres han de esforzarse más que los varones para recibir el mismo grado dereconocimiento en su campo o especialidad.
14. Se deberían fomentar políticas específicas de promoción para las mujeres en eltrabajo.
15. Es necesario que se produzcan cambios de mentalidad social para favorecer la igualdadde oportunidades respecto al género en el acceso al mercado laboral.
16. Desde las distintas administraciones se están poniendo en marcha medidas paraeliminar los estereotipos de género en el ámbito laboral.
17. Son necesarios programas específicos, para mujeres, de información en materia deempleo, de orientación laboral, de formación ocupacional, de acompañamiento a lainserción laboral.
18. En su centro de trabajo existe un trato profesional diferente en función del género.
19. Los puestos de responsabilidad (cargos directivos, gerentes, etc.) son igualmenteaccesibles para mujeres y hombres.
20. Las mujeres que ocupan cargos o puestos de responsabilidad son demasiadas.
21. Las mujeres tienen falta de ambición o interés para ocupar cargos o puestos deresponsabilidad.
Proyecto ABYLA. 2006 189
2 2 . Las mujeres tienen demasiadas obligaciones para ocupar cargos o puestos deresponsabilidad.
23. Las mujeres tienen falta de apoyo para ocupar cargos o puestos de responsabilidad.
24 . Las mujeres tienen otras prioridades que no son ocupar cargos o puestos deresponsabilidad.
25. Las mujeres están lo suficientemente formadas y capacitadas para acceder al mundolaboral.
26. Los hombres tienden a conseguir mejores trabajos que las mujeres con la mismaformación.
27. Es imprescindible el diseño de planes formativos y de nuevos perfiles profesionales,para mejorar la igualdad de oportunidades.
28. Debe proporcionarse información y apoyo a las mujeres para la puesta en marcha deproyectos empresariales o de autoempleo (mujeres emprendedoras).
29. Barreras como formación y cualificación, han dificultado la accesibilidad de la mujer alempleo.
3 0 . Obstáculos como equiparación retributiva y accesibilidad a altos puestos handificultado la participación de la mujer en el empleo.
31. A las mujeres se les evalúa por sus cualidades, competencias, conocimientos,experiencias y actitudes y no por su género o por su situación personal (edad, casada,con hijos…).
32. Existen estereotipos en nuestra sociedad en función del género al que se pertenece:lenguaje sexista, imagen social, procesos de selección, etc.
33 . Es necesario trabajar en la sensibilización de la sociedad sobre la igualdad deoportunidades respecto al género en el acceso al mercado laboral.
34. Es necesario trabajar con los agentes sociales, administraciones públicas y empresariossobre la igualdad de oportunidades en el acceso al mercado laboral.
35 . Es imprescindible la creación de estructuras de apoyo a las cargas familiares,flexibilidad de horarios, etc.
36. Es necesario un mayor compromiso de las administraciones para favorecer y mantenerel empleo de la mujer, y que se establezcan medidas políticas y legales que garanticen laigualdad de oportunidades.
37. Actividades de difusión como publicaciones, campañas de información y sensibilización,son necesarias para lograr la igualdad de oportunidades.
38 . Estoy dispuesto/a a participar en campañas de sensibilización para favorecer laigualdad de oportunidades respecto al género en el acceso al mercado laboral.
39. Me encargo de la realización de las tareas domésticas (comprar, alimentación, cuidadode la ropa, cocinar....).
40. Me encargo de las tareas relacionadas con mis hijos (cuidado, acompañarles: al colegio,actividades extraescolares, médico, etc.).
41. Me encargo de las tareas relacionadas con otras personas que viven en casa (personasmayores, personas con discapacidad, otros familiares, etc.).
Proyecto ABYLA. 2006 190
42. Me encargo de la gestión y administración del hogar (bancos, pagos, recibos, etc.).
43. La vida laboral es un campo mayoritariamente femenino en que los hombres tienen unpapel secundario.
44. A las mujeres les cuesta más acceder a un puesto de trabajo que a los hombres por susresponsabilidades domésticas y familiares.
45. Las actividades domésticas y familiares que realizo a lo largo del día, condicionan mirendimiento profesional.
46. El hecho de que la mujer trabaje fuera del hogar repercute negativamente en elbienestar de la familia.
4 7 . Es necesario desarrollar campañas de sensibilización que fomenten el repartoequilibrado de tareas domésticas y de responsabilidades familiares.
48. El desarrollo profesional de la mujer se ve supeditado al de su compañero.
49. El hombre no tolera el mayor éxito profesional de la mujer.
50. Las mujeres que ocupan cargos o puestos de responsabilidad son escasas.
Disculpe el tiempo invertido en cumplimentar este cuestionario. Muchas gracias por sucolaboración.
Si tiene interés por hacernos llegar algún comentario personal puede ponerse en contacto concontacto con la Universidad Católica de Ávila, Félix Martín del Caso. Tfn.: 920 25 10 20 (ext20) e-mail: [email protected]
Proyecto ABYLA. 2006 191
PRESENTACIÓN DEL TRABAJO
Nuestro equipo de investigación adscrito al Proyecto ABYLA financiado con Fondo
Social Europeo, está llevando a cabo un trabajo de investigación en Ávila respecto a la
situación de igualdad entre hombres y mujeres para participar en el mercado de trabajo.
Dicho estudio está incluido en el plan eQUAL subvencionado por la Comunidad Económica
Europea.
Su realización requiere la colaboración de los ciudadanos abulenses para
cumplimentar el cuestionario adjunto y obtener así la información deseada.
Los resultados obtenidos son anónimos y tienen como único fin su utilización en el
contexto de esta investigación.
Ante cualquier duda o necesidad de aclaración se puede poner en contacto con la
Universidad Católica de Ávila, Félix Martín del Caso. Tfn.: 920 25 10 20 (ext 20); e-mail:
¡GRACIAS POR SU COLABORACIÓN!
CUESTIONARIO Datos de Identificación
Calvo, Verdugo, Sánchez, Crespo (2006)
Proyecto ABYLA. 2006 192
CARACTERÍSTICAS PERSONALES/PROFESIONALES
1. Indicar el barrio en el que se desarrolla su actividad (dato a cumplimentar por elencuestador):
o Anejos y Urb. Hervencias o Arrabal o Centro
o Encarnación o Estación o Expansión Sur
o P.I. Hervencias o P.I. La Colilla o P.I. Vicolozano
o Recinto Amurallado o San Antonio o Santiago-Vacas
o Santo Tomás
o Otros (Especificar) …………………………………………………………………………………....
2. Sector de población al que va dirigido el cuestionario (dato a cumplimentar por elencuestador):
o Empresarios (Sector económico en el que se desarrolla su actividad):o Agricultura o Industria o Construcción o Comercio/Servicios
o Autoridades Públicas Cargoo Educadores en generalo Educadores (Orientadores)o Educadores (AMPA)o Familias (Padre/Madre)o Ciudadanía
3. Sexo: o Hombre o Mujer
4. Edad: o De 15 a 29 o De 20 a 29 años o De 30 a 39 añoso De 40 a 49 años o De 50 a 59 años o De 60 y más años
5. Estado civil:o Soltero/a o Casado/a – Pareja de hecho o Separado/a – Divorciado/a o Viudo/a
6. Hijos: o Sí o No Número de hijos:Indique el número de hijos en edad escolar:
7. Nivel de estudios (solo responder en una casilla)
o Sin Estudios o Primarios o Secundarios o Formación profesional
o Bachillerato o Diplomatura o Licenciatura o Doctorado/Master
8. Trabajo remunerado: o Sí o No, cobrando prestación por desempleo
o No, sin prestación por desempleo
9. Tipo de institución en la que trabaja: o Pública o Privada
Proyecto ABYLA. 2006 193
10. Centro de trabajo:
11. Ocupación actual:o Empresarioo Funcionario Públicoo Trabajador autónomoo Trabajador en empresao Labores del Hogaro Pensionistao Estudianteo Otros (especificar)
12. Modo en que accedió a su puesto de trabajoo Concurso público de méritoso Concurso público de oposicióno Entrevista con responsable/es de la empresao Otros Especificar
13. ¿Realiza usted alguna otra actividad profesional remunerada además de la que haseñalado en el ítem anterior?
o Sí o No14. ¿Cuál?
15. Años de experiencia profesional: o Menos de 5 años o De 5 a 10 añoso De 11 a 20 años o Más de 20 años
16. Si tiene usted pareja ¿podría indicar si ésta trabaja fuera de casa? o Sí o No
17. Le parece bien que su pareja trabaje fuera de casa? o Sí o No
18. ¿Por qué?o Razones económicaso Promoción personalo Igualdad de derechoso Otras
Disculpe el tiempo invertido en cumplimentar este cuestionario. Muchas gracias por sucolaboración.
Si tiene interés por hacernos llegar algún comentario personal puede ponerse encontacto con contacto con la Universidad Católica de Ávila, Félix Martín del Caso.Tfn.: 920 25 10 20 (ext 20) e-mail: [email protected]
Proyecto ABYLA. 2006 194
Proyecto ABYLA. 2006 195
Tabla 50. Descriptivos-Género
SEXO N Media Desviación típ.V3 Hombre 822 2,51 1,281
Mujer 882 2,25 1,192V4 Hombre 820 3,53 1,247
Mujer 881 3,60 1,260V5 Hombre 823 2,83 1,221
Mujer 883 3,08 1,217V6 Hombre 820 3,37 1,192
Mujer 880 3,48 1,185V7 Hombre 817 2,62 1,215
Mujer 881 2,89 1,193V8 Hombre 821 2,55 1,340
Mujer 883 2,85 1,373V9 Hombre 823 2,22 1,192
Mujer 881 1,89 1,124V10 Hombre 818 3,63 1,255
Mujer 882 3,95 1,202V11 Hombre 817 3,44 1,170
Mujer 877 3,47 1,099V12 Hombre 819 3,18 1,277
Mujer 877 3,21 1,373V13 Hombre 823 2,48 1,308
Mujer 881 2,39 1,320V14 Hombre 821 2,22 1,277
Mujer 879 1,94 1,258V15 Hombre 821 3,03 1,354
Mujer 882 3,42 1,409V16 Hombre 820 3,17 1,220
Mujer 880 3,55 1,166V17 Hombre 819 3,42 1,256
Mujer 876 3,81 1,164V18 Hombre 822 3,14 1,169
Mujer 880 3,20 1,143V19 Hombre 821 3,11 1,168
Mujer 879 3,26 1,189V20 Hombre 819 2,52 1,249
Mujer 871 2,54 1,231V21 Hombre 822 2,83 1,322
Mujer 875 2,65 1,373V22 Hombre 818 2,23 1,225
Mujer 877 1,87 1,162V23 Hombre 823 2,16 1,216
Mujer 878 1,80 1,077V24 Hombre 822 2,43 1,236
Mujer 878 2,24 1,270V25 Hombre 817 3,06 1,313
Mujer 882 3,46 1,336
Proyecto ABYLA. 2006 196
Cont.
V26 Hombre 821 2,66 1,276Mujer 877 2,55 1,325
V27 Hombre 820 3,74 1,291Mujer 878 4,04 1,283
V28 Hombre 820 3,26 1,394Mujer 880 3,68 1,270
V29 Hombre 822 3,36 1,126Mujer 879 3,62 1,068
V30 Hombre 819 3,43 1,161Mujer 879 3,75 1,080
V31 Hombre 820 3,04 1,217Mujer 880 3,11 1,177
V32 Hombre 819 3,00 1,175Mujer 877 3,25 1,230
V33 Hombre 821 2,54 1,242Mujer 876 2,35 1,191
V34 Hombre 822 3,27 1,174Mujer 878 3,49 1,107
V35 Hombre 821 3,48 1,208Mujer 878 3,83 1,064
V36 Hombre 822 3,55 1,092Mujer 877 3,86 1,004
V37 Hombre 822 3,61 1,197Mujer 874 3,91 1,115
V38 Hombre 822 3,39 1,263Mujer 878 3,83 1,176
V39 Hombre 820 3,47 1,095Mujer 876 3,76 1,017
V40 Hombre 819 3,18 1,216Mujer 876 3,62 1,117
V41 Hombre 822 3,30 1,299Mujer 872 3,68 1,191
V42 Hombre 800 3,14 1,226Mujer 840 3,38 1,211
V43 Hombre 807 3,01 1,298Mujer 856 3,34 1,246
V44 Hombre 819 3,29 1,235Mujer 868 3,36 1,236
V45 Hombre 818 2,02 1,176Mujer 878 1,95 1,175
V46 Hombre 817 3,18 1,304Mujer 875 3,42 1,355
V47 Hombre 811 2,48 1,233Mujer 855 2,66 1,270
V48 Hombre 817 2,36 1,267Mujer 871 2,23 1,270
V49 Hombre 818 3,50 1,146Mujer 869 3,76 1,166
V50 Hombre 816 2,76 1,232Mujer 868 2,88 1,285
V51 Hombre 816 2,74 1,316Mujer 868 3,22 1,333
V52 Hombre 813 3,28 1,340Mujer 871 3,79 1,285
Proyecto ABYLA. 2006 197
Tabla 52. Descriptivos-Barrio
ítem Barrios MediaDesviación
típicaV3 Anejos y
Urb.Hervencias2,84 1,248
Encarnación 2,23 1,040P.I. Hervencias 2,97 1,215RecintoAmurallado
2,77 1,300
Santo Tomás 2,35 1,216Arrabal 2,71 1,437Estación 2,40 1,178P.I. La Colilla 3,17 ,983San Antonio 2,19 1,046Centro 2,50 1,331Expansión Sur 1,95 1,097P.I. Vicolozano 3,38 ,916Santiago – Vacas 1,92 1,124Total 2,38 1,242
V4 Anejos yUrb.Hervencias
3,89 1,037
Encarnación 3,48 1,387P.I. Hervencias 3,80 ,975RecintoAmurallado
3,87 1,060
Santo Tomás 3,62 1,269Arrabal 3,43 1,399Estación 3,32 1,287P.I. La Colilla 3,67 ,816San Antonio 3,00 1,363Centro 3,61 1,250Expansión Sur 3,31 1,297P.I. Vicolozano 3,50 1,309Santiago – Vacas 3,69 1,287Total 3,57 1,254
V5 Anejos yUrb.Hervencias
2,74 1,059
Encarnación 2,70 1,145P.I. Hervencias 2,78 1,050RecintoAmurallado
3,31 1,188
Santo Tomás 3,12 1,119Arrabal 2,43 1,089Estación 2,88 1,185P.I. La Colilla 3,00 1,265San Antonio 2,66 1,184Centro 3,08 1,281Expansión Sur 2,95 1,285P.I. Vicolozano 2,50 1,195Santiago – Vacas 3,21 1,386Total 2,96 1,224
V6 Anejos yUrb.Hervencias
3,38 1,182
Encarnación 3,32 1,105P.I. Hervencias 3,63 1,096RecintoAmurallado
3,38 1,123
Santo Tomás 3,31 1,231Arrabal 2,79 1,311Estación 3,18 1,268P.I. La Colilla 3,83 ,753San Antonio 3,02 1,188Centro 3,68 1,094Expansión Sur 3,39 1,225P.I. Vicolozano 3,75 1,035Santiago – Vacas 3,59 1,221Total 3,43 1,188
Proyecto ABYLA. 2006 198
Cont.
V7 Anejos yUrb.Hervencias
2,56 1,168
Encarnación 2,81 1,194P.I. Hervencias 2,69 1,038RecintoAmurallado
2,95 1,187
Santo Tomás 2,95 1,198Arrabal 2,79 1,122Estación 2,95 1,288P.I. La Colilla 2,67 ,816San Antonio 2,94 1,016Centro 2,75 1,183Expansión Sur 2,61 1,253P.I. Vicolozano 2,25 ,463Santiago - Vacas 2,81 1,376Total 2,76 1,211
V8 Anejos yUrb.Hervencias
2,29 1,254
Encarnación 2,65 1,252P.I. Hervencias 2,43 1,216RecintoAmurallado
2,86 1,349
Santo Tomás 2,80 1,408Arrabal 2,07 ,997Estación 3,05 1,249P.I. La Colilla 3,17 1,472San Antonio 2,88 1,219Centro 2,74 1,260Expansión Sur 2,64 1,485P.I. Vicolozano 3,25 1,035Santiago - Vacas 2,98 1,563Total 2,70 1,365
V9 Anejos yUrb.Hervencias
1,95 1,118
Encarnación 1,80 1,037P.I. Hervencias 1,89 1,050RecintoAmurallado
2,01 1,129
Santo Tomás 2,09 1,338Arrabal 1,57 ,646Estación 2,22 1,254P.I. La Colilla 3,00 1,265San Antonio 2,01 1,079Centro 1,93 1,070Expansión Sur 2,29 1,180P.I. Vicolozano 1,88 ,991Santiago - Vacas 2,09 1,278Total 2,05 1,169
V10 Anejos yUrb.Hervencias
3,99 1,139
Encarnación 4,03 1,051P.I. Hervencias 4,08 1,025RecintoAmurallado
3,47 1,454
Santo Tomás 3,90 1,301Arrabal 4,36 ,633Estación 3,70 1,156P.I. La Colilla 3,33 1,506San Antonio 3,72 1,155Centro 3,86 1,070Expansión Sur 3,55 1,404P.I. Vicolozano 3,50 1,195Santiago - Vacas 3,75 1,343Total 3,80 1,237
Proyecto ABYLA. 2006 199
Cont.
V11 Anejos yUrb.Hervencias
3,35 1,093
Encarnación 3,44 1,050P.I. Hervencias 3,55 ,974RecintoAmurallado
3,27 1,152
Santo Tomás 3,66 1,164Arrabal 3,79 ,802Estación 3,27 1,055P.I. La Colilla 3,83 ,408San Antonio 3,19 1,086Centro 3,48 1,071Expansión Sur 3,58 1,176P.I. Vicolozano 3,38 1,061Santiago - Vacas 3,38 1,338Total 3,46 1,133
V12 Anejos yUrb.Hervencias
3,06 1,223
Encarnación 2,99 1,340P.I. Hervencias 3,45 1,190RecintoAmurallado
3,48 1,335
Santo Tomás 3,09 1,415Arrabal 2,64 1,336Estación 3,15 1,268P.I. La Colilla 3,67 1,033San Antonio 3,11 1,195Centro 3,43 1,224Expansión Sur 3,06 1,400P.I. Vicolozano 3,50 1,069Santiago - Vacas 3,25 1,480Total 3,20 1,327
V13 Anejos yUrb.Hervencias
2,47 1,274
Encarnación 2,21 1,158P.I. Hervencias 2,53 1,170RecintoAmurallado
2,60 1,497
Santo Tomás 2,29 1,349Arrabal 2,43 1,089Estación 2,50 1,329P.I. La Colilla 2,00 ,632San Antonio 2,56 1,343Centro 2,50 1,211Expansión Sur 2,34 1,386P.I. Vicolozano 2,50 1,195Santiago - Vacas 2,49 1,437Total 2,43 1,314
V14 Anejos yUrb.Hervencias
1,89 1,209
Encarnación 1,71 1,040P.I. Hervencias 1,82 1,116RecintoAmurallado
2,20 1,479
Santo Tomás 1,93 1,253Arrabal 1,86 ,770Estación 2,21 1,236P.I. La Colilla 3,33 1,211San Antonio 2,21 1,257Centro 2,03 1,236Expansión Sur 2,33 1,356P.I. Vicolozano 1,63 1,061Santiago - Vacas 2,19 1,333Total 2,07 1,274
Proyecto ABYLA. 2006 200
Cont.
V15 Anejos yUrb.Hervencias
2,89 1,315
Encarnación 3,34 1,420P.I. Hervencias 3,38 1,323RecintoAmurallado
3,29 1,247
Santo Tomás 3,15 1,445Arrabal 2,79 1,528Estación 3,19 1,387P.I. La Colilla 2,50 ,837San Antonio 2,93 1,396Centro 3,51 1,385Expansión Sur 3,27 1,404P.I. Vicolozano 3,13 ,835Santiago - Vacas 3,22 1,461Total 3,23 1,395
V16 Anejos yUrb.Hervencias
3,11 1,167
Encarnación 3,27 1,258P.I. Hervencias 3,03 1,156RecintoAmurallado
3,41 1,068
Santo Tomás 3,52 1,236Arrabal 3,00 ,877Estación 3,07 1,248P.I. La Colilla 3,00 ,894San Antonio 3,04 1,063Centro 3,58 1,108Expansión Sur 3,56 1,249P.I. Vicolozano 2,75 ,886Santiago - Vacas 3,44 1,312Total 3,37 1,208
V17 Anejos yUrb.Hervencias
3,50 1,177
Encarnación 3,67 1,226P.I. Hervencias 3,63 1,074RecintoAmurallado
3,94 ,963
Santo Tomás 3,80 1,300Arrabal 3,57 1,399Estación 3,54 1,127P.I. La Colilla 3,17 1,472San Antonio 3,24 1,192Centro 3,84 ,963Expansión Sur 3,48 1,409P.I. Vicolozano 3,13 ,991Santiago - Vacas 3,52 1,404Total 3,62 1,225
V18 Anejos yUrb.Hervencias
3,30 ,935
Encarnación 3,36 ,994P.I. Hervencias 3,56 ,949RecintoAmurallado
3,25 1,096
Santo Tomás 3,18 1,202Arrabal 3,21 ,699Estación 3,20 1,056P.I. La Colilla 3,50 ,548San Antonio 2,83 1,020Centro 3,43 1,012Expansión Sur 2,86 1,370P.I. Vicolozano 3,25 ,707Santiago - Vacas 2,87 1,341Total 3,17 1,155
Proyecto ABYLA. 2006 201
Cont.
V19 Anejos yUrb.Hervencias
3,14 1,105
Encarnación 3,04 1,097P.I. Hervencias 3,23 1,208RecintoAmurallado
3,35 1,165
Santo Tomás 3,07 1,249Arrabal 2,43 ,852Estación 3,03 1,250P.I. La Colilla 3,33 1,033San Antonio 3,17 1,108Centro 3,32 1,167Expansión Sur 3,28 1,137P.I. Vicolozano 2,75 ,886Santiago - Vacas 3,12 1,332Total 3,19 1,181
V20 Anejos yUrb.Hervencias
2,75 1,241
Encarnación 2,44 1,169P.I. Hervencias 2,56 1,316RecintoAmurallado
2,86 1,391
Santo Tomás 2,26 1,237Arrabal 2,21 1,122Estación 2,56 1,143P.I. La Colilla 2,50 ,837San Antonio 2,56 1,074Centro 2,65 1,139Expansión Sur 2,38 1,258P.I. Vicolozano 2,50 ,926Santiago - Vacas 2,47 1,385Total 2,53 1,239
V21 Anejos yUrb.Hervencias
2,84 1,267
Encarnación 2,77 1,375P.I. Hervencias 2,71 1,177RecintoAmurallado
2,80 1,366
Santo Tomás 2,78 1,506Arrabal 3,71 1,069Estación 2,72 1,200P.I. La Colilla 3,17 1,329San Antonio 2,81 1,306Centro 2,58 1,280Expansión Sur 2,71 1,344P.I. Vicolozano 3,00 1,069Santiago - Vacas 2,72 1,580Total 2,74 1,351
V22 Anejos yUrb.Hervencias
2,17 1,261
Encarnación 1,95 1,104P.I. Hervencias 1,97 1,079RecintoAmurallado
1,84 1,103
Santo Tomás 1,90 1,216Arrabal 1,79 ,699Estación 2,36 1,243P.I. La Colilla 2,00 1,265San Antonio 2,15 1,170Centro 1,96 1,180Expansión Sur 2,10 1,219P.I. Vicolozano 1,75 1,035Santiago - Vacas 2,09 1,314Total 2,04 1,206
Proyecto ABYLA. 2006 202
Cont.
V23 Anejos yUrb.Hervencias
2,11 1,186
Encarnación 1,82 1,081P.I. Hervencias 2,03 1,094RecintoAmurallado
1,84 1,173
Santo Tomás 1,77 1,141Arrabal 2,29 ,994Estación 2,20 1,106P.I. La Colilla 3,50 ,837San Antonio 2,31 1,191Centro 1,96 1,122Expansión Sur 1,89 1,187P.I. Vicolozano 2,25 1,282Santiago - Vacas 1,92 1,178Total 1,97 1,160
V24 Anejos yUrb.Hervencias
2,27 1,193
Encarnación 2,14 1,196P.I. Hervencias 2,25 1,222RecintoAmurallado
2,43 1,461
Santo Tomás 2,03 1,224Arrabal 2,43 1,453Estación 2,67 1,234P.I. La Colilla 3,00 1,673San Antonio 2,36 1,187Centro 2,27 1,151Expansión Sur 2,43 1,295P.I. Vicolozano 2,88 1,356Santiago - Vacas 2,52 1,348Total 2,33 1,256
V25 Anejos yUrb.Hervencias
3,00 1,232
Encarnación 3,34 1,216P.I. Hervencias 3,21 1,179RecintoAmurallado
3,51 1,209
Santo Tomás 3,36 1,483Arrabal 2,64 1,447Estación 3,28 1,324P.I. La Colilla 3,17 1,329San Antonio 3,02 1,208Centro 3,51 1,244Expansión Sur 3,13 1,442P.I. Vicolozano 3,00 1,069Santiago - Vacas 3,34 1,468Total 3,27 1,339
V26 Anejos yUrb.Hervencias
2,49 1,246
Encarnación 2,36 1,105P.I. Hervencias 2,44 1,245RecintoAmurallado
2,63 1,406
Santo Tomás 2,44 1,352Arrabal 2,36 1,336Estación 2,75 1,229P.I. La Colilla 4,17 ,408San Antonio 2,67 1,231Centro 2,79 1,277Expansión Sur 2,60 1,333P.I. Vicolozano 2,75 1,389Santiago - Vacas 2,63 1,410Total 2,60 1,302
Proyecto ABYLA. 2006 203
Cont.
V27 Anejos yUrb.Hervencias
3,90 1,184
Encarnación 3,99 1,303P.I. Hervencias 3,94 1,240RecintoAmurallado
4,23 ,936
Santo Tomás 4,00 1,338Arrabal 4,43 ,646Estación 3,88 1,117P.I. La Colilla 4,17 ,753San Antonio 3,48 1,361Centro 4,11 1,178Expansión Sur 3,64 1,468P.I. Vicolozano 4,13 ,835Santiago - Vacas 3,76 1,430Total 3,90 1,294
V28 Anejos yUrb.Hervencias
3,17 1,237
Encarnación 3,41 1,274P.I. Hervencias 3,34 1,298RecintoAmurallado
3,89 ,903
Santo Tomás 3,56 1,390Arrabal 2,86 1,406Estación 3,49 1,191P.I. La Colilla 3,33 1,633San Antonio 3,35 1,251Centro 3,91 1,200Expansión Sur 3,20 1,530P.I. Vicolozano 3,63 1,061Santiago - Vacas 3,52 1,477Total 3,48 1,347
V29 Anejos yUrb.Hervencias
3,28 1,089
Encarnación 3,49 1,033P.I. Hervencias 3,21 1,128RecintoAmurallado
3,50 1,072
Santo Tomás 3,60 1,086Arrabal 3,29 1,139Estación 3,43 1,205P.I. La Colilla 3,50 1,049San Antonio 3,42 1,068Centro 3,65 1,019Expansión Sur 3,50 1,099P.I. Vicolozano 2,75 ,886Santiago - Vacas 3,59 1,241Total 3,49 1,104
V30 Anejos yUrb.Hervencias
3,43 1,028
Encarnación 3,60 1,013P.I. Hervencias 3,49 1,076RecintoAmurallado
3,82 ,922
Santo Tomás 3,68 1,117Arrabal 3,14 1,292Estación 3,56 1,096P.I. La Colilla 3,83 ,408San Antonio 3,63 1,096Centro 3,84 ,993Expansión Sur 3,32 1,301P.I. Vicolozano 4,13 ,991Santiago - Vacas 3,72 1,277Total 3,60 1,131
Proyecto ABYLA. 2006 204
Cont.
V31 Anejos yUrb.Hervencias
3,13 1,129
Encarnación 3,22 1,163P.I. Hervencias 3,25 1,133RecintoAmurallado
3,13 1,182
Santo Tomás 3,04 1,294Arrabal 2,93 1,072Estación 3,00 1,191P.I. La Colilla 2,83 1,169San Antonio 3,21 1,219Centro 2,97 1,176Expansión Sur 3,09 1,176P.I. Vicolozano 3,25 1,389Santiago - Vacas 3,01 1,291Total 3,08 1,196
V32 Anejos yUrb.Hervencias
3,32 1,129
Encarnación 3,34 1,130P.I. Hervencias 3,31 1,119RecintoAmurallado
3,15 1,109
Santo Tomás 3,21 1,244Arrabal 3,14 1,167Estación 3,27 1,108P.I. La Colilla 2,50 1,049San Antonio 3,13 1,125Centro 2,99 1,218Expansión Sur 2,93 1,282P.I. Vicolozano 3,75 ,886Santiago - Vacas 3,06 1,310Total 3,13 1,210
V33 Anejos yUrb.Hervencias
2,90 1,177
Encarnación 2,67 1,107P.I. Hervencias 2,71 1,105RecintoAmurallado
2,48 1,104
Santo Tomás 2,36 1,225Arrabal 2,71 1,490Estación 2,50 1,132P.I. La Colilla 3,67 1,033San Antonio 2,67 1,111Centro 2,40 1,206Expansión Sur 2,06 1,251P.I. Vicolozano 3,13 ,835Santiago - Vacas 2,15 1,216Total 2,44 1,219
V34 Anejos yUrb.Hervencias
3,41 1,090
Encarnación 3,50 1,145P.I. Hervencias 3,45 1,149RecintoAmurallado
3,52 1,044
Santo Tomás 3,46 1,197Arrabal 3,43 1,089Estación 3,21 1,094P.I. La Colilla 2,83 1,169San Antonio 3,22 1,045Centro 3,47 1,101Expansión Sur 3,25 1,150P.I. Vicolozano 2,75 1,488Santiago - Vacas 3,36 1,300Total 3,38 1,144
Proyecto ABYLA. 2006 205
Cont.
V35 Anejos yUrb.Hervencias
3,45 1,049
Encarnación 3,60 1,140P.I. Hervencias 3,62 1,097RecintoAmurallado
3,80 1,063
Santo Tomás 4,02 1,068Arrabal 3,71 ,726Estación 3,65 1,109P.I. La Colilla 3,83 1,169San Antonio 3,36 1,116Centro 3,84 ,972Expansión Sur 3,49 1,336P.I. Vicolozano 3,63 1,188Santiago - Vacas 3,68 1,299Total 3,66 1,149
V36 Anejos yUrb.Hervencias
3,42 1,099
Encarnación 3,66 1,027P.I. Hervencias 3,48 1,124RecintoAmurallado
3,84 ,921
Santo Tomás 3,94 1,089Arrabal 3,14 ,770Estación 3,73 1,054P.I. La Colilla 3,33 ,816San Antonio 3,28 1,144Centro 3,84 ,926Expansión Sur 3,71 1,052P.I. Vicolozano 3,50 1,069Santiago - Vacas 3,93 1,093Total 3,71 1,059
V37 Anejos yUrb.Hervencias
3,66 1,146
Encarnación 3,91 1,116P.I. Hervencias 3,82 1,126RecintoAmurallado
3,97 1,033
Santo Tomás 3,99 1,097Arrabal 3,64 ,842Estación 3,79 1,108P.I. La Colilla 3,50 ,837San Antonio 3,30 1,256Centro 4,08 ,888Expansión Sur 3,44 1,292P.I. Vicolozano 3,88 1,246Santiago - Vacas 3,68 1,357Total 3,77 1,164
V38 Anejos yUrb.Hervencias
3,52 1,127
Encarnación 3,85 1,099P.I. Hervencias 3,49 1,180RecintoAmurallado
3,86 ,985
Santo Tomás 3,91 1,247Arrabal 3,93 ,829Estación 3,78 1,106P.I. La Colilla 3,83 ,753San Antonio 3,52 1,093Centro 3,90 1,039Expansión Sur 3,15 1,450P.I. Vicolozano 3,63 1,061Santiago - Vacas 3,42 1,405Total 3,61 1,238
Proyecto ABYLA. 2006 206
Cont.
V39 Anejos yUrb.Hervencias
3,40 1,031
Encarnación 3,63 1,103P.I. Hervencias 3,39 1,082RecintoAmurallado
3,84 ,874
Santo Tomás 3,79 1,101Arrabal 3,93 ,829Estación 3,50 1,079P.I. La Colilla 3,67 ,816San Antonio 3,38 1,097Centro 3,72 ,968Expansión Sur 3,61 1,077P.I. Vicolozano 3,75 1,389Santiago - Vacas 3,70 1,179Total 3,62 1,065
V40 Anejos yUrb.Hervencias
3,22 1,140
Encarnación 3,43 1,018P.I. Hervencias 3,21 1,312RecintoAmurallado
3,60 1,023
Santo Tomás 3,70 1,115Arrabal 3,79 ,579Estación 3,22 1,171P.I. La Colilla 3,00 1,265San Antonio 3,29 1,136Centro 3,60 1,039Expansión Sur 3,31 1,361P.I. Vicolozano 2,88 1,246Santiago - Vacas 3,29 1,296Total 3,41 1,186
V41 Anejos yUrb.Hervencias
3,56 1,227
Encarnación 3,48 1,256P.I. Hervencias 3,59 1,314RecintoAmurallado
3,68 1,140
Santo Tomás 3,81 1,133Arrabal 3,64 1,151Estación 3,30 1,321P.I. La Colilla 4,00 1,095San Antonio 3,23 1,165Centro 3,32 1,285Expansión Sur 3,49 1,242P.I. Vicolozano 3,25 1,909Santiago - Vacas 3,49 1,356Total 3,50 1,258
V42 Anejos yUrb.Hervencias
3,40 1,123
Encarnación 3,28 1,143P.I. Hervencias 3,42 1,199RecintoAmurallado
3,39 1,109
Santo Tomás 3,53 1,286Arrabal 3,43 1,342Estación 3,16 1,266P.I. La Colilla 2,33 1,033San Antonio 2,94 1,169Centro 3,18 1,143Expansión Sur 3,16 1,321P.I. Vicolozano 3,13 ,641Santiago - Vacas 3,27 1,303Total 3,26 1,223
Proyecto ABYLA. 2006 207
Cont.
V43 Anejos yUrb.Hervencias
3,36 1,194
Encarnación 3,37 1,263P.I. Hervencias 3,20 1,196RecintoAmurallado
3,41 1,073
Santo Tomás 3,39 1,352Arrabal 3,43 1,453Estación 3,27 1,145P.I. La Colilla 3,00 1,414San Antonio 3,12 1,022Centro 3,18 1,146Expansión Sur 2,92 1,478P.I. Vicolozano 2,75 ,463Santiago - Vacas 2,90 1,413Total 3,18 1,282
V44 Anejos yUrb.Hervencias
3,21 1,255
Encarnación 3,32 1,244P.I. Hervencias 3,39 1,392RecintoAmurallado
3,29 1,190
Santo Tomás 3,37 1,354Arrabal 2,86 1,231Estación 3,29 1,099P.I. La Colilla 4,83 ,408San Antonio 3,22 1,142Centro 3,29 1,181Expansión Sur 3,36 1,193P.I. Vicolozano 4,00 1,309Santiago - Vacas 3,43 1,292Total 3,32 1,235
V45 Anejos yUrb.Hervencias
1,92 1,092
Encarnación 2,02 1,223P.I. Hervencias 1,93 1,139RecintoAmurallado
1,71 ,914
Santo Tomás 1,99 1,268Arrabal 2,07 1,072Estación 2,32 1,331P.I. La Colilla 2,00 1,095San Antonio 2,08 1,108Centro 1,87 1,058Expansión Sur 2,14 1,268P.I. Vicolozano 1,75 1,035Santiago - Vacas 1,87 1,204Total 1,98 1,175
V46 Anejos yUrb.Hervencias
3,18 1,226
Encarnación 3,33 1,376P.I. Hervencias 3,24 1,236RecintoAmurallado
3,70 1,142
Santo Tomás 3,30 1,422Arrabal 3,57 1,284Estación 3,50 1,199P.I. La Colilla 4,00 1,095San Antonio 3,27 1,212Centro 3,65 1,339Expansión Sur 3,01 1,383P.I. Vicolozano 3,38 1,302Santiago - Vacas 3,06 1,362Total 3,31 1,335
Proyecto ABYLA. 2006 208
Cont.
V47 Anejos yUrb.Hervencias
2,73 1,207
Encarnación 2,77 1,240P.I. Hervencias 2,61 1,286RecintoAmurallado
2,61 1,254
Santo Tomás 2,80 1,295Arrabal 2,29 1,069Estación 2,77 1,216P.I. La Colilla 2,17 ,983San Antonio 2,72 1,007Centro 2,52 1,215Expansión Sur 2,45 1,320P.I. Vicolozano 1,88 ,991Santiago - Vacas 2,15 1,255Total 2,57 1,254
V48 Anejos yUrb.Hervencias
2,38 1,235
Encarnación 2,17 1,164P.I. Hervencias 2,45 1,268RecintoAmurallado
2,76 1,339
Santo Tomás 2,14 1,283Arrabal 2,21 1,051Estación 2,60 1,296P.I. La Colilla 2,67 1,366San Antonio 2,10 1,179Centro 2,33 1,228Expansión Sur 2,15 1,283P.I. Vicolozano 2,63 1,061Santiago - Vacas 2,18 1,338Total 2,29 1,269
V49 Anejos yUrb.Hervencias
3,37 1,128
Encarnación 3,70 1,200P.I. Hervencias 3,64 1,163RecintoAmurallado
3,81 1,004
Santo Tomás 3,98 1,103Arrabal 3,57 1,089Estación 3,55 1,165P.I. La Colilla 3,17 1,169San Antonio 3,43 1,279Centro 3,68 1,117Expansión Sur 3,59 1,129P.I. Vicolozano 3,00 1,512Santiago - Vacas 3,66 1,300Total 3,64 1,163
V50 Anejos yUrb.Hervencias
2,74 1,211
Encarnación 2,39 1,131P.I. Hervencias 2,52 1,140RecintoAmurallado
2,50 1,114
Santo Tomás 3,05 1,288Arrabal 2,36 ,929Estación 2,82 1,205P.I. La Colilla 2,67 ,516San Antonio 2,72 1,175Centro 2,76 1,209Expansión Sur 2,99 1,318P.I. Vicolozano 2,75 1,165Santiago - Vacas 3,18 1,430Total 2,82 1,260
Proyecto ABYLA. 2006 209
Cont.
V51 Anejos yUrb.Hervencias
2,45 1,197
Encarnación 2,96 1,372P.I. Hervencias 2,58 1,257RecintoAmurallado
2,89 1,426
Santo Tomás 3,52 1,310Arrabal 2,57 1,399Estación 3,04 1,269P.I. La Colilla 3,67 1,366San Antonio 2,88 1,287Centro 3,06 1,343Expansión Sur 3,05 1,326P.I. Vicolozano 3,50 ,926Santiago - Vacas 3,11 1,397Total 2,99 1,345
V52 Anejos yUrb.Hervencias
3,34 1,254
Encarnación 3,44 1,447P.I. Hervencias 3,52 1,171RecintoAmurallado
3,73 1,152
Santo Tomás 3,71 1,334Arrabal 3,71 1,204Estación 3,46 1,358P.I. La Colilla 3,83 ,983San Antonio 3,20 1,438Centro 3,80 1,273Expansión Sur 3,35 1,407P.I. Vicolozano 3,63 1,302Santiago - Vacas 3,64 1,375Total 3,54 1,336
Proyecto ABYLA. 2006 210
Tabla 56. Descriptivos-Sector
MediaDesviación
típicaV3 Agricultura 2,60 1,517
Industria 2,68 1,249
Construcción 2,55 1,372
Comercio/Servicios 2,36 1,374
AdministracionesPúblicas 2,79 1,051
Educadores 2,64 1,222
Estudiantes 2,58 1,178
Ciudadanía 2,28 1,204
Total 2,38 1,242
V4 Agricultura 4,60 ,548
Industria 3,77 ,869
Construcción 3,53 1,152
Comercio/Servicios 3,90 1,159
AdministracionesPúblicas 4,14 ,663
Educadores 4,07 ,925
Estudiantes 3,89 1,116
Ciudadanía 3,32 1,301
Total 3,57 1,254
V5 Agricultura 4,00 1,225
Industria 3,18 1,332
Construcción 2,85 1,433
Comercio/Servicios 3,38 1,359
AdministracionesPúblicas 2,79 1,251
Educadores 3,11 1,061
Estudiantes 3,06 1,016
Ciudadanía 2,79 1,196
Total 2,96 1,224
V6 Agricultura 5,00 ,000
Industria 3,95 ,844
Construcción 3,76 ,922
Comercio/Servicios 3,79 1,111
AdministracionesPúblicas 4,00 ,961
Educadores 3,64 ,942
Estudiantes 3,51 1,180
Ciudadanía 3,23 1,205
Total 3,43 1,188
Proyecto ABYLA. 2006 211
Cont.
V7 Agricultura 3,00 1,581
Industria 2,27 ,883
Construcción 2,56 1,151
Comercio/Servicios 2,92 1,298
AdministracionesPúblicas 2,29 1,139
Educadores 3,36 1,183
Estudiantes 2,70 1,083
Ciudadanía 2,73 1,221
Total 2,76 1,211
V8 Agricultura 3,40 1,342
Industria 2,32 ,945
Construcción 2,67 1,171
Comercio/Servicios 2,88 1,391
AdministracionesPúblicas 2,14 1,099
Educadores 2,84 1,275
Estudiantes 2,57 1,278
Ciudadanía 2,70 1,403
Total 2,70 1,365
V9 Agricultura 2,80 1,643
Industria 2,27 1,077
Construcción 2,38 1,284
Comercio/Servicios 1,73 ,964
AdministracionesPúblicas 1,50 ,760
Educadores 2,02 1,502
Estudiantes 1,78 1,054
Ciudadanía 2,21 1,204
Total 2,05 1,169
V10 Agricultura 2,80 1,789
Industria 3,45 ,912
Construcción 3,58 ,937
Comercio/Servicios 4,00 ,981
AdministracionesPúblicas 4,29 ,914
Educadores 4,27 1,107
Estudiantes 4,11 1,112
Ciudadanía 3,63 1,336
Total 3,80 1,237
Proyecto ABYLA. 2006 212
Cont.
V11 Agricultura 3,00 1,225
Industria 3,55 1,011
Construcción 2,71 1,133
Comercio/Servicios 3,60 1,084
AdministracionesPúblicas 3,93 1,141
Educadores 3,98 1,067
Estudiantes 3,54 1,026
Ciudadanía 3,40 1,163
Total 3,46 1,133
V12 Agricultura 4,40 1,342
Industria 3,86 ,941
Construcción 3,69 1,006
Comercio/Servicios 3,59 1,305
AdministracionesPúblicas 3,07 1,542
Educadores 3,34 1,180
Estudiantes 3,05 1,357
Ciudadanía 3,07 1,315
Total 3,20 1,327
V13 Agricultura 3,20 1,789
Industria 2,73 1,352
Construcción 2,71 1,212
Comercio/Servicios 2,35 1,274
AdministracionesPúblicas 2,07 1,385
Educadores 2,36 1,331
Estudiantes 2,16 1,230
Ciudadanía 2,53 1,340
Total 2,43 1,314
V14 Agricultura 2,80 1,643
Industria 2,41 1,403
Construcción 2,45 1,259
Comercio/Servicios 1,85 1,078
AdministracionesPúblicas 1,21 ,579
Educadores 1,66 1,140
Estudiantes 1,77 1,207
Ciudadanía 2,23 1,323
Total 2,07 1,274
Proyecto ABYLA. 2006 213
Cont.
V15 Agricultura 4,40 ,548
Industria 3,55 1,143
Construcción 3,40 1,180
Comercio/Servicios 3,71 1,293
AdministracionesPúblicas 3,36 1,550
Educadores 3,48 1,267
Estudiantes 2,73 1,544
Ciudadanía 3,20 1,342
Total 3,23 1,395
V16 Agricultura 3,00 1,414
Industria 3,41 1,297
Construcción 3,60 1,099
Comercio/Servicios 3,85 1,035
AdministracionesPúblicas 3,14 1,351
Educadores 3,59 1,127
Estudiantes 3,17 1,255
Ciudadanía 3,26 1,208
Total 3,37 1,208
V17 Agricultura 3,20 1,643
Industria 3,41 ,908
Construcción 3,67 ,883
Comercio/Servicios 3,98 ,960
AdministracionesPúblicas 3,79 1,251
Educadores 3,91 1,030
Estudiantes 3,82 1,151
Ciudadanía 3,43 1,313
Total 3,62 1,225
V18 Agricultura 2,80 1,095
Industria 3,73 ,767
Construcción 3,27 ,990
Comercio/Servicios 3,38 1,127
AdministracionesPúblicas 3,86 ,770
Educadores 3,39 1,061
Estudiantes 3,34 ,943
Ciudadanía 3,01 1,224
Total 3,17 1,155
Proyecto ABYLA. 2006 214
Cont.
V19 Agricultura 2,40 1,342
Industria 3,23 1,066
Construcción 3,36 1,043
Comercio/Servicios 3,71 1,087
AdministracionesPúblicas 2,71 1,326
Educadores 3,30 1,193
Estudiantes 2,87 1,211
Ciudadanía 3,12 1,155
Total 3,19 1,181
V20 Agricultura 4,40 ,548
Industria 2,59 1,098
Construcción 2,85 1,145
Comercio/Servicios 2,58 1,224
AdministracionesPúblicas 1,64 1,277
Educadores 1,70 ,930
Estudiantes 2,39 1,222
Ciudadanía 2,58 1,245
Total 2,53 1,239
V21 Agricultura 2,20 1,643
Industria 2,55 1,299
Construcción 2,87 1,320
Comercio/Servicios 2,38 1,281
AdministracionesPúblicas 2,14 1,099
Educadores 3,14 1,407
Estudiantes 3,06 1,427
Ciudadanía 2,74 1,321
Total 2,74 1,351
V22 Agricultura 3,00 1,581
Industria 2,14 ,941
Construcción 2,36 1,310
Comercio/Servicios 1,77 1,063
AdministracionesPúblicas 1,36 ,633
Educadores 1,57 ,950
Estudiantes 1,94 1,138
Ciudadanía 2,17 1,256
Total 2,04 1,206
Proyecto ABYLA. 2006 215
Cont.
V23 Agricultura 2,80 2,049
Industria 2,95 1,133
Construcción 2,56 1,302
Comercio/Servicios 1,87 1,050
AdministracionesPúblicas 1,43 1,089
Educadores 1,58 ,763
Estudiantes 1,93 1,193
Ciudadanía 1,99 1,161
Total 1,97 1,160
V24 Agricultura 3,20 1,643
Industria 2,68 1,249
Construcción 2,89 1,301
Comercio/Servicios 2,36 1,243
AdministracionesPúblicas 2,07 1,385
Educadores 1,98 1,191
Estudiantes 2,01 1,175
Ciudadanía 2,40 1,258
Total 2,33 1,256
V25 Agricultura 4,20 ,837
Industria 2,82 1,220
Construcción 3,24 1,387
Comercio/Servicios 3,65 1,287
AdministracionesPúblicas 3,57 ,938
Educadores 3,25 1,449
Estudiantes 3,23 1,350
Ciudadanía 3,16 1,332
Total 3,27 1,339
V26 Agricultura 3,60 1,673
Industria 3,41 1,182
Construcción 3,44 1,229
Comercio/Servicios 2,88 1,312
AdministracionesPúblicas 2,14 1,406
Educadores 2,66 1,311
Estudiantes 2,35 1,276
Ciudadanía 2,52 1,270
Total 2,60 1,302
Proyecto ABYLA. 2006 216
Cont.
V27 Agricultura 3,80 1,789
Industria 3,82 1,181
Construcción 4,33 ,640
Comercio/Servicios 4,36 ,957
AdministracionesPúblicas 4,50 ,650
Educadores 4,36 1,036
Estudiantes 4,19 1,185
Ciudadanía 3,61 1,387
Total 3,90 1,294
V28 Agricultura 4,80 ,447
Industria 3,55 1,371
Construcción 3,55 1,303
Comercio/Servicios 4,02 1,173
AdministracionesPúblicas 3,86 1,027
Educadores 3,68 1,343
Estudiantes 3,60 1,227
Ciudadanía 3,25 1,386
Total 3,48 1,347
V29 Agricultura 3,20 1,643
Industria 3,14 1,207
Construcción 3,40 1,082
Comercio/Servicios 3,78 1,013
AdministracionesPúblicas 3,50 1,225
Educadores 3,82 1,063
Estudiantes 3,65 1,093
Ciudadanía 3,35 1,106
Total 3,49 1,104
V30 Agricultura 3,00 1,871
Industria 3,45 1,101
Construcción 4,11 ,658
Comercio/Servicios 4,20 ,835
AdministracionesPúblicas 3,93 ,829
Educadores 3,84 1,077
Estudiantes 3,64 1,113
Ciudadanía 3,35 1,158
Total 3,60 1,131
Proyecto ABYLA. 2006 217
Cont.
V31 Agricultura 2,60 1,140
Industria 3,14 ,941
Construcción 2,75 1,158
Comercio/Servicios 2,83 1,243
AdministracionesPúblicas 3,79 1,311
Educadores 3,48 1,131
Estudiantes 3,06 1,205
Ciudadanía 3,15 1,171
Total 3,08 1,196
V32 Agricultura 2,40 1,517
Industria 2,64 ,953
Construcción 2,69 1,153
Comercio/Servicios 2,89 1,288
AdministracionesPúblicas 3,21 1,251
Educadores 3,70 1,047
Estudiantes 3,24 1,136
Ciudadanía 3,18 1,200
Total 3,13 1,210
V33 Agricultura 3,60 1,140
Industria 2,73 1,077
Construcción 2,87 1,203
Comercio/Servicios 2,21 1,198
AdministracionesPúblicas 2,50 1,160
Educadores 2,77 1,217
Estudiantes 2,60 1,191
Ciudadanía 2,40 1,223
Total 2,44 1,219
V34 Agricultura 2,60 ,894
Industria 2,91 1,151
Construcción 3,13 1,203
Comercio/Servicios 3,66 1,085
AdministracionesPúblicas 3,57 1,016
Educadores 3,70 1,091
Estudiantes 3,57 1,145
Ciudadanía 3,25 1,136
Total 3,38 1,144
Proyecto ABYLA. 2006 218
Cont.
V35 Agricultura 3,00 1,414
Industria 3,41 1,054
Construcción 3,65 1,109
Comercio/Servicios 4,11 ,832
AdministracionesPúblicas 3,71 1,139
Educadores 4,05 ,914
Estudiantes 3,80 1,106
Ciudadanía 3,47 1,212
Total 3,66 1,149
V36 Agricultura 3,00 1,871
Industria 3,77 ,685
Construcción 4,05 ,803
Comercio/Servicios 4,14 ,766
AdministracionesPúblicas 3,57 1,222
Educadores 3,98 ,976
Estudiantes 3,75 1,124
Ciudadanía 3,53 1,087
Total 3,71 1,059
V37 Agricultura 3,20 1,643
Industria 3,68 1,086
Construcción 4,05 ,803
Comercio/Servicios 4,25 ,899
AdministracionesPúblicas 4,00 1,240
Educadores 4,52 ,664
Estudiantes 3,97 1,016
Ciudadanía 3,50 1,235
Total 3,77 1,164
V38 Agricultura 3,20 1,643
Industria 3,73 ,985
Construcción 3,82 ,884
Comercio/Servicios 4,15 ,898
AdministracionesPúblicas 3,93 1,072
Educadores 4,27 ,924
Estudiantes 3,97 1,067
Ciudadanía 3,29 1,311
Total 3,61 1,238
Proyecto ABYLA. 2006 219
Cont.
V39 Agricultura 3,00 1,414
Industria 3,64 1,002
Construcción 3,75 ,947
Comercio/Servicios 3,89 1,027
AdministracionesPúblicas 3,29 1,204
Educadores 4,00 ,988
Estudiantes 3,64 1,019
Ciudadanía 3,51 1,080
Total 3,62 1,065
V40 Agricultura 2,40 1,342
Industria 2,77 1,270
Construcción 3,27 1,209
Comercio/Servicios 3,54 1,168
AdministracionesPúblicas 2,93 1,269
Educadores 3,70 1,069
Estudiantes 3,60 1,091
Ciudadanía 3,33 1,205
Total 3,41 1,186
V41 Agricultura 1,80 1,304
Industria 3,09 1,306
Construcción 2,51 1,514
Comercio/Servicios 3,33 1,398
AdministracionesPúblicas 4,00 1,038
Educadores 4,07 1,043
Estudiantes 3,60 1,166
Ciudadanía 3,55 1,194
Total 3,50 1,258
V42 Agricultura 2,00 1,225
Industria 2,73 1,279
Construcción 2,71 1,181
Comercio/Servicios 3,21 1,309
AdministracionesPúblicas 3,80 1,317
Educadores 3,45 1,148
Estudiantes 3,22 1,044
Ciudadanía 3,34 1,237
Total 3,26 1,223
Proyecto ABYLA. 2006 220
Cont.
V43 Agricultura 2,20 1,304
Industria 2,59 1,141
Construcción 2,60 1,149
Comercio/Servicios 3,12 1,284
AdministracionesPúblicas 3,50 1,382
Educadores 3,75 1,131
Estudiantes 3,36 1,115
Ciudadanía 3,16 1,326
Total 3,18 1,282
V44 Agricultura 3,60 1,673
Industria 3,91 ,971
Construcción 3,62 1,269
Comercio/Servicios 3,55 1,251
AdministracionesPúblicas 3,79 1,188
Educadores 3,82 1,352
Estudiantes 2,82 1,220
Ciudadanía 3,35 1,185
Total 3,32 1,235
V45 Agricultura 1,40 ,548
Industria 2,09 1,192
Construcción 1,80 ,848
Comercio/Servicios 1,68 ,951
AdministracionesPúblicas 1,50 ,941
Educadores 1,57 ,900
Estudiantes 1,86 1,103
Ciudadanía 2,15 1,260
Total 1,98 1,175
V46 Agricultura 4,00 1,225
Industria 4,27 ,767
Construcción 3,78 1,144
Comercio/Servicios 3,87 1,278
AdministracionesPúblicas 3,50 1,160
Educadores 3,70 1,268
Estudiantes 3,34 1,317
Ciudadanía 3,04 1,308
Total 3,31 1,335
Proyecto ABYLA. 2006 221
Cont.
V47 Agricultura 2,00 1,225
Industria 2,48 1,250
Construcción 1,96 ,940
Comercio/Servicios 2,30 1,277
AdministracionesPúblicas 1,69 1,182
Educadores 2,66 1,363
Estudiantes 2,87 1,193
Ciudadanía 2,61 1,247
Total 2,57 1,254
V48 Agricultura 3,60 1,517
Industria 2,50 1,336
Construcción 2,94 1,140
Comercio/Servicios 2,27 1,296
AdministracionesPúblicas 1,64 1,151
Educadores 2,11 1,185
Estudiantes 2,25 1,253
Ciudadanía 2,28 1,263
Total 2,29 1,269
V49 Agricultura 2,80 1,789
Industria 3,59 1,182
Construcción 3,50 1,042
Comercio/Servicios 3,93 1,068
AdministracionesPúblicas 3,79 1,122
Educadores 4,18 1,040
Estudiantes 3,79 1,212
Ciudadanía 3,48 1,154
Total 3,64 1,163
V50 Agricultura 4,00 1,000
Industria 3,14 ,941
Construcción 2,94 1,156
Comercio/Servicios 3,00 1,280
AdministracionesPúblicas 2,43 1,399
Educadores 2,98 1,244
Estudiantes 2,87 1,155
Ciudadanía 2,73 1,289
Total 2,82 1,260
Proyecto ABYLA. 2006 222
Cont.
V51 Agricultura 2,40 1,140
Industria 3,23 1,270
Construcción 2,91 1,404
Comercio/Servicios 3,30 1,332
AdministracionesPúblicas 2,57 1,284
Educadores 3,23 1,309
Estudiantes 3,27 1,368
Ciudadanía 2,79 1,309
Total 2,99 1,345
V52 Agricultura 3,60 1,517
Industria 3,64 1,177
Construcción 3,48 1,240
Comercio/Servicios 4,07 1,190
AdministracionesPúblicas 3,64 1,216
Educadores 3,86 1,246
Estudiantes 3,60 1,299
Ciudadanía 3,34 1,358
Total 3,54 1,336
Proyecto ABYLA. 2006 223
Tabla 62. Descriptivos-Edad
MediaDesviación
típicaV3 15-19 2,53 1,217
20-29 2,21 1,149
30-39 2,28 1,234
40-49 2,35 1,270
50-59 2,45 1,313
60 o más 2,63 1,370
Total 2,38 1,242
V4 15-19 3,66 1,197
20-29 3,57 1,241
30-39 3,65 1,269
40-49 3,53 1,315
50-59 3,47 1,292
60 o más 3,24 1,195
Total 3,57 1,255
V5 15-19 2,87 1,094
20-29 3,00 1,241
30-39 3,08 1,230
40-49 3,05 1,319
50-59 2,94 1,274
60 o más 2,73 1,131
Total 2,97 1,220
V6 15-19 3,40 1,171
20-29 3,40 1,167
30-39 3,50 1,167
40-49 3,46 1,224
50-59 3,49 1,235
60 o más 3,21 1,164
Total 3,43 1,186
V7 15-19 2,65 1,100
20-29 2,80 1,245
30-39 2,80 1,212
40-49 2,75 1,292
50-59 2,84 1,285
60 o más 2,85 1,105
Total 2,76 1,211
Proyecto ABYLA. 2006 224
Cont.
V8 15-19 2,54 1,345
20-29 2,63 1,338
30-39 2,80 1,430
40-49 2,83 1,369
50-59 2,78 1,364
60 o más 2,80 1,293
Total 2,70 1,367
V9 15-19 1,98 1,100
20-29 1,99 1,161
30-39 1,94 1,156
40-49 1,99 1,160
50-59 2,31 1,182
60 o más 2,44 1,265
Total 2,04 1,163
V10 15-19 3,78 1,312
20-29 3,94 1,141
30-39 3,92 1,131
40-49 3,92 1,161
50-59 3,57 1,299
60 o más 3,14 1,430
Total 3,80 1,238
V11 15-19 3,49 1,037
20-29 3,54 1,124
30-39 3,41 1,198
40-49 3,56 1,147
50-59 3,29 1,180
60 o más 3,28 1,110
Total 3,46 1,132
V12 15-19 3,02 1,399
20-29 3,10 1,302
30-39 3,32 1,327
40-49 3,34 1,255
50-59 3,26 1,315
60 o más 3,32 1,307
Total 3,20 1,328
V13 15-19 2,29 1,277
20-29 2,18 1,237
30-39 2,52 1,348
40-49 2,61 1,346
50-59 2,58 1,310
60 o más 2,76 1,344
Total 2,43 1,315
Proyecto ABYLA. 2006 225
Cont.
V14 15-19 2,06 1,300
20-29 1,82 1,121
30-39 2,02 1,298
40-49 2,06 1,287
50-59 2,30 1,219
60 o más 2,66 1,399
Total 2,07 1,273
V15 15-19 2,75 1,475
20-29 3,26 1,382
30-39 3,52 1,314
40-49 3,52 1,290
50-59 3,28 1,350
60 o más 2,92 1,253
Total 3,22 1,394
V16 15-19 3,27 1,211
20-29 3,41 1,200
30-39 3,56 1,195
40-49 3,49 1,215
50-59 3,13 1,219
60 o más 3,09 1,119
Total 3,37 1,209
V17 15-19 3,62 1,310
20-29 3,66 1,221
30-39 3,68 1,231
40-49 3,77 1,108
50-59 3,42 1,281
60 o más 3,31 1,099
Total 3,63 1,229
V18 15-19 3,12 1,149
20-29 3,24 1,174
30-39 3,24 1,149
40-49 3,19 1,141
50-59 3,09 1,213
60 o más 3,00 1,090
Total 3,17 1,157
V19 15-19 2,80 1,204
20-29 3,18 1,206
30-39 3,43 1,136
40-49 3,42 1,123
50-59 3,24 1,115
60 o más 3,16 1,045
Total 3,19 1,179
Proyecto ABYLA. 2006 226
Cont.
V20 15-19 2,42 1,201
20-29 2,47 1,265
30-39 2,55 1,202
40-49 2,59 1,267
50-59 2,69 1,283
60 o más 2,69 1,306
Total 2,53 1,245
V21 15-19 2,98 1,371
20-29 2,61 1,351
30-39 2,61 1,341
40-49 2,71 1,411
50-59 2,71 1,268
60 o más 2,78 1,160
Total 2,73 1,350
V22 15-19 2,01 1,196
20-29 1,96 1,165
30-39 2,02 1,215
40-49 2,02 1,199
50-59 2,18 1,175
60 o más 2,29 1,311
Total 2,04 1,201
V23 15-19 1,93 1,201
20-29 1,91 1,092
30-39 1,99 1,179
40-49 1,94 1,127
50-59 2,11 1,191
60 o más 2,11 1,216
Total 1,97 1,161
V24 15-19 2,27 1,233
20-29 2,12 1,171
30-39 2,37 1,294
40-49 2,36 1,269
50-59 2,59 1,289
60 o más 2,64 1,328
Total 2,33 1,259
V25 15-19 3,04 1,380
20-29 3,25 1,342
30-39 3,50 1,269
40-49 3,45 1,341
50-59 3,16 1,324
60 o más 3,11 1,262
Total 3,27 1,339
Proyecto ABYLA. 2006 227
Cont.
V26 15-19 2,51 1,278
20-29 2,37 1,289
30-39 2,64 1,327
40-49 2,69 1,308
50-59 2,72 1,250
60 o más 2,94 1,317
Total 2,59 1,303
V27 15-19 3,74 1,429
20-29 3,98 1,285
30-39 4,04 1,178
40-49 4,08 1,171
50-59 3,65 1,354
60 o más 3,67 1,233
Total 3,90 1,292
V28 15-19 3,33 1,394
20-29 3,42 1,349
30-39 3,67 1,308
40-49 3,65 1,308
50-59 3,43 1,307
60 o más 3,23 1,308
Total 3,48 1,343
V29 15-19 3,48 1,054
20-29 3,48 1,181
30-39 3,59 1,083
40-49 3,50 1,095
50-59 3,55 1,058
60 o más 3,19 1,135
Total 3,49 1,104
V30 15-19 3,34 1,199
20-29 3,58 1,143
30-39 3,82 1,066
40-49 3,81 1,010
50-59 3,54 1,128
60 o más 3,38 1,129
Total 3,60 1,131
V31 15-19 3,04 1,210
20-29 2,97 1,206
30-39 3,11 1,220
40-49 3,04 1,190
50-59 3,18 1,197
60 o más 3,31 1,049
Total 3,07 1,198
Proyecto ABYLA. 2006 228
Cont.
V32 15-19 3,04 1,200
20-29 3,16 1,252
30-39 3,23 1,177
40-49 3,15 1,220
50-59 3,07 1,194
60 o más 3,10 1,221
Total 3,13 1,212
V33 15-19 2,51 1,248
20-29 2,34 1,220
30-39 2,43 1,200
40-49 2,43 1,216
50-59 2,49 1,238
60 o más 2,55 1,142
Total 2,44 1,219
V34 15-19 3,45 1,173
20-29 3,45 1,120
30-39 3,43 1,157
40-49 3,34 1,133
50-59 3,30 1,157
60 o más 3,07 1,068
Total 3,39 1,145
V35 15-19 3,61 1,212
20-29 3,68 1,140
30-39 3,80 1,069
40-49 3,79 1,039
50-59 3,52 1,274
60 o más 3,32 1,215
Total 3,67 1,152
V36 15-19 3,67 1,086
20-29 3,74 1,070
30-39 3,83 ,981
40-49 3,76 1,038
50-59 3,66 1,115
60 o más 3,35 1,080
Total 3,71 1,061
V37 15-19 3,65 1,227
20-29 3,80 1,164
30-39 3,89 1,106
40-49 3,90 1,104
50-59 3,66 1,190
60 o más 3,57 1,166
Total 3,77 1,164
Proyecto ABYLA. 2006 229
Cont.
V38 15-19 3,59 1,338
20-29 3,69 1,204
30-39 3,70 1,152
40-49 3,73 1,163
50-59 3,38 1,296
60 o más 3,30 1,240
Total 3,62 1,237
V39 15-19 3,62 ,958
20-29 3,65 1,094
30-39 3,74 1,054
40-49 3,63 1,085
50-59 3,51 1,146
60 o más 3,32 1,137
Total 3,62 1,067
V40 15-19 3,44 1,169
20-29 3,51 1,195
30-39 3,44 1,195
40-49 3,38 1,167
50-59 3,20 1,233
60 o más 3,35 1,109
Total 3,42 1,184
V41 15-19 3,50 1,144
20-29 3,57 1,217
30-39 3,46 1,327
40-49 3,52 1,328
50-59 3,32 1,369
60 o más 3,64 1,110
Total 3,50 1,255
V42 15-19 3,08 1,077
20-29 3,19 1,164
30-39 3,26 1,314
40-49 3,60 1,255
50-59 3,22 1,332
60 o más 3,43 1,125
Total 3,27 1,221
V43 15-19 3,10 1,252
20-29 3,27 1,234
30-39 3,20 1,324
40-49 3,27 1,286
50-59 3,00 1,370
60 o más 3,19 1,225
Total 3,18 1,282
Proyecto ABYLA. 2006 230
Cont.
V44 15-19 2,86 1,127
20-29 3,36 1,242
30-39 3,50 1,280
40-49 3,66 1,189
50-59 3,45 1,220
60 o más 3,12 1,134
Total 3,32 1,237
V45 15-19 2,02 1,198
20-29 1,91 1,111
30-39 1,96 1,217
40-49 1,98 1,167
50-59 1,97 1,172
60 o más 2,14 1,177
Total 1,98 1,173
V46 15-19 3,20 1,355
20-29 3,21 1,310
30-39 3,50 1,329
40-49 3,38 1,372
50-59 3,30 1,262
60 o más 3,18 1,363
Total 3,30 1,337
V47 15-19 2,69 1,207
20-29 2,60 1,256
30-39 2,54 1,346
40-49 2,49 1,254
50-59 2,30 1,168
60 o más 2,87 1,205
Total 2,58 1,256
V48 15-19 2,11 1,237
20-29 2,24 1,235
30-39 2,34 1,314
40-49 2,35 1,246
50-59 2,32 1,257
60 o más 2,82 1,348
Total 2,30 1,273
V49 15-19 3,65 1,155
20-29 3,66 1,152
30-39 3,73 1,176
40-49 3,65 1,166
50-59 3,55 1,162
60 o más 3,37 1,119
Total 3,64 1,160
Proyecto ABYLA. 2006 231
Cont.
V50 15-19 2,81 1,196
20-29 2,83 1,312
30-39 2,95 1,305
40-49 2,78 1,255
50-59 2,82 1,274
60 o más 2,64 1,159
Total 2,83 1,262
V51 15-19 3,20 1,378
20-29 2,94 1,359
30-39 2,96 1,320
40-49 2,95 1,342
50-59 2,89 1,314
60 o más 2,69 1,267
Total 2,98 1,347
V52 15-19 3,46 1,361
20-29 3,57 1,333
30-39 3,71 1,274
40-49 3,68 1,293
50-59 3,33 1,349
60 o más 3,20 1,386
Total 3,54 1,333
Proyecto ABYLA. 2006 232
Tabla 68. Descriptivos-Número de hijos
Hijos N Media Desviación típ.V3 No 1005 2,41 1,209
Si 703 2,33 1,287
V4 No 1002 3,65 1,207
Si 703 3,44 1,308
V5 No 1005 2,94 1,178
Si 705 2,99 1,287
V6 No 1001 3,41 1,172
Si 703 3,44 1,212
V7 No 1000 2,75 1,178
Si 702 2,77 1,255
V8 No 1004 2,59 1,353
Si 704 2,86 1,367
V9 No 1003 1,97 1,144
Si 705 2,15 1,194
V10 No 999 3,88 1,207
Si 705 3,69 1,271
V11 No 994 3,51 1,099
Si 704 3,39 1,177
V12 No 998 3,12 1,338
Si 702 3,31 1,302
V13 No 1004 2,32 1,299
Si 704 2,60 1,319
V14 No 1002 1,96 1,239
Si 702 2,22 1,307
V15 No 1003 3,12 1,433
Si 704 3,39 1,325
V16 No 1000 3,36 1,206
Si 704 3,39 1,209
V17 No 995 3,64 1,235
Si 704 3,60 1,211
V18 No 1003 3,22 1,140
Si 703 3,11 1,174
V19 No 1001 3,12 1,199
Si 703 3,29 1,148
V20 No 994 2,46 1,226
Si 700 2,64 1,251
V21 No 1000 2,77 1,368
Si 701 2,69 1,328
V22 No 997 1,97 1,177
Si 702 2,14 1,238
V23 No 1003 1,94 1,166
Si 702 2,02 1,148
V24 No 999 2,21 1,208
Si 705 2,51 1,299
Proyecto ABYLA. 2006 233
Cont.
V25 No 1001 3,19 1,355
Si 702 3,38 1,310
V26 No 998 2,49 1,279
Si 704 2,75 1,320
V27 No 1000 3,91 1,319
Si 702 3,88 1,258
V28 No 1001 3,46 1,360
Si 703 3,52 1,327
V29 No 1001 3,49 1,104
Si 704 3,50 1,105
V30 No 999 3,56 1,141
Si 703 3,66 1,115
V31 No 1003 3,05 1,208
Si 701 3,12 1,179
V32 No 999 3,15 1,215
Si 701 3,10 1,202
V33 No 1000 2,45 1,228
Si 701 2,42 1,205
V34 No 1001 3,45 1,135
Si 703 3,28 1,150
V35 No 1001 3,66 1,158
Si 702 3,68 1,137
V36 No 1001 3,73 1,045
Si 702 3,69 1,079
V37 No 1002 3,77 1,172
Si 698 3,76 1,152
V38 No 1001 3,66 1,241
Si 703 3,56 1,231
V39 No 999 3,63 1,034
Si 701 3,61 1,107
V40 No 999 3,43 1,184
Si 700 3,37 1,187
V41 No 996 3,52 1,220
Si 702 3,46 1,308
V42 No 951 3,16 1,153
Si 693 3,41 1,299
V43 No 973 3,18 1,256
Si 694 3,18 1,317
V44 No 989 3,26 1,227
Si 702 3,42 1,240
V45 No 1000 1,95 1,160
Si 700 2,03 1,194
V46 No 998 3,32 1,322
Si 698 3,29 1,355
V47 No 977 2,60 1,247
Si 693 2,54 1,264
Proyecto ABYLA. 2006 234
Cont.
V48 No 999 2,20 1,249
Si 693 2,42 1,286
V49 No 999 3,69 1,139
Si 692 3,57 1,193
V50 No 997 2,82 1,257
Si 691 2,83 1,264
V51 No 996 3,03 1,375
Si 692 2,93 1,301
V52 No 996 3,54 1,350
Si 692 3,55 1,315
Proyecto ABYLA. 2006 235
Tabla 70. Descriptivos-Nivel de estudios
ítem Nivel de estudios MediaDesviación
típicaV3 Sin estudios 2,28 1,322
Primarios 2,43 1,207
Secundarios 2,29 1,312
FP 2,42 1,222
Bachillerato 2,15 1,095
Diplomatura 2,53 1,296
Licenciatura 2,33 1,319
Doctorado/Master 2,52 1,321
Total 2,38 1,243
V4 Sin estudios 3,77 1,257
Primarios 3,70 1,176
Secundarios 3,36 1,298
FP 3,60 1,222
Bachillerato 3,39 1,331
Diplomatura 3,64 1,229
Licenciatura 3,17 1,395
Doctorado/Master 3,09 1,256
Total 3,57 1,255
V5 Sin estudios 3,18 1,324
Primarios 2,94 1,158
Secundarios 2,93 1,326
FP 3,03 1,211
Bachillerato 2,92 1,217
Diplomatura 2,89 1,201
Licenciatura 2,48 1,042
Doctorado/Master 2,69 1,194
Total 2,96 1,224
V6 Sin estudios 3,65 1,099
Primarios 3,43 1,167
Secundarios 3,35 1,209
FP 3,52 1,195
Bachillerato 3,31 1,244
Diplomatura 3,38 1,149
Licenciatura 3,05 1,229
Doctorado/Master 3,11 1,249
Total 3,43 1,189
Proyecto ABYLA. 2006 236
Cont.
V7 Sin estudios 2,98 1,249
Primarios 2,59 1,161
Secundarios 2,68 1,266
FP 2,86 1,223
Bachillerato 2,76 1,221
Diplomatura 2,73 1,168
Licenciatura 2,67 1,223
Doctorado/Master 2,75 1,135
Total 2,76 1,211
V8 Sin estudios 2,99 1,377
Primarios 2,65 1,395
Secundarios 2,76 1,403
FP 2,77 1,358
Bachillerato 2,72 1,335
Diplomatura 2,52 1,318
Licenciatura 2,31 1,137
Doctorado/Master 2,42 1,355
Total 2,70 1,365
V9 Sin estudios 2,19 1,197
Primarios 2,05 1,134
Secundarios 2,21 1,279
FP 1,93 1,130
Bachillerato 2,06 1,188
Diplomatura 1,89 1,149
Licenciatura 2,43 1,291
Doctorado/Master 2,17 1,047
Total 2,05 1,169
V10 Sin estudios 3,63 1,269
Primarios 3,69 1,290
Secundarios 3,73 1,222
FP 3,89 1,179
Bachillerato 3,93 1,135
Diplomatura 4,02 1,198
Licenciatura 3,79 1,200
Doctorado/Master 3,31 1,531
Total 3,80 1,238
Proyecto ABYLA. 2006 237
Cont.
V11 Sin estudios 3,31 1,160
Primarios 3,51 1,060
Secundarios 3,35 1,244
FP 3,53 1,105
Bachillerato 3,45 1,107
Diplomatura 3,62 1,088
Licenciatura 3,31 1,259
Doctorado/Master 3,00 1,333
Total 3,46 1,133
V12 Sin estudios 3,54 1,231
Primarios 3,05 1,353
Secundarios 3,05 1,353
FP 3,25 1,363
Bachillerato 3,11 1,263
Diplomatura 3,19 1,271
Licenciatura 3,14 1,280
Doctorado/Master 3,45 1,391
Total 3,20 1,327
V13 Sin estudios 2,82 1,389
Primarios 2,34 1,264
Secundarios 2,36 1,252
FP 2,42 1,322
Bachillerato 2,30 1,265
Diplomatura 2,27 1,253
Licenciatura 2,74 1,308
Doctorado/Master 2,91 1,550
Total 2,43 1,315
V14 Sin estudios 2,34 1,348
Primarios 2,12 1,301
Secundarios 2,09 1,242
FP 1,96 1,227
Bachillerato 2,08 1,286
Diplomatura 1,75 1,098
Licenciatura 2,10 1,265
Doctorado/Master 2,67 1,459
Total 2,07 1,274
V15 Sin estudios 3,45 1,334
Primarios 3,03 1,418
Secundarios 3,19 1,457
FP 3,09 1,454
Bachillerato 3,49 1,298
Diplomatura 3,36 1,317
Licenciatura 3,45 1,273
Doctorado/Master 3,25 1,285
Total 3,23 1,395
Proyecto ABYLA. 2006 238
Cont.
V16 Sin estudios 3,42 1,208
Primarios 3,41 1,170
Secundarios 3,42 1,276
FP 3,29 1,219
Bachillerato 3,36 1,216
Diplomatura 3,46 1,214
Licenciatura 3,12 1,152
Doctorado/Master 3,31 1,153
Total 3,37 1,208
V17 Sin estudios 3,64 1,172
Primarios 3,57 1,290Secundarios 3,40 1,352
FP 3,69 1,193
Bachillerato 3,72 1,176
Diplomatura 3,73 1,169
Licenciatura 3,43 1,192
Doctorado/Master 3,39 1,177
Total 3,62 1,226
V18 Sin estudios 3,10 1,153
Primarios 3,17 1,180
Secundarios 3,18 1,234
FP 3,24 1,128
Bachillerato 3,10 1,156
Diplomatura 3,27 1,111
Licenciatura 3,15 1,108
Doctorado/Master 2,75 1,113
Total 3,17 1,156
V19 Sin estudios 3,49 1,128
Primarios 3,14 1,169
Secundarios 3,29 1,187
FP 3,01 1,231
Bachillerato 3,19 1,211
Diplomatura 3,29 1,136
Licenciatura 3,20 1,030
Doctorado/Master 3,16 ,963
Total 3,19 1,180
V20 Sin estudios 2,72 1,298
Primarios 2,34 1,192
Secundarios 2,53 1,255
FP 2,63 1,227
Bachillerato 2,52 1,226
Diplomatura 2,40 1,207
Licenciatura 2,59 1,161
Doctorado/Master 2,86 1,401
Total 2,53 1,239
Proyecto ABYLA. 2006 239
Cont.
V21 Sin estudios 2,65 1,369
Primarios 2,92 1,398
Secundarios 2,65 1,386
FP 2,73 1,325
Bachillerato 2,64 1,321
Diplomatura 2,73 1,361
Licenciatura 2,83 1,305
Doctorado/Master 2,61 1,163
Total 2,74 1,352
V22 Sin estudios 2,19 1,270
Primarios 2,02 1,183
Secundarios 2,08 1,204
FP 2,04 1,186
Bachillerato 2,10 1,291
Diplomatura 1,82 1,122
Licenciatura 2,02 1,107
Doctorado/Master 2,17 1,277
Total 2,04 1,206
V23 Sin estudios 2,19 1,223
Primarios 1,99 1,209
Secundarios 1,88 1,036
FP 1,97 1,174
Bachillerato 1,95 1,144
Diplomatura 1,91 1,167
Licenciatura 2,02 1,047
Doctorado/Master 1,83 ,935
Total 1,97 1,160
V24 Sin estudios 2,61 1,392
Primarios 2,34 1,205
Secundarios 2,36 1,270
FP 2,25 1,243
Bachillerato 2,27 1,211
Diplomatura 2,22 1,231
Licenciatura 2,17 1,034
Doctorado/Master 2,67 1,404
Total 2,33 1,256
V25 Sin estudios 3,40 1,351
Primarios 3,09 1,319
Secundarios 2,98 1,395
FP 3,40 1,344
Bachillerato 3,36 1,310
Diplomatura 3,35 1,330
Licenciatura 3,02 1,158
Doctorado/Master 3,25 1,309
Total 3,27 1,340
Proyecto ABYLA. 2006 240
Cont.
V26 Sin estudios 2,92 1,365
Primarios 2,64 1,268
Secundarios 2,83 1,353
FP 2,45 1,269
Bachillerato 2,46 1,269
Diplomatura 2,41 1,250
Licenciatura 2,24 1,031
Doctorado/Master 3,08 1,462
Total 2,60 1,302
V27 Sin estudios 3,96 1,175
Primarios 3,83 1,343
Secundarios 3,82 1,375
FP 3,92 1,319
Bachillerato 3,82 1,314
Diplomatura 4,09 1,209
Licenciatura 3,81 1,330
Doctorado/Master 3,83 1,086
Total 3,90 1,293
V28 Sin estudios 3,69 1,326
Primarios 3,32 1,401
Secundarios 3,40 1,395
FP 3,58 1,298
Bachillerato 3,44 1,325
Diplomatura 3,56 1,364
Licenciatura 3,20 1,145
Doctorado/Master 3,36 1,338
Total 3,48 1,347
V29 Sin estudios 3,56 1,131
Primarios 3,49 1,026
Secundarios 3,44 1,171
FP 3,48 1,144
Bachillerato 3,45 1,075
Diplomatura 3,57 1,154
Licenciatura 3,45 1,087
Doctorado/Master 3,47 ,959
Total 3,49 1,104
V30 Sin estudios 3,84 1,041
Primarios 3,42 1,204
Secundarios 3,69 1,095
FP 3,60 1,134
Bachillerato 3,68 1,098
Diplomatura 3,62 1,106
Licenciatura 3,36 1,055
Doctorado/Master 3,40 1,129
Total 3,60 1,131
Proyecto ABYLA. 2006 241
Cont.
V31 Sin estudios 3,20 1,237
Primarios 3,02 1,137
Secundarios 2,92 1,227
FP 3,10 1,218
Bachillerato 3,14 1,202
Diplomatura 3,03 1,228
Licenciatura 2,98 1,070
Doctorado/Master 3,27 1,102
Total 3,07 1,196
V32 Sin estudios 3,16 1,242
Primarios 2,93 1,211
Secundarios 2,79 1,223
FP 3,25 1,156
Bachillerato 3,31 1,184
Diplomatura 3,29 1,252
Licenciatura 3,02 1,070
Doctorado/Master 3,09 1,178
Total 3,13 1,210
V33 Sin estudios 2,52 1,253
Primarios 2,33 1,204
Secundarios 2,31 1,301
FP 2,48 1,203
Bachillerato 2,42 1,164
Diplomatura 2,57 1,246
Licenciatura 2,55 1,214
Doctorado/Master 2,45 1,169
Total 2,44 1,219
V34 Sin estudios 3,28 1,186
Primarios 3,42 1,108
Secundarios 3,36 1,197
FP 3,37 1,148
Bachillerato 3,37 1,157
Diplomatura 3,63 1,064
Licenciatura 3,02 1,334
Doctorado/Master 3,05 1,015
Total 3,38 1,145
V35 Sin estudios 3,74 1,176
Primarios 3,58 1,153
Secundarios 3,64 1,246
FP 3,70 1,176
Bachillerato 3,63 1,130
Diplomatura 3,80 1,050
Licenciatura 3,45 ,889
Doctorado/Master 3,55 1,111
Total 3,66 1,149
Proyecto ABYLA. 2006 242
Cont.
V36 Sin estudios 3,84 1,032
Primarios 3,66 1,051
Secundarios 3,63 1,132
FP 3,75 1,045
Bachillerato 3,65 1,118
Diplomatura 3,80 1,024
Licenciatura 3,40 1,014
Doctorado/Master 3,58 ,967
Total 3,71 1,059
V37 Sin estudios 3,86 1,115
Primarios 3,63 1,243
Secundarios 3,70 1,193
FP 3,80 1,131
Bachillerato 3,76 1,110
Diplomatura 3,93 1,168
Licenciatura 3,86 1,026
Doctorado/Master 3,69 1,205
Total 3,77 1,165
V38 Sin estudios 3,65 1,229
Primarios 3,50 1,252
Secundarios 3,66 1,205
FP 3,64 1,288
Bachillerato 3,69 1,172
Diplomatura 3,73 1,204
Licenciatura 3,45 1,173
Doctorado/Master 3,27 1,257
Total 3,61 1,238
V39 Sin estudios 3,67 1,091
Primarios 3,63 ,981
Secundarios 3,70 1,093
FP 3,58 1,083
Bachillerato 3,69 1,050
Diplomatura 3,58 1,132
Licenciatura 3,31 1,179
Doctorado/Master 3,55 1,003
Total 3,62 1,065
V40 Sin estudios 3,30 1,249
Primarios 3,36 1,156
Secundarios 3,40 1,189
FP 3,45 1,201
Bachillerato 3,53 1,131
Diplomatura 3,42 1,173
Licenciatura 3,38 1,287
Doctorado/Master 3,31 1,236
Total 3,41 1,187
Proyecto ABYLA. 2006 243
Cont.
V41 Sin estudios 3,36 1,411
Primarios 3,46 1,217
Secundarios 3,32 1,347
FP 3,53 1,228
Bachillerato 3,56 1,198
Diplomatura 3,68 1,207
Licenciatura 3,45 1,347
Doctorado/Master 3,48 1,211
Total 3,49 1,258
V42 Sin estudios 3,18 1,344
Primarios 3,09 1,190
Secundarios 3,21 1,322
FP 3,35 1,155
Bachillerato 3,44 1,198
Diplomatura 3,32 1,171
Licenciatura 3,26 1,223
Doctorado/Master 3,28 1,391
Total 3,26 1,224
V43 Sin estudios 2,96 1,360
Primarios 3,06 1,301
Secundarios 3,12 1,338
FP 3,28 1,229
Bachillerato 3,32 1,234
Diplomatura 3,30 1,194
Licenciatura 3,15 1,309
Doctorado/Master 3,05 1,431
Total 3,18 1,281
V44 Sin estudios 3,51 1,211
Primarios 3,16 1,206
Secundarios 3,39 1,240
FP 3,21 1,270
Bachillerato 3,43 1,227
Diplomatura 3,60 1,156
Licenciatura 3,21 1,317Doctorado/Master 3,10 1,251
Total 3,32 1,236
V45 Sin estudios 1,93 1,185
Primarios 2,01 1,155
Secundarios 2,05 1,159
FP 1,97 1,186
Bachillerato 2,10 1,258
Diplomatura 1,80 1,103
Licenciatura 2,07 1,237
Doctorado/Master 2,06 1,114
Total 1,98 1,176
Proyecto ABYLA. 2006 244
Cont.
V46 Sin estudios 3,45 1,360
Primarios 3,17 1,337
Secundarios 3,28 1,439
FP 3,35 1,330
Bachillerato 3,26 1,321
Diplomatura 3,40 1,320
Licenciatura 3,17 1,208
Doctorado/Master 3,39 1,150
Total 3,31 1,335
V47 Sin estudios 2,48 1,344
Primarios 2,57 1,222
Secundarios 2,42 1,237
FP 2,67 1,276
Bachillerato 2,69 1,288
Diplomatura 2,47 1,213
Licenciatura 2,57 1,085
Doctorado/Master 2,67 1,136
Total 2,58 1,254
V48 Sin estudios 2,50 1,331
Primarios 2,21 1,282
Secundarios 2,40 1,376
FP 2,28 1,269
Bachillerato 2,28 1,151
Diplomatura 2,14 1,199
Licenciatura 2,33 1,183
Doctorado/Master 2,48 1,327
Total 2,29 1,269
V49 Sin estudios 3,65 1,123
Primarios 3,68 1,122
Secundarios 3,67 1,067
FP 3,57 1,237
Bachillerato 3,60 1,203
Diplomatura 3,74 1,198
Licenciatura 3,55 1,087
Doctorado/Master 3,50 1,036
Total 3,63 1,163
V50 Sin estudios 2,97 1,316
Primarios 2,83 1,188
Secundarios 2,80 1,329
FP 2,86 1,280
Bachillerato 2,80 1,239
Diplomatura 2,80 1,272
Licenciatura 2,22 1,084
Doctorado/Master 2,74 1,241
Total 2,82 1,260
Proyecto ABYLA. 2006 245
Cont.
V51 Sin estudios 3,02 1,399
Primarios 3,07 1,352
Secundarios 2,86 1,348FP 3,11 1,387Bachillerato 2,92 1,258
Diplomatura 2,89 1,307
Licenciatura 2,48 1,273
Doctorado/Master 2,84 1,204
Total 2,99 1,345
V52 Sin estudios 3,63 1,334
Primarios 3,42 1,333
Secundarios 3,53 1,322
FP 3,64 1,315
Bachillerato 3,54 1,339
Diplomatura 3,60 1,363
Licenciatura 3,17 1,377
Doctorado/Master 3,34 1,366
Total 3,54 1,336
Proyecto ABYLA. 2006 246
Tabla 76. Descriptivos-Trabaja la pareja
TrPareja Media Desviación típ.V3 No 2,47 1,220
Si 2,25 1,262V4 No 3,53 1,223
Si 3,61 1,296V5 No 2,82 1,160
Si 3,15 1,285V6 No 3,32 1,203
Si 3,57 1,153V7 No 2,72 1,179
Si 2,81 1,252V8 No 2,68 1,361
Si 2,74 1,369V9 No 2,12 1,192
Si 1,95 1,128V10 No 3,70 1,288
Si 3,94 1,149V11 No 3,47 1,098
Si 3,45 1,181V12 No 3,13 1,317
Si 3,30 1,333V13 No 2,45 1,316
Si 2,41 1,311V14 No 2,15 1,305
Si 1,95 1,219V15 No 3,03 1,394
Si 3,51 1,348V16 No 3,24 1,197
Si 3,55 1,199V17 No 3,53 1,253
Si 3,75 1,173V18 No 3,12 1,145
Si 3,25 1,165V19 No 3,06 1,185
Si 3,37 1,152V20 No 2,51 1,224
Si 2,56 1,260V21 No 2,82 1,334
Si 2,62 1,370V22 No 2,08 1,226
Si 1,98 1,175V23 No 2,02 1,197
Si 1,90 1,100V24 No 2,33 1,243
Si 2,33 1,273V25 No 3,14 1,345
Si 3,45 1,311V26 No 2,56 1,297
Si 2,66 1,307V27 No 3,80 1,325
Si 4,03 1,238V28 No 3,35 1,363
Si 3,67 1,300V29 No 3,41 1,107
Si 3,61 1,090V30 No 3,49 1,143
Si 3,75 1,096V31 No 3,09 1,198
Si 3,06 1,195V32 No 3,11 1,191
Si 3,15 1,236V33 No 2,53 1,237
Si 2,31 1,181V34 No 3,33 1,160
Si 3,45 1,117
Proyecto ABYLA. 2006 247
Cont.
V35 No 3,58 1,193Si 3,79 1,073
V36 No 3,63 1,119Si 3,82 ,958
V37 No 3,64 1,189Si 3,94 1,104
V38 No 3,52 1,273Si 3,76 1,172
V39 No 3,55 1,060Si 3,71 1,064
V40 No 3,36 1,200Si 3,48 1,162
V41 No 3,46 1,236Si 3,55 1,286
V42 No 3,19 1,161Si 3,37 1,297
V43 No 3,12 1,264Si 3,25 1,301
V44 No 3,19 1,233Si 3,51 1,213
V45 No 2,05 1,207Si 1,89 1,123
V46 No 3,20 1,316Si 3,46 1,348
V47 No 2,63 1,243Si 2,50 1,268
V48 No 2,32 1,293Si 2,25 1,233
V49 No 3,54 1,175Si 3,77 1,133
V50 No 2,78 1,259Si 2,89 1,259
V51 No 3,02 1,361Si 2,94 1,323
V52 No 3,41 1,362Si 3,72 1,277
Proyecto ABYLA. 2006 248
Fondo
Social Europeo