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ERGONOMIA Y PSICOSOCIOLOGIA. PARTE GENERAL
PRIMERA PARTE: ERGONOMIA
1.- Conceptos básicos. Tipos de Ergonomía
Ergonomía: concepto y objetivos. Normativa
aplicable
2.- Antropometría y diseño del centro y lugar de trabajo.
Concepción y diseño del espacio y del puesto de
trabajo.
3.- Posturas y movimientos.
Riesgos derivados de la carga física de trabajo.
Manipulación manual de cargas.
4.- Diseño de productos.
Pantallas de visualización
NOTA: Los materiales aquí recopilados provienen de la página web del INSHT:
www.insht.es, en particular de su Portal de Ergonomía y han sido redactados por: María Félix Villar Fernández Mónica Águila Martínez-Casariego
Laura Ruiz Ruiz José Alberto Sanz Merinero
1.- Ergonomía: concepto y objetivos. Normativa aplicable.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
1. Definición, objetivos y metodología de estudio en Ergonomía
1.1. Enfoques y objetivos en Ergonomía
1.2. Campos de estudio en Ergonomía
2. Metodología para la aplicación de la Ergonomía
2.1. El análisis de la tarea
2.2. El análisis de las capacidades y características personales
2.3. El análisis de las condiciones de trabajo
2.4. Evaluación de la carga de trabajo
2.5. Elaboración del diseño definitivo o establecimiento de las medidas
correctoras
2.6. Métodos empleados en un estudio ergonómico
3. Los principios ergonómicos en la legislación española
3.1. Los principios ergonómicos en los reglamentos específicos
4. Los principios ergonómicos en las normas técnicas
4.1. Principales contenidos de la UNE-EN 6385:2006
1. DEFINICIÓN, OBJETIVOS Y METODOLOGÍA DE ESTUDIO EN
ERGONOMÍA
1.1. ENFOQUES Y OBJETIVOS DE LA ERGONOMÍA
Durante décadas ha existido un importante debate entre los expertos sobre los
objetivos y contenidos de la Ergonomía. A tal efecto, es posible encontrar
numerosas definiciones de esta ciencia - técnica, cuyas diferencias se deben
más a dónde fijar sus límites, que a desacuerdos de planteamiento importantes
sobre los factores que incluye.
Así, por ejemplo, Wickens en 1984 dijo los factores humanos1 “tienen que ver
con el diseño de la maquinaria para acomodarla a las limitaciones del usuario”;
mientras que, ese mismo año, Clark y Corlett dan una definición mucho más
amplia; “la Ergonomía es el estudio de las habilidades y características
humanas que influyen en el diseño del equipamiento, de los sistemas y de los
trabajos... y su objetivo es mejorar la eficiencia, la seguridad, y... el
bienestar”.
Muchos de los autores han visto a la Ergonomía como la ciencia que persigue
que los trabajos, sistemas o productos mejoren o incrementen su:
Seguridad:
Eficiencia o efectividad, es decir que el resultado del trabajo
responda por entero a los objetivos con el que se concibió, o que el
sistema o el producto final sirvan a los propósitos de la organización o
de los posibles usuarios.
Bienestar o satisfacción, es decir que el trabajo, sistema o producto,
tengan efectos positivos, “saludables” para el individuo. (recordemos
que la OMS2 define SALUD como el BIENESTAR físico, psíquico y social)
En el año 2000, la Asociación Internacional de Ergonomía (IEA) da, la que se
ha considerado como, la definición oficial:
1
En Norteamérica, se acuña el término de Human Factors, sinónimo del de Ergonomía, . sociedad
profesional correspondiente es la Human Factors and Ergonomics Society (Sociedad de Ergonomía y
Factores Humanos).
2 Organización Mundial de la Salud
“La Ergonomía (o estudio de factores humanos) es la disciplina científica
que trata de las interacciones entre los seres humanos y otros
elementos de un sistema, así como la profesión que aplica teoría,
principios, datos y métodos al diseño, con objeto de optimizar el
bienestar del ser humano y el resultado global del sistema”,
Esta definición ha sido ya adoptada por muchas otras asociaciones de
ergonomía, y por los propios organismos internacionales de normalización.
(Véase por ejemplo, la UNE-EN ISO 6385:2004 sobre “Principios ergonómicos
para el diseño de sistemas de trabajo”).
De todo lo anterior se desprende que podemos subdividir los objetivos de la
Ergonomía en lo que son logros para el individuo (empleado, o usuario en el
caso de la ergonomía del producto), y en lo que lo son para la organización
(empresario, o fabricante). Estos objetivos no son independientes ni
mutuamente excluyentes.
No hay razones que impidan hacer un puesto más confortable y al mismo
tiempo, más productivo, ni tampoco, son muy diferentes las vías para lograr lo
primero de las vías para lograr lo último.
Por ejemplo, y a un nivel muy sencillo, la intensidad lumínica, la posición de las
luminarias y el rendimiento del color, necesarios para lograr una mejor
realización de una tarea de supervisión de productos, no son muy diferentes de
aquéllos que entrañan un menor riesgo potencial de fatiga visual para el
operario.
De la misma manera, en una máquina de coser industrial, la posición, tamaño y
ángulo de los pedales de la máquina, preferentes para mejorar el trabajo
producido y la calidad del producto, serán muy similares a los necesarios para
mejorar el confort del operario.
Un trabajo o un equipamiento concebido de acuerdo a las necesidades
de un trabajador o usuario no disminuirán la eficacia del trabajo sino
que, generalmente, la aumentará. De ahí, la importancia de la Ergonomía
en la implantación de los sistemas de calidad en las empresas.
1.2. CAMPOS DE ESTUDIO DE LA ERGONOMÍA
Tradicionalmente se han considerado temas de estudio en Ergonomía todos
aquellos que influyen en la interacción entre la persona y el trabajo que realiza.
Así, en la mayoría de los textos de Ergonomía encontramos casi siempre
contemplados los siguientes temas:
Las demandas energéticas de la actividad y la clasificación del trabajo
acorde con ellas (ligero, moderado, pesado…)
Las posturas de trabajo adoptadas, movimientos realizados y fuerzas
aplicadas (incluida la manipulación manual de cargas)
Las condiciones ambientales existentes: ruido, condiciones
termohigrométricas, iluminación y vibraciones (valoradas por técnicas y
métodos higiénicos);
Las condiciones temporales en las que se realiza el trabajo (horario,
pausas, ritmos, jornada, turnos, etc.);
Las condiciones sociales existentes en la empresa (incluidos los
aspectos relativos a la organización del trabajo: estilo de mando,
sistemas de promoción, cauces de participación, status social de los
puestos dentro de la empresa, salarios, etc.);
Las condiciones de información (órdenes e instrucciones para el
desarrollo de las tareas, así como, los cauces establecidos para su
comunicación);
Las interacciones persona-máquina (anteriormente llamadas hombre-
máquina), que incluyen tanto el diseño de los mandos, controles y
señales, como la división de tareas entre la persona y la máquina.
Etc.
La inclusión de estos factores ha sido fruto más de un acuerdo tácito entre
ergónomos, que a un debate profundo. Así, resulta curioso que se incluya el
análisis del gasto energético de la actividad, y no la dieta aconsejada para
distintos tipos de trabajos. O que se contemple la evaluación del ruido o del
ambiente térmico, y no la de los contaminantes químicos, cuando muchos de
ellos pueden afectar en gran medida a la realización del trabajo (por ejemplo,
los que actúan sobre el sistema nervioso alterando nuestra atención,
concentración o motricidad).
No obstante, muchos autores y las propias normas UNE sobre principios de
diseño ergonómico (de las que hablaremos al final de esta unidad) sí recogen
los contaminantes químicos o las radiaciones entre los factores a tener en
cuenta en el diseño ergonómico del sistema de trabajo.
A los temas anteriores se le han ido sumando otros muchos temas, han surgido
como consecuencia de los continuos cambios tecnológicos y socio-económicos
de una realidad cada vez más globalizada.
Así la ergonomía ha ido evolucionando de manera que, en la actualidad, es de
aplicación en todos los aspectos de la actividad humana e incluye a los
factores físicos, cognitivos, sociales, organizativos y ambientales, pero con un
enfoque holístico es decir, no tanto se considera cada factor individualmente,
sino la interacción entre ellos.
Actualmente, la Asociación Internacional de Ergonomía considera la existencia
de tres campos de especialización:
Ergonomía física: estudia la anatomía humana, antropometría, fisiología y
biomecánica en relación a la actividad física.
Como temas de estudio más relevantes tenemos las posturas de trabajo, la
manipulación manual de cargas, las tareas repetitivas, los trastornos
musculoesqueléticos, los aspectos físicos del diseño del puesto, y otros
aspectos de la seguridad y salud.
Ergonomía cognitiva: trata de los procesos mentales, como la percepción,
la memoria, el razonamiento y la respuesta motriz, y de cómo estos
influyen en la interacción entre las personas y otros elementos del sistema.
Entre los temas de estudio más relevantes se encuentran: la carga mental,
la toma de decisiones, la destreza conductual, la interacción persona-
ordenador, la fiabilidad humana, el estrés laboral y la formación en relación
a la funcionalidad del sistema.
Ergonomía organizacional: trata de la optimización de los sistemas socio-
técnicos, incluyendo sus estructuras organizacionales, sus políticas y
procesos.
Entre los temas más relevantes se encuentran: la comunicación, la gestión
de recursos de la tripulación (de creciente interés desde el 11 S), el diseño
del trabajo y de la organización temporal de éste, el trabajo en grupo, la
participación y cooperación en el trabajo, el estudio de las nuevas
organizaciones virtuales, el teletrabajo o la gestión de la calidad.
Es importante recalcar que muchos de los temas que se incluyen en el campo
de la Ergonomía, también son temas de estudio de otras áreas de la prevención
de riesgos laborales, e incluso se evalúan usando las mismas técnicas, equipos
e índices. Por ejemplo, el ambiente térmico o las vibraciones también se
incluyen en Higiene Industrial; la valoración de la carga de trabajo también
puede ser empleada en Medicina del Trabajo como indicador del estado de
salud del individuo; o el análisis de la interacción de la persona con la máquina
tiene una enorme interacción con la evaluación hecha por Seguridad.
Lo que hace de la Ergonomía una ciencia no es cómo analiza cada uno de los
factores, sino cómo integra la evaluación de unos factores con otros.
2. METODOLOGÍA PARA LA APLICACIÓN DE LA ERGONOMÍA
En muchas ocasiones, términos como “confort” o bienestar”, empleados en
muchas definiciones de Ergonomía, han sido mal interpretados originando la
creencia de que esta disciplina sólo es aplicable cuando previamente se han
corregido riesgos de mayor gravedad para la integridad y la salud de los
trabajadores.
Esto es fácilmente rebatible si consideramos que, entre los temas de estudio
clásicos en Ergonomía figuran la exposición a temperaturas extremas (de las
que puede derivarse la muerte del trabajador por “choque de calor” o por
congelación), o el sometimiento a cargas de trabajo excesivas o prolongadas,
que pueden originar trastornos musculoesqueléticos, patologías que, en la
actualidad, son las de mayor incidencia en los países desarrollados y la principal
causa de baja laboral.
Lo que diferencia a la Ergonomía de otras Ciencias o Técnicas, como la
Seguridad o la Higiene del Trabajo, no es tanto el lugar que ocupa en la
prevención de los riesgos laborales, sino la metodología para su aplicación.
En Ergonomía, ya sea para diseñar o concebir un nuevo sistema, o para evaluar
uno ya existente, es imprescindible analizar previamente, y de manera
ordenada y sistemática, una serie de aspectos. De forma esquemática, las fases
a cubrir son:
1º) Análisis del trabajo y de las demandas de la tarea;
2º) Conocimiento de las capacidades físicas y psíquicas del
trabajador;
3º) Evaluación del entorno y de las condiciones de trabajo con
relación a las exigencias de la tarea y a las capacidades del
trabajador;
4º) Valoración o estimación de la carga de trabajo derivada;
5º) Realización del diseño definitivo del sistema (o proceso, tarea,
máquina, etc.) o, en el caso de sistemas ya existentes,
establecimiento de las medidas correctoras a fin de aumentar el nivel
de seguridad, bienestar y efectividad.
2.1. EL ANÁLISIS DE LA TAREA
¿Qué debe
hacerse?
En todo estudio ergonómico, y antes de emprender ninguna otra acción, es
imprescindible analizar detenidamente la tarea qué debe realizarse, con
independencia de la persona o personas encargadas de llevarla a cabo.
Es decir, en esta fase debemos obviar aspectos como experiencia, edad,
formación, etc., los cuáles serán considerados en una fase posterior.
Este análisis de la tarea implica observar con detenimiento el trabajo realizado
por el trabajador, u operador humano, diferenciar las tareas principales de las
secundarias, ver cuáles son las operaciones que las componen, y medir la
duración real de estas operaciones.
Una vez conocidas las tareas y operaciones es necesario analizar cuáles son las
demandas o exigencias, que podrán ser de muy diversa índole y estarán más
o menos presentes en función del tipo de trabajo de que se trate.
Aunque es factible establecer distintas clasificaciones de las demandas o
exigencias, nosotros las hemos subdividido atendiendo:
1º) A los sentidos implicados en la adquisición de la información necesaria
para realizar el trabajo,
2º) A la respuesta que debe darse.
Así tenemos:
Exigencias ligadas a la entrada de información
Exigencias ligadas a la respuesta
EXIGENCIAS LIGADAS A LA ENTRADA DE LA INFORMACIÓN3
3 Estas han sido tomadas del método AET propuesto por Rohmert y Landau para el análisis de las
condiciones de trabajo. (AET = Das Arbeitswissenschaftliche Erhebungsverfahren zur Tätigketsanalyse)
VISUALES:
Reconocimiento de estructuras y modelos,
por ejemplo, en el montaje de componentes de
acuerdo a un modelo definido previamente, en
la verificación del diseño de un tejido textil, en
el diseño de un plano, etc.
Percepción de los colores, por ejemplo,
montando componentes en un circuito impreso,
conduciendo, pintando, etc.
Percepción de la forma y del tamaño,
comprobar si el objeto es cuadrado, cilíndrico,
etc. , o cuál es su tamaño. Por ejemplo,
seleccionando el tamaño de productos
agrícolas, empaquetando, en diseño técnico,
etc.
Reconocimiento de la posición de objetos e
instrumentos de trabajo y estimación de la
distancia entre ellos. Trabajos con grúas,
control por radar, etc.
Estimación de la cantidad o número,
incluida la estimación del peso. Por
ejemplo, la estimación del peso de una viga, o
de la cantidad de batería mediante la lectura de
un indicador, o la cantidad de tornillos en una
caja.
Estimación de la velocidad de objetos en
movimiento. Por ejemplo, cosiendo,
manejando una grúa, conduciendo o
controlando un radar.
AUDITIVAS: Reconocimiento de patrones de sonido o
secuencias de sonido. P. ej., reconocimiento
de conversaciones, de señales de aviso o
alarma, etc.
Reconocimiento de diferencias y
variaciones del sonido, en tono o
intensidad. P. ej. , conduciendo, afilando un
piano, etc.
Reconocimiento de la posición de los
sonidos o tonos (audición direccional). P.ej.,
localización de sonidos críticos en máquinas
funcionando, en reparación de averías, etc.
TÁCTILES
Reconocimiento de la suavidad o dureza de
superficies; de las desigualdades o
uniformidades
Reconocimiento de la temperatura de las
superficies (calor, frío, humedad, sequedad,
etc.)
Detección de la presión ejercida sobre los
objetos, o por los objetos sobre el cuerpo
Detección de la vibración de las superficies
OLFATIVAS
Reconocimiento de olores como
información para la realización de la tarea.
P.ej. tareas de control del olor, como la cata de
vinos, café, tabaco, etc.
GUSTATIVAS:
Reconocimiento del sabor como
información para la realización de la tarea.
P.ej., en preparación de comidas.
PROPIOCEPTIV
AS
Reconocimiento de sensaciones o
estímulos internos: percepción del
movimiento del propio cuerpo, de la
extensión de las extremidades, del estado
de equilibrio, etc. Por ejemplo, en montajes
de precisión.
EXIGENCIAS LIGADAS A LA RESPUESTA O ACCIÓN DEMANDA POR LA
TAREA:
Ante una determinada entrada de información, en general, será preciso dar
unas determinadas respuestas. A efectos de simplificar éstas, las hemos
subdividido en:
RESPUESTA MOTRIZ:
Movimientos de los brazos (denominados gestos en Ergonomía)
Aplicación de fuerzas
Desplazamientos de todo el cuerpo
(Nótese que aquí no hemos incluido la postura de trabajo, ya que la
entendemos como el resultado de la interacción entre tarea,
características personales, diseño del puesto e incluso, aspectos
organizativos o psicosociales, y no una exigencia del trabajo. Como
mucho, podríamos considerar una exigencia del trabajo la posición de
trabajo, es decir, si se debe trabajar de pie, sentado, etc.).
RESPUESTA VERBAL: Por ejemplo, en puestos de atención al público,
de información, etc.
Una vez que conocemos las exigencias de la tarea y el tipo de respuestas
asociadas a ellas, es muy importante analizar otros dos aspectos: la
complejidad de la respuesta y la rapidez de respuesta determinada por
la propia tarea, ya que condicionarán en gran medida los factores que
deberemos analizar posteriormente, como la carga de trabajo mental, por
ejemplo.
COMPLEJIDAD DE LA RESPUESTA:
Decimos que una tarea exige una respuesta muy sencilla cuando ante una
entrada de información muy sencilla sólo existe una única respuesta posible;
por ejemplo, luz verde encendida, introducción del papel en la máquina.
Una respuesta será muy compleja cuando ante múltiples entradas de
información, caben múltiples respuestas con consecuencias muy diversas, de
modo que, la persona debe analizar previamente cuál es la respuesta o
respuestas más adecuada ante esa situación.
RAPIDEZ DE LA RESPUESTA:
Es clave analizar la rapidez de respuesta exigida por la tarea y diferenciarla
de la impuesta por la organización del tiempo de trabajo, ya que, es muy
diferente y más fácil actuar sobre organización del tiempo de trabajo que
sobre la propia tarea.
Por ejemplo, una señal de alarma en un panel de una sala de control, o la
respuesta a un cliente o usuario en un puesto de información al público, son
casos claros de una rapidez de respuesta exigida por la tarea. Pero, el
trabajar a un ritmo determinado, tantas piezas por minuto, sería algo
impuesto por la organización. Es obvio, la dificultad que entraña el disminuir
la rapidez de la respuesta en los dos primeros ejemplos.
2.2. EL ANÁLISIS DE LAS CAPACIDADES Y CARACTERÍSTICAS
PERSONALES
¿Quién o quiénes deben
realizar la tarea?
Una vez analizadas las exigencias, es necesario conocer las características y
capacidades que, con relación a una determinada tarea, tienen las personas
encargadas de ejecutarla: edad, sexo, formación, conocimientos y experiencia,
capacidades físicas y mentales, dimensiones corporales, estado de salud, etc.
Con ello no se pretende seleccionar al personal más idóneo para una tarea, sino
a la inversa, buscamos adaptar el trabajo a la persona que lo va a realizar, lo
que no olvidemos es el objetivo de la Ergonomía.
Muchas de esas variables podremos obtenerlas mediante entrevistas o
preguntando directamente a los implicados. Pero otras, más difíciles de
obtener, como las capacidades físicas o mentales, habrá que estimarlas a partir
de los resultados obtenidos en poblaciones similares y recogidos en la
bibliografía.
2.3. EL ANÁLISIS DE LAS CONDICIONES DE TRABAJO
¿Dónde y cómo debe realizarse la tarea?
Toda tarea deberá efectuarse en un espacio y lugar determinados, en donde
existirán unas determinadas condiciones ambientales, unas máquinas y
equipos, se emplearán unas determinadas herramientas, se dispondrá de un
determinado mobiliario, se utilizarán unas ciertas señales, mandos, controles,
etc.
Por otra parte, la tarea habrá de ejecutarse dentro de un horario de trabajo
concreto, estará regulada por unas ciertas pausas, se repetirá a una cierta
frecuencia a lo largo de la jornada y se realizará a un determinado ritmo.
Existirá una división del trabajo entre la máquina y la persona que la maneja, y
la tarea formará parte, generalmente, de un cierto proceso de trabajo.
Así mismo, la persona precisará haber recibido unas instrucciones y una
formación para poder realizar la tarea, deberá contar con unos adecuados
cauces de participación y necesitará comunicarse con sus jefes y compañeros
durante su jornada de trabajo.
Todos los anteriores aspectos, que deben ser analizados en un estudio
ergonómico, pero sin olvidar nunca, que deben ser siempre considera las
interacciones entre unos y otros.
2.4. EVALUACIÓN DE LA CARGA DE TRABAJO
¿Qué coste supone la tarea a quién la
realiza?
Toda tarea conlleva unas determinadas exigencias que son las mismas para
cualquier persona que vaya a realizarla. De esas exigencias va a derivarse
siempre un coste para la persona, una carga de trabajo, que será diferente de
una persona a otra, aunque las exigencias sean las mismas. Esto quiere decir
que la evaluación de la carga de trabajo deberá hacerse individuo a individuo, lo
que generalmente es complicado y costoso. Por ello, en muchos estudios la
carga es estimada a partir de los datos relativos a las exigencias de la tarea y a
las condiciones de realización del trabajo.
Atendiendo a las exigencias de la tarea, podemos clasificar la carga de trabajo
en distintos tipos: física, mental, auditiva, visual, etc. Si la carga es muy
pequeña para quien la realiza, hablaremos de subcarga de trabajo, y si es
muy elevada diremos que le supone una sobrecarga de trabajo.
Evidentemente, uno de los objetivos en una evaluación ergonómica no es tanto
evaluar la carga de trabajo, como el valorar si se dan situaciones de subcarga o
sobrecarga, ya que de ello se pueden derivar ciertos tipos de trastornos (por
ejemplo, trastornos musculoesqueléticos, estrés, trastornos visuales u oculares,
etc.) u otros efectos negativos para la salud.
2.5. ELABORACIÓN DEL DISEÑO DEFINITIVO O ESTABLECIMIENTO
DE LAS MEDIDAS CORRECTORAS
Una vez cubiertas las fases anteriores, se podrá elaborar el diseño definitivo de
la tarea, o de modo más genérico, del sistema de trabajo; siendo éste el fin que
se pretende en todo estudio ergonómico, y no el de la evaluación de los
distintos factores presentes. Esta fase es la más compleja de todas, pues es
necesario integrar los múltiples factores analizados en las fases anteriores.
Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, nos encontramos con un sistema
ya existente, lo que supone un serio inconveniente a la hora de aplicar los
principios y criterios ergonómicos. En estos casos, además de completar las
fases comentadas anteriormente, es necesario recoger información de los
daños, molestias y quejas sentidos por los operadores o usuarios, a fin de
poder analizar de manera idónea los problemas existentes y plantear las
oportunas medidas correctoras.
Para ello, resultan de ayuda las normas UNE-EN ISO 6385:2004 Principios
ergonómicos para el diseño de sistemas de trabajo, y UNE-EN 614, Seguridad
de las máquinas-Principios de diseño ergonómico, partes 1 y 2. (Ver más
adelante).
2.6. MÉTODOS EMPLEADOS EN UN ESTUDIO ERGONÓMICO
Son múltiples los factores y variables que deben ser analizadas en cualquier
estudio ergonómico. Por tal motivo, no es posible la utilización de un único
método, sino que será necesario emplear más de uno, aún en los casos de
estudios con objetivos muy sencillos.
En los últimos años, el gran desarrollo que ha experimentado la Ergonomía ha
dado lugar a la publicación de innumerables métodos, técnicas e instrumentos.
Entre los métodos o técnicas más empleados citaremos los cuestionarios, las
técnicas de registro en vídeo para el análisis de la tarea y de los movimientos,
las técnicas higiénicas para la medición de los parámetros ambientales, los
métodos de observación de las posturas de trabajo y las listas de comprobación
(o check-list) para la evaluación del diseño de los puestos, etc. Algunos de ellos
serán vistos en varias de las unidades correspondientes a este módulo y en las
de la especialidad.
La elección de unos u otros métodos o técnicas dependerá de los objetivos que
se hayan determinado previamente en el estudio.
3. LOS PRINCIPIOS ERGONÓMICOS EN LA LEGISLACIÓN ESPAÑOLA
Entre los principios de la acción preventiva, la Ley 31/1995 de Prevención de
Riesgos Laborales establece en su artículo 15 apartado d que el empresario
deberá:
“Adaptar el trabajo a la persona, en particular en lo que
respecta a la concepción de los puestos de trabajo, así
como a la elección de los equipos y los métodos de trabajo
y de producción, con miras, en particular a atenuar el
trabajo monótono y repetitivo y a reducir los efectos del
mismo en la salud”.
Este principio preventivo sustenta uno de los fines de la ergonomía, la
adaptación del trabajo a la persona que lo realiza, y no lo restringe sólo a la
concepción del puesto (espacios, planos de trabajo, mobiliario, etc.) sino
que lo extiende también a los equipos (máquinas, aparatos o instrumentos
de trabajo), a los métodos de trabajo (división, asignación y ordenación de
las tareas y operaciones, ritmos de trabajo, pausas, etc.) y de producción
(distribución de tareas entre los puestos, ordenación del proceso, flujo de
producción y demás.)
Además, prioriza en particular un objetivo específico también ergonómico, la
reducción o eliminación de los efectos sobre la salud derivados de la
monotonía o repetitividad del trabajo, efectos que, como sabemos, pueden
ser tanto físicos como psíquicos.
En la práctica, la aplicación de este principio no resulta sencilla ya que,
implica tener en cuenta muy diversos factores y seguir una metodología
apropiada que permita evaluar o estimar los efectos o consecuencias para la
persona, tanto de cada factor individual como de las interacciones entre ellos.
Por ello, sería muy útil contar con disposiciones que (tal como establece el
artículo 6 de la propia Ley) concretaran cuáles son los factores a tener
presente y fijaran, en la medida de lo posible, criterios de referencia y
procedimientos de evaluación de los riesgos garantizando unas mínimas
condiciones de seguridad y de salud.
3.1. LOS PRINCIPIOS ERGONÓMICOS EN LOS REGLAMENTOS
ESPECÍFICOS
Dos son los reglamentos que podemos considerar elaborados dentro del
campo de la Ergonomía: el Real Decreto 487/1997 sobre Manipulación
Manual de Cargas y el Real Decreto 488/1997 sobre Pantallas de
Visualización.
Debido a que son tratados en otras unidades de este módulo, sólo diremos
que se limitan a enumerar los factores que deben ser analizados, sin fijar
valores o criterios de referencia ni establecer procedimientos de evaluación y
prevención de los riesgos que pudieran derivarse. No obstante, esta carencia
se subsana en parte, mediante el encargo al INSHT de elaborar las
correspondientes guías técnicas, de las que también se hablará en otras
unidades.
Además de estos dos reglamentos, en el Real Decreto 486/1997 sobre
Lugares de Trabajo, se incluyen dos factores netamente ergonómicos: las
condiciones ambientales y la iluminación de los lugares de trabajo (anexos III
y IV, respectivamente), para los que se dan valores de referencia, si bien, a
nuestro juicio, no se desarrollan suficientemente desde una óptica
ergonómica.
Otros reglamentos que desarrollan la Ley de Prevención de Riesgos Laborales
refieren en su articulado la necesidad de cumplir con principios ergonómicos:
El Real Decreto 486/1997 sobre Lugares de Trabajo establece que las
dimensiones de los locales de trabajo deberán permitir que los
trabajadores realicen su trabajo sin riesgos para su seguridad y salud y
en condiciones ergonómicas aceptables. (Anexo I, apartado 2, punto
1º).
El Real Decreto 773/1997 sobre Utilización de Equipos de
Protección Individual establece en el artículo 5.1 que (tales equipos)
deberán “tener en cuenta las condiciones anatómicas y fisiológicas y el
estado de salud del trabajador (apartado b) y adecuarse al portador,
tras los ajustes necesarios” (apartado c).
El Real Decreto 1215/1997 sobre Utilización de Equipos de Trabajo
establece que, para la aplicación de las disposiciones mínimas de este Real
Decreto, “el empresario tendrá en cuenta los principios ergonómicos,
especialmente en cuanto al diseño del puesto de trabajo y la posición de
los trabajadores durante la utilización del equipo de trabajo” (artículo 3,
apartado 3).
Sin embargo, ninguno de estos reglamentos da valores de referencia o
criterios de evaluación, ni tan siquiera define cuáles son esas condiciones o
principios ergonómicos a los que alude. Por ello, deberemos seguir las
directrices marcadas por el Reglamento de los Servicios de Prevención (R.D.
39/1997; art. 5.3):
“Cuando la evaluación exija la realización de mediciones, análisis o
ensayos y la normativa no indique o concrete los métodos que
deben emplearse, o cuando los criterios de evaluación
contemplados en dicha normativa deban ser interpretados o
precisados a la luz de otros criterios de carácter técnico, se podrán
utilizar, si existen, los métodos o criterios recogidos en:
a. Normas UNE.
b. Guías del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el
Trabajo, del Instituto Nacional de Silicosis y protocolos y
guías del Ministerio de Sanidad y Consumo, así como de
Instituciones competentes de las Comunidades Autónomas.
c. Normas internacionales.
d. En ausencia de los anteriores, guías de otras entidades de
reconocido prestigio en la materia u otros métodos o
criterios profesionales descritos documentalmente que
cumplan lo establecido en el primer párrafo del apartado 2
de este artículo y proporcionen un nivel de confianza
equivalente”.
4. LOS PRINCIPIOS ERGONÓMICOS EN LAS NORMAS TÉCNICAS
En la actualidad, tanto la Asociación Internacional de Normalización (ISO)
como el Comité Europeo de Normalización (CEN) han abordado la elaboración
de numerosas normas técnicas, muchas de las cuales han sido traducidas a
normas españolas (UNE) por la Asociación Española de Normalización
(AENOR), especialmente en el segundo caso en el que estamos obligados por
ser estado miembro de la UE.
Dos de ellas, recogen los principios ergonómicos recomendables a aplicar o
seguir cuando se concibe o diseña un sistema de trabajo.
* UNE-EN 6385: 2004, Principios ergonómicos para el diseño de los
sistemas de trabajo.
* UNE-EN 614-1: 2006. Seguridad de las máquinas. Principios de diseño
ergonómico. Parte 1: Terminología y principios generales
* UNE-EN 614-2: 2001. Seguridad de las máquinas. Principios de diseño
ergonómico. Parte2: Interacciones entre el diseño de las máquinas y las
tareas de trabajo.
La UNE EN 614 está dirigida más bien, al proyectista o diseñador de la
máquina. Se aplica a las interacciones entre el operador y el equipo de
trabajo durante la instalación, operación, preparación, mantenimiento,
limpieza, reparación y transporte asociado al trabajo con máquinas. Por ello,
vamos a centrarnos en el contenido de la ISO 6385.
4.1. PRINCIPALES CONTENIDOS DE LA UNE-EN 6385:2006
Como principio general la norma plantea que:
En el proceso de diseño deben considerarse las interacciones más
importantes entre la persona o personas y los componentes del sistema
de trabajo, tales como las tareas, el equipo, el espacio de trabajo y el
ambiente.
Además, considera esencial que los trabajadores participen de manera activa
en todas las fases del diseño (en las que fuera posible), ya que su experiencia
contribuirá a evitar soluciones poco óptimas4.
Además, con objeto de satisfacer las necesidades de trabajadores con
distintas características, es recomendable proyectar el sistema de trabajo
para un amplio rango de la población de diseño, incluyendo, hasta el límite de
lo posible, a personas con necesidades especiales.
Otro aspecto interesante son los principios que incluye para organizar las
tareas, de manera que se reduzca la carga de trabajo.
4 A este respecto existen muchas experiencias publicadas sobre “Ergonomía Participativa”:
Tabla 1: Principios para mejorar la calidad del trabajo
Pausas apropiadas, establecidas o no
Cambio de actividad como, por ejemplo, rotación del
trabajo entre varias personas de una línea de
montaje o de un equipo de ellas que trabajen dentro
de un grupo
Hacer que una persona (en vez de varias) realice
sucesivas tareas diferentes dentro de una misma
función del sistema (ampliación del trabajo) por
ejemplo realizando diferentes operaciones
secuenciales de montaje
Hacer que una persona (en vez de varias) realice
sucesivas tareas diferentes pertenecientes a
distintas funciones del sistema (enriquecimiento) por
ejemplo, operaciones de montaje seguidas de
verificaciones de calidad, realizadas por la misma
persona que, a su vez, corrige los defectos
RESUMEN DE LA UNIDAD
Muchas son las definiciones dadas a la Ergonomía, cuyas diferencias
principales radican en los límites de aplicación de esta disciplina. En el año
2000, la Asociación Internacional de Ergonomía (IEA) da, la que se ha
considerado como, la definición oficial, definición que es la recogida en las
normas técnicas sobre principios ergonómicos.
En un estudio ergonómico es aconsejable: analizar la tarea, conocer las
características y capacidades personales, evaluar el entorno y las condiciones
de trabajo, valorar o estimar la carga de trabajo derivada, realizar el diseño
definitivo o rediseño del sistema (proceso o tarea).
La multitud de factores que hay que incluir en un estudio ergonómico hace
imposible el que podamos emplear con éxito un solo método de evaluación.
Generalmente, deberemos utilizar varios métodos y técnicas, cuya elección
dependerá de los objetivos del estudio.
En cuanto a la legislación española, la propia Ley de Prevención de Riesgos
contempla como un principio de la acción preventiva un objetivo netamente
ergonómico: la adaptación del trabajo a la persona que lo realiza, priorizando
el atenuar el trabajo monótono y repetitivo.
Sin embargo, sólo dos de los reglamentos de desarrollo de la Ley son
reglamentos específicos sobre temas ergonómicos: el de Manipulación Manual
de Cargas y el de Pantallas de Visualización; ninguno de ellos da criterios de
referencia ni procedimientos de evaluación.
En el reglamento sobre Lugares de Trabajo se han incluido dos factores
ergonómicos, la iluminación y las condiciones ambientales, para los que se
dan valores de referencia.
Tres reglamentos refieren en su articulado la necesidad de cumplir con
principios o criterios ergonómicos aunque no los desarrollan: Lugares de
Trabajo (cuando trata las dimensiones del local), Utilización de EPI y
Utilización de Equipos.
Esta escasa normativa legal sobre temas ergonómicos es paliada en parte por
la existencia de una numerosa normativa técnica.
Dos normas técnicas españolas recogen los principios ergonómicos
recomendables a aplicar o seguir cuando se concibe o diseña un sistema de
trabajo: la UNE-EN 6385: 2004, Principios ergonómicos para el diseño de los
sistemas de trabajo y la UNE-EN 614, Seguridad de las máquinas. Principios
de diseño ergonómico.
La UNE EN 614 está dirigida más bien, al proyectista o diseñador de la
máquina. Se aplica a las interacciones entre el operador y el equipo de
trabajo durante la instalación, operación, preparación, mantenimiento,
limpieza, reparación y transporte asociado al trabajo con máquinas.
La UNE- EN ISO 6385: 2006 plantea que “en el proceso de diseño deben
considerarse las interacciones más importantes entre la persona o personas y
los componentes del sistema de trabajo, tales como las tareas, el equipo, el
espacio de trabajo y el ambiente”.
NORMAS UNE
UNE-EN ISO 6385:2004: Principios ergonómicos para el diseño de sistemas
de trabajo. (ISO 6385:2004)
UNE-EN 614-1:2006+A1:2009: Seguridad de las máquinas. Principios de
diseño ergonómico. Parte 1: Terminología y principios generales.
UNE-EN 614-2:2001+A1:2008: Seguridad de las máquinas. Principios de
diseño ergonómico. Parte 2: Interacciones entre el diseño de las máquinas y
las tareas de trabajo.
BIBLIOGRAFÍA
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Theory and Applications. New York. Marcel Dekker, Inc.
KARWOWSKI W. (2001) International Encyclopedia of Ergonomics and Human
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KARWOWSKI W. and MARRAS W.S. (1999) The Occupational Ergonomics
Handbook. Boca Raton (Florida). CRC Press LLC.
NOGAREDA S. et al. (1994) Ergonomía. Madrid. INSHT.
OIT / INSHT. (2000) Lista de comprobación ergonómica / Ergonomic
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London. Taylor & Francis Ltd.
VILLAR M.F. et al. (2003). Manual para la evaluación y prevención de los
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WILSON J.R. and CORLETT E.N. (1995) Evaluation of Human Work - A practical
ergonomics methodology. 2ª ed. London. Taylor & Francis Ltd.
Direcciones útiles de Internet:
AENOR: http://www.aenor.es/desarrollo/inicio/home/home.asp
AENOR, búsqueda de normas:
http://www.aenor.es/desarrollo/normalizacion/normas/buscadornormas.asp
Agencia Europea para la seguridad y la Salud en el Trabajo (versión
en español: http://osha.europa.eu/es/front-page
ISO: http://www.iso.org/iso/home.htm
ISO, búsqueda de normas y proyectos de Ergonomía (TC 159):
http://www.iso.org/iso/iso_catalogue/catalogue_tc/catalogue_tc_browse.htm
?commid=53348&published=on&development=on
INSHT: http://www.insht.es/portal/site/Insht
INSHT, Guías Técnicas:
http://www.insht.es/portal/site/Insht/menuitem.1f1a3bc79ab34c578c2e8884
060961ca/?vgnextoid=d8388dd6caa62110VgnVCM100000dc0ca8c0RCRD&vg
nextchannel=75164a7f8a651110VgnVCM100000dc0ca8c0RCRD
OMS
http://www.who.int/es/
2.- Concepción y diseño del espacio y del puesto de trabajo
PRESENTACIÓN
ÍNDICE DE CONTENIDOS:
1. Criterios ergonómicos generales aplicables al diseño
2. Espacios de trabajo y espacios interpersonales
2.1. Disposición de los puestos en el lugar de trabajo
3. Diseño del puesto de trabajo
3.1. Aspectos relativos al diseño físico del puesto
3.1.1. La altura del plano de trabajo
3.1.2. Alcances del puesto de trabajo
3.1.3. Los espacios libres del puesto
3.2. Aspectos relativos a las posturas en el puesto de trabajo
3.3. Aspectos relativos al movimiento de
materiales/contenedores/carros
3.4. Aspectos relativos al diseño de elementos de trabajo
3.4.1. Herramientas de trabajo
3.4.2. Controles e indicadores
4. Requisitos ergonómicos para el diseño del mobiliario
CONCEPCIÓN Y DISEÑO DEL ESPACIO Y DEL PUESTO DE TRABAJO
El espacio de trabajo y el puesto de trabajo son junto con la organización del
trabajo, las tareas de trabajo y trabajos, el ambiente de trabajo y el equipo y
las herramientas (tanto software como hardware), los componentes de un
sistema de trabajo.
Tal y como define la norma española UNE-EN ISO 6385, sobre principios
ergonómicos para el diseño de sistemas de trabajo, un sistema de trabajo en
ergonomía será aquel que comprende un conjunto de personas y equipos,
situados en un espacio y entorno determinados, así como las interacciones
entre esos componentes dentro de una determinada organización del trabajo.
Los sistemas de trabajo (y por lo tanto cada uno de sus componentes) han de
concebirse y diseñarse conforme a principios ergonómicos. Sólo así
conseguiremos unas condiciones de trabajo óptimas en las que se tenga en
cuenta la salud, la seguridad y el bienestar de los trabajadores, incluyendo el
desarrollo de habilidades ya existentes así como la adquisición de otras nuevas,
consiguiendo de este modo, una eficacia y eficiencia tecnológica y económica,
objetivo de cualquier actividad laboral.
Un espacio y puesto de trabajo (así como el resto de componentes del sistema)
puede ser diseñado por primera vez o puede ser rediseñado total o
parcialmente, para corregir las eventuales deficiencias observadas. En
cualquiera de los dos casos, es fundamental un enfoque global requiriendo la
participación de no sólo expertos en ergonomía sino también en otras áreas
relacionadas (ingeniería, medicina, sociología, antropometría, fisiología,
psicología) de manera que se atienda a los requisitos humanos, sociales y
técnicos de una forma equilibrada.
1.CRITERIOS ERGONÓMICOS GENERALES APLICABLES AL DISEÑO
El fin de un diseño ergonómico es optimizar la tensión del trabajo, (evitando los
efectos adversos y promoviendo los efectos beneficiosos) y mejorar la eficiencia
y la eficacia del sistema.
La finalidad de este análisis es evitar las tensiones de trabajo negativas (ej.:
fatiga) y favorecer las positivas, aquellas que tienen efectos beneficiosos para el
trabajador (ej.: desarrollo de destrezas individuales).
Estas diferentes reacciones internas en el trabajador están generadas por la
presión del trabajo que viene determinada por las demandas exigidas al
trabajador consecuencia de la interacción existente entre los distintos
componentes del sistema y dicho trabajador.
Por ello, a la hora de diseñar un espacio o un puesto de trabajo, siempre hay
que considerar dichas interacciones pero no sólo desde el punto de vista de los
requerimientos de la actividad si no también desde el punto de vista de las
necesidades y limitaciones de las personas que la realizan.
Así a la hora de diseñar un puesto de trabajo se atenderá a dos criterios
básicos:
- Diseño en función de los usuarios (una persona, un grupo o una población
extensa).
- Diseño en función de la tarea, teniendo en cuenta posturas, movimientos y
frecuencia de los mismos.
En este sentido, se recomienda proyectar el diseño para un rango amplio de la
población, incluyendo, hasta el límite de lo posible, a personas con necesidades
especiales. Así, se evitará o minimizará el desarrollo, a posteriori, de
soluciones especiales para diferentes individuos.
La ergonomía ha de emplearse desde el principio, para prevenir, mejor que
para resolver problemas una vez que el diseño del puesto ha finalizado. En
cualquier caso se podrá y deberá emplearse con éxito para modificar un puesto
de trabajo insatisfactorio o erróneo.
El proceso de diseño debe implicar a los trabajadores, en todas sus etapas y
siempre que sea posible, ya que su experiencia proporciona una base de
conocimientos indispensables necesarios para evitar soluciones que no sean las
óptimas.
2. ESPACIOS DE TRABAJO Y ESPACIOS INTERPERSONALES
Empleando la definición dada por la norma UNE-EN-ISO 6385 sobre los
principios ergonómicos para el diseño de sistemas de trabajo, entendemos por:
- Espacio de trabajo: el volumen asignado, en el sistema de trabajo,
a una o más personas para llevar a cabo la tarea de trabajo.
Para el diseño del espacio de trabajo habrá que atender a lo indicado en el RD.
486/97, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y
salud en los lugares de trabajo, en su Anexo I en el apartado correspondiente a
“Espacios de trabajo y zonas peligrosas”, donde se indica que:
Las dimensiones de los locales de trabajo deberán permitir que los
trabajadores realicen su trabajo sin riesgos para su seguridad y salud y en
condiciones ergonómicas aceptables. Sus dimensiones mínimas serán las
siguientes:
- 3 metros de altura desde el piso hasta el techo. No obstante, en locales
comerciales, de servicios, oficinas y despachos, la altura podrá
reducirse a 2,5 metros.
- 2 metros cuadrados de superficie libre por trabajador.
- 10 metros cúbicos, no ocupados, por trabajador.
La separación entre los elementos materiales existentes en el puesto de
trabajo será suficiente para que los trabajadores puedan ejecutar su labor en
condiciones de seguridad, salud y bienestar. Cuando, por razones inherentes
al puesto de trabajo, el espacio libre disponible no permita que el trabajador
tenga la libertad de movimientos necesaria para desarrollar su actividad,
deberá disponer de espacio adicional suficiente en las proximidades del
puesto de trabajo.
Para determinar el espacio de trabajo requerido por cada persona no basta con
saber el área ocupada por el puesto en sentido estricto; también es necesario
considerar el espacio ocupado por los materiales que pueden llegar a
almacenarse en torno a cada puesto en el proceso productivo, el mobiliario
auxiliar (armarios, estanterías, etc.) y el espacio requerido por los equipos
utilizados de forma eventual, por ejemplo, en las operaciones de reparación o
de mantenimiento. Por otra parte, también es necesario tener en cuenta las
disposiciones legales existentes sobre pasillos y vías de circulación.
Anexo I-A del R.D. 486/1997, de 14 de
Abril
5.- Vías de circulación
1º Las vías de circulación de los lugares de trabajo,....deberán poder
utilizarse conforme a su uso previsto, de forma fácil y con toda
seguridad para los peatones o vehículos que circulen por ellas y para el
personal que trabaje en sus proximidades.
3º La anchura mínima de las puertas exteriores y de los pasillos será
de 80 centímetros y 1 metro, respectivamente.
7º Siempre que sea necesario para garantizar la seguridad de los
trabajadores, el trazado de las vías de circulación deberá estar
claramente señalizado.
Al diseñar ergonómicamente el espacio de trabajo deben ser consideradas otras
necesidades del ser humano; concretamente, la necesidad de mantener
distancias interpersonales adecuadas. Esto es un elemento que contribuye a
determinar el espacio de trabajo requerido. Este aspecto cobra mayor
importancia en las actividades sedentarias, como es el caso de los típicos
trabajos de oficina.
El estudio del uso y percepción del espacio social y personal, dentro del
contexto cultural, para referirse a la “distancia interpersonal” que mantenemos
cada uno de nosotros con relación a los demás es llevado a cabo por la
proxémica, término propuesto por el antropólogo Edward Twitchell Hall.
Cada persona necesita disponer de un espacio entorno suyo, que se proyecta
más allá de sus dimensiones físicas. Si este espacio es invadido por otros, se
pueden producir reacciones de rechazo, agresividad y malestar. La extensión de
este espacio no es siempre la misma, depende de la situación y del tipo de
relación mantenida con las otras personas.
Según esto, existe una clasificación (realizada por el doctor Edward T. Hall,
profesor de antropología en la North Western University) en la que se
establecen cuatro zonas distintas en que la mayor parte de las personas
actúan:
Íntima.- Su fase lejana se extiende de 15 hasta un máximo de 45cm;
dentro de ella sólo se tolera a las personas muy cercanas afectivamente
(familiares).
Personal.- Su fase cercana (entre 45 y 75cm) se reserva para los amigos,
en tanto que la fase lejana (entre 75 y 120cm) corresponde al área donde
se mantienen los contactos sociales.
Distancia social.- Las personas que trabajan juntas tienden a usar la
distancia social en su fase cercana (entre 120 y 210cm) en tanto que la fase
lejana (de 210 a 36cm) se emplea para dirigirse a individuos desconocidos
al tratar cuestiones no personales.
Distancia pública.- Más allá de los 3,6m se sitúa la distancia pública, que
debe mantenerse respecto a personas desconocidas en general.
Las citadas distancias varían de unas culturas a otras; por ejemplo, en los
países anglosajones se guardan distancias mayores que en los países latinos y,
a su vez, en estos las distancias son mayores que en los países árabes.
A la hora de establecer la separación adecuada entre los ocupantes de los
puestos existentes en una misma sala es recomendable respetar la distancia
social en su fase cercana (120 a 210cm).
Figura 9
Figura 9
Una vez determinada la distancia entre puestos de trabajo, habrá que
determinar la orientación y ubicación exacta de cada uno de ellos.
> 1.2m
2.1 DISPOSICIÓN DE LOS PUESTOS EN EL LUGAR DE TRABAJO
Entre los factores que condicionan la distribución de los puestos en los centros
de trabajo se encuentran los siguientes:
a) Las necesidades derivadas de la división del trabajo y del flujo de materiales
que determina la disposición relativa entre los puestos y su contigüidad. El
flujo de información constituye un factor cada vez menos determinante en la
disposición de los puestos, por ejemplo en las oficinas, en la medida que se
extiende el empleo de los modernos sistemas de transmisión de datos y de
las redes informáticas.
b) El aprovechamiento de la luz natural y la localización de las luminarias en los
lugares donde estos aspectos ya vienen dados. Es necesario tener en cuenta
que los puestos no deben orientarse de manera que el trabajador quede
situado frente a las ventanas u otras fuentes de luz que puedan producir
deslumbramiento. La ubicación más adecuada es la que permite que la luz
de las ventanas y luminarias llegue lateralmente al puesto.
c) La situación de las salidas de aire correspondientes al sistema de calefacción
y aire acondicionado. Los puestos han de colocarse respecto a ellas de tal
forma que el aire no incida directamente en la espalda de los trabajadores.
d) La existencia de puestos donde se utilizan equipos ruidosos. En estos casos
es aconsejable situar dichos puestos en locales distintos, de manera que no
se vean perturbados los trabajadores de los restantes puestos.
En el caso de los locales de oficina es necesario considerar también la influencia
del tipo y tamaño de la oficina a la hora de distribuir los puestos. En general, la
colocación de los puestos se hace más difícil a medida que se eleva el número
de empleados, aunque sus dimensiones sean suficientes para evitar la
aglomeración; esto es lo que sucede en las oficinas de tipo panorámico, donde
hay un exceso de interferencias durante las comunicaciones, ausencia de
intimidad, insatisfacción térmica y problemas acústicos.
La solución de estos problemas se aborda actualmente de dos maneras:
Por un lado, la tendencia predominante en EE.UU. consiste en la
compartimentación de las oficinas panorámicas mediante el empleo de diversos
elementos más o menos móviles, tales como mamparas, estanterías, armarios,
etc., que permiten atenuar la transmisión del ruido y procuran un cierto grado
de intimidad.
Por otro lado, la tendencia predominante en Europa consiste en la sustitución
de las oficinas panorámicas por conjuntos de locales de oficina de menor
tamaño, en los cuales es mucho más fácil controlar los citados problemas.
En todo caso, es preferible que estos aspectos sean previstos en la fase inicial
de diseño de la oficina dado que, una vez ejecutado el proyecto, la corrección
siempre resulta más cara y problemática.
3. DISEÑO DEL PUESTO DE TRABAJO
Empleando la definición dada por la norma UNE-EN-ISO 6385 sobre los
principios ergonómicos para el diseño de sistemas de trabajo, entendemos por:
Puesto de trabajo: la combinación y disposición del equipo de
trabajo en el espacio, rodeado por el ambiente de trabajo bajo las
condiciones impuestas por las tareas de trabajo.
La concepción ergonómica de los puestos de trabajo se puede plantear a
diferentes niveles como son: el diseño físico del puesto de trabajo
(dimensiones, espacio libre del puesto), el estudio de posturas, el estudio de
movimientos de materiales/contenedores/carros y el estudio de elementos de
trabajo (herramientas, controles e indicadores).5
Vamos a ver los principales requisitos a tener en cuenta para dicho diseño a
todos sus niveles.
3.1 ASPECTOS RELATIVOS AL DISEÑO FÍSICO DEL PUESTO
En relación con el diseño físico del puesto conviene recordar que la
configuración del mismo y la disposición de sus elementos deben garantizar al
trabajador una buena estabilidad postural y al mismo tiempo permitirle una
movilidad suficiente para utilizar con comodidad los materiales y herramientas
de trabajo.
Pues bien, para establecer las dimensiones esenciales de un puesto de trabajo,
tendremos en cuenta los criterios siguientes:
- Altura del plano de trabajo
- Zonas de alcance óptimas del área de trabajo
- Espacios libres del puesto
3.1.1. La altura del plano de trabajo
La altura del plano de trabajo debe ser elegida en función del tipo de tarea que
5 Existe un método de evaluación para el diseño del puesto de trabajo en PYMES elaborado por el INSHT y el IBV
(Instituto de Biomecánica de Valencia). Se adjunta para su consulta como anexos I y II.
se va a llevar a cabo y la posición del trabajador. En general, si el trabajador
está sentado, el plano de trabajo debe situarse aproximadamente a la altura del
codo del usuario.
Si el trabajo se realiza de pie, la altura de trabajo dependerá del tipo de tarea,
así:
- para tareas de precisión la altura deberá estar entre 5-10cm por encima de
la altura de los codos del trabajador.
- Para tareas ligeras, la altura deberá estar entre 10-15cm por debajo de la
altura de los codos del trabajador.
- Para tareas pesadas, altura deberá estar entre 15-30cm por debajo de la
altura de los codos del trabajador.
Con el fin de permitir que el operador pueda adoptar en todo momento la
postura más conveniente a su actividad es preciso que sean ajustables todos
los elementos del puesto susceptibles de serlo. Esta característica permitirá
también la adaptación del puesto a las dimensiones físicas de los distintos
operadores que puedan ocuparlo.
3.1.2 Alcances del puesto de trabajo
La antropometría funcional proporciona los datos básicos sobre los límites del
espacio donde el operador puede efectuar manipulaciones.
Para la configuración ergonómica de los puestos de trabajo, habitualmente
basta considerar los límites de alcance en los planos sagital y horizontal,
tomado este último a la altura de la mesa o superficie de trabajo.
Los límites de alcance en el plano sagital
En la figura 2 se muestra un criterio de evaluación de tres zonas. Estas
resultan de trazar, dos curvas: la primera de ellas corresponde al alcance
logrado con una extensión igual a las 3/4 partes de todo el brazo (zona
amarilla) y la otra corresponde al alcance con una extensión total del brazo
(zona roja). La zona verde sería la correspondiente a la alcanzada con la
posición del codo en ángulo recto.
El significado de estas zonas es el siguiente:
ZONA VERDE.- Área de trabajo aceptable.
ZONA AMARILLA.- Tolerable con restricciones (manipulación esporádica…)
ZONA ROJA.- Área de trabajo inadecuada.
Teniendo en cuenta lo anterior, deberán evitarse alcances por encima del
nivel del hombro y sobre todo de manera prolongada y sin apoyos.
Se evitarán alcances laterales o por detrás del cuerpo así como apoyar los
brazos sobre superficies de trabajo en bordes no redondeados o cantos
agudos.(Ver figura )
Los límites de alcance en el plano horizontal
Para distribuir los diversos componentes de la tarea de acuerdo con los
límites de alcance en el plano horizontal (figura), se puede aplicar el
mismo criterio de las tres zonas descrito para los límites de alcance en el
plano sagital.
Figura 3
Es posible ampliar los límites de alcance horizontal en posición sentado
A
R
V
Situaciones a
corregir
mediante el empleo de una silla de trabajo giratoria; esto es así por cuanto los
límites de alcance están ligados a la posición del tronco y se desplazan con la
orientación del cuerpo del operador.
A modo de guía se puede utilizar el siguiente criterio:
- los elementos de uso muy frecuente estarán a menos de 25cm del borde
de la superficie de trabajo.
- los elementos de uso medio, estarán a menos de 50cm del borde de la
superficie de trabajo.
- los elementos de uso ocasional estarán a menos de 70cm del borde de la
superficie de trabajo.
Finalmente, para ubicar de forma adecuada los diversos elementos de la tarea
que deben ser visualizados por el trabajador es preciso considerar también las
restricciones impuestas por los límites del campo visual. (Figura ).
v.- Zona verde
A.- Zona amarilla
Campo visual en el plano sagital Campo visual en el plano horizontal
3.1.3 Los espacios libres del puesto
Los espacios libres del puesto de trabajo constituyen otro de los aspectos
dimensionales que debe ser abordado en el proceso de diseño ergonómico.
Estos espacios son fundamentalmente espacios interiores, es decir, los espacios
dentro de los cuales permanece el cuerpo del trabajador o alguna de sus
partes. Ejemplo de ellos es el hueco requerido para los pies cuando se trabaja
de pie frente a una máquina, o el habitáculo de la cabina de conducción de un
vehículo.
Los espacios libres requeridos en el puesto de trabajo también dependen de las
posturas exigidas por la tarea. En la figura siguiente se muestran las
dimensiones mínimas que han de te ner dichos espacios en función de la postura
de trabajo que sea preciso adoptar.
El criterio general de diseño para
los espacios libres es que puedan
albergar a las personas cuyas
dimensiones alcancen el 95
percentil del colectivo de
potenciales usuarios.
Por otro lado, en el diseño de los puestos y de las máquinas se debe tener en
cuenta los espacios libres necesarios para efectuar las reparaciones y tareas de
mantenimiento. Estos espacios pueden ser menores que los requeridos para
realizar las actividades ordinarias pero deben permitir la realización de las
citadas operaciones de forma holgada.
En general, en un puesto de
trabajo será fundamental que
haya espacio suficiente encima de
la superficie de trabajo para
distribuir adecuadamente los diferentes elementos u objetos utilizados por el
trabajador y deberá tener espacio suficiente para mover cómodamente las
piernas y el cuerpo.
Así, por ejemplo, la anchura mínima del espacio bajo el plano de trabajo debe
ser la correspondiente a la anchura de los muslos más un margen para los
Espacio insuficiente para la reparación.
movimientos (7cm).
A modo de resumen podemos indicar que para el diseño físico del puesto de
trabajo se debe partir de los datos antropométricos de la población de los
potenciales usuarios. La antropometría será por lo tanto, el punto de partida
para el diseño de un puesto de trabajo (Ver Figura ).
La distribución de los datos antropométricos de una población se aproxima a la
distribución estadística normal (de Gauss); esto significa que para cualquier
dimensión del cuerpo humano, el máximo porcentaje de los individuos se
localiza en torno al valor medio, existiendo pocos casos con dimensiones
extremas (grandes o pequeñas).
No obstante, en el diseño de los puestos de trabajo los valores medios resultan
de poca utilidad; así por ejemplo, si la altura de una puerta fuera igual a la
altura media de la población de usuarios, la mitad de ellos correrían el riesgo de
Antropometría (5 percentil
femenino y 95 percentil
masculino)
golpearse en la cabeza, o si un mando de accionamiento se situara a una
distancia igual a la distancia de alcance media de la población el 50% de los
individuos no podría accionarlo.
Generalmente los datos antropométricos se expresan en percentiles.
Un percentil expresa el porcentaje de individuos, perteneciente a una
población dada, con una dimensión corporal igual o menor a un
determinado valor.
Dado que, en la mayoría de los casos, no es posible realizar diseños que sirvan
para todos los individuos, se suele optar por excluir las dimensiones extremas,
generalmente por debajo o por encima del 5 y 95 percentil respectivamente. De
esta manera, las dimensiones de tales diseños y/o sus posibilidades de ajuste
se sitúan entre dichos percentiles, que para el intervalo comprendido entre los
percentiles 5 y 95 incluye al 90% de la población de usuarios.
Para determinar las dimensiones internas de un puesto (tal como el espacio
para las piernas) se utiliza el percentil 95, con el fin de dar cabida a los
individuos de mayor talla, en tanto que para las dimensiones externas se suele
utilizar el percentil 5, a fin de permitir el alcance a los individuos con menor
talla.
3.2 ASPECTOS RELATIVOS A LAS POSTURAS EN EL PUESTO DE
TRABAJO
La postura o disposición espacial de los segmentos corporales supone en sí
misma una carga que genera un esfuerzo, tanto mayor en cuanto el cuerpo se
aleje de una situación de equilibrio estable.
La estabilidad de un cuerpo inerte está determinada por su superficie de
sustentación, así cuanto mayor sea la superficie de nuestro cuerpo en la que
estemos apoyados, mayor será nuestra estabilidad, por lo que la posición más
estable será la de acostado.
La posición sentada es más estable que la de de pie o agachado, y supone, por
lo tanto, un menor gasto energético y en consecuencia, menor fatiga. Es por
este motivo por lo que en la actualidad se está imponiendo esta posición para
los nuevos diseños de puestos de trabajo.
No obstante esta posición es antinatural y supone una basculación de la cadera
y una modificación de la posición de la columna vertebral que pasa de un perfil
natural lordósico (cuando está de pie) a un perfil cifótico que genera más
tensiones. Además, en la posición de pie los músculos están en disposición de
ejercer más fuerza, por lo que es adecuada para tareas en las que haya que
aplicar ésta.
En general, cada posición tiene unas ventajas y unos inconvenientes, debido a
ello es necesario efectuar un análisis previo para determinar la mejor posición
para cada trabajo.
En general la disposición del puesto debe permitir:
- Los cambios de postura, de manera que se evite el mantenimiento de
posturas estáticas prolongadas por parte del trabajador. A este respecto, es
recomendable que la concepción del puesto permita alternar las posturas de
pie y sentado.
- Que no se adopten posturas de rodillas, agachado o en cuclillas en tareas
prolongadas.
- Que si es necesario ejercer un esfuerzo muscular importante, la cadena de
vectores de fuerza o momento a lo largo del cuerpo se mantenga corta y
simple, permitiendo posturas adecuadas y proporcionando apoyo adecuado
para el cuerpo, en particular en tareas que requieran gran precisión de
movimientos.
- Que si es necesario el uso de una silla, ésta se pueda ajustar a las
dimensiones físicas del usuario.
- Que si existe el sistema silla/mesa de trabajo, el trabajador pueda adoptar
buenas posturas.
La posición sentado/de pie es la que permite mayor flexibilidad postural y,
posiblemente es la mejor opción en trabajos industriales.
3.3 ASPECTOS RELATIVOS AL MOVIMIENTO DE MATERIALES/
CONTENEDORES/ CARROS
A la hora de diseñar puestos de trabajo en los que se requiera la manipulación
de objetos, materiales o elementos que los contengan, se deberá tener en
cuenta lo siguiente:
- Las demandas de fuerza serán compatibles con las capacidades físicas del
trabajador. Teniendo en cuenta las relaciones entre fuerza, frecuencia de
aplicación, postura, fatiga, etc…
- Se evitará la tensión excesiva o innecesaria de los músculos, articulaciones,
ligamentos así como del sistema respiratorio y circulatorio.
- Los pasillos por los que se transportan los materiales tendrán la anchura
suficiente, estarán libres de obstáculos, no existirán desniveles y los suelos
serán lisos y no resbaladizos.
- Prevalecerá la manutención mecánica para mover los elementos pesados
antes que la manual.
- Las áreas de almacenaje estarán cercanas al puesto para minimizar los
transportes de materiales.
- Se eliminará o reducirá las diferencias de altura cuando se muevan a mano
los materiales.
- Se alimentará y retirará horizontalmente los materiales pesados,
empujándolos o tirando de ellos, en lugar de alzarlos y depositarlos.
- Cuando se manipulen cargas se eliminarán las tareas que requieran inclinarse
o girarse.
- Los contenedores tendrán asideros de fácil agarre.
- La profundidad de los contenedores será menor a 50cm, la anchura inferior a
60cm y/o la altura menor a 60cm.
- No se manipularán carros cargados a alturas superiores a 1.40m
- El punto de empuje o arrastre de los carros (asidero) estará por debajo de la
altura de los hombros o por encima de la altura de los nudillos del trabajador.
3.4 ASPECTOS RELATIVOS AL DISEÑO DE ELEMENTOS DE TRABAJO
Como principales elementos de trabajo en un puesto destacamos: las
herramientas y los controles e indicadores, que son realmente equipos de
trabajo.
Según el RD 1215/97, de 18 de julio por el que se establecen las disposiciones
mínimas de seguridad y salud para la utilización por los trabajadores de los
equipos de trabajo, se define equipo de trabajo como:
“cualquier máquina, aparato, instrumento o instalación utilizado en el
trabajo”.
Este RD ya establece una serie de obligaciones generales para el empresario a
la hora de seleccionar equipos de trabajo y de ponerlos a disposición de los
trabajadores, así establece:
“El empresario adoptará las medidas necesarias para que los equipos de
trabajo que se pongan a disposición de los trabajadores sean adecuados
al trabajo que deba realizarse y convenientemente adaptados al
mismo, de forma que garanticen la seguridad y la salud de los
trabajadores al utilizar dichos equipos de trabajo.”
Para la elección de los equipos de trabajo el empresario deberá tener en
cuenta los siguientes factores:
- Las condiciones y características específicas del trabajo a
desarrollar.
- Los riesgos existentes para la seguridad y salud de los trabajadores
en el lugar de trabajo y, en particular, en los puestos de trabajo,
así como los riesgos que puedan derivarse de la presencia o
utilización de dichos equipos o agravarse por ellos.
- En su caso, las adaptaciones necesarias para su utilización por
trabajadores discapacitados.
Para la aplicación de las disposiciones mínimas de seguridad y salud
previstas en el presente Real Decreto, el empresario tendrá en cuenta
los principios ergonómicos, especialmente en cuanto al diseño del
puesto de trabajo y la posición de los trabajadores durante la utilización
del equipo de trabajo.
Ya más específicamente, en el Anexo I “Disposiciones mínimas aplicables a los
equipos de trabajo”, establece:
- Las herramientas manuales deberán estar construidas con materiales
resistentes y la unión entre sus elementos deberá ser firme, de
manera que se eviten las roturas o proyecciones de los mismos. Sus
mangos o empuñaduras deberán ser de dimensiones adecuadas, sin
bordes agudos ni superficies resbaladizas, y aislantes en caso
necesario.
Y en el Anexo II “Disposiciones relativas a la utilización de los equipos de
trabajo, en el apartado de Condiciones generales de utilización de los equipos
de trabajo, establece:
- Las herramientas manuales deberán ser de características y tamaño
adecuados a la operación a realizar. Su colocación y transporte no
deberá implicar riesgos para la seguridad de los trabajadores.
Además de cumplir con las exigencias legales establecidas en la normativa, se
deberá atender a una serie de requisitos a la hora de diseñar o seleccionar los
elementos de trabajo que veremos a continuación.
3.4.1 Herramientas de trabajo:
Las herramientas empleadas deben ser las específicas para la tarea que
se realiza. De esta manera se mejora la productividad y la operación se
hace más fácil y por lo tanto más segura.
Las herramientas manuales no serán muy pesadas para poder manejarlas
fácilmente.
Si la tarea exige frecuentes esfuerzos intensos, se emplearán
herramientas mecánicas.
El diseño de la herramienta debe garantizar al trabajador, la ausencia de
una tensión excesiva o innecesaria de los músculos, articulaciones y
ligamentos.
Durante el uso de la herramienta no se mantendrá una postura forzada
de la muñeca (flexión, extensión, giro o inclinación hacia un lado).
El mango de las herramientas será cómodo (grosor, longitud, forma y
material), buscando empuñaduras que puedan ser apretadas, que sean
aislantes (térmica y eléctricamente) y suaves al tacto.
El peso de las herramientas suspendidas será menor a 2,3kg
El peso de las herramientas en tareas de precisión será inferior a 0.4kg.
Se evitará la carga estática en el hombro o el brazo para sostener
continuamente una herramienta pesada (posición adecuada del brazo y
peso apropiado). Una solución correcta para herramientas pesadas y de
En la imagen de la izquierda, el accionamiento
con el pulgar, crea hiperextensión de éste, en
cambio, en la imagen de la derecha, el
accionamiento con los dedos permite que la
carga se reparta entre todos los dedos y que el
pulgar agarre y guíe la herramienta.
uso frecuente es la suspensión de las mismas en la zona de trabajo.
También es muy útil para operaciones repetidas en el mismo lugar.
No habrá herramientas en mal estado.
Las herramientas no transmitirán vibraciones molestas
Las herramientas estarán diseñadas para poder ser usadas con cualquiera
de las dos manos.
Se evitarán los movimientos repetitivos del dedo.
Los gatillos estarán diseñados para uso de 2 a 4 dedos permitiendo así un
agarre firme de la mano.
3.4.2 Controles e indicadores
Los criterios generales a tener en cuenta para el diseño de controles y mandos:
Los controles que tengan probabilidad de ser activados o desactivados de
forma accidental deben estar cubiertos o protegidos. Si no es posible se
reemplazarán por otros que tengan más resistencia y sean más difíciles
de activar/desactivar.
La posición de los controles particularmente importantes, como los de
conexión/desconexión de la energía o de los conmutadores de
emergencia, deben estar alejados de los otros controles pero deben ser
fácilmente visibles y accesibles.
Los controles de emergencia deben cumplir los requisitos de las normas
técnicas existentes. Su color será rojo, de tamaño suficiente (mejor
grandes) y fáciles de activar.
El funcionamiento de los controles debe ser lógico e intuitivo.
Los diferentes controles deben ser fácilmente distinguibles unos de otros
(usar formas, colores o tamaños diferentes).
Los controles se deben accionar con comodidad mientras se observa el
indicador correspondiente.
Los trabajadores deben ver y entender fácilmente la información ofrecida
por las señales, los indicadores y los símbolos.
La posición de los indicadores que se visualizan frecuentemente no debe
obligar al usuario a mantener posturas incómodas.
Se recomienda situar los controles en la misma secuencia en la que son
manejados.
Se debe seleccionar el tipo de control más adecuado para la tarea a
realizar: controles manuales para operaciones de precisión a alta
velocidad, controles de pie, como pedales, para operaciones que
requieran mayor fuerza.
Se debe limitar el número de pedales al mínimo cuando se requiera su
utilización.
Se deben evitar los pedales que deban ser accionados de forma repetitiva
con un solo pie.
El pedal deberá ser suficientemente grande para ajustarse bien a la
planta del pie.
El pedal deberá estar a nivel del suelo para evitar así posturas
inconfortables del pie.
4. REQUISITOS ERGONÓMICOS PARA EL DISEÑO DEL MOBILIARIO
El diseño del mobiliario constituye otro de los aspectos importante del
acondicionamiento ergonómico de los puestos de trabajo en el sector servicios
en general y en el de oficinas en particular.
Los requisitos que debe cumplir éste se trata con más detalle en la U.D. 11
“Pantallas de Visualización” de la especialidad y pueden consultarse también
en:
- RD. 488/97, de 14 de Abril, sobre disposiciones mínimas de seguridad y
salud relativas al trabajo con equipos que incluyen pantallas de visualización.
- UNE -EN -ISO 9241-1-97+ A: 02. Requisitos ergonómicos para trabajos de
oficina con pantallas de visualización de datos (PVD). Parte 1: introducción
general.
- UNE-EN-ISO 9241-5:99. Requisitos ergonómicos para trabajos de oficina con
pantallas de visualización de datos (PVD). Parte 5: concepción del puesto de
trabajo y exigencias posturales.
Como criterios generales podemos señalar que:
El mobiliario debe poder adaptarse a las dimensiones físicas de los
usuarios; esto se puede lograr a través de dispositivos de regulación
cuyos rangos de ajuste cubran, al menos, a los individuos
comprendidos entre el 5 percentil y el 95 percentil del colectivo de
potenciales usuarios.
Las características del diseño y los materiales empleados no deben
ser causa de molestia para los trabajadores.
El mobiliario de trabajo debe satisfacer los requisitos de estabilidad y
resistencia demandados por el tipo de tarea que haya de realizarse.
Las partes con las que pueda entrar en contacto el usuario deben
estar diseñadas de manera que no produzcan lesiones ni originen
deterioros en los materiales de trabajo. En particular, todos los
bordes, esquinas y salientes deben estar adecuadamente
redondeados; el radio de curvatura debe ser al menos de 2mm para
las aristas y de 3mm para las esquinas.
Los dispositivos de regulación y los elementos móviles deben estar
diseñados para que no se puedan accionar o mover de forma
accidental. Asimismo, las partes lubricadas de estos dispositivos
deben estar protegidas de tal forma que tanto el usuario como su
vestimenta o los materiales de trabajo no puedan mancharse con los
lubricantes.
Las superficies del mobiliario con las que deba permanecer en
contacto el usuario deben estar constituidas por materiales de baja
transmisión térmica; así, por ejemplo, debería evitarse el empleo de
superficies metálicas que puedan permanecer en contacto con el
usuario, dado que transmiten con facilidad el frío y el calor.
Se evitarán reflejos o brillos molestos en la zona de trabajo, por lo
que las superficies deben tener aspecto mate. Este requisito cobra
mayor importancia en las superficies de las mesas de trabajo y otros
elementos auxiliares, como los atriles o portadocumentos.
El recubrimiento de los asientos y respaldos de las sillas de trabajo
serán permeables al aire y al vapor de agua y permitirán su limpieza
periódica sin deteriorarse. Dichos elementos se podrán desmontar
con facilidad para su reparación o sustitución, en caso de que sea
necesario.
Los suplementos inferiores sobre los que se apoye el mobiliario y, en
su caso, las ruedas de las sillas, deben disponer de un sistema de
fijación que permita su fácil sustitución en caso de rotura o deterioro.
RESUMEN
El fin de un diseño ergonómico es optimizar la tensión del trabajo y mejorar la
eficiencia y la eficacia del sistema. Esto implica unas condiciones de trabajo
óptimas en las que se ha tenido en cuenta la salud, la seguridad y el bienestar
de los trabajadores, fomentando la adquisición de nuevas habilidades y el
desarrollo de las ya existentes. En este proceso se debe implicar a los
trabajadores siempre que sea posible y en todas sus etapas.
La ergonomía ha de emplearse desde el principio para prevenir, mejor que para
resolver problemas una vez que el diseño del puesto ha finalizado.
El diseño ergonómico de los puestos y lugares de trabajo se puede plantear a
distintos niveles: el diseño del espacio disponible en los lugares de trabajo y la
distribución de los puestos, diseño físico del puesto de trabajo (dimensiones,
espacio libre del puesto), el estudio de posturas, el estudio de movimientos de
materiales/contenedores/carros y el estudio de elementos de trabajo
(herramientas, controles e indicadores).
El diseño, a cualquiera de los anteriores niveles, debe atender a dos criterios
básicos:
- se diseñará en función de los usuarios (persona, grupo o población
extensa)
- se diseñará en función de la tarea, teniendo en cuenta posturas,
movimientos y frecuencia de los mismos.
En relación con el espacio en los lugares de trabajo, es preciso garantizar unas
dimensiones mínimas para las zonas de paso y en el entorno de cada máquina,
al mismo tiempo que se respetan las distancias interpersonales. Deben
permitir la realización de las tareas de reparación y mantenimiento. Por otra
parte, la distribución de los puestos en el lugar de trabajo deberá hacerse
considerando los aspectos relativos a la organización del trabajo, el
aprovechamiento de la luz natural, las salidas del aire acondicionado, las
actividades ruidosas, etc.
Para el diseño físico del puesto es preciso tener en cuenta la altura del plano de
trabajo (que se elegirá en función del tipo de tarea realizada y de la posición del
trabajador), las zonas de alcance óptimas del área de trabajo en los planos
horizontal y sagital y los espacios libres del puesto, con el fin de dar cabida a
las distintas partes del cuerpo del operador.
En general, en un puesto de trabajo será fundamental que haya espacio
suficiente encima de la superficie de trabajo para distribuir adecuadamente los
diferentes elementos u objetos utilizados por el trabajador y deberá tener
espacio suficiente para mover cómodamente las piernas y el cuerpo y permitir
los cambios de postura.
Para conseguir estos objetivos es necesario que el diseño del puesto se haga
partiendo de las dimensiones antropométricas del colectivo de usuarios. Así, el
criterio general de diseño para los espacios libres y los accesos a los puestos es
que puedan albergar a las personas cuyas dimensiones alcancen el 95 percentil
del colectivo de potenciales usuarios y se permita la realización de tareas de
reparación y mantenimiento.
En general, la configuración del puesto de trabajo y la disposición y diseño de
los elementos de trabajo (herramientas y controles e indicadores) deben
garantizar la ausencia de una tensión excesiva o innecesaria de los músculos,
articulaciones y ligamentos, así como la implicación de grupos musculares lo
suficientemente robustos para satisfacer las demandas de fuerza, la continuidad
de sus movimientos, la ausencia de esfuerzos musculares importantes para
movimientos de gran precisión, así como una correcta manipulación de los
dispositivos de control de las máquinas y la percepción de los elementos de la
tarea.
Finalmente, el mobiliario de trabajo debería ser regulable y satisfacer los
requisitos generales de acabado, resistencia y estabilidad requeridos por la
tarea. Dentro del mobiliario debe prestarse especial atención al sistema
silla/mesa. Para estos elementos resulta prioritario el cumplimiento de los
requisitos de diseño ergonómico.
ANEXO I. LISTA DE IDENTIFICACIÓN INICIAL DE RIESGOS
Ningún ítem marcado en un apartado
Algún ítem marcado en un apartado
Algún ítem marcado en un apartado
señalado con ()
SITUACIÓN ACEPTABLE
EVALUAR CON EL MÉTODO
CORRESPONDIENTE
CONSULTAR CON UN TÉCNICO
ESPECIALISTA
DE UN SERVICIO DE
PREVENCIÓN
DISEÑO DEL PUESTO DE TRABAJO
□ La superficie de trabajo (mesa, banco de trabajo, etc.) es muy alta o muy
baja para el tipo de tarea o para las dimensiones del trabajador.
□ Se tienen que alcanzar herramientas, elementos u objetos de trabajo que
están muy alejados del cuerpo del trabajador (por ejemplo, obligan a
estirar mucho el brazo).
□ El espacio de trabajo (sobre la superficie, debajo de ella o en el entorno
del puesto de trabajo) es insuficiente o inadecuado.
□ El diseño del puesto no permite una postura de trabajo (de pie, sentada,
etc.) cómoda.
□ El trabajador tiene que mover materiales pesados (contenedores, carros,
carretillas, etc.).
□ Se emplean herramientas inadecuadas, por su forma, tamaño o peso,
para la tarea que se realiza.
□ Los controles y los indicadores no son cómodos de activar o de visualizar.
ANEXO II. MÉTODO PARA LA EVALUACIÓN DE LOS RIESGOS POR EL
DISEÑO DEL PUESTO DE TRABAJO
ALTURA, PROFUNDIDAD, ALCANCES
□ La altura de trabajo no se adapta al tipo de tarea y a las dimensiones de
cada trabajador. En concreto, se presenta alguna de las siguientes
situaciones estando el trabajador de pie:
En las tareas de precisión, la altura de trabajo no está 5-10cm por
encima de la altura de los codos del trabajador.
En las tareas ligeras, la altura de trabajo no está 10-15cm por
debajo de la altura de los codos del trabajador.
En las tareas pesadas, la altura de trabajo no está 15-30cm por
debajo de la altura de codos del trabajador.
□ Si el trabajador está sentado, la altura de la superficie de trabajo no está
aproximadamente al nivel de los codos.
□ La zona de trabajo está alejada del trabajador debido a alguna de las
siguientes situaciones:
Los elementos de uso muy frecuente están a más de 25cm del borde
de la mesa de trabajo.
Los elementos de uso medio están a más de 50cm del borde de la
Procedimiento:
1. Compruebe si se dan algunas de las situaciones incluidas en cada uno de los
apartados.
2. Un solo ítem marcado en cualquiera de los apartados indicaría una posible
situación de riesgo no tolerable.
3. El riesgo será tanto mayor cuanto mayor sea el número de ítems señalados.
4. Adopte las correspondientes medidas preventivas, si fuera necesario.
mesa de trabajo.
Los elementos de uso ocasional están a más de 70 cm del borde de
la mesa de trabajo.
□ Se dan alcances por encima del nivel del hombro (brazos elevados y sin
apoyo de manera frecuente o prolongada).
□ Se dan alcances laterales o por detrás del cuerpo.
□ Hay apoyo de los antebrazos en bordes no redondeados o cantos agudos
de mesas u otras superficies de trabajo.
ESPACIO DE TRABAJO
□ No hay espacio suficiente encima de la superficie de trabajo (mesa, banco
de trabajo, etc) para distribuir adecuadamente los diferentes elementos u
objetos utilizados por el trabajador.
□ El trabajador no tiene bastante espacio para mover cómodamente las
piernas (por ejemplo, por debajo de la mesa o banco de trabajo) o el
cuerpo.
□ La superficie libre en el entorno del puesto de trabajo es < 2 m2.
TRABAJO DE PIE / SENTADO
□ Los trabajadores que de forma habitual trabajan de pie no disponen de
banquetas o sillas (por ejemplo, sillas de tipo semi-sentado) para
sentarse ocasionalmente.
□ El trabajador está sentado en trabajos que requieren desplazamientos o
ejercer fuerzas.
□ La silla de trabajo no es adecuada; por ejemplo, los pies cuelgan del
asiento sin poderse apoyar en el suelo, o el respaldo no permite un apoyo
adecuado del tronco.
□ Se trabaja de pie sobre superficies inestables o irregulares.
MOVIMIENTO DE MATERIALES / CONTENEDORES/ CARROS
□ Los pasillos y áreas por las que se transportan los materiales no tienen la
anchura suficiente, están ocupados por obstáculos, existen desniveles, los
suelos no son lisos o son resbaladizos.
□ No se dispone de ayudas mecánicas (carros, carretillas, etc.), para el
movimiento de los materiales pesados.
□ No se dispone de áreas de almacenaje (estantes) cercanos al puesto de
trabajo para minimizar los transportes de materiales.
□ Los contenedores no tienen asideros adecuados que faciliten el agarre.
□ La longitud (profundidad) de los contenedores es >50cm, la anchura
>60cm y/o la altura >60cm.
□ Se manipulan carros cargados a alturas superiores a 140 cm.
□ Los carros manuales están en mal estado (por ejemplo, deslizan con
dificultad).
□ El punto de empuje o arrastre de los carros (asidero) está por encima de
la altura de los hombros o por debajo de la altura de los nudillos del
trabajador.
HERRAMIENTAS
□ Se emplean herramientas que no son las específicas para la tarea que se
realiza.
□ Cuando usa la herramienta el trabajador mantiene una postura forzada
de la muñeca (flexión, extensión, giro o inclinación hacia un lado
elevados).
□ El mango de las herramientas no es cómodo (grosor, longitud, forma o
material inadecuados).
□ El trabajador utiliza herramientas de peso > 2.3kg que no están
suspendidas.
□ El trabajador utiliza herramientas de peso > 0.4kg en tareas de precisión.
□ Las herramientas más pesadas y de uso frecuente en una misma zona de
trabajo no están suspendidas.
□ Hay herramientas en mal estado.
□ Hay transmisión de vibraciones molestas de las herramientas.
CONTROLES / INDICADORES
□ Los controles no disponen de mecanismos de seguridad adecuados para
prevenir su activación accidental.
□ El funcionamiento de los controles no es lógico ni intuitivo (p.ej., subir,
mover hacia delante o a la derecha un mando lineal o una palanca
produce una disminución en la variable controlada).
□ Los controles no se pueden accionar con comodidad mientras se observa
el indicador correspondiente.
□ Los trabajadores no ven o no entienden fácilmente la información ofrecida
por las señales, los indicadores y los símbolos.
□ La posición de los indicadores que se visualizan frecuentemente, obliga al
usuario a mantener posturas incómodas.
□ La información de los indicadores es insuficiente en las situaciones de
riesgo.
□ Los pedales no son fáciles de operar y no pueden ser accionados por
ambos pies.
BIBLIOGRAFÍA
CLARK, T. S. y CORLETT, E.N. (1984). La ergonomía de los lugares de trabajo y
de las máquinas. Londres, Editor: Taylor & Francis
NOGAREDA, S. (1994). Ergonomía. Barcelona, Editor: I.N.S.H.T.
PAGE, A. (1992). Guía de recomendaciones para el diseño de mobiliario
ergonómico. Valencia, Editor: Instituto de Biomecánica de Valencia
PANERO, J. y ZELNIK, M. (1983). Las dimensiones humanas en los espacios
interiores. Barcelona, Editor: Gustavo Gili.
ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO (1996). Lista de comprobación
ergonómica. Soluciones prácticas y de sencilla aplicación para mejorar la
seguridad, la salud y las condiciones de trabajo. Editor: Oficina Internacional
del trabajo en colaboración con la Asociación Internacional de Ergonomía.
INSHT-IBV (2003). Manual para la evaluación y prevención de riesgos
ergonómicos y psicosociales en PYME. Madrid, Editor: Instituto Nacional de
Seguridad e Higiene en el trabajo, Instituto de Biomecánica de Valencia,
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
3.1. Riesgos derivados de la carga física de trabajo.
Índice de contenidos
1. Concepto de carga física
1.1. Tipos de contracción muscular y efectos en el organismo
1.2. Evaluación del trabajo dinámico
1.3. Evaluación del trabajo estático
2. Los trastornos musculoesqueléticos
2.1. Los TME asociados con las posturas de trabajo
2.2. Evaluación del riesgo derivado de las posturas de trabajo
2.3. El estatismo postural
2.4. Los TME asociados a la aplicación de fuerzas excesivas
2.5. Los TME de las extremidades superiores
2.5.1.Factores asociados a los TME de las extremidades superiores
2.5.2.Factores individuales relacionados con los TME
2.5.3.Factores psicosociales asociados con los TME
3. Normativa aplicable a la evaluación de la carga física de trabajo
RIESGOS DERIVADOS DE LA CARGA FÍSICA
Uno de los temas típicos de estudio en ergonomía es la Carga de Trabajo,
especialmente, la derivada del trabajo físico, para cuya evaluación han sido
propuestos diversos procedimientos y criterios, algunos de los cuales, los
propuestos para la evaluación del trabajo dinámico, tienen ya muchos años
de existencia y no por ello han dejado de tener validez.
Sin embargo, no todo tipo de trabajo físico resulta igualmente sencillo de
evaluar. Nos estamos refiriendo al trabajo estático o al que se realiza
empleando sólo una pequeña masa muscular, como la de las manos. Es
precisamente este tipo de trabajo el que constituye una de las principales
causas de los trastornos musculoesqueléticos en nuestro país
1. CONCEPTO DE CARGA FÍSICA
Como sabemos, el cuerpo humano es requerido continuamente a realizar un
trabajo físico, tanto en el entorno laboral como en el extra laboral.
Básicamente, tres son los tipos de demandas que nos podemos encontrar:
Mover el cuerpo o alguna de sus partes (andar, correr, etc.)
Transportar o mover otros objetos (acarrearlos, levantarlos, darles
vuelta, alcanzarlos…)
Mantener la postura del cuerpo (tronco hacia delante, girado, brazos
elevados…)
Para responder a estas demandas, nuestro cuerpo pone en marcha complejos
mecanismos que finalizan en la contracción muscular, la cual permite que
realicemos la actividad o ejercicio demandados. Estos mecanismos tienen
lugar en muy diversos órganos: sistema nervioso, pulmones, corazón, vasos
sanguíneos y en los músculos.
A la respuesta que se produce en el organismo la denominamos CARGA
FÍSICA DE TRABAJO y depende de la capacidad física de cada persona. Por
ello, aunque las demandas sean idénticas, la carga física derivada puede ser
distinta en cada uno de nosotros, aspecto que debe tenerse muy presente al
planificar la evaluación de riesgos.
(En los textos en inglés nos encontramos los términos physical stress, para
describir las demandas físicas del trabajo, y strain para la respuesta que se
produce en el cuerpo humano, por lo que algunas autores emplean estrés y
tensión, haciendo uso de la traducción literal al castellano de los términos
ingleses).
1.1 TIPOS DE CONTRACCIÓN MUSCULAR Y EFECTOS EN EL
ORGANISMO
Determinadas demandas físicas, como andar o correr, obligan a que el
músculo se contraiga (acorte) y estire (alargue) rítmicamente. A este tipo de
contracción muscular se la denomina isotónica. El trabajo o ejercicio
realizado recibe el nombre de dinámico.
Ejemplos:
Andar: trabajo dinámico para los músculos de las extremidades inferiores
Levantar un peso de una mesa: trabajo dinámico para las extremidades
superiores
En otras ocasiones, el músculo debe contraerse y mantener la contracción
durante un tiempo variable. Es lo que ocurre cuando mantenemos una fuerza
(sosteniendo un peso, por ejemplo) o una postura determinada. A este tipo
de contracción se la denomina isométrica y el trabajo o ejercicio derivado
estático.
Ejemplos:
Sostener un peso en brazos varios minutos: Trabajo estático para estos
músculos
Mantener el tronco en la misma postura varios minutos: Trabajo estático
del tronco
10 20 30 40 50 60 70 80 900
120
240
360
480
600
720
840
960
1.080
1.200
1.320
1.440
1.560
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s)
Figura 1: TRABAJO ESTÁTICO. LÍMITE DE
TIEMPO DE MANTENIMIENTO DE LA FUERZA
Fuerza ejercida (en % de la FMC)
En principio, un trabajo dinámico puede ser realizado durante horas, siempre
que se ejecute a un ritmo adecuado a la persona y al esfuerzo, y éste no sea
de excesiva intensidad. Además, la contracción rítmica del músculo favorece
el riego sanguíneo a la zona que trabaja.
Sin embargo, durante el trabajo estático, la contracción prolongada del
músculo comprime los vasos sanguíneos provocando un menor aporte de
sangre al músculo contraído (y a los huesos y articulaciones de la zona), de
modo que llega una menor cantidad de nutrientes y oxígeno, necesarios
para el trabajo muscular. Esto origina la aparición de la fatiga muscular,
que limita el mantenimiento de la contracción. (Véase la Figura 1).
Según el gráfico de la figura 1, una contracción menor del 15-20%6 de la
fuerza máxima de contracción (FMC) de un músculo puede ser mantenida
indefinidamente sin que aparezca la fatiga muscular (en teoría). A medida
que la contracción es más importante, se puede mantener menos tiempo. Por
ejemplo, una contracción del 50% de la FMC podría ser mantenida en torno a
unos 2 minutos, transcurridos los cuales el músculo se fatiga y no puede
seguir contraído mucho más tiempo.
La fatiga muscular se manifiesta con signos tales como: sensación de calor
en la zona del músculo/s, temblores musculares, sensación de
hormigueo o incluso dolor muscular.
La fatiga muscular es un proceso fisiológico que afecta al músculo o músculos
implicados en el esfuerzo, y se recupera con el reposo de los mismos. Si
este reposo no se realiza o es insuficiente para la recuperación de la fatiga
muscular, pueden llegar a desarrollarse trastornos musculoesqueléticos.
Otro efecto derivado del trabajo estático es el aumento de la frecuencia
cardiaca, ya que el corazón debe bombear más deprisa para tratar de enviar
más oxígeno y nutrientes al músculo contraído. Por ello, se ha planteado que
el trabajo estático podría ser un factor de riesgo de enfermedades del corazón
o cardiopatías.
1.2 EVALUACIÓN DEL TRABAJO DINÁMICO
Es muy raro que una actividad laboral sea completamente dinámica o
completamente estática; siempre nos encontraremos componentes de ambos
6 En la actualidad, hay autores que cuestionan estos valores inferiores planteando que ya a partir de
5-8% de la FMC comienza el proceso de fatiga muscular, otros dicen incluso que a partir de un 3%.
tipos de trabajo muscular. Así pues, antes de plantearnos la evaluación de la
carga física de una actividad, el primer paso será analizar las exigencias de la
tarea para ver cuál de los dos tipos predomina.
Cuando la actividad es muy dinámica, los métodos más indicados son los
que estiman la energía consumida o demandada durante la actividad a
partir de la medición de parámetros fisiológicos como el consumo de Oxígeno
durante la actividad, o la frecuencia cardiaca. (Esto se verá más en detalle en
la Unidad 13 de la especialidad).
La determinación del consumo de oxígeno es el más exacto de los dos, pero
también el más costoso pues requiere tomar muestras del aire espirado,
mientras la persona trabaja, y analizar la concentración de oxígeno7. Por ello,
se suele emplear más la frecuencia cardiaca (FC) para la estimación del coste
de la actividad física realizada.
En la figura 2 podemos ver una simplificación del comportamiento de la FC en
una actividad plenamente dinámica (andando, subiendo escaleras, etc.).
Según la figura, la FC que tenemos en reposo comienza a aumentar cuando
iniciamos el ejercicio o actividad hasta que se estabiliza tras unos cuantos
segundos, manteniéndose en ese valor hasta que cesa la actividad. A partir
de ese momento comienza a descender hasta que alcanza los valores que
teníamos en reposo.
7 La norma española UNE-EN 28996 Ergonomía. Determinación de la producción de calor metabólico
da indicaciones para la determinación del metabolismo energético mediante la medición del consumo
de oxígeno, de la frecuencia cardiaca e, incluso, mediante la aplicación de tablas.
Figura 2. COMPORTAMIENTO DE LA FRECUENCIA CARDIACA
Cuanto más intensa sea la actividad más elevado será el valor
alcanzado por la FC en el ejercicio y, también, más largo será el
periodo de recuperación (es decir, más tardará en recuperar los valores de
reposo).
Basándose en este principio, han sido propuestas diversas clasificaciones de
las actividades laborales en función de la FC media alcanzada durante la
jornada de trabajo. Estas clasificaciones varían mucho de unos autores a
otros por lo que sirven de orientación pero no deberíamos emplearlas como
criterios de referencia. Una de las clasificaciones más sencillas propuestas es
la siguiente:
FC reposo
FC actividad
REPOSO ACTIVIDAD RECUPERACIÓN
CLASIFICACIÓN DEL
TRABAJO
FC media de la
actividad
(latidos/minuto)
Penoso
Moderado
Ligero
> 110
100 a 110
< 100
Hay otros indicadores cardiacos que representan mejor la carga física de
trabajo que la FC media: el coste cardiaco absoluto (CCA) y el coste
cardiaco relativo (CCR), que se definen de la siguiente manera:
(Donde, FC máx.t es la Frecuencia Cardiaca Máxima Teórica de la
persona que realiza la actividad y se calcula restando de 220 la edad
que tenga).
Muchos autores han propuesto clasificaciones del trabajo basadas en estos
indicadores, como por ejemplo Chamoux, que propone los siguientes
criterios:
CLASIFICACIÓN DEL TRABAJO
(Criterio de Chamoux)
SEGÚN EL CCA SEGÚN EL CCR
0 - 9 . muy ligero 0 - 9 .. muy ligero
reposoFCactividadFC(CCA)AbsolutoCardiacoCoste
100reposoFCmáx.tFC
reposoFCactividadFC(CCR)RelativoCardiacoCoste
10 - 19 . ligero
20 - 29 . muy
moderado
30 - 39 . moderado
40 - 49 . algo pesado
50 - 59 . pesado
60 - 69 . intenso
10 - 19 . ligero
20 - 29 . moderado
30 - 39 . pesado
40 - 49 . muy pesado
Para aplicar alguno de los criterios anteriores, debemos antes comprobar
que la actividad sea dinámica, que afecte a un gran número de músculos y
que no haya estrés térmico, pues la frecuencia cardiaca es mayor
cuánto menos músculos participan en el trabajo8, cuánto más
estático sea éste y, especialmente, cuánto más caluroso sea el
ambiente. (Figura 3)
Figura 3: COMPORTAMIENTO DE LA FC EN DISTINTAS
SITUACIONES
8 Así, ejemplo, es mayor la FC de una actividad realizada con los brazos, que si la realizamos con las
piernas.
Consumo de energía con esfuerzo creciente
Rit
mo
ca
rdia
co
du
ran
te e
l tr
ab
ajo
Trabajo en ambiente caluroso
Trabajo muscular estático
Trabajo dinámico que implica a pocos músculos
Trabajo dinámico implicando a un gran número de músculos
1.3 EVALUACIÓN DEL TRABAJO ESTÁTICO
Cuando la actividad es muy estática (o afecta a poca masa muscular;
por ejemplo, sólo a la extremidad superior), la evaluación de la carga física
derivada es más complicada, ya que no se ha hallado un parámetro que la
describa con tanta precisión como en el caso de la dinámica. Esto es
especialmente difícil cuando se presentan combinaciones de trabajos
estáticos, por ejemplo, el mantenimiento de posturas junto al
mantenimiento de pesos, lo cual no es tan infrecuente. Por ello, no existe
un único método válido para todo tipo de situaciones, sino que vamos a
tener que emplear distintos métodos o técnicas que se complementen
entre sí.
Los métodos propuestos para la estimación de la carga de un trabajo
estático incluyen técnicas biomecánicas, mediciones de la actividad
muscular (mediante electromiografía), mediciones de los ángulos
articulares y otros métodos interpretativos desarrollados a partir de
resultados obtenidos en estudios epidemiológicos (como los métodos que
estiman los efectos derivados de las posturas de trabajo, o de la
manipulación manual de cargas).
A los métodos objetivos para la evaluación del trabajo estático habría que
añadir aquellos subjetivos, basados en el registro del grado de fatiga,
molestia o dolor muscular sentido por el trabajador. (Recordemos
que uno de los indicadores del trabajo estático es la fatiga muscular que se
manifiesta por medio de signos muy identificables por quienes la padecen).
Estos, generalmente, consisten en un cuestionario en el que se va
preguntando sobre el grado de dolor (molestia o fatiga) sentido en
distintas zonas del cuerpo.
Estos métodos también han sido utilizados en la evaluación del riesgo de
trastornos musculoesqueléticos, que como veremos, tienen como una de
sus causas principales la carga estática.
2. LOS TRASTORNOS MUSCULOESQUELÉTICOS
Los trastornos musculoesqueléticos relacionados con el trabajo (en
adelante TME) son motivo de preocupación en muchos países, pues afectan
a un número importante y cada vez mayor de trabajadores, sin limitarse a
un sector o a una actividad profesional concretos.
La preocupación es tal, que la propia Agencia Europea para la Seguridad y
Salud en el Trabajo ha dedicado ya dos campañas a esta problemática, la
del año 2000 con el lema “Da la espalda a los TME” y la del 2007 “Aligera
la carga”, que se concretaron con la publicación y difusión de numerosa
documentación y la dedicación de las semanas europeas de ambos años al
tema.
Los podemos encontrar en la Industria y en los Servicios, en industrias de
montaje y en oficinas, en empresas con plantillas predominantemente
femeninas y en las que son mayoría los hombres, entre los trabajadores
mayores y entre los muy jóvenes, en la población laboral más antigua y en
la recién contratada.
Aunque los TME pueden afectar a cualquier segmento del cuerpo, se dan
principalmente en: codo y hombro, mano y muñeca, y en la espalda
(zonas cervical, dorsal y lumbar).
Los TME han sido asociados a los siguientes aspectos:
Adopción de posturas de trabajo forzadas
Estatismo postural
Aplicación de fuerzas intensas (incluida la manipulación manual
de cargas)
Aplicación repetida de fuerzas moderadas pero que implican a
poca masa muscular
Realización de gestos repetidos9
2.1. LOS TRASTORNOS MUSCULOESQUELÉTICOS ASOCIADOS CON
LAS POSTURAS DE TRABAJO
Uno de los factores sobre el que más se insiste cuando se habla de los TME es
la postura de trabajo. Se han realizado innumerables estudios sobre los
efectos de determinadas posturas sobre nuestro aparato locomotor. De ellos,
quizá sean los relativos a los efectos sobre la columna vertebral los que
hayan tenido una mayor difusión y aplicación al diseño ergonómico
(mobiliario, vehículos...).
Así, se han planteado como posturas "peligrosas" para la zona lumbar: las
inclinaciones del tronco (hacia delante, hacia atrás o a los lados), los giros o
torsiones, y la posición sentada sin un buen apoyo de la zona lumbar.
También muchos trastornos cervicales han sido asociados a las posturas
adoptadas por la cabeza: inclinaciones o giros.
Ahora bien, ¿qué entendemos por postura? Llamamos POSTURA a la
posición relativa de los segmentos corporales (la mano con respecto al
antebrazo, el antebrazo respecto al brazo, la cabeza respecto al tronco, etc.)
9 Gesto es todo tipo de movimiento de la extremidad superior.
en cuya adopción intervienen las piezas óseas del esqueleto, las
articulaciones (muñeca, codo, rodilla...) los músculos y los tendones10.
Cuando un segmento corporal se mueve con respecto a otro se forma un
ángulo que denominamos ángulo articular. La amplitud máxima que puede
adoptar este ángulo varía de una articulación a otra, y para una misma
articulación depende del eje (vertical, horizontal o transversal) considerado.
Al ángulo articular en su amplitud máxima le llamaremos ángulo articular
máximo. En la figura 4 podemos ver que el máximo ángulo que el brazo
puede adoptar en extensión es 50, mientras que en la flexión el brazo puede
llegar hasta los 180.
Figura 4: ÁNGULOS ARTICULARES MÁXIMOS DEL
HOMBRO EN LOS MOVIMIENTOS DE EXTENSIÓN Y
FLEXIÓN
Sin embargo, nuestra propia experiencia nos demuestra que, cuando
adoptamos estos ángulos articulares máximos, al cabo de muy poco tiempo
sentimos dolor y fatiga muscular en la zona implicada. Por tal motivo,
10 Al estar de pie, sentado, tumbado, etc., le vamos a llamar POSICIÓN DE TRABAJO, y podrá
haber (o no) una postura forzada o estática.
500
900
1800
EXTENSIÓN FLEXIÓN
diversos investigadores han tratado de establecer cuáles son los ángulos que
pueden adoptarse sin que exista un incremento de la fatiga muscular y de
riesgo de TME. A estos ángulos los denominamos ángulos articulares
funcionales. (En la figura 5, y a título de ejemplo, se representan algunos de
estos ángulos).
Figura 5: ALGUNOS ÁNGULOS FUNCIONALES
2.2. EVALUACIÓN DEL RIESGO DERIVADO DE LAS POSTURAS DEL TRABAJO
Así pues, uno de los factores a considerar en la evaluación del riesgo derivado
de las posturas de trabajo es el valor de los ángulos articulares adoptados.
Para realizar esta evaluación es necesario: 1º) disponer de técnicas o
instrumentos de registro del ángulo articular, y 2º) disponer de valores
de referencia con los que comparar los valores medidos o estimados.
Para lo primero, existen múltiples técnicas y métodos de registro propuestos,
pero, lamentablemente, no hay consenso entre los autores ni disposiciones
legales sobre los valores de referencia. Sin embargo, actualmente disponemos
de normas que nos ofrecen valores de referencia. Hablaremos de ellas con
mayor profundidad al final de la unidad.
Otro aspecto a tener presente durante la evaluación del riesgo por la postura
de trabajo son los apoyos existentes. Si durante la adopción de una postura
con un ángulo articular elevado, el segmento corporal está apoyado sobre una
superficie, la tensión ejercida en la articulación disminuye considerablemente
ya que el peso soportado por ella es mucho menor. Por tanto, el riesgo
derivado de la postura se reduce aumentando el número de apoyos,
por ejemplo, dotando al trabajador de apoyabrazos.
De todo lo anterior se deduce la importancia de un buen diseño del puesto
de trabajo: alturas y superficies de trabajo, mobiliario que permita buenos
apoyos, una buena iluminación, etc.
2.3. EL ESTATISMO POSTURAL
En muchas situaciones, las actividades realizadas, y en especial la
organización del trabajo, imponen el mantenimiento prolongado de una
misma postura de trabajo. Esto, como ya hemos visto, conlleva efectos
circulatorios que con el tiempo pueden llegar a desembocar en TME.
Uno de los problemas que se plantean en la evaluación del estatismo postural
es: ¿a partir de cuánto tiempo una postura se puede considerar estática?
Pues depende de la intensidad de la contracción muscular. Cuanto más
forzada es una postura, es decir cuánto mayor es el ángulo articular, menor
es el tiempo que podremos mantenerla. (Ver figura 1 y nota al pie nº2).
La norma ISO 11226:2000 “Evaluación de las posturas del trabajo estático”
propone, para las inclinaciones de tronco y cabeza y para la abducción del
hombro, un criterio para establecer si la postura es estática. (Ver apartado 3
de esta unidad).
Cuando existe estatismo postural, la actividad debe verse interrumpida con
pequeñas pausas que permitan el cambio de la postura y con ello, la
recuperación de la fatiga. La frecuencia de las pausas es directamente
proporcional a la intensidad de la contracción; cuanto más forzada sea la
postura, más frecuentes deben ser aquellas.
Además se ha comprobado que, para prevenir o retrasar la aparición de la
fatiga, son mucho más eficaces las pausas cortas (de unos pocos
minutos, e incluso segundos) y muy frecuentes, que las pausas largas pero
separadas en el tiempo varias horas.
2.4. LOS TRASTORNOS MUSCULOESQUELÉTICOS ASOCIADOS A LA
APLICACIÓN DE FUERZAS EXCESIVAS
Hace muchos años que se conocen bien los efectos sobre la columna vertebral
asociados a la manipulación manual de cargas, habiéndose propuesto métodos
bastante válidos para la evaluación del riesgo derivado, en especial, del
levantamiento o depósito de una carga.
También han sido propuestos valores límites para la aplicación de fuerzas de
empuje, tracción y torsión, tanto para trabajos dinámicos como estáticos. No
obstante, la determinación de la fuerza requerida o exigida en una actividad
es difícil de evaluar, ya que su registro obliga a disponer de equipos y
técnicos especializados.
Además, es difícil estimarla a partir de la opinión subjetiva del propio
trabajador, ya que las personas tendemos a subestimar las fuerzas intensas,
cuando las aplicamos muy a menudo, y a sobrestimar las ligeras.
2.5. LOS TRASTORNOS MUSCULOESQUELÉTICOS DE LAS
EXTREMIDADES SUPERIORES
Desde hace unos años, existe una gran preocupación por el incremento de los
trastornos musculoesqueléticos de las extremidades superiores. Estos
trastornos afectan principalmente a los tejidos blandos (músculos, tendones y
nervios) y se manifiestan precozmente como dolor, molestia u hormigueo en
una parte del cuerpo. Además, muchas de las veces, los dolores se dan por la
noche, por lo que las personas no los asocian con el trabajo que realizan.
En la literatura encontramos diversos términos para definirlos: trastornos
por traumas acumulativos (traducción de cumulative trauma disorders,
CTD, término empleado en Norteamérica), lesiones por esfuerzos
repetitivos (repetitive strain injuries, RSI, empleado en primer lugar por los
australianos, y luego por otros países), o lesiones por movimientos
repetitivos, muy comúnmente empleado en España y que ha sido muy
cuestionado, ya que los factores causantes de este tipo de trastornos son
varios, y no sólo la repetición de un gesto o movimiento.
Entre los trastornos musculoesqueléticos más frecuentes figuran: el síndrome
del túnel carpiano, las tendinitis, la tenosinovitis de De Quervain, la
epicondilitis, las bursitis, las tenosinovitis y las artrosis.
Todos los TME de las extremidades superiores tienen las siguientes
características comunes:
No son el resultado de lesiones súbitas o espontáneas, es decir no son
accidentales;
Son el resultado de la aplicación de tensiones mecánicas (micro-
traumatismos, fuerzas, estiramientos, atrapamientos…), pero
mantenidas o repetidas durante largos periodos;
Pueden ser también el resultado de tensiones mecánicas aplicadas a
estructuras previamente dañadas o ya enfermas.
2.5.1 FACTORES ASOCIADOS A LOS TME DE LAS EXTREMIDADES
SUPERIORES
Los mecanismos que causan los TME son muy complejos y comprenden diversos
factores, no sólo asociados a la carga física, sino también a aspectos
psicosociales y organizativos.
Ahora bien, mientras que en la manipulación manual de cargas se ha
demostrado, sin ningún género de dudas, la asociación entre el peso de la carga
o la frecuencia de la manipulación y el riesgo de lesión dorso-lumbar, en el caso
de los TME de la extremidad superior no están tan claros cuáles son los factores
asociados, ni cuánto contribuyen en la aparición del trastorno. Además, la
mayoría de los estudios confirman que es la acción combinada de varios
factores los que más determinan el riesgo de TME.
Hemos clasificado los factores asociados a los TME en tres categorías: los que no
hay dudas de que son factores causantes, los factores que sumados a los
anteriores incrementan el riesgo, y los que no se conoce con certeza como
contribuyen.
A) FACTORES QUE SE HAN DEMOSTRADO ASOCIADOS A LOS TME:
Postura de los segmentos implicados
Fuerza ejercida
Repetitividad de las acciones
Tiempo de recuperación
a) La postura de trabajo
Ciertas tareas requieren que el trabajador posicione los segmentos
corporales de manera que forman ángulos articulares muy amplios lo que
provoca una fuerte tensión tanto en las articulaciones, como en las
diferentes estructuras musculoesqueléticas. (Por ejemplo, brazos
levantados por encima de los hombros, mano muy desviada en relación al
antebrazo, etc.).
Diversos investigadores han establecido que la mala postura es un factor
importante en el desarrollo de TME, considerando como postura
indeseable aquella que:
- sobrecarga el músculo o los tendones por la amplitud del ángulo
articular formado
- sobrecarga las articulaciones por su asimetría (p.ej. inclinaciones
laterales de cabeza o de tronco)
- es estática
b) La fuerza ejercida
La fuerza que se requiere para realizar algunas actividades es un factor
crítico que contribuye al desarrollo de TME. Una fuerza que implique una
contracción muscular importante puede acompañarse de una disminución
de la circulación sanguínea a la zona, lo que origina la fatiga muscular
(Ver figura 1). Si la exposición es prolongada puede ser causa de
trastornos.
c) La repetitividad de los movimientos
Cuanto más repetitiva sea la tarea, más rápidas y frecuentes serán las
contracciones musculares, exigiendo de esta manera un mayor esfuerzo al
músculo y, consecuentemente, un mayor tiempo de recuperación,
aumentando la fatiga e impidiendo un riego sanguíneo adecuado. De esta
manera las tareas con altos niveles de repetición pueden convertirse
en fuentes de TME aun cuando la fuerza requerida sea mínima y
normalmente segura.
d) El tiempo de recuperación
Los músculos sujetos a trabajo estático requieren 12 veces el tiempo de la
contracción para recobrarse completamente de la fatiga. Así, los músculos
de las extremidades superiores sólo pueden mantener un nivel de
contracción reducido sin que aparezca la fatiga (Ver la figura 1 y nota al pie
nº 2).
En ausencia de suficiente tiempo para recobrarse, un trabajo estático
prolongado y excesivo podría debilitar las inserciones, ligamentos y
tendones. Por el contrario, los músculos envueltos en trabajos dinámicos
son más resistentes a la fatiga así como a las posibles lesiones.
B) FACTORES QUE, ASOCIADOS A LOS ANTERIORES INCREMENTAN EL
RIESGO:
Temperatura fría
Herramientas que vibran
Uso de guantes
Las bajas temperaturas perjudican el trabajo del músculo y disminuyen
la destreza de la mano, haciendo que aumente la fuerza con que se
agarran los objetos.
También las vibraciones localizadas en las extremidades superiores
son consideradas como un factor favorecedor de las patologías
musculoesqueléticas. El manejo de herramientas vibrátiles puede ser
motivo de la realización de una fuerza excesiva de agarre que puede
ocasionar el incremento de TME.
Los guantes pueden en muchos casos perjudicar el agarre de los objetos,
lo que da lugar a un aumento de la fuerza que realiza la mano para asir el
objeto, con el consecuente aumento de la fatiga muscular.
C) OTROS FACTORES QUE PODRÍAN ESTAR ASOCIADOS A LOS TME:
Duración de la exposición
Trabajo muscular estático
Uso de la mano como herramienta
La duración de la exposición es uno de los factores más debatidos, ya que
no se ha demostrado de manera concluyente en qué medida se incrementa el
riesgo con el aumento del tiempo de exposición.
Tampoco está clara la relación entre incremento del riesgo de TME y
duración e intensidad de la contracción isométrica (que como hemos
dicho se traduce en un trabajo estático). Hay autores que plantean que con
un 3% o un 5% de la FMC ya hay un riesgo incrementado de padecer un TME
de la extremidad superior.
También, diferentes estudios han mostrado los efectos nefastos de la
utilización de la mano como una herramienta para golpear, o del
empleo de utensilios con superficies estrechas y/o duras que ejercen
compresiones importantes sobre los tendones, vasos sanguíneos y los
nervios de la palma de la mano o de los dedos; por ejemplo, el uso de
tijeras originando una compresión de los nervios digitales (de los dedos).
2.5.2. FACTORES INDIVIDUALES RELACIONADOS CON LOS TME
Entre los factores personales asociados a los TME, los más frecuentemente
citados son: el sexo, la antigüedad en el puesto, las patologías asociadas y el
modo de vida.
a) Sexo: Las mujeres parecen estar más afectadas por los TME que los
hombres, y además, el riesgo aumenta con la edad, sobre todo a partir de
los 40 años. Algunos autores lo han atribuido a cambios hormonales
debidos al consumo de anticonceptivos, al embarazo o a la menopausia.
Otros autores han cuestionado esta explicación ya que, cuando la
exigencia de la tarea es lo suficientemente elevada como para anular otros
factores, hombres y mujeres tienen riesgos similares de padecer un TME.
b) Antigüedad en el puesto: Diversos autores postulan que no existe
relación entre la duración de la actividad y los TME, basándose en la
frecuencia de casos que se dan en el primer año de trabajo en el puesto, al
menos para cierto tipo de TME. Esto es difícil de probar, ya que los
trabajadores que no consiguen “adaptarse” dejan rápidamente el puesto;
mientras que los que se “adaptan” continúan trabajando (lo que
conocemos como el efecto del “trabajador sano”). Además, generalmente
se carece de datos sobre la historia laboral previa del trabajador; es
posible que las afecciones de muchos trabajadores nuevos sean
consecuencia de afecciones desarrolladas en puestos anteriores.
c) Patologías asociadas: Ciertas enfermedades, como la gota, la
hipertensión y otras enfermedades cardiovasculares contribuyen a
potenciar el desarrollo de TME.
d) Modo de vida: El estar en buena forma física parece ser un factor que
protege contra los TME. Por el contrario, la obesidad, el tabaquismo y una
alimentación deficitaria en vitaminas B y C podrían favorecer la aparición
de TME.
2.5.3 FACTORES ORGANIZATIVOS Y PSICOSOCIALES ASOCIADOS CON
LOS TME
La organización del trabajo (duración de la tarea, del trabajo, tiempo de
recuperación, alternancia de los turnos de trabajo, etc.) tiene un importante
papel entre los factores de riesgo musculoesquelético.
También los factores de índole psicosocial (contenido del trabajo, entorno
social y relacional, estilo de mando, escasa participación, etc.) se asocian con
los TME, en muchas ocasiones, como consecuencia del estrés derivado de
ellos.
Los conflictos en el trabajo (resultantes de exigencias de trabajo elevadas, de
un rol ambiguo, o de obligaciones exageradas impuestas por los jefes)
pueden sobrecargar los tejidos blandos favoreciendo la aparición de TME. Una
posible explicación es que el estrés aumenta la tensión muscular por encima
de la necesaria para realizar la actividad.
Según ciertos autores, los trastornos cervico-braquiales (en cuello y hombros)
parecen estar provocados por la combinación de la fatiga muscular y mental
derivadas del trabajo.
3. NORMATIVA APLICABLE A LA EVALUACIÓN DE LA CARGA FÍSICA
DE TRABAJO
En la actualidad, en España sólo existe una norma jurídica que regule algún
aspecto de la carga física: el Real Decreto 487/1997 por el que se establecen
disposiciones mínimas de Seguridad y Salud relativas a la manipulación manual
de cargas. Para la evaluación de otros aspectos, como posturas o esfuerzos,
tendremos que acudir a lo que recojan las normas técnicas españolas o
internacionales, tal como establece el Reglamento de los Servicios de Prevención
(R.D. 39/1997).
En la actualidad disponemos de distintas normas elaboradas por grupos de
trabajo sobre Antropometría y Biomecánica, algunas ya publicadas como
normas españolas, y otras sólo internacionales. (Véase listado en la bibliografía)
A) ISO 11226:2000. Ergonomics - Evaluation of static working postures
(Ergonomía – Evaluación de las posturas de trabajo estáticas):
Esta norma internacional especifica los límites recomendados para posturas de
trabajo estáticas, con aplicación de fuerzas mínimas o despreciables, para los
que se ha tenido en cuenta los ángulos articulares y la duración de su adopción.
Entiende por postura estática aquella postura de trabajo mantenida más de 4
segundos. Esto implica variaciones ligeras o nulas de un nivel fijo de fuerza
desarrollado por los músculos y por otras estructuras del cuerpo.
La norma parte del principio de que el trabajo debe permitir suficientes
CAMBIOS entre las posiciones sentada, de pie, y andando. Las posturas
forzadas, tales como arrodillado o en cuclillas, deberán evitarse tanto como
sea posible.
El procedimiento de evaluación contempla dos fases. En la primera, se
evalúan los ángulos articulares adoptados por cada segmento articular.
La evaluación puede dar como resultado “ACEPTABLE”, “IR A LA FASE 2”, o
“NO RECOMENDADO”.
Un resultado “aceptable” (A) significa que una postura es aceptable sólo
si existen CAMBIOS de posturas a lo largo del trabajo. Un resultado “IR
AL PASO 2” significa que deberá considerarse también la duración de la
postura. Las posiciones extremas de las articulaciones deben ser
evaluadas como “NO RECOMENDADO” (NR). En el cuadro siguiente
recogemos, como ejemplo, los valores propuestos para los ángulos de la
articulación de la cabeza.
A PASO
2 NR
1. Postura simétrica (sin giros/flexiones
laterales) No X
Sí X
VERPASO 1
NO RECOMENDADO
ACEPTABLE
VERPASO 1
25 85
ß
8
7
6
5
4
3
2
1
0 10 20 30 40 50 60 70 80
Tie
mp
o m
áx
imo
ac
ep
tab
le d
e
ma
nte
nim
ien
to (
min
uto
s)
Inclinación de la cabeza (grados con respecto a la postura de referencia)
2. Inclinación de la cabeza β
> 85º X
25º-85º sin apoyo total del tronco:IR al punto 3
3
25º-85º con apoyo total del tronco X
0º-25º X <0º sin apoyo total de la cabeza X
<0º con apoyo total de la cabeza X
3. Flexión/extensión del cuello
> 25º X
0º-25º X < 0º X
VALORES PROPUESTOS POR ISO PARA LA POSTURA DE LA CABEZA
Si la evaluación hecha en el paso 1 da como resultado “IR AL PASO 2”,
deberemos medir el tiempo de mantenimiento continuado de la postura. (Ver
figura 7). (Por ejemplo, si la inclinación de la cabeza fuera de 50º, no estaría
recomendado mantenerla más de 5 minutos.
Figura 7:
PASO 2 EVALUACIÓN DEL TIEMPO DE MANTENIMIENTO DE LA
POSTURA
B) ISO 11228: Ergonomics: Manual Handling (Ergonomía: Manipulación
manual)
Esta norma tiene tres partes; la primera referida al levantamiento y transporte;
la segunda sobre el empuje y la tracción; y la tercera sobre la manipulación de
cargas de bajo peso a elevada frecuencia.
La primera parte de la norma especifica los límites recomendados para el
levantamiento y transporte de cargas teniendo en cuenta la intensidad, la
frecuencia y la duración de la tarea. Es aplicable a cargas con pesos superiores
a 3 Kg y recomienda como peso límite aceptable 25 Kg, siempre que el
levantamiento no sea repetitivo y se realice en condiciones ideales. Se aplica a
velocidades de transporte moderadas de 0,5-1 m/s sobre una superficie
horizontal. De no cumplirse estas condiciones, la norma propone diversos
factores para la corrección del peso. Incluye un anexo informativo sobre
distintos factores a tener en cuenta incluidos la naturaleza de la tarea, las
características del objeto, el ambiente de trabajo y las limitaciones y
capacidades individuales.
La segunda parte de la norma, establece los límites recomendados para
tareas de empuje y tracción y ofrece una guía para la evaluación de los
riesgos derivados de dichas tareas. La norma tiene una serie de limitaciones,
de forma que sólo es aplicable a empujes y tracciones con fuerza ejercida por
todo el cuerpo (por ejemplo, estando de pie o andando), por una sola
persona, aplicando fuerza con ambas manos, para mover o contener un
objeto, sobre una superficie lisa, sin ningún tipo de ayuda externa, con el
objeto en frente del trabajador y estando en posición de pie. También incluye
un anexo informativo con distintos factores sobre los que se puede actuar
para reducir el riesgo, así como sugerencias sobre cómo medir las fuerzas de
empuje y tracción.
La tercera parte de la norma ofrece una guía para la identificación y
evaluación de los factores de riesgo comúnmente asociados con la
manipulación de cargas de bajo peso a alta frecuencia, así como
recomendaciones relacionadas con los riesgos para la salud y medidas de
control. La norma establece una evaluación simple a través de una lista de
chequeo que permite la clasificación del riesgo en tres zonas: verde (riesgo
aceptable, amarilla (riesgo aceptable con condiciones) y roja (no aceptable).
En caso de que el resultado se encuentre en las zonas amarilla o roja, o en
caso de que se trate de un trabajo multitarea, se recomienda una evaluación
más detallada. El método recomendado por la norma es el OCRA
(occupational repetitive action).
C) UNE-EN 1005 Seguridad de las máquinas. Comportamiento físico del
ser humano.
Se trata de una norma armonizada en el sentido de la Directiva de máquinas.
Su campo de aplicación es por tanto más limitado que el de las normas ISO
comentadas anteriormente.
La 1ª parte de la norma da las definiciones de los diferentes términos
empleados en la norma.
La parte 2 trata de la manipulación manual de cargas de las máquinas, de los
componentes o partes de ellas, y de los objetos procesados por la maquinaria
que pesen 3 Kg o más y sean transportados a menos de 2 metros.
La manipulación de objetos de menos de 3 Kg, realizada de manera repetitiva
es abordada por la parte 5 de esta norma.
La parte 3 de la norma da valores límites de las fuerzas aplicadas en
operaciones con máquinas, o con componentes o partes de ellas.
La parte 4 de trata de las posturas y movimientos de trabajo en relación con
las máquinas. De manera similar a la ISO 11226, recoge los límites
recomendados de los ángulos articulares y el tiempo de mantenimiento, pero
además, recoge la frecuencia con que se adoptan.
La 5ª parte de la norma aborda la evaluación del riesgo derivado de tareas
repetitivas. De manera similar a la ISO 11228-3 propone el método OCRA para
la realización de la evaluación detallada de este riesgo.
RESUMEN
La carga física viene definida como la respuesta del organismo a las demandas
de movimientos, fuerzas o posturas impuestas por la tarea.
Estas demandas exigen la contracción muscular, puede ser dinámica o estática.
Esta última impone una elevada carga cardiocirculatoria al organismo, siendo
una de las principales causas de la aparición de la fatiga muscular, siendo el
dolor un signo precoz de ésta.
Para la evaluación de carga física dinámica, el método más idóneo es la
estimación del consumo de oxígeno, método costoso de aplicar, por lo que se
suele emplear la frecuencia cardiaca. La frecuencia cardiaca no sólo varía con
el trabajo dinámico; también aumenta cuántos menos músculos participan en el
esfuerzo, con el trabajo muscular estático y el ambiente térmico caluroso; por
tales motivos debe emplearse con cuidado.
La exposición prolongada a trabajos con componentes estáticas, como la
adopción de posturas forzadas o estáticas, o la aplicación de fuerzas excesivas,
ha sido asociada a los trastornos musculoesqueléticos.
Otros factores de la carga física relacionados con TME son la aplicación de
fuerzas por una pequeña masa muscular y los gestos repetitivos; este tipo de
trastornos afecta principalmente a las extremidades superiores y a la espalda.
Así mismo, se han planteado una serie de variables individuales (sexo,
antigüedad en el puesto, modo de vida…) y factores psicosociales estresantes
que podrían incrementar el riesgo de TME.
En cuanto a la normativa técnica aplicable, disponemos de normas ISO y UNE
sobre, , la evaluación de las posturas de trabajo, los límites recomendados para
la aplicación de fuerzas, la manipulación manual de cargas, y los movimientos
repetitivos.
NORMAS TÉCNICAS SOBRE BIOMECÁNICA
NORMAS UNE
UNE-EN 1005-1:2002: Seguridad de las máquinas. Comportamiento físico del ser humano. Parte 1: Términos y definiciones.
UNE-EN 1005-2:2004: Seguridad de las máquinas. Comportamiento físico del ser humano. Parte 2: Manejo de máquinas y de sus partes componentes.
UNE-EN 1005-3:2002: Seguridad de las máquinas. Comportamiento físico del
ser humano. Parte 3: Límites de fuerza recomendados para la utilización de máquinas.
UNE-EN 1005-4:2005: Seguridad de las máquinas. Comportamiento físico del
ser humano. Parte 4: Evaluación de las posturas y movimientos de trabajo en relación con las máquinas.
UNE-EN 1005-5:2007: Seguridad de las máquinas. Comportamiento físico del
ser humano. Parte 5: Evaluación del riesgo por manipulación repetitiva de alta frecuencia.
NORMAS ISO
ISO 11226:2000: Ergonomics - Evaluation of static working postures
ISO 11228-1:2003: Ergonomics - Manual handling - Part 1: Lifting and
carrying
ISO 11228-2:2007: Ergonomics - Manual handling - Part 2: Pushing and pulling
ISO 11228-3:2007: Ergonomics - Manual handling - Part 3: Handling of low
loads at high frequency
BIBLIOGRAFÍA
AGENCIA EUROPEA PARA LA SEGURIDAD Y LA SALUD EN EL TRABAJO: Hojas
informativas electrónicas: FACTS
Número 71: Introducción a los trastornos musculoesqueléticos de origenlaboral
http://osha.europa.eu/es/publications/factsheets/71 Número 72: Trastornos musculoesqueléticos de origen laboral en el cuello y
en las extremidades superiores
http://osha.europa.eu/es/publications/factsheets/72 Número 73: Riesgos asociados a la manipulación manual de cargas en el
lugar de trabajohttp://osha.europa.eu/es/publications/factsheets/73
INSHT. Colección Notas Técnicas de Prevención. Varios números.
http://www.insht.es
CORLETT N., WILSON J., MANENICA I. (1986). The Ergonomics of Working
Postures- Models, Methods and Cases. London. Taylor & Francis.
CHAFFIN D.B. and ANDERSSON G.B.J. (1991) Occupational Biomechanics. 2ª
ed. New York. John Wiley & Sons.
HEALTH & SAFETY EXECUTIVE (1990). Work related upper limb disorders. A
guide to prevention. London. Health & Safety Executive.
PUTZ-ANDERSON V. (1992). Cumulative Trauma Disorders. A manual for
musculoskeletal diseases of the upper limbs. Bristol. Taylor & Francis.
VILLAR FERNÁNDEZ, María Félix [et al.] (2003) Manual para la evaluación y
prevención de riesgos ergonómicos y psicosociales en PYME. Estudios técnicos,
ET.099. Madrid. INSHT.
3.1. Manipulación manual de cargas.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
1. ¿Qué es la Manipulación Manual de Cargas?
2. Obligaciones del empresario
3. La Guía Técnica del INSHT
4. Método para la evaluación y prevención de los riesgos relativos a la
Manipulación Manual de Cargas de la Guía Técnica del INSHT
5. Factores de análisis
6. Procedimiento para la evaluación (Guía Técnica del INSHT)
7. Otros métodos de evaluación
La manipulación manual de cargas (MMC) es una tarea bastante frecuente en
muchos sectores de actividad, desde la industria pesada hasta el sector
sanitario, pasando por todo tipo de industrias y servicios. Aunque
recientemente ha experimentado una reducción, el porcentaje de trabajadores
en la Unión Europea (UE-25) que transportan o desplazan cargas pesadas es
aún muy elevado (34,5%).
En muchos casos la MMC es responsable de la aparición de fatiga física, o bien
de lesiones, que se pueden producir de una forma repentina o por la
acumulación de pequeños traumatismos aparentemente sin importancia.
Pueden lesionarse tanto los trabajadores que manipulan cargas regularmente
como los trabajadores ocasionales.
Las lesiones más frecuentes son entre otras: contusiones, cortes, heridas,
fracturas y sobretodo lesiones musculoesqueléticas. Se pueden producir en
cualquier zona del cuerpo, pero son más sensibles los miembros superiores y la
espalda, en especial la zona dorsolumbar.
Estas lesiones dorsolumbares pueden ir desde un lumbago a alteraciones de los
discos intervertebrales (hernias discales) o incluso fracturas vertebrales por
sobreesfuerzo.
Estas lesiones, aunque no son mortales, pueden tener larga y difícil curación, y
en muchos casos requieren un largo período de rehabilitación, originando
grandes costes económicos y humanos, ya que el trabajador queda muchas
veces incapacitado para realizar su trabajo habitual y su calidad de vida puede
quedar deteriorada.
Sensible a esta problemática, la Unión Europea adoptó en 1990 la Directiva
90/269/CEE, que se traspone al derecho español por medio del Real Decreto
487/1997, de 14 de abril, sobre las disposiciones mínimas de seguridad y salud
relativas a la manipulación manual de cargas que entrañe riesgos, en particular
dorsolumbares, para los trabajadores. Este real decreto, en su disposición final
primera, encomienda al INSHT la elaboración de una Guía Técnica para la
evaluación y prevención de los riesgos derivados de la manipulación manual de
cargas, que permita clarificar los contenidos del R.D. 487/1997 e identificar las
tareas o situaciones donde exista un riesgo no tolerable, y por tanto deban ser
mejoradas o rediseñadas, o bien requieran una evaluación más detallada
realizada por un experto en ergonomía.
1. ¿QUÉ ES LA MANIPULACIÓN MANUAL DE CARGAS (MMC)?
A efectos del R.D. 487/1997 se entenderá por manipulación manual de cargas
(artículo 2): “cualquier operación de transporte o sujeción de una carga por
parte de uno o varios trabajadores, como el levantamiento, la colocación, el
empuje, la tracción o el desplazamiento, que por sus características
inadecuadas entrañe riesgos, en particular dorsolumbares, para los
trabajadores”.
Las lesiones que trata de prevenir el real decreto se refieren en especial a las
producidas en la zona dorsolumbar de la espalda.
Se considera que toda carga (Guía Técnica del INSHT) que pese más de 3 Kg
puede entrañar un potencial riesgo dorsolumbar no tolerable, ya que a pesar de
ser una carga bastante ligera, si se manipula en unas condiciones ergonómicas
desfavorables (alejada del cuerpo, con suelos inestables, etc) podría generar un
riesgo. De la misma forma, las cargas que pesen más de 25 Kg muy
probablemente constituyan un riesgo en sí mismas, aunque no existan otras
condiciones ergonómicas desfavorables.
La Guía Técnica del INSHT considera carga:
- Cualquier objeto susceptible de ser movido, incluyendo personas y
animales.
- Los materiales que se manipulen por medios mecánicos, pero que
requieran aún del esfuerzo humano para moverlos o colocarlos en su
posición definitiva.
2. OBLIGACIONES DEL EMPRESARIO
El R.D. 487/1997 establece en sus artículos 3 a 6 las obligaciones del
empresario, que posteriormente se desarrollaran en la GT del INSHT:
1) Evitar la MMC, mediante la adopción de medidas técnicas u
organizativas, en especial mediante la utilización de equipos para el
manejo mecánico de las mismas, sea de forma automática o controlada
por el trabajador.
- Grúas y carretillas elevadoras.
- Sistemas transportadores (vías de rodillos, listones de rodillos,
cintas transportadoras, toboganes, etc).
- Grúas y grúas pórtico.
2) Reducir los riesgos de la MMC, si la MMC no se puede evitar y el
resultado de la evaluación es que existe un riesgo no tolerable:
- Utilización de ayudas mecánicas (carros, carretillas, etc).
- Reducción o rediseño de la carga.
- Actuación sobre la organización del trabajo.
- Mejora del entorno laboral.
3) Evaluar los riesgos, cuando la MMC no se haya podido evitar, tomando
en consideración los siguientes factores y sus efectos combinados (anexo
R.D. 487/1997):
Características de la carga
Cuando la carga es demasiado pesada o grande.
Cuando es voluminosa o difícil de sujetar.
Cuando está en equilibrio inestable o su contenidocorre el riesgo de desplazarse.
Cuando está colocada de tal modo que debesostenerse o manipularse a distancia del tronco o
con torsión o inclinación del mismo.
Cuando la carga, debido a su aspecto exterior o a
su consistencia, puede ocasionar lesiones altrabajador, en particular en caso de golpe.
Esfuerzo físico necesario
Cuando es demasiado importante.
Cuando no puede realizarse más que por un
movimiento de torsión o de flexión del tronco.
Cuando puede acarrear un movimiento brusco de la
carga.
Cuando se realiza mientras el cuerpo está enposición inestable.
Cuando se trate de alzar o descender la carga connecesidad de modificar el agarre.
Características del medio de
trabajo
Cuando el espacio libre, especialmente vertical,
resulta insuficiente para el ejercicio de la actividadde que se trate.
Cuando el suelo es irregular y, por tanto, puede darlugar a tropiezos o bien es resbaladizo para el
calzado que lleve el trabajador.
Cuando la situación o el medio de trabajo no
permiten al trabajador la manipulación manual decargas a una altura segura y en una postura
correcta.
Cuando el suelo o el plano de trabajo presentan
desniveles que implican la manipulación de la carga
en niveles diferentes.
Cuando el suelo o el punto de apoyo son inestables.
Cuando la temperatura, humedad o circulación delaire son inadecuadas.
Cuando la iluminación no sea adecuada.
Cuando exista exposición a vibraciones.
Exigencias de la actividad
Esfuerzos físicos demasiado frecuentes o
prolongados en los que intervenga en particular lacolumna vertebral.
Periodo insuficiente de reposo fisiológico o derecuperación.
Distancias demasiado grandes de elevación, descenso o transporte.
Ritmo impuesto por un proceso que el trabajador no
pueda modular.
Factores
individuales
La falta de aptitud física para realizar las tareas encuestión.
de riesgo La inadecuación de las ropas, el calzado u otrosefectos personales que lleve el trabajador.
La insuficiencia o inadaptación de los conocimientos
o de la formación.
La existencia previa de patología dorsolumbar.
Tabla 1: Factores de riesgo (anexo R.D. 487/1997).
4) Formación e información de los trabajadores, que incluya:
- El uso correcto de las ayudas mecánicas.
- Los factores que están presentes en la manipulación y la forma de
prevenir los riesgos debidos a ellos.
- Uso correcto del equipo de protección individual.
- Formación y entrenamiento en técnicas seguras para la manipulación de
las cargas.
- Información sobre el peso y el centro de gravedad.
5) Consulta y participación de los trabajadores, en todo lo relacionado
con las tareas de MMC.
6) Vigilancia de la salud específica, cuando la actividad habitual suponga
una manipulación manual de cargas y concurran algunos de los
elementos o factores contemplados anteriormente. El trabajador tendrá
derecho a una evaluación inicial de su salud, exámenes periódicos y una
nueva evaluación tras ausencias prolongadas del trabajo, siempre
llevados a cabo por personal sanitario competente y determinados por el
Protocolo de vigilancia sanitaria específica para manipulación manual de
cargas del Ministerio de Sanidad y Consumo.
3. LA GUÍA TÉCNICA DEL INSHT
El R.D. 487/1997 encomienda de manera específica, en su disposición final
primera, al Instituto Nacional de Seguridad en Higiene en el Trabajo (INSHT), la
elaboración y mantenimiento actualizado de una Guía Técnica para la
evaluación y prevención de los riesgos relativos a la manipulación manual de
cargas.
La mencionada guía proporciona criterios y recomendaciones que pueden
facilitar a los empresarios y a los responsables de prevención la interpretación y
aplicación del citado real decreto, especialmente en lo que se refiere a la
evaluación de los riesgos para la salud de los trabajadores involucrados y en lo
concerniente a las medidas preventivas aplicables.
La guía técnica propone el siguiente diagrama de decisiones para analizar una
posible situación de MMC:
Figura 1: Diagrama de decisiones de la Guía Técnica del INSHT
El objetivo de este diagrama es llegar a la situación de FIN DEL PROCESO. Esto
ocurrirá si las tareas realizadas no implican una manipulación de cargas que
pueda ocasionar lesiones dorsolumbares para el trabajador, si los procesos
pueden automatizarse o mecanizarse o si es posible evitar la manipulación
manual mediante el uso de ayudas mecánicas controladas de forma manual.
Para comprobarlo se seguirán los siguientes pasos:
Primer paso:
Comprobar si las tareas son susceptibles de suponer un riesgo. Si las cargas
son muy pequeñas (< 3 Kg) no se seguirá el proceso, pues no se considera una
FIN DELPROCESO
REVISAR PERIÓDICAMENTEO SI CAMBIAN LAS
CONDICIONES DE TRABAJO
¿Se ha reducido el riesgo a un nivel tolerable?
Sí
RIESGO NO TOLERABLE
REDUCCIÓNDEL RIESGO
RIESGOTOLERABLE
DIAGRAMA DE DECISIONES
¿Implican las tareas una manipulación manual de cargas que pueda ocasionar lesiones para el trabajador? (Cargas con peso > 3 Kg)
¿Es razonablemente posible eliminar la MMC por medio de la AUTOMATIZACIÓN o
MECANIZACIÓN de los procesos?
No
¿Es posible usar ayudas mecánicas?(Grúas, carretillas, etc..)
¿Quedan actividades residuales de manejo
manual de cargas?
EVALUACIÓN DELOS RIESGOS
Sí
Sí
Sí
Sí
No
Sí
No
No
No
situación susceptible de originar riesgos dorsolumbares (aunque sí otro tipo de
trastornos musculoesqueléticos, sobretodo en la extremidad superior).
Segundo paso:
Eliminar la manipulación manual de cargas, como la forma más segura de
eliminar los riesgos (y como primera obligación del empresario), mediante la
automatización o mecanización de los procesos.
Por ejemplo, la paletización de las cargas permite el uso de carretillas
elevadoras, cintas transportadoras o de rodillos, grúas, etc., de forma que se
pueda automatizar la manipulación.
Tercer paso:
Si no se pueden automatizar o mecanizar los procesos, se pueden usar ayudas
que faciliten la manipulación (grúas, carretillas, carros, etc.). Siempre que
queden actividades residuales de manejo manual de cargas habrá que
evaluarlas (normalmente van a ser actividades de empuje y tracción, no
evaluables con el método del INSHT).
Cuarto paso:
Si no ha sido posible eliminar la MMC o reducirla a niveles despreciables, el
empresario estaría obligado (artículo 3, R.D. 487/1997) a realizar una
evaluación de los riesgos, teniendo en cuenta los factores del anexo (capítulo 2)
y sus posibles efectos combinados.
La evaluación puede llevar a dos situaciones:
- Riesgo tolerable: en estas tareas no se necesita mejorar la acción
preventiva, llegando por tanto al “fin del proceso”. Sin embargo, siempre
se pueden buscar soluciones más rentables o mejoras que no supongan
una carga económica importante. Además, se debería revisar la
evaluación si cambian las condiciones de trabajo.
- Riesgo no tolerable: las tareas deben rediseñarse, implantándose las
medidas correctoras necesarias para que el riesgo se reduzca a un nivel
de “riesgo tolerable”.
La Guía Técnica del INSHT tiene como finalidad facilitar la evaluación y
prevención de los riesgos debidos a la MMC. El método de evaluación que en
ella se expone permitirá identificar las tareas o situaciones donde exista un
riesgo no tolerable, y por tanto deban ser mejoradas o rediseñadas, o bien
requieran una valoración más detallada realizada por un experto en ergonomía.
4. MÉTODO PARA LA EVALUACIÓN Y PREVENCIÓN DE LOS RIESGOS
RELATIVOS A LA MANIPULACIÓN MANUAL DE CARGAS DE LA GUÍA
TÉCNICA DEL INSHT
Este Método está basado en las recomendaciones del Real Decreto 487/1997,
en los proyectos de Normas ISO y CEN (actualmente en vigor) sobre este tema,
así como en los criterios mayoritariamente aceptados por los expertos para la
prevención de riesgos debidos a la manipulación manual de cargas.
Para utilizar este método hay que tener en cuenta los criterios de aplicación:
Cargas con peso superior a 3 Kg.
Riesgos dorsolumbares (no tiene en cuenta otros riesgos de tipo
musculoesquelético, como los trastornos en miembros superiores debidos
a esfuerzos repetitivos, que pueden tener lugar incluso con manejo de
cargas de peso inferior a los 3 Kg).
Tareas de levantamiento y depósito de cargas.
Postura de pie.
Por lo tanto, será necesario hacer una evaluación más detallada por un experto
en ergonomía en todas aquellas situaciones no recogidas por el método o que
generen algún tipo de duda. Por ejemplo:
Tareas que no se realicen en postura de pie (de rodillas, sentado…).
Puestos de trabajo con MMC “multitareas”, donde las tareas
efectuadas son muy diferentes unas de otras, variando los pesos de
las cargas, su posición respecto al cuerpo, las frecuencias de
manipulación, etc.
Tareas que conlleven un esfuerzo físico adicional importante.
Situaciones poco usuales en general, que generen dudas en la
evaluación o sean difíciles de evaluar por sí mismas.
El Método contempla unos factores de análisis a tener en cuenta para la
evaluación, basados en los “factores de riesgo” del anexo del R.D. 487/1997
pero agrupados de forma diferente para facilitar el proceso de evaluación.
Además, en cada factor se proporcionan indicaciones sobre la posible influencia
de cada uno de ellos y sugerencias acerca de las medidas preventivas.
El procedimiento para la evaluación consta de las siguientes fases:
1. Aplicación del diagrama de decisiones. (figura 1)
2. Recogida de datos:
- Datos de la manipulación. (Ficha 1A)
- Datos ergonómicos. (Ficha 1B)
- Datos individuales. (Ficha 1C)
3. Cálculo del peso aceptable (Ficha 2): permite calcular un peso límite
de referencia (peso aceptable), que se comparará con el peso real de
la carga al realizar la evaluación.
4. Evaluación (Ficha 3): utilizando los datos recogidos y teniendo en
cuenta todos los factores de análisis.
5. Medidas correctoras (Ficha 4): en caso de que en la evaluación se
detectasen riesgos no tolerables, será necesario llevar a cabo acciones
correctoras, que se anotarán en la ficha “Medidas correctoras”.
5. FACTORES DE ANÁLISIS
El método recoge 30 factores de análisis, donde se estudian las posibles
consecuencias en caso de que la tarea no se lleve a cabo en condiciones
ideales, y se proporcionan indicaciones acerca de cuales son los rangos o
valores en los que se deben encontrar dichos factores, así como sugerencias
acerca de las medidas preventivas que se puedan tomar para que no influyan
negativamente.
Es importante tenerlos en cuenta antes de llevar a cabo la evaluación y de
decidir cuales son las medidas correctoras más adecuadas. Lo ideal sería que
todos los factores de análisis que a continuación se exponen se encontrasen en
condiciones favorables.
1) El peso de la carga.
El peso máximo que se recomienda no sobrepasar en condiciones ideales de
manipulación es de 25 Kg, protegiendo así al 85% de la población trabajadora
sana.
Si la población expuesta está formada por mujeres, trabajadores jóvenes o
mayores, o si se quiere proteger a la mayoría de la población, no se deberían
manejar cargas superiores a 15 Kg. Con ello se protegería al 95% de la
población trabajadora sana, y a un 90% de mujeres, trabajadores jóvenes y
mayores.
En circunstancias especiales, los trabajadores sanos y entrenados físicamente
podrían manipular cargas de hasta 40 Kg., siempre que la tarea se realice de
forma esporádica y en condiciones seguras. Aunque no hay datos disponibles
sobre la población protegida con estos valores de carga, lógicamente será
mucho menor.
Estos pesos recomendados son para condiciones ideales (tabla 2). La combi-
nación del peso con otros factores, como la postura, la posición de la carga, etc,
va a determinar que estos pesos estén dentro de un rango admisible o, por el
contrario, supongan un riesgo importante para la salud del trabajador.
En general 25 Kg. 1 85 %
Mayor protección 15 Kg. 0,6 95 %
Trabajadores entre-nados (situaciones
aisladas) 40 Kg 1,6
Datos no
disponibles
Tabla 2: Peso recomendado de las cargas en condiciones ideales
de levantamiento.
2) La posición de la carga con respecto al cuerpo.
En esta posición intervienen dos variables combinadas: la distancia horizontal
(H) y la distancia vertical (V).
A mayor H, mayor alejamiento de las cargas respecto al centro de gravedad del
cuerpo del trabajador, aumentando las fuerzas compresivas que se generan en
la columna vertebral.
Se recomienda un peso teórico que no se debería sobrepasar, en función de la
zona en que se manipule (figura 2).
Peso
máximo
Factor de
correcció
n
%
Población
protegida
Figura 2: Peso teórico recomendado en función de la zona de
manipulación.
El mayor peso teórico recomendado es de 25 Kg., que corresponde a la posición
de la carga más favorable, es decir, pegada al cuerpo, a una altura
comprendida entre los codos y los nudillos.
En el caso de que al evaluar se elija alguna de las opciones “mayor protección”
o “trabajadores entrenados”, el valor del peso teórico recomendado se
obtendrá multiplicando el valor elegido en la figura 2 por el factor de corrección
correspondiente a cada opción (tabla 2).
Cuando se manipulen cargas en más de una zona, se tendrá en cuenta la más
desfavorable para mayor seguridad.
3) El desplazamiento vertical de la carga.
El valor ideal es menor o igual a 25 cm, siendo aceptables los desplazamientos
comprendidos entre la "altura de los hombros y la altura de media pierna". No
se deberían manejar cargas por encima de 175 cm, que es el límite de alcance
para muchas personas (tabla 3).
INSTITUTO NACIONAL
DE SEGURIDAD E HIGIENE
EN EL TRABAJO
CENTRO NACIONAL DE
NUEVAS TECNOLOGIAS
POSICIÓN DE LA CARGA CON
RESPECTO AL CUERPO
Altura de la cabeza
25
20 12
8
11
7
13
14
19
13
Altura del hombro
Altura de los nudillos
Altura de media pierna
Altura del codo
Es mejor evitar los desplazamientos que se realicen fuera de estos rangos, por
tanto, las tareas de almacenamiento se deberían organizar de forma que los
elementos más pesados se almacenasen a la altura más favorable, dejando las
zonas superiores o inferiores para los objetos menos pesados. También pueden
ser muy útiles las mesas elevadoras.
Desplazamiento
vertical
Factor de
corrección
Hasta 25 cm 1
Hasta 50 cm 0,91
Hasta 100 cm 0,87
Hasta 175 cm 0,84
Más de 175 cm 0
Tabla 3: Factores de corrección según el desplazamiento vertical
4) Los giros del tronco.
Los giros del tronco aumentan las fuerzas compresivas en la zona lumbar.
Giro del tronco Factor de
corrección
Poco girado (hasta 0,9
GIRO DEL TRONCO
FACTORES DE CORRECCIÓN
GIRO DEL TRONCO
FACTORES DE CORRECCIÓN
Factor
corrección
TALONES
HO
MB
RO
S
Sin giro 1
0,9
0,7
0,8
Giro de 30º
Giro de 60º
Giro de 90º
Figura 3: Giro del tronco. Tabla 4: Factores de corrección
según giro del tronco.
Se puede estimar el giro del tronco determinando el ángulo que forman la línea
que une los talones con la línea de los hombros (figura 3).
5) Los agarres de la carga.
Si los agarres no son adecuados, el peso teórico deberá multiplicarse por el
correspondiente factor de corrección (tabla 5).
Tipo de agarre Factor de
corrección
Agarre bueno 1
Agarre regular 0,95
Agarre malo 0,9
Tabla 5: Factores de corrección según el tipo de agarre.
Agarre bueno: Si la carga tiene asas u orificios recortados, u otro tipo de
agarres con una forma y tamaño que permita un agarre confortable con toda la
30º)
Girado (hasta 60º) 0,8
Muy girado (hasta
90º) 0,7
INSTITUTO NACIONAL
DE SEGURIDAD E HIGIENE
EN EL TRABAJO
CENTRO NACIONAL DE
NUEVAS TECNOLOGIAS
TIPO DE AGARRE
AGARRE BUENO: FC=1
90º
AGARRE REGULAR FC=0,95
AGARRE MALO FC=0,9
mano, permaneciendo la muñeca en una posición neutral, sin desviaciones ni
posturas desfavorables. (figura 4)
Figura 4: Agarre bueno
Agarre regular: Si la carga tiene asas o hendiduras no tan óptimas, de forma
que no permitan un agarre tan confortable como en el apartado anterior.
También se incluyen aquellas cargas sin asas que pueden sujetarse flexionando
la mano 90º alrededor de la carga. (figura 5)
Figura 5: Agarre regular
Agarre malo: Si no se cumplen los requisitos del agarre medio. (figura 6)
Figura 6: Agarre malo
6) La frecuencia de la manipulación.
Una frecuencia elevada en la manipulación manual de las cargas puede producir
fatiga física y una mayor probabilidad de sufrir un accidente.
Frecuencia de
manipulación
Duración de la manipulación
< 1 h/día > 1 h y < 2 h > 2 h y ≤ 8 h
INSTITUTO NACIONAL
DE SEGURIDAD E HIGIENE
EN EL TRABAJO
CENTRO NACIONAL DE
NUEVAS TECNOLOGIAS
TIPO DE AGARRE
AGARRE BUENO: FC=1
90º
AGARRE REGULAR FC=0,95
AGARRE MALO FC=0,9
INSTITUTO NACIONAL
DE SEGURIDAD E HIGIENE
EN EL TRABAJO
CENTRO NACIONAL DE
NUEVAS TECNOLOGIAS
TIPO DE AGARRE
AGARRE BUENO: FC=1
90º
AGARRE REGULAR FC=0,95
AGARRE MALO FC=0,9
Factor de corrección
1 vez cada 5
minutos
1 0,95 0,85
1 vez / minuto 0,94 0,88 0,75
4 veces / minuto 0,84 0,72 0,45
9 veces / minuto 0,52 0,30 0,00
12 veces /
minuto
0,37 0,00 0,00
> 15 veces /
minuto
0,00 0,00 0,00
Tabla 6: Factores de corrección según la frecuencia de manipulación.
Si se manipulan cargas frecuentemente, el resto del tiempo debería dedicarse a
actividades menos pesadas y que no impliquen la utilización de los mismos
grupos musculares, de forma que sea posible la recuperación física del
trabajador.
7) El transporte de la carga.
Los límites de carga acumulada diariamente en un turno de 8 horas, en función
de la distancia de transporte, no deben superar los siguientes valores:
Distancia de transporte (metros)
Kg/día transportados
(máximo)
Hasta 10 m 10.000 Kg
Más de 10 m 6.000 Kg
Tabla 7: Factores de corrección según la distancia y
peso tranportado.
Desde el punto de vista preventivo, lo ideal es no transportar cargas a una
distancia superior a 1 metro.
8) La inclinación del tronco.
Si se inclina el tronco mientras se manipula una carga, se generarán grandes
fuerzas compresivas en la zona lumbar de la columna vertebral. La inclinación
puede deberse tanto a una mala técnica de levantamiento como a una falta de
espacio, fundamentalmente vertical.
9) Las fuerzas de empuje y tracción.
A modo de indicación general no se deben superar los siguientes valores:
- Fuerza inicial (para poner una carga en movimiento): 25 Kg.
- Fuerza sostenida (para mantener una carga en movimiento):10 Kg.
La zona ideal para aplicar la fuerza es entre la “altura de los nudillos” y el “nivel
de los hombros”.
10) El tamaño de la carga.
Una carga demasiado ancha va a obligar a mantener posturas forzadas de los
brazos y no va a permitir un buen agarre de la misma. Tampoco será posible
levantarla desde el suelo en una postura segura y mantener la espalda derecha.
Una carga demasiado profunda, aumentará la distancia horizontal, siendo
mayores las fuerzas compresivas de la columna vertebral.
Una carga demasiado alta podría entorpecer la visibilidad, existiendo riesgo de
tropiezos con objetos que se encuentren en el camino
Figura 7: Tamaño máximo recomendable para un carga.
Otros factores de análisis que habrá que tener en cuenta a la hora de
realizar la evaluación son:
11) La superficie de la carga.
12) La información acerca de su peso y su centro de gravedad.
13) El centro de gravedad de la carga descentrado o que se
pueda desplazar.
14) Los movimientos bruscos o inesperados de las cargas.
15) Las pausas o periodos de recuperación.
16) El ritmo impuesto por el proceso.
F11
60 cm
50 cm
60cm
Ejemplo de presentación
SEÑALIZACIÓN DEL CENTRO DE
GRAVEDAD DE UNA CARGA
TAMAÑO DE UNA CARGA
MÁXIMO RECOMENDABLE
17) La inestabilidad de la postura.
18) Los suelos resbaladizos o desiguales.
19) El espacio insuficiente.
20) Los desniveles de los suelos.
21) Las condiciones termohigrométricas.
22) Las ráfagas de viento fuertes.
23) La iluminación deficiente.
24) Las vibraciones.
25) Los equipos de protección individual.
26) El calzado.
27) Las tareas peligrosas para las personas con problemas de
salud.
28) Las tareas que requieren capacidades físicas inusuales del
trabajador.
29) Las tareas peligrosas para las mujeres embarazadas.
30) La formación e información insuficientes.
6. PROCEDIMIENTO PARA LA EVALUACIÓN (GÚIA TÉCNICA INSHT)
Una vez que se haya aplicado el diagrama de decisiones de la guía (figura 1) y
se haya llegado a la conclusión de que es necesario realizar una evaluación de
riesgos por MMC, ésta se llevará a cabo con la ayuda de las fichas que el
Método del INSHT proporciona.
FICHA 1: RECOGIDA DE DATOS
Es la ficha soporte que se rellenará para recoger los datos necesarios para
realizar la evaluación del riesgo.
F1A: Datos de la manipulación.
Tiene tres partes: F1B: Datos ergonómicos.
F1C: Datos individuales.
F1A: Datos de la manipulación.
En ella se recogen los datos cuantificables que serán necesarios para realizar la
evaluación.
Se anotará el peso real que tiene la carga que se manipula. Los datos para el
cálculo del peso aceptable se obtendrán de las tablas adjuntas (capítulo 5,
factores de análisis 2 a 6) y se anotará el valor del factor de corrección que
corresponda a la situación concreta de manipulación.
Factor corrección
Poco girado (Hasta 30º)
Girado (Hasta 60º)
Muy girado (90º)
0,9
0,8
0,7
Sin giro 1
2.3 GIRO DEL TRONCO
Factor corrección
1 vez cada 5 minutos
1 vez / minuto
4 veces / minuto
9 veces / minuto
12 veces / minuto
> 15 veces / minuto
> 2h y 8h> 1h y 2h 1h/día
Duración de la manipulación
1
0,94
0,84
0,52
0,37
0,00
0,95
0,88
0,72
0,30
0,00
0,00
0,85
0,75
0,45
0,00
0,00
0,00
2.5 FRECUENCIA DE MANIPULACIÓN
2.4 TIPO DE AGARREFactor corrección
Agarre bueno
Agarre regular
Agarre malo
1
0,95
0,9
Hasta 25 cm
Hasta 50 cm
Hasta 100 cm
Hasta 175 cm
Más de 175 cm
1
0,91
0,87
0,84
0
Factor corrección
2.2 DESPLAZAMIENTO VERTICAL
2.1 PESO TEÓRICO RECOMENDADO EN FUNCIÓN DE LA ZONA DE MANIPULACIÓN
Kg.
3) PESO TOTAL TRANSPORTADO DIARIAMENTE Kg
4) DISTANCIA DE TRANSPORTE m
1) PESO REAL DE LA CARGA: Kg.
2) DATOS PARA EL CÁLCULO DEL PESO ACEPTABLE:
F1A) DATOS DE LA MANIPULACIÓN
Ficha 1 : RECOGIDA DE DATOS
Altura de la cabeza
Altura del hombro
Altura del codo
Altura de los nudillos
Altura de media pierna
25
12
8
7
11
13
14
20
19
13kg kg
kg kg
kg
kg
kg
kgkg
kg
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DE SEGURIDAD E HIGIENE
EN EL TRABAJO
CENTRO NACIONAL DE
NUEVAS TECNOLOGIAS
...
F1B: Datos ergonómicos.
Incluye los puntos 8 a 24 de los factores de análisis (capítulo 5).
En algunos casos hay que hacer una valoración subjetiva de los mismos. La
contestación a las preguntas es SI o NO, siendo SI, posible riesgo.
F1C: Datos individuales.
Incluye los puntos 25 a 30 de los factores de análisis.
- ¿Se inclina el tronco al manipular la carga?……………………………………...
- ¿Se ejercen fuerzas de empuje o tracción elevadas?……………………………
- ¿El tamaño de la carga es mayor de 60 x 50 x 60 cm?…………………………..
- ¿Puede ser peligrosa la superficie d la carga?……………………………………
- ¿Se puede desplazar el centro de ravedad?……...………………………………
- ¿Se pueden mover las cargas de forma brusca o inesperada?………………..
- ¿Son insuficientes las pausas?……………………………………………………...
- ¿Carece el trabajador de autonomía para regular su ritmo de trabajo?……
- ¿Se realiza la tarea con el cuerpo en posición inestable?……………………..
- ¿Son los suelos irregulares o resbaladizos para el calzado del trabajador?.
- ¿Es insuficiente el espacio de trabajo para una manipulación correcta?……
- ¿Hay que salvar desniveles del suelo durante la manipulación?……………..
- ¡Se realiza la manipulación en condiciones termohigrométricas extremas?.
- ¿Existen corrientes de aire o ráfagas de viento que puedan desequilibrar
la carga………………………………………………………………………………….
- ¿Es deficiente la iluminación para la manipulación?……………………………
- ¿ Está expuesto el trabajador a vibraciones?…………………………………….
F1B) DATOS ERGONÓMICOS
SI NO
SI NO
SI NO
SI NO
SI NO
SI NO
SI NO
SI NO
SI NO
SI NO
SI NO
SI NO
SI NO
SI NO
SI NO
SI NO
FICHA 2: CÁLCULO DEL PESO ACEPTABLE
A partir de los datos recogidos en la ficha 1A, se calcula el valor del peso
aceptable para esa tarea de manipulación.
El peso aceptable es un límite de referencia teórico, de forma que si el peso real
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EN EL TRABAJO
CENTRO NACIONAL DE
NUEVAS TECNOLOGIAS
FICHA 2
CÁLCULO DEL PESO ACEPTABLE
SELECCIONAR EL PESO TEÓRICO RECOMENDADO
Kg
CÁLCULO DEL PESO ACEPTABLE
PESO
ACEPTABLE = Kg
PESO
TEÓRICO
F.C.
DESPL.
VERTICAL
F.C.
GIRO
F.C.
AGARRE
F.C.
FRECUENCIA
X X X X =
- ¿La vestimenta o el equipo de protección individual dificultan la
manipulación?………………………………………………………………………..
- ¿Es inadecuado el calzado para la manipulación?………………………………
- ¿Carece el trabajador de información sobre el peso de la carga?……..……..
- ¿Carece el trabajador de información sobre el lado más pesado
de la carga o sobre su centro de gravedad?…………………………………….
- ¿Es el trabajador especialmente sensible al riesgo (mujeres embarazadas,
trabajadores con patologías dorsolumbares, etc?……………………………..
- ¿Carece el trabajador de información sobre los riesgos para su salud
derivados de la manipulación manual de cargas?……………………………..
- ¿Carece el trabajador de entrenamiento para realizar la manipulación con
seguridad?……………………………………………………………………………...
F1B) DATOS INDIVIDUALES
SI NO
SI NO
SI NO
SI NO
SI NO
SI NO
SI NO
de las cargas transportadas es mayor que él, muy probablemente se estará
ante una situación de riesgo. Una vez calculado este valor, se procede a la
evaluación del riesgo.
FICHA 3: EVALUACIÓN DEL RIESGO
Esta ficha consta de cuatro pasos:
Según el diagrama propuesto, el riesgo será considerado como no tolerable en
Ficha 3: EVALUACIÓN DEL RIESGO
¿EL PESO REAL DE LA CARGA ES SUPERIOR A 25 Kg?
¿EL PESO REAL ES MAYOR QUE EL PESO ACEPTABLE?
TRANSPORTEDE LA CARGAHASTA 10 m
TRANSPORTEDE LA CARGAA MÁS DE 10 m
¿PESO TOTALTRANSPORTADO
DIARIAMENTE>10.000 Kg?
¿PESO TOTALTRANSPORTADO
DIARIAMENTE>6.000 Kg?
¿NO SE SUPERAN ADECUADAMENTELOS DEMÁS FACTORES RESTRICTIVOS?
(Fichas F1B y F1C)
RIESGO
TOLERABLERIESGO NO
TOLERABLE
REDUCCIÓNDEL RIESGO
No
Sí
REVISAR PERIÓDICAMENTEO SI CAMBIAN LAS
CONDICIONES DE TRABAJO
Sí
No
No No
No
Sí
Sí
Sí
Sí
los siguientes supuestos:
- Si el Peso Real de la carga es superior a 25 Kg (también se pueden
considerar las opciones de 15 Kg o de 40 Kg (capítulo 5)).
- Si el Peso Real es mayor que el Peso Aceptable.
- Si el peso total transportado diariamente supera los valores indicados.
- Si no se superan adecuadamente los factores restrictivos de las fichas
1B y 1C.
En los demás supuestos el riesgo se considerará como tolerable, pero se deberá
revisar la evaluación de forma periódica o si cambian las condiciones de
trabajo.
FICHA 4: MEDIDAS CORRECTORAS
Si la evaluación final indica que existe un riesgo no tolerable por
manipulación manual de cargas, se deberá usar esta ficha, previo estudio
atento de las fichas anteriores que indican qué factores son los más
desfavorables.
Posiblemente, la actuación sobre algunos factores hará que los restantes
puedan desaparecer o reducirse considerablemente, ya que muchos estarán
relacionados entre sí.
Por lo tanto, se deberán proponer prioritariamente aquel tipo de medidas que
más contribuyan a la eliminación o reducción del riesgo al nivel más bajo que
sea razonablemente posible. Entre otras se proponen las siguientes:
- Utilización de ayudas mecánicas.
- Reducción o rediseño de la carga (tamaño, forma, peso, agarre, etc).
- Organización del trabajo, evitando giros, inclinaciones, estiramientos,
empujes innecesarios, colocando los objetos más ligeros en los estantes más
altos o más bajos dejando los estantes centrales para los objetos más
Cumplimentar solo en el caso de que el resultado de la
evaluación sea “RIESGO NO TOLERABLE”
1 …………………………………………………………..
2 …………………………………………………………..
3 …………………………………………………………..
4 …………………………………………………………..
5 …………………………………………………………..
Fecha de la evaluación…………….
Fecha de la siguiente evaluación………..
Ficha 4: MEDIDAS CORRECTORAS
pesados, periodos de descanso apropiados, rotación de tareas, etc. En
cualquier caso, estas soluciones no deben sustituir un buen diseño del puesto
de trabajo.
- Mejora del entorno de trabajo, evitando los desniveles, las escaleras, los
espacios constreñidos o insuficientes, las temperaturas extremas, etc.
EJEMPLO DE APLICACIÓN:
Un trabajador sano de 35 años debe recoger paquetes de 12 Kg de peso, que
llegan por una cinta transportadora situada a la altura de sus caderas, y
almacenarlos en unos estantes que se encuentran situados a la altura del pecho
del trabajador, como se aprecia en la ilustración. La carga se manipula en todo
momento cerca del cuerpo.
Para realizar esta tarea, el trabajador debe girar el tronco 60o con respecto a
los talones.
Los paquetes miden 75x70x70 cm y no tienen asas, pero se pueden sujetar de
forma que los dedos formen un ángulo de 90o con la palma de la mano.
La frecuencia de manipulación es de 4 veces por minuto, y la jornada de trabajo
es de 8 horas diarias, con una pausa a la mitad de la jornada de 1/2 hora.La
tarea se lleva a cabo en una nave que no está aclimatada, por lo que la
temperatura varía mucho con los cambios de estación. El trabajador no ha sido
entrenado en su tarea, no conociendo los riesgos a los que está expuesto, y no
ha recibido formación en técnicas de levantamiento.
Evaluar el puesto de trabajo, y en el caso de existir riesgo, introducir las
medidas correctoras necesarias.
Figura 8: Situación del trabajador. Ejemplo de aplicación.
Solución del problema:
Se seguirán los pasos del diagrama de decisiones (figura 1), donde se indica el
procedimiento a seguir ante situaciones de trabajo en las que exista
manipulación manual de cargas. Como primera premisa en este diagrama, se
contempla la posibilidad de eliminar los riesgos mediante la automatización de
los procesos. Si esto no fuera razonablemente posible, se contemplaría la
posibilidad de instalar ayudas mecánicas que eviten la manipulación o al menos
la reduzcan. En este caso, habría que formar al trabajador en el uso de esas
ayudas y valorar si quedan riesgos residuales por manejo manual de cargas. Si
no son posibles estas soluciones, se deberán evaluar los riesgos.
Como primer paso se debe utilizar la ficha 1 (recogida de datos), para plasmar
todos los datos que puedan ser útiles para la evaluación.
Altura de la cabeza
Altura del hombro
Altura del codo
Altura de los nudillos
Altura de media pierna
Factor corrección
Poco girado (Hasta 30º)
Girado (Hasta 60º)
Muy girado (90º)
0,9
0,8
0,7
Sin giro 1
2.3 GIRO DEL TRONCO
2.4 TIPO DE AGARREFactor corrección
Agarre bueno
Agarre regular
Agarre malo
1
0,95
0,9
Hasta 25 cm
Hasta 50 cm
Hasta 100 cm
Hasta 175 cm
Más de 175 cm
1
0,91
0,87
0,84
0
Factor corrección
2.2 DESPLAZAMIENTO VERTICAL
2.1 PESO TEÓRICO RECOMENDADO EN FUNCIÓN DE LA ZONA DE MANIPULACIÓN
Kg.
3) PESO TOTAL TRANSPORTADO DIARIAMENTE Kg
4) DISTANCIA DE TRANSPORTE m
1) PESO REAL DE LA CARGA: Kg.
2) DATOS PARA EL CÁLCULO DEL PESO ACEPTABLE:
F1A) DATOS DE LA MANIPULACIÓN
Ficha 1 : RECOGIDA DE DATOS
Altura de la cabeza
Altura del hombro
Altura del codo
Altura de los nudillos
Altura de media pierna
25
12
8
7
11
13
14
20
19
13kg kg
kg kg
kg
kg
kg
kgkg
kg
INSTITUTO NACIONAL
DE SEGURIDAD E HIGIENE
EN EL TRABAJO
CENTRO NACIONAL DE
NUEVAS TECNOLOGIAS
...
12
19
x0.91
0.8
x
x
Factor corrección
1 vez cada 5 minutos
1 vez / minuto
4 veces / minuto
9 veces / minuto
12 veces / minuto
> 15 veces / minuto
> 2h y 8h> 1h y 2h 1h/día
Duración de la manipulación
1
0,94
0,84
0,52
0,37
0,00
0,95
0,88
0,72
0,30
0,00
0,00
0,85
0,75
0,45
0,00
0,00
0,00
2.5 FRECUENCIA DE MANIPULACIÓN
x0.95
0.45
21.600
0.5
- El valor del desplazamiento vertical lo podemos considerar comprendido
entre 25 y 50 cm.
- El tipo de agarre es “regular”, ya que los paquetes se pueden sujetar
flexionando la mano 90.
- El trabajo real es 7.5 horas, es decir, 450 minutos diarios, que a una
frecuencia de 4 levantamientos/minuto, suponen 1800 levantamientos
diarios.
- Como cada paquete pesa 12 Kg., el peso total manipulado será de
21.600 Kg. La distancia de transporte no se indica en el enunciado del
problema, pero no será superior a 0.5 m.
Una vez completada la ficha de recogida de datos de manipulación (ficha 1A),
se completarán las fichas de datos ergonómicos e individuales (fichas 1B y 1C).
Una vez completadas las fichas de recogida de datos, se procede al cálculo del
peso aceptable (Ficha 2):
Ahora procederemos a rellenar la ficha de evaluación (ficha 3):
SELECCIONAR EL PESO TEÓRICO RECOMENDADO
Kg
CÁLCULO DEL PESO ACEPTABLE
PESO
ACEPTABLE = Kg
PESO
TEÓRICO
F.C.
DESPL.
VERTICAL
F.C.
GIRO
F.C.
AGARRE
F.C.
FRECUENCIA
X X X X =
19
19 0.91 0.8 0.95 0.45 5.91
En el caso de haber superado el segundo paso, se habría llegado a una
situación de riesgo no tolerable en el paso no3, ya que la carga transportada
diariamente (21.600 Kg.) es muy superior a la recomendada como tope
máximo, que son 10.000 Kg.
También en el paso no4 habría posibles situaciones de riesgo, ya que en la ficha
1B hay factores que no se encuentran en condiciones ideales, como son el
tamaño de la carga, el ritmo elevado y las pausas insuficientes, las condiciones
ambientales extremas y la falta de formación e información.
Luego el resultado de la evaluación es RIESGO NO TOLERABLE.
Ficha 3: EVALUACIÓN DEL RIESGO
¿EL PESO REAL DE LA CARGA ES SUPERIOR A 25 Kg ?
¿EL PESO REAL ES MAYOR QUE EL PESO ACEPTABLE?
TRANSPORTEDE LA CARGA
HASTA 10 m
TRANSPORTEDE LA CARGA
A MÁS DE 10 m
¿PESO TOTALTRANSPORTADO
DIARIAMENTE>10.000 Kg ?
¿PESO TOTALTRANSPORTADO
DIARIAMENTE>6.000 Kg ?
¿NO SE SUPERAN ADECUADAMENTELOS DEMÁS FACTORES RESTRICTIVOS?
(Fichas F1B y F1C)
RIESGO
TOLERABLERIESGO NO
TOLERABLE
REDUCCIÓNDEL RIESGO
No
Sí
REVISAR PERIÓDICAMENTEO SI CAMBIAN LAS
CONDICIONES DE TRABAJO
Sí
No
No No
No
Sí
Sí
Sí
Sí
Posibles medidas correctoras:
El factor más desfavorable en esta tarea es la elevada frecuencia de
manipulación de los paquetes, como se puede observar en la ficha 2, ya que el
factor de reducción que se aplica para dicha frecuencia es 0.45, que equivaldría
a reducir el peso recomendado de la carga a la mitad. Por esta razón, una
posible medida prioritaria sería reducir la frecuencia de manipulación de los
paquetes. Si se redujera la frecuencia a 1 vez/minuto, el factor de reducción
para la frecuencia sería 0.75 y, por tanto, el peso aceptable sería 9.85 Kg.
Aun después de esta mejora, se observa que el valor del peso aceptable es
menor que el peso real de la carga, por lo que se deberían seguir implantando
medidas correctoras.
Hay otro factor que reduce el peso aceptable en un 20% y se debe a los giros
que realiza el trabajador al manejar las cargas. Si se "reestructura" el puesto de
trabajo en el sentido de que las estanterías y la cinta transportadora queden
situadas de forma que se puedan manipular los paquetes sin efectuar giros, y
se instruye al trabajador de manera que sepa que es preferible mover los pies
de manera que cambie de posición el conjunto del cuerpo, en vez de efectuar
un giro del tronco, el factor de reducción por el concepto de giro sería de 1 y,
por tanto, el valor del peso aceptable sería 13.33 Kg.
En cualquier caso, no existe una única solución. Las medidas correctoras que se
implanten serán aquellas más viables, después de tener en cuenta la facilidad
de implantación, los recursos económicos de la empresa, etc.
7. OTROS MÉTODOS DE EVALUACIÓN
ISO11228-1:2003: Ergonomics Manual Handling. Lifting and
carrying.
Esta parte de la norma establece un sistema paso a paso para estimar los
riesgos para la salud derivados de tareas de levantamiento y transporte de
cargas. En cada paso, propone límites recomendables y consejos prácticos
para la organización ergonómica de estas tareas.
ISO 11228-2:2007: Ergonomics Manual Handling. Pushing and
Pulling.
Esta parte de la norma proporciona dos métodos para la identificación de
peligros y riesgos potenciales en tareas de empuje y tracción. Su contenido
está basado en el conocimiento y entendimiento actuales en relación con este
tipo de tareas de manipulación y, además de proporcionar un acercamiento
para la evaluación de tareas de empuje y tracción, propone recomendaciones
para la reducción del riesgo de daño o enfermedad.
Método NIOSH. (1994)
El método NIOSH consiste en calcular un índice (Índice de Levantamiento,
IL), que proporciona una estimación relativa del nivel de riesgo asociado a
una tarea de levantamiento manual concreta, y se calcula como el cociente
entre el peso de la carga levantada y el Límite de Peso Recomendado (LPR)
para esas condiciones concretas de levantamiento. Además, permite analizar
tareas múltiples de levantamiento de cargas a través del cálculo de un Índice
de Levantamiento Compuesto (ILC).
MAC (Manual Handling Assessment Charts) - HSE (Health and
Safety Executive). (2002)
Esta herramienta se ha desarrollado como ayuda para identificar riesgos
importantes en las actividades de manipulación manual de cargas. Puede
usarse para tareas de levantamiento, transporte y manejo manual en equipo.
Los MAC incorporan un sistema de resultados numéricos y codificación en
colores para resaltar las tareas con un alto riesgo por manipulación manual
de cargas.
Tablas Snook y Ciriello. (1991)
Estos autores desarrollaron un modelo psicofísico de predicción de la
capacidad de levantamiento y publicaron unas tablas con los valores
aceptables (MAWL) para un determinado porcentaje de la población en unas
condiciones dadas. Existen tablas de MAWL para levantamiento y depósito de
cargas, levantamiento de cargas con una sola mano, levantamientos en
posiciones inusuales, transporte de cargas, empuje y tracción.
ERGO-IBV.
Programa informático que evalúa los riesgos de lesión musculoesquelética
asociados a la realización de tareas físicas. El módulo de manipulación manual
de cargas permite analizar tareas de levantamiento, transporte, empuje y/o
arrastre de cargas y calcula un índice de riesgo para la zona dorsolumbar de
la espalda.
RESUMEN
La manipulación manual de cargas es una actividad muy extendida en cualquier
sector en nuestro país, y su práctica suele dar lugar a numerosas bajas por
trastornos musculoesqueléticos cuando no se realiza correctamente.
El Real Decreto 487/1997 establece las disposiciones mínimas de seguridad y
salud relativas a la manipulación manual de cargas que entrañe riesgos, en
particular dorsolumbares, para los trabajadores. Este real decreto ha llevado al
desarrollo, por parte del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo
(INSHT), de la Guía Técnica para la evaluación y prevención de los riesgos
derivados de la manipulación manual de cargas, que además incluye un Método
para la evaluación y prevención de estos riesgos, muy sencillo y fácil de aplicar.
Sin embargo, el Método del INSHT sólo evalúa tareas simples en postura de pie
de levantamiento y depósito de cargas, por lo que es necesario conocer otros
métodos que contemplen ésas y otras posibilidades de manipulación. Entre ellos
cabe destacar: la ecuación NIOSH, las tablas de Snook y Ciriello, el método
propuesto por la ISO 11228, el ERGO-IBV, etc.
NORMATIVA
Real Decreto 487/1997, de 14 de abril, sobre las disposiciones mínimas de
seguridad y salud relativas a la manipulación manual de cargas que entrañe
riesgos, en particular dorsolumbares, para los trabajadores.
UNE-EN 20780:1993: Embalajes; símbolos gráficos relativos a la
manipulación de mercancías.
UNE-EN 1005-1:2002: Seguridad de las máquinas. Comportamiento físico
del ser humano. Parte 1: Términos y definiciones.
UNE-EN 1005-2:2004: Seguridad de las máquinas. Comportamiento físico
del ser humano. Parte 2: Manejo de máquinas y de sus partes componentes.
ISO 11228-1:2003: Ergonomics – Manual Handling – Part 1: Lifting and
carrying.
ISO 11228-2:2007: Ergonomics – Manual Handling – Part 2: Pushing and
pulling.
BIBLIOGRAFÍA
- HSE. Manual Handling Operations Regulations 1992. Guidance on Regulations.
Health and Safety Executive. L 23. London: HMSO, 1992.
- IBV (Instituto de Biomecánica de Valencia). Evaluación de riesgos asociados a
la carga física. 1997.
- INSHT. Guía Técnica para la evaluación y prevención de los riesgos relativos a
la manipulación manual de cargas. 1998.
- NIOSH. Waters, T.R.; Putz-Anderson, V. Applications manual for the revised
NIOSH lifting equation. Publication Nº 94 - 110. US. Department of Health and
Human Services, National Institute for Occupational Safety and Health.
Cincinnati, Ohio. 1994
- Snook, S.H., ciriello, V.M. the design of manual handling tasks: revised
tables of maximum acceptable weigts and forces. Ergonomics 34; 1197-
1213.
4.- Pantallas de visualización
ÍNDICE DE CONTENIDOS:
1. La problemática del trabajo con PVD
2. El acondicionamiento de los puestos con PVD
2.1. El equipo informático
2.2. El diseño físico del puesto de trabajo
2.3. El medio ambiente físico
2.4. Los programas informáticos
2.5. La organización del trabajo
3. Implicaciones prácticas del Reglamento de PVD: la Guía Técnica del INSHT.
3.1. El ámbito de aplicación del R. D. 488/1997.
3.2. Definiciones.
3.3. Las obligaciones del empresario
3.4. La vigilancia de la salud
3.5. La formación y la información de los trabajadores
La aplicación generalizada de la informática en el mundo laboral tiene dos
vertientes; por una parte, puede liberar de la necesidad de realizar muchas
tareas tediosas (cálculos repetitivos, búsqueda de documentos, volver a
mecanografiar textos enteros cuando hay errores, etc.) pero también puede
tener consecuencias negativas para la salud de los empleados si la organización
o el diseño del puesto no son adecuados.
Estos problemas, unidos al tamaño del colectivo que trabaja actualmente con
pantallas de ordenador, justifican la existencia del Real Decreto 488/1997, de
14 de abril, sobre seguridad y salud en el trabajo con equipos que incluyen
pantallas de visualización.
1. LA PROBLEMÁTICA DEL TRABAJO CON PVD
Los trastornos que suelen aquejar a los usuarios de pantallas de
visualización son más acusados que los sufridos por los empleados en otras
actividades de oficina; diversas investigaciones han mostrado que el tipo y
frecuencia de los síntomas sufridos por las personas que trabajan
habitualmente con pantallas de visualización dependen del tipo de tarea
realizada.
Una útil clasificación de Panel, basada en la tarea predominante realizada por
el operador, caracteriza las actividades realizadas con PVD de la siguiente
forma:
Entrada de datos.
La información es tecleada habitualmente de acuerdo a un formato
establecido. El volumen de trabajo suele ser alto, con pocas interrupciones,
poco control del ritmo de trabajo por parte del operador y pocas
oportunidades para la toma de decisiones.
Consulta de datos.
La información se lee en pantalla, lo que conlleva una frecuente visualización
de la misma. La frecuencia de tecleo es media y con interrupciones,
mientras el control del ritmo y la oportunidad de tomar decisiones es variable.
Diálogo.
Este tipo de actividad conlleva la introducción y lectura de información.
La frecuencia de tecleo es alta pero intermitente, y la visualización de la
pantalla es alta. El control del ritmo de trabajo por parte del operador y la
oportunidad
de tomar decisiones es variable.
Tratamiento de textos.
Conlleva la introducción e impresión de textos, así como la búsqueda,
organización del formato y realización de correcciones. La frecuencia de tecleo
es alta pero intermitente, la visualización se reparte entre el documento y la
pantalla. Existe alguna oportunidad de controlar el ritmo de trabajo y de tomar
decisiones.
Programación y diseño asistido.
Estas actividades se consideran habitualmente como de tipo profesional. La
frecuencia de tecleo suele ser baja e intermitente, combinado con
visualizaciones de pantalla y documentos. El tiempo ante la pantalla puede ser
muy variable, con interrupciones frecuentes, y existen mayores posibilidades de
controlar el ritmo de trabajo y la toma de decisiones.
- La caracterización hecha para las principales actividades realizadas con
pantallas de visualización muestra el origen de muchos de los problemas
sufridos habitualmente por los operadores de estos equipos, principalmente
trastornos musculoesqueléticos, problemas visuales y fatiga mental.
Trastornos musculoesqueléticos
Estos trastornos se localizan habitualmente en el cuello, espalda, hombros,
brazos y manos. El origen de muchos de estos problemas está en el
mantenimiento de posturas estáticas prolongadas, habituales en muchas de las
actividades realizadas con PVD, así como en la adopción de posturas incorrectas
que pueden estar propiciadas, entre otras cosas, por un diseño inadecuado del
puesto.
Elementos cuyo diseño puede originar posturas incorrectas
ELEMENTO DEFICIENCIA CONSECUENCIAS
PANTALLA - En un extremo de la
mesa
- Giros de la cabeza y posible torsión del
tronco
DOCUMENTO - Sobre la mesa
- En atril separado de la
PVD
- Inclinación y giro de cabeza y posible
inclinación y giro del tronco
- Giros de cabeza y posiblemente del
tronco
TECLADO - Unido a la pantalla
- Con mucha inclinación
-A una altura excesiva
- De gran tamaño
- Extensión del brazo e inclinación del
tronco
- Flexión de la mano respecto al
antebrazo
- Elevación del brazo y flexión de la mano
- Posible desviación lateral de la mano
respecto al antebrazo
MESA - De poca superficie
- Alta (con silla no
regulable)
- Alta (silla regulable sin
reposapiés)
- Baja
- Hueco para piernas
escaso
- Mal reparto de los elementos, falta de
apoyo para los antebrazos
- Elevación del brazo, posible inclinación
del tronco
- Muslos hacia abajo y compresión de su
cara posterior, mal apoyo de los pies en
el suelo
- Espalda encorvada, mal alojamiento de
piernas
- Alejamiento de los elementos de
trabajo, inclinación del tronco, extensión
de los brazos, movimiento difícil de
piernas
SILLA - Respaldo no regulable
- Respaldo basculante
- Posible mal apoyo de la espalda
- Estatismo de los músculos
Elementos cuyo diseño puede originar posturas incorrectas
- Asiento no regulable
en altura
- Ruedas sin
autobloqueo
paravertebrales
- Elevación del brazo, posible inclinación
del tronco hacia adelante
-Estatismo en los músculos de las piernas
Los trastornos sufridos en las manos y en el cuello, pueden ser también
debidos, respectivamente, a los movimientos repetitivos necesarios para teclear
y a los giros de cabeza realizados durante la lectura alternativa de la pantalla y
documentos de trabajo.
Problemas visuales y oculares
Las irritaciones oculares, ojos enrojecidos, visión borrosa, etc., se pueden
derivar, entre otras cosas, del movimiento repetitivo de los ojos y de los
sucesivos esfuerzos de acomodación realizados durante las tareas de lectura de
la pantalla y de los documentos. Estos esfuerzos serán tanto mayores cuanto
peor sea la legibilidad de dichos soportes y cuanto mayor sea la diferencia de
sus distancias al los ojos del operador.
Otro de los factores que está en el origen de muchos de los problemas visuales
consiste en los desequilibrios de luminosidad entre los diversos componentes de
la tarea visual (principalmente entre una pantalla oscura y unos documentos
claros) así como entre esta y el entorno. Cuando la diferencia de luminosidad
entre documento y pantalla es excesiva, las frecuentes transiciones visuales
entre estos elementos pueden producir fatiga visual, como consecuencia del
repetido esfuerzo de adaptación exigido a los ojos del operador.
De manera análoga, si la luminosidad del entorno del puesto es muy diferente a
la de pantalla, la necesidad de adaptación de los ojos del operador a su lectura
puede entrar en conflicto con los requerimientos de adaptación a los niveles de
luminosidad del entorno.
Fatiga mental
Suele ser un trastorno bastante frecuente en las actividades realizadas en los
puestos de trabajo con equipos de PVD. Este problema puede tener su origen
en la organización inadecuada de la tarea, derivada, en general, de una
organización del trabajo deficiente, como por ejemplo, un ritmo y volumen
elevados de trabajo o la ejecución de actividades monótonas y repetitivas. Otro
de los factores determinantes de la fatiga mental lo constituye la inadecuación
de los programas informáticos utilizados para realizar la tarea.
Muchos de los aspectos relativos a la organización del trabajo pueden ser
también la causa de problemas de tipo psicosocial, como por ejemplo, la
excesiva división y falta de contenido de las tareas y la imposibilidad de
tomar decisiones durante su realización. Como ya se ha visto, estos
inconvenientes se presentan con mayor frecuencia en las tareas limitadas a la
introducción de datos.
2. EL ACONDICIONAMIENTO DE LOS PUESTOS CON PVD
La prevención de los problemas derivados del trabajo con pantallas de
visualización requiere el acondicionamiento ergonómico de los principales
elementos materiales del puesto: el equipo informático, el diseño físico del
puesto, el medio ambiente físico, el software y la organización del trabajo.
2.1 EL EQUIPO INFORMÁTICO
Los principales elementos del equipo informático que interesa considerar desde
el punto de vista del diseño ergonómico son los que integran la interfaz
usuario/ordenador, constituida principalmente por la pantalla y los dispositivos
de entrada de datos.
La pantalla
A pesar de los avances realizados en la tecnología de pantallas de
visualización aún no se ha conseguido en estos dispositivos el grado de
resolución que puede lograrse en los soportes impresos tradicionales. A esto
hay que añadir los posibles parpadeos ocasionados por la sucesión de
imágenes así como los reflejos molestos propiciados por las características
reflectantes de la superficie de la pantalla. Para paliar los problemas
derivados de estas y otras limitaciones la pantalla debe satisfacer los
siguientes requisitos:
a) Ajuste de la orientación del monitor. Mediante los dispositivos de ajuste el
usuario debe poder girar, inclinar y balancear la pantalla con objeto de evitar
los reflejos y mantener una postura de trabajo natural.
b) Polaridad de la imagen. Existen dos formas de representar los textos:
polaridad positiva (caracteres oscuros sobre fondo claro) y polaridad
negativa (caracteres brillantes sobre fondo oscuro). Cada forma de
representación tiene sus ventajas e inconvenientes: con polaridad positiva
los reflejos son menos perceptibles y se obtiene fácilmente el equilibrio de
luminancia respecto a otras partes de la tarea, en tanto que con polaridad
negativa el parpadeo es menos perceptible y la legibilidad es mejor para las
personas con menor agudeza visual. En todo caso las pantallas con polaridad
positiva suelen presentar un balance más favorable.
c) Representación de la información en pantalla. Los caracteres alfanuméricos
representados en pantalla deben estar definidos y configurados claramente.
Asimismo, la separación entre los caracteres y entre los renglones debe
permitir su clara distinción. Por otro lado, el tamaño de los caracteres debe
ser suficiente para garantizar una buena legibilidad a la distancia habitual de
visión de la pantalla Para una distancia de visión de 500 mm la altura de los
caracteres debería ser al menos de 3 mm.
d) Luminosidad y contraste de los caracteres. Para lograr las condiciones de
visibilidad y legibilidad adecuadas en cada caso, el usuario debe poder
ajustar tanto el brillo como el contraste de la pantalla, con el fin de
adaptarlos fácilmente a las condiciones del entorno y al grado de
luminosidad de los otros componentes de la tarea.
e) Estabilidad de la imagen. En general, la imagen debe mantenerse estable,
sin parpadeos, oscilaciones o centelleos indeseables. Las pantallas con una
frecuencia de regeneración de 70 Hz, o superior, son vistas libres de
parpadeo por la mayoría de las personas.
f) Los reflejos en la pantalla. Estos reflejos pueden interferir la legibilidad de la
pantalla y ser fuente de molestias visuales para el operador. Existen dos
formas de reducir o eliminar los reflejos de las pantallas:
- Actuando sobre los mecanismos de inclinación y giro de la pantalla, unido
al acondicionamiento lumínico del entorno, para evitar la presencia de
fuentes de luz susceptibles de reflejarse en la pantalla.
- Interviniendo sobre la propia pantalla, bien sea mediante la elección de
modelos con tratamiento antirreflejo o bien, mediante la incorporación de un
filtro antirreflejo apropiado.
g) Requisitos para pantallas en color. Para la representación de textos y
gráficos simples, que no requieran gradaciones continuas de tonalidad o
apariencia fotográfica los colores extremos del espectro (rojo y azul
saturados) no deben ser presentados simultáneamente en pantalla, dado
que pueden someter al usuario a esfuerzos excesivos de acomodación o
causar ciertos efectos indeseables de profundidad. Este requisito debería ser
contemplado en el diseño de los programas de ordenador.
El teclado
Ciertas características del teclado, tales como su altura, inclinación, etc.,
pueden influir en la adopción de posturas incorrectas del usuario y en la
aparición de trastornos musculoesqueléticos en sus miembros superiores. Los
principales requisitos que debe reunir el teclado para prevenir dichos problemas
son los siguientes:
a) Separable de la pantalla y con posibilidad de moverse dentro del área de
trabajo.
b) Debe ser inclinable entre 0 y 25 grados respecto al plano horizontal. Por otra
parte, la altura de la tercera fila de teclas (fila central) no debe exceder de 3
cm respecto a la base de apoyo del teclado. (Fig. 1).
Figura 1
c) Soporte para las manos. Constituye un elemento importante para reducir la
carga estática en los miembros superiores y en la espalda del operador. Si el
diseño incluye un soporte para las manos su profundidad debe ser al menos
de 5cm, si bien es recomendable que alcance los 10 cm. Si no existe dicho
3ª FILA
3 cm
3ª FILA
3 cm
soporte, es preciso habilitar un espacio similar en la mesa, delante del
teclado.
d) Otros requisitos para el teclado. Las superficies visibles no deben ser
reflectantes y los símbolos de las teclas deben ser claramente legibles desde
la posición habitual de trabajo; se recomienda la impresión de caracteres
oscuros sobre fondo claro. Las principales secciones del teclado (bloque
alfanumérico, bloque numérico, teclas del cursor y teclas de función) deben
estar claramente delimitados y separados entre sí por una distancia de, al
menos, la mitad de la anchura de una tecla. En cuanto a las teclas; su
forma, tamaño y fuerza de accionamiento, deben permitir que se las pueda
pulsar con facilidad y precisión.
El "ratón"
Junto al teclado, constituye actualmente uno de los principales dispositivos de
entrada de datos. Las características más importantes que debe reunir son las
siguientes:
- El diseño debe adaptarse todo lo posible a la anatomía de la mano (formas
redondeadas, sin aristas ni esquinas).
- El tamaño del cuerpo del ratón debe corresponder al 5 percentil de la
población de usuarios (las tallas más pequeñas de las manos).
- El movimiento transmitido al cursor de la pantalla debe seguir
satisfactoriamente el realizado con el ratón.
2.2. EL DISEÑO FÍSICO DEL PUESTO DE TRABAJO
En general, el puesto de trabajo con pantalla de visualización debe disponer de
espacio suficiente para permitir los cambios de postura del usuario y los
movimientos requeridos por la tarea. Por otro lado, todo diseño físico del puesto
debe considerar la variabilidad de las dimensiones antropométricas de los
usuarios; esto requiere que el mobiliario y otros elementos integrantes del
puesto de trabajo sean ajustables.
La silla de trabajo
Las características generales que deben reunir las sillas usadas en los puestos
con pantallas de visualización no son diferentes a las requeridas para otras
actividades de oficina. No obstante, dada la mayor incidencia de los problemas
posturales en estos puestos es necesario asegurar un buen diseño. Para ello,
los principales requisitos son los siguientes:
- La altura del asiento debe ser ajustable.
- El respaldo debe tener una suave prominencia para dar apoyo a la zona
lumbar. Su altura e inclinación han de ser ajustables.
- La profundidad del asiento debe ser regulable, de tal forma que el
usuario pueda utilizar eficazmente el respaldo sin que el borde del asiento
le presione las piernas.
- Todos los mecanismos de ajuste deben ser fácilmente manejables desde
la posición de sentado, y estar construidos a prueba de cambios no
intencionados.
- Se recomienda la utilización de sillas dotadas de ruedas. La resistencia de
las ruedas a iniciar el movimiento debe evitar desplazamientos
involuntarios.
En los casos donde la altura de la silla no permita al usuario descansar sus pies
en el suelo puede ser necesario utilizar un reposapiés. Esta situación puede
presentarse con los operadores de menor talla cuando no existe posibilidad de
regular la altura de la mesa.
Mesa/soporte de trabajo
Las dimensiones de la mesa deben ser suficientes para permitir la colocación
flexible de la pantalla, el teclado, los documentos y el resto de los componentes
de la tarea. Análogamente, para el trabajo en posición sentado debe habilitarse
suficiente espacio para los miembros inferiores. Por otro lado, el empleo de un
atril puede ser especialmente útil en aquellas tareas donde se necesita
combinar la visualización de la pantalla y la lectura de documentos. Los
principales requisitos que debe reunir son los siguientes:
- Ser ajustable en altura, inclinación y distancia.
- Tener suficiente tamaño para acomodar los documentos.
- El soporte del documento debe ser opaco y tener una superficie de baja
reflectancia.
Colocación de la pantalla
La pantalla debe colocarse de manera que su área útil pueda ser vista bajo un
ángulo comprendido entre la línea de visión horizontal y la trazada a 60 grados
bajo la horizontal. En el plano horizontal, se recomienda que la pantalla esté
colocada frente al usuario y, en todo caso, dentro de un ángulo de 120 grados
respecto a los ojos del usuario. (Fig. 2).
Figura 2
120º120º
Lo deseable es que el usuario pueda ajustar la distancia de la pantalla a sus
ojos; si ello no es posible dicha distancia no debería ser inferior a 40cm.
2.3. EL MEDIO AMBIENTE FÍSICO
La iluminación
Con el fin de prevenir los trastornos visuales sufridos por los trabajadores en
este tipo de puestos es necesario asegurar un buen acondicionamiento de la
iluminación. A tal fin, los principales requisitos son los siguientes:
a) Debe existir una iluminación general en el recinto donde se ubiquen los
puestos con pantallas de visualización.
b) En caso de utilizar una fuente de iluminación individual complementaria, ésta
no debe ser usada en las cercanías de la pantalla si produce deslumbramiento
directo o reflexiones. Tampoco debe ser usada en el caso de que produzca
desequilibrios de luminosidad que interfiera la tarea del propio usuario o la de
los demás.
c) Los niveles de iluminación serán suficientes para las tareas que se realicen
en el puesto pero no deben alcanzar valores que reduzcan excesivamente el
contraste de la pantalla.
d) Con el fin de limitar el deslumbramiento directo producido por las luminarias
se recomienda la utilización de pantallas difusoras o rejillas que impidan ver las
lámparas desnudas. Asimismo, para evitar el deslumbramiento debido a los
reflejos las superficies del mobiliario y de los elementos de trabajo deben tener
aspecto mate o semimate.
e) Con el fin de evitar los problemas debidos a los esfuerzos de adaptación
visual, es necesario garantizar un adecuado equilibrio de luminosidad entre
los elementos de la tarea. Estos problemas suelen presentarse entre
documento y pantalla cuando esta última es de polaridad negativa. En las
tareas donde se alterna la visualización de documentos y pantalla es
preferible el empleo de pantallas con polaridad positiva.
f) El puesto debe quedar situado correctamente respecto a las ventanas con el
fin de evitar los reflejos que se originarían si la pantalla se orientara hacia
ellas o el deslumbramiento que sufriría el usuario si fuera éste quien se
situara frente a las ventanas. Estas medidas pueden complementarse con la
utilización de cortinas o persianas que amortigüen la luz.
El ruido y la temperatura
Los requisitos de acondicionamiento de los puestos de trabajo con pantallas de
visualización en relación con estos factores, no son, en general, diferentes a los
de otras actividades de oficina. La única especificidad concierne, en ambos
casos, a las características del propio equipo informático; las impresoras
matriciales pueden constituir una fuente de ruido importante, en tanto que las
impresoras láser y las consolas del equipo informático pueden ser fuentes
relevantes de calor.
2.4. LOS PROGRAMAS INFORMÁTICOS
El diseño de los programas informáticas puede incidir en la carga mental y el
estrés del trabajador. Esto justifica que el diseño de las aplicaciones
informáticas deban ser objeto especial atención. En las aplicaciones se utilizan
diversas técnicas de diálogo: por menús, por comandos, por manipulación
directa, etc., que pueden ser usadas en una determinada aplicación. Las
siguientes recomendaciones recogen los principios generales aplicables al
diseño ergonómico de cualquiera de estas técnicas específicas de diálogo:
a) Capacidad de adecuación a la tarea
Un diálogo es susceptible de adecuarse a la tarea en la medida en que asiste al
usuario para lograr un acabado de la misma de manera eficiente. Por ejemplo,
el sistema de diálogo debe poder presentar al usuario únicamente los aspectos
pertinentes a su actividad.
b) Autodescriptividad
Un diálogo es autodescriptivo en la medida en que cada una de sus etapas es
directamente comprensible a través de las explicaciones dadas al usuario con
arreglo a sus necesidades.
Por ejemplo, el usuario puede ser asistido mediante una retroacción o
explicaciones suministradas por el sistema.
c) Controlabilidad
El diálogo es controlable en la medida en que permite al usuario conducir la
totalidad del curso de la interacción hasta lograr el objetivo. Por ejemplo, la
velocidad de interacción y el modo en que los datos son representados deben
estar bajo control del usuario.
d) Conformidad con las expectativas del usuario
El diálogo es conforme con las expectativas del usuario en la medida en que se
corresponde con el conocimiento que éste tiene de la tarea, así como con su
formación, experiencia y las convenciones comúnmente aceptadas. Por
ejemplo, la aplicación debe usar una terminología familiar al usuario, en el
contexto de su tarea.
e) Tolerancia de errores
Un diálogo es tolerante a los errores en la medida en que, a pesar de los
errores que se cometan en la entrada, se puede lograr el resultado que se
pretende sin realizar correcciones o con correcciones mínimas. Por ejemplo, el
sistema debe corregir automáticamente ciertos errores o presentar un mensaje
de error que contenga indicaciones para corregirlo.
f) Adaptabilidad individual
El diálogo es susceptible de adaptarse al individuo en la medida en que el
sistema de diálogo puede modificarse de acuerdo a las habilidades y
necesidades de cada usuario en particular. Por ejemplo, el sistema puede
disponer de mecanismos para permitir su adaptación al lenguaje, cultura,
conocimiento, experiencia y habilidad de cada usuario.
g) Fácil de aprender
Un sistema de diálogo facilita su aprendizaje en la medida en que proporciona
medios, guías y estímulos al usuario durante la etapa de aprendizaje. Por
ejemplo, las reglas y conceptos fundamentales deben resultar transparentes
para los usuarios, permitiéndoles construir sus propias estrategias y reglas de
memorización.
2.5. LA ORGANIZACION DEL TRABAJO
La organización del trabajo con pantallas de visualización puede ser causa de
diversos problemas de tipo psicosocial. Entre los aspectos que pueden incidir de
manera determinante en la aparición de dichos problemas se encuentran la
excesiva parcelación del trabajo, su ejecución repetitiva, el escaso contenido de
la tarea y la falta de control del operador sobre su propio trabajo.
Otros aspectos de la organización del trabajo que es preciso adecuar conciernen
a las posibilidades de desarrollo profesional del operador y a su necesidad de
mantener relaciones sociales con sus mandos y compañeros de trabajo.
Características del diseño correcto de tareas
a) Posibilitar la realización de una variedad apropiada de actividades y de
habilidades.
b) Asegurar que la tarea sea identificable como una unidad completa y
significativa de trabajo y no como algo fragmentado y sin contenido.
c) Proporcionar al usuario un grado de autonomía suficiente, para que pueda
decidir procedimientos, establecer prioridades y seguir su propio ritmo de
trabajo.
d) Proporcionar al usuario una retroacción ("feed-back") adecuada,
(información de retorno suministrada al operador sobre los resultados de su
trabajo).
e) Darle oportunidades para que pueda desarrollar su capacidad y habilidades
así como adquirir otras nuevas en relación con las tareas que le conciernen.
3. IMPLICACIONES PRÁCTICAS DEL REGLAMENTO SOBRE PVD:
LA GUÍA TÉCNICA DEL INSHT
El R. D. 488/1997 de 14 de abril constituye, en nuestro país, la única norma
de carácter legal destinada a regular el trabajo con pantallas de visualización;
así pues, toda persona que intervenga en el acondicionamiento de este tipo
de puestos debe conocer las implicaciones prácticas de dicho reglamento.
A este fin, resulta especialmente útil la “Guía técnica para la evaluación y
prevención de los riesgos relativos a la utilización de equipos con pantallas de
visualización”, editada por el I.N.S.H.T. En esta Guía se basan las
consideraciones que se detallan a continuación.
3.1. ÁMBITO DE APLICACIÓN DEL R. D. 488/1997
3. - Quedan excluidos del ámbito de aplicación de este Real Decreto:
a) Los puestos de conducción de vehículos o máquinas.
b) Los sistemas informáticos embarcados en un medio de transporte.
c) Los sistemas informáticos destinados prioritariamente a ser
utilizados por el público.
d) Los sistemas llamados "portátiles", siempre y cuando no se utilicen
de modo continuado en un puesto de trabajo.
e) Las calculadoras, cajas registradoras y todos aquellos equipos que
tengan un pequeño dispositivo de visualización de datos o medidas
necesario para la utilización directa de estos equipos.
f) Las máquinas de escribir de diseño clásico, conocidas como
"máquinas de ventanilla".
- La exclusión relativa al punto 3 a) se refiere a los puestos que incorporan
una cabina de conducción en vehículos o máquinas (por ejemplo, grúas y
excavadoras).
- La exclusión relativa al punto 3 c) se refiere a los equipos con pantalla de
visualización utilizados por el público en general para realizar operaciones
de corta duración, tales como: los cajeros automáticos de los bancos, los
equipos con pantalla para consultas del público en bibliotecas y centros de
documentación y las pantallas electrónicas de información y consulta en
centros públicos, aeropuertos, estaciones de ferrocarril, etc.
- La exclusión de los equipos portátiles con pantallas de visualización, en el
punto 3 d), sólo se aplica cuando no son utilizados de forma continua en
un puesto de trabajo. Los criterios para determinar si la utilización es
continua son los mismos que se aplican para definir la condición de
"trabajador" usuario (ver más adelante).
- La exclusión relativa al punto 3 e) para pequeños dispositivos de
visualización, se debe a que estos no suelen requerir una visualización
intensiva por largos períodos de tiempo. Esta exclusión comprende muchos
equipos científicos de laboratorio, tales como osciloscopios y otros
instrumentos con pequeñas pantallas para mostrar dígitos. En general,
quedarían excluidos una gran variedad de instrumentos dotados con estas
pequeñas pantallas, destinados a medir cualquier tipo de magnitud física y
que pueden ser utilizados en actividades muy diversas: comprobaciones en
líneas de montaje, tareas de mantenimiento, controles de calidad,
reparaciones, etc.
- La exclusión a que hace referencia el punto 3f) sólo se aplica a las
máquinas de escribir que poseen una pequeña pantalla rectangular,
habitualmente de cristal líquido, que generalmente muestra dos o tres
líneas de texto.
No hay que perder de vista que para los casos excluidos de la aplicación del
Real Decreto sobre trabajos con pantallas de visualización todavía se dispone
de la legislación general en materia de prevención de riesgos laborales (la Ley
de Prevención de Riesgos Laborales, el Reglamento de los Servicios de
Prevención y el Reglamento sobre Lugares de Trabajo).
3.2. DEFINICIONES
Artículo 2. Definiciones.
A efectos de este Real Decreto se entenderá por:
a) Pantalla de visualización: una pantalla alfanumérica o gráfica,
independientemente del método de representación visual utilizado.
b) Puesto de trabajo: el constituido por un equipo con pantalla de
visualización provisto, en su caso, de un teclado o dispositivo de
adquisición de datos, de un programa para la interconexión
persona/máquina, de accesorios ofimáticos y de un asiento y mesa
o superficie de trabajo, así como el entorno laboral inmediato.
c) Trabajador: cualquier trabajador que habitualmente y durante
una parte relevante de su trabajo normal utilice un equipo con
pantalla de visualización.
- Las definiciones de "pantalla de visualización", "puesto de trabajo" y
"trabajador", determinan si el Reglamento de pantallas se aplica o no a
una determinada situación.
Qué se entiende por "pantalla de visualización"
- La definición dada en Reglamento incluye las pantallas de visualización
convencionales (con tubo de rayos catódicos), así como las pantallas basadas
en otras tecnologías (de plasma, de cristal líquido, etc.). También deben
considerarse incluidas las pantallas de visualización no basadas en la
tecnología electrónica, como es el caso de las pantallas de visualización de
microfichas. Asimismo, deberían considerarse incluidas las pantallas usadas
en control de procesos, control del tráfico aéreo, etc.
- No se debe perder de vista que la utilización de los equipos con dispositivos
de visualización no comprendidos en el citado Reglamento, quedan todavía
sometidos a los requerimientos establecidos en la legislación general sobre
prevención de riesgos laborales a la que antes se ha hecho referencia. Esto
también es válido en aquellos casos en los que el equipo con pantalla de
visualización se utilice por una persona que no pueda ser considerada como
"trabajador" usuario.
Quien debe considerarse "trabajador" (usuario)
- En la Guía Técnica del INSHT se establece una clasificación de los
empleados que usan equipos con pantallas de visualización en tres
categorías:
a) Los que pueden considerarse "trabajadores" usuarios de
equipos con pantalla de visualización; todos aquellos que superen
las 4 horas diarias o 20 horas semanales de trabajo efectivo con
dichos equipos.
b) Los que pueden considerarse excluidos de la consideración de
"trabajadores" usuarios; todos aquellos cuyo trabajo efectivo con
pantallas de visualización sea inferior a 2 horas diarias o 10
horas semanales.
c) Los que, con ciertas condiciones, podrían ser considerados
"trabajadores" usuarios; todos aquellos que realicen entre 2 y 4
horas diarias (o 10 a 20 horas semanales) de trabajo efectivo con
estos equipos.
Una persona incluida dentro de la tercera categoría puede ser considerada,
definitivamente, "trabajador" usuario si cumple, al menos, 5 de los requisitos
siguientes:
1º) Depender del equipo con pantalla de visualización para hacer
su trabajo, no pudiendo disponer fácilmente de medios
alternativos para conseguir los mismos resultados.
(Este sería el caso del trabajo con aplicaciones informáticas que
reemplazan eficazmente los procedimientos tradicionales de trabajo,
pero requieren el empleo de pantallas de visualización, o bien de tareas
que no podrían realizarse sin el concurso de dichos equipos).
2º) No poder decidir voluntariamente si utiliza o no el equipo con
pantalla de visualización para realizar su trabajo.
(Por ejemplo, cuando sea la empresa quien indique al trabajador la
necesidad de hacer su tarea usando equipos con pantalla de
visualización).
3º) Necesitar una formación o experiencia específicas en el uso
del equipo, exigidas por la empresa, para hacer su trabajo.
(Por ejemplo, los cursos impartidos por la empresa al trabajador para el
manejo de un programa informático o la formación y experiencia
equivalente exigidos en el proceso de selección)
4º) Utilizar habitualmente equipos con pantallas de visualización
durante períodos continuos de una hora o más.
(Las pequeñas interrupciones, como llamadas de teléfono o similares,
durante dichos periodos, no desvirtúa la consideración de trabajo
continuo).
5º) Utilizar equipos con pantallas de visualización diariamente o
casi diariamente, en la forma descrita en el punto anterior.
6º) Que la obtención rápida de información por parte del usuario
a través de la pantalla constituya un requisito importante del
trabajo.
(Por ejemplo, en actividades de información al público en las que el
trabajador utilice equipos con pantallas de visualización).
7º) Que las necesidades de la tarea exijan un nivel alto de
atención por parte del usuario; por ejemplo, debido a que las
consecuencias de un error puedan ser críticas.
(Este sería el caso de las tareas de vigilancia y control de procesos en los
que un error pudiera dar lugar a pérdidas materiales o humanas).
3.3. LAS OBLIGACIONES DEL EMPRESARIO
Artículo 3. Obligaciones generales del empresario.
1. El empresario adoptará las medidas necesarias para que la
utilización por los trabajadores de equipos con pantallas de
visualización no suponga riesgos para su seguridad o salud o, si ello
no fuera posible, para que tales riesgos se reduzcan al mínimo.
En cualquier caso, los puestos de trabajo a que se refiere el presente
Real Decreto deberán cumplir las disposiciones mínimas establecidas
en el Anexo del mismo.
2. A efectos de lo dispuesto en el primer párrafo del apartado anterior,
el empresario deberá evaluar los riesgos para la seguridad y salud de
los trabajadores, teniendo en cuenta en particular los posibles riesgos
para la vista y los problemas físicos y de carga mental, así como el
posible efecto añadido o combinado de los mismos.
La evaluación se realizará tomando en consideración las
características propias del puesto de trabajo y las exigencias de la
tarea y entre éstas, especialmente, las siguientes:
a) El tiempo promedio de utilización diaria del equipo.
b) El tiempo máximo de atención continua a la pantalla requerido
por la tarea habitual
c) El grado de atención que exija dicha tarea.
3. Si la evaluación pone de manifiesto que la utilización por los
trabajadores de equipos con pantallas de visualización supone o
puede suponer un riesgo para su seguridad o salud, el empresario
adoptará las medidas técnicas u organizativas necesarias para
eliminar o reducir el riesgo al mínimo posible. En particular, deberá
reducir la duración máxima del trabajo continuado en pantalla,
organizando la actividad diaria de forma que esta tarea se alterne con
otras o estableciendo las pausas necesarias cuando la alternancia de
tareas no sea posible o no baste para disminuir el riesgo
suficientemente
4. En los Convenios Colectivos podrá acordarse la periodicidad,
duración y condiciones de organización de los cambios de actividad y
pausas a que se refiere el apartado anterior.
Los principales riesgos asociados al uso de equipos con pantalla de
visualización son: los trastornos musculoesqueléticos, la fatiga visual y
la fatiga mental. El Anexo del Reglamento sobre pantallas de visualización
establece las disposiciones mínimas que han de cumplir este tipo de puestos a
fin de prevenir los citados riesgos. Estos requerimientos comprenden el
equipo informático, el mobiliario, el medio ambiente físico y los programas
informáticos.
De acuerdo con la "Observación preliminar" del citado Anexo, los
requerimientos específicos del mismo se aplicarán en la medida en que
existan en el puesto los elementos a los que se refieren cada uno de ellos y
siempre que lo permita las características intrínsecas de la tarea.
En la práctica, los requerimientos detallados en el Anexo son
plenamente aplicables a la mayoría de los puestos típicos de oficina,
pero puede haber aplicaciones mas especializadas de los equipos con
pantallas de visualización donde algunos de dichos requerimientos sea
inapropiado.
La evaluación de los riesgos
El empresario debe proceder a realizar la evaluación de los riesgos para la
seguridad y salud de los trabajadores usuarios de los equipos con pantallas
de visualización, especialmente de los relativos a la fatiga visual, los
trastornos musculoesqueléticos y los derivados de la carga mental. A estos
riesgos está sometida cualquier persona que haya sido catalogada como
"trabajador" usuario de pantallas de visualización, con arreglo a los criterios
expuestos anteriormente.
Por tanto, la citada evaluación deberá realizarse en todos aquellos puestos
equipados con "pantallas de visualización" que puedan ser ocupados por
empleados con la consideración de "trabajadores" usuarios de dichos
equipos.
No obstante, la naturaleza de los riesgos derivados del trabajo prolongado con
pantallas de visualización limita el tipo de evaluación que puede realizarse en la
práctica. Así, por ejemplo, la conjunción de todos los factores que pueden
contribuir a la carga visual hace que sea prácticamente inabordable la
predicción puramente objetiva de la magnitud de dicha en una determinada
situación de trabajo.
Lo dicho anteriormente, no impide que pueda realizarse un control de todos y
cada uno de los factores que contribuyen a la fatiga visual y acondicionarlos
siguiendo las buenas prácticas de diseño ergonómico generalmente aceptadas.
Estas mismas consideraciones son aplicables a la evaluación de los riesgos de
fatiga mental y de los trastornos musculoesqueléticos.
En la práctica se nos ofrecen tres alternativas complementarias para evaluar
los puestos de trabajo en relación con estos riesgos:
a) La verificación de los requisitos de diseño y acondicionamiento ergonómico
para los diferentes elementos que integran el puesto a fin de controlar el
riesgo en su origen.
b) La estimación de la carga mental, visual y muscular; a través del análisis
de las exigencias de la tarea, las características del trabajador, el tiempo de
trabajo, los síntomas de fatiga, etc.
c) La detección de las situaciones de riesgo mediante la vigilancia de la salud
del trabajador.
Desde el punto de vista preventivo tienen mayor interés los dos primeros
enfoques, por su carácter activo (se actúa antes de que se produzca el daño).
No obstante, el control de la salud es un complemento importante de la
evaluación, dado que permite detectar los daños sufridos.
En lo que concierne al segundo enfoque, las estimaciones de la carga mental,
visual y muscular, suelen requerir la intervención de expertos y el empleo de
procedimientos de cierta complejidad, lo que puede quedar fuera del alcance
de la mayoría de las empresas.
Finalmente, el control del riesgo basado en la verificación de los requisitos de
diseño y acondicionamiento ergonómico resulta más accesible y está de
acuerdo con lo establecido por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, en
su Art. 15, letra d). Esta evaluación debe comprender los 5 elementos que
integran el puesto de trabajo:
- El equipo informático
- La configuración física del puesto
- El medio ambiente físico
- Los programas informáticos
- La organización del trabajo
Metodología de la evaluación
El tipo de evaluación debe ser apropiado a la clase de trabajo realizado y a la
complejidad del puesto. Para la mayoría de las actividades de oficina será
suficiente la evaluación basada en la aplicación de un test de evaluación.
En la Guía Técnica del INSHT se incluye un test destinado a realizar
una primera evaluación de este tipo de puestos. Este test está pensado
para hacer frente a las dificultades prácticas que plantea la evaluación de un
gran número de puestos.
El citado test tiene sus limitaciones y, por tanto, se podrían presentar casos
en los que no se pueda determinar con certeza la adecuación de algunos
aspectos del puesto. Dichas limitaciones pueden presentarse también en los
puestos ocupados por trabajadores con características especiales;
discapacitados, embarazadas, etc.
Cuando en la aplicación del test se presenten situaciones dudosas, el
responsable de la evaluación puede proceder a la realización de
análisis más detallados de los correspondientes aspectos. Por ejemplo,
si una vez aplicado el test de evaluación a un conjunto de puestos no existe la
certeza de que la iluminación esté bien o mal acondicionada en alguno de
ellos, se puede proceder a la realización de mediciones y utilizar, en su caso,
criterios cuantitativos de evaluación.
La información proporcionada por los trabajadores usuarios constituye una
parte esencial de la evaluación. Una forma práctica de obtenerla consiste en
el empleo del citado test, que también puede ser cumplimentado por los
propios trabajadores usuarios.
En cualquier caso, el empresario debe asegurar que los trabajadores que
vayan a cumplimentar el test reciban las instrucciones adecuadas.
También es posible emplear otros procedimientos de evaluación
complementarios o alternativos; por ejemplo, los aspectos que se prestan a
un análisis más objetivo, tales como la calidad de las pantallas y de los
teclados los requisitos de ajuste de las sillas de trabajo, etc., comunes a
muchos puestos, podrían ser considerados de forma global por parte del
responsable de la evaluación, mientras la información proporcionada por los
usuarios se centraría en los factores menos susceptibles de objetivar.
No obstante, en actividades donde puedan aparecer riesgos
particulares, o importantes pérdidas materiales, o bien la seguridad
para terceras personas pueda constituir un factor crítico (como por
ejemplo, el control del tráfico aéreo, salas de control de procesos,
grandes plantas de energía, etc.), puede ser necesario realizar una
evaluación más detallada que la proporcionada por los
procedimientos citados anteriormente.
Esta evaluación podría requerir un estudio ergonómico del puesto donde, por
ejemplo, se incluyera un análisis de la tarea donde se hubiera detectado una
situación particular de estrés de trabajo, registros posturales, mediciones
relativas al diseño del puesto, análisis del "software" utilizado, análisis
cuantitativos de la iluminación y del entorno visual, etc.
La aplicación de este tipo de análisis ergonómico sólo estaría justificada en
puestos de trabajo especiales, como sería el caso de las actividades donde los
errores del trabajador puedan tener consecuencias graves para él o para
terceras personas, o bien dar lugar a importantes pérdidas materiales.
En la citada Guía Técnica del INSHT se propone la siguiente estrategia general
para la evaluación de los puestos con pantallas de visualización:
ACLARACIONES RELATIVAS AL ESQUEMA
(1).- Para determinar los puestos que han de ser objeto de la
evaluación aplicar los criterios dados en la Guía Técnica del INSHT
para interpretar el alcance de los Artículos 1 y 2 del Real Decreto
488/1997 (exclusiones y definición de "pantalla de visualización",
"puesto de trabajo" y "trabajador").
(2).- Este sería el caso de las actividades de control de tráfico aéreo,
salas de control de grandes plantas industriales o centrales de
energía, etc.
Por el contrario, en la mayoría de los puestos con pantallas de
visualización que existen en las oficinas bastará con aplicar un test de
evaluación.
(3).- El estudio ergonómico en profundidad requerirá la intervención
de un experto o grupo multidisciplinar y la utilización de
metodologías especiales de análisis. El empleo de estos recursos sólo
se justifica en casos muy concretos.
(4).- Existe una versión informatizada de este test ("PVCHECK"),
editado por el INSHT, destinada a facilitar la evaluación de grandes
cantidades de puestos con pantallas de visualización. En todo caso, se
pueden utilizar otros métodos de evaluación equivalentes
adecuadamente validados.
(5).- Se puede encontrar una información extensa en el "Manual de
normas técnicas para el diseño ergonómico de puestos con pantallas
de visualización" editado por el Instituto Nacional de Seguridad e
Higiene en el Trabajo, así como en las partes aprobadas de las
normas técnicas UNE-EN29241.
Revisión de las evaluaciones
De acuerdo con lo establecido en el Artículo 6 del R. D. 39/1997, la
evaluación de los riesgos debe ser revisada en el caso de que se hayan
introducido cambios significativos en el puesto de trabajo, cuando se hayan
detectado daños a la salud de los trabajadores y en los demás supuestos
incluidos en el Artículo 6 del Reglamento de los Servicios de Prevención.
En el caso del trabajo con pantallas de visualización, esto puede ser debido a
los cambios efectuados en el equipo informático, en los programas de
ordenador, en la iluminación, etc., o bien como consecuencia de incrementos
sustanciales del tiempo de trabajo ante la pantalla de visualización o debido a
los cambios en el propio colectivo de trabajadores usuarios. La revisión de las
evaluaciones también podría ser necesaria cuando la investigación científica
descubra algún nuevo riesgo significativo en el trabajo con pantallas de
visualización.
Reducción del riesgo al mínimo posible
Una vez conocidas las deficiencias más importantes, a través de la
correspondiente evaluación de los riesgos, se deberían llevar a cabo las
medidas correctoras necesarias con la celeridad adecuada a la importancia de
los mismos, de manera que se elimine el riesgo o se reduzca al nivel más
bajo razonablemente posible.
Medidas técnicas u organizativas para disminuir el riesgo
Según la Guía Técnica del INSHT, la mayoría de las acciones correctoras
pueden ser clasificadas dentro de los siguientes grupos:
a) Las dirigidas a garantizar que todos los elementos materiales
constitutivos del puesto satisfagan los requisitos de diseño
ergonómico, (equipamiento, programas de ordenador, condiciones
ambientales, etc.). En definitiva, el cumplimiento de todos los requisitos
especificados en la primera parte de esta unidad didáctica.
b) Las dirigidas a garantizar la formación e información de los
trabajadores usuarios de pantallas de visualización, con el fin de que
sepan utilizar el equipamiento de trabajo de manera segura (ver más
adelante el punto relativo a la formación e información de los trabajadores
usuarios).
c) Las dirigidas a garantizar formas correctas de organización del
trabajo.
Este constituye un aspecto importante del acondicionamiento de los puestos
dado que los principales riesgos del trabajo prolongado ante la pantalla
(problemas posturales, fatiga visual y sobrecarga mental) están muy ligados
al diseño de las tareas y la organización del trabajo.
Desde el punto de vista preventivo, siempre que la naturaleza de las tareas lo
permita, podrían organizarse las actividades de manera que los trabajadores
tengan un margen de autonomía suficiente para poder seguir su propio ritmo
de trabajo y hacer pequeñas pausas discrecionales para prevenir la fatiga
física, visual y mental.
Estas modalidades de trabajo, habituales en muy distintos ámbitos laborales,
pueden considerarse satisfactorias desde el punto de vista de la prevención
del riesgo de fatiga, y suelen hacer innecesario el establecimiento de pausas
regladas, sobre todo si el trabajo se combina con otras tareas donde no se
utilice la pantalla de visualización.
Lo deseable es que, de forma espontánea, cada usuario tome las pausas o
respiros necesarios para relajar la vista y aliviar la tensión provocada por el
estatismo postural.
Esta forma de prevenir la fatiga puede ser eficaz siempre que el trabajador no
se vea sometido a un apremio excesivo de tiempo.
Por el contrario, donde las necesidades inherentes al tipo de tarea realizada
conlleve inevitablemente períodos de trabajo intensos con la pantalla de
visualización, (ya sea debido a la propia lectura de la pantalla, al uso
intensivo del dispositivo de entrada de datos o a una combinación de ambos),
se puede afirmar la existencia de un riesgo importante de fatiga para el
trabajador.
En estos casos, se debería tratar de alternar el trabajo ante la pantalla con
otras tareas que demanden menores esfuerzos visuales o musculoesqueléticos,
con el fin de prevenir la fatiga. Por ejemplo, un trabajador encargado de
introducir datos en el ordenador podría alternar esta tarea con otras actividades
de oficina, tales como la atención al cliente, el archivo de impresos, la
utilización del teléfono, etc. Por el contrario, no serviría como tarea alternativa
la mecanografía tradicional.
Considerando el número, cada vez mayor, de personas que trabajan con
pantallas de visualización, en la práctica puede resultar difícil encontrar tareas
alternativas que permitan reducir la carga visual, mental y postural.
Donde las actividades realizadas con pantallas de visualización tampoco
puedan ser organizadas de la forma anterior, será necesario establecer
pausas planificadas.
Naturaleza de las pausas y de los cambios de actividad
En aquellos casos en los que el trabajo realizado con pantallas de
visualización conlleva una demanda visual importante o una utilización
intensiva del teclado, durante los cambios de actividad debe ser evitada la
ejecución de aquellas cuyas demandas visuales o, en su caso,
musculoesqueléticas sean relevantes.
En lo que concierne a las pausas planificadas, su duración y frecuencia
dependerán de las exigencias concretas de cada tarea. No obstante, se
pueden dar las siguientes recomendaciones de carácter general:
- Las pausas deberían ser introducidas antes de que sobrevenga la fatiga.
- El tiempo de las pausas no debe ser recuperado aumentando, por ejemplo,
el ritmo de trabajo durante los períodos de actividad.
- Resultan más eficaces las pausas cortas y frecuentes que las pausas largas
y escasas. Por ejemplo, es preferible realizar pausas de 10 minutos cada
hora de trabajo continuo con la pantalla que pausas de 20 minutos cada
dos horas de trabajo. Siempre que sea posible las pausas deben hacerse
lejos de la pantalla y deben permitir al trabajador relajar la vista (por
ejemplo, mirando algunas escenas lejanas) cambiar de postura, dar
algunos pasos, etc.
- En la formación e información de los trabajadores usuarios se puede incluir
alguna tabla sencilla de ejercicios visuales y musculares que ayuden a
relajar la vista y el sistema musculoesquelético durante las pausas.
- De forma orientativa, lo más habitual sería establecer pausas de unos 10 ó
15 minutos por cada 90 minutos de trabajo con la pantalla; no obstante,
en tareas que requieran el mantenimiento de una gran atención conviene
realizar al menos una pausa de 10 minutos cada 60 minutos. En el
extremo contrario, se podría reducir la frecuencia de las pausas, pero sin
hacer menos de una cada dos horas.
3.4. LA VIGILANCIA DE LA SALUD
Artículo 4. Vigilancia de la salud.
1.-El empresario garantizará el derecho de los trabajadores a una
vigilancia adecuada de su salud, teniendo en cuenta en particular los
riesgos para la vista y los problemas físicos y de carga mental, el
posible efecto añadido o combinado de los mismos, y la eventual
patología acompañante. Tal vigilancia será realizada por personal
sanitario competente y según determinen las autoridades sanitarias en
las pautas y protocolos que se elaboren, de conformidad con lo
dispuesto en el apartado 3 del artículo 37 del Real Decreto 39/1997,
de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios
de Prevención. Dicha vigilancia deberá ofrecerse a los trabajadores en
las siguientes ocasiones :
a) Antes de comenzar a trabajar con una pantalla de visualización.
b) Posteriormente, con una periodicidad ajustada al nivel de riesgo a
juicio del médico responsable.
c) Cuando aparezcan trastornos que pudieran deberse a este tipo de
trabajo.
2.-Cuando los resultados de la vigilancia de la salud a que se refiere el
Apartado 1 lo hiciese necesario, los Trabajadores tendrán derecho a un
reconocimiento oftalmológico.
3.-El empresario proporcionará gratuitamente a los trabajadores
dispositivos correctores especiales para la protección de la vista
adecuados al trabajo con el equipo de que se trate, si los resultados de
la vigilancia de la salud a que se refieren los apartados anteriores
demuestran su necesidad y no pueden utilizarse dispositivos
correctores normales.
El Artículo 4 obliga al empresario a ofrecer una vigilancia de la salud a todos
aquellos empleados que puedan ser considerados "trabajadores" usuarios de
pantallas de visualización. Esta vigilancia deberá tener en cuenta
especialmente los riesgos para la vista, los problemas musculoesqueléticos y
la fatiga mental.
Como resultado de dicho examen, el empresario debería ser informado de si
el "trabajador" usuario de pantallas de visualización necesita algún dispositivo
corrector especial de la vista para realizar el trabajo con la pantalla de
visualización y de cuándo debe ser efectuada la nueva revisión médica.
Cuando debe ser realizada la vigilancia de la salud
Para los "trabajadores" usuarios de pantallas de visualización el empresario
debe ofrecer la vigilancia de la salud en tres ocasiones:
a) Antes de comenzar a trabajar con una pantalla de visualización
El primer examen de la salud debe ser realizado antes de que el sujeto,
previamente seleccionado, emprenda su actividad como "trabajador" usuario
de pantallas de visualización. Esto no significa que dicho examen se deba
realizar antes de que el empleado realice cualquier trabajo con la pantalla, si
no desde el momento en que dicho empleado vaya a realizar una actividad
propia de un "trabajador" usuario de pantallas de visualización, conforme con
las definiciones dadas en el Artículo 2.
Debe entenderse que este examen de la salud se refiere a trabajadores ya
contratados, no a los que son objeto de un proceso de selección.
En lo que concierne a las personas que ya vinieran realizando las actividades
propias de un "trabajador" usuario de pantallas de visualización en el
momento de la entrada en vigor del presente Reglamento, el empresario debe
ofrecer la citada revisión de la salud lo antes posible.
b) Posteriormente, con una periodicidad ajustada al nivel de riesgo a juicio
del médico responsable.
El empresario y el trabajador deberían ser informados, por el médico
responsable del examen de la salud, sobre la periodicidad de los
reconocimientos. Dicha periodicidad puede variar de un trabajador a otro, de
acuerdo con sus necesidades individuales. Esto debería ser tenido en cuenta
en el caso de las personas con defectos visuales, discapacitados, mujeres
embarazadas, etc.
c) Cuando aparezcan trastornos que puedan deberse al trabajo con PVD
El "trabajador" usuario de pantallas de visualización puede solicitar la
realización de un reconocimiento de su salud en relación con los síntomas o
dolencias que puedan ser consideradas razonablemente debidas a su trabajo,
por ejemplo: problemas visuales, molestias en la espalda, dolores en las
manos o brazos, etc.
Reconocimiento oftalmológico
Cuando, a través de la referida vigilancia de la salud, se detecte algún
problema ocular (posible alteración o enfermedad en los ojos) el trabajador
tendrá derecho a que se le practique un reconocimiento oftalmológico por el
especialista competente.
Dispositivos correctores especiales
Por "dispositivos correctores especiales" se debe entender aquellos
dispositivos correctores de la visión (normalmente gafas) que sean prescritos
en los exámenes de salud, por el médico responsable de los mismos, con el
fin de poder trabajar a las distancias requeridas en el puesto equipado con
pantalla de visualización.
Por "dispositivos correctores normales" se entenderá aquellos dispositivos
destinados a corregir los defectos visuales con una finalidad distinta a la
anterior.
Entre los trabajadores que necesitan dispositivos correctores especiales
pueden encontrarse tanto los que ya vinieran utilizando gafas o lentillas como
aquellos que tuvieran defectos de la visión sin corregir, de los que pueden
tomar conciencia al trabajar con pantallas de visualización, como
consecuencia de la mayor demanda visual.
Las gafas antirreflejo y sistemas análogos, destinados a proteger contra los
reflejos molestos, radiaciones, etc., no se deben considerar dispositivos
correctores especiales a los efectos mencionados anteriormente.
3.5. LA FORMACIÓN Y LA INFORMACIÓN DE LOS TRABAJADORES
Artículo 5. Obligaciones en materia de formación e información.
1.-De conformidad con los artículos 18 y 19 de la Ley de Prevención de
Riesgos Laborales, el empresario deberá garantizar que los
trabajadores y los representantes de los trabajadores reciban una
formación e información adecuadas sobre los riesgos derivados de la
utilización de los equipos que incluyan pantallas de visualización, así
como sobre las medidas de prevención y protección que hayan de
adoptarse en aplicación del presente Real Decreto.
2.-El empresario deberá informar a los trabajadores sobre todos los
aspectos relacionados con la seguridad y la salud en su puesto de
trabajo y sobre las medidas llevadas a cabo de conformidad con lo
dispuesto en los artículos 2 y 4 de este Real Decreto.
3.-El empresario deberá garantizar que cada trabajador reciba una
formación adecuada sobre las modalidades de uso de los equipos con
pantalla de visualización, antes de comenzar este tipo de trabajo y
cada vez que la organización del puesto de trabajo se modifique de
manera apreciable.
La formación e información de los trabajadores usuarios de pantallas de
visualización y de sus representantes debería tener como principal objetivo la
prevención de los riegos específicos para la salud que pueden derivarse del
trabajo con dichos equipos. Para lograr ese objetivo la formación e
información debería comprender, al menos, los siguientes aspectos:
a) La explicación de las causas del riesgo y de la forma en que se pueden
llegar a producir daños para la salud en el trabajo con pantallas de
visualización.
b) El papel desempeñado por el propio trabajador y sus representantes en
el reconocimiento de dichos riesgos y los canales que pueden utilizar para
comunicar los eventuales síntomas o deficiencias detectados.
c) La información de todos los aspectos importantes del Reglamento sobre
pantallas de visualización, especialmente los relativos a la vigilancia de la
salud, la evaluación de los riesgos y los requerimientos mínimos de diseño
del puesto contenidos en el Anexo del citado Reglamento.
Esta formación e información puede efectuarse de distintas formas, por
ejemplo, mediante medios audiovisuales o charlas específicas.
La información dada por el empresario a los trabajadores usuarios de
pantallas de visualización debe incluir, de manera específica, la
correspondiente a la organización de la vigilancia de la salud, así como el
resultado de las preceptivas evaluaciones del riesgo en los puestos de trabajo
y de las medidas adoptadas para corregir las deficiencias.
Además, cada trabajador debería recibir una información suficiente sobre:
a) La forma de utilizar los mecanismos de ajuste del equipo y del mobiliario
del puesto, a fin de conseguir la configuración más adecuada a sus
necesidades, poder adoptar posturas correctas, visualizar
satisfactoriamente la pantalla, etc.
b) La importancia de propiciar el cambio postural en el transcurso del
trabajo, evitando el estatismo y el mantenimiento de posturas incorrectas.
c) La adopción de pautas saludables de trabajo para prevenir la fatiga. A
este respecto, es recomendable la inclusión de una sencilla tabla de
ejercicios visuales y musculares que ayude a reducir la tensión del trabajo
prolongado ante la pantalla durante las pausas.
Por modalidades de uso de los equipos con pantallas de visualización se debe
entender las que se derivan de la utilización de diferentes programas de
ordenador así como la aplicación de cualquiera de ellos para efectuar distintos
tipos de tarea.
La formación inicial del trabajador usuario de pantallas de visualización
debería adecuarse a su capacidad y habilidades, así como a las exigencias
concretas de la tarea que se le vaya a encomendar.
Esta formación debe ser actualizada cada vez que se modifique de manera
apreciable alguno de los principales elementos que configuran el puesto de
trabajo: equipo informático, programas de ordenador o tareas que se
realicen.
RESUMEN
Los principales riesgos asociados al uso habitual de equipos con pantalla de
visualización son los trastornos musculoesqueléticos, la fatiga visual y la fatiga
mental. La prevención de estos problemas requiere el acondicionamiento
ergonómico de los principales elementos materiales del puesto: el equipo
informático, el diseño físico del puesto, el medio ambiente físico, los programas
de ordenador y la organización del trabajo.
- La pantalla debe proporcionar una buena legibilidad, estabilidad en la imagen
y estar libre de parpadeos. Asimismo, deberá disponer de dispositivos de
orientación y estar protegida contra reflejos molestos.
- El teclado debe ser separable de la pantalla y disponer de un soporte para las
manos, las superficies visibles no deben ser reflectantes y los símbolos de las
teclas debe ser claramente legibles.
- En lo que concierne al diseño físico del puesto, debe considerar la variabilidad
de las dimensiones antropométricas de los usuarios, para lo cual el mobiliario y
otros elementos integrantes del puesto deben ser ajustables. Este requisito
resulta especialmente importante para la silla de trabajo.
- En relación con el medio ambiente, se debe cuidar la existencia de una
iluminación general cuyo nivel sea suficiente para la tarea pero sin que llegue a
reducir excesivamente el contraste en la pantalla. En las tareas donde se
alterne la visualización de documentos y pantalla es preferible el empleo de
pantallas con polaridad positiva dado que con ellas se consigue más fácilmente
el equilibrio de luminancias entre la pantalla y los impresos.
- En relación con los programas de ordenador, estos han de poderse adaptar al
nivel de conocimientos de cada usuario y al tipo de tarea que se realice. Así
mismo, deben facilitar su aprendizaje y la corrección de los errores cometidos
por el usuario.
- Finalmente, es necesario que el trabajo con pantallas de visualización se
organice de manera adecuada con el fin de evitar los problemas de tipo
psicosocial y su contribución al estrés y a la fatiga mental.
En la gestión de las actividades realizadas con pantallas de visualización es
necesario cumplir con las disposiciones contenidas en el Real Decreto
488/1997, de 14 de abril. Para facilitar la interpretación del alcance de las
disposiciones de este Reglamento resulta de gran utilidad la Guía Técnica sobre
PVD elaborada por el INSHT. Entre otras cosas, en esta Guía se dan criterios
para determinar la condición de trabajador “usuario” de equipos con PVD, se
proporcionan metodologías e instrumentos de evaluación y se incluyen las
recomendaciones técnicas esenciales para garantizar el acondicionamiento
ergonómico de este tipo de puestos.
BIBLIOGRAFÍA
REAL DECRETO 488/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas de
seguridad y salud relativas al trabajo con equipos que incluyen pantallas de
visualización.
B.O.E. nº 97, de 23 de abril.
I.N.S.H.T. (1998) “Guía técnica de evaluación y prevención de los riesgos
relativos a la utilización de equipos con PVD”. Madrid. Editor: I.N.S.H.T.
UNE-EN 9241 “Requisitos ergonómicos para trabajos de oficina con pantallas de
visualización de datos”.
SANZ MERINERO, J. A. (1994). Manual de normas técnicas para el diseño
ergonómico de puestos con pantallas de visualización. Madrid. Editor: I.
N.S.H.T.
SANZ MERINERO, J. A. (1996). Pantallas de visualización. Recomendaciones
para el diseño ergonómico de los puestos de trabajo. Madrid. Editor:
I.N.S.H.T.