EMPRENDEDORESDE BUENA
MADERA
Madera Hecho
Arte“…el secreto es siempre generar
un valor o agregado”.
Aurelio Noa Quispe -Muebles: “Cusco imperial”.
La perseverancia es la esencia del éxito y aunque aún no lo hayamos
logrado creo que estamos en el camino correcto.
Si eres emprendedor no te hace falta nada especial para comenzar,
mírate y verás que lo tienes todo: manos, ojos, oídos y por lo visto
estás completo. Dios te dio los instrumentos para ser exitoso…
utilízalos.
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a M
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era
i afic ión por la
Mc a r p i n t e r í a n a c i ó cuando era muy niño. El
arte que corre por mis venas lo heredé de mi padre. Recuerdo cuando, en el taller de mi padre, con pequeños trozos de madera creaba juguetes como trompos o pequeños carritos. Me inicié así y también ayudando a mi padre en pequeños trabajos.
Cuando c rec í , t u ve la oportunidad de laborar en un hotel de turistas, pero al poco tiempo, por circunstancias externas, despidieron a un grupo de trabajadores y entre ellos estaba yo. Esta situación adversa fue mi gran oportunidad, pues reexioné sobre continuar buscando t rabajo como empleado o crear algo propio.
Así decidí perfeccionarme en carpintería y formar una asociación con mis hermanos. Como éramos jóvenes, nuestro capital más fuerte eran nuestras capacidades.
Con el poco dinero que teníamos compramos una máquina circular y algunas herramientas p a r a s a l t a r a l r u e d o .
Gest ionamos un crédi to financiero luego de mucho esfuerzo, pues en aquella época era muy difícil hacerlo debido a los requisitos. A veces, cuando no alcanzábamos a cumplir con nuestras cuotas porque teníamos pocos clientes y la demanda era m í n i m a , t e n í a m o s q u e ingeniárnoslas. Recuerdo que, con mucha imaginación, contactamos a una empresa hotelera en Lima que estaba construyendo en Cusco. El monto era bastante alto y como era la primera vez que íbamos a realizar un trabajo de tal magnitud, sentíamos temor, pero también sabíamos que si c ump l í amos , pod r í amos despegar con fuerza. Esta ilusión nos animó y nos dio el coraje de demostrar nuestra capacidad y seriedad.
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Madera Hecho
Arte“…el secreto es siempre generar
un valor o agregado”.
Aurelio Noa Quispe -Muebles: “Cusco imperial”.
La perseverancia es la esencia del éxito y aunque aún no lo hayamos
logrado creo que estamos en el camino correcto.
Si eres emprendedor no te hace falta nada especial para comenzar,
mírate y verás que lo tienes todo: manos, ojos, oídos y por lo visto
estás completo. Dios te dio los instrumentos para ser exitoso…
utilízalos.
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Mc a r p i n t e r í a n a c i ó cuando era muy niño. El
arte que corre por mis venas lo heredé de mi padre. Recuerdo cuando, en el taller de mi padre, con pequeños trozos de madera creaba juguetes como trompos o pequeños carritos. Me inicié así y también ayudando a mi padre en pequeños trabajos.
Cuando c rec í , t u ve la oportunidad de laborar en un hotel de turistas, pero al poco tiempo, por circunstancias externas, despidieron a un grupo de trabajadores y entre ellos estaba yo. Esta situación adversa fue mi gran oportunidad, pues reexioné sobre continuar buscando t rabajo como empleado o crear algo propio.
Así decidí perfeccionarme en carpintería y formar una asociación con mis hermanos. Como éramos jóvenes, nuestro capital más fuerte eran nuestras capacidades.
Con el poco dinero que teníamos compramos una máquina circular y algunas herramientas p a r a s a l t a r a l r u e d o .
Gest ionamos un crédi to financiero luego de mucho esfuerzo, pues en aquella época era muy difícil hacerlo debido a los requisitos. A veces, cuando no alcanzábamos a cumplir con nuestras cuotas porque teníamos pocos clientes y la demanda era m í n i m a , t e n í a m o s q u e ingeniárnoslas. Recuerdo que, con mucha imaginación, contactamos a una empresa hotelera en Lima que estaba construyendo en Cusco. El monto era bastante alto y como era la primera vez que íbamos a realizar un trabajo de tal magnitud, sentíamos temor, pero también sabíamos que si c ump l í amos , pod r í amos despegar con fuerza. Esta ilusión nos animó y nos dio el coraje de demostrar nuestra capacidad y seriedad.
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Con aquel dinero, pagamos el 100% de nuestra deuda e implementamos maquinaria y materia prima. Luego, vinieron más trabajos grandes que cumplimos con puntualidad y mucha calidad.
Crecimos y hoy en día, cada uno de los socios nos independizamos. Mi empresa se llama “Cusco imperial”. Siempre digo que el objetivo de todo negocio es la satisfacción del cliente. Por eso hay que descubrir cuáles son sus deseos y necesidades. Para lograr cumplir con todas las expectativas, la clave de nuestro negocio es la capacitación constante. Así podemos innovar con respecto a los productos, diseños, tendencias, acabados, combinación de materiales y mecanismos de comercialización. El buen trato al cliente es lo que diferencia hoy a nuestro negocio.
La carpintería no es sólo mi trabajo, es mi mundo, mi presente y mi futuro.
Estos logros fueron posibles gracias al apoyo, esfuerzo y tino de mi esposa Tula Usca con quien comparto esta sociedad y en quien recae gran parte de las responsabilidades.
Verónica Aslla Medina Carpintería Mueblería “KIMPER”
Mi Nombre es Verónica Aslla Medina y soy
propietaria de la carpintería mueblería: “KIMPER”.
Tengo 43 años soy natural de la provincia de
Sicuani, tengo 4 hijos que son mi motor y motivo.
Empresaria Coraje
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ace más de 20 años emprendimos junto a
Hmi esposo Jerónimo este sueño de tener
un negocio propio; comenzamos en
nuestra tierra con una máquina hechiza y con poco
capital trabajábamos mucho pero el negocio no
alzaba vuelo, la competencia era mucha, en ese
momento fabricábamos muebles básicos y
pequeños y los vendíamos a comerciantes que
llevaban nuestros productos a revenderlos en el
departamento de Apurímac y decidimos irnos para
allá, pensamos que si producíamos en el mismo
sitio seriamos más competitivos y es así que
decidimos probar suerte en otra ciudad, estuvimos
durante casi 7 años; no nos fue como pensábamos
los alquileres, la mano de obra, la materia prima y
los insumos eran más altos y los clientes no
pagaban los precios de los productos,
prácticamente sobrevivimos todo ese tiempo al final
caí enferma y tuve que regresar al Cusco para
hacerme tratar por lo menos ahí contaba con el
apoyo de mi familia ese tiempo tuve que
mantenerme vendiendo huevos en las ferias y con
el poco dinero que mi esposo me podía mandar
pues él tuvo que quedarse en Abancay con el
negocio y mis hijos.
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Con aquel dinero, pagamos el 100% de nuestra deuda e implementamos maquinaria y materia prima. Luego, vinieron más trabajos grandes que cumplimos con puntualidad y mucha calidad.
Crecimos y hoy en día, cada uno de los socios nos independizamos. Mi empresa se llama “Cusco imperial”. Siempre digo que el objetivo de todo negocio es la satisfacción del cliente. Por eso hay que descubrir cuáles son sus deseos y necesidades. Para lograr cumplir con todas las expectativas, la clave de nuestro negocio es la capacitación constante. Así podemos innovar con respecto a los productos, diseños, tendencias, acabados, combinación de materiales y mecanismos de comercialización. El buen trato al cliente es lo que diferencia hoy a nuestro negocio.
La carpintería no es sólo mi trabajo, es mi mundo, mi presente y mi futuro.
Estos logros fueron posibles gracias al apoyo, esfuerzo y tino de mi esposa Tula Usca con quien comparto esta sociedad y en quien recae gran parte de las responsabilidades.
Verónica Aslla Medina Carpintería Mueblería “KIMPER”
Mi Nombre es Verónica Aslla Medina y soy
propietaria de la carpintería mueblería: “KIMPER”.
Tengo 43 años soy natural de la provincia de
Sicuani, tengo 4 hijos que son mi motor y motivo.
Empresaria Coraje
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ace más de 20 años emprendimos junto a
Hmi esposo Jerónimo este sueño de tener
un negocio propio; comenzamos en
nuestra tierra con una máquina hechiza y con poco
capital trabajábamos mucho pero el negocio no
alzaba vuelo, la competencia era mucha, en ese
momento fabricábamos muebles básicos y
pequeños y los vendíamos a comerciantes que
llevaban nuestros productos a revenderlos en el
departamento de Apurímac y decidimos irnos para
allá, pensamos que si producíamos en el mismo
sitio seriamos más competitivos y es así que
decidimos probar suerte en otra ciudad, estuvimos
durante casi 7 años; no nos fue como pensábamos
los alquileres, la mano de obra, la materia prima y
los insumos eran más altos y los clientes no
pagaban los precios de los productos,
prácticamente sobrevivimos todo ese tiempo al final
caí enferma y tuve que regresar al Cusco para
hacerme tratar por lo menos ahí contaba con el
apoyo de mi familia ese tiempo tuve que
mantenerme vendiendo huevos en las ferias y con
el poco dinero que mi esposo me podía mandar
pues él tuvo que quedarse en Abancay con el
negocio y mis hijos.
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y papeleos, nuestras maquinas no tenían
boletas porque eran hechizas y las
habíamos comprado de segunda mano
además no teníamos experiencia crediticia
y mucho menos teníamos un título de
propiedad que nos garantice y tampoco
teníamos un RUC, no nos dieron ni la mitad
de lo que solicitamos fueron trecientos soles
los que desembolsamos antes de ello nos
sentimos abatidos por no acceder a un
crédito más alto, pero entendimos que en
todo se comienza hoy en día ya tenemos
experiencia crediticia, gracias a estos
créditos logramos adquirir dos terrenos y
en uno de ellos pude construir mi casa.
Al igual que el aprendizaje del crédito
comprendí que si quería seguir creciendo
tenía que capacitarme pues en el mercado
veía productos mejores a los míos, además
sabía que ganaba pero no sabía cuánto,
trataba de averiguar sobre alguna
institución donde pueda aprender esas
cosas y llegue al Vivero de Empresas
Ccapac que es una institución donde nos
capacitan en procesos productivos y gestión
empresarial de pequeños negocios, a mi
edad las capacitaciones son duras pero
tengo mucho entusiasmo de aprender
nuevas cosas y sobre todo ponerlo en
práctica en mi negocio entiendo ahora que
no solo es importante hacer buenos
productos si no también organizar mi
negocio saber cuánto gano y entender que
el éxito de un negocio no depende del
número de ventas sino más bien del número
de clientes que tiene.
Hace un año junto con unos colegas del
sector decidimos apertura una tienda para
ofertar de manera diaria nuestros productos
en un espacio donde nuestros clientes se
sientan cómodos y bien atendidos es asi que
dimos vida a una organización de muebles
en madera y aglomerados con el nombre
de: “Mundo Mueble”. Ubicada en el distrito
de San Jerónimo, de la que soy socia
fundadora e integrante de la Junta directiva.
Pese a todas las adversidades y dificultades
luche por mis sueños tuve que
sobreponerme y sacar fuerzas de donde no
haya.
En la actualidad vendo mis productos en
dos ferias (Santiago – San Sebastián) y una
tienda (San Jerónimo). Tengo clientes que
llevan mis productos a otras provincias del
Cusco como: Calca, Urubamba,
Paucartambo, Quillabamba, Chumbivilcas
y al departamento de Apurímac. Mi negocio
es formal genero trabajo para otros, me
siento feliz de estar avanzando, sé que falta
mucho por caminar, pero no saldré del
sendero y buscare el éxito.
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Después de más de 4 meses mi esposo me dio una
sorpresa por el día de la madre, después de tanto
tiempo al fin pudo visitarme y en esa visita
conversamos y decidimos venirnos al Cusco; mi esposo
había logrado ahorrar ese tiempo un monto de 300
nuevos soles y con ese dinero contratamos una
movilidad para traer todas nuestras cosas.
Comenzamos nuevamente en Cusco en mayo del
2007 con 30 soles que era todo lo que nos sobraba,
veinte soles lo destine a preparar comida para vender y
con diez soles mi esposo compro restos de madera
para hacer unas mesitas de verduras. Ese primer día no
había vendido más que dos platos y ya era las 11 y
media de la mañana, mi esposo pasó por donde
vendía para que pague el taxi y me dijo para que
llevemos la comida a la puerta de la barraca donde
había comprado los restos de madera porque había
bastante auencia de gente. Es así que en ese mismo
instante fuimos y realmente vendí todo.
Por la tarde mi esposo fabrico las mesas las cuales
recuerdo que las vendí en veinticinco soles cada una.
Con los días logre generar amistad con la propietaria
le conté de forma resumida mi historia.
Siempre digo que Dios no se olvida de sus hijos que
tampoco nos quiere ver pobres y es así que pone en
nuestros caminos a personas buenas; al día siguiente
la dueña de la barraca me ofreció su ayuda me dio
madera al crédito para que mi esposo pueda producir
muebles y es así como comencé nuevamente en el
negocio, aparte de vender comida le ayudaba todas
las tardes fabricábamos solo mesas de diferentes
dimensiones con tableros de formica estos productos
son económicos y de bastante demanda sobre todo
para los restaurantes ,trabajábamos más de 15 horas
al día, pues no contábamos con trabajadores en ese
momento teníamos que ahorrar lo mas posible.
Otra dificultad era de no contar con un espacio de
comercialización lo que impedía poder vender más es
así que al año siguiente logre integrarme a una
organización de comercializadores de muebles que
tenían permiso del municipio para comercializar los
días sábados en la vía pública, esto fue un gran aporte
para mi negocio nos permitió tener más clientes,
ampliar nuestra producción pagar nuestras deudas y
adquirir máquinas para mejorar la producción.
El 2010 pude integrarme a otra organización de
productores y comercializadores de muebles que tiene
por nombre Sr. de Huanca, donde vendo mis
productos en una feria todos los días domingos.
En ese momento creí conveniente financiar un crédito
para la adquisición de materia prima ( madera) porque
uno de los grandes problemas es comprar madera
seca y si la encuentras es más costosa, la mayoría de
veces producíamos con madera húmeda y esa era una
gran debilidad para nuestro negocio y cuando nos
acercamos a un banco nos pidieron muchos requisitos
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y papeleos, nuestras maquinas no tenían
boletas porque eran hechizas y las
habíamos comprado de segunda mano
además no teníamos experiencia crediticia
y mucho menos teníamos un título de
propiedad que nos garantice y tampoco
teníamos un RUC, no nos dieron ni la mitad
de lo que solicitamos fueron trecientos soles
los que desembolsamos antes de ello nos
sentimos abatidos por no acceder a un
crédito más alto, pero entendimos que en
todo se comienza hoy en día ya tenemos
experiencia crediticia, gracias a estos
créditos logramos adquirir dos terrenos y
en uno de ellos pude construir mi casa.
Al igual que el aprendizaje del crédito
comprendí que si quería seguir creciendo
tenía que capacitarme pues en el mercado
veía productos mejores a los míos, además
sabía que ganaba pero no sabía cuánto,
trataba de averiguar sobre alguna
institución donde pueda aprender esas
cosas y llegue al Vivero de Empresas
Ccapac que es una institución donde nos
capacitan en procesos productivos y gestión
empresarial de pequeños negocios, a mi
edad las capacitaciones son duras pero
tengo mucho entusiasmo de aprender
nuevas cosas y sobre todo ponerlo en
práctica en mi negocio entiendo ahora que
no solo es importante hacer buenos
productos si no también organizar mi
negocio saber cuánto gano y entender que
el éxito de un negocio no depende del
número de ventas sino más bien del número
de clientes que tiene.
Hace un año junto con unos colegas del
sector decidimos apertura una tienda para
ofertar de manera diaria nuestros productos
en un espacio donde nuestros clientes se
sientan cómodos y bien atendidos es asi que
dimos vida a una organización de muebles
en madera y aglomerados con el nombre
de: “Mundo Mueble”. Ubicada en el distrito
de San Jerónimo, de la que soy socia
fundadora e integrante de la Junta directiva.
Pese a todas las adversidades y dificultades
luche por mis sueños tuve que
sobreponerme y sacar fuerzas de donde no
haya.
En la actualidad vendo mis productos en
dos ferias (Santiago – San Sebastián) y una
tienda (San Jerónimo). Tengo clientes que
llevan mis productos a otras provincias del
Cusco como: Calca, Urubamba,
Paucartambo, Quillabamba, Chumbivilcas
y al departamento de Apurímac. Mi negocio
es formal genero trabajo para otros, me
siento feliz de estar avanzando, sé que falta
mucho por caminar, pero no saldré del
sendero y buscare el éxito.
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Después de más de 4 meses mi esposo me dio una
sorpresa por el día de la madre, después de tanto
tiempo al fin pudo visitarme y en esa visita
conversamos y decidimos venirnos al Cusco; mi esposo
había logrado ahorrar ese tiempo un monto de 300
nuevos soles y con ese dinero contratamos una
movilidad para traer todas nuestras cosas.
Comenzamos nuevamente en Cusco en mayo del
2007 con 30 soles que era todo lo que nos sobraba,
veinte soles lo destine a preparar comida para vender y
con diez soles mi esposo compro restos de madera
para hacer unas mesitas de verduras. Ese primer día no
había vendido más que dos platos y ya era las 11 y
media de la mañana, mi esposo pasó por donde
vendía para que pague el taxi y me dijo para que
llevemos la comida a la puerta de la barraca donde
había comprado los restos de madera porque había
bastante auencia de gente. Es así que en ese mismo
instante fuimos y realmente vendí todo.
Por la tarde mi esposo fabrico las mesas las cuales
recuerdo que las vendí en veinticinco soles cada una.
Con los días logre generar amistad con la propietaria
le conté de forma resumida mi historia.
Siempre digo que Dios no se olvida de sus hijos que
tampoco nos quiere ver pobres y es así que pone en
nuestros caminos a personas buenas; al día siguiente
la dueña de la barraca me ofreció su ayuda me dio
madera al crédito para que mi esposo pueda producir
muebles y es así como comencé nuevamente en el
negocio, aparte de vender comida le ayudaba todas
las tardes fabricábamos solo mesas de diferentes
dimensiones con tableros de formica estos productos
son económicos y de bastante demanda sobre todo
para los restaurantes ,trabajábamos más de 15 horas
al día, pues no contábamos con trabajadores en ese
momento teníamos que ahorrar lo mas posible.
Otra dificultad era de no contar con un espacio de
comercialización lo que impedía poder vender más es
así que al año siguiente logre integrarme a una
organización de comercializadores de muebles que
tenían permiso del municipio para comercializar los
días sábados en la vía pública, esto fue un gran aporte
para mi negocio nos permitió tener más clientes,
ampliar nuestra producción pagar nuestras deudas y
adquirir máquinas para mejorar la producción.
El 2010 pude integrarme a otra organización de
productores y comercializadores de muebles que tiene
por nombre Sr. de Huanca, donde vendo mis
productos en una feria todos los días domingos.
En ese momento creí conveniente financiar un crédito
para la adquisición de materia prima ( madera) porque
uno de los grandes problemas es comprar madera
seca y si la encuentras es más costosa, la mayoría de
veces producíamos con madera húmeda y esa era una
gran debilidad para nuestro negocio y cuando nos
acercamos a un banco nos pidieron muchos requisitos
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Siempre pensé que para constituir
una empresa, se requería tener
grandes capitales. Sin embargo,
ahora estoy convencida que solo
se requiere ánimos y decisión.
Creo que mi empresa es un
ejemplo de ello.
omencé Inversiones Pulma
Ccon un serrucho y un
martillo con los que
hacíamos adoberas para venderlas
en la feria del baratillo. Poco a poco
comenzamos a hacer otros
productos y nos dirigimos hacia
otros mercados. Pasamos a
especializarnos en la producción
de puertas siempre con el afán de
experimentar, de innovar y así
conocer más del mercado. Ahora
nos hemos especializado en la
producción de todo tipo de
muebles para el hogar y la oficina
en madera y melanina. Uno de
nues t ros l emas e s : “No
optimizamos costos – Brindamos
calidad y garantía”.
Luzmila Ata Quispe Camino
Inversiones Pulma Perú S.A.C.
09
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e B
uen
a M
ad
era
También hemos descubierto que
una percepción positiva hace que
descubras oportunidades en
medio de las amenazas. Nada fue
fácil y tampoco rápido. En más de
20 años fuimos desde ambulantes
en el baratillo, pasando por la feria
de la plaza Túpac Amaru, hasta ser
integrantes de la Asociación
PROMIMAC. Ser parte de esta
organización me ha permitido
exponer mis productos y hacerme
conocida en el mercado. Poco a
poco las ventas se fueron
incrementando y por supuesto
también las utilidades. Así mismo,
fuimos planteando nuevas metas
para el negocio y es así que
aperturamos nuestra primera
tienda en el conglomerado de San
Sebastián. Ello significaba también
que teníamos que mejorar en
cuanto a la producción, ampliar
nuestra gama de productos,
optimizar nuestra calidad y
mecanismos de comercialización,
prácticamente, se planteó una
nueva misión del negocio.
Sabíamos que si cumplíamos todo
ello, podíamos lograr cosas más
grandes y con ese entusiasmo
fuimos logrando una a una cada
tarea. Ahora hemos abierto una
segunda tienda para la comodidad
a nuestros clientes.
En la actualidad, Inversiones
Pulma es una empresa legalmente
constituida desde el año 2006.
Con más de 20 trabajadores, entre
operarios y personal de venta,
cuen ta con dos t i endas
comerciales y participa en la feria
sabatina de Wanchaq. Nos hemos
especializado en atender a un
segmento de mercado A y B y a
empresas públicas y privadas.
Hasta ser la más
grande
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Siempre pensé que para constituir
una empresa, se requería tener
grandes capitales. Sin embargo,
ahora estoy convencida que solo
se requiere ánimos y decisión.
Creo que mi empresa es un
ejemplo de ello.
omencé Inversiones Pulma
Ccon un serrucho y un
martillo con los que
hacíamos adoberas para venderlas
en la feria del baratillo. Poco a poco
comenzamos a hacer otros
productos y nos dirigimos hacia
otros mercados. Pasamos a
especializarnos en la producción
de puertas siempre con el afán de
experimentar, de innovar y así
conocer más del mercado. Ahora
nos hemos especializado en la
producción de todo tipo de
muebles para el hogar y la oficina
en madera y melanina. Uno de
nues t ros l emas e s : “No
optimizamos costos – Brindamos
calidad y garantía”.
Luzmila Ata Quispe Camino
Inversiones Pulma Perú S.A.C.
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También hemos descubierto que
una percepción positiva hace que
descubras oportunidades en
medio de las amenazas. Nada fue
fácil y tampoco rápido. En más de
20 años fuimos desde ambulantes
en el baratillo, pasando por la feria
de la plaza Túpac Amaru, hasta ser
integrantes de la Asociación
PROMIMAC. Ser parte de esta
organización me ha permitido
exponer mis productos y hacerme
conocida en el mercado. Poco a
poco las ventas se fueron
incrementando y por supuesto
también las utilidades. Así mismo,
fuimos planteando nuevas metas
para el negocio y es así que
aperturamos nuestra primera
tienda en el conglomerado de San
Sebastián. Ello significaba también
que teníamos que mejorar en
cuanto a la producción, ampliar
nuestra gama de productos,
optimizar nuestra calidad y
mecanismos de comercialización,
prácticamente, se planteó una
nueva misión del negocio.
Sabíamos que si cumplíamos todo
ello, podíamos lograr cosas más
grandes y con ese entusiasmo
fuimos logrando una a una cada
tarea. Ahora hemos abierto una
segunda tienda para la comodidad
a nuestros clientes.
En la actualidad, Inversiones
Pulma es una empresa legalmente
constituida desde el año 2006.
Con más de 20 trabajadores, entre
operarios y personal de venta,
cuen ta con dos t i endas
comerciales y participa en la feria
sabatina de Wanchaq. Nos hemos
especializado en atender a un
segmento de mercado A y B y a
empresas públicas y privadas.
Hasta ser la más
grande
Juventud Emprendedora.
Vidal Astete & Luzmila SaicoMuebles VIDALUZ.
i nombre es Vidal Astete y
Mquiero contarles, en especial
a todos los jóvenes, cómo me
inicié en el mundo de los negocios.
Ojalá que mi testimonio pueda servir
de inspiración a alguien. Aunque
hablar de “emprendimiento” se haya
puesto de moda hace poco, los
emprendimientos no son algo
reciente. Creo que emprender es parte
de la vida del ser humano y por eso no
necesariamente es algo excepcional o
increíble. Sólo basta mirar alrededor.
Considero que para tener éxito, es
necesario definir con mucha
convicción qué es lo que queremos
lograr. Hacer empresa es todo un reto.
Comenzar fue como intentar volver sin
tener más alas que la imaginación,
pues económicamente iniciamos
desde cero.
En ese entonces transcurría el año
2005 y alternaba mis estudios pre
universitarios con el trabajo nocturno
como ayudante de carpintería. Con el
jornal diario de 7 soles que ganaba, 10 /
Em
pre
nd
edo
res
de
Bu
ena
Ma
der
a
me alcanzaba para pagar el
alquiler de una habitación, mi
alimentación y mi traslado. Tenía
que arreglármelas solo, sin el
apoyo de mis padres, porque soy
de provincia. Vine a la ciudad con
la intención de convertirme en un
ingeniero civil. Mi sueño ha
cambiado sólo un poco, pues
ahora soy ingeniero de la
carpintería. El 2008 conocí a mi
esposa Luzmila. Juntos dimos,
luego de 2 años, nuestro primer
fruto: Muebles Vidaluz. Tuvimos
que alquilar máquinas en el taller
de nuestro amigo, a quien pagaba
con horas de trabajo. Tiempo
después, con un préstamo familiar
que hicimos, compramos algunas
herramientas y máquinas.
Así, aprendimos que para crecer
teníamos que satisfacer siempre las
necesidades de los clientes. Sólo de
ese modo, siempre regresan o
recomiendan nuestro trabajo. Para
ser el dueño de un negocio hay que
esforzarse por tener ciertos valores
c o m o : r e s p o n s a b i l i d a d ,
puntualidad, amabilidad, buen
trato no sólo con los clientes, sino
también con los trabajadores y los
proveedores. Hay que ser muy
hábil en el manejo del dinero y no
sólo pensar en ganarlo, sino en
cómo invertirlo. Hay que saber
manejar con equilibrio las técnicas
product ivas y de gest ión
empresarial. Esas son las
estrategias que nos han ayudado a
crecer y desarrollarnos a nivel
personal y empresarial. Nadie nace
sabiendo y hacer una empresa es
una aventura de aprendizaje y
mejoramiento permanente. Si uno
cree que no tiene las oportunidades
necesarias para realizar un
emprendimiento, es porque no
sabe que no las ha generado o no
las ha buscado.
Nada está servido y nada es fácil.
Hay que tocar puertas, mirar caras,
tragarse el orgullo, pedir favores y
entender que nada de esto es
rebajarse, sino tener el coraje de
hacer muchas cosas por lograr tu
sueño.
Quiero decirles a todos que
aprovechen su juventud, de años o
de espíritu. Propóngase siempre
metas altas y, con el tiempo, verán
que están avanzando.
Hoy en día, me siento muy feliz por
estar forjando este lindo sueño al
lado de mi esposa… y ahora nos
preparamos para celebrar nuestro
segundo fruto: el hijito que se nos
viene en camino.
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Juventud Emprendedora.
Vidal Astete & Luzmila SaicoMuebles VIDALUZ.
i nombre es Vidal Astete y
Mquiero contarles, en especial
a todos los jóvenes, cómo me
inicié en el mundo de los negocios.
Ojalá que mi testimonio pueda servir
de inspiración a alguien. Aunque
hablar de “emprendimiento” se haya
puesto de moda hace poco, los
emprendimientos no son algo
reciente. Creo que emprender es parte
de la vida del ser humano y por eso no
necesariamente es algo excepcional o
increíble. Sólo basta mirar alrededor.
Considero que para tener éxito, es
necesario definir con mucha
convicción qué es lo que queremos
lograr. Hacer empresa es todo un reto.
Comenzar fue como intentar volver sin
tener más alas que la imaginación,
pues económicamente iniciamos
desde cero.
En ese entonces transcurría el año
2005 y alternaba mis estudios pre
universitarios con el trabajo nocturno
como ayudante de carpintería. Con el
jornal diario de 7 soles que ganaba, 10 /
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me alcanzaba para pagar el
alquiler de una habitación, mi
alimentación y mi traslado. Tenía
que arreglármelas solo, sin el
apoyo de mis padres, porque soy
de provincia. Vine a la ciudad con
la intención de convertirme en un
ingeniero civil. Mi sueño ha
cambiado sólo un poco, pues
ahora soy ingeniero de la
carpintería. El 2008 conocí a mi
esposa Luzmila. Juntos dimos,
luego de 2 años, nuestro primer
fruto: Muebles Vidaluz. Tuvimos
que alquilar máquinas en el taller
de nuestro amigo, a quien pagaba
con horas de trabajo. Tiempo
después, con un préstamo familiar
que hicimos, compramos algunas
herramientas y máquinas.
Así, aprendimos que para crecer
teníamos que satisfacer siempre las
necesidades de los clientes. Sólo de
ese modo, siempre regresan o
recomiendan nuestro trabajo. Para
ser el dueño de un negocio hay que
esforzarse por tener ciertos valores
c o m o : r e s p o n s a b i l i d a d ,
puntualidad, amabilidad, buen
trato no sólo con los clientes, sino
también con los trabajadores y los
proveedores. Hay que ser muy
hábil en el manejo del dinero y no
sólo pensar en ganarlo, sino en
cómo invertirlo. Hay que saber
manejar con equilibrio las técnicas
product ivas y de gest ión
empresarial. Esas son las
estrategias que nos han ayudado a
crecer y desarrollarnos a nivel
personal y empresarial. Nadie nace
sabiendo y hacer una empresa es
una aventura de aprendizaje y
mejoramiento permanente. Si uno
cree que no tiene las oportunidades
necesarias para realizar un
emprendimiento, es porque no
sabe que no las ha generado o no
las ha buscado.
Nada está servido y nada es fácil.
Hay que tocar puertas, mirar caras,
tragarse el orgullo, pedir favores y
entender que nada de esto es
rebajarse, sino tener el coraje de
hacer muchas cosas por lograr tu
sueño.
Quiero decirles a todos que
aprovechen su juventud, de años o
de espíritu. Propóngase siempre
metas altas y, con el tiempo, verán
que están avanzando.
Hoy en día, me siento muy feliz por
estar forjando este lindo sueño al
lado de mi esposa… y ahora nos
preparamos para celebrar nuestro
segundo fruto: el hijito que se nos
viene en camino.
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Bu
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Ma
der
a
EMPRENDEDORESDE BUENA
MADERA