Empoderamiento: generando poder de decisión de la mujer en el hogar
Mariana Mejía Sepúlveda
Asesoras: Luz Elena Orozco, Diana Trujillo
Clasificación JEL: I38, J16, O15
Palabras Clave: Empoderamiento femenino, Poder de decisión, Recursos, Agencia y Logros
Resumen El objetivo de este trabajo es estudiar el empoderamiento femenino en las redes de distribución
inclusiva (RDI). La definición de empoderamiento femenino usada en esta memoria de grado es la de
Kabeer (1999), quien plantea el empoderamiento femenino como el proceso de cambio mediante el
cual aquellas mujeres a las cuales se les ha negado la capacidad de tomar decisiones adquieren dicha
capacidad. La hipótesis subyacente a este trabajo es que las mujeres con una mayor exposición
(tiempo) a una RDI, aumentan su poder de decisión. En este estudio se midió el poder de decisión en
el hogar con respecto a los hijos y al gasto, desarrollando dos modelos independientes de regresión
lineal. Se encontró como resultado principal que la pertenencia a una RDI sí afecta de forma positiva
la toma de decisiones frente a los gastos, pero no tiene un efecto significativo en la toma de decisiones
con respecto a los hijos.
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Introducción Desde el año 2000, el empoderamiento femenino ha sido uno de los aspectos primordiales de la labor
del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Una de las razones por la cuales el
empoderamiento femenino se encuentra en la lista de prioridades de esta organización, es porque este
proceso es considerado como un prerrequisito para alcanzar tanto los Objetivos de Desarrollo del
Milenio (ODM) (2000-2015) (Naciones Unidas, 2010, p. 144) como los Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS) (2015-2030). Esto último porque el empoderamiento de las mujeres es una vía
efectiva para combatir la pobreza, el hambre, las enfermedades y estimular el desarrollo sostenible
(Duflo, 2012).
Algunas de las iniciativas que han surgido para promover el empoderamiento de las mujeres y los
efectos positivos que este proceso trae a la sociedad son los negocios inclusivos. Este tipo de negocios
tienen como filosofía la creación de valor por medio de un balance entre el crecimiento, ganancias de
la organización y el desarrollo de las comunidades en donde tienen impacto. Los negocios inclusivos
buscan mejorar la calidad de vida de las comunidades de bajos ingresos, integrándolas a la cadena de
valor empresarial: como proveedores, distribuidores y/o consumidores (WBCSD y SNV, 2011). En
este sentido, los negocios inclusivos tienen potencial para contribuir a los objetivos de desarrollo del
sostenible,1 debido a que estos negocios facilitan dinámicas de mercado en la base de la pirámide, lo
cual produce un desarrollo de abajo hacia arriba (Dolan, 2012), creando nuevas formas de empleo,
nuevos mercados, productos y servicios asequibles, lo cual finalmente se traduce en crecimiento
económico (Bonnell y Veglio, 2011).
Dentro de una cadena de valor, existen diferentes posibilidades de incorporar los negocios inclusivos.
Una forma de hacerlo es a través de la cadena de distribución por medio del modelo de red de
distribución inclusiva (RDI). De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo “Una red de
distribución inclusiva, está compuesta por micro-distribuidores de bienes y servicios que forman parte
de la cadena de distribución de una marca (tanto empresas sociales como corporaciones) y le permiten
llegar a consumidores en la base de la pirámide” (BID, 2014, p. 8). Este tipo de negocio inclusivo
posee tres líneas de impacto centradas en los micro-distribuidores: la oportunidad económica, la
empresa y el empoderamiento (BID, 2014).
1 Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), también conocidos como Objetivos Mundiales, son un llamado universal a la adopción de medidas para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad. (PNUD,2015)
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Con la implementación de una RDI se puede apoyar al desarrollo de comunidades desde diferentes
perspectivas que impactan de forma directa en el alcance de los objetivos de desarrollo sostenible.
Dentro de estas perspectivas se encuentra la de género, en específico el quinto ODS, el cual busca
“lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas” (PNUD, 2015). En
este sentido, el alcance de una RDI que promueve el empoderamiento femenino en una comunidad de
bajos ingresos, es deseable debido a que facilita que los individuos trasciendan distintas esferas
sociales. Particularmente, el empoderamiento femenino es un medio efectivo para alcanzar otros
objetivos de desarrollo sostenible tales como la educación y la nutrición de los niños, entre otros
(Ashraf, Karlan y Yin, 2010).
Dado que las RDI poseen un amplio potencial para contribuir al desarrollo de una sociedad desde la
perspectiva de género, esta memoria de grado toma como base el empoderamiento femenino en las
redes de distribución inclusiva. Esta monografía parte de la definición de Kabeer (1999) de
empoderamiento femenino, quien define este concepto como el proceso de cambio mediante el cual,
las mujeres a quienes se les ha negado la capacidad de tomar decisiones adquieren dicha capacidad.
La capacidad de tomar decisiones según Kabeer (1999) puede ser pensada a partir de tres dimensiones
distintas: recursos, agencia y logros. La dimensión de los recursos aborda las precondiciones necesarias
para que se lleve a cabo el proceso de empoderamiento. La dimensión de agencia representa el marco
institucional que las mujeres tienen disponible y en donde se desarrolla el proceso de empoderamiento.
Por último, en la dimensión de logros se sintetizan los resultados de las otras dos dimensiones. Esta
investigación se aproxima al empoderamiento a través de dos factores que enmarcan los ámbitos de a)
la toma de decisiones hogar con respecto a los hijos y b) la toma de decisiones en el hogar con respecto
a los gastos. Ahora bien, las RDI se relacionan con las tres dimensiones planteadas por Kabeer (1999)
porque al ser iniciativas enfocadas a incentivar el acceso y control de recursos económicos por medio
del apoyo a las micro distribuidoras, generan instrumentos que contribuyen en el proceso de toma de
decisiones en cuanto a los gastos de las mujeres que hacen parte de la iniciativa.
Teniendo en cuenta lo anterior, el objeto de estudio de esta memoria de grado es una empresa
colombiana2 que administra una red de distribución inclusiva (RDI) que se encarga en el comercio al
2 El nombre de la RDI que se toma como objeto de estudio de esta investigación es omitido a lo largo de la memoria de grado a razón de la firma de un contrato de confidencialidad en donde solo se permite hacer el uso de los datos obtenidos por el Observatorio Scala.
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por mayor no especializado3. Esta empresa busca la distribución de productos en zonas
mayoritariamente ubicadas en el sector rural. Esta RDI distribuye productos de una sola multinacional
a través de ventas por catálogo (Observatorio Scala, 2018). Adicionalmente, esta RDI busca brindar
apoyo económico y social con el objeto de generar un impacto positivo en la vida de las mujeres que
hacen parte de la red. Para lograr este impacto positivo, la promesa de valor de la RDI está compuesta
por cuatro pilares: empoderamiento, estabilidad financiera, liderazgo y resiliencia emocional. Esta RDI
define empoderamiento como “el desarrollo del ser: amor propio, motivación, responsabilidad consigo
misma y con los demás y fijación de metas personales” (Observatorio Scala, 2018). Dado lo anterior,
esta investigación se planteó como hipótesis principal que las mujeres con una mayor exposición
(medida en tiempo) a una RDI, aumentan su poder de decisión en el hogar.
La contribución de este estudio a la ciencia económica se da a través de la perspectiva de desarrollo
económico y economía de género. Según Duflo (2012) existe una estrecha relación entre desarrollo y
empoderamiento femenino dado que el empoderamiento es un prerrequisito para lograr los demás ODS
A partir de lo planteado por el Banco Mundial (2001) el empoderamiento es el proceso inicial mediante
el cual se logran efectos sociales positivos tales como la reducción de la pobreza y mortalidad infantil,
acceso universal a la educación y la eliminación de las brechas de género.
Dentro de los resultados más representativos de este estudio se evidenció que al ejecutar dos modelos
de regresión lineal, cuyas variables dependientes fueron el poder de decisión en el hogar con respecto
a los hijos y al gasto respectivamente, se encontró que la pertenencia a una RDI sí afecta de forma
positiva la toma de decisiones frente a los gastos, pero no tiene un efecto significativo en la toma de
decisiones con respecto a los hijos.
Finalmente, esta memoria de grado está dividida en cinco secciones sin contar la introducción. La
primera de ellas es una revisión de literatura en la que se expone el concepto de empoderamiento
femenino planteado por Kabeer (1999) y las diferentes dimensiones del empoderamiento. La segunda
sección expone la metodología utilizada, profundizando en la construcción de las variables
dependientes y la clasificación de variables independientes. Luego, se presenta la sección de datos en
la cual se describe la base utilizada y su tratamiento. Posteriormente está la sección de resultados en
3 El comercio al por mayor de una variedad de productos sin ninguna especialización en particular.
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donde se establece una discusión preliminar de los efectos esperados y algunos contrastes entre los
modelos. Por último, están las conclusiones y limitaciones del trabajo.
1. Marco conceptual
Esta revisión de literatura está dividida en dos partes. La primera profundiza en la toma de decisiones
-variable dependiente- como elemento fundamental del concepto de empoderamiento planteado por
(Kabeer, 1999). En esta primera sección se aborda un grupo de trabajos que han estimado diferentes
índices para medir la capacidad de toma de decisiones de la mujer en el hogar. La segunda sección de
esta revisión de literatura se centra en los elementos que según Kabeer (1999) afectan el proceso de
toma de decisiones y por lo tanto el nivel de empoderamiento de la mujer.
Con relación al empoderamiento femenino, Kabeer (1999) lo define como un proceso de cambio
mediante el cual las mujeres que no poseen la capacidad de decidir obtienen dicha opción. Este proceso
tiene que ver con la expansión de las posibilidades de las personas para tomar decisiones estratégicas
de vida en un contexto en el que esta habilidad les fue negada. El empoderamiento de Kabeer (1999)
es un fenómeno multifacético y por lo tanto su medición debe ser fragmentada en diferentes espacios.
Esta perspectiva ha sido abordada por autores como Mason y Smith (2003) que proponen que el
empoderamiento de la mujer en el hogar se divide en cuatro escenarios: decisiones económicas de la
familia, la decisión sobre los hijos, libertad de movimiento de la mujer y defensa contra la violencia
doméstica. Por otra parte, García (2003) plantea una gama de escenarios más amplia en donde el
empoderamiento de la mujer se manifiesta en seis escenarios: la participación de las mujeres en la
toma de decisiones reproductivas en el hogar, libertad de movimiento, acceso y control de recursos
económicos, libertad de violencia doméstica, actitudes a favor de la equidad de género y elección de
cónyuge.
En los últimos veinte años la literatura ha profundizado en la definición Kabeer (1999) desde dos tipos
de índices para medir la capacidad de toma de decisiones de la mujer en el hogar. En primer lugar, se
encuentran los índices a nivel macro, los cuales buscan cuantificar la equidad de género a lo largo de
una amplia muestra de países, con el objetivo de identificar los países con mejores y peores resultados.
Estos índices som utilizados para cuantificar el empoderamiento femenino y establecer aprendizajes
replicables en términos de políticas para promover la equidad de género (Jäger y Rohwer, 2009).
Dentro de los índices de que miden la equidad de género a nivel macro, existen tres opciones. El
primero de ellos es el Índice de Desarrollo relativo al Género (IDG) el cual ajusta las variables del
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índice de desarrollo humano (IDH) al rendimiento medio de cada país en cuanto a esperanza de vida,
rendimiento educativo e ingresos de acuerdo con el grado de disparidad en el rendimiento entre
mujeres y hombres (Jäger y Rohwer, 2009). El segundo índice es el Índice de Potenciación de Género
(IPG) el cual mide el empoderamiento relativo de las mujeres y los hombres en las esferas de actividad
política y económica (Jäger y Rohwer, 2009). Finalmente, el tercer índice es el Global Gender Gap
Index (GGI), el cual es una herramienta para la evaluación comparativa y el seguimiento de las
desigualdades globales basadas en el género sobre criterios económicos, políticos, educativos y de
salud (Jäger y Rohwer, 2009).
El segundo tipo de índices para medir la capacidad de toma de decisiones de la mujer es a nivel micro.
Estos buscan medir la capacidad de toma de decisiones de la mujer en el hogar en un país en particular.
En esta línea, se encuentran investigaciones como la de Casique (2010), quien por medio del uso del
método de componentes principales desarrolla un índice aditivo de empoderamiento para su estudio
en México. Este índice está compuesto por cuatro tipos de decisiones en el hogar, las cuales tienen que
ver con los hijos, uso de anticonceptivos, gastos mayores y gastos menores. Casique (2010) usó estos
indicadores para medir la incidencia de la violencia doméstica en el nivel de empoderamiento, y
concluyó que a menor violencia doméstica mayor poder de toma de decisión por parte de la mujer.
En esta misma línea, se encuentra la investigación de Varghese (2011) quien desarrolló un índice micro
de toma de decisiones basándose en la estructura del IDG, y encuentra que variables como el nivel de
educación, las actividades adicionales al trabajo formal, el número de personas en el hogar, la
vinculación laboral y la cercanía de las mujeres a su círculo próximo, tienen un efecto sobre el nivel
de empoderamiento. Finalmente está el índice desarrollado por Hashemi, Schuler y Riley (1996)
quienes, para el caso de Bangladesh, utilizan como indicadores de empoderamiento la toma de
decisiones en las esferas del hogar y la comunidad. Como variables independientes utiliza la
participación en el microcrédito y contribución de la mujer al hogar. Hashemi et al. (1996) encuentran
que el microcrédito empodera a las mujeres al darles un mayor control sobre el aspecto económico en
el hogar.
Factores que conducen al empoderamiento
En los trabajos de Casique (2010), Varghese (2011) y Hashemi et al. (1996), se puede identificar que
variables independientes como el nivel de educación, vinculación laboral, actividades adicionales al
trabajo principal, número de personas en el hogar y relaciones de cercanía con la comunidad, afectan
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significativamente el nivel de empoderamiento de las mujeres. Sin embargo, estos autores no
profundizan en un marco de clasificación que explique el efecto de cada una de las variables
independientes abordadas en el proceso de empoderamiento. Partiendo de lo anterior esta memoria de
grado busca clasificar estas las variables independientes a partir de la visión de Kabeer (1999). Esta
autora plantea que, el empoderamiento (toma de decisiones) emerge a través de tres dimensiones que
se encuentran correlacionadas entre sí: recursos, agencia y logros. Esta correlación surge debido a que
el empoderamiento es un proceso circular en cual la dimensión de recursos que representa las
precondiciones necesarias para el empoderamiento, afecta la dimensión de agencia que representa el
marco institucional en donde se desarrolla el proceso de empoderamiento, y a su vez la dimensión de
logros que es el resultado de la compilación de las dos dimensiones anteriores (Kabeer, 1999. pág 437).
Respecto a la dimensión de recursos, Kabeer (1999) utiliza la visión de Giddens (1979) quien plantea
que los recursos se desarrollan dentro de un marco más amplio que el económico en donde también,
se ven incluidos los marcos social y humano. Entonces, a partir del acceso y control4 de la dimensión
de recursos, la mujer puede consultar las reglas y normas que rigen la distribución y el intercambio en
los distintos ámbitos institucionales. En cuanto a la forma de medir tanto el acceso y control de los
recursos, Stromquist (1995) propone que un trabajo fuera del hogar es una forma en la cual se
manifiesta la dimensión de recursos dado que un empleo, a pesar de representar una carga adicional,
contribuye a aumentar el nivel de empoderamiento en general ya que, brinda acceso y control sobre
un ingreso. Adicionalmente, Rodríguez (2012) plantea que realizar oficios del hogar o estar al cuidado
de una persona, genera una división sexual del trabajo, lo cual produce desigualdades en el mercado
laboral limitando el acceso de las mujeres a niveles altos de bienestar.
Otras investigaciones abordan la dimensión de recursos desde diferentes perspectivas. Por ejemplo,
Acharya, Bell, Simkhada, Van Teijilingen y Regmi (2010) profundizan en la dimensión de recursos
por medio del nivel educativo. Estos autores proponen que, las mujeres con más educación tienen más
probabilidades de participar en la toma de decisiones en su hogar debido a que la educación tiene la
capacidad de desarrollar sentimientos de autoestima y confianza en la mujer. Por otro lado, Gvion
(2006) aborda la dimensión de recursos por medio del abastecimiento del hogar, afirmando que los
hábitos alimenticios y la preocupación por la comida no pueden considerarse independientes de la
economía doméstica y de la división del trabajo en el hogar, dado que la mujer es normalmente quien
4 acceso a recursos está definido como la libertad de que puede tener una mujer sobre los recursos efectivos mientras que control sobre los recursos se mide a partir de quien tiene la voz con respecto a los recursos en el hogar. (Sathar y Kazi 1997)
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se encarga de estas decisiones. Esto se ve reflejado en que independientemente de los ingresos del
hogar, en la mayoría de los casos la mujer es quien provee de alimento al núcleo familiar.
La segunda dimensión planteada por Kabeer (1999) es la agencia que se manifiesta a través de la forma
en la que las mujeres definen los objetivos propios de manera directa y desarrollan en consecuencia
una forma de actuar. En otras palabras, la agencia se refiere a la capacidad de las mujeres de influir o
transformar el entorno. Kabeer (1999) plantea que para estimar la dimensión de agencia para el
empoderamiento de la mujer es necesario el uso de variables que enmarquen la movilidad de las
mujeres en el dominio público y su participación en la acción pública y el contexto familiar, dado que,
estas son manifestaciones del poder de decisión de la mujer en un ámbito social.
En cuanto a la participación de las mujeres en el dominio público existen variables como la realización
de una actividad adicional a su trabajo principal y la cercanía con las personas de su entorno. Estas
alternativas permiten que las mujeres tomen las riendas de su vida dado que, aumentan su poder de
decisión al tener control no solo de ingresos sino también de capital relacional. Según Nai (2010) las
mujeres al hacer parte de programas de microcrédito con enfoque humano como actividad adicional a
su trabajo principal, potencian sus capacidades de gestión de sus ingresos lo cual genera un aumento
su poder de decisión en el hogar. Por otra parte, a partir de lo planteado por Janssens (2010) las
interacciones sociales dentro de una comunidad aumentan el nivel de cooperación, confianza y acción
colectiva. Esto último está directamente correlacionado con el aumento de la agencia y el
empoderamiento de las mujeres.
En el contexto familiar, la dimensión de agencia se manifiesta a través de variables como estado civil
y número de personas en el hogar. En el caso del estado civil, Rahman (1999) argumenta que en el
caso de las mujeres que hacen parte de programas de microfinanzas, éstas presentan una dependencia
con respecto a su compañero en cuanto a la presión de los pagos iniciales del programa. Esto puede
subyugar a la mujer y disminuir su nivel de toma de decisión en el hogar. En cuanto a la variable
número de personas en el hogar, Acharya et al. (2010) proponen que las mujeres con más hijos vivos
(5+) tienen una mayor participación en la toma de decisiones en el hogar con respecto a sus hijos. Sin
embargo, Acharya et al. (2010) encuentra una excepción con respecto a la toma de decisiones con
respecto a los gastos del hogar ya que, las mujeres con menos hijos presentaron un mayor poder de
decisión con respecto a las compras domésticas importantes.
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La tercera dimensión planteada por Kabeer (1999) son los logros, definidos como los resultados del
proceso de empoderamiento. En otras palabras, esta dimensión se genera la unión los resultados
obtenidos en las dimensiones de recursos y agencia. La dimensión de logros se manifiesta en mejoras
significativas en el bienestar en términos de salud, educación y oportunidades de ganar dinero o
realización personal no solo para la mujer sino también para su entorno familiar. Ahora bien, una
manifestación de la dimensión de logros en términos de mejoramiento de oportunidades puede
observarse en el hecho de que la mujer se sienta un ejemplo para sus hijos. Según Andersen y Bloom
(1994), cuando la madre aumenta su aporte de dinero en el hogar, el ingreso tiene un efecto muy
notorio en su toma de decisiones frente a los gastos. Esto se evidencia de forma más profunda en el
hecho de que, cuando una mujer aporta dinero, los beneficiarios inmediatos son sus hijos. En otras
palabras, la mujer aumentar su ingreso se interesa en mejorar las condiciones de vida para sus hijos en
términos de vestimenta, comida, vivienda y educación.
Por otra parte, una variable que también enmarca la realización personal obtenida por medio de la
dimensión de logros es la motivación de la mujer para desarrollar una actividad productiva por su
cuenta tal como el caso de la vinculación a una RDI. Según Kantis (2004), sobre la base de un estudio
efectuado para un grupo de países de América latina, se pudo observar que algunas de las motivaciones
que tienen las mujeres para desarrollar este tipo de actividades son: aumentar su poder de decisión en
el hogar e incrementar su ingreso.
2. Datos
Para probar la relación entre el nivel toma de decisiones en el hogar de las mujeres pertenecientes a
una RDI colombiana, y las dimensiones de -recursos, agencia y logros- planteadas por Kabeer (1999)
se seleccionó una base de datos desarrollada en el marco del Observatorio Scala de la Universidad de
los Andes (Observatorio Scala, 2018). Esta base de datos está compuesta por 128 observaciones de
mujeres seleccionadas aleatoriamente de una población de 2.500 mujeres pertenecientes a la RDI en
el año de 2018 -Corte transversal-. El muestreo aleatorio se caracterizó como estratificado y bietápico
sobre el total de la población.
La estructura de los datos contiene cinco grandes categorías que capturan la información de las mujeres
desde diferentes perspectivas. Estas categorías son: 1) Información de las ventas de cada mujer en la
RDI, 2) Identificación de la micro-distribuidora, 3) Características sociodemográficas, 4) Trabajo con
catálogos y 5) Resultados sociales del proyecto. Adicionalmente, esta base de datos cuenta con ocho
10
preguntas enfocadas al componente de género que se encuentran dentro de la categoría resultados
sociales del proyecto y tiene como objetivo estimar la toma de decisiones en el hogar que serán
utilizadas en la sección de metodología para la construcción de las variables dependientes. Por otra
parte, esta base también contiene nueve variables que se ajustan a la definición de las dimensiones de
agencia recursos y logros descritas en la revisión de literatura. Para ver una descripción detallada de
las variables independientes, remitirse al anexo 1.
3. Metodología
Como metodología para este estudio se plantea desarrollar dos modelos de regresión lineal, que utilizan
como variables dependientes dos factores que abarcan la toma de decisión de la mujer frente a los
gastos y frente a los hijos respectivamente. La construcción de estas variables se hizo por medio de
análisis factorial común5 aplicado a ocho preguntas de la base datos que tienen que ver con la toma de
decisiones en el hogar, específicamente con la toma de decisiones frente a los hijos y frente al gasto.
En cuanto a las variables independientes, se profundizó en las nueve variables que entran en la
definición de las dimensiones de recursos, agencia y logros desarrolladas en la revisión de literatura.
La selección de las variables independientes se hizo clasificando las variables de la base de datos del
Observatorio Scala en el marco de referencia las tres dimensiones planteadas por (Kabeer,1999).
Luego, tomando como base los diferentes autores abordados en la revisión de literatura se
seleccionaron las nueve variables que más se ajustan a los modelos de esta memoria de grado. Es
necesario mencionar que la variable independiente más importante en este estudio es la de “meses en
la RDI” debido a que, en esta variable se captura la información del tiempo que las mujeres han hecho
parte activa de la red de distribución, medida en meses. En este sentido, se esperaba que los coeficientes
de regresión de esta variable con respecto a los dos factores usados como variables dependientes fueran
significativos. El canal que se pretendía evaluar es que a mayor tiempo en una RDI se promueve un
ambiente que afecta de forma positiva la toma decisiones con respecto a los hijos y a los gastos.
𝑇𝑜𝑚𝑎𝑑𝑒𝑑𝑒𝑐𝑖𝑠𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠𝑓𝑟𝑒𝑛𝑡𝑒𝑎𝑙𝑜𝑠ℎ𝑖𝑗𝑜𝑠2 = 𝛽5 +𝛽7𝑟𝑒𝑐𝑢𝑟𝑠𝑜𝑠2 +𝛽9𝑎𝑔𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎2 +𝛽;𝑙𝑜𝑔𝑟𝑜𝑠2 + 𝜖2 (Ecuación 1)
𝑇𝑜𝑚𝑎𝑑𝑒𝑑𝑒𝑐𝑖𝑠𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠𝑓𝑟𝑒𝑛𝑡𝑒𝑎𝑙𝑜𝑠𝑔𝑎𝑠𝑡𝑜𝑠2 = 𝛽5 +𝛽7𝑟𝑒𝑐𝑢𝑟𝑠𝑜𝑠2 +𝛽9𝑎𝑔𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎2 +𝛽;𝑙𝑜𝑔𝑟𝑜𝑠2 + 𝜖2 (Ecuación 2)
Para a la construcción de los factores que se usaron como variables dependientes, se hizo una
asignación de cargas a las respuestas de las mujeres de la RDI. Para lo anterior se estableció a criterio
5 Para una discusión del análisis factorial ver (Hayton et al.,2004)
11
de la investigadora que, el hecho de que la mujer eligiera ella sola acerca de los diferentes escenarios
que vinculan los ámbitos de decisión frente a los hijos y los gastos (Tabla 1), merecía un puntaje más
alto en la asignación de cargas es decir un valor de 4 o 5 en términos nivel de toma de decisiones
dependiendo de la pregunta. En contraposición, en el caso en el que alguien ajeno a la familia eligiera
acerca de los diferentes escenarios planteados (Tabla 1) se le asignó un puntaje mínimo de 1. En la
siguiente tabla se muestra la asignación de cargas de las preguntas seleccionadas para la construcción
de los factores.
Tabla 1
Asignación de cargas para las preguntas de toma de decisiones
Preguntas de toma de decisión de la mujer
Usted decide
Ambos deciden
Conjunto alguien más
Esposo o compañero
decide
Alguien más decide
¿Quién decide si usted puede o no trabajar?
4 3 3 2 1
¿Quién decide sobre los permisos de los hijos
5 4 3 2 1
¿Quién decide sobre la educación de los hijos?
5 4 3 2 1
¿Quién decide sobre cuántos hijos tener?
4 3 2 1 1
¿Que se compra de comida? 5 4 3 2 1
¿Quién decide Sobre la compra de electrodomésticos,
muebles o vehículos?
5 4 3 2 1
¿Quién decide Sobre cambiar de casa y/o mudarse de
ciudad?
5 4 3 2 1
No tiene esposo o pareja
El esposo o pareja no trabaja
Más que el esposo o pareja
Más o menos lo mismo
Menos de lo que gana su
pareja
El dinero que usted gana es 5 4 3 2 1
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Posterior a la asignación de las cargas a las preguntas, se aplicó la técnica de análisis factorial común
para agrupar las preguntas contenidas en la Tabla 1. Esta metodología, a partir de la descomposición
lineal de la varianza de las variables estudiadas, agrupa estas por la varianza común. Es decir, que por
medio de un problema de minimización de los factores se encuentra el número óptimo de estos los
cuales expresan lo que es común en el conjunto de variables observadas. Después de ejecutar este
proceso se obtuvieron dos factores con valores propios mayores que uno. Se eligen los factores que
tienen un valor propio mayor a uno siguiendo el criterio K1 que propone que se deben elegir los
factores con valores propios iguales o mayores que uno porque el rango de una matriz de correlación
de población se obtiene extrayendo solamente aquellos factores con valores propios superiores o
iguales a uno (Kaiser, 1970). Los resultados de esta metodología se presentan en la Tabla 2.
Tabla 2
Análisis factorial y correlación (Método factor común).
Factor Valor propio Diferencia Proporción Acumulado
Factor1 2,2852 0,5807 0,5379 0,5379
Factor2 1,7045 1,1446 0,4012 0,9391
Factor3 0,5599 0,2872 0,1318 1,0709
Factor4 0,2728 - 0,0642 1,1351
En la Tabla 2 se observa que los factores 1 y 2 tienen valores propios mayores a uno6 por lo cual a
partir del criterio de retención K1 deben ser tenidos en cuenta. Además de esto, es importante notar
que con estos dos factores se logró agrupan el 93,9% de la varianza común de las preguntas de la Tabla
1.
En cuanto a la clasificación de las preguntas, en la Tabla 3 se puede observar las variables que
quedaron agrupadas en cada uno de los factores y las cargas correspondientes a cada una de ellas. Es
necesario resaltar que hubo dos preguntas que no estuvieron agrupadas en los dos primeros factores.
Las preguntas ¿Quién decide si usted puede o no trabajar? y La cantidad de dinero que usted gana es
mayor menor o igual a la cantidad que gana su esposo quedaron agrupadas en los Factores 3 y 4
6 Para más información acerca de esta metodología consultar (Hayton et al.,2004)
13
respectivamente. Los valores propios de estos factores no son mayores a uno y por lo tanto estas
preguntas quedan descartadas para construir los factores finales. En la Tabla 3 se presenta la
clasificación de las preguntas y la asignación de las cargas. Posteriormente, debido a que la primera
fase del análisis factorial incluyó preguntas que no pudieron ser agrupadas dentro de los factores
significativos, se procedió a predecir los factores de forma individual con el objetivo de estimar
resultados sin incluir la varianza de variables redundantes. Así, para el primer factor se agruparon por
medio del método de factor común las preguntas 2 a 4 de la Tabla 3, y para el segundo factor se
agruparon las preguntas 6 a 8.
Tabla 3
Pesos de cada pregunta en los factores 1 y 2
No Variable Factor1 Factor2 Factor3 Factor4 Unicidad
1 ¿Quién decide si usted puede o no trabajar?
0,367 0,068 0,100 0,428 0,668
2 ¿Quién decide sobre los permisos de los hijos?
0,866 0,100 0,100 0,010 0,232
3 ¿Quién decide sobre la educación de los hijos?
0,881 0,083 0,077 0,122 0,195
4 ¿Quién decide sobre cuántos hijos tener?
0,592 0,205 0,328 0,227 0,448
5 El dinero que usted gana es 0,470 0,082 0,576 0,064 0,436
6 ¿Que se compra de comida? 0,091 0,600 -0,207 0,032 0,587
7 Sobre la compra de electrodomésticos, muebles
o vehículos
0,019 0,800 0,224 -0,093 0,301
8 Sobre cambiar de casa y/o mudarse de ciudad
0,210 0,796 0,048 0,098 0,340
Después de descartar las preguntas que no estaban clasificadas dentro de los factores 1 y 2, se
desarrolló de forma separada el análisis factorial para los dos grupos de preguntas mencionadas
anteriormente. En la Tabla 4 se pueden ver los pesos de las preguntas que hacen parte de cada uno de
los dos factores. Como se dijo anteriormente, las seis preguntas que finalmente se utilizaron para la
14
construcción de los factores se encuentran agrupadas con respecto a la toma de decisiones con respecto
a los hijos y gastos.
Tabla 4
Pesos de cada pregunta en los factores 1 y 2 (predicción individual)
Variable Factor toma decisiones
gastos
Unicidad Variable Factor decisiones los hijos
Unicidad
¿Qué se compra de comida?
0,603 0,636 ¿Quién decide sobre los permisos de los hijos?
0,897 0,195
Sobre la compra de electrodomés-ticos, muebles,
vehículos
0,828 0,315 ¿Quién decide sobre la educación de los hijos?
0,880 0,225
Sobre cambiar de casa y/o mudarse
de ciudad
0,827 0,315 ¿Quién decide sobre cuántos hijos
tener?
0,629 0,605
Una vez explicada la forma en la cual se calcularon las variables dependientes, se puede proseguir con
la descripción del proceso de clasificación de las variables independientes a partir de las tres
dimensiones de empoderamiento femenino propuestas por (Kabeer,1999). De las doscientas diez y seis
variables existentes en la base de datos del Observatorio Scala, se tomaron nueve variables que
encajaran en las definiciones de cada una de las tres dimensiones de empoderamiento: recursos,
agencia y logros.
En la Tabla 5 se presentan las variables de interés clasificadas a partir de dos criterios: el factor del
cual serán variables independientes y la dimensión -recursos, agencia y logros- de empoderamiento de
planteado Kabeer (1999) de la cual hacen parte, la clasificación de cada una de estas variables
independientes está registrada en la revisión de literatura.
En la dimensión de recursos se ubicaron variables consideradas como precondiciones para el proceso
de empoderamiento como es el caso de: nivel de educación, producto comprado en la RDI para
autoconsumo y la actividad a la que las micro distribuidoras dedicaron más tiempo durante la semana
15
pasada. En la dimensión de agencia se identificaron variables que reflejan el marco institucional en
donde las mujeres desarrollan el proceso de empoderamiento, estas variables son: meses en la RDI,
estado civil, número de personas en el hogar y número de habitaciones en el hogar. En tercer lugar, en
la dimensión de logros, se utilizaron las variables que identifican si la mujer se siente como un ejemplo
para sus hijos y si la mujer se siente motivada con las ventas en la RDI. En la Tabla 6 se encuentra la
descripción de las categorías que hacen parte de cada variable.
Tabla 5
Descripción de variables independientes categorizadas por factor y por dimensión de empoderamiento
Factor/Dimensión Recursos Agencia Logros
Factor toma de decisiones con
respecto a los hijos
Nivel de educación (Menos que
secundaria, algunos años de secundaria, secundaria, algunos años de técnico y algunos años de
universidad) Producto comprado
de la RDI para autoconsumo
(Nada de producto, menos de la mitad del producto, más de la mitad y la mitad)
Meses en la RDI Meses en que las
mujeres han estado vinculadas a la RDI
Estado civil (Casada, Soltera,
Unión libre, Separada/Divorciada,
Viuda) Número de personas
en el hogar Número de personas que habitan el hogar
Nivel de motivación con respecto a las
ventas (Nada motivada, Algo
motivada, Muy motivada)
Factor toma de decisiones con
respecto a los gastos
Trabajo formal actividad a la que
más dedicó tiempo la semana pasada (Trabajar, buscar trabajo, cuidar a
alguien, oficios del hogar)
Meses en la RDI Meses en que las
mujeres han estado vinculadas a la RDI
Estado civil (Casada, Soltera,
Unión libre, Separada/Divorciada,
Viuda) Número de
habitaciones en el hogar
Número de
Ejemplo para sus hijos (si con las ventas la mujer se siente un ejemplo para sus
hijos) (Nada, Algo, Mucho)
16
Factor/Dimensión Recursos Agencia Logros
habitaciones que componen la casa
Cercanía a personas que conoce
Esta es una variable categórica que tiene una métrica de 1 a 5 en donde 1 es menos cercano y 5 es muy
cercano
4. Resultados
En esta sección se presentan las dos regresiones lineales planteadas en las Ecuaciones 1 y 2, enunciada
en la metodología. La primera regresión tiene como variable dependiente el factor de toma de
decisiones frente a los hijos y sus resultados son presentados en la Tabla 6. La segunda regresión tiene
como variable dependiente el factor de toma de decisiones frente a los gastos y sus resultados están
enunciados en la Tabla 7.
Tabla 6
Regresión factor de decisión frente a los hijos
Factor de decisión frente a los hijos Variable Beta Error Estándar Tipo
Meses en el programa 0,0315 0,020 Agencia Nivel de educación (ref. Secundaria) Recursos
Menos de secundaria -0,119 0,245
Algunos años de secundaria 0,173 0,259
Algunos años de técnico 0,214 0,166
Algunos años de Universidad 0,477** 0,193
Nivel de autoconsumo (ref. Nada) Recursos
Más de la mitad 0,22 0,248
La mitad -0,0691 0,215
Menos de la mitad -0,393** 0,186
17
Factor de decisión frente a los hijos Variable Beta Error Estándar Tipo
Estado civil (ref. Casada) Agencia
Soltera 0,44 0,266
Unión libre 0,258** 0,126
Separada/divorciada 0,740*** 0,190
Viuda 1,131*** 0,172
Número de personas en el hogar 0,215** 0,088 Agencia Nivel de motivación (ref. Nada) Logros
Nivel de motivación (Mucho) 1,304** 0,571
Nivel de motivación (Algo) 0,989* 0,568
Constante 1,743** 0,751 R-cuadrado 0,397
F 7,72 Observaciones 105
Notas: Categorías base de variables categóricas: Nivel de educación (ref. Secundaria), Nivel de autoconsumo (ref. Nada), Estado civil (ref. Casada), Nivel de motivación (ref. Nada). Para más información sobre las variables independientes remitirse al Anexo 1
De esta primera regresión se resalta el hecho de que el coeficiente de la variable meses en el programa
no es significativo al 5%. A pesar de esto, otras variables independientes si afectan la toma de
decisiones de las mujeres con respecto a los hijos. Por ejemplo, en cuanto a la dimensión de recursos
de encontró el nivel de educación se encontró que las mujeres que tienen algunos años de educación
universitaria, poseen 0,477 puntos en toma de decisiones con respecto a las mujeres que terminaron la
secundaria, este resultado es significativo al 1%. Por otro lado, respecto a la variable de autoconsumo
se encontró con un 5% de significancia que, las mujeres que consumen menos de la mitad del producto
tienen 0,393 puntos menos en cuanto al poder de decisión frente a sus hijos con respecto a las que no
autos consumen nada.
Bajo la dimensión de agencia, el hecho de no tener una pareja formal, es decir, vivir en unión libre,
hace que una mujer posea 0,258 puntos más en términos del factor de toma de decisiones frente a los
hijos con respecto a una mujer casada. Adicionalmente, se identificó a un nivel de significancia del
18
1% que el hecho de no tener pareja (separada/divorciada o ser viuda) hace que la mujer posea 0,740 y
1,131 puntos más de empoderamiento en comparación a una mujer casada. En cuanto a la variable
número de personas en el hogar, por cada persona más que habite la casa, el nivel de toma de
decisiones con respecto a los hijos aumenta 0,215, este resultado es significativo al 5%.
En el caso de la dimensión de logros, se determinó que el efecto de la variable nivel de motivación de
la mujer con la venta de productos, se encuentra en función de que tan motivada se está la micro
distribuidora. Una micro distribuidora que se encuentre algo o muy motivada con respecto a la venta
de los productos de la RDI, presenta 0,989 y 1,304 puntos en términos de nivel de toma de decisiones
frente a los hijos con respecto a una mujer que no se encuentra motivada con respecto a la venta. Estos
resultados son significativos al 5% y al 10% respectivamente.
En contraste con los resultados obtenidos para el factor de toma de decisiones frente a los hijos, el
factor de toma de decisiones con respecto a los gastos sí es afectado de por la pertenencia de la mujer
a una RDI. Como se puede ver en la Tabla 7, en la variable meses en el programa, un mes adicional
de permanencia en la RDI implica 0,065 puntos más en el nivel de toma de decisiones frente a los
gastos este resultado es significativo al 10%.
Tabla 7
Regresión factor de decisión frente a los gastos -acceso y control de recursos-
Factor de decisión frente a los gastos Variable Beta Error Estándar Tipo
Meses en el programa 0,061* 0,031 Agencia Nivel de educación (ref. Secundaria)
Recursos
Menos de secundaria -0,276 0,348
Algunos años de secundaria 0,200 0,246
Algunos años de técnico 0,286 0,179
Algunos años de Universidad -0,133 0,217
Actividad mayor tiempo semana pasada (ref. Trabajando)
Recursos
Buscando Trabajo 1,185*** 0,394
Oficios del hogar -0,364* 0,188
19
Factor de decisión frente a los gastos Variable Beta Error Estándar Tipo
Cuidando a alguien -0,513** 0,197
Estado civil (ref. Casada)
Agencia
Soltera -0,088 0,28
Unión libre -0,068 0,187
Separada/divorciada 0,698** 0,403
Viuda 0,409 0,172
Habitaciones en el hogar -0,203** 0,088 Agencia Cercanía a personas que conoce (ref.5)
Agencia
Cercanía a personas que conoce (1) 0,199 0,308
Cercanía a personas que conoce (2) -0,553* 0,296
Cercanía a personas que conoce (3) 0,126 0,24
Cercanía a personas que conoce (4) 0,092 0,203
Ejemplo para sus hijos (ref. Nada)
Logros
Ejemplo para sus hijos (Mucho) 0,725*** 0,263
Ejemplo para sus hijos (Algo) 0,681* 0,358
Constante 3,729*** 0,426 R-cuadrado 0,356
F 3,45 Observaciones 104
Notas: Categorías base de variables categóricas: Nivel de educación (ref. Secundaria), Actividad mayor tiempo semana pasada (ref. trabajando), Estado civil (ref. Casada), Cercanía a personas que conoce (ref. 5), Ejemplo para sus hijos (ref. Nada). Para más información sobre las variables independientes remitirse al Anexo 1
En cuanto a la dimensión de recursos enfocada al factor de toma de decisiones frente a los gastos, es
necesario mencionar que el efecto de la variable nivel educación de la mujer es nulo. En lo que respecta
a la variable actividad a la que le dedicó la mayor parte del tiempo la semana pasada, las mujeres que
se encontraban buscando trabajo poseen 1,185 puntos más nivel de toma de decisiones frente a los
gastos en comparación con mujeres que se encontraban trabajando. Mientras que, las mujeres que se
encontraban ejerciendo oficios del hogar o cuidando a alguien poseen 0,364 y 0,513 puntos menos en
20
el nivel de toma de decisiones frente a los gastos en comparación con las mujeres que se encontraban
trabajando. Estos resultados son significativos al 5%, 1% y 10% respectivamente.
En la dimensión de agencia se encontró que, una mujer al estar separada aumenta en 0,698 puntos su
nivel de decisión en cuanto a los gastos en comparación con una mujer casada. Este resultado es
significativo al 5%. Adicionalmente, se identificó que, una habitación más en la casa implica un
cambio de 0,203 puntos menos en el nivel de toma de decisiones frente a los gastos, este resultado es
significativo al 5%. Finalmente, en cuanto al nivel cercanía, se encontró que el hecho de que las
mujeres manifestaran un nivel de cercanía con las personas que conoce de 2 son 0,553 puntos menos
empoderadas con respecto a los gastos que, las mujeres que expresan un nivel 5 de cercanía.
Por último, en cuanto a la dimensión de logros, las mujeres que sienten que son un ejemplo muy grande
para sus hijos presentan 0,725 puntos más en su nivel de decisiones frente a las mujeres que no se
sienten como ejemplo para sus hijos. Adicionalmente, las mujeres que se sienten un ejemplo algo
grande para sus hijos muestran que su nivel de toma de decisiones frente al gasto es 0,681. Estos
resultados son significativos al 1% y al 10% respectivamente.
Conclusiones
La contribución de este trabajo a la ciencia económica consiste en el desarrollo de dos factores por
medio del método de factor común para medir el nivel de empoderamiento de 128 mujeres
pertenecientes a una RDI colombiana. Estos factores enmarcan dos de las seis manifestaciones de
empoderamiento: toma de decisiones de la mujer con respecto a los hijos y los gastos respectivamente.
Mediante dos regresiones lineales, este estudio encontró la existencia un efecto positivo de la
pertenencia (medida en meses) a una red de distribución inclusiva en Colombia sobre el factor de toma
de decisiones frente a los gastos. En este resultado subyace la prueba de que las RDI ayudan a potenciar
el empoderamiento femenino por medio del apoyo a las micro distribuidoras en el proceso de toma de
decisiones frente a los gastos.
En otras palabras, las RDI al ser iniciativas centradas en proveer el acceso y control del ingreso a las
mujeres que participan de ellas, generan un aumento en su nivel de empoderamiento. Ahora bien, el
acceso y control del ingreso como un efecto del empoderamiento se observa a través de la
independencia económica obtenida por las micro distribuidoras con el desarrollo de una RDI. Esta
independencia repercute en un incremento en la calidad de vida al interior de los hogares, la cual se
21
manifiesta en términos de los bienes a los cuales las mujeres pueden tener acceso (Duflo y Udry,
2004). Esto último es uno de los efectos importantes planteados por Duflo (2012) para lograr
desarrollo económico y social en países como Colombia.
Aportes como el de Casique (2010) y Varghese (2011) proponen indicadores aditivos para México y
Omán respectivamente; los cuales ponderan y agrupan las manifestaciones de empoderamiento. Con
la creación de estos índices agregados como variables dependientes. Al desarrollar un modelo usando
dichos índices como variables dependientes, no es posible determinar sobre cuál de las manifestaciones
de empoderamiento tiene efecto cada una de las variables independientes. Esta memoria de grado se
destaca dentro de las opciones de existentes de índices micro para medir empoderamiento femenino
porque, a diferencia de Casique (2010) y Varghese (2011) este trabajo buscó analizar de forma
separada dos de las seis manifestaciones de empoderamiento femenino -toma de decisiones frente a
los hijos y a los gastos- y ver cómo estas son afectadas por un conjunto de variables independientes,
las cuales fueron clasificadas a partir de las tres dimensiones (recursos, agencia y logros) de
empoderamiento femenino planteadas por (Kabeer,1999). Con el ánimo de comparar los resultados
obtenidos por de Casique (2010), Varghese (2011) y los dos modelos de esta memoria de grado, se
identificaron cinco grupos de variables que tienen en común los tres trabajos: actividades adicionales
al trabajo formal, vinculación laboral, nivel de escolaridad, estado civil, número de personas en el
hogar y cercanía con las personas.
En cuanto a las variables de agencia que enmarcan las actividades adicionales a un trabajo se
identificaron dos aproximaciones. Para en este trabajo de grado se usó la variable los meses de
pertenencia a la RDI como acercamiento a las actividades adicionales a trabajo formal. En el trabajo
de Casique (2010) esta visión se encuentra representada a partir de la variable recibir otros ingresos
adicionales al trabajo normal. Este trabajo encontró que la variable meses en la RDI, tiene un efecto
positivo en el nivel de toma de decisiones frente a los gastos mientras que, no tienen ningún efecto en
el nivel de decisiones frente a los hijos. Por otra parte, Casique (2010) encontró que los efectos de la
variable de ingresos adicionales provenientes de un trabajo adicional tienen una relación positiva y
significativa con respecto al índice de empoderamiento agregado.
El resultado anterior, puede ser profundizado a partir de la aproximación de Nai (2010) a los programas
de microcrédito en India. Según esta autora, las mujeres al hacer parte de programas de microcrédito
con enfoque humano como actividad adicional a su trabajo principal, potencian sus capacidades de
22
gestión de sus ingresos lo cual genera un aumento su poder de decisión en el hogar. Este resultado es
congruente con lo encontrado en la literatura, Hashemi et al. (1996) al igual que Nai (2010) propone
que el hecho de hacer parte de un programa de microcrédito tiene un efecto positivo en toma de
decisiones de las mujeres frente a los gastos en el hogar. Por otra parte, Druschel, Quigley y Sánchez
(2001) también encuentra que pertenecer a un programa de microcrédito tiene efectos positivos en el
empoderamiento femenino ya que, incentiva la capacidad de contribuir económicamente al gasto
familiar lo cual aumenta su nivel de reconocimiento social en este ámbito (Mayoux, 1999). Los
resultados de estos autores trascienden al marco de una RDI, debido a que su sistema de endeudamiento
y objetivo social es similar al de los microcréditos.
Por otra parte, los resultados encontrados en las variables de agencia que enmarcan la vinculación
laboral, tanto el trabajo de Casique (2010) como en el de Varghese (2011) y el factor de toma de
decisiones frente al gasto, tienen efectos que se comportan de forma similar. Es decir, el hecho de que
la mujer posea un trabajo tiene un efecto positivo en los tres estudios. Este resultado es congruente con
lo planteado por Hashemi et al. (1996) quien propone que la participación de la mujer en el mercado
laboral aumenta su nivel de independencia económica generando así un efecto positivo en su nivel de
empoderamiento. Por otra parte, Stromquist (1995) plantea que a pesar de que trabajo fuera de la casa
representa a menudo una doble carga, el acceso a este tipo de actividades tiene un efecto positivo en
la independencia económica de la mujer. Adicionalmente, Rodríguez (2012) plantea que la mujer al
no estar desarrollar un trabajo fuera de su hogar es propensa a sufrir un trato desigual, limitando su
acceso a niveles altos de bienestar. Por último, Acharya y Bennet (1983) proponen que la incorporación
de la mujer en la economía de mercado influye positivamente en la asignación de recursos y en la toma
de decisiones con respecto a los gastos.
Con relación a las variables de recursos nivel de escolaridad, se observa que un mayor nivel de
educación tiene un efecto positivo en los trabajos de Casique (2010) y Varghese (2011) y en el modelo
de toma de decisiones frente a los hijos de esta memoria de grado. Esto es congruente con lo planteado
por Acharya et. al. (2010) quienes proponen que, a un mayor nivel de escolaridad, la mujer adquiere
sentimientos de confianza que le permiten participar de manera activa en la toma de decisiones en su
hogar. Es necesario mencionar que la relación entre el nivel de escolaridad y el factor de toma de
decisiones con respecto a los gastos es muy diferente a lo enunciado anteriormente, dado que no es
significativa. Casique (2010) explica este fenómeno planteando que cuando la escolaridad de la mujer
alcanza niveles por encima de lo establecido socialmente, o cuando es significativamente mayor a la
23
de su pareja, se torna en un elemento de desafío a la norma social tradicional y disminuye el poder de
decisión de la mujer.
En lo referente a la variable agencia estado civil, se observa que en los trabajos de Casique (2010) y
Varghese (2011) y en los dos modelos de esta memoria de grado, el hecho de que una mujer se
encuentre sin pareja tiene un efecto positivo en su nivel de empoderamiento. Este resultado está
alineado con la literatura económica ya que, las mujeres que están casadas y participan en programas
de microcrédito semejantes a la RDI estudiada según Rahman (1999) tienden a ser subyugadas por sus
esposos, al ellos ser quienes en una etapa inicial responden por económicamente por el microcrédito.
Con respecto a la variable de agencia número de personas en casa, se observa un efecto positivo de
esta variable tanto en el trabajo de Casique (2010) como en el modelo de toma de decisiones con
respecto a los hijos desarrollado en esta memoria de grado. Sin embargo, esta variable presentó un
efecto negativo en el modelo de toma de decisiones con respecto a los gastos. Este resultado es
consistente con la literatura económica, ya que según lo planteado por Acharya et al. (2010) el número
de personas que habita una casa aumenta el poder de decisión de la mujer frente a las decisiones con
respecto a los hijos dado que, esta es una actividad que se desarrolla dentro de la casa en donde la
mujer por concepción social debe mantener un mayor control. Sin embargo, Acharya et al. (2010)
también expone que un mayor número de personas en el hogar disminuye el poder de decisión frente
a los gastos dado que, las deliberaciones con respecto al ingreso de un hogar, se llevan a cabo al exterior
del mismo, espacio en donde socialmente la mujer no posee control.
Sobre a las variables de agencia que enmarcan la cercanía de las mujeres con su círculo próximo, se
puede afirmar que tanto en el trabajo de Casique (2010) como en el factor de decisión frente a los
gastos se presenta una relación positiva es decir a mayor proximidad con la comunidad mayor es el
nivel de empoderamiento de la mujer en decisiones económicas. Esto es consistente con Janssens
(2010) quien propone que las interacciones sociales dentro de una comunidad aumentan el nivel de
cooperación, confianza y acción colectiva lo cual tiene una relación directa con el aumento de la
agencia y el empoderamiento de las mujeres.
Por último, dentro de la dimensión de logros se estudiaron dos variables, la mujer se siente un ejemplo
para sus hijos y la mujer está motivada con las ventas en la RDI. En primera instancia es necesario
mencionar que las mujeres que hacen parte de la RDI pueden sentirse un ejemplo para sus hijos y
24
motivadas con las ventas, sin que el hecho de pertenecer a la RDI sea el principal motor de este
sentimiento. Por lo tanto, estas dos variables, recogen un sesgo de selección dado que, la mujer que
desarrolla este tipo de actividades, ya de por sí posee un perfil emprendedor, lo que explica que tengan
una autoestima alta. Sin embargo, los resultados obtenidos en estas variables son congruentes con lo
encontrado en la literatura. Esto se refleja en que, si la mujer se siente un ejemplo para sus hijos,
aumenta su poder de decisión en el gasto (Andersen y Bloom, 1994) y en que si la mujer está motivada
con sus ventas en la RDI también se afecta de forma positiva el nivel de decisión frente a los hijos
(Kantis,2004).
Como se mencionó a lo largo de esta memoria de grado el empoderamiento femenino es un motor de
desarrollo y por lo tanto es un resultado deseable para cualquier sociedad que busque el crecimiento
tanto económico como social. Por lo anterior, es necesario tener en cuenta que el empoderamiento es
un fenómeno multifacético que puede ser estudiado a partir seis escenarios posibles- la participación
de las mujeres en la toma de decisiones reproductivas en el hogar, libertad de movimiento, acceso y
control de recursos económicos, libertad de violencia doméstica, actitudes a favor de la equidad de
género y elección de cónyuge- .Cada una de estas manifestaciones mencionadas anteriormente a pesar
de estar interrelacionadas unas con otras, se ven afectadas de forma distinta por las dimensiones de
empoderamiento (recursos, agencia y logros). Es por esto último que la metodología de estudio
individual de factores que enmarcan cada una de las manifestaciones del empoderamiento, planteada
en esta memoria de grado es relevante para desarrollar un estudio eficiente de este proceso
Finalmente, esta investigación encontró que, si bien la permanencia a una RDI promueve el
empoderamiento femenino desde diferentes dimensiones, puede no ser suficiente para romper con las
relaciones de poder al interior de los hogares colombianos. Lo anterior debido a la existencia de
paradigmas y tensiones únicas de cada sociedad que dificultan la expansión del empoderamiento
femenino a otras esferas de la sociedad. En este punto, a pesar de que esta investigación dio luces para
entender las dinámicas del empoderamiento en una RDI en Colombia, aún queda una pregunta por
responder, ¿qué factores o dinámicas generan que este paradigma se rompa en la sociedad colombiana?
Aunque la respuesta a esta pregunta no es única y aún se encuentra abierta, esta memoria de grado
considera que la visión de Duflo (2012) es una aproximación consistente con la realidad colombiana
ya que plantea que el empoderamiento no viene de afuera sino del cambio de paradigmas propios de
una sociedad.
25
Limitaciones
Esta memoria de grado está sujeta a las siguientes limitaciones: En cuanto a los datos existen cuatro
limitaciones que deben ser consideradas. En primer lugar, dado el hecho de que la RDI ha estado activa
desde abril de 2018, solo se cuenta con los datos de este año, por lo tanto, no se puede asegurar
causalidad entre la variable dependiente y las independientes sino sólo correlaciones. En segundo
lugar, no se posee información de las mujeres pertenecientes a la RDI antes de pertenecer a ella, ni
tampoco se posee un grupo de control, lo cual no permite generar un punto de comparación de las
mujeres y ver si el hecho de vincularse a la RDI si afectó de forma significativa su nivel de
empoderamiento. En tercer lugar, por problemas de completitud en las variables, al momento de
desarrollar la técnica de análisis factorial, la muestra se redujo un 18,75% y por lo tanto las variables
dependientes sólo pudieron ser calculadas con 104 observaciones. Finalmente, el tamaño de la muestra
es muy reducido teniendo en cuenta que la RDI posee alrededor de 2500 mujeres vinculadas y se
encuentra en crecimiento constante.
En lo que se refiere a los modelos, estos fueron sometidos a cuatro pruebas: la primera fue la prueba
de Breusch Pagan para identificar la existencia de heterocedasticidad en los errores, en la siguiente
tabla se exponen los resultados de cada uno de los modelos. Como se puede ver en el anexo 2 los
errores de ambos modelos no presentan varianza constante, sin embargo, este problema se corrigió por
medio de la utilización de errores robustos. La segunda prueba que se llevó a cabo fue una prueba VIF
para identificar multicolinealidad entre las variables. Como se puede observar en el anexo 3 existe
multicolinealidad en la variable Nivel de motivación dado que tiene un índice VIF de 13,28 y 13,16.
En tercer lugar, se llevó a cabo la prueba Shapiro Wilk para identificar si los errores son normales.
Como se puede evidenciar en el anexo 4 los errores no se distribuyen de manera normal. Finalmente,
en cuanto a la especificación de los modelos, se puede observar que en el anexo 5 que el modelo que
tiene como variable el factor de toma de decisiones frente al gasto se encuentra bien especificado,
mientras que, el factor de toma de decisiones frente a los hijos no está bien especificado.
26
Anexos
Anexo 1: tabla de descripción de variables categóricas y continuas Variables categóricas
Nivel de educación Menos de secundaria
Algunos años de
secundaria Secundaria
Algunos años de técnico
Algunos años de
Universidad Variable categórica compuesta por cinco grupos de clasificación del nivel de educación (Dimensión de recursos) 15 11 46 38 17
Estado Civil Soltero-a Casado-a
Unión libre
Separado-a/divorciado-
a Viudo-a Variable categórica compuesta por cinco grupos de clasificación de estado civil (Dimensión de agencia) 28 45 42 6 6 Cercanía a las personas 1 2 3 4 5 Variable categórica compuesta por cinco grupos de clasificación de cercanía de la mujer con las personas (1) es menos cercano y (5) es muy cercano (Dimensión de agencia) 12 8 16 26 65
Nivel de autoconsumo Más de la mitad La mitad
Menos de la mitad Nada
Variable categórica compuesta por cuatro grupos de clasificación de los patrones de autoconsumo de los productos por parte de las mujeres pertenecientes la RDI (Dimensión de recursos) 13 19 82 13 Actividad en la que se gasta más tiempo durante la semana Trabajando
Buscando trabajo
Oficios del hogar
Cuidar a otros miembros del hogar
Variable categórica compuesta por cuatro grupos de clasificación de 73 2 44 8
27
Anexo 2: prueba de Breusch Pagan heterocedasticidad de los errores
Modelo toma de decisiones frente a los hijos Modelo toma de decisiones frente a los gastos
Chi (2) Probabilidad Chi (2) Probabilidad
25,52 0,000 12,68 0,004
las actividades que las mujeres pertenecientes a la RDI realizan a lo largo de la semana (Dimensión de recursos) Ejemplo para sus hijos Mucho Algo Nada Variable categórica compuesta por tres grupos que clasifican a las mujeres de pendiendo de si se sienten o no un ejemplo para sus hijos al momento de desarrollar una RDI (Dimensión de logros) 89 18 12 Nivel de motivación Mucho Algo Nada Variable categórica compuesta por tres grupos que clasifican a las mujeres de pendiendo de si se sienten o no motivadas al momento de desarrollar una RDI (Dimensión de logros) 89 33 4
Variables Continuas
Variables /Características Observaciones Media Desviación Estándar Mínimo Máximo
Meses en el programa RDI (Dimensión de agencia) 126 5 2,52 0,27 9,13 Número de habitaciones en la casa de la mujer (Dimensión de agencia) 127 3 1,10 1 7 Número de personas en el hogar de la mujer (Dimensión de agencia) 127 4 1,49 1 10
28
Anexo 3: prueba de inflación de varianza para identificar multicolinealidad Modelo toma de decisiones frente a los hijos Modelo toma de decisiones frente a los gastos Variable VIF 1/VIF Variable VIF 1/VIF Estado Civil (Casada) Estado Civil (Casada) Soltera 1,33 0,751 Soltera 1,51 0,660 Unión libre 1,4 0,713 Unión libre 1,55 0,643 Separada 1,25 0,800 Separada 1,21 0,823 Viuda 1,18 0,848 Viuda 1,21 0,828 Numero Personas 1,2 0,834 Nivel educación (Secundaria) Nivel educación (Secundaria) Menos que secundaria 1,37 0,731 Menos que secundaria 1,27 0,786 Alguno secundaria 1,36 0,733 Alguno secundaria 1,22 0,818 Edu técnica 1,43 0,698 Edu técnica 1,44 0,694 Edu Universitaria 1,73 0,576 Edu Universitaria 1,66 0,600 Habitaciones en la casa 1,35 0,739 Nivel de motivación (nada) Meses en el programa Elepha 1,16 0,861 Mucho 13,28 0,075 Actividad mayor (trabajando) Algo 13,19 0,075 Buscando trabajo 1,23 0,810 Nivel de autoconsumo (Nada) Oficios del hogar 1,48 0,674 Mas de la mitad 2 0,501 Cuidando a alguien 1,16 0,861 La mitad 2,56 0,390 Ejemplo para sus hijos (nada) Menos de la mitad 3,05 0,327 Mucho 2,9 0,344 Mean VIF 3,29 Algo 2,51 0,398
Cercanía a las personas que conoce (5)
1 1,51 0,662 2 1,63 0,614 3 1,21 0,823 4 1,3 0,766
Mean VIF 1,52
Anexo 4: prueba de normalidad en los errores Shapiro Wilk Variable Obs W V z Prob>z Residuales Modelo toma decisiones sobre los hijos 104 0,904 8,317 4,714 0,000 Residuales Modelo toma decisiones sobre los gastos 104 0,949 4,31 3,248 0,000
29
Anexo 5: prueba de error de especificación Ramsey RESET Ramsey Reset F Prob>F Modelo toma decisiones sobre los hijos 3,39 0,021 Modelo toma decisiones sobre los gastos 1,63 0,189
Referencias
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