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UNIVERSIDADE FEDERAL DO PARÁ
INSTITUTO DE FILOSOFIA E CIÊNCIAS HUMANAS
PROGRAMA DE PÓS-GRADUAÇÃO HISTÓRIA SOCIAL DA AMAZÔNIA
MESTRADO EM HISTÓRIA SOCIAL DA AMAZÔNIA
ELISEO MORENO GALINDO
Las Dictaduras Militares en América del Sur y la
Doctrina de Seguridad Nacional en los años 1960 a 1980
Belém, 2016
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ELISEO MORENO GALINDO
Las Dictaduras Militares en América del Sur y la Doctrina de Seguridad
Nacional en los años 1960 a 1980
Dissertação de mestrado apresentada ao Programa de pós-graduação de História Social da Amazônia de Instituto de Filosofia e Ciências Humanas da Universidade Federal do
Pará, como requisito para obtenção do título de Mestre em História Social.
Orientador: Prof. Dr. Pere Petit (PPHIST/FAHIST/UFPA
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ELISEO MORENO GALINDO
Las Dictaduras Militares en América del Sur y la Doctrina de Seguridad
Nacional en los años 1960 a 1980
BANCA EXAMINADORA
Dr. Pere Petit (orientador): Programa de Pós-Graduação História Social da Amazônia Da Universidade Federal do Pará. Dr. Roberto Correa (examinador externo): Professor do Programa de Pós-Graduação em Ciência Política da Universidade Federal do Pará. Dr. Dionisio Poey Baró (examinador interno): Programa de Pós-Graduação História Social da Amazônia da Universidade Federal do Pará.
CONCEITO
__________________________
Belém, 2016
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Aos meus professores e companheiros da UFPA
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RESUMEN
En este trabajo de investigación analizamos la historia política, social y económica de
Brasil, Argentina, Chile y Uruguay, antes y durante la dictadura militar instaurada en
esos países en los años 1960 y 1970. Examinaremos, preferencialmente: 1) las diferentes
coyunturas políticas en esos cuatro países de América del Sur antes y durante los golpes
de Estado liderados por las Fuerzas Armadas, con apoyo de sectores civiles y del
gobierno de los Estados Unidos; 2) el uso como instrumento de las directivas de la
Doctrina de Seguridad Nacional antes y durante de las dictaduras civil-militar en Brasil,
Argentina, Chile y Uruguay; 3) los cambios en las instituciones políticas y en las
actividades económicas y vida social implementados por los gobiernos militares. A
través de una serie de fenómenos que insertamos en el recorte del tiempo histórico que
denominamos Historia del Tiempo Presente, también discutiremos en esta investigación
las diferentes contribuciones teórico-conceptuales e historiográficas que sean pertinentes
para poder realizar el estudio comparativo de las dictaduras en América del Sur y los
procesos de transición política. Las principales fuentes que alimentan la investigación
son materiales historiográficos que focalizan la historia de esos cuatro países durante los
últimos 50 años, sin excluir fuentes hemerográficas (periódicos y revistas) y documentos
oficiales.
Palabras clave: América del Sur; Golpe de Estado; Dictadura Militar; Doctrina de
Seguridad Nacional.
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ABSTRACT
In this research we analyze the political, social and economic history of Brazil,
Argentina, Chile and Uruguay, before and during the military dictatorship in those
countries in the 1960s and 1970s examine, preferentially: 1) the different political
situations in those four countries in South America before and during the coups led by
the Armed Forces, with support from civil sectors and the government of the United
States; 2) use as an instrument of the directives of the National Security Doctrine before
and during the civil-military dictatorships in Brazil, Argentina, Chile and Uruguay; 3)
changes in political institutions and economic activities and social life implemented by
military governments. Through a series of phenomena that we insert in cutting of
historical time we call History of the Present Time, also discussed in this investigation
different theoretical, conceptual, and historiographical contributions relevant to conduct
the comparative study of dictatorships in Latin South and processes of political
transition. The main sources that feed the historiographical research are materials that
focus the story of these four countries over the past 50 years, without excluding
newspaper sources (newspapers and magazines) and official documents.
Keywords: South America; Knock of State; Military Dictatorship; National Security
Doctrine.
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LISTA DE ABREVIATURAS
AAA: Alianza Anticomunista Argentino
AI: Ato Institucional
ARENA: Alianza Renovadora Nacional
CGT: Central General de Trabajadores
CGT “A”: Central General de Trabajadores Argentinos
CIDH: Corte Interamericana de Derechos Humanos
CIA: Central Intelligence Agency
CNVR: Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación
CUT: Central Único de Trabajadores
DD. HH: Derechos Humanos
DINA: Dirección de Inteligencia Nacional
DGR: Doctrina de Guerra Revolucionaria
DOP: Destacamentos Operacionales de Protección
DSN: Doctrina de Seguridad Nacional
EBA: Estado Burocrático-Autoritario
EUA: Estados Unidos de América
EE.UU: Estados Unidos
ERP: Ejército Revolucionario del Pueblo
ESG: Escuela Superior de Guerra
FEB: Força Expedicionária Brasileira
FF. AA: Fuerzas Armadas
IBAD: Instituto Brasileiro de Ação Democrática
IPÊS: Instituto de Pesquisas e Estudos Sociais
MAPU: Movimiento de Acción Popular Unitaria
MDB: Movimiento Democrático Brasileiro
MIR: Movimiento de Izquierda Revolucionaria
MLN: Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros
OCOA: Organismo Coordinador de Actividades Antisubversivas
OEA: Organización de Estados Americanos
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PC: Partido Comunista
PN: Partido Nacional
PS: Partido Socialista
PSB: Partido Socialista Brasileiro
PSD: Partido Social Democrático
PTB: Partido Trabalhista Brasileiro
PTN: Partido Trabalhista Nacional
TdE: Terrorismo de Estado
TIAR: Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca
SERPAJ: Servicio Paz y Justicia
SIN: Servicio de Información Nacional
ST: Supremo Tribunal Federal
UDELAR: Universidad de la República
UDN: União Democrática Nacional
URSS: Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas
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INDICE
INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………...11
CAPÍTULO I.- GOLPES Y DICTADURAS………………………………….…...……17
1.1.Brasil en los años sesenta.………………………………………..…......……….17
1.1.1. Asunción de mandato de João Goulart……………………………...……………18 1.1.2. Partidos Políticos de Brasil antes del golpe de Estado……………………….......19 1.1.3. El Papel de la Prensa en el gobierno de João Goulart……………………...……..20 1.1.4. La postura de las Fuerzas Armadas antes del golpe de Estado del 64………..…..21 1.1.5. Golpe Civil y Militar de 1964………………………………………………….....22 1.1.6. El gobierno del régimen militar brasileño……………………………..……….....25
1.2.Chile en la década de 1960……………………………….…………….…….....30
1.2.1. Partidos Políticos de Chile antes del Golpe de Estado……………………………31 1.2.2. Gobierno de Unidad Popular………………………………………….…………..33 1.2.3. Las Fuerzas Armadas y el gobierno de Salvador Allende…….……………...…..34 1.2.4. La dictadura militar en Chile (1973-1989)………………………….…………....35 1.2.5. Erradicación del legado marxista en Chile: acción limpieza………...…………...38 1.2.6. La intervención norteamericana en el golpe del Estado…………….…………....40 1.2.7. La violación de los derechos humanos y el Informe Rettig…………………........42
1.3.Uruguay en los años sesenta…………………….…….…………………….......43
1.3.1. Los partidos políticos de Uruguay de los años 1960….…….……………..…......45 1.3.2. El proceso electoral de 1971 en Uruguay………………………………………...46 1.3.3. Dictadura civil-militar en Uruguay (1973-1985)………………………………....47 1.3.4. El apoyo norteamericano en el golpe de Estado en Uruguay……….…………....50 1.3.5. El aparato represivo durante la dictadura de Uruguay…………………….……...52
1.4. Argentina en los años sesenta…………………………………....………..........54
1.4.1. Gobierno de Arturo Illías (1963-1966)……………………………… ………......56 1.4.2. Dictadura Militar de Argentina (1966-1973)………………………... ………......58 1.4.3. El rol de los movimientos sociales en la dictadura…………………..…………...60 1.4.4. Gobierno militar en Argentina (1976-1983)……………………… …………......63 1.4.5. Las violaciones de los Derechos Humanos en la dictadura…………….…….......64 1.4.6. Gobierno de otros miembros de la Junta Militar……………………….………....66
CAPITULO II.- DOCTRINA DE SEGURIDAD NACIONAL Y LOS ENFOQUES
TEORICOS DE FORMAS DE GOBIERNOS……………………..……………….......69
2.1. La motivación y su gestación………………..………………….....…………….69 2.2. Doctrina de Seguridad Nacional en Brasil……………………………………..70
2.2.1. Principal teórico brasileño de la Doctrina de Seguridad Nacional.......... ………..74 2.2.2. La Seguridad Nacional de Brasil………………………………………………....76
2.3. Doctrina de Seguridad Nacional en Chile………………….………………......77 2.3.1. Ideólogos de la Doctrina de Seguridad Nacional en Chile…………………….....80
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2.4. Doctrina de Seguridad de Nacional en Uruguay……………………………....81 2.4.1. Pilares ideológicos de la Doctrina de Seguridad Nacional en Uruguay.................82 2.4.2. Características de la Seguridad Nacional de Uruguay………………....................85
2.5. Doctrina de Seguridad Nacional de Argentina………………….......................87 2.5.1. Sustento ideológico de Doctrina de Seguridad Nacional de Argentina…………..92
2.6. Enfoques Teóricos de Regímenes de Gobiernos …………….……………......94 2.6.1. Enfoque teórico sobre la dictadura……………………………………..………....94 2.6.2. Concepción del régimen autoritario………………………………………………96 2.6.3. Concepción del régimen totalitario………………………………………….........99 2.6.4. Concepción de un régimen democrático………………………..……………….103
2.6.4.1.Concepto de la democracia………………………………………………....103
2.6.4.2.Democracia representativa………………………….....................................105
2.6.4.3.Democracia participativa………………………………….……………......107
CONCLUSIONES………………….…………………………………………………....110
BIBLIOGRAFÍA……………………………..…………………...……………………..113
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INTRODUCCIÓN
En las décadas sesenta y setenta del siglo XX se produjeron diversos golpes de
Estado1 en los países de América del Sur liderados por las Fuerzas Armadas, con apoyo
de sectores empresariales, sociedad civil, sector de la Iglesia Católica y cooperación de
los Estados Unidos a través de las directivas de la Doctrina de Seguridad Nacional, de
los cuales nacerían los regímenes militares de Brasil, Argentina, Chile y Uruguay.
Dictaduras que sucumbirían en la década de 1980, retornando al régimen democrático
progresivamente.
El golpe de Estado civil-militar en Brasil (1964-1985) en este periodo fue el
primer país que inició con el derrocamiento a un gobierno democráticamente elegido;
luego continuaría Argentina (1966-1973), así empezaron con el sellado de un ciclo de
grandes mudanzas en la estructura política y económica en el Cono Sur, con el objetivo
de realizar grandes reformas del Estado y paralelamente desplegando una política de
represión sobre ciertos sectores de la sociedad civil. Asimismo en los años setenta se han
desarrollado dictaduras civil-militar en Chile (1973-1989) pasando por Uruguay (1973-
1985), y otra vez Argentina (1976-1983). Aunque en Argentina la intromisión de las
Fuerzas Armadas en la política nacional era un acontecimiento que solía repetir desde
los años treinta, mientras tanto, Chile y Uruguay hasta entonces eran considerados casos
ejemplares y estables democráticamente del poder civil en América del Sur. En ese
sentido las dictaduras civil-militares en América del Sur, establecieron la Doctrina de
Seguridad Nacional con el afán de derrotar el comunismo internacional, inclusive
colaboró para extender los mecanismos represivos que estaban siendo aplicadas en la
política interna de los países arriba mencionados, instaurando el terrorismo de Estado.
Consideramos que en este ciclo, ante el incremento de presencia de las
compañías norteamericanas en América del Sur, comienza generar un fuerte rechazo de
mayoría de sectores en la sociedad; a esto reforzaría el éxito de la revolución cubana que
se intensificó como una seria amenaza a la hegemonía capitalista en la región. De
1 Es de uso común el término “golpe de Estado” o “golpe militar del 64” para referirse a ese momento de
la historia de Brasil; sin embargo, las Fuerzas Armadas reclamaron para sí el título de Revolución. Véase a
BARROSO, Luis Roberto, O Direito Constitucional e a Efetividade de suas Normas, Limites e
Possibilidades da Constituição Brasileira. Rio de Janeiro/São Paulo: Renovar, 2001, p. 34.
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manera que los movimientos sociales, los sindicatos comenzaron a exigir grandes
cambios en la estructura del Estado, al mismo tiempo; el temor comunista se hacía cada
vez más presente en el discurso de los sectores dominantes. Ante esa crisis, se tornó
necesario, por parte del imperialismo norteamericano, buscar mecanismos para contener
cualquier tipo de movimientos de afirmación de soberanía y nacionalismo, dicho de otro
modo, cualquier tipo de movimiento que intente objetar y perturbar el dominio de los
aliados locales de los Estados Unidos, así comenzaron a ser instaurados en
Latinoamérica las dictaduras militares basadas en los golpes contra-insurgentes.
Una interpretación diferente encontramos en la publicación de Méndez toma en
cuenta las crisis económicas producidas en este periodo. Argumenta que usualmente los
golpes militares triunfaron cuando un país se encontraba en situaciones difíciles por
causa de crisis económica que estaba inmerso, principalmente si las mismas eran
afectadas por igual al poder económico local y extranjera:
La recesión económica estadounidense y los grandes cambios de la estructura del
mercado económico internacional en el periodo de crecimiento de las industrias
transnacionales y comerciales al control de Latinoamérica lo relacionan las
dictaduras civil-militares de Brasil (1964), Uruguay (1973), Chile (1973) y
Argentina (1976).2
Desde esta perspectiva, los golpes civil-militares en estos países empezaron un
nuevo ciclo de intervención directa de las FF. AA., como institución castrense, con el
propósito de asegurar la continuidad del predominio occidental, pero también, con la
finalidad de la modernización de las economías nacionales con acceso de capitales
extranjeras; así gradualmente se ha consolidado, una nueva fase de industrialización.
El golpe civil-militar brasileño de 31 de marzo de 1964 que derrocó a João
Goulart, representa el incremento de la colaboración económica, ideológica y militar de
los Estados Unidos en los golpes militares en América del Sur. Recientemente, buena
parte de los historiadores, politólogos y sociólogos tienen adoptado la idea de un golpe
civil-militar, recordando que no fueron apenas los militares que conspiraron en la caída
de los Jefes de Estado elegidos democráticamente, sino que participaron civiles y otros
poderes fácticos. En el rol de interpretaciones sobre el golpe de Estado se encuentran
2 MENDEZ, Pelayo. Los condicionantes socio-económicos de la democracia en América Latina: el caso
del Uruguay. En: La lucha por la democracia en América Latina. Madrid: Univ. Lat., 1981, pp. 55-66.
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investigaciones sobre la actuación articulada de los civiles; en el caso de Brasil.
Dreifuss, por ejemplo, destacó el apoyo de los empresarios brasileños al golpe por medio
de los institutos IPÊS/IBAD. El historiador Carlos Fico lanza una interrogación:
“Porque el golpe fue civil-militar? Porque hubo apoyo de la sociedad? No. Apoyo hubo,
pero no por eso el golpe fue civil-militar por que los civiles dieron el golpe también”.3
Es evidente, que el protagonismo de la cúpula de las FF.AA, sobre todo el
Ejército, en el golpe y en la consolidación de los regímenes en Brasil, Argentina, Chile y
Uruguay, la victoria de los militares golpistas sería impensable sin la participación de
sectores de la sociedad civil, entre los cuales podemos destacar los empresarios,
políticos conservadores, sectores de la Iglesia Católica y buena parte de los medios de
comunicación. Sin desmerecer, la colaboración económica, militar e ideológico-cultural
del gobierno de los EE.UU a los golpistas en el contexto de la Guerra Fría y de impacto
en el continente americano de la revolución cubana y, en efecto, la disputa político-
ideológica entre partidarios de sistema capitalista e socialista en el mundo. Las
principales divergencias entre algunos de los estudiosos de la historia de los
mencionados países se centran: por un lado en las análisis de las causa sociales,
económicas y político-ideológicas que mayor influencia ejercieron para la victoria de los
militares golpistas; por el otro en la definición de los regímenes o dictadura
implementadas en los años sesenta y setenta en la región.
Algunos investigadores brasileños, prosiguiendo a las perspectivas de Dreifuss
sobre el golpe de 1964, que fue el resultado de la “culminación de un movimiento civil-
militar”,4 prefirieron por la definición de dictadura civil-militar para todo el período
(1964-1985), o apenas, como sustenta Daniel Aarão Reis, para los años de 1964 a 1979,
iniciándose entonces el proceso de transición que culminaría con la aprobación de la
nueva Constitución en 1988. En esta fase (1979-1988) la dictadura ya había llegado a su
fin, aunque todavía no existía una democracia plena, por lo cual el marco temporal de
(1964 a 1985) amplia un manto de silencio sobre las bases políticas y sociales del
3 FICO, Carlos. Ditadura Militar: mais do que algozes e vítimas. A perspectiva de Carlos Fico. Revista
Tempo e Argumento, vol. nº 5 (10), 2013, p. 469. 4 DREIFFUS, Rene Armand. 1964: A conquista do Estado. Ação Política, Poder e Golpe de Classe.
Petropolis: Editorial Vozes, 1981, p. 361.
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régimen castrense.5 Mientras otros optan usar el concepto tradicional de dictadura
militar afirmando que las fuerzas Armadas fueron las que, controlaron las principales
instituciones del Estado brasileño durante más de dos décadas. Como señala, por
ejemplo, Marcos Napolitano:
Entretanto, não endosso a visão de que o regime político subsequente tenha sido
uma “ditadura civil militar” ainda que tenha tido entre os seus sócios e beneficiários
amplos setores sociais que vinham de fora caserna, pois os militares sempre se
mantiveram no centro decisório do poder.6
En la misma línea de pensamiento Fico afirma que “no es el apoyo político el
que determina la naturaleza de los eventos de la historia, pero la efectiva participación
de los agentes históricos en su configuración”.7 Característica principal de estos
regímenes es que éstos no dudaron en criticar la ceguera de los políticos tradicionales y
en demandar un fortalecimiento del Estado, y un cierto privilegio de las Fuerzas
Armadas dentro de él. En efecto, los regímenes militares de América del Sur
promovieron una mudanza esencial en la política económica, emplearon rígidamente las
reformas del Estado, al mismo tiempo establecieron una política represiva sobre los
segmentos mayoritarios de la sociedad civil. Los matices nacionales el modelo
económico promovido por los regímenes militares fue un modelo neoliberal. Mientras
tanto la experiencia del régimen militar brasileño, difiere de cierta manera de sus pares
en la región. En Brasil no se ha promovido el modelo puro del neoliberalismo, sino que
intentaron promover un crecimiento mediante la industrialización nacional. Finalmente,
el estímulo hacia la transición democrática, por el agotamiento de los regímenes
militares, socavados por la crisis económica imperante y la restauración de la sociedad
civil que demandaba un rápido proceso democrático, sumando a la presión internacional
en defensa de la democracia y de los derechos humanos.
El principal modelo explicativo que nos ayuda estudiar y comparar las diferentes
dictaduras militares en América del Sur en los años 1960 y 1970, es la Doctrina de
5 REIS, Daniel Aarão. Ditadura e democracia no Brasil: do golpe de 1964 à Constituição de 1988. Rio de
Janeiro: Zahar, 2014, p. 125 e 128. 6 NAPOLITANO, Marcos. 1964: História do Regime Militar Brasileiro. São Paulo: Contexto, 2014, p.
12. 7 FICO, Carlos. Além do golpe. Versões e controvérsias sobre 1964 e a Ditadura Militar. Rio de Janeiro:
Record, 3ª edição 2014, p. 9.
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Seguridad Nacional (DSN). El autor que más profundizó el concepto de DSN fue el
padre Joseph Comblin en su clásica obra titulada A ideología da Segurança Nacional: o
poder militar na América Latina (1978). La DSN fue elaborada por los EE.UU en el
contexto de la Guerra Fría, ha ejercido una gran influencia en América Latina entre los
años de 1960 y 1980, sobre todo como consecuencia de la Revolución Cubana de 1959.
Vale destacar que la DSN constituye un conjunto de postulados que fueron tomados
como base ideológica por las distintas dictaduras militares de la región, podemos afirmar
que fue un proyecto articulado a nivel continental. Así en el contexto de la Guerra Fría,
la Seguridad Nacional de los países de América del Sur se resumió a la hipótesis al
combate a los movimientos de izquierda y a la participación como ayuda en una guerra
entre los dos bloques antagónicos de entonces. Así estos países siguieron la lógica de la
seguridad de los Estados Unidos, entrenando sus fuerzas armadas dentro del concepto de
defensa del hemisferio. Un dato interesante que corrobora el origen de DSN, fue de
ciertas experiencias negativas de la guerra de Vietnam y el triunfo de la revolución
cubana, los estrategas militares estadounidense concluyen, que era indispensable mudar
el papel de los militares en los países latinoamericanos, de manera que éstos puedan
combatir a los movimientos insurgentes de manera autónoma, si bien con el apoyo de
Estados Unidos.8
La DSN era una ideología, más allá de las especificidades nacionales, aunque se
mantenía la estructura y la cohesión interna de cada país. Basado en los golpes contra-
insurgentes, dando legitimidad a las FF AA para actuar en el escenario político de su
respectivo Estado como en el ordenamiento social. Las Fuerzas Armadas cumplían el rol
restaurador de unidad nacional, amenazada por la subversión comunista. En esta fase la
DSN formula un estado de guerra permanente contra el enemigo interno, y, básicamente
comprendían los opositores del régimen, del mismo modo los grupos armados todos
ellos sindicados con el comunismo. Según los teóricos de la Doctrina, ésta debía
responder esencialmente los intereses vitales de una Nación, su bienestar, desarrollo y
seguridad.
Entre los oficiales latinoamericanos, los militares brasileños fueron los que más
reelaboraron la DSN. Formulada en la Escuela Superior de Guerra, por veteranos de la
8 COMBLIN, Joseph. El poder militar en América Latina. Salamanca: Ediciones Sígueme, 1978, p. 139.
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Fuerza Expedicionaria Brasileña, tuvo como uno de los principales teóricos el general
Golbery do Couto e Silva, creador del Servicio Nacional de Informaciones. La Escuela
Superior de Guerra fue instaurada como base en el modelo de National War College
norteamericano. Sus principales conceptos, sintetizados a partir de la DSN, estuvieron
presentes en la Escuela Superior de Guerra desde el inicio de su fundación. Con el golpe
civil-militar en Brasil en 1964, los más altos puestos de la administración del nuevo
gobierno fueron ocupados por exalumnos de esta escuela.9
A partir del enfoque explicativo de la Doctrina de Seguridad Nacional es la que
más convergemos sobre las dictaduras militares en América del Sur. Y es interesante
destacar que en el contexto de la Guerra Fría, la Seguridad Nacional de los países de
América del Sur se resumió a las hipótesis al combate a los movimientos de izquierda y
a la participación como instrumento de contención del comunismo internacional dentro
de la concepción de defensa del continente americano.
El objetivo principal de mi investigación fue analizar las dictaduras militares en
América del Sur y la Doctrina de Seguridad Nacional en los años 1960 a 1980, y como
estos regímenes influyeron en un proyecto articulado a nivel continental elaborado por
los Estados Unidos en los tiempos de la Guerra Fría y el éxito de la revolución cubana.
En nuestro estudio recurrimos a la producción historiográfica que consideré más
pertinente para comparar y analizar la instauración de las dictaduras en América del Sur
en los años 1960 y 1970. También fueron de mucho interés la lectura de fuentes
hemerográficas, sobre todo periódicos y revistas y documentos oficiales. Los resultados
de la investigación serán presentados en dos capítulos. En el Primer Capítulo realizamos
el análisis sobre los Golpes de Estado e instauración de las Dictaduras Militares en las
décadas de los sesenta y setenta en el Brasil, Chile, Uruguay y Argentina. El Segundo
Capítulo estará destinado al estudio de la DSN y los enfoques de las formas de
gobiernos.
Las formas de gobiernos, como el totalitarismo, autoritarismo y democracia son
los diversos modos de ejercitar la autoridad. Porque los poderes que le quedan los tiene
y los ejerce no en nombre propio sino en nombre del pueblo o de la nación que lo ha
9 COMBLIN, Joseph. A ideología da Seguranca Nacional: o poder militar na Latino América. Rio de
Janeiro: Civilizacão Brasileira, 1978.
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escogido o aceptado. En ese sentido los regímenes del periodo de nuestro estudio han
usado la categoría de soberanía nacional para permanecer en el poder y legitimar sus
acciones, es decir, que estos gobernantes trataron de hacer entender que la soberanía no
existe en provecho de los individuos o grupo de individuos, sino debe ser ejercida en
interés de la nación exclusivamente.
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CAPITULO I.- GOLPES Y DICTADURAS EN AMÉRICA DEL SUR
1.1.- BRASIL EN LOS AÑOS SESENTA
En las elecciones realizadas en 1960, Janio Quadros y João Goulart (“Jango”)
fueron elegidos, respectivamente, presidente y vicepresidente del Brasil. El sistema
adoptado por la Asamblea Constituyente en 1946, permitió que asumiesen los
principales cargos políticos representantes de partidos diferentes, pues el presidente y el
vicepresidente eran elegidos en listas separadas: Quadros, por el Partido Trabalhista
Nacional (PTN), y João Goulart, por el Partido Trabalhista Brasileiro (PTB). Goulart
encarnaba el legado populista del ex presidente Getúlio Vargas, mientras Jânio
representaba a los sectores políticamente más conservadores. El 31 de enero de 1961,
Jânio Quadros asumió el cargo de presidente de la República. En su primer discurso
como jefe de estado denunció la grave situación económico-financiera en la cual estaba
sumergido el país, afirmando que el principal responsable de esta situación era el
gobierno de Juscelino Kubitschek (1956-1961). Entre tanto, en los meses siguientes la
economía del país no mostraba señales evidentes de mejoría, a pesar de las tentativas de
controlar la inflación y equilibrar las cuentas externas. Así, los resultados de las políticas
macroeconómicas del gobierno de Janio Quadros fueron bastante frustrantes para la
mayoría de la población. En ese contexto, Janio Quadros, renunció a la presidencia, tal
vez esperando poder retornar al cargo de presidente con mayores poderes institucionales.
La renuncia de Jânio como presidente de la República, en el dia 24 de agosto de
1961, generó una grave crisis institucional agravada porque el vice-presidente João
Goulart estaba en misión diplomática en el exterior y porque los opositores de Goulart
no querían que éste asumiera, conforme determinaba la Constitución de 1946, la
Presidencia del país, debido a su proximidad con las organizaciones y partidos de
izquierda y el movimiento sindical, y era visto como el heredero del populismo10
de
Vargas, por ende, los sectores dominantes lo miraban con desaprobación mientras los
sectores populares le brindaban apoyo. En estas circunstancias, el Parlamento halló la
fórmula para la toma de posesión de Presidente, consistía en una reforma constitucional,
10
Véase, a respecto del uso de concepto de populismo en Brasil, FERREIRA, Jorge y GOMES, Ángela.
Populismo e sua historia. Rio de Janeiro: Civilizacão Brasileira, 2001.
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votada y aprobada precipitadamente, a través de la cual el sistema de gobierno pasaba de
presidencialista a parlamentarista, lo que implica reducción de poderes constitucionales
del Presidente de la República.11
Así mismo, la Enmienda Constitucional n° 4, del 2 de
septiembre de 1961, estableció que el mandato del Ejecutivo concluiría el 31 de enero de
1966 y que mediante un plebiscito realizado nueve meses antes de esa fecha se decidiría
continuar el parlamentarismo o retornar al sistema presidencialista.
1.1.1. Asunción de mandato de João Goulart
El 7 de septiembre de 1961, Goulart toma posesión de mando con poder
presidencial disminuido y sin contar con la mayoría necesaria en el Parlamento.
Bandeiras destaca que Goulart como respuesta busca crear una nueva base de apoyo
fundamentada en la hegemonía de la burguesía industrial nacional con el respaldo de los
sectores populares,12
ya que las fuerzas opositoras no le daban ninguna tregua.
Una huelga general de 5 de julio de 1962 dejó un saldo de 50 muertos y saqueos
en el país, el llamado “motim da fome”, en Rio de Janeiro. Otra protesta popular fue de
14 de septiembre donde se forzó la anticipación del plebiscito que devolvería los poderes
presidenciales al Ejecutivo, la manifestación fue encabezada por el Comando General de
los Trabajadores.13
En el campo se agitaba en torno de la reforma agraria, por ello
Goulart explicaba la propuesta reformista en un mensaje presidencial enviada al
Congreso Nacional en 1962:
As contingências da vida nacional colocam-nos ante a necessidade de reformas de
base, capazes de adaptar o País às novas exigências do seu destino e atender aos
reclamos da população brasileira mediante mais amplas medidas de segurança em
relação ao seu futuro. Com o mesmo ânimo com que anunciamos as proposições
legais acima referidas depositamos nossa confiança no Congresso no sentido de que
efetue as reformas estruturais de que necessita a Nação brasileira. Tenho a
convicção de expressar os mais verdadeiros sentimentos do nosso povo ao solicitar
dos Senhores Congressistas que aliem seus dedicados esforços aos do Governo para
dotar o País dos instrumentos que a consciência nacional, amadurecida no exame
das dificuldades do Brasil, espera de seus representantes. Reforma bancária,
reforma administrativa, reforma tributária e, afinal, a grande aspiração brasileira, a
11
BANDEIRA, Luis Alberto Moniz. O Governo João Goulart - As Lutas Sociais no Brasil (1961-1964).
Rio de Janeiro: Revan. 2001. 12
Ibídem. 13
SILVA, Jeremir Machado da. 1964 Golpe Mediático Civil-Militar. Porto Alegre: Sulina 4ª edicão, 2014,
p. 25.
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reforma agrária – eis o conjunto de novos instrumentos que a Nação deseja para
viver melhor e mais dignamente.14
Con las llamadas Reformas de Base el gobierno de João Goulart pretendía
realizar, entre otras, la reforma agraria, administrativa, bancaria, tributaria y educativa,
la nacionalización de empresas extranjeras consideradas estratégicas para el desarrollo
de la economía, la defensa nacional y el control de las remesas enviadas por las
multinacionales a sus casas matrices. Al no contar el gobierno de Goulart con apoyos
parlamentares suficientes las reformas de Base no fueron aprobadas por el Congreso
Nacional.
La Reforma Agraria era una de sus principales prioridades del Presidente, aquí
parte de su discurso: “Sabemos que somente através de uma reforma agraria justa,
cristã e democrática, é que podemos resolver o problema básico da alimentacão do
povo brasileiro”.15
Este discurso generó disgusto en la oligarquía, sin embargo, esa
reacción no incluyó a todo el sector dominante, divididos en torno a la Reforma Agraria,
dado que las burguesías no terratenientes veían como una alternativa indispensable que
Brasil debería abordar para desarrollarse. Esta visión colocaba una cuña entre esos
grupos de poder, ya que obstaculizaba los intereses de grupos regionales que tenían gran
fuerza política especialmente en el Senado y en los gobiernos estaduales. Según Dreifuss
(1981), el Congreso se había convertido…
… em um crucial campo de batalha, onde as forcas políticas guiadas pela Acción
Democrática tentavam manter o controle do Senado e da Cámara de Deputados, não
medindo esforcos para bloquear cuaisquer projecto de legislacão que conduzisse às
reformas pretendidas pelo governo”.16
1.1.2. Partidos Políticos de Brasil antes del golpe de Estado
Las principales agrupaciones políticas eran el Partido Trabalhista (PTB) de
Jango; el Partido Social Democrático (PSD), que generalmente actuaba como fiel de la
balanza en alianza con el PTB; y la União Democrática Nacional (UDN), que agrupaba a
14
Diário do Congresso Nacional, Brasilia em 16/3/1962. http://www.bndigital.bn.br: Consultado: 26 de
junio 2015. 15
Correio da Manhã, Rio de Janeiro, em 11/08/1963, p. 3. http://www.bndigital.bn.br: Consultado: 28 de
junio de 2015. 16
DREIFFUS, Rene Armand. op.cit., p. 319.
http://www.bndigital.bn.br/http://www.bndigital.bn.br/
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21
los sectores más conservadores, en especial a las oligarquías estaduales. Las fuerzas
políticas de oposición apoyada de otros sectores de la población se abocaron a una
campaña de desprestigio del gobierno de Goulart, a través de la prensa, desde de las
tribunas del Parlamento y mediante la oposición férrea de dos importantes gobernadores:
Carlos Lacerda, gobernador del Estado de Guanabara y José de Magalhães Pinto de
Minas Gerais. Otro aspecto a tener en cuenta es el sistema de partidos políticos que se
encontraba intensamente polarizado, quizás por la fragilidad de la alianza política entre
PTB y PSD, antes del inicio del gobierno presidencial de João Goulart. Según Delgado
la alianza entre el PTB y PSD fue bastante sólida en los años 1950, pero posteriormente
sufrió se fue debilitando.17
Sin olvidar, que el PSD superaba en influencia política al
PTB en la mayoría de los estados y también en el Congreso Nacional. En consecuencia,
desde el ascenso electoral petebista amenazó el control ejercido por el PSD, allí fue que
los petebista reforzaron el discurso reformista, dando inicio el proceso de concretización
de ruptura entre ellos. El año de 1963, ya restablecido el sistema presidencialista, fue
crucial para el avance de la polarización de los partidos políticos en el país. Es preciso
resaltar que después del fracaso en las negociaciones sobre los proyectos de Reforma
Agraria, hubo un endurecimiento político de postura de la UDN y del PSD en relación
con el programa de gobierno propuesto por el PTB. De manera que, después de estos
acontecimientos, el PSD se alió con UDN, reforzando la coalición anti-reformista dentro
del Poder Legislativo, y convirtiéndose tenaces opositores al gobierno de Goulart.
1.1.3. El Papel de la Prensa en el gobierno de João Goulart
En la década de 1960, el desempeño de la mayoría de prensa brasileña se daba en
un contexto político de exaltación contra el comunismo y contra la revolución cubana.
Así, los medios de comunicación fue uno de los responsables de la divulgación sobre un
supuesto fantasma comunista, exacerbando la difusión de noticias acerca de un caos
administrativo que rondaba al país, siendo necesario el restablecimiento del orden.
Desde la renuncia de Jânio Quadros en 1961, la prensa, debido a una visión
conservadora de sus propietarios, la mayoría de los jornales adoptaba una óptica contra
17
DELGADO, Lucilia de Almeida Neves. PTB: do getulismo ao reformismo. São Paulo: Marco Zero,
1989.
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22
el comunismo, en efecto, se sentían incómodos con la presencia de João Goulart, según
Motta este episodio llevó a los anticomunistas a desconfiarse, pues Jango era un político
conocido por cultivar amistades con la izquierda.18
También se argumenta la relación
con medios de comunicación de prensa escrita: O Globo, Jornal do Brasil y O Jornal,
estos se identificaron con el ideario liberal de fuerte tradición en la historia política del
país. En términos generales, los periódicos y revistas brasileñas incentivaron y apoyaran
el golpe de Estado defendiendo los puntos de vista de las élites y de los sectores medios
y fomentaran la idea de que en el gobierno de Jango apoyaba a los sindicatos, partidos
de izquierda e incentivaba la indisciplina en las Fuerzas Armadas.19
1.1.4. La postura de las Fuerzas Armadas antes del golpe de Estado de 1964
Hasta febrero de 1964 la mayoría de los miembros de las Fuerzas Armadas no
defendían la renuncia o el golpe de Estado contra el presidente de la República.20
Sin
embargo, la creciente radicalización política por oficiales y el personal de menor
graduación y el apoyo de Goulart a sus reivindicaciones, favorecerán a que la mayoría
de los altos mandos de las FF.AA. acabase apoyando el golpe.
Esta crisis comenzó a cobrar cada vez mayor fuerza entre los militares de la Escuela
Superior de Guerra el sentir de que el presidente Goulart toleraba e implícitamente
fomentaba la anarquía y la subversión y que lo que Brasil necesitaba era un nuevo
enfoque de los problemas de desarrollo y seguridad. Los activos miembros de
cuerpo de profesores de la ESG se convirtieron en gestores de la conspiración
defensiva instrumentada contra el gobierno de Goulart.21
No dia 20 de março, foi distribuída a Instrução Reservada do General Castelo
Branco (chefe do Estado-Maior do Exército), dirigida aos generais e demais militares do
Estado-Maior e das organizações subordinadas, alertando para as ameaças oriundas das
medidas anunciadas por Goulart no comício do dia 13, que Castelo considerava ilegais,
afirmando que...
18
MOTTA, Rodrigo Patto Sá. João Goulart e a mobilização anticomunista de 1961-1964. In: FERREIRA,
Marieta de Morais (coord.), João Goulart entre a memória e a história. 1ª ed., Rio de Janeiro, Editora
FGV, 2006, p. 109. 19
O Jornal, Sao Paulo 27 nov. 1962, p. 4. http://www.bndigital.bn.br Consultado: 28 de junio 2015. 20
STEPAN, Alfred. Brasil: los militares y la política, Buenos Aires: Amorrortu Editores, 1974. 21
Ibídem, pp. 216-217.
http://www.bndigital.bn.br/
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23
... o advento de uma Constituinte como caminho para a consecução das reformas de
base e o desencadeamento em maior escala de agitações generalizadas do ilegal
poder do CGT (...). A ambicionada Constituinte é um objetivo revolucionário pela
violência com o fechamento do atual Congresso e a instituição de uma ditadura (...).
É preciso aí perseverar, sempre “dentro dos limites da lei”. Estar pronto para a
defesa da legalidade, a saber, pelo funcionamento integral dos três poderes
constitucionais.22
Según las consideraciones expuestas por Morlino el apoyo militar a Jango se
debilitó por varias razones. En primera cuestión fue por la divergencia interna por
desacuerdos ideológicas en ciertos sectores de las FF.AA. Por un lado, muchos oficiales
superiores defendían la lógica anti-comunista, y por el otro, entre tanto no pocos de menor
jerarquía simpatizaban con la izquierda. En segunda cuestión, dentro de la institución
militar había el temor al desgaste de principios de la disciplina y jerarquía, por las
divergencias internas existentes. La tercera cuestión fue la desconfianza de los militares de
perder la condición de árbitro final de la política del país. Por lo tanto, la segmentación
horizontal, entre oficiales de alto rango y de menor jerarquía, y verticales, de origen
ideológico podía haber afectado su unidad orgánica de las Fuerzas Armadas brasileñas.23
Os militares justificaram sua participação no golpe de Estado argumentando a
anuência do presidente Goulart e ministros do governo aos atos de indisciplina de
marinheiros e sargentos, mas foi também a indisciplina, isto é, as atividades
desenvolvidas por setores militares, contra ou sem o conhecimento dos seus
superiores hierárquicos, uma das condições cruciais para o sucesso da
conspiração.24
1.1.5. Golpe Civil y Militar de 1964
Los preparativos golpistas se aceleraran en el mes de marzo de 1964 por causa de
la crisis politico-militar provocada, entre otros muchos factores, por las reivindicaciones
de sargentos y marineros y fuzileros navales, el Comício pelas Reformas de Base (Rio de
Janeiro: dia 13), la Marcha da Família com Deus pela Liberdade (São Paulo: dia 19) y
22
LIRA NETO, Castelo: a marcha para a ditadura. São Paulo: Contexto, 1ª reimp. 2013, pp. 239-240. 23
MORLINO, Leonardo. Los Autoritarismos. En PASQUINO, G., BARTOLINI, S., COTTA, M., y otros,
Manual de Ciencia Política. Madrid: Alianza, 1991. 24
PETIT, Pere. O golpe militar-civil e o partido dos militares (ARENA) no Estado do Pará. Revista
Historiae, Rio Grande, v. 5, nº 2, 2014, p. 183.
-
24
la propuesta de reformar la Constitución defendida por el presidente João Goulart.25
En
la madrugada de 31 de marzo, el general Mourão Filho, Comandante de la IV Región
Militar, con sede en Juiz de Fora (Minas Gerais), ordenó a las tropas de su comando a
dirigirse hacia Rio de Janeiro para exigir la renuncia del presidente Goulart. Se iniciaba
el levantamiento militar que culminaría con el golpe de Estado, “tramado dentro e fora
do país” (leia-se nos EUA), “resultado de uma ampla coalizão civil-militar,
conservadora e antirreformista”.26
O movimento militar em Minas Gerais, ainda que fosse considerado prematuro por
outros oficiais e setores civis favoráveis al afastamento de João Goulart da
Presidência da República, acelerou, certamente, os acontecimentos e sob o
comando, principalmente, dos generáis Costa e Silva e Couto e Castelo Branco, e os
gobernadores de Minas Gerais, Rio de Janeiro e São Paulo, no dia 2 de abril seria
liquidado o governo populista-reformista que tinha como meta principal, naquele
momento, a implementacão das reformas de base.27
El día 1° de abril la mayoría de los miembros de las Fuerzas Armadas, buena
parte de los gobernadores ya habían declarado su apoyo al golpe de Estado, también la
mayoría de los empresarios, grandes propietarios de tierra y otros sectores de las elites
económico-financieras y también de los medios de comunicación y de la jerarquía de la
Iglesia Católica y de los partidos políticos, senadores y diputados federales y estaduales
y también del gobierno de los EUA. El día 3 de abril el Congreso Nacional, alegando
que el presidente había renunciado al cargo y se ha exiliado en Uruguay, declaraba
vacante el cargo de Presidente de la República. A nuestro juicio, la dinámica interna del
Poder Legislativo brasileño contribuyó decisivamente para la intensificación de la crisis
política que resultó la eclosión de golpe de Estado de 1964. Nuestro enfoque sustenta
que el poder Legislativo ante el Ejecutivo, en la Constitución de 1946, por ejemplo el
Artículo 88,28
permitía que los diputados declaren procedente o improcedente todo tipo
de acusación hecha contra el Presidente de la República, encaminando para el
25
Ibídem. 26
NAPOLITANO, Marcos. 1964: História do Regime Militar Brasileiro, apud PETIT, Pere, op., cit,
p.183. 27
PETIT, Pere. op., cit, p. 184. 28
Art. 88 O Presidente da República, depois que a Câmara dos Diputados, pelo voto da maioria absoluta
dos seus membros, declarar procedente a acusacão, será submetido a julgamento perante o Supremo
Tribunal Federal nos crimes comuns, ou perante o Senado Federal nos de responsabilidade. Parágrafo
Único – Declarada a procedencia da acusacão, ficará o Presidente da República suspenso das suas
funcões.
-
25
juzgamiento en el Supremo Tribunal Federal (STF). Estas son apenas algunos de los
indicios que nos llevan a deducir que la Constitución de 1946 dio al “Congreso enorme
poder de decisión en juego político”.29
En consecuencia, partimos de la premisa de que
el Congreso Federal puede ser comprendido como el espacio donde se encuentra la
representación política de los diferentes sectores de la sociedad, los cuales, a su vez, son
responsables por el surgimiento de tensiones y conflictos institucionales. En este
contexto, por lo general su desempeño se ha concentrado en la tentativa, generalmente
exitosa, de disminuir los conflictos políticos y ejercer el arte de conciliación.30
, que
Skidmore entiende la conciliación como la “habilidade política de disfarcar conflitos de
clase e setoriais”.31
El general Castelo Branco fue elegido por los miembros del Congreso Nacional
Presidente del Brasil el día 15 de abril de 1964, inicialmente con la finalidad de cubrir el
tiempo restante del gobierno del destituido João Goulart. Unos días antes, exactamente
el 9 de abril, fue decretado el Primer Acto Institucional, instrumento legal que
ampararían a los militares durante el régimen dictatorial. Los Actos Institucionales,
como señala Farhat “eran inmunes a la revisión judicial” y también “podían modificar
los artículos de la Constitución del país”32
:
O Ato Institucional que é hoje editado pelos Comandantes-em-Chefe do Exército,
da Marinha e da Aeronáutica, em nome da revolução que se tornou vitoriosa com o
apoio da Nação na sua quase totalidade, se destina a assegurar ao novo governo a
ser instituído, os meios indispensáveis à obra de reconstrução econômica,
financeira, política e moral do Brasil, de maneira a poder enfrentar, de modo direito
e imediato, os graves e urgentes problemas de que depende a restauração da ordem
interna e do prestígio internacional da nossa Pátria.33
Castelo Branco era considerado un militar moderado y legalista, y en 1961, en
medio de una gran tensión militar, había apoyado la posse de Goulart a la Presidencia
tras la renuncia de Quadros. A continuación alguna de las palabras del discurso de
29
CAMARGO, Aspásia. A Questão Agraria: Crise de Poder e Reformas de Base (1930 a 1964). En:
FAUSTO, Boris. História Geral da Civilizacão Brasileira. O Brasil Republicano, Tomo III. São Paulo:
Difel, 1986, p. 143. 30
REGO, Antônio Carlos Pojo do. O Congresso Brasileiro e o Regime Militar (1964-1975). Rio de
Janeiro: FGV. 2008, p. 17. 31
SKIDMORE, Thomas. Brasil: de Gertulio Vargas a Castelo (1930-1964). Rio de Janeiro: Paz e Terra,
13ª edición 1982, p. 491. 32
Para mayor información véase: FARHAT, Said. Dicionário parlamentar e político: o processo político
e legislativo no Brasil. São Paulo: Fundação Peirópolis: Melhoramentos, 1996. 33
Acto Institucional n°1, publicada el 9/4/1964.
-
26
Castelo Branco el en el Congreso Nacional el día 15 de abril de 1964 en las cuales,
después de declarar que defenderá y cumplirá con honor y lealtad a la Constitución,
afirma que asumió la Presidencia del Brasil:
Não através de um golpe de Estado, mas por uma Revolução, que nascida nos lares,
ampliada na opinião pública e nas instituições e, decisivamente, apoiada nas Forças
Armadas, traduziu a firmeza das nossas convicções e profundidade das nossas
concepções de vida.34
Y afirma también a su intención de dejar el mandato de presidente después de la
realización de las elecciones a ser realizadas a finales de 1965:
Espero, (...) possa entregar, ao iniciar-se o ano de 1966, ao meu sucessor
legitimamente eleito pelo Povo, em eleições livres, uma Nação coesa e ainda mais
confiante em seu futuro, a que não mais assaltem os temores e os angustiosos.35
En consecuencia, los momentos caóticos que se vivió durante el golpe militar, un
escenario político y social crítico. La afinidad de Goulart con la izquierda y constante
movilización de las masas, llevaron a los altos mandos de la FF.AA a auto-denominarse
como únicos idóneos de “restaurar el orden interno de la Nación”. Para tal fin no
dudaron en una intervención militar ni importaron la ruptura constitucional. El golpe de
Estado de Brasil desde la visión de los militares fue una “auténtica revolución”, un
proceso político establecido en “el interés y la voluntad de los brasileños”,
comprometido en restaurar el orden interno que supuestamente el gobierno anterior fue
indiferente por tratar del de “bolchevizar” Brasil.
1.1.6. El gobierno del régimen militar brasileño
Para Fausto el régimen dictatorial para cambiar las instituciones del país
estableció los Actos Institucionales que fueron justificados como consecuencia “del
ejercicio del Poder Constituyente, inherente a todas las revoluciones”.36
El apoyo de los
diversos sectores de la sociedad en la intervención militar incitó a las FF.AA a tomar el
poder, en la primera fase, pretenden gobernar sin hacer mayores modificaciones del
34
Estados Unidos do Brasil Diario do Congresso Nacional, Ano XIX, nº 4, Capital Federal, 16 de abril de
1964.http://legis.senado.gov.br/diarios/BuscaPaginasDiario?codDiario=17350&seqPaginaInicial=1&seqP
aginaFinal=4. Consultado: 20/12/2015. 35
Idem. 36
FAUSTO, Boris. op. cit., p. 229.
http://legis.senado.gov.br/diarios/BuscaPaginasDiario?codDiario=17350&seqPaginaInicial=1&seqPaginaFinal=4http://legis.senado.gov.br/diarios/BuscaPaginasDiario?codDiario=17350&seqPaginaInicial=1&seqPaginaFinal=4
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27
“sistema partidario”, porque aún se mantenía propicio dentro de los límites de un
“sistema competitivo”.37
Sin desviarse de esta visión en el aspecto político Castelo
Branco y su equipo tenía como meta establecer una democracia limitada en el país,
después de hacer ciertas modificaciones previas en el AI-1. Mientras en el aspecto
económico, aspiraban realizar reformas modernizando el sistema económico capitalista,
no sólo como una finalidad sino que como un mecanismo de reducir del comunismo.
Para lograr esas metas, a juicio de Fausto, era “imperativo resolver la crisis económica
heredada de la administración anterior al golpe, tener control al sector popular e
iniciar una reforma del aparato Estatal”.38
En las elecciones estaduales de 1965 “a cúpula das Forças Armadas manteve
inalterado o sistema eleitoral e partidarista surgido no Brasil”,39
en estas elecciones los
militantes de PSD triunfaron en Estados de Minas Gerais y Guanabara. El resultado de
las urnas alarmó a los militares. Para lo cual instaron la necesidad de establecer un
régimen autoritario con control militar estricto del sistema de decisiones que llevara más
lejos que “la lucha contra el comunismo y la corrupción”.40
En virtud de ello Castelo
Branco emitió el AI-2 el 27 de octubre de 1965. Este Acto exhortaba que las elecciones
para Presidente y Vice-presidente se elegirían mediante el voto de la mayoría absoluta
del Congreso en sesión pública. Cabe precisar que el presidente de la República estaba
facultado de emitir decretos leyes en materia de Seguridad Nacional.
Así, el régimen empezó a emitir decretos leyes, extendiendo hasta donde quiso el
concepto de Seguridad Nacional. También a través del AI-2 disolvieron a los partidos
políticos. El régimen sostenía que la causa principal de la crisis política del país era el
sistema multipartidario. En efecto, dejarían de existir los partidos que habían sido
creados a fines del “Estado Novo”, que ojo de buen cubero se imponía el bipartidismo.
Casualmente ley de los partidos políticos obligaba a que se organizaran sólo dos
partidos: el partido de la oposición y del gobierno. El primero era el Movimiento
Democrático Brasileño (MDB) mientras el segundo fue la Alianza Renovadora Nacional
(ARENA). La disolución de los partidos políticos en el país no significó la clausura del
37
SARTORI, Giovanni. Partidos y sistemas de partido. Madrid: Alianza Universidad, 1980. 38
FAUSTO, Boris. op. cit., p. 231. 39
PETIT, Pere, op., cit. p, 213. 40
Idem, p. 233.
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28
Congreso Nacional. Puesto que se mantuvo en base a un sistema de dos partidos en el
que la unificación de las fuerzas de derecha en favor del régimen militar permitió al
partido oficialista tener la mayoría en el Congreso, asimismo en las gobernaciones
estaduales. Mientras los partidos de la oposición agrupada en el MDB, contaban con
pocos miembros en el Congreso y solo tenían representantes en ciertas gobernaciones:
“este sistema representativo estuvo vigente hasta 1979, periodo que se restaura el
sistema pluripartidista”.41
Sin embargo, en ese trance mediante el AI-3 las elecciones
estaduales pasaron a ser indirectas (como las presidenciales, de conformidad con el AI-
2) para evitar fracasos como el de Guanabara y Minas Gerais. A modo genérico
podemos afirmar que en la última etapa de su mandato Castelo Branco hizo cambios
sustanciales de Estado, como la aprobación en el Legislativo de la Constitución de 1967.
En las elecciones indirectas de 15 de marzo de 1967 –sólo por votación en
Congreso− fue elegido Presidente el general Artur da Costa e Silva y como
vicepresidente al jurista Pedro Aleixo. Con la asunción de Costa e Silva, según Fausto
un sector de militares de tendencia nacionalista y que se había mostrado contrario de
algunas de las políticas “reformistas” emprendida por Castelo Branco, mantenía la
ilusión de retomar a los objetivos iniciales de la Junta Militar.
En 1968, las divergencias del régimen con el sector de la oposición −excluida del
bipartidismo− agudizaron y fue en esta etapa diversos sectores que discordaban con el
gobierno militar comenzaron a reagruparse defendiendo el fin del régimen militar. El
punto más alto alcanzado por los protestantes por la redemocratización fue la llamada
marcha de los 100 mil realizada en junio de 1968. La respuesta del régimen dictatorial
ante estos sucesos fue inmediata, así nació el Ato Institucional N° 5,42
por medio del cual
se le otorgaba al régimen militar amplios poderes:
El AI-5 sirvió como instrumento de la llamada revolución dentro de la revolución
(…) contradictorio a los anteriores Actos, ni tenía un tiempo de duración. Y entre
sus prerrogativas del Presidente de la República estaba la potestad de cerrar el
Parlamento provisoriamente, cosa que no estaba vigente en la Constitución de 1967.
41
ACUÑA, Carlos; SMULOVITZ, Catalina. Ajustando las FF.AA. a la Democracia: Las FF.AA. como
Actor Político en la Experiencia del Cono Sur. Revista Ágora, n° 5. Buenos Aires: 1996, p. 110. 42
El AI-5, publicado en diciembre de 1968, fue el acto de la etapa más dura de la dictadura. Durante el
gobierno de Costa e Silva (1967-1969) y hasta finales del gobierno de Geisel (1974-1979), este Acto daba
la potestad al presidente para cerrar el Congreso, decretar el estado de sitio, censurar a la prensa y entre
otras.
-
29
Asimismo, se restablecían otras prerrogativas del Presidente tales como de revocar
mandatos y suspender derechos políticos.43
En retrospectiva consideramos que desde la vigencia del Acto Institucional N° 5,
el régimen se abocó en la denominada “comunidad de informaciones”, era un órgano de
gobierno cuya finalidad sería de vigilancia y represión. Así se abría una nueva etapa
donde restringirían los derechos elementales de los ciudadanos, ya que este Acto
representaba el auge del terror y la arbitrariedad de la dictadura en el país. Hecho que
conllevaría a los grupos armados a aumentar sus operaciones a partir de 1969 con la
finalidad de contrarrestar la política represiva del gobierno. La Guerrilla do Araguaia
fue muy activa en su momento, aunque no repercutió mucho en la sociedad, sin
embargo, el régimen militar para combatirlas se valieron a las operaciones
antisubversivas con el fin de contener y eliminar a los guerrilleros militantes del PCdoB.
Al mismo tiempo en que Brasil vivía la etapa más autoritaria de la dictadura, en
el aspecto económico el país crecía a un ritmo vertiginoso, eran los tiempos del llamado
Milagre Económico Brasileiro, especialmente en los años de 1970 a 1973. Mientras en
el plano político Costa e Silva tenía intenciones de hacer una reforma constitucional en
1969, sin embargo no se concretizó porque una trombosis impidió continuar su mandato.
Quien correspondía reemplazarlo era el vicepresidente, pero él se había opuesto al AI-5,
por ello, las Fuerzas Armadas decidieron la formación de un Triunvirato integrado por
los miembros del Ejército, Marina y Aeronáutica, siendo el Mariscal del aire Márcio
Sousa e Melo que asumió el cargo el 31 de agosto hasta la elección del próximo
Presidente.
El 22 de octubre de 1969 recayó la presidencia en el general Emilio Garrastazú
Médici, y su vicepresidente fue Augusto Rademaker, para el período 1969-1974, inicia
su periodo bajo el lema “Seguridad y Desarrollo”, la represión hacia los opositores
continuaba, el miedo era el recurso más eficaz de control usado por el régimen. Arns
señala que dentro de la política de control del gobierno militar lograron desarrollar
secciones llamadas “órganos de seguridad”, encargados de recolectar y analizar
informaciones de opositores al régimen con el afán de neutralizarlos.44
Mientras en el
43
FAUSTO, Boris. op. cit., p. 236. 44
ARNS, Paulo. Evaristo. Brasil, nunca mais. Petrópolis: Vozes, 2011, p. 67.
-
30
sector económico, el gobierno de Médici otorgó facilidades al ingreso del capital
extranjero, ya que estas transnacionales percibían Brasil apropiado para sus inversiones,
después de haber apartado el peligro izquierdista. El régimen militar siguió con la
modernización de la economía, a esta fase Cardoso y Faletto denominan
“internacionalización del mercado interno brasileño”.45
La era Médici terminaba con
resultados económicos favorables para el país, por otro lado al final de su mandato las
protestas populares han disminuido paulatinamente, del mismo modo los grupos
armados que en los primeros años de su gobierno intentaron desestabilizar fueron
neutralizados prácticamente. Se lleva a cabo las elecciones donde sale vencedor el
general Geisel.
El general Ernesto Geisel y su vicepresidente el general Pereira dos Santos toman
posesión de cargo el 15 de marzo de 1974, en una etapa de la dictadura poco propicio,
pero con la sociedad brasileña sujeta a un “control político y militar”.46
A pesar de esta
visión el llamado “milagro económico” de la época fenecía, por lo que los índices de
crecimiento económico anual reducían, existía incertidumbre de la economía nacional
por el desabastecimiento del petróleo. Los movimientos sociales y estudiantes se
reorganizaban y presionaban por la redemocratización de la sociedad brasileña. En el
ámbito internacional la figura del país, de alguna manera se vio afectado. Por lo que el
gobierno de Geisel ha percibido su notorio deterioro de su legitimación en el aspecto
económico y fue allí donde procuró una compensación rápida en la esfera política.
La producción historiográfica nos muestra que el gobierno de Geisel, se
relaciona con el inicio de apertura democrática en el país, que fue acuñado por él la
expresión del proceso de “lenta, gradual y segura”. El aspecto a tener en cuenta es que
Geisel intentaba establecer una distensión en la situación política de la sociedad
brasileña. Es decir, un sector de las Fuerzas Armadas que él representaba fueron los
llamados militares moderados, estos demostraron la intención de pasar el control político
a los civiles, por motivos de que la mayoría de los sectores sociales estaban descontentos
con la dictadura, inclusive los grupos que apoyaron al golpe. Dentro de las FF.AA
45
CARDOSO, Fernando & FALETTO, Enzo. Dependencia y Desarrollo en América Latina. México:
Siglo XXI, 1994, pp. 144-152. 46
Para un buen análisis de la administración Geisel, véase: GOÉS, Walter de. O Brasil do general Geisel.
Río de Janeiro: Nova Fronteira, 1984.
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31
Geisel sufría las presiones de la línea dura del régimen para no acceder al proceso de
apertura democrática. Sin embargo el grupo de Geisel aspiraba controlar el proceso de
apertura, abriendo hacia una democracia conservadora que impidiese la asunción rápida
al poder de la oposición. Concluye su mandato en 1979 y fue reemplazado por el general
João Baptista Figueiredo.
El gobierno de Figueiredo (1979-1985) conocido como el último Presidente del
ciclo militar del país, en su gobierno ha aumentado el rechazo popular por el
agravamiento de la crisis económica nacional e internacional. A lo que Macarine
argumenta que a finales de los años 1980 el régimen abandona el modelo heterodoxia, y
trata de recuperar su reputación con los mercados financieros internacionales y asegurar
la renovación de la deuda externa.47
Todo este esfuerzo del gobierno en materia
económica no apaciguó a la sociedad civil que cada vez más reclamaba el proceso de
transición democrática y solución a sus problemas. En el plano político continuo la
política de liberalización de su antecesor, se aprueba la ley de amnistía y el
restablecimiento del pluripartidismo en el país.48
En noviembre de 1980 el Congreso
introduce una Enmienda Constitucional que las elecciones serían directas para
gobernadores y senadores. En el contexto de transición brasileña, puede ser
caracterizada en nivel político como una transición negociada entre las élites burguesas
y los militares del régimen. El 15 de enero de 1985 el Colegio Electoral designa
Tancredo Neves como Presidente, fallece antes de asumir el cargo, el vice-presidente
José Sarney fue proclamado Presidente.
1.2. CHILE EN LA DÉCADA DE 1960
Chile a los años sesenta tenía un perfil de un país exportador primario, –
especialmente de cobre− que estaba en manos del capital extranjero, mientras sus
gobernantes hacían un esfuerzo para el proceso de industrialización. En plano político en
1961 el Partido Comunista chileno, asumía la dirección del Central Único de
Trabajadores (CUT), junto con el partido socialista y la demócrata cristiano, hasta la
47
MACARINI, José Pedro. Crise e política econômica nos Estados Unidos: 1977-1984. Campinas:
IE/Unicamp, 2007, p. 32. 48
ALVES, Maria Helena Moreira. Estado e oposição no Brasil (1964-1984). Rio de Janeiro: Vozes, 1984,
p. 268.
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32
caída de Allende en 1973. Después del fracaso en las elecciones presidenciales de 1964
del socialista Salvador Allende, a quién siempre apoyó abiertamente CUT, y en el
gobierno del democristiano Eduardo Frei los sindicatos estaban bajo la influencia de
socialistas y comunistas, quienes intercedían ante el gobierno para lograr mejores
condiciones de trabajo y salario. Tal como resalta Winn (1986) para los sindicalistas su
prioridad fue defender una agenda clara para el progreso de las condiciones de vida de
sus integrantes, y, la otra, radicaba en una cuestión ideológica de lucha nacional contra
el sistema capitalista.
En los últimos años de la década de 1960 hubo un incremento sustancial de los
conflictos sociales y económicos en el país, por la insatisfacción generalizada de los
latifundistas expropiados en la fase de la reforma agraria y, la persistencia de los
sectores de la izquierda con el afán de avanzar las reformas, hechos que originaron
grandes pugnas en la sociedad chilena. En esas circunstancias triunfaba en las urnas
Unidad Popular encabezado por Salvador Allende. Después de la crisis de las reformas
que se desarrollaron hubo una suerte de aproximación de las corrientes socialistas y
social-cristianas, centrado en el cambio social, defensa de los sectores populares y la
construcción de una identidad cultural en la transición al socialismo del país.
1.2.1. Partidos Políticos de Chile antes del golpe de Estado
El sistema de partidos políticos de Chile, antes de la caída del gobierno de
Allende en 1973, estaban formados en tres grupos ideológicamente opuestos como: la
Izquierda (Partidos Socialista y Comunista); derecha (Partido Nacional); centro
(Democracia Cristiana). En cuanto de su profundidad ideológica, el sistema de partidos
políticos de Chile es quizás el mejor organizado y representado de un sistema
multipartidario en Latinoamérica, con características comparables con algunos países
europeos occidentales. La izquierda chilena fue la principal víctima del golpe de Estado
de 1973, por consiguiente, fueron sometidos a un proceso de represión, deportación,
exilio y desapariciones.
El mayor acontecimiento político e ideológica de los años sesenta en el país fue
la formación de la coalición Unidad Popular, que estuvieron en el poder entre 1970 a
1973, habían estado conformado entre los partidos Socialista, Comunista, también
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formaba parte una facción del Partido Radical y algunos disidentes del Parido
Democracia Cristiana. Durante el gobierno de Frei, la izquierda chilena había mostrado
cambios significativos en sus acciones y estrategias políticas, a raíz de influencias de
elementos internos y externos. La Guerra Fría y la Revolución cubana fueron los
elementos externos que influyeron en la radicalización de sus acciones. En cuanto a los
elementos internos, la derrota electoral de 1964 y, específicamente por el apoyo
brindado de la derecha a Frei como señal de veto de la burguesía del país a un probable
triunfo electoral mediante el voto popular de los partidos de izquierda.
El periodo de 1964-1970 la derecha chilena sufría derrotas políticas electorales
en las urnas, por lo cual se sometía a un proceso de restructuración política y doctrinaria
en busca del respaldo popular. El proceso electoral parlamentaria de 1965, la derecha
recibía rechazo en las urnas, eligiendo a un reducido grupo que representaría en la
Cámara de Diputados.49
Posteriormente la formación de una alianza política en 1967 de
conservadores y liberales en el Partido Nacional (PN), era percibido como un acto de
supervivencia política y un paso indispensable ante la ofensiva de sus adversarios. Con
respecto al programa económico del PN estuvo inspirado por su compromiso
básicamente en la iniciativa individual y la propiedad privada. Como señala Soto, entre
sus miembros figuraba seguidores del pensamiento liberal y políticas proteccionistas,
además contaban con apoyo de instituciones influyentes: la Facultad de Economía de la
Universidad Católica de Chile y el diario el Mercurio, quienes proponían fortalecer el
pensamiento económico de la derecha chilena.50
El partido Democracia Cristiana en la década de 60 transmitía propuestas
políticas en su esencia moderadas y nada anticapitalista. Según Boeninnger, su enfoque
económico y social basada de tipo “desarrollista” y “de estímulo a la actividad
privada”, al mismo tiempo sostenían que el rol económico del Estado debía enfocarse en
priorizar a un proceso de profundo cambio social de reformas y desarrollo de programas
sociales de envergadura. Estas propuestas estaban orientadas con la intención de
consolidar el respaldo del electorado. Democracia Cristiana chilena de entonces, había
49
BOENINNGER, Edgardo. Democracia en Chile, lecciones para la gobernabilidad. Santiago: Ed.
Andrés Bello. 1997, p. 137. 50
SOTO, Ángel. El Mercurio y el pensamiento político económico liberal. Santiago: Instituto Libertad,
1995, pp. 35-37.
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atraído a los mejores cuadros del país, particularmente un grupo de economistas que
conformaron en el núcleo central del partido, con características de tecnócratas con una
“inquietud social y una vocación política”.51
1.2.2. Gobierno de Unidad Popular
Unidad Popular estaba conformado por los partidos de izquierda chilena:
socialistas, comunistas, movimiento de acción popular unitaria, social demócratas y
disidentes del partido Acción Popular. El 3 de noviembre de 1970 Salvador Allende
toma posesión de cargo de presidente de la República, por vez primera en la historia que
un político de tendencia marxista llegaba al poder mediante una elección popular.
Allende tenía la firme convicción de que en Chile era posible el funcionamiento del
socialismo respetando los lineamientos democráticos. Allende recibió el respaldado del
partido Democracia Cristiana a cambio de suscribir un pacto político denominado
“Estatuto de Garantías Constitucionales” donde Allende se comprometía el irrestricto
respeto de la legalidad institucional y así desbarataba un supuesto plan de quiebra de las
reglas democráticas. Según Hofmeister el pacto establecía “el respeto de los valores
democráticos, no intervención de las universidades del país (…) el mantenimiento de la
sociedad pluralista en el aspecto cultural y social en el país”.52
En la sociedad chilena
existía un sector radical de la derecha que desconfiaban de la Unidad Popular de
Allende, en tanto el partido Democracia Cristiana servía de garante ante esos sectores de
poder económico que se caracterizaban de anticomunistas y, que han obstaculizado en
todo momento al gobierno de Allende hasta su caída por medio del golpe de Estado.
En consecuencia, la asunción de Allende fue en circunstancias políticas muy
complejas que vivían en Chile por las constantes tensiones que generaban los sectores
divergentes. Asimismo, la desconfianza generada de la derecha en el sector empresarial
provocó diversas protestas en el interior del país, lo cual permitieron paralizar el normal
desarrollo del programa de la Unidad Popular. En el Legislativo En ese sentido, fue
significativo que una de las pocas leyes aprobadas en el Congreso Nacional fue la
51
BOENINNGER, Edgardo. op. cit., p. 124. 52
HOFMEISTER, Wilhelm. La Opción por la Democracia: Democracia Cristiana y Desarrollo político en
Chile 1964-1994. Santiago: Corporación de Promoción Universitaria. 1995, p. 167.
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nacionalización de la gran minería del cobre. En el ámbito internacional la política de
Guerra Fría se encontraba en una etapa candente, por lo que el gobierno estadounidense
influyó decididamente en el derrocamiento del gobierno socialista de Allende.
1.2.3. Las Fuerzas Armadas y el gobierno de Salvador Allende
Al inicio del gobierno de Allende, un sector de la Unidad Popular –coalición
gobernante− pronunciaba que “las FF.AA. componían ser un nuevo elemento en la
política chilena”.53
Por lo que se evidenciaba un cambio enorme en el discurso respecto
de las FF.AA., ya no eran vistos como fuerzas represivas al servicio del aparato estatal,
sino ya fueron percibidos como institución militar que participa y contribuye en el
desarrollo de un Estado de inspiración Socialista. Para lo cual había una apertura para
los miembros de las FF.AA., en ciertas instituciones estatales de entonces,
acontecimiento que básicamente obedecieron a escenarios de momentos difíciles que
atravesaba el país por las protestas sociales. Corvalán señala que las FF.AA de Chile
anteriormente estuvieron aisladas y dedicados netamente a la defensa de Seguridad
Nacional, por lo que era apropiado “relacionarse directamente con la sociedad chilena y
conocer sus inquietudes”.54
Según Valdivia, para las Fuerzas Armadas el desarrollo económico y social del
país era vital, por ende, los militares percibían la manera más efectiva de detener el
comunismo era que el Estado centrase en la lucha contra la pobreza, desigualdad social y
contra el estancamiento económico, por estas razones los militares vieron con simpatía
la política de reforma agraria instaurado por el gobierno, inclusive alentaron “extender el
proceso de industrialización en su segunda etapa”.55
Continuando con la propuesta, la
autora señala que la respuesta del gobierno de Allende a las necesidades de los militares
−que habían sido relegado por gobiernos anteriores− a un salario justo, capacitación
profesional permanente que ayudaría enfrentar posibles “desafíos de conflictos
53
CORVALAN, Luis. Unidad Popular para conquistar el poder. Informe al XIV Congreso Nacional del
Partido Comunista (noviembre, 22 de 1970). En: FARIAS, Víctor. La Izquierda Chilena (1969-1973).
Chile: Centro de Estudios Públicos, 2000, pp. 142-170. 54
CORVALAN, Luis. op. cit, p. 224. 55
VALDIVIA, Verónica. Todos juntos seremos la historia: venceremos. Unidad Popular y Fuerzas
Armadas. En: PINTO, Julio. Cuando hicimos historia. La experiencia de la Unidad Popular. Santiago:
Lom Ediciones, 2005, p. 182.
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limítrofes” con sus vecinos y “participación activa en el desarrollo económico y social
del país”,56
facilitó mayor acercamiento de los militares con el gobierno de Allende,
puesto que estas peticiones de aspecto tecnológico, dotación de pertrechos militares,
mejoras salariales se concretizaron durante la administración de la coalición Unidad
Popular.
En este contexto, los altos mandos de las FF.AA, entre ellos Carlos Prats,
iniciaba a tener mayor afinidad con la política de Unidad Popular, lo que reflejaba dentro
de la sociedad chilena un cierto apoyo de las FF.AA que descartaría a cualquier intento
de insurrección militar contra el gobierno de Allende. A esta propuesta reforzaría la
postura de Valdivia que sostiene que un sector importante de las Fuerzas Armadas
chilena entre sus mandos jerárquicos y miembros mayoritariamente subalternos se
mostró contrarios a un posible golpe de Estado, a pesar de tener fuerte divergencia con
el comunismo.57
Sin embargo, ante los acontecimientos de constante agitación política
que vivía en el país las relaciones de ciertos dirigentes de la coalición gobernante y de
algunos militares aumentaban la tensión progresivamente, que a partir de los a mediados
de 1972 la crisis se agudizaría, por las divergencias políticas que se generalizaban entre
los partidarios de Unidad Popular y los opositores al gobierno.
De ese modo, las FF.AA fueron blanco de una serie de ataques provenientes de la
clase política –derechas e izquierdas− lo cual fue generando una inestabilidad en la
institución castrense, hecho que causó el fraccionamiento institucional, generacional y
político que existía anteriormente en las Fuerzas Armadas en defensa de la disciplina,
lealtad y el respeto a la Constitución de la Nación.58
1.2.4. Dictadura Militar en Chile (1973-1989)
El 11 de septiembre de 1973,59
las tres ramas de las Fuerzas Armadas y
Carabineros derrocan al presidente Salvador Allende Gossens a través de un golpe de
Estado, dando inicio al régimen dictatorial del general Pinochet −durante 17 años−, se
56
Ibídem, p. 185. 57
Idem, p. 180. 58
VALENZUELA, Arturo. El Quiebre de la Democracia en Chile. Santiago: Flasco, 1988, p. 223. 59
Para un estudio detallado del golpe de Estado de 1973, la agonía y muerte de Allende véase:
GONZÁLEZ, Ignacio. El día en que murió Allende. Santiago de Chile: CESOC, 1990; y SOTO, Oscar. El
último día de Salvador Allende. Madrid: Ediciones El País, 1998.
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interrumpía la democracia y por consiguiente generaría problemas de índole políticos,
económicos y sociales al país. Mientras los indicadores en materia macroeconómicos
advertía una coyuntura difícil para la economía del país, un escenario de pugna
ideologizada y represiva por parte de la dictadura hacia los seguidores del presidente
depuesto.60
En un intento de seguir analizar la dictadura chilena recorrimos a la producción
historiográfica de Garreton propone que el aumento de la discordancia entre el gobierno
de Allende y la oposición básicamente de la derecha chilena contrario a una profunda
transformación del país, la incapacidad y falta de voluntad política de los grupos
discordantes de continuar y ampliar ese proceso de cambio, creando una política de
consenso dentro de los parámetros democrático, explicaría la caída del gobierno de
socialista en 1973,61
en manos de los militares sin importar el quebrantamiento de la
institucionalidad democrática que los chilenos habían sostenido durante por mucho
tiempo. Años más tarde recordaba el expresidente chileno:
Parte de lo mejor de las tradiciones chilenas cayó aplastada; lo que tantas
generaciones de chilenos y chilenas habíamos construido fue arrasado como por un
terremoto; junto con las debilidades de nuestra democracia se destruyó la
democracia misma.62
Al margen de los debates habidos, el 12 de septiembre de 1973 los Comandantes
en Jefe del Ejército, Marina, Fuerza Aérea y de los Carabineros, instauraban una Junta
de Gobierno Militar para dirigir la Nación con la promesa de “restituir la chilenidad, la
justicia y la institucionalidad quebrantadas”.63
Las primeras acciones de la Junta Militar
fue declarar Estado de sitio en el país, implicaba facultad a las Fuerzas Armadas para los
actos de represión, estaban suspendidas las garantías constitucionales y los derechos de
reuniones políticas. La voluntad de la Junta Militar en un inicio no estaba establecido
para un gobierno de largo plazo sino, los militares tenían una visión de formar un
gobierno transitorio “por el tiempo que sea necesario”. En diversas ocasiones después
60
MUÑOZ, Óscar. Chile y su industrialización. Pasado, crisis y opciones. Santiago: CIEPLAN, 1986, p.
249. 61
GARRETON, Antonio. El marco político de la transición a la democracia en Chile y la coyuntura
plebiscitaria de 1988. En: La Transición a la democracia en Chile. Barcelona: Fundación Rafael
Campalans, 1988, p. 21. 62
LAGOS, Ricardo. Mi idea de país. Santiago de Chile: PROSA, 1999, p. 18. 63
CAVALLO, Ascanio; SALAZAR, Manuel y SEPULVEDA, Oscar. La Historia oculta del régimen
militar, Santiago de Chile: Editorial Grijalbo, 1997, p. 14.
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del golpe los militares pronunciaban en su discurso la “recuperación de la
institucionalidad quebrantada en el marco de la liberación nacional” lo que generaba
en la sociedad chilena un dilema que si el régimen dictatorial tenía intenciones de
permanecer en el poder por un tiempo prolongado.64
Una investigación abordada por Cañas ese autor sostiene que los militares con la
intención de justificar y explicar el golpe militar desarrollaron cuatro discursos. En
primera cuestión fue el discurso restaurador, en ella sostenían sobre la coyuntura de
desorden que se vivía antes de la intervención militar; en segunda cuestión, el
regenerador, tenía el compromiso de reconstruir el país −en declive− a partir de una
visión general y alternativa al socialismo de Allende; el tercero, el geopolítico,
establecía en derrotar el peligro comunista dentro del país, frente a ello, las FF.AA
desempeñará un rol esencial como protector de la seguridad nacional; y la última, el
revolucionario, era una suerte de prueba de institucionalización del poder castrense. Por
lo que se compone en un discurso mesiánico que busca la legitimidad mediante un orden
político y económico de la sociedad chilena.65
En consecuencia, cada uno de las
cuestiones mencionadas seguía un objetivo específico y obedecía un determinado
momento, cuyo fin supremo otorgar legitimidad al régimen dictatorial en dentro y fuera
del país y construir un camino que p