El Poblamiento y funcionamiento espacial de la Orinoquia
Introducción
Orinoquia, territorio, urbanización y funciones espaciales
El proceso de urbanización creciente vivido por el país en los últimos años ha tenido unas
consecuencias profundas en las dinámicas económicas, demográficas y sociales. Aunque
este proceso está relacionado con la reestructuración internacional del capital y las
mutaciones que se han producido como consecuencia de la globalización, en el caso
colombiano ha tenido manifestaciones locales que es necesario examinar “[…] para empezar
a desagregar y diferenciar sus impactos, de acuerdo con variables como grupos sociales, el
género, la región y la dinámica urbana” 1.
Este documento se detiene en algunos interrogantes: ¿Cuál es la dinámica de urbanización en
la Orinoquia?, ¿Cómo se da este proceso en los diferentes municipios y zonas de la región?
¿Cómo se relaciona esta dinámica con la expansión urbana y la atracción que como polo de
desarrollo ejerce Bogotá? ¿Cómo afecta esta dinámica el acceso a bienes sociales por parte de
de la población?
Del mismo modo, se examinará el funcionamiento espacial, los intercambios entre la
Orinoquia y Bogotá, así como entre las diferentes unidades funcionales de la región.
Se trata de un tema complejo, pues se deben considerar diferentes aspectos. En primer lugar,
es necesario definir con precisión lo que se entiende por urbano y rural. En el mundo global,
conectado a través de redes económicas, sociales y de información, la idea de lo rural como
un mundo cerrado no tiene sentido. Por el contrario, de lo que se trata es de definir las
relaciones complejas entre las diferentes unidades espaciales, su articulación a redes globales
y la forma en que lo local influye en esta conexión. La idea, planteada en varios estudios
sobre globalización, en el sentido de la heterogeneidad en las formas y condiciones en que
ésta se produce puede ser una buena guía para examinar la urbanización, el poblamiento y el
funcionamiento espacial de la Orinoquia. Según Luís Mauricio Cuervo2, se pueden definir
cuatro tipos básicos de espacios a partir de la forma como se articulan a procesos de
globalización:
Localidades centrales: áreas metropolitanas de gran tamaño, entre 2 y 6 millones de
habitantes. Viven un proceso, iniciado décadas atrás, de metropolización creciente, por lo cual
influyen y, a su vez, son influidas por municipios cercanos (algunos eminentemente rurales
otros agroindustriales y algunas ciudades intermedias). Iniciaron y consolidaron procesos de
conurbación y constituyen hoy día ciudades región. Bogotá es una, y la más dinámica, de
estas localidades centrales.
Localidades pericentrales: “Se trata por lo general de ciudades de más de cien mil habitantes
y de menos de un millón, con relaciones privilegiadas con alguna de las tres ciudades
1 Lampis, Andrea, “Fronteras urbanas. Bogotá entre accesos y encierros”, en Fronteras, Territorios y metáforas”.
P. 199. 2 Cuervo, Luís Mauricio, 1999, Expansión metropolitana y globalización en Bogotá ; Ponencia presentada al V
Encuentro de la Red Iberoamericana de Investigadores sobre Globalización y Territorio Toluca, México,
Septiembre de 1999
2
centrales” (Cuervo, 1999: 23). Su vinculación al mercado global puede darse vía
especialización comercial o productos de exportación. Villavicencio puede ser considerada
como una de estas localidades pericentrales.
Localizaciones periféricas dinámicas. Son espacios económicos precisos que se articulan de
manera intensa con la economía global, bien por medio de actividades legales (petróleo,
carbón, etc.) o ilegales (coca, amapola). La articulación de estas zonas a la globalización las
expone a condiciones de crecimiento demográfico, alta inmigración, problemas de orden
público y, en aquella ligadas a la economía ilegal, enfrenta a los gobiernos locales y
departamentales a fuerzas que minan su legitimidad, coartan las libertades políticas y generan
dinámicas de conflicto económico, social y armado. Generalmente, la actividad de
explotación toma la forma de economías de enclave, que se articulan poco a la productividad
local y regional, “dependiendo principalmente del exterior o de los centros urbanos nacionales
más grandes” (Cuervo, 1999: 22).
Localizaciones periféricas deprimidas: son un grupo heterogéneo desde el punto de vista
social, económico y productivo. Predominan las zonas de vocación rural, pequeñas,
orientadas hacia el mercado interno. Son expulsoras de población, más que polos de atracción.
Esta tipología planteada por Cuervo es de utilidad para jerarquizar r y clasificar las funciones
y las formas de articularse de las diferentes ciudades, áreas y localizaciones en la región,
como producto de su proceso histórico y las dinámicas globales y locales que irrumpen en su
trayectoria temporal y espacial. En esta dinámica la relación urbano-rural es más fácil de
entender como articulación funcional, como condiciones económicas y sociales de inclusión o
de exclusión en la construcción social del territorio.
El crecimiento poblacional y la urbanización de la Orinoquia
Entre 1973 y 2005, la población de la Orinoquia casi alcanzó a triplicarse, pasando de cerca
de 400.000 a 1.192.186 habitantes3. En ese mismo período se acude a un aumento de la
participación de la población ubicada en las cabeceras, especialmente en el Meta y Arauca
(véase tabla 3), que en 2005, tuvieron un 94% y un 88,3% de su población viviendo allí. 4
Tabla 1. Orinoquia. Población 1938-2005
1.938 1.951 1.964 1.973 1.985 1.993 2005
Meta 51.674 67.492 165.530 242.664 412.312 561.121 713772
Arauca 11.156 13.221 24.148 46.605 70.085 137.193 153028
Casanare 23.300 22.087 66.613 89.186 116.253 158.149 281294
Vichada 10.130 12.215 13.770 36.336 44592
Total
orinoquia 86.130 102.800 266.421 390.670 612.420 892.799 1.192.686
*Fuente: DANE: Censos de Población *2005: datos preliminares, faltan datos para 6
municipios.
3 Esta es una cifra preliminar suministrada por el Dane. Faltan datos para 6 municipios de la región. 4 Este indicador de urbanización no es muy adecuado, pues en realidad indica el porcentaje de personas que
viven en la llamada cabecera, pero no necesariamente se trata de un centro urbano, pues puede tratarse de un
asentamiento poco poblado y con poca o nula oferta de servicios urbanos.
3
Orinoquia: Población. 1938-2005
0
200.000
400.000
600.000
800.000
1.000.000
1.200.000
1.400.000
1.938 1.951 1.964 1.973 1.985 1.993 2005
Meta
Arauca
Casanare
Vichada
ORINOQUIA
Tabla 2. Participación porcentual de los departamentos en la población total de la
orinoquia. 1938-2005
1.938 1.951 1.964 1.973 1.985 1.993 2005
Meta 60,00% 65,70% 62,10% 62,10% 67,30% 62,80% 59,80%
Arauca 13,00% 12,90% 9,10% 11,90% 11,40% 15,40% 12,80%
Casanare 27,10% 21,50% 25,00% 22,80% 19,00% 17,70% 23,60%
Vichada 0,00% 0,00% 3,80% 3,10% 2,20% 4,10% 3,70%
Total
Orinoquia 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00%
*Fuente: DANE: Censos de Población
Orinoquia: Distribución de la población por
departamento 1938-2005 (Fuente: Dane, censos
de población)
0,0%
10,0%
20,0%
30,0%
40,0%
50,0%
60,0%
70,0%
80,0%
1.938 1.951 1.964 1.973 1.985 1.993 2005
Meta
Arauca
Casanare
Vichada
4
Tabla 3. Porcentaje urbano (en cabeceras) por departamento en la orinoquia
1.951 1.964 1.973 1.985 1.993 2005
Meta 37,90% 47,00% 56,70% 60,10% 64,00% 94%
Arauca 27,80% 38,40% 40,50% 54,20% 63,60% 88,20%
Casanare 22,00% 18,40% 21,40% 32,30% 54,70% 69,90%
Vichada 4,40% 12,00% 21,30% 24.1% 41,90%
*Fuente: DANE: Censos de Población
Orinoquia: Participación de la población de la cabecera en
la poblaciòn total de cada departamento (Fuente: censos
Dane)
0,00%
10,00%
20,00%
30,00%
40,00%
50,00%
60,00%
70,00%
80,00%
90,00%
100,00%
1.951 1.964 1.973 1.985 1.993 2005
Meta
Arauca
Casanare
Vichada
En la dinámica histórica de la región, entre 1938 y 1993, Villavicencio y el departamento del
Meta se fueron consolidando como los principales polos de desarrollo. Hasta los años setenta,
la migración fue el factor que más contribuyó al crecimiento poblacional de las ciudades en
Colombia. En ese período no sólo se consolida la fisonomía urbana de las grandes ciudades
colombianas, sino que se produce una fuerte dinámica poblacional de ciudades intermedias,
entre las que se cuenta Villavicencio. La tabla 4 permite ver cómo en el período intercensal
1964-1973, la ciudad que más crece (proporcionalmente) no es Bogotá, sino Villavicencio5
5 En el período 1951-1964, en cambio había ocupado el lugar 19 en tasa de crecimiento entre las principales
ciudades del país.
5
Tabla 4. Colombia: tasas de crecimiento de los municipios más grandes en el país en
1973: 1918-1973.
Tasa Orden Tasa Orden Tasa Orden Tasa orden
Bogotá 5,62 2 7.31 2 5,19 4 4.29 6
Medellín 3,81 6 5.84 5 5.82 3 3,9 8
Cali 3,99 5 6.15 3 7,95 1 4,06 7
Barranquilla 3,01 10 4.37 11 4,7 6 4,39 5
Cartagena 2,78 12 4.78 8 3,21 14 6,66 1
Bucaramanga 2,8 11 5.46 6 6,05 2 3,68 9
Cúcuta 4,69 3 4.64 9 3,93 8 3,49 12
Manizales 4,3 4 4.30 12 2,94 16 3,58 11
Pereira 1,19 18 3.73 18 5 5 4,52 4
Ibagué 2,41 14 3.83 16 3,72 11 3,67 10
Palmira 2,7 13 4.21 15 4,52 7 2,69 16
Pasto 3,06 9 2.52 20 3,71 12 2,81 15
Montería 1,81 17 3.74 17 1,42 20 5,29 3
Armenia 0,68 19 4.28 13 3,27 13 5,68 2
Santa marta 2,33 15 6.03 4 2,72 18 3,13 14
Neiva 3,2 8 4.46 10 2,69 15 1,59 18
Valledupar 3,72 17 8.29 1 3,79 9 N.A.
Popayán 2,17 16 4.25 14 2,94 16 2,09 17
Villavicencio 7,16 1 2.83 19 3,74 9 N.A.
Ciénaga -2,46 20 5.20 7 1,48 19 3,26 13
Municipio 1964-1973 1951-1964 1938-1951 1918-1938
Fuente: Conroy (1976) a partir de censos de población.
En los años setenta, la mayor parte de la población de la Orinoquia se concentraba en el
piedemonte de los departamentos de Meta, Casanare y Arauca. Varios factores “limitaban la
absorción de población migrante llano adentro, entre ellos, la falta de planificación y de una
política de poblamiento, las deficientes vías de comunicación y la casi inexistente
infraestructura de servicios”6. La población del Meta representaba en ese entonces (1973)
más de un 60% del total de la región.
A principios de los años ochenta, sin embargo, la colonización se había extendido llano
adentro, creando una nueva dinámica colonizadora de expansión, impulsada por la
explotación del petróleo, especialmente en Arauca y Casanare, y la avanzada colonizadora del
Vichada desde el departamento del Meta. Se acude, así, a un proceso de desconcentración de
la población entre 1973 y 1993, que se expresa en el aumento de la participación de Arauca
y Vichada (véase tabla 3), Entre 1985 y 2005, se producen cambios en las dinámicas
demográficas, sociales y económicas caracterizadas por la disminución del peso poblacional
del Meta, que pasó de concentrar en 1985 el 67,3% de la población de la Orinoquia, al 59,8%
en 2005. Del mismo modo, Arauca (con la disminución de la explotación petrolera) ha
declinado en su peso demográfico regional y, por el contrario, Casanare recupera su
participación poblacional, concentrando en 2005 el 23,6% de la población regional.
En la actualidad, la región presenta un panorama heterogéneo desde el punto de vista
económico y poblacional, con diferentes formas de articulación a la economía global, local y
regional.
Dominan dos ciudades intermedias, capitales de departamento, con más de 100.000
habitantes: Villavicencio y Yopal. La primera se constituye claramente en una localidad
6 Castañeda Wigberto (1997), “Patrones de migración al piedemonte llanero”, CORPES Orinoquia., p. 25.
6
pericentral. La segunda, se concentra en sus funciones de capital de Casanare, y su actividad
económica y administrativa se relaciona fuertemente con la industria petrolera. Su carácter
como localidad central no está claramente definido, en parte, por los vaivenes de la
explotación petrolera que, como toda forma de economía enclave, no impulsa una
diversificación de la economía, y en parte también, por el inadecuado manejo de regalías que
no ha permitido una endogenización del desarrollo económico ni un fortalecimiento
institucional.
Les siguen en importancia Arauca (capital departamental) y Acacías y Granada, dos ciudades
que sirven como polos secundarios en el departamento del Meta.
De los 59 municipios de la región, estas cinco ciudades (con más de 50.000 habitantes cada
una), concentran el 55% del total de población y el 65% de las personas que viven en
cabeceras municipales y podrían ser consideradas población urbana. El resto son un conjunto
de poblaciones, nacidas de un lento y disperso proceso de colonización, determinado tanto por
la economía global del petróleo, los recursos naturales y la economía ilegal, como por las
propias dinámicas de exclusión y de construcción del país.
Estos cambios de los departamentos en el peso poblacional de la región se relacionan con las
mutaciones y dinámicas económicas y sociales. Para analizar un fenómeno tan complejo,
“[…] se requiere de un abordaje multidisciplinario, en cuanto desde lo teórico, no existe ya
una perspectiva privilegiada […] y es necesario valerse de una multiplicidad de lecturas
posibles del espacio y los territorios urbanos como proceso, estructura, dinámica y relación”7.
En lo que sigue, se hará un análisis de tipo histórico (proceso) de la conformación del
espacio, así como del funcionamiento espacial de la región, sus articulaciones a la economía
global y las características locales de su desarrollo.
7 Lampis, Op. Cit., p.201.
7
Tabla 6. Orinoquia: Población total censada en hogares particulares y lugares especiales
de alojamiento, por sexo, según municipios y áreas. 2005 (Fuente Dane, censo 2005)
Total cabecera resto % cabecera % restoporcentaje sobre
el total
porcentaje sobre
total cabecera
porcentaje sobre total
resto
Orinoquia 1.192.686 925.582 267.104 77,60% 22,40% 100,00% 100,00% 100,00%
Villavicencio 384.131 361.058 23.073 94,00% 6,00% 32,20% 39,00% 8,60%
Yopal 103.754 88.928 14.826 85,70% 14,30% 8,70% 9,60% 5,60%
Arauca 68.222 63.448 4.774 93,00% 7,00% 5,70% 6,90% 1,80%
Acacías 54.753 45.289 9.464 82,70% 17,30% 4,60% 4,90% 3,50%
Granada 50.837 41.629 9.208 81,90% 18,10% 4,30% 4,50% 3,40%
Saravena 35.279 28.811 6.468 81,70% 18,30% 3,00% 3,10% 2,40%
Puerto López 28.922 18.530 10.392 64,10% 35,90% 2,40% 2,00% 3,90%
Aguazul 27.443 19.986 7.457 72,80% 27,20% 2,30% 2,20% 2,80%
Paz de Ariporo 25.324 15.906 9.418 62,80% 37,20% 2,10% 1,70% 3,50%
Cumaribo 23.990 4.486 19.504 18,70% 81,30% 2,00% 0,50% 7,30%
Tame 23.557 19.050 4.507 80,90% 19,10% 2,00% 2,10% 1,70%
San Martín 21.511 18.419 3.092 85,60% 14,40% 1,80% 2,00% 1,20%
Villanueva 20.730 17.331 3.399 83,60% 16,40% 1,70% 1,90% 1,30%
Cumaral 16.634 10.814 5.820 65,00% 35,00% 1,40% 1,20% 2,20%
Arauquita 15.951 15.691 260 98,40% 1,60% 1,30% 1,70% 0,10%
Tauramena 15.896 10.197 5.699 64,10% 35,90% 1,30% 1,10% 2,10%
Puerto Gaitán 15.475 6.350 9.125 41,00% 59,00% 1,30% 0,70% 3,40%
Puerto Carreño 12.897 9.926 2.971 77,00% 23,00% 1,10% 1,10% 1,10%
Vistahermosa** 12.302 6.340 5.962 51,50% 48,50% 1,00% 0,70% 2,20%
Monterrey 11.421 10.011 1.410 87,70% 12,30% 1,00% 1,10% 0,50%
Fuente de Oro 11.162 5.836 5.326 52,30% 47,70% 0,90% 0,60% 2,00%
Trinidad 11.083 6.003 5.080 54,20% 45,80% 0,90% 0,60% 1,90%
Puerto Lleras** 10.582 3.107 7.475 29,40% 70,60% 0,90% 0,30% 2,80%
Maní 10.493 6.838 3.655 65,20% 34,80% 0,90% 0,70% 1,40%
Restrepo 10.112 6.729 3.383 66,50% 33,50% 0,80% 0,70% 1,30%
Hato Corozal 9.618 3.512 6.106 36,50% 63,50% 0,80% 0,40% 2,30%
Lejanías 9.091 3.884 5.207 42,70% 57,30% 0,80% 0,40% 1,90%
Guamal 8.933 6.134 2.799 68,70% 31,30% 0,70% 0,70% 1,00%
Puerto Concordia 8.451 5.640 2.811 66,70% 33,30% 0,70% 0,60% 1,10%
Uribe** 8.180 2.470 5.710 30,20% 69,80% 0,70% 0,30% 2,10%
Nunchía 7.909 1.774 6.135 22,40% 77,60% 0,70% 0,20% 2,30%
Pore 7.490 3.538 3.952 47,20% 52,80% 0,60% 0,40% 1,50%
Orocué 7.324 4.046 3.278 55,20% 44,80% 0,60% 0,40% 1,20%
Castilla La Nueva 7.258 3.341 3.917 46,00% 54,00% 0,60% 0,40% 1,50%
Puerto Rico 7.205 5.058 2.147 70,20% 29,80% 0,60% 0,50% 0,80%
San Luis de Palenque 6.982 1.775 5.207 25,40% 74,60% 0,60% 0,20% 1,90%
San Carlos de Guaroa 6.909 3.211 3.698 46,50% 53,50% 0,60% 0,30% 1,40%
San Juan de Arama 6.528 3.446 3.082 52,80% 47,20% 0,50% 0,40% 1,20%
Támara 6.480 1.932 4.548 29,80% 70,20% 0,50% 0,20% 1,70%
El Castillo 5.571 1.813 3.758 32,50% 67,50% 0,50% 0,20% 1,40%
Cubarral 5.174 3.036 2.138 58,70% 41,30% 0,40% 0,30% 0,80%
Mesetas 4.677 3.061 1.616 65,40% 34,60% 0,40% 0,30% 0,60%
La Primavera** 4.517 2.405 2.112 53,20% 46,80% 0,40% 0,30% 0,80%
Fortul 4.393 3.010 1.383 68,50% 31,50% 0,40% 0,30% 0,50%
La Macarena** 4.313 3.703 610 85,90% 14,10% 0,40% 0,40% 0,20%
Cabuyaro 3.660 1.470 2.190 40,20% 59,80% 0,30% 0,20% 0,80%
Barranca de Upía 3.232 2.302 930 71,20% 28,80% 0,30% 0,20% 0,30%
Sabanalarga 3.232 1.500 1.732 46,40% 53,60% 0,30% 0,20% 0,60%
Santa Rosalía 3.188 1.870 1.318 58,70% 41,30% 0,30% 0,20% 0,50%
El Dorado 3.168 1.300 1.868 41,00% 59,00% 0,30% 0,10% 0,70%
Cravo Norte 2.970 2.348 622 79,10% 20,90% 0,20% 0,30% 0,20%
Puerto Rondón 2.656 2.656 100,00% 0,00% 0,20% 0,30% 0,00%
Calvario 2.256 763 1.493 33,80% 66,20% 0,20% 0,10% 0,60%
San Juanito 1.879 640 1.239 34,10% 65,90% 0,20% 0,10% 0,50%
Chameza 1.697 1.131 566 66,60% 33,40% 0,10% 0,10% 0,20%
Sácama 1.638 1.026 612 62,60% 37,40% 0,10% 0,10% 0,20%
Recetor 1.544 568 976 36,80% 63,20% 0,10% 0,10% 0,40%
La Salina 1.236 506 730 40,90% 59,10% 0,10% 0,10% 0,30%
Mapiripán** 866 866 0,00% 100,00% 0,10% 0,00% 0,30%
POBLACIÒN % CABECERA-RESTO % POR MUNICIPIO
**Datos incompletos, sin consolidar
Municipios de la Orinoquia desde la perspectiva poblacional actual
8
Como se aprecia en el gráfico, los Municipios de acuerdo a la concentración poblacional, en
parte demuestran los polos de desarrollo de la Orinoquia, al convertirse en centros de
servicios para las principales actividades económicas de la región. De igual manera estos
principales centros poblados como Villavicencio, Yopal, Arauca, Acacias, Saravena, Puerto
López, Aguazul, Paz de Ariporo y Cumaribo, se convierten en los principales centros de
inmigración de la población desplazada o de población en busca de alternativas económicas.
Departamento Municipio Población
Meta Villavicencio 384.131
Casanare Yopal 103.754
Arauca Arauca 68.222
Meta Acacias 54.753
Meta Granada 50.837
Arauca Saravena 35.279
Meta Puerto López 28.922
Casanare Aguazul 27.447
Casanare Paz de Ariporo 25.324
Vichada Cumaribo 23.990
Fuente de datos: Dane, Censo 2005
Principales Municipios con mayo población en la Orinoaquia, segun
censo 2005
0 50.000 100.000 150.000 200.000 250.000 300.000 350.000 400.000 450.000
Villavicencio
Yopal
Arauca
Acacias
Granada
Saravena
Puerto López
Aguazul
Paz de Ariporo
Cumaribo
EOT, PBOT y POT de la Orinoquia
Población Meta Arauca Casanare Vichada Total
9
EOT Hasta 30,000 habitantes 21 4 18 3 46
PBOT
De 30,000 a 100,000
habitantes 2 2 0 0 4
POT Mas de 100,000 habitantes 1 0 1 0 2
sd 5 1 0 1 7
29 7 19 4 59
Fuente de datos: Censo Dane, 2005
Como se aprecia de los cuatro departamentos de la Orinoquia, solo el Meta y Casanare
cuentan con dos Municipios con población superior a los 100.000 habitantes. Mientras que
para toda la región existen 4 Municipios con población entre los 30.000 y 100.000 habitantes.
Finalmente se resalta que 46 de los 59 Municipios de la Orinoquia están por debajo de los
30.000 habitantes cada uno.
EOT´s, PBOT y POT´s de la Orinoquia, segun censo 2005
0
5
10
15
20
25
Meta Arauca Casanare Vichada
EOT
PBOT
POT
sd
Fuente de datos: Censo Dane, 2005
2. La globalización y el funcionamiento espacial de la Orinoquia
La dinámica histórica, así como la propia configuración espacial de la región (que sitúa a
Villavicencio como la puerta del Llano), explican la importancia del Meta y de Villavicencio
como centro principal en la región.
La Orinoquia es una región de frontera, en cuyo interior se ha establecido una serie de
relaciones, intercambios e interdependencias entre las ciudades de la región, y a su vez de
intercambios y relaciones con el sistema de ciudades del país8, y en particular con Bogotá.
Considerando los servicios existentes en cada municipio, así como las dinámicas históricas
del poblamiento, y de acuerdo con el Corpes Orinoquia (1993)9 y algunos estudios recientes,
se pueden diferenciar siete unidades funcionales espaciales en la Orinoquia. Desde el punto de
vista histórico, estas unidades han nacido en una relación muy cercana con el altiplano
cundiboyacense y Norte de Santander; pero en la actualidad se han intensificado los
8 Corpes Orinoquia, 1999, “Plan Regional de Desarrollo 1999-2002: el momento de la Orinoquia”, p.47. 9 La definición de estas unidades es tomada de: Corpes Orinoquia, 1993a, “Orinoquia hacia el siglo XXI”;
Corpes Orinoquia, 1999, “Plan Regional de Desarrollo 1999-2002: el momento de la Orinoquia”; Gobernación
del Meta, 2005 “Meta: Territorio de oportunidades”.
10
intercambios e interrelaciones entre ellas, dándole una mayor dinámica ligada a lo regional.
Por otro lado, sin embargo, los flujos migratorios, los intercambios comerciales, la
plataforma de servicios de comunicación, así como la demanda creciente de productos
agropecuarios, han consolidado un continuo no sólo físico, sino comercial, demográfico y
económico entre Villavicencio y Bogotá, y a partir de ello, de una influencia marcada de la
capital del país en gran parte de la región.
Las relaciones entre municipios en el interior de cada de estas unidades, como también entre
las unidades mismas y entre éstas y la nación, son el resultado de intercambios económicos,
de adquisición de beneficios, derivados de la infraestructura de servicios básicos,
administrativos y políticos10
. Los municipios de la región (con una ligera excepción en el caso
de Villavicencio), no cuentan con una oferta adecuada de servicios especializados en materia
de educación, salud, tecnología, finanzas, justicia. Ello hace que los departamentos
establezcan vínculos con Bogotá u otros departamentos con mayores dotaciones e
infraestructura de estos servicios.
10 Gobernación del Meta (2005: 189)
11
Población Por Munipios en la Orinoquia Censo 2005
0 50.000 100.000 150.000 200.000 250.000 300.000 350.000 400.000 450.000
Villavicencio
Arauca
Granada
Puerto López
Paz de Ariporo
Tame
Cumaral
Tauramena
Puerto carreño
Fuente de oro
Puerto Lleras
Restrepo
Lejanias
Puerto Concordia
Nunchia
Orocue
San Luis de Palenque
San Juan de Arama
El Castillo
Cabuyaro
Sabana Larga
El Dorado
Villanueva
El Calvario
Chameza
Recetor
Fuente: Dane, 2005
12
2.1. Unidad Bogotá-Villavicencio.
Bogotá constituye la metrópoli nacional, en un primer orden jerárquico urbano en el sistema
de ciudades nacional11.
Representa el caso de una localidad central dinámica que en el
proceso de globalización ha aumentado su presencia y su importancia nacionales La
incorporación de Bogotá a la globalización como una localidad central (a nivel de Colombia),
confirma el aserto de Castells (1998), en el sentido de que “[…] la globalización procede
selectivamente, incluyendo y excluyendo segmentos de las economías y de las sociedades en
y desde las redes de información, riqueza y poder que caracterizan el nuevo sistema
dominante”.
En los últimos años aumentó su participación en el PIB, pasando del 25% en 1988 a 30% en
2002. El papel de Bogotá se explica por varias razones, especialmente por su nivel de
atracción a la inversión extranjera y por su papel exportador hacia países de la zona andina12.
Cuenta actualmente con la plataforma empresarial más grande de Colombia y con una de las
más significativas en la región Andina y del Caribe. Según las cifras de la cámara de comercio
(2002), la capital colombiana se perfila como una de las ciudades más atractivas para la
inversión extranjera directa en América Latina. Durante el periodo 1995- 2000 participo con
cerca del 85% del total de los ingresos por inversión extranjera directa del país y captó en
promedio US$ 338 percápita por este mismo rubro.
Por su cercanía no sólo geográfica, sino histórica, la Orinoquia (y en especial el departamento
del Meta) guarda una relación estrecha de doble vía con la capital En el breve espacio de este
documento no se puede tratar en extensión este tema, nos limitaremos a tres temas básicos: la
oferta alimentaria, las zonas de expansión y los movimientos de población.
Seguridad alimentaria
La región Bogotá-Cundinamarca, en 2003, representaba una quinta parte de la población
nacional. En materia de demanda de productos agropecuarios para garantizar su seguridad
alimentaria, esta región presenta una importancia central para la Orinoquia.
Según el proyecto Bogotá sin hambre, la oferta de productos alimentarios para Bogotá, se
concentra en municipios y zonas en un radio de 200 kilómetros, que incluye: un primer anillo
constituido por “[…] los 9 municipios aledaños, que abastece el 33% del consumo de la
ciudad siendo especialmente importante en leche, hortalizas y papa. El segundo anillo, por los
departamentos de Cundinamarca, Meta, Boyacá y Tolima, que suministra el 44% del
consumo de la ciudad, sobresaliendo en papa, arroz, carne, plátano y panela”13.
Esta fuerte relación de la Orinoquia (especialmente el Meta) y Bogotá en materia de seguridad
alimentaria se enmarca dentro de los procesos de globalización que vive la capital. De alguna
manera, se articula a la diferencia entre la vieja y la nueva economía14
. Por un lado, porque la
demanda de Bogotá-Cundinamarca especializa al departamento del Meta en el sector
11 Gobernación del Meta (2005:188) 12 Cuervo, op. Cit.
13 Deyanira Vanegas, Perfil de proyecto ciudad – región: conformación y consolidación de un grupo de
agroempresas participativas integrales y sostenibles – Apis- que se integren al sistema general de abastecimiento
de alimentos de Bogotá, octubre 2004. p.7. 14
Rifkin, citado en Lampis, op.cit., p.208.
13
tradicional de la economía; por otro, porque integra la economía agrícola del Meta a una
economía más diversificada por la vía de dedicar a la producción agropecuaria tierras con una
menor renta, en una situación en que las tierras productivas de Cundinamarca y de Bogotá se
especializan en una oferta de mayor valor agregado: turismo o consumo conspicuo y club
house15
.
Zona de expansión
Las mejoras en la Vía al Llano han propiciado una relación más cercana de la Orinoquia con
la capital. De hecho, la planeación de Bogotá como ciudad región incluye el piedemonte
llanero, por su oferta de servicios ambientales, de productos agropecuarios y de posible zona
de expansión como una forma de aumentar la competitividad de Bogotá frente al TLC:
Entre los proyectos para mejorar la competitividad y prepararse para atender el
incremento en el número de viajeros y de carga que pueda generar el TLC, se
encuentra el desarrollo del Plan Maestro del aeropuerto El dorado de Bogotá, en el
cual se esperan invertir cerca de 650 millones de dólares. La idea de este proyecto es
construir un terminal internacional, y otro de carga, modernizar las salas de espera y
dotar al aeropuerto de la tecnología de punta para atender los acuerdos de libre
comercio.
También se contempla la posibilidad de habilitar el aeropuerto de Flandes (Tolima) y
Apiay (Villavicencio) para que operen como terminales alternos de El dorado de
Bogotá 16
Por otro lado, Bogotá tiene una considerable oferta de servicios educativos, de salud,
administrativos, legales y de justicia.
Los intercambios de población
Las mejoras en los medios de comunicación han traído como consecuencia una mayor
complejidad en los procesos de movilidad humana. La interacción es doble: de un lado, se ha
venido incrementando los flujos migratorios de Bogotá hacia los departamentos de la
Orinoquia. Según el censo 2005 del Dane, entre los migrantes de toda la vida una proporción
del 20,6% y 16,3% nació en Cundinamarca y Bogotá respectivamente; al analizar la
migración reciente (hasta 5 años), estas proporciones pasan a ser del 32,3% y el 10%, esto
significa que entre los migrantes que llegaron al Meta hace cinco o años o menos, y aún
permanecen en el departamento, uno de cada tres proviene de Bogotá17
. En el caso del
Casanare, es evidente también este aumento de la migración desde Bogotá, aunque de una
manera más atenuada. Entre los migrantes de toda la vida, un 8,5% nacieron en Bogotá y
entre los migrantes recientes, un 18% provenía de esa ciudad.
Por su lado, un análisis de la migración hacia Bogotá muestra un flujo considerable de
población del Meta hacia esa ciudad. Así, según cálculos del Dane, un 2,3% de los migrantes
15
Ibídem, p.216. 16
Federación colombiana de municipios, “Sólo el ocho por ciento de los aeropuertos colombianos tiene operación comercial” 2005-07-05, en: www.fcm.org.co 17
Dane, “Censo general 2005. Día mundial de la población”, julio de 2006. Presentación en Power Point, tomada de: www.dane.gov.co La estimación de la migración reciente parte de la pregunta “¿donde vivía usted hace cinco años?”. Por esta razón, es posible que los migrantes recientes que provienen de
Bogotá sean oriundos de esa ciudad o de otro municipio e incluyan personas nacidas en la Orinoquia
(migración de retorno). Para los otros departamentos de la Orinoquia, el Dane aún no ha entregado la
información pertinente.
14
de toda la vida que viven en Bogotá nacieron en el departamento del Meta, lo que permitiría
estimar que en Bogotá vive una cantidad de personas nacidas en el Meta, igual en número al
15% de las personas que viven en el Meta (nativos y migrantes).
Otro fenómeno ligado a la movilidad humana entre La Orinoquia y Bogotá tiene que ver con
las nuevas y complejas formas que este fenómeno asume. Carmen Elisa Flórez en su estudio
sobre el impacto de la migración en la industria petrolera en las los municipios de Tauramena,
Aguazul y Yopal, mostró que en el caso de Tauramena, un 30% de la población estudiada
enviaba remesas a alguna otra ciudad. De ellas, el 40% estaba vinculado a la actividad
petrolera y enviaban al año, en promedio, una cantidad equivalente a siete salarios
mensuales. “Bogotá es uno de los principales destinos de las remesas provenientes de las tres
ciudades. Es así como esta ciudad recibe el mayor volumen de montos como también se
observan los mayores montos per cápita” 18
. De este modo, no sólo se trata de los flujos del
capital financiero, sino de las remesas, de los salarios familiares que migran de un lugar a
otro.
Los flujos migratorios desde y hacia la Orinoquia, estimulados por la economía global legal
(la expansión y el crecimiento de Bogotá, el petróleo, el carbón, las obras de infraestructura)
o ilegal (con su ejército de raspachines, chichipatos y traquetos) confieren una mayor
complejidad a los procesos de construcción social del espacio y afectan los niveles de vida y
pobreza en la región.
La formas complejas y variadas de movilidad humana estimuladas por las mejoras en las vías
de comunicación permiten una oferta laboral más competitiva, pero que genera, a su vez, una
competencia entre nativos y migrantes, y como resultado se crea un mercado de bienes y
servicios, de fuerza de trabajo (legal e ilegal), que rompe los límites de las ciudades y las
regiones.
La fuerte influencia de Bogotá sobre Villavicencio marcará en gran medida los alcances y
limitaciones de la interconexión de esta última con la economía global, así como las
dinámicas de desigualdad o de convergencia en su desarrollo económico y social. .
2) Unidad Villavicencio-Meta. Villavicencio constituye el principal centro urbano regional.
Ofrece una diversidad de servicios y centros de acopio y mercadeo de la Orinoquia. Se puede
calificar como una localidad pericentral, con nexos con Bogotá como localidad central.
Villavicencio es un lugar entre dos mundos, el uno que lo conecta con la economía global,
con la capital, con los flujos financieros y las demandas de recreación y expansión de
Bogotá-Cundinamarca, y con las funciones político-administrativas del departamento. Por
otro lado, están los cordones de miseria en dos comunas (la 4 y la 8); es la ciudad que recoge
el conflicto de la región: el desplazamiento forzado, la inversión de dineros ilegales que
parcialmente llegan a su economía local, la violencia homicida y la secuela de corrupción,
originada en el mal manejo de las regalías y en las presiones de grupos de poder con nexos,
cada día más inocultables, con el paramilitarismo regional.
18 Flórez, Carmen Elisa, “et al, “Impacto de la migración sobre los niveles de vida, de pobreza y de calidad de
Vida en las ciudades de Yopal, Aguazul y Tauramena”, DECE, Universidad de los Andes, Documento cede 98-
20. 96 páginas.
15
En 1993, de acuerdo con la estimación del umbral de servicios urbanos de los municipios de
la región, Villavicencio ocupaba el primer lugar, con una oferta de 70 tipos de funciones19
urbanas para el departamento y la región, y el más alto índice de centralidad de 564,820
(el que
más se le acercaba era Acacías, otro municipio del Meta, con 389,7). Para 2005, de acuerdo
con el estudio de la gobernación del Meta (2005: 184-190), Villavicencio mantiene esta
preeminencia en el nivel departamental y regional, con 10 de las 14 clínicas del
departamento, 1 hospital regional, 34 de los 114 establecimientos de educación secundaria y 9
de los 17 coliseos departamentales.
Cuenta con una estructura económica poco diversificada y dependiente del sector primario
(agropecuario y minero), maneja el 78% de las colocaciones financieras, aunque sólo el 22%
de los préstamos, lo que la confirma como la principal sede de servicios financieros para el
departamento. En 2005, según las cifras del DANE21
, la ciudad conoció un aumento del 30%
en el transporte de carga hacia fuera de la región, pero una disminución del flujo de pasajeros
en su terminal aéreo. Tal disminución, según lo explica el Dane, se debe al aumento del del
transporte terrestre, que ha facilitado grandemente el comercio, el turismo y la conexión con
otras regiones del país, especialmente Bogotá.
En medio de esta primacía de Villavicencio, también se destacan Granada y Acacías, como
centros de relevo principal en el Meta. En 1993, estos municipios contaban con una oferta de
54 y 58 tipos de servicios, respectivamente, una cifra similar a la de Yopal (59), capital de
departamento. En 2005, se habían consolidado en su función, ofreciendo diversidad de
servicios para las regiones del Ariari y Duda Guayabero, especialmente financieros (36 de los
40 bancos del departamento se concentran en la capital y estos dos municipios),
administrativos y de justicia, centros de acopio y comercialización, y punto de conexión
para el transporte al resto del departamento y de la Orinoquia22
.
Además de estas ciudades, en el departamento del Meta, se pueden señalar varios municipios
cuyas características los acercan a localizaciones periféricas dinámicas: Vistahermosa, Puerto
Rico, Macarena y La Uribe, en la subregión del bajo Ariari y Duda-Guayabero, al sur del
departamento. Han sido los enclaves de la economía cocalera. Otra zona en condiciones
similares es Puerto Gaitán en el extremo nororiental del departamento, donde la explotación
petrolera ha empezado a tomar auge, y la economía de la coca, vinculada con el limítrofe
departamento del Vichada, ha atraído a la población local. Estas zonas periféricas presentan
características distintas a Villavicencio como localidad pericentral: se hallan inmersas en la
economía de la coca, presentan altos niveles de desplazamiento forzado y niveles de
violencia mayores.
Un análisis de los mapas temáticos publicados por el Dane23
permite esta comparación.
Mientras en la zona del Ariari y Villavicencio, la región más dinámica del departamento,
prima la población económicamente activa (PEA) con preparación secundaria y superior, en
Vistahermosa, Puerto Lleras, San Juan de Arama, la PEA cuenta primordialmente con
19 En la metodología de este estudio realizado por el Corpes, se establecieron 70 tipos de establecimientos que
ofrecen diferentes tipos de servicios, en los que se incluyen: comerciales, de salud (hospitales), de policía, de
investigación, de comunicaciones (telefónicas, terminales aéreos, etc.), notarías, servicios legales, justicia,
servicios culturales, etc.… 20 El índice de centralidad se basó en darle una ponderación a cada función urbana de los municipios y sumar
estas funciones ponderadas para calcular el índice total. 21 Dane, “Informe sobre la Economía regional, Meta” 2006. 22 Gobernación del Meta (2005: 188) 23 Ver estos mapas en el anexo.
16
educación primaria, y en Puerto Gaitán, prevalece la población sin nivel educativo (véase
mapa). Para el año 2005, el NBI de Villavicencio fue de 25,3% el de Vistahermosa estaba en
el mismo grupo y relativamente cerca, y el de Puerto Gaitán se ubicaba en el grupo de 33 a
40%.
La situación de conflicto que vive el departamento del Meta, expresada en los altos niveles de
violencia homicida, minas antipersonal y cultivos de coca, ha tenido en el desplazamiento
forzado una de sus más lamentables manifestaciones. “Hasta marzo de 2006, el número de
desplazados era de 55.041 personas. En 2004, el número de personas recibidas en el Meta
(6.507) sobrepasó el número de expulsadas (6.424), indicando un aumento en el número de
personas llegadas de otros departamentos, como Caquetá y Guaviare. Bogotá, Villavicencio
(en Barrios como La Nora o la Reliquia) y San Juan de Arama se constituyeron en los
principales receptores de población desplazada. El Castillo, San Juan de Arama, Mapiripán y
Lejanías fueron, por otra parte, los principales expulsores de población y también los de
mayor tasa de homicidios en el departamento”24
. El mapa anterior permite ver cómo
Villavicencio, efectivamente, ha recogido en los últimos cinco años gran parte del
desplazamiento regional y, en muchos casos, juega el papel de estación intermedia hacia
Bogotá, pues parte del desplazamiento regional termina en la ciudad capital.
24 Cordepaz, “contexto regional”.
17
18
19
La situación de Villavicencio como localidad pericentral no le permite, sin embargo, mostrar
unos indicadores de calidad de vida favorables, a pesar de que en el contexto departamental y
regional están dentro de los más altos. El futuro de la ciudad aparece fuertemente ligado al de
Bogotá y al comportamiento de la economía departamental. El problema crucial, de cara a los
objetivos del milenio, es para Villavicencio la diversificación de su economía, la generación
de empleo y la elevación de la calidad de vida de los habitantes de las comunas 4 y 8, donde
se concentra la pobreza, relacionada íntimamente con los procesos de desplazamiento que han
dejado la violencia homicida y el conflicto en los municipios del departamento.
3) Unidad Arauca. Tuvo hasta los años noventa un polo andino dominante, Cúcuta, que
influye los territorios de Saravena, Arauquita, Fortul y Arauca, en el departamento de Arauca,
y Nunchía, Támara, Paz de Ariporo, Pore, Trinidad, Hato Corozal y Sácama, en Casanare. La
extensión y mejoramiento de la Marginal de la Selva en los años noventa fue acercando esta
unidad a Yopal, proceso que en los inicios del siglo XXI se ha ido fortaleciendo. La
importancia creciente de las vías terrestres sobre las fluviales (en el río Meta), ha disminuido
la importancia de Villavicencio y creado un continuo entre Arauca y Casanare.
En la especialización funcional en la Orinoquia, Arauca se ha consolidado como una
cabecera subregional, que en el año 1993 sólo cumplía 54 de 70 posibles funciones25
; pero
con la expansión del negocio petrolero se ha ido afianzando en su papel de centro urbano en
la frontera internacional con Venezuela.
A pesar de su carácter de capital y de su economía petrolera, Arauca no alcanza a convertirse
en localidad pericentral. Los niveles de corrupción y de captación de finanzas por parte de
actores armados en el pasado reciente, así como la poca diversificación de su economía y las
debilidades en el proceso de integración con Venezuela, no lo permiten. En un sentido estricto
es una localización periférica dinámica, cuyo futuro dependerá en gran medida de la
evolución del negocio petrolero, de sus esfuerzos en materia de fortalecimiento institucional
y de los procesos de integración con Venezuela. En esta misma condición se encuentran
Saravena y Fortul.
4 y 5) Unidad Casanare y Unidad Cravo-Cusiana
La articulación funcional de la Unidad Casanare se produjo primeramente con el norte de
Boyacá (Duitama y Sogamoso). Forma un continuo con la Unidad Arauca, influyendo en los
municipios de Tame, Puerto Rondón y Cravo Norte (en Arauca), y Nunchía, Támara. Paz de
Ariporo, Pore, Trinidad y Hato Corozal (en Casanare)26
.
La Unidad Cravo-Cusiana nace históricamente de la articulación con Sogamoso, origen de
los primeros y principales flujos migratorios hacia esta unidad. Incluye los municipios de
Yopal (unida en sus orígenes a Sogamoso), Aguazul, Maní, San Luís, Recetor, Chámeza, la
parte oriental de Tauramena y Orocué27
.
En estas dos unidades se hallan localizaciones periféricas dinámicas, ligadas a la industria del
petróleo: Yopal, Tauramena, Aguazul. Se trata de ciudades de un alto crecimiento, superior al
25 Corpes Orinoquia (1993b) “Anexo estadístico Diagnóstico integral de la Orinoquia colombiana. del Plan de
Desarrollo Regional”. 26 Corpes Orinoquia (1993a: 120) 27 Corpes Orinoquia (1993a:120).
20
de ciudades de su tamaño. Entre 1985 y 1993, Yopal creció a una tasa anual del 10%. Desde
el punto de vista de sus indicadores sociales, Yopal y Aguazul se encontraban mejor que
cualquier otra ciudad de su tamaño28
, situación diferente a la de Tauramena que presentaba
indicadores por debajo del promedio para su tamaño.
En su papel de capital, Yopal se encontraba en 1993, por encima de ciudades como Santa
Marta y Cartagena, gracias a su mayor cobertura de servicios públicos. A diferencia de
Arauca, Yopal presenta un mayor peso demográfico (más de 100.000 habitantes) y unas
mejores perspectivas de desarrollo y crecimiento. No obstante, como en el caso de Arauca, no
alcanza a consolidarse como una localidad central.
6) Unidad Upía. Unidad con un bajo desarrollo urbano y una mínima función espacial, sus
orígenes se ligan a una migración proveniente del altiplano cundiboyacense. Su articulación
funcional opera especialmente con municipios andinos como Chocontá. Guateque, Garagoa y
Miraflores29
. Influye en municipios del Meta (Barranca de Upía y Cabuyaro) y de Casanare
(Tauramena, Monterrey, Villanueva). En 1993 estos municipios, tenían un reducido número
de funciones urbanas (el máximo, de 32 y el mínimo de 16 sobre 70), así como un reducido
índice de centralidad30
7) Unidad Puerto Carreño. A pesar de su bajo número de habitantes, Puerto Carreño ha
cumplido una función estratégica como frontera internacional. En 1993, cumplía con 45 de
70 funciones posibles. Como capital del Vichada, ha concentrado funciones administrativas
en materia de transporte internacional y sede de oficinas de la rama judicial. Las dinámicas
del conflicto, ligadas al tráfico de drogas y de armas, así como la operación del Plan
Colombia le han conferido a Puerto Carreño una función central en materia de seguridad, que
con excepción de Arauca, no tiene ningún otro municipio en la región.
Por su tradición, Puerto Carreño se ha consolidado como el centro administrativo en la
frontera venezolana, pero en las circunstancias actuales de control del narcotráfico, comercio
de armas y aplicación de la estrategia de Estados Unidos en la región, sus posibilidades de
desarrollo económico y social se han visto disminuidas. A pesar de su papel de ciudad de
frontera, Puerto Carreño se acerca más a una localización periférica dinámica que una
localidad central o pericentral en los procesos de globalización.
Conclusiones
En este informe se ha podido establecer una primera clasificación de los municipios de la
Orinoquia, de acuerdo con su funcionalidad espacial y su forma de articulación a la economía
global. Se destacan en esta caracterización Villavicencio, principal unidad funcional regional
y localidad pericentral, y Acacías, Granada, Yopal, Arauca, Tame y Saravena, como centros
subregionales de importancia, y localizaciones periféricas dinámicas
La Orinoquia se ha articulado, por sus orígenes, al altiplano cundiboyacense y a Bogotá. Su
dinámica social y económica, así como las mejoras y ampliaciones de la red de vías, han
28 Flórez, Carmen Elisa, op.cit. 29 Corpes Orinoquia (1993a:121). 30 Corpes Orinoquia (1993b).
21
posibilitado una mayor integración de la región, un aumento de los intercambios entre estas
unidades funcionales, así como en el interior de las mismas.
Bogotá constituye un centro metropolitano que influye como ciudad región, de una manera
decisiva en la Orinoquia, en su calidad de localidad central en los procesos de globalización.
Bibliografía
Castañeda Wigberto (1997), “Patrones de migración al piedemonte llanero”, CORPES
Orinoquia.
Cordepaz, “Contexto regional. Villavicencio”.
Corpes Orinoquia, 1993a, “Orinoquia hacia el siglo XXI”.
Corpes Orinoquia (1993b) “Anexo estadístico Diagnóstico integral de la Orinoquia
colombiana. del Plan de Desarrollo Regional”.
Corpes Orinoquia, 1999, “Plan Regional de Desarrollo 1999-2002: el momento de la
Orinoquia”.
Cuervo, Luís Mauricio, 1999, Expansión metropolitana y globalización en Bogotá ;
Ponencia presentada al V Encuentro de la Red Iberoamericana de Investigadores sobre
Globalización y Territorio Toluca, México, Septiembre de 1999
Dane, “Informe sobre la Economía regional, Meta” 2006
Dane, “Censo general 2005. Día mundial de la población”, julio de 2006. Presentación
en Power Point, tomada de: www.dane.gov.co
DANE: Censos de Población: 1938, 1951, 1964, 1973, 1985, 1993, 2005
Deyanira Vanegas, Perfil de proyecto ciudad – región: conformación y consolidación
de un grupo de agroempresas participativas integrales y sostenibles – Apis- que se
integren al sistema general de abastecimiento de alimentos de Bogotá, octubre 2004.
Federación colombiana de municipios, “Sólo el ocho por ciento de los aeropuertos
colombianos tiene operación comercial” 2005-07-05, en: www.fcm.org.co
Flórez, Carmen Elisa, “et al, “Impacto de la migración sobre los niveles de vida, de
pobreza y de calidad de Vida en las ciudades de Yopal, Aguazul y Tauramena”,
DECE, Universidad de los Andes, Documento CEDE 98-20.
Gobernación del Meta (2005) “Meta: territorio de oportunidades”.
Lampis, Andrea, “Fronteras urbanas. Bogotá entre accesos y encierros”, en Fronteras,
Territorios y metáforas”
22
Salinas Coy, Yolanda. Proceso de urbanización en la Orinoquia. Villavicencio,
noviembre de 2006.