Download - El mito de Descartes
-
8/19/2019 El mito de Descartes
1/7
-
8/19/2019 El mito de Descartes
2/7
Seha
discutido
si toda
persona
uedeaprehender
irectamenre
todos
o sólo
algunos
e
os
episodios
e
su propiahistoria
privada,
pero,
de acuerdo
on a
doctrina
oficial,
esseguro
que iené
un co-
nocimiento
directo
e ndiscutible
de algunos
de ellos.Por
medio
de
la conciencia,
utoconciencia
introspección
e nforma
directa
y
auténticamente
cerca e os
estados
bperaciones
e
su mente.Po-
drá sentirse
máso menos
nsegura
especro
e episodios
del
mundo
físico
simultáneos
adyacentes,
ero nunca
de ó
que ocupa
su men-
te en un momentodado.
Se acostumbra
expresar
stabifurcación
en
dos vidas
y dos
mundos
diciendo
que as
cosas
eventos ue
pertenecen
l mundo
físico, ncluyendo
el propio
cuerpo,
son externos,
mientras
que as
operaciones
e a
propia mente
son nternas.
sta
antítesis
ntre o
interno
y
lo
externo
es ofrecida,
por
supuesto,
omo una metáfora,
dadoque,
al no estar
asmentes
en el
espacio,mal
podrían
estarden-
tro
de algo ni
tampoco
contener
nadaen
ellas.Pero,
a menudo,
esto
seolviday
esasícomo
encontramos
algunos
eóricos
speculando
cómo
es
que estímulos
uyas uentes
ísicas
ehallan
a centímetros
a metros
e a
piel de
unapersona
ueden legar
a generar
eacciones
mentales entrode su cráneoo cómo esque decisiones riginadas
dentro
de éste
puedenproducir
movimientos
en susextremidades.
Aun
cuando
interno,
y
eentiendan
omo metáforas,
explicarcómo
se nfluyen
mutuamente
a
mentey
el cuerpo
de una
persona resenta
otorias
dificultades
eóricas. o
que
a
rnente
de-
sea
sejecutado
or laspiernas,
os
brazosy la
engua.
Lo que
afecta
al oído
y al ojo
tiene elación
con lo
que a menre
percibe.
Gestos
y
sonrisas
raicionan
uestros
ensamientos
los
castigos
orporales
consiguen
se
supone-
el
perfeccionamiento
moral.
Pero as
conexio-
nes
efectivas
ntre os
episodios
e a histori
a privaday
os
de
a
his-
toria
pública
siguen an misreriosas
omo antes
orque,
por defini-
ción, no pertenecen ningunade las dos series.No podrían se r
incluidas
ni en
a autobiografía
e
a vida
nterna
de
uná personani
en a
biografía
que relatara
u vida
pública.
No pueden
ser observa-
dasni
por vía ntrospectiva
i en
experimentos
e aboratorio.
Cons-
tituyen un
problema
eórico
que os fisiólogos
pasan
os psicólogos
y
que éstosdevuelven
aquéllos.
'Por
debajo
de esta
resentación etafórica
ue bifurca
a
vida
de
una
persona,
areciera
xistir una
suposición
másprofunda
y de
ca-
rácter ilosófico.
Sepresume
que hay
dos ipos
diferentes
e existen-
cia.
Lo que existe
o acaece uede
ener el
estatus e
a existencia
ísi-
cao bien
el estatus e
a existencia
mental.
Así
como
as
caras
e una
moneda
on carao cruz
o los seres
ivos son
varones muieres, e
supone
que hay un
tipo de existenciafísica
un tipo de
existencia
mental.
Estar en
el espacio
en el tiempo
esuna característi ca
ece-
saria
de o que posee
xistencia
ísicay estar
en el tiempo'
pero
no
en
el espacio, s
una característica
ecesariae
o
que
posee xistencia
mental.
Aquello que tiene
existencia
ísicaestá
compuestode
mate-
ria o es esultado e ella.Lo que ieneexistencia entalposee on-
ciencia
consciowsness)
bien esuna
unción de
ella.
Seda
asíuna oposición
olar entre
mente
y materia
ue,a menudo,
se
describe e
a siguiente
manera. os objetos
materiales
eencuen-
tran ubicados
n un campo
común,el
espacio ,
lo que acaece
un
cuerpo está
conectado
mecánicamente
on
lo
que
es sucede
otros
cuerpos bicados
en otras
partesdel
espacio.
ero os hechos
menta-
les acaecen
n ámbitos
aislados,
as
.mentes,,,
no existe
conexión
causal
irectaentre
o que e sucede
una
mente lo que
e pasa otra'
con excepción,
uizi,
de a telepatía.
a
mentede una persona
uede
afectar
a la mentede
otra únicamente
través
del mundo
físico.
La
menteessu propio espacio cadaunode nosotrosvive a vida de un
fantasmal
Robinson Crusoe.
Podemos
ernos,oírnos
y empujarnos
los unos a
os otros, pero
somos
rremediablemente
iegos,
ordose
inoperantes
on respecto
a mente
de os demás.
¿Qué
ipo de conocimiento
uede
obtenerse
e asoperaciones
de una
mente?
De acuerdo on
a doctrina ficial,
oda
personaiene
un conocimiento
nmejorable
e dichas
peraciones.
os estados
procesos
mentales on
(o
lo son
normalmente)
stados
Procesos
conscientes
ue no engendr an
lusiones
i dan
ugar a dudas'
Los
pensamientos,
entimientos
deseos
e una persona,
uspercepcio-
nes, ecuerdos
mágenes on
ntrínsecamente
fosforescentes>>;
u
existencia naturaleza onreveladasnevitablemente su dueño.La
vida nterior esuna
corriente
de conciencia
e tal tipo
que seríaab-
surdo
pretender
que a
mente
cuya vida esesa orriente-
pudiera
ignorar o que
e estápasando.
Es
cierto
que
Freud ha aportado
ecientemente
lementos
ue
Pa-
recenmostrar que
hay canales
ributarios a
dicha corriente
que
Per-
manecen cultos
a su dueño.
Hay quienactúa
guiadopor
impulsos
cuya
existencia
iega nsistentemente:
lgunos
e sus
pensamientos
difieren
de
os que estádispues
o a aceptar
algunas
e as acciones
26 27
-
8/19/2019 El mito de Descartes
3/7
fl¡
cree
que
desea
ealizar
o
son
deseadas
fecdvamente.
s
absor-
?l1o
p .
s1
propia
hipocresía
gnora
a a
perfecci¿
.ñ ,
¿.
,,,
vrda
mentar
que,
de
acuerdo
con
la
doctrina
oficial,
deberían
serle
evrdentes'
os
que
sostienen
sra
octrina
argumentan
ue,
de
cuar-
quler
manera,
n
circunstancias
ormales,
odaie.sona
p ÉJ.'*r.t
.rr_
der
directa
auténricamente
r
roár'i- p
J. .1.*í
l?,
i-oi
ente.
Además
de
otorgarse
toda.persona
a
posesión
e
estos
aros
n_
mediatos e a conc iencia,amb^ié . ,.rpo.r. queescapazd,eeierci-
l::j::i:ryf:
eniempo
n
po
,p.,i,r
á.
#;ñ;;ff;.1..1.i0
:T:::i:,'::'.::p:::ión.
Toda
ersona
uede
char
na
mirada
no
opuca)
o
que
está
asando
n
su
mente.
o
sólo
puede
mirar
y
es_
cudriñar
na
lor
-édi nte
ersentido
.
i
,rist
v
Ér. .i ,
u
¿ir.ri-
minar
as
noras
euna
campana
ediante
i
r;;-rii ;;i;rd ,t#ui¿r,
puede,
eflexiva
ntrospeÉtivamenre,
br.* .1o,,
ói;#;;
l?; rr_
es
de
su
vida
nterna
in
el
concurro
org .,
,'ñ;;;Lrl.
1 ,
sentidos.
ambién
e
supone
omúnmente
ue
esta
utoobservación
es
nmune
a
lusión,
ónfusión
duda.
o,
irrfor_.,
d;;;;
,i.rr
acerca
e
sus
propios
estados
ienen
una
certidu_b..
;;;;
o,
^
t^
mayT
gyepuedan oseeros nformeseferenres . .iiá ., ¿.1
mundo
rlslco'
Las
percepciones
ensoriales
ueden
ser
erróneas
o
contusas,
ero
a
autoconciencia
ntrospección
o.
Por
otro
lado,
ninguna
persona
p.,.á.
tener
acceso
irecto
a
los
:y: , r
de
cualquier
tipo
que
p rterrezc n
a la
vida
int;;;;
;rr .
i\o
puecre
acer
más
que
nferencias
roblemáticas
el
comporra_
T::::,:.:¡*_, ryl
él
cuerpo.de
,¿
i.,
;;;á; ,;;;;,H; .,
por
analogia
on
su
propia-
onducta,
upone-
ue
son
ndicados
or
drcho
comportamiento.
r
acceso
irecio
l r
op.. .i;;;,
d.
,.
:.::.^, ^r T¡11ilesio
de
ella;
a
faka
de
tal
accei
pri li.g1 d.
f*
operacrones
e
una
mente
están
nevitablemente
curias
o s
emás,
porque
as
supuestas
nferenc-ias
ue vande os morrimie;;;; ;;; _
ralesimilarei osdeuno t , op.r .io;;,
. *i;;,;_ii-ll'in
¡lolias
no
pueden
er
orrobor i ,
o.
obr * .iárr.
;;
r;l
; _
:tI9,.lo
es
extraño
que
todo
defensór
de
a
teoría
oficial
.n.u.ir..
c''crl
evrtar
esta
onsecuencia
e
su
premisa:
ue
no
tiene
buenas
a_
:::.:::r:1c^Ter
que
exisren
rras
menres
demás
e
a
suya.
Arnqu.
pre¡rera
reer
que
mentes
imirares
a
propia
están
niias
a os
áe -
más.cuerpos
umanos,
o
puede
pr.r.rrá.,
ir, ..r,
condiciones
de_
cuadas
para
d escu
rir
su
s caracterís
ic r
irrdirriá.r iJ;
il;;;;.
v rradecen.
a soledad bsoluta
esel destino
nevitable
del alma.So-
l itt.nt nuestros uerpos
epueden
encontrar.
Como
un corolario
necesario
e esteesquema
eneral, eprescri-
bc, mplícitamente,
na manera
especial e construir
nuestros
con-
('cptos
omunes
eferentes
facultades operaciones
mentales.
os
vcrbos, ustantivos
adjetivos
on los que en
nuestra ida cotidiana
.lcscribimos
asagudezas,
odalidades
e carácter comportamien-
tc,de aquellos
quienes ratamos,
on entendidos
omo
haciendo
e-
lcrencia episodios ueacaecen n sushistorias ecretas bien como
significando
disposiciones
ue
hacenque talesepisodios
acaezcan.
Cuando
sediceque alguien
está onociendo,
reyendo
o suponiendo
algo,
esperando,
emiendo, retendiendo
evitando
algo,proyectan-
do estoo entreteniéndose
on aquello,
esupone
que estos
erbos
denotan
el acaecimiento
e
modificaciones
specíficasn
o que,
Para
nosotros.es
a
corriente
oculta
de su conciencia.
Unicamente
su ac-
ceso
rivilegiado
a esta
orriente,
a
aprehensión
irecta
o introspec-
ción, podría
producir el
testimonio auténtico
de que
esos erbosso-
bre
a
conducta
mentalson
aplicados orrecta
o
incorrectamente.
l
espectador,
eamaestro, rítico,
biógrafo
o amigo,
nuncapuede
estar
segurode que sus afirmaciones enganalgún grado de verdad.Sin
embargo,
ebido a que
de
hecho-
todos sabemos
ómo
formular
ules
afirmaciones,
n general propiadas,
cómo
corregirlas
uando
resultan onfusas
erróneas.
os ilósofosse
vieron en
a necesidad e
interpretar sus
eorías sobre
a naturalezay
localización
de as men-
tes.Al caer
en a cuenta
de que os conceptos
eferentes
a conduc-
ay alo
mental se
usancon regularidad
efectividad,
uscaron
de-
terminar
su geografía
ógica.
Pero a que se
ecomienda ficialmente
implica que
no
podría
existir un
uso regulary efectivo
de esos
on-
ceptos
acercade
a conductaen
nuestras escripciones
Prescripcio-
nes
eferidas asotras
mentes.
2. Lo
ABSURDo DE
LA DOCTRINA OFICIAL
Tal es,en síntesis,
a doctrina oficial.
Me
referiréa ella,
a menudo,
con deliberado
entidopeyorativo,
como
oel
dogmadel
Fantasma n
la Máquina , que
espero oder
probar como
enteramente
also,y
no
sólo en parte,
sino en principio.
No es,
meramente,
n conjunto de
errores.
Es
un
gran errory un
error de tipo particular:
un
error cate-
28
29
-
8/19/2019 El mito de Descartes
4/7
gorial.
Presenta
os
hechos
e a
vida
mental
como
si pertenecieran
un
tipo
o categoría
ógica
(o
conjunto
de
tipos
o categorías)
uando
e.n ealidad
p€rtenecen
otra.
En
consecuencia,
l dogma
es
un mito
filosófico.
Al tratar
de
destruir
estemiro
probablemeirte
econside-
re
que estoy
negando
echos
onocidos
e a
vida
mental
de os
se -
reshumanos
mi
pretensión
e queno
hago
más
que rectificar
a
ó-
gicade os
conceptos
eferentes
a
conduóta
menial
probablemente
sea
echazada
omo mero
subterfugio.
-.
En
primer lugar
ndicaré,
on una seriede ejemplos,o quesigni-fica a frase
-
8/19/2019 El mito de Descartes
5/7
. .
Es mportante
observar
ue,mientras
l estudiante
e
ciencias
-
8/19/2019 El mito de Descartes
6/7
Representada
e
esa
manera,
a
mente
humana
o
es
meramente
un
fantasma
enjaezado
una máquina,
sino
que
es
en sí misma
una
máquina
spectral.
l
cuerpo
humano
no
es
una
máquina
rdinaria,
dado
que algunas
e_sus
peraciones
stán
obernadas
o.
otra
má-
quina
dentro
de é1,
e
un tipo
muy
especial.
s nvisible,
naudible,
no
tiene
amaño
ni
peso,
carece
e
partes
y las eyes
que
obedece
o
son as
que
os ngenieros
oro. r.
Nada
e sabe
ce.ca
e cómo
go-
bierna
a a rnáquina
orporal.
otro punto decisivode la doctrina ieneconsecuenciasimirares.
Puesto
ue,
de acuerdo
on
ella, a
mente
ertenece
a misma
categoría
que
os
cu€rpos,
éstos
stán
egidos
or l.y s
mecánicas
strictas,
e si-
gue
que,
demodo
similar,
stá egida
or
Ieyes
o
mecánicas.
l
mundo
físico
es
un sisrema
eterminista
pb..ro,
el mundo
menral
ambién
tiene
que
serlo.Los
cuerpos
no
pueden
evitar as
modificaciones
ue
ex-
perimentan
tampocola
mente
puede
varíar
elcurso
que e
está
refija-
d,o.
Responsabilidad,
lección,
mérito
y demérito
o.,^ r,
co.rsecirencia,
conc.eptos
'aplicables,
menos
que
seadopte
el compromiso
e
decir
que
as eyes.que
igen
os
p.rocesos
- .rt l r
son
menos
estrictas
ue
las
que igen
os
procesos
ísicos.
l
problema
el ibre
albedrío
onsis-
tió'
entonces,nlaposibilidad e econciliarahipótesis eque amen-
te debe
er
descrita
n érminos
omados
e as
caiegorías
e a
mecáni-
ca,con
el hecho
de que
a
conducta.
umana n
,.-, r.r rrifestación
ás
elev¿cla--
o
es . rnisrno
ue
el *'cionamiento
de
asmáquinas.
Es
una curiosidad
istórica
que no
seadvirtiera
qr.
tódo
el
argu-
mento
esespurio.
Los
teóricos
supusieron,
orrectament.,
rr
arrl l_
quier
hombre
normal
puede
econoce.
as
diferencias
isten'tes
nr.e
expresiones
ingüísticas
ignificativas
no
significativas
enrre
com-
portamiento
automático
ntencional.
i no
fuera
asi
nada
podía
sal-
varse
el
mccanicisrno.
in
embargo,
a
explicación
ada
suionía
qr-re
una
persona
o
puede,
en principio,
reconocer
ales
difereniias
.r las
expresiones
ingüísticas
mitidas
or
otros
cuerpos
umanos,
ebidoala mposibilidad eacceder ,.r, i r-rr , nmater^iales.
alvo
n
el dudo-
so
caso e
uno
mismo,
no
puede
establecerse
a
diferencia
xistente
n-
tre,
n hombre
y un
robot.
Tendría
que
aceptarse,
or
ejemplo,
que
a
vida
nterior
de as
personas
onsideradas
diotas
o d -ént.i
r't r,
,u-
cional
como a
de cualquier
tra
porque,
quizás,es
ólo
su
comporta-
miento
externo
o
quenos
decepciona;
osibl menre,
i los
idioias'ni
los
locoso
son,
ealmente,
alei.
podría
ser,
ambién,
ue
algunas
er-
sonas
onsideradas
ormales
ueran,
en realidad,
dioias.
D*e
acuÉrdo
con
la teoría,
os observadores
externos
no podrían
nunca
legar
a saber
cómo
es
que el
comportamiento
manifiesto
de los
demás está
elacio-
nado conlas
facultades
y procesos
mentales
corrcspondientes,
ni tam-
poco
conjeturar
-con
algún
grado
de aproximación-
si
escorrecto
o
in.o.r .to
el
uso que
hacen
de
los conceptos
rcferentes
a o
mental y.a
la conducta.
En consecuencia,
s
poco
probable
o imposible
para cual-
quier ser
humano
pretender
ser
cuerdo
u obrar
consistenteme¡te,
dado
que
le
estaría
vedada
a posibilidad
de comparar
su
propio
comporta-
miento con el de os demás.En síntesis:a caracterización e las perso-
nas y
de su comportamiento
como
inteligente,
prudente,
virtuoso, es-
túpiáo,
hipócriti
o cobarde,
no podría
nunca
llegar a
forrnularse,
de
módo que
el problema
de proporcionar
una
hipótesis
causal
que sirva
de fundamento
a tales
calificativos
no puede
surgir
jamás'
La pregunta
¿Cuál
es
a diferencia
entre
personas
y
máquinas?
se
plantcó
debido
qta
t. sabía
cómo
usar
os conceptos
eferentes
a
o mental y
a Ia con-
duita
mucho antes
de
que se
ntrodujera
la nueva
hipótesis
causal'
En
consecuencia,
sta
hipótesis
no podía
ser
a fuente de
los criterios
utili-
zados parasu
uso
ni tampoco
podía
mejorar
su empleo'
Distinguimos,
ho¡ la buena
aritmética
de
a mala,
a conducta
uiciosa
de-laalocada,
a
imaginación értil de a estéril,de a misma manerae¡ que-o hacíaDes-
cartés
antes
y después
de
haber empezado
a cspecular
sobrc
la compa-
dbilidad
de esos
criterios
con el
principio
de
causación
mecánica'
Descartes
equivocó
la
lógica del
problema.
En vez
clepreguntar
por
los criterios
en
función
de
los
cuales
se distingue,
dc
hecl-rc¡
n-
tre comportamiento
inteligente
y no
inteligente'
Preguntó:
oI)ado
que
el piincipio
de causación
mecánica
no rros pcrmite
establccer
a
dif t..r. i ,
¿qué
otro
principio
causal
o hará? .
I)escartes
se
di o
cuenta
de qué
éste
no era un
problema
perteneciente
a
a mecánica
y
supuso
q.lé d.bí
pertenecer
a algún
homólogo
de elia.
A
menudo se
concibe
a
a psicología
cumpliendo
tal
función.
Cuando áos términos pertenecena
la
misma categoría
es posible
ponerlos
en conjunción.
Podemos
decir
que
comPramos
un guante
izquierdo
y un guante
derecho,
pero
no quc compramos
un
guante
z-
quierdo,
,ttt gná.tt
derecho
y el par
de guantes.
'Se
va a
Furopa
lle-
na de
lusionés
y
de
deudasrr'i-
suna
broma
basada
n
o absurdo
qu e
He cambiado
l
ejemplo
ueusa
Ryle
SDe
ame
ome
n a
lood
of tears
and
a sedan-cfiaiv )
ebido
que,
en su raducción
l cspañol,
o prcscnta
a
confusión
ategorial
ueofrece
n
nglés.
N.
del .)
I
i
q
I
34
35
-
8/19/2019 El mito de Descartes
7/7
resulta
gnjugar
érminos
de tipos
diferentes.
ubiera
sido gual-
mente
idícula
a disyunción