El
Conflicto
del Sáhara
Occidental
Génisis y procesos de paz.
Ben Marzouk Narjiss
2011
Instituto Universitario General Curso De Gestión Internacional
Gutiérrez Mellado De Crisis
2
Índice:
Introducción
I. Contexto Geográfico
II. Recordatorio histórico
1. Marruecos Precolonial
2. Colonización/ descolonización
III. EL Frente Polisario y la RASD.
IV. Los procesos de paz (1988-2011)
V. Los principales Actores de la actualidad
Conclusiones
El Sáhara hoy: La dimensión humanitaria del
conflicto.
Bibliografía
Anexos
3
Introducción
La revolución árabe es sin duda uno de los mayores acontecimientos sociales del
siglo XXI. Los cambios que generará en el Norte de África reconfigurarán en breve un
nuevo mapa geopolítico, posibilitando más que nunca a nuestro juicio, el fin de un
conflicto político1 que persiste desde hace tres décadas a pesar de todos los esfuerzos
de la ONU y los demás actores y personalidades influyentes a nivel mundial.
El enfoque desde el que abordaremos el tema del Sáhara occidental asume una
perspectiva para considerar a los conflictos como oportunidades de transformación. Para
ello determinar cuáles son las condiciones que puedan conducir a una solución sin
“grandes ganadores ni grandes perdedores”, sólo se puede extraer a partir de un análisis
riguroso, desinteresado y objetivo del conflicto.
Evidentemente por cuestión de tiempo y espacio, no podremos retroceder tanto
en la historia, ni tampoco abarcar todos los aspectos del conflicto. Nuestro objetivo es
simplemente resaltar algunos elementos que consideramos claves para un mejor
entendimiento del conflicto, puesto que seguimos creyendo que sólo el diálogo puede
ser la vía más factible que nos permitiría incluso hablar de alternativas de solución
pacíficas, equitativas y sobre todo justas.
En una de sus afirmaciones que evidentemente compartimos, François Burgat
apunta que: “Para comunicarse con un interlocutor cualquiera, lo mejor no es dirigirse
a sus vecinos, y menos aún a sus enemigos, sino directamente a él, y preferentemente a
su cabeza, no a sus pies”2. En este sentido, el conflicto del Sáhara persiste
especialmente porque los principales actores que influyen en el proceso de paz hasta
ahora no han tenido la suficiente y real voluntad para zanjar un problema que en
realidad es un problema más creado que histórico; consecuencia directa como veremos
de un proceso de descolonización incompleto, al menos en su aspecto formal.
1 En uno de los Cables de Wikileaks publicados apunta que “el apoyo a la independencia aunque está
disminuyendo, el apoyo a autogobierno es real”. “El Conflicto del Sáhara”, -Cable sobre la pérdida de
apoyo del Polisario-
http://www.elpais.com/articulo/internacional/Cable/perdida/apoyo/Polisario/elpepuint/20101203elpepuint
_37/Tes
2 BURGAT, F (1996): El islamismo cara a cara. Barcelona. Bellaterra. Pág.33
4
En el trascurso del otoño pasado (2010), y al raíz de unas manifestaciones
históricas, especialmente por lo masivo y prolongadas que fueron en el tiempo, los
saharauis exigían por una parte, una serie de peticiones de mejoras sociales (trabajo,
vivienda, sanidad etc.); y por otro, reclamaban su parte de los beneficios de los recursos
naturales. Las manipulaciones mediáticas en torno a estas protestas permitieron
rápidamente hablar de una supuesta Intifada Saharaui, desviando de esta manera la
opinión pública internacional de lo que consideramos esencial: la verdadera crisis y
drama humanitario que viven los saharauis en los campamentos desde hace décadas;
para centrarse en potenciar unas tesis reivindicativas de un “nacionalismo” plenamente
saharaui, “soberano” e “independiente” históricamente frente a un Marruecos agresivo y
colonizador.
Para empezar, cabe señalar que lo que hoy conocemos como nacionalismo es un
fenómeno relativamente reciente. Pfaff afirma que: “De las doscientas naciones que
hoy constituyen las Naciones Unidas, sólo una veintena de ellas, casi todas europeas o
americanas, poseían conciencia nacional antes de 1914”3. Partiendo de ahí, y en el
caso del Sáhara Occidental las nuevas fronteras coloniales impuestas provocaron la
“invención” de un pueblo que hasta entonces no existía. En este sentido, Pointier nos
dice que: “Los imperios coloniales emprendieron las delimitaciones fronterizas
estimando innecesario, en determinados casos, cartografiarlas o representarlas en
forma rigurosa. Y este hecho se confirma cuando se trata de trazados intra-imperiales
que desembocan inevitablemente en conflicto en el momento de la independencia”.4
Por lo tanto, y partiendo de esta premisa, el mismo autor sostiene que “Las
luchas por la liberación nacional (…) que han sobrevivido hasta hoy día, son víctimas
de una construcción del mundo como sistema inter-estatal, en base a grandes conjuntos
político-comunitarios”5. Ciertamente, el ejemplo saharaui que tenemos delante no es un
caso único en el mundo, sino que es una situación que comparte con Djibouti, el Peñón
de Gibraltar, las Islas Malvinas o Timor Oriental para citar sólo algunos.
3 PFAFF, W (1994): La Ira de las Naciones. Santiago de Chile. A Bello. Pág.26.
4 POINTIER, L 2006. –“El nacionalismo saharaui entre paradigmas endógenos y exógenos”- en: Anales
de Desclasificación/ Vol.1: La derrota del área cultural N2. Pág. 603.
5 IDEM. Pág. 599.
5
Bajo el título de recordatorio histórico se describirá a grosso modo la
vida política y social del Marruecos precolonial. Este recorrido histórico nos permitirá
entender mejor la naturaleza del Estado marroquí, el contexto en que fue colonizada,
hasta llegar a la etapa de descolonización que por consenso se considera el origen
mismo del conflicto del Sáhara Occidental.
A continuación y en este mismo orden de ideas, consideramos
indispensable para el análisis del conflicto ocuparnos del Frente Polisario, “esa
organización independista que nació durante la última fase de la descolonización del
Magreb y durante la Guerra Fría –producto genuino de estos dos fenómenos-, y que
sobrevive mal que bien al sur de Argelia” tal y como sostiene Claude Moniquet6.
Más adelante, procederemos al estudio del proceso de paz liderado por la ONU
e iniciado en 1988. Se indagará en el papel que ha jugado durante todos estos años,
haciendo hincapié sobre los motivos que han bloqueado en más de una ocasión el Plan
de Arreglo en varias etapas hasta llegar a abandonarlo por completo, dando paso a la
denominada “Tercera Vía”: iniciativa marroquí que contempla un Estatuto de
Autonomía7 para el Sáhara Occidental como parte integrante de Marruecos.
Y por último, destacaremos el papel de los principales actores en la actualidad
para dibujar finalmente un panorama del drama humanitario que se vive a diario en los
campamentos de refugiados administrados al estilo militar por el Frente Polisario.
Ciertamente, el mundo cambia constantemente y con ello las sociedades se van
adaptando a las nuevas realidades que se presentan en cada momento, y aquí cabe
plantearse seriamente la pregunta sobre la viabilidad de los “micro-estados” dentro de
un mundo cada vez más globalizado que se rige por otros paradigmas totalmente
diferentes al que permitieron el nacimiento del Frente Polisario. Por lo tanto, y en el
patético caso de llegarse un día a concretar la supuesta República Árabe Saharaui y
Democrática (RASD), ésta no sería absolutamente nada más que la creación de un país
rentista que en el momento de agotarse sus recursos naturales, y perder sus apoyos con
6 MONIQUET, C 2005. –“Frente Polisario. ¿Socio digno de crédito en las negociaciones o secuela de la
guerra fría y obstáculo en la búsqueda de una solución política al conflicto del Sáhara Occidental?”.
ESISC. Noviembre 2005. Pág. 9.
7 FISAS, V (2011): “El Proceso de Paz del Sáhara Occidental: una propuesta de salida negociada” en-
Quaderns de Construcció de Pau. Enero 2011. (Mirar Anexo).
6
cualquier cambio en la geopolítica regional, éste será sin duda una amenaza y un peso
pesado, para no decir un “Estado” fallido y otra cuna del “terrorismo islamista” en el
Magreb con lo que significa eso para la estabilidad regional primero y en definitiva para
la paz y seguridad mundiales.
I. El Contexto Geográfico8.
Para tener claro a qué territorio nos referimos cuando hablamos del Sáhara
Occidental, nos remitiremos a la citada por Pointier. Se trata de “una vasta llanura
desértica situada en el lado occidental de África entre 27° y el 21° latitud norte. Con
una superficie de 266.000 Kilómetros cuadrados, una longitud aproximadamente de
1.000 Kilómetros de norte a sur y una amplitud variable entre 280 y 500 Kilómetros de
este a oeste”9. La zona se divide en dos partes, a saber, la zona septentrional y la Saguia
al-Hamra. Las principales ciudades son Al-Ayún, Boujdour, Dajla y Smara.
Es imposible obtener datos fiables del número verdadero de la población
saharaui puesto que éste difiere según las fuentes consultadas. Las estimaciones de la
CIA (2010) alcanzan los 405.210 habitantes de los cuales un número importante vive en
los campamentos. Mientras que en los cables de la famosa Wikileaks los cuantifica en
385.000 residentes10
.
Para describir la población local, Moniquet sostiene que “históricamente la
población saharaui es de origen bereber, siendo las más importantes los Ergueibat, los
Uled Delim y los Uled Bu Sba. Dichas tribus se dividen en fracciones, subfracciones y
clanes. Los idiomas locales son el árabe y el dialecto hasaní”.11
Dada la inestabilidad que conoce la región desde décadas, el Sáhara Occidental
carece totalmente de industria, además de la ausencia de los servicios públicos,
afectados por lo que llama Dalle “un estado que no es ni guerra ni paz”12
. Más allá de
8 Ver Mapa I – Anexos.
9 POINTIER, Laurent, Op. Cit., Pág. 599.
10 “El Conflicto del Sáhara”, -Cable sobre la pérdida de apoyo del Polisario- Op. Cit.
11 MONIQUET, Claude, Op. Cit. Pág. 11.
12 DALLE, I (2006): Los Tres Reyes. La Monarquía marroquí desde la independencia hasta nuestros
días. Barcelona. Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores. Pág. 445.
7
eso, El Sáhara se conoce por su riqueza en cuanto a los recursos naturales,
especialmente fosfato, cobre y hierro; sin olvidar evidentemente los recursos haliéuticos
a los que se accede por unos 1.400 Kilómetros de costa.
II. Recordatorio Histórico.
1. Marruecos precolonial.
En su artículo “El Sáhara Occidental: un Conflicto olvidado” Miyares sostiene que:
“Durante el periodo precolonial no se puede hablar de una identidad
nacional en la población saharaui. Sin embargo, la sociedad nómada
contaba con sus propios mecanismos de organización social, política y
económica que regían las relaciones intra e intertribales”. 13
Para un mejor entendimiento de esta cita, cabe señalar que los estudios sobre el
Marruecos precolonial resaltan en el Sultanato dos realidades distintas: Bled Majzén (=
tierra dominada por el Gobierno) y Bled Siba (= tierra en rebeldía que no obedece las
órdenes del Sultán).
Según Brondino la explicación histórica que se puede dar a esa fragmentación
territorial en dos áreas es:
El antagonismo árabe- bereber, personificado en la contraposición bled
Majzén (territorio fiel al poder central, territorio árabe) / bled Siba (territorio
rebelde; bereber, que permanecía en rebeldía frente al poder, que se hallaba
poco islamizado y que tenía un concepto democrático extremado y poco
propicio a reconocer autoridades más allá del marco tribal en que se movía14
)
Esta peculiaridad fue exageradamente resaltada por los colonizadores, que
siguiendo el principio de “divide y vencerás” supieron contraponer en muchas
ocasiones a las tribus entre sí. No obstante, la lucha interna no fue siempre “activada”, y
como ejemplo claro, encontramos que la inicial resistencia armada al colonialismo
europeo fue muy importante en todo Marruecos y que esta resistencia no parece haberse
organizado de manera diferente en el Majzén y en el Siba. Este esquema se convertirá
en el arma del colonialismo francés, que llegó a delimitar geográfica y étnicamente los
13
MIYARES MERA, A: “El Sáhara Occidental: ¿Un conflicto olvidado?” Instituto DDHH Cataluña.
http://www.idhc.org/esp/documents/Biblio/SaharaOccidental.pdf
14 BRONDINO, M. (1988). II Grande Maghreb mito e realitá. Milán: Franco Angeli. Pág. 47.
8
espacios que correspondían a cada uno de los conceptos. Bled Majzén estaría
constituido, principalmente, por las grandes llanuras atlánticas y orientales, de
población árabe; y Bled Siba, por las regiones montañosas y desérticas de población
bereber. No sólo servía este esquema para avanzar en la política de fragmentación
territorial de Marruecos que facilitaba la ocupación militar y administrativa, sino que
servía por otra parte a la comunidad bereber porque por parte de las fuerzas coloniales
empezará a haber intentos de atraerse a la población de ese origen étnico, creando
incluso el mito del “buen beréber”, con el que el diálogo colonialista era más fácil,
porque ellos eran los marginados de la sociedad.
El problema que presenta el estudio de estos dos territorios surge al querer
aplicar conceptos teóricos aplicables solamente en el caso de los países occidentales
como puede ser la noción de Estado y de frontera al estilo europeo, pero difícilmente
trasladables al Marruecos precolonial. En este sentido, parece que esta dicotomía
presenta ciertas confusiones para algunos autores que insistían que Marruecos se
componía de dos territorios opuestos y hasta enfrentados (Laroui, 1997)15
. La
diferenciación que había giraba en torno a cuestiones exclusivamente administrativas y
de carácter económico. Así, la zona realmente “leal” al gobierno del Sultán, se
denominaba bled-Majzén, donde éste recaudaba regularmente impuestos, suministraba
contingentes de tropa y donde era aceptada de manera permanente la administración
imperial (caídes, funcionarios, etc.). Y la otra zona, Bled Siba, también de dominio del
Sultán, pero donde su autoridad y administración había de ejercerse muchas veces en
forma de detracciones no regulares.
Por otra parte, en el caso de Marruecos podríamos incluso diferenciar una Siba
permanente que hallamos en determinadas regiones poco accesibles del Atlas y del Rif,
y que siempre ha formado parte de Marruecos y así ha sido reconocido por los países
vecinos, y una Siba coyuntural o exterior, fruto de las expediciones marroquíes al
margen septentrional del río Senegal. Es esta segunda Siba la que ha impulsado a
muchos autores, a explicar el problema conceptual con claridad. Según estos autores,
15
LAROUI, A (1997). Los orígenes sociales y culturales del nacionalismo marroquí. Madrid: MAFRE.
9
habría que distinguir entre una “Siba” espacial y otra temporal (De La Serna)16
o, en
otras palabras, una “Siba” estructural y otra coyuntural. La espacial o estructural se
produce cuando las condiciones del territorio en ciertas regiones del país -zonas
montañosas, desiertos, etc.- hacen difíciles las comunicaciones; o los hábitos de la
población -nomadismo- causan oscilaciones de la misma y determinan unas formas de
vida que la alejan del ámbito del poder central. Esta “Siba” espacial o estructural
determina que la administración y el poder se ejerzan indirectamente, a través de las
propias autoridades locales –jeques- u organismos también locales -cofradías o
hermandades religiosas-. No encontramos en estos casos, pago regular de impuestos y;
existe un cierto régimen de autonomía; pero todo ello no quiere decir que se produzca
un vacío de soberanía, ni fraccionamiento del país frente al posible agresor o el invasor
extranjero. La idea de nación como territorio sigue válida. La “Siba” temporal o
coyuntural puede aparecer cuando en una ocasión concreta de crisis del Imperio surge
un vacío temporal de poder que es llenado por la auto-administración de la comunidad
en situación de “Siba”.
A pesar de la “Siba”, se mantenía siempre una relación sutil con el monarca
lejano por parte del territorio sublevado que se materializaba, por ejemplo, en el envío
de “embajadas”; en el suministro eventual de tropas cuando llegaba una crisis por causa
de amenaza exterior; en donativos al soberano con ocasión de festividades; en la
aceptación del arbitraje del Sultán en los conflictos tribales; en el ejercicio de la función
de gobernadores por personalidades cuya autoridad se apoyaba en el respaldo del
distante monarca, en la existencia de “alcazabas” dependientes de aquél. Hasta la más
alejada tribu en “Siba” guardaba alguna clase de relación con el monarca. Lo que
ocurría, simplemente, era que el distanciamiento físico de ciertos grupos de población
les llevaba a la situación de autogobierno característica de la “Siba”, pero no a romper
su vínculo profundo con quien era la cabeza de la comunidad y ocupaba en la “Umma”
islámica el lugar histórico preeminente que durante siglos han ocupado los sultanes
marroquíes.
16 DE LA SERENA, A. (2001). Al sur de Tarifa. España- Marruecos un mal entendido histórico. Madrid:
Marcial Pons.
10
La noción europea de Imperio territorial, con líneas exactas de frontera, con
espacios geográficos bien delimitados y con un gobierno efectivo en todo el Estado, era
ajena a la sociedad marroquí, como sostiene Burke (1972):
Pretender trazar un mapa exacto de los territorios “Majzén” o de los “Siba”
cuando lo que había en realidad era una situación de descentralización
temporal o espacial, según los casos, pero no un país dividido, despiezado ante
el máximo representante de la soberanía política y de la autoridad religiosa:
las dos caras de la misma moneda de la tradicional sociedad islámica17
.
Eludiendo, pues toda simplificación, concluyamos que la “Siba” no era una
separación radical. La situación, era en realidad, mucho más fluida y compleja. Josep
Luís Mateo Dieste (1997) ha señalado que:
Cualquier separación apriorística entre árabes y bereberes en el Marruecos de
1900 es una falacia por el hecho de que se produjo, desde la llegada de los
invasores árabes al Magreb una fusión de elementos entre ambos pueblos: la
islamización y la permanencia de ciertos factores comunes como el
marabutismo que se pueden encontrar tanto entre arabo-hablantes como entre
bereber-hablantes para dar ejemplos de esta mezcla de sociedades.18
Para Michele Brondino (1988) esta insistencia en presentar a los árabes como los
invasores y a los beréberes como las víctimas, y de considerar a Marruecos, a pesar de
la continuidad secular de las dinastías saadí y alauí – esta última todavía al frente del
Estado -, como “una amalgama de tribus, precariamente unificadas por el elemento
religioso, que lo único que tienen en común es un país unido por un sistema económico
secular y milenario”, responde a unos claros objetivos y a unos intereses inconfesables:
“justificar y legitimar la colonización francesa como necesaria para civilizar el
país”19
.
El análisis de las funciones institucionales de los dos “bleds” en el Marruecos
anterior al colonialismo refuerza todavía más el carácter fluido y complementario de sus
relaciones. Siguiendo a Abdelatif Agnouche (1987), la organización central del Majzén
comprendía dos grandes servicios: el servicio de la Casa del Sultán y el servicio del
17 BURKE, E III (1972): “The image of the Moroccan state in French ethnological literature” in E.
Gellner, y C. Micaud, Arabs and Berbers from tribe to nation in North Africa. Londres.
Duckworth.
18 DIESTE, L. M. (1997): El moro entre los primitivos. El caso del protectorado español en
Marruecos. Barcelona: Fundación la Caixa. Pág. 107.
19 BRONDINO, Michele (1988), Op. Cit., Pág.38
11
Estado. El primero se ocupaba de todo lo relacionado con la corte y su funcionamiento.
El segundo, encabezado por los visires, que dependían directamente del Sultán, tenía
como funciones participar en las decisiones del Sultán, transmitir sus órdenes y
controlar su ejecución y cumplimiento por parte de las autoridades subalternas. Entre
los visires destacaban el Gran Visir, encargado de vigilar y coordinar a los agentes de la
autoridad, el Visir del Mar, que se ocupaba de las reclamaciones de las delegaciones
europeas, el Al Allaf el Kebir, que era el encargado de la intendencia (avituallamiento,
sueldos) del ejército, y el Amin al Umana, el equivalente a un ministro de Economía y
Finanzas, que hacía de tesorero general y se encargaba del control de los agentes
fiscales y de llevar las cuentas del Estado20
.
Por otra parte, los gobernadores o Bajaes ejercían la autoridad en las ciudades,
mientras los caídes lo hacían en las zonas rurales. La nominación de estos cargos era
del dominio del Sultán, para seguir garantizando la unidad del poder del Majzén21
.
Para concluir, en los territorios que no obedecían de manera absoluta a los
mandatos del Sultán, este último intervenía en los conflictos inter-tribales; siendo la
máxima autoridad religiosa. Era el único que podía arbitrar en los distintos
enfrentamientos internos, aparte de tener la potestad de mediar con las fuerzas
extranjeras. Sus decisiones no podían ser discutidas.
Cabe señalar que el origen del nacionalismo marroquí guarda sus raíces en el hecho de
“Baia”, acto en el que se entrega de manera simbólica la lealtad al monarca,
legitimando así el monopolio del poder por parte de éste. Su base es fundamentalmente
religiosa, como señala Abdelatif Agnouche (1987):
La unidad entre los diferentes grupos étnicos marroquíes no es de carácter
nacional en el sentido occidental (sociedad sometida a un poder omnipotente y
omnipresente), sino más bien comunitaria (sobre la base de unos vínculos
religiosos y bajo la benevolencia de un símbolo: el Sultán), y puede resultar
eficaz frente a un enemigo común22
.
20 AGNOUCHE, A. (1987) : Histoire politique du Maroc. Casablanca: Afrique Orient.
21 Mirar Documento Anexo
22 AGNOUCHE, Abdelatif (1987): Op. Cit., pág. 223.
12
2. Colonización/ descolonización
El procedimiento del Hinterland que se implantó después de la celebración de la
Conferencia de Berlín en 1884 tuvo la finalidad de zanjar las disputas entre las grandes
potencias mundiales respecto a las tierras que se consideraban susceptibles de ser
colonizados, -especialmente las africanas-, iniciando así una etapa de repartición de
zonas de influencia por todo África según los derechos otorgados después de dicha
conferencia. En este sentido, España en calidad de primer explorador; -puesto que ya se
había instalado en las Islas Canarias-, reivindicó las costas que se encontraban frente a
las islas. En este sentido, Pointier afirma que este “archipiélago canario constituyó un
puente real para la penetración política, económica y territorial de España en el África
sahariana”23
El establecimiento de las fuerzas españolas en el Sáhara Occidental se vio
potenciado después de la firma del Acuerdo del 28 de Noviembre de 1884, gestionado
en nombre de la Sociedad de africanistas y colonialistas por Emilio Bonelli; hecho que
permitió a España delimitar “mejor” sus contornos geográficos y por consiguiente ir
consolidando sus posiciones en la región. Para ello, se hizo necesario la firma de varias
convenciones entre España y Francia de los cuales destacamos: -El Tratado Muni en
1900; El Acuerdo secreto en 1903 y el Tratado de 1912-. Mediante estos acuerdos
Francia reconocía a España los derechos de una extensa zona sahariana que englobaba
de sur a norte, el Río de Oro, la Saguia Hamra y el territorio ubicado al sur del Río
Draâ.
Dicha repartición, apunta Dresch (1982) “geometría sorprendente, obra
conjugada de diplomáticos y topógrafos que ignoraban todo el país y de sus habitantes.
No tenían, por lo demás, de qué preocuparse. Recortaban en el vacio”24
culminó con la
explotación económica de la colonia que atañía a la industria pesquera. Pero eso no es
todo, Miyares apunta que “había que rentabilizar el proceso colonizador, lo que motivó
una serie de expediciones científicas para analizar los recursos naturales del Sáhara y
buscar nuevas fuentes de explotación”25
23
POINTIER, Laurent (2006) Op. Cit.
24 Citado en POINTIER, Laurent. Pág. 603.
25 MIYARES MERA, A. Op. Cit. Pág. 6.
13
A finales del siglo XIX y a medida que las metrópolis iban tomando más
posiciones en Marruecos, el debilitamiento del poder de los sultanes se hacía cada vez
más evidente. Los costes de la guerra, la penetración constante de mercancías europeas,
la deuda, las epidemias y el hambre, todos ellos factores que han convocado en la firma
el 7 de Abril de 1906 del acta final de la Conferencia de Algeciras que dejaba a
Marruecos bajo protectorado internacional. Seis años después, se firmará el Tratado de
Fez que reduce el protectorado internacional a Francia y España.
A nivel administrativo el poder colonial homogeneizó a las tribus, promovió la
sedentarización y por ende, reemplazó los sistemas políticos tradicionales. Las
consecuencias de la implantación de estructuras ajenas a la tradición estatal marroquí
aumentó la frustración del conjunto de la población saharaui, que a partir de la segunda
mitad del siglo XX, se sumará a la lucha anticolonialista el Ejército de Liberación
Nacional Sur (ELN Sur).
La recuperación de la plena soberanía marroquí sobre todo el territorio se llevó
a cabo en varias etapas y cuya fecha de inicio data del 3 de Marzo de 1956 con la parte
central que estaba bajo control francés y la parte Norte de dominio español, en 1957
Tánger que era Región Internacional, y finalmente en 1958 Tarfaya.
El éxito de la lucha anticolonialista en todo Marruecos fortaleció el sentimiento
nacionalista de los saharauis que seguían intentando a través del ELN Sur liberar las
demás zonas todavía bajo dominio español. Partidarios de una línea más radical y de
lógica revolucionaria el ELN Sur lanza una serie de ataques en 1957 que se iniciaron en
Tan-Tan llegando rápidamente a Smara, el Río de Oro, Laâyoune y la Saguia Hamra.
Por consiguiente, y escapándose cada vez al control del Palacio, llegará la Operación
Escouvillon (franco-española) en 1958 que se ocupó de aniquilar al ELN Sur
provocando más éxodo saharaui al norte. (Moniquet, 2005)
Dos años más tarde, en 1960 la Asamblea General de las Naciones Unidas
aprueba la resolución 1514 (XV) que instaba el derecho a la libre determinación e
independencia de los países y pueblos coloniales. España entonces se vio obligada a
iniciar un proceso de descolonización que en el fondo rechazaba en vistas por ejemplo
de su negativa a presentar los informes periódicos que exigía la ONU y/o su estrategia
de convertir el Sáhara Occidental en provincia en vez de colonia. No obstante, muchos
factores aceleraron una retirada “sin despedida”. Entre estos factores destacamos: las
14
presiones internacionales; la debilidad del régimen español; y la muerte de Carrero
Blanco por citar sólo algunos. España entonces procede a la retrocesión en 1969 de Sidi
Ifni.
En 1973 España propone realizar un referéndum de autodeterminación y
retirarse definitivamente. Esta propuesta fue tajantemente rechazada por Marruecos y
Mauritania, quienes reclamaban la soberanía sobre el territorio. Por consiguiente, ambos
se dirigieron a la Haya para solicitar una opinión consultiva sobre los vínculos
históricos entre los sultanes y el Sáhara. La opinión emitida reconocía por unanimidad
primero que el Sáhara Occidental (Río de Oro/ Saguia El Hamra) en el momento de su
colonización por España no era territorio sin dueño. Y Segundo afirman “la existencia
de vínculos jurídicos de subordinación entre el Sultán de Marruecos y ciertas tribus que
vivían en el Sáhara Occidental. Indican además la existencia de derechos, incluidos
ciertos derechos sobre la tierra”26
. No obstante, con todo ello, no llegaron a reconocer
plenamente la soberanía territorial a Marruecos, con lo cual no se modificó la aplicación
de la resolución 1514 (XV).
La contradicción que se desprende de esta resolución explica parte de la
complejidad del conflicto del Sáhara. Pues mantiene el principio del derecho de los
pueblos para disponer de ellos mismo a través de la autodeterminación, y al mismo
tiempo reconoce los derechos históricos que unen a Marruecos con el Sáhara
Occidental27
.
Sumergidos todavía en la lucha por la independencia que coincidió al final con
la enfermedad del General Franco; Hassan II lanza en Octubre de 1974 la Marcha Verde
con el objetivo de acelerar la retirada de España que no tardó en concretarse después de
la firma de los Acuerdos en Madrid el 11 de Noviembre de 1975, en los que España
cede la administración del Sáhara Occidental a Marruecos y Mauritania abandonando
sucesivamente en 1975 Saguia El Hamra, y Río de Oro (Dajla) en 197928
.
26 Caso Relativo Al Sáhara Occidental. Opinión Consultiva de 16 de Octubre de 1975.
http://www.dipublico.com.ar/cij/doc/61.pdf
27 La contradicción tiene origen mismo en la definición del término pueblo. Fíjense que en el diccionario
de la RAE, el Pueblo hace referencia a Ciudad o Villa, pero al mismo tiempo a País con un Gobierno
independiente.
28 Ver Mapa 2: Anexos.
15
III. El Frente Polisario
Resulta de extrema importancia determinar cuándo, por quién y a quién
representa el Frente Polisario. De la misma relevancia, consideramos apropiado antes
que todo, saber el contexto geopolítico y regional que permitió el nacimiento de dicha
organización.
Si queremos dar una fecha exacta a la aparición del movimiento separatista, éste
sería en 1972 después de que la ONU reconociera por primera vez la representatividad
de los movimiento de liberación nacional. Este paso se afianzó con la adopción de la
resolución 2.908 en Noviembre del mismo año29
que sin duda urgió la creación del
Frente Polisario.
Para empezar, Sáenz apunta que “Durante la Guerra Fría los enfrentamientos
entre las potencias hegemónicas se producían en zonas alejadas de sus núcleos
centrales. Los intereses de quienes detentaban el máximo poder se dirimían en
territorios de aquellos de menor grado de poder relativo”30
. El Frente Polisario nace en
este contexto, en este ambiente de bipolaridad, en donde la rivalidad por la hegemonía
mundial hacía valer cualquier “estrategia” para debilitar al otro. En este sentido, la
Unión Soviética con sus aliados jugaron un papel determinante en la creación y a veces
apoyo a muchos movimientos supuestamente de “liberación nacional”.
A nivel internacional, dos destacables sucesos influyen en el asentamiento del
Frente Polisario. A saber, el golpe de Estado en Libia y su posterior apadrinamiento31
por la Unión Soviética, convirtió el nacimiento de un “Estado saharaui independiente”
idéntico ideológica y políticamente a ellos en algo más que atractivo, deseable.
Otro factor internacional concierne el apoyo claro de Cuba al Frente Polisario.
Moniquet afirma que “el interés castrista en este problema del Sáhara Occidental
puede sorprender, pero no hay que olvidar que Cuba se dedicó, durante más de dos
29 “Resolución 2.908 (XXVII) del 2/11/1972” En – Résolutions adoptées par l’Assemblée générale lors
de la 27ème session du 19/9/1972 au 19/12/1972, Pág.2
30 SÁENZ DURÁN, M.S “Algunos conceptos sobre el conflicto y las relaciones internacionales”. CAEI.
http://www.caei.com.ar/es/programas/teoria/28.pdf
31 Gracias al excesivo armamento que ofrecía la Unión Soviética al joven Gadafi y su nuevo “Estado de
las masas”, Libia durante diez años hizo más de una maniobra para desestabilizar la región y África.
MONIQUET, C. Op. Cit. Pág. 20.
16
décadas a desestabilizar África y a apoyar a los regímenes y movimientos marxistas”32
.
Si a esto le añadimos lo que supuso la muerte de Mehdi Ben Barka33
en 1965 para
Cuba, nada mejor que el testimonio de Juan Vives –antiguo responsable de los Servicios
de Inteligencia- citado por Moniquet: “El caso es que, debido a este asesinato, Fidel se
enfureció de tal manera, como sólo él sabe hacerlo, y juró que Marruecos se
convertiría en una tierra de venganza” y añade: “La historia recordará que las
organizaciones armadas más antiguas del mundo ETA y el Frente Polisario, fueron
desarrolladas por Cuba, y la segunda, en particular, por el propio Che”34
A nivel regional, el apoyo de Argelia al Frente tiene explicación. Y para decirlo
de alguna manera, “las cuentas pendientes” entre Marruecos y Argelia y que se
remontan al año 1963 con la conocida Guerra de las Arenas donde Argelia fue derrotada
es una espina en las relaciones entre ambos. El problema no es el Sáhara.
Para justificar esa reivindicación separatista el Frente Polisario y sus “aliados” se
apoyan básicamente en dos factores. A saber: la existencia de un nacionalismo saharaui
por una parte, y por otra, la inexistencia de un reino marroquí con poderes que se
extienden hasta la región del Sáhara.
De lo que se desprende de los hechos históricos, y en palabras de Pointier: “El
nacionalismo saharaui es una reapropiación exclusivamente territorial, más que un
nacionalismo de carácter identitario o cultural. Es el producto de la repartición
colonial. El territorio reivindicado se confunde con aquél del Sáhara español. Desde
entonces es arriesgado afirmar que los saharauis y el territorio del Sáhara Occidental
no sean en realidad otra cosa que el resultado de la colonización”35
. Y si a esto le
añadimos un breve recordatorio de la vinculación estrecha entre el frente Polisario y el
ELN Sur por un lado, y por otro con la organización clandestina Tanzim36
(más
conocida como Movimiento del 3 de Marzo) llegaríamos a la conclusión de que se trata
32 IDEM. Pág. 21.
33 Conocido opositor de Hassan II.
34 POINTIER, Laurent, Op. Cit. Pág 21.
35 IDEM. Pág. 606.
36 Organización ilegalizada compuesta por clandestinos y disidentes del partido de la Unión Nacional de
Fuerzas Populares. Su objetivo era destituir a la Monarquía.
17
más de una ideología de oposición política que una reivindicación nacionalista. En este
sentido, el gran especialista del Magreb Bernabé López García afirma que: “Algunos
elementos de la juventud saharaui que militaba hacia el final de los años sesenta en los
partidos de izquierda marroquíes, defendieron en el seno de éstos la tesis de carácter
marroquí del territorio. Pero, durante la crisis que vivió la izquierda marroquí al
principio de los años sesenta (…), estos mismos elementos empezaron a adoptar las
tesis de la independencia del Sáhara”37
Los poderes que otorga la Constitución al presidente, le sitúa en lo más alto de la
pirámide, de modo que toda iniciativa tiende a surgir sistemáticamente desde arriba,
puesto que no existe ningún tipo de contrapoder; ya sea como oposición política o en
forma de Fuerzas Cívicas organizadas, -entiéndase los Actores de la Sociedad Civil
dentro de cualquier democracia-. Por consiguiente, y como bien se sabe, en este tipo de
sistemas altamente jerarquizados se observa a menudo que la obsesión por la seguridad
se convierte en el pilar de la política tanto interior, como exterior tal el caso de RASD.
Es verdad que en sus primeros años de existencia, la RASD cosechó algunos
Éxitos diplomáticos llegando a ser reconocida en un principio por 81países, entre los
cuales encontramos lógicamente a Argelia, Libia, Mauritania y otros países africanos a
nivel regional, junto con la India, Afganistán e Irán hablando de países destacados; de
los cuales sin embargo, y a día de hoy, sólo encontramos 30, abriendo sido Burundi la
última en retirar su reconocimiento en Noviembre pasado según las fuentes oficiales de
Rabat.
El trasfondo de este quebranto es la dualidad entre la RASD y el Frente Polisario
y que convoca sistemáticamente en una situación anómala y muy compleja en términos
jurídicos y políticos. En palabras de Miyares, “el Frente nutre la estructura
organizativa de un estado reconocido internacionalmente (…); cuya soberanía efectiva
se limita a los campamentos de refugiados”38
desde donde se capta nos dice Pointier
37 LÓPEZ GARCIA, B (1992): « Sahara occidental et droit d’ingérence dans l’après-Golfe » en Annuaire
de l’Afrique du Nord, t. XXXI, Paris. CNRS, Pág. 406
38 MIYARES MERA, A. Op. Cit. Pág.25.
18
“lo esencial del sentimiento nacional saharaui mediante la formación política y
administrativa en los campos de refugiados”39
IV. EL PROCESO DE PAZ
Etapas del PLAN DE ARREGLO (1983-2001)
A mediados de los años ochenta, los enfrentamientos armados habían alcanzado
unos niveles alarmantes a sabiendas que el Consejo de Seguridad no ha vuelto a
intervenir en el conflicto desde 1975.
Etapa I:
Año Actores Propuesta del Plan Arreglo
1983
1986
Organización africana
ONU
Se pide colaboración de la ONU.
Inicio negociaciones directas/ La cesación de
fuego/ la celebración de un Referéndum bajo la
vigilancia de OUA- ONU/ establecimiento de
una fuerza de mantenimiento de la paz.
Su propuesta ha sido aprobada por la ONU. Y consiste
en la Celebración de un referéndum40
; el nombramiento de un enviado especial del
Secretario General; proclamación del Alto el fuego; reducción de las tropas marroquíes
y el acantonamiento del Frente Polisario; El retorno de los refugiados y finalmente el
despliegue de un grupo de observadores que supervisen el alto el fuego.
39 POINTIER, Laurent, Op. Cit. Pág. 608
40 Tendrán Derecho a voto todos los Saharauis mayores de 18 años, inscritos en el censo realizado en
1974 por España.
General Pérez De Cuellar
Ante la ausencia de las prometidas rondas de negociaciones, el Frente del
Polisario ataca los muros marroquíes y por consiguiente, se paraliza el plan.
19
Año Actores MINURSO
1991 ONU
MINURSO
Se crea la MINURSO con un calendario y
plan de ejecución.
Primera fase: se negocia la fijación del
alto el fuego.
Segunda fase: o periodo transitorio cuando
se realizará la actualización del censo para
celebrar el Referéndum41
Año Actores PLAN ARREGLO 1991
1993 Boutros Ghali Su llegada reanima el plan pese al
desacuerdo consistente de la identificación
de los votantes; se acelera el proceso y en
Noviembre ya tenemos el censo español
actualizado como primera fase del proceso
llevada a cabo con éxito.
Para la pregunta ¿quién se considera saharaui?, y ¿cómo tiene que
demostrarlo? El Secretario General (SG) propone que se dé derecho de voto a “los
miembros de todas las subfracciones tribales saharauis, pero sólo aquellos que se
contaron en el censo de 1974, independientemente del número de individuos de esas
subfracciones que se registraron en el censo de 197442
. Como era de esperar, los
41 Los nuevos criterios incluidos respecto al censo fueron: la inclusión de los miembros de tribus que
vivían en el Sáhara Occidental en 1974 y no fueron incluidos en el censo; la familia directa de éstos; los
hijos de saharauis que no se encontraban en el territorio en 1974 y los miembros de las tribus residentes
en el Sáhara antes de 1974 durante 6 años consecutivos o doce interrumpidos.
42 S/26797
El criterio de identificación de los votantes es el principal obstáculo para la celebración del
Referéndum. Por segunda vez, el desacuerdo entre Marruecos y Frente Polisario impide el
inicio de la misión de la comisión de identificación; suspendiendo al mismo tiempo las
demás labores. A saber, el acantonamiento de las tropas; el regreso de los refugiados; el
intercambio de prisioneros y la liberación de los presos políticos.
Boutros Ghali
20
criterios fueron desestimados, y ante la imposibilidad de llegar a un consenso el SG opta
por tres nuevas opciones, de las cuales la segunda fue la aprobada finalmente por el
Consejo de Seguridad.43
1. Celebrar el Referéndum sin contar con las partes. 2. Continuar con los
trabajos de MINURSO e intentar obtener más cooperación de ambas
partes. 3. El desmantelamiento de la MINURSO y la búsqueda de nuevas
salidas.
Con Kofi Annan se esperaba realmente llegar a una solución definitiva del
conflicto. Éste último, nombra James Baker como enviado especial. Una vez sobre el
campo inicia una ronda de negociaciones que culminaron en la firma de los Acuerdos de
Houston44
.
Habiendo logrado por fin publicar un censo provisional en el año 2000, la
apertura inmediata del periodo de apelaciones, Marruecos presentó 130.000 recursos,
hecho que demostró finalmente que por esta vía nunca se llegará a una solución
definitiva y no tan lejos en términos de tiempo.
No obstante, las diferencias siguen siendo insalvables, por lo que en Enero 2003,
James Baker propone el Plan II de Paz para la Libre determinación del pueblo saharaui
como iniciativa de resolución, pero que otra vez concluyó con otro fracaso. Desde
entonces hasta hoy día, todas las resoluciones han sido la misma decisión:
43 S/1994/283
44 Los Acuerdos instan a que ambas partes respeten y cumplen con las cuestiones técnicas que garanticen
la aplicación del Plan Arreglo.
JAMES BAKER
Marruecos rechaza abiertamente el Plan Arreglo, y presenta “una tercera vía” para la
solución del conflicto. Propuesta que recoge Kofi Annan en su informe del 2001:
“Marruecos como potencia administradora está dispuesto a una transferencia de
poderes”
21
Resoluciones del Consejo de Seguridad45
2010
S/RES/1920
(2010)
30 de abril de 2010
Decide prorrogar el mandato de la Misión de las Naciones Unidas
para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO) hasta el
30 de abril de 2011
V. Los principales Actores de la actualidad
Como hemos señalado anteriormente, el incesante ciclo de pérdida de
reconocimiento del RASD por diferentes Estados en la última década, demuestra que las
tesis y el proyecto de un Estado saharaui independiente están siendo más que
cuestionados. Louveaux sostiene en este sentido “En vistas de su progresivo
debilitamiento y la pérdida de influencia sobre refugiados, el Frente Polisario se ve en
la obligación de actuar y encontrar rápidamente una solución al problema saharaui.
Después de la caída del muro de Berlín, fueron disminuyendo el apoyo de los países
amigos y la motivación ideológica en los campos de refugiados. Actualmente la
situación se ha degradado considerablemente. El movimiento es dirigido ahora por
personas que buscan poner fin al conflicto poniendo por delante sus intereses
personales” 46
Por su parte la llamada al boicot en las próximas elecciones de junio,
demuestran otra crisis interna que sufre el Frente desesperado por una situación que
cada vez les supera. Y si hasta el pasado Enero de (2011) la supuesta República tenía
alguna “posibilidad”, hoy por hoy, con el clima inestable que reina en todo el Norte de
África con las revoluciones de Túnez, Egipto, y Libia, las potencias mundiales no
parecen dispuestas a entrar en este aventura y respaldar al Frente. En este sentido, la
nueva geopolítica brinda una oportunidad interesante para salvar a un pueblo que vive
sin horizonte en los campamentos.
Mientras el alto fuego está garantizado por el MINURSO, la tarea de ir más allá
de este paso en busca de una solución definitiva no pudo definirse en tres décadas
especialmente por la amalgama de intereses, alianzas y apoyos que encontramos en
disidencia entre los principales actores respecto al futuro del Sáhara Occidental.
45 http://www.un.org/spanish/Depts/dpko/minurso/res.html
46 LOUVEAUX, L. “La Sáhara Occidental en la Actualidad” Citado en MONIQUET, C. Op. Cit. Pág. 41.
22
A día de hoy y para los Estados miembros del Consejo de Seguridad, lo esencial
para resolver este conflicto es darle más autonomía; mejorar las relaciones entre
Marruecos y Argelia; mejorar la integración regional; fomentar la confianza y hacer
frente a todo tipo de propaganda. Estrategias todas que van encaminadas en armonía con
la propuesta marroquí, que sin duda, ya cuenta con el apoyo de EEUU y Francia, países
con quienes Marruecos mantiene relaciones especiales.
Argelia
La salida de este conflicto a nuestro juicio, está condicionada forzosamente por un
replanteamiento de las relaciones que unen Marruecos con Argelia. Ésta última, que ha
sido un aliado fiel al Frente Polisario factor que explica gran parte de los triunfos tanto
militares como diplomáticos conseguidos por el Frente. En este sentido, el Director del
Instituto Elcano sostiene que “Las relaciones argelino-marroquíes han sido
tradicionalmente conflictivas, más allá de la existencia del contencioso del Sáhara
Occidental”47
. Efectivamente encontramos más de un factor ya sea ideológico,
psicológico, geopolítico o histórico que explican la rivalidad regional por una parte, y
por otra, congelan unas relaciones que llegándose a fluir, los beneficios para ambos y
para la integración regional serían incuantificables. En este sentido, uno de los
condicionantes esenciales para la solución del conflicto, pasa en primer lugar por una
mejora de las relaciones entre Marruecos y Argelia. Lo deseable quizás sería empezar
por establecer nuevas relaciones entre las dos vecinas que van más allá de una simple
cooperación limitada en materia de seguridad.
Marruecos.
Desde siempre Marruecos defendió su soberanía sobre el Sáhara Occidental basándose
en los hechos históricos. Para ello, El Rey Mohamed VI, crea en 2006 un Consejo Real
Consultivo para los asuntos del Sáhara. En su discurso pronunciado el 25 de Marzo del
2006, apuntó que “Así pues, fieles a Nuestro proceder de consultar a todas las fuerzas
vivas, y profundizando el ejercicio democrático, que irrevocablemente Hemos asumido,
(…). Nuestra decisión de llevar a cabo amplias consultas con los partidos políticos y
con los hijos de la zona, concernidos, acerca de la propuesta que nuestro país tiene la
47 AMIRAH FERNÁNDEZ, H: “El Sáhara Occidental en las dinámicas internas intra-magrebíes”, ARI
n.180/2004, Real Instituto Elcano, 19 de Noviembre de 2004.
23
intención de presentar, en relación con el régimen autonómico, de nuestras provincias
del Sur, como solución definitiva al conflicto artificial en torno a la marroquidad de
nuestro Sahara”. En este sentido, el Plan de autonomía que es obra conjunta de varios
organismos e instancias que incluyen también las élites y notables saharauis parece ser
la solución más factible y que cuenta con mayor respaldo a día de hoy a nivel
internacional tal y como apuntó la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton:
“Creemos que el plan de autonomía marroquí es serio, realista y creíble”48
Dicho respaldo que aunque se considere una mera protección de los intereses
occidentales en la zona según el Frente Polisario y sus aliados, la historia no obstante
demuestra que el territorio del Sáhara no fue antes de la colonización española un
territorio autónomo tal como encontramos descrito por ejemplo en el decreto adjunto49
por las Autoridades españolas en el año 1975.
Partiendo de ahí, Marruecos ha emprendido un largo camino de reformas e
inversiones en el Sáhara. Algunos observadores estiman que la cifra supera los 2.7
millones de dólares por año y que el nivel de desarrollo y de protección social es
tajantemente superior del que hallamos en otras zonas del Reino. Un claro ejemplo sería
sin duda la capital del Sáhara -Laâyoune-, la primera ciudad sin chabolas50
.
España
Todas las partes citadas anteriormente se quejan de la poca claridad de la postura de
España respecto a este conflicto. Miyares por ejemplo apunta que “Los distintos
gobiernos de la España democrática han mantenido una posición ambigua ante el
conflicto del Sáhara Occidental. Posición que se ha materializado en una postura
aparente de neutralidad en la que confluyen, por una lado, la presión de una deuda
histórica heredada del franquismo y, por otro, la importancia estratégica de Marruecos
en la política exterior española”51
. Ciertamente el argumento da pie a muchas
realidades: efectivamente, España depende por un lado de los acuerdos pesqueros con
48
“Clinton respalda el plan marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental” en El Economista. 24-03-
2011
49 Decreto del Presidente de España 40/1975. Ver anexo.
50 “El Conflicto del Sáhara”, -Cable sobre la pérdida de apoyo del Polisario- Op. Cit.
51 MIYARES MERA, A. Op. Cit. Pág. 31.
24
Marruecos, de los contratos de Gas natural con Argelia, además del apresamiento de
sus pescadores que faenan en las aguas del banco canario sahariano por el Frente
Polisario.
Ante esta amalgama de intereses demasiado contrapuestos, algunos medios de
comunicación y parte de la Sociedad Civil española apoyan claramente las tesis
separatistas. Son varias las Asociaciones que podemos encontrar en varios puntos de
España, actores y personalidad públicos que salen en defensa de un Estado saharaui
independiente. En España conocerán a Aminattu Haidar, pero pocos sabrán de la
existencia de la Asociación de ACAVITE (Asociación Canaria de Víctimas del
Terrorismo) y que incluye entre sus filas a los 300 familiares de los asesinados por el
Frente Polisario. Todo tiene un porqué, y más allá de las causas históricas, Larramendi
y Planet sostienen que “el desconocimiento entre las sociedades civiles fue identificado
como un tercer obstáculo para el desarrollo de unas relaciones normalizadas”52
entre
Marruecos y España. Este factor quizás sea la asignatura pendiente de ambos pueblos,
que en palabras de Bernabé López están destinados a entenderse más allá del conflicto
del Sáhara.
CONCLUSIÓN
Bajo el pretexto de situación de crisis permanente con Marruecos, el Frente
Polisario siempre encuentra justificaciones para sus excesivos controles y vigilancias.
Moniquet sostiene que muchos observadores humanitarios al visitar los campamentos se
quedaron impresionados por la disciplina militar que impera en los campos y la
desesperación que se siente (Moniquet: 2005). Todo ello sin duda porque “Los campos
están sujetos a una estricta vigilancia de los servicios de seguridad del Frente, así
como de la Seguridad Militar argelina, aun cuando éstos no siempre tengan conciencia
de ello y puedan creer que tiene cierta libertad de movimiento”53
. Prácticas que han
sido denunciadas a lo largo de todos estos años por varias organizaciones de defensa de
los Derechos Humanos presentadas incluso ante el Consejo de Derechos Humanos
52
LARRAMENDI M: H y PLANET, A.L “Una piedra en el camino de las relaciones hispano-
marroquíes: la crisis del islote Perejil” En PLANET, A. I y RAMOS, F (2005): Relaciones Hispano-
Marroquíes: Una vecindad en Construcción. TEIM. Ediciones Del Oriente y del Mediterráneo. Pág. 411.
53 MONIQUET, Claude, Op. Cit. Pág. 44.
25
(CDH), la última el pasado 16 de marzo respecto a los desaparecidos mauritanos en su
16ª reunión.
La corrupción y el clientelismo son dos rasgos de la política de la RASD dentro
de los campamentos. Louveaux apunta que “hay dos tipos de grupo de personas en los
campos de Tinduf, algunas cercanas al poder tienen acceso a una vida medianamente
confortable y, si se les presenta la ocasión, pueden salir de la zona argelina (…) otros
que su libertad se limita a hacer comercio con Mauritania (…) otros no tiene derecho a
nada…”54
Otro disparate del Frente Polisario lo recoge el testimonio de Gulam Najem
Muichame (ex representante del Polisario en Alemania) citado por Moniquet y en ello
nos dice: “Durante todo el tiempo que duró mi misión en Alemania pude constatar que
una cantidad considerable de las ayudas humanitarias enviadas a las poblaciones de
los campos de Tinduf por los donadores alemanes es desviada sistemáticamente por los
miembros de la nomenclatura del Polisario, quienes proceden luego a su venta en el
Sur de Argelia y el norte de Mauritania”55
Por su parte, la Organización camerunesa (OCAPROCE) ha solicitado el mes
pasado al Consejo de DDHH de la ONU que se busque soluciones para estas
poblaciones que viven en campamentos totalmente aislados del mundo y privados de su
libertad. Dicha Organización ha recordado que el derecho al desarrollo es “Un derecho
humano universal e inalienable”
Éstos han sido sólo algunos de los aspectos que más nos han llamado la
atención, la lista de irregularidades es tan inmensa como la mentira misma en la que
viven los dirigentes del Frente.
Con mucha razón decía Samuel Taylor Coleridge: “En política lo que comienza
con miedo termina en tontería”.
54
IDEM Pág. 44.
55 IBIDEM Pág. 56.
26
BIBLIOGRAFÍA
AGNOUCHE, A. (1987) : Histoire politique du Maroc. Casablanca: Afrique Orient.
AMIRAH FERNÁNDEZ, H: “El Sáhara Occidental en las dinámicas internas intra-
magrebíes”, ARI n.180/2004, Real Instituto Elcano, 19 de Noviembre de 2004.
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Cataluña. http://www.idhc.org/esp/documents/Biblio/SaharaOccidental.pdf
MONIQUET, C 2005. –“Frente Polisario. ¿Socio digno de crédito en las negociaciones o
secuela de la guerra fría y obstáculo en la búsqueda de una solución política al conflicto del
Sáhara Occidental?”. ESISC. Noviembre 2005.
PFAFF, W (1994): La Ira de las Naciones. Santiago de Chile. A Bello.
POINTIER, L 2006. –“El nacionalismo saharaui entre paradigmas endógenos y exógenos”- en:
Anales de Desclasificación/ Vol.1: La derrota del área cultural N2.
27
ANEXOS
MAPA I:
DOCUMENTO 1
Circular del delegado del Sultán a los representantes
extranjeros en Marruecos.
1886
28
MAPA II
DOCUMENTO II.
PROPUESTA MARROQUÍ PARA EL SÁHARA Occidental
11.04.2007
Ámbitos de competencia autonómica
Administrativo (Administración local y policía local); Económico (desarrollo,
planificación, inversiones, comercio, industria, turismo, agricultura); Fiscal;
Infraestructura; Social (Vivienda, educación, sanidad, empleo, protección social);
Cultural; Medioambiental.
JURIDICCIÓN EXCLUSIVA DE MARRUECOS
Bandera; Himno; Moneda; Exploración de recursos naturales; cuestiones religiosas;
cuestiones Constitucionales; Seguridad nacional; Defensa; Relaciones exteriores;
Poder judicial.
MARRUECOS SE COMPROMETE A
Autonomía estará sujeta a Referéndum; Se revisará la Constitución marroquí para
incorporar el Estatuto de Autonomía; Se asegura la reinserción de las personas
repatriadas; se adoptará una amnistía general; desarme, desmovilización y
reitegración.
29
DOCUMENTO III