en María Mazzarello:
El 5 de agosto 2015 celebramos 143 años de la fundación de nuestro
Instituto, estamos invitadas a AMPLIAR LA MIRADA con la memoria
de la presencia de la Virgen María en la vida de M. Dominga Mazzarello.
Con el nombre de Hijas de María Auxiliadora, Don Bosco, imprime a
nuestro Instituto la síntesis de su visión carismática, de su proyecto e inspiración fundacional. El nombre
evoca la identidad con la cual el Instituto de las FMA se caracteriza en
la Iglesia. El día de la fundación Don Bosco expresa, “ustedes pertenecen a
una familia religiosa que es toda de María, tengan como glorioso este bello título de FMA y piensen con frecuencia
que el Instituto debe ser monumento vivo de la gratitud de Don Bosco a la
gran Madre de Dios, la Virgen Auxiliadora” (cf. Cron. I. 305).
El título no es todo para comprender la espiritualidad mariana de nuestro Instituto, es un indicador del horizonte
que debemos asumir. En el nombre Hijas de María
Auxiliadora, están contenidos dos aspectos muy
particulares: nuestra relación filial con María y nuestra
misión en la sociedad y en la Iglesia. La relación de cada
FMA con María es un itinerario que nos convierte
en “auxiliadoras” con la Auxiliadora entre los jóvenes
más pobres.
La vida de nuestra santa es una historia de confianza en Dios por manos de María de
quien se siente profundamente hija. El encuentro de las hijas
de la Inmaculada con Don Bosco abre un nuevo horizonte
al itinerario mariano que la envuelve en una inédita
experiencia eclesial y educativa. Ya hermana con
frecuencia declara, “Es necesario vivir y trabajar
siempre a la presencia de Jesús y de María” (c. 66.4), actitudes que alimentan el sentido filial,
la confianza y generan un proceso de identificación con
María que es percibida por toda la comunidad como
Madre y Auxiliadora, como presencia y guía.
En la comunidad de Mornese se vive una rica y profunda
experiencia mariana que se expresa en veneración, afecto,
confianza filial, gratitud, ternura, prácticas devotas,
caminos formativos y pedagógicos, en cercanía y
familiaridad con la madre de Dios como expresión del
seguimiento a Cristo. En el itinerario espiritual de María
Mazzarello, el núcleo inspirador es Jesús, centro vivo de la fe,
María ayuda a abrir el corazón al Evangelio, sostiene la
generosidad del compromiso por la santidad de vida, del
amor fraterno y de la misión entre las jóvenes.
María Mazzarello no solo es prototipo de auténtica
feminidad y virginidad consagrada sino paradigma en
el servicio de autoridad; siempre se manifiesta
hermana respetuosa, madre tierna y exigente, superiora
libre y servicial, en íntima comunicación con María, la
verdadera superiora del Instituto, dimensión que
encuentra la fuente histórica en la experiencia de santa
Teresa de Ávila que considera a María la verdadera superiora
de sus monasterios al igual que Don Bosco disfruta
considerando a María, fundadora e inspiradora de sus
obras a favor de los jóvenes.
Frente al temor de Sor María Dominga de ser superiora de la
comunidad, Don Bosco responde que ella es simplemente la
“vicaria”, María Santísima es la verdadera superiora porque es
Madre, y la “Vicaria” está llamada a hacerla visible mediante su
acción, su presencia y su maternidad; esta conciencia es
para M. Mazzarello fuente de paz, de seguridad y sobre todo es un llamado a ponerse en la escuela
de María, a encontrar los caminos del corazón para llegar a cada
hermana, a cada joven, y acompañarlas con discreción y
solicitud hacia la madurez integral.
Forma también a las educandas y a las niñas a la total confianza en María y a
vivir con la certeza de su ayuda; el gesto de depositar
cada noche las llaves de la casa a los pies de María
Auxiliadora es una expresión muy concreta de
reconocimiento que Ella es la verdadera Superiora. El Art.
114 de las Constituciones dice “A ejemplo de María toda
FMA…viva en actitud de pobreza interior y de apertura
al Espíritu… exprese el amor suave y fuerte de María,
haciéndose toda para todos”.
La dimensión mariana en el servicio de autoridad dinamiza la vida comunitaria,
potencia la comunión, ayuda a las hermanas en el afecto, el cuidado
recíproco y construyen la comunidad como familia de la Virgen “la casa de
María” que Ella misma la construye, “la casa del amor de Dios”. M. Mazzarello es consciente cuando pide a sus hermanas
cultivar las relaciones fraternas para ser verdaderas FMA, “Si usamos caridad una
con otras, si somos mortificadas y nos mueve el espíritu de sacrificio, si nos
mantenemos observantes de las Constituciones, entonces podremos decir
que amamos y somos hijas de la Virgen María” (Cronohistoria II. 271). La
categoría del sentido filial exige fraternidad, como consecuencia lógica,
quien se siente verdadera hija teje y alimenta relaciones de comunión con
sus hermanas.
La fe de Madre Mazzarello le coloca en
relación cercana con Dios y María, consciente de su
fragilidad confía totalmente en su ayuda y
guía; no duda de la presencia materna, protectora en toda
situación; de la Virgen María obtiene todas las
gracias para lograr la santidad (C. 16, 3), es la
tiernísima madre en quien se puede tener
gran confianza, Ella ayuda en todas las cosas
(C.23.3) (Farina M. Filialitá. P. 373-390).
Cuando MM se dispone a cruzar a la otra orilla, como expresión de su intensa vida exclama:
“Oh Jesús querido, Jesús amado, recuerda que soy tuya y quiero ser siempre
tuya, sea que viva o sea que muera. Recuerda, oh
María que soy tu hija. Oh si pudiera ver a todas las
hermanas!”. Su última oración expresa
centralidad en Cristo, confianza en María y su maternidad espiritual,
de guía de las hermanas que integran el
Instituto.
Queridas hermanas, la espiritualidad mariana es
una dimensión carismática, la presencia de María está
viva en cada una de nosotras, en la comunidad,
Ella acompaña nuestro camino, enciende nuestra oración y alienta nuestra
entrega a Jesús. Recordemos que la
confianza en María es inseparable de la vida
cotidiana, exige coherencia, fidelidad, entrega para que
nuestra vocación sea fecunda, nuestra
fraternidad cercana y nuestra misión completa.
Que María Auxiliadora sea nuestra luz y nuestra guía; busquemos
nuevas y creativas modalidades para presentarle a los jóvenes, a las
familias, porque donde está María hay futuro, hay esperanza!
FELICIDADES!!
Sor Beatriz Navarro J.Inspectora
Texto:. Filialitá Hijas de María Auxiliadora Congreso Mariano 2013
Revista Caminar 193Inspectoría “Sagrado Corazón” FMA ECU
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