INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL
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Índice
Mundo Siglo XXI es una publicación del Centro de Investigaciones Económicas, Administrativas y Sociales del Instituto Politécnico Nacional. Año 2005número 2, revista trimestral, septiembre 2005. Certificado de Reserva de Derechos al Uso Exclusivo del Título Número 04-2005-062012204200-102, Certificadode Licitud de Título Número 13222, Certificado de Licitud de Contenido Número 10795, ISSN (en trámite). Impresión: Talleres Gráficos del IPN, Dirección dePublicaciones: Tresguerras 27 Col. Centro, C.P. 06040, Tel. 5729 6000 Ext. 65156. Tiraje: 2,000 ejemplares. Establecimiento de la publicación, suscripcióny distribución por: Centro de Investigaciones Económicas, Administrativas y Sociales, IPN, Lauro Aguirre No. 120, Col. Agricultura, C.P. 11360, México D.F.,Tel: 5729-60-00 Ext. 63117; Fax: 5396-95-07. e-mail. [email protected]. Precio del ejemplar en la República mexicana: $30.00. Las ideas expresadas en losartículos son responsabilidad exclusiva de los autores. Se autoriza la reproducción total o parcial de los materiales, siempre y cuando se mencione la fuente. Nose responde por textos no solicitados.
Editorial 1
Fundamentos y Debate
Elmar AltvaterHacia una Crítica Ecológica de la EconomíaPolítica (Segunda Parte) 5
Bolívar Echeverría“Renta Tecnológica” y Capitalismo Histórico 17
Jorge Gasca Teoría, Ideología y Política delDesarrollo Sostenible 21
Pilar Longar/José Alvarado/Ma. del Pilar PérezPerspectivas de Energía Renovable:Biomasa 29
Mario Sánchez/Bertha PalominoLa Salud en México,algunas Consideraciones Actuales 35
Magdalena GalindoEl Capitalismo Criminal,Fase Superior del Imperialismo 45
Mundo Siglo XXI
Luis ArizmendiDirector
CONSEJO EDITORIAL
Jaime Aboites, Víctor Antonio Acevedo,Carlos Aguirre, Francisco Almagro(Cuba), Guillermo Almeyra (Argentina),Jesús Arroyo, Guillermo Aullet, AliciaBazarte, Sergio Berumen, Julio Boltvinik,Atil io Borón (Argentina), RobertoCastañeda, Fil iberto Casti l lo, AxelDidrikson, Bolívar Echeverría (Ecuador),Carlos Fazio, Magdalena Galindo, Alejan-dro Gálvez, Juan González García, OscarGuerra, Héctor Guillén (Francia), JohnHolloway (Irlanda), Ramón Jiménez, Ar-gelia Juárez, Luis Lozano, Irma Manrique,Ramón Martínez, Francis Mestries,Humberto Monteón, Alberto Montoya, Da-vid Moreno, Alejandro Mungaray, AbelOgaz, Enrique Rajchenberg, Federico Rei-na, Humberto Ríos, Gabriela Riquelme,Luis Arturo Rivas, Blanca Rubio, AméricoSaldivar, José Augusto Sánchez, JohnSaxe-Fernández (Costa Rica), HoracioSobarzo, José Sobrevilla, Abelino TorresMontes de Oca, Carlos Valdés, GuillermoVelázquez
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Mundo Siglo XXI
Artículos y Miscelánea
Chalmers JohnsonLa Superpotencia ‘Solitaria’ es cosa del Pasado:la Realidad China 51
Paola PalmaEl Ajuste de la Moneda China¿Porqué es una Preocupación Mundial? 63
José Augusto SánchezImplicaciones Metodológicas de la Tecnologíaen el Campo de la Administración 69
Fernando García/Rosario Trejo/Lucio MedinaInvestigación Empresarial 75
Arturo RayaLa Filosofía y las Ciencias Sociales 85
Guadalupe Preza/José RamosAlgunas Reflexiones sobre la Enseñanzade las Matemáticas y la Estadística en la E.S.E. 93
Mundo Siglo XXI expresa su reconocimiento y agradecimiento a la Dra. AliciaBazarte, integrante de nuestro Consejo Editorial, por facilitarnos generosamenteel acceso a las excelentes fotografías de Sebastião Salgado que en esta ocasiónilustran nuestras páginas con su lúcida y reveladora mirada sobre nuestro tiempo.
El Capitalismo Criminal,Fase Superior del Imperialismo
En el terreno económico (y hay que recordar que es la estructuraeconómica la que determina finalmente los cambios sociales, políticosy hasta culturales) todo empezó con la crisis. El 15 de agosto de1971, el entonces Presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon,decretó el cese de la convertibilidad del dólar en oro. Esta medida,que iniciaría un desorden monetario internacional de enormesproporciones, constituía, precisamente por tratar de enfrentarla,el reconocimiento de que la crisis económica, gestada durante loscincuentas y los sesentas, había estallado y precipitaría al mundoen su conjunto en un proceso de cambio vertiginoso que hastahoy, en el primer lustro del siglo XXI todavía no termina.
Entre las muchas transformaciones que hemos vivido, una, node menor importancia, es el surgimiento de un capitalismo criminal,que constituye no un aspecto secundario, preocupaciónexclusiva de jueces y policías, sino que representa hoy unode los ejes de la acumulación de capital.
M A G D A L E N A G A L I N D O *
* Premio Nacional de Periodismo, 1990. Premio del Suplemento Un solomundo de la UNESCO, 1986. Actualmente dirge la Sección Internacionalde la revista Siempre; profesora de la Facultad de Economía, UNAM.Subdirectora del periódico El Día,1980-1993.
Resumen: Desplegando una creativa perspectiva interdisciplinaria, este ensayo muestra que,lejos de reducirse al ámbito de análisis reflexivo propio de las ciencias jurídicas, el crecimientode la economía criminal, que fue estimulado por la última gran crisis del capitalismo y que ahora seencuentra firmemente consolidado con sus impresionantes flujos financieros de lavado de dinero y laya cada vez más nítida configuración de toda una división internacional del proceso productor dedrogas, a la cual acompaña su correspondiente diferenciación mundializada de países consumi-dores, ha llegado ya a convertir a esta economía no en un elemento contingente sino, propiamen-te, en toda una dimensión estructural del capitalismo globalizado del siglo XXI. En este sentido,justo a partir de explorar sus efectos históricos decadentes, es que se le califica como fase superiordel imperialismo.
MAGDALENA GALINDO
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Antecedente indispensable: las causas de la crisis
Vayamos por partes, a fin de no crear malos entendidos.Aunque no abordaré aquí las características ni elcomportamiento de la crisis económica, que no es el temade estas notas, me parece indispensable mencionar que desdemi punto de vista la crisis económica que se inicia en lossetentas tiene como causa fundamental la caída de la tasa deganancia que afecta tanto a los países industrializados comoa los subdesarrollados. Esa caída de la tasa de ganancia seconvierte de tendencia latente en fenómeno actuante, porquelos mecanismos contrarrestantes aplicados desde loscincuentas, pero con mayor énfasis en los sesentas, dejaronde operar. De esos mecanismos contrarrestantes, cuatro meparecen los de mayor relevancia:
1) La concentración y centralización de capital2) El cambio tecnológico3) La intervención del Estado en la economía4) La expansión del créditoEsos cuatro mecanismos, a los que recurrió el capital
durante la posguerra, pasaron, al inicio de los setentas, deser propiciadores a convertirse en trabas para la acumulaciónde capital, ya sea porque provocaron la insolvencia degobiernos, empresas y particulares, ya sea porque generaronuna inflación galopante, ya sea porque ocasionaron lacombinación de desempleo con inflación.
Para enfrentar la crisis económica, el capital aplicó,un poco a ciegas y un mucho de mala fe, varias estrategias.Las dos principales fueron la guerra permanente, por unlado, y, en el terreno productivo, el proceso de globalizacióncuyo objetivo es la libre movilidad del capital en todas susformas, es decir, como capital productivo (a través de lainternacionalización del proceso productivo) comocapital-mercancía, (que ha determinado el abatimientode las fronteras económicas, el cual amenaza laexistencia misma de los Estados-Nación) y como capital-dinero (a través de dos fenómenos sumamenterelevantes, la hipertrofia del sector financiero de laeconomía y la internacionalización de las Bolsas de Valores,al lado del surgimiento de los mercados de derivados para elintercambio de valores futuros, en especial de divisas).
Del artesanado, a la industrialización del crimen
Como un fenómeno que al principio parecíadesarrollarse sólo en los sótanos delincuenciales de lasociedad, también surgió lo que podría describirse comoel proceso de industrialización del crimen hasta formarnuevas ramas económicas que han seguido las etapasde concentración y centralización, y que han sido, hayque reconocerlo, pioneras en la línea de la globalizacióneconómica.
El crimen, por supuesto, ha acompañado a lahumanidad desde sus inicios, pero hoy no es el mismoque prevaleció durante siglos. Lo que quiero destacar esel paso de una criminalidad, digamos artesanal, a unamplio proceso de industrialización y de internacionalizaciónhasta llegar a convertirse en verdaderos consorciosglobalizados.
No deja de resultar sorprendente que las dimensionesdel fenómeno han llevado a convertir al “crimenorganizado” en uno de los temas infaltables en la agendade las reuniones del G-7, es decir de los siete países másindustrializados del mundo; que la ONU tenga un ProgramaInternacional de Control de Drogas, que cada año sepublique un World Drug Report, y que el asunto hayallegado hasta la vida académica, de modo que, por sólomencionar dos casos como muestra, la AmericanUniversity ha creado un centro de investigación sobreCrimen Transnacional, mientras en la Universidad de Cardiff,Reino Unido, puede obtenerse un doctorado en DelincuenciaOrganizada.
De especial importancia es el hecho, que también apuntaal peso actual de la industria criminal, es que el G-7 hayaformado, en la cumbre de 1989, una fuerza de tarea para elcombate al lavado de dinero (la Financial Action Task Forceon Money Laundering) de la que forman parte hoy 29países de los cuatro continentes.
Quizá el ejemplo más claro de la integración vertical, esdecir la que reúne empresas que generan desde lamateria prima hasta la venta del producto final, es eltráfico de drogas. Los llamados cárteles de la drogaposeen desde las plantaciones de la materia prima,pasando por los laboratorios para “curar” la marihuana uobtener la goma de opio y producir la cocaína y la heroína,o elaborar las distintas y cada vez más variadasanfetaminas, hasta los sistemas de distribución,frecuentemente internacionales, y, a veces –aunque lomás común es que sean servicios externos controladospor bandas locales– las redes de ventas al menudeo.
Ingeniería financiera del lavado de dinero
Además, y éste es uno de los aspectos másimportantes, el narcotráfico cuenta, como brazocomplementario que le ha facilitado precisamente lainternacionalización, con los sistemas de lavado de dineroa lo largo del mundo. Y digo sistemas, porque efectivamenteno se trata de operaciones aisladas, ni siquiera de simplesredes, sino de verdaderos sistemas que disponen de la másavanzada tecnología y cuyas corrientes de fondos, conuna compleja ingeniería financiera, recorren las plazasmás distantes para tejer una maraña de transacciones dela cual salen blanqueados.
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CAPITALISMO CRIMINAL, FASE SUPERIOR DEL IMPERIALISMO
Esta maraña, incluye, indefectiblemente, alguno de losmercados financieros conocidos como paraísos bancariosy fiscales. Por esta razón, una corriente de opinión haplanteado que el mejor método para combatir elnarcotráfico sería eliminar los paraísos bancarios, puesal no poder blanquear los fondos y en consecuencia nopoder utilizarlos, se acabaría con el objetivo delnarcotráfico.
Frente a esta opinión, sin embargo, hay que señalar, enprimer lugar, que los narcotraficantes no sólo recurren almercado financiero para lavar dinero; por sólo mencionaralgunas formas, hay que recordar que también se blanqueanfondos a través de la inversión en inmuebles, a través defalsas ganancias en el juego o, incluso a través de subastasde arte. En segundo lugar, pero más importante paranosotros, hay que señalar que los sistemas de blanqueo nose limitan a utilizar los paraísos, también operan en losmercados normales, de modo que cada transacción deblanqueo incluye por lo general un paraíso y dos, tres omás mercados normales.
Y aquí el lavado de dinero entronca con otro fenómenoque ha sido evidente a partir de los años setenta: lahipertrofia del sector financiero dentro de las economíasnacionales y en consecuencia del mercado internacional.La razón última de esa hipertrofia es la caída de la tasa deganancia en las actividades productivas, que condujo alestallido de la crisis más larga y más profunda que havivido el capitalismo. En la década de los setentas, esacaída de la tasa de ganancia determinó que los capitalis-tas, que no encontraban campos rentables de inversión,se refugiaran en las actividades especulativas. Esta res-puesta de la burguesía coincide con la devaluación de lalibra primero y del dólar después, que provoca que lospaíses productores de petróleo agrupados en la OPEP au-menten el precio del energético, con lo que se genera unaafluencia masiva de divisas hacia estos países que a suvez buscan en el mercado internacional formas de inver-sión para esa masa de capital-dinero. Los petrodólares asíson el punto de partida para un aumento acelerado del volu-men del mercado financiero, tanto en inversiones bancariascomo en las Bolsas del mundo. Los narcodólares, y en ge-neral el dólar sucio proveniente de las actividades crimi-nales, constituyen una aportación significativa para elvolumen de las transacciones financieras en el mundo.Tal ha sido la hipertrofia del sector financiero que hadescrito a la actual etapa como de economía casino, porel volumen y la importancia que han adquirido las inver-siones en la Bolsa. Fenómeno acentuado con la amplia-ción de los mercados de futuros, a partir de 1972, cuandoel mercado de Chicago introduce los contratos de divisas.Hoy, el mercado de derivados que puede operar sobre mo-nedas, tasas de interés, valores como acciones y obligacio-
nes (créditos) y hasta índices bursátiles, supera con mu-cho el valor de todo el comercio internacional. Bastamencionar que en 1995 las exportaciones mundiales de bie-nes y servicios sumaron alrededor de 6 billones de dólares,mientras el mercado de derivados alcanzó unos 40 bi-llones (millones de millones) de dólares. Para tener unaperspectiva de comparación, puede recordarse que elproducto interno bruto de Estados Unidos, la mayoreconomía del mundo, tuvo un monto de 10 billones 946mil millones de dólares en 2003. Tal volumen, sin prece-dentes en la historia, tiene su causa, como decía másarriba, en la caída de la tasa de ganancia en las activida-des productivas, fenómeno que conduce a unos capita-listas a refugiarse en las actividades especulativas y a otros,con todavía menos escrúpulos, a las actividades crimina-les. Y, finalmente, estos capitalistas van a apoyar, como yaveíamos, el crecimiento del sector financiero, que hoy,señalan los expertos, no podría vivir sin la contribucióndel capital criminal.
El peso del sector criminal en cifras
Para visualizar la participación de estos inversionistasen la actividad económica mundial hay que señalar que elAtlas de la criminalidad financiera de la Editorial Akalcalcula que sólo la economía de la droga representa el 8por ciento del comercio mundial y generaría alrededor de400 mil millones de dólares cada año.
A su vez, el blanqueo de dinero proveniente de diversasfuentes criminales suma aproximadamente 320 mil millonesde dólares al año. Otra fuente, el Fondo MonetarioInternacional, estima el monto de lavado de dinero en unrango de entre 500 mil millones de dólares y un billón ymedio de dólares para 1996; y considera que representaríaentre el 2 y el 5 por ciento del producto bruto mundial.
El Atlas calcula el producto criminal bruto (de todas lasramas, no sólo el narcotráfico) en unos 800 mil millones dedólares anuales, cuyas transacciones internacionalessignificarían el 15 por ciento del comercio mundial. Paratener una perspectiva de comparación puede recordarseque el monto del producto del crimen supera al productointerno bruto de México, que en 2003 sumó 637 mil millonesde dólares.
Variedad de las ramas criminales
Hay que señalar que al mismo tiempo del crecimientoen volumen, la industria del crimen se ha diversificado yhoy incluye lo que podríamos llamar nuevas ramas de laeconomía. Así, una lista no exhaustiva registraría desdeluego en primer lugar al narcotráfico, pero también al tráficode personas, cuyo monto, calcula el Atlas, suma
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alrededor de 12 mil 600 millones de dólares al año; eltráfico de animales, por unos 15 mil millones de euros,la piratería que llaman comercial, esto es, de todo tipo deproductos, alcanzaría una impresionante cifra que se ubicaentre 150 mil y 470 mil millones de dólares, mientras lapiratería sólo de medicinas sumaría unos 12 mil millonesde euros y la piratería informática, únicamente enEstados Unidos, llegaría a los 100 mil millones de dólares.
Como decíamos al principio, el surgimiento,dinamismo y diversificación de las ramas industrialescriminales no son hoy un fenómeno marginal, sinoplenamente integrado a las formas actuales de acumulaciónde capital. Por ejemplo, el tráfico de personas comoactividad criminal crece al amparo del llamadoneonomadismo, es decir de las grandes migraciones quecaracterizan a esta etapa del capitalismo en que, de nuevacuenta como en la prehistoria, amplias masas detrabajadores se ven obligados a migrar desde los paísessubdesarrollados hacia los altamente industrializados enbusca del sustento. Así, en el año 2000 se reportaba untotal de casi 175 millones de migrantes en el mundo querepresentaban el 2.9 por ciento de la población mundial.Como al lado de esta creciente migración los paísesreceptores aplican políticas restrictivas que más quedisminuir las corrientes de personas buscan crear lascondiciones para el sometimiento y la explotación delos migrantes, resulta un fenómeno propio de la lógicacapitalista que se creen redes criminales para el tráficode personas a través de las fronteras (principalmente,las de Estados Unidos, Alemania y Japón, cabezas delos bloques económicos) que han constituido un nuevocampo de acumulación de capital.
Tampoco es ajena a la lógica de la acumulación laaparición de la piratería. Basta recordar que una de lasvías oficiales para combatir el dominio español por partede sus competidores, Inglaterra y Francia principalmen-te, fue el otorgamiento de patentes de corso, de ahí loscorsarios que, al lado de piratas y bucaneros, que, diría-mos eran los asaltantes por su cuenta, esto es, que nocontaban con el permiso oficial, asolaron las costas ame-ricanas y los mares durante los siglos XVII y XVIII, osea, cuando el capitalismo vivía su etapa infantil y sedaban los primeros pasos en el mercado mundial. Lapiratería, pues, ha acompañado al capitalismo en el pa-sado, lo nuevo hoy es que ya no se trata de asaltar losgaleones españoles, sino de producir, de manera in-dustrial y a más bajos costos, imitaciones de productosoriginales y distribuirlos a través de esa forma desobrevivencia que es el ambulantaje, al que ha tenidoque recurrir un ejército industrial de reserva hoyhipertrofiado en todo el mundo, como resultado de lasnuevas tecnologías ahorradoras de fuerza de trabajo,
que han desembocado en la exclusión de las activida-des productivas de grandes masas de población.
Flexibilidad, pymes y consorcios del crimen
El capitalismo criminal no sólo ha abierto nuevos camposde acumulación de capital, igualmente ha vivido las mismastransformaciones que otras ramas de la economía en la etapade la globalización. Así, como en otras industrias, la rama delcrimen ha buscado flexibilizar sus procesos productivos y dedistribución, y en vez de las grandes plantas para lamanufactura o de las grandes cadenas comerciales, harecurrido a formar pequeños grupos que se ocupan deuna parte del proceso y en particular de la distribución endeterminados territorios.
Dicho de otra manera, también en la industria criminalhan surgido redes de pequeñas y medianas empresas,(pymes) que se encuentran vinculadas a las grandes mafias,pero gozan de cierta autonomía para los métodos de ventay la explotación de lo que podríamos describir comonichos del mercado o de limitados territorios dentro delas grandes ciudades. Así, por ejemplo, la exitosa mafiarusa consta, según estimaciones del Ministerio del Interiorde Rusia, de unos 160 mil integrantes, los cuales conformanalrededor de 12 mil grupos, o sea, un promedio de 13personas por núcleo. Se trata pues de las pymes de ladelincuencia que, como las otras, prosperan a la sombrade una gran empresa que se vale de ellas para disponer dela flexibilidad que exige hoy el mercado y de esta maneraabatir gastos. Flexibilidad que desde luego es más crucialtodavía en las ramas criminales por la necesidad deocultamiento. Expresión de esta presencia de las pymesen las ramas criminales es la acuñación del término denarcomenudeo. Esta flexibilidad, notable en el caso de lamafia rusa, también está presente entre los yakusasjaponeses, en los reconstruidos cárteles colombianos omexicanos, en la Camorra italiana, los clanes turcos, lasbandas de Hong Kong o en la Cosa Nostra que opera enEstados Unidos.
La división internacional del trabajo en el capitalismocriminal
Y ya que mencionamos a estas grandes empresastransnacionales, habría que señalar que, por supuesto,también en las ramas criminales se ha desarrollado unadivisión internacional del trabajo que ha especializado aalgunos países como productores, por ejemplo de goma deopio, de cocaína, de marihuana o de anfetaminas, y a otroscomo consumidores de esos productos, principalmenteEstados Unidos y Europa. Como ha sido tradicional, losgobiernos han representado a sus capitalistas en la
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CAPITALISMO CRIMINAL, FASE SUPERIOR DEL IMPERIALISMO
competencia internacional, aunque en este caso, debido precisamente al carácter delincuencial de las ramas, no se hatratado de una representación abierta, pero es indudable que muchos gobiernos de los países altamente industrializadosprefieren combatir el narcotráfico o la piratería en los países subdesarrollados, a fin de eliminar la competencia para susconnacionales, mientras mantienen un bajo perfil persecutorio en sus propios territorios. Ejemplo de esta política,aunque no la única, es la llamada certificación que practica Estados Unidos en nuestros países.
Desintegración del proceso productivo
Finalmente, hay que destacar, como decíamos anteriormente que los nuevos capitalistas criminales no sólo hanrecurrido a la flexibilidad y a la asociación con las pymes, sino también han llevado adelante una intensa división deltrabajo en el interior de sus plantas y redes, y han implantado lo que constituye el motor de la globalización, esto es, ladesintegración del proceso productivo en distintos puntos del planeta. Al mismo tiempo que han recurrido, y porsupuesto han contribuido al desarrollo del mercado financiero internacional.
Lo que quiero decir, pues, y espero que haya quedado claro a lo largo de estas páginas, es que la industria criminal noes un asunto marginal, surgido en las orillas oscuras de las sociedades capitalistas, sino que responde, en todos susaspectos, a la lógica del capitalismo en general y en particular en su etapa de globalización. Es además, en todas sus ramas,un espacio privilegiado para las ganancias extraordinarias.