Dos jóvenes con un futuro prometedor
se sintieron llamados e invitados por Dios a vivir de otra manera …
FRANCISCO y CLARA de ASÍS
Nosotras también nos sentimos
invitadas, llamadas … y así respondemos …
Ven y Verás!!
Para nosotras la oración personal y comunitaria, es el espacio de encuentro con Dios que inspira y sostiene el ritmo de cada día de nuestra vida.
Cada día la Palabra de Dios y la Eucaristía nos van descubriendo la grandeza de lo gratuito y el desafío de la llamada.Oració
n
La vida fraterna es el lugar donde cada una es reconocida y
aceptada, el espacio de relaciones donde va creciendo la vocación y la misión personal y comunitaria: el espacio para ser, vivir, y hacer.
Llamadas a ser hijas de Dios y hermanas de todos vamos aprendiendo a ser fraternas en la convivencia, la misión y el afecto recíproco.
FRATERNIDAD
¡¡¡Ven y verás!!!
Nuestra respuesta comprometida se concreta en la atención a las necesidades que se presentan,
posibilitando la promoción humana, social, cultural y
espiritual de las personas. En la educación, la salud, las personas
mayores, los aborígenes, las mujeres víctimas de la violencia...
Vivir en fraternidad, con un solo corazón y una sola alma, es nuestra misión, nuestro mejor testimonio.
Atentas a lo que Dios nos va pidiendo, queremos responder desde el Evangelio a las necesidades de los varones y mujeres de hoy…
Misión
¡Ven y sígueme!
Si también estás buscando algo distinto y sientes que el Evangelio vale la pena, comparte con nosotras la aventura de este camino …
Franciscanas Misioneras de la Inmaculada Concepción