Download - Disp. en OxDigenoterapia
República de Panamá
Universidad Especializada de las Américas
Facultad de Salud y Rehabilitación Integral
Tema:
Dispositivos en oxigenoterapia
Pertenece a:
Martinez Helen
Melgar Argenis
Carrera:
Lic. Terapia Respiratoria
Materia:
Educación para la salud
Profesora:
Teodora de Girón
Fecha de entrega:
4 de febrero del 2015
INTRODUCCIÓN
Se define como oxigenoterapia el uso terapéutico del oxígeno
siendo parte fundamental de la terapia respiratoria.
Debe prescribirse fundamentado en una razón
válida, y administrarse en forma correcta y segura como cualquier
otra droga.
La finalidad de la oxigenoterapia es aumentar el aporte de oxígeno a
los tejidos utilizando al máximo la capacidad de transporte de la
sangre arterial.
La cantidad de oxígeno en el gas inspirado, debe ser tal que su
presión parcial en el alvéolo alcance niveles suficiente para saturar
completamente la hemoglobina.
Objetivos
Tratar hipoxia e hipoxemia
Disminuir el trabajo respiratorio
Disminuir el trabajo del miocardio
Mejorar la ventilación pulmonar
Aumentar la saturación de oxigeno
DISPOSITIVOS EN OXÍGENOTERAPIA
La oxigenoterapia es una medida que muchas veces el clínico general
debe indicar sin demoras ante la posibilidad de hipoxemia ya que de
ella depende el pronóstico del paciente. Además, como su eficacia
depende de su correcta aplicación es importante conoce est aspecto
en detalle.
FORMAS DE ADMINISTRACION DEL OXíGENO
Existen diferentes métodos para administrar el O2, cada uno de ellos
con indicaciones más o menos precisas y con ventajas e
inconvenientes propios. La fuente de oxígeno es variable, desde el
sistema centralizado de los hospitales hasta diferentes equipos
domiciliarios.
Sistemas de administración de oxígeno: balones de oxígeno comprimido, en el extremo superior izquierdo; concentrador de oxígeno, en el extremo superior derecho; y un balón estacionario de oxígeno líquido junto a un reservorio portátil (al centro, abajo). Los objetos no están dibujados a escala.
Los dispositivos empleados para la administración de oxígeno se
describen en la Tabla que se mostrara más adelante. Los más
empleados son los balones metálicos con gas comprimido que
contienen O2 casi al 100%, a alta presión. Sin embargo, resultan poco
prácticos en aquellos pacientes que requieren flujos altos y continuos
de O2 (> 2 L/min por 24 horas), pues obligan al recambio frecuente de
los balones y aumentan, consecuentemente, los costos de
mantención.
Estos inconvenientes son superados por los concentradores eléctricos,
que funcionan haciendo pasar el aire ambiente a través de un filtro
molecular que remueve el nitrógeno, el vapor de agua y los
hidrocarburos, con lo cual concentran el O2ambiental a más del 90%.
Su uso exige una alta inversión inicial, pero permite disminuir los
costos de operación. Debido a que emplean energía eléctrica, se
requiere algún medio complementario de aporte de O2 para aquellas
situaciones en que se interrumpa el suministro eléctrico.
Desafortunadamente, el gas comprimido y los concentradores no
permiten la libre deambulación de los pacientes fuera del domicilio.
Los únicos dispositivos que lo permiten son los depósitos de oxígeno
líquido, reservorios estacionarios que permiten llenar reservorios
portátiles livianos, con autonomías de hasta 7 horas a flujos de 2
L/min. Esto permite al paciente estar varias horas alejado de la fuente
estacionaria y eventualmente reintegrarse a alguna actividad laboral.
Tienen el inconveniente de su alto costo.
Tabla
SISTEMAS DE ADMINISTRACION DE OXIGENO.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS
Sistema Balón de
gas
Oxígeno
líquido
Concentrador
Costo inicial
Costo de
mantención
Moderado
Moderado
Alto
Alto
Alto
Bajo
Portabilidad Uso
domiciliario
Excelente Uso
domiciliario
Disponibilidad Amplia Limitada Amplia
El O2 puede ser entregado desde la fuente al paciente mediante
sistemas de bajo o alto flujo. Los sistemas de bajo flujo incluyen las
nariceras y las mascarillas de reservorio, mientras que las mascarillas
con sistema Venturi corresponden a sistemas de alto flujo.
Sistemas de ahorro de oxígeno: Actualmente existen diversos
sistemas ahorradores de O2, que tienen como objetivo mejorar la
eficiencia de la administración de oxígeno, reduciendo su pérdida
durante la espiración, con lo que disminuye el costo en un 25-50%.
Unos son capaces de detectar las presiones respiratorias, activándose
sólo durante la inspiración. otros poseen un reservorio que acumula
oxígeno durante la espiración. Entre estos está la mascarilla de
reservorio que posee válvulas de una vía que impiden la recirculación
del gas espirado.
Estas mascarillas se emplean en la insuficiencia respiratoria
hipoxémica porque permiten el aporte de altas concentraciones de O2,
pero son claramente inapropiadas en pacientes hipercápnicos, que se
agravan con la administración excesiva de O2.
Sistema de alto flujo
Es aquel en el cual el flujo total de gas que suministra el equipo es suficiente para proporcionar la totalidad del gas inspirado, es decir, que el paciente solamente respira el gas suministrado por el sistema.
Este mecanismo ofrece altos flujos de gas con una FIO2 fijo. Existen
dos grandes ventajas con la utilización de este sistema:
• Se puede proporcionar una FIO2 constante y definida.
• Al suplir todo el gas inspirado se puede controlar: temperatura,
humedad y concentración de oxígeno.
La Máscara de Oxígeno Venturi para
adulto se caracteriza por versatilidad y alto
estándar de calidad. Su sistema de
concentración de oxigeno regula de
manera exacta 5 porcentajes de
concentración codificados por colores. Las
concentraciones de oxigeno pueden regularse del 24% al 50% según
sus requerimientos y necesidades. La máscara cuenta con un tubo de
suministro de oxígeno de 7" y un humidificador estándar durable de
plástico.
cámara de traqueotomía: Un dispositivo que se
adapta al cuello de un paciente que ha sufrido
una traqueotomía. Es útil en el suministro de
humectación y oxigenación a inhalación y a la
salida de gases de exhalación y secreciones a exhalación de escape.
Se caracteriza por ser una burbuja de traqueotomía y tiene la
delantera y traseras barreras que permanecen en relación aislada
entre sí, independientemente de la respiración del paciente.
Sistema de bajo flujo
No proporciona la totalidad del gas inspirado y parte del volumen
inspirado debe ser tomado del medio ambiente.
Este método se utiliza cuando el volumen corriente del paciente está
por encima de las ¾ partes del valor normal, si la frecuencia
respiratoria es menor de 25 por minuto y si el patrón ventilatorio es
estable. En los pacientes en que no se cumplan estas
especificaciones, se deben utilizar sistemas de alto flujo.
Naricera o cánula vestibular binasal.
Por introducirse sólo en los vestíbulos nasales aprovecha la función
acondicionadora del aire que presta la nariz, pero no permite conocer
exactamente la fracción inspirada de oxígeno (FIO2) por el agregado
de cantidades variables de aire ambiente respirado por el paciente. En
enfermos estables, una suposición aceptable es que 1 L/min aumenta
la FIO2 a 24%, 2 L/min a 28%, 3 L/min a 32% y 4 L/min a 35%. Puede
emplearse aún si la respiración del paciente es predominantemente
oral, pues se ha demostrado que una cantidad pequeña, pero
suficiente, de O2 logra entrar al aparato respiratorio. Es el método más
utilizado para administrar oxígeno suplementario cuando la hipoxemia
es de poca magnitud.
SISTEMAS DE HUMIDIFICACION DEL OXIGENO
El oxígeno proporcionado por los diferentes métodos es seco, de
manera que es conveniente agregar vapor de agua antes de que se
ponga en contacto con las vías aéreas, para evitar la desecación de
éstas y de las secreciones. La necesidad de humidificación es muy
crítica cuando el flujo de gas proporcionado es mayor de 5 L/min y
cuando se han excluido los sistemas naturales de acondicionamiento
del aire inspirado, como sucede en los pacientes intubados. Los
humidificadores disponibles en nuestro medio para la terapia con
oxígeno son básicamente:
Humidificadores de burbuja. En estos
sistemas, la humidificación se logra
pasando el gas a través de agua. Al formarse de esta manera
múltiples burbujas, aumenta exponencialmente la interfase aire-líquido
y, por lo tanto, la evaporación. Estos son los humidificadores de uso
corriente con las nariceras y mascarillas de alto flujo.
Humidificadores de cascada.
Calientan concomitantemente el
agua, incrementando la
evaporación. Se utilizan
preferentemente para la
humidificación de gases
administrados a alto flujo,
especialmente en ventiladores mecánicos.
Oxigenoterapia Hiperbárica (OHB)
Es el uso médico del oxígeno a presiones
por encima de la presión atmosférica
Algunos de los principios terapéuticos de
los que hace uso la medicina hiperbárica
son:
El incremento de la presión del entorno es de utilidad en el
tratamiento del síndrome de descompresión que afecta, por
ejemplo, a los submarinistas al subir a la superficie.
Bajo numerosas condiciones, el principio terapéutico de la medicina
hiperbárica reside en el incremento de la presión parcial del
oxígeno en los tejidos. La presión parcial de oxígeno alcanzable
mediante ésta terapia es muy superior a la que se conseguiría
respirando oxígeno puro en condiciones normobáricas (es decir, a
presión atmosférica).
Un efecto asociado es el incremento de capacidad de transporte de
oxígeno de la sangre. En condiciones de presión atmosférica el
transporte de oxígeno está limitado por la capacidad de la
hemoglobina de los glóbulos rojos para ligarse con el oxígeno,
siendo muy pequeña la cantidad de oxígeno transportada por
el plasma sanguíneo. Lahemoglobina se encuentra ya
prácticamente saturada de oxígeno en condiciones normales, por lo
que no hay ganancia en este aspecto, pero el oxígeno transportado
por el plasma en condiciones hiperbáricas se incrementa
notablemente.
RIESGOS DE LA ADMINISTRACION DE OXIGENO
En la terapia con oxígeno existe la posibilidad de reacciones
fisiológicas adversas y de daño celular. Dentro de las primeras se
encuentra el aumento del cortocircuito pulmonar debido a atelectasias
por reabsorción y la acentuación de una hipercapnia previa. Las
lesiones por daño celular incluyen tanto lesiones de las vías aéreas
como del parénquima pulmonar y corresponden a lo que usualmente
se conoce como "toxicidad por oxígeno".
Atelectasias por reabsorción. Al emplear altas concentraciones de
oxígeno, éste puede reemplazar completamente al nitrógeno del
alvéolo, lo que puede causar atelectasias por reabsorción si el oxígeno
difunde desde el alvéolo a los capilares más rápidamente de lo que
ingresa al alvéolo en cada inspiración. Es más probable que esto
ocurra en zonas poco ventiladas porque está limitada la velocidad de
llenado del alvéolo o cuando aumenta el consumo de oxígeno, porque
se acelera la salida de O2 desde el alvéolo al capilar..
Acentuación de hipercapnia. La hipercapnia agravada por la
hiperoxia generalmente se produce por una combinación de tres
fenómenos: aumento de perfusión en zonas hipoventiladas, efecto
Haldane y disminución de la ventilación minuto:
Fisiológicamente los alvéolos mal ventilados se produce una
vasoconstricción hipóxica que disminuye la perfusión de esos
alvéolos como fenómeno compensatorio que deriva el flujo
sanguíneo hacia los territorios mejor ventilados. Al aumentar la
FIO2 aumenta el oxígeno alveolar y cesa la vasoconstricción
compensatoria, aumentando la perfusión sin que mejore la
ventilación. Esto significa un aumento de la admisión venosa que
incrementa la PaCO2 de la sangre arterial
Efecto Haldane consiste en la disminución de la afinidad de la
hemoglobina para el CO2 cuando se oxigena, provocando un
aumento del CO2 disuelto en la sangre.
Reducción de la ventilación minuto por disminución del estímulo
hipóxico en los quimiorreceptores periféricos. Este mecanismo
juega un rol menor, comparado con los dos anteriores
Si actúan estos factores, algunos de estos pacientes presentan un
aumento progresivo de la PaCO2, llegando a la llamada "narcosis por
CO2", situación potencialmente fatal si se interpreta como que el
paciente se ha dormido por el alivio de su disnea.
Cuando, por las características del paciente, existe el riesgo de que se
produzca hipercapnia agravada por oxígeno, debe recurrirse a la
oxigenoterapia controlada. Esta técnica se basa en que, en una
hipoxemia grave, la PaO2 se ubica en la parte vertical de la curva de
disociación de la hemoglobina, de manera que basta un leve aumento
dePaO2 para que el contenido y saturación se eleven lo suficiente
como para sacar al paciente del área de mayor riesgo.
Un resultado de esta magnitud se puede lograr aumentando la
concentración de O2 inspirado a 24-28%, con una mascarilla con
sistema Venturi. Estas concentraciones no anulan totalmente la
vasoconstricción hipóxica y tampoco removerían el estímulo hipóxico
del seno carotídeo. De acuerdo a la respuesta observada en los gases
arteriales, controlados 30 minutos después de cada cambio, la FIO2 se
aumenta gradualmente hasta obtener una PaO2 sobre 55-60 mmHg, o
a aquella en que no se produzca un alza exagerada de la PaCO2. Si
no se alcanzan estas condiciones, deberá considerarse el uso de
ventilación mecánica. Si no se cuenta con mascarillas con sistema de
Venturi, puede usarse nariceras, con flujos iniciales de 0,25 a 0,5
L/min.
Daño de la vía aérea. Cuando se hace respirar oxígeno puro a
voluntarios sanos, éstos pueden experimentar tos y disnea dentro de
las primeras 24 horas de su administración. Tales síntomas se han
atribuido a una inflamación traqueobronquial, la que se ha demostrado
mediante fibrobroncoscopia ya a las 6 horas de exposición. El daño de
la mucosa se debe probablemente a la generación de especies
reactivas de oxígeno, que se ha observado que aumentan
precozmente en el aire exhalado en condiciones de hiperoxia.
Daño del parénquima pulmonar. En pacientes con síndrome de
distrés respiratorio agudo no ha sido posible establecer si el uso de
concentraciones elevadas de oxígeno aumenta la magnitud del daño
pulmonar. Sólo existe un estudio retrospectivo en sobrevivientes al
síndrome, en quienes se observó que haber recibido una FIO2 > 0,6
por más de 24 horas se asociaba a un mayor daño pulmonar residual
al año. Los resultados de otros estudios realizados en pacientes sin
daño pulmonar previo han proporcionado resultados no concluyentes.
La escasa información disponible sugiere evitar el uso de FIO2 > 0,60 y
si esto no es posible, usarlas por el menor tiempo que sea necesario.
El el empleo prolongado de oxígeno en concentraciones altas puede
potenciar el daño pulmonar inducido por otros agentes como
bleomicina, amiodarona y radioterapia.
INDICACIONES DE OXIGENOTERAPIA PARA SU CORRECTO
EMPLEO
La oxigenoterapia tiene indicaciones para su empleo en situaciones
agudas y crónicas. Por situaciones agudas nos referimos a
emergencias médicas donde se produce hipoxemia por insuficiencia
respiratoria (ver Capítulo 54) o donde, en ausencia de hipoxemia, se
requiere asegurar una apropiada entrega tisular de oxígeno, como en
el shock de cualquier causa, infarto del miocardio, accidente vascular
cerebral, etc.
La oxigenoterapia crónica tiene indicaciones muy precisas, debido a
su alto costo y limitaciones que impone al paciente. Su efecto
beneficioso más relevante es prolongar la sobrevida, lo que sólo se ha
demostrado en pacientes con EPOC. En las otras causas de
insuficiencia respiratoria crónica en que se emplea O2 (enfermedades
intersticiales, enfermedades neuromusculares, otras limitaciones
crónicas del flujo aéreo) los efectos benéficos son principalmente
sintomáticos: disminución de la disnea, aumento de la capacidad de
ejercicio, mejoría de la calidad del sueño y mayor calidad de vida.
Los criterios más aceptados para indicar el uso crónico continuo de
oxígeno se anotan en la siguiente tabla.
Tabla
INDICACIONES DE OXIGENOTERAPIA PERMANENTE
Oxigenoterapia continua (18-24 h/día)
PaO2 < 55 mmHg en reposo
PaO2 56-59 en reposo si hay:
Edema sugerente de insuficiencia cardíaca
P pulmonar en ECG (P > 3 mm en DII, DIII o aVF)
Poliglobulia (Hcto > 56%)
Oxigenoterapia intermitente
PaO2 < 55 mmHg sólo durante ejercicio
PaO2 < 55 mmHg sólo durante el sueño
No existe aún consenso respecto de su empleo intermitente, en parte
porque no se ha demostrado que este tipo de indicación modifique la
evolución natural de ninguna de las enfermedades mencionadas.
Puede contribuir a la mejoría de algunos síntomas (disnea y capacidad
de ejercicio), pero sólo en algunos pacientes.
VENTILACIÓN MECÁNICA
La ventilación mecánica es una estrategia
terapéutica que consiste en remplazar o
asistir mecánicamente la ventilación
pulmonar espontánea cuando ésta es
inexistente o ineficaz para la vida. Para llevar
a cabo la ventilación mecánica se puede
recurrir o bien a una máquina (ventilador mecánico) o bien a una
persona bombeando el aire manualmente mediante la compresión de
una bolsa o fuelle de aire.
Se llama ventilación pulmonar al intercambio de gases entre los
pulmones y la atmósfera. Tiene como fin permitir la oxigenación de la
sangre (captación de oxígeno) y la eliminación de dióxido de carbono.
En la ventilación espontánea, durante la inspiración, un individuo
genera presiones intratorácicas negativas al aumentar el volumen
torácico gracias a la musculatura respiratoria (principalmente el
diafragma). La presión en el interior del tórax se hace menor que la
atmosférica, generando así un gradiente de presiones que provoca la
entrada de aire a los pulmones para equilibrar esa diferencia.
La espiración (salida de aire) normalmente es un proceso pasivo.
Durante la ventilación espontánea se introduce y expulsa un volumen
regular de aire llamado volumen tidal, de aproximadamente ½ litro, a
una frecuencia respiratoria determinada (12 – 20 respiraciones por
minuto).
CONCLUSIÓN
Como concusión de la presente exposición podemos decir que la
oxigenoterapia aumenta el aporte de oxígeno a los tejidos utilizando al
máximo la capacidad de transporte de la hemoglobina. Para ello, la
cantidad de oxígeno en el gas inspirado, debe ser tal que su presión
parcial en el alvéolo alcance niveles suficientes para saturar
completamente la hemoglobina. Es indispensable que el aporte
ventilatorio se complemente con una concentración normal de
hemoglobina y una conservación del gasto cardiaco y del flujo
sanguíneo tisular. El efecto directo es aumentar la presión del oxígeno
alveolar, que atrae consigo una disminución del trabajo respiratorio y
del trabajo del miocardio, necesaria para mantener una presión arterial
de oxígeno definida.
Cuando con estas medidas no se consigue aumentar el aporte de
oxígeno a los tejidos, se puede utilizar la oxigenoterapia hiperbárica,
pues con esta modalidad terapéutica se consigue aumentar hasta 27
veces el transporte de oxígeno en sangre, pero en este caso el
aumento es por el oxígeno directamente disuelto en el plasma.
BIBLIOGRAFÍA
http://es.wikipedia.org/wiki/Oxigenoterapia
http://escuela.med.puc.cl/publ/Aparatorespiratorio/59OxigenoTerapia.html
http://www.himfg.edu.mx/descargas/documentos/planeacion/guiasclinicasHIM/oxigenotrepia.pdf
http://www.webconsultas.com/belleza-y-bienestar/terapias-alternativas/oxigenoterapia
http://www.enferurg.com/articulos/oxigenoterapia.htm