1 Las nuevas amenazas a la paz
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Las nuevas amenazas a la paz:
acaparamiento de recursos naturales, desigualdades y
cambio climático
Dr. Bernard Cassen
Dr. Bernard Cassen Conferencia Magistral 2012-2013
2 Las nuevas amenazas a la paz
3 Las nuevas amenazas a la paz
Conferencia Magistral 2012-2013Cátedra UNESCO de Educación para la Paz
Universidad de Puerto Rico
Las nuevas amenazas a la paz:
acaparamiento de recursos naturales,
desigualdades y cambio climático
Dr. Bernard Cassen
4 Las nuevas amenazas a la paz
Cassen, B. (2014). Las nuevas amenazas a la paz: acaparamiento de recursos naturales, desigualdades y cambio
climático. Conferencia Magistral 2012-2013 Cátedra UNESCO de Educación para la Paz.
San Juan, Puerto Rico: Universidad de Puerto Rico
Primera edición 2014Conferenciante / Dr. Bernard CassenComentaristas / Dra. Liliana Cotto Morales, Dr. José Javier Colón Morera
Edición / Anita Yudkin Suliveres Asistentes de edición / Yara Gorbea y Delia CandelarioDiseño de portada y diagramación / Edwin T. Pérez-Castro Fotos / Luis Joel Donato (Portada), Ricardo Alcaraz (Bernard Cassen)
Foto Portada / Representación Teatral Acción-ando: Teatro libre para liberarte, estudiantes de Teatro Experimental, Escuela Secundaria, UPR
Cátedra UNESCO de Educación para la PazFacultad de EducaciónUniversidad de Puerto RicoApartado 23304San Juan, Puerto Rico 00931-3304
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Los autores son responsables de la selección y presentación de los puntos de vista que figuran en esta publicación y de las opiniones que en ella se expresan, que no coinciden necesariamente con las de la UNESCO y no comprometen a la organización.
5 Las nuevas amenazas a la paz
ÍndicePalabras introductorias 7
Anita Yudkin Suliveres
Semblanza de Bernard Cassen 9
José Luis Méndez
Conferencia Magistral 15
Las nuevas amenazas a la paz: acaparamiento derecursos naturales, desigualdades y cambio climático
Bernard Cassen
Comentarios a la Conferencia Magistral 33
Conjurar las amenazas a la pazLiliana Cotto Morales
Una mirada desde los derechos humanos José Javier Colón Morera
Acción-ando: Teatro libre para liberarte 57
Agradecimientos 59
Comité Directivo de la Cátedra UNESCO de 61
Educación para la Paz
Lecciones y Conferencias Magistrales 63
6 Las nuevas amenazas a la paz
7 Las nuevas amenazas a la paz
Palabras Introductorias
Anita Yudkin SuliveresCoordinadora Cátedra UNESCO de Educación para la Paz
La Conferencia Magistral de la Cátedra UNESCO de Educación para la
Paz (2012-2013) Las Nuevas Amenazas a la Paz, ofrecida por el Dr. Bernard Cassen,
provee una mirada amplia y a la vez precisa del escenario mundial al que nos
enfrentamos. Cassen elabora sobre cómo el acaparamiento de los recursos naturales,
las desigualdades y el cambio climático —todos resultado de políticas económicas,
ambientales y militares dominantes— nos conducen a formas de violencia que
amenazan la supervivencia del planeta y de la humanidad. Nos hace un llamado
a estar alertas ante este escenario y a actuar en consecuencia desde alternativas
constructoras de vida, convivencia y solidaridad. Son estas nuevas amenazas a la paz
las que hoy nos convocan a pensar en resistencias y alternativas en la superación de
la guerra y en la construcción de la paz.
La conferencia que aquí publicamos aborda esta temática de importancia
global que a su vez tiene una serie de implicaciones locales. Los dos comentarios
que se incluyen enriquecen las ideas expuestas por Cassen desde otras miradas que
posibilitan una mejor comprensión de esta temática “glocal”; la importancia de los
movimientos sociales ante las nuevas amenazas a la paz que elabora la Dra. Liliana
Cotto Morales y la centralidad de los derechos humanos en las respuestas a las crisis
8 Las nuevas amenazas a la paz
planetarias que ofrece el Dr. José Javier Colón Morera. Agradecemos al Dr. Cassen
su valiosa aportación al estudio de la paz, y a los colegas de la Universidad de Puerto
Rico por sus respectivas colaboraciones. Invitamos pues a nuestros/as lectores a
acercarse a estas miradas a la guerra, la paz y a las alternativas posibles desde los
espacios y escenarios de acción ciudadana.
9 Las nuevas amenazas a la paz
Semblanza de Bernard Cassen
Dr. José Luis Méndez
Para la Cátedra UNESCO de Educación para la Paz de la Universidad de
Puerto Rico es un honor poder ofrecer esta Conferencia Magistral, la cual estará a
cargo del distinguido periodista y profesor universitario francés Bernard Cassen,
quien nos hablará sobre las nuevas amenazas para la paz mundial. Bernard Cassen
es actualmente uno de los intelectuales de mayor reconocimiento en el mundo en
el tema de la política internacional. Ese reconocimiento tan bien ganado tiene que
ver tanto con su desempeño como periodista, primero en el diario Le Monde y luego
en el mensuario Le Monde Diplomatique, del cual fue Director General, como con su
brillante carrera universitaria.
Después de incorporarse a la vida universitaria, luego de haber obtenido su
doctorado y especialización en estudios anglófonos, Bernard Cassen se envolvió
simultáneamente en la actividad periodística.
Entre sus múltiples aportaciones a la vida universitaria hay que destacar el
hecho de haber sido uno de los fundadores del Campus Vincennes de la Universidad
de París 8, la cual se convirtió en 1980 en la Universidad de París 8 Vincennes – Saint-
Denis. En 1992 Bernard fue además uno de los creadores del Instituto de Estudios
Europeos en dicha universidad, donde actualmente es titular de la Cátedra Europea
10 Las nuevas amenazas a la paz
Jean-Monet de Ciencias Políticas. En el año 2000 Bernard Cassen obtuvo la distinción
de Profesor Emérito y ocupa la Vicepresidencia en esa institución.
Además de su desempeño como periodista y como universitario Bernard
Cassen se ha distinguido por su participación en la administración pública y en la
política mundial. De 1981 a 1985 dirigió la Misión Interministerial de Información
Científica y Técnica durante la presidencia de François Mitterrand.
Entre 1998, año de su creación, y diciembre de 2002 fue Presidente Honorario
de la Asociación para la Tasación de Transacciones para la Ayuda al Ciudadano
(ATTAC). En enero del año 2001 fue miembro del Consejo Internacional del Foro
Social Mundial celebrado en la ciudad brasileña de Porto Alegre del cual él fue uno
de sus conceptualizadores. Actualmente Bernard Cassen es también Secretario
General de la asociación Memoirs des luttes (Memorias de luchas, en español) y
Secretario General de la Maison de l’Amerique Latine, institución que funciona bajo
el patronato del Presidente de la República Francesa y los embajadores de los países
latinoamericanos destacados en Francia.
En el plano periodístico e intelectual Bernard Cassen ha publicado centenas
de artículos en la prensa francesa y mundial, y es autor y coautor de un gran número
de libros entre los cuales voy a citar el siguiente que fue publicado en español por Le
Monde Diplomatique en el año 2007:
El imperio de la guerra permanente: Estados Unidos y la mundialización liberal
(2004), libro que tiene un prólogo de Noam Chomsky y que recoge un estudio llevado
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a cabo por dieciséis especialistas dirigidos por Gérard Duménil y Bernard Cassen.
Además, es autor de los siguientes libros publicados en francés: El Manifiesto
Altermundialista, del año 2006; ¿Por qué la francofonía?, publicado en Montreal en el
año 2008; y Elecciones europeas: modo de empleo, del 2009.
Por último es importante recordar que en el año 1991 Bernard Cassen estuvo
como conferenciante invitado en la Facultad de Ciencias Sociales de este recinto en
donde ofreció un taller y ciclo de conferencias que fueron editadas por la Dra. Irma
Roca, entonces Decana Asociada, y fueron publicadas por nuestra Facultad en el año
1992 bajo el título La situación internacional en la década del noventa.
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Dr. Bernard CassenProfesor Emérito de la Universidad de Paris 8
Las nuevas amenazas a la paz: acaparamiento de recursos naturales,
desigualdades y cambio climático
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Las nuevas amenazas a la paz:acaparamiento de recursos naturales,
desigualdades y cambio climático
Dr. Bernard CassenProfesor Emérito de la Universidad de Paris 8
Cuando en el siglo XI comenzó a utilizarse, en reemplazo del latín bellum, la
palabra “guerra” refiere exclusivamente a una lucha armada entre grupos humanos
o entre Estados. Y, en la misma época, la palabra “paz” significaba exactamente lo
contrario, o sea la ausencia de disturbios y la situación de un Estado que no está en
guerra. Ese sigue siendo el principal uso de esas dos palabras.
Es así que, cuando los gobiernos, las organizaciones internacionales y los
medios de comunicación tocan hoy día el tema de las amenazas a la paz, se refieren
principalmente a los conflictos políticos, étnicos o religiosos, como los del Oriente
Medio, de Afganistán, del Sahel y otras partes de África. Asimismo, se enfocan en
los riesgos de apocalipsis nuclear, motivados por los arsenales existentes en países
potencialmente conflictivos de Asia (China, India, Pakistán y quizás pronto Corea del
Norte) y la eventualidad de que Irán posea el arma atómica, como ocurre con Israel.
Ampliamente tratados por los medios, estos conflictos son, de por sí,
alarmantes. Algunos de ellos pueden en cualquier momento degenerar y adquirir
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dimensiones catastróficas, aunque solo sea por accidente. Y los servicios de
inteligencia de los principales Estados no excluyen la hipótesis de un “mega 11 de
setiembre” organizado por un grupo terrorista que lograra equiparse con material
nuclear. Está lejos la época del equilibrio del terror entre Estados Unidos y la Unión
Soviética, dos estados que, en un mundo bipolar, imponían cada uno su ley y hacían
respetar la disciplina en su campo. Sus dirigentes sabían llegar al borde del precipicio
sin caerse en él (brinkmanship), pues tenían conciencia de que una guerra nuclear
equivalía a una segura destrucción mutua (mutually assured destruction – MAD). Un
ejemplo significativo se produjo en 1962, durante el episodio de los misiles soviéticos
destinados a Cuba.
Pero además de las confrontaciones armadas, hay otras formas de guerra y,
en consecuencia, de amenazas para la paz. Son las guerras económicas, monetarias y
comerciales que están en el centro mismo de la lógica neoliberal y de sus instituciones
internacionales y continentales. Las víctimas de esas guerras tienen mucha menor
visibilidad que las de un campo de batalla pues son pocas las que mueren en directo
ante las cámaras. En muchos países son las comunidades, las sociedades y hasta las
mismas instituciones las que se dislocan bajo la presión de la pobreza, del desempleo
y de la precariedad; es la violencia la que se propaga en su seno; es la tentación por
gobiernos autoritarios y represivos la que gana terreno en las opiniones públicas.
Tomemos el caso de la Unión Europea, durante largo tiempo considerada un
modelo, en particular para los proyectos de integración en América Latina. Desde
su fundación en 1958, no cesó de reiterar en los sucesivos tratados que su objetivo
17 Las nuevas amenazas a la paz
era “la unión cada vez más estrecha” de los pueblos que la componen. Pero al mismo
tiempo, llevó al estatuto de valor supremo, no la cooperación y la solidaridad, sino
exactamente lo contrario, o sea la competencia, tanto en su seno como con el resto
del mundo.
En Europa, pueden verse hoy los resultados de esta contradicción con la
crisis del euro y la de la deuda soberana, estrechamente ligada a la primera. El
desempleo alcanzó a fines de 2012 niveles que en algunos casos recuerdan el de la
década de 1930: 26,6% en España, 26% en Grecia, 14,6% en Irlanda, 14% en Chipre.
Y las perspectivas para 2013 son aún más negativas. Las consecuencias políticas son
inquietantes: ascenso de la extrema derecha en la mayoría de los países europeos,
riesgo de explosión social en España, Grecia y Portugal, insurrección electoral en
Italia con el triunfo del Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo, etc. Presentada ayer
como zona de paz civil, Europa se está transformando en zona de alta conflictividad
interna.
En los últimos años, el debate público, ya sea en Europa o a nivel mundial,
en las reuniones del G-8 o el G-20, está focalizado en los medios para que la mayoría
de los países desarrollados recupere un crecimiento que se habría quebrado como
resultado de la crisis financiera de 2008. Este crecimiento sería la solución a todos
los problemas. Para estimularlo, la palabra fetiche presente en todos los discursos es
“competitividad”, lo que significa la carrera permanente entre empresas, regiones o
Estados, por llegar al primer lugar, y la eliminación de los perdedores.
18 Las nuevas amenazas a la paz
Este razonamiento ha sido repetido muchísimas veces en el pasado. Lo
especialmente grave es que se siga reiterando haciendo abstracción de un contexto
radicalmente diferente de los de las épocas precedentes, a saber la irrupción del
imperativo ecológico. En efecto, por primera vez en la historia humana y desde
hace unos treinta años, hay movimientos sociales, cada vez más numerosos
y con audiencia creciente en las opiniones públicas, que toman conciencia del
carácter finito —en el sentido matemático del término— del planeta Tierra y,
en consecuencia, del agotamiento ineluctable de sus recursos naturales. Esta
evidencia choca frontalmente con la ideología del “siempre más”, del crecimiento
por el crecimiento en sí, del productivismo desenfrenado que constituye la filosofía
oficial de la mayoría de los gobiernos. Otro fenómeno muy ampliamente admitido
por los científicos viene a exacerbar esta contradicción: es el cambio climático.
Si se miran más detenidamente algunos de los aspectos de estas nuevas
problemáticas, se podrá medir su dimensión conflictiva y las graves amenazas que
hacen pesar no solo sobre la estabilidad de las sociedades y la paz, sino también,
en última instancia, sobre la propia supervivencia de la humanidad. Ante tales
desafíos, las respuestas no pueden ser simples adaptaciones marginales de los
comportamientos individuales y las políticas públicas. Deben, también ellas, ser
radicales.
En materia de control, e incluso de acaparamiento de recursos naturales
condenados al agotamiento, el caso de los hidrocarburos es evidentemente el
primero que se presenta a la mente. Desde hace un siglo, la historia del Medio
19 Las nuevas amenazas a la paz
Oriente, al igual que las de África y América Latina, abundan en intervenciones
militares, apoyo a dictaduras, y hasta golpes de Estado fomentados por las
potencias imperiales al servicio de sus multinacionales del petróleo y el gas: Francia,
Reino Unido y sobre todo Estados Unidos. En los últimos años, las tentativas de
desestabilización de los gobiernos de Bolivia, Ecuador y sobre todo Venezuela,
por parte de las administraciones Bush y Obama, se explican ampliamente por la
voluntad de Washington de asegurarse el dominio de los flujos petroleros en el
hemisferio.
De igual modo, la intervención militar de Francia en Malí, no es ajena a la
voluntad del gobierno de François Hollande de darle a la industria nuclear francesa
la seguridad del acceso a las minas de uranio de Níger.
China, por su parte, despliega una estrategia puramente civil, la de la libreta
de cheques, para asegurarse el aprovisionamiento de materias primas. Sus grandes
empresas invierten masivamente fuera de fronteras, principalmente en el sector
de la minería extractiva. En América Latina, este ascenso en poder del Imperio del
Medio, y sus campeones económicos es alentado por la mayoría de los países. Y
en particular por los gobiernos progresistas que, con razón o sin ella, ven en ello la
promesa a largo plazo de una alternativa a la hegemonía estadounidense. China
utiliza también sus considerables excedentes comerciales en África para otorgar
créditos para la construcción de infraestructuras, las que en 2012, superaron los
quince mil millones de dólares. No se trata de medidas altruistas. Pekín, con sus
800 empresas públicas y su millón de trabajadores presentes en el continente, se
20 Las nuevas amenazas a la paz
asegura la provisión de materias primas mientras vuelca productos de bajo costo
(textiles, aparatos electrónicos) que compiten con los comerciantes locales. Lo que
explica el ascenso de un sentimiento anti-chino en algunos países.
¿Qué debemos retener de estos pocos ejemplos? No se trata solamente
de la voluntad de los grandes Estados de garantizar la seguridad de sus
aprovisionamientos y la colocación de sus productos, función tradicional de
cualquier gobierno. Es, ante todo, la sensación de que esta seguridad ya no puede
alcanzarse por los medios clásicos de liberalizar los intercambios internacionales
entre economías en expansión. Aun cuando carezcan de toda conciencia ecológica,
los responsables políticos e industriales están ya enfrentados en el terreno al
problema de la limitación de los recursos naturales. Y regularmente descubren
nuevos yacimientos, como el gas de esquisto —shale gas, en inglés— en Estados
Unidos, pero la búsqueda se hace cada vez más frenética y la competencia cada
vez más encarnizada. Esta aceleración se parece a la batalla postrera contra la
perspectiva ineluctable de la finitud.
Desgraciadamente, esta perspectiva no lleva a los dirigentes a tratar de
encontrar soluciones de cooperación basadas en la constatación de que todos
estamos a bordo del mismo barco Tierra. Por el contrario, ello los incita a esperar
milagros tecnológicos y, en lo inmediato, a asegurarse posiciones de fuerza frente
a sus adversarios, los que deberían ser sus socios. Nos vamos deslizando así
progresivamente del registro de la simple guerra económica —consustancial al
principio mismo de la competencia— al de una economía de guerra que involucra
21 Las nuevas amenazas a la paz
no solo a los actores industriales sino también a los actores estatales.
La economía y sobre todo la esfera financiera, hoy hegemónicas en la
conducción de los asuntos del mundo, son incapaces de pensar el largo e incluso
el mediano plazo. Mientras la historia ha estado marcada por una sucesión de
mutaciones y de rupturas científicas y tecnológicas, desde la Revolución Industrial
de fines del siglo XVIII a la revolución digital que vivimos actualmente, aquellas
fuerzas funcionan con una lógica lineal. Como si el futuro no fuera más que una
simple extrapolación del presente.
Hay sin embargo un campo en el que las previsiones a treinta o cuarenta
años ya han sido establecidas con casi total certeza, y estas anuncian perturbaciones
gigantescas en el conjunto del planeta. Se trata del calentamiento climático
debido al incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero, producto
esencialmente de la actividad humana.
Recordemos que el efecto invernadero es inicialmente un fenómeno natural.
Algunos gases naturalmente presentes en la atmósfera dejan pasar una parte de la
radiación solar (pero no los ultravioletas, por ejemplo). En la superficie del globo,
los océanos, los suelos y la vegetación transforman esta energía solar y la Tierra
emite a su vez una radiación que los gases atmosféricos no permiten que se libere
en el universo. De allí que, como en un invernadero, se produce una acumulación que
provoca un calentamiento de la atmósfera.
El fenómeno del cambio climático fue identificado en 1979 por el meteorólogo
22 Las nuevas amenazas a la paz
Jules Gregory Charney, profesor en el MIT, en un informe que se hizo famoso, dirigido
al National Research Council de Estados Unidos. Casi una década después, a pedido
del G-7 de entonces se creó en 1988 por parte del Programa de las Naciones Unidas
para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM),
el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (GIEC). El
GIEC, con el cual colaboran miles de investigadores del mundo entero, decenas de
instituciones científicas y representantes de los gobiernos, produce regularmente
informes que recogen la aprobación mayoritaria de la comunidad científica. Elabora
diferentes escenarios en función del nivel previsible de aumento de la temperatura
terrestre provocado por el efecto invernadero a finales del siglo. Estos se ubican entre
+1,1 º (hipótesis ya caduca) y +6,4º (hipótesis elevada pero no inverosímil).
Como los informes del GIEC se elaboran por consenso entre los investigadores y
luego de procedimientos de validación que requieren cierto tiempo, sus conclusiones
se consideran a menudo exageradamente optimistas y ya superadas en el momento
de su publicación. Aun en las evaluaciones menos pesimistas, las consecuencias del
calentamiento climático no dejan lugar a dudas. La única incertidumbre corresponde
a su amplitud.
Los climatólogos distinguen tres tipos de consecuencias físicas directas del
calentamiento:
- La elevación de la temperatura del aire que, entre otros múltiples efectos,
podría implicar el deshielo del casquete glaciar, la desaparición de la selva
23 Las nuevas amenazas a la paz
amazónica o la inversión del Gulf Stream.
- El aumento de las precipitaciones que perturbará el régimen de los ríos,
provocará inundaciones y erosión de los suelos. Más grave aún, la totalidad
del ciclo del agua se verá modificado, exacerbando los fenómenos extremos
ya existentes: abundancia de lluvias (Sureste de Asia, Oeste de Europa) o su
escasez (África del Norte, Medio Oriente, Mediterráneo). La gestión mundial
de la penuria de este recurso vital se hará aún más complicada y conflictiva. Hay
que recordar que, según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD), más de mil millones de personas en el mundo no tienen acceso al agua
potable, y 2,600 millones de personas no disponen de sistema de saneamiento.
- La elevación del nivel del mar (entre uno y dos metros para el horizonte 2100)
provocará la erosión y el hundimiento de las costas y en ocasiones hasta la
desaparición pura y simple de archipiélagos coralinos (como las Maldivas al sur
de la India o las Tuvalu en el Pacífico), la salinización de las napas freáticas, etc.
En cuanto a las consecuencias de estos cambios físicos sobre las sociedades
humanas, son innumerables y no necesariamente se las conoce en su totalidad. Por
ejemplo, el deterioro del acceso al agua potable, en particular en África, agravará las
condiciones sanitarias y podrá favorecer la proliferación de enfermedades como el
cólera, el paludismo o el dengue. Los fenómenos extremos, como las olas de calor o
las lluvias diluvianas —de las que ya se tienen signos precursores—, provocarán una
disminución masiva de la biodiversidad. Y paro por aquí la lista para no desesperarlos…
24 Las nuevas amenazas a la paz
Sería ingenuo pensar que esas perturbaciones no dejarán profundos impactos
geopolíticos. Estos, por otra parte, ya han sido identificados, en primer lugar en
Estados Unidos, ya sea por parte del Pentágono o de la CIA. Es así que desde 2003,
un informe solicitado por el Departamento de Defensa1 señalaba los riesgos de
desestabilización mundial y el aumento de los riesgos de guerra civil o de guerra
entre Estados.
En agosto de 2012, el senador John Kerry, ahora Secretario de Estado, dio un
ejemplo concreto ante senadores republicanos que actuaban como portavoces de
los lobbies industriales y petroleros que se niegan a reconocer la realidad científica
del calentamiento climático. Abordó el caso del río Indo. La disminución de su caudal
podría llevar al gobierno indio a preservar sus recursos acuáticos por medio de la
construcción de represas. Su vecino, Pakistán se vería así privado de un importante
acceso a este recurso vital. John Kerry estimaba que el gobierno de Islamabad podría
recurrir a la amenaza nuclear y, llegado el caso, ejecutarla.
En Medio Oriente, una región que vive en situación permanente de estrés
hídrico, el control de las aguas del Jordán y de las aguas subterráneas es un elemento
capital en cualquier solución del conflicto palestino-israelí. Israel, que desde su
fundación ha desarrollado una verdadera hidroestrategia, controla todo el sistema
del agua de los territorios ocupados de Palestina. Organiza un reparto desigual y
deliberado de ese recurso, atribuyéndose el 75% del mismo y dejando solo un 25% para
los palestinos. El consumo medio de agua por habitante de un Israelí es cinco veces
1 Schwartz, Peter & Randall, Doug. An Abrupt Climate Change Scenario and its Implications for United States National Security. U.S. Department of Defense, 2003.
25 Las nuevas amenazas a la paz
mayor que el de un Palestino. Además del racionamiento del agua, los Palestinos
en Gaza son también víctimas de la destrucción de pozos, canalizaciones de agua y
saneamiento por parte del ejército israelí. El acaparamiento del agua por parte de
Israel, que se agrega a la implantación continuada de asentamientos judíos en los
territorios ocupados, hipoteca por adelantado la viabilidad de un Estado palestino y,
en consecuencia, de cualquier perspectiva de paz en la región.
En los últimos años, las organizaciones internacionales de la familia
de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y numerosas organizaciones
no gubernamentales (ONG) han presentado informes alarmantes sobre las
consecuencias del calentamiento climático sobre los flujos migratorios. Se ha
creado una nueva categoría: la de los “migrantes medioambientales” o “refugiados
medioambientales” que huyen de la desertificación, la deforestación, la salinización,
la erosión o la toxicidad del suelo, del aire o del agua. Según el GIEC, la crecida de
los océanos amenazará las ciudades costeras, o sea dieciséis de las veintiuna que en
2015 tendrán más de diez millones de habitantes.
El calentamiento climático no es por cierto el único que está en causa. Solo
agrava las consecuencias de los conflictos, de las catástrofes naturales y de los
grandes proyectos de infraestructura (especialmente las represas). Las evaluaciones
en cifras varían, pero son siempre impresionantes. Para la organización humanitaria
británica Christian Aid, de un total de mil millones de personas que deberían migrar
en el mundo desde ahora hasta 2050, unos 250 millones podrían hacerlo por razones
26 Las nuevas amenazas a la paz
directamente vinculadas al cambio climático.
Cuando se ven las tensiones que provocan los flujos migratorios actuales,
que son no obstante limitados, en la mayoría de los países desarrollados, apenas se
puede imaginar el impacto de los desplazamientos de decenas o incluso centenas de
millones de refugiados que tratarán de alcanzar zonas más ricas y más protegidas
que aquellas de las que tuvieron que huir expulsados.
Ante diagnósticos tan sólidamente establecidos, ante desastres tan
precisamente anunciados, las reacciones de la mayoría de los dirigentes mundiales
no parecen estar a la altura de los desafíos. Los más optimistas dirán que, a pesar de
todo, la Cumbre de la Tierra de Rio de Janeiro en 1992 dio lugar a la creación de un
instrumento de derecho internacional ad hoc: la Convención Marco de las Naciones
Unidas sobre Cambio Climático que cuenta actualmente con 195 países. Para
satisfacer los intereses divergentes de los países “emergentes” y los países altamente
industrializados, la Convención reconoce a la vez el principio de precaución, el
principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas y el principio del derecho
al desarrollo. Su última reunión tuvo lugar en Doha en diciembre de 2012 y la próxima
está prevista para 2015. El objetivo es alcanzar en esa fecha un acuerdo jurídicamente
vinculante para limitar a dos grados el nivel de calentamiento al final del siglo.
Los países emergentes, que son los causantes de más de la mitad de las
emisiones de gases de efecto invernadero, reivindican el principio del derecho al
desarrollo y el de las responsabilidades diferenciadas para exigir un esfuerzo mucho
27 Las nuevas amenazas a la paz
más importante a los países desarrollados. En primer lugar a Estados Unidos que,
contrariamente a los miembros de la Unión Europea, se ha negado hasta ahora a
suscribir todo compromiso jurídicamente vinculante y en particular a firmar el
protocolo de Kioto de 1997. El objetivo de dos grados se vuelve cada vez menos
creíble: en efecto, los estudios publicados en 2012 hacen temer que dentro de algunas
décadas el incremento estará más cerca de los 3,5 grados, lo que daría validez a los
escenarios más dramáticos.
Un dirigente latinoamericano, Fidel Castro, ha comprendido la dimensión del
peligro. En sus “Reflexiones” del 4 de enero de 2012, se refiere a la marcha actual
hacia el abismo:
Lo que pretendo es situarme en el punto de partida actual de nuestra especie
para hablar de la marcha hacia el abismo. Podría incluso hablar de una marcha
“inexorable” y estaría seguramente más cerca de la realidad. La idea de un
juicio final está implícita en las doctrinas religiosas más extendidas entre
los habitantes del planeta, sin que nadie las califique por ello de pesimistas.
Considero, por el contrario, deber elemental de todas las personas serias
y cuerdas, que son millones, luchar para posponer y, tal vez impedir, ese
dramático y cercano acontecimiento en el mundo actual. Numerosos peligros
nos amenazan, pero dos de ellos, la guerra nuclear y el cambio climático, son
decisivos y ambos están cada vez más lejos de aproximarse a una solución.
Es preciso tomar muy en serio las pesimistas reflexiones del ex presidente
28 Las nuevas amenazas a la paz
cubano, aun cuando la guerra nuclear y el cambio climático son dos amenazas muy
diferentes en relación a la supervivencia de la humanidad tal como la conocemos.
La primera depende solo de las decisiones de un pequeño número de individuos
ubicados al frente de Estados que entrarían en conflicto de manera suicida. No
estaría directamente vinculada a la defensa de un modelo socioeconómico. No es el
caso del calentamiento climático que, por su parte, obliga a cuestionar el desarrollo
del productivismo, es decir del capitalismo hoy, ya que el “socialismo realmente
existente” se hundió con la caída del muro de Berlín en 1989.
La crisis climática revela la profundidad de la crisis ecológica global. Se
muestra hoy como la condensación de los límites y contradicciones de un modelo
de organización de las sociedades que el planeta ya no puede sostener. Se ve
amenazada la posibilidad de vivir en sociedades construidas sobre valores de libertad,
solidaridad, justicia social y democracia. La globalización económica y la expansión
del capitalismo a escala mundial han acelerado considerablemente un proceso que
comenzó hace casi dos siglos.
Esta crisis es el resultado de un doble movimiento vinculado a una doble
creencia.
La primera consiste en suponer que las organizaciones económicas y sociales,
cualesquiera, pueden construirse independientemente de los ecosistemas y disponer
de recursos naturales de manera infinita. Presume que las innovaciones pueden
sustituir las insuficiencias de la naturaleza por medios técnicos, y hasta crear una
29 Las nuevas amenazas a la paz
segunda naturaleza a través de manipulaciones y transformaciones sucesivas.
La segunda, contemporánea al nacimiento del capitalismo, consiste en creer
que la economía y las fuerzas poseedoras y dominantes pueden indefinidamente,
en el nombre de la rentabilidad, del beneficio, del progreso (hasta del “socialismo”),
apropiarse y someter a las sociedades, reducidas a campos de expansión del capital.
Las políticas neoliberales y la globalización económica, al permitir la expansión
de este modo productivista por el planeta, aumentaron y aceleraron la presión sobre
los recursos a un punto inimaginable. La globalización, al atacar todos los límites
opuestos a la mercantilización y al crecimiento infinito, reveló de manera paradójica
los límites ecológicos del mundo.
La simultaneidad de la explosión de los desequilibrios financieros, sociales,
agrícolas y ecológicos no es producto de la casualidad, sino la señal de los límites
alcanzados por este sistema. La lógica económica de rentabilidad a corto plazo, la
maximización del beneficio y de la remuneración de los accionistas, el libre comercio
y la competencia se impusieron en todas las sociedades y sometieron o intentaron
que toda vida social se sometiera a esta dinámica predadora. Esto deriva en una
exacerbación de la explotación de los trabajadores, en el saqueo del planeta, en la
precarización y desaparición de millones de campesinos y campesinas y en la condena
al exilio de las poblaciones desterradas, cada vez más numerosas.
En este sentido, la crisis climática es mucho más que una crisis ambiental, es
una crisis de la dominación de la economía sobre toda vida social y política, dominación
30 Las nuevas amenazas a la paz
que el neoliberalismo llevó a su extremo al hacerlo un verdadero proyecto político.
La crisis social y la crisis ambiental no son consecuencia de una crisis económica
que tiene su propia lógica interna, aislada de la sociedad y de su ambiente; forman
parte de una crisis global que es la crisis de un modelo de sociedad que hizo de la
organización económica, en este caso de la lucha por el beneficio y la rentabilidad
inmediata, la esencia de las sociedades.
Sin embargo, lejos de ceder, los neoliberales aprovechan ahora la propia crisis
climática para convertirla en una nueva “oportunidad” de crecimiento económico
y de valoración financiera, una ecología de mercado, una ecología financiera o un
capitalismo “verde”.
Sin un esfuerzo gigantesco de cooperación y de solidaridad internacional para
la repartición de los recursos, que permita hacer frente a las enormes desigualdades
entre las regiones del mundo e incluso dentro de cada país, el siglo XXI podría ser de
una violencia sin precedentes históricos.
Si la lógica de la competencia triunfa sobre la de la solidaridad, esta violencia
será suicida para todos. No puedo aquí dejar de pensar en el famoso cuadro de Goya
Duelo a garrotazos (también llamado La riña) que forma parte de las “pinturas negras”
del artista. El mismo muestra dos campesinos enfrentándose a bastonazos a pesar
de ya estar ambos semienterrados en las arenas movedizas. Cuanto más se golpean,
más se hunden. Ciertamente, uno de los dos terminará por aniquilar al otro, pero
31 Las nuevas amenazas a la paz
será de todas formas demasiado tarde para que él mismo escape a ser sepultado.
No conozco mejor parábola de lo absurdo de una competencia económica en un
ambiente natural que se degrada a pasos agigantados.
32 Las nuevas amenazas a la paz
33 Las nuevas amenazas a la paz
Conjurar las amenazas a la pazComentario a Conferencia de Bernard Cassen
Liliana Cotto-Morales, Ph.D.Cátedra UNESCO de Educación para la Paz
Universidad de Puerto Rico
Unos quedaron atónitos, otras asustadas y otros molestos por lo que
percibieron de apocalíptico en la Conferencia Magistral Anual de la Cátedra UNESCO
de Educación para la Paz-UPR ofrecida en el 2013 por el Dr. Bernard Cassen, profesor
emérito de la Universidad Paris 8.
Todos y todas, sin embargo, quedamos igualmente impresionadas por la
precisión de su puesta al día respecto a la especificidad de las nuevas amenazas
para la paz. Si se miran más detenidamente algunos de los aspectos de estos nuevos
problemas, se podrá medir su dimensión conflictiva y los graves peligros que pesan
no sólo sobre la estabilidad de las sociedades y la paz, sino también sobre la propia
supervivencia de la humanidad.
La explotación de los trabajadores, el saqueo del planeta, el aumento de la
desigualdad, la pobreza y las migraciones forzadas por el desempleo, las guerras, la
falta de alimento, servicios de salud y los trastornos ambientales se han exacerbado
porque la hegemonía predadora del beneficio a corto alcance, la remuneración a los
34 Las nuevas amenazas a la paz
accionistas, el libre comercio y la competencia se impusieron globalmente. Aunque
Cassen se refiere a la situación global, su planteamiento es pertinente para Puerto
Rico. En nuestro caso es preciso incluir en el análisis las limitaciones que impone su
condición de colonia de los Estados Unidos. Ante tales desafíos, las respuestas deben
también ser radicales, dice Cassen.
Las amenazas a la paz están interconectadas con las múltiples crisis sociales
que hoy nos afectan. La noción de crisis alude a una situación insostenible, que requiere
cambios sustantivos. Representan momentos de grandes riesgos y sufrimientos
para la humanidad. Significan periodos en los que emergen nuevos modos de vida;
espacios en los que las urgencias se transforman en resistencias y en insurgencias
estimulando acciones colectivas o movimientos sociales que producen alternativas
libertarias de equidad.
Las formas de confrontación tradicionales, a saber, los conflictos políticos, los
peligros de las guerras contra el terrorismo y las drogas o de una hecatombe nuclear
siguen vigentes, pero hay nuevas amenazas para la paz, como bien señala Cassen: las
guerras económicas, monetarias y comerciales que están en el centro mismo de la
lógica neoliberal y de sus instituciones internacionales y continentales.
Indica Cassen que “las víctimas de estas violencias no son tan evidentes…son
las comunidades, las sociedades y hasta las mismas instituciones las que se dislocan
bajo la presión de la pobreza, del desempleo y de la precariedad.” Nos alerta, que
se propaga la violencia y la tentación por apoyar gobiernos autoritarios y represivos
35 Las nuevas amenazas a la paz
gana terreno en las opiniones públicas. Estos peligros han generado en el siglo XXI
nuevas e inéditas crisis.
Los nuevos desafíos requieren nuevas políticas públicas que sean radicalmente
diferentes. Las acciones colectivas de aquellos que reclaman el espacio para los
excluidos, ya sean grupos de trabajo, organizaciones, movilizaciones puntuales o
amplios movimientos sociales han divulgado a partir de los últimos treinta años los
contenidos de esos nuevos paradigmas llamados altermundistas. Algunos contenidos
comunes en estos nuevos paradigmas, son: globalizar la esperanza, la solidaridad, la
equidad, la participación, el respeto a las diferencias, los liderazgos horizontales, la
eliminación del criterio mercantil para las relaciones humanas y con la naturaleza,
la política como búsqueda del bien común, el Buen Vivir y el Buen Convivir 2 y la
interculturalidad, entre otros.
El gran reto político hoy es lograr que los representantes de Estados y
Corporaciones responsables de conjurar las crisis a escala global tomen las decisiones
correctas. Reto difícil ya que sus intereses son la negación de los mencionados valores.
En la historia de las acciones colectivas y los movimientos sociales de los
últimos treinta años encontramos evidencias que nos indican que la sentencia
de Margaret Thatcher de que “no hay alternativas” no es la única ruta posible. La
2 La filosofía de Buen Vivir y el Buen Convivir (Sumak Kawsay) de las comunidades andinas “promueve el equilibrio y la armonía con nosotros mismos, nuestro prójimo, el planeta tierra…y con la energía divina que nos envuelve”. Este modelo de vida se encuentra en las cosmovisiones de otros pueblos originarios. Es importante como nuevo paradigma no capitalista y como afirmación de la riqueza de la interculturalidad. Véase Martínez Rodríguez, Jorge. Otro mundo es posible y necesario ¿Cómo lograrlo? Taller Editorial La Casa del Mago: México, 2013, p. 136.
36 Las nuevas amenazas a la paz
trayectoria de Cassen como intelectual comprometido y el mismo contenido de su
conferencia son evidencia de lo anterior.
Es cierto que las muchas consecuencias (económicas, sociales y ambientales)
de las políticas neoliberales podrían llevar a toda la humanidad, pobres/ricos, mujeres/
hombres, arios, asiáticos, indígenas africanos, y sus descendientes a la destrucción.
Simultáneamente es cierto, que desde las décadas de los 80 y 90 hasta hoy se han
generado acciones colectivas y movimientos sociales que construyen alternativas al
sistema. Esas acciones se realizan a veces con estruendo y otras de formas latentes,
a veces linealmente y otras con zigzagueos y contradicciones.
Boaventura De Sousa Santos, sociólogo portugués,3 indicó que la especificidad
de los Principios de la Estrategia Foro Social Mundial, fue su afirmación de que las
alternativas son plurales en forma y contenido. La afirmación de las alternativas,
dice de Sousa Santos, va de la mano con la afirmación de que hay alternativas a las
alternativas. Para este crítico de la izquierda tradicional del siglo XXI, el otro mundo
posible es una utopía crítica realizable que comprende diversos mundos posibles. Es
un mundo donde caben muchos mundos como dijo el Sub Comandante Marcos. Estos
objetivos solo se alcanzan por medios democráticos que encarnen el respeto a los
3 Entre otros cargos es Profesor Catedrático Jubilado de la Facultad de Economía de la Universidad de Coimbra e Investigador Legal Distinguido de la Universidad de Wisconsin-Madison. Su más reciente proyecto es Alice: Leading Europe to a New Way of Sharing the World Experiences financiado por el Consejo Europeo de Investigación. Ha publicado extensamente sobre temas de globalización, sociología del Derecho y del Estado, epistemologías, movimientos sociales y el Foro Social Mundial. Ha sido miembro al igual que Cassen de la Comisión Internacional del Foro Social Mundial.
37 Las nuevas amenazas a la paz
derechos humanos y a los saberes de todos y todas, especialmente el respeto a los
saberes de los pobres de la tierra.
Cuando se logren estas metas la humanidad habrá conjurado los peligros de
extinción. Sin embargo, conjurar los peligros requiere según Cassen “un esfuerzo
gigantesco de cooperación y de solidaridad internacional” que haga posible repartir
de forma justa los recursos del planeta para encarar las desigualdades entre regiones,
países e incluso dentro de cada país. De lo contrario predice “el siglo XXI podría ser de
una violencia sin precedentes históricos”.
Los y las ciudadanos/as de a pie, las organizaciones de la sociedad civil y los
miembros de base en las congregaciones espirituales del país son fundamentales
para el logro de estas alternativas libertarias. Estas personas y grupos se enfrentan
a la paradoja de una gran urgencia por resolver a corto alcance los problemas que
generan las crisis, agravadas con el calentamiento global y, simultáneamente una
sensación de que las soluciones requieren cambios más profundos a largo alcance,
cambios de paradigmas, es decir cambios civilizatorios que empujen los límites del
sistema social.
Resultan urgentes, pues, las soluciones para conjurar las amenazas a las que
alude Cassen. Hay que tomar medidas radicales y a corto alcance para detener dos
tipos de consecuencias: las de las múltiples crisis y las que provienen del calentamiento
global. Los que están a cargo, nos indica Cassen, no tienen la formación ni es de su
interés implantar las medidas necesarias.
38 Las nuevas amenazas a la paz
Las medidas radicales a corto plazo agudizan la sensación de que las soluciones
requieren transformaciones profundas de largo alcance para acompañar las urgencias.
Es decir que para lograr los cambios de civilización que requiere la redefinición del
sistema es preciso que se empujen sus propios límites. Lo cual requiere la formación
de promotores o agentes que viabilicen los cambios de subjetividades pertinentes.
Todo proceso de formación de promotoras de cambios radicales tiene
que partir de las urgencias causadas por la explotación y la opresión: necesidades,
carencias, exclusiones. Las carencias básicas nunca deben ser ignoradas. Son las
que crean sufrimiento, malestar y conflicto. Estas carencias inmediatas motivan
las urgencias que se satisfacen con servicios, asistencia o caridad. Sin embargo, las
urgencias pueden convertirse en resistencias si en el proceso de proveer servicios se
trasciende el asistencialismo y se promueve el análisis de las causas, de los déficits y
las desigualdades que aquejan a la población afectada y que vienen de los patrones
de colonialidad de poder y de desigualdad que generan las estructuras sociales.
Este análisis y el reclamo de la autonomía frente al poder establecen las bases que
propician las resistencias a procesos excluyentes, no democráticos ni participativos.
Mismas que fundamentan las posibilidades de organización para construir el poder
desde abajo.
Cuando las comunidades de cualquier organización religiosa, barrial, sindical,
docente, estudiantil, ambiental etc., asumen identidades de resistencias para
evitar que el poder les arrolle, se establecen los fundamentos para las insurgencias.
39 Las nuevas amenazas a la paz
Las acciones insurgentes emergen si los actores sociales asumen identidades de
proyecto que los convierten en actores políticos. Las comunidades con identidades
de proyecto resisten y a la vez desarrollan visiones de cómo hacer las cosas
diferentes. Estimulan la voluntad de apoderamiento especialmente de los que han
estado excluidos tradicionalmente. Este apoderamiento puede asumir diversas
formas. Apoderamiento del Estado, de la gestión pública y de las instancias políticas
que afectan la vida de los habitantes; o apoderamiento entendido como la voluntad
de buscar nuevos e independientes caminos para construir el poder “desde abajo y
hacia la izquierda” como proponen los zapatistas.
Representan la voluntad de cambiar las estructuras de poder a veces por medio
de acciones colectivas institucionalizadas; a veces disruptivas o de desobediencia
pacífica, según la situación y la estrategia lo requiera. Y eso fue lo que ocurrió del fin
al principio de siglos: de forma creciente las urgencias transitaron hacia resistencias
e insurgencias.
Como consecuencia de este tránsito, a partir de la década del noventa y
del primer lustro del siglo XXI, se consolidaron movimientos sociales que ganaron
espacio político para combatir las estrategias neoliberales de los Estados y detener el
peligroso camino por donde las grandes empresas y los gobiernos capitalistas llevan
a los pueblos. Convirtiéndose así en los protagonistas de las políticas estatales de
varios países de América Latina y otras regiones. El examen sistemático de los saberes
producidos por esas resistencias e insurgencias puede sugerirnos alternativas,
40 Las nuevas amenazas a la paz
comprenderlas y convertirlas en soluciones.
Este protagonismo se atisbó desde fines de los años ochenta por su papel en
la caída de las dictaduras latinoamericanas, la del socialismo realmente existente
y el Caracazo venezolano entre otros sucesos emblemáticos. En Puerto Rico fue
una década de desilusión con los partidos políticos y de profundización del trabajo
comunitario de base con los principios de la educación popular como opción política.
La visita de Paulo Freire propiciada por un conjunto de organizaciones agrupadas bajo
la Coordinadora Nacional de Educación Popular, definió para muchos que la nueva
ruta a seguir era la organización fuera de la política tradicional. Esta perspectiva se
fue fortaleciendo durante la última década del siglo XX.
Una expresión organizativa del protagonismo de los movimientos sociales
a nivel global radicó en la fundación del Foro Social Mundial (FSM), cuyo asiento
original fue Porto Alegre, Brasil. En el 2013 en Túnez el FSM celebró sus doce años
de existencia. El papel de los Foros Mundiales, Regionales y Locales en los procesos
electorales de países del Cono Sur como Bolivia, Ecuador, Venezuela, Brasil, Paraguay,
Argentina y Uruguay, fue determinante para acceder al aparato estatal. Así lo han
reconocido sus gobernantes en múltiples ocasiones.
Estos gobiernos, respondiendo al llamado de los Foros Sociales (2001-2013)
y de una gran diversidad de organizaciones activas desde la sociedad civil, crearon
políticas antineoliberales y reformas constitucionales que promovían las democracias
participativas y a veces las radicales.
41 Las nuevas amenazas a la paz
Pero el Estado sigue siendo Estado y las contradicciones y desafíos de los
gobiernos al tener que escoger entre la de-colonialidad, la autonomía, el “cambio de
época’’ y la necesidad de implantar estrategias de extracción para producir divisas,
redistribuir la renta y reducir la pobreza, han provocado que el optimismo inicial se
haya transformado en cautela. Esta primera etapa de incidencia de los movimientos
en las políticas tradicionales está mostrando signos de agotamiento4.
Ese agotamiento, sin embargo, no invalida el hecho central: el protagonismo
de las acciones colectivas desde la sociedad civil. Antes de surgir el FSM ya se atisbó
ese impacto desde espacios de lucha previamente fragmentados: por ejemplo, las
movilizaciones de los pueblos originarios de cara a la celebración de los Quinientos
Años de la Conquista europea; el levantamiento de los zapatistas en 1994 contra
el Tratado de Libre Comercio y su insurgencia hasta hoy; las protestas de los
manifestantes en Seattle en 1999 contra la Organización Mundial del Comercio y el
movimiento de paz para Vieques de 1999-2003 y años siguientes, que logró terminar
con los ejercicios bélicos de la Marina de Estados Unidos en Puerto Rico. Después de
los Foros, asumieron ese protagonismo los activistas de la primavera árabe en 2010;
los M-15 e Indignados europeos en 2011; y los Occupy estadounidenses en 2011-12.
En Puerto Rico, las huelgas universitarias de 2010 y 2011, las movilizaciones contra
las medidas neoliberales del gobierno y otras acciones colectivas evidenciaron esa
tendencia. 4 Martínez Rodríguez, Jorge. Otro mundo es posible y necesario ¿Cómo lograrlo?. Taller Editorial La Casa del Mago: México, 2013; Zibechi, Raúl. Autonomías y emancipaciones. Bajo Tierra Ediciones: México, 2008.
42 Las nuevas amenazas a la paz
En general, estas acciones y movimientos se conocieron como altermundistas.
Sus participantes son los sujetos portadores de la globalización alternativa, nuevo
fenómeno político de fin y principios de siglo. Para conjurar la hecatombe que
vislumbra Cassen no han sido suficientes los foros y las movilizaciones. Lograron
cambios pero no suficientes. Es necesaria la formación, un proceso consciente de
educación que ayude a romper la hegemonía ideológica dominante. Si la lógica de
la competencia triunfa sobre la de la solidaridad, generará una violencia suicida para
todos y todas.
En los ámbitos macros del poder a veces han accedido sujetos que dicen
abrazar nuevos paradigmas y se han comprometido con nuevas estrategias de
acción y gobierno a escala planetaria, regional, nacional y municipal. Cuando entran
a la política realmente existente el sistema se los traga por la vía de la cooptación,
la conveniencia o la burda amenaza; o desarrollan medios para implantar esas
estrategias.
Sin embargo, la mayoría de quienes deciden las políticas públicas (municipios,
estados, organizaciones internacionales, corporaciones, emporios mediáticos) son
defensores, como dice Cassen, de las soluciones obsoletas que ya son inefectivas.
¿Cómo lograr que estas gentes y/o estas políticas cambien en los próximos treinta
años?
Lo primero, es no perder la esperanza. Lo segundo, es articular visiones alternativas radicales y viables. Lo tercero, romper la lógica que sostiene el sistema. Veamos.
43 Las nuevas amenazas a la paz
Para abordar la urgencia de transformación a nivel de la política internacional
merece especial atención la alternativa global esbozada por el Padre Miguel d’Escoto
entonces representante de Nicaragua en las Naciones Unidas. Como Presidente de
las sesiones de 2008 a 2009 convocó, el 25 de junio de 2009, a una Conferencia de
la ONU sobre la crisis económica y financiera. En su discurso de apertura, ante la
presencia de 192 jefes de estado, esbozó las líneas fundamentales de una nueva
visión que contribuiría a indicar un posible camino global para superar las crisis.
Entre los puntos esenciales del discurso de Miguel d’Escoto, se destacan los
siguientes. Primero, la salida a las múltiples crisis tiene que ser global. En otras
palabras, o nos salvamos todos o todos perecemos. Segundo, hay que superar el
pasado y construir un futuro esperanzador. Esto conlleva sustituir el modelo
depredador de relaciones egoístas e irresponsables por la solidaridad. Tercero,
instaurar por medio de cinco estrategias o ejes, la bio-civilización o la civilización
centrada en la vida, para lograr el Buen Vivir Personal, Social y Planetario.
Las estrategias a las que alude d’Escoto incluyen la utilización sustentable y
responsable de los recursos naturales y el poner la economía al servicio de las personas
y no vice-versa como es ahora. Propone además redefinir el Estado, los liderazgos y
los organismos internacionales para generalizar la democracia como valor universal
e infinito en lo político y en todas las relaciones sociales e instituciones. Invita a partir
de principios éticos comunes e interculturales que incluyan todas las tradiciones
filosóficas y religiosas al elaborar nuevos valores y definir el Bien Común de la
humanidad, y finalmente potenciar una visión espiritual del mundo que posibilite un
44 Las nuevas amenazas a la paz
sentido trascendente de la vida.
Estos ejes son necesarios según d’Escoto para cualquier proyecto alternativo.
Requieren cambiar los principios éticos que regulan la conducta de la sociedad
capitalista actual: egoísmo, individualismo, competitividad y violencia. Deben
sustituirse por: el respeto, el cuidado, la responsabilidad universal y la cooperación.
Expresan la noción de que el presente escenario de crisis no es de tragedia sino de
creatividad.
La propuesta del diplomático nicaragüense se refiere al plano macro
internacional. Pero construir el poder desde abajo requiere también cambios micros
sociales radicales tales como, cambios en los ámbitos psicosociales de la personalidad.
Las subjetividades representan los espacios de las identidades personales y colectivas
que nos definen5 y en los que podrían surgir nuevos paradigmas de conocimiento y de
civilización.
En Puerto Rico la crisis de las subjetividades se evidencia entre otras cosas
por la corrupción en las elites gobernantes; los crímenes de odio y los crímenes
contra niños, niñas y parejas. Las violencias por racismo, xenofobia, homofobia
y patriarcalismo también se reflejan en los complejos de inferioridad frente a los
poderes hegemónicos que resultan del sometimiento a un patrón de colonialidad, 5 Las identidades colectivas se nutren de las experiencias, las lecturas, los sueños y todo aquello que se refiera a lo emocional, lo espiritual y lo cognoscitivo. Es el ámbito que contesta la pregunta ¿qué tipo de personas somos? Ahí se procesan todos los prejuicios y/o las actitudes de equidad y justicia que nos llegan de la familia, la comunidad, la escuela, el trabajo, las congregaciones religiosas, la nacionalidad, la región y el mundo. Se constituyen a partir de relaciones primarias y de las instituciones sociales que nos forman.
45 Las nuevas amenazas a la paz
eurocéntrico y a una visión autoritaria de las relaciones humanas.
Las transformaciones tienen que ser simultáneamente a escala microsocial
y macrosocial como también a nivel de sentimiento y de razón (sentipensante). Los
espacios sociales privilegiados para estimular estos cambios son: las familias, las
congregaciones espirituales, las organizaciones de la comunidad, y las escuelas y sus
variadas formas de acciones colectivas, entre otros.
Para implantar los cambios radicales necesarios se requieren subjetividades
que internalicen teórica y prácticamente los contenidos mencionados. Estas
personas exigirán y propiciarán a su vez, procesos educativos en los ámbitos micro y
macrosocial. Ámbitos que están moldeados conforme a los valores (y las jerarquías)
establecidas socialmente por la educación convencional. Cuanto mayor sea el control
ideológico ejercido por estos medios, mayor será la docilidad de las personas para
someterse a las normas establecidas y menor el grado de represión que necesita el
Estado para mantener el orden.
La buena noticia es que “podemos intentar romper la lógica del capital y crear
espacios alternativos de dignidad,” a pesar de que “la enorme fuerza cohesiva de
la sociedad nos retrotrae a la conformidad…” (Martínez Rodríguez, 2013, 105). La
escuela es un escenario posible de crítica que permite el cuestionamiento de modelos
sociales hegemónicos y puede dar a conocer otros alternativos. La perspectiva crítica
cifra su fuerza en la convergencia de los movimientos educativos, pedagógicos,
culturales, sociopolíticos e históricos, permitiendo que esas expresiones culturales
46 Las nuevas amenazas a la paz
e ideológicas entren en su territorio. Frente a esta nueva complejidad es cada vez
más urgente que los trabajadores de la educación y la cultura, faciliten un trabajo
crítico que permita el análisis y genere herramientas de comprensión y acción crítica
frente a la visión neoliberal de la enseñanza. Es además urgente que se fortalezcan
las corrientes contrahegemónicas cuyos ejes son la educación en derechos humanos
y una cultura de paz. Mismas que son las bases para crear nuevas formas de acción
política a través de las acciones colectivas y de los movimientos sociales.
Para que surjan nuevos modos de vida y alternativas libertarias es fundamental
el papel de los ciudadanos y las ciudadanas de a pie, de las organizaciones de la
sociedad civil y de los miembros de base en las congregaciones espirituales del país.
Pensadores como Boaventura de Sousa Santos han planteado la necesidad
de crear nuevas instituciones educativas con mayor eficacia política. Propuso la
Universidad Popular para promover la interculturalidad y el intercambio de saberes.
En el Foro Social Mundial del 2005, las organizaciones que decidieron asumir la tarea
de crearla la llamaron Universidad Popular: Red global de conocimientos.
De igual forma, varios colectivos organizados en otros contextos han validado
en sus agendas este llamado a la formación, entendida como educación para
promotores y promotoras. Por ejemplo: las Escuelitas Zapatistas en Chiapas cuyo
objetivo es compartir las metodologías y estrategias que potencian la autonomía
y la construcción del poder desde abajo; la Nueva Escuela en Puerto Rico que
propone la educación popular como herramienta de organización comunitaria y más
47 Las nuevas amenazas a la paz
recientemente, el Seminario Hostosiano. Este se inició con el objetivo de formar
promotores descolonizadores a partir de la apropiación y la crítica del pensamiento
del filósofo, educador, sociólogo y político puertorriqueño Eugenio María de Hostos.
ConclusiónPara conjurar las amenazas a la paz, no podemos asumir que el capitalismo
se detendrá automáticamente. La tarea en general, como dice Holloway6, es
agrietarlo desde todas las esferas posibles negándole la colaboración y construyendo
alternativas autónomas que lo hagan innecesario. Las estrategias y la metodología
para propiciar el decrecimiento variarán según varíen los escenarios. Pero tendrán
que ser por las dos vías: la urgente a corto alcance y la paradigmática a largo alcance.
Las primeras requieren estrategias de lucha política transparentes y coherentes
para lograr políticas públicas municipales, nacionales e internacionales radicales y
necesarias (como señalara Miguel d’Escoto) y las segundas requieren de formación/
educación a largo alcance para construir el poder desde abajo.
6 Holloway, John. Agrietar el capitalismo. Bajo Tierra Ediciones: México, 2011.
48 Las nuevas amenazas a la paz
49 Las nuevas amenazas a la paz
Una mirada desde los derechos humanosComentario a la Conferencia de Bernard Cassen
Dr. José Javier Colón MoreraFacultad de Ciencias Sociales
Universidad de Puerto Rico
Esta Conferencia de Bernard Cassen, que la Cátedra UNESCO de Educación
para la Paz de la Universidad de Puerto Rico me honra en comentar, constituye un
llamado lúcido y muy documentado a la acción política concertada para revertir
las tendencias en la economía mundial que tienden a la degradación ambiental
y social del planeta. Es un emplazamiento a salirnos del encasillamiento temático
y disciplinario que muchas veces nos permite ver, en todo caso, algunos árboles,
perdiendo totalmente la perspectiva de un “bosque planetario” que exige acciones
conscientes y puntuales para su preservación. Cassen nos invita a considerar el
problema con sentido de urgencia.
En Puerto Rico, en donde nunca escapamos totalmente de las consecuencias
terribles de un insularismo excluyente y embrutecedor, sus observaciones son
especialmente necesarias. El llamado ético a fomentar una praxis trasformadora
debe tener eco en todos nosotros y nosotras. Esto adquiere dimensiones muy
puntuales en un momento en que nuestra sociedad tiene que replantearse su modelo
de desarrollo político, económico, social y cultural en favor de formas participativas
50 Las nuevas amenazas a la paz
y auténticamente democráticas. La crisis fiscal que ha llevado a Puerto Rico al borde
de un default de sus obligaciones financieras en el 2014, así como su alta tasa de
asesinatos y de violencia, son sólo síntomas de una sociedad que no logra articular
una voluntad común para acometer de forma seria y con mentalidad estratégica sus
crónicas deficiencias de su desarrollo democrático.
Cassen, como sabemos, ha estado muy activo en Francia y en Europa
fomentando proyectos innovadores de involucración ciudadana para el cambio
social.7 Su visión de la transformación social enfatiza la necesidad de generar una
praxis ciudadana que trascienda los vicios del activismo no reflexivo. Para Cassen la
iniciativa social contestataria es un ejercicio ciudadano que debe estar guiado por
información validada por fuentes científicas (Cassen, 2003, 45). La conferencia que
comento aquí, por ejemplo, está repleta de estremecedores datos e informaciones
sobre el contexto ambiental, migratorio y regional, para sólo mencionar tres
instancias puntuales. Este escenario mundial muchas veces es relegado a un segundo
plano en los medios de comunicación tradicionales que se conforman con una lectura
superficial de los diarios. Ello es chocante si comprendemos que el tamaño del reto
planteado por Cassen es verdaderamente apabullante. Especialmente problemático
es su augurio de que los conflictos creados por la crisis ambiental van a convertirse,
cada vez más, en futuros conflictos militares de alta intensidad.
En Puerto Rico hay que detenerse a reflexionar sobre la calidad de nuestra
7 Cassen, Bernard. “On the attack”. New Left Review, 41, 2003.
51 Las nuevas amenazas a la paz
conversación pública sobre los problemas nacionales, internacionales o globales que
nos aquejan. El llamado de Cassen nos obliga a preguntarnos: ¿Es posible contribuir a
un examen público más informado y menos polarizado sobre los asuntos de política
pública?¿Estamos contribuyendo desde nuestros diversos espacios académicos e
intelectuales a fomentar una conversación informada?¿Premiamos la información o
a la desinformación?¿Tienen suficiente presencia en los medios de información de
los intelectuales comprometidos con una praxis transformadora? Los comentarios
públicos de un intelectual del calibre de Cassen provocan una inquietud muy grande.
Este es un asunto que la Cátedra UNESCO de Educación para la Paz de la Universidad
de Puerto Rico debería considerar como tema central en un futuro.
Puerto Rico enfrenta retos, dentro de un contexto global desde luego, que
lo obligan a repensar estrategias y modelos que antes resultaron ser hegemónicos
y que hoy sufren un gran desgaste ante “la fuerza normativa de los hechos”. Son
hechos sociales que nos proponen que no es éste un tiempo para improvisar ni para
crear expectativas falsas creadas al servicio de intereses poderosos que viven de
la ingenuidad. Lo que se requiere con urgencia es una democracia participativa en
donde se fomente y se trabaje cotidianamente para asegurar que el diálogo público es
informado y crítico. Siempre debe haber lugar en la sociedad para el entretenimiento,
pero la frontera entre un diálogo sostenido responsable debe diferenciarse de esa
otra actividad que lleva muchas veces al escapismo social.
Leyendo a Cassen no pude dejar de repasar las reflexiones del historiador
52 Las nuevas amenazas a la paz
inglés Eric Hobsbawm al analizar la pertinencia de El Manifiesto Comunista al
cumplirse ciento cincuenta años de su redacción.8 Hobsbawm nos invita a una lectura
del Manifiesto que se aleje de sus entendidos más elementales. Explica cómo en dicho
documento nunca se asumió que la historia humana iba, de forma automática, en un
rumbo ascendente y libre de contradicciones, a etapas más humanas de desarrollo.
Por el contrario, nos advierte uno de los historiadores más lúcidos del siglo XX, su
llamado era a evitar que las fuerzas del capitalismo, dejados a su impulso creativo y
destructivo al mismo tiempo, generaran un caos incontenible: “…el Manifiesto - no es
la menor de sus extraordinarias cualidades - es un documento que preveía el fracaso”.
Su esperanza era que el resultado del desarrollo capitalista fuera “una reconstitución
revolucionaria de toda la sociedad” pero, como hemos visto, no excluía la alternativa:
“ruina común.” Hobsbawm explica:
Dos cosas dan fuerza al Manifiesto. La primera es la visión de que, incluso al
inicio de la marcha triunfal del capitalismo, este modo de producción no era
permanente, estable, “el fin de la historia”, sino una fase temporal en la historia
de la humanidad, y que, como sus predecesoras, esperaba ser suplantado por
otro tipo de sociedad (a menos que - la frase del Manifiesto no ha sido del todo
notada - se hundiera “en la ruina común de las clases contendientes”).
Evitar la ruina común dependía de que “el movimiento independiente de
8 Hobsbawm, Eric. “El Manifiesto Comunista Hoy”, 2004. http://www.vanguardiaps.com.ar/el-manifiesto-hoy/,
53 Las nuevas amenazas a la paz
la inmensa mayoría por los intereses de la inmensa mayoría” pudiera desarrollar
un espacio alternativo de sociedad. Con todo lo que se ha dicho sobre las formas
en que las doctrinas de Marx no anticiparon elementos cruciales de la teoría social
contemporánea, uno no puede sino maravillarse de su básica capacidad de previsión.
Hoy la tarea de construcción de una sociedad alternativa es más compleja y el respeto
y la valoración de la diferencia nos señala modelos de acción comunitaria más propios
del siglo XXI. Pero la urgencia de la acción social parece debatirse hoy en los mismos
términos. Tenemos que asegurar evitar la ruina común. Tenemos que asegurar la paz
posible: aquella que se deriva de nuestra acción colectiva y solidaria.
En este contexto, el surgimiento de un movimiento internacional en favor de
los derechos humanos es una de las respuestas más importantes que se han producido
ante la crisis planetaria. La Dra. Palmira Ríos lo explica muy bien9:
Hasta hace muy poco tiempo los derechos humanos se percibían
como secundarios a los derechos civiles. Se pensaba que los derechos
verdaderamente importantes eran los que cada país reconocía mediante su
constitución, sus leyes y su jurisprudencia. Se relegaron a un segundo plano los
derechos económicos, sociales y culturales como meras aspiraciones con las
cuales los gobiernos no podían comprometerse a satisfacer. Con el desarrollo
de este campo de acción, hoy entendemos que todos los derechos humanos
9 Ríos, Palmira. Prólogo. En Colon Morera, José & Alegría, Idsa. Puerto Rico y los derechos humanos: Una intersección plural. Río Piedras: Ediciones Callejón, 2012.
54 Las nuevas amenazas a la paz
deben ser exigibles y justiciables, y que el ordenamiento legal y las políticas
públicas deben orientarse hacia su realización plena. La justiciabilidad de los
derechos humanos hoy puede acceder, en adición al ordenamiento nacional, a
una serie de normas, obligaciones y principios que cobijan a las personas, a los
grupos y a los ciudadanos y que actúan de forma subsidiaria al ordenamiento
legal de cada país. Esto quiere decir que ahora tenemos acceso a los foros
internacionales para suplir deficiencias en materia de derechos que los
países individualmente no han podido resolver. Ahora individuos o colectivos
afectados por políticas que impiden su bienestar reclaman la protección de
los principios, normas e instrumentos de los derechos humanos, siendo este
uno de los desarrollos más importantes del siglo XX y uno de los aspectos más
prometedores del Siglo XXI que recién comienza (Ríos, 2012, 9-10).
En respuesta a la crisis ambiental ha surgido, específicamente, un movimiento
internacional de derechos humanos de protección del planeta. Estos espacios de lucha
ambiental han producido distintas respuestas en diversos contextos internacionales,
regionales y locales. Puerto Rico ha sido un protagonista importante de ese esfuerzo
internacional. Como bien nos explica la investigadora Carmen Concepción en su
lúcido ensayo “Justicia, ambiente y movilización social en Puerto Rico”10, aquí se han
producido importantes luchas comunitarias en favor de un ambiente sano bajo la
10 Concepción, Carmen. “Justicia, ambiente y movilización social en Puerto Rico”. En: Colón Morera, José & Alegría, Idsa. Puerto Rico y los derechos humanos: Una intersección plural. Río Piedras: Ediciones Callejón, 2012.
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consigna de la necesidad de promover la justicia ambiental. En su lucha cotidiana
las comunidades de la Isla se han apropiado de este discurso y lo han utilizado muy
efectivamente para canalizar diversos reclamos de conservación de recursos, acceso
al agua potable, entre otros. Nos recalca la profesora Concepción que:
En Puerto Rico hay una experiencia de más de cuatro décadas de luchas
populares en las que el ambiente ha sido un terreno claro de conflicto social.
Las movilizaciones sociales han contribuido a colocar el ambiente en la
agenda política, han influenciado la conciencia social de la población y han
generado cambios en decisiones, acciones y políticas gubernamentales en
materia ambiental (Concepción, 2012, 200).
Aquí parece estar la clave para romper el rumbo que nos conduciría a la ruina
total. Una amplia movilización comunitaria local, pero con sentido internacional, que
nos aleje de la ruta a la violencia institucional y nos vaya acercando, con más prisa
que pausa, a un futuro con equidad.
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ACCIÓN-ANDO: TEATRO LIBRE PARA LIBERARTERepresentación Teatral: Andrés de Vidrio de Gianni Rodari
Estudiantes de Teatro Experimental Escuela Secundaria de la Universidad de Puerto Rico
Profa. Liliana Cruz y maestra practicante Cheryl Robles
Agosto Rodríguez, Yaneris Yireth Ángeles Pérez, Lidiette MarieArraiza Truust, Fermín Malik Arrillaga Cruz, Ana GabrielArrillaga Pedrosa, Gabriel A. Asencio Mellado, Fernando G. Batista Rodríguez, Nahir Osiris Calderón Rivera, Yuan L.Carrillo Laguna, Ángel Gabriel Class Villanueva, DaneishaColón González, Carol Enid Cruz Aponte, YarashleeCruz Cortés, Valeria Díaz Batiz, AbrahamDíaz Cruz, Kelimar Díaz Vargas, Dayanara MarFernández Quiles, Miguel A. Hickey Morales, Yamaira NaomiJones Alberty, Yenuel Shajim Malavé Rodríguez, Katheryn LouMarín Estrella, Joshua Joel Mejía Lugo, Isaac DavidMena Ortiz, Carlos Enrique Ocasio Cordero, Rayza L.Ortiz Mercado, Miguel Ángel Ortiz Rosado, Shawn AlexisRamírez Laboy Mariana J. Ramos Ortiz, Ashley JorianRamos Oquendo, Guillermo José Santiago Rivera, Sebastián J.Suárez Aponte, Adriana M. Villalongo Andino, Mara D’lennysVázquez Arnal, Antonio
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El dragón chino: Denuncias y ContradiccionesEstudiantes de Español 8vo GradoProfa. María Del Carmen Currás
Álvarez Nieves, Koralys
Cardona Flores, Alexandra
Flores Morales, Valeria
Fontánez Matos, Christopher
Joyner Bizama, Brian
Manzán Cruz, Kiara
Ramos Tavárez, Diego
Rodríguez Langevin, Diego
Santana Miranda, Andrés
Ojeda Ramírez, Yamil
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Agradecimientos
Programa de Conferenciantes VisitantesDecanato de Asuntos Académicos, Recinto de Rio Piedras
Dra. Juanita Rodríguez Decana 2010-2014, Facultad de Educación
Prof. Liliana Cruz y estudiantes de Teatro Experimental, Escuela Secundaria UPR
Lourdes Torres Santos, Delia Candelario, Yara Gorbea y Arianis Pacheco Estudiantes asistentes de la Cátedra UNESCO de Educación para la Paz
Elizabeth RamírezAsistente Administrativa, Facultad de Educación
Héctor Cabrera, Rubén Ocasio y Amilcar Rivera Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación, Facultad de Educación
Juan Carlos Vadi-FantauzziArtista Gráfico, Facultad de Educación
Edwin T. Pérez-CastroArtista Gráfico, Facultad de Estudios Generales
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Comité DirectivoCátedra UNESCO de Educación para la Paz
2012-2013 / 2013-2014/ 2014-2015
Luisa Álvarez Domínguez Psicóloga, DCODE, Decanato de EstudiantesDelia Candelario García Estudiante Graduada, Facultad de EducaciónCésar Cordero Profesor, Facultad de Estudios GeneralesJorge Colón Profesor, Facultad de Ciencias NaturalesLiliana Cotto Morales Profesora invitada (Jubilada UPR)Liliana Cruz Profesora, Escuela Secundaria Universidad de Puerto RicoMaría Edith Díaz Consejera invitada (Jubilada UPR)Luis Joel Donato Jiménez Director LabCAD, Centro para la Excelencia AcadémicaYara Gorbea Colón Estudiante Graduada, Escuela de DerechoFrances Figarella Profesora invitada (COOPERA)Ivette González Buitrago Profesora, Escuela de DerechoMercedes Matos Psicóloga, DCODE, Decanato de EstudiantesMarissa Medina Piña Consejera, DCODE, Decanato de EstudiantesNilsa Medina Piña Profesora, Facultad de Estudios GeneralesCarlos Muñiz Osorio Profesor invitado José Luis Méndez Profesor, Facultad de Ciencias SocialesMargarita Moscoso Álvarez Profesora, Facultad de EducaciónAnaida Pascual Morán Profesora, Facultad de Educación, Coordinadora 1996-1999Arianis Pacheco Estudiante, Facultad de EducaciónEdwin T. Pérez Castro Artista Gráfico, CRET, Facultad de Estudios GeneralesAna E. Quijano Cabrera Profesora, Facultad de EducaciónElizabeth Ramírez Asistente Administrativa, Facultad de EducaciónLuis Rivera Pagán Profesor invitado (Jubilado UPR)Juanita Rodríguez Colón Decana, Facultad de EducaciónLourdes Torres Santos Estudiante Graduada, Facultad de EducaciónKaren Tossas Profesora, Facultad de Estudios GeneralesJuan Carlos Vadi Artista Gráfico, Facultad de EducaciónAnita Yudkin Suliveres Profesora, Facultad de Educación, Coordinadora 1999-presente
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Lecciones y Conferencias Magistrales
1era Lección MagistralDe la universidad a la cárcel: Historia de un atrevimientoDr. Fernando Picó, SJ, 1997
2da Lección MagistralHacia una visión sistémica de los derechos humanos y la pazDr. Antonio Martínez, 1998
3era Lección MagistralDe Vieques a la universidad: Lecciones y necesidades del pueblo de Vieques en su lucha por la paz y el desarrolloRobert Rabín, Miriam Sobá, Carlos Zenón, 2000
4ta Lección MagistralSolidaridad y paz: compromiso de los congresistas puertorriqueñosRep. Luis Gutiérrez, 2001
Conferencia Magistral 2002-2003Conversaciones y tensiones en torno a la educación en derechos humanosDr. Abraham Magendzo
Conferencia Magistral 2003-2004Entre el terror y la esperanza: Apuntes sobre la religión, la guerra y la pazDr. Luis Rivera Pagán
Conferencia Magistral 2005-2006Educar para la paz en la ciudadDra. Alicia Cabezudo
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Conferencia Magistral 2007-2008Ciencia, tecnología, guerra y pazDr. Daniel Altschuler
Conferencia Magistral 2008-2009Human Rights Learning: A Pedagogy and a Politics of Peace / Aprendizaje en derechos humanos: Pedagogías y políticas de pazDra. Betty Reardon
Conferencia Magistral 2010-2011Los derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes: Reflexiones sobre su garantía ante escenarios de violenciaProf. Virginia Murillo Herrera
Conferencia Magistral 2011-2012La lucha por la paz en Puerto RicoDr. José Luis Méndez
Disponibles en formato digital en la página web de la Cátedra UNESCO de Educación para la Paz, en el siguiente enlace: http://unescopaz.uprrp.edu/documentos/publicaciones.html
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