UNIVERSIDAD FEDERADA DE COSTA RICA
COLEGIO UNIVERSITARIO SAN JUDAS TADEO
Análisis del artículo “Políticos: especie en extinción”, de
Antonio Navalón
Prueba de Grado de Teoría y Análisis del Mensaje
presentada por
Daniel Quesada Artavia
San José, Costa Rica
Julio de 2015
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Índice
1. Introducción……………………………………………………………….…....……………3
2. Fundamentos Teóricos…………………………………………………….…………………5
2.1 Aproximación a la noción de análisis del discurso……..………….….……........5
2.2 Los conceptos de texto y discurso…..…………………………….…………........6
2.3 Texto y textualidad…………………………………………………..……………..7
2.4 El contenido del discurso: Tema y estructura temática…….…………….............8
2.5 El contexto discursivo………………...…………………………...……………….9
2.6 Las modalidades del discurso………...………………………………...…………9
2.7 La retórica y la enunciación del discurso……..………………………...…….........12
2.8 Ideología y discurso……………………………...……....…………..…………….13
3. Análisis de la estructura temática………..……………………………………..…………..15
3.1 Tema discursivo del texto……...……………………………...…………………...15
3.2 Bloques y sub bloques………………..………………....……………...………….15
3.3 Esquematización de la estructura……..……………………………...…………….18
3.4 Conclusiones tras el análisis de la estructura temática…………………………….19
4. Análisis contextual……………………………………………………………..…………..20
4.1 Conclusiones tras el análisis contextual….…………………………...…................26
5. Análisis de la modalidad discursiva…………………..………………………..…………..28
5.1 Análisis de la modalidad discursiva del texto……………………………………...28
5.2 Conclusiones tras el análisis de la modalidad discursiva………..………………....31
6. Análisis de las estrategias retóricas………………………...………………..……………..34
6.1 Tipo de habla……………………………………………………………………….34
6.2 Elementos léxicos resemantizados…………………………………...…………….34
6.3 Figuras retóricas y estrategias de persuasión…………………………...………….35
6.4 Conclusiones tras el análisis de las estrategias retóricas..........................................36
7. Ubicación de los contenidos ideológicos…………………………..…………..…………..38
7.1 Análisis de la ubicación ideológica del texto……………………………................38
7.2 Conclusiones tras el análisis de los contenidos ideológicos……………………….40
8. Conclusiones Generales……………………………………….………...………………….41
9. Bibliografía……………………………………………………………..…………………..43
10. Anexos…………………………………………………………………….........…………..45
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1. INTRODUCCIÓN
Este trabajo tiene como propósito general someter un artículo de opinión a una serie
de análisis basados en los conceptos básicos de Teoría y Análisis del Mensaje. El texto se
titula: “Políticos: especie en extinción”, y fue publicado por el periodista y analista
Antonio Navalón en el diario español El País, el pasado 14 de junio, exactamente una
semana después de las elecciones intermedias para legisladores y gobernadores en México.
Precisamente, en el artículo el autor plantea el hecho de que los políticos tradicionales
corren el riesgo de desaparecer a raíz del empoderamiento del pueblo, el cual ve en las
redes sociales y, más importante, en el voto armas certeras para acabar con los constantes
actos de corrupción de esta clase política, calificada por Navalón como “desfasada”.
Con este texto como base, se procederá a analizar su estructura temática y
subdivisiones; el contexto que originó el artículo y los elementos que se correlacionan con
él; la modalidad discursiva empleada por el autor para el planteamiento de su tesis,
premisas y argumentos; las estrategias retóricas de manipulación que aparecen; y los
contenidos ideológicos que sirven al autor para lograr su propósito persuasivo, apoyado en
la teoría de “Nosotros” y los “Otros” de Teun van Dijk.
Todos los análisis mencionados tienen como propósito evaluar la efectividad de las
estrategias que Antonio Navalón utilizó para intentar convencer a los lectores de que,
efectivamente, los cambios de la actualidad y los ejemplos que plantea son base suficiente
para afirmar que los políticos hechos con el molde tradicional de la corrupción están cerca
de desaparecer, y que son los propios ciudadanos los que cuentan con los medios para
lograrlo. Con base en ese objetivo, la tesis del autor será sometida a análisis para
determinar su solidez argumentativa y establecer si el autor del texto recurrió a los
mecanismos discursivos adecuados para vender al lector sus premisas y afirmaciones.
Entonces, también resulta de utilidad hacer una breve ubicación, meramente
ilustrativa, acerca de quién es Antonio Navalón, el autor del artículo. Un periodista nacido
en España en 1952 y, como él mismo se describe en su sitio web
(navalonantonio.wordpress.com), que “renació en México en 2005”. Fue en ese país
europeo donde llegó a ser famoso en el mundo de los negocios por su relación profesional
con grandes empresas.
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Navalón escribe para El País una columna semanal bajo el título “Miedo a la
libertad” en la que aborda, la mayoría del tiempo, temas políticos relacionados con España
y México. Asimismo, mantiene alimentado un sitio web propio, mencionado anteriormente,
en el que publica algunos de sus artículos de opinión, además de frases suyas y un espacio
dedicado a su biografía.
El periodista ha escrito para la revista Rolling Stone, y lo hace continuamente con
una columna de opinión en la edición impresa y web del periódico mexicano Reporte
Índigo, que se distribuye en Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey. Este espacio se
llama #Puntossobrelasíes y en él se dedica a abordar temas de actualidad latinoamericana,
mexicana y noticiosa en general. Antonio Navalón se define como “periodista, empresario,
promotor cultural y vendedor de libros”.
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2. FUNDAMENTOS TEÓRICOS
2.1 Aproximación a la noción de análisis del discurso
El análisis del discurso (AD) es aquella disciplina fundamental dentro de las
ciencias sociales que “se presenta como un mundo complejo y heterogéneo, pero no
caótico” (González Campos Guillermo; 2008). Este, restringe el estudio del discurso a la
lingüística, disciplina nacida en el siglo XX, y nos introduce en el lenguaje.
La estructura es una entidad que cumple con dos requisitos: las unidades (partes) y
las relaciones (unión de las partes). Fue Ferdinand de Saussure quien creó esta idea y
mencionó, también, que la lingüística es una estructura. Por lo tanto, el Análisis del
Discurso nace bajo la tendencia del estructuralismo y bajo la disciplina de la lingüística.
“Hablar de análisis del discurso es ante todo, hablar de una práctica social, de una
forma de acción entre las personas que se articula a partir del uso lingüístico
contextualizado, ya sea oral o escrito” (Tusón Amparo, Calsamiglia Helena. Las cosas del
decir: Manual de análisis del discurso. Editorial Ariel, Barcelona, España. Pág. 15).
En 1916 De Saussure publicó el libro “Curso de Lingüística General”, donde
expresó que el lenguaje va de lo simple a lo complejo; es decir, analizan el discurso desde
el núcleo hacia afuera, bajo un concepto de inmanencia (procedimiento que no se hará en
este análisis).
El esquema estructuralista para analizar un texto se realiza de la siguiente manera:
En Estados Unidos, en los años 40 y 50 se especializaron en el estudio de la
morfología y la sintaxis, esta última desarrollada por Zellig Harris. Harris fue el primero en
utilizar (a como lo conocemos hoy) el nombre de Análisis del Discurso (AD) cuando en
1952 publicó un artículo con ese nombre y expuso que es el Discurso el nivel mayor de la
oración y que la disciplina que estudia el discurso es el AD.
A finales de los 50 y principios de los 60 aparece Noam Chomsky, quien fue el
discípulo de Harris y fue precisamente Chomsky quien sepultó la tendencia de su maestro
cuando pronunció que la manera de pensar en unidades, niveles y demás, no funcionaba;
Sonidos Palabras Frases Oraciones Discurso
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Chomsky propone lo que sería la segunda tendencia por la que atravesaría el AD. La teoría
se basa en que el lenguaje es un fenómeno mental y además genético. El mentalismo es
abstracto y lo que hizo Chomsky con el AD fue eliminarlo, lo hace porque el método que él
utiliza es la introspección, por lo que no era necesario analizar algo que estaba en su mente.
La tercera moda o tendencia del AD la expone Bronislaw Malinowski, un
antropólogo radicado en Londres, fundador del funcionalismo. Lo que expone Malinowski
en el funcionalismo es que las cosas se definen por el contexto. La importancia es la
función; es decir, el uso que se le da a las cosas dependiendo del contexto en donde usted
vive y se desarrolla. Son los contextos sociales los que determinan los conceptos y la
pregunta fundamental es: ¿Para qué sirve?
A inicios de los 80, los funcionalistas comienzan a reunirse y el AD se empieza a
separar de la lingüística, esto debido a su interdisciplinaridad, y por esta razón, es que se
dice que el AD se convirtió en un campo de estudio muy grande. Ya para los años 90 se
populariza el AD y se extiende por todo el mundo; esto gracias, en gran parte, a Teun Van
Dijk, considerado el máximo exponente del AD. Van Dijk es el padre del Análisis Crítico
del Discurso o Estudio Crítico del Discurso (ECD), como él mismo lo nombra en su página
de internet. La afirmación del catedrático holandés es tomar el AD como un análisis de los
fenómenos lingüísticos como fenómenos sociales, como parte de una práctica social.
Bajo esta premisa donde el AD abarca varias disciplinas y como un campo grande
de estudio es que se basará el análisis.
2.2 Los conceptos de texto y discurso
Ahora que sabemos que el Análisis del Discurso nació bajo la corriente
estructuralista y cómo se encuentra hoy, procederemos a conocer los conceptos del primer
apartado del análisis, la estructura temática.
En este análisis utilizaremos el texto y el discurso como términos diferentes, aunque
muchos estudiosos lo toman como lo mismo, como lo hizo Jean Dubois en su Diccionario
de Lingüística. Sin embargo, para la realización de este estudio discerniremos de ese
pensamiento, pues nos basamos en que el texto y el discurso son dos cosas distintas.
Tomaremos que el discurso no es la locución pública, sino que es todo lo que se dice. El
discurso etimológicamente viene del verbo en latín Discurrere que significa “correr de un
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lado a otro, en varias direcciones”. Sin embargo, esta definición no nos es útil; la definición
utilizada es la de la corriente crítica, que dice que el discurso es una práctica social, es
decir, que el discurso hace algo.
Por otro lado, el texto, que proviene del participio del verbo texere en latín, lo cual
significa tejer, hace referencia a la forma en cómo entrelazaban los hilos para hacer las
hojas de papiro. El texto, para efectos de este análisis, es algo concreto (a diferencia del
discurso), es la materialización del discurso, es palpable; es decir, es la realidad lingüística.
Es interesante ver cómo aún hoy puede haber cierta relación entre la definición
etimológica del texto, pues para que un texto sea eso debe ir unido, al igual que el papiro.
Un texto se entrelaza y se une, a esto se le llama cohesión y coherencia.
2.3 Texto y textualidad
La estrecha relación que debe haber entre las oraciones o enunciados para ser
considerados un texto, se conoce hoy día con el nombre de textualidad o textura. El texto
puede definirse, también, como un conjunto de oraciones que poseen textualidad. La
textualidad es muy individual, podría decirse que depende del estilo propio del escritor.
La cohesión y la coherencia son las condiciones más importantes con las que todo
texto tiene que cumplir. Amparo Tusón y Helena Calsamiglia (1999) consideran que la
coherencia es una noción más extensa que incluye a la cohesión: “la cohesión se refiere a
uno de los fenómenos propios de la coherencia, el de las relaciones particulares y locales
que se dan entre elementos lingüísticos”. La cohesión es la unión de las ideas, es cuando
los pensamientos se van entrelazando. Como lo dice González Campos “es la trabazón
lingüística, los mecanismos lingüísticos que mantienen unido al texto”.
También son importantes la intencionalidad, esta significa que los autores y
hablantes deben de tener la intención consciente de lograr objetivos específicos con su
mensaje y transmitir información o refutar una opinión, así como la intertextualidad, que
corresponde a una secuencia de oraciones que se relacionan por forma o significado con
otra secuencia de oraciones.
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2.4 El contenido del discurso: Tema y estructura temática
El tema es la columna vertebral del texto, es de lo que se habla, es la idea principal.
Bajo esta premisa nos basaremos para hacer el análisis temático y lo haremos con la forma
de Teun Van Dijk, donde nos propone la macro estructura, como lo llama él. La propuesta
de Van Dijk son las macroproposiciones donde se encuentran las ideas globales o la idea
global en su caso, y de las cuales se derivan las microproposiciones donde están
posicionadas las ideas locales o secundarias del texto. A estas estructuras nosotros las
nombraremos temas y sub-temas, y con ello, dividiremos el texto en bloques o apartados
para un manejo más limpio y sencillo.
El siguiente esquema, pretende ejemplificar la teoría en el que primeramente se
muestra el tema, esa idea que se desea transmitir con el texto y está sostenida a lo largo de
este, y los subtemas, que a la vez pueden tener otras ramificaciones. Todo esto de forma
jerárquica, como se muestra a continuación:
Un último aspecto y no por ello menos importante en el análisis temático como
parte del AD, son los marcadores discursivos, los cuales orientan y guían al lector sobre el
tema que sigue y cómo lo piensa hacer quien escribe. Por lo tanto, estos marcadores son los
enlaces que no van directo al significado del texto, sino que ayudan al lector a procesar la
información que se brinda, por lo que se analiza de una manera distinta. Estas expresiones
que permiten organizar el texto y seccionarlo, por lo general tienen pausas adelante y atrás.
Entre los marcadores más comunes están los enumerativos: primero, luego, después,
entonces, etc.; los comparativos: de la misma forma, también, tampoco, paralelamente; los
Tema
(B)
Sub Tema 1
(B1)
1.1 1.2
Sub Tema 2
(B2)
2.1
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de transición: por otro lado, ahora bien, por consiguiente. Sin embargo, hay una cantidad
enorme de tipos y categorías.
2.5 El contexto discursivo
Pero dejaremos de lado el estudio de la estructura temática para hablar del contexto
discursivo, el cual nace en medio de la disciplina llamada pragmática. La pragmática
estudia y abarca la relación existente entre un texto y el contexto empleado dentro de dicho
texto; sin embargo, antes de su aparición dentro del ámbito de los analistas del discurso, se
consideraba que el contexto no podía ser parte de un análisis porque le restaba exactitud.
Pero, la teoría evoluciona y el polaco, Bronislaw Malinowski, se da cuenta que el contexto
es importante y que todo análisis debe partir de una explicación del contexto. Según
Malinowski, el contexto es conocimiento y el fracaso comunicativo se da porque no hay
comunicación entre el receptor y el emisor. Posterior a los estudios de Malinowski, llega a
determinarse que existen algunos subelementos que componen al contexto, los cuales
permiten identificarlo con mayor claridad y estructurarlo.
El contexto de situación tiene una relación directa con la comprensión del
enunciado e incluye factores como el tiempo, los participantes y el espacio físico, mientras
que el cotexto son todos los textos que rodean al texto en análisis, o sea el “contexto
lingüístico”.
El presupuesto es todo aquello que el autor considera “correcto o conocido”, todo
aquello que prima dentro de su escala de valores, mientras que el intertexto son los textos
paralelos colocados a lo largo del discurso, los cuales otorgan mayor comprensión a la
postura del autor.
Finalmente, el paratexto es definido por González Campos (2008) como “ese
conjunto de segmentos que, por su función estratégica, determinan, introducen, orientan y
asimilan todo texto”. La función del paratexto es la de dirigir la comprensión no textual del
texto. El principal paratexto es el título, aunque también están incluidos: los epígrafes, las
bajadillas, las fotos, entre otros aspectos que se analizarán en el texto de Antonio Navalón.
2.6 Las modalidades del discurso
Una vez que se tiene estructurado el texto en los bloques temáticos y con el
conocimiento del por qué se escribió y bajo cuáles circunstancias, es hora de pasar a saber
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cómo escribió el autor y con qué fin. Para esto veremos las modalidades del discurso que
también se llaman modo o manera; hay otros estudiosos que lo llaman tipos del discurso, es
decir, tipología; otros lo llaman tipos de textos y Teun Van Dijk lo llama súper estructuras
del texto.
Podemos decir que hay siete tipos de modalidad que González Campos menciona en
su curso de Teoría y Análisis del Mensaje: narrativa, descriptiva, explicativa,
argumentativa, dialógica, informativa y prescriptiva; sin embargo, son las cuatro primeras
las universales y las tres últimas aún sin reconocimiento por parte de todos los estudiosos
del AD. Cada una de las modalidades tiene una redacción específica, con marcadores
discursivos que hace la diferencia entre una y otra; es importante dejar claro que un texto
no es exclusivo de una modalidad, por lo que se encuentran varias en un solo texto y la
escogencia está estrechamente relacionada con la función del escrito.
El discurso narrativo es aquel en que el narrador relata acontecimientos relacionados
con los personajes, sucedidos en un proceso temporal y en un espacio determinado. Los
elementos indispensables del discurso narrativo son: narrador, acción, tiempo, personajes y
escenario. En la narrativa la pregunta usual es ¿Qué pasó?, en la que tiene relación con los
acontecimientos, y la disciplina que la estudia es la narratología. Esta modalidad la
aprendemos desde pequeños y ha pasado a formar parte de nuestro diario vivir. La
modalidad narrativa estudia la estructura, posee un carácter estructuralista y una secuencia,
la cual puede ser lineal o perturbada.
El discurso descriptivo trata de representar de una forma muy detallada las
características o cualidades de las circunstancias a las que se refieren en el discurso. Las
preguntas en esta modalidad son ¿Qué es?, ¿Cómo es?, ¿Para qué sirve? o ¿Qué hace? Una
buena descripción deberá despertar en el lector una experiencia, lo más cercana posible, a la
que el objeto descrito ha causado en el autor en el momento de su contemplación.
Por su parte, el discurso explicativo se define por su intención de hacer comprender
a su destinatario un fenómeno o un acontecimiento. Este, explica y trata de aclarar en qué
consiste una situación u objeto. Su propósito no es convencer sino más bien aportar un
nuevo significado al lector, algo que desconocía. Está basado en el ¿Cómo se forma? y
¿Cómo funciona?
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Finalmente, si el autor lo que pretende es que el lector se convenza de su posición,
lo que utiliza es la modalidad argumentativa. Argumentar es dar las razones necesarias para
darle validez a un enunciado. Siempre el primer elemento mediante el cual se intenta
construir un argumento es preguntar qué se está tratando de probar. Según Anthony Weston
(2005), la conclusión es la afirmación en favor de la cual está dando razones. Las
afirmaciones mediante las cuales usted ofrece sus razones son llamadas premisas.
Como ya se dijo, la argumentación es un proceso en el que el punto de partida es
una premisa, seguido por el razonamiento con el que pretendo que el otro sea parte de mi
posición, para llegar a una conclusión. La disciplina que se encarga de estudiar la validez
de los razonamientos es la lógica; es por este motivo que hablamos de argumentos formales
(lógicos) y los argumentos no formales. Los segundos son fáciles de entender y son muy
efectivos, aunque por su carencia de lógica no son muy sólidos. Son los que más se usan y
se clasifican en cuatro tipos: la ejemplificación, la analogía, la autoridad y la causa; hay que
tener cuidado al utilizarlos, pues como veremos cada uno tiene su contradicción.
En la ejemplificación lo que se hace es tomar un caso particular para partir a lo
general, hay que tener cuidado con los contraejemplos y para que este ejemplo sea válido se
debe analizar la representatividad. Por su parte, la analogía lo que hace es comparar dos
situaciones para con ellas llegar a una conclusión, y el elemento que se compara tiene que
ser muy similar a lo que el autor desea probar.
La autoridad es otro tipo de argumento informal que toma como premisa lo que dijo
alguien que es considerado un experto en el tema del que habla el texto. Y como último tipo
de argumento no formal está el de causa, que es cuando una situación provoca otra, esta
otra llamada efecto.
Por su parte, los argumentos formales son deductivos, por lo que si la premisa es
fiable la conclusión será fuerte, además sostienen una validez mayor, por lo tanto son
difíciles de refutar y para hacerlo debe irse a la premisa. Hay dos tipos de argumentos
formales, los Modus Inferenciales y los Silogismos. En los Modus Inferenciales está el
“Modus Ponens”, que viene del latín y significa modo que afirma; el antecedente afirma al
consecuente. El “Modus Tollens” es el otro de los Modus Inferenciales y es al contrario del
“Ponens”; “Tollens” viene de quitar, por lo que significa modo que niega; en este caso lo
que se hace es que se niega el consecuente.
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Por su parte, los Silogismos son tres. El “Silogismo Categórico”, también llamado
aristotélico y está conformado por dos premisas y una conclusión que funciona de la
siguiente manera: si todo M es P, si todo S es M; por lo tanto todo S es P. También existe el
“Silogismo Hipotético”: si P, entonces Q, si Q, entonces R; por lo tanto, si P entonces R. El
tercer y último silogismo es el “Silogismo Disyuntivo”, en el cual todo tipo de argumento
tiene la siguiente forma: es P o Q, si no es P; por lo tanto es Q.
También dentro del discurso argumentativo se encuentran las falacias, estas son
consideradas como razonamientos incorrectos, dotados sin embargo de fuerza persuasiva y
apariencia de ser un buen razonamiento. Se distinguen entre falacias formales y falacias
informales o por razón del contenido. Dentro de las formales están las de “negación del
antecedente” y las de “afirmación del consecuente”; estás son lo contrario al Modus Ponens
y al Modus Tollens.
Entre las falacias informales están las de ambigüedad, que apelan a términos
ambiguos: la anfibología, el énfasis o acento, el equívoco, la división y la composición. Y
también, están las falacias de relevancia o atingencia: apelación a la fuerza, argumento
contra el hombre, falsa apelación a la autoridad, apelación a la ignorancia, apelación a los
sentimientos y la falacia genética.
2.7 La retórica y la enunciación del discurso
La retórica es una disciplina que se dedica a la construcción del discurso persuasivo,
por lo tanto es teórica y aplicada sobre la capacidad de convencer con el uso de la palabra.
Estudia los medios lingüísticos de que dispone el emisor para persuadir, e incluso
manipular, al receptor. Esta, tiene que ver con las estrategias que permiten llevar la res (el
asunto, el contenido) a las verba (palabras, expresión).
La retórica es un conocimiento muy antiguo, se dice que surge en la antigüedad
grecolatina, posteriormente se desarrolla en Roma. Esta desaparece tiempo después hasta
que con la democracia moderna renace en Estados Unidos. El científico más importante
relacionado con la retórica es Aristóteles. Asimismo, la retórica es una práctica que se ha
ido enriqueciendo con continuas aportaciones, se puede mencionar en primera instancia la
retórica clásica, en la que se destacan Homero, Isócrates y los sofistas. Al igual, la retórica
medieval, renacentista y la moderna vienen a consolidar la retórica que tenemos hoy día.
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Dentro de las estrategias que componen la retórica están el tipo de lenguaje o
registros del habla que puede ir desde el culto, pasar por el neutral o incluso llegar al
popular o vulgar. La efectividad de la elección del vocabulario depende de la intención del
discurso.
Los elementos léxicos resemantizados aparecen cuando se asigna un nuevo
significado a una palabra o frase en un ámbito que no le corresponde ciertamente. Otro de
ellos son las figuras retóricas, entre ellas, la metáfora, la hipérbole, el símil, prosopopeya,
entre otras. Lo importante es señalar la funcionalidad que tiene cada figura dentro del texto.
Finalmente, las estrategias de persuasión y verosimilitud, por ejemplo el uso de un
lenguaje técnico, discurso matemático, neologismos (palabras nuevas), el detallismo, y la
circunlocución (palabrería), todas ellas son estrategias para persuadir a la audiencia o
lector. Así también hay estrategias que amplifican la realidad de los hechos como la
hipérbole, la reiteración, la analogía; y las estrategias que desautorizan y degradan el
discurso del oponente como la ironía, que significa afirmar algo sin creérselo para
desautorizar al contrario.
2.8 Ideología y discurso
Karl Marx es considerado el iniciador de los estudios ideológicos, quien definía la
ideología como una “falsa conciencia”. De ahí, surgieron otras definiciones peyorativas que
definían la ideología desde un punto de vista negativo. Luego aparecieron las definiciones
neutrales, las cuales intentaron quitar esa idea de lo falso. Hoy imperan dos visiones acerca
de la ideología:
1. Althusser: Propuso que la ideología tiene un carácter performativo (efectos reales),
donde se actúa y se vive en sociedad y se critica la ideología dominante.
2. Bajtín: Propuso que existe una esfera verbal ideológica en donde hay fuerzas que
marginan o llevan hacia el centro.
La ideología del discurso puede definirse como un conjunto de creencias colectivo.
Puesto que el discurso es tan complejo y las estructuras ideológicas se muestran de manera
tan diferente, es útil disponer de práctica (método) para encontrar la ideología (creencias
basadas en una visión particular con miras a volverse general) en el lenguaje escrito y oral.
Por lo tanto, un estudio del discurso ideológico muestra los siguientes principios
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establecidos por Van Dijk: el discurso se centra en figuras de estilo que poseen énfasis en
nuestros aspectos positivos y en los negativos de los demás, y a la inversa por lo que refiere
a nuestros aspectos negativos y sus aspectos positivos. Pero para proporcionar un análisis
ideológico más sutil, Van Dijk restablece esos cuatro principios: “Poner énfasis en
Nuestros aspectos positivos. Poner énfasis en Sus aspectos negativos. Quitar énfasis de
Nuestros aspectos negativos. Quitar énfasis de Sus aspectos positivos”.
De esta manera, esas cuatro posibilidades forman un cuadrado conceptual que
podría denominarse el «cuadrado ideológico» y que es aplicable al análisis de todas las
estructuras del discurso.
Para este análisis utilizaremos la teoría de Teun Van Dijk, la cual expone la
ideología de las estructuras ideológicas de un discurso y establece la existencia de un
“Nosotros” y de los “Otros”.
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3. ANÁLISIS DE LA ESTRUCTURA TEMÁTICA
3.1 Tema discursivo del texto
El texto titulado “Políticos: especie en extinción” es un artículo de opinión
publicado en la edición digital del diario El País de España, el 14 de junio del 2015, por el
analista, escritor y periodista español Antonio Navalón. Este escrito, que forma parte de su
propia columna “Miedo a la libertad”, gira en torno al hecho de que las personas están
tomando conciencia de que tienen el poder de acabar con la clase política tradicional. El
artículo se centra en el cambio que está viviendo la política en la actualidad, lo que está
llevando a que los políticos, como los conocíamos, se asomen a su desaparición debido al
descontento de la población por sus constantes hechos de corrupción.
Según Navalón, los políticos están en riesgo por el auge de las nuevas tecnologías y
las redes sociales, pues si bien estas representan ahora un nuevo medio para hacer política y
para llegar al pueblo, existen ejemplos que demuestran que también son un canal para la
publicación y difusión de los errores e irregularidades que cometen mientras están en el
poder. Asimismo, el autor expone cómo las nuevas generaciones de jóvenes viven un
despertar de su interés por los asuntos de trascendencia en su país y al mismo tiempo toman
conciencia de que, si quieren poner freno a los actos de corrupción de los políticos, no lo
lograrán con el abstencionismo y más bien el voto y un comportamiento activo serán
básicos para ejercer esa influencia en la toma de decisiones.
Para este escritor, los cambios en esa dirección ya se pueden palpar, y para ello cita
ejemplos de partidos políticos en México, Guatemala y Brasil. Empero, aclara que el
descontento por sí solo no será suficiente para establecer los cimientos de un cambio
positivo, pues se deben formular las políticas que plasmen en la realidad las intenciones de
mejorar la situación de cada país, gobernado durante décadas por partidos que se han
encargado de manchar su nombre con la tinta de la corrupción.
3.2 Bloques y sub bloques
Este texto puede dividirse en tres bloques temáticos. El primero de ellos (B1)
incluye la apertura del tema y abarca los dos primeros párrafos. El tema central de este
bloque es cómo las nuevas tecnologías transforman la manera tradicional de hacer política.
A su vez, este bloque temático se divide en dos sub bloques (B 1.1 y B 1.2). El primero de
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ellos abarca desde “Ningún Gobierno del mundo va por delante…”, en el primer párrafo,
hasta “…Roxana Baldetti, y puesto su Gobierno en evidencia”, en la apertura del segundo
párrafo. En este apartado, el autor se enfoca en mostrar, a través del ejemplo de la
presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, cómo Twitter puede ser el principal
canal de comunicación de un mandatario con su pueblo, sin embargo, esto no es algo
positivo, sino que representa una especie de burla a los ciudadanos, por hacer de ello su
“peculiar legislativo”. Asimismo, con el ejemplo de Guatemala, el texto expone el poder
de las redes sociales para “tumbar” a la vicepresidenta Roxana Baldetti, una razón por la
cual el presidente Otto Pérez Molina debe darle importancia a “el pajarito azul”. Como
una forma de amarrar y darle fuerza a la idea, el autor utiliza mecanismos de cohesión, uno
de ellos es la repetición de palabras, algo que se puede ver en la reiteración de los términos:
“Twitter” y “Gobierno”. El sub bloque B 1.2 inicia en “Siempre pensé que era normal el
miedo colectivo…” y se extiende hasta “El Bronco doblaba en votos a los demás
candidatos”, al final del segundo párrafo. Aquí el autor expone la pérdida de poder político
por parte de la televisión, pues pese a que el mencionado candidato fue mostrado como
“una persona políticamente incorrecta e incómoda”, a través del marcador discursivo
“Pero” se demuestra que el resultado final fue una victoria para El Bronco. Este marcador
discursivo sirve para dar una forma contra argumentativa a la idea expuesta.
El bloque B2 lo componen los siguientes tres párrafos. Su apertura se da desde “El
mundo ha cambiado…” hasta “… no garantizan que eso sirva para hacer política”, en el
cierre del párrafo número cinco. El tema principal de este bloque gira entorno a que el
descontento de la población con la vieja política ya genera cambios palpables. Este se
divide en tres sub bloques (B 2.1, B 2.2 y B 2.3). El primero corresponde al párrafo número
tres del texto, y habla del despertar de los jóvenes, quienes dejan atrás la idea de que la
política es cosa de sus padres y se dan cuenta de que tienen el poder para, a través del voto,
acabar con la corrupción. El sub bloque B 2.2 se ubica en el cuarto párrafo y trata sobre la
forma en que las fuerzas políticas emergentes le están arrebatando el poder a las
tradicionales, ejemplificado con el Partido de los Trabajadores en Brasil y el Partido
Patriota en Guatemala. A su vez, el tercer sub bloque del bloque B2, ubicado en el quinto
párrafo del artículo, advierte que, si bien existe descontento como un estado generalizado,
no es base suficiente para generar políticas útiles. Al igual que en el primer bloque, en este
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existe el mecanismo de cohesión de la repetición de palabras y expresiones, entre las que se
pueden encontrar las siguientes: disparan, ha cambiado, corrupción, partido y política –
que aparece cuatro veces. Asimismo, tiene importancia el marcador discursivo “Sin
embargo”, el cual, al igual que en el bloque anterior, sirve para adversar una conclusión
que se pudiera basar en la idea anterior.
El bloque temático B3 funciona como la conclusión del texto y comprende los
párrafos seis, siete y ocho. En este apartado el autor explica cómo el mismo sistema que
consolidó a los políticos está siendo la base para acabar con ellos, las personas tomaron
conciencia de ello y lo están haciendo. Dos sub bloques (B 3.1 y B 3.3) componen este
bloque temático. El primero inicia con “Los políticos, lo sepan o no…” en el párrafo seis, y
se extiende hasta “…vuelve a lo mismo de siempre: tripas, sexo y abuso”. Aquí vuelve
sobre la idea de que los políticos están al borde de extinguirse, pues las personas se
cansaron de ellos y quieren sacarlos del poder. Para Navalón, su clase ya no es digna de
respeto y la población no lo demuestra alejándose de las urnas, pues las nuevas
posibilidades retan a quienes piensan que ya todo está escrito y que los políticos seguirán
gobernado sin freno. El sub bloque B 3.2 se puede ubicar en el octavo y último párrafo, en
cual el marcador discursivo “Por eso” da inicio a la idea de cierre del autor: la gente ve en
la política su mejor arma para acabar con el sistema político; valora las ideas del pasado
frente a las del futuro y decide elegir las que representan sus nuevos ideales. En este bloque
de cierre el periodista utiliza elementos de cohesión para darle un hilo de continuidad a sus
argumentos, entre estos se encuentran la repetición de la palabra sistema, así como los
antónimos pasado y futuro.
18
3.3 Esquematización de la estructura
Tema
La toma de conciencia de la gente está acabando con la clase política tradicional
B1
Las nuevas tecnologías transforman la manera
tradicional de hacer política
Apertura
1.1
Las redes sociales como un nuevo escenario de la política
1.2
La televisión está perdiendo su poder influenciador en la
política
B2
El descontento de la población con la vieja
política ya genera cambios palpables
2.1
Los jóvenes se dan cuenta de que tienen el poder para
acabar con la política corrupta
2.2
Las fuerzas políticas emergentes le están
arrebatando el poder a las tradicionales
2.3
El descontento no es base suficiente para hacer política
B3
El mismo sistema que consolidó a los políticos está
acabando con ellos
3.1
Las personas se cansaron de los políticos y por eso
quieren sacarlos del poder
Cierre
3.2
La gente ve en el voto su mejor arma para acabar con
el sistema
19
3.4 Conclusiones tras el análisis de la estructura temática
El autor emplea una estructura temática progresiva para dejar claro el tema principal
del texto así como los subtemas. Para ello, ubica la apertura en el primer párrafo,
estableciendo la relación entre los actores principales de sus argumentos, los gobernantes y
los gobernados, y de inmediato plantea uno de los tópicos que refuerzan su principal
postulado al hablar de las redes sociales y su implicación para cada una de las partes.
Luego de ello, avanza en su artículo estableciendo el segundo párrafo como cierre
para el bloque temático B1. Así, el autor secciona el contenido del texto y marca el inicio y
final del primer y segundo bloque temático al hacer un cambio de tema bien definido.
Tras mencionar los ejemplos plantea una de sus conclusiones temáticas. Al abrir el
tercer párrafo con la frase “El mundo ha cambiado”, Antonio Navalón da pie a la segunda
parte de su tema principal, su planteamiento de cómo la actualidad es muestra del cambio
que la gente ha decidido hacer para acabar con la política tradicional y cómo los ejemplos
de este cambio ya se pueden observar.
Este bloque temático (B2) es el que presenta mayor número de subdivisiones (tres
en total), pues es ahí donde el autor desarrolla más a fondo el tema por medio del
empoderamiento de los jóvenes, el surgimiento de fuerzas políticas emergentes y los
resultados palpables del descontento.
Al repetir la afirmación que da origen al título del artículo, el autor introduce
claramente el cierre del texto en el bloque B3, pues refuerza la condensación del tema
principal: los políticos se extinguen porque la gente les perdió el respeto. Para sustentar ese
subtema recurre a dos párrafos a lo largo de los cuales establece el cambio en la percepción
de las personas hacia la clase política como uno de los aspectos que más la debilita.
Y para concluir su texto, Navalón plantea una especie de resumen de su tema
principal, ya que afirma que la gente ya decidió acabar con la corrupción del sistema
político, y decidió votar para lograrlo.
20
4. ANÁLISIS CONTEXTUAL
Contexto de situación. El texto “Políticos: especie en extinción”, del español
Antonio Navalón, es motivado claramente por un acontecimiento histórico de relevancia:
las elecciones legislativas en México. Este es el contexto de situación, pues los comicios
tuvieron lugar el domingo 7 de junio, y el artículo fue publicado exactamente una semana
después, el 14 de junio. Sin embargo, el solo hecho de las elecciones en este país no es la
única motivación para que el autor hablara acerca del riesgo de desaparición que enfrenta la
clase política tradicional, sino que un resultado en particular de ese proceso electoral sirvió
de base para la argumentación del autor: se trata del triunfo de un candidato independiente
en el estado de Nuevo León.
Jaime Rodríguez Calderón, conocido como El Bronco, aplastó en las elecciones a
sus rivales Ivonne Álvarez, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y Felipe de
Jesús Cantú, del Partido Acción Nacional (PAN). Su logro parecería poco si no se toma en
cuenta que se trata de una victoria ante las más tradicionales fuerzas políticas de México,
que se han alternado el poder durante décadas –ambos tienen más de 60 años de existir-.
Así, El Bronco se convirtió en el primer candidato que gana unas elecciones como
gobernador sin pertenecer a un partido político; la nueva cabeza del estado de Nuevo León,
el segundo más rico del país, representa el poder de los independientes.
Y si Navalón pretendía exponer sus ideas en torno a cómo el pueblo está utilizado el
sistema para acabar con el sistema, el ejemplo de Rodríguez Calderón, ingeniero
agrónomo, se adapta con facilidad, no solo por la victoria del candidato con el 49,3% de los
votos, sino por la forma en la que la alcanzó. La televisión no fue la punta de lanza de su
estrategia para llegar a la gobernación; frente a sus rivales pareció casi ausente de los
espacios que la pequeña pantalla dedicó a las elecciones, y más bien encausó sus fuerzas en
abrirse camino a través de las redes sociales. Una muestra más de la nueva forma de hacer
política de la que habla el autor del texto. En esa misma línea, el periodista y analista
español contextualiza su artículo con los ejemplos de Cristina Fernández de Kirchner, la
presidenta argentina que en diciembre dejará el gobierno, y que, con más críticas que
reconocimiento, decidió tomar la red social Twitter como “su peculiar legislativo”.
Asimismo, cita el caso de Guatemala, donde en abril se vivió un verdadero escándalo
21
político debido a graves acusaciones de corrupción que hicieron tambalear al gobierno de
Otto Pérez Molina. En ese caso, las redes sociales fueron un hervidero, donde se agregaron
y se difundieron los escándalos que terminaron con la renuncia de la vicepresidenta Roxana
Baldetti. El remezón político socavó las bases del gobernante Partido Patriota y Pérez
Molina, cuyo mandato finalizará en enero con la marca indeleble de la corrupción.
Entonces, el PRI y las acusaciones de corrupción del Gobierno de Enrique Peña
Nieto, el caso del citado partido guatemalteco, y el Partido de los Trabajadores en Brasil
que atraviesa una crisis en manos de su presidenta Dilma Rousseff, cuestionada por la
trama de corrupción con la petrolera Petrobras, son muestras de fuerzas políticas
tradicionales que se ven minadas por “el estigma de la corrupción”, elementos
contextuales que dan pie a las afirmaciones del autor.
Elementos deícticos. El autor del texto se presenta como un observador crítico
dentro de una realidad que percibe como próxima, pues buena parte de su carrera la ha
desarrollado en México, y parte de un hecho trascendental en ese país para escribir su
artículo. Sin embargo, no se involucra dentro del texto, ya que en ningún momento forma
parte del “nosotros”, que dicho sea de paso está ausente como expresión literal. Navalón
toma parte como el “yo” del discurso, al expresar en tres ocasiones “siempre pensé”, y
“reconozco que” en dos momentos, ambas expresiones en el primer y segundo párrafo;
pero de ahí en adelante se distancia, y no se define a sí mismo como periodista, escritor,
analista o conocedor de un tema en particular.
El autor utiliza el “ahora” para ubicarse en tiempo presente, al mismo tiempo
recurre a “hoy” para ubicar sus argumentos dentro de una realidad inmediata, un aspecto
que queda claro con frases como “el PRI sigue siendo”, “todo cambió” y “Ahora las
posibilidades son otras”. En cuanto al elemento deíctico de lugar, Navalón es muy general,
pues no establece un espacio físico en el que tengan vigencia sus enunciados; habla de
“Ningún gobierno en el mundo” y “El mundo ha cambiado” y solo cuando dice “Muchos
creen en México” se refiere a un sitio como referencia puntual como “acá”. Por otra parte,
el analista español dirige su mensaje a un “ellos” muy bien definido, el cual se puede notar
con expresiones como “gobernantes y gobernados”, “los mexicanos”, “los jóvenes”, “los
partidos”, “los políticos” y “sus hijos”. En todos los casos, Navalón le habla tanto al
22
pueblo como a la clase política; la advertencia de que los políticos se extinguen es un
llamado de atención que tiene como objetivo a ambos actores.
Cotexto. En el sitio web del diario español El País, donde fue publicado el artículo
de opinión que es objeto de este análisis se encuentran cuatro elementos cotextuales,
representados en la columna derecha junto al texto, como los titulares de noticias a los que
se puede acceder por medio de enlaces. Es importante aclarar que estos cuatros contenidos,
de los cuales uno de ellos es la traducción al portugués del artículo original, son elegidos
por tener relación con el tema central.
Uno de ellos, publicado el propio 14 de junio, se titula: “Una ola de protestas
sacude los gobierno de Honduras y Guatemala”. Este, escrito por José Elías y José
Meléndez, habla de cómo las redes sociales se han convertido en uno de los principales y
más fuertes canales para manifestar el descontento popular con los gobiernos. Con la frase
de apertura “El viento del cambio recorre Centroamérica” se denota la relación con el
texto de Navalón, que refiere a los escándalos de corrupción en Guatemala y la importancia
de las redes sociales en que estos fueran de conocimiento público. El otro elemento
cotextual es la noticia de la sección de internacionales titulada: “El Congreso de
Guatemala analizará quitar la inmunidad a Otto Pérez”. Esta, publicada el 11 de junio,
informa acerca de una denuncia por corrupción en contra del presidente guatemalteco.
Además, es relevante el hecho de que, dentro del cuerpo de la noticia, se nota clara relación
con el artículo en análisis, ya que la información asegura, en palabras del diputado Amílcar
Pop, que “el descontento popular ha sido determinante” en la decisión de interponer la
denuncia.
Finalmente, el último texto que aparece junto al artículo de Navalón se titula:
“México se somete a examen”, escrito por Jan Martínez. Este es un análisis, hecho público
el mismo día de las elecciones intermedias-7 de junio-, que evalúa el estado de las
diferentes fuerzas políticas en contienda, como un elemento previo para entender la
relevancia de los comicios, que definirían nueve gobernadores, la Cámara de Diputados,
congresos estatales y 1.009 ayuntamientos. La publicación califica las elecciones como
“termómetro del descontento ciudadano”, un tema en el que Antonio Navalón hace
especial énfasis en su artículo; asimismo, expone el choque entre “los partidos de
oposición y las candidaturas independientes”. Es importante destacar que este texto analiza
23
el escenario para cada uno de los sectores políticos –izquierda, derecha e independientes- el
último de ellos se relacionada claramente con el artículo de Navalón, al destacar los
independientes como “la principal novedad” y, aún más importante, enfatiza en la figura
de Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, “cuyo discurso populista y olfato para las redes
sociales le ha permitido tomar posiciones en la carrera a gobernador de Nuevo León…”.
Y la relación con el artículo en análisis se refuerza cuando este elemento cotextual dice “El
Bronco ya ha abierto la brecha. Los partidos tradicionales saben, gracias a él, que las
candidaturas independientes pueden ganarles el futuro”.
Paratexto. El primer elemento paratextual que aparece es el nombre de la columna
fija que posee el autor en el diario El País: Miedo a la libertad. Este permite guiar al lector
en cuanto a la línea de las publicaciones del escritor; sin embargo no ofrece mayor detalle
que permita adelantar interpretaciones. En seguida se encuentra el título “Políticos: especie
en extinción”. Este cumple con las características habituales de su tipo, está destacado con
un tamaño de tipografía mayor que el resto del texto y con un color negro más fuerte. El
título es directo y claro, cumple con su intención condensadora de la información, pues en
solo cuatro palabras el lector se guía en él para, desde ese momento, programar su lectura y
tener una idea general del contenido que va a consumir.
Más adelante se encuentra una bajadilla: “La gente ha decidido usar el sistema para
acabar con el sistema. Por eso decide votar”. Esta agrega contenido a la información y
adelanta al lector uno de los argumentos más fuertes que utilizar el periodista; su función es
clave como “gancho” para que el público se interese en el tema en cuestión. También
aparecen “palabras clave” (Elecciones México 2015, Twitter, Otto Pérez Molina, Cristina
Fernández de Kirchner, etc.) que están antes del cuerpo del texto, estas son frecuentes en
los sitios de noticias en internet, como una forma de ofrecerle al lector contenido
relacionado y al mismo tiempo categorizar la publicación dentro de temas que han tenido
relevancia. El tercer elemento paratextual dentro del artículo, que se puede calificar como
plano en su presentación, se encuentra en la figura de dos entretextos. Estos son: “El
mundo ha cambiado. Pobre de aquel que no se dé cuenta”, y “En política, una cosa es
aprovechar el descontento y otra es saber construir políticas de Estado”. Su ubicación en
medio del cuerpo del texto tiene mucha importancia, al constituir guías visuales y de
24
contenido por medio de las cuales el autor destaca ideas que son de gran importancia en su
mensaje y atrae al lector hacia afirmaciones que resultan retadores en la temática que trata.
Presupuestos. Para hablar acerca de los presupuestos que utiliza Antonio Navalón,
es importante tomar en cuenta que su texto se publica en el diario español El País, uno de
los más importantes y populares medios de comunicación en español que se puede
encontrar en Internet. Esto permite deducir que el público que lee la sección de opinión del
medio tiene un importante conocimiento e interés acerca de los temas noticiosos
internacionales, y por consiguiente un amplio manejo de muchos temas de la cultura
general. Entonces, el autor hace referencia a una serie de conceptos que considera
conocidos; uno de ellos es la referencia a la red social Twitter, la cual, si bien es muy
popular alrededor del mundo, sus particularidades podrían resultar extrañas a determinado
público. Lo mismo sucede cuando menciona “el pájaro azul de Twitter” como una clara
alusión al ícono que representa esta red social; cuando se refiere a las redes sociales, sin
delimitar al lector acerca de cuáles está hablado; así como el punto del texto en el que habla
de “140 caracteres”, pues presupone que el público sabe que se refiere a la extensión
máxima de las publicaciones abiertas en Twitter.
Navalón también incluye en su artículo a personajes políticos que podrían ser
desconocidos por muchos, a saber: la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner;
la ahora ex vicepresidenta guatemalteca Roxana Baldetti, recientemente envuelta en
escándalos de corrupción; el gobernador del estado mexicano de Nuevo León, Jaime
Rodríguez, El Bronco; el líder norcoreano Kim Jong-un, heredero de la dictadura de su
padre, Kim Jong-il. En esta misma línea, son utilizados presupuestos relacionados con la
política mexicana, tales como el poder y peso de las televisoras en la política, en especial el
caso de la poderosa compañía televisiva mexicana Televisa; la situación actual del país, del
que dice “Muchos creen que en México nada ha cambiado”; igualmente, el término “Los
Pinos”, como se le conoce a la Casa Presidencial mexicana, podría ser desconocido para
muchos; la historia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) como primer fuerza
política; y finalmente la referencia a partidos que son calificados como “los independientes
en México”, dentro de los cuales ubicó anteriormente a El Bronco.
El término “prime time” es otro de los presupuestos que el autor utiliza para
referirse al horario estelar o la franja de mayor audiencia que tienen los canales de
25
televisión. También, la expresión “sacrosanta misa de la corrupción” podría sonar ajena al
conocimiento de muchos, como una forma de llamarle a las actividades irregulares muchas
veces comprobadas a lo interno de los partidos políticos y la clase gobernante. Finalmente,
el escritor español menciona dos partidos políticos más: el Partido de los Trabajadores en
Brasil, y el Partido Patriota de Guatemala, de los cuales, si el lector no conoce información
básica de su historia, sus líderes y sus escándalos de corrupción en el poder, no podrá
interpretar a profundidad lo expuesto. Lo mismo sucede al citar “las fuerzas emergentes en
España”, dentro de las cuales se podría incluir como una clara referencia al partido
Podemos, fundado en 2014, y al Partido de la Ciudadanía o Ciudadanos, que tiene escasos
nueve años de existencia.
Intertexto. La referencia intertextual como una forma de darle fuerza a los
significados contextuales del artículo es realmente escasa, pues el autor únicamente recurre
a dos referencias a obras anteriores, y ninguna de ellas es introducida de forma explícita por
medio del método de las citas.
El primer elemento intertextual se encuentra la expresión en latín “urbi et orbi”.
Esta, que se puede traducir el español como: “a la ciudad y al mundo –o a todo el mundo”,
se refiere a la bendición que el Papa dirige a Roma –por ubicarse ahí el territorio autónomo
de la ciudad del Vaticano- y a todo el mundo. Esta frase se encuentra en el primer párrafo
del bloque temático B2, cuando el autor dice: “Disparan a quemarropa contra una clase
política desfasada y que se caracteriza –urbi et orbi- por su comunión con la ‘santa misa
de la corrupción’”. Con ella, Navalón pretende exponer que los políticos muestran sus
constantes actor de corrupción a todo el mundo y para que todos se enteren, sin el menor
remordimiento y casi como alardeando de sus poderes.
El siguiente intertexto es, al mismo tiempo, uno de los principales argumentos del
autor, que incluso destaca como una bajadilla inmediatamente después del titular. En el
cuerpo del texto, este se ubica en el segundo párrafo del bloque B3, se trata de la frase:
“Eso significa usar –como ya lo hizo Lenin- los instrumentos del sistema para acabar con
el sistema”. Este enunciado se puede relacionar con el que se desprende de la obra
“Socialismo: Utópico y Científico”, del filósofo socialista alemán Friederich Engels. En
ella, Engels, impulsor del comunismo y del marxismo (junto a Karl Marx), afirmó que los
instrumentos para terminar con el sistema capitalista se encontraban dentro del propio
26
sistema capitalista, por lo que la tarea era simplemente utilizarlos. Así, Navalón defiende su
tesis de que las personas están recurriendo a ese método y el voto y la misma democracia
están siendo el arma con la que pretenden acabar con la clase política tradicional, enraizada
al sistema del que han extraído jugosas ganancias por medio de movidas sucias y corruptas.
4.1 Conclusiones tras el análisis contextual
Luego de ahondar en los elementos contextuales presentes en el texto “Políticos:
especie en extinción”, de Antonio Navalón, es evidente que el contexto de situación que
motivó el artículo se reviste de especial importancia por ser una muestra, aunque aislada,
del cambio en el panorama político del que habla el autor. Las redes sociales y su incursión
en las campañas y el acontecer político, la pérdida de poder de la televisión, el despertar del
interés de los jóvenes por la política y los actos de corrupción que son el pan nuestro de
cada día, crean una atmósfera propicia para la desaparición de la clase política tradicional o,
al menos, para que esta tome conciencia de que el cambio es una realidad y quienes no se
adapten a él estarán desperdiciando las oportunidades que esto les brinda.
Los elementos deícticos analizados sirven al periodista como una ruta para
involucrarse como un testigo más de los cambios de los que habla, pues estos incluso van
en contra de sus presupuestos. Así, Navalón se hace parte de la realidad y se acerca para
defender su tesis. Por otra parte, el cotexto tiene especial relevancia en este apartado del
análisis, debido a que su estrecha relación con el artículo aporta contenido al tema,
enriquece la información y contextos presentes, y permite al lector ampliar sus
posibilidades de profundizar en los hechos relacionados con el escrito y las opiniones
alrededor de ellos.
El paratexto sirve para agregar contexto al público. En el caso específico de la
bajadilla, esta guía adelanta la dirección de los contenidos que se consumirán, pone el dedo
en la llaga con uno de los principales argumentos del autor y sirve de anzuelo para “pescar”
al lector. Mientras que los entretextos llaman la atención hacia ideas complementarias que
se plantean y crean una atracción visual que incentiva la lectura fluida. El título, por su
parte, es seductor, debido a que sin rodeos lanza una advertencia a la clase política y deja
ver al lector lo retador de la tesis que el autor defenderá; condensa y guía los contenidos
con efectividad.
27
Los dos elementos intertextuales, sin embargo, presentan dos panoramas distintos,
mientras la cita de la frase en latín (urbi et orbi) pasa sin mayor efecto dentro de un
argumento con mucha fuerza, la referencia a Engels se convierte en el miembro más grueso
de la propuesta argumentativa de Navalón (un apartado en que ahondaré más adelante), ya
que buena parte de su tesis se defiende con esa referencia como escudo. Es un intertexto
llamativo, retador y novedoso dentro de las ideas que el periodista español se enfoca en
patentar.
28
5. ANÁLISIS DE LA MODALIDAD DISCURSIVA
5.1 Análisis de la modalidad discursiva del texto
Tesis: El empoderamiento de la gente y el auge de las redes sociales están acabando con la
clase política tradicional.
El texto de Antonio Navalón: “Políticos: especie en extinción” reúne una serie de
elementos argumentativos que el autor utiliza para convencer al lector acerca de su
postulado: el despertar de las personas en su responsabilidad por el rumbo de su país
aunado al auge de las redes sociales está poniendo en riesgo la sobrevivencia de lo que
conocemos como la clase política tradicional. Así, el texto aborda, con mayoría de
argumentación por ejemplos, un reducido uso de la redacción narrativa, y la ausencia
técnicas descriptivas y explicativas, las razones por las que considera que estamos frente a
un antes y un después en la forma de hacer política, con el foco de atención en América
Latina.
En el primer y parte del segundo párrafo del artículo, lo que corresponde al sub
bloque temático B1.1, el autor arranca sobre una sección de su tesis: la relacionada con el
poder de internet y redes sociales en la política actual. Navalón pretende defender su
postulado de que estas plataformas son ahora protagonistas de campañas y gobiernos
completos. Mientras en el pasado los políticos no las tomaban en cuenta, ahora deben
valorar su influencia positiva y negativa para sus intereses. El autor defiende este
argumento por medio de dos ejemplos; el primero es el de la presidenta argentina, de quien
dice: “Siempre pensé que Cristina Fernández de Kirchner le tomaba el pelo a la historia y
al pueblo argentino al elegir Twitter como su peculiar legislativo”. Con esta
ejemplificación Navalón reconoce más adelante que estaba equivocado y que subestimaba
la posibilidad de que la mandataria eligiera esta red social como un refugio y el canal
predilecto para dirigirse a la opinión pública. El segundo ejemplo es el caso de Guatemala,
y tiene mucha relación con el anterior, todo con la intención de reforzar su tesis del poder
de las redes sociales: “Siempre pensé que un general elevado a presidente de Guatemala,
como Otto Pérez Molina, no necesitaba saber qué es el pájaro azul de Twitter, pero han
sido las redes sociales las que han tumbado a su vicepresidenta…”.
29
En el camino a dar solidez a sus afirmaciones, el periodista da especial énfasis al
poder de las redes sociales, canal mediante el cual el descontento del pueblo guatemalteco
se unió en una sola voz y obligó a la renuncia de Roxana Baldetti. En esa misma línea, el
autor utiliza otro argumento de ejemplo, esta vez para, no solo subrayar el poder de las
redes, sino denotar el cambio en los patrones y la pérdida de poder de la televisión frente a
ellas. “Siempre pensé que era normal el miedo colectivo hacia las televisoras en México a
causa de su peso político, pero después de las elecciones del 7 de junio reconozco que no
sabía nada de nada”, con este ejemplo, Navalón evidencia el cambio que convierte a los
canales de televisión, otrora dueños de una gran influencia en política, en un medio con
menos poder y amenazado por las plataformas sociales en internet.
El autor enfatiza en el debilitamiento de la televisión en el ambiente político. Con
una analogía, pretende reforzar el planteamiento de que la política ha cambiado, y tener una
buena imagen en televisión ya no es garantía de éxito en las contiendas electorales. Para
ello asegura que “los mexicanos emulan al pueblo del norcoreano Kim Jong-un y son
adoctrinados sobre lo que está bien y lo que está mal…”, una circunstancia que no evitó
que El Bronco, pese a su poco protagonismo en televisión, doblara “en votos a los demás
candidatos”.
Más adelante, en el arranque del bloque dos, Antonio Navalón hace uso de
expresiones que abocan el sentimiento (“pobre de aquel que no se dé cuenta”), pero no
tienen mayor fuerza hasta que son acompañadas por estilos argumentativos. Así ocurre en
el sub bloque B2.1, en el cual defiende otro apartado de su tesis: el empoderamiento de las
personas (en este caso de los jóvenes) pone en riesgo la sobrevivencia de los políticos
tradicionales, marcados por la corrupción. Para la defensa de esta idea hace uso de un
argumento de causa: “los jóvenes lejos de creer que la política es un “rollo de sus padres”
han comprendido que su voto es su mejor arma” para acabar con los políticos, con el
consecuente efecto de que “… no se quedan en casa, ni se refugian en las drogas o el
alcohol. Disparan, queriéndolos echar”.
El autor es arriesgado con su tesis, pues la clase política tradicional, que ha tenido el
poder desde el inicio de los tiempos y que además es en muchos casos la clase económica
dominante, tiene fuertes raíces en los sistemas políticos y sociales de los países
latinoamericanos, y algunas evidencias de cambios en el comportamiento de las masas y la
30
propia forma de hacer política difícilmente sean motivos suficientes para pensar que corren
el riesgo de extinguirse, aún más cuando, de una forma u otra, podrían simplemente
adaptarse y evolucionar. Por eso, la estrategia argumentativa del autor es hasta ahora débil,
algo que se podría solucionar recurriendo a argumentos de autoridad, con opiniones y
afirmaciones de personajes destacados que secunden estas afirmaciones.
Navalón continúa intentando convencer al lector, hablando acerca de cambios que
ya son palpables, y aunque reconoce que estos pueden ser ignorados por muchos al afirmar
que “Muchos creen en México que nada ha cambiado tras las últimas elecciones”, destaca
su existencia: “Sin embargo, todo cambió”. Esto lo plantea con otro argumento de causa:
“el PRI sigue siendo el primer partido y el Gobierno y sus aliados tienen mayoría. Sin
embargo, todo cambió. No solo porque un candidato independiente abrió las puertas a
otros que podrían llegar a Los Pinos, sino porque la “canción del futuro” ya no está
manos de los partidos” tradicionales estigmatizados por la corrupción. De esta manera,
impulsa su tesis del cambio fundamentada en el poder de los emergentes y la decadencia de
los otros. Esta idea es reforzada con un ejemplo en la misma dirección: “Basta con ver al
Partido de los Trabajadores en Brasil, al Partido Revolucionario Institucional en México y
al Partido Patriota de Guatemala”; fuerzas políticas que han tenido una sólida posición en
el poder, pero ahora son motivo de gran descontento por los constantes y sonados casos de
corrupción. A excepción del partido brasileño que tiene una historia relativamente reciente
pero en el Gobierno de Dilma Rousseff ha sido muy cuestionado, los demás sí gozan de una
tradición de muchos años.
En seguida, el periodista introduce un argumento que se separa en alguna medida de
su tesis principal o, visto de otra manera, agrega al tema un factor que no forma parte del
grueso de su argumentación. Este se presenta en el párrafo final del bloque B2, cuando
contrapone el descontento de la población versus la posibilidad de transformar esto en
políticas de Estado efectivas. Parece más bien una crítica que rompe con la dirección de sus
enunciados anteriores, al dejar de lado las advertencias de los riesgos que corre la clase
política tradicional y llamar la atención a las fuerzas emergentes sobre la posibilidad que
tienen al captar la simpatía de una buena porción del electorado. Este argumento se da por
medio de un ejemplo claro de las dos variables en juego: “Los ejemplos de las fuerzas
31
emergentes en España y los independientes en México solo reflejan la formalización de un
estado del desacuerdo, pero no garantizan que eso sirva para hacer política”.
Hasta este punto, Navalón ha dejado claro el enfrentamiento entre las partes en
discordia: gobernantes y gobernados (parte de la teoría de “Nosotros” versus los “Otros” de
Teun van Dijk). Y pese a que el texto es una forma de advertencia a los primeros y hasta
cierto punto un llamado de atención para los segundos, una de las afirmaciones que podría
dar mayor sustento a la tesis del autor está basada, en este punto, en un argumento débil, el
cual no fue apoyado en una autoridad, un ejemplo o una analogía argumentativa que le
confiriera la solidez suficiente para, en vez de restarle credibilidad, potenciar la capacidad
persuasiva. Se trata de la frase que da apertura al sub bloque B 3.1: “Los políticos, lo sepan
o no, son una especie en extinción. No cuentan con la fe colectiva ni con el respeto de sus
hijos”. Así, esta afirmación es más bien una falacia de relevancia de argumentum ad
baculum, ya que su fuerza persuasiva está únicamente en la fuerza externa que se nombra,
en este caso la “especie en extinción”, término universalizado al hacer referencia a las
especies de flora y fauna que, por sus escasos ejemplares, están a punto de desaparecer. El
resultado de ello es una idea débil y mal fundamentada.
Cuando se acerca el cierre del artículo, el autor utiliza el único argumento de
autoridad que se puede encontrar a lo largo del texto en análisis. Este sí funciona para
defender la tesis de que las personas se están percatando de que pueden generar un cambio
que acabe con la clase política tradicional. Para ello se apoya en Vladimir Ilich Lenin, al
afirmar que: “Eso significa usar –como ya lo hizo Lenin, los instrumentos del sistema para
acabar con el propio sistema. Ahora las posibilidades son otras…” y por ello para el autor
no es descabellado pensar que quienes creen que todo está escrito y la política seguirá el
orden lógico conocido hasta ahora se pueden estar equivocando y al mismo tiempo
acercando a los políticos corruptos a su ocaso. Y para dar el cierre a su texto, Navalón
reitera el enunciado de su argumento de autoridad, como ya vimos, uno de los más sólidos
en su intención persuasiva.
5.2 Conclusiones tras el análisis de la modalidad discursiva
Producto del análisis de la modalidad discursiva del texto se pueden realizar una
serie de conclusiones acerca del modelo discursivo predominante, de las premisas que
32
planteó el autor y la utilidad de los argumentos que decidió para defenderlas. Así, es claro
que la narrativa está presente en el texto es un pequeño apartado, por ejemplo el apartado
en el que relata lo que ocurrió con el candidato a gobernador de Nuevo León, Jaime
Rodríguez, alisas El Bronco. Además, se nota la ausencia de estilos descriptivos,
probablemente, en parte debido a la corta extensión del artículo, ya que el autor no dedicó
un espacio a describir con detalles algunos de los aspectos que incluye en el texto. Lo
mismo ocurre con las técnicas explicativas, cuya ausencia se nota al no existir
profundización en aspectos como en qué consiste determinada problemática o cómo
funciona X sistema político.
Como es habitual en este tipo de textos de opinión, la modalidad discursiva
predominante es la argumentativa. Antonio Navalón plantea una tesis y a partir de ella va
introduciendo las premisas que la defienden y los argumentos que sirven para, en la buena
teoría, darle solidez. La mayoría de estos son de ejemplo, pues se cuentan al menos cinco
de este tipo; aunque también destacan dos de causa, uno de autoridad y uno de analogía.
Los de ejemplo guardan una relación válida con las premisas que el autor defiende,
sin embargo carecen de solidez. De hecho, el texto tiene ausencia de argumentos de lógica,
los cuales son los más sólidos y difíciles de refutar, esto resta fuerza a la labor
argumentativa del escrito. Entonces, se hace evidente que el periodista perdió el chance de
recurrir a ellos, o bien, de defender sus premisas por medio de ejemplos con cifras
estadísticas que den respaldo a sus afirmaciones y argumentos de autoridad actuales y
relevantes que tomen como base la opinión de algún político o analista connotado. En
cambio, los argumentos penden de un delgado hilo.
Otro aspecto importante es que la premisa del voto como arma para acabar con la
clase política corrupta, una de los más importantes del texto, se introduce en el tercer
párrafo, y parece una mera apreciación del autor presentada por medio de un argumento de
causa. Asimismo, en el sub bloque B2.3 Navalón lanza la premisa de la importancia de
capitalizar el descontento en políticas de estado, esta pudo haber tenido mayor fuerza
argumentativa, pero solo fue respaldada a medias por un argumento de ejemplo. El autor
introduce una especie de crítica o llamado de atención a los políticos independientes y
emergentes, pero se queda a medias en una idea que, probablemente, dejó en segundo plano
por el riesgo de que destacara como un aspecto negativo del grupo que defiende.
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Finalmente, el argumento más débil del artículo es una falacia de relevancia de
argumentum ad baculum, en la cual resulta evidente que su único gancho persuasivo está
formado por la referencia que hace a una fuerza externa por muchos conocida: el término
de “especie en extinción”. Así, el que a todas luces se convierte en el enunciado más
arriesgado del autor, se cae por carecer de fundamento argumentativo. De nuevo, Navalón
dejo ir la oportunidad de aventurarse en esa afirmación teniendo argumentos lógicos,
ejemplos estadísticos o referencias de autoridad que lo acompañaran en su intención de
vender la idea.
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6. ANÁLISIS DE LAS ESTRATEGIAS RETÓRICAS
6.1 Tipo de habla
En el texto “Políticos: especie en extinción”, Navalón se basa en un lenguaje
neutral o estándar que se vuelve asequible y de fácil comprensión para el lector. En algunas
ocasiones emplea términos “populares” pero que no llegar a ser coloquiales o vulgares,
pues no denotan un tono informal o distendido. Esto lo hace con el objetivo de generar una
sensación de cercanía con el lector, y que su mensaje fuera fácilmente comprendido,
logrando así que su propuesta argumentativa sea aceptada como probable.
Un claro ejemplo de este registro de habla se puede observar al inicio del texto
cuando hace alusión a que la mandataria Cristina Fernández “le tomaba el pelo” a la
historia y al pueblo argentino. Más adelante, menciona que las redes sociales han
“tumbado” a la vicepresidenta Roxana Baldetti, manteniendo durante todo el texto un
lenguaje claro, lo que a su vez le facilita la comprensión del texto al lector.
Cabe destacar que el autor hace uso de términos en inglés tales como Twitter y prime
time, en el primer caso, para hacer alusión a una popular red social, la cual le sirve de
ejemplificación en sus argumentaciones, y en el segundo, para referirse al horario estelar de
las cadenas televisivas, término que si bien no aporta mayor contenido, es muy utilizado en
el campo de los medios de comunicación.
6.2 Elementos léxicos resemantizados
La semántica empleada por el autor se puede analizar desde el inicio del escrito con una
frase empleada en el título y a lo largo del texto: especie en extinción. Aquí el autor
relaciona ambos términos para dar alusión y caracterizar a un sector político que está
perdiendo fuerza, el cual la gente, y específicamente la juventud, se está encargando de
desaparecer. Es claro que este término hace una relación directa con la expresión utilizada
al hablar de especies animales o vegetales que están a punto de desaparecer.
Y precisamente para explicar el interés que ha despertado en estos jóvenes la situación
política actual, también se apoya en un grupo de frases resemantizadas tales como arma,
disparan, quemarropa, con los cuales ejemplifica ese cambio en el mundo desde la
incursión de los jóvenes al espectro político, un cambio en el que, como lo hace ver el autor
35
a través del empleo de otro grupo de palabras, hacen mal quienes creen que la condición
humana vuelve a lo de siempre “tripas, sexo y abuso”, y anteriormente: “drogas, alcohol”,
es decir, hay temas, entre ellos la política, que están cobrando más importancia en la
sociedad abarcando desde los jóvenes hasta los adultos.
El despliegue retórico del texto también muestra la instauración de un carácter
individual, en donde el autor se involucra directamente para dar a conocer su pensamiento
respecto a la situación expuesta, dejando al lector como alguien externo con quien no tiene
mayor relación para que este pueda formularse, eso sí a través del punto de vista del autor,
su propia percepción y realidad del tema analizado.
6.3 Figuras retóricas y estrategias de persuasión
Entre las principales estrategias utilizadas para persuadir al lector se destaca el uso
de metáforas y personificaciones, las cuales son utilizadas por Navalón para enriquecer su
capacidad léxica, ilustrar algunas ideas y que los lectores se puedan identificar con los
actores del artículo en escenas que los caractericen, con el objetivo de generar una línea de
pensamiento específica en el lector.
Por ejemplo, el autor quiere evidenciar el papel determinante de la juventud en el
ámbito político, en el que estos actores, lejos de pensar que es un “rollo de sus padres”, se
sienten afectados por las actuaciones de los gobernantes y deciden utilizar su voto para
sacarlos del poder y sacar a la luz pública sus actos de corrupción. Para inducir este
pensamiento en sus lectores, Navalón hace uso de metáforas como “disparan a
quemarropa contra una clase política desfasada…”.
El autor también hace uso de una estrategia de persuasión y verosimilitud en el texto
correspondiente a un neologismo a través del ya mencionado término Twitter, servicio
de microblogging creado hace nueve años en los Estados Unidos. El uso de este lenguaje le
permite al autor dar una sensación de que existe un fundamento ante el lector.
A través de la circunlocución, Navalón hace uso de una expresión que no le aporta
relevancia al texto, reconociendo su desacertada percepción con respecto al miedo colectivo
hacia las televisoras de México, puesto que a raíz de las elecciones del 7 de junio reconoce
que “tampoco sabía nada de nada”, repetición de palabras que es innecesaria por no
aportarle mayor contenido al texto, pero que son utilizadas para reconocer su equivocada
percepción de una realidad que muestra con el ejemplo de El Bronco.
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También utiliza estrategias para amplificar la realidad de los hechos, haciendo uso
para ello de una de las analogías más predominantes en la que realiza una comparación de
la esfera política a través de las redes sociales y de la televisión, para esto cita ejemplos que
fundamentan dichas analogías. Asimismo, se hace uso de la reiteración de frases y palabras
a lo largo del texto tales como “Siempre pensé”, “disparan” y “voto”, estrategia utilizada
por el autor para intentar persuadir y fijar su idea en el lector.
Por otro lado, con la estrategia para desautorizar y degradar el discurso del
contrincante, el autor hace uso del sarcasmo al referirse a la “sacrosanta misa de la
corrupción”. Estableciendo una relación directa con un ritual sacro dentro del cristianismo,
deja en evidencia lo habitual y normal que es para la clase política estar inmersa en la
corrupción. Este uso de la ironía es empleado por Navalón con el único fin de desacreditar
a los políticos tradicionales mencionados a lo largo de su escrito y dejar en evidencia que
sin mayor pena se saben dueños de una mala reputación.
En este mismo apartado y sin brindar mayor detalle, el autor hace empleo del término
en latín “urbi et orbi”, que corresponde a una bendición papal dirigida a la ciudad de Roma
y al mundo entero, realizada el domingo de pascua y en navidad. Dicha expresión, aunque
si bien no se explica en el texto y por lo tanto el autor deduce que el lector debería de
conocerla, refuerza la ejemplificación del elemento irónico presente en el escrito.
6.4 Conclusiones tras el análisis de las estrategias retóricas
El despliegue retórico de Políticos: especie en extinción de Antonio Navalón
muestra desde el inicio del texto el empleo de un lenguaje neutro y estándar, aunque con la
utilización de algunas, aunque pocas, expresiones populares, estas últimas sin embargo no
se manifiestan en todo el texto. En los dos primeros párrafos, el autor se dirige hacia el
lector utilizando el pronombre singular de primera persona para crear cercanía, externando
su punto de vista ante la situación expuesta, pero desde un plano lejano en el cual no se
involucra directamente con los “gobernados”, sino como un crítico-observador externo,
quien desde su experiencia se formula sus propios juicios.
Navalón utiliza la metáfora como su principal estrategia retórica, la cual le permite
ilustrar sus argumentos y que el lector pueda identificar a los actores del escrito desde sus
propias formas de actuar.
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Asimismo, la semántica del texto a través del empleo de frases resemantizadas,
permite la identificación de los sustantivos propios y comunes mencionados, así como de
sus respectivos adjetivos, los cuales caracterizan, clasifican o designan propiedades a los
sustantivos, tal es el caso de la aparición de políticos incorrectos, incómodos y corruptos y
de jóvenes más participativos y críticos, que hacen valer su voz y voto para luchar por un
cambio. Es decir, esta clase semántica les permite a los lectores identificar a los principales
actores del texto y atribuirles características fáciles de reconocer.
Otra estrategia relevante utilizada por Navalón se encuentra al inicio del segundo
bloque temático y corresponde a la ironía, la cual es empleada para desautorizar a los
gobernantes tradicionales, quienes a raíz de sus actos se ven inmersos en la corrupción y
son los principales causantes de la generación de un cambio.
Finalmente, el principal fin de Navalón es convencer a los lectores de que la toma
de conciencia de la gente está acabando con la clase política tradicional y que sus
gobernantes se encuentran en peligro de desaparecer, algo que entendió como la necesidad
de no recurrir a números y estadísticas, sino con hechos de situaciones cotidianas que
envuelven a los políticos y así las expone a lo largo del texto. Algo que, como vimos en el
análisis discursivo, le resta al autor la posibilidad de establecer argumentos que permitieran
dar mayor solidez a sus premisas.
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7. UBICACIÓN DE LOS CONTENIDOS IDEOLÓGICOS
7.1 Análisis de la ubicación ideológica del texto
En su texto: “Políticos: especie en extinción”, el periodista y analista español
Antonio Navalón pretende convencer al lector de que estamos viviendo lo que él considera
un hecho de nuestros tiempos: las personas se cansaron de la clase política tradicional y han
tomado conciencia de que pueden vencerla, para ello se agarraron del poder que les da el
voto y utilizan nuevas plataformas como las redes sociales para avanzar en su objetivo de
desenmascarar a los políticos que son sinónimo de corrupción. Pero sus afirmaciones no
son temerosas, ya que sin rodeos, Navalón afirma que estos políticos corruptos están cerca
de desaparecer.
Con base en la teoría de Teun van Dijk, se puede identificar cómo el autor recurre a
constantes enfrentamientos ideológicos entre actores para poner en claro los que él
considera como correctos e incorrectos, quiénes son los que, con sus acciones, se
convierten en villanos y quienes son las víctimas en su escenario. El discurso de Navalón
tiene un claro corte ideológico de crítica política. Así, él se muestra como un conocedor del
asunto, como un observador al que, pese su amplia experiencia le llaman la atención los
cambios de la actualidad, los cuales terminan por romper sus propios presupuestos.
De esta manera se presenta una dicotomía ideológica entre “Nosotros”, actor
representado por el pueblo o los gobernados, y los “Otros”, en el personaje de los políticos
o gobernantes. Este enfrentamiento se hace constante a lo largo del texto y se convierte en
base de sus características ideológicas, poniendo énfasis en los aspectos negativos de los
políticos y dando importancia a los aspectos positivos de los gobernados. El texto entra
entonces a calificar a “ellos” como una clase incorrecta, marcada por la corrupción, pero a
pesar de ello dueña del poder. Al tiempo que, al frente, se destaca un “Nosotros” que no
está dormido, se ha cansado de la corrupción y quiere un cambio en el rumbo de su país.
Este choque planteado por el autor sirve como una estrategia efectiva para defender su tesis
de que la actualidad y sus actores son protagonistas de un cambio en el que el pueblo, pese
a ser mostrado como desvalido, lucha por acabar con la dominación de la clase política
tradicional.
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Una variable importante dentro de la identificación de los contenidos ideológicos es
la coherencia de las afirmaciones del autor, pues cuando estas se pueden imaginar como
una situación posible pueden ser tomadas como verdaderas. Esto ocurre en el texto en
análisis, en el que los ejemplos del autor plantean un escenario que, no solo es posible, sino
que ya se observa en algunos países, tal es el caso del triunfo de “El Bronco” frente a los
candidatos tradicionales en México; la inestabilidad del gobierno del presidente
guatemalteco, Otto Pérez Molina, provocada por el poder de las redes sociales; y el
crecimiento de la popularidad de “las fuerzas emergentes en España y los independientes
en México”, los cuales han logrado absorber y capitalizar el descontento popular en apoyo
para sus intereses.
Esta lucha de poder, sin embargo, es para el autor desigual, ya que pese a que
“Nosotros” (los gobernados, mexicanos, jóvenes, el pueblo y los independientes) tienen
conciencia de las irregularidades que ocurren dentro de los gobiernos, los “Otros” (los
políticos, corruptos, incorrectos, tradicionales, desfasados y poderosos) están asentados en
las esferas de la toma de decisión y, precisamente, tienen mayor capacidad de acción para
frenar el avance de sus contendores debido al poder que su posición en la estructura social
les confiere.
Pese a estas diferencias, al autor sostiene que el voto es la “mejor arma” de los
“desvalidos” ciudadanos para acabar con los políticos tradicionales. Para apoyar esta
afirmación, recurre a un ejemplo que tiene su base en la ideología socialista del marxismo,
representada en el caso de Vladímir Ilich Lenin, cuando la clase obrera, o los gobernados,
pueden utilizar el propio sistema democrático para acabar con la burguesía capitalista. Esta
afirmación denota los cambios en los que “Ahora las posibilidades son otras”, puesto que
el poder popular es la forma de luchar contra el sistema, de establecer la transformación de
pasado a futuro a través del empoderamiento.
Asimismo, ocurre que, tal como lo establece la propia teoría de van Dijk, en
ocasiones no es necesario que las diferencias expuestas en la argumentación se basen en la
ideología, sino que dependerán de quién tiene el poder.
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7.2 Conclusiones tras el análisis de los contenidos ideológicos
Antonio Navalón da una clara orientación política a su discurso, aunque no cae en
incluirse dentro de uno u otro grupo, de izquierda o de derecha, pues critica por igual a
partidos políticos con ambas corrientes ideológicas. Sin embargo, es claro que sus
planteamientos se dirigen a deslegitimar a los partidos políticos tradicionales y su forma
corrupta de hacer política, entonces, su artículo tiene una clara dirección de crítica al rol
social de la clase que ostenta el poder.
Dentro de sus contenidos ideológicos, el autor establece de entrada el
enfrentamiento entre “Nosotros”, el pueblo, y “Otros”, los gobernantes. Luego avanza
planteando diferentes caracterizaciones a uno y otro protagonista de su texto. De esta
manera muestra a la clase política corrupta frente a una generación de jóvenes despiertos
que quiere sacarla del poder. Este tipo de separaciones son uno de los principales recursos
que utiliza Navalón para legitimar su afirmación de que la clase política tradicional está a
punto de desaparecer en manos de un pueblo empoderado con la fuerza que le da el voto.
También se da la separación entre los partidos tradicionales marcados por “el
estigma de la corrupción” y los independientes o “fuerzas emergentes” que han sabido
capitalizar a su favor el descontento generalizado. Navalón recurre a la democracia para
hablar de un “sistema” que, pese a estar en manos de los políticos tradicionales que tienen
el poder, puede servir para que “Nosotros”, los gobernados, los saquen del camino y acaben
con los actos de corrupción.
Es interesante la referencia que hace el autor al socialismo marxista, pues menciona
a Lenin, uno de los máximos representantes de esta corriente, e invita a seguir su ejemplo,
una evidente afirmación ideológica. Con base en ella, el periodista asegura que el pueblo –
la clase obrera- puede acabar con el sistema corrupto –la burguesía- haciendo uso del
propio sistema, traducido a nuestro tiempo como la democracia y el derecho a votar.
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8. CONCLUSIONES GENERALES
El texto muestra un orden temático progresivo, introduciendo los diferentes
apartados y subtemas que el autor plantea con un orden que tiene la intención de
guiar una fluida lectura de las secuencias temáticas.
El subtema más fuerte (de la extinción de los políticos) se plantea hasta en el tercer
bloque, después de leer el titular, esta es la primera vez que el autor dice tácitamente
que su principal planteamiento es el de la desaparición de la clase política
tradicional.
Al autor emplea tres párrafos para el cierre. Esto se puede interpretar como una
estrategia hasta cierto punto “desesperada” para disparar lo más fuerte de sus
conclusiones e intentar con ello vender su idea al lector.
El contexto de situación que origina al artículo es un acontecimiento trascendente
(las elecciones intermedias en México) y el triunfo de El Bronco sobre sus rivales
poderosos y tradicionales reviste de importancia este hecho. Aunque es importante
aclarar que este político es un antiguo militante del Partido Revolucionario
Institucional (PRI).
Se establece una relación contextual rica, que aporta contexto al artículo en análisis
y permite al lector ahondar en las situaciones y ejemplos políticos que se plantean
en el texto.
La intertextualidad no aporta mayor cosa al texto, pues además de su escaso uso,
solo en la referencia a Engels se emplea para relacionar el artículo con contenido
previo relevante, aunque resulte añejo para los fines actuales del autor.
En cuanto a la paratextualidad, el título es el mayor acierto. Este condensa el
contenido de la tesis del autor y además es atrayente, retador y arriesgado. Como
estrategia para ubicar al lector y seducirlo es efectivo, pero esto queda en un
segundo plano cuando carece de argumentación sólida.
La argumentación ocupa la mayor parte del texto, pues son ínfimas las referencias
narrativas, e inexistentes las explicativas o descriptivas.
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Una de las conclusiones macro es que Navalón recurre a argumentos informales:
ejemplos, causas, una analogía y una autoridad que resultan débiles en la defensa de
sus premisas. Estos no son base suficiente para creer que es posible la extinción de
los políticos tradicionales.
El empleo de ejemplos estadísticos o referencias a argumentos de autoridad de
personajes o reconocidas figuras actuales habría catapultado la capacidad persuasiva
del escrito, pero el autor desperdicia estas posibilidades.
Hay ausencia de argumentos formales de lógica. Su uso le habría significado al
autor, de nuevo, mayor firmeza en su intención de vender una idea que, si bien es
novedosa y retadora –requisito de los textos de opinión–, no tiene fundamento
lógico evidente.
El lenguaje del autor es asequible, neutro, estándar sin caer en la informalidad. Esto
resulta en una lectura de fácil comprensión y hasta cierto punto genera cercanía con
el lector, apoyado por la utilización de expresiones populares.
El recurso de la ironía se emplea con éxito para descalificar a su rival, los políticos
tradicionales.
La semántica se suma a las intenciones de Navalón por calificar negativamente a la
clase política y dar tintes positivos al pueblo y los jóvenes, despiertos y
preocupados por el futuro de sus países.
La metáfora es la principal estrategia retórica presente en el artículo y cumple una
función relevante en la ilustración de los argumentos expuestos.
El discurso tiene una clara inclinación ideológica de crítica a ideas políticas. Si bien
el autor no se define claramente como derechista o izquierdista, tiene una evidente
intención de atacar a los políticos que han estado en el poder la mayor parte del
tiempo –tradicionales– y su forma de administrar los gobiernos y sus recursos.
Navalón establece el primer enfrentamiento ideológico entre “Gobierno” y
“pueblo”, los dos actores en discordia en el texto.
En adelante introducirá los actores de “gobernantes y gobernados”, jóvenes
despiertos y políticos corruptos confesos, y la democracia como un sistema
imperfecto al servicio de los políticos tradicionales, pero que puede al mismo
tiempo servir al pueblo para “echar” a los políticos del poder.
43
9. BIBLIOGRAFÍA
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análisis del discurso. Editorial Ariel S. A, Barcelona España.
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en Español).
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San Judas Tadeo, San José, Costa Rica.
Van Dijk, Teun. 2003. “Las estructuras ideológicas del discurso” en Ideología y
discurso, Barcelona, Ariel Lingüística, Madrid, pp.55-75.
Van Dijk, Teun. (1980). Las estructuras y funciones del discurso. México: Siglo
XXI Editores. (Versión en Español).
Weston Anthony. 2005. Las claves de la argumentación. Editorial Ariel S.A,
Barcelona España.
Otras fuentes
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Elías, José y Meléndez, José (2015). Una ola de protestas sacude los gobiernos de
Honduras y Guatemala, 14 de junio. Recuperado en junio, 25, 2015, desde:
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Martínez, Jan. (2015). México se somete a examen, 7 de junio. Recuperado en junio,
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http://internacional.elpais.com/internacional/2015/06/06/actualidad/1433554690_65
7575.html?rel=rosEP
44
www.wikipedia.org
www.navalonantonio.wordpress.com
www.reporteindigo.com
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10. ANEXOS
MIEDO A LA LIBERTAD »
Políticos: especie en extinción La gente ha decidido usar el sistema para acabar con el sistema. Por eso decide votar
ANTONIO NAVALÓN 14 JUN 2015 - 22:57 CEST
Ningún Gobierno del mundo va por delante de su pueblo. La brecha entre gobernantes
y gobernados es, a partir de Internet, muy evidente. Siempre pensé que Cristina
Fernández de Kirchner le tomaba el pelo a la historia y al pueblo argentino al Twitter
como su peculiar legislativo y principal medio de comunicación. Ahora reconozco que,
por conciencia o intuición —que en política viene a ser lo mismo—, tenía razón.
Siempre pensé que un general elevado a presidente de Guatemala, como Otto Pérez
Molina, no necesitaba saber qué es el pájaro azul de Twitter, pero han sido las redes
sociales las que han tumbado a su vicepresidenta, Roxana Baldetti, y puesto su
Gobierno en evidencia. Siempre pensé que era normal el miedo colectivo hacia las
televisoras en México a causa de su peso político, pero después de las elecciones del 7
de junio, reconozco que tampoco sabía nada de nada. Las cadenas, sobre todo Televisa,
dedicaron toda su munición a tratar de acabar con el candidato independiente a
gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, alias El Bronco. En prime time, cuando
los mexicanos emulan al pueblo del norcoreano Kim Jong-un y son adoctrinados sobre
lo que está bien y lo que está mal, mostraron a El Bronco como una persona
políticamente incorrecta e incómoda. Pero, cuando se cerraron las urnas, El Bronco
doblaba en votos a los demás candidatos.
El mundo ha cambiado. Pobre de aquel que no se dé cuenta
El mundo ha cambiado. Pobre de aquel que no se dé cuenta. Hoy, los jóvenes lejos de
creer que la política es un “rollo de sus padres” han comprendido que su voto es su
mejor arma. Disparan a quemarropa contra una clase política desfasada y que se
caracteriza —urbi et orbi— por su comunión con la “sacrosanta misa de la corrupción”.
Disparan para cambiar, no se quedan en casa, ni se refugian en las drogas o el alcohol.
Disparan, queriéndolos echar.
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Muchos creen en México que nada ha cambiado tras las últimas elecciones: el PRI
sigue siendo el primer partido y el Gobierno y sus aliados tienen mayoría. Sin embargo,
todo cambió. No sólo porque un candidato independiente abrió las puertas a otros que
podrían llegar a Los Pinos, sino porque la “canción del futuro” ya no está en manos de
los partidos que han pasado, en América Latina, de tener el poder al estigma de la
corrupción. Basta observar al Partido de los Trabajadores en Brasil, al Partido
Revolucionario Institucional en México y al Partido Patriota de Guatemala.
En política, una cosa es aprovechar el descontento y otra es saber construir políticas de
Estado. Los ejemplos de las fuerzas emergentes en España y los independientes en
México sólo reflejan la formalización de un estado del desacuerdo, pero no garantizan
que eso sirva para hacer política.
En política, una cosa es aprovechar el descontento y otra es saber construir políticas
de Estado
Los políticos, lo sepan o no, son una especie en extinción. No cuentan con la fe
colectiva ni con el respeto de sus hijos.
Este fenómeno va creciendo, pero no con abstención o con voto nulo. Cualquier
generación, cualquier país tiene derecho a la ilusión. Eso significa usar —como ya hizo
Lenin— los instrumentos del sistema para acabar con el propio sistema. Ahora las
posibilidades son otras y hacen mal quienes creen que todo está prejuzgado y que la
condición humana al final vuelve a lo de siempre: tripas, sexo y abuso.
Por eso, la gran lección no es poner la atención en la composición de los parlamentos o
de las mayorías, sino saber reconocer qué huele a pasado y qué a futuro. No es un
problema de 140 caracteres, sino de comprensión de los nuevos tiempos en los que hay
otro factor: la gente ha decidido usar el sistema para acabar con el sistema. Por eso
decide votar.