Hermoso regalo que Dios trajo a mi vida me

Ilumino con tu presencia cuando solo habían nubes grises en mi camino, estremeciste mi ser al tenerte por primera vez en mis

brazos y al contemplarte, pequeñita e indefensa.

Jamás olvidare que contigo aprendí a amar de una manera diferente, pura, con un amor que sale del alma, te amo y te llevo

prendida en mi corazón en todo momento.

Acompañarte, aconsejarte y guiarte para que no sufras por las circunstancias difíciles de la vida es mi tarea, pero si no logro evitarte un dolor, mi ser entero esta para aliviarte, por que tu

tristeza es la mía, tu felicidad y el éxito que Dios y la vida tienen para ti, es mi anhelo.