Download - Cuenca en mi mirada. Arsenia Tenorio
EditaFundación Antonio SauraConsejería de Cultura, Turismo y Artesanía de la Junta deComunidades de Castilla-La Mancha
(c) del texto: Santiago Palacios(c) de la traducción: Giselle Maynard(c) de esta edición: Fundación Antonio Saura / Consejería de Educación, Ciencia y Cultura de la Junta deComunidades de Castilla-La Mancha / Ayuntamiento deCuenca. 2010
Diseño gráficoMiguel López
ImpresiónGráficas Cuenca, S.A.
ISBN978-84-937461-7-9
Impreso en España / Printed in Spain
Fundación Antonio SauraPlaza de San Nicolás s/n16001 CuencaEspañaT/F +34 969 236054fundacion@fundacionantoniosaura.eswww.fundacionantoniosaura.es
Consejería de Educación, Ciencia y Cultura de la Junta deComunidades de Castilla-La ManchaC/ Bulevar Río Alberche s/n45071 ToledoEspañaT +34 925 247428F +34 925 247410www.jccm.es
Ayuntamiento de CuencaPlaza Mayor, 116001 CuencaEspañaT +34 969 176100F +34 969 [email protected]
artistas de castilla-la mancha en la casa zavala 2
Volumen 2cuenca en mi mirada
arsenia tenorio
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Gustos, decisiones, riesgos, gestos y acti-tudes podrían ser las claves del argu-mento vital de cualquier persona, aquello
que determina nuestro paso por el mundo,nuestra manera de vivir, pensar, relacionarnoso trascender. Pero si, además, en sus manosuno tiene la capacidad de crear o dar nueva ypersonal forma al mundo que lo rodea a travésde la pintura, los conceptos iniciales adquierenun sentido mucho más hondo, rotundo, y seconvierten en las claves interpretativas de todauna trayectoria biográfica y profesional.
Arsenia Tenorio decidió ser pintora, ni más nimenos. Arriesgó en su elección, sí, pero sinduda que aquel camino ha significado para ellauna enorme satisfacción, y para el resto de nos-otros, aquellos que sentimos el arte como algoindispensable en nuestras vidas, un no menordisfrute. Arsenia ha elegido también cuales sonlos escenarios por los que transitar personal ymentalmente, como si sus cuadros amueblaranun enorme decorado teatral repleto de rinco-nes, ventanas, portadas, calles o fachadas atra-pados en dos dimensiones, una tramoya por laque ella se desenvuelve con soltura.
Por su belleza e intimidad Cuenca se ha inte-grado en la lista de sus ciudades favoritas juntoa Madrid, Nueva York, Tánger, Toledo o Gra-nada, entre otras, y todas ellas hayan pasadoel tamiz de sus ojos para transformarse sobrela tela en color, línea, geometría y azar, de talmodo que sus obras sobre el espacio urbanotransciende la materialidad arquitectónica opictórica para convertirse en esencia de unapercepción íntima del entorno.
Como es lógico, los artistas acaban trenzandouna relación de mimetismo especial con los ob-jetos de sus pulsiones estéticas, que en el casode de la mirada de Arsenia hacia Cuenca mani-fiesta una cercanía inmanente de la pintora conla ciudad. Al igual que Cuenca se asoma al vér-tigo de las agrestes hoces del Júcar y el Huécar,la pintura de Arsenia es arriesgada, intensa,descarnada.
Cuenca, villa de frontera histórica y geográfica,también en su biografía ciudadana ha estadoen la vanguardia de algunos grandes cambiosculturales limítrofes entre los mundos estéticosde la figuración y la abstracción, un territoriotanbién transitado por Arsenia, quien se instalade nuevo, al igual que la ciudad, en la cuerdafloja de esas dos opciones plásticas; entre el di-bujo académico y el gesto; entre la pinceladaprecisa y la mancha voluptuosa; alternanado ysuperponiendo, en definitiva, las dos caras desu personalísima creatividad, vertebrada conigual profundidad por su capacidad técnica ypor su espresividad.
Por si los campos de relación antes apuntadosno fueran llamativos en su coincidencia, Arse-nia Tenorio y Cuenca encuentran un nuevo
nexo a partir de la figura de Antonio Saura conquien en el plano estético afrontan la creacióndesde supuestos que comparten muchos ele-mentosesenciales. Y no es que haya una seme-janza formal evidente entre la obra de uno yotra, pero si algo más sutil, velado pero a la vezcargado de intensidad, corporeidad y compro-miso estético común, amén de una compartidaobsesión por el trabajo y una productividadpoco habitual.
Percibimos la dicotomía esquizofrénica, peroabsolutamente natural para ambos, que her-mana la creación de Saura y Tenorio en los te-rrenos de la figuración y la abstracción. Sinabandonar casi nunca la primera se adentrancon rigor en la segunda. A pesar de que la re-ferencia primigenia de sus obras surge de laobservación detenida del mundo o de partesmuy concretas de la realidad material que lesrodea, ninguno opta por la fácil transcripcióndel natural, sino que transgreden las leyes na-turales de la representación, el color o laforma.
Arsenia domina a la perfección el dibujo, su ca-pacidad técnica es innata aunque ejercitada condisciplina y trabajo incansable, pero ahoraafronta el riesgo de una figuración trasformadaen pura expresión a través de un acto creativopuro, gestual, sincero y trascendente hasta dara luz obras complejas, conformadas como sisucesivos sedimentos se hubieran depositadoen los lienzos, como si a las superficies pictó-ricas se les pudiera practicar un corte estrati-gráfico en profundidad o se pudiera procedera la individualización arqueológica de diversascapas de una misma realidad que, a pesar detodo, se transmite homogénea, precisamente
gracias a la diacrónica acumulación de elemen-tos integrados en un todo.
El color intenso o ausencia del mismo en agua-das difusas o blancos radiantes y la utizaciónde soportes diversos tales como las telas es-tampadas o los papeles con impresión previa,constituyen en Arsenia otras marcas de identi-dad reconocibles, muestra palpable, en todocaso, de la pasión, emotividad y energía quepermea toda la labor de una pintora y unamujer excepcional, cuyo más reciente trabajoCuenca en mi mirada se exhibe en las salas dela Casa Zaval, sede de la Fundación AntonioSaura y para el cual estas palabras sirven defrugal aperitivo.
Santiago Palacios
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