COMENTARIO DE LOS GIRASOLES CIEGOS, ALBERTO MÉNDEZ
He observado atentamente el rostro blanco de Elena…
Organización de ideas.
Este fragmento perteneciente a la novela de Alberto Méndez de Los girasoles ciegos,
es un texto narrativo el cual presenta una estructura externa compuesta por cuatro
párrafos en el que el protagonista nos relata sus peripecias.
Respecto a la estructura interna, presenta una estructura cronológica típica de este
tipo de textos (narrativos), aunque el narrador interrumpe el eje temporal para
desplazarnos a situaciones anteriores o recuerdos (flash-back). Teniendo en cuenta
todo esto, podemos disponer las ideas de la siguiente manera:
Primera parte (primer párrafo): Contextualización espacio-temporal de la situación del
personaje principal y presentación de los personajes. El narrador describe el cuerpo
pálido de su fallecida mujer y presenta a su hijo recién nacido. Subyacen las siguiente
subideas:
- Gran amor que tenía el narrador a la mujer, cuya consecuencia es la tristeza y
desolación de muchacho al observar a su novia, sin aliento.
- Descripción detallada y transmisión sensorial del cuerpo de Elena: caricias,
rostro blanco, palidez, colores.
- Inocencia y debilidad del niño en este mundo bélico, tras haber abandonado su
antiguo hogar: el interior de su madre.
Segunda parte (desde Sí. Hemos perdido… hasta …ella de ocho meses) Cuerpo del
relato: Reconocimiento del fracaso en el campo de batalla frente a los fascistas.
Intención de evadirse y alejarse de los vencedores.
- Primera consecuencia: la penosa situación a la que han llegado la joven familia.
- Sentimiento de culpabilidad que siente el joven por la muerte de su novia. Pide
perdón a sus padres.
- Sentimiento de satisfacción (por el intenso amor que subyace de la relación) y a
la vez de angustia: ella no podía separarse de él, aunque estar juntos supondría
una dura situación.
- Arrepentimiento de la huida por otro motivo: el estado de la mujer,
embarazada.
Tercera parte (desde El niño no vivirá… hasta el final): Conclusión del joven narrador,
que tenía aspiraciones poéticas: sus muertes servirían en un futuro para que fueran
reconocidas todas las injusticias. Visión optimista del narrador. Visión negativa de la
muerte y positiva de la poesía (del diálogo).
Tema:
La angustiosa vida del vencido tras una guerra y la continuidad del amor en las difíciles
circunstancias.
Pérdida de una guerra y con ella, pérdida de la vida misma y de la libertad.
Resumen:
Elena, nada más haber dado a luz, fallece ante la falta de recursos. Su novio y el hijo,
comparten los últimos momentos con ella. La sienten tan cerca y a la vez tan lejos. El
muchacho narrador, se siente culpable de toda aquella situación aunque por último
deja claro que sus muertes servirán para que un futuro todo eso se tenga en cuenta, y
se mejore, tal como la poesía arregla la vida.
Comentario crítico:
Estamos ante un fragmento de Los girasoles ciegos, la única obra publicada en 2004
por el escritor Alberto Méndez. La obra se encuadra dentro de la producción narrativa
española de la etapa de la democracia (a partir de 1978), en la que surge un destacado
interés por el género de la novela histórica que trata de recuperar la memoria
colectiva de la guerra civil. Componen el volumen cuatro relatos relacionados entre sí,
que pretenden reconstruir unas vivencias (la intrahistoria) que nunca pudieron ser
oficialmente comunicadas en tiempos de posguerra, por las represiones y censuras de
la dictadura franquista.
Estamos ante un fragmento del segundo capítulo o “derrota” de Los girasoles ciegos.
Esas historias se enumeran como “derrota”, pues en todas se cuenta la situación de
pérdida, miedo y supervivencia de los vencidos, después del enfrentamiento.
En concreto, esta derrota trata de una joven familia recién formada, que se encuentra
en un exilio interior huyendo de los fascistas, pero que sufren unas trágicas
circunstancias continuas: Elena, la mujer, muere tras dar a luz y pronto el muchacho
verá morir a si hijo por falta de recursos y posteriormente, él morirá. Este muchacho lo
cuenta desde la visión poética con la que él ve la vida.
Así, el protagonista siente que fracasaría de nuevo si se entregaran a los fascistas, de
manera que el tema de la derrota vuelve a aparecer aquí en su modo más trágico. La
derrota y la frustración que están presentes a lo largo de toda la novela, simbolizadas
en los girasoles ciegos de luz, es decir, perdidos, desorientados, fracasados. Por lo
tanto, estos personajes y en general todos los protagonistas de las cuatro derrotas, son
seres pertenecientes a un mundo al que no creen pertenecer, en el que no parecen
encajar. No hay sitio para distintas opiniones ideológicas o de cualquier tipo en una
España nueva, tradicional, católica y militar inaugurada por el general Franco tras la
Guerra Civil.
Si hoy día, existiendo un estado de derecho, aún existen algunos casos de abusos por
parte de religiosos (como ocurre en la novela en otro capítulo) y por parte de otras
personas significativas también, ¿cómo sería la situación hacia los más indefensos
entonces? Mucho peor. Por eso hay que contarlo, para saber que hemos mejorado un
poco y para tener claro lo que no puede volver a ocurrir. Así pues, esta es la principal
intención narrativa de Alberto Méndez: la memoria histórica.
Si además sabemos que en la actualidad en muchos países hay un estado continuo de
guerra con represiones violentas (perseguidos, ajusticiados, torturados...), me parece
importante que se recuerde que en España pasamos por algo así, con personas que
vivieron durante exiliados (como los protagonistas de nuestro fragmento) y escondidos
hasta que era capturados y condenados injustamente.
No digo que se busque culpables y se condenen duramente, ya que no tendría mucho
sentido después de más de 50 años de aquel holocausto español. Sin embargo, hay
que reconocer que la derrota es la de todos, siempre que no seamos capaces de evitar
situaciones terribles en las que unos se matan a otros, movidos por el miedo y la
venganza.