Las siete veintitrés Buenrostro, Buenrostro Ella caminaba sola Te andan buscando Solo se le veían los pies Una dama muy de negro Y a nadie decía hola. Que a todos anda Asustando

Su cara ocultaba Buenrostro apresuradoDetrás de una túnica salió de su oficinaNadie sabía que buscaba pues venían por su almaComo si fuera la única El, sabia que era la catrina.

Los ruidos a lo lejos En pleno pasillo Llamaron su atención los dos se toparon de frenteEran algunos maestros y Buenrostro como chiquilloQue venían a “capacitación”. Le empezó a suplicar de repente

Pasen amigos míos No me lleves, te lo pido Les dijo sonriente Le suplicó sollozandoQue con estos fríos La muerte lo miróSe anda muriendo la gente. Y lo callo argumentando.

Ellos agradecieron Llego tu hora, y lo sabesSu gran hospitalidad o ¿Por qué andabas huyendo?Pues nunca percibieron creo que es tiempo de que empaquesQue habría hostilidad tu más lindo recuerdo.

La flaca descubrió su rostro, La calaca se marchoY les advirtió contundente con los maestros atados Donde esta el tal Buenrostro y de la uni se largo Que tanto menciona la gente. Dejando a todos asustados.

La catrina muy sonrienteSe hecho a los maestros al sacoMientras la miraba la genteElla reía con tal desparpajo.