Download - Cadencia Mag#8
Winter is coming… or not? Aventura en el Tour. Lemmy. Productos. Imágenes.
INVIERNO 2016 Índice nummer ACHT
PRUEBAS Polartec, Shimano, Forestia
PORTADA El invierno llega ¿Seguro?
viaje Le Tour
música Lemmy in Memoriam
Escena de bicis Rush (sin frenos) (2012).
Como peli no vale una mierda. Pero claro, bicimensajeros,
Nueva York y fixies es una mezcla a la que no te puedes negar. El tema central de la
peli es dilucidar si frena mejor
una fixie o una bici con frenos de toda la vida. Parece que
gana la fixie, pero a mí sigue sin convencerme.
La chica está buena.
Editorial LARGA VIDA AL ROCK
Siempre he visto bastantes
similitudes entre el rock y
la bici de montaña. A priori
puede parecer que ambos
conceptos se asemejan co-
mo un huevo a una castaña,
pero veamos por qué lo di-
go. El ciclismo y más en
concreto la bici de montaña
representa para mí la liber-
tad, una actitud de vida que
tiene que ver con el respeto
a la naturaleza, la superación y el disfrutar de lo que nos rodea, pero
también de recompensa y celebración de la vida.
Justamente, el rock también es eso. No lo de la naturaleza, sino el senti-
do de la celebración de la vida. No es tampoco hedonismo o vanidad,
sino un deliberado esfuerzo por encontrar los motivos de gozo y alegría
en las cosas sencillas que nos rodean. El rock es música sin pretensio-
nes, sus canciones no pretenden cambiar el mundo o acabar con las in-
justicias. Por eso, en el fondo, lo cambian. Las cosas pequeñas sin apa-
rente intencionalidad, los gestos y la actitud interior que uno lleva es lo
que realmente marca la diferencia entre los que pasan por la vida a es-
condidas y los que quieren exprimirla en su máxima dimensión. Eso
incluye, para mí, expresiones que no suelen ser grandes manifestacio-
nes artísticas, científicas o al menos no se consideran como tales por el
pensamiento general. Como el rock.
Rock y bicis. Una combinación que para muchos, funciona. Es compati-
ble. La muerte de Lemmy Kilmister, líder de Motörhead, se ha ganado
un sitio en este número de Cadencia por méritos propios. Por ser un
referente de vida distinta, vivida a su manera, que merece el respeto
–puede que no el mismo que el de un profesor o un cirujano, de acuer-
do, pero que sin duda marca un camino: haz con tu vida lo que quieras,
disfruta con lo que haces, ten pasión. Si encima te ganas bien la vida
con ello, habrás triunfado. Si quieres ser un macarra o un tipo más nor-
malito, es opcional. Pero vive tu propia vida. Larga vida al rock.
Happy trails. Alfonso.
Cadencia
El año 2015 ha sido el más
cálido en la península desde que se realizan registros de temperaturas. Bueno, empa-tado con 2011, hasta ahora el año más cálido en cien años. Pero ahora, oficialmente,
2015 lo ha superado con un último mes de diciembre en mangas de camisa. El in-vierno está tardando en lle-gar. De hecho, ya da un po-co igual que llegue, porque ¿total, para qué? El cambio climático hace tiempo que ya no es sólo un término
Winter is coming… Or not?
portada
EL INVIERNO MODERNO EN LA ERA DEL CAMBIO CLIMÁTICO
Muchos aún no quieren recono-cerlo, pero el clima mundial está cambiando y es un hecho. Las pro-yecciones indican que la tempera-tura del planeta subirá entre 0,3 grados y 1,7 en el escenario más optimista; y entre 2,6 y 4,8 grados en el más pesimista.
Es decir, que si eso se cumple el Ártico se va a derretir más rápido que un cubito de hielo sobre una estufa. Y si se derrite el Ártico, el nivel de los océanos aumenta, el volumen de agua dulce en los ma-res crecerá y se harán más ácidos, generarán inundaciones, precipita-ciones y fenómenos como huraca-nes mucho más violentos, y con un poco de mala suerte las corrien-tes oceánicas que mantienen vivo el medio ambiente planetario, se desacelerarán.
De hecho, ya se está detectando que la famosa corriente del golfo, que lleva las aguas tropicales cáli-das hacia el Atlántico Norte, se es-tá ralentizando. Esa podría ser la
causa de que en Europa estemos teniendo inviernos cada vez más templados, y por el contrario, que en Norteamérica estén teniendo inviernos cada vez más fríos (y veranos más cálidos en ambas cos-tas).
No es una peli de ciencia ficción
Efectivamente, parecemos seguir el guión de una de esas películas sobre catástrofes naturales que va-ticinan de vez en cuando un cam-bio drástico del clima. Sólo que en vez de drástico, como es evidente, va a ser un fenómeno mucho más lento y doloroso. Lo suficiente co-mo para que intentemos detenerlo con cumbres sobre el clima, reduc-ciones de emisiones y compromi-sos internacionales.
Para muchos científicos, todo esto ya es inútil. Una parte de la comu-nidad científica habla de cómo pa-liar los efectos del cambio climáti-co, no de cómo intentar detenerlo. Dan por hecho que ya se ha pro-
Montar sobre nieve es una sensación divertida.
Te devuelve al lado más primitivo e infantil de la bici
en un reencuentro con la magia y la libertad.
ducido el cambio, y que todo lo que hagamos ahora es sola-menteimprovisar ante un es-cenario que ya ha dejado de ser especulativo. Ha pasado a ser real.
Una vez más, el ser humano parece que la ha cagado. Y es-ta vez puede que no tenga un arreglo sencillo. Ni siquiera posible.
Es por ello que en pleno mes de diciembre hemos podido ver cosas completamente biza-rras y anormales para la época. Como cerezos floreciendo, ci-güeñas danzando como si tal cosa por los tejados o pájaros en las ciudades piando y nidi-ficando como si fuera prima-vera.
Los animales están hechos la picha un lío, en definitiva. Y nosotros un poco también. No sabes si salir de corto o de lar-go, si ponerte dos capas o tres capas. Hace semanas que no llueve en muchas zonas
La reciente Cumbre del Cli-
ma en París ha acordado el
compromiso de los países
para no superar 2 grados de
aumento de la temperatura
global en los próximos 10
años. El problema es que los
países revisarán sus emisio-
nes en 2025, un margen de-
masiado amplio como para
impedir que siga aumentan-
do la temperatura global.
Objetivo: no superar 2 grados
(aunque en el momento de redactar este artículo parece que ya empieza a hacer más frío).
En fin, que el invierno ya no es lo que era. Ni probablemente lo será dentro de unos años más. El clima se vuelve más impredecible. Llu-vias torrenciales seguidas por tem-peraturas estables y anormales para la época del año. A lo que está con-tribuyendo el que este año se dé el
fenómeno de El Niño, que signifi-ca perturbaciones en Europa y Norteamérica, pero supone una ca-tástrofe para zonas de Centro y Su-damérica.
De todas formas, hay que intentar ver el lado positivo, y puesto que el invierno es más benigno última-mente, la ocasión la pintan calva para salir a rodar por el campo con relativa tranquilidad.
El cambio climático no debe preocuparnos.
Sólo debe acojonarnos.
Y digo relativa porque sólo un in-consciente no se daría cuenta de que esto no es una buena noticia. Es una mala, muy mala noticia pa-ra el medio ambiente y para todos.
Qué hacer
Las ONG recomiendan muchas co-sas. Consumo responsable, uso de energías renovables, minimizar nuestro impacto al utilizar el agua, la energía eléctrica, el gas. Utilizar menos los vehículos privados y más el transporte público, caminar o ir en bici.
Hay muchas formas de intentar que nuestra huella sobre el planeta
sea más discreta. Tomar conciencia de que esto del cambio climático no es una excusa para generar titulares ya es mucho, porque eso genera que cambiemos algunos de nues-tros hábitos y que animemos a otros a cambiarlos. Lo que es cierto es que este es un fenómeno ante el cual no tenemos ni idea de cómo reaccionar.
Pero por otro lado, siempre he pen-sado que si el fin del mundo nos al-canza pronto, que sea rápido y que nos pille sobre la bici. Así que, mientras podamos, pedaleemos y disfrutemos de lo que tenemos.
Cad*
CALIDAD Y CALIDEZ SOBRE LA CARRETERA
La firma Polartec ha apostado por los ciclistas que no quieren
renunciar a disfrutar de la bici aun cuando las condiciones son las
peores posibles. Para ello ha introducido los innovadores tejidos
Alpha y WindPro en la gama de la no menos prestigiosa marca
italiana rh+. El resultado es un conjunto de chaqueta y culotte con
unas excelentes prestaciones para el invierno y que además depa-
ran alguna sorpresa, como pudimos comprobar en nuestro test de
producto.
Probamos la chaqueta Alpha Lite Jacket en las montañas de la
cordillera ibérica durante el mes de diciembre. Con sólo las prime-
ras pedaladas nos damos cuenta de que esa sensación de inco-
modidad en los primeros momentos sobre la bici, antes de coger
ritmo y temperatura, desaparecen con estas prendas.
Objetivo: no dejar escapar el calor
Esta chaqueta no sólo es extremadamente ligera, sino que abriga,
entendiéndose por abrigar el retener el calor y eliminar la conden-
sación de nuestro cuerpo gracias a las pequeñas cantidades de
aire en las celdillas del tejido, que hacen de aislante. Además, el
tallado de la chaqueta es ajustado (“slim”), con lo que la sensación
de ligereza y al mismo tiempo de mantener la temperatura en todo
momento es realmente cómoda rodando sobre la bici en cualquier
posición.
La chaqueta combina los tejidos allí donde son necesarios, y de
esta forma la parte frontal de la prenda (pechera y mangas fronta-
Conjunto de ropa técnica rh+ Polartec
les) están hechas en tejido Alpha (aislamiento, transpirabilidad y
repelente), mientras que las partes laterales y traseras están he-
chas en tejido WindPro, que es más resistente al viento que un
forro polar tradicional, repele la llovizna igual que el tejido Alpha, y
además es muy transpirable. Una chaqueta con la que se puede
salir a pedalear las horas que quieras y que funciona como se-
gunda y tercera capa al mismo tiempo, a menos que llueva inten-
samente.
En la misma línea, el culotte Beta Bibtight también está fabricado
en tejido WindPro, lo cual se traduce en una alta retención del
calor corporal y al mismo tiempo una alta resistencia al viento y la
llovizna. En nuestra prueba resultó ser un tejido mucho más có-
modo que el nylon o el spandex convencional de cualquier culotte
largo, y además notablemente más cálido sin llegar a sentir el
sudor en ningún momento. La prueba más palpable del test con
estos tejidos fue, de hecho, al realizar paradas y al terminar la
ruta. No había ni rastro de humedad ni de sudor sobre el cuerpo,
a pesar de las dos horas largas de carreteras de montaña que
estuvimos pedaleando. Todo se había transpirado a través del
tejido, mientras rodabas calentito sobre la bici sin notar en ningún
momento el viento, salvo por lo que se percibía a través de la
cara.
Como sorpresa final, tanto la chaqueta como el culotte ofrecieron
una resistencia al aire negativa con la que no contábamos, y que
fue realmente espectacular. Cualquier otra chaqueta o culotte que
había probado hasta ahora no habían ofrecido la ergonomía y
“aerodinámica” que ofrecen estas prendas, lo cual fue sorpren-
dente pero hasta cierto punto comprensible.
En definitiva, un conjunto de chaqueta, culotte y guantes de rh+
con tejido Polartec que suponen una comodidad y un rendimiento
ante el frío como no habíamos probado hasta el momento. Lo que
está claro es que con estas prendas podremos salir a rodar en
pleno invierno o en alta montaña con plenas garantías de que no
vamos a sufrir y de que incluso vamos a disfrutar de las rutas co-
mo si fuera primavera.
Cad*
Veredicto: 9
Pros: Calidad sobresaliente. Mantiene el calor corpo-
ral de manera eficaz.
Contras: Tallaje puede resultar excesivamente ajus-
tado.
Chaqueta Alpha Lite: 209,90€
Culotte Beta Bibtight: 189,90€
Guantes Beta: 49,90€
CUBREBOTAS FLUORESCENTE
Shimano cuenta con una interesante y amplia gama de comple-
mentos y ropa técnica específica para invierno. Entre su gama de
cubrebotas, este modelo está diseñado con tejido repelente al
agua y resistente al viento. No es por tanto una simple lycra, pero
tampoco es un neopreno completamente aislante. Como tejido
mixto, ofrece la ligereza pero también una respuesta aceptable
ante el frío, estanqueidad en los cierres y abrochaduras y una sue-
la de kevlar resistente a las abrasiones.
Todo esto en teoría.
En la práctica, los cubrebotas funcionan bien en temperaturas po-
sitivas, siempre por encima de 0 grados. En situaciones de tempe-
ratura negativa ya se quedan cortos y por debajo de sus prestacio-
nes. Pero el diseño resistente al viento y con un interior acolchado
son suficientes para mantener el calor en los pies.
En lo que los cubrebotas quedan más en evidencia es en condicio-
nes de lluvia. Con una lluvia fina (ni siquiera fuerte) ya pudimos
comprobar que el cubrebotas traspasaba el agua. Pude que fuera
por atravesar desde el culotte largo, pero el interior del pie llegaba
el agua, cuando no tendría que haber sido así.
No tan impermeables
Está claro que si quieres impermeabilidad en el pie necesitas otro
tejido. Y que mantenga el calor en el pie. Pero sin resultar una
bota aparatosa que se tenga que colocar con calzador cubriendo
la zapatilla. En este caso, estos cubrebotas cumplen su función en
condiciones de frío moderado, pero sucumben ante un clima de
verdadera lluvia y frío extremo.
Cubrebotas Shimano
S-1000R H2O
Veredicto: 6
Pros: Calidad y acabados. Reflectantes y color fluo-
rescente para hacerse ver. Relación calidad-precio.
Contras: No suficientemente resistentes a lluvia fuer-
te ni a temperaturas bajo cero.
Shimano S1000R H2O: 35,95€
Colores flúor y negro. Cad*
COMIDA DE MESA Y MANTEL EN LA MONTAÑA
Quién no ha pensado alguna vez en darse un festival en medio de la
montaña, en una de esas ruta en las que el chiringuito más cercano
está a tres horas de senderos. Las barritas están muy bien, sí, te qui-
tan el hambre y hasta a veces te pueden dar energía extra. Pero don-
de esté un bocata de chorizo, salchichón o tortilla… que se quite la
comida para pájaros.
Si vamos un paso más allá y queremos darnos un pequeño lujo, nos
encontramos con una idea francamente válida que proviene del mun-
do de la montaña. Se trata de las raciones de comida. Inspirada en la
comida liofilizada de supervivencia, pero sin serlo en absoluto, la em-
presa española Forestia ha creado unas raciones de comida total-
mente natural y preparada. Es decir, sólo se necesita calentar y a la
cazuela. Para ello, se suministra un pequeño kit que consiste en una
bolsa de plástico y una pastilla calentadora. El mecanismo es muy
sencillo: se pone agua dentro de la bolsa, se activa la pastilla calen-
tadora y se introduce la bolsa cerrada con la ración. Se espera du-
rante 12 minutos y ya está listo para comer.
El kit completo ocupa lo mismo que cualquier producto de comida de
sobre, y hoy en día, en que todos llevamos mochilas con más capaci-
dad, es perfectamente portable en un camelbak. Además, estas ra-
ciones cuentan con la diferencia de que se trata de comida cocinada
y sin añadidos, y tienen una variedad enorme de platos.
Como la comida de tu madre
Raciones de variedades tan apetitosas como bratwurst con chucrut,
carrillada de cerdo al oporto, risotto de salmón con setas, ¡incluso
una paella! pueden poner un toque de calidad
total a una ruta épica con nuestros amigos.
Raciones Forestia
de supervivencia
Veredicto: 9
Pros: Estética y calidad de
los productos.
Contras: Necesitas llevar una
superficie plana en tu mochila.
Paquetes de comida Forestia: 7,95€
www.weareforestia.com Cad*
viaje
Aventuras desharrapadas What da Hell
Algo había que hacer. El Tour pasaba cerca de casa este año, y la etapa prometía ser de las más interesantes de la edición. No defraudó. Froome metió el hachazo del siglo y dejó sentenciado el Tour ese día. Pero yo no lo vi porque acabé hasta los cojones de esperar al sol.
Me picaba la curiosidad de ver una etapa del Tour en directo. Una de
montaña. Este año, la etapa 10 terminaba en la frontera con Navarra,
Sant Jean de Pied de Port. Y aprovechando que estaba por la zona, metí
la bici en el coche, tienda de campaña, saco y me dirigí al Norte. Con la
ola de calor que había en España en ese momento, pasar unos días en los
Pirineos sería un buen intermedio a la temporada.
La idea era ver la etapa 10, y antes
aprovechar la jornada de descanso
del Tour para rutear con la enduro
por las montañas locales. Dicho y
hecho, con la ayuda de Wikiloc
ubiqué un par de rutas prometedo-
ras. Coincidí en ese día con la cele-
bración de una de las fiestas más
importantes de los Pirineos nava-
rros y franceses.
La Pax Avant o Tributo de las Tres
Vacas. Una ceremonia que se re-
monta a antes de 1375 (es el tratado
más antiguo de Europa). La cosa es
que los pastores franceses entregan
tres vacas a los pastores navarros,
como “tributo” a la explotación de
las fuentes y acuíferos del que ha-
cían uso los franceses en todo el va-
lle. Porque curiosamente, aunque
estamos en los Pirineos, el agua no
abunda en estos lares, ya que está
escondida en fuentes, manantiales
y acuíferos subterráneos. Lo cual
hacía que antiguamente el agua
fuera un bien muy preciado que
provocó muchos conflictos entre
los pastores del valle del Roncal, a
este lado de los Pirineos, y los fran-
ceses.
Hoy en día, la Pax Avant es una
fiesta que une a franceses y españo-
les (además los primeros están en
vísperas de su fiesta nacional, el 14
de julio), y la zona se convierte en
una curiosa escena de ikurriñas y
tricolores francesas. Se celebra una
misa, hay una danza típica, y por
su puesto hay Keler. La cerveza de
estas latitudes vasconavarras.
Visto el folclore, comencé a ubicar
el tema para la etapa del Tour. De
momento, el acceso al puerto de
Saint Jean de Pied de Port, donde
terminaba la etapa el día siguiente,
estaba ya cerrado. Los primeros
aficionados ya estaban cogiendo
sitio con sus caravanas y tiendas
de campaña. ¡Y algunos llevaban
varios días! Adiós mi plan de ver
la etapa desde Francia. Era cons-
ciente de que la gente se desplaza
en las etapas de montaña del Tour
1 o 2 días antes, pero no pensé que
los accesos se cortaban con tanta
antelación. CAGADA. El plan si-
El valle del Roncal y el Pirineo navarro ofre-ce una extensa red de senderos y pistas de
gran belleza para hacer rutas. Eso sí, grandes desniveles .
El nivel de profesionalismo que ha alcanzado la gente que se dedica a ver etapas del Tour se ha hecho muy serio. ¿Horas de espera al sol para ver 5 segundos a un tipo en bici, mientras te
pierdes un día de ruta? Lo siento, no me convence.
guió su curso y me puse a hacer la
ruta que tenía prevista con la en-
duro. Una ruta durísima de 5 ho-
ras y 1.200m de desnivel que me
dejó molido y listo para disfrutar
de una placentera noche en mi
tienda del camping de Isaba, en el
lado navarro.
INCORRECTO
La afición que viene a ver el Tour
es mucha, variada, y procedía de
muchos sitios de España. Sin lle-
gar al nivel de un Gran Premio de
Jerez, pero casi igual de ruidosa
por las noches. El ambientillo pre-
vio a una etapa del Tour, en efec-
to, era vibrante y emocionante, pe-
ro francamente, al día siguiente
había que madrugar para subir el
puerto, aparcar a 3 km de la meta,
y caminar hasta ella. Con lo cual,
algunos se podían haber tomado
las copas en su puta casa en lugar
de en el camping.
Pero bueno, todos estábamos allí
por el ciclismo, y el ambiente ge-
neral era de afición y de ciclismo a
tope.
El 14 de julio amaneció un día so-
leado y caluroso como buen julio
que era. A las 12 de la mañana, tras
una horita caminando hasta la me-
ta, ya estaba casi deshidratado. Ne-
cesitaba una cerveza caliente para
digerir la solana. La meta de la eta-
pa estaba ubicada en el alto de St.
Jean de Pied de Port. No había
ninguna sombra visible ni árbol
conocido en un radio de 10 km.
El ambiente empezaba a bullir.
Cientos de personas llegaban en bi-
ci o andando, desde el lado francés
y español. La carretera se veía sal-
picada por caravanas, tiendas de
campaña y coches acampados des-
de hacía dos o tres días. Verdade-
ros profesionales dedicados a ver
etapas del Tour de Francia in situ.
Nada que ver con mi razzia perpe-
trada a las bravas y con la infraes-
tructura mínima posible. Los había
que llevaban allí acampados varios
días con sus sillas, mesas, bande-
ras, bicis, y de todo. Muy profesio-
nal. Y al mismo tiempo jodida-
mente absurdo, claro.
La “serpiente multicolor” se espe-
raba que apareciera en meta hacia
las 5 o 6 de la tarde. ¿QUÉ? Eso su-
ponía esperar 6 horas al sol. ¿Qué
cojones iba a hacer yo allí planta-
do? Mi objetivo estaba cumplido,
había visto el tinglado, el ambien-
te, el rollito. Si me daba prisa igual
llegaba a casa a ver el final de etapa
por la tele. ¡Ahí os quedáis!
También había visto a Greg Le-
mond en el coche de Eurosport. Ya
podía darme el piro. Cad*
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personajes
HOMENAJE A UN ROCKERO INDOMABLE
Lemmy
“Somos Motörhead y hacemos rock and roll”. Esta frase abría los conciertos de la
banda liderada por el carismático Ian Fraser Kilmister, nacido el 24 de diciembre de 1945, y que durante toda su vida hizo lo que le dio la gana. El pasado 28 de diciembre empren-dió su última gira hacia, quizás, el infierno.
Pero un infierno lleno de buen rock.
Se considera a Motörhead la banda fun-
dadora del heavy metal junto con Black
Sabbath. Y a Lemmy Kilmister el padrino
del heavy, en palabras de James Hetfield,
líder de Metallica. Probablemente sea así,
pero durante muchos años Motörhead ha
sido una de esas bandas que a pesar de
estar ninguneadas por el mainstream
han conseguido una base de seguidores y
fieles acólitos por todo lo largo y ancho del
planeta.
A esto ha contribuido sin duda el halo de
macarrismo extremo que ha cultivado
Motörhead, y especialmente Lemmy. Pa-
rafernalia nazi, sonido de bar de carre-
tera, motos, strippers y drogas. Una es-
tética poco dada a ganarse el favor de lo
políticamente correcto, en definitiva. Pero
¿acaso el rock and roll ha sido alguna
vez políticamente correcto? La respues-
ta es no, afortunadamente.
De hecho, Motörhead también se ganó el
respeto de lo más granado del mundo del
rock en sus 40 años de historia. Un respe-
to que como suele ser habitual ahora pa-
sará a ser adoración, desde la muerte
de Lemmy el pasado 28 de diciembre.
70 años de rock
A la fiesta de su 70 cumpleaños, cele-
brada a principios del diciembre pasa-
do en el bar al que acudía Lemmy casi
a diario, acudieron figuras como Duff
McKagan y Slash de Guns’n’Roses,
Billy Idol, Scott Ian de Anthrax, Ro-
bert Trujillo de Metallica y un largo
etcétera de caballeros melenudos o
ex-melenudos que rindieron tributo al
maestro, sobre el cual pendía desde
hace tiempo la sombra de la parca.
El estilo de vida de Lemmy incluía
(dice la leyenda) una botella de Jack
Daniels diaria, dos paquetes de Marl-
boro (que desde hace un año y una
operación de corazón se quedaron en
uno a la semana) y una larga relación
con los tripis y el speed. Todo menos
la heroína, según dijo alguna vez.
También sustituyó el Jack Daniels con
“Lemmy” es un documental de 2010 imprescin-dible para conocer la figura de este individuo. Hay entrevistas con un montón de gente como Slash, James Hetfield, Kirk Hammet, Twisted Sister, Anthrax o Rancid. El documental retrata a Lemmy tal y como es, y la mayor parte del tiempo uno se pregunta si realmente es verídico lo que cuenta o no. Parece que sí, es todo real.
Hay varios conciertos de Motörhead en Inter-net, pero uno intere-sante es este de 2006 en el festival Wacken Open Air, Alemania. Los posteriores, sobre todo a partir de 2011, dan un poco de pena porque a Lemmy ya se le nota muy cascado. Pero en 2006 todavía estaba en plenitud de facultades y deja patente la calidad de los directos de la banda.
DISCOGRAFÍA
1977 Motörhead
1979 Overkill
1979 Bomber
1980 Ace of Spades
1982 Iron Fist
1983 Another Perfect Day
1986 Orgasmatron
1987 Rock 'n' Roll
1991 1916
1992 March ör Die
1993 Bastards
1995 Sacrifice
1996 Overnight Sensation
1998 Snake Bite Love
2000 We Are Motörhead
2002 Hammered
2004 Inferno
2006 Kiss of Death
2008 Motörizer
2011 The Wörld Is Yours
2013 Aftershock
2015 Bad Magic
DAVID BOWIE (1947-2016) La noticia de la muerte de David Bowie se produ-cía escasos días después de la de Lemmy Kil-mister, durante la elaboración de este número de CADENCIA. En poco tiempo nos han dejado dos grandes iconos de la música, muy distintos el uno del otro, aunque en el fondo no tanto. Ambos han sido creadores rompedores con las normas. En el caso de Bowie, además, un artista prolífico y variado, casi un hombre del moderno renaci-miento. Músico, compositor, escritor, pintor, visio-nario (proyectó incluso una red de música de pa-go similar a Napster, mucho antes que Napster mismo). Descanse en paz el Gran Duque Blanco.
cola por vodka con naranja, “porque la
cocacola es el demonio”.
Lemmy hizo lo que le dio la gana toda
su vida, y eso tuvo como consecuencia
ser considerado el tipo más duro del
rock. En el fondo, él se limitó toda su vi-
da a seguir la estela de los maestros
originarios del rock and roll: Chuck Be-
rry, Little Richards, Jerry Lee Lewis,
Johnny Cash y Elvis. Para Lemmy, los
mejores eran Elvis y los Beatles “los
verdaderos working class, y no los pijos
de los Rolling Stones, que venían de los
barrios buenos de Londres”.
“Me acuerdo de cuando no existía el
rock and roll”, dijo una vez. Cuando él y
unos cuantos empezaron a escuchar a
Elvis, todo cambió, y cambió para siem-
pre.
El bueno de Lemmy creció en un pue-
blecito del norte de Inglaterra y desde
bien jovencito empezó a cultivar su afi-
Lemmy Kilmister falleció el pasado diciembre víctima de un cáncer fulminante. Tenía previsto visi-
tar España en febrero en una nueva gira con Motörhead.
ción a ser un inadaptado. Comenzó a
ganarse la vida como roadie de Jimmy
Hendrix, al que suministraba tripis de
vez en cuando. Y cuando formó su
banda años después fue el espejo al
que quisieron parecerse todos los gru-
pos que han dicho algo en el mundo
del rock en los últimos 20 años. Meta-
llica, Anthrax, Megadeth y Slayer, los
Cuatro grandes del Metal, se lo deben
todo a Motörhead.
Una actitud de vida
Un tipo que colecciona banderas del III
Reich, bayonetas y gorras militares,
que su principal afición es jugar a las
tragaperras del bar cutre de debajo de
su casa, tomarse unos copazos y ga-
narse la vida tocando el bajo en una
banda de rock… seguramente es el
sueño de millones de personas de to-
do el mundo. Él tuvo los huevos para
hacerlo y hacerlo bien. Hacerlo como
el mejor. Lemmy ejemplificó como na-
die el espíritu de hacer de tu capa un
sayo, sin importar una mierda lo que
dicen los demás, y haciendo lo que
mejor sabes hacer. Sin pretender ser,
sin querer ser otro o agradar al per-
sonal. Simplemente como le dio la jo-
dida gana de ser.
En el fondo, esto es el rock. Y por eso
el rock vive horas bajas. En una socie-
dad de pose, de falsa compostura y
falsa bondad, el rock es un valor a la
baja. Lo vemos en los jóvenes, que só-
lo escuchan esa mierda electrolatina.
Sí, seguro que nuestros padres decían
lo mismo de nosotros en su momento.
Pero no es una cuestión generacional.
El rock es agitación, inconformismo,
contestación. Y lo que hoy en día triun-
fa es todo lo contrario: borreguismo,
conformismo y posturitas de sel-
fies. Ya no quedan tipos ni tipas con
dos cojones para ser etiquetados co-
mo macarras inadaptados porque to-
dos queremos estar integrados y pasar
desapercibidos. Pero siempre nos
quedará el legado de sinvergüenzas
como Lemmy y su música.
Cad*
OJO PETACA!
Crónicas absurdas Sin rigor ni objetividad
Política, religión y fútbol
De todo menos ciclismo
Los temas que arruinan cualquier cena familiar
Glacias, Cadencia!!
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