UNIVERSIDAD VERACRUZANA INSTITUTO DE CIENCIAS DE LA SALUD
ARQUITECTURA DE SUEÑO
Y NIVELES DE CATECOLAMINAS PLASMÁTICAS
EN PACIENTES BRUXISTAS
TESIS
Como requisito para obtener el grado de
Doctor en Ciencias de la Salud
En la LGAC
Desarrollo y evaluación de terapias y métodos diagnósticos
Presenta:
María Gabriela Nachón García
Director de tesis Dr. Fabio García García
Co-director de tesis Dr. Ulises Jiménez Correa
Xalapa de Enríquez Ver. Octubre, 2015
Hojas de aprobación del trabajo de tesis por parte del Comité Tutorial
Fuentes de Financiamiento
El presente trabajo de tesis fue financiado a través del donativo número 133178 del
CONACYT, otorgado al Dr. Fabio A. García García. Así como por el donativo interno del
Instituto de Ciencias de la Salud Universidad Veracruzana proporcionado a María
Gabriela Nachón García.
Programa de Doctorado apoyado por CONACYT.
Agradecimientos
Comité tutorial
Dr. Fabio García García, Director.
Dr. Ulises Jiménez Correa, Co-Director.
Dra. Elisa H. Tamariz Domínguez, Asesor.
Dra. Alma de los Ángeles Cruz Juárez, Asesor.
Dr. Juan Santiago García, Asesor.
• Pacientes participantes del estudio.
• Doctorado en Ciencias de la Salud del Instituto de Ciencias de la Salud de la UV
• Clínica de Trastornos y Fisiología del Sueño del Hospital Ángeles de Xalapa Ver.
• CONACyT por el apoyo al proyecto núm. 133178 otorgado a el Dr. Fabio García
García
• Clínica Médica Millenium: Dr. Arturo Flores García
• Clínica de Trastornos de Sueño, Facultad de Medicina, Universidad Nacional
Autónoma de México: Ulises Jiménez Correa y Romel Gutiérrez Escobar
• Laboratorio de Biología del sueño del ICS de la UV: Dr. Fabio García García y
QFB. Raymundo Ibañez Rodrigo.
• Laboratorio de Cultivo Celular: Dr. Enrique Juárez Aguilar y a la Mtra. Eva Luz
Montoya.
• Dr. Juan Carlos Rodríguez Alba y Maestra Marilú Domínguez Pantoja.
• Química Irsa Midori Vélez
• Dr. Armando Jesús Martínez Chacón
• Lic. Otilia Martínez Galán
• Dra. María del Carmen Gogeascoechea Trejo, Dra. Patricia Pavón León, Dra.
María Sobeida Leticia Blázquez Morales y Maestro en I.C. Miguel Eric García
Rivera.
RESUMEN
Introducción: El bruxismo del sueño, se enmarca dentro de los trastornos de
movimiento del sueño. Se caracteriza por un apretamiento y/o frotamiento de los
dientes, generando un deterioro de la cavidad bucal, así como cefalea, hipertrofia
muscular, dolor en la articulación temporo-mandibular, entre otros. Reportes de
investigación han mencionado que el bruxismo del sueño está asociado con otros
trastornos del sueño, pudiendo alterar su arquitectura. Se ha sugerido que existen
alteraciones en la vía dopaminérgica en bruxistas del sueño.
Objetivo: Determinar la diferencia entre la arquitectura del sueño y niveles
plasmáticos de catecolaminas en bruxistas del sueño y no bruxistas.
Materiales y Métodos: Se desarrolló un estudio clínico prospectivo, analítico,
multicéntrico, que permitió determinar si los pacientes bruxistas del sueño
presentan alteraciones en la arquitectura del sueño, así como una modificación en
los niveles plasmáticos de catecolaminas. Para este propósito, se usaron como
métodos diagnósticos la historia clínica, la polisomnografía modificada, la técnica
de inmunoensayo enzimático por competencia, así como la aplicación de
cuestionarios que permitieron determinar los niveles de ansiedad, insomnio y
somnolencia diurna excesiva.
Resultados: Se describe una población total de 24 sujetos con una media de
edad de 29.1 ± 1.87 años. A través de un diagnóstico polisomnográfico y clínico se
constituyen dos grupos, el grupo bruxistas de sueño BS, n=13 y el grupo no
bruxistas de sueño n-BS, n=11. Los bruxistas del sueño presentaron una
disminución en la fase N1, aumento de la fase N3 y sueño MOR, disminución en la
latencia a la fase N1, fase N2 y sueño MOR; niveles de ansiedad e insomnio grado
moderado. Los episodios de bruxismo se presentaron en la fase N1 y N2 del
sueño. Los bruxistas del sueño grado moderado mostraron un incremento de la
latencia al sueño y del número de despertares ligeros asociados a ronquido. La
concentración de catecolaminas en la muestra final fue mayor en los pacientes
bruxistas grado moderado.
Conclusión: Los resultados sugieren que existe una alteración en la arquitectura
del sueño en bruxistas, y que ésta se ve exacerbada a medida que la severidad de
la patología aumenta, las concentraciones de catecolaminas se encuentran
aumentadas en los bruxistas grado moderado comparadas con el bruxismo leve,
ante el estimulo estresante del despertar.
Palabras claves: bruxismo; sueño no MOR; sueño MOR; catecolaminas;
ansiedad.
ABSTRACT
Introduction: Sleep bruxism is a pathology classified within the sleep movement
disorders by the International Classification of Sleep Disorders, which is
characterized by a tightening of the jaw muscles and rubbing of the teeth, causing
deterioration of the oral cavity, as well as headache, dental hypersensitivity, jaw
muscle fatigue, and pain in the temporo-mandibular joint. Evidence indicates that
sleep bruxism is associated with other sleep disorders which altered the sleep
architecture, as well as alterations in the dopaminergic pathway in patients with this
condition. Therefore, in this study we explored differences in the sleep architecture
and plasma catecholamine levels between sleep bruxism patients and no bruxists
controls.
Objective: To determine the difference between sleep architecture and plasma
catecholamine levels in sleep bruxist and no bruxists.
Materials and Methods: The study was clinical, analytical and prospective to
determine whether sleep bruxism patients with different degrees of severity show
disturbance in the sleep architecture associated with non-REM stage and an
increase in plasma catecholamine levels. For this purpose, we used diagnostic
methods such as medical history, polysomnography, blood catecholamine
concentrations by enzyme immunoassay by competition, and tests to determine
levels of anxiety, insomnia and excessive daytime sleepiness.
Results: The study included a population of 24 subjects with an average age of
29.1 ± 1.87 years. Two groups were formed based on polysomnographic and
clinical diagnosis SB group (n=13) and n-SB group (n=11). Sleep bruxists showed
a decrease in the N1 phase, increased N3 and REM sleep phases, decreased
latency to stage N1, N2 and REM sleep phase; levels of anxiety and insomnia
moderate. Bruxism episodes were presented in the N1 and N2 phase, moderate
sleep bruxist showed increased latency and number of awakenings associated with
light snoring. Catecholamine concentration in the final blood sample was higher in
moderate bruxism patients compared to mild bruxits.
Conclusion: The results suggest an alteration in the sleep architecture of sleep
bruxism, and it is exacerbated as the severity of the disease increases. The
catecholamine levels are slightly decreased, especially in moderate sleep bruxim.
Keywords: bruxism; non-REM sleep; REM sleep; catecholamines; anxiety.
ABREVIATURAS
5-HT Serotonina
anti-CA Anti-catecolaminas
ATM Articulación Temporo Mandibular
BD Bruxismo Diurno
BS Bruxismo del Sueño
Bx Bruxismo
CA Catecolaminas
CP Corteza prefrontal
Cx Corteza
DA Dopamina
Dif Bas-Fin Diferencia entre la muestra basal y la muestra final
DL Despertares ligeros
EAI Escala de Atenas de Insomnio
EEG Electroencefalograma
ELISA Inmunoensayo Enzimático
EMG Electromiográma
et al et alii (y otros ó y colaboradores)
ES Eficiencia de sueño
ESE Escala de Somnolencia de Epwort
Esp Esporádico
FC Frecuencia cardiaca
GABA Ácido Ɣ-aminobutírico
GB Ganglios basales
HPLC Cromatografía líquida
IAB Inventario de Ansiedad de Beck
ICSD Clasificación Internacional de Trastornos del Sueño
L N1 Latencia a la fase N1
L N2 Latencia a la fase N2
L N3 Latencia a la fase N3
L R Latencia al sueño MOR
lpm Latidos por minuto
MOR Movimientos Oculares Rápidos
MP Movimiento de piernas
Mues-Bas Muestras basales
Mues-Fin Muestras finales
no-MOR Sin Movimientos Oculares Rápidos
pg/µL Picogramos por microlitro
pH Nivel de acidez o alcalinidad de una solución
PSG Polisomnografía
Res Respiratorio
RMMA Actividades Musculares Masticatoria Rítmicas
Ron Ronquido
SNC Sistema Nervioso Central
SPI Síndrome de Piernas Inquietas
SpO2 Saturación de oxígeno en sangre
TTC Tiempo total en cama
N1 Tiempo total de fase N1
N2 Tiempo total de fase N2
N3 Tiempo total de fase N3
R Tiempo total de fase MOR
V Tiempo total de vigilia
TTS Tiempo total de sueño
WASO Tiempo en vigilia posterior a la primera fase de sueño
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ………………………………… 1
CAPÍTULO I
1.1 ANTECEDENTES ………………………………… 4
1.2 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ………………………………… 17
1.3 JUSTIFICACIÓN ………………………………… 18
1.4 HIPÓTESIS ………………………………… 19
1.5 OBJETIVOS ………………………………… 19
1.5.1 Objetivo General ………………………………… 19
1.5.2 Objetivos Específicos ………………………………… 19
CAPÍTULO II
2 MATERIAL Y MÉTODO ………………………………… 21
2.1 Tipo de diseño o estudio ………………………………… 21
2.2 Descripción del método ………………………………… 21
2.3 Descripción de la población objetivo ………………………………… 24
2.4 Muestreo ………………………………… 24
2.5 Definición de las variables principales
de estudio
………………………………… 24
2.6 Definición conceptual, operacional y
escalas de medición de las variables
………………………………… 25
2.7 Criterios para seleccionar a la muestra ………………………………… 26
2.7.1 Criterios de inclusión del grupo de
casos
………………………………… 26
2.7.2 Criterios de exclusión del grupo de
casos
………………………………… 26
2.7.3 Criterios de eliminación del grupo de
casos
………………………………… 26
2.7.4 Criterios de inclusión del grupo control ………………………………… 26
2.7.5 Criterios de exclusión del grupo
control
………………………………… 27
2.7.6 Criterios de eliminación del grupo
control
………………………………… 27
2.8 Análisis Estadístico ………………………………… 27
CAPÍTULO III
3 RESULTADOS ………………………………… 29
CAPÍTULO IV
4.1 DISCUSIÓN ………………………………… 46
4.2 CONCLUSIÓN ………………………………… 59
4.3 PERSPECTIVAS DEL ESTUDIO ………………………………… 59
4.4 CONSIDERACIONES ÉTICAS Y DE
BIOSEGURIDAD
………………………………… 60
5 BIBLIOGRÁFIA ………………………………… 64
6 ANEXOS ………………………………… 74
6.1 Anexo 1. Revisión de artículos de bruxismo del sueño, ordenados cronológicamente, de los factores etiológicos relacionados a la arquitectura del sueño
………………………………… 74
6.2 Anexo 2. Hoja de Consentimiento Informado
………………………………… 77
6.3 Anexo 3. Instrumento de recolección de la información
………………………………… 79
6.4 Anexo 4. Escala de Somnolencia Epworth
………………………………... 83
6.5 Anexo 5. Escala Atenas de Insomnio ………………………………… 86
6.6 Anexo 6. Test Inventario de Ansiedad de Beck
………………………………… 88
6.7 Anexo 7. Hoja de indicaciones del paciente
………………………………… 90
6.8 Anexo 8. Diario del paciente ………………………………… 91
6.9 Anexo 9. Hoja de codificación
………………………………… 93
6.10 Anexo 10. Oficios de autorización del protocolo por parte del Comité de Investigación y Ética
………………………………… 95
6.11 Anexo 11. Cartel y trípticos de promoción
………………………………… 97
6.12 Anexo 12. Reporte final del estudio
………………………………… 100
6.13 Anexo 13. Primer artículo para publicación
………………………………… 104
1
INTRODUCCIÓN
En el presente proyecto se aborda una patología que, si bien, su principal manifestación
clínica está dentro de la cavidad oral, se considera como un trastorno del sueño de
movimiento, existiendo controversia en qué fase del sueño se manifiesta y qué tipo de
alteraciones produce en la arquitectura del sueño.
El bruxismo del sueño, es una actividad involuntaria de la musculatura de la mandíbula,
caracterizada por el apretamiento y/o rechinamiento de los órganos dentarios que trae
como consecuencia, a largo plazo, la destrucción de los mismos. Se considera una
patología de origen multifactorial, asociada a alteraciones oclusales, ansiedad,
presencia de otros trastornos del sueño, así como cambios en los niveles de
catecolaminas.
El desgaste de los órganos dentarios, el deterioro del sistema estogmatognático y el
costo de la rehabilitación que el bruxismo genera, lo encuadran como una de las
patologías de gran trascendencia e impacto socio-económico, además de que suele
ocasionar trastornos importantes, tanto en el paciente como en las personas con quien
comparte la habitación, debido a que el frotamiento de los dientes produce un rechinido
característico que perturba el sueño.
La investigación sobre la etiología del bruxismo ha sido intermitente a lo largo de las
diferentes décadas, algunos reportes muestran una asociación entre el bruxismo del
sueño y los niveles de catecolaminas -principalmente la dopamina-, con el proceso
masticatorio y con el sueño; participación de una ansiedad psíquica y física aumentada,
generada por factores estresantes principalmente emocionales. Sin embargo, los
resultados son poco concluyentes debido a dos factores: la falta de registro
polisomnográfico y datos contradictorios en los niveles de catecolaminas reportados.
El bruxismo de sueño, es una patología de difícil diagnóstico en sus primeras etapas de
evolución, ya que el paciente no relaciona los síntomas sufridos con algún problema de
origen dental y acude, en primera instancia, a un internista por cefaleas matutinas, o
bien al otorrinolaringólogo por dolor auricular. Estos especialistas, una vez explorado el
paciente, pueden canalizarlo de manera inmediata al odontólogo o brindarle tratamiento
acorde a los síntomas expresados y retrasar la posibilidad de realizar un diagnóstico
certero, hasta que dicha patología sea crónica y el desgaste de los órganos dentales
sea evidente.
El diagnóstico se establece con base en la sintomatología expresada por el paciente y
se le brinda un tratamiento paliativo a través de la utilización de un guarda oclusal. Sin
embargo, el diagnóstico preciso del bruxismo carece del registro polisomnográfico de
los pacientes y de una historia clínica que colecte información puntual que permita
identificar la existencia del trastorno, así como, sus posibles causas y relación con otros
2
trastornos del sueño. Por otro lado, no existen estudios que identifiquen factores de
origen neuroquímico que permitan conocer una posible causa del trastorno. Por ello, la
determinación de catecolaminas en el plasma de los pacientes con bruxismo del sueño
(diagnosticado con registro polisomnográfico) puede ser una herramienta diagnóstica
que permita entender mejor la causa de dicho trastorno para un mejor tratamiento.
Por lo anteriormente expuesto surge la interrogante de ¿Cuál es la diferencia entre la
arquitectura del sueño y niveles plasmáticos de catecolaminas en pacientes bruxistas
del sueño comparados con pacientes no bruxistas?
3
CAPÍTULO I
4
1.1 ANTECEDENTES
El sueño, es un estado fisiológico activo y rítmico, que está presente en todos los
vertebrados y que aparece cada 24 horas, alternándose con otro estado que es la
vigilia. En este proceso intervienen los relojes biológicos en la modulación del sistema,
así como neurotransmisores específicos. El sueño es una función compleja en la que
participan diversas estructuras encefálicas, formando una red neuronal, las cuales
generan activaciones e inhibiciones, con una regulación cíclica, y sobre la que puede
actuar la voluntad, modulando y estableciendo determinadas actitudes y
comportamientos.1 De acuerdo a la definición manejada por Brown, et al., se considera
como un estado de disminución del nivel de alerta producido, activamente, por núcleos
en el hipotálamo, el tronco encefálico y el prosencéfalo basal. Las funciones específicas
del sueño permiten establecer un equilibrio biopsicosocial, preservando así, la salud del
individuo.2
El sueño tiene una estructura característica propia, denominada arquitectura del sueño,
que ha permitido identificar los patrones normales y anormales del sueño en el ser
humano.3-5
La arquitectura del sueño engloba dos tipos de sueño bien diferenciados: el sueño de
ondas lentas, sueño no-MOR o sueño no-REM (Non Rapid Eye Movement) y el sueño
de movimientos oculares rápidos MOR, también conocido como sueño REM (R) (Rapid
Eye Movement) o sueño paradójico, los cuales se repiten en cuatro o cinco ocasiones
en una jornada de sueño a intervalos de 90-120 minutos.3-8
El sueño de ondas lentas o no-MOR, está constituido por las fases N1 (anteriormente
denominado ≪estadio 1 no-MOR≫), N2 (antes ≪estadio 2 no-MOR≫) y N3
(anteriormente denominada fase 3 y 4 del sueño no-MOR o sueño profundo). Las fases
N1 y N2 constituyen el sueño ligero y la fase N3, el sueño profundo. En este estado del
sueño se observa ausencia de movimientos oculares rápidos, disminución del tono
muscular y regularidad y lentitud del pulso y de la frecuencia respiratoria, con reducción
de la presión sanguínea y menor umbral de alertamiento comparado con el sueño
MOR.3-8
En la fase de sueño MOR se observan movimientos rápidos de los ojos, también es
característico el incremento e irregularidad en pulso, respiración y presión sanguínea.
En el varón las erecciones peneanas tienen relación con los episodios de sueño MOR.
Este estado se ha denominado ≪paradójico≫, porque en él se observa la máxima
relajación muscular y el máximo umbral de alertamiento con un sueño ligero según
criterios del electroencefalograma (EEG), con una actividad cerebral similar a la vigilia
activa). Es en este periodo de sueño en donde aparecen las ensoñaciones, aunque a
veces no es posible recordar su contenido.3-8
5
Cada una de las fases de sueño se caracteriza por tres parámetros fisiológicos que
son: ondas cerebrales, tono muscular y movimientos oculares. Estos parámetros son
registrados a través de una técnica electrofisiológica llamada polisomnografía (PSG), la
cual engloba al electroencefalograma (EEG) que registra la actividad cortical, el
electromiograma (EMG) capta la actividad muscular y el electrooculograma (EOG)
identifica los movimientos oculares(Figura 1).3-8
Figura 1. Esquema de las fases de sueño no-MOR y MOR con las características principales representadas a través de la polisomnografía. Adaptado de
9
Las fases de sueño y los ciclos de una noche de registro, están representadas
por medio de un gráfico llamado hipnograma el cual se obtiene como
resultado de la PSG (Figura 2).
Figura 2. Hipnograma que representa seis horas de sueño en donde aparecen cinco ciclos, cada ciclo lo determina el final de la fase MOR (REM) señalada con rojo. Tomado de
10
6
Tipos de ondas cerebrales:
El carácter de las ondas cerebrales depende mucho del grado de actividad de la
corteza cerebral y las ondas muestran grandes cambios entre los estados de vigilia y
sueño.4
Las ondas alfa son ondas rítmicas, con frecuencia entre 8 y 13 ciclos por
segundo. Aparecen en la vigilia. Están asociadas a estados de relajación.
Durante el sueño las ondas alfa desaparecen por completo.
Las ondas beta tienen frecuencias de más de 14 ciclos por segundo. Aparecen
durante periodos de intensa actividad mental, en situaciones de tensión. Los
sentidos se hallan volcados al exterior. El estado de alerta de la vigilia se
caracteriza por ondas beta de alta frecuencia.
Las ondas theta tienen frecuencias comprendidas entre 4-7 ciclos por segundo.
Están asociadas a la somnolencia. Es el ritmo que aparece cuando nos
deslizamos hacia la inconsciencia o hacia el sueño. A menudo se acompaña de
imágenes hipnagógicas.
Ondas delta. Se incluyen todas las ondas del EEG por debajo de 3 ciclos por
segundo. Aparecen en el sueño muy profundo, en estados hipnóticos, durante la
anestesia quirúrgica, en algunas enfermedades cerebrales (Figura 3).3,4
Ondas Cerebrales
Frecuencias (Hertzios)
Estados Mentales Tipos de ondas
Alpha 8-12 Hz Relajado, tranquilo, lúcido, sin pensar, ojos cerrados. Fase N1 del sueño no-MOR
Beta 12-30 Hz Despierto, alerta y conciencia normal, percepción del tiempo y el espació
Theta 4-7 Hz La relajación y la meditación profunda, las imágenes mentales. Sueño MOR,
Delta 1-4 Hz El sueño profundo, reparador, sin ensoñaciones. Fase N3 del sueño no-MOR
Figura 3. Tipos de ondas cerebrales obtenidas a través del EEG estableciendo frecuencia y voltaje. Adaptada de
11
7
El sueño como cualquier proceso fisiológico, presenta diferentes trastornos, los cuales
se encuentran agrupados dentro de la Clasificación Internacional de los Trastornos del
Sueño (ICSD). En el 2005,12 la ICSD, está basada en el diagnóstico clínico y centrada
en el síntoma principal o trastorno de sueño concreto, siendo lo más compatible posible
con las clasificaciones previas ICSD-9 e ICSD-10, cuya última revisión fue en 1997 y
fue la propuesta conjunta de la Asociación Americana de Trastornos del Sueño,
Asociación Europea de Investigación en Sueño, Sociedad Japonesa de Investigación
en Sueño y la Sociedad Latinoamericana de Sueño. La ICSD-213 se centra por tanto en
las enfermedades del sueño y no en los métodos diagnósticos. En ella, los trastornos
del sueño son sub-clasificados en 8 capítulos y dos apéndices: Insomnio; trastornos
respiratorios relacionados con el sueño; trastornos del ritmo circadiano del sueño;
hipersomnias de origen central no debida a tratamientos respiratorios; tratamientos del
ritmo circadiano u otras causas; trastornos de movimiento relacionados con el sueño y
parasomnias.
Dentro de esta clasificación se encuentra la patología de interés de este proyecto, el
bruxismo del sueño. Mientras que en 1990, la ICSD considera al bruxismo del sueño
como una parasomnia, en 2005 la clasifica dentro de los trastornos de movimientos
relacionados con el sueño, junto con los trastornos de movimientos periódicos de
extremidades, calambres en las piernas y los trastornos de movimientos rítmicos. De
acuerdo con la tercera edición de la Clasificación Internacional de los Trastornos del
sueño, editada en el 2014,14 el bruxismo permanece dentro de los trastornos de
movimiento durante el sueño y se define como una actividad motora orofacial
caracterizada por episodios de apretamiento y/o rechinamiento dentario durante el
sueño, acompañada de microdespertares y a menudo asociada a la presencia de
rechinamiento dentario.
El bruxismo ha recibido diferentes definiciones y clasificaciones.14-17 Rugh y Harlan18
(1988), diferenciaron a el bruxismo en dos tipos: bruxismo nocturno o del sueño (BS) y
bruxismo diurno (BD), indicando que el BS se caracteriza por la presencia de
movimientos rítmicos e inconscientes de la mandíbula, que producen rechinido de las
piezas dentales durante el sueño, mientras que el BD se presenta en estado de vigilia y
se caracteriza por el apretamiento de los dientes sin presentar rechinido, pudiendo ser
generalmente semiconsciente.
Rugh, et al.,18 consideran dentro del BS dos tipos, el que se produce en la fase de
sueño MOR y el que sucede en la fase de sueño no-MOR. Durante el sueño, es
frecuente que se produzca una contracción de los músculos maseteros, pterigoideos
internos y temporales, provocando un cierre enérgico de la mandíbula superior e
inferior.19,20 Las contracciones musculares pueden ser aisladas y sostenidas, o pueden
cursar como series de Actividades Musculares Masticatorias Rítmicas (RMMA), siendo
esta la característica típica del bruxismo en el registro EMG. Si las contracciones son
8
intensas se produce el frotamiento de las piezas dentales y se genera un ruido de
rechinido que provoca el desgaste del esmalte dental, dolor dental o mandibular,
alteraciones de la articulación temporo-madibular (ATM) y cefalea. Cuando el
frotamiento es demasiado intenso puede incluso interrumpir el sueño.21
Diagnóstico del bruxismo del sueño
El diagnóstico del BS se establece con base en la historia clínica y el monitoreo durante
el sueño.
Historia Clínica:
Durante el interrogatorio se verifica la historia de sonidos dentales (excluyendo al
ronquido) que debe ser confirmada por el familiar, esto sólo ocurre en el BS que se
caracteriza por la combinación del binomio apretamiento y rechinamiento dentario.15
La exploración clínica permite observar facetas de desgaste en el esmalte y la dentina
no compatibles con desgaste funcional, ajuste oclusal previo, tratamiento dental,
desgaste ocupacional o reflujo gastroesofágico.21-23 Además de presentar por lo menos
uno de los siguientes síntomas: erosión cervical, dolor, movilidad, fracturas e
hipersensibilidad dentaria; cefalea temporal, fatiga o rigidez de los músculos
masticatorios al amanecer y/o hipertrofia maseterína; desplazamiento discal con o sin
reducción de la ATM. 22
Monitoreo del Sueño
Lavigne, et al.,22 indican que el monitoreo se puede realizar por medio de un registro
ambulatorio de la actividad motora de los músculos maseteros, músculos
submentonianos, músculos oculares externos y músculos tíbiales anteriores, o bien a
través de una polisomnografía nocturna, siendo esta última, la prueba diagnóstica de
elección. La PSG se usa para el diagnóstico de diferentes trastornos del sueño, en el
caso del bruxismo, la captación de actividad eléctrica electromiográfica de los músculos
maseteros puede detectar episodios de bruxismo del sueño no identificados en la
exploración clínica.24-26
Evidentemente la PSG corrobora la presencia de actividad eléctrica de los músculos
masticadores. Para realizar un diagnóstico positivo de bruxismo del sueño, es
necesario que el EMG reporte por lo menos el 20% de la actividad de cierre máximo
que se presenta en vigilia, actividad muscular fásica (3 > 0.5 seg) y tónica (>2 seg) o su
combinación, deben existir más de 4 episodios con contracciones fásicas y tónicas por
hora o bien, más de 25 actividades EMG semejantes a bruxismo por hora y 2 sonidos
por noche.22 Durante el registro, la actividad motora se debe diferenciar de otras
actividades orofaciales como serian deglutir, hablar, suspirar, entre otros, que
representan el 40% de la actividad registrada por el EMG. Así mismo, es importante
establecer un diagnóstico diferencial entre el BS y la presencia de tics nerviosos,
9
rumiación o algún trastorno de sueño como somniloquia, apnea del sueño, despertares
periódicos o incluso actividades epilépticas. En este sentido el uso de instrumentos
como la Escala de Atenas de Insomnio, así como la Escala de Somnolencia de Epworth
permiten el diagnóstico de otras alteraciones del sueño.23,27,28
Clasificación del bruxismo del sueño
De acuerdo a ICSD12-14,27 el BS, según su gravedad, se considera como:
Leve.- sucede algunas noches y no presenta daño dental manifiesto.
Moderado.- aparece todas las noches y lleva asociado un problema psicosocial
leve.
Severo.- transcurre todas las noches, existe evidencia de lesión dental y se
relaciona con problemas psicosociales graves.
De acuerdo a los criterios de duración el bruxismo se clasifica en27:
Agudo: duración siete días o menos.
Subagudo: duración más de siete días pero menos de un mes.
Crónico: un mes o más.
Prevalencia
El Bx es una de las parafunciones más prevalentes, complejas y destructivas de la
cavidad oral, se observa en todas las edades, con incidencia semejante en ambos
sexos. Se ha descrito que se encuentra presente en 6-8% de la población de edad
media y hasta en un tercio de la población mundial. La prevalencia más alta se
encontró en asiáticos, intermedia en euro-americanos e hispanos y la más baja en
afroamericanos.22,23,27,28 Quiroga, menciona que la incidencia del bruxismo disminuye
con la edad, especialmente después de los 50 años. Las mujeres presentan mayor
prevalencia en apretamiento, pero el sexo del individuo no marca diferencias en el
rechinamiento.29 Es más frecuente en la infancia, observándose en un 14-17%, algunos
autores lo relacionan con trastornos temporomandibulares.29-32
Etiología
La mayoría de las teorías etiológicas sugieren que el bruxismo es un padecimiento
multifactorial; de ellos, se pueden distinguir los factores periféricos: morfológicos; y los
factores centrales: patofisiológicos y psicológicos.33-36
Se ha sugerido que el BS estaría relacionado principalmente con factores
patofisiológicos33, dentro de los cuales se pueden mencionar, el sistema central
10
dopaminérgico, los trastornos del sueño, el uso de ciertos medicamentos, el
tabaquismo, el consumo de alcohol y de café.37 Influencias psicosociales, como la
ansiedad, han sido objeto de debate en la etiopatogenia del bruxismo.38-40 (Anexo1)
La fisiología del sueño ha sido estudiada en la búsqueda de las causas que originan el
BS.41 Se ha descrito que éste trastorno ocurre más frecuentemente en las etapas de
sueño no-MOR N1 y N2.27,42-50
La privación de fases de sueño no-MOR N3 no induce un incremento en la frecuencia
de episodios de BS.28,51,52 En contraposición, se ha enfatizado la importancia del
estudio de la microestructura de sueño en relación con el BS. Lavigne, et al.,53
demostraron una disminución del número de complejos K durante la etapa N2 del no-
MOR en los registros poligráficos de pacientes con BS.
Por otro lado, se ha descrito que más del 60% de la población sin evidencia clínica o
PSG de BS, presenta RMMA con una frecuencia de 1.7 episodios por hora de sueño.54
Se ha establecido que el BS puede ser parte de la respuesta muscular exagerada que
antecede al despertar en un individuo sano.55
Se ha visto que más del 80% de los episodios de BS están asociados y precedidos por
micro-despertares.55-57 Roehrs, et al.,58 establecen que los microdespertares consisten
en un paroxismo inconsciente y transitorio que presenta un aumento de la frecuencia de
la actividad cortical de base (theta, alfa o beta) durante el sueño, de una duración de 3
a 15 segundos, acompañada o no de un aumento de la actividad de EMG, sin embargo,
en el sueño MOR este último criterio es obligado. Estos paroxismos deben tener 10
segundos de sueño antes y después del evento. Los microdespertares comprenden un
cambio súbito en la profundidad del sueño, durante el cual el individuo pasa a un sueño
superficial o simplemente se despierta; y dentro de sus características se encuentra la
aparición de complejos K en el EEG, cambios corporales bruscos, aumento en la
frecuencia cardiaca, cambios respiratorios, vasoconstricciones periféricas y actividades
musculares incrementadas. Se ha sugerido una secuencia de eventos que van desde
los cambios autonómicos (cardíacos), activación cerebral cortical (respuesta del
despertar) y actividades musculares masticatorias durante el sueño.59
Investigaciones muestran asociaciones entre episodios de BS por un lado y la posición
supina durante el sueño, el reflujo gastroesofágico, episodios de pH esofágico
disminuido y deglución de saliva por otro.60-62
Tomando en cuenta la fisiopatología del BS muchos estudios han ilustrado la
correlación entre la neurofisiología y la neuroquímica de los movimientos rítmicos
mandibulares, la masticación, la deglución y la respiración. Una línea de investigación,
11
a la cual se le ha dado peso como factor etiológico del bruxismo, son los
neurotransmisores del grupo de las catecolaminas. 63,64
Las catecolaminas son compuestos formados por un núcleo catecol (un anillo de
benceno con dos hidroxilos) y una cadena de etilamina o algunos de sus derivados. Las
catecolaminas adrenalina, noradrenalina y dopamina, participan en los mecanismos
integrativos, tanto neurales como endocrinos. Por lo que el sistema nervioso simpático
y la médula adrenal conforman una unidad anatómica y fisiológica, conocida como
sistema simpático-adrenal. Este sistema juega un papel fundamental, junto con el eje
hipotálamo-hipófisis-adrenal (CRH-ACTH-Cortisol), en las respuestas al estrés o
injuria.65-68 El eje hipotálamo hipofisario juega un rol central en el sistema endocrino.
Organiza las respuestas hormonales apropiadas a estímulos provenientes de centros
neurológicos superiores. Desde el punto de vista fisiológico el hipotálamo tiene parte
del control de la secreción de las hormonas de la adenohipófisis y es el responsable de
la producción de hormona neurohipofisiarias.65-68
Los principales sitios de producción de catecolaminas son diversos. La adrenalina se
sintetiza y almacena en la médula adrenal y se libera hacia la circulación sistémica, su
función es de tipo endócrina (hormonal). La noradrenalina se sintetiza y almacena no
solamente en la médula adrenal, también en los nervios simpáticos periféricos y a nivel
del sistema nervioso central en los núcleos del rafe, en el núcleo pontino denominado
locus coeruleus en donde actúan sobre los receptores adrenérgicos (amígdalas, giro
cingulado, cíngulo, hipocampo, hipotálamo, neocórtex, medula espinal, stratum y
tálamo) y campo tegmental latera que actúan sobre los receptores adrenérgicos del
hipotálamo. Su principal función es inhibir la actividad cortical. La dopamina se
encuentra en la médula adrenal y en los nervios simpáticos periféricos; es el
neurotransmisor catecolinérgico más importante del SNC, sus sitios de producción son
el área ventral tegmental y la substancia negra. La dopamina participa en la regulación
de diversas funciones como la conductora motora, la emotividad y la afectividad así
como en la comunicación neuroendócrina.65-68
En la médula adrenal más del 80% del contenido de catecolaminas está constituido por
adrenalina, para ser liberada a la circulación sanguínea y ejercer su acción sobre
distintos órganos a distancia; el 20% restante lo constituye la noradrenalina.65-68 Se ha
referido que algunas alteraciones en la liberación de los neurotransmisores centrales
puede ser una causa en la etiología del BS. Siendo esta la línea de investigación más
fortalecida en el estudio del BS. Cabe recordar que, el proceso de masticación se inicia
con la activación de las neuronas serotoninérgicas de los núcleos del rafe. Las
neuronas del rafe envían aferencias hacia el área ventral tegmental induciendo la
liberación de dopamina (DA) en la corteza prefrontal (CP) a través del tracto
mesocortical. La CP es responsable de comandar el control de los movimientos
voluntarios, para lo cual se requieren que exista, en la sinapsis, niveles adecuados de
12
DA.63,64 Al respecto, Mascaro, et al., establece al movimiento oromanidular como una
función compleja en donde intervienen los músculos faciales y mandibulares. Estos
movimientos se propagan a través de la activación de las motoneuronas localizadas
principalmente en el núcleo motor del trigémino (Mo5). El Mo5 se localiza en la
formación reticular lateral pontina, rodeada por un anillo de neuronas
premotoras. Varios neurotransmisores han sido implicados en el movimiento oral. La
dopamina, como se menciono anteriormente, es de especial interés ya que su
desequilibrio puede producir cambios en la actividad de los ganglios basales, que
genera movimientos anormales, incluyendo la disfunción motora mandibular, como
ocurre en la discinesia oral y posiblemente en el bruxismo.69
Se puede hipotetizar que el balance entre las vías directas e indirectas de los ganglios
basales y alguno de los núcleos subcorticales que están involucrados en la
coordinación de movimientos, están alterados en los bruxomanos. Se ha sugerido que
un desbalance químico en estas vías dopaminérgicas tiene como causa alteraciones
motoras.70-72
La vía directa va desde el estriatum hacia el tálamo y de ahí a la CP. Por otro lado, la
vía indirecta pasa por muchos otros núcleos antes de alcanzar el tálamo.41,59
Los acúmulos de neuronas cerebrales no corticales conocidos como ganglios basales
(GB), intervienen en la regulación de las funciones motoras. Las funciones motoras son
comandadas por la actividad neural de las cortezas (Cx) motora y premotora. Los
comandos corticales se dirigen a la médula espinal donde están las motoneuronas
encargadas de activar a los músculos involucrados en el movimiento. Los GB regulan
estos comandos o "programas" de activación motora generados por la Cx mientras
están en marcha. Los GB reciben entradas de la Cx sensorial que ayudan a corregir y
afinar los programas motores. Como la mayoría de los circuitos cerebrales, los GB
utilizan la neurotransmisión rápida, asociada a receptores-canal activados por ligando, y
los neurotransmisores glutamato (excitador) y ácido gama-aminobutírico (GABA)
(inhibidor), para conformar sus circuitos. Sin embargo, la neurotransmisión rápida está
regulada por la llamada neurotransmisión lenta o moduladora, asociada a receptores
que activan cadenas de señalización intracelular (proteínas G) en donde el
neurotransmisor modulador más importante de los ganglios basales es la dopamina.
Sin DA, el circuito de los GB sufre un colapso total y deja de funcionar. Lo que
constituye un ejemplo dramático de la importancia de la neuromodulación. Esto es lo
que parece suceder en la enfermedad de Parkinson, que es quizás, la primera
patología reconocida como desorden de la neuromodulación. El tratamiento de esta
enfermedad se basa en la terapia restitutiva con análogos o precursores del
neuromodulador DA. Asimismo, diversas enfermedades motoras se conciben ahora
como desbalances neuromodulatorios en el circuito de los GB (coreas, distonias,
etc.).72
13
El neurotransmisor DA, liberado por las neuronas del SNC que inervan al neoestriado,
activa receptores para la dopamina, principalmente de un tipo particular llamado D1, en
las neuronas neoestriatales de la red directa. Estos receptores están acoplados a una
cadena de señalización intracelular. Su activación hace que aumente la excitación que
ejerce la actividad cortical sobre las neuronas espinosas del neoestriado; esto amplifica
la activación (desinhibición) de las neuronas tálamo-corticales, las cuales activan a los
músculos agonistas, y por lo tanto facilita los movimientos.72
Pero sucede que las neuronas espinosas de la red indirecta poseen receptores
dopaminérgicos distintos a los que expresan las neuronas de la red directa. Las
neuronas de la red indirecta expresan mayoritariamente receptores del tipo D2. Datos
preliminares (no publicados) muestran que la activación de los receptores D2 reduce
las corrientes persistentes de calcio de tipo L. Por lo tanto, su activación no favorece la
excitación cortical, sino que la frena. Así, la DA facilita a las neuronas de la red directa
que activan los movimientos y deprime el disparo de las neuronas de la red indirecta
que inhiben los movimientos. En ambos casos, el resultado final en los núcleos de
salida es el de favorecer la activación. El grado de "oposición" o equilibrio entre las
redes directa e indirecta depende de la DA. Los receptores D2 tienen mayor afinidad
por la DA que los receptores D1 y están tónica y parcialmente activados por la
liberación basal de DA. En cambio, los receptores D1 se activan por elevaciones
fásicas de la concentración de DA. Esto sugiere que la actividad tónica y generalizada
sobre la actividad muscular es modulada por los receptores D2 (red indirecta), mientras
que el efecto fásico de la DA sobre los receptores D1 (red directa) es el que selecciona
las poblaciones de neuronas a activar. La red indirecta serviría entonces, para "ajustar
el borde" o frontera entre las neuronas activadas y las no activadas. Asimismo, la
acción dual de la DA, la inhibición lateral favorecida por ella y la activación focalizada
de la corteza sobre el núcleo subtalámico seleccionará las distintas poblaciones
neuronales que reducirán su activación o se inhibirán para permitir los movimientos
(músculos antagonistas). Los mecanismos de control parecen estar a varios
niveles.64,71
La deficiencia de DA provocaría sobreactividad de la red indirecta e hipoactividad de la
red directa. Si la actividad de la red indirecta fuera mucho mayor que la de su
contraparte, habría una potente inhibición de los circuitos tálamocorticales del
movimiento. Esto resultaría en acinesia o dificultad para realizar movimientos.64,71
Cuando hay una diferencia en dopamina en el cerebro, los movimientos pueden llegar a
ser demorados y no coordinados. Por otro lado, si hay un exceso de DA, el cerebro
estimula al cuerpo a realizar movimientos innecesarios, tales como tics repetidores. Por
otro lado, Strange indica que la enfermedad de Parkinson se caracteriza en parte
porque los pacientes presentan desorden en la coordinación motora, sin embargo, en
14
dicha enfermedad existe una degeneración progresiva de la vía nigroestriatal que
origina a su vez una disminución endógena de DA.71,72 Se ha mencionado que la CP se
ve afectada cuando existe una disminución de la DA que viaja a través del tracto
mesocortical. Con menos DA en la CP, hay menor control sobre los movimientos
voluntarios y el bruxismo puede manifestarse.64
Los pacientes con BS tratados por un período corto con L-Dopa y bromocriptina,
precursor y agonista del receptor D2 de la DA respectivamente, muestran inhibición en
la frecuencia de aparición de eventos de BS.64 Sin embargo, en dicho estudio se utilizó
una muestra reducida de pacientes y las mediciones se efectuaron sólo por dos noches
consecutivas. Asimismo, la administración de medicamentos antidepresivos y
neurolépticos se asocia con un incremento en el número de periodos BS.73
Por otra parte, los antidepresivos serotoninérgicos, han mostrado también un aumento
en el reporte de BS como uno de sus efectos secundarios.63,74,75
Dentro de los mecanismos que se postulan para dicho fenómeno, está el hecho de que
estos medicamentos actúan indirectamente en el sistema dopaminérgico central, el cual
estaría en relación con la génesis del BS.63,74,75 Parece que existen dos clases de BS,
uno idiopático que puede ser aliviado por el uso de agonistas de DA y otro iatrogénico
producido por el uso continuo de muchas sustancias dopaminérgicas.30,74-76 En la
misma línea, el rechinamiento dentario ha sido relacionado con el uso de anfetaminas,
sustancias que permiten un aumento de la concentración de DA al facilitar su
liberación.77 La misma situación ha sido observada en fumadores, los cuales reportan
un 50% de mayor probabilidad de casos y cinco veces más episodios de BS.78
Ohayon, et al., coinciden en la asociación entre el BS y el consumo diario de cigarrillos,
observaron que el BS era más frecuente en aquellos sujetos que consumían alcohol y
café.43 Una posible explicación es que estas tres sustancias (nicotina, alcohol y cafeína)
aumentan también la actividad dopaminérgica.78-80
Por otro lado, fumadores reportan tener mayor ansiedad (comprobado a través del
inventario de depresión de Beck) que los no fumadores y como se ha mencionado la
ansiedad es uno de los factores asociados al BS.44
Se sabe poco al respecto de la concentración de catecolaminas a nivel sistémico en
bruxistas del sueño, Vanderas, et al., en 1999, se propusieron indagar sobre la
asociación entre las catecolaminas urinarias y el bruxismo, reportando una fuerte
asociación entre la dopamina y adrenalina y el bruxismo.81 Estos datos fueron
corroborados por Seraidarian, et al., en 2007, quienes indican que los individuos con
bruxismo del sueño tienen mayores niveles de catecolaminas urinarias.82 No existen
reportes al respecto de las concentraciones de catecolaminas plasmaticas en pacientes
BS, sin embargo, Khedr, et al., logran medir DA en suero en pacientes con Parkinson,
15
indican que la estimulación magnética transcraneal sobre la corteza motora aumenta
transitoriamente la DA en el cuerpo estriado, pudiendo manifestarse dicho aumento en
la medición de la DA en suero en pacientes con enfermedad de Parkinson y su posible
correlación con los cambios en las escalas de evaluación clínica de estos pacientes,
utilizando el inmunoensayo enzimático para la determinación cuantitativa de DA en
plasma.83
A pesar de qué, existe evidencia que muestra la relación directa de la DA con la
génesis masticatoria, aún no se ha podido resolver su papel específico en la regulación
de RMMA o BS.28
Un punto importante es que, los trabajos de investigación que surgen de la línea que
asocia a catecolaminas como factores etiológicos del BS, no utilizan a la
polisomnografía como herramienta diagnóstica, siendo ésta el estándar de oro para
diagnosticar los trastornos del sueño.
Otro de los factores etiológicos del BS, al que se le ha dado importancia en últimas
fechas, son los factores psicológicos, dichos factores han generado gran controversia a
partir de los estudios de Ramfjord,84 ya que establece la dificultad de trasformar
elementos psicológicos en variables operacionales válidas. Un estudio reciente,
establece asociación entre factores emocionales como la ansiedad y el bruxismo,
generando una función masticatoria comprometida, este estudio se realizó en 80
sujetos diagnosticados clínicamente como bruxistas.85
Gungormus y Erciyas, examinaron la relación entre ansiedad, depresión y bruxismo en
99 pacientes, utilizando diferentes instrumentos de medición como son el Inventario de
Ansiedad de Beck, Escala de Depresión Hospitalaria de Ansiedad y la Escala de
Ansiedad de Hamilton Rating, entre los resultados, mostraron que la media de la
ansiedad y depresión para pacientes bruxistas fueron estadísticamente significativas.86
Otro estudio similar, realizado por Oliveira, et al.,87 quienes incluyeron a 84 niños con y
sin bruxismo, seleccionados con los criterios propuestos por la Academia Americana de
Medicina del Sueño, verificando el desgaste dental a través de exámenes clínicos,
además se incluyó un cuestionario dirigido a los padres de familia quienes indicaban el
comportamiento y los hábitos de sus hijos. Los resultados obtenidos por este grupo de
investigadores reportan una relación directa entre la presencia del trastorno de
ansiedad y el bruxismo en niños entre 6 y 8 años de edad.87
Cuando se ha evaluado la relación entre variables psicológicas y bruxismo con
electromiografía, los resultados han sido contradictorios. Pierce, et al., investigaron
como la actividad EMG nocturna se relacionaba con el auto reporte de estrés, no
encontrando asociación entre variables.46
16
Caparros (2008), midió las catecolaminas en plasma de humanos a través de
cromatografía líquida de alta presión (HPLC), como biomarcadores de ansiedad,
corroborados por medio del test de Beck para identificar ansiedad. Los síntomas de
ansiedad se han asociado a cambios en las concentraciones sanguíneas de
noradrenalina, 5-HT y DA, encontrando una fuerte correlación entre las variables
independientes propuestas y la gravedad de la ansiedad.88
17
1.2 Planteamiento del problema y pregunta(s) de investigación
El bruxismo de sueño, es una patología de difícil diagnóstico en sus primeras etapas de
evolución, ya que el conjunto de síntomas clínicos, característicos del bruxismo, no son
evidentes en etapas iniciales, sobre todo lo que corresponde al desgaste de los
órganos dentarios. El diagnóstico se determina, la mayoría de las veces, a través del
historial clínico sin considerar la utilización de la polisomnografía como un instrumento
diagnóstico. El bruxismo del sueño, está establecido como un trastorno de movimiento,
por consiguiente la determinación de la actividad eléctrica por medio EMG, de los
músculos elevadores de la mandíbula, es fundamental para su correcto diagnóstico.
El bruxismo del sueño es de origen multifactorial, se le atribuyen a factores periféricos,
centrales y psicosociales. Los factores periféricos engloban a la mal oclusión dental y a
alteraciones anatómicas de la región orofacial. Mientras que los factores centrales se
atribuyen a alteraciones de las vías dopaminérgicas, así como a otros trastornos del
sueño. La participación de la ansiedad también ha sido fuertemente asociada al
bruxismo del sueño.
Existe evidencia científica que indica que los episodios del bruxismo del sueño están
asociados a diferentes fases del sueño. Sin embargo, surge una controversia con
respecto a la fase del sueño en que se presentan los episodios de bruxismo y de qué
manera estos afectan la arquitectura del sueño.
Sumado a lo anterior, el estudio del bruxismo del sueño en función a la integración de
datos polisomnográficos, niveles de catecolaminas plasmáticas y la asociación a
niveles de ansiedad ha sido poco estudiado.
Por lo anterior, surge la interrogante de: ¿Cuál es la diferencia entre la arquitectura del
sueño y niveles plasmáticos de catecolaminas en pacientes bruxistas del sueño que
asistieron a diferentes instituciones educativas y de salud pública y privada,
comparados con la arquitectura del sueño y niveles plasmáticos de catecolaminas en
pacientes no bruxistas durante el periodo de octubre 2013 a diciembre 2014?
18
1.3 JUSTIFICACIÓN
Se considera al bruxismo como un problema de gran trascendencia e impacto
socioeconómico por sus repercusiones en términos de dolor, deterioro funcional y alto
costo de rehabilitación.89
El bruxismo es uno de los desórdenes funcionales orales más complejos tanto en el
establecimiento de su diagnóstico como en su tratamiento. Su incidencia ha aumentado
cuatro puntos porcentuales de 2001 al 2013, y es la patología que genera mayor
destrucción en el sistema estomatognático. Generalmente los pacientes no se percatan
de su grado de deterioro hasta que ha alcanzado niveles altos de destrucción de los
órganos dentarios. El 80% de los pacientes BS desconocen que padecen la
enfermedad.
Al considerar el BS como un problema de origen multifactorial, no se cuenta con un
patrón caracterológico típico de estos pacientes, por lo que el diagnóstico suele ser
complicado, al igual que el tratamiento. La naturaleza multifactorial también conlleva al
deterioro de la calidad del sueño, a la inestabilidad en el Sistema Nervioso Central
(causado por la modificación en los niveles de neurotransmisores) y a la pérdida de la
salud estomatológica entre otras alteraciones.
A pesar del impacto que el BS genera en el paciente y en su familia, no se ha estudiado
a profundidad. No existe evidencia que establezca la relación entre las variables de
arquitectura del sueño, niveles de catecolaminas, ansiedad y presencia de bruxismo;
por otro lado tampoco hay estudios relacionados en la población a estudiar, incluso no
se tiene información oficial de la prevalencia de bruxismo en el estado de Veracruz.
Por tanto, los resultados del presente estudio permitieron conocer si las catecolaminas
modifican sus niveles plasmáticos en paciente con BS, lo cual implica encontrar una
herramienta diagnóstica adicional a la polisomnografía para identificar el trastorno,
reduciendo considerablemente los costos y el desgaste progresivo y severo de los
órganos dentarios. Por otro lado, permitió conocer en cuál de las fases del sueño
ocurren los episodios de bruxismo, lo que permitió establecer una hipótesis de los
factores que participan en la alteración de la arquitectura del sueño en los pacientes
bruxistas.
19
1.4 HIPÓTESIS DE TRABAJO
Los pacientes bruxistas del sueño presentan alteraciones en la arquitectura del sueño,
así como una disminución en los niveles plasmáticos de catecolaminas.
1.5 OBJETIVOS
1.5.1 Objetivo General
Determinar la arquitectura del sueño y los niveles plasmáticos de catecolaminas en
pacientes bruxistas del sueño y no bruxistas.
1.5.2 Objetivos Específicos:
Determinar el bruxismo del sueño con relación a la edad y sexo.
Determinar la arquitectura del sueño en pacientes bruxistas y no bruxistas.
Determinar la calidad del sueño en pacientes bruxistas y no bruxistas
Conocer el nivel de ansiedad en los pacientes bruxistas del sueño y no bruxistas.
Determinar los niveles plasmáticos de catecolaminas en pacientes bruxistas del
sueño y no bruxistas.
Relacionar las variables de la arquitectura del sueño, ansiedad y los niveles de
catecolaminas en sujetos bruxistas del sueño y no bruxistas.
Relacionar las variables de la arquitectura del sueño y los niveles de catecolaminas
con respecto a la gravedad del bruxismo.
20
CAPÍTULO II
21
2. MATERIAL Y MÉTODOS
2.1 Tipo de diseño o estudio:
Estudio clínico, obtenido de fuente de datos primarios considerado como un estudio
transversal observacional y analítico-inductivo.
2.2 Descripción del método
Se seleccionaron participantes entre 18 y 50 años de edad en diferentes instituciones
educativas y de salud pública y privada, durante el periodo octubre 2013 a diciembre
2014. Los sujetos fueron invitados a participar en el estudio explicando el propósito del
mismo, considerando los beneficios y riesgos que pudieran existir así como el manejo
confidencial de los datos colectados (Anexo 2).
Se aplicó un cuestionario elaborado ex profeso, el cual constó de 60 ítems con
preguntas cerradas y abiertas que identificaron los criterios de inclusión y aseguraron la
ausencia de los criterios de exclusión (Anexo 3). Dentro del cuestionario, se incluyeron
instrumentos validados por expertos, los cuales facilitaron la valoración clínica de los
tejidos dentales, periodontales, exploración de la ATM, valoración muscular de cabeza
y cuello. También se incorporó la Escala de Somnolencia de Epworth (ESE)90(Anexo 4),
Escala de Atenas de Insomnio (EAI)91 (Anexo 5) y el Inventario de Ansiedad de Beck
(IAB)92 (Anexo 6).
Una vez realizada la exploración bucal y maxilofacial y después de aplicar el
instrumento de recopilación de información, se proporcionaron a los participantes las
indicaciones para llevar a cabo la toma de muestra sanguínea basal (Anexo 7) y la
elaboración de un diario donde cada participante registró los síntomas característicos
de BS durante 5 días previos al registro de la PSG (Anexo 8), con la finalidad de
fortalecer el diagnóstico de la patología.
Los participantes que no presentaron ninguna manifestación clínica de bruxismo del
sueño formaron el grupo control; mientras que aquellos que cumplieron con la
manifestación verbal, propia o del acompañante de dormitorio, de la característica de
rechinar o apretar los dientes durante el sueño, evidencia de desgaste de los órganos
dentarios y cuando menos uno de los siguientes criterios clínicos durante la exploración
dento-facial: desgaste de los órganos dentarios o de abrillantamiento en las
restauraciones dentales, dolor de los músculos masticatorios, limitación del movimiento
o apertura bucal o inflamación periodontal o cefalea; integraron el grupo de bruxistas
del sueño (casos). Esta asignación fue corroborada posteriormente con un registro de
PSG con datos positivos electromiográficos de episodios de bruxismo.
22
Toma de muestra sanguínea:
A cada participante se le tomaron 2 muestras de sangre de la vena cubital media para
la determinación de catecolaminas en plasma utilizando el ensayo de ELISA. Para tal
propósito cada participante debió guardar ayuno por 8 hrs antes de la punción y no
consumir café, té, plátano, chocolate, cacao, naranja, limón, guayaba, vainilla, bebidas
gaseosas (refrescos) y alcohol tres días previos a la toma de muestra. Las restricciones
en el consumo de los alimentos indicados para la toma de la muestra basal fue la
misma que para la toma de la muestra sanguínea al final de la PSG.
Obtención del plasma:
Posterior a la toma de muestra, se procedió a la separación del paquete globular en
fórmula roja, fórmula blanca y plasma, para lo cual, las muestras se centrifugaron por
14 minutos con una centrifuga (modelo 80-2 CIVE Q), los primeros 12 minutos a 2000
rpm y los 2 minutos restantes a1000 rpm. Posteriormente, se retiró la tapa lavanda del
tubo vacutainer y con una jeringa con aguja de 3 cc/ml (22G x 32mm 22G x 1 ¼, 30x7)
marca Terumo, se aspiró la mayor cantidad de plasma, cuidando no extraer la fórmula
blanca. El plasma se distribuyó en volúmenes iguales en dos tubos eppendorf de 2.0 ml
(No. 3213 marca Costar®) y se congelaron a -20°C para su posterior análisis.
Polisomnografía:
Posterior a la toma de muestra sanguínea basal, se agendó una cita con el participante
para someterlo al registro polisomnográfico durante 8 horas utilizando el equipo Alice
PDX (Respironix). El registro inició a las 22:00 horas y terminó a las 07:00 horas del día
siguiente. Todos los registros de sueño se realizaron en una habitación con
temperatura y luz controlada. Se le indicó adicionalmente a cada participante que no
debía realizar ejercicio posterior a las 17 horas, ni tomar siesta un día previo al estudio,
ya que esto podría retardar la conciliación del sueño.
El registro de electroencefalograma (EEG) se dispuso de acuerdo a las siguientes
especificaciones: el electrodo F4 (colocado en el frontal derecho) en el referente N1
localizada en la regadera del Alice PDX Respironix; el electrodo O2 (colocado en el
occipital derecho) en el referente N2; el electrodo M2 (colocado en el mastoides
derecho) en la referencia RHO y el M1 (electrodo colocado en el mastoides izquierdo)
en la referencia R1 y el fronto polar en el GND.
Para el registro del electrooculagrama (EOG), la derivación ojo izquierdo (LOC) se
colocó en el referente N3, el electrodo se ubicó en la parte superior de la comisura del
ojo izquierdo. Derivación ojo derecho (ROC) en el referente N4, poniendo el electrodo
en la parte inferior a la comisura externa del ojo derecho.
Derivación “ECG I, ECG II, y ECG V” -especificados así en el equipo Alice PDX-,
corresponden al electrocardiograma, obteniendo señales en función a cinco electrodos
23
ubicados dos de ellos en la clavícula derecha e izquierda, un tercer electrodo entre los
espacios intercostales derecho y los dos últimos por debajo de las costillas derechas e
izquierdas.
Con respecto al registro del electromiograma (EMG) los electrodos de la derivación
“EMG1–Mentón” se situaron en los músculos masetero derecho e izquierdo para
determinar los movimientos mandibulares característicos del bruxismo de sueño. Los
electrodos EMG 2 y EMG 3 se colocaron en la pierna derecha e izquierda
respectivamente.
Las demás variables características de la PSG registradas fueron: banda de esfuerzo
abdominal (ABD) y torácico (TOR), flujo basado en el termistor (Fluj), flujo basado en
presión (Pres fluj), posición corporal (Pscuerpo), sensor de ronquido y de saturación de
oxígeno (SpO2). Una vez terminado el registro de sueño se procedió a la toma de la
muestra sanguínea final.
Los registros de sueño se calificaron (scoring) off line para determinar los parámetros
que definen a la arquitectura de sueño. El scoring fue realizado por un experto, ajeno a
la investigación y cegado a cualquier dato que identificara el grupo al cual pertenecia la
PSG.
Determinación de catecolaminas:
Las muestras de plasma de cada participante al inicio (basal) y al final de la PSG se
analizaron mediante la técnica de inmunoensayo enzimático por competencia (ELISA)
utilizando el kit (MyBioSource® número de catálogo MBS721331), de acuerdo a las
especificaciones técnicas del fabricante. Se realizó la técnica de inmunoensayo
enzimático competitivo, utilizando un anticuerpo monoclonal anti-catecolaminas (anti-
CA) y un conjugado de CA-HRP. La intensidad del color se midió
espectrofotométricamente a 450 nm en un lector de microplacas. La intensidad de color
determina la absorbancia, la cual es inversamente proporcional a la concentración de
catecolaminas (CA), ya que las muestras CA y CA-HRP conjugado, compiten por el
sitio de unión de anticuerpos anti-CA.
El ensayo se proceso por personal ajeno a la investigación y cegados de cualquier dato
que identificara la designación del grupo de estudio al cual pertenecía cada muestra.
Los resultados de los estudios de laboratorio, así como el diagnóstico establecido a
través de la PSG, se dieron a conocer por escrito a cada uno de los sujetos que
intervinieron en el proyecto, también se les proporcionaron técnicas de relajación para
favorecer la calidad del sueño y disminuir los niveles de ansiedad que pudieran
24
desencadenar episodios de bruxismo. Asimismo, se anexó una copia al expediente de
la institución, donde fue captado el paciente.
Las bases de datos en EXCEL, en SPSS y en STATISTICA se elaboraron bajo la
orientación de la hoja de codificación (Anexo 9).
2.3 Descripción de la población objetivo:
Pacientes bruxistas del sueño diagnosticados por el investigador principal, captados en
Instituciones de educativas y de salud, públicas y/o privadas.
2.4 Muestreo
El tamaño de la muestra se estableció de modo no probabilístico, seleccionando a la
población de estudio por criterios o fines específicos establecidos por el investigador,
durante el periodo octubre 2013- diciembre 2014, asegurando así la factibilidad del
estudio.
2.5 Definición de las variables principales de estudio.
Arquitectura del sueño.- patrón del sueño organizado en varios ciclos repetidos
de forma secuencial, con una duración de 70 a 100 minutos, a lo largo de una
jornada de sueño que contemplan dos fases: sueño no-MOR que corresponde al
80% y el sueño MOR que corresponde del 20 al 25% del tiempo total de sueño.
Ambas fases se identifican por patrones electrográficos en el EEG.
Bruxistas del sueño.- desgaste dental, manifestación de rechinamiento y
apretamiento de los órganos dentarios durante el sueño, y que presenten por lo
menos uno de los siguientes signos: abrillantamiento de las restauraciones
dentales, limitación de los movimientos mandibulares, inflamación periodontal o
cefalea, corroborado con datos electromiográficos positivos a episodios de
bruxismo.
Catecolaminas: Niveles plasmáticos de catecolaminas obtenidos por medio la
técnica de inmunoensayo enzimático competitivo con el kit MyBioSource®,
estableciendo como valores de referencia en posición sentado durante 15 minutos.
o Adrenalina: Niveles plasmáticos de adrenalina <60 pg/ml.94,95
o Noradrenalina: Niveles plasmáticos de noradrenalina 120-680 pg/ml. 94,95
o Dopamina.- Niveles plasmáticos de dopamina <87 pg/ml. 93,94
25
2.6 Definición conceptual, operacional y escalas de medición de las variables:
Variable Definición operacional Instrumento de medición
Unidad de medida
Valores o categoría
Escala de medición
Edad cronológica
Tiempo transcurrido desde el nacimiento hasta el momento del examen.
Anamnesis día/mes/año
Años Años de edad Razón
Sexo
Conjunto de elementos que configuran a una persona como sexuada en masculino o femenino.
Anamnesis (expresado por el paciente)
Categórico Femenino = 1 Masculino = 2
Nominal dicotómica
Bruxismo del sueño
Desgaste de órganos dentales asociados a Rechinamiento o apretamiento de los dientes durante el sueño y que cumplan por lo menos con uno de los siguientes criterios: desgaste dental, abrillantamiento de las restauraciones dentales, limitación de los movimientos mandibulares con PSG con datos electromiográficos de episodios de bruxismo
Exploración clínica Instrumento de captura de datos (anexo 2) y PSG
Categórico
Leve =1 Moderado=2 Severo = 3
Ordinal
Niveles de plasmáticos de catecolaminas
Nivel de catecolaminas determinado por la prueba de MyBioSource ELISA, técnica de inmunoensayo enzimático competitivo.
Reporte de laboratorio clínico
pg/ml
Catecolaminas >680pg/ml <680pg/ml
Razón
Alteración de la arquitectura del sueño
Variables PSG (TTC, TTS, ES, % de fases de sueño, minutos de fases de sueño, DL asociados a diferentes eventos, número de episodios de bruxismo del sueño)
PSG Min %
Valores estándar establecidos por Rechtschaffen-Kales
Razón
Valoración de la escala de somnolencia
Nivel general de somnolencia diurna a través de situaciones cotidianas expresadas en la escala de Epworth (Anexo 3)
Escala de somnolencia Epworth
Categórico
0 = no se queda dormido 1 = leve posibilidades de quedarse dormido 2 = posibilidades moderadas de quedarse dormido 3 = alta posibilidad de quedarse dormido
Ordinal
Calidad del Sueño
Calificación estipulada a través del test de Atenas (Anexo 4)
Test de Atenas
Categórico Presencia Ausencia
Nominal
Nivel de ansiedad
Niveles de ansiedad determinados a través del test de depresión de Beck (Anexo 5)
Test de ansiedad de Beck
Categórico
En absoluto Levemente Moderadamente Severamente
Ordinal
26
2.7 Criterios para la selección de la muestra.
2.7.1 Criterios de inclusión del grupo de casos:
Pacientes de sexo indistinto
Entre 18 y 50 años
Diagnosticados como bruxistas, con desgaste de órganos dentarios y
rechinamiento y apretamiento dental, y que cumplieron por lo menos con uno de
los siguientes criterios: abrillantamiento de las restauraciones dentales, limitación
de los movimientos mandibulares, inflamación periodontal o cefalea
PSG con manifestaciones electromiografías características de episodios de
bruxismo
Que asistieron al Servicio Odontológico de Instituciones educativas, de salud
públicas o privadas durante el periodo octubre 2013- diciembre 2014
Que aceptaron participar en el estudio
2.7.2 Criterios de exclusión del grupo de casos:
Pacientes bruxistas con enfermedades crónico degenerativas no controladas
Pacientes bruxistas embarazadas
Pacientes bruxistas en periodo de lactancia
Pacientes bruxistas fumadores
Pacientes bruxistas bajo la administración de fármacos que actúen en el Sistema
Nervioso Central (SNC)
Pacientes bruxistas asociados a otros trastornos del sueño previamente
diagnosticados, asociados a modificación de niveles de dopamina
Pacientes bruxistas con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica
Pacientes con características clínicas de bruxismo pero sin PSG con
manifestaciones electromiografías de episodios de bruxismo
2.7.3 Criterios de eliminación del grupo de casos:
Pacientes que desistieron participar en el estudio
Pacientes que no se les realizó la PSG
Pacientes que no se les tomó muestras de catecolaminas basales o finales
2.7.4 Criterios de inclusión del grupo control:
Pacientes de sexo indistinto
Entre 18 y 50 años
Sujetos sin bruxismo
PSG sin manifestaciones electromiográficas de movimientos del músculo
masetero
27
Que asistieron al Servicio Odontológico de Instituciones educativas, de salud
públicas o privadas durante el periodo octubre 2013- diciembre 2014, por interés
personal, ante la promoción del proyecto de investigación
Que aceptaron participar en el estudio
2.7.5 Criterios de exclusión del grupo control
Sujetos sin bruxismo con enfermedades crónico degenerativas no controladas
Sujetos sin bruxismo embarazadas
Sujetos sin bruxismo en periodo de lactancia
Sujetos sin bruxismo fumadores
Sujetos sin bruxismo bajo la administración de fármacos que actúen en el SNC
Sujetos sin bruxismo asociados a otros trastornos del sueño previamente
diagnosticados
Sujetos sin bruxismo con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica
2.7.6 Criterios de eliminación del grupo control:
Pacientes que desistieron participar en el estudio
Pacientes sin bruxismo que no se les realizó la prueba de PSG
Pacientes sin bruxismo en los que no se obtuvo muestra de catecolaminas
basales o finales
2.8 Análisis estadístico:
Las variables respuesta consideradas, se analizaron a través del programa
STATISTICA 7 para Windows 7, con Modelos Lineales Generalizados (GLM), usando
un diseño unifactorial con ajuste de distribución de error tipo Poisson, ya que los datos
no cumplieron con los supuestos de normalidad. También se utilizaron pruebas no
paramétricas, por tratarse de variables ordinales, empleando correlación de Spearman,
cuando los valores obtenidos se encontraron: entre 0.8 a 1 la correlación fue alta; de
0.4 y 0.79 la correlación fue considerada como media; y de 0.01 a 0.39 la correlación
fue baja. Se estableció un α≤0.05 como estadísticamente significativa.
28
CAPÍTULO III
29
3. RESULTADOS
Se incluyeron 44 participantes que cumplieron los criterios de inclusión, de los cuales
se eliminaron seis por la imposibilidad de realizar la PSG o alguna de las tomas
sanguíneas. Sin embargo, después de realizar el scoring de las polisomnografías en los
38 participantes restantes, se encontró que catorce de ellos no cumplieron con el
criterio de la conjunción clínica y polisomnografica de ser bruxistas de sueño, por lo
cual fueron eliminados del análisis. Por lo tanto, la muestra final estuvo constituida por
24 sujetos, el primer grupo de no bruxistas del sueño (n=11), con una media de edad
de 28.28 ± 2.55 años; de estos 72.7% fueron mujeres y 27.2% hombres. El segundo
grupo, los bruxistas del sueño (n=13), con una media de edad de 29.9 ± 2.77 años;
siendo 76.92% mujeres y 23.07% hombres.
Para cumplir el primer objetivo específico que consistió en determinar el bruxismo
del sueño con relación a la edad y sexo, se realizó lo siguiente:
El análisis de los datos clínicos del bruxismo mostró que la apertura bucal en bruxistas
del sueño fue menor comparada con los no bruxistas; 6.6 mm menos en mujeres
bruxistas del sueño que en las no bruxistas; de igual manera sucedió en los hombres,
con una diferencia de 10 mm menos en los bruxistas del sueño que en los no bruxistas,
estos datos mostraron una diferencia estadísticamente significativa (2=8.7667,
p=0.003068; Tabla 1).
La presencia de chasquido fue 43% mayor en mujeres bruxistas del sueño que en las
no bruxistas, por el contrario, en el sexo masculino se observó un porcentaje menor de
chasquido en los bruxitas del sueño que en los no bruxistas, no se encontró diferencia
estadísticamente significativa (Tabla 2).
Al explorar la presencia de antecedentes familiares del bruxismo del sueño, las mujeres
bruxistas presetaron un porcentaje menor de familiares con este padecimiento que las
no bruxistas con una diferencia de 7.1%; con respecto a los hombres ningún grupo
manifestó tener antecedentes familiares de bruxismo del sueño (Tabla 2).
Al analizar si los participantes habían estado bajo tratamiento de ortodoncia, el grupo
de mujeres bruxistas del sueño presentó una diferencia de 2.1% más que las no
bruxistas; y en los hombres el porcentaje de antecedentes de tratamiento ortodóntico se
invirtió, el 9.09% de los hombres no bruxistas estuvieron bajo tratamiento de ortodoncia
mientras que ninguno de los hombres bruxistas se realizó dicho tratamiento (Tabla 2).
30
Tabla 1. Promedio de variables de los grupos de estudio
n-BS (n=11)
BS (n=13)
F M F M
�̅�±ES �̅�± ES �̅�± ES �̅�± ES 2 p
Edad (años) 24.7 ± 2.16 37.3 ± 4.25 31.5 ± 3.46 23.3 ± 0.66 0.621402 0.430527
Aper buc(mm) 43.7 ±1.82 56.6 ±3.33 37.1 ± 1.32 46.6 ± 3.33 8.7667 0.003068*
n-BS=no bruxistas; BS=bruxistas del sueño; n=número de sujetos; F=Femenino; M Masculino. Modelos Lineales Generalizados (GLM) con un diseño unifactorial con ajuste de distribución de error tipo Poisson.
�̅�±ES= media más menos error estándar; 2= Chi-cuadrada; p=valor de p; * Significancia estadística.
Tabla 2. Porcentajes de variables de los grupos de estudio
n-BS
(n=11)
BS
(n=13)
F M F M
% % % % 2 P
Sexo 72.72 27.27 76.9 23.07 0.00599 0.938267
Chasquido 18.1 9.09 61.5 7.6 2.220788 0.136164
Ant Fam BS 45.4 0 38.4 0 0.069687 0.791794
Ant Tx Orto 36.3 9.09 38.4 0 0.069687 0.791794
n-BS=no bruxistas; BS=bruxistas del sueño; n=número de sujetos; F=Femenino; M=Masculino; %= porcentaje. Ant Fam BS= Antecedentes familiares de BS; Ant Tx orto= Antecedentes de tratamiento de ortodoncia. Modelos Lineales Generalizados (GLM) con un diseño unifactorial con ajuste de distribución de error tipo Poisson.
2= Chi-cuadrada; p=valor de p.
El segundo objetivo específico fue determinar la arquitectura del sueño en
pacientes bruxistas del sueño y no bruxistas.
Se analizaron los parámetros indicativos que determinan las características de la
arquitectura del sueño. Se inició con los parámetros de la eficiencia del sueño, donde
se observó que el tiempo total en cama (TTC) en bruxistas del sueño (512.40 ± 11.08
min) como en los no bruxistas (512.64 ± 12.33 min) y el tiempo total de sueño en
bruxistas del sueño (440.50 ± 11.32 min) como en el grupo control (427.54 ± 17 min)
(TTS) fueron similares. Por lo tanto, la eficiencia del sueño (ES) tampoco mostró
diferencia entre grupos.
Al analizar el tiempo total de las fases de sueño en minutos, no existió diferencia entre
grupos en el tiempo total en la fase N2 y en valor de WASO. Sin embargo, el tiempo
total de vigilia y de la fase N1 fue menor en los bruxistas del sueño comparado con los
31
no bruxistas (Tabla 3). Adicionalmente, el tiempo total de la fase N3 y del sueño MOR
fue mayor que en los pacientes bruxistas del sueño comparado con el grupo control
(Tabla 3).
Tabla 3. Tiempo total de las fases de sueño (minutos)
n-BS (n=11)
BS (n=13)
�̅� ± 𝑺𝑬 �̅� ± 𝑺𝑬 2 p gl
V 49.43 ± 10.25 39.62 ± 8.24 12.95154 0.000320* 1
N1 31.54 ± 5.81 22.30 ± 3.20 19.06842 0.000013* 1
N2 235.31 ± 10.23 232.88 ± 14.13 0.150755 0.697815 1
N3 73.81 ± 4.75 90.50 ± 7.74 20.15958 0.000007* 1
R 86.95 ± 7.41 94.80 ± 5.97 4.039737 0.044441* 1
WASO 10.54 ± 1.56 8.96 ± 1.03 1.537764 0.214951 1
n- BS=no bruxistas; BS=bruxistas del sueño; V=Vigilia; N1, N2 y N3=fases de sueño lento; R=sueño MOR; WASO=vigilia posterior a la primera fase de sueño hasta el despertar. Modelos Lineales Generalizados (GLM) con un diseño unifactorial con ajuste de distribución de error tipo Poisson.
2=Chi-cuadrada, p=valor de p; gl= grados de libertad, n= número de sujetos; �̅� ± 𝑆𝐸= media más menos el error estándar; * Significancia estadística.
El análisis de los valores en porcentaje para cada fase de sueño mostró una reducción
en la fase N1 en los pacientes bruxistas de sueño comparados con los no bruxistas
(2= 5.356377, p=0.020647; Tabla 4). No se encontró diferencia en los porcentajes
entre la fase N2, N3 y R entre los grupos.
Tabla 4. Porcentaje de las fases de sueño
n-BS (n=11)
BS (n=13)
�̅� ± 𝑺𝑬 �̅� ± 𝑺𝑬 2 p gl
% N1 7.49 ± 1.39 5.12 ± 0.76 5.356377 0.020647* 1
% N2 55.15 ± 1.18 52.64 ± 2.35 0.696056 0.404112 1
% N3 17.31 ± 0.94 20.76 ± 1.82 3.706202 0.054211 1
% R 20.03 ± 1.25 21.46 ± 1.18 0.5822823 0.445208 1
n-BS= no bruxistas; BS=bruxistas del sueño; % N1= Porcentaje en fase N1, % N2= Porcentaje en fase N2; % N3= Porcentaje en fase N3; % R= Porcentaje en el sueño MOR. Modelos Lineales Generalizados (GLM) con un diseño unifactorial con ajuste de distribución de error tipo Poisson
2=Chi-cuadrada, p=valor de p; gl= grados de libertad, n= número de sujetos; �̅� ± 𝑆𝐸= media más menos el error estándar. * Significancia estadística.
Con respecto a la latencia a cada fase de sueño, la cual se define como el tiempo
trancurrido entre el acostarse y el inicio de cada fase del sueño. Los resultados
32
mostraron que los pacientes con bruxismo de sueño tuvieron latencias a la fase N1 y
N2 cortas comparadas con el grupo no bruxista (Tabla 5). Lo mismo ocurrió con la
latencia al sueño MOR que fue más corta en los bruxistas del sueño. De forma
interesante la latencia a la fase N3 no se modifico entre ambos grupos.
Tabla 5. Latencia de las fases del sueño (min)
n-BS
(n=11)
BS
(n=13)
�̅� ± 𝑺𝑬 �̅� ± 𝑺𝑬 2 p gl
LN1 35.66 ±10.68 30.90 ± 3.39 4.074102 0.043545* 1
LN2 37.93 ± 10.67 32.90 ± 3.50 4.279166 0.038582* 1
LN3 52.84 ± 10.44 48.32 ± 4.74 2.412836 0.120344 1
LR 138.39 ± 13.01 109.13 ± 6.95 4.76393 0.034366* 1
n-BS=no bruxistas; BS=Bruxistas del sueño; LN1=Latencia a la fase N1; LN2=Latencia a la N2; LN3= Latencia
a la fase N3; LR= Latencia al sueño MOR.
Modelos Lineales Generalizados (GLM) con un diseño unifactorial con ajuste de distribución de error tipo
Poisson.
2=Chi-cuadrada, p=valor de p; gl= grados de libertad, n= número de sujetos; �̅� ± 𝑆𝐸= media más menos el
error estándar; * Significancia estadística.
Los despertares ligeros (DL) asociados a diferentes eventos inducen fragmentación del
sueño, por lo cual se incorporó su análisis en el presente estudio. El número de
despertares ligeros durante la fase sin movimientos oculares rápidos (no-MOR que
incluyen fase N1, N2 y N3) asociados a eventos respiratorios (Res) y a ronquidos (Ron)
presentaron diferencia entre los bruxistas del sueño comparados con los no bruxistas,
(2=17.3271, p=0.000031 y 2=17.86463, p=0.000024) respetivamente. Por el
contrario, los despertares ligeros asociados a movimientos de piernas (MP) y a
movimientos espontáneos (Esp) no presentaron diferencias estadísticamente
significativas entre grupos. El total de DL durante el sueño no-MOR no presentó
diferencia estadísticamente significativa entre grupos (Tabla 6).
Se realizó el mismo análisis para los despertares ligeros durante el sueño MOR. Los
despertares ligeros asociados a eventos respiratorios, movimiento de piernas y a
despertares ligeros espontáneos no presentaron diferencias entre grupos; con respecto
a los DL asociados a ronquidos se observó menor número de despertares ligeros en
bruxistas del sueño comparados con los no bruxistas, mostrando diferencia estadística
(2=5.230878, p=0.22189). La diferencia de la suma total del número de despertares
ligeros entre el grupo bruxista del sueño y el no bruxista asociados a diferentes eventos
durante el sueño MOR mostró una significancia estadística entre grupos (2=8.6984,
p=0.003185; Tabla 6).
33
Tabla 6. Número de despertares ligeros asociados a eventos durante el sueño
n-BS
(n=11)
BS
(n=13)
�̅� ± 𝑺𝑬 Σ de
eventos
�̅� ± 𝑺𝑬 Σ de
eventos
2 p gl
no-MOR
Res 13.54 ± 10.56 149 8.00 ± 5.50 104 17.32721 0.000031* 1
MP 0.18 ± 0.18 2 0.07 ± 0.07 1 0.527758 0.46755 1
Ron 13.90 ± 3.67 153 21.15 ± 3.91 275 17.86463 0.000024* 1
Esp 27.54 ± 5.80 303 25.38 ± 4.63 330 1.052716 0.304882 1
TOTAL DL
no-MOR
56.818 ± 12.19 625 54.61 ± 7.39 710 0.519224 0.471173 1
MOR
Res 2.27 ± 1.32 25 1.46 ± 0.85 19 2.129683 0.144471 1
MP 0 ± 0 0 0 ± 0 0 0 0 1
Ron 6.09 ± 2.60 67 4.00 ±1.00 52 5.230878 0.022189* 1
Esp 6.00 ± 1.87 66 4.69 ± 1.11 61 1.917193 0.166166 1
TOTAL DL MOR 14.36 ± 3.67 158 10.15 ± 1.57 132 8.698488 0.003185* 1
n-BS=no bruxistas; BS=bruxistas del sueño. no-MOR=sueño sin movimientos oculares rápidos; MOR=sueño con movimientos oculares rápidos; Res=respiratorios; MP= Movimiento de Piernas; Ron=Ronquidos; Esp=Espontáneos; DL=Despertares ligeros. Modelos Lineales Generalizados (GLM) con un diseño unifactorial con ajuste de distribución de error tipo Poisson.
2=Chi-cuadrada, p=valor de p; gl= grados de libertad, n= número de sujetos; �̅� ± 𝑆𝐸= media más menos el error estándar. Σ de eventos= Suma de eventos; * Significancia estadística.
Por otro lado, se analizó la frecuencia de movimiento de piernas y de ronquidos durante
el sueño, no encontrando diferencia entre grupos (Tabla 7).
Tabla 7. Media de la frecuencia de movimiento de piernas y ronquidos durante el sueño
n-BS (n=11)
BS (n=13)
�̅� ± 𝑺𝑬 Σ de eventos
�̅� ± 𝑺𝑬 Σ de eventos
2 p gl
MP 1.45 ± 1.45 16 1.07 ± 1.07 14 0.676601 0.410760 1
Ron 763.81 ± 219.60 8402 883.23 ± 200.62 11482 0.161312 0.687951 1
Frecuencia = número de eventos durante la jornada de sueño; n- BS = no bruxistas; BS = Bruxistas del sueño. MP= Movimiento de piernas; Ron =Ronquido. Generalized Linear Models using a univariate design with adjustable type Poisson error distribution.
2=Chi-cuadrada, p= valor de p; gl= grados de libertad, n= número de sujetos; �̅� ± 𝑆𝐸= media más menos el error estándar. Σ de eventos= Suma de eventos.
34
El nivel de saturación de oxígeno en sangre (SpO2) no mostró diferencias entre grupos en
ninguna de las fases del ciclo vigilia-sueño (Tabla 8).
Tabla 8. Media de SpO2 durante el sueño (%)
n-BS (n=11)
BS (n=13)
�̅� ± 𝑺𝑬 �̅� ± 𝑺𝑬 2 p Gl
V 95.27 ± 0.9 95.92 ± 0.34 0.026359 0.871026 1
no-MOR 94.00 ± 1.22 95.00 ± 0.32 0.063042 0.801751 1
MOR 94.18 ± 1.19 93.59 ± 1.92 0.022057 0.881936 1
SpO2= Nivel de saturación de oxígeno en sangre; n-BS=no bruxistas; BS=Bruxistas del sueño; V=Vigilia; no-MOR= sueño sin movimientos oculares rápidos; MOR=Sueño con movimientos oculares rápidos. Modelos Lineales Generalizados (GLM) con un diseño unifactorial con ajuste de distribución de error tipo Poisson.
2=Chi-cuadrada, p= valor de p; gl= grados de libertad, n= número de sujetos; �̅� ± 𝑆𝐸= media más menos el error estándar.
La frecuencia cardiaca (FC), es otro de los parámetros de medición dentro de la
arquitectura del sueño, este parámetro no mostró diferencias entre grupos, la media de
la FC en los bruxistas del sueño fue de 65.16 ± 2.36 lpm y en los no bruxistas de 62.75
± 2.08 lpm (2=0.539825; p=0.462505).
El tercero y cuarto objetivo específicos, consistieron en conocer el nivel de
ansiedad, la presencia de insomnio y somnolencia diurna excesiva en pacientes
bruxistas del sueño y no bruxistas.
En el análisis descriptivo, correspondiente al IAB mostró que en el grado de ansiedad
moderado los bruxistas del sueño tuvieron 29.37% más que los no bruxistas,
estableciendo una diferencia estadísticamente significativa con un valor de
2=19.51796 y p=0.000010. No se encontraron sujetos bruxistas del sueño con
ansiedad severa (Figura 4A). La EAI indicó que en el grupo bruxista hay 23.78% más
insomnes que en el no bruxista (2=6.718065, p=0.009544). Con respecto a la
valoración de insomnio se observó que el 69.22% de los sujetos con bruxismo del
sueño tienen insomnio entre grado leve y moderado, comparado con el 45.45% de
insomnio leve encontrado en los sujetos no bruxistas, no se reportó insomnio moderado
ni severo en los no bruxistas (Figura 4B). Los datos de somnolencia diurna excesiva no
mostraron diferencia entre grupos. (Figura 4C).
35
Figura 4. Porcentajes de ansiedad, insomnio y somnolencia diurna en pacientes bruxistas del sueño y no bruxistas. Barras blancas= no bruxistas del sueño (n-BS); Barras negras=bruxistas del sueño (BS). A. IAB= Inventario de Ansiedad de Beck; puntaje A=ausencia (0-9 puntos); L=Leve (10-18 puntos);
M=Moderado (9-29 puntos); S=Severo (30-63 puntos). B. EAI= Escala de Atenas de Insomnio A= ausencia (0-6 puntos); L= Leve (7-12 puntos); M=Moderado (13-
18 puntos); S= Severo (19-24 puntos). C. ESE= Escala de Somnolencia de Epworth, puntaje A=ausencia (0-6 puntos), L=Leve (7-13 puntos),
M=Moderado (14-19 puntos), S=Severo (20-24 puntos).
36
Se realizó el análisis inferencial entre los grupos de bruxistas del sueño con los no
bruxistas. En este análisis se consideró el puntaje total obtenido por cada uno de los
sujetos en los diferentes instrumentos de análisis (IAB, EAI y ESE). En relación al IAB
el puntaje promedio en los bruxistas del sueño fue de (14.61 ± 2.17 puntos) y en los no
bruxistas (12.54 ± 3.03 puntos), ambos puntajes se encontraban en el grado de
ansiedad leve (valor del intervalo de 10 a 18) no se observó una diferencia entre grupos
(2=1.877699, p=0.170596). En los puntajes obtenidos en la EAI, la media de los
sujetos bruxistas del sueño fue de (8.76 ± 1.02 puntos) y en los no bruxistas de (6.818 ±
1.10 puntos), ambos grupos mostraron insomnio leve sin presentar diferencia entre
grupos (2=2.907695, p=0.088158). Con respecto a los puntajes obtenidos en la ESE
los sujetos con bruxismo del sueño obtuvieron (5.46 ± 0.89 puntos) y los sujetos no
bruxistas (4.72 ± 1.10 puntos), no encontrando diferencia entre grupos (2=0.6298,
p=0.42740) (Tabla 9).
Tabla 9. Valores totales del Inventario de Ansiedad de Beck, Escala de Atenas de Insomnio
y Escala de Somnolencia de Epworth.
Test
n-BS
(n=11)
BS
(n=13)
�̅� ± 𝑺𝑬 �̅� ± 𝑺𝑬 2 p gl
IAB 12.54 ± 3.03 14.61 ± 2.17 1.877699 0.170596 1
EAI 6.818 ± 1.10 8.76 ± 1.02 2.907695 0.088158 1
ESE 4.72 ± 1.10 5.46 ± 0.89 0.629863 0.427406 1
n-BS=no bruxistas; BS=bruxistas del sueño; IAB=Inventario de Ansiedad de Beck (ausencia, 0-9 leve 10-18, moderado 19-19 y severo 30-63); EAI=Escala de Atenas de Insomnio (<6 no insomnio, >6 insomnio); ESE=Escala de Somnolencia de Epworth (ausencia 0-6, leve 7-13, moderado 14-19 y severo 20-24). Modelos Lineales Generalizados (GLM) con un diseño unifactorial con ajuste de distribución de error tipo Poisson.
2=Chi-cuadrada, p= valor de p; gl= grados de libertad, n= número de sujetos; �̅� ± 𝑆𝐸= media más menos el error estándar.
El quinto objetivo específico fue determinar los niveles plasmáticos de catecolaminas
en pacientes bruxistas del sueño y no bruxistas.
Las concentraciones de catecolaminas en la muestra basal de los bruxistas del sueño
fueron 650.92 ± 34.35 pg/µL, mientras que en los no bruxistas fue de 654.116 ± 105.46
pg/µL, no mostrando diferencia significativa entre grupos (2=093130, p=0.760235).
Las concentraciones de catecolaminas en la muestra final se encontraron por arriba de
las concentraciones basales, en los bruxistas del sueño 776.72 ± 59.46 pg/µL y en los
no bruxistas 760.42 ± 105.46 pg/µL no presentando diferencias.
37
El sexto objetivo específico fue relacionar las variables de la arquitectura del sueño,
ansiedad y niveles de catecolaminas en sujetos bruxistas del sueño comparadas con
las de los sujetos no bruxistas.
Para lograr este objetivo se realizó una prueba de correlación de Spearman en donde
se seleccionaron solo aquellas variables que presentaron un nivel de correlación por
arriba de 6 con diferencia estadísticamente significativa en el grupo de bruxistas del
sueño, estas variables se cotejaron con el grupo de no bruxistas del sueño (Tabla 10).
Con respecto al puntaje total de la Escala de Atenas de Insomnio (EAI) y el Inventario
de Ansiedad de Beck (IAB), en el grupo de bruxismo del sueño existió una correlación
alta (rho=0.741362) en sentido directamente proporcional entre el insomnio y la
ansiedad, a medida que la ansiedad aumenta, el insomnio también aumenta. Esta
correlación es nula para el grupo no bruxista (Tabla 10).
La ansiedad y la latencia a la fase N1 presentaron una correlación alta en el grupo de
bruxistas del sueño (rho=0.712518) y nula en los no bruxistas. Lo mismo sucedió entre
la ansiedad y la latencia a la fase N2, siendo en este caso una correlación media en los
bruxistas del sueño (rho=0.657497) y nula en los no bruxistas (rho=0.027335) (Tabla
10).
Se encontró una correlación inversamente proporcional media entre el tiempo total de la
fase N2 y los despertares ligeros asociados a eventos respiratorios durante el sueño
no-MOR (DL x Res en no-MOR) en los bruxistas del sueño, es decir, a medida que los
despertares ligeros asociados a eventos respiratorios aumentaron, disminuyó el tiempo
total de la fase N2 (rho=-0.618255). Esta correlación no se presentó en el grupo no
bruxistas (Tabla 10).
El grupo bruxista del sueño presentó una correlación directamente proporcional entre el
porcentaje total de la fase N2 con la frecuencia cardiaca estableciendo un valor de rho=
0.72725 (Tabla 10).
En los bruxistas del sueño existió una correlación directamente proporcional entre la
latencia a la fase N1 y los despertares ligeros asociados a ronquidos durante el sueño
no-MOR (DL x Ron en MOR) (rho=0.720006), situación que es nula en los no bruxistas
(rho=-0.262086) (Tabla 10).
Los despertares ligeros asociados a ronquido durante el sueño MOR tuvo una
correlación media directamente proporcional con la concentración de catecolaminas
finales en pacientes bruxistas del sueño (rho=0.559130). Esta correlación es nula en los
no bruxistas (Tabla 10).
38
La concentración de catecolaminas basales fue directamente proporcional a los niveles
de ansiedad en grupos bruxistas (rho=0.591116) (Tabla 10).
Tabla 10. Diferencia en el nivel de correlación en relación a las variables de estudio
n-BS rho
Nivel de Correlación
BS rho
Nivel de Correlación
EAI VS IAB 0.2725535 Nula 0.741362* Alta IAB VS LN1 -0.027335 Nula 0.712518* Alta IAB VS LN2 0.027335 Nula 0.657497* Media N2 VS DL x Res en no-MOR -0.315877 Nula -0.618255* Media %N2 VS FC 0.400000 Nula 0.72725* Alta LN1 VS DL x Ron en no-MOR -0.262086 Nula 0.720006* Alta DL x Ron en MOR VS Catecol Final -0.059774 Nula 0.559130* Media Catecol Bas VS IAB -0.308143 Nula 0.591116* Media De 0.7 a 1 = correlación alta; De 0.4 y 0.69 = correlación media; De 0.01 a 0.39 =correlación baja. rho = Correlación de Spearman. Los valores marcados en rojo indican diferencia estadísticamente significativa; EAI= Escala de Atenas de Insomnio; IAB=Inventario de Ansiedad de Beck; ES = Eficiencia de Sueño; N1= Tiempo total de fase N1; N2= Tiempo total de fase N2; V= Tiempo total de vigilia; L N1= Latencia Fase N1; L N2= Latencia fase N2; L N3=Latencia Fase N3; L R= Latencia al sueño MOR; %N2= porcentaje total de la fase N2; %R= porcentaje total del sueño MOR; DL x Res en no-MOR= Despertares ligeros asociados a eventos respiratorios durante el sueño no-MOR; DL x Ron en no MOR= Despertares ligeros por eventos asociados al ronquido en el sueño no-MOR; DL x Ron en MOR= Despertares ligeros asociados a ronquidos durante el sueño MOR; Catecol Bas= Catecolaminas Basales; Catecol Fin= Catecolaminas finales. *Significancia estadística.
El séptimo y último objetivo específico consistió en relacionar las variables de la
arquitectura del sueño y los niveles de catecolaminas con respecto a la gravedad
del bruxismo.
Considerando el grupo de bruxismo del sueño como el total de los individuos (n=13),
se indagó al respecto de la arquitectura del sueño, ansiedad, insomnio, somnolencia
diurna, concentración de catecolaminas así como la frecuencia de episodios de
bruxismo del sueño obtenidas en la polisomnografía considerando la severidad del
bruxismo.
Se conformaron los grupos de acuerdo al grado de severidad del bruxismo. De tal
forma que el 23.07% presentó bruxismo leve, 61.53% moderado y 7.69% severo
(Figura 5).
39
Figura 5. Porcentaje del grado de severidad de bruxismo del sueño. L= Leve; M= Moderado; S= Severo; % de sujetos BS= porcentaje de sujetos con bruxismo del sueño. A. Grado de Severidad del bruxismo en la población de estudio. B. Grado de severidad de bruxismo considerando el sexo.
Para poder realizar el análisis de los parámetros del sueño en función a la gravedad del
bruxismo, por un lado, se tomaron en cuenta el grado leve y el moderado, ya que el
grado severo solo lo presentó un sujeto. Por otro lado, se analizaron aquellos
parámetros que presentaron diferencia entre los grupos de bruxismo del sueño y no
bruxistas.
La eficiencia del sueño en pacientes con BS tanto leve (86.43 ±0.72), como moderada
(86.34 ± 2.23) no presentó diferencia entre grados de severidad (2= 0.000233,
p=0.987828).
Con respecto al tiempo total de las fases del sueño, se observó menor tiempo total de
vigilia en bruxistas de sueño grado moderado (37.43 ± 10.71 min) que en los bruxistas
del sueño grado leve (46.93 ± 3.28 min) estableciendo una diferencia significativa
(2=5.054846, p= 0.024557). El mismo patrón se observó en en el sueño MOR, en
donde el grupo bruxista del sueño grado moderado presentó un decremento (90 ± 2.50)
con respecto a los bruxistas de sueño grado leve (110.00 ± 6.211; 2=9.168832,
p=0.002462). En contraste, el tiempo total de las fases N1, N2, N3 y WASO no
presentó diferencia estadística. Sin embargo, los bruxistas del sueño grado moderado,
marcan una tendencia de incremento en la fase N2 y WASO en comparación con los
40
bruxistas leves y una tendencia al decremento en la fase N3 y en el sueño MOR (Tabla
11).
Tabla 11. Tiempo total de las fases de sueño con respecto a la severidad del BS
(minutos)
BS-L (n=3)
BS-M (n=10)
�̅� ± 𝑺𝑬 �̅� ± 𝑺𝑬 2 p gl
V 46.93 ± 3.28 37.43 ± 10.71 5.054846 0.024557* 1
N1 22.166 ± 4.83 22.35 ± 4.03 0.003482 0.952944 1
N2 204.00 ± 10.68 241.55 ± 17.39 1.364528 0.24274 1
N3 99.83 ± 20.85 87.70 ± 8.44 3.668588 0.055447 1
R 110.00 ± 6.211 90 ± 2.50 9.168832 0.002462* 1
WASO 7.666 ± 1.641 9.350 ± 1.267 0.756479 0.384433 1
BS-L= bruxismo del sueño leve; BS-M= bruxismo del sueño moderado; V= Vigilia; N1, N2 y N3=fases de sueño lento; R= sueño MOR; WASO=vigilia posterior a la primera fase de sueño hasta el despertar. Modelos Lineales Generalizados (GLM) con un diseño unifactorial con ajuste de distribución de error tipo Poisson.
2=Chi-cuadrada, p= valor de p; gl= grados de libertad, n= número de sujetos; �̅� ± 𝑆𝐸= media más menos el error estándar. * Significancia estadística.
Al realizar el análisis por porcentajes con respecto a las fases del sueño, las diferencias
mostradas en el tiempo total de vigilia y en el sueño MOR en minutos no fueron
evidentes. En ninguno de los porcentajes totales de las fases del sueño, considerando
la severidad del bruxismo, se encontró diferencia estadísticamente significativa (Tabla
12).
Tabla 12. Porcentaje de las fases de sueño con respecto a la severidad del BS (%)
BS-L (n=3)
BS-M (n=10)
�̅� ± 𝑺𝑬 �̅� ± 𝑺𝑬 2 p gl
% N1 5.100 ± 1.15 5.130 ± 0.957 0.000406 0.983927 1
% N2 46.866 ± 2.682 54.380 ± 2.767 2.542018 0.110853 1
% N3 22.7000 ± 4.209 20.180 ± 2.106 0.691253 0.405739 1
% R 25.333 ± 2.130 20.300 ± 1.210 2.620047 0.105551 1
BS-L =bruxismo del sueño leve; BS-M = bruxismo del sueño moderado; % N1= Porcentaje en fase N1, % N2= Porcentaje en fase N2; % N3= Porcentaje en fase N3; % R= Porcentaje en del sueño MOR. Modelos Lineales Generalizados (GLM) con un diseño unifactorial con ajuste de distribución de error tipo Poisson
2=Chi-cuadrada, gl= grados de libertad, n= número de sujetos; �̅� ± 𝑆𝐸= media más menos el error estándar.
41
Se analizó la latencia del sueño entre grados de severidad del bruxismo, encontrando
que para la latencia de la fase N1, la media de los bruxistas del sueño leve fue 21.800 ±
3.08 minutos y los de grado moderado 33.630 ± 3.966 minutos, existiendo diferencia
estadística entre grados de severidad del bruxismo (2=11.31481, p=0.000769). La
latencia de la fase N2, también fue menor en los bruxistas grado leve (12.91 minutos)
comparados con los de grado moderado, (2=12.69193, p=0.000367). En la latencia
para la fase N3 y en el sueño MOR, aunque el patrón de incremento fue el mismo, no
existe diferencia estadísticamente significativa (Tabla 13).
Tabla 13. Latencia de las fases del sueño con respecto a la severidad del BS (min)
BS-L (n=3)
BS-M (n=10)
�̅� ± 𝑺𝑬 �̅� ± 𝑺𝑬 2 p gl
L N1 21.800 ± 3.08 33.630 ± 3.966 11.31481 0.000769* 1
L N2 22.966 ± 3.022 35.880 ± 4.045 12.69193 0.000367* 1
L N3 43.966 ± 9.458 49.630 ± 5.680 1.565628 0.210843 1
L R 87.800 ± 3.650 115.530 ± 7.946 3.753040 0.052712 1
BS-L= bruxismo del sueño leve; BS-M= bruxismo del sueño moderado; L N1= Latencia de fase N1; L N2= Latencia de fase N2; L N3= Latencia de fase N3; L R= Latencia de fase MOR. Modelos Lineales Generalizados (GLM) con un diseño unifactorial con ajuste de distribución de error tipo Poisson.
2=Chi-cuadrada, p= valor de p; gl= grados de libertad, n= número de sujetos; �̅� ± 𝑆𝐸= media más menos el error estándar. * Significancia estadística.
Se analizó el número de despertares ligeros asociados a eventos durante el sueño no-
MOR y sueño MOR con respecto a la severidad del bruxismo. Por lo que respecta al
sueño no-MOR, los despertares ligeros asociados a eventos respiratorios, movimientos
de piernas y despertares ligeros espontáneos no mostraron significancia estadística; la
media de los despertares ligeros asociados a eventos de ronquido en los bruxistas
moderados fue 24.800 ± 4.41, comparados con la media despertares ligeros en el
bruxismo leve (9.000 ± 3.21), estableciendo una diferencia significativa entre grupos
(2=4.6395546, p=0.031426). La suma total de despertares ligeros en el sueño no-
MOR no mostró diferencias significativas (Tabla 14).
En el sueño MOR, se encontró diferencia entre el grupo de bruxistas del sueño leve
comparado con el grupo de bruxistas del sueño moderado en la variable de despertares
ligeros asociados a eventos respiratorios, ronquidos y a despertares ligeros
espontáneos (Tabla 14). Los despertares ligeros asociados a eventos respiratorios
fueron evidentes en los pacientes con bruxismo de grado leve comparado con los de
grado moderado, por el contrario, los despertares ligeros asociados a ronquido y a
movimientos espontáneos fue mayor en los pacientes con bruxismo moderado. El total
42
de despertares ligeros en sueño MOR fue mayor en los pacientes con bruxismo de
sueño leve comparado con los pacientes con grado moderado (Tabla 14).
Tabla 14. Número de despertares ligeros asociados a eventos durante el sueño con respecto a la severidad del BS
BS-L (n=3)
BS-M (n=10)
�̅� ± 𝑺𝑬 Σ de eventos
�̅� ± 𝑺𝑬 Σ de eventos
2 p gl
no-MOR
Res 5.666 ± 3.84 17 8.700 ± 7.16 87 2.870802 0.090200 1
MP 0.00 ± 0 0 0.100 ± 0.10 1 0.524728 0.468832 1
Ron 9.000 ± 3.21 27 24.800 ± 4.41 248 4.639546 0.031426* 1
Esp 22.000 ± 4.50 66 26.400 ± 5.94 264 1.819225 0.177406 1
TOTAL DL no-MOR
36.666 ± 8.00 110 60.000 ± 8.74 600 2.212723 0.136877 1
MOR
Res 5.333 ± 2.90 16 0.300 ± 0.21 3 14.64227 0.000130* 1
MP 0 ± 0 0 0 ± 0 0 0 0 1
Ron 1.666 ± 0.33 5 4.700 ± 1.22 47 6.404519 0.011383* 1
Esp 7.000 ± 3.00 21 4.000 ± 1.14 40 4.028985 0.044725* 1
TOTAL DL MOR 14.000 ± 4.72 42 9.000 ± 1.46 90 5.268162 0.021719* 1
BS-L= bruxismo del sueño leve; BS-M= bruxismo del sueño moderado; no-MOR = sueño sin movimientos oculares
rápidos; MOR= sueño con movimientos oculares rápidos; Res = respiratorios; MP= Movimiento de Piernas; Ron =
Ronquidos; Esp= Espontáneos; DL = Despertares ligeros.
Modelos Lineales Generalizados (GLM) con un diseño unifactorial con ajuste de distribución de error tipo Poisson.
2=Chi-cuadrada, p= valor de p; gl= grados de libertad, n= número de sujetos; �̅� ± 𝑆𝐸= media más menos el error
estándar. Σ de eventos= Suma de eventos. * Significancia estadística.
El análisis porcentual de los episodios de bruxismo relacionados con la fases del sueño,
evidencian de manera importante que el 77.2% de los episodios estuvieron asociados a
la fase N2 (Figura 6).
Figura 6. Episodios de bruxismo asociados a las fases del sueño. N1= Fase N1; N2 Fase N2; N3= Fase N3; R= Fase MOR. % de episodios de BS= porcentaje de episodios de bruxismo del sueño.
16.8%
77.2%
4.45% 1.48% 0
20
40
60
80
100
N1 N2 N3 R
% d
e ep
iso
dio
s d
e B
S
Fases de sueño
Episodios de bruxismo asociados a las fases del sueño
43
El análisis inferencial de los episodios de bruxismo del sueño asociados a las fases de
sueño, indicó una diferencia estadísticamente significativa entre grupos en la fase N1,
donde los bruxistas del sueño moderado, presentaron mayor número de episodios que
los bruxistas grado leve, 3.200 ± 0.866 y 0.666 ± 0.333 respectivamente. (2=
7.443832, p=0.006365). Lo mismo ocurrió con los episodios presentados en la fase N2,
en donde se obtuvo una significancia 2=5.047482, p=0.024662 (Tabla 15).
Tabla 15. Episodios de bruxismo asociados a las fases de sueño con respecto a la severidad del BS
BS-L (n=3)
BS-M (n=10)
�̅� ± 𝑺𝑬 �̅� ± 𝑺𝑬 2 p gl
Epis BS N1 0.666 ± 0.333 3.200 ± 0.866 7.443832 0.006365* 1
Epis BS N2 4.666 ± 1.666 14.20 ± 3.761 5.047482 0.024662* 1
Epis BS N3 1.000 ± 1.000 0.600 ± 0.339 0.489139 0.484312 1
Epis BS R 0.000 ± 0.0 0.300 ± 0.300 1.574185 0.209600 1
BS-L=bruxistas del sueño leve; BS-M= bruxistas del sueño moderado; Epis BS N1= episodios de bruxismo del sueño asociado la fase N1; Epis BS N2=episodios de bruxismo del sueño asociados a fase N2; Epis BS N3=episodios de bruxismo del sueño asociados a fase N3; Epis BS R=episodios de bruxismo del sueño asociados a fase MOR. Modelos Lineales Generalizados (GLM) con un diseño unifactorial con ajuste de distribución de error tipo Poisson.
�̅�±ES= media más menos error estándar; 2= Chi cuadrada; p= valor de p valor probabilístico que determina la diferencia entre grupos p<0.05. gl=grados de libertad. * Significancia estadística.
También se consideró el análisis de la diferencia entre medias de IAB, EAI y ESE. No
se observó diferencia entre severidad del bruxismo en ninguno de los test aplicados
(Tabla 16).
Tabla 16. Valores totales del Inventario de Ansiedad de Beck, Escala de Atenas de Insomnio y Escala de Somnolencia de Epworth con respecto a la severidad del BS.
Test
BS- L
(n=3)
BS- M
(n=10)
�̅� ± 𝑺𝑬 �̅� ± 𝑺𝑬 2 p gl
IAB 14.666 ± 4.40 14.600 ± 2.62 0.000701 0.978875 1
EAI 8.666 ± 1.20 8.800 ± 1.300 0.004691 0.945394 1
ESE 3.333 ± 0.66 6.100 ± 1.079 3.612952 0.057331 1
BS-L =bruxistas del sueño grado leve; BS-M = bruxistas del sueño grado moderado; IAB = Inventario de Ansiedad de Beck (ausencia, 0-9 leve 10-18, moderado 19-19 y severo 30-63); EAI= Escala de Atenas de Insomnio (<6 no insomnio, >6 insomnio); ESE=Escala de Somnolencia de Epworth (ausencia 0-6, leve 7-13, moderado 14-19 y severo 20-24). Modelos Lineales Generalizados (GLM) con un diseño unifactorial con ajuste de distribución de error tipo Poisson.
2=Chi-cuadrada, p= valor de p; gl= grados de libertad, n= número de sujetos; �̅� ± 𝑆𝐸= media más menos el error estándar.
44
Por otro lado la concentración de catecolaminas, en la muestra basal no mostró
diferencia entre grupos (valores 2= 0.64934, p=0.420329). Por lo que concierne a la
diferencia entre las concentraciones finales, la concentración de catecolaminas fue
mayor en los bruxistas del sueño grado moderado con respecto a los bruxistas del
sueño grado leve (787.345 ± 72.28 pg/ µL y 741.337 ± 112.97 pg/µL respectivamente,
2=6.357585, p= 0.011688).
45
CAPÍTULO IV
46
4.1 DISCUSIÓN
El propósito de este estudio fue determinar la diferencia entre la arquitectura del sueño
y niveles plasmáticos de catecolaminas en pacientes bruxistas del sueño y no bruxistas;
así como, analizar estas características considerando la severidad del bruxismo. Como
datos relevantes, en el grupo de pacientes bruxistas del sueño, se encontró una
limitación de la apertura bucal; en la arquitectura del sueño, un decremento en el
tiempo total en minutos en la fase N1, así como, un incremento en el tiempo total en
minutos de la fase N3 y sueño MOR, se presentó un decremento en la latencia a la
fase N1, fase N2 y sueño MOR; los bruxistas del sueño mostraron niveles de ansiedad
e insomnio grado moderado. Con respecto a la severidad del bruxismo del sueño,
mostraron diferencias en el número de episodios de bruxismo asociados a la fase N1 y
N2 de sueño, incremento de la latencia a sueño y despertares ligeros asociados al
ronquido en bruxistas grado moderado. La concentración de catecolaminas en la
muestra final, en pacientes bruxistas moderados, fue mayor comparado con el grado
leve. Estos resultados indican un mayor deterioro en la arquitectura del sueño con
respecto a la severidad del bruxismo.
En este proyecto, se presupone que la detección temprana del bruxismo del sueño a
través del binomio diagnóstico historia clínica-PSG positiva, podrían modificar los datos
de prevalencia establecidos en la actualidad con respecto a lo que a bruxismo del
sueño se refiere. Se tienen reportes de que el bruxismo del sueño se presenta en todas
las edades, con incidencia semejante en ambos sexos.22,43,95 Epidemiológicamente se
establece en el 2013, una prevalencia de 12.8 ± 3.1% en personas adultas.96 La edad
promedio de los pacientes bruxistas del sueño y no bruxistas del presente estudio fue
muy semejante, acorde a lo que indica la literatura,22,43 sin embargo, como dato
interesante cabe destacar que a pesar de no establecer diferencias estadísticas entre
grupos de estudio, existe un aumento de 6.8 años de edad en mujeres bruxistas del
sueño comparadas con las no bruxistas, y sucede lo inverso con el sexo masculino, con
una diferencia de 14 años menos en los hombres bruxistas del sueño comparados con
sus controles. Se podría sugerir que el bruxismo se desencadena a más temprana edad
en el sexo masculino o bien que la severidad de la patología sea mayor en los hombres
lo que posibilita su diagnóstico a más temprana edad. Una posible respuesta a estos
resultados, puede ser la fuerza de masticación, considerada como la fuerza máxima
generada entre los dientes maxilares y mandibulares. Diferentes investigaciones han
encontrado un gran rango de valores en la fuerza de masticación, en hombres adultos
jóvenes sanos se ha reportado un valor promedio de 727 N (74.15 Kgƒ), mientras que
en mujeres un valor de 370 N (37.74 Kgƒ).97,98 lo que favorecería al desgaste dental
primordialmente en el sexo masculino.
El establecimiento de criterios de inclusión de un rango entre 18 a 50 años de edad,
como se hizo en este proyecto, limita la posibilidad indagatoria de conocer si
efectivamente las manifestaciones clínicas del bruxismo desaparecen posterior a los 50
47
años, como lo afirma Quiroga29, sin embargo, existen reportes que apoyan esta teoría,
en donde mencionan que condiciones como el envejecimiento y el dolor son factores
importantes en la influencia de la organización del sueño, así como en la prevalencia de
algunos desordenes del sueño, presentando incidencia más alta en población adulta
mayor.25 Reportes mencionan que adultos mayores de 60 años presentan menor
número de episodios de bruxismo por hora que personas bruxistas del sueño jóvenes.99
La edad también puede influir en la ocurrencia de la actividad muscular masticatoria
rítmica en la población anciana.99
Con respecto al sexo, la distribución de los bruxistas del sueño, en la muestra que
constituyó el presente proyecto, no concuerda con lo reportado, ya que se conformaron
grupos de estudio con predominio del sexo femenino. Con este dato no se puede
afirmar que el BS se presente con mayor incidencia en el sexo femenino. Estudios
previos indican que no existe predisposición en cuanto al sexo con respecto al
rechinamiento dental.29 Sin embargo, se puede suponer que esta tendencia mayoritaria
del sexo femenino en los grupos de estudio, se deba al tamaño de la muestra y al
interés prestado a su salud por parte de las mujeres. Sin embargo, van Selms, et al.,100
difieren con la no asociación del sexo y la presencia del bruxismo, mencionan que el
bruxismo del sueño en adolescentes, se asocia a variables predictoras como el sexo, el
dolor o sensación de tensión mandibular al despertar, chasquido articular, ansiedad y
depresión.
La etiología del bruxismo es considerada de origen multifactorial,20,31,33,99-101 y esto
genera una complejidad importante en el estudio de este padecimiento. De acuerdo a la
recopilación bibliográfica realizada por Behr, et al.101 existen dos teorías, la primera, de
origen periférico que consiste en desordenes morfológicos locales, y la segunda, de
origen central que consiste en un desequilibrio en el área de los ganglios basales,
donde hay afectación de este circuito y se cree que es responsable de la hiperactividad
muscular como el bruxismo. Además, se suman los factores psicosociales.20,33
Ciertamente, aunque este proyecto se dirigió al estudio de las causas de origen central,
es necesario involucrar a cada uno de los factores que generan esta patología, ya que
es preciso integrar todo aquello, que de alguna forma, pudiese intervenir en su
desarrollo.
Algunos autores relacionan al bruxismo del sueño con trastornos
temporomandibulares.30,31,102 Aunque la alteración de la articulación no es exclusiva del
bruxismo, es bien sabido que el hábito involuntario, principalmente nocturno, de
frotamiento y apretamiento de los órganos dentarios provoca una hipertrofia de los
músculos maseteros y temporales, ocasionando un desequilibrio entre la apertura y el
cierre de los músculos de la mandíbula, lo que da lugar a una alteración condilar de la
articulación temporomandibular que genera dolor severo y limitación de la apertura
bucal.31 La fuerza que se genera al apretar los dientes ocasiona presión sobre los
48
músculos, los tejidos y otras estructuras que rodean la mandíbula y esto puede
ocasionar trastornos temporomandibulares, dolor, inflamación, cefaleas, dolor de oídos,
lesiones en los dientes, entre otros problemas. El rechinamiento provoca desgaste
dental y sonidos oclusales audibles de trituración no funcional.103-106 Los trastornos
temporomandibulares se presentan en gran número de pacientes, Okeson menciona
que el 80% de la población en general tiene algún signo clínico y el 33% presenta dolor
y limitación funcional los cuales predominan entre los 20 y 40 años de edad, con mayor
afectación a las féminas.104 Los datos de esta investigación, determinaron que más de
la mitad de las mujeres bruxistas del sueño presentaron chasquido en la articulación
temporomandibular y la apertura bucal máxima se vio disminuida, resultado que
concuerda con lo descrito por Okeson.
Un meta-análisis, en investigaciones con gemelos, reportó que el 23% presentan
frotamiento de los órganos dentarios y que el bruxismo del sueño pudiese tener carga
genética.106 Se ha visto que entre el 20% y 64% de los pacientes con bruxismo del
sueño pueden tener un miembro de la familia que reporte rechinamiento.19 Al respecto,
la población de estudio no mostró relación alguna con antecedentes de bruxismo del
sueño en familiares.
Los trastornos del sueño han sido considerados como factores asociados al bruxismo
del sueño. La PSG ha sido una herramienta neurofisiológica fundamental para el
diagnóstico de estos trastornos. Existen variables establecidas dentro de la arquitectura
del sueño que se obtienen en la PSG, dentro de estas variables se encuentran el
tiempo total de sueño, latencia del sueño, la distribución de las fases de sueño,
movimiento periódico de las extremidades, SAHOS y frecuencia de despertares ligeros
o microdespertares.25,101,107 Con respecto a esto, se pudo destacar que ambos grupos
tuvieron una similitud tanto en el tiempo total en cama (TTC), así como en el tiempo
total de sueño (TTS), esto permite afirmar que existió un riguroso control en los tiempos
de registro polisomnográfico, lo que favoreció a que ambos grupos manifestaran,
durante el mismo tiempo, las características propias del dormir, evitando de esta
manera sesgos en el análisis de los parámetros que establecen la arquitectura del
sueño. El tiempo total en cama y el tiempo total de sueño son los parámetros
indicativos de la eficiencia de sueño, la cual no mostró diferencia entre grupos. De
acuerdo a los parámetros establecidos en la Guía de Práctica Clínica para el manejo de
pacientes con Insomnio en Atención Primaria, una eficiencia de sueño <85% se
considera clínicamente significativa.108 Por lo que se puede determinar que la eficiencia
del sueño en los bruxistas del sueño no se ve afectada, independientemente de la
severidad del bruxismo. El grupo de investigadores de este proyecto hipotetiza qué, el
que los bruxistas del sueño tengan una eficiencia de sueño superior a los no bruxistas
se debe a un fenómeno conocido como homeorresis, el cual consiste en mantener una
tendencia a la estabilidad, este término se ha propuesto frente al de homeostasia, para
indicar que la estabilidad se consigue no por una situación estática, sino en medio de
49
un continuo cambio.109,110 Esta hipótesis, se sustenta con los diferentes estudios
realizados a partir de las aportaciones de Selye, et al., quienes definieron la respuesta
ante un estresor. La primera etapa de su estudio, la reacción de alarma, incluye toda la
fenomenología que se desata inmediatamente ante la presencia del estímulo
estresante, el organismo se prepara para reaccionar adecuadamente a una respuesta
estresante. La segunda etapa, establece el periodo en que el organismo establece una
respuesta adaptativa, que consiste en que el organismo inicia la activación de todos
aquellos sistemas que tenderán a disminuir el impacto inicial del estresor. Cuando el
mecanismo de adaptación fue exitoso, el organismo se recupera en plenitud.111
En los seres humanos, la relación entre el estresor y respuesta presenta matices más
sutiles, donde la agresión física se presenta en menor proporción que la agresión
psicológica que el individuo experimenta en su vida cotidiana.112
Se sabe que el sueño es un proceso indispensable para el completo bienestar
biopsicosocial del individuo,3,101,106 de tal forma que el organismo de los bruxistas del
sueño puede establecer una respuesta adaptativa que modifique patrones biológicos de
normalidad y genere nuevas condiciones homeostáticas, para regular la eficiencia del
sueño a pesar de los disturbios que en él se puedan desencadenar.
En este estudio, se encontró una disminución del tiempo total, en minutos, de las fases
de vigilia y N1 en pacientes bruxistas del sueño, aumento de la fase N3 y aumento en el
sueño MOR. Tomando en cuenta la severidad del bruxismo, se puede afirmar que ésta
tendencia en la disminución de la fase de vigilia, está dada por el bruxismo moderado y
el aumento en el sueño MOR por los bruxistas de sueño en grado leve.
Los criterios establecidos por Rechtschaffen-Kales, con respecto a los tiempos de
duración de cada una de las fases de sueño, determina que la fase N1, tiene un tiempo
de duración de 10 minutos por ciclo; la fase N2, 20 minutos por ciclo; la fase N3, de 30
a 45 minutos por ciclo y en el sueño MOR, el primer ciclo de la jornada de sueño es
muy corto aproximadamente de 5 minutos, el segundo sueño MOR 10 minutos, el
tercero 15 minutos y el sueño MOR del último ciclo de la jornada de sueño, usualmente
dura 30 minutos, pero algunas veces hasta 1 hora.113,114 De inicio, si se consideran
estos criterios como pautas para la comparación, tanto el grupo bruxistas del sueño
como el no bruxista tienen alteración en los tiempos establecidos por Rechtschaffen-
Kales 113,114 en cada una de las fases. Además, al hacer la comparación entre bruxistas
y no bruxistas se observó diferencia entre grupos. Los bruxistas del sueño se duermen
con mayor prontitud que los no bruxistas, también trascurren a la fase N2 en menor
tiempo, permaneciendo 11.67 minutos menos en el sueño ligero que los no bruxistas,
sin embargo, el tiempo en la fase N3 y el sueño MOR son mayores. Esto permite
suponer, por un lado, que por tratarse de una patología crónica existe una regulación
en los tiempos de las fases de sueño, como fenómeno de estabilidad cambiante
50
(homeorresis),109-112 fortaleciendo a lo mencionado en un inicio. Y por el otro, es
importante recordar que uno de los factores etiológicos del bruxismo del sueño es la
ansiedad generada por el sometimiento de estrés constante, lo que puede generar una
disminución del estado de vigilia, aumento del sueño de ondas lentas y aumento de
sueño MOR. En este contexto, reportes de investigación fortalecen este supuesto, la
inmovilización en ratas al colocarlas dentro de un cilindro por unas horas, provocó una
elevación de la cantidad del sueño MOR.115 Velázquez-Palacios y Velázquez-
Moctezuma, han explorado la participación del sistema histaminérgico en el efecto del
estrés sobre el sueño MOR. Sus resultados muestran una reducción del estado de
vigilia y fase N1 y N2, aumento en la fase N3 y sueño MOR en ratones que fueron
sometidos a estrés por inmovilización. 116,117
Al analizar el tiempo total de las fases de sueño en porcentajes, como dato interesante
las diferencias entre grupos solo se encontraron en la fase N1, considerando los
porcentajes establecidos como estándar por Rechtschaffen-Kales,113,114 en donde la
fase de vigilia ocupa de 2-5% en cada ciclo, fase N1 de 3-8%, fase N2 de 44-55%, fase
N3 de 10-15% y sueño Mor de 20-25%. Tanto los bruxistas del sueño como los no
bruxistas se encuentran dentro de los parámetros de normalidad, solo la fase N3
presenta un ligero aumento en el porcentaje en ambos grupos, sin ser significativo.
Es importante considerar que a pesar de que existe una similitud entre el tiempo total
en cama y el tiempo total de sueño entre los grupos de estudio, el tiempo en las fases
de sueño se modifica, lo que nos lleva a suponer que pudiese que los ciclos de sueño
fuesen más cortos en el grupo bruxista del sueño o bien, que los tiempos en las fases
de sueño se reducen por la presencia de los microdespertares asociados a los
episodios de bruxismo, generando mayor número de transiciones en las fases de
sueño.
En la latencia del sueño, se encontró un decremento en el grupo bruxista del sueño
comparado con los no bruxistas, tanto en las fases del sueño no-MOR (N1 y N2), como
en el sueño MOR. La disminución de la latencia en el sueño N1, N2 y sueño MOR se
da con mayor énfasis en los bruxistas leves. De acuerdo a lo descrito por Silber,115
estudios PSG no han mostrado evidencia de ningún efecto significativo en el tiempo
total de sueño, en el tiempo que el individuo permanece despierto después de la
aparición del sueño (WASO), en la eficiencia del sueño, en la latencia del sueño o
despertares en pacientes con desórdenes de movimiento durante el sueño. Otros
autores coinciden con Silber, estableciendo que la organización del sueño en pacientes
bruxistas, usualmente es normal en términos de duración del sueño, eficiencia del
sueño y la distribución de las etapas del sueño.118
51
La mayoría de los episodios de bruxismo ocurren en el sueño ligero no-MOR.25,28,115, De
acuerdo a los estudios de Trindade, et al.,25 estos pacientes tienden a permanecer más
en un sueño ligero que en un sueño profundo, provocando la fragmentación y aumento
del número de despertares, lo que induce mayor deficiencia de sueño en los pacientes.
Por otro lado, Boutros, et al.,118 mencionan que en un pequeño grupo de BS severo
revelan anormalidades del sueño, sobre todo en el decremento de la latencia y el
porcentaje del sueño MOR, así como un incremento en el número de etapas de
transición del sueño. Este patrón de sueño sugiere que el BS puede tener un efecto
perjudicial sobre el sueño de dichos individuos. Los resultados obtenidos en este
estudio no coinciden con lo descrito por Trindade, et al.,25 y apoyan parcialmente las
conclusiones de Boutros, et al.,118 ya que los datos obtenidos muestran discrepancia
con respecto al sueño MOR, en donde se observó un aumento.
Los episodios de bruxismo del sueño estuvieron asociados a la fase N2, esta
asociación se dio predominantemente por el bruxismo moderado. De igual forma, se
cuantificaron algunos episodios en la fase N1, en donde también se encontró diferencia
estadística. Se ha descrito que éste trastorno ocurre con mayor frecuencia en las
etapas de sueño N1 y N2 así como durante el sueño MOR, y que raramente ocurren en
la fase N3 del SOL.27,50
Los episodios de bruxismo se asocian con el paso de un sueño más profundo a uno
menos profundo, ya que estimulaciones externas como destellos de luz, estímulos
acústicos o táctiles inducen episodios de bruxismo, por lo que Bader sugiere que
pueden estar estrechamente asociado con las fases de despertar del sueño.119 La
privación de fases de sueño no-MOR N3 no induce un incremento en la frecuencia de
episodios de BS. 28,51,52 En este sentido nuestros resultados muestran que los episodios
de BS afectan predominantemente a la fase N1 y N2, ambas constituyen al sueño ligero
por lo que se facilita la presencia de microdespertares, por el contrario, la fase N3
constituye el sueño profundo, ausencia de microdespertares y no se afecta por el
bruxismo, por lo tanto la supresión de la fase N3 no incrementa la frecuencia de los
episodios de este trastorno.
Los microdespertares han sido comúnmente relacionados al bruxismo del sueño.55-57 El
incremento de la actividad motora en los individuos con bruxismo del sueño es
entendible, los microdespertares están asociados a diferencias intrínsecas en el
reclutamiento autónomo cortical y la activación motora de los músculos del cuerpo y la
mandíbula. 20,120 Los microdespertares o despertares ligeros pueden estar asociados a
diferentes eventos como son respiratorios, movimiento de piernas, ronquido o bien, a
eventos espontáneos. En el presente estudio se reportaron, en el sueño no-MOR,
significancia en despertares ligeros asociados a eventos respiratorios y a ronquido. Los
despertares asociados a eventos respiratorios se presentaron en mayor número en el
52
grupo no bruxitas del sueño y los eventos asociados a ronquido en los bruxistas del
sueño. Es importante mencionar que, dentro de los criterios de exclusión no se
consideró a los trastornos del sueño, de tal forma que los grupos de estudio no estaban
exentos de padecerlos. Los trastornos respiratorios y ronquido presentan una
prevalencia que oscila entre el 4 y el 29% en hombres y entre el 3 y el 14% en mujeres,
incrementándose con la edad y asociado a la obesidad. A esto se atribuye que la media
del número de microdesertares asociados a eventos respiratorios pudiera ser mayor en
cualquiera de los grupos.121 Como dato interesante, cuando se analizó los
microdespertares en el sueño no-MOR con respecto a la severidad del bruxismo, los
bruxistas del sueño moderado fortalecieron la significancia en los microdespertares
asociados a eventos respiratorios, ronquidos y a microdespertares espontáneos,
aunado a esto se observó una correlación inversamente proporcional entre el numero
de despertares ligeros asociados a eventos respiratorios y la disminución de la fase N2
en los bruxistas del sueño. Reportes de investigación establecen que las personas con
bruxismo del sueño pueden tener otros trastornos concomitantes del sueño como el
síndrome de apnea e hipopnea obstructiva del sueño.43, 122
En el sueño MOR, hubo mayor número de despertares ligeros en los no bruxistas que
en los bruxistas del sueño, mostrando diferencia significativa solo en los
microdespertares asociados a ronquido. La significancia que se presentó entre grupos
con respecto al total de despertares ligeros durante el sueño MOR, fue el resultado de
la sumatoria del número total de eventos respiratorios, movimiento de piernas,
ronquidos y despertares espontáneos. Por el contrario, los bruxistas del sueño grado
moderado presentaron mayor número de despertares ligeros asociados a ronquido y a
despertares espontáneos. Un fenómeno que es propio del sueño MOR, es la pérdida
total de la actividad muscular causada por el efecto inhibitorio de la glicina sobre las
motoneuronas generando una hiperpolarización.3-8 Los únicos músculos que quedan
excluidos de este fenómeno son los músculos del diafragma y los músculos extra
oculares,3-8 esto explica que los despertares ligeros que se presentaron durante el
sueño MOR estén asociados mayoritariamente a eventos respiratorios y a ronquidos
así también, los despertares ligeros asociados a eventos espontáneos durante el sueño
MOR, se entienden por que esta fase de sueño se caracteriza por ser un sueño ligero,
por lo que la percepción a los estímulos externos esta aumentado, presentando
facilidad para el despertar, no hay que perder de vista que el estudio PSG fue realizado
en un ambiente desconocido para los pacientes del estudio, siendo un factor a
considerar como responsable de los despertares espontáneos.
Otra vinculación establecida con pacientes bruxistas, por diversas investigaciones es el
movimiento de piernas.28,58,118,120 Van der Zaag,120 reportó que los despertares
detectados en el EEG, y el movimiento de las extremidades en pacientes bruxistas,
53
comúnmente coinciden de forma enlazada. Los datos de esta investigación no
comprueban lo mencionado en la literatura.
Los niveles de saturación de oxigeno en sangre (SpO2) y la frecuencia cardiaca no
presentaron diferencia entre grupos, ni tampoco entre grados de severidad del
bruxismo. Los niveles de saturación se mantuvieron en 95% tanto en el sueño no-MOR
como en el MOR. Los valores de SpO2, en condiciones normales en adultos, oscilan
entre 95% y 97%, con un rango de variación del 2%. Valores por debajo de 95%, en
reposo, se asocian con situaciones patológicas.123 Estudios recientes, han reportado
una estrecha relación entre el bruxismo del sueño y la presencia de apnea, la evidencia
PSG indica que del 40% - 60% de los sujetos con síndrome de apnea e hipopnea del
sueño (SAHOS) están relacionados con apretamiento dental y movimientos rítmicos
mandibulares.19,50,99,124 Los pacientes bruxistas del sueño grado moderado presentaron
una diferencia significativa con respecto a los grado leves en el numero de despertares
asociados a ronquido y a eventos respiratorios, siendo estas los dos manifestaciones
clínicas más destacadas en el SAHOS. Se sugiere que la activación respiratoria post
apnea, probablemente sea la responsable de desencadenar los movimientos rítmicos
mandibulares.19 Otros estudios no han encontrado evidencia de alteración en los
niveles de saturación de oxígeno en bruxistas. 20,25,125 Esta discrepancia entre lo
establecido en la literatura y este reporte de investigación, puede estar implicado en el
tamaño y tipo de muestra, la cual es prioritariamente joven sin datos de obesidad.
Por otro lado, la frecuencia cardiaca se vio ligeramente aumentada en los bruxistas del
sueño sin ser significativo, independientemente del grado de severidad del bruxismo.
Ésta se mantuvo dentro de los parámetros normales en reposo correspondientes entre
50 y 100 latidos por minuto.125 Se sabe que durante las fases del sueño no-MOR, existe
una irregularidad y lentitud del pulso y de la respiración, con reducción de la presión
sanguínea, mientras que en el sueño MOR también es característico el incremento e
irregularidad en pulso, respiración y presión sanguínea.3-8 Nashed, et al.,126 reportan
que existe una asociación entre el aumento de la presión sistólica y diastólica en
pacientes bruxistas del sueño. Además, menciona que existe un aumento significativo
en el número de despertares, movimientos corporales e indican que sus resultados son
congruentes con los cambios autonómicos conocidos que preceden a movimientos
rítmicos mandibulares en los pacientes bruxistas, particularmente un aumento en la
actividad simpática, seguido por un aumento en la actividad EEG y aumento en la
frecuencia cardiaca, así como cambios respiratorios.127 Los datos de este estudio
reportaron una correlación alta directamente proporcional entre la frecuencia
respiratoria y la fase N2 en los bruxistas del sueño, concordando con lo reportado por
Nashed.
Se considera que existe una alteración en la arquitectura del sueño cuando hay un
incremento en el número de cambios de las etapas de sueño, aumento en la frecuencia
54
de despertares, reducción de la etapa delta y aumento de la cantidad de sueño MOR
que normalmente ocurre en bruxistas del sueño.55,58 En el presente estudio se
analizaron los ciclos de sueño en los pacientes bruxistas, quienes a pesar de tener el
mismo tiempo total de sueño con respecto al grupo control, muestran o tienen cambios
en los tiempos de la fase de sueño N1 y sueño MOR, así como un incremento en el
número de despertares en la fase N1 y N2, lo que ocasiona a su vez, aumento en los
cambios de las etapas de sueño. Por lo que se presume que, de acuerdo a lo descrito
en la literatura, estos pacientes presentan una alteración en la arquitectura del sueño.
Las catecolaminas son sustancias neurotrópicas que intervienen en la actividad rítmica
de los músculos masticatorios, principalmente durante el sueño.70 Se ha sugerido que
un desbalance químico en la vía dopaminérgica tiene como causa alteraciones
motoras.70-72 Se ha reportado un aumento en la concentración de catecolaminas a nivel
urinario en pacientes bruxistas del sueño.81,82 Sin embargo, en el presente estudio los
niveles de catecolaminas se midieron en plasma y no se encontró diferencia en la
concentración de catecolaminas entre la muestra basal con respecto a la muestra final
en los pacientes bruxistas del sueño comparados con los no bruxistas. Se consideraron
dos momentos importantes para la toma de muestra sanguínea, la basal y la final.
Ambas muestras, se realizaron en horarios similares y con las mismas restricciones
alimenticias, la diferencia fue la actividad física y la regulación metabólica en que se
encontraba el paciente momentos previos a la toma de la muestra. En la muestra basal,
el paciente había iniciado sus actividades cotidianas, y en la final se obtuvo
inmediatamente del despertar. El nivel de catecolaminas estimado como valor máximo
normal, a nivel plasmático, fue 680pg/ml, 93,94 de tal forma que los valores obtenidos en
la muestra basal se encontraron ligeramente por debajo de este valor.
Los niveles de catecolaminas en la toma final, fueron mayores a las concentraciones de
la muestra basal, con respecto al valor normal y muy similar entre grupos, se debe a
que el aumento de catecolaminas justo en el momento de despertar indica un efecto
fisiológico normal en la vía de las catecolaminas. Durante las primeras horas de la
mañana se lleva a cabo un aumento de la agregación plaquetaria, de la presión arterial,
de la frecuencia cardíaca, de la secreción de catecolaminas, del tono simpático y de los
valores plasmáticos de cortisol para generar una estimulación metabólica que permita
la acción del despertar. La concentración de cortisol en el plasma responde a la
elevación y al descenso de la concentración plasmática de la hormona
adrenocorticotropa (ACTH) que ocurre varias veces al día. La secreción de cortisol
presenta un pico de concentración a las primeras horas de la mañana, al despertarse, y
desciende hasta valores próximos a cero al acostarse. La mitad de la concentración de
cortisol que es liberada durante el día se secreta en ese pico, antes del amanecer,
momento en el cual también se produce activación simpática. El aumento diurno de la
adrenalina se inicia antes de levantarse y alcanza un pico entre las siete y las nueve
horas. El cortisol presenta una periodicidad semejante a la de las catecolaminas,
55
aunque en diferente escala de tiempo. Se ha comprobado que en el período
comprendido entre las cinco y las nueve de la mañana, existe una estrecha correlación
entre la secreción de cortisol y la de catecolaminas, con pico a las siete horas.
Además, la acción vasoconstrictora de las catecolaminas sobre las arteriolas sólo
ocurre normalmente en presencia de cortisol.127
Se sabe que los niveles plasmáticos de catecolaminas presentan un decremento
asociado con diferentes padecimientos como por ejemplo la depresión.128 Trastornos
como el síndrome de piernas inquietas y movimiento periódico de las extremidades se
han asociado a la disminución de dopamina. En este sentido, se ha reportado que la
administración de L-Dopa es un tratamiento efectivo que aminora los síntomas de
dichos trastornos.129 Algunos estudios reportan que la administración de dosis bajas de
L-Dopa tiene efecto terapéutico al reducir el número de episodios de bruxismo en los
pacientes.21,130-132
Sumado a lo anterior se ha reportado la asociación del bruxismo con concentraciones
bajas de dopamina a nivel del SNC,12,130,131 pero también se ha encontrado que los
niveles de catecolaminas son altos cuando se miden en orina.81,82 Hay que considerar
que la función de las catecolaminas a nivel del SNC es diferente a la que desempeña a
nivel sistémico, mientras que en el SNC actúan como neurotrasmisores implicados en
la coordinación motora, en el comportamiento emocional, en las funciones relacionadas
con el lóbulo prefrontal (cognición, memoria, comportamiento y pensamiento abstracto),
a nivel sistémico su función es hormonal relacionada con aspectos emocionales
vinculados con el estrés. Evidentemente, las catecolaminas sistémicas están reguladas
por el eje hipotálamo hipofisario y por la activación del sistema simpato-adreno-
medular.
Aunque se pudiera hipotetizar que existiera una correlación directamente proporcional
entre la concentración de catecolaminas plasmáticas y urinarias, considerando que las
segundas son la eliminación de las primeras como metabolitos inactivos, no se puede
hacer esta suposición con las catecolaminas centrales. Los datos del presente estudio
no son evidencia suficiente para asegurar que exista una disminución en el nivel de
dopamina en el plasma de pacientes bruxistas del sueño. Por lo tanto, es necesario
considerar la medición central de catecolaminas durante los periodos de bruximo de
sueño en estudios futuros.
La comparación entre grupos con respecto a la severidad del bruxismo mostró
diferencia en el nivel de catecolaminas finales, siendo más elevadas en el bruxismo
grado moderado, esto pudiera indicar que el metabolismo de los pacientes bruxistas del
sueño se exacerba en mayor proporción a medida que la severidad de la patología se
incrementa, ante un estimulo estresor como pudiera ser el evento del despertar. Esto se
sustenta con lo mencionado por Kuchel quien menciona la asociación entre estrés y la
56
liberación de catecolaminas principalmente noradrealina.132 Y considerando que las
catecolaminas plasmáticas se han establecido como marcadores biológicos de la
ansiedad, esos resultados fortalecen nuevamente la hipótesis del fenómeno de
homeorresis, ante la regulación de la concentración de catecolaminas al iniciar las
actividades cotidianas.
Como se mencionó anteriormente, la etiología multifactorial del bruxismo nos obliga a
integrar todos los elementos. Por lo que se discute la importancia de la participación de
la ansiedad en el paciente bruxista del sueño como posible responsable de la presencia
de insomnio o somnolencia diurna excesiva, o bien en la alteración de la arquitectura
del sueño o cambio en las concentraciones de catecolaminas.
Como se ha descrito, el bruxismo de sueño es un fenómeno regulado por el sistema
nervioso central 33, 133 Sin embargo, factores externos que favorecen a la ansiedad
tienen un papel importante en la generación de esta patología.39,41,50,106,133-135 Estudios
previos han reportado que el bruxismo del sueño tiene una asociación con la
ansiedad.39,40,106,134-139 En este estudio se encontró que tanto los bruxistas como los no
bruxistas presentan niveles de ansiedad leve, la ansiedad moderada se exacerba en los
bruxistas del sueño comparados con los no bruxistas. Los bruxistas del sueño con
grado leve y moderado presentaron niveles de ansiedad más altos que los no bruxistas.
Reportes previos han mostrado la relación directa de trastornos de ansiedad y la
aparición de bruxismo en los niños,87 además la asociación entre ansiedad y bruxismo
favorece una alteración en la función masticatoria.85 También se ha reportado que los
pacientes con ansiedad y trastornos respiratorios del sueño, tienen un mayor riesgo
para presentar bruxismo del sueño.43
De acuerdo a lo descrito por Bertoli, et al,140 la explicación de cómo la ansiedad puede
participar tanto en el proceso masticatorio y en el sueño consiste en que el estado
emocional está sujeto al funcionamiento del hipotálamo, el sistema reticular y el sistema
límbico. La ansiedad activa a núcleos del hipotálamo, que a su vez preparan al
organismo para responder a través del sistema nervioso autónomo. El hipotálamo por
medio de las vías neurales incrementa la actividad de las vías gamma-eferentes
localizadas en los núcleos de los cuernos ventrales de la médula espinal, éstos
ocasionan la contracción de las fibras intrafusales de los husos musculares,
sensibilizándolos. Por consecuente cualquier contracción muscular, por mínima que
sea, genera una contracción refleja. El efecto global es un incremento de la tonicidad
muscular. Este incremento de la ansiedad genera dificultades para iniciar y mantener el
sueño induciendo insomnio y fragmentando el sueño durante la noche.140 Los datos
obtenidos en esta investigación no concuerdan en su totalidad con lo descrito por el
grupo de Bertoli, ya que a pesar de los episodios de bruxismo (contracciones físicas y
tónicas de los músculos elevadores de la mandíbula), los sujetos bruxistas del sueño
se duermen con mayor prontitud que los no bruxistas, sin embargo, si se presenta
mayor fragmentación del sueño en estos pacientes.
57
Se ha reportado que la actividad muscular masticatoria rítmica que es considerada
como el patrón electromiográfico característico del bruxismo ocasiona dolor orofacial,
siendo un posible factor causal de la fragmentación del sueño.139,141,142 El sueño es un
estado de resistencia al dolor, la información sensorial es filtrada durante el sueño y la
percepción del dolor varía en función a la fase del sueño.141,142 El dolor puede afectar
los mecanismos del sueño, limitando la actividad física diurna o instruyendo en el sueño
nocturno afectando así el proceso homeostático, generando activación simpática y
pérdida de la calidad reparadora del sueño.135,141
Por otro lado se observó que los bruxistas del sueño presentaban insomnio ligeramente
por arriba de los no bruxistas, y de igual manera que la ansiedad, el insomnio se
exacerba en el bruxismo moderado, existiendo una correlación alta directamente
proporcional entre la ansiedad y el insomnio. En este sentido, el bruxismo se ha
asociado con la presencia de otros trastornos del sueño entre los que destacan la
dificultad de iniciar el sueño y/o sueño interrumpido.22,55,143 Por ejemplo, en los bruxistas
de sueño la presencia de contracciones fásicas y tónicas de los músculos masticadores
produce micro-despertares55 lo cual genera fragmentación del sueño y/o insomnio.56
Está bien documentado que el insomnio reduce la cantidad de sueño y con ello la
calidad del mismo.137,141 Adicionalmente se ha mostrado que los pacientes con
bruxismo de sueño tienen más probabilidad de tener una mala calidad de sueño
comparado con los pacientes que no tienen bruxismo,141-144 dato contrario a lo
mostrado en este grupo de pacientes de estudio. De manera interesante, solo una
tercera parte de los pacientes bruxistas del sueño que manifestaron tener grado leve o
moderado de insomnio, manifestó somnolencia diurna en grado leve. Esto nos lleva a
establecer el supuesto de que la somnolencia diurna no se ve reflejada debido a dos
factores, el primero de ellos es porque la fase N3 en los pacientes se encuentra
significativamente aumentada y esta fase es precisamente en la que se lleva a cabo la
recuperación física y psíquica, y el segundo factor es porque los pacientes bruxistas del
sueño están sometidos a un nivel de ansiedad moderado lo que genera el
mantenimiento de un estado de alerta. Esta hipótesis se fortalece con la alta
correlación establecida entre el insomnio y la ansiedad en el grupo bruxista del sueño.
El análisis de los factores etiológicos establecidos en la literatura, así como su
comportamiento en los pacientes bruxistas observados en este trabajo, permiten
proponer un modelo de la relación posible entre los factores etiológicos participantes,
este modelo no ha sido descrito previamente en la literatura (Figura 7).
58
Figura 7. Modelo de la relación de los factores etiológicos del bruxismo. Líneas azules indican activación, líneas rojas inhibición; += aumento; V= Vigilia; N1= Fase N1 del sueño no-MOR; N2=Fase N2 del sueño no-MOR; N3= Fase N3 del sueño no-MOR; R= sueño MOR; LN1= Latencia a la fase N1; LN2=Latencia a la fase N2; L3=Latencia a la fase N3; LR= Latencia al sueño MOR; Alteración Arq. Del sueño= Alteración de la arquitectura del sueño.
Los resultados permiten suponer que: Los factores estresantes, a los cuales todo sujeto
está sometido, desencadenan un mayor nivel de ansiedad. La ansiedad desencadena
una alteración en la vía dopaminérgica ubicada en los ganglios basales,28,33 que son
responsables del control motor,63,64 esta alteración ocasiona contracciones fásicas y
tónicas de los músculos elevadores de la mandíbula, desencadenando el bruxismo.70-72
La ansiedad, a su vez, libera catecolaminas a nivel sistémico65-68 como marcadores de
ansiedad.83,88,132 Se ha descrito que una manera de liberación de la ansiedad, es a
través del apretamiento y/o frotamiento de los órganos dentales38-40 ocasionada por la
alteración en la concentración dopaminérgica,140,145 generando alteración en la
arquitectura del sueño,55,58 esta se manifiesta con un decremento en la vigilia, en el
tiempo total de la fase N1, incremento en el tiempo total de la fase N3 y sueño MOR, a
su vez una disminución en la latencia de las fases del sueño N1 y N2 del sueño no-
MOR y MOR, acompañado de despertares ligeros asociados a diferentes eventos.55-
57,140 Los episodios de bruxismo producen fragmentación del sueño, lo que ocasiona
insomnio.22,55,143 Debido a que el bruxismo del sueño es una patología crónica, el
organismo de estos pacientes presenta una respuesta adaptativa en donde modifica los
patrones biológicos de normalidad y genere nuevas condiciones homeostáticas, para
regular la eficiencia del sueño, aumentando la fase de ondas lentas (Fase N3) y el
sueño MOR. El SOL es la fase en donde se lleva a cabo la recuperación del organismo
durante el sueño,3-8 por esta razón la somnolencia diurna no presentó diferencia entre
grupos (Figura 7).
59
4.2 CONCLUSIÓN
Se acepta la hipótesis alterna de manera parcial ya que existe una alteración en la
arquitectura del sueño en pacientes bruxistas, ésta se ve exacerbada a medida que la
severidad de la patología aumenta.
Queda en evidencia que en el bruxismo del sueño no sólo produce un rechinamiento
dentario con actividad de los músculos depresores y elevadores mandibulares, sino que
se genera una cascada de acontecimientos donde participan el ritmo cardíaco, el
sistema cardíaco autonómico, el tono simpático muscular, la presión arterial, algunas
catecolaminas, entre otros. Por lo que es necesario dejar de ver el bruxismo del sueño
como una entidad oromandibular aislada y comenzar a considerarlo como una reacción
corporal sistémica, tanto en su diagnóstico como en su tratamiento. Esto obliga a que el
tratamiento del bruxismo del sueño sea abordado en forma multidisciplinaria,
involucrando a odontólogos, psicólogos y sueñologos, entre otros.
4.3 PERSPECTIVAS DEL ESTUDIO
Dentro de las limitaciones del estudio se consideran de manera puntual, el tamaño
reducido de la muestra, grupos mayoritarios por parte del sexo femenino, la medición
en conjunto del grupo de catecolaminas y la falta de adaptación de los pacientes al
estudio PSG.
Una manera de subsanar las limitaciones del estudio es incrementar el tamaño de la
muestra y trabajar con grupos homogéneos con respecto al sexo, que permita fortalecer
las diferencias estadísticas entre las variables. Por otro lado, se recomienda que la
PSG se realice de tres a cinco noches consecutivas, lo que favorecería la adaptación
de los pacientes a la instrumentación y al lugar de registro, reduciendo la variable del
estrés/ansiedad sobre la estructura del sueño. La utilización de un Kit que permita la
determinación de catecolaminas por separado, es decir adrenalina, noradrenalina y
dopamina. La toma de muestra sanguínea justo en el momento en que se presente el
evento de bruxismo sería la más adecuada de medir el cambio de las catecolaminas.
Los resultados de la presente investigación impactan al sistema de salud ayudando a
obtener un diagnóstico temprano del bruxismo. La PSG como elemento diagnóstico,
sobre todo el registro electromiográfico, que permite identificar la actividad muscular
maseterina y temporal asociada a los eventos de bruxismo. De igual manera la
determinación de catecolaminas en plasma puede ser utilizado como herramienta
diagnostica del trastorno.
60
La investigación en bruxismo es un área de oportunidad para el desarrollo de
investigación en la medicina del sueño, la consideración de los factores de riesgo
asociados a este trastorno abre la posibilidad de estudiar la asociación del bruxismo de
sueño con otros trastornos del movimiento del sueño, trastornos respiratorios durante
el sueño, trastornos cardiacos, consumo de drogas, asociación con trastornos
cervicales, niveles de cortisol, entre otros.
4.4 CONSIDERACIONES ÉTICAS Y DE BIOSEGURIDAD
En el presente proyecto se atendieron de manera puntual los principios éticos para la
investigación médica en seres humanos, establecidos en la Declaración de Helsinski de
la Asociación Médica Mundial, en la Ley General de Salud (Diario Oficial de la
Federación, 2015), en el Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de
Investigación para la Salud y en la Norma Oficial Mexicana NOM-012-SSA3-2012. 146-
150
De la declaración de Helsinki146, se consideraron los siguientes artículos:
Artículo 15. El protocolo de investigación fue sometido a consideración del Comité
de Investigación del Centro de Especialidades Médicas “Dr. Rafael Lució”,
autorizándolo con el folio: 39/13 y de la Subdirección de Enseñanza, Investigación
y Capacitación de los Servicios de Salud de Veracruz con el folio SEI/2013/06/31.
Ambas instituciones se cercioraron de que el estudio cumpliera con todos los
procedimientos y consideraciones éticas y que los investigadores involucrados
cumplieran cabalmente con estas consideraciones (Anexo 10).
Artículo 21. Los beneficios obtenidos con el objetivo de la presente investigación
fueron mayores que el riesgo inherente, así como los costos que generó el
proyecto fueron asumidos en su totalidad por los responsables del proyecto.
Artículo 22. El paciente acepto su participación y permanencia en el estudio de
manera libre y voluntaria.
Artículo 23. Se tomaron las precauciones necesarias para resguardar la intimidad
de los participantes, y de la confidencialidad de su información personal, así como
para reducir al mínimo las consecuencias de la investigación sobre su integridad
física, mental y social.
Artículo 24. Se proporcionó de manera verbal y escrita, a cada uno de los
participantes, información clara, completa y adecuada acerca de los objetivos,
métodos, fuentes de financiamiento, posibles conflictos de intereses, afiliaciones
institucionales del investigador, beneficios calculados, riesgos previsibles e
incomodidades derivadas del proyecto, así como de otros aspectos pertinentes de
la investigación. Se informó al participante de su derecho de participar o no en la
investigación y de retirar su consentimiento en cualquier momento, sin exponerse a
61
represalias. Se dio especial atención a las necesidades específicas de información
de cada participante, como también a los métodos utilizados para entregar la
información. Después de asegurarse de que el individuo hubiera comprendido la
información, el investigador responsable, solicito por escrito, el consentimiento
informado y voluntario de la persona. El cual se firmó por duplicado, una copia
para el interesado y otra para el archivo propio de la investigación. Cada
consentimiento informado contenía firma, nombre e iniciales del participante, folio,
fecha y hora de la firma del consentimiento.
Artículo 25. Se informó y solicito la aprobación del paciente para la toma de
muestra sanguínea, así como para el almacenamiento y reutilización de las
mismas. Se puntualizó que dicho material biológico se conservaría codificado
(iniciales del paciente, fecha de toma de la muestra, folio y las letras “I o F”,
considerando si correspondían a la muestra basal o muestra final), esta
codificación se utilizó para el manejo de cada uno de los datos obtenidos, lo que
permitió guardar la absoluta confidencialidad de cada uno de los participantes del
proyecto.
Artículo 30. Los autores del proyecto concientizaron sus obligaciones éticas con
respecto a la publicación de los resultados de la investigación. Asumen la
responsabilidad de la integridad y exactitud de sus informes. Aceptaron las normas
éticas de entrega de información. Así como la publicación de los resultados
negativos e inconclusos como los positivos, así mismo el informe queda a la
disposición del público en el archivo del posgrado de Ciencias de la Salud en el
Instituto de Ciencias de la Salud de la Universidad Veracruzana. En el informe se
incluyen las fuentes de financiamiento, afiliaciones institucionales. Los autores
establecieron que no existió ningún conflicto de intereses que declarar.
Al atender las consideraciones y principios éticos de la Declaración de Helsinki, se
cumplieron con las leyes, reglamentos y normas mexicanas como son:
Ley General de Salud (Diario Oficial de la Federación, 2015)148
Artículo 100. Contiene las bases para la investigación en seres humanos, se
consideraron los principios científicos y éticos, y la obtención del consentimiento
informado.
Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Investigación para la Salud,149
Título segundo, Capítulo I, Disposiciones Comunes:
Artículo 14. Dictamen favorable del Comité de Investigación del Centro de
Especialidades Médicas “Dr. Rafael Lució” recibiendo el folio: 39/13 y de
aprobación de parte de la Subdirección de Enseñanza, Investigación y
Capacitación de los Servicios de Salud de Veracruz con el folio SEI/2013/06/31.
62
Artículo 16. Protección de la privacidad del individuo del sujeto de investigación.
Artículo 17. El presente estudio de investigación se clasificó en la categoría II:
investigación con riesgo mínimo.150 El proyecto consistió en un estudio prospectivo
en donde se obtuvieron datos a través de exploración física, extracción de sangre
por punción venosa en adultos en buen estado de salud, con frecuencia máxima
de dos ocasiones y volumen no mayor de 450 Ml. Así como la realización de una
técnica electrofisiológica, la cual no genera ningún tipo de radiación. No se
incluyeron menores de edad, mujeres embarazadas ni mujeres en periodo de
lactancia.
Artículo 21. Consentimiento Informado. Explicación clara y completa sobre la
investigación.
Artículo 22. El consentimiento informado cumple con los requisitos y lineamientos
establecidos en este artículo. (Anexo 2).
La Norma Oficial Mexicana NOM-012-SSA3-2012, establece los criterios para la
ejecución de proyectos de investigación para la salud en seres humanos, atendiendo
las siguientes normas150:
Norma 6. De la presentación y autorización del proyecto o protocolos de investigación,
se realizó un protocolo con los requerimientos específicos establecidos por la
Secretaria de Salud, se realizó el trámite correspondiente ante dicha instancia para
solicitar la autorización del proyecto de investigación (normas del 6.1 al 6.4).
Norma 8.1. La investigación fue realizada en establecimientos, que contaron con la
infraestructura y capacidad resolutiva suficiente para proporcionar la atención médica
adecuada, ante la presencia de cualquier efecto adverso de la maniobra experimental
realizada en el proyecto.
Norma 9.2.9. Aprobación de la carta de consentimiento informado por parte del Comité
de Ética
Norma 10.6. La carta de consentimiento informado se elaboró con los requisitos y
supuestos que indica el Reglamento de la Ley General de Salud, cuidando que se
hicieran explicitas las gratitudes para el paciente, la indemnización a la que tuvo
derecho en caso de que hubiese sufrido daños a su salud directamente atribuibles a la
investigación y la disposición al tratamiento médico gratuito.
Riesgos del proyecto de la investigación:
Alergia, con riesgo mínimo, a la crema conductora que permite la señalización a
través del electrodo
Hematoma en el lugar de la punción, de donde se tomó la muestra sanguínea
Molestia durante la exploración bucal
63
Beneficios del proyecto de investigación:
Elementos diagnósticos relacionados con la arquitectura del sueño, que
permitieron proporcionar alternativas de un tratamiento multidisciplinario
Registro del sueño que indicó a los pacientes la calidad del sueño, así como
algún otro trastorno del sueño asociado, no diagnosticado
La polisomnografía, gastos de la noche de internamiento, análisis clínicos y los
gastos del proyecto fueron gratuitos para el paciente
Cuidados especiales del proyecto de investigación:
El paciente estuvo bajo vigilancia de un experto del sueño durante el
procedimiento
La muestra sanguínea fue obtenida por un químico especializado con licencia y
registro para el ejercicio de su profesión.
Los profesionistas que participaron en la calificación de la PSG y la prueba de
ELISA, fueron personas calificadas y certificadas para dicho trabajo.
Compromisos de brindar información del proyecto
Se proporcionó a cada uno de los pacientes un tríptico y carteles que contenían
información propia de la patología, así como del proyecto de estudio, (Anexo 11),
se realizaron pláticas informativas con el mismo contenido
El investigador principal estuvo atento para resolver dudas las 24 horas, mientras
el paciente se encontraba bajó la realización del estudio. El investigador principal
brindo información oportuna sobre cualquier procedimiento alternativo adecuado
que pudiera ser ventajoso para el tratamiento de los pacientes, así como para
responder a las preguntas y aclaración de dudas acerca de los procedimientos
que se llevaron a cabo, los riesgos, beneficios o cualquier otro asunto
relacionado con la investigación. Se les proporciono el teléfono (2281241736 o 8
l8 44 50) y nombre del investigador principal (Dra. María Gabriela Nachón
García), que facilitaron la comunicación directa y ágil entre el responsable y los
participantes.
Una vez que se concluyó el estudio, se brindó un informe final a cada uno de los
participantes del estudio, el cual incluía estado de salud bucal, resultado del
estudio del PSG, concentración de catecolaminas, nivel de ansiedad,
somnolencia diurna e insomnio. Así como, recomendaciones de relajación y
canalización a médicos especialistas en caso de que fuese necesario (Anexo
12).
Los resultados fueron emitidos a través de un reporte final, tesis de grado,
artículos y ponencias, en los cuales se aseguro guardar la confidencialidad y
anonimato de los participantes.
64
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Venice, Italy, October 1983; 41st. WMA General Assembly, Hong Kong,
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74
6. ANEXOS 6.1 ANEXO 1
REVISIÓN DE ARTÍCULOS DE BRUXISM DEL SUEÑO, ORDENADOS CRONOLÓGICAMENTE, DE LOS FACTORES ETIOLÓGICOS RELACIONADOS A LA ARQUITECTURA DEL SUEÑO
Autor año N Título del Articulo Conclusión
Okeson JP, Philips BA, Berry DT, et al.
1991 24 Nocturnal bruxing events in subjects with sleep-disordered breathing and control subjects.
Sugieren que los trastornos respiratorios en pacientes bruxistas son muy similares con relación a la edad y el sexo. Que los eventos bruxistas se presentan con mayor frecuencia durante la fase N1, N2 y sueño MOR, y que rara vez se presentaron en la fase N3, la duración promedio de los eventos bruxistas fue de 3.8 a 6.6 seg.
Boustros NN, Montgomery MT, Nishioka G, et al.
1993 5 The effects of severe bruxism on sleep architecture: a preliminary report.
Establecen un decremento en la latencia y porcentaje del sueño MOR, y aumento del número de transiciones de las fases de sueño.
Zhonghua Kou Qiang Yi Xue Za Zhi.
1993 7 Electroencephalographic study of bruxers during sleep.
Reportan decremento de fase N2, aumento del sueño MOR. La frecuencia de episodios de bruxismo es de 24 a 70 veces por noche, y puede aparecer en cualquier fase de sueño.
Okeson JP, Phillips BA, Berry DT, Baldwin RM.
1994 20 Nocturnal bruxing events: a report of normative data and cardiovascular response.
Este estudio reveló que la frecuencia cardíaca durante los eventos bruxismo aumentó en promedio un 16.6%.
Pierce CJ, Chrisman K, Bennett ME, Close JM.
1995 100 Stress, anticipatory stress, and psychologic measures related to sleep bruxism.
Sujetos con altos niveles de ansiedad reportaron más irritabilidad y depresión, y menos rechazo. Los sujetos con bruxismo reportaron mayor ansiedad.
Lavigne GJ, Rompré PH, Montplaisir JY.
1996 36 Sleep bruxism: validity of clinical research diagnostic criteria in a controlled polysomnographic study.
Propuesta de estimación de criterios diagnósticos PSG para pacientes bruxistas del sueño: 4 episodios por hora, más de seis ráfagas de bruxismo por episodio, presencia de cuando menos dos ruidos del frotamiento de los dientes.
Macaluso GM, Guerra P, Di Giovanni G, Boselli M, Parrino L, Terzano MG.
1998 12 Sleep bruxism is a disorder related to periodic arousals during sleep.
Se reporta evidencia de la relación del bruxismo del sueño con microdespertares con predisposición en el sueño no-MOR. No se mostraron diferencias en las variables del sueño convencionales. La distribución de los eventos de bruxismo fue por igual en el sueño no-MOR que en el MOR, pero fueron más frecuentes en la fase N1 y N2, la gran mayoría de los eventos de bruxismo están asociados con el modelo de alternancia cíclica y siempre ocurrieron durante un despertar transitorio. La frecuencia cardiaca durante los episodios de bruxismo fue significativamente mayor. Todos los episodios de bruxismo también estuvieron asociados a movimiento de los músculos tibiales.
Bader G, Kampe T, Tagdae T.
2000 19 Body movements during sleep in subjects with long-standing bruxing behavior.
Los hallazgos sugieren que los sujetos con bruxismo nocturno tienen trastornos del movimiento que se expresan no sólo como molienda o apretamiento de los dientes, sino también como un incremento de los movimientos del cuerpo de corta duración durante el sueño. Esto refuerza la hipótesis de una etiología central común a ambos bruxismo y movimientos cortos durante el sueño.
Ohayon MM, Li 2001 13,057 Risk factors for sleep El bruxismo del sueño está asociado a factores
75
KK, Guilleminault C.
bruxism in the general population.
de riesgo como la ansiedad y trastornos respiratorios del sueño.
Kato T, Rompre P, Montplaisir JY, Sessle BJ, Lavigne GJ.
2001 20 Sleep bruxism: an oromotor activity secondary to micro-arousal.
Se observó un aumento en la actividad EEG cortical 4 segundos antes del episodio de bruxismo. Aceleración significativa de la frecuencia cardiaca antes del episodio. Una secuencia clara de la actividad cortical, actividad autonómica cardiaca preceden al episodio de bruxismo. Esto sugiere que los bruxistas del sueño tienen una fuerte manifestación oromotora secundaria a microdespertares.
Ohayon MM, Li KK, Guilleminault C.
2001 158,690,862
Risk Factors for sleep bruxism in the general population.
Los resultados de este estudio, plantean una preocupación importante sobre el riesgo de apnea del sueño, deficiencias en la actividad mandibular, alteraciones de la articulación temporomandibular y anormalidades craneofaciales. Por lo tanto es importante indagar sobre trastornos respiratorios del sueño en pacientes bruxistas.
Lavigne GJ, Rompré PH, Poirier G, Huard H, Kato T, Montplaisir JY.
2001 121 Rhythmic masticatory muscle activity during sleep in humans.
La organización del sueño es similar entre los grupos bruxistas del sueño que los no bruxistas, el 60% de los sujetos no bruxistas presentan actividad muscular masticatoria rítmica de mucha menor amplitud. La alta prevalencia de AMMR observada en sujetos normales sugiere que esta actividad está relacionada con ciertas funciones fisiológicas relacionadas con el sueño, incluyendo la activación autonómica.
Lobbezoo F, Naeije M.
2001 Meta-analisis
Bruxism is mainly regulated centralIy, not peripheralIy.
Sugieren que el bruxismo este originado por factores centrales y no periféricos.
Oksenberg A, Arons E.
2002 67 Sleep bruxism related to obstructive sleep apnea: the effect of continuous positive airway pressure.
Los resultados de este estudio sugieren que cuando el bruxismo del sueño se relaciona con apnea e hipopnea, el tratamiento con CPAP de estos trastornos respiratorios, puede ser una terapia exitosa para disminuir el bruxismo durante el sueño.
Frugone-Zambra RE, Rodríguez CA.
2003 Revision Bruxismo. De acuerdo a las características clínicas particulares, se presentan diferentes tipos de bruxismo asociándose principalmente con adultos y aunque se presenta escasamente en niños, se debe diferenciar del desgaste fisiológico en dicha población.
Happe S. 2003 Revisión Excessive daytime sleepiness and sleep distutbance in patients with neurological diseases.
La somnolencia diurna excesiva es padecida por el 12% de la población general. Esta prevalencia se ve en aumento en los adultos mayores, pudiendo conducir a un deterioro cognitivo provocando falta de atención, falta de memoria, trastornos del estado de ánimo y un aumento en el riesgo de accidentes. Esta situación disminuye la calidad de vida de estos pacientes. Existen diversas causas que conducen a la somnolencia diurna excesiva, incluyendo a trastornos del SNC, disfunción neurológica, trastornos del sueño asociados a la falta de sueño o sueño fragmentado, terapia con algunas drogas.
van Selms MKA, Lobbezoo F, Wicks DJ, Hamburger HL, Naeije M.
2004 Estudio de un caso
Cranio mandibular pain, oral parafunctions, and psychological stress in a longitudinal case study.
Este estudio de caso corrobora la relación entre la ansiedad y el dolor de los músculos de la mandíbula en pacientes bruxistas.
76
Herrera M, Valencia I, Grant M.
2006 10 Bruxism in children: effect on sleep architecture and daytime cognitive performance and behavior.
Los niños con bruxismo presentan un índice alto de despertares y están asociados a un incremento en la incidencia de desórdenes de atención.
Takemura T, Takahashi T, Fukuda M, Ohnuki T, Asunuma T, Masuda Y, et al.
2006 17 A psychological study on patients with masticatory muscle disorder and sleep bruxism.
Reportan que los pacientes con desordenes de músculos masticadores y bruxismo no son capases de demostrar una adecuada auto-asertividad en situaciones de ansiedad.
Khoury S, Rouleau GA, Rompré PH.
2008 20 A significant increase in breathing amplitude precedes sleep bruxism.
Reportan un aumento de la respiración en pacientes bruxistas del sueño asociados a despertares, además de que En bruxismo del sueño asociado a dolor crónico o a SAHOS se reporta una mala calidad de sueño.
Nekora-Azak A, Yengin E, Evlioglu G, Ceyhan A, Ocak, Issever H.
2010 Meta-analisis
Prevalence of bruxism awareness in Istanbul.
Este estudio sugiere una asociación entre el bruxismo y los eventos estresantes, como problemas de empleo y maritales.
Restrepo CC, Medina I, Patiño I.
2011 3 Effect of oclusal splints on the temporomandibular disorders, dental wear and anxiety of bruxist children.
El tratamiento con guarda oclusal para el bruxismo no fue eficiente para la reducción del conjunto de signos característicos de este padecimiento, pero si redujo la desviación de la apertura bucal.
Carra MC, Rompré PH, Kato T Parrino L, Terzano MG, Lavigne GJ, Macaluso GM.
2011 16 Sleep bruxism and sleep arousal: an experimental challenge to assess the role of cyclic alternating pattern.
Estos hallazgos sugieren que la fase CAP A3 puede actuar como una ventana permisiva en lugar de un generador de actividad RMMA / SB en individuos predispuestos.
Ferini-Strambi L, Pozzi P, Manconi M, Zucconi M, Oldani A.
2011 Meta-análisis
Bruxism and nocturnal groaning
Reportan que la microestructura del sueño podría modular los episodios de frotamiento dental, generalmente se sincroniza con una excitación cortical y una activación autonómica.
Kara MI, Yanik S, Keskinruzgar A, Taysi S, Copoglu S, Orkemz M. et al.
2012 33 Oxidative imbalance and anxiety in patients with sleep bruxism.
Los resultados muestran que el desequilibrio oxidante / antioxidante puede estar relacionado con bruxismo del sueño, ya sea patofisiológicamente o como un resultado de la condición.
Bayar GR, Tutuncu R, Acikel C.
2012 85 Psychopathological profile of patients with different form of bruxism.
Determinan las características entre pacientes bruxistas diurnos, bruxistas del sueño y bruxistas mixtos.
Trindade de MO, Rodriguez GA.
2014 30 Polysomnograpic analysis of bruxism
Reportan la correlación de apnea, despertares ligeros, movimiento de las extremidades en pacientes bruxistas del sueño.
Ko CH, Fang YW, Tsai LL, Hsieh S.
2015 13 The effect of experimental sleep fragmentation on error monitoring.
La fragmentación del sueño experimental se caracteriza por breves despertares frecuentes sin reducción del tiempo total de sueño, esto provoca somnolencia diurna y deficiencia en los procesos cognitivos.
77
6.2. ANEXO 2
HOJA DE CONSENTIMIENTO INFORMADO
Proyecto: “Arquitectura de sueño y niveles de catecolaminas plasmáticas en
pacientes bruxistas”
Clave de autorización: 39/13 Folio_______________
Lugar y fecha:_____________________________________________________
Por medio de la presente yo _______________________________________ acepto
participar en el proyecto de investigación titulado: “Arquitectura de sueño y niveles
de catecolaminas en pacientes bruxistas”
Registrado ante el Comité de Investigación y de Ética del: Centro de
Especialidades Médicas “Dr. Rafael Lucio” con el Número de aprobación: 39/13
El objetivo de este estudio es: Determinar la arquitectura del sueño y los niveles
plasmáticos de catecolaminas en pacientes bruxistas del sueño y no bruxistas
Se me ha explicado que mi participación consistirá en:
Aceptar con la firma de este consentimiento:
La colocación de sensores especiales para conducir la señal cerebral, durante el
sueño.
La autorización de exámenes de laboratorio que determinen los niveles
plasmáticos de catecolaminas, que se realizarán en dos ocasiones.
La exploración de la cavidad bucal para establecer el diagnostico de bruxismo.
También se me ha informado que los datos obtenidos en este estudio serán
publicados, manteniendo una absoluta confidencialidad de mis datos personales.
RIESGOS:
Se me ha explicado que pudiera presentarse, con probabilidad muy baja, alergia
a la crema conductora de la señal al electrodo.
Hematoma en el lugar de la punción, de donde se tome la muestra sanguínea.
Molestia durante la exploración bucal.
BENEFICIOS:
Los beneficios que adquiero al participar en este estudio son:
78
Brindarles a los médicos tratantes del CEMEV, elementos diagnósticos
relacionados con la arquitectura del sueño, que permitan proporcionar
alternativas para darme un tratamiento dirigido al origen de la enfermedad que
padezco.
Obtener un registro del sueño que indique como estoy durmiendo y si tengo
alguna complicación mientras duermo, se me informa que este registro será
completamente gratis y que se llevara a cabo en la Clínica Millenium.
También obtendré resultados de laboratorio gratuitos.
Que podré estar en contacto a través del: Tel 2281241736 o 8 l8 44 50 con la
Dra. María Gabriela Nachón García para aclarar cualquier duda que se presente.
El investigador principal se ha comprometido a darme información oportuna
sobre cualquier procedimiento alternativo adecuado que pudiera ser ventajoso para mi
tratamiento así como a responder a cualquier pregunta y aclarar cualquier duda que le
plantee acerca de los procedimientos que se llevarán a cabo, los riesgos, beneficios o
cualquier otro asunto relacionado con la investigación o con mi tratamiento.
Entiendo que conservo el derecho a retirarme del estudio en cualquier momento
en que lo considere conveniente, sin que ello afecte la atención médica que recibo de la
institución o médico tratante.
El investigador principal me ha dado seguridad de que no se me identificará en
las presentaciones o publicaciones que deriven de este estudio y de que los datos
relacionados con mi privacidad serán manejados en forma confidencial. También se ha
comprometido a proporcionarme la información actualizada que se obtenga durante el
estudio, aunque ésta pudiera hacerme cambiar de parecer respecto a mi permanencia
en el mismo.
Paciente: El Investigador Principal:
Nombre completo y firma Nombre completo y firma
Tel: 2281241736 8l84450
Testigo Testigo
Hora de la firma del consentimiento
________
Iniciales
79
6.3. ANEXO 3
INSTRUMENTO DE RECOLECCIÓN DE LA INFORMACIÓN
Proyecto: “Arquitectura de sueño y niveles de catecolaminas plasmáticas en
pacientes bruxistas”
CLAVE: 39/13
Folio: Código ___________ / /
Fecha (dd/mm/año)
Nombre completo del paciente:
Apellido Paterno Apellido Materno Nombre (s)
Lugar de nacimiento:
Fecha de nacimiento: / / Años cumplidos:
Fecha (dd/mm/año)
Ocupación:
Domicilio Particular:
Calle No. Exterior No. Interior Colonia
Teléfono Código Postal Ciudad
Otros números telefónicos para localización
OBJETIVO: Determinar la arquitectura del sueño y los niveles plasmáticos de catecolaminas en pacientes bruxistas del sueño y no bruxistas
INDICACIONES: marcar con lapicero en la casilla correspondiente a cada indicador, en el gráfico de las arcadas dentarias marcar por sector afectado con color rojo y en los cuadros de relación la casilla de cada sector dental.
¿Tiene algún padecimiento actual? Si ( ) No( )
En caso de ser afirmativo ¿cuál? _____________________________________
¿Está bajo tratamiento médico? Si ( ) No( )
¿Qué medicamentos está tomando? Si ( ) No( )
¿Con qué frecuencia toma el medicamento? ____________________________
¿Toma algún tranquilizante, medicamento para dormir? Si ( ) No( )
En caso de ser afirmativo ¿Cuál? _____________________________________
¿Toma algún medicamento no prescrito? Si ( ) No( )
En caso de ser afirmativo ¿Cuál? _____________________________________
¿Presenta algún trastorno del sueño diagnosticado por algún medico? Si ( ) No( )
80
En caso de ser mujer, ¿está embarazada? Si ( ) No( )
¿Está lactando? Si ( ) No( )
¿Ha presentado dolor en la articulación temporomandibular? Si ( ) No( )
¿Con qué frecuencia?
Diario ( ) Cada tercer día ( )
Una vez a la semana ( )
Una vez al mes (
¿Ha amanecido con dolor en los músculos de la boca? Si ( ) No( )
¿Con que frecuencia?
Diario ( ) Cada tercer día ( )
Una vez a la semana ( )
Una vez al mes ()
¿Desde cuándo presentas esta molestia? ___________________________
¿Relaciona las molestias con algún momento de ansiedad o angustia? Si ( ) No( )
¿Ha acudido a algún dentista para su tratamiento? Si ( ) No( )
¿Presenta rigidez de los músculos de la boca por la mañana? Si ( ) No( )
¿Con que frecuencia?
Diario ( ) Cada tercer día ( )
Una vez a la semana ( )
Una vez al mes ( )
¿Ha recibido algún tipo de tratamiento para el dolor muscular y articular que presenta por las mañanas?
Si ( ) No( )
En caso de que la respuesta sea afirmativa ¿Cuál? _______________________
¿Desde cuándo está tomando el medicamento? _________________________
¿Existe algún miembro de su familia que presente dolor muscular de la ATM y/o rechine los dientes por las noches?
Si ( ) No( )
Si la respuesta es afirmativa ¿Quién lo padece? _________________________
¿Ha presentado sensibilidad en sus dientes a los alimentos fríos o calientes?
Si ( ) No( )
¿Con qué frecuencia?
Diario ( ) Cada tercer día ( )
Una vez a la semana ( )
Una vez al mes ( )
¿Ha notado desgaste en sus dientes? Si ( ) No( )
¿Se ha dado cuenta por si solo(a), por otras personas o miembros de su familia si aprieta o rechina los dientes mientras duerme?
Si ( ) No( )
¿Ha observado la presencia de fractura en sus dientes? Si ( ) No( )
Diario ( ) Cada tercer día ( )
Una vez a la semana ( )
Una vez al mes ( )
¿Ha percibido movilidad dentaria? Si ( ) No( )
¿Ha observado sangrado de sus encías? Si ( ) No( )
Si la respuesta es afirmativa. ¿Cuándo?
Cuando se cepilla los dientes ( ) Sin motivo alguno ( )
¿Padece de dolor de cabeza? Si ( ) No( )
¿Con que frecuencia?
Diario ( ) Cada tercer día ( ) Una vez a la semana ( )
Una vez al mes ( )
¿Padece vértigo-mareo? Si ( ) No( )
¿Padece dolor de oído? Si ( ) No( )
¿Padece sequedad de la boca? Si ( ) No( )
¿Tiene algún hábito neurótico u obsesivo-compulsivo? Si ( ) No( )
¿Padece de zumbido de oídos? (Acufenos? Si ( ) No( )
¿Padece de dolor facial? (Algiss faciales ) Si ( ) No( )
¿Fuma? Si ( ) No( )
En caso de ser afirmativa ¿Qué Fuma?
Cigarro ( ) Pipa ( ) Puro ( )
¿Cuántos cigarros al día? _________________________________________
¿Desde hace cuánto tiempo? ________________________________________
81
¿Consume Alcohol? Si ( ) No( )
En caso de ser afirmativo ¿Con qué frecuencia? _________________________
¿Desde hace cuánto tiempo? ________________________________________
¿Bebe para poder dormir? Si ( ) No( )
¿Cuántas copas toma para poder dormir _______________________________
¿Consume algún tipo de Drogas? Si ( ) No( )
En caso de ser afirmativa ¿De qué tipo?
Mariguana ( ) Cocaína ( ) Crack ( ) Otra ( )
¿Cada Cuánto?
Diario ( ) Cada tercer día ( ) Una vez a la semana ( )
Una vez al mes ( )
¿Consume Café? Si ( ) No( )
¿Cuánto?_________________________
¿Consume aguín tipo de Refresco gaseoso? Si ( ) No( )
¿Qué refresco consume?___________ ¿Qué cantidad? __________________
NOTA: Las respuestas afirmativas en las preguntas marcadas con rojo indican la exclusión del paciente.
Exploración Clínica: Desgaste en esmalte y dentina con perdida completa de anatomía oclusal e incisal
Pieza dental
Porción Pieza dental
Porción Piezas dental
Porción Piezas dental
Porción
1/3 2/3 1/3 2/3 1/3 2/3 1/3 2/3
11 12 21 22
13 23
14 15 24 25
16 17 26 27
31 32 41 42
33 43
34 35 44 45
36 37 46 47
Presencia de erosión cervical en los órganos dentarios
Pieza dental
Erosión cervical
Pieza dental
Erosión cervical
Pieza dental
Erosión cervical
Pieza dental
Erosión cervical
11 12 21 22
13 23
14 15 24 25
16 17 26 27
31 32 41 42
33 43
34 35 44 45
36 37 46 47
Presencia de desgaste o abrillantamiento en restauraciones dentales
Pieza dental
Des/abrilla en restau
Pieza dental
Des/abrilla en restau
Pieza dental
Des/abrilla en restau
Pieza dental
Des/abrilla en restau
14 15 24 25
16 17 26 27
34 35 44 45
36 37 46 47
82
83
6.4. ANEXO 4 ESCALA DE SOMNOLENCIA EPWORTH
Proyecto: “Arquitectura de sueño y niveles de catecolaminas plasmáticas en
pacientes bruxistas”
Clave de autorización: 39/13 Folio_______________
INSTRUCCIONES: Por favor, subraye que tan frecuentemente se queda dormido durante el día en las siguientes situaciones (considerando los últimos 6 meses): 1.- Leyendo sentado cómodamente durante el día: 0 = ninguna 1 = Leve 2 = Regular o Moderada 3 = Severa 2.- Viendo televisión durante el día: 0 = ninguna 1 = Leve 2 = Regular o Moderada 3 = Severa 3.- Sentado inactivo en un lugar público (por ejemplo: en una conferencia, en clase o en el cine): 0 = ninguna 1 = Leve 2 = Regular o Moderada 3 = Severa 4.- Viajando en trasporte público o privado durante más de una hora seguida: 0 = ninguna 1 = Leve 2 = Regular o Moderada 3 = Severa 5.- Acostado para descansar por la tarde cuando las circunstancias lo permiten: 0 = ninguna 1 = Leve 2 = Regular o Moderada 3 = Severa 6.- Sentado platicando con alguien: 0 = ninguna 1 = Leve 2 = Regular o Moderada 3 = Severa 7.- Sentado cómodamente después de comer (sin haber tomado bebidas alcohólicas):
0 = ninguna 1 = Leve 2 = Regular o Moderada 3 = Severa 8.- Manejando mientras espera unos minutos en el tráfico: 0 = ninguna 1 = Leve 2 = Regular o Moderada 3 = Severa
84
Escala de somnolencia de Epworth
La escala somnolencia de Epworth fue descrita en 1991 por Murray. Su objetivo es diferenciar
las personas sanas de pacientes con ciertas patologías como Síndrome de apnea-hipoapnea,
narcolepsia e hipersomnia idiopática. Se trata de una escala sencilla que el paciente debe
autorellenar. Consta de 8 preguntas y el paciente debe relacionar una situación y la posibilidad
de quedarse dormido. Muestra una medida del nivel general de somnolencia diurna. Ayuda en
la evolución inicial del paciente y su seguimiento. Se considera que una puntuación ≥11,
significa diagnóstico final de certeza muy probable si existe sospecha de SAHS. Y una
puntuación de ≥ 16 es indicativa de somnolencia intensa.
Para valorar el nivel de somnolencia se ha elaborado la escala de somnolencia Epworth
valorando cada pregunta de 1 a 3 (1= a leve posibilidad de dormirse, 2= moderada posibilidad
de dormir, 3=alta posibilidad de dormir) cuanto más alta es la suma de puntuaciones más alta
es la posibilidad de padecer apnea obstructiva del sueño. Cuanto más alta la suma de puntos,
mayor es el grado de somnolencia, a partir de 9 puntos la somnolencia puede indicar apnea
nocturna.
¿Qué es hipersomnolencia (exceso de sueño durante el día)?
Las personas que sufren de exceso de sueño durante el día están constantemente luchando
para mantenerse despiertos, aun cuando creen que han dormido lo suficiente, A pesar de sus
mayores esfuerzos la gente se queda dormida en horas que normalmente estamos despiertos.
Características claves en los pacientes que tienen exceso de sueño
Sensación constante de sueño
Fatiga
Inhabilidad para concentrarse
Mala memoria
Conducta inadecuada
Irritabilidad
Coordinación física alterada
La prueba de exceso de sueño de Epworth es una prueba sencilla, rápida y que evalúa con
bastante certeza el nivel de sueño durante el día. Debe tomarse en cuanta que es una
herramienta de alerta, no para hacer un diagnóstico. La prueba de sueño de Epworth fue
desarrollada por investigadores en Australia y es ampliamente usada por profesionales del
sueño alrededor del mundo para medir problemas de falta de sueño. Con que frecuencia se
siente somnolienta y se tiende a quedar dormido al contrario de solo sentirse cansado. Usa la
siguiente escala para categorizar el número más apropiado en cada situación:
0 = No se queda dormido
1 = Leve posibilidad de quedarse dormido
2 = Posibilidad moderada de quedarse dormido
85
Nunca se
adormilarían
Pocas posibilidades
de que se adormilase
Es posible que se
adormilase
Grandes posibilidades
de que se adormilase
Sentado leyendo 0 1 2 3
Viendo televisión 0 1 2 3
Sentado, inactivo, en un lugar público (p. ej., en un teatro o un acto público o
una reunión) 0 1 2 3
Como pasajero en un coche durante 1 h seguida
0 1 2 3
Descansando echado por la tarde cuando las circunstancias lo permiten
0 1 2 3
Descansando echado por la tarde cuando las circunstancias lo permiten
0 1 2 3
Sentado tranquilamente después de una comida sin alcohol
0 1 2 3
En un coche, al pararse unos minutos en el tráfico
0 1 2 3
Suma total de puntos:
Entre 0 y 6: no tiene somnolencia diurna Entre 7 y 13: tiene ligera somnolencia diurna. Entre 14 y 19: tiene moderada somnolencia diurna. Entre 20 y 24: somnolencia diurna es grave
Bibliografía
1.- Grupo Español de Sueño (GES) Consenso Nacional sobre el síndrome de apneas-hipopneas del sueño. 2005; 41.
2.- Murray, W Jonhs; A new method for measuring daytime sleepiness: The Epworth Sleepiness Scale. Sleep, 14:540-545.
3.- Unidad de medicina del sueño. Sleep Med Honduras. Disponible en: http://sleepmedhonduras.com/index.php?option=com_wrapper&view=wrapper&Itemid=65 Revisado el 21 de febrero de 2013.
86
6.5. ANEXO 5
ESCALA ATENAS DE INSOMNIO
Proyecto: “Arquitectura de sueño y niveles de catecolaminas plasmáticas
en pacientes bruxistas”
Clave de autorización: 39/13 Folio_______________
Nombre: Edad:__________ Sexo: F M Fecha___________
Instrucciones: Esta escala está diseñada para conocer cualquier dificultad que usted tenga con su sueño. Por favor marque la opción que mejor describa sus dificultades o molestias, que haya tenido con su forma de dormir durante la última semana. 1.- ¿Tiene alguna dificultad para empezar a dormir?
0.- No tengo dificultad
1.- Tengo ligera o poca dificultad para empezar a dormir
2.- Tengo dificultad para empezar a dormir
3.- Tengo demasiada dificultad para empezar a dormir
2.- ¿Tiene alguna dificultad para despertarse durante la noche?
0.- No despierto durante la noche
1.- Tengo un problema leve por despertarme durante la noche
2.- Tengo un problema muy considerable por despertarme durante la noche
3.- Tengo un problema serio por despertarme durante la noche, o no duermo en
absoluto (en toda la noche)
3.- ¿Tiene algún problema por despertar mucho más temprano de lo deseado?
0.- No despierto durante la noche
1.- Tengo un problema menor por despertarme más temprano de lo deseado
2.- Tengo un problema considerable por despertarme más temprano de lo deseado
3.- Tengo un problema serio por despertarme más temprano de lo deseado, o no
duermo en absoluto (en toda la noche)
4.- El tiempo que duerme cada noche es:
0.- Suficiente/Adecuado
1.- Ligeramente insuficiente
2.- Insuficiente
3.- Muy insuficiente o no duermo (en toda la noche)
5.- Sin importar cuánto tiempo durmió, en general, ¿Cómo es la calidad de su sueño?
0.- Suficiente/Adecuado
1.- Ligeramente insuficiente
2.- Insuficiente
3.- Muy insuficiente o no duermo (en toda la noche)
87
6.- ¿Cómo es la calidad de su vida?
0.- Normal / Buena
1.- Ligeramente disminuida
2.- Disminuida
3.- Muy disminuida
7.- ¿Cómo es su funcionamiento físico y mental durante el día?
0.- Normal / Bueno
1.- Ligeramente disminuido
2.- Moderadamente disminuido
3.- Muy disminuido
8.- ¿Tiene somnolencia durante el día?
0.- No. Nada
1.- Leve
2.- Moderada
3.- Severa
TOTAL: ___________
De acuerdo con los expertos si su puntaje es menor a 6, usted no tiene de qué preocuparse; pero si su puntaje es mayor a 6, presenta trastornos de sueño como el insomnio.
88
6.6. Anexo 6
TEST INVENTARIO DE ANSIEDAD DE BECK
Proyecto: “Arquitectura de sueño y niveles de catecolaminas plasmáticas en
pacientes bruxistas”
Clave de autorización 39/13 Folio_______________
Señale en qué medida se encuentra afectado, o se ha visto afectado en la última semana por los siguientes síntomas según el siguiente criterio (marque una sola casilla para cada item):
0. En absoluto 1. Levemente, no me molestó mucho 2. Moderadamente, fue muy desagradable pero podía soportarlo 3. Severamente, casi no podía soportarlo
0 1 2 3
1 Hormigueo o entumecimiento
2 Sensación de calor
3 Temblor en las piernas
4 Incapacidad para relajarse
5 Miedo a que suceda lo peor
6 Mareos
7 Palpitaciones o taquicardia
8 Sensación de inestabilidad o inseguridad física
9 Terrores
10 Nerviosismo
11 Sensación de ahogo
12 Temblor de manos
89
13 Temblores generalizados o estremecimiento
14 Miedo a perder el control
15 Dificultad para respirar
16 Miedo a morirse
17 Sobresaltos
18 Molestias digestivas o abdominales
19 Palidez
20 Rubor facial
21 Sudoración (no debida al calor)
Calificación
A las respuestas a las preguntas se les asigna un valor que va de 0 a 3, basándose en la
severidad del síntoma. Los valores de las preguntas se suman para llegar a una calificación
total. Las calificaciones de 0 a 9 indican que no hay depresión, del 10 al 18 indican depresión
leve a moderada, del 19 al 29 indican depresión moderada a severa y del 30 al 63 indican
depresión severa.
90
6.7. ANEXO 7
HOJA DE INDICACIONES DEL PACIENTE
Proyecto: “Arquitectura de sueño y niveles de catecolaminas plasmáticas en
pacientes bruxistas”
Clave de autorización 39/13 Folio_______________
Objetivo: Determinar la arquitectura del sueño y los niveles plasmáticos de catecolaminas en pacientes bruxistas del sueño y no bruxistas Estimado _________________________________________________________ recuerde que el día _____________________ va a ser realizado su estudio del sueño y la medición de las catecolaminas plasmáticas a través de un análisis de sangre, por lo que Usted: Deberá: guardar ayuno 8 horas antes del examen de laboratorio, es decir un día previo a la toma de sangre, su cena debe ser normal a más tardar a las 22 hrs. y no consumir alimentos durante la noche. De igual manera el día en que se le realice el estudio de la polisomnografía, su cena debe ser normal a antes de la colocación de los electrodos y no consumir alimentos hasta ser retirados los electrodos y haber tomado la segunda muestra sanguínea. No deberá consumir café ni alcohol tres días antes de la cita programada para realizar el estudio. No deberá consumir los siguientes alimentos un día previo al estudio: Té, banano, chocolate, cacao, frutas cítricas, vainilla ni bebidas gaseosas (refrescos). No deberáhacer ejercicio un día antes de la prueba.
NOTA: ESTAS INDICACIONES DEBERAN RESPETARSE HASTA LA SEGUNDA TOMA DE MUESTRA SANGUINEA.
Agradecemos de antemano su apoyo y recordamos que para cualquier duda puede comunicarse al Tel: 22 81 24 1736, con la Dra. Gabriela Nachón García
91
6.8. ANEXO 8 DIARIO DEL PACIENTE
Proyecto: “Arquitectura de sueño y niveles de catecolaminas plasmáticas en pacientes bruxistas”
Clave de autorización 39/13 Folio_______________
Fecha de programación de la Cita para la polisomnografía __________________ Favor de indicar con una cruz X la presencia de los siguientes síntomas Día 1
Indicación del familiar de rechinidos de los dientes
nocturnos
Si ( ) No ( )
Limitaciones para abrir la boca al despertar Si ( ) No ( )
Fatiga de los músculos de la cara al despertar Si ( ) No ( )
Dolor para abrir la boca al despertar Si ( ) No ( )
Dolor de cabeza Si ( ) No ( )
Algún otro síntoma Si ( ) No ( )
¿Cuál?
Día 2
Indicación del familiar de rechinidos de los dientes
nocturnos
Si ( ) No ( )
Limitaciones para abrir la boca al despertar Si ( ) No ( )
Fatiga de los músculos de la cara al despertar Si ( ) No ( )
Dolor para abrir la boca al despertar Si ( ) No ( )
Dolor de cabeza Si ( ) No ( )
Algún otro síntoma Si ( ) No ( )
¿Cuál?
92
Día 3
Indicación del familiar de rechinidos de los dientes
nocturnos
Si ( ) No ( )
Limitaciones para abrir la boca al despertar Si ( ) No ( )
Fatiga de los músculos de la cara al despertar Si ( ) No ( )
Dolor para abrir la boca al despertar Si ( ) No ( )
Dolor de cabeza Si ( ) No ( )
Algún otro síntoma Si ( ) No ( )
¿Cuál?
Día 4
Indicación del familiar de rechinidos de los dientes
nocturnos
Si ( ) No ( )
Limitaciones para abrir la boca al despertar Si ( ) No ( )
Fatiga de los músculos de la cara al despertar Si ( ) No ( )
Dolor para abrir la boca al despertar Si ( ) No ( )
Dolor de cabeza Si ( ) No ( )
Algún otro síntoma Si ( ) No ( )
¿Cuál?
Día 5
Indicación del familiar de rechinidos de los dientes
nocturnos
Si ( ) No ( )
Limitaciones para abrir la boca al despertar Si ( ) No ( )
Fatiga de los músculos de la cara al despertar Si ( ) No ( )
Dolor para abrir la boca al despertar Si ( ) No ( )
Dolor de cabeza Si ( ) No ( )
Algún otro síntoma Si ( ) No ( )
¿Cuál?
93
6.9. ANEXO 9 HOJA DE CODIFICACIÓN
Proyecto: “Arquitectura de sueño y niveles de catecolaminas plasmáticas en pacientes bruxistas”
Clave de autorización 39/13
VARIABLES ABREVIATURAS
Variable ABREVIATURA Codificación
Sujeto
Grupo Estudio =1
Control =2
Sexo Femenino =1
Masculino =2
Tipo de bruxismo TBS Leve =1
Moderado =2
Severo =3
Episodios de Bruxismo Epi BS
Índice de Eficiencia del Sueño ES
Tiempo total de sueño TTS
Tiempo total en cama TTC IES = TTS-TTC
Episodios Vigilia Epi Vig
Duración promedio de vigilia Dur Prom Vig
Episodios del sueño MOR Epi MOR
Episodios de sueño de ondas lentas etapa N1 Epi SOL N1
Episodios de sueño de ondas lentas etapa N2 Epi SOL N2
Episodios de sueño de ondas lentas etapa N3 Epi SOL N3
Duración promedio de sueño MOR Dur Prom MOR
Duración promedio de sueño de ondas lentas
etapa N1
Dur Prom N1
Duración promedio de sueño de ondas lentas
etapa N2
Dur Prom N2
Duración promedio de sueño de ondas lentas
etapa N3
Dur Prom N3
No. De ronquidos por hora de registro No. ron
Saturación de oxígeno en sueño de ondas lentas SaO2
Tipo de apneas T apneas Obstructivas =1
Central =2
Mixtas =3
Número de despertares No. Desp
Índice de movimiento de piernas I Mov P
Dopamina basal DA 1
Noradrenalina basal NORA 1
Adrenalina Basal ADRE 1
Dopamina final DA 2
94
Noradrenalina final NORA 2
Adrenalina final ADRE 2
Ansiedad Normal =1
Leve =2
Moderada = 3
Severa = 4
95
6.10. ANEXO 10 OFICIÓS DE AUTORIZACIÓN DEL PROTOCOLO POR PARTE DEL COMITÉ DE
INVESTGACIÓN Y ÉTICA
96
97
6.11. ANEXO 11
CARTEL Y TRÍPTICOS DE PROMOCIÓN
Proyecto: “Arquitectura de sueño y niveles de catecolaminas plasmáticas en
pacientes bruxistas”
98
99
100
6.12. ANEXO 12 REPORTE FINAL DE ESTUDIO
Proyecto: “Arquitectura de sueño y niveles de catecolaminas plasmáticas en
pacientes bruxistas”
CLAVE 39/13
Folio: / /
Fecha (dd/mm/año)
Nombre: ________________________________________________________________
TÉCNICA DE REGISTRO:
Electroencefalograma con derivación monopolar Técnica de Alice (F4-M1, y O2-M2).
Electromiograma maseterino y de tibiales anteriores. Técnica modificada para detección de bruxismo
Electro-oculograma (izquierdo y derecho).
Electrocardiograma.
Flujo de aire.
Movimientos respiratorios torácicos y abdominales.
Ronquido.
Oximetría.
Se realizó estudio nocturno continuo durante _____________ de las cuales el paciente
permaneció dormido _____horas ______minutos. Simultáneamente se valoró la actividad
respiratoria, ronquido, saturación de oxígeno, frecuencia cardiaca, electromiográma de musculo
masetero y extremidades inferiores.
RESUMEN DE HISTORIA CLÍNICA:
Paciente de sexo_____________ de ______ años de edad, el cual forma parte de proyecto de
investigación: “ARQUITECTURA DE SUEÑO Y NIVELES DE CATECOLAMINAS EN
PACIENTES BRUXISTAS” aceptando a través del consentimiento informado, identificado con
el folio: ____________
Cuenta con antecedentes:
____________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________
101
Nivel de Somnolencia diurna: Valor absoluto _________ cuyo puntaje máximo es de 24:
indicando ________________
Nivel de Insomnio: Valor absoluto___________ puntaje máximo 24: ________________
Nivel de ansiedad: Valor absoluto_______________ puntaje máximo 63: ausencia de ansiedad
Diagnostico orofacial Clínico:
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
Eficiencia de sueño: _______________________
Tiempo de sueño: _________________________
Tiempo de latencia de sueño a la fase N1: _______________________
Durante el estudio PSG se obtuvo un ________% de información.
COMENTARIOS:
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
A t e n t a m e n t e
Xalapa, Ver ___________de ________________de 2_________
Ma. Gabriela Nachón García
Investigador responsable
102
Proyecto: “Arquitectura de sueño y nivel de catecolaminas plasmáticas en pacientes bruxistas”
Clave de autorización___39/13_______ Folio_______________
CONTRATO PARA DESARROLLAR HIGIENE DE SUEÑO
¿QUIERO MEJORAR MI SUEÑO DESDE HOY? (SI) (NO).
DESEO ESTAR TRANQUILO AUNQUE NO PUEDA DORMIR (CONTROL DE RESPIRACIÓN).
DESEO Y NECESITO PLATICAR MIS PROBLEMAS CON LA PERSONA INDICADA
QUIERO ACOSTARME A LAS _________, NI ANTES NI DESPUÉS.
QUIERO LEVANTARME A LAS __________, AUNQUE HAYA DORMIDO MAL.
DURANTE EL DÍA PUEDO ACOSTARME 10 MIN CUANDO SEA NECESARIO.
PUEDO TOMAR UNA SIESTA DE 15 MINUTOS ANTES DE LAS _______ DE LA TARDE
QUIERO HACER 30 MINUTOS DE EJERCICIO TODAS LAS MAÑANAS.
QUIERO CAMINAR 20 MINUTOS TODAS LAS TARDES
QUIERO USAR MI RECAMARA ÚNICAMENTE PARA DORMIR
DESEO VER LA TELEVISIÓN O LEER FUERA DE LA RECAMARA
QUIERO OCULTAR LOS RELOJES O DESPERTADORES
QUIERO APAGAR LA TELEVISIÓN, CELULAR, COMPUTADORA ETC. A LAS ________
QUIERO ESTAR CASI A OSCURAS ENTRE LAS ________ Y LAS __________
QUIERO BAÑARME TODAS LAS NOCHES A LAS __________
DESEO DARME UN MASAJE A LAS ___________
QUIERO PRACTICAR YOGA PARA ESTAR MÁS TRANQUILO
QUIERO TENER MÁS ACTIVIDAD RECREATIVA Y EN GRUPO
QUIERO “OLVIDARME” DE MI CASA, MI FAMILIA Y TODOS MIS PROBLEMAS POR UN MOMENTO.
FIRMA DEL PACIENTE___________________
103
Proyecto: “Arquitectura de sueño y niveles de catecolaminas plasmáticas en
pacientes bruxistas”
Clave de autorización___39/13_______ Folio_______________
TÉCNICA DE RELAJACIÓN: RESPIRACIÓN DIAFRAGMÁTICA
Cuando inicies tu fase de relajación, procura hacerlo en un lugar fuera de ruido, en un ambiente tranquilo, si pudieras con música instrumental seria estupendo.
Recuéstate boca arriba, con las piernas flexionadas.
Cierra tus ojos y focaliza tu atención en tu respiración. Fíjate como entre el aire por tu nariz.
Poner la mano derecha en el pecho y la izquierda en el estómago, para estar seguro de que llevas el aire a la parte de abajo de los pulmones, sin mover el pecho.
Al tomar el aire, lentamente, lo llevas hacia abajo, hinchando un poco el estómago y barriga, sin mover el pecho.
Retienes un momento el aire en esa posición.
Sueltas el aire, lentamente, hundiendo un poco el estómago y barriga; sin mover el pecho.
Procura mantenerte relajado y relajarte un poco más al soltar el aire.
Introduce el aire cada vez más lento, respira lenta y profundamente contando del uno al cinco muy despacio.
Retenlo contando mentalmente hasta tres.
Suelta el aire suavemente mientras cuantas hasta cinco.
La felicidad consiste en poner de acuerdo tus
pensamientos, tus palabras y tus hechos”
Mahatma Gandhí”
104
6.13. ANEXO 13 PRIMER ARTÍCULO PARA PUBLICACIÓN
Elsevier Editorial System(tm) for Sleep Science Manuscript Draft
Manuscript Number: SSCI-D-15-00024
Title: Anxiety, Insomnia and Excessive Daytime Sleepiness in sleep bruxism patients
Article Type: Original Article
Keywords: Sleep Bruxism; Sleep Disorders; BAI; AIS; ESS
Corresponding Author: Dr. Fabio Garcia-Garcia, Ph.D.
Corresponding Author's Institution: Universidad Veracruzana
First Author: María Gabriela Nachón-García, Ph.D.
Order of Authors: María Gabriela Nachón-García, Ph.D.; Ulises Jiménez-Correa, Ph.D.; Gerardo Hernández-Marquez, M.Sci.; Francisco Nachón-García, M.D. Ph.D.; Fabio Garcia-Garcia, Ph.D.
Abstract: Objective: To determine the association between anxiety, insomnia and excessive daytime
sleepiness in a group of patients with clinical sleep bruxism.
Methods: 39 subjects were included. They were divided into the sleep bruxism group (SB) (n=20) and a non-sleep bruxism group n-SB (n=19). All participants were subjected to the Beck Anxiety Inventory,
Athens Insomnia Scale and Epworth Sleepiness Scale test.
Results: The descriptive and inferential analysis established that 75 % of participants with sleep bruxism displayed anxiety and insomnia. Excessive Daytime Sleepiness was present in the 35 % of patients with sleep bruxism. Conclusions: The association between anxiety and insomnia with the presence of sleep bruxism is evident. These disorders bring about sleep fragmentation that result in a poor quality of life. Suggested Reviewers: Jefferson Ricardo Pereira Ph.D. Principal Investigator, Universidade do Sul de Santa Catarina [email protected] Dr. Ricardo Pererira is expert in the bruxism and sleep disorders.
Carlos Blanco-Centurión Ph.D.
Principal Investigator, Neurosciences, Medical University of South Carolina [email protected] Dr. Blanco Centurión is expert in neurobiology of sleep and sleep disorders.
Maria Clotilde Carra Ph.D.
Principal Investigator, Universite´de Montre´al [email protected] Dr. Carra is a expert in treatment of sleep bruxism patients.
Opposed Reviewers:
105
Monica Levy Andersen
Editor-in-Chief
Sleep Science
Dear Monica,
July 9th 2015
Please find attached a manuscript entitled “Anxiety, Insomnia and
Excessive Daytime Sleepiness in sleep bruxism patients” for consideration in
Sleep Science.
The material in this paper has not been published and is not in
consideration to be published elsewhere. All authors have reviewed and
approved the submitted manuscript.
Sincerely yours,
Fabio Garcia-García, PhD.
Av. Luis Castelazo Ayala s/n. Col. Industrial Animas.
Xalapa, Veracruz. C.P. 91190 México
(228) 8418925 y 8418926 (fax) [email protected] www.uv.mx/ics
Cover Letter
107
*Manuscript
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Anxiety, Insomnia and Excessive Daytime Sleepiness in sleep bruxism
patients
María Gabriela Nachón García1, Ulises Jiménez Correa
3, Gerardo
Hernández2
Márquez, Francisco Nachón García1, Fabio García-García
2
1Departamento de Investigación Clínica
1 y Departamento de
Biomedicina2. Instituto de Ciencias de la Salud. Universidad
Veracruzana. Clínica de Trastornos del Sueño. Facultad de Medicina.
Universidad Nacional Autónoma de México3.
Corresponding author
Fabio García-García Ph.D.
Departamento de Biomedicina
Instituto de Ciencias de la Salud.
Universidad Veracruzana.
Av. Luis Castelazo-Ayala.
Industrial-Animas. Xalapa, Ver.,
C.P. 91190. México.
Tel: +52 (228) 8418925
Fax:+52 (228) 8418926
Email: [email protected]
108
Abstract
Objective: To determine the association among anxiety, insomnia and excessive
daytime sleepiness in a group of patients with clinical sleep bruxism.
Methods: 39 subjects were included. They were divided into the sleep bruxism
group (SB) (n=20) and a non-sleep bruxism group n-SB (n=19). All participants
were subjected to the Beck Anxiety Inventory, Athens Insomnia Scale and Epworth
Sleepiness Scale test.
Results: The descriptive and inferential analysis established that 75 % of
participants with sleep bruxism displayed anxiety and insomnia. Excessive Daytime
Sleepiness was present in the 35 % of patients with sleep bruxism.
Conclusions: The association between anxiety and insomnia with the presence of
sleep bruxism is evident. These disorders bring about sleep fragmentation that
result in a poor quality of life.
Key words: Sleep Bruxism; Sleep Disorders; BAI; AIS; ESS
109
1. Introduction
Bruxism is defined as the repetitive jaw-muscle activity characterized by the
clenching or the grinding of the teeth and/or the bracing or thrusting of the
mandible [1-7]. There are two different kinds of bruxism: sleep bruxism and awake
bruxism. Sleep bruxism occurs in all age groups, with similar incidence in both
genders [8-9] and it has a prevalence of 12.8 ± 3.1% in adults [10].
Sleep bruxism is diagnosed primarily by the deterioration of teeth, by the polishing
of dental restorations, by the alteration in periodontal tissues, by a limited mouth
opening, by a pain in the temporomandibular joint, and by a headache and a pain
of the neck muscles [3-7]. Sleep bruxism is considered a multifactorial disease and
is, mostly, of central origin. Some factors responsible for inducing bruxism are
disorders in the orofacial anatomy, alterations in dopaminergic pathway and high
levels of anxiety [2].
Sleep bruxism is associated with other disorders such as obstructive sleep apnea
[11,12] and periodic limb movement [13]. It has been reported that more than 80%
of episodes of sleep bruxism are followed by micro-arousals, which may induce
sleep fragmentation [13-16].
The association between sleep bruxism and disorders like anxiety, insomnia and
excessive daytime sleepiness has not been studied in detail. Therefore, the aim of
this study was to determine the association between anxiety, insomnia and
daytime sleepiness in a group of patients with clinical evidence of sleep bruxism.
2. Material and methods
2.1. Study design
This study was observational, cross-sectional, analytical and multicentric. The
participants were recruited from different public and private health institutions. This
study complied with the ethical considerations and was authorized by the sub-
110
department for teaching, research and training of services of the State of Veracruz
(ref. number SEI/2013/06/31). All participants were informed of the type of study
and signed informed consent.
2.2. Participants
A sample of 39 participants of between 18 and 50 years old and of both genders
was included in this study. Each participant was clinically evaluated. Such
evaluation included an examination of head, of the neck and of the oral cavity. The
data obtained during this clinical examination allowed the examiners to divide the
sample into two groups: patients without bruxism (Control, n = 19) and sleep
bruxism patients (Cases, n = 20). The average age of the sleep bruxism group was
30.45 ± 2.28 years, of which 70% were women. The control group had an average
age of 27.05 ± 0/02.01 years; 57% of then were women.
The sleep bruxism group included subjects who reported grinding or clenching of
teeth during sleep which is evidence of deterioration of the dental organs and of, at
least, one of the following clinical criteria during the dental-facial examination:
polishing in dental restorations, pain in the masticatory muscle, limitation of
movement or mouth opening, periodontal inflammation and/or headache.
Anxiety, insomnia and excessive daytime sleepiness were found in all participants
using the Beck Anxiety Inventory (BAI) [17, 18], Athens Insomnia Scale (AIS) [19]
and Sleepiness Scale Epworth (EES) [20], respectively.
2.3. Statistical Analysis
Data were analyzed using statistical software (Stastica 7). However, generalized
linear models and a unifactorial design with Poisson distribution were used
because the data did not meet the assumptions of normal distribution. The
Spearman correlation test was also used. The values obtained in this test were,
among others: 0.8 to 1 meaning high correlation; values between 0.4 and 0.79
111
meaning medium correlation and values between 0.01 to 0.39 meant low
correlation. A value of p <0.05 was considered significant.
3. Results
According to BAI, the anxiety level in the patients with sleep bruxism was higher
compared to non-bruxism subjects; 75 % of sleep bruxism patients experienced
anxiety compared to 57.8 %, which was obtained in non-bruxism subjects (Fig.1
A). In addition, 35 % of the sleep bruxism patients showed anxiety in a low degree
and 40 % in a moderate degree. We did not find patients in our sample with anxiety
in any severe degree (Fig.1A).
With regard to the assessment of insomnia, the results showed that 70 % of
subjects with sleep bruxism experienced insomnia in both low and moderate
degrees, compared to 47.33 %, which was found in non-bruxism subjects (Fig 1B).
The ESS data showed that only 5% of patients with sleep bruxism experienced
daytime sleepiness in a moderate degree, 35% in a low degree, and 60% of
participants may not experience drowsiness (Fig. 1C). Interestingly, 19.2% of the
subjects with sleep bruxism reported excessive diurnal somnolence in both low and
moderate degrees compared to the 20.98 % found in non-bruxism subjects.
INSERT FIGURE 1 NEAR HERE
A inferential analysis between sleep bruxism groups and non-bruxism groups was
carried out. In this analysis, the total score for each subject in the different test
(BAI, AIS and ESS) was considered. The BAI score in sleep bruxism patients was
(15.75 ± 1.59 points) and in non-bruxism patients (13.05 ± 2.29 points). Both
scores were within the spectrum of moderate anxiety (value range 10 to 18 points).
A difference between groups was found (2 = 4.89, p = 0.026, Table 1). Insomnia
in the sleep bruxism patients was evident (AIS scores 9.30 ± 0.97 points)
compared to non-bruxism patients (AIS scores 6.94 ± 0.84 points; 2 = 6.65, p =
0.009, Table 1). With respect to excessive daytime sleepiness, we were not able to
find any significant differences between groups (Sleep bruxism patients ESS
112
scores 5.8 ± 0.75 points, no bruxism 4.42 ± 0.74 points; 2 = 3.63, p = 0.056,
Table 1).
INSERT TABLE 2 NEAR HERE
A certain low correlation among anxiety, insomnia and excessive daytime
sleepiness in sleep bruxism patients and age was found. Anxiety and insomnia
showed also some low correlation with respect to the excessive daytime
sleepiness. However, medium correlation was found between anxiety and
insomnia in sleep bruxism patients. (Table 2).
INSERT TABLE 2 NEAR HERE
While analyzing the correlations between anxiety and insomnia that showed
statistical significance, it was determined that there is some directly proportional
correlation between anxiety and insomnia in sleep bruxism patients. (Figure 2).
INSERT FIGURE 2 NEAR HERE
4. Discussion
The results in the present study corroborate the fact that anxiety is a factor
responsible for inducing sleep bruxism. Events such as clenching and grinding of
teeth are often observed in individuals with stress and anxiety disorders [21]. It has
been reported that stress/anxiety can alter the chewing function because the
emotional centers of the brain are activated as well as the facial muscle by some
sympathetic stimulation [22, 23]. For example, during sleep the bruxism event; both
the phasic and the tonic contractions of the masticatory muscles causes micro-
awakenings, which generate sleep fragmentation and/ or insomnia [14, 16].
It is a well-documented fact that individuals with anxiety also show sleep disorders
like insomnia [24]. Insomnia reduces the amount and quality of sleep [25]. Our
results showed that 70 % of sleep bruxism patients experience insomnia compared
to the 22 % found in non-bruxism patients. In this sense, sleep bruxism has been
associated with other sleep disorders like restless legs syndrome, insomnia, sleep
113
apnea and snoring [8,14,25]. Patients with sleep bruxism are more likely to have
poor sleep quality compared with patients without bruxism [25, 26]. Therefore,
daytime sleepiness observed in the sleep bruxism patients could be result of the
sleep fragmentation induced by anxiety/insomnia during the night.
The correlation between sleep bruxism and anxiety suggests that anxiety is a
factor associated sleep bruxism and is, therefore, responsible for the origin of the
disorder. Previous reports have shown that anxiety and occurrence of bruxism in
children have a close relationship [27]. As mentioned before, the association
between anxiety and bruxism facilitates change in the chewing function [28]. It has
also been reported that patients with anxiety and sleep breathing disorders have a
higher risk of developing sleep bruxism [9]. Additionally, the results show a direct
relationship between anxiety and insomnia. These results suggest that episodes of
bruxism are a manifestation of anxiety. They have also been found to increase
anxiety and to increase bruxism episodes, which, in turn, cause sleep
fragmentation and resulting insomnia and daytime sleepiness.
Some factors to consider in future studies are the increase in the sample size and
in the polysomnographic recording as a diagnostic tool to identify sleep bruxism.
5. Conclusions
In conclusion, sleep bruxism patient show a moderate level of anxiety, which is
associated with insomnia; both factors facilitate the presence of daytime
sleepiness. All these factors have an effect on the quality of sleep of the patient
and, thus, on the quality of their lives.
6. Conflict of Interests.
The authors claim that there is not conflict of interests regarding the publication of
this paper.
7. Acknowledgment
Grant 133178 to FGG from CONACYT supported this work.
114
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2015 Jan 23.
117
Figures
Figure 1
118
Figure 2
2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28
Total score (BAI)
0
2
4
6
8
10
12
14
16
18
To
tal sco
re (
AIS
)
rho=0.7257, p<0.05
119
Tables
Table 1. Score obtained in the test of anxiety, insomnia and daytime sleepiness in
subjects with sleep bruxism and non-bruxism.
Test non-bruxism Sleep
Bruxism
2 p df
BAI 13.05±2.29 15.75±1.59 4.89 0.026* 1
AIS 6.94±0.84 9.30±0.97 6.65 0.009* 1
ESS 4.42±0.74 5.8±0.75 3.63 0.056 1
Mean values ( ± S.E.). BAI=Beck Anxiety Inventory, AIS=Athens Insomnia Scale; ESS=Epworth Sleepiness
Scale. 2: Chi-square, df: degrees of freedom.
Table 2. Spearman correlation values obtained between anxiety, insomnia and
excessive daytime sleepiness in each group with respect to age.
Variable non-Bruxism
rho
Correlation
non-Bruxism
Sleep Bruxism
rho
Correlation
Sleep Bruxism
Age vs BAI 0.111 Low 0.088 Low
Age vs AIS 0.206 Low 0.276 Low
Age vs ESS 0.284 Low 0.358 Low
BAI vs ESS 0.187 Low 0.028 Low
AIS vs ESS 0.075 Low 0.140 Low
AIS vs BAI 0.453 Low 0.725* Medium
BAI= Beck Anxiety Inventory, AIS= Athens Insomnia Scale; ESS= Epworth Sleepiness Scale. rho= Spearman correlation, *p<0.05.
120
Footnotes o Figure legends
Figure 1. Percentage obtained in rates of anxiety, insomnia and excessive daytime sleepiness in sleep bruxism. White and Black bars represent non-bruxism and bruxism sleep subjects. Panel A. BAI=Beck Anxiety Inventory, score A=Absence 0-9, L=Low 10-18, M=Moderate 19-29, S= Severe 30-63. Panel B. AIS= Athens Insomnia Scale, score A=Absence 0-6, L=Low 7-12, M=Moderate 13-18, S=Severe 19-24. Panel C.
ESS=Sleepiness Scale Epworth, score A=Absence 0-6, L=Low 7-13, M= Moderate 14-19, S=Severe 20-24.
Figure 2. Correlation between anxiety and insomnia in sleep bruxism. BAI= Beck Anxiety Inventory, AIS=
Athens Insomnia Scale; rho= Spearman correlation; p<0.05
121
RV: Editor handles SSCI-D-15-00024
GG
Garcia Garcia Fabio Alfredo
Ms. Ref. No.: SSCI-D-15-00024
Title: Anxiety, Insomnia and Excessive Daytime Sleepiness in sleep bruxism patients
Sleep Science
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Monica Levy Andersen
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