Download - Archivos Perdidos Del Conflicto Armado
UNIVERSIDAD ALBERT EINSTEIN
ECONOMIA 2
Tema: Película Archivos Perdidos del Conflicto
Armado
Catedrática: Roció Karina Guevara
Alumno: Francis Javier Escalante Ruiz
Carnet: ER- 13001
Fecha de Entrega: 29 de Noviembre del 2014
Archivos Perdidos del Conflicto Armado
El pasado viernes del mes de Noviembre fuimos a ver el documental titulado Los
Archivos Perdidos del Conflicto Armado que en forma de un relato contado por diferentes
exponentes que vivieron la guerra en El Salvador en la década de los 70s, nos presenta las
causas fundamentales de la prolongada escena del conflicto entre dos bandos que
defendían sus ideales. Por un lado unos hacían escuchar su voz, y otros defendían su
soberanía. Estos dos extremos fueron el FMLN que representaba a los salvadoreños que
no tienen nada, y ARENA que representaba a los salvadoreños que tenían absolutamente
todo. La película comienza relatándonos acerca de los tiempos dorados de El Salvador con
buenos presidente como el Coronel Osorio, el Coronel Molina e incluso Maximiliano
Martínez quienes se dedicaron a hacer mejoras internas en un sistema político y
económico que a pesar de ser nuevo, como ventaja tenía que era uno propio. Estos se
esforzaron a mantener al país intacto, sin deudas externas que lo mantendrían ligado a
otros países y por ende a otros sistemas. Como ejemplo mencionan al mismo Maximiliano
Martínez que dejo a cero la deuda pública, manteniendo las buenas relaciones con los
demás países y mejorando aspectos internos tanto económicos como sociales.
En la película nos explican que una de las causas principales de la guerra fue la
forma de pensar de muchos. Defendiendo ideales Europeos como el Marxismo muchos
Salvadoreños vieron la posibilidad de un cambio en el país en muchos aspectos que
involucraban a la mayoría y denotaba la desunión producida por un gobierno de muy
pocos. Es decir, un gobierno que beneficiaba claramente al sector de poder y dejaba a
todos los demás excluidos. En la película se critica fuertemente a la iglesia Católica y a los
sacerdotes que tomaron una posición revolucionaria ante la situación en el país que era
delicada y de acuerdo con los críticos, este tipo de inclinaciones de parte de algunos
sacerdotes despertaban a muchos, no un espíritu de paz y bien común, sino de resistencia
y oposición política. Cristo, siendo revolucionario pero del espíritu, es el ejemplo de
muchos dando un mensaje de amor y perdón, y los lideres Católicos durante la guerra se
inclinaron por los más desfavorecidos produciendo descontento en la política
mayormente en aquellos que los ligaron a la guerrilla por esta misma razón.
La película también habla sobre los 5 grupos político-guerrillero que fueron
creados para participar en la guerra civil de EL Salvador. Grupos delos cuales sobresalía el
Partido Comunista y también en la película se menciona el nombre de Shafik Handal.
Quien nació el 13 de octubre de 1930 en la ciudad de Usulután. En 1944, a los 13 años,
inicia su lucha apoyando la “Huelga Nacional de Brazos Caídos” que derrocó al dictador
Maximiliano Hernández Martínez, el 9 de mayo de ese año. Al finalizar la primera etapa
de la dictadura militar, la martinista, tras el golpe militar de diciembre de 1948, en la
Universidad Nacional como estudiante de derecho participó en la lucha por la reforma
universitaria y la consagración de la autonomía universitaria en la nueva Constitución de la
República de 1950.
En 1951, con el aparecimiento público de la propaganda, la línea política del
Partido Comunista de El Salvador, fue reprimido, capturado y expulsado del país. Vivió
exiliado en Chile donde continuó sus estudios de derecho en la Universidad de Chile
participando activamente en el movimiento estudiantil universitario y militando en el
Partido Comunista de ese país. En 1956, retornó al país. Su activa participación política le
permitió asumir el cargo de Secretario General del Comité Departamental de San
Salvador, del Partido Comunista de El Salvador (PCS). Ocupando ese cargo influyó en la
formación de varias organizaciones que lucharon en contra de la dictadura militar y por la
democratización del sistema político del país. En 1960, nuevamente fue apresado y
exiliado a Guatemala. En octubre de 1960 participó en el Pleno del CC del PCS en el cual se
decidió impulsar la lucha armada para la toma del poder, días después se produjo el Golpe
de Estado contra el dictador José María Lemus abriéndose 3 meses de relativas libertades
democráticas. El primero de enero de 1961 en Cuba participó activamente en la
celebración del segundo aniversario de la Revolución Cubana. Ante ese acontecimiento el
imperio realizó un nuevo Golpe de Estado en El Salvador el 25 de enero de 1961, dando
así continuidad a la segunda etapa de la dictadura militar. Que culmino el 15 de Octubre
de 1979. Es evidente que Shafik Handal fue un destacado líder de la izquierda
salvadoreña.
En la película también se nos presenta otro de los cinco grupos que armados que
conformaron en 1980, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). El
FPL, siendo el más antiguo tuvo origen como una proposición a la opción de la lucha
armada como el mejor método para enfrentar a la dictadura militar. Durante la guerra
civil, las FPL mantuvieron sus principales bases en las áreas rurales de los departamentos
de Chalatenango, Cabañas, Usulután y San Vicente. En abril de 1983 la organización
afrontó una grave crisis interna al ser asesinada en Managua, Nicaragua, Mélida Anaya
Montes (Comandante Ana María). El secretario general y líder de la organización, Salvador
Cayetano Carpio (Comandante Marcial) fue acusado sin pruebas de haber ordenado este
crimen, y antes de que las investigaciones continuaran, supuestamente cometió suicidio.
Tras los acontecimientos de abril de 1983, el Comandante Leonel González (Salvador
Sánchez Cerén) fue elegido como nuevo secretario general de la organización. Después de
los acuerdos de paz, en 1995 el FPL disolvió por completo su estructura interna y se volvió
completamente parte del FMLN.
Muchos en la película concuerdan que el origen de la guerra civil en El Salvador fue
producto del secuestro y asesinato de una persona. Esta persona fue Ernesto Regalado
Dueñas, quien era considerado como ejemplo por sus esfuerzos en apoyar la industria en
El Salvador y Centroamérica, así como por su preocupación por fomentar el arte y la
cultura de nuestro país. Los secuestradores pidieron una fuerte cantidad de dinero por su
rescate. El rescate fue pagado pero Ernesto Regalado Dueñas siempre fue asesinado. Su
cadáver apareció en una vía de acceso a San Antonio Abad. Durante las averiguaciones, un
policía nacional, Santiago Rivas, fue asesinado el 16 de febrero de 1971 también. Esta
tensión según las opiniones en la Pelicula fue creada por ideologías marxistas que
movieron algunos a crear movimientos militares. El poeta Roque Dalton también sufre las
consecuencias de los inicios de este conflicto. Fue asesinado por la dirección del Ejército
Revolucionario del Pueblo (ERP) junto al líder obrero Armando Arteaga, Pancho, bajo la
acusación de ser agente de la CIA.
En la película también se menciona la Resistencia Nacional (RN) que fue
una Organización político militar de El Salvador, fundada en 1975, uno de los cinco
grupos armados de izquierda que conformaron en 1980, el Frente Farabundo Martí para
la Liberación Nacional (FMLN). El origen de la RN está en El Grupo, una pequeña
organización armada formada por jóvenes universitarios como Joaquín Villalobos, Ana
Guadalupe Martínez, Lil Milagro Ramírez, Eduardo Sancho Castaneda y Mercedes Letona
y muchos otros a los cuales la insurrección era la solución. Habian comandos urbanos
que se dedicaban a secuestros y asesinatos. Y se pudo concordar que los orígenes de la
guerra fueron los secuestros. El 15 de Octubre de 1979 hubo un golpe de estado ya que
El Salvador de los años setenta era escenario de muchas violencias. Un foco central de
violencia era el Estado militarizado, que fue desbordado por el movimiento social
organizado y por la actividad de los grupos armados de izquierda. A estas alturas, sobre
todo desde que entra en vigencia la “Ley de Defensa y Garantía del Orden Público”,
promovida por el general Humberto Romero, el orden institucional-constitucional
establecido colapsó. Ahora todo está en manos, con una casi total discrecionalidad, del
presidente de la República y los aparatos de coerción que dependen de su voluntad.
En septiembre de 1979, un conjunto de organizaciones, entre las que destacan el
Partido Comunista Salvadoreño (PCS), FAPU y LP-28, promueve un “Foro Popular”, en
un intento de resolver el impasse socio-político de El Salvador. El gobierno de Romero se
niega a atender la opción abierta por el Foro Popular, otras organizaciones populares no
se suman al esfuerzo, la represión no se detiene, los escuadrones de la muerte continúan
operando… y en septiembre El Salvador está al borde del precipicio. Es en este marco
que un grupo de militares jóvenes, en alianza con un grupo de civiles de trayectoria
democrática, decide deponer, mediante un golpe de Estado, al general Romero.
El golpe se produce el 15 de octubre de 1979, dando lugar a la instauración de una
Junta Revolucionaria de Gobierno (JRG), integrada por el entonces rector de la UCA
Román Mayorga Quiroz, Mario Andino, Guillermo Manuel Ungo y los coroneles Adolfo
Arnoldo Majano y Jaime Abdul Gutiérrez. En su proclama, los golpistas reconocen los
males políticos de El Salvador –-fraudes, resistencia al cambio, caos económico y social,
violencia, falta de democracia— y proponen un conjunto de medidas que, a su juicio,
sacarán al país del atolladero en el que se encuentra: cese a la violencia y la corrupción,
lo cual supone disolver ORDEN y combatir a las organizaciones extremistas que violan los
derechos humanos; erradicar prácticas corruptas en la administración pública y de la
justicia; garantizar el respeto de los derechos humanos; crear un clima para convocar a
elecciones libres; permitir el pluralismo ideológico, de forma que se fortalezca la
democracia; reconocer el derecho de sindicalización; adoptar medidas que lleven a una
mejor distribución de la riqueza; crear las bases para un proceso de reforma agraria;
impulsar reformas en el sector financiero; y garantizar el derecho a la vivienda.
Algunos sectores del país son optimistas con el arribo al poder de esta Junta
Revolucionaria de Gobierno. Fue el caso de Monseñor Romero, quien vio en la Junta la
posibilidad de abordar el tema de los reos políticos y las personas desaparecidas. Más
aún, esta coyuntura le permite a Monseñor Romero desafiar a la Corte Suprema de
Justicia para que cumpla con su compromiso, plasmado en un pronunciamiento suyo, de
garantizar los derechos humanos reconocidos universalmente. Es evidente que para
lograr la paz en El Salvador se les debe incluir a todos y el hecho de no hacerlo fue una
crítica en la película. Otra crítica fue que nadie podía exportar, solo el gobierno podía
hacerlo. Y se denotó el apoyo que recibió la derecha de los Estados Unidos y la izquierda
de Rusia.
Las elecciones presidenciales de Estados Unidos llevaron a Ronald Reagan a
instalarse en la Casa Blanca en enero de 1981. Como presidente, Reagan se declaró
enemigo público de la Unión Soviética, de Cuba, y la Nicaragua Sandinista. El temor de
Estados Unidos era que se generara el llamado “Efecto Domino”, es decir después de
caer Nicaragua en manos de un Gobierno socialista declarado antinorteamericano,
caerían todos los demás países que lo rodeaban, incluyendo el nuestro. El posible “efecto
domino” se entendía en el gobierno Estadunidense como una amenaza seria a la
seguridad nacional de Estados Unidos y a sus intereses estratégicos en Centroamérica
incluyendo Panamá.
Durante la guerra, el gobierno de Estados Unidos responde aumentando el
suministro de armamento y asesoría militar a las tropas del ejecito salvadoreño, incluso
proporcionando importantes cantidades de armamento avanzado, incluyendo
helicópteros para el transporte de tropas y aviones especialmente diseñados para la lucha
revolucionaria. <por otro lado, Nicaragua y Cuba dieron apoyo logístico a la guerrilla
salvadoreña, incluyendo el adiestramiento y armamento ligero. Los gobiernos de estos
dos países tenían gran interés en un triunfo revolucionario en El Salvador, ya que les daría
más fuerza a sus propios gobiernos revolucionarios. Estos países estaban respaldados por
la ex unión Soviética y los países de Europa oriental que también ayudaron a promulgar la
ideología revolucionaria en el país.
Hasta los años 1989, el arma más poderosa que tenía el ejército era la fuerza
aérea. Durante este año, también se dio el ataque contra los jesuitas en la Universidad
Centro Americana Jose Simeon Cañas entre los que murió el mismo rector de la
Universidad, el doctor Ignacio Ellacuria. Durante toda la década de 1980, la guerra civil en
El Salvador fue creciendo en intensidad y extensión con el fuerte respaldo de otros países
cuyas diferentes ideologías llevaron a que el pensamiento común los llevara a una
solución negociada. Los acuerdos de paz en Mexico se firmaron en 1992 logrando que la
prolongada guerra llegara a su fin.
Una causa principal del conflicto militar fue el sistema económico inequitativo.
También fueron los fraudes electorales de la década de los setenta (1972 y 1977) y la
represión contra el movimiento social y la oposición política. Los militares dejaban claro
que no estaban dispuestos a entregar el gobierno a la oposición y mucha protesta social y
acciones armadas se llevaron a cabo. Todo dio a la creación del partido FMLN como fuerza
político militar.
Rechazando elecciones porque considera que la maquinaria electoral no estaba en
buenas manos, el FMLN se dedica a incrementar sus acciones armadas. A travez de
ataques militares a diferentes cuarteles, estacionamientos de la Fuerza Armada de El
Salvador, ataques planeados a la infraestructura económica, ocupaciones de poblados
entre otros. Mientras la Dirección Revolucionaria Unificada preparaba los aspectos
militares, políticos y diplomáticos de la ofensiva, desde el 22 de enero, a través de la
CRM, la izquierda comenzó un intenso trabajo de lucha de calle con una gigantesca
manifestación (entre 200.000 y 350.000 personas), que fue reprimida por los cuerpos de
seguridad del gobierno. Desde el 30 de marzo, tras la matanza ocurrida durante los
funerales del arzobispo Óscar Arnulfo Romero, asesinado el día 24 de ese mes, las
organizaciones de masas comenzaron a replegarse de las calles, pero muchos de sus
militantes y cuadros pasaron a engrosar las filas de las organizaciones político-militares,
con miras a la "ofensiva final".
Los sindicatos afiliados a la CRM también efectuaron diversos "ensayos" de huelga
general; se activaron grupos de choque para proteger las manifestaciones y hubo un auge
de los comandos urbanos. Por su parte, con la mayor parte de sus dirigentes exiliados,
el Frente Democrático Revolucionario, en alianza con el FMLN, lanzó una campaña
diplomática en Europa, América Latina, Estados Unidos y el norte de África destinada a
lograr simpatía internacional hacia el movimiento revolucionario. Entre otras medidas, se
presentó una moción para que se reconociera como fuerza representativa y beligerante al
FMLN ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. Aunque no fructificó, el 30 de
agosto de ese año llevó a la Declaración México-Francia de reconocimiento del FMLN
como representativa del pueblo salvadoreño, un tanto tarde ya para los objetivos de la
ofensiva.
La respuesta del régimen fue implacable. Además del asesinato de figuras políticas
y morales de gran peso, como el arzobispo Romero, los llamados "escuadrones de la
muerte" fueron activados al máximo, y buena parte del movimiento popular fue
descabezado, sin contar con los asesinatos de militantes de base y de sus familias. Fue el
año en que se lanzaron las mayores y más frecuentes ofensivas militares contra las zonas
de influencia de la guerrilla y se crearon los primeros batallones de élite. La culminación
de esta campaña fue el asesinato, en noviembre de 1980, de seis de los principales
dirigentes del FDR: Enrique Álvarez Córdova, presidente de la alianza; Juan Chacón,
secretario general del Bloque Popular Revolucionario; Manuel de Jesús Franco, dirigente
de la Unión Democrática Nacionalista; Enrique Escobar Barrera, del Movimiento Nacional
Revolucionario; Humberto Mendoza, del Movimiento de Liberación Popular, y Doroteo
Hernández, líder de la Unión de Pobladores de Tugurios, dependiente del BPR.
En el año de 1989 sucedieron diversos hechos de trascendencia en el desarrollo de
la guerra civil que asolaba a este país. Justo en los primeros meses ocurrieron una serie de
atentados sobre organizaciones sindicales; para el caso, el día 15 de febrero una explosión
dañó el local de la Unión de Trabajadores Salvadoreños. De este atentado se
responsabilizó la agrupación "Maximiliano Hernández Martínez";9 asimismo, el día
veintidós, otro bombazo tuvo lugar en la sede de la Federación Nacional Sindical de
Trabajadores (FENASTRAS), causando la muerte de diez trabajadores. Sin embargo, aparte
de estos hechos de violencia, una serie de propuestas para realizar un diálogo se dieron a
conocer por parte de la guerrilla hacia el gobierno, siendo la más relevante el
planteamiento de retrasar las elecciones presidenciales a realizarse en el mes de marzo.
La proposición fue ignorada, pues los comicios se realizaron el día diecinueve de ese mes
resultando ganador Alfredo Cristiani del partido Alianza Republicana Nacionalista.
En Nicaragua, el día 8 de noviembre, la dirigencia guerrillera realizó un anuncio
acerca de planear una intensificación del conflicto.12 El aviso se hizo realizad cuando el 11
de noviembre inició una ofensiva general a eso de las 7.30 pm,13 con una milicia de dos
mil13 a tres mil14 efectivos repartidos en diversos puntos del país: Ayutuxtepeque —
donde inició el primer ataque en la comandancia del ejército—,13 Mejicanos, ciudad
Delgado, Soyapango, Cerro San Jacinto, Zacatecoluca, San Miguel y Usulután.12 Ese
mismo día, por la mañana, los insurgentes atacaron las instalaciones de la Guardia
Nacional.15 En un inicio la guerrilla se parapetó en las residencias de las zonas urbanas
alrededor de la capital, mientras contrarrestaban el bombardeo aéreo de las tropas
gubernamentales lo que resultó en el éxodo de sus pobladores y la destrucción de muchas
viviendas.13 De acuerdo a José Luis Merino, entonces comandante insurgente, fue en los
primeros tres días que los guerrilleros sufrieron la mayor cantidad de bajas.16 Asimismo,
según sus palabras, en la población de ciudad Delgado tuvieron nuevas incorporaciones de
civiles que fue disminuyendo a medida que los militares arribaban a la zona e impedían la
salida de la población.16
El Gobierno decretó estado de sitio y toque de queda el día siguiente de la
ofensiva, lo que implicaba la censura a los medios de comunicación, incluyendo televisión
pagada por satélite.15 En total el Ejército movilizó 5.100 efectivos reservistas.17 Los
insurgentes, por su parte, hacían labor de propaganda a través de radio Venceremos. Un
estimado de 80 mil personas fueron evacuadas de las zonas en conflicto.13 De acuerdo al
militar Juan Orlando Zepeda, durante la primera noche de la ofensiva fueron atacadas las
residencias del propio presidente Cristiani, el vice presidente Francisco Merino, y del
presidente de la Asamblea Legislativa Roberto Angulo, así como residencias de ministros y
otros funcionarios de gobierno.18 Mientras los combates tenían lugar en los centros
urbanos, el día dieciséis una unidad militar del Batallón Atlacatl irrumpió en las
instalaciones de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas y realizo la acción
militar en la universidad.
Sentar las bases de un nuevo sistema político es lo que se buscaba de parte de los
partidos que le siguieron al golpe militar de 1979. Elecciones confiables es lo que se
buscaba para que la gente acudiera a votar. La democracia estaba naciendo pero lo que se
venía no iba a ser beneficioso para EL Salvador. Más de 1.3 millones de Salvadoreños
depositaron su voto en las urnas para elegir una asamblea constituyente. Los partidos
querían cambios y estos estaban siempre entre el clamor del pueblo exigiendo sus
derechos.
En conclusión, en la película hemos visto como dos diferentes ideales produjeron
crisis y caos en un país que no estaba nada preparado para una guerra. Fue indignante ver
hasta qué punto sus participantes llegaron a irrumpir con la paz en nuestro pequeño El
Salvador. Durante toda la década de 1980, la guerra civil en El Salvador fue creciendo en
intensidad y extensión, con los altibajos típicos de cualquier guerra prolongada. Pese a los
anuncios de importantes victorias que cada lado expresaba de vez en cuando, resultaba
evidente que el incremento en el nivel de fuerzas de los dos bandos no aseguraba una
victoria definitiva de uno o de otro a corto plazo. Como decían algunos observadores, la
guerra se “empantano”. Si bien es cierto que los misiles antiaéreos en manos de la
guerrilla alteraron la correlación de fuerzas militares, fue más importante para acabar con
la guerra toda la gama de cambios políticos que se estaban dando a nivel mundial, al igual
que el creciente deseo de paz del pueblo salvadoreño. Una vez que Estados Unidos hizo
saber que estaba de acuerdo con una solución negociada, cosa que ocurrió a comienzos
de 1990, era solamente cuestión de tiempo para que los bandos en pugna se sentaran a la
mesa a negociar los términos del fin del conflicto.