Año 11 - Nº 119 Fcio. Varela Junio de 2013
«Amamos la Patria no porque sea grande, sino porque es nuestra.» Séneca
... hace 40 años...... hace 40 años...
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.El CIIE invita a los docentes a co-
nocer al más destacado de los varelenses
en las letras universales.
Habiendo creado la Sección
Hudson de la Biblioteca Pedagógica en
2011, invitamos a los docentes a conocer
más profundamente la obra del escritor y
naturalista nacido en nuestro “pago chi-
co”.
Para ello, rescatamos la figura de
quien en 1924 nos trajera, en su visita al
país, el más valioso obsequio: la noticia
de la existencia de un escritor de recono-
cimiento internacional, nacido en 1841,
precisamente en Quilmes, hoy Florencio
Varela. Rabindranath Tagore, a su llega-
da a Buenos Aires, declaraba que el co-
nocimiento del país le había llegado por
quien recibía toda su admiración,
Guillermo Enrique Hudson, el autor de Allá
lejos y hace tiempo y La tierra purpúrea, a
quien conocía por sus textos publicados
en inglés: “Uno de ellos se titula Días
ociosos en la Patagonia. En otro des-
cribe costumbres y paisajes de la pam-
pa. Es un ornitólogo ilustre. Tiene en el
Kensington Gardens, de Londres, un her-
moso monumento, pues se trata de uno
“Arte en vidrio”, una muestra
de obras de Susana Freije, recono-
cida y premiada técnica en Vidrio
Artístico egresada de la Escuela
Municipal de Vidrio de Berazategui,
será inaugurada en la galería del
Centro de Innovación e Investiga-
ciones en Educación de Florencio
Varela.
La exposición se abrirá el 28 del
actual, a las 18, con entrada libre y
gratuita, en Moreno 19. Permanece-
rá abierta al público de lunes a vier-
nes de 9 a 18.
Dos sobresalientes escritores,
Hudson y Tagore, en el CIIE
Abandono a la corriente mis barquitos de papel. Levanto mis ojos al cielo
y veo entonces las nubes hinchadas por el viento cual blancas velas. Ignoro qué
amigo desde el cielo las sopla para que corran con mis barquitos.
Cuando anochece, cubro mis ojos con las palmas de mis manos y sueño
que mis barquitos de papel navegan cada vez más lejos, a la luz de las estrellas.
Y las hadas del sueño los guían cargados con sus flores de ensueño.
Rabindranath Tagore
de los más grandes naturalistas. Se me
ha dicho que nació en la Argentina, por
lo menos ha pasado gran parte de su
vida en este país, que él comprendió en
su naturaleza y en su poesía. Toda su
obra científica, además, sus estudios
sobre pájaros son obra al mismo tiempo
de sabio y de poeta. Sí, Hudson me ha
revelado la tierra de Argentina”.
Estas declaraciones, al llegar al
puerto de Buenos Aires, sobre una figura
totalmente desconocida en el país, hizo
que el periodismo investigara a quién se
estaba refiriendo, descubriendo la enor-
me figura de Guillermo Enrique Hudson,
para esa fecha ya fallecido en Londres,
en 1922.
El CIIE ofrece a los docentes una
completa colección de obras de Hudson
e interesantes datos sobre vida y obra de
Rabindranath Tagore. Este poeta, pintor
y educador indio, nació en Calcuta en 1861
y falleció en 1941, autor también de re-
nombre internacional. Ambos dignos de
conocer y admirar.
María del Carmen Pereyra, bibliotecaria
del C.I.I.E.
Propiedad intelectual Nº 878120
Declarada de Interés Legislativo
por el H. Concejo Deliberante de
Florencio Varela.
Declarada de «Interés cultural»
por disposición 1/04 del Consejo
Escolar de Florencio Varela.
Publicación mensual de
distribución gratuita
Junio 2013 - Año 11 Nº 119
Directora-propietaria:
Graciela Esther Linari
Diseño:
María Gonzalez
Realización:
Tarumá Producciones
Lavalle 120
(B1888 IWD) F. Varela
Tel.: 4255-1882
E-mail:
Impreso en Imprenta Balbi
Av. Larralde Nº 5820- Wilde
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En tapa: 11 de junio de 1973. El inten-
dente Juan Carlos Fonrouge visita la
fábrica Ferrodúctil para dialogar con
los delegados de la empresa a fin de
hallar una solución al conflicto que
lleva ya dieciocho meses.
Sorpresivamente es tomado de rehén,
junto al doctor Eduardo Uslenghi,
asesor letrado de la Municipalidad y
a Romeo Rosselli, director de Pren-
sa, funcionarios que intentan calmar
al exaltado Jefe Comunal. (Foto Ar-
chivo El Varelense)
Leer, escribir, pensarJunio podría ser nominado como el Mes de las Letras. Es un mes para
leer y para escribir porque hay tres días en él dedicados a dar cumplimiento a
estos verbos.
El 7, Día del Periodista, por ser ése el día en que hace poco más de dos
siglos un romántico y perseverante Mariano Moreno editara “La Gaceta”,
aquel periódico que inició la difusión de hechos y noticias en la primitiva aldea
a orillas del Plata.
El 13 es el día en que en 1874 naciera en Córdoba Leopoldo Lugones,
poeta, narrador y ensayista, intelectual polémico y brillante. A su muerte, en
1938, la fecha fue consagrada oficialmente como el Día del Escritor.
Y el 15, instituido en 1924 como el Día del Libro, recuerda el día en que,
en 1908 se entregaron los premios del Primer Concurso Literario organizado
por el Consejo Nacional de Mujeres. En 1972 se lo proclamó a nivel interna-
cional.
Decíamos, en mayo, que a través de los libros los hombres se esfuer-
zan por construir puentes. Puentes para atravesar los ríos y subir a los mon-
tes. Para sentarse a la sombra y encender el fuego que permita saciar el
hambre. Puentes que nos guíen.
Marguerite Duras, escritora francesa, ensaya en un volumen bajo el
título de “Escribir”, algunas reflexiones sobre esta acción que nos permite
tender lazos y construir puentes.
Dice que “no se puede escribir sin la fuerza del cuerpo” y añade
que, “para abordar la escritura hay que ser más fuerte que uno mismo.”
Explica: “No sé qué es un libro. Nadie lo sabe. Pero cuando hay
uno, lo sabemos. Y cuando no hay nada, lo sabemos, como sabemos que
existimos, no muertos todavía”.
“Escribir. Nadie puede. Hay que decirlo: no se puede. Y se escri-
be. (…) “No es sencillo lo que intento decir, pero creo que es algo en lo
que podemos coincidir, camaradas de todo el mundo.
“Hay una locura de escribir que existe en sí misma, una locura de
escribir furiosa, pero no se está loco debido a esa locura de escribir. Al
contrario.
“La escritura es lo desconocido. Antes de escribir no sabemos nada
de lo que vamos a escribir. Y con total lucidez.
Es lo desconocido de sí, de su cabeza, de su cuerpo. Escribir no es
ni siquiera una reflexión, es una especie de facultad que se posee junto
a su persona, paralelamente a ella, de otra persona que aparece y avanza,
invisible, dotada de pensamiento, de cólera y que, a veces, por propio
quehacer, está en peligro de perder la vida.
“Si se supiera algo de lo que se va a escribir, antes de hacerlo,
antes de escribir, nunca se escribiría. No valdría la pena.
“(…) La escritura: la escritura llega como el viento, está desnu-
da, es la tinta, es lo escrito y pasa como nada pasa en la vida, nada,
excepto eso, la vida.”
Marguerite Duras nos plantea ésta su locura: escribir. Y nos invita a
través de sus palabras a descubrir un tercer verbo: pensar.
Para que, como el viento, nos pase la vida.
Marguerite Duras es una novelista francesa ganadora del premio Goncourt por su novela
"El amante", en 1984.
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Una nutrida delegación de escri-
tores y poetas varelenses se hizo pre-
sente con sus obras en la 39ª Feria Inter-
nacional del Libro realizada recientemen-
te en el predio de la Sociedad Rural Ar-
gentina, en la Capital Federal.
Los autores exhibieron sus publi-
caciones en el stand de la Sociedad Ar-
gentina de Escritores y tuvieron oportu-
nidad de dialogar con los concurrentes a
la muestra.
Asamblea y renovaciónAl cierre de esta edición de “Palabras …” se realizaba en la Biblioteca Popular
Sarmiento, de esta ciudad, la Asamblea General Ordinaria convocada por la institu-
ción a efectos de renovar parcialmente su Comisión Directiva.
Por vencimiento de mandato deben cubrirse los cargos de vicepresidente,
protesorero, prosecretario, dos vocales titulares y tres suplentes.
El orden del día se completa con la lectura de la memoria y la consideración del
balance del ejercicio comprendido entre el 1º de enero y el 31 de diciembre de 2012.
Escuela de plata
Con un emotivo acto celebró
la Escuela de Enseñanza Media Nº 8,
“Julio Cortázar”, sus Bodas de Plata
con la enseñanza.
Alumnos, ex alumnos y docen-
tes compartieron los recuerdos y evo-
caron a quienes, hace 25 años, lucha-
ron para sumar un nuevo estableci-
miento educativo en el Distrito, para
albergar a una comunidad en franco
crecimiento.
Asistió al acto el intendente Ju-
lio Pereyra y pronunció una
advocación religiosa el padre Arman-
do Dessy.
Rectificación
En la nota “Freud y Lacan para
todos en una “biblio” virtual”, apare-
cida en “Palabras …” de mayo, se des-
lizó un error al mencionar la dirección
de la página en Internet.
La correcta es: www.biblio-
cpcfvarela.blogspot.com.ar:
Letras varelenses en
la 39ª Feria del Libro
Homenaje
El artista plástico Lino Bassi
será homenajeado en el transcurso
de un acto a realizarse en la Casa de
la Cultura, el sábado 8 del corriente,
a las 18.30.
La delegación varelense, abajo , y G. Linari
junto a L. A. García, derecha (Fotos
Varela en Red)
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Adquiridos en el transcurso de la
reciente Feria Internacional del Libro lle-
vada a cabo en la ciudad de Buenos Ai-
res, se incorporaron a la Biblioteca Popu-
lar Sarmiento los siguientes títulos: Pisan-
do los talones, de Henning Mankell; Ojos
color pampa, de Gabriela Margall; Nacida
bajo el sol del toro, de Florencia Bonelli;
Después del terremoto, de Murakami
Haruki; Comunista en calzoncillos, de
Claudia Piñeiro; El abuelo que saltó por
la ventana y se largó, de Jonas Jonasson;
Aráoz y la verdad, de Eduardo Sacheri;
Inés y la alegría, de Almudena Grandes;
La urgencia, de Milan Kundera; El aman-
te de Janis Joplin, de Elmer Mendoza; Las
poseídas, de Betina González; El discur-
so social, de Marc Angenot; La antigua
palabra, de Gabriela Álvarez;
Nanotecnología, descubriendo lo invisi-
ble, de Ana María Andrada; Reglamento
general de las instituciones educativas,
de Pablo Rivadulla; Eric Hobsbawn y la
historia crítica contemporánea, de Marisa
“La vida es bella, ya verás cómo a
pesar de los pesares tendrás amigos, ten-
drás amor”. Bajo este lema, en el Museo
Comunitario de Artes Visuales e Históri-
co se expone una muestra de homenaje a
la colectividad española radicada en el
Distrito.
Pueden verse objetos, prendas de
vestir, documentación y otros elementos
que permiten armar una historia de la par-
ticipación hispana en el desarrollo de la
Locro solidario
La Asociación Cooperadora del
Hospital “Mi Pueblo” invita a compar-
tir un locro solidario a efectos de re-
caudar fondos que le permitan conti-
nuar su obra en apoyo del principal
centro médico del Distrito.
Las cita es el 9 de junio, a las
12, en las instalaciones del Club Social
y Deportivo “Villa Vatteone” –Florida
70- donde habrá un menú económico
que, además del tentador locro ofrece
empanadas, tortas y bebidas para pro-
longar la sobremesa.
Se requiere llevar plato, vaso y
cubiertos –si gusta también equipo de
mate- y se anuncia la realización de
sorteos y la presentación de números
musicales.
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Resistiendo… con música
El 8 de este mes, a las 21, en el salón de actos de la Biblioteca Popular
Sarmiento, se presentan los músicos que integran “Resistiendo eTC”, en su 4ª
edición.
Manuel González interpretará temas de su reciente disco, “Te digo Guita-
rra” y luego actuará el Coda Jazz Qartet. Se cobrará un bono contribución de $10.
¡Viva España… y olé!sociedad varelenses.
El 8, a partir de las 15, se realizará
una velada con música, danzas y teatro,
en la que actuará la agrupación folklórica
“Anduriñas do Grove” (“Cantareira”) y
el grupo de teatro dirigido por Graciela
Driz, que ofrecerá una versión de “La
amante infiel”.
La muestra permanecerá abierta
hasta el 15, de lunes a viernes de 9 a 16 y
de 14 a 18, y los sábados, de 14 a 18.
Gallego; El estado del espejo, de Irene De
Cid Magán; La hegemonía de los cruza-
dos, la iglesia católica y la dictadura mili-
tar, de Rubén Dri; José Martí, la primera
revolución cubana, de Cristina Noble;
José Carlos Mariátegui, un marxismo in-
dígena, de Luis Sicilia; La escuela y la
cuestión social, ensayos de la sociología
y la educación, de Emilio Tenti Fanfani;
El viaje de los niños, inmigración, infan-
cia y memoria en la Argentina de la se-
gunda posguerra, de María Bjerg; La ima-
gen fija, de Martine Joly; Mitomanías ar-
gentinas, de Alejandro Grimson; Vocera
de antiguos dioses, de Marguerite
Yourcenar; Memorias de una viuda, de
Joyce Carol Oates; Capital cultural y es-
cuela y espacio social, de Pierre Bourdieu;
El futuro por asalto, de Rosa Luxembur-
go; Reparador de sueños, de Matías
Santellán; Pionera del feminismo y la igual-
dad, de Alicia Moreau de Justo y Peda-
gogía del dolor, de Isabel Orellana.
Nuevos libros
¿Quién mató a Mariano Ferreyra?
¿La respuesta? El jueves 6 del mes en curso, a las 19.30 se proyectará la
película de ese nombre, realizada por Enrique Piñeyro, Iván Moscher y Lucía
Romano y, tras la proyección y coordinada por el escritor Martín Caparrós,habrá
una charla debate con el director del film.
El espectáculo se desarrollará en el salón de actos de la Biblioteca Popular
Sarmiento y la entrada general cuesta $20.
Fcio. Varela Junio de 2013Pag. 6
Fcio. Varela Junio de 2013 Pag. 7
Primer
siglo
Dibujo María Nicolasa Trivilino
Nacido en los días previos al cente-
nario del Distrito y difundido a tra-
vés de las páginas del diario El Sol
durante 1989/90/91 "Primer Siglo"
retoma contacto, a través de "Pala-
bras con historia", con el público
al que estuvo originalmente desti-
nado: alumnos, docentes, vecinos.
En sus páginas, un resumen
de hechos y noticias que fueron de-
lineando la historia de este pueblo,
hoy populoso Distrito, ayer nacien-
te conglomerado de mujeres y hom-
bres llegados de distintos horizon-
tes para sembrar en esta tierra si-
miente fecunda.
Los datos publicados fueron
obtenidos en archivos históricos o
extraídos de diversas publicaciones
periodísticas o estadísticas, edita-
das o inéditas y aspiran a echar
algo más de luz sobre el rico pasa-
do o, simplemente, rescatar del ol-
vido situaciones y circunstancias
que fueron realidades para quienes
vivieron aquí en algún momento de
esos años.
Despunta el año y el diario “La
Nación”, editado en la Capital Federal, pu-
blica la nómina de municipalidades bo-
naerenses que se hallan constituidas con
arreglo a las leyes pertinentes, de las que
están en conflicto y de las que están go-
bernadas –en lo comunal- por comisio-
nes de vecinos o por interventores de-
signados mediante decreto provincial.
Entre estas últimas está Florencio Varela
que, desde octubre de 1894, está bajo la
conducción de Alberto Ortiz Basualdo,
un período en el que “no se registran
acciones por el mejoramiento urbano”
(1). Vale destacar, también, que no hay
registro de sesión alguna del Concejo
Deliberante entre el 12 de abril de 1895 y
el 1º de noviembre de 1898, fecha en que
es designado intendente, nuevamente por
decisión de los municipales electos,
Guillermo Davidson.
Señala también el profesor
Levoratti que en estos seis años transcu-
rridos desde el nacimiento del Partido, el
desempeño del poder municipal estuvo
en manos de comisionados designados
por autoridades nacionales o provincia-
les.
El artículo citado, del diario “La
Nación”, hacía referencia a la necesidad
de reformar la legislación referida a las co-
munas, teniendo en cuenta que la Ley
Orgánica de las Municipalidades –un ins-
trumento que databa de fines de 1.890- se
había visto frecuentemente vulnerada por
los gobernantes de turno en esa época
tan convulsionada, de frecuentes
enfrentamientos entre conservadores y
radicales, de sospechados fraudes elec-
torales y de acusaciones de connivencia
de la Policía con el partido gobernante.
Baste como ejemplo de los atro-
pellos cometidos citar uno de los artícu-
los de la mencionada norma en el que se
establecía que el cargo municipal era in-
compatible con el de funcionario o em-
pleado público a sueldo –ya fuera de Na-
ción o de Provincia- norma que
transgredieron, entre otros, los doctores
Pedro Bourel y Arturo Vatteone, quienes
ejercieron funciones municipales siendo
diputados provinciales en diversos pe-
ríodos. La incompatibilidad abarcaba a los
miembros de los poderes ejecutivo y ju-
dicial, a los jueces de paz y a los maes-
tros, a quienes les estaba vedado desem-
peñar funciones en el municipio. El inten-
dente surgía luego por decisión de los
mismos municipales electos.
La Ley Orgánica exigía que el can-
didato a municipal fuera ciudadano argen-
tino mayor de 25 años, vecino del Distri-
to, con un año de residencia en él anterior
sigue en pag. 08
1.897: En camino
hacia la normalización
Interior de Estancia Santo Domingo (Foto A.A.C.E.)
Fcio. Varela Junio de 2013Pag. 8
a la elección, que supiera leer y escribir y
abonar algún impuesto. Si era extranjero,
se le requerían 5 años de residencia en el
lugar, a más de las restantes condiciones
para ser electos, aclarándose que los no
nativos no podían conformar más de un
tercio del total de cargos de municipales.
Este desordenado escenario polí-
tico de la provincia de Buenos Aires –
producto de la recomposición y
reacomodamiento de las fuerzas protago-
nistas de la crisis general de 1890- apenas
estaba comenzando a organizarse. Del
análisis de estos últimos años del siglo
XIX puede inferirse la fuerte vinculación
existente entre la gente “principal” (eco-
nómicamente poderosa) del Partido y el
ámbito político provincial, cuyos repre-
sentantes aparecían insertos en la esfera
municipal –con excepciones- justifican-
do esta intromisión en sospechadas irre-
gularidades en los padrones lugareños.
A los diez días de iniciado el año
se conoce el nombramiento, por parte del
Poder Ejecutivo Nacional, de Arturo Mom
como Comandante Militar en Florencio
Varela.
Se anuncia, también, que la empre-
sa del Ferrocarril del Oeste –que ligaba
La Plata con Haedo, pasando por
Florencio Varela- había sido autorizada a
colocar dos barreras, con su correspon-
diente guarda, en el paso a nivel situado
a la altura de la estación local, obra de la
que luego no se tuvo noticia.
En este año el ferrocarril despa-
cha desde aquí, 19.882 pasajeros y 564
toneladas de carga (sin discriminar).
Se aleja como directora de la es-
cuela Nº 4 para hacerse cargo de iguales
funciones en la Nº 3, Sara M. de Farías y
pasa a ocupar la vacante Ramona C. de
Thompson.
Promediando el verano, el país
sufre una profunda sequía, perjuicio que
se suma a una plaga de langostas que
arrasa con cultivos y sembradíos en la
fecunda pampa bonaerense hasta que, a
finales de enero, llega la lluvia, torrencial,
para devolver la esperanza a agricultores
y hacendados. Florencio Varela no esca-
pa a esta realidad. Entre los muchos dis-
tritos beneficiados éste se ve favorecido,
entre otras actividades, por un incremen-
to de la actividad apícola, iniciada en for-
ma doméstica y que, año a año, fue co-
brando mayor importancia. Hay en la zona
abundantes colmenares que proporcionan
miel en cantidad y de superior calidad,
habida cuenta de las grandes extensio-
nes de campos cubiertos por pastos na-
turales y por cardales a los que acuden
las abejas en busca del codiciado néctar.
Son nuevamente los libros de con-
tabilidad de la Estancia Santo Domingo
los que permiten comprobar usos y cos-
tumbres de quienes, en virtud de su có-
moda situación económica, accedían a la
función pública ocupando distintos car-
gos como el de intendente –por ejemplo-
que por entonces no percibía remunera-
ción monetaria alguna.
De los asientos anotados en abril,
se sabe que se abonaron $500 al doctor
Boccuzzi; que se invirtieron $280 en en-
caje de Paraguay y anillos y $300, en ma-
teriales fotográficos. En el “Haber” se re-
gistra, al mes siguiente, el ingreso –en
efectivo- de $1.275 de parte de Margarita
B. de Capileté; $600, de Goñi Hnos.; $600,
de María S. de Rosconi y $1.500, de
Echenagucía y Gorriti, todo en concepto
de alquileres adelantados, algunos hasta
octubre de este año y otros, hasta abril
de 1898.
Otros desembolsos, siempre en
efectivo, se realizaron “a Colombo, por
arreglo de Colegio de Conchitas; al “The
Standard”, por suscripción hasta junio de
1897, como contribución para “una parte
sigue en pag. 09
viene de pag. 07
SUTEBA
Boccuzzi 334355-3577 / 4255-3760
ConstruyendoEscuela Públicay organización
popular
SeccionalFlorencio Varela
Miembros de la familia
Davidson en estación J. M.
Gutérrez (Foto A.A.C.E.)
Fcio. Varela Junio de 2013 Pag. 9
de estancia en Quilmes” y otros gastos
debidos a suscripciones a la Sociedad
Literaria y al Club de Residentes Extranje-
ros y por “equipaje enviado a La Plata”
datos que, más allá del aspecto económi-
co, permiten inferir el modo de vida de
una familia terrateniente en una bella y
confortable casona de la pampa bonae-
rense, en la que conjugaron sus hábitos
británicos con el estilo de los naturales
del lugar.
El balance del Registro Civil con-
tabiliza en estos doce meses 18 matrimo-
nios, 39 defunciones y 107 nacimientos,
entre los que figuran el de Alfredo
Amilcare Arturo, hijo de Luisa Tassier y
Nicolás Castaldo, farmacéutico, italiano
de 35 años, llegado a este mundo el 22 de
febrero, y el de Ernesto Emérito Casco,
hijo de Micaela Juana Contreras –hija de
Antonia Godoy y Juan de la Cruz
Contreras- y de Telésforo Eduardo Cas-
co, nacido el 22 de septiembre. Ambos
son el renuevo de las raíces de aquellos
criollos e inmigrantes que iniciaron aquí
la tarea de fundar un pueblo.
Un pueblo … Mujeres y hombres
… Familias fortalecidas con el ansia de
progreso y el anhelo de asentar su hogar,
con trabajo y esperanza. Cultivan cerea-
les, cuidan rebaños, multiplican frutales,
apacentan ganado … Las grandes estan-
cias situadas en la zona sur del Partido –
propiedades mayoritariamente de británi-
cos- van disminuyendo el número de
ovinos ante la menor demanda de lanares,
tendencia que prevalece a medida que el
siglo XIX agoniza. Los grandes estable-
cimientos van subdividiendo sus tierras
en fracciones menores que pasan a mano
de italianos, españoles y sus descendien-
tes. Los sembrados se diversifican y se
apuesta a la ganadería vacuna. El ferro-
carril comienza a incidir en la producción
agropecuaria y es la vía de salida de gra-
nos y leche.
A fines de noviembre se realizan
comicios de municipales y de consejeros
escolares resultando electo por un nue-
vo período Guillermo Davidson, designa-
do por sus pares para ejercer nuevamen-
te la intendencia. Los municipales elec-
tos –de acuerdo con el número de habi-
tantes corresponde elegir cinco- son, ade-
más, Jorge Dreyer, Juan Brown, Sem Luis
Rosselli y Fausto Villegas, tres “grandes
propietarios” de origen anglo-sajón, vin-
culados al área del paraje Capilla de los
Ingleses y dos integrantes del grupo ve-
cinal más comprometido con los proyec-
tos de creación del pueblo nacido a la
vera de la antigua Casa de Tejas. (2)
Guillermo Davidson asume el car-
go en los primeros días de enero de 1898.
La contabilidad de su estancia registra,
en los días previos, la entrega de diver-
sas sumas de dinero: a Edith Grassick, su
ahijada, $300; $200 a Anita, su tía; 100 li-
bras esterlinas a Matilda, su cuñada, viu-
da de John Davidson (h); $4.150 a su ma-
dre, Margaret Campbell; $100 a su ama de
llaves, Miss Warden y $60, a dos servi-
viene de pag. 08
sigue en pag. 10
Jorge Dreyer
Sem Luis
Rosselli
Fcio. Varela Junio de 2013Pag. 10
dores. También se registra otra compra
de whisky, champagne y vinos, por un
total de $282,40.
La población del Distrito ronda los
2.700 habitantes pero el registro electoral
sólo reconoce 130 ciudadanos hábiles
para emitir su voto.
(1) Levoratti, Jorge .- “Los orígenes de
Florencio Varela de 1.830 a 1.918” – Editorial
Estilo Gráfico – Témperley -. 1996 – Pág. 77
(2) Levoratti, Jorge – Libro citado – Pág.42
viene de pag. 09
Aclaración
En la página 9 de Palabras con
historia Nº 118, correspondiente a
mayo 2013, en la nota que correspon-
de a 1.896, por error se indica que el
Registro Civil, tras el fallecimiento de
Pedro Rodríguez, queda a cargo de
Francisco Sandalio Fernández desde
los últimos meses de ese año. En reali-
dad, ante el fallecimiento del titular
del Registro Provincial de las Perso-
nas, Fernández eleva una nota con
fecha 4 de enero de 1897 al Ejecutivo
bonaerense, solicitando ocupar el
cargo vacante, petición que es resuel-
ta favorablemente ese mismo mes.
Petición
“El que suscribe, escribano
público domiciliado en esta ciudad,
calle 54 Nº 860, ante Usted expon-
go:
Que hallándose vacantes los
Registros de Contratos Públicos y
del Estado Civil del Partido de
Florencio Varela por defunción del
colega que los regenteaba, ocurro a
V.E. y le suplico se digne conceder-
me dichas vacantes y en tal concep-
to desisto de los Registros del Parti-
do de General Arenales que antes de
ahora había solicitado, cuya conce-
sión se halla pendiente de la resolu-
ción de V. E.
Es gracia que espero de la
justificación de V.E.”
Francisco S. Fernández
Nota fechada en La Plata el 4 de enero
de 1897 y dirigida al Excelentísimo
Poder Ejecutivo de la Provincia
De izquierda a derecha: el
señor Lamadrid, personal
de servicio, Miss Warden,
vestida de Negro, y Majorie
Potter, a los fondos de la
Estancia (Foto A.A.C.E.)
Fcio. Varela Junio de 2013 Pag. 11
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De Entre Ríos
a Florencio Varela
Entrerriano, nacido el 30 de julio
de 1883 en la ciudad de La Paz, cursó allí
sus estudios primarios y los secundarios,
ya residiendo en la Capital Federal, en el
Colegio San José, antesala de la Univer-
sidad Nacional de Buenos Aires, donde
se graduó de médico.
Con el título bajo el brazo llegó a
Florencio Varela convocado por su ami-
go Amador Villa Abrille. Su vivienda y su
consultorio tuvieron siempre las puertas
abiertas y él, la mano tendida para recibir
a enfermos y necesitados que acudieran
en busca de ayuda. Fue, alternativamen-
te, integrante y presidente del Consejo
Escolar y del Concejo Deliberante, con-
vencional nacional y diputado provincial
por la Unión Cívica Radical, partido en el
que militó desde su adolescencia. Políti-
co de raza, fue un auténtico caudillo
yrigoyenista.
También decano de los médicos
varelenses –muertos en 1907 Nicolás
Boccuzzi y José Vicente González- fue
designado médico municipal y de policía
en febrero de 1911 y, dato anecdótico y
curioso, fue el profesional que atendió el
nacimiento de Libio Mandirola quien, una
treintena de años después se convertiría
en colega.
En los libros de actas del Comité
de la Unión Cívica Radical figura su nom-
bre por primera vez en agosto de 1915,
como candidato a vocal en la Comisión
Directiva del partido que, bajo la presi-
dencia de Juan Scrocchi, celebraba sus
reuniones en un local propiedad de Fran-
cisco Cascardi, sobre la calle Monteagudo
entre las de Italia (hoy Boccuzzi) y Fran-
cia (hoy Mitre), por el que abonaban $15
Hace medio siglo
moría “el Galeno”Solidario. Generoso. Coherente. Incondicional. Valiente. Honesto.
Humilde. Amigo.
Apenas un racimo de palabras empleadas en la evocación de un médi-
co, de un vecino varelense que, durante algo más de medio siglo desarrolló
su profesión en el Distrito, alternando el ejercicio de la medicina con la
militancia política y la función pública.
Salvador Ramón Sallarés, radicado en Florencio Varela en julio de
1910, fue homenajeado al cumplirse medio siglo de su fallecimiento.
mensuales de alquiler.
Consejero escolar por varios pe-
ríodos, durante su presidencia del Cuer-
po, en 1921, acompañado en la gestión
por el presbítero Pedro Arbe, Tobías
Beráscola, Félix Morando y Carlos
Terzaghi, se implantó la copa de leche en
las escuelas del Distrito.
Tras el golpe militar del 6 de sep-
tiembre de 1930, que derrocó al presiden-
te Hipólito Yrigoyen, fue apresado y tras-
ladado a la isla de Martín García.
Ya en la década del ‘40, habiendo
dejado atrás las bancas de concejal y de
diputado provincial y designado médico
interno de la Asistencia Pública, fue co-
fundador del Círculo Médico local, junto
a los doctores Luis Bravo Zamora, presi-
dente; Pedro R. Alberti, secretario y Héctor
J. Niño y Ramón Gangoiti, vocales como
él, ejerciendo años después la presiden-
cia de la entidad.
Casado con María Ignacia
Manuela Dillon y Dillon, tuvo dos hijos,
también médicos: César Enrique, integran-
te del equipo de profesionales que pro-
yectó y dio nacimiento al Instituto Nacio-
nal de Rehabilitación, y Salvador Alber-
to, coordinador de endocrinología en el
Hospital Escuela “José de San Martín”,
en la Capital Federal, quien se radicó en
Florencio Varela en agosto de 1946 y com-
partió el consultorio del domicilio pater-
no, en la calle Humberto 1º (hoy Salvador
Sallarés) Nº 163.
La Sala de Primeros Auxilios del
Distrito supo de su solidaridad ya que se
desempeñó, en la década del ’40, en for-
ma honoraria, junto a los colegas César
Pereyra y Pedro R. Alberti, bajo la direc-
ción del doctor Libio Mandirola.
sigue en pag. 12
Fcio. Varela Junio de 2013Pag. 12
Medio siglo de
vida varelenseFallecida su esposa en enero de 1942, contrajo segundas nupcias con Cándida
Novolisio, integrante de una tradicional familia varelense.
Al cumplirse cincuenta años de su permanencia en Florencio Varela, fue agasa-
jado por el Concejo Deliberante local.
En el homenaje, Juan Carlos Fonrouge, representante de la Unión Vecinal,
expresó su “sentimiento de gratitud y reconocimiento a quien el 17 de julio de 1910
llegó al seno de la vida comunal y cumplió sus bodas de oro de permanencia en este
medio”.
En el uso de la palabra el concejal Mariano Ferreres destacó que “Sallarés
siempre llevó el auxilio a donde pudo, sin fijarse en banderías” y un tercer edil, Abel
Muñiz, manifestó que el destacado profesional había rechazado los honores expre-
sando que él “solamente había cumplido con su deber”.
Casi octogenario Salvador Sallarés –el “Galeno”, como era nombrado respe-
tuosamente- falleció en la madrugada del 16 de mayo de 1963 y las autoridades –era
comisionado municipal Amador Troncha- dispusieron asueto administrativo y la rea-
lización del velatorio en el recinto del Honorable Concejo Deliberante, por donde
desfiló un pueblo acongojado por la pérdida de un ciudadano honorable.
Apenas 4 días después –el 20 de mayo- el Legislativo dictó una ordenanza por
la que se imponía su nombre a la calle hasta entonces llamada Humberto 1º, norma
aprobada por decreto 7744 del 29 de junio y promulgada luego por decreto 931 de
fecha 2 de agosto del mismo año.
viene de pag. 11
sigue en pag. 13
Doctor César Pereyra (Foto
archivo El Varelense).
Libreta de Enrolamiento
del doctor Héctor J. Niño
(Foto archivo El
Varelense).
Fcio. Varela Junio de 2013 Pag. 13
El doctor Libio Mandirola, en el
acto del sepelio de Sallarés, se refirió a él
como “un ser incansable, desinteresado,
que afrontó incomodidades, desafió las
inclemencias del tiempo, aún a costa de
su salud, luchó y luchó siempre, constan-
temente impulsado por un incontenido
sentimiento de amor al prójimo y de con-
tención solidaria, sin discriminaciones de
credos políticos, raza, religión o condi-
ciones sociales”.(1)
A un año de su deceso, el 7 de julio
de 1964, los restos de Salvador Sallarés
fueron trasladados al mausoleo construi-
do en el cementerio local, sobre una frac-
ción donada por el Municipio en octubre
de 1963, período en que era comisionado
municipal el coronel Juan C. Walther. Allí
se ubicó el monumento de granito en el
que destacan, sobre una columna, un bus-
to del apreciado médico y filántropo y, a
un lado, un panel con un bajorrelieve –
“Gratitud”- obras del destacado escultor
Luis Perlotti y costeadas por suscripción
popular. Hizo entrega de la obra, en repre-
sentación de la Comisión de Homenaje, la
señorita Celia Mandirola y bendijo la obra
el obispo de Avellaneda, monseñor Jeró-
nimo José Podestá.
En un nuevo aniversario de su na-
cimiento, en agosto de 1965, la Municipa-
lidad –era intendente Ernesto Scrocchi-
descubrió una placa, hoy desaparecida,
confeccionada en bronce por la Fundi-
ción Artística de M. Pla, con letras en re-
lieve, cincelada y terminada con un baño
de color, por la que se abonaron $5.500.
Otro destacado médico varelense,
el doctor Héctor J. Niño, tuvo también pa-
labras evocativas sobre Sallarés, recor-
dándolo como “el maestro de todos no-
sotros, de quien he recibido las mejores
lecciones de deontología médica”.(2)
En 1978 y al cumplirse el 15º ani-
versario de su fallecimiento, fue descu-
bierta una placa en el frente de su domici-
lio, a la que se sumó recientemente, la que
dispuso la Asociación Amigos de la His-
toria Varelense, en el cincuentenario de la
desaparición del respetado vecino.
El doctor Alfredo Scrocchi, corre-
ligionario del extinto y orador en un acto
de homenaje realizado en 1983, al evocar
el centenario de su nacimiento, expresó
que “cuando murió el Galeno, estuvie-
ron de luto la amistad y el amor”.
En ese mismo acto el gobernador
Alejandro Armendáriz expresó que “de
Sallarés quedaron cincuenta años de vo-
cación comunitaria, de una tarea incan-
sable mitigando el dolor”.
viene de pag. 12
sigue en pag. 14
Evocación y homenajes
Alumnos y docentes del colegio «Salvador Sallarés», confeccionaron murales con su historia
Fcio. Varela Junio de 2013Pag. 14
Sobre finales de mayo de este año
y al cumplirse el medio siglo de su dece-
so, la Municipali-
dad local adhirió al
homenaje tributa-
do por un colegio
privado que lleva el
nombre de Salva-
dor Sallarés.
En una re-
seña biográfica,
docentes y alum-
nos evocaron dis-
tintos aspectos de
su personalidad
que permitieron –
como piezas de un
rompecabezas- ar-
mar una figura ves-
tida de virtudes
que la llevaron a
permanecer vigen-
te en la memoria de
un pueblo.
“ S o ñ a b a
con servir a los de-
más, como médi-
co, como político,
como vecino …”,
dijo alguien; “des-
pojado de ambi-
ciones económi-
cas …, ni la lluvia ni la noche lo detu-
vieron”, señaló otro; “honró la política
sirviendo a quienes lo habían elegido”,
acotó alguien más desde el micrófono.
“¿Cuántos doctores Sallarés necesita-
ríamos hoy para crecer en solidaridad,
honestidad, humildad?”, se escuchó,
como una suma de opiniones de quienes
propusieron el homenaje.
El doctor Alejandro Bagatto, sub-
secretario de Políticas Institucionales, en
representación del Municipio, reflexionó
sobre la necesidad de hacer memoria, para
mantener vigente el recuerdo de quienes,
como Sallarés, “hicieron grande este
pueblo”. El nombre de “el Galeno” vive,
además, en una escuela primaria del ba-
rrio San Martín, la E.G.B. Nº 6 (hoy Nº 307)
y en el Hogar de Ancianos dependiente
de la Municipalidad, que funcionó prime-
ramente en una antigua casona de
Claypole y que, desde el 8 de diciembre
de 1983, ocupa un edificio construido es-
pecialmente e inaugurado por el comisio-
nado municipal, agrimensor Oscar
Mingote.
Evocar su vida y su obra es hacer
realidad una frase que él acuñó y respal-
dó con sus acciones: “Si no se vive para
los demás, la vida carece de sentido”.
Él llenó de sentido la suya.
viene de pag. 13
Su nombre en la historia
sigue en pag. 15
Mausoleo que guarda sus restos en el cementerio local.
Fcio. Varela Junio de 2013 Pag. 15
La casa radical
Promediando la década del ’50
y por sugerencia del Comité Central de
la Unión Cívica Radical y para preve-
nir la probable confiscación por el go-
bierno de los locales partidarios, un gru-
po de vecinos varelenses afiliados al
partido decidió comprar el edificio si-
tuado en Mitre y España.
Con el aporte principal del doctor
Salvador Sallarés se resolvió la compra
del inmueble, que fue puesto a nombre
de Juan Scrocchi, Juan Pedro Pagani,
Francisco Landi y Julio Devincenzi, tes-
taferros responsables de preservar el lo-
cal propiedad del radicalismo.
Fallecidos Scrocchi, Pagani y Landi,
en 2008 Devincenzi resolvió, en forma
inconsulta, la venta del edificio.
Colegio
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El nombre
La profesora Laura Palmieri, di-
rectora del Colegio “Salvador
Sallarés”, aclaró en breves palabras
el por qué del nombre del estableci-
miento.
Recordó que, a punto de inaugu-
rarlo, en una tarde compartida con el
vecino Guillermo Bassagaisteguy,
éste le preguntó qué nombre llevaría
la escuela. Y ante la falta de respues-
ta, él sugirió el del doctor Sallarés,
una personalidad –dijo la docente,
“que reunía todos aquellos valores
humanos que nosotros aspiramos a
transmitir a nuestros alumnos”.
Entre médicos En el homenaje tributado por la Asociación Amigos de la Historia Varelense
frente al domicilio en que viviera el doctor Sallarés, el doctor Roberto Angeletti
–presidente del Círculo Médico- lo evocó relatando una anécdota que lo
vincula con otro destacado médico varelense también ya desaparecido, el
doctor Ernesto De Muro.
Contó que un día, cerca de las 3 de la mañana, debió salir a atender una
emergencia y se cruzó en el camino con un joven doctor De Muro, que retorna-
ba, a su vez, de atender a otro paciente trasnochado.
Tras el saludo de rigor, la pregunta del menor al respetado profesional: “-
¿Qué anda haciendo a estas horas, doctor?”
Y la respuesta de Sallarés, con humor pese a lo avanzado de la hora: “-Y …
con estos médicos jóvenes que no salen a domicilio …”(1) Extraído de la evocación de la
A.A.H.V. en el homenaje tributado en el
cincuentenario de su fallecimiento. Publi-
cado en “Varela al Día”, 17 de mayo de
2013.
(2) De “Antología de voces
varelenses”, de Héctor R. Cataldo, citado
en periódico “Mi Ciudad”, enero 1993.
Fuentes consultadas:
.- Historias de mi ciudad”, de Ángel Basta
y Ramón C. Suárez (en Internet)
.- VARELA EN RED – Roberto Tobarez
(en Internet)
.- Archivo El Varelense
.- Fotos: VARELA EN RED – Archivo El
Varelense
viene de pag. 14
El majestuoso edificio de la escuela primaria N° 6, en el barrio San Martín.
(Foto archivo El Varelense):
¡Socorro!, no hagan olas,
queridos monstruos … Nada de
tucanes, sólo un niño envuelto a la
luna en punto. Tinke – tinke mira el
espejo distraído.
Lisa de los paraguas tiene
una trenza tan larga … Son cora-
zonadas desmaravilladores y
grendelines.
Vengan, chicos enamorados
que transitan la edad del pavo, los es-
peran el lobo rojo y Caperucita feroz
para compartir cuentos a salto de can-
guro en tanto brilla el sol de noche
…Vengan, juntos convoquemos al úl-
timo mago o Bilembambundin para
que, con un conjuro nos la traiga de
vuelta. A ella, la pequeña Elsa que,
como Víctor, el elefante, ocupaba mu-
cho espacio.
Un espacio que ahora invade el
recuerdo para retener su destreza de
escribir contra viento y marea, la
fórmula mágica a la que siempre re-
currió para entretejer el humor y el
absurdo, el aprecio por las rimas,
los juegos de palabras y el dispa-
rate. (1)
Acusada en 1977 de agraviar “a
la moral, a la Iglesia, a la familia, al ser
humano y a la sociedad que éste compo-
ne” por haber escrito “Un elefante ocupa
mucho espacio” (2) supo, ella también,
del miedo y el dolor. El libro, prohibido a
partir de entonces y hasta 1983, es un li-
bro infantil que en 1976 había sido inclui-
do en la Lista de Honor del International
Board of Books for Young People, enti-
dad que le confirió el premio Hans
Christian Andersen.
Entre sus miedos no figuraba,
por cierto, el de la vejez. “Pienso que
no voy a llegar a vieja” –solía decir.
“Me fallaron los griegos que decían
que al que los dioses aman muere
joven, entonces yo pensaba que me
iba a morir muy jovencita. Va pa-
sando el tiempo y pienso entonces
Elsa I. Bornemann,
el silencio que dueleque los dioses no me aman”. (3)
Quizás los dioses no sabían amar,
como sí los niños y sus padres y sus
maestros, quienes encontraron en ella
“al ángel guardián de las palabras”
(4), a la Disparataria interlocutora de
Víctor, el elefante rebelde, que le con-
fió haber descubierto un secreto: -“El
rey de los animales es el hombre –
dijo Víctor, el elefante al león- y tú has
nacido bajo la lona del circo … No
puedes entender aún la alegría de
la libertad.” (…) Y luego completó
su pensamiento, explicándole a los
otros animales que ellos trabajaban
para que el dueño del circo se llena-
ra los bolsillos de dinero … Que eran
obligados a ejecutar ridículas prue-
bas para divertir a la gente … que
se los forzaba a imitar a los hombres
…que no debían soportar más humi-
llaciones y que patatín y que patatán
(Y que patatín fue el consejo de ha-
cer entender a los hombres que los
animales querían volver a ser libres
… y que patatán fue la orden de
huelga general…) (5)
Al abordar el avión que los llevaría
de regreso al África, a su origen, los ani-
males no pudieron evitar las lágrimas.
Junto a Víctor, el elefante, subió
a la nave Elsa, de regreso al cielo de los
poetas, domadores de palabras, sem-
bradores de sueños, un espacio difícil
de llenar tras su partida.
(1) Susana G. Artal – “Una ausencia que ocupa
mucho espacio” – La Nación, 31/5/13
(2) Comunicación general Nº 130, Resolución Nº
00297, “documento de la censura emitido por el
lacayo del régimen que detentaba el cargo de Mi-
nistro de Educación de la Provincia de Buenos
Aires general de brigada Ovidio J. A. Solari. Cita-
do en el Blogger para “Las letras de El Quilmero”,
de Chalo Agnelli, 27/5/13.
(3) Declaraciones a la revista de La Nación, en
septiembre de 2000, citado en nota de Susana
Artal en La Nación, 31/5/13
(4) Expresión tomada de “Pablo”, uno de los
cuentos de “Un elefante …”
(5) De “Un elefante ocupa mucho espacio”, de
Elsa Isabel Bornemann
Pa
lab
ra
s
dis
pa
ra
tad
as
Pa
lab
ra
s
dis
pa
ra
tad
as
Datos biográficos
Elsa Isabel Bornemann nació para
relatar historias. Hija de
Blancanieves –una mamá descen-
diente de españoles y portugueses
nombrada como el personaje de un
cuento- y de Wilhelm, un relojero y
campanero alemán, la pequeña Elsa
vio la luz en Buenos Aires en 1952.
Se graduó de maestra normal y lue-
go de profesora de letras en la Uni-
versidad Nacional de Buenos Aires
y, desde muy joven (1971)
incursionó en la Literatura. Obtuvo
la Faja de Honor de la SADE, el
Konex de Platino para Literatura Ju-
venil y, años después, también el de
Literatura Infantil. Recibío, entre
otras distinciones nacionales e in-
ternacionales, la medalla Alicia
Moreau de Justo en 1995.