Download - AFASIA
GUILLERMO DEL POZO
AFASIA
AFASIA
AFASIA
Guillermo del Pozo
DEDICATORIA
Para Carmen Rodríguez Mazón
(Ser, estar, parecer).
9
9
De la vida astuta siempre tomó lo que necesitaba para
su oficio.
La noche la manchaba entre la estufa y el aparador.
Ahora se incorpora… la vida
que hubiera podido vivir (simple, con abejas y vecinos,
una valla de madera),
las ciudades que cambiaron de nombre o ardieron,
el silencio (látigo).
ANNE CARSON, Hombres en sus horas libres
11
11
SILENCIO I
El silencio es infinito como el movimiento, no tiene
límites. Para mí, los límites los pone la palabra.
(Marcel Marceau)
12 13
1
Afasia
Aunque mis sonidos sean oscuros.
Aunque mis pasos parezcan tardos.
—Te juro que son calculados—
Aunque cuando, en silencio, te mire
—Quizás como nadie te ha mirado—
No temas ni dudes de cuanto te amo.
No necesito hablar para decirte tanto.
13
SOMBRAS II
La sombra no existe; lo que tú llamas sombra
es la luz que no ves
(Henri Barbusse)
14 15
2
Súplica
Ayúdame a escapar
De mí y te prometo
Que jamás volverás a verme.
15
Para Ana Méndez
3
Hoy lloré muchas veces mucho
¿Para qué? Para nada.
Me sangraban las manos tanto, tantísimo
¿Para qué? Para nada
Como clavos tus ojos en mi pecho
¿Para qué? Para nada
Y me besabas tanto me besabas
¿Para qué? Para nada
Gota a gota sigo viviendo
¿Para qué? Para nada
En definitiva;
La lluvia que todo lo moja
¿Para qué?
–todo seca–
Para nada.
16 17
4
Estoy frente a las costas
De mi piel semidesnudo
Inconsciente de la conciencia
Observando el mundo
La vida se derrumba bajo mis pies
No hago ningún esfuerzo
En esta tierra que ya no es mía
Miro impasible el porvenir acercarse
Sigiloso oscuro
Y no siento temor
Me arranca de cuajo una sonrisa
El pequeño gorrión
Impaciente por una miga de pan
Cómo envidio su rápido vuelo
17
La noche cae sin pudor
Como el telón de un teatro
Donde mi mente equilibrista
Saltarina y juguetona
Llora desconsolada entre bambalinas
Qué alegría
Cuando me dijeron
Vamos al encuentro
Del Señor
Siento la adversidad del adversario
Mientras, a solas
Estoy frente a las costas
De mi propio mar.
Qué la Paz del Señor esté
Con todos vosotros
Pues con mi espíritu
Ya está.