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UNIVERSIDAD PRIVADA DE TACNA
FACULTAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE CIENCIAS CONTABLES Y FINANCIERAS
TEMA : Actividad y patrimonio empresarial
CURSO : Metodología del estudio universitario
DOCENTE : Elizabeth Medina
ALUMNA : José Carlos Flores Dávalos
CÓDIGO : 2013-046603
TACNA – PERÚ
2013
ÍNDICE
Introducción.............................................................................................................3
CAPÍTULO I: ACTIVIDAD Y PATRIMONIO EMPRESARIAL..................................5
1.1. Actividad económica...................................................................................5
1.2. Las empresas: concepto y elementos........................................................7
1.3. Actividad empresarial.................................................................................8
1.4. Clases de empresas...................................................................................9
1.5. Contabilidad y patrimonio empresarial.....................................................11
1.6. Inventario y masas patrimoniales.............................................................15
1.7. El balance de situación.............................................................................15
1.8. Diferencias entre inventario y balance de situación.................................17
Conclusión.............................................................................................................19
Bibliografía.............................................................................................................20
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INTRODUCCIÓN
En toda sociedad moderna la actividad empresarial desarrolla un papel
esencial como consecuencia de las crecientes necesidades sociales, el aumento
de la capacidad de producción y el consumo masivo de productos. Ante la
complejidad de las necesidades sociales actuales y la escasez de los bienes, la
actividad económica es el eje de la actividad social contemporánea y a ella se
dedica buena parte del esfuerzo colectivo.
Se entiende por actividad económica la actividad que desarrolla el hombre
y la sociedad de forma racional para cubrir sus necesidades con los bienes
limitados de que dispone y con el fin de conseguir un uso óptimo de los mismos.
La contabilidad mide, valora y representa el patrimonio de la empresa y sus
variaciones a lo largo del tiempo, por tanto evalúa el patrimonio inicial y registra
sus posteriores variaciones.
Patrimonio se suele identificar con riqueza, sin embargo, el Patrimonio es
un todo que está constituido por el conjunto de medios económicos y financieros
de una empresa. A través de estos medios la empresa pretende lograr sus
objetivos entre los que destaca la obtención del máximo beneficio posible.
El patrimonio empresarial es el conjunto de bienes, derechos de cobro,
deudas y obligaciones que constituirán el caudal económico y financiero que
posibilitarán el logro de sus fines.
El objetivo de la presente monografía es mostrar la importancia de la
actividad y patrimonio empresarial en nuestra sociedad y cómo influye en ella.
Desarrollaremos los conceptos más importantes de la actividad empresarial y
patrimonio empresarial, desde diferentes puntos de vista.
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CAPÍTULO I
ACTIVIDAD Y PATRIMONIO EMPRESARIAL
1.1. Actividad económica
La educación, el alimento y el vestido son algunos de los bienes y servicios
que satisfacen necesidades ligadas a la condición humana. Pero las
necesidades humanas son ilimitadas en relación con los recursos de los que
disponemos para atenderlas. Este problema, denominado escasez
económica, es la razón de ser de la economía, término que proviene del
griego y significa : administrar la casa (Barriocanal, 2006).
Velasco (2002) afirma : “Puesto que los recursos son escasos, hay que
elegir entre las distintas alternativas. Pero siempre que se escoge, se
renuncia a las opciones no elegidas. Se trata del coste de oportunidad.”
Leal (2003):
Los bienes y servicios son los medios con los que se satisfacen las
necesidades humanas, con la salvedad de que los primeros son
materiales (ropa, alimentos...), y los segundos, inmateriales
(educación, sanidad, transporte...). En cualquier caso, son
especialmente importantes los bienes llamados de capital (fábricas,
elementos de transporte, maquinaria...), porque aunque no
satisfacen directamente necesidades humanas, son imprescindibles
para producir bienes y servicios que sí las satisfacen.(p. 56-57).
Ahora que ya sabemos que satisfacemos las necesidades mediante bienes y
servicios, llega el momento de hablar sobre la naturaleza de las actividades
que posibilitan la existencia de dichos bienes y servicios.
En la medida en que el fin último de la economía es satisfacer necesidades
humanas con recursos limitados, todas las actividades dirigidas al
cumplimiento de este objetivo tienen presente el coste de oportunidad,
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puesto que en cualquiera de ellas hay que elegir renunciando a lo que no se
escoge. Estas actividades, según Quispe (2004) son el consumo, la
producción y la distribución
- Consumo: Las familias tienen que decidir cómo repartir sus ingresos
para satisfacer sus necesidades. Si una determinada familia quiere
comprar un televisor de plasma, probablemente deberá renunciar a ir
al fútbol durante un tiempo o comprarlo a plazos.
- Producción: Las empresas tienen que decidir sobre qué bienes les
compensa elaborar y qué recursos deben utilizar para ello. Por
ejemplo, una empresa que fábrica mueble debe decidir si produce
sillas o armarios, o si emplea medios mecánicos en vez de
artesanales. Para tomar la decisión, la empresa comparará los costes
o beneficios que le reportará cada una de las posibles opciones y
seleccionará la mejor alternativa.
- Distribución. La distribución es el nexo ideal entre la producción y el
consumo de bienes y servicios. De nada serviría producir bienes y
servicios si después éstos no se pusieran a disposición de los
consumidores. Basta con fijarse en que la mayoría de empresas de
nuestro entorno no producen, sino que distribuyen lo que producen
otras empresas. Por ejemplo, una farmacia, un quiosco, un
supermercado, un estanco, etcétera.
Mateos (2009) afirma que cada una de las actividades económicas esta
asociado a un agente, es decir, alguien que se ocupa de decidir qué
consumir, cómo producir o dónde distribuir. De ahí que a los encargados de
decidir sobre estas cuestiones también se les denomine agentes
económicos:
- Los consumidores, agrupados en familias o economías domésticas,
deciden sobre qué bienes y servicios consumir para satisfacen mejor
sus necesidades.
- Las empresas toman decisiones sobre la producción y distribución de
bienes y servicios, normalmente a cambio de un beneficio.
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- El sector público, formado por las distintas administraciones públicas,
tiene como principal objetivo conseguir el máximo bienestar para el
conjunto de la sociedad.
La principal actividad económica, puesto que sin ella no serían posibles las
demás, se concentra en la producción de bienes y servicios, pero ésta, a su
vez, está condicionada por los medios o recursos disponibles, los cuales
reciben el nombre de factores de producción.
Porres (2005) asevera que los factores de producción se clasifican en tres
grandes grupos: recursos naturales, trabajo y capital.
- Recursos naturales (también denominados «tierra» por otros autores).
Este término se usa en un sentido amplio, ya que comprende, junto a
la tierra cultivable y urbana, los recursos de suelo firme y también los
del mar, como por ejemplo los minerales o la pesca. Hoy en día existe
una creciente preocupación por el agotamiento de recursos no
renovables tales como el petróleo, el carbón o el gas natural.
- Trabajo. Se refiere a toda actividad humana física o intelectual que
interviene en el proceso productivo. Por muy mecanizadas o
informatizadas que estén las sociedades modernas, no es posible
manejar un ordenador, recoger la cosecha o extraer carbón sin que
intervenga al menos una persona.
- Capital. Comprende los llamados bienes de capital, explicados al
principio de esta unidad. Estos bienes de titularidad empresarial son
divisibles en dos grandes grupos: por un lado, el elemento financiero
o dinero, y por otro, los elementos físicos o equipos utilizados en la
producción y distribución de bienes y servicios (edificaciones,
máquinas empleadas en la producción, mobiliario, ordenadores,
terrenos, etcétera).
1.2. Las empresas: concepto y elementos
En un principio, las sociedades primitivas producían por sí mismas todo
aquello que necesitaban. Sus necesidades básicas eran cubiertas por
miembros de la sociedad. (Ginebra, 1997)
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Pero conforme esas sociedades se iban desarrollando, las necesidades
humanas crecieron y se diversificaron, dando lugar a la creación de
entidades especializadas en la producción de esos bienes. Así surgió lo que
hoy conocemos como empresa.
Largo (2007) afirma lo siguiente:
Efectivamente, aunque existen objetivos accesorios, como por
ejemplo estabilizarse y crecer, generar empleo o riqueza y respetar
el medio ambiente, el principal suele ser la maximización de
beneficios, lo cual es más una cuestión de supervivencia que de
enriquecimiento.(p.48)
Por ejemplo, supongamos que las empresas de Villarriba y Villabajo fabrican
un producto similar en prestaciones y precio. Si la empresa de Villarriba
consigue reducir sus gastos antes que su competidora, podrá ofrecer su
producto a un menor precio de venta. Con el tiempo, y ante dos productos
similares, las preferencias de los clientes acabarán decantándose por el
producto más barato. La empresa de Villabajo, imposibilitada para ofrecer un
precio de venta igual que el de sus competidores, podría verse obligada a
cerrar al ver reducidas sus ventas.
Veamos otro ejemplo: gracias a la capacidad negociadora del señor
Mercero, gerente de la empresa de Villarriba, ésta ha conseguido un
contrato con la administración pública que le asegura triplicar las ventas de
su producto y, por tanto, sus ingresos. Si la empresa de Villarriba acude
ahora a un banco a solicitar un préstamo para ampliar sus instalaciones,
seguramente obtendrá mejores condiciones que antes de la consecución del
contrato, pues ha quedado manifiesta su buena capacidad de gestión.
1.3. Actividad empresarial
La actividad de cualquier empresa, desde la frutería del barrio hasta la que
fabrica automóviles a escala mundial, consiste esencialmente en la
realización de dos funciones básicas: comprar y vender. (Coplin, 2005)
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Las empresas venden los bienes y servicios que las familias demandan,
pero necesitan a su vez comprar o emplear los factores de producción que
les ofrecen las familias. (Valencia, 2002)
Cuando hablamos de comprar y vender no siempre nos referimos a pagar o
cobrar dinero. Una empresa puede efectuar la compra de un producto a su
proveedor habitual y no pagarlo hasta varios días o semanas después de
recibirlo. Cuando compra, la empresa incurre en un gasto y, como tal, será
registrado en la fecha en que se lleve a cabo, independientemente del
momento en que se realice el pago.
También puede darse el caso contrario: puede realizarse la venta de ciertos
productos el 19 de mayo y, por acuerdo entre las partes, no efectuar el cobro
al cliente hasta el 19 de agosto. En este caso, el ingreso quedaría fechado
en mayo, y el cobro, en agosto.
Estas operaciones de compra o venta, donde el correspondiente pago o
cobro resulta aplazado, se denominan a crédito.
1.4. Clases de empresas
Mateos (2009) afirma :
Aunque la actividad que desarrollan las empresas sea básicamente
la misma (comprar y utilizar factores de producción para vender
bienes o servicios), es evidente que existen grandes diferencias
entre ellas. La clasificación de las empresas se puede hacer bajo
numerosos criterios, si bien en la presente unidad nos centraremos
en los tres siguientes: el ámbito de actuación, la responsabilidad de
los propietarios y la naturaleza de sus productos.(p.32)
Quispe (2004) clasifica las empresas según su ámbito de actuación, en::
- Empresas locales. Las que ejercen su actividad en una población
concreta; por ejemplo, una cafetería o una farmacia.
- Empresas autonómicas o nacionales. Con puntos de venta y/o
producción en localidades distintas, desarrollan su actividad en una
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comunidad autónoma o a escala nacional. Es el caso de una red de
supermercados, como Hipercor, o de una caja de ahorros con
sucursales en varias ciudades, como Caixa Galicia.
- Empresas multinacionales. Aunque la expansión al exterior no sea un
fenómeno actual, sí lo es el proceso de aceleración del mismo, al que
asistimos como consecuencia de la aparición o creación de nuevos
mercados. Ejemplos de empresas españolas internacionales los
podemos encontrar en la alimentaria Chupa Chups, la textil Inditex o
la automovilística Seat.
En función de que la responsabilidad por las deudas de la empresa alcance
o no a los socios o propietarios, se distingue entre empresas individuales y
sociedades:
- Individuales. Es la forma más simple de establecer un negocio. En
este tipo de empresas lo fundamental es la persona física que está al
frente, de tal forma que ésta responde de las deudas empresariales
incluso con sus bienes personales.
- Sociedades. Con ciertas excepciones en las citadas en último lugar, la
responsabilidad de los socios en este tipo de empresas se limita a lo
aportado, por lo que se establecen unas aportaciones mínimas para
garantizar su solvencia. Las más comunes son:
o Sociedad Anónima (SA). (Aportación mínima: 60 101,21 €.) Las
aportaciones (en dinero o no) de los socios están divididas en
acciones que, representando fracciones de propiedad sobre la
sociedad, otorgan derechos económicos y de gestión a quien
las posea, pues son de transmisión libre. La responsabilidad se
limita al capital aportado y las decisiones deben ser adoptadas
por mayoría.
o Sociedad de Responsabilidad Limitada (SL o SRL). (Aportación
mínima: 3 005,06 €.) De igual forma, la responsabilidad de los
socios se limita a las suscripciones realizadas, pero, a
diferencia de las acciones, aquéllas son de transmisión más
restringida.
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Existen otros tipos de sociedades, como las comunidades de bienes
(CB), cooperativas (S. COOP.), colectivas (SC), comanditarias, etc.,
donde la confianza es primordial para el buen funcionamiento de las
mismas, debido a que los socios suelen aportar su trabajo además del
capital.
Por último, según la naturaleza de sus productos, las empresas pueden ser:
- Industriales. Estas empresas compran materias primas y productos a
otras empresas para fabricar otro producto más elaborado o final
mediante un proceso de transformación. Por ejemplo, en una fábrica
de muebles, materias primas como la madera y el cuero son
transformadas en armarios, sillas, etc. Las empresas industriales
pueden vender sus productos directamente al consumidor o a otras
empresas que se encarguen de acercarlos al público o que los
utilicen, a su vez, en sus procesos de fabricación o transformación.
- Comerciales. Son empresas intermediarias, es decir, que compran el
producto final a los fabricantes y lo venden a los consumidores sin
alterar su forma o sustancia. Es el caso de un supermercado, una
librería o un quiosco de periódicos.
- Empresas de servicios. Son aquellas que no producen ni venden
bienes materiales, sino que ofrecen el disfrute directo de una actividad
o servicio. Éste es el caso de una entidad financiera, un locutorio
telefónico, una empresa de transportes, una agencia de viajes,
etcétera.
1.5. Contabilidad y patrimonio empresarial
Para que una empresa funcione, no basta con reunir recursos naturales,
trabajo y capital, sino que además hay que saber organizarla y dirigirla.
(Leal, 2003)
Porres (2005) asevera lo siguiente:
La ejecución de este importante papel corresponde al empresario, y
su éxito o fracaso dependerá de su buena o mala gestión. El punto
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de arranque es dividir la empresa en áreas o departamentos con
funciones especializadas (comercial, producción, administración,
etc.), además de establecer las relaciones de mando, de
comunicación y de responsabilidad.(p.23)
Esta especialización y definición de funciones permite fijar las estrategias
para el logro de los objetivos globales, controlando que los resultados
obtenidos respondan a lo planificado o si es preciso introducir medidas
correctoras. Si la estructura organizativa de una empresa es importante, no
lo es menos un mecanismo de control que proporcione información sobre lo
que ocurre en la misma, y ese precisamente es el cometido de la
contabilidad, que actúa como si fuera un notario para después tomar las
decisiones oportunas.
El contable analiza la información contenida en la documentación
empresarial externa (facturas, cheques, escrituras) e interna (circulares,
informes, contratos, etc.), y selecciona aquella que es importante. (Mateos,
2009).
Esta fase de análisis y selección de documentación recibe el nombre de fase
precontable y es fundamental para determinar qué información recibe
tratamiento contable.
¿Y cuál es la importante? Porque en la empresa hay muchos tipos de
información: el departamento de marketing informa sobre precios, mercados
y ventas; el de producción, sobre recursos y costes; el de recursos humanos,
sobre contrataciones y nóminas. Pero hay un tipo de información, común a
todos los departamentos, que interesa en especial: se trata de la información
relacionada con la valoración económica de los elementos de titularidad
empresarial (cuentas bancarias, instalaciones, ordenadores, etc.).
Estos elementos son lo que en conjunto se denomina patrimonio empresarial
y son imprescindibles para el desarrollo y mantenimiento de la actividad
empresarial. (Coplin, 2005)
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Entre otros motivos, porque uno de ellos, el dinero legal, hace posible la
adquisición de los restantes elementos y factores.
En la contabilidad, Largo (2007) sostiene que el empresario encuentra las
respuestas a las preguntas relacionadas con la composición y valoración del
patrimonio empresarial, como las siguientes:
- ¿Hay suficiente dinero en efectivo para pagar este mes a los
trabajadores (factor trabajo)?
- ¿Y para adquirir materias primas (factor recursos naturales)?
- ¿En cuánto está valorado el mobiliario? (factor capital)
- ¿De cuánto dinero dispone la empresa en sus cuentas bancarias?
(factor capital)
- ¿A cuánto ascienden las deudas empresariales? (factor capital)
En la contabilidad se refleja toda la historia de la empresa, su evolución a lo
largo del tiempo. La empresa es un ser vivo que nace, crece y se transforma,
de tal manera que al empresario no le basta con interesarse por la salud del
patrimonio empresarial en un momento determinado, pongamos por caso 4 o
9 años de vida.
Velasco (2002) afirma:
El empresario prestará además atención a todos los sucesos que, a
consecuencia de la actividad empresarial, modifiquen o transformen
dicho patrimonio, como por ejemplo la adquisición de nuevos
elementos o la venta de alguno de los existentes. A la luz de estos
nuevos datos, ya podemos redactar una definición más completa de
contabilidad.(p.89).
Dicho registro se hace siguiendo una serie de normas predeterminadas, de
tal forma que la posterior lectura de las anotaciones permita interpretar lo
realmente acontecido a cualquiera que esté interesado.
Según Ginebra (1997), esta información no sólo interesa a los directivos de
la empresa. Otros inversores, propietarios, entidades financieras,
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administraciones públicas y suministradores querrán saber cuál es su
situación por distintas razones:
- Los inversores querrán saber si en el futuro la empresa les
garantizará beneficios.
- Los suministradores y los bancos querrán comprobar la solvencia
empresarial antes de conceder un crédito.
- Los propietarios que no ejerzan la gestión querrán saber si ésta se
efectúa conforme a lo acordado.
- La Agencia Tributaria querrá determinar si se cumplen correctamente
las obligaciones fiscales.
Por tanto, la información contable, además de ayudar al empresario a tomar
decisiones, cumplirá con una serie de características a fin de reportar utilidad
a cualquier demandante de información. (Barriocanal, 2006).
Ésta deberá ser:
- Comprensible: fácil de entender.
- Relevante: sin excesos informativos. Para una empresa como
Endesa, que factura miles de millones al año, ¿qué importancia puede
tener el extraviar un bolígrafo o regalar un disquete a un cliente? Los
sucesos insignificantes no deben ser registrados.
- Sin errores importantes: de la lectura de las anotaciones se deriva
una única y fiable interpretación de lo acontecido.
- Oportuna: debe ser redactada sin desfases temporales significativos
para que sea útil al empresario y a los interesados. Quien consulta
necesita información en tiempo real. ¿Qué utilidad práctica tendría la
información si fuera emitida con meses, semanas o incluso días de
retraso?
- Consistente y uniforme: la aplicación de criterios por todos conocidos
permite comparar la información empresarial con la de otras
empresas, o con la redactada por la propia empresa en periodos
anteriores. Si se aplicara un criterio distinto para efectuar el registro
de los sucesos que afectan al patrimonio empresarial, la contabilidad
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se convertiría en una torre de Babel. A un inspector de la Agencia
Tributaria que quisiera comprobar el correcto cumplimiento de las
obligaciones fiscales, ¿te lo imaginas de empresa en empresa,
pasando horas y horas con el contable de turno para que le explique
el sistema contable empleado?
1.6. Inventario y masas patrimoniales
La contabilidad informa de todo lo relacionado con los elementos
económicamente valorables que integran el patrimonio empresarial. (Porres,
2005). Podemos distinguir tres tipos de elementos patrimoniales:
- Bienes o posesiones: objetos de propiedad empresarial, como
terrenos, dinero, mobiliario, maquinaria, etcétera.
- Derechos de cobro: cantidades pendientes de cobro (préstamos
concedidos).
- Deudas con terceros: cantidades pendientes de pago (préstamos
recibidos).
A su vez, y según el tipo de relación que dichos elementos patrimoniales
mantengan con la empresa, serán de naturalezas positivas aquellas cuya
posesión implique riqueza (bienes y derechos de cobro), y de naturaleza
negativa, aquellos que impliquen una carga (deudas con terceros).
Como sistema de información, la contabilidad comienza por medir y valorar
cada uno de los elementos patrimoniales con el objeto de determinar con
exactitud cuáles son los medios reales de los que dispone la empresa para
lograr sus fines. (Leal, 2003)
El documento en el que los elementos integrantes del patrimonio empresarial
son relacionados, ordenados, detallados y valorados en una fecha concreta
se denomina inventario.
1.7. El balance de situación
A don Valentín Latas, propietario de la empresa Aladino, el inventario le
parece un buen sistema para «saber lo que hay», es decir, para conocer la
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composición y valoración del patrimonio empresarial. Sin embargo, ante
tanto desglose y detalle, opina que pierde eficacia si lo que se pretende es
tener una visión global de la empresa. (Valencia, 2002).
Consultado don Lucas Pacheco, de profesión contable y descendiente lejano
de don Luca Pacioli —el inventor de la contabilidad moderna—, éste le
informa de la existencia de un documento denominado balance de situación.
Largo (2007), basado en el inventario, el balance de situación presenta las
siguientes diferencias con respecto a éste:
- Las masas patrimoniales se disponen en dos columnas, de tal forma
que es más fácil saber cuáles son las deudas de la columna de neto-
pasivo que han posibiltado el nacimiento de las inveriones de la
columna del activo, las cuales son básicas para el desarrollo de una
actividad para la cual fue creada la empresa. Pero a modo de anticipo
baste el siguiente ejemplo: don Valentín adquirió el camión para
transportar sus alfombras, y ello no sería posible si, previamente, el
Banco Popular no le hubiera prestado los fondos para ello.
- Una masa patrimonial, denominada neto-pasivo, engloba todas las
deudas empresariales, es decir, las que figuran en el pasivo exigible y
el neto. Para explicar cómo el neto puede formar parte de la deuda
empresarial, retomamos el ejemplo de la empresa de Valentín Latas.
- Mayor síntesis informativa: únicamente aparecen relacionados los
elementos patrimoniales, sin hacer referencia a descripciones
adicionales.
Así pues, en el neto-pasivo figuran las deudas con terceros ajenos a la
empresa y las deudas con los propietarios. Sin embargo, es evidente que
estos últimos no «exigirán» a la empresa el cumplimiento de la deuda futura
que indique el neto mientras formen parte de la empresa. Es por ello que el
balance de situación distingue dos clases de deudas:
- Pasivo no exigible (neto): deuda futura a pagar a los propietarios y
accionistas en el caso de venta de la empresa.
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- Pasivo exigible: deuda con terceros ajenos a la empresa
(suministradores, préstamos recibidos, la Agencia Tributaria,
etcétera).
1.8. Diferencias entre inventario y balance de situación
En una determinada fecha o momento, el inventario y el balance de situación
«fotografían» la empresa desde ángulos distintos, ofreciendo perspectivas
diferentes del patrimonio empresarial. (Mateos, 2009).
Si bien a lo largo de la monografía se han trazado suficientes pinceladas
como para redactar y distinguir ambos documentos, no está de más realizar
un repaso pormenorizado, dado el importante papel que desempeñan
ambos.
Inventario:
- Las masas patrimoniales aparecen en una única columna.
- El neto aparece a continuación del activo y pasivo exigible, en un
resumen.
- Se obtiene de forma extracontable, comprobando la documentación y
contando los diferentes elementos patrimoniales.
- Relaciona detalladamente todos los elementos patrimoniales:
unidades, precios por unidad, cantidades parciales...
- El inventario es fundamental para poner en marcha la contabilidad y
posteriormente contrastar datos contables y reales.
Balance de situación
- Las masas patrimoniales aparecen en dos columnas.
- El neto aparece en la misma columna que el pasivo exigible como si
de una deuda se tratara.
- Se obtiene partiendo de otros libros y registros, como por ejemplo del
inventario.
- Relaciona los elementos patrimoniales de forma resumida y expresa
únicamente cantidades totales.
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- El balance de situación informa de la financiación e inversiones de la
empresa, tal como veremos más adelante.
En conclusión; las diferencias fundamentales entre ellos se establecen
atendiendo a: La disposición gráfica adoptada, la colocación del neto,
fuentes para su elaboración, descripción de los elementos patrimoniales y
objetivos.
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CONCLUSIÓN
- El fin último de la economía es satisfacer necesidades humanas con
recursos limitados, todas las actividades dirigidas al cumplimiento de este
objetivo tienen presente el coste de oportunidad
- Una de las actividades económicas está asociado a un agente, es decir,
alguien que se ocupa de decidir qué consumir, cómo producir o dónde
distribuir.
- La actividad de cualquier empresa,consiste esencialmente en la realización
de dos funciones básicas: comprar y vender.
- Clasificacion de las empresas ssegún su ámbito de actuación : empresas
locales, empresas autonómicas o nacionales, empresas multinacionales
- Clasificacion de las empresas en función de que la responsabilidad:
individuales y sociedades,
- Clasificacion de las empresas según la naturaleza de sus productos, las
empresas pueden ser: industriales, comerciales y empresas de servicios.
- El empresario encuentra las respuestas a las preguntas relacionadas con
la composición y valoración del patrimonio empresarial,
- La empresa es un ser vivo que nace, crece y se transforma, de tal manera
que al empresario no le basta con interesarse por la salud del patrimonio
empresarial en un momento determinado
- La contabilidad informa de todo lo relacionado con los elementos
económicamente valorables que integran el patrimonio empresarial.
- Las diferencias fundamentales entre ellos se establecen atendiendo a: la
disposición gráfica adoptada, la colocación del neto, fuentes para su
elaboración, descripción de los elementos patrimoniales y objetivos.
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BIBLIOGRAFÍA
Barriocanal, F. G. (2006). La actividad económica en el derecho romano: análisis
contable. Madrid: Los Ángeles.
Coplin, W. D. (2005). 10 factores claves de éxito en la empresa: lo que las
empresas quieren que usted aprenda en la universidad. Mexico: Deusto.
Ginebra, J. (1997). Las empresas familiares: su dirección y su continuidad. Lima:
Panorama Editorial.
Largo, A. C. (2007). El Corazón de las empresas: la responsabilidad social
corporativa y conciliación de la vida profesional y personal. Mexico: ESIC
Editorial.
Leal, J. (2003). Necesidades de bienes y servicios para el mejoramiento ambiental
de las PYME. Santiago: United Nations Publications.
Mateos, R. M. (2009). Patrimonio contable. Bogota: Los Almos.
Porres, C. A. (2005). Patrimonio de la empresa y análisis de los estados
contables. Lima: Economía Publicaciones.
Quispe, O. V. (26 de Febrero de 2004). Empresa.com. Recuperado el 20 de
Octubre de 2013, de Representación y medida del patrimonio empresarial:
http://www.mcgraw-hill.es/bcv/guide/capitulo/8448178645.pdf
Valencia, J. R. (2002). Administración de pequeñas y medianas empresas.
Madrid: Cengage Learning Editores.
Velasco, J. A. (2002). Estudios de fiscalidad empresarial. Mexico: Magín Pont
Mestres.
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