Download - 3 dc orar es beber de la fuente de agua viva
Expresa tus
prejuicios, tus resistencias, tus recelos y miedos hasta que emerja el anhelo de vida que se esconde en tu corazón.
No tengas miedo de reconocer la sed que te habita.
En lo más hondo de mí, descubro la sed. Tengo sed de ti, Señor. Tengo sed del agua viva.
Dialoga con Jesús. Él esta esperándote en cualquier momento,
en cualquier lugar. Es un hábil conversador. Amigo que busca relaciones personales.
¿Cómo puedes ser agua para mi sed? ¿Cómo puedes ser
mi manantial?
Jesús te ofrece
siempre salida. Por muy grande que sea tu pobreza nunca es obstáculo para tener un encuentro con Él.
“Si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, le pedirías tú, y él te daría agua viva”
Haz tuyas las palabras de la Samaritana.
Pide de forma repetitiva lo que ella pidió a Jesús.
Dame de tu agua y no
tendré más sed
Ora
agradecidamente. Recuerda que no siempre puedes dar, también puedes recibir.
Patxi Loid
Centro de Iniciativas de Pastoral de Espiritualidad www.cipecar.org * [email protected]