Transcript
  • EL MUNDO, SAN JUAN, f. *.- SAIADO, JULIO 1€ DI INI

    EL LADO BUENO. • • Por OAMON &UNYON

    Mr. Joe Turp me «cribe una carta qu* dlc* como sigue: Broeklyn, N. Y., 13 da Julio de 1888.

    •Muy Mftor mío: La otra ñocha mi capota eaUba leyendo un periódico cuando de

    pronto me dijo: -Jo*, ¿qu* crees tú del descaro de eae tipo danés?

    —¿Qué tipo danés? —El qu* se cató con Bárbara Hutton. —¿Quiera* tú dedr la muehaeha del cinco y diei

    qu* siempre ae *at4 casando con alguien con un título?

    —Eaa misma. El quiere ahora qu* ella 1* dé cin- co millón** de dolara*. ¿Hat oido tú da Unto deeca- ro alguna vas. en tu vida?

    —¿Para qué quiere él qu* 1* dé dnco millonea de dolaras?

    —Púas ella 1* dijo qu* a* alejara d* ella y ahora él quiere los dnco millonea para mantenerse aleja- do da ella.

    —¿Y por qué 1* fijo ella qu* a* alejara? —Puede ser qu* se cansara de tenerlo delante,

    pero eso no tiene nada que ver con lo qu* yo estoy hablando. De lo qu* yo estoy hablando es da au deseo de qu* 1* d*n dnco millonea de dólarea.

    —Bueno Ethel; no a* puede culpar a nadie por querer tal cosa. A cualquiera le soletarían dnco millonea. A mi miamo me gustarían.

    —Joe, ¿creea tú qu* «a propio de caballero* pedirle dinero a una

    AOJOUCION DEL CO. RONEL ORBETA

    Sobre el "Libro AEUI de la PolkU hwikr*

    El coronal Orbeta ha dirigido 'a siguiente circular a loa jefes da la policía «a la Isla:

    1—En relación con . mi carta rídm. 9774, de mano 3, dirigida a loa Inspectores de Zona y Jefes de Diatrito d* la Pollda Insular, rela- cionada con el "Libro Azul de la Policía Insular" que tiene en pro- yecto publicar la empresa «ditera "The Greater Antllllan Publiahlng Company", r*pr***ntada por loa en- flores Martín Padilla Redo, pre- sidente; William H. Montalvo, j*fe de publicidad, y T. J. Descarte*, coordinador, a* les advierte que hasta «ata Jefatura han llegado In- formes en el sentido de que se es- tá solicitando de entidades comer- cial** • Industriales, asi como de ciudadanoa particulares, ae suscri- ban a dicho libro, asi como tam- bién'a* están gestionando anuncies para ser inaertadoa en laa páginas de este libro, en forma de coopera- ción, y que laa personas qu* asi

    —Ethel, por cinco millonee de dólarea cualquiera ae puede dar el h M»,,r,.ihiii** ■ «iin ti.n.n i* UO de'dejar de aer caballero. Lo. único, qu. no pueden dejar de ser ¡SiiiffS w esa c£pXwn !

    caballero* aon loa que como yo no tenemoa un vellón. Te diré una coaa EJ^SL «¿ J!! ^SLV£\l de « individu , y e. que no , tr.U de ningún mequetre e -$£¡¡¡£ op.ra* el Fondo d* Soco!

    puede pensar siquiera en dnco millonea de dólarea. rro d« U PoiicU lMular' «énio •► ' —Joe, ¿pero tú 1* coserlas dinero a una dama?

    Oamon Runyon

    t - *

    tí Cuentos y Leyendas del Cafetal" Um bello libro de Antonio Oliver Frau

    — T— ¡ r-*r 1 ; r

    —Por dnco millonea de dólarea yo no me detendría ni a preguntar al era una dama o no.

    - —Tú estás hablando por hablar, Joe. Ea una auerte para eae danés qu* yo no sea Bárbara Hutton y qu* él me pidiera dnco millón** de dó- larea deapués de yo decirle que a* largara,

    —¿Qué harías tú? —Me comunicarla con él por teléfono' y le diria qu* viniera a mi

    esas a buscar el dinere. Hablarla en términoa de le más contento y amistoso, de manera que él no sospechara. Entonces me haría de una buena maceta y lo eapararla detrás de la puerta. Tan pronto como aso- mara la cabera 1* darla un testararo y le diría: "Ahí están loa «dnco mi- llón**". No importa qu* también él me diera un par de golpes.

    —Mira, Ethel, hablaa de que un individuo no pueda ser un caballe- ro y entonce* sigues hablando de darla un testarazo s alguien con una maceta.

    —SI, con una maceta bien grande. Me da gana* da reir sólo pensar la sorpresa que experimentarla al llegar a la casa a buscar dnco mlllo-

    I y aólo redblr un buen testarazo tan pronto «orno asomara la cábese. —¿Y aeria ea* el modo d* actuar de una dama? —Yo me olvidarla de ser una dama aunque aólo por dnco minutos

    darle el mereddo testarazo. Ye nunca habla oido de un tipo qu* tuviera tanto descaro para desear dnco millonea del dinero que loa tra- bajadoras de «lia sudaron tanto para acumular. ¿Te acuerdas de qu* ye también trabajé por un tiempo en el dnco y dlea?

    —SI. si. Yo me acuerdo. Sólo qu* tú trabajabas en el lado malo. —¿Qué es lo qu* quiere* decir con *1 lado malo? —Nada. Estabas en el lado malo o equivocado. Eso es todo. —Loa empleados de ella habrán tenido que trabajar terriblemente

    ,duro para juntarle esos cuarenta millonea —¿Qué cuarenta mil Iones? —Bueno, eso es lo que dio* el periódico. Qu*, Bárbara Hutton tiene

    .'Cuarenta millonea. -Entonces te diré qu* alendo asi ella debe aer demasiado avara

    to completamente erróneo, pues la mencionada empresa nada tiene que ver con el Cuerpo de la Poli- cía Insular y «ata editando dicho libro en au carácter enteramente particular.

    2—Deseo que ustedes lo hagan saber asi al público en general, en sus respectivos distritos, para evi- tar malas interpretaciones, máxi- me cuando esto perjudica grande- mente las actividades que. dé acuer do con la ley, a* desarrollan anual- mente durante la Semana de la Po- llda Insular.

    Enrique DE ORBETA Jefe de la Poliéia Insular

    nntahle escritor portorriqueña, Ledo. Antonio Oliver Frau. quien acaba de editar el Ubre "Cuento* y Leyendas del Cafetal".

    -*-*»

    para no darle unoa miseros dnco millones a au propio esposo. ¿Qué aon millonea para ella? ¿Qué puede hacer él para gastar dinero?

    -^-Qu* trabaje por el dinero que quiera gastar. * —Pensar aai es propio de laa mujeres. SI ea ella la que tiene al-

    ron dinero quiere mantenerlo todo para al misma. Pero si es el esposo quien lo tiene, entonces quiere que él a* lo entregue a ella. No hay ju«-

    ' ti tía en este mundo. ¿Para qué a* casó con es* danéa al no quería darle de au dinero? /

    '• '—'Pues ella ae casó por amor y además porque él es un conde. —Bueno entonces ella deberla quererlo más qu* a dnco millones.

    ¿Me quieres tú a mi má. qu* ■ dnco millones?

    Exámenes en el Servicio Civil Federal

    Anuncíense loa siguientes exá- menes federales para nombramien- to en Washington, D. C, cuyes impresos de solicitud pueden obte- nerse del presidente de la Comión de Servido Ovil dé los Estado. Unido*, Washington, D. C, én o antea de las fechas que ae indican a continuación :

    Se aceptarán aolicitudea haata el 31 de agoato de IMS para loa si- guientes:

    Aaaiatant Meaaenger, $1,080 anua» les (para nombramiento en Wash-

    ington, D. C. solamente.) Se aceptarán solicitudes haata el

    27 de agosto de 1938 para los si- guientes:

    Júnior Aquatlc Biologist, J2.000

    Henea.

    matlen, $2,000 anuales; Bureau of arara* numi mas que a cinco millonear j f\g^.' Heme Econeank», Departaihent of

    -Me extraña, Joe. Tú sebea que al. Te quiero máa que a den mi- ¿.f,¿«, « Llmnology and Oceenogra-* Ágrlcultur*. >•*. Te quiero mía que a cualquier cantidad en el mundo.- n ph" 3 TCyalology of Aquatlc Or- Chemical Englneer (Exploeives, SStifm ..I.» m.who «,„»,« gañíame. Bureau of Flaheries, D*- Manufacturí •-ISI! T* quiero mucho, mucho. «•*♦■«««♦ •«# rnmm*,-»* -Sin embargo Tne regateas dnco dólarea que te pedi para ir al p*S!?.-? rtSTESL»** '

    billar de Sperber a jugar alguno, juegos con Johnny Cronln. mt^S^Í^!T£S^SS^SSS -¡Bueno es tirar dnco dolare, en un billar cuando necesitamos JJSJf!;,,,Jj.1"«JÍ!™. «SZT. - tntaa coaaa en este casa! w.ow anuales. Ramas optativas.—

    --Espera un momento, Ethel. Acabas de dedr que me quiere* más *■ Tooá Econ£mlc*: * c,otWn* E* que a dnco millones de dólarea y ahora titubeas por dnco dólares. Ea-1' ca- toy *mpetando a creer que eres como Bárbara Hutton con ese danéa

    —Está bien, Jo*. Aquí están los dnco dólares. Pero todavía quisie- ra ser Bárbara Hutton y tener una buena maceta.

    Hemos recibido un ejemplar del bello libro de cuento, qu* acaba de editar en Yauco nuestro distin- guido colaborador, licenciado An- tonio Oliver Frau, Juez de aquella municipalidad. El libro ae Intitula Cuento» y Leyenda» del Cafetal. Llave un prólogo del licenciado Aguatln E. Pont, en el qu* a* hacen atinadas apreciaciones de los méri- tos literario* del autor. La obra, que ha aido profundamente Ilustra- da por el dibujante Antonio Filardi, está dedicada a la memoria de don José Pérez Losada.

    Constituye este libro una aporta- ción bibliográfica de señalada va- lia. Integran el volumen treinta y seis cuento, de emocionante realis- mo, en IOS que el autor-escritor de positivos méritos y acucioso obser- vador de nuestra población campe- alna —capta en la trama de Inte- resantes narraciones loa aspecto» más representativos de ls vida en los cafetal** portorriqueños.

    Oliver Frau cultiva el cuento con verdadero acierto. Entre los escrito- re* jóvenes de Puerto Rico destaca

    su vigorosa personalidad con carac- teres inconfundibles. El cuento ea au natural roadlo de expresión. En efecto, tiene amplio dominio de la forma narrativa. Sabe captar en cuatro trazos esenciales la faceta de mayor interés de esos dramas mínimos que vive nuestro hombre de la montana. En su prosa cam- pean la claridad, la sencillez y el buen gusto.

    Frecuente el autor con amoross predilección el tema campesino. Ge- neralmente enmarca aua creacio- nes en la zona del cafetal. Largos anos de convivencia y de medita- ción «n eataa reglones de altura- Olivar Frau nació y vivió au niñez y su adolescencia en Lares y, una vez recibido de abogado, ha venido actuando en la judicatura en Yau- co— le cualifican para el logrado enfoque de la vida portorriqueña en laa zonas cafeteras.

    Cuento» es una obra de sano realismo, que enriquece y prestigia la literatura portorrique- ña.

    SE CELEBRARA UNA REUNIÓN EN BREVE

    Pro construcción del Ho- gar Social artesano

    El Comité Ejecutivo-.del Hogsr Social sigue atento la ruta de los trabajos señalados para al presente ano y observa el entusiasmo con que trabajan las dlstintaa comisio- nes designadas por el comité, que continúan preparando y organizan- do lee trabajos que han de servir de base para la construcción del Hogar Social de toda la clase arte- sana de Puerto Rico.

    Nuestras energías no se agotan, pero necesitamos verdadera coope- ración de todo* aquellos que aún ae mantienen en la indiferencia, que fácilmente puede destruir nueatra personalidad. Creemoa que ha lle- gado el momento de que todas isa fuerzas vlvaa de nuestro conglome- rado social a* pongan en acción pa- ra conquistar nuestro derecho da •mancipación como claae del más digno respeto y consideración. Ven- ga a nuestro centro cultural y en él desarrollaremos todas las activi- dades que indudablemente harán honor a la cultura portorriqueña.

    Eatamoa preparando una asam» blea general que ha de llevarse a efecto en la ciudad de San Juan, en .la calle Sol número 43, a laa 7:30 de la noche. En dicha asam- blea esperamos a todos los compa- ñeros amantes del progreso de nuestra claae artesana. En ellas es- rucharemos las Ideas y reformaa que deseen Introducir los amigos invitados. Sean socios e no, para ellos no habrá reservas mentales. Sólo aspiramos a tener nuestro centro de instrucción y recreo libre de especulaciones, para que en el recto camino del honor y laa laye* morales puedan frecuentar todas las familias obreras que vénae pri- vadas de dar expansión a au espí- ritu y deleitarse con el arte por no poseer un centro adecuado. Para tal logro esperamos qu* todo, uni- do* realicemos este bello Ideal, que ce nuestro anhelo, y para ello he- mos tenido siempre la cooperación de nuestro, legisladorea. que aten- toa al progreso no nos han escati- mado buen deaeo. Por ello hemoa continuado creyendo en aquel su- blime penaamlento "En ls unión eatá la fuerza".

    Nicolás VALENCIA, Secretarlo.

    ■JO» LABOR REALIZADA EL

    AÑO PASADO

    TlflHAS Y HORstiNTOS

    POR NUESTRA LENGUA — Por Evaristo Ribera Chevremoiat ■*"

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