19/08/2016 cAracas, venezuela
N°20IN MEMORIAm
JUAN A. CRESPO L.
RESISTENCIA
catálogo de aperitivos literariosCanibalismos
Mártir sin pasos, sin bastón, sin cuerpo,entre mis manos cabe un océanoy tu ausencia las separa.
Padre mío, ya leía tu hermano a Vallejo,me recitaba al poeta antes de irse:hay golpes negros, papá,son como el odio de Dios,como un látigo silvestre.Hay golpes negros,pero desconocen tus piernas de piedra muertay tus pies sagrados.
No creo en ellos, padre mío,no creo en el odiode nadie.No creo en ellos, padre mío;solo reposo mis manos en este hastío de niña rota sentada sobre tu estómago lacerado,de niña llena de amor herido.Amor que se extiende y grita desde los huesos astillados:«Resiste, resiste».
And
rea
Cre
spo
Mad
rid
A mi padre, ya muy tarde
INTACTAS; Y AÚN NO LLEGA EL AMANECER
Nadie sonreíay su lengua entre mis piernas,era un insecto que aleteaba al compás del efecto insecticida,las veces que la miraba me encontraba con escombros así que, me resigné al cerrar los ojosy dentro de un feroz orgasmola puñalada entró por el pecho huyendo a carcajadas por la espalda adormeciéndome hasta el alma.Me preguntó con desconcierto si algo iba maly sí,algo iba irremediablemente mal; me falló el corazóny aunque no lo crean, le dije que nopudiendo reventar a patadas la bandera de la pazperjudicándome por no querer morir allí,sintetizándome frente a un cuerpo desnudode un monstruo y esas mierdasmientras exhalaba aberración; así lo permití.
Yuliannys J. Cedeño C. (San Félix, Venezuela, 1987) Estudiante de Gastronomía.
@_Idrrrr
Adrià Bauçà Coleccionista de imperfecciones
Venezuela/Euskal Herria
El camino a casa son los pliegues de las manosdel aita al mecerla cuna de nogal. Son arena y niebla, dulce y pálida. Son las raíces del bosque bajo el bosque y las ramas del sauce que nace antes de volver a morir. De las manos y la tierra a la casa el caminolibero un profundo sueño,mi aita yace dormido.
EL CAMINO A CASA
LA CONDICIÓN PERSISTE
La condición persisteSabiendo que la vida sigueTras su irreversible estreno
El estruendo introducido por gotasLas nubes disparan sin discriminaciónY atrapo sus truenos con una mordida
El hombre que nos abrazó a todosEs el hombre que no quiere a ningunoY los eclipses nacen de su mano alzada
Un viaje inverso y relativoLa penumbra de la obstrucciónLa ilusión de las montañas
La condición persisteY el gusano quiere emergerPero el capullo lo acusa
La ausencia de luz es sueñoEl despertar monocromáticoLa prolongación de una escena
Al otro lado del rezo y la velaLa mirada del perenne centinelaQue reincide, decae y atrae
Juan Carlos Rubio Vizcarrondo Músico y escritor desde que tengo memoria
FILIOLA
Un mundo oculto bajo sí mismomanto eléctrico de puro pensamiento8/57/4cojines despiadados que silencian un latido.
Ideas mortales huyen espantadas del rezonecesitamos solo una oración bendita,un hilo sagrado de dorada vida,la tonada que honra al invierno con su canto,diluída en lo acuosorelampagueando en el amor.
Filiola que te despides de la rosafervor leve que descansa en versos tristoneste espera el río de vueltas azul-naranjascauce que desemboca en tien el trueno marítimo de la tierra que eresen el consejo del corazón callado.
Filiola que me despide de la rosate veré en el abrazo del cosmos con su refulgenciasaltando y blandiendo sombras purpúreasagotadas al fin de rehuir tu dominio.
Alcáncete en mí la seriedad oscura de un miedograciosa y pequeña espina anquilosaday los tejidos que parten en órbitas infinitasel concreto de esta vida sin nombresagazapada en lirios sean letra que dance en la espiral de tu pluma suelta.
Esperanza Carrillo
SOLILOCUS
I
No ando bramando del corazón, ni esclavizo manojos de aire para desbielarme con suspiros. Mi sangre trae el automático, la cosquilla de tacto desmenuzada, el aceite hecho caldo, lumbre, racimos de plástico, el pellejo como espalda de caléndula: la libertad de ser fiebre y verter el tuétano de la noche, de la luz que se afila contra la gravedad. Padezco la enfermedad del hombre: ser hombre.
II
Cierto es que mis ojos vomitan la noche, tela anoréxica de luz, para dejarte un amplio campo donde puedas desabrocharte los muslos y desencadenes del óxido a tu alma. Habitar en mí, pues, completa y desnuda de abismos.
III
Tus muslos se mueven como el silencio, lento, lamiendo con sus venas la herida de mi ausencia. Sus pasos gotean lumbre, ponen a hervir tu rabia descalza. Tu sexo se dilata con mi nombre: ni siquiera el espiral de tus de-dos puede ahorcar su eco, como si mi lengua llegara tarde a tu sed, como si estuvieses destinada a romperte el vientre con el frío o con el fantasma de mi ombligo. Estoy a veinte noches de tu cuerpo, si es que las noches pueden medir el hambre, y a un gemido de tu escarcha. No sé, pero traigo el celo en la boca y los ojos del color de tu alma.
Yobany García Medina (1988). Egresado de la licenciatura en Lengua y Literatura Hispánicas (FES-Acatlán)
Miembro fundador del Seminario Permanente de Metaficción e Intertextualidad.
DESVELADA
Hay que seguir el hilo del sueñotejido en el tiempo.La desvelada de la ruecaque en lugar de tejerdeshace la mortaja prometida.Ella espera al hombre, no al barco.
CREPÚSCULO
Patricia Martínez LugoPublicista, fotógrafa
Estudiante de la Escuela de Letras de la Universidad Central de Venezuela
Sombra en la arena.El sol también descansaahora que me expando
sobre el más perseverante silencio.
María Eugenia Alonso Escritora y lingüista.
SOMETHIN’ ELSE
Mido mis acciones en todo aquello que sobracada rayo de luzentrando por la ventanay el polvo levantándose
no quiero cantar a la vida
Mido los hechos en cada silencio roto porel sonido del hielo en el vaso hay que aguantar y recoger los fragmentos
Es que me lo invento todo desde los pasos hasta mi destino.
Ramón Colmenarez (1992, Carora, Venezuela) Estudiante de psicología
HUYENDO
Una nube de polvo viene desde el estey es entonces cuando las aves huyenocultándose inútilmente detrás de árboles y casas.“No mires, no mires” cantan las madres a sus pichones.El aroma de la arena seca las fosas nasales;la tráquea, los pulmones, los músculos y las costillas:grises como cemento en ruinas.La nube de polvo avanza desde el estey la ciudad parece no tener forma.¿Has visto edificios como espectrosinmóviles, fantasmas de viejas civilizaciones?Añejadas vidas, como muebles antiguos,deambulan de refugio en refugiotanteando alrededor, entre la polvareda.El agua y la comida, los bailes y las risas,son hojas caídas en el verano.¡Toc toc toc! Crujen árboles muertos.Las paredes se agrietan…Viene la nube de polvo desde el este.Cascos de caballos, marcha de pelotones, rodar de tanques.El oeste es un brillo tenue.Está cerca, está cerca. ¡La nube está cerca!Las aves vuelan hacia el oeste.
Mike LorentáurezOriundo de Barinas, nació en 1994.
Estudiante de antropología en la Universidad Central de Venezuela. Participó en los Talleres de Creación Literaria del Celarg, 2013-14.
APRENDER
Quitarle a todo la sustancia.
Ir hasta el origen de la preguntasolo para potenciar su reverberación.
Observar el cosmos indescifrable.Entes que flotan en sus centros gravitatorios
multiplicándose infinitamente y formando galaxias a su alrededor.Una arboleda espacial abigarrada de interrogantes.
Luego,perder la forma,
simplificar tu materia,desprenderte de lo que te hace humano.
Transformarte en una líneacon forma de gancho y un punto en la cola.
En ese momento,convertido en signo,
minúsculo y enroscado-como los otros de esta arboleda-
darte cuenta que todo es insignificante.
Simón A. Rodríguez, Estudiante de 4to año de Letras, UCAB.
LA MONEDA Y EL FRÍO
“Coronar nuestra carne mortal, envolverla con el olor de los parques en Otoño, es el único mérito del poeta”.
María Antonia Ortega
a la plaza me llevo el dolor que se traga todo lo que tocadigo que ando imantada de tristezasy me llegas un libro empolillado de una mujer que se coronó en floresy se apellidó sobre nostalgiascuánto escribirá de mujeres solas que pelean contra sus mundos
admito que camino acaparando tristezas ajenasporque todas son las mías la mano cerrada tiene la fuerza de un mar regresa todo tan ellamente frágil y me duelen las piernasme siento a esperarmi no pero mí pesar
te abrazo la melancolía,la recibo con sus nominales en femenino la ajena y el poseer falsola utopía de la singularidadel temor a las patologías el temor a escupir palabrasla obsesión con la muerteel temor a enmudecer
Virginia Alvarado 18 años. Barquisimeto.
Estudiante de Lengua y Literatura Complejo de nínfula oceánida (a veces etérea)
DEDICATORIA
Hace más de un año Canibalismos empezó, quizás de un modo algo ingenuo, a revisar y difundir breves trabajos literarios de diversos géneros. 20 Tomos luego, el recorrido parece aluci-nante, el hoy interesante y el futuro sugerente. Lo que empezó como un impulso ya es un motor, un movimiento en nuestros pensamientos y la permanente apuesta a afirmar la cercanía en-tre sensibilidad personal y lenguaje, entre la vida común y la idea de belleza, aunque en muchísimos casos esta no sea usada para negar los contextos, sino para alcanzarlos. Alzamos pues la metáfora en brindis y la melodía del ditirambo en nombre de todos los que han participado, de una manera u otra, de esta antropofágica conversación. Gracias infinitas a todos los que de una u otra manera nos han apoyado, nuestro equipo, familia, amigos y seguidores caníbales.
Dedicamos entonces nuestro poético y potente Tomo 20 a la memoria de Juan Antonio Crespo Lossada, padre de nuestra querida autora y colaboradora Andrea
Crespo Madrid. Que la poesía, los ges-tos sublimes y un profundo cariño acompañen siempre a nuestra entrañable
amiga y a sus familiares. De parte de su otra familia en Canibalismos, que las
palabras revoloteen siempre alrededor de sus sentidos recuerdos.