dossier de textos narrativos – b2 - cla.univr.it · una vez un padre de una familia acaudalada...

16
Dott.ssa Begoña García – Dott.ssa Nicelda Provoste – Dott.ssa Fernanda Santarrone Centro Linguistico di Ateneo, Università degli Studi di Verona ‐ A. A. 2010/2011 Dossier de textos narrativos – B2

Upload: vonguyet

Post on 20-Sep-2018

223 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Dott.ssa  Begoña García – Dott.ssa Nicelda Provoste – Dott.ssa Fernanda Santarrone Centro Linguistico di Ateneo, Università degli Studi di Verona ‐ A. A. 2010/2011    

Dossier de textos narrativos – B2 

2

ACTIVIDADES 1. Formúla preguntas a un compañero/a sobre su identidad, sus estudios, sus aficiones y experiencias más importantes de su vida. A continuación, escribe su biografía utilizando los tiempos del pasado. 2. Describe el cuadro La familia de Fernando Botero (http://www.google.it/images?hl=it&rlz=1B3GGGL_itIT291IT291&q=la+familia+botero&um=1&ie=UTF8&source=univ&ei=I3lFTIfiOdSSOO7N1NkD&sa=X&oi=image_result_group&ct=title&resnum=1&ved=0CC8QsAQwAA) 3. Cuenta la historia en el pasado: “Había una vez/En cierta ocasión un músico….”

4. Escoge una fotografía familiar tuya y describe lo que ves. A continuación, relata el episodio de tu vida fotografiado. Elige tres sinónimos de la palabra “recuerdo”.

5. Escribe cinco titulares de artículos relacionados con hechos acaecidos en el

3

pasado en los que se responda a las preguntas que utilizan los periodistas: quién, qué, cómo, cuándo, dónde, por qué y para qué 6. A partir de los siguientes titulares de noticias, escribe un párrafo que contenga las informaciones más importantes que éstos sintetizan

a) Homofobia en un restaurante: ocurrió en Milán b) Descubierta hace 2 años una estrella monstruosa c) Ahora, amigos para siempre ch) Sobrevivió a las bombas para morir a manos de un vecino 7. Lee el siguiente relato breve El paradigma de la riqueza

Una vez un padre de una familia acaudalada llevó a su hijo a un viaje por el campo con el firme propósito de que su hijo viera lo pobre que era la gente del campo. Estuvieron un día y una noche completa en una granja de una familia campesina muy humilde. Al concluir el viaje y de regreso a casa, el padre le pregunta a su hijo: - ¿Qué te pareció el viaje? - Muy bonito papi -respondió. - ¿Viste lo pobre que puede ser la gente? ¿Y qué aprendiste, hijo? - Vi que nosotros tenemos un perro en casa y que ellos tienen cuatro. Nosotros tenemos una piscina que llega de una pared a la mitad del jardín, ellos tienen un riachuelo que no tiene fin. Nosotros tenemos lámparas en el patio, ellos tienen las estrellas. Nuestro patio llega hasta la pared de la casa del vecino, ellos tienen todo el horizonte de patio. Ellos tienen tiempo para conversar y estar en familia y tú y mamá tenéis que trabajar todo el tiempo y casi nunca os veo”. Al terminar el relato, el padre se quedó mudo... y su hijo agregó: - ¡Gracias papi por enseñarme lo ricos que podemos llegar a ser! 8. Define y formula una frase con las siguientes palabras:

acaudalada/o, granja, campesino/a, riachuelo, patio, conversar 9. Explica la diferencia de sentido entre los verbos: llegar/llevar/traer, ir/irse, parecer/aparecer, ver/mirar, quedar/quedarse, preguntar/pedir, aprender/enterarse de, llegar a ser, convertirse en, volverse 10. Continúa la historia y ponle un título: “Una vez un campesino llevó a su hijo a un viaje por la ciudad para que viera lo agobiada que estaba la gente de la ciudad…”

11. Escribe un diálogo en el cual varios integrantes de una familia discutan por asuntos de dinero 12. Imagina otro diálogo posible entre los personajes de la historieta/tebeo

4

13. Escribe un relato breve en el cual el protagonista deseaba algo que no podía conseguir aunque lo intentara por todos los medios. Explica las razones por las que no podía obtener lo que quería y todo lo que hacía para que su deseo se realizara.

14. Leed en parejas uno de los siguientes relatos breves y comentadlos al resto de la clase Tal vez sí, tal vez no

En el siglo pasado, en una aldea asiática, vivía un viejo sabio. Los habitantes solían consultarle para contarle sus problemas y escuchar sus razonados consejos. Era un hombre amado y respetado por todos. Cierto día un campesino de la aldea fue a verlo aterrado. El único buey para ayudarle a labrar su campo había muerto por la noche. Estaba muy afligido. Para él era la peor de las catástrofes. - Tal vez sí..., tal vez no... –se limitò a decir el sabio con voz dulce. El campesino se fue perplejo. No sabía qué pensar de su respuesta. Algunos días más tarde, regresó loco de alegría. Había capturado un joven caballo salvaje y lo había utilizado para reemplazar al buey y así poder tirar del arado. - Tenías razón. La muerte de mi buey no era la peor de las catástrofes. Este caballo es una bendición -le dijo al sabio. - Tal vez sí..., tal vez no... –respondió el anciano con dulzura y compasión. Algunos días más tarde, el hijo del campesino se rompió la pierna al caer del caballo y él volvió ante el sabio para llorar por esta nueva calamidad. Su hijo estaba inmovilizado para la cosecha y necesitaba desesperadamente que lo ayudase. “Qué desgracia”, no hacía más que repetir. - Tal vez sí..., tal vez no.. –opinó tranquilamente el sabio. - Es como si no supieras decir otra cosa –se enojó el campesino-. ¡Vaya consuelo que me das! Pocos días después, una terrible noticia corrió por la región. Acababa de estallar la guerra. Grupos de soldados fueron por todos los pueblos para enrolar a todos los jóvenes válidos para la guerra. Todos los de la aldea fueron obligados a partir hacia una probable muerte en combate. Todos menos uno.

5

La paz perfecta

Érase un rey que ofreció un gran premio al artista que pudiera captar en una pintura la paz perfecta. Muchos artistas participaron. El rey observó y admiró todas las pinturas, pero solamente hubo dos que a él realmente le gustaron y tuvo que escoger entre ellas. La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un espejo perfecto donde se reflejaban unas plácidas montañas que lo rodeaban. Sobre éstas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos los que miraron esta pintura pensaron que ésta reflejaba la paz perfecta. La segunda pintura también tenía montañas, pero éstas eran escabrosas y descubiertas. Sobre ellas había un cielo furioso del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo, parecía retumbar un espumoso torrente de agua. Todo esto no se revelaba en absoluto pacífico pero, cuando el rey observó cuidadosamente, vio tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca. En este arbusto se encontraba un nido. Allí, en medio del rugir de la violenta caída de agua, estaba sentado plácidamente un pajarito en el medio de su nido. Ante la sorpresa de todos, el rey escogió la segunda pintura. “Paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Paz significa que, a pesar de estar en medio de todas estas cosas, permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón. Este es el verdadero significado de la paz”, explico el rey.

Arreglar el mundo

Un científico vivía muy preocupado por los problemas del mundo y estaba resuelto a encontrar medios para disminuirlos. Pasaba los días encerrado en su laboratorio de casa en busca de respuestas para sus dudas. Cierto día, su hijo, de siete años, invadió su santuario decidido a ayudarlo a trabajar. El científico, nervioso por la interrupción, intentó hacer que el hijo fuera a jugar a otro sitio. Viendo que sería imposible sacarlo de allí, el padre procuró algo para darle a su hijo con el objetivo de distraer su atención. De repente, tomó un planisferio de una revista y, con una tijera, recortó el mapa en varios pedazos y, junto con un rollo de cinta adhesiva, se lo entregó al hijo diciendo: - A ti te gustan los rompecabezas, así que voy a darte el mundo para que lo arregles. Aquí está el mundo todo roto. A ver si puedes arreglarlo bien. Hazlo tú solo, ¿de acuerdo? Calculó que al niño le llevaría días recomponer el mapa y así él podría trabajar tranquilo. Sin embargo, algunas horas después, oyó la voz del hijo que le llamaba: - Padre, padre. Ya lo he arreglado. ¡Conseguí recomponer el mundo! Al principio, el padre no daba crédito a las palabras de su hijo. Era imposible que a su edad hubiera conseguido recomponer un mapa que jamás había visto. Entonces, el científico levantó los ojos de sus anotaciones, seguro que vería un simple arreglo de un niño. Para su asombro, el mapa estaba completo. Todos los pedazos habían sido colocados en su sitio. ¿Cómo era posible? No podía comprender cómo el niño había sido capaz de montarlo.

6

- Pero hijo, ¿cómo lo conseguiste? Si tú no sabías cómo era el mundo. - Papá, es verdad que yo no sabía cómo era el mundo, pero cuando tú rompiste la página de la revista para recortarla, yo vi que por el otro lado había una figura de un hombre. Así, cuando tú me diste el mundo para arreglarlo, yo lo intenté pero no lo conseguí. Fue entonces cuando me acordé del hombre. Di vuelta a los recortes y empecé a arreglar el hombre, puesto que yo sabía perfectamente cómo era. Cuando conseguí arreglar el hombre, di vuelta la hoja y encontré que había arreglado el mundo. 15. ¿Qué le dijo el doctor y cómo reaccionó el paciente? Elabora la historia

16. Lee el texto y elige el color apropiado para cada hueco Los colores de Rosa

Rosa Chamorro tiene los ojos negros. Está soltera y le gusta vivir sola. Su vida se reduce a un montón de libros releídos y cuadros desordenados por el pasillo. Una mañana gris se levanta bastante deprimida. Lo ve todo ________________. Ha comprendido, en un sueño lleno de peces naranjas, que no aguanta más la tristeza en la que se encuentra. Lleva seis meses buscando trabajo y no lo encuentra. Una pintora como ella lo tiene muy difícil. Es joven e inquieta, pero no está bien relacionada, de modo que no vende ninguna de sus obras. Vive en un ático en el barrio más antiguo de la ciudad, pues allí paga poco alquiler. Como siempre está sin ______________________ y gasta lo imprescindible, sin

7

permitirse ningún tipo de lujo. Por eso dedica la mayor parte del tiempo a pintar, hasta que también se le acaban los lienzos y tiene que empezar a pintar las paredes. Pasa las noches en ________________________, sin poder soñar con todas las personas y se tranquiliza mirando su obra. Así está durante dos meses y seis días, y al séptimo descansa. Entonces comprueba que en aquellas habitaciones ya no queda ni un centímetro sin pintar. Todo está ahora completamente cubierto de imágenes de peces naranjas que vuelan por un mar de colores. Rosa se siente cansada y hambrienta. No tiene fuerzas. Así que coge las páginas __________ y llama por teléfono para que le manden un par de pizzas. Encarga las más grandes y, mientras espera, sólo piensa en ponerse ______________ después de tantos días de trabajo. Mientras llegan, se asoma a la ventana del patio. Es una noche calurosa de verano. Se escuchan sólo las voces del vecino de abajo que, sentado en camiseta delante del televisor, pone ______________ al gobierno de la nación y a media humanidad. Es un jubilado al que no le van muy bien las cosas con su mujer. Está obsesionado por la frustración de la vejez y el sexo, vamos es lo que se dice un viejo_______________. Su mujer, de punta en _________________, con tacones, y los ojos y los labios pintados busca a su príncipe ______________ entre los anuncios de colonia y yogur de una revista. A Rosa la pone _____________ ese tipo de vida. Él, con la cerveza y sudando. Ella, una “maruja” que sólo se dedica a su casa. De repente, suena el timbre. “Será el de las pizzas”, piensa. Abre rápidamente la puerta y no ve a nadie. Vuelve a cerrar. Vuelven a llamar. Abre otra vez y escucha la voz de alguien que sube las escaleras gritando. Es la voz de un joven que se para enfrente de ella agotado. Respira un momento y le pregunta si ha visto un pingüino. Rosa se pone ___________, no sabe qué responder. Se queda en _____________. Él le explica que lo ha visto subir hasta el último piso y entonces ha oído un ruido de cristales y unos sonidos extraños de animal. […] A partir de ese momento Rosa ha comenzado a ver las cosas de color de ______________. 17. Explica los siguientes modismos y construye una frase con cada uno de ellos

Ver todo de color negro……………………………………………… Ir de punta en blanco………………………………………………… Pasar las noches en blanco…………………………………………... Estar sin blanca……………………………………………………… Ponerse negro/a por algo……………………………………………. Ponerse morado/a…………………………………………………… Poner verde a alguien……………………………………………….. Ser un príncipe azul…………………………………………………. Ser un viejo verde…………………………………………………… Ponerse rojo/a………………………………………………………... Quedarse en blanco………………………………………………….. Ver las cosas de color rosa……………….…………………………..

8

18. Continúa las siguientes historias narrando en el pasado a) “Por fin de vacaciones! ¡Por fin en el avión! ¡Cuánto había soñado con aquellas vacaciones! Sol, playa, atardeceres mediterráneos como los que tantas veces había visto en las postales. No podía creer que en unas horas estaría en Santorini. Al bajar del avión, noté que hacía más frío de lo que esperaba. Mientras bajaba la escalerilla, la azafata me saludó amablemente diciéndome: “Feliz estancia en Oslo”..... b) “Allí estaba José, tumbado en la hierba, tapándose la cara con las manos para no dejar ver su desesperación....” c) “Aquella ciudad no estaba habitada por personas como todas las demás ciudades del planeta. Aquella ciudad estaba habitada por ....” 19. Lee el cuento de Augusto Monterroso, describe cómo imaginas que era David (física y caracterialmente) cuando era niño La honda de David

Había una vez un niño llamado David N., cuya puntería y habilidad en el manejo de la resortera despertaba tanta envidia y admiración en sus amigos de la vecindad y de la escuela, que veían en él -y así lo comentaban entre ellos cuando sus padres no podían escucharlos- un nuevo David. Pasó el tiempo. Cansado del tedioso tiro al blanco que practicaba disparando sus guijarros contra latas vacías o pedazos de botella, David descubrió que era mucho más divertido ejercer contra los pájaros la habilidad con que Dios lo había dotado, de modo que de ahí en adelante la emprendió con todos los que se ponían a su alcance, en especial contra Pardillos, Alondras, Ruiseñores y Jilgueros, cuyos cuerpecitos sangrantes caían suavemente sobre la hierba, con el corazón agitado aún por el susto y la violencia de la pedrada. David corría jubiloso hacia ellos y los enterraba cristianamente. Cuando los padres de David se enteraron de esta costumbre de su buen hijo se alarmaron mucho, le dijeron que qué era aquello, y afearon su conducta en términos tan ásperos y convincentes que, con lágrimas en los ojos, él reconoció su culpa, se arrepintió sincero y durante mucho tiempo se aplicó a disparar exclusivamente sobre los otros niños. Dedicado años después a la milicia, en la Segunda Guerra Mundial David fue ascendido a general y condecorado con las cruces más altas por matar él solo a treinta y seis hombres, y más tarde degradado y fusilado por dejar escapar con vida una Paloma mensajera del enemigo.

20. Imagina las dos islas y la forma de ser, de trabajar y de relacionarse de sus habitantes. El final aparece a continuación

9

“Hace años descubrí el continente Dosmundos. Primero visité la Isla Razón. Allí……… Después visité la Isla Emoción, allí ……….”

Después de algunos años, los habitantes de las dos islas decidieron construir un puente inmenso para comunicarse. El puente Nexus. Gracias al puente comenzaron a intercambiar valores, formas de hacer las cosas y de ver el mundo y comenzaron a sentirse más felices y completos. De este modo, formaron un continente casi perfecto que se llamó a partir de entonces el continente “Lo mejor de los dos mundos”, con una comunicación constante que les permitió tener una vida satisfactoria y placentera. 21. Cuenta la historia en pasado, ¿qué es lo que ha sucedido?

22. Reordena las partes del cuento “Los dos reyes y los dos laberintos” de Borges [N°…] Luego regresó a Arabia, juntó sus capitanes y sus alcaides y estragó los reinos

10

de Babilonia con tan venturosa fortuna que derribo sus castillos, rompió sus gentes e hizo cautivo al mismo rey. Lo amarró encima de un camello veloz y lo llevó al desierto. [N°…] Entonces imploró socorro divino y dio con la puerta. Sus labios no profirieron queja ninguna, pero le dijo al rey de Babilonia que él en Arabia tenía otro laberinto y que, si Dios era servido, se lo daría a conocer algún día. [N°…] Cuentan los hombres dignos de fe (pero Alá sabe más) que en los primeros días hubo un rey de las islas de Babilonia que congregó a sus arquitectos y magos y les mandó a construir un laberinto tan perplejo y sutil que los varones más prudentes no se aventuraban a entrar, y los que entraban se perdían. [N°…] Luego le desató las ligaduras y lo abandonó en la mitad del desierto, donde murió de hambre y de sed. La gloria sea con aquel que no muere. [N°…] Esa obra era un escándalo, porque la confusión y la maravilla son operaciones propias de Dios y no de los hombres. Con el andar del tiempo vino a su corte un rey de los árabes, y el rey de Babilonia (para hacer burla de la simplicidad de su huésped) lo hizo penetrar en el laberinto, donde vagó afrentado y confundido hasta la declinación de la tarde. [N°…] Cabalgaron tres días, y le dijo: "Oh, rey del tiempo y substancia y cifra del siglo!, en Babilonia me quisiste perder en un laberinto de bronce con muchas escaleras, puertas y muros; ahora el Poderoso ha tenido a bien que te muestre el mío, donde no hay escaleras que subir, ni puertas que forzar, ni fatigosas galerías que recorrer, ni muros que veden el paso." 23. Lee el cuento de Julio Cortázar “Instrucciones para dar cuerda al reloj”. Luego, utilizando el modo imperativo afirmativo y negativo, imagina y escribe instrucciones para preparar la maleta/valija para irte de vacaciones, para viajar en avión, etc...

Allá al fondo está la muerte, pero no tenga miedo. Sujete el reloj con una mano, tome con dos dedos la llave de la cuerda, remóntela suavemente. Ahora se abre otro plazo, los árboles despliegan sus hojas, las barcas corren regatas, el tiempo como un abanico se va llenando de sí mismo y de él brotan el aire, las brisas de la tierra, la sombra de una mujer, el perfume del pan.

¿Qué más quiere, qué más quiere? Átelo pronto a su muñeca, déjelo latir en libertad, imítelo anhelante. El miedo herrumbra las áncoras, cada cosa que pudo alcanzarse y fue olvidada va corroyendo las venas del reloj, gangrenando la fría sangre de sus rubíes. Y allá en el fondo está la muerte si no corremos y llegamos antes y comprendemos que ya no importa. 24. Completa inventando los diálogos de una parte del relato de Luis Sepúlveda “Patagonia Express”

11

Apuntes de un viaje a ninguna parte El pasaje a ninguna parte fue un regalo de mi abuelo. Mi abuelo. Un ser insólito y terrible. Creo que recién había cumplido los once años cuando me entregó el pasaje. Caminábamos por Santiago una mañana de verano. El viejo ya me había invitado a unas seis gaseosas y otros tantos helados, ya muy licuados en mi barriga, y yo sabía que esperaba el aviso de mis ganas de orinar. Tal vez se preocupó verdaderamente por mis riñones al consultarme: [El abuelo] …………………………………………………………… [El nieto] …………………………………………………………….. [El abuelo] …………………………………………………………… [El nieto] ……………………………………………………………... Pero aquella mañana yo iba decidido a mojarme en los pantalones antes de soportar una vez más las puteadas de algún cura. La broma de inflarme de helados y gaseosas para luego hacerme orinar en las puertas de las iglesias la veníamos repitiendo desde el día en que empecé a caminar y el viejo me transformó en su camarada de correrías, pequeño cómplice de sus bellaquerías de ácrata jubilado. Cuántas puertas de iglesias habré meado. Cuántos curas, cuántas beatas me habrán insultado: [El cura] ……………………………………………………………… [El abuelo] …………………………………………………………… [El cura] ………………………………………………………………. [El abuelo] ……………………………………………………………. Aquella mañana me puse firme con el viejo: [El nieto] …………………………………………………………… El viejo mordió el resto del caliqueño antes de escupirlo. Enseguida murmuró un "mecagonlaleche", se alejó un par de pasos, pero regresó de inmediato a acariciarme la cabeza. [El abuelo] …………………………………………………………… [El nieto] …………………………………………………………… [El abuelo] …………………………………………………………… [El nieto] …………………………………………………………… El domingo anterior había vaciado aguas contra la centenaria puerta de la iglesia de San Marcos. No era la primera vez que aquellos vetustos tablones me servían de mingitorio, mas al parecer el cura estaba sobre aviso porque me sorprendió en lo mejor de la meada, cuando era imposible detener el chorro y, jalándome de un brazo, me obligó a volver el cuerpo hacia el abuelo. Entonces, mientras indicaba mi chorreante pito con un dedo profético, el cura bramó: [El cura] …………………………………………………………… [El abuelo] ……………………………………………………………

12

[El cura] …………………………………………………………… [El abuelo] …………………………………………………………… Vaya un domingo. Culminé la meada sobre los peldaños de la iglesia, aterrado de ver a mi abuelo arrojar el saco, subirse las mangas de la camisa, y desafiar al cura a un duelo a trompadas que afortunadamente evitaron los monaguillos y beatos del coro, porque el cura respondió al desafío arremangando la sotana. Vaya un domingo… 25. Lee “El malentendido”. ¿A ti te ha sucedido algo parecido? Cuéntalo

En cierta ocasión, una familia inglesa pasaba unas vacaciones en Escocia. En uno de sus paseos observaron una casita de campo que de inmediato les pareció cautivadora para su próximo verano. Indagaron para saber quién era el dueño y resultó ser un pastor protestante. Se dirigieron hacia donde vivía el pastor para hablar con él y para que les mostrase la casa. Tanto por su comodidad como por su situación, fue del agrado de la familia, que se comprometió a alquilarla para sus próximas vacaciones.

De regreso en Londres, repasaron detalle por detalle cada habitación. De pronto, la esposa recordó no haber visto el W.C. Dado lo prácticos que son los ingleses, decidió escribir al pastor preguntándole por la situación del baño en los siguientes términos:

“Estimado Pastor: Soy la madre de la familia que hace unos días visitó su casa de campo con deseos de alquilarla para nuestras próximas vacaciones. Como se nos pasó por alto un detalle, quisiera que nos indicara más o menos donde queda el W.C.”

Al recibirla, el pastor creyó que se trataba de una Capilla que se llamaba Well Chapel. Por lo tanto, contestó a la señora.

“Estimada señora: Tengo el agrado de indicarle que el lugar al que usted se refiere queda sólo a 12 kilómetros de la casa, lo cual es molesto, sobre todo si se tiene que ir con frecuencia. Algunas personas llevan la comida y permanecen allí todo el día. Unos van a pie y otros en tranvia, pero normalmente llegan en el momento preciso. Hay lugar para 400 personas sentadas y 100 de pie. Los asientos están forrados de terciopelo y hay aire acondicionado para evitar las sofocaciones. Se recomienda llegar temprano para coger sitio. Mi mujer, hace 10 años, tuvo que soportar todo el acto de pie por llegar tarde y, desde entonces, no ha querido volver. A la entrada se les da un papel a cada uno. Las personas que se quedan sin él suelen utilizar el del compañero de asiento, pero al salir todos tienen que devolverlo para continuar usándolo todo el mes. Todo lo que dejan depositado allí será para dar de comer a los pobres del hospicio. También hay fotógrafos que sacan fotografías en diversas posiciones, las cuales serán publicadas en el diario de la ciudad, en la sección “Vida Social”. Así, el público podrá conocer a las altas personalidades en actos tan humanos como éste”.

13

26. Lee el siguiente relato corto de Mario Benedetti (Todo lo contrario) y piensa en ejemplos de palabras con prefijos en español _Veamos -dijo el profesor-. ¿Alguno de ustedes sabe qué es lo contrario de IN? _OUT -respondió prestamente un alumno. _No es obligatorio pensar en inglés. En Español, lo contrario de IN (como prefijo privativo, claro) suele ser la misma palabra, pero sin esa sílaba. _Sí, ya sé: insensato y sensato, indócil y dócil, ¿no? _Parcialmente correcto. No olvide, muchacho, que lo contrario del invierno no es el vierno sino el verano. _No se burle, profesor. _Vamos a ver. ¿Sería capaz de formar una frase, más o menos coherente, con palabras que, si son despojadas del prefijo IN, no confirman la ortodoxia gramatical? _Probaré, profesor: “Aquel dividuo memorizó sus cógnitas, se sintió fulgente pero dómito, hizo ventario de las famias con que tanto lo habían cordiado, y aunque se resignó a mantenerse cólume, así y todo en las noches padecía de somnio, ya que le preocupaban la flación y su cremento.” _Sulso pero pecable -admitió sin euforia el profesor. 27. Lee el relato breve “La esposa sorda” de J. Bucay. A continuación, escribe la historia de un hombre casado que llevaba una doble vida y lo que ocurrió cuando su mujer lo descubrió

Un hombre llama al médico de cabecera de la familia: - ¿Ricardo? Soy yo, Julián. - ¡Ah, hola! ¿Qué te cuentas, Julian? - Pues mira. Te llamo porque estoy preocupado por María. - Pero, ¿qué le pasa? - Pues que se está quedando sorda. - ¿Cómo que se está quedando sorda? - Sí, es verdad. Necesito que vengas a verla. - Bueno, la sordera en general no es una cosa repentina ni aguda, así que el lunes tráemela a la consulta y la miraré. - Pero, ¿tú crees que podemos esperar hasta el lunes? - Veamos, ¿cómo te has dado cuenta de que no oye? - Pues… porque la llamo y no contesta. - Mira, puede ser cualquier tontería como un tapón en el oído. A ver, vamos a hacer una cosa: vamos a detectar el nivel de sordera de María. ¿Dónde estás tú en estos momentos? - En el dormitorio. - Y ella, ¿dónde está?

14

- En la cocina. - De acuerdo. Llámala desde ahí. - ¡Maríaaaaaa...! No, no me oye. - Bueno, acércate a la puerta del dormitorio y grítale desde el pasillo. - ¡Maríaaaaaa…! No, ni caso. - Espera, no te desesperes. Ve a buscar el teléfono inalámbrico y acércate a ella por el pasillo llamándola para ver cuándo te oye. - ¡Maríaaaaaa…! ¡Maríaaaaaa…! ¡Maríaaaaaa…! No hay manera. Estoy delante de la puerta de la cocina y la veo. Está de espaldas lavando los platos, pero no me oye. ¡Maríaaaaaa…! No hay manera. - Acércate más. El hombre entra en la cocina, se acerca a María, le pone una mano en el hombro y le grita en la oreja: “¡Maríaaaaaa…!”. La esposa, furiosa, se da la vuelta y le dice: - ¿Qué quieres? ¿Qué quieres, qué quieres, qué quiereeees? Ya me has llamado como diez veces y diez veces te he contestado “¿Qué quieres?”. Cada día estás más sordo. No entiendo por qué no vas al médico de una vez. 28. Haz una lista de los cuentos que te contaban cuando eras pequeño/a; elige uno y cuéntalo con un final diferente 29. Explica el significado de los siguientes refranes. A continuación, piensa en 5 refranes que conozcas en español, escríbelos y explica lo que quieren decir Ejemplos: En boca cerrada no entran moscas A mal tiempo buena cara Cuatro ojos ven más que dos A caballo regalado no se le miran los dientes A lo hecho, pecho Ojos que no ven, corazón que no siente A palabras necias, oídos sordos Matar dos pájaros de un tiro Aquí hay gato encerrado Más vale pájaro en mano, que cien volando A perro flaco todo son pulgas Perro que ladra, no muerde 30. Lee la interpretación de los siguientes refranes y explica su significado con tus propias palabras. Luego, escoge uno y, a partir de él, construye una historia ocurrida en el pasado - Quien mucho abarca, poco aprieta: quien emprende muchas cosas a un tiempo,

15

generalmente no desempeña ninguna bien.

- En casa de herrero, cuchillo de palo: a veces falta una cosa en el lugar donde nunca debiera hacer falta.

- Cuando hay hambre, no hay pan duro: la necesidad obliga a valorar las cosas mínimas.

- Unos nacen con estrella y otros nacen estrellados: es diverso el destino de los hombres.

- A quien madruga, Dios lo ayuda: muchas veces, el éxito depende de la rapidez.

- A buen entendedor, pocas palabras: la persona inteligente, comprende rápido lo que se quiere decir.

- Mucho ruido y pocas nueces: se aplica a quien habla mucho y obra poco

- Más vale maña que fuerza: se obtienen mayores logros con la habilidad, destreza y tranquilidad, que con la fuerza y la violencia.

- Sarna con gusto no pica: si se hace algo con gusto, no molestan los sacrificios.

- Mal de muchos, consuelo de tontos: hay que tratar de superarse individualmente, y no conformarse con lo que a otros también les sucede.

- No por mucho madrugar, se amanece más temprano: a veces, vale más la dedicación y la calidad, que la rapidez.

- Ser el último orejón del tarro: sentir que no lo tienen en cuenta para nada. 31. Reescribe los diálogos en estilo indirecto DIÁLOGO 1

DON ROSARIO. - Pase usted, don Dionisio. Aquí, en esta habitación, le hemos puesto el equipaje. DIONISIO. - Pues es una habitación muy mona, don Rosario. DON ROSARIO. - Es la mejor habitación, don Dionisio. Y la más sana. El balcón da al mar. Y la vista es hermosa. - Yendo hacia el balcón-. Acérquese. Ahora no se ve bien porque es de noche. Pero, sin embargo, mire usted allí las lucecitas de las farolas del puerto. Hace un efecto muy lindo. Todo el mundo lo dice. ¿Las ve usted? DIONISIO. - No. No veo nada. DON ROSARIO. - Parece usted tonto, don Dionisio. DIONISIO. - ¿Por qué me dice usted eso caramba? DIÁLOGO 2

Juani: ¡Toma, anda! La pasta pa’ el tunning. Jona: Gracias, chocho.

16

Juani: ¡Eh!, a mí no me llames chocho. Además, pa’ darte esa pasta me paso el día currando en la caja, ¿sabes? (silencio) Juani: Pues hay otro casting en Madrid. Esta vez voy a ir. Jona: ¿Qué sigues? ¿Con la tontuna esa de ser actriz? No tienes ni puta idea. A ti se te va la pinza, eh. Juani: Pues a ver, por algo tendré que empezar, ¿no? ¿O es que te crees que me quiero estar aquí haciéndome 40 horas toda la vida? Jona: Pero, ¿tú qué te crees que vas a hacer en Madrid? Juani: Yo que sé, pero más que aquí seguro. Jona: A ver, la pasta que hay no es para tirarla a la basura. Es pa’ el tunning. Y tú de aquí no te vas. Juani: ¿Que no me voy? Jona: ¡Que no te vas! Juani: ¿Que no me voy? Vas listo, chaval. Jona: ¡Juani! ¿Juani? ¡Juani, espera!

DIÁLOGO 3

Mingo: (pesadamente) ¿No oíste lo de la vieja? Pichín: ¿Qué le pasa? Mingo: …¿Que necesita cien pesos? Teso: Como él no tiene que pagar, sabés… Pichín: A mí no me vengás con eso, che. (Monta enojo). Y si hay que poner plata yo pongo. (Monta más enojo) ¡Para eso laburo! (Tiene un acceso) ¡Acá hay cinco mangos, vamos! (Estira la mano con cinco pesos y con la otra reclama que lo imiten) Ñato: ¡Estás loco, vos! ¿Te creés que vamos a juntar cien mangos? Pato: (ve la posibilidad) ¿Y por qué no? Mingo: (ve también) ¡Listo! ¡Vamos a juntarlos! Pichín: (Dudando) Y, no sé… (Tiene un asomo de esperanza) ¿Pero están hablando en serio? Pato: ¡Y claro que estamos hablando en serio! ¿Qué te pensás? Teso: No seas miseria, che… Ñato: Y vos ¿cuánto ponés? Teso: Y, che… yo no laburo…