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Dos sátiras vallisoletanas de Góngora por Robert .1AMMFS (Universidad de Toulouse-Le Mirail Propuse el año pasado a los estudiantes de un seminario de investigación el examen de dos romances de Góngora : "Al pie de un álamo negro", de 1614 (Millé, 73) y "Trepan los gitanos", de 1603 (Millé, 53). No se trataba de hacer comentario de textos, tal como se suele practicar en nuestras Universidades, ni crítica literaria, sino sencillamente de realizar un ejercicio de anotación en tres fases : búsqueda de fuentes, explicación literal y redacción de las notas. La finalidad metodológica de este modesto ejercicio (aunque, tratándose de dos textos difíciles de Góngora, podía parecer ambi- cioso) era demostrar que un trabajo de este tipo constituye la base ineludible de cualquier intento de crítica literaria propiamente dicha, o, sencillamente, de cualquier lectura total del texto. Co- sa que, de puro sabida, se olvida a veces ... Doy a continuación los textos de los dos romances, corregi- dos de los errores de que adolecen en las ediciones modernas, y el resultado de este trabajo colectivo de anotación, dejando implícita la demostración metodológica, que el lector podrá verificar según sus propios criterios, si tiane la paciencia de hacer el experimento siguiente : esbozar un primer comentario literario antes de leer las

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Dos sátiras vallisoletanasde

Góngora

por Robert .1AMMFS(Universidad de Toulouse-Le Mirail

Propuse el año pasado a los estudiantes de un seminario deinvestigación el examen de dos romances de Góngora : "Al pie de unálamo negro", de 1614 (Millé, 73) y "Trepan los gitanos", de 1603(Millé, 53). No se trataba de hacer comentario de textos, tal comose suele practicar en nuestras Universidades, ni crítica literaria,sino sencillamente de realizar un ejercicio de anotación en tresfases : búsqueda de fuentes, explicación literal y redacción de lasnotas.

La finalidad metodológica de este modesto ejercicio (aunque,tratándose de dos textos difíciles de Góngora, podía parecer ambi-cioso) era demostrar que un trabajo de este tipo constituye la baseineludible de cualquier intento de crítica literaria propiamentedicha, o, sencillamente, de cualquier lectura total del texto. Co-sa que, de puro sabida, se olvida a veces ...

Doy a continuación los textos de los dos romances, corregi-dos de los errores de que adolecen en las ediciones modernas, y elresultado de este trabajo colectivo de anotación, dejando implícitala demostración metodológica, que el lector podrá verificar segúnsus propios criterios, si tiane la paciencia de hacer el experimentosiguiente : esbozar un primer comentario literario antes de leer las

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32 Robext JAMMES Criticón, 10, 1980

notas, otro después de leerlas, y comparar los resultados.

PRIMER ROMANCE [1614)

Al pie. de. un álamo ne.gA.0,y más, que neg-to, bozal,pues, ha tanto que no siabe.¿ino gzmin. o callxui,

5 o&QO apaJitado de. Es,gueva,poique. eJL AUCÁO E^gueva. e¿> taique ni aun tot> éJümot, quiexendaZle. 4u4 pie¿> a. beAaA,

utaba, en lo mit, cuidiente.10 rfe un dio. caniculaJi,

ent/iz do¿ cJ.gaM.ou, que.le. cantan e£ -iol que. ¿a,

un MiéAcole¿> de Ceniza,vertido de. humanidad,

15 a. cuya meMx. ayunaAanlo¿ UaJiteA de CaAnavcdi,

un hidalgo in.txoducA.endoen ùu> cuchilladas, pazde. un hollado incoM.e.gibie.,

20 puerto que matjOK de ¿dad :

que la. vzjez de. unaj, calzas,deAgaAKot, contiene. mcLsque la juventud ÍAOVÍZM.deJL cantado EicatAamóm.

25 p p¿i ¿e. pueden Kepafiaxcuchilladas, tancon una. aguja no mcu,.

Mecánica valentía. I,30 bien quz su temexidad

le. va. enfriando en unlabeAinto oiiminal,

donde, ^incatá, no obs,tante. quz con lin paAticulaji

35 envaine ¿>u dedo el mismodedalt&imo dedal,

poique le. ha. mentido el iiilo,y ha. de. quedaJiS>e., o andax

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VOS SÁTIRAS VALLISOLETANAS VE GONGORA 33

AzquÁAiendo a ioja* cÁento40 la* vexdz* bAaga* de. Adam.

Congójate. ej>to de. *uzn.tz,qui delatado no* da.lo Rengiío en el Mxdon.,a vzintz mil el millaA ;

45 poAquz el Mido*, de. un hidalgotodo ha de ¿eJi calidad,tanto que. -óu ZAcaApin d¿gaa alen pa¿>o¿ el ¿oùm.

MayoAZA el Sol hacÁa.SO loa ¿ambAOA del ÓAbol ya,

cuando el puado p¿6Ó ale,gKe.la. potrada del ¿xgan..

Temiendo, pue¿, que. la gente,no guátcue. de. paian.

55 poK lxu¡ que. &ueAon calzada*a v-iita del aviaba!,

justicia, en do* puntoi hecho¿in vota de. tafetán,poK lo mewo4 llama cuanto*

60 dz latón eA>ÍAn.o¿> tAaz,

i que. le. prendanlo que., pendiendo de aula*,no* hacAO. -iu pendencia-ientíA no bien y \ieji mal.

65 Consiguiólo, y atacandola* que. poA. Au. antigüedadpKimadaJi {¡ueAan de. E*paña,a mi voto en VcA.tu.gal,

a wlicitaA. *e. ¿ue70 do* muía* de. coAdobán

que Iz hieAAan de lampiónÁ de. l

Infante, quiejie. *zguiAa lo* ?AÍncipe*, quz itán

75 con Su Majz*tad a lAÚnzl OctixbKZ quz vzndtá.

PAZvienz, paz*, caAAaajZ;no alzguz anteAioAidadcuaZquz MaA.qu.e4 de Al^

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34 Robert JAMES OiitLcón, 10, 1980

SO o Conde, de. Rabanal.

Poique, M. no Montesino,montañés, deAea cataAa ?AancÁA, y con el de. GuL&atenex ejatKecha. aniiMad :

SS que. temió. hambAe., no ¿diocata, a Vaxib ta. ciudad,Mno a. la Me¿a Redonda,do lo* Voce, comen pan.

PenetnaA. qyJLejie. aqueJt AeÁno,90 puei a la neceMdad

debz cuanto lemo&inoen YAancia puede. aaMxnA,

AzauAO de. encon.tn.aA none¿>donde, tantos POAÍÍ hay,

95 M. ya no e¿ que en latín¿on mÓA &xanco¿ que. en valgan.

Uo ejttá. Eapaña paAa. pobAU,donde, esconde, cada cualen eJL oAca. de. No he

100 lo que. va¿& a demandan..

LOA tepaldoA vuelven todo*al pedüt, con pAieM. tal,que al que. bu¿caJie¿ con petole. halZoJvÓÁ con ejupaldoA.

105 E*Co, pue¿, haAÍ a Renqi.{o,llevando mí& de. Kealen la& vena& que. en la bot&a,&e.au¿A a Su Majestad.

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VOS SÁTIRAS VALLISOLETANAS PE GONG0RA 35

NOTAS

1 - A£ pie. de. un átomo ne.gA.0. Muchos romances escritos antes de1614 empiezan por una fórmula parecida. En el Románcelo Gzni-KaZ de 1600, por ejemplo, hay cuatro :

Al pie de un álamo seco.Al pie de un hojoso roble.Al pie de un roble escarchado.Al pie de una seca encina.

También hay uno en las SeAizi vaZencUancu deZ xoimnadAo nue.vo(véase la ed. moderna de Antonio Rodríguez-Moñino), que seimprimieron entre 1589 y 1602 :

Al pie de un álamo blanco,al que añadiremos otro, publicado por Timoneda en su UOM. dzamoAU, de 1573 :

Al pie de una verde haya (1).Así que son por lo menos seis romances anteriores a éste, queempiezan todos presentándonos a un melancólico pastor (o moro,que viene a ser casi lo mismo), sentado al pie de un árbol :no es de extrañar pues que, parodiando esta muletilla, Góngorase refiera al ambiente y a los tópicos de la poesía pastoril,llamando festivamente bozaí ('negro que todavía no habla cas-tellano1) a ese álamo que, como los pastores, no sabe "sinogemir y callar". Con esta primera advertencia se aborda el pro-blema de las fuentes y el origen de este romance, problema mu-cho más complejo de lo que parece, como se verá más adelante.

La frase, que ocupa los 20 primeros versos, puede pare-cer complicada. He aquí, reducida a sus articulaciones esencia-les, su paráfrasis en prosa : "Al pie de un álamo negro, al-go apartado del río Esgueva (en las afueras, pues, de Vallado-lid), estaba, un día de verano, un hidalgo (tan hambrientoque parecía personificación del Miércoles de Ceniza), tratan-do de remendar sus calzas viejas y rotas".

6 - El MicJ.0 ESQueva. : esta expresión recuerda la serie de poe-sías escatológicas que Góngora escribió once años antes, apropósito de Valladolid (sonetos 276 a 279, letrilla 121 y ro-mance 54 de Millé). Esas poesías de 1603 coinciden con el via-je que hizo aquel año a Valladolid, y le proporcionaron la

(1) No tendremos en cuenta el romance "al pie de un árbol robusto",publicado en 1633 entre las obras de Góngora (ed. Hoces), porque pue-de ser posterior a 1614.

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36 RobeJit JAMMES OiitLcón, 10, 1980

la ocasión de expresar de modo festivo su constante menos-precio de Corte, ya que lo era a la sazón Valladolid. Peropuede parecer sorprendente que se acuerde todavía del Esgue-va en 1614, año en que no fue a Valladolid que, además habíadejado de ser capital de España.

10 - CanÁjCJilax : palabra generalmente inocente; pero aquí, despuésde la mención del "sucio Esgueva", y tratándose de un hidal-go que, para remendar sus calzas, habrá tenido que quitárse-las, la presencia de este adjetivo se hace sospechosa. Lassospechas se confirman cuando topamos, más abajo, con suconsonante"particular" (v. 34), y se hacen certidumbre cuan-do encontramos, en el v. 56, "arrabal" y, en el v. 80, el"Conde de Rabanal".

Pertenecen en efecto estas palabras a dos series másnumerosas (c¿tcu&vt, ZOJLCJUJÜXA, vinculan, etc., y KabeZ, Ka-badán, Ravena, TuenteMab-La., etc.,) cuya seudo-etimología("culo", "rabo") dio lugar a montones de chistes. Véase elfamoso romance festivo de Juan de Salinas "En Fuenmayor, esavilla", donde se hallan reunidos casi todos esos retruécanos,a proposito de la desgracia acaecida a un tal Fuenmayor que,buscando de noche en su habitación el servicio, se había sen-tado por equivocación sobre el brasero.

19 - FoZtado : así se llamaban las calzas huecas y arrugadas comofuelles. Las cuch¿tZadcu> (v. 18) eran las aberturas que sehacían en ellas para que abultaran más, dejando ver al mismotiempo el color diferente del forro. Se había hecho algo ridí-culo ese tipo de vestido por haber pasado de moda, como loindica Covarrubias en 1611 :"Ya se va desusando este modo decalcas, y sólo queda en los eclesiásticos compuestos" (Te-40-tO,s.v. dpZZado) : no es, pues, de extrañar que Góngora hablede ve/ez (v. 21) y de awtigiiedad (v. 66) a propósito de esaprenda, "incorregible, puesto que" ('aunque') "mayor de edad".

Sobra decir que tienen un segundo sentido las palabrascuchMad(U> ('pendencia') y deóga/íAO-ó ('bravatas').

24 - EiCJXÂJuman : personaje hampesco, a propósito del cual se escri-bieron canciones, jácaras y bailes a principios del siglo XVII.Véase el entremés E£ Anfión viudo de Cervantes, o las jácarasde Quevedo (nos 849 y 850 de la ed. de J.M. Blecua, ClaM.C0A?¿an<¿ta).

29 - lie.cAru.ca. valentía. : "valentía", porque hace falta valor, yhasta "temeridad", como dice el v. 30, para "introducir paz"entre dos combatientes que se están acuchillando (vv. 17-18);

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VOS SÁTIRAS VALLISOLETANAS VE GOÑGORA 37

pero valentía "mecánica", porque el oficio de sastre era re-putado "vil y mecánico".

31 - Entrando : 'introduciendo'.

36 - ViAoJÍAjíisno : superlativo caprichoso de Védato, cuyo nombreevoca el tabíA-into (v. 32), el cual hace pensar en el Iruiío(v. 37) necesario para no perderse en él.

37 - Mentido : "metido" en Mille y B.A.E. (t. XXXII), pero Chacóny Vicuña leen"mentido", cuyo sentido es mucho mejor. Le hamentido el hilo de su aguja, hilo de Ariadna que había de in-dicarle la salida, y el pobre hidalgo tendrá que quedar ("fin-car", v. 33) en el laberinto en que se ha metido.

39 - A &Ojcu> ciojito. Asi se decía antiguamente para remitir alfolio de algún libro : "A fojas 145, en el principio, faltaeste renglón ..." (Ccmcu.OK.eAo de. AomancíA de Amberes, a. 1550,última hoja). Combinada con el verbo .teque/t-ót, que perteneceal lenguaje forense, la expresión evoca el voluminoso legajode un proceso, sugerido ya por las palabras "confuso", "labe-rinto", "criminal" (vv. 31-32) y, al mismo tiempo, el follajecon que el hidalgo tendrá que tapar sus vergüenzas, si noconsigue remendar sus calzas.

También es característico del lenguaje forense el empleode este arcaísmo, como lo era un poco antes el de "fincar"(v. 32), y corresponde por otra parte a la antigüedad delfollado.

Traducción en prosa : "Su temeridad le ha metido en unlaberinto tan confuso como el de un proceso, de donde no po-drá salir, aunque envaine su dedo en un dedal tan hábil comolo fue Dédalo : tendrá que quedarse para siempre cosiendo, oresignarse a vestirse de hojas como Adán".

42 - VeMutado : 'derretido"; frecuente en la poesía de Gongora.

43 - Lo Hengifao :'su propia sustancia1, como si estuviera sudandosangre, porque el hidalgo se llama Rengifo.

44 - A veÁnte. miZ. eJL mlltah. : 'a cinco por ciento' (mil de interéspor veinte mil de capital), interés muy pequeño para la época;pero es sudor "de calidad" (v. 46).

48 - Solaui : 'echar suelas al calzado'. Sobre este mismo chisteestriba la primera estrofa de la letrilla "Los dineros delsacristán", escrita en 1600.

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38 Robert JAMMES Ctitlcón, 10, 198Q

52 - Potnada, y no po&Oiada, como leen equivocadamente Foulché-Delbosc y Mille.

55 - Calzada. : 'camino1 y part. pas. de zalzaA. Sobre cvaiabaZ,véase la n. 10.

57 - JiLbtúcÁa. en doi punto-i hecho. Entre las poesías atribuidasa Góngora hay un romance que empieza por este mismo verso.Fue publicado por Alfay en 1654, en sus PoZMMA vaA-LaA deQHtuidZA ¿ngen4.o¿ upañoZe¿, y nadie parece haber advertidoque se trata de la misma poesía, falta de sus 56 primerosversos (véase la ed. moderna de J.M. Blecua, p. 79). Se pue-de suponer que, así mutilado, este romance parecería más queenigmático a los lectores de la antología de Alfay.

58 - Sen vana. de. tafetán : aunque no tiene vota ('insignia delos ministros de justicia1 y 'medida de tejido'), se puededecir que se hace alguacil mayor, o ju&ttCMl (v. 57), yaque con aJL{¡iJLwiA (o "corchetes", como llamaban a los HJ*-bÍAA0¿> dependientes del jefe de la policía), ptizndz preci-pitadamente la parte trasera de sus calzas. Son más quecorrientes esos juegos de palabras, derivados del doblesentido de "prender" ('sujetar con alfileres1 y 'detener').

63 - Pendencia. : su proceso (véase la n. 39) y, en latín, 'lo quecuelga' ("pendentia"). El sentido de 'proceso' está formal-mente admitido por Oudin : "Pendencia : querelle, procès,dispute, débat, noise".

67 - Pnismda, : la silla episcopal de más autoridad, por ser lamás antigua. La Iglesia primada de España es Toledo, lo cualno tiene ninguna gracia : por eso escoge Góngora la de Por-tugal, que se llama ... Braga.

70 - Í?O6 MU&L& de. coKdobdn : después de atar precipitadamente susmal remendados follados, Rengifo se pone los zapatos y semarcha. Hay un contraste burlesco entre muiitXA, que designa uncalzado delicado ("Últimamente ha venido a ser calcado de mu-geres, como agora son las mulillas de colores", dice Covarru-bias), y cotidobón, que evoca al contrario un calzado tosco yAamptón (v. 71). Pensando en el mismo contraste, ya había di-cho Góngora, en su citada letrilla "Los dineros del sacris-tán", que la hija del zapatero enriquecido

"de ámbar quiere la jervilla,que desmienta al cordobán".

72 - ViiíQenaJL : la suela de los zapatos, curtida en Fregenal de

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POS SÁTIRAS VALLISOLETANAS VE GÓNGORA

la Sierra ("Lugar es en Extremadura konozido, donde se kur-te mucha i buena suela" dice Correas, VodabuJLaA-Lo, p. 50a).

Los"vecinos de Fregenal" son los pies. Añádase que haycierta semejanza entre el poner zapatos de fuerte suela a lospies y el herrar (y más precisamente "de ramplón", para queno se resbalen) los pies de una cabalgadura.

73 - Infante. : porque los seguirá a pie. Aqua empieza la segundaparte del romance : hay como un corte entre las dos mitades,corte que hacen más sensible el cambio de tiempo en los ver-bos y una diferencia general de tono. Se examinara este pro-blema ma's adelante.

76 - El octabAZ que. vendtá : en 1615, una delegación de la Corteespañola acompaño hasta la frontera a la joven Ana de Austria(nacida en 1601), prometida de Luis XIII de Francia, y aco-gió a la todavía más joven Isabel de Borbón (nacida en 1602),que había de casarse con el futuro Felipe IV. Es de suponerpues que estos versos se escribieron en octubre, noviembre odiciembre de 1614.

79 - MaAquéA de AZfaaJiachz : éste sería tan marqués como el picaroGuzman de Alfarache. En cuanto al no menos apicarado "Condede Rabanal", véase la n. 10.

83 - El de GuÁAOL. Chiste muy parecido en un soneto de 1612 delmismo Góngora :

"... aunque no hay toros para Francia comolos de Guisando su comida y cena". (Millé, 325)

86 - S¿ no U.on.tuin.0, montañés,. Rengifo no es Montesino, pero sele parece un poco, ya que es,como todo buen hidalgo, de laMontaña ("montesino" significa 'nacido en el monte'). Alusióna un romance viejo :

Cata Francia, Montesinos,cata París la ciudad,cata las aguas de Duero (.ó-tc)do van a dar en la mar, etc.

Está en el Canc-coweAo de AomnceA citado arriba (n. 39),fo. 193v.

91 - LmoMno : 'lemosín1, natural de la provincia de Limoges y,aquí, francés en general. Pero la palabra puede hacer pensaren "limosnero", sobre todo si se tiene en cuenta que Góngorano ignoraría la etimología de Limosna. ("ztzmoAyna").

Traducción en prosa : "Para comer y vestir, Rengifo ne-

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40 Rob&t-t JAMMES Cniticón, 10, 1980

cesitaría ("debe a la necesidad") todo lo que un francés ca-ritativo ("lemosino") puede gastar en limosnas. Pero comohay siempre tantos pares como nones, se puede suponer que enFrancia, pais de los doce Pares, el pobre Rengifo hallarádoce nones ('respuestas negativas').

96 - fn.ando.ii : 'generosos' (en vulgar) y 'franceses' (en latín).

99 - EZ ojian de "No he." : chiste conocido ya de Garcilaso, queenvió al doctor Villalobos una bolsa vacía, con esta copladentro :

La bolsa dice : "Yo vengocomo el arca do moré,que es el arca de Noé,que quiere decir no tengo".

(ObAcu,, col.ctóó-tco-ó caAtzltanoA, p. 264 y nota).

103 - PZJCO : 'pido', en latín, y, en castellano, 'la parte de laarmadura que protege el pecho', como el ZApoJldaJi protege laespalda. Es decir que todos vuelven la espalda al que llegapidiendo.

108 - Es interesante comparar este romance con el siguiente, quese halla al final de la ed. Hoces de 1633 (TodcLó Zcu> ohltu de.don LwLi de GóngoAa. en va/u.04 poemas), fo. 234 :

Con ropilla y sin camisa,no por falta de tenella,que una que le dio su madrele perdió la lavandera,

su jubón por zaragüellesy el sombrero por chinelas,y por reparo del cierzouna capa de bayeta,

al sol que, muerto de risa,de lástima la calienta,esto cantaba Fernández,cosiendo sus pedorreras :

"Desdichado del hidalgoque, con sobra de noblezay con falta de dinero,viene a pleitear a esta tierra.

Soy de Cangas de Tineo,desciendo por línea rectadel infante don Pelayo :¡ved que honrada descendencia !

Y agora por mi desdichavenido soy a esta tierra,

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VOS SÁTIRAS VALLISOLETANAS VE GONGOU

do traigo sobre una mozaun pleito con una vieja :

Levantóme la falsaria,¡Jesucristo me defienda !,que fui malo de mi cuerpoen un molino con ella;

y aun el falso testimoniono para aquí, porque llegaa que con doce testigosprueba que estaba doncella.

No sé quién jurar tal pudo,¡defienda Dios mi inocencia !,que bien sé que soy de carney tengo algunas flaquezas;

mas decid, testigos falsos,¿cuando en Castilla la Viejavido el cielo cuervos blancos,ni doncellas montañesas ?

Dejando el pleito a una parte,ya que el pleito no me deja,aunque no para medrar,para echar la sarna fuera,

a ruego de buenos hombres,( ¡plugiera a Dios no los viera!)asenté con un pleiteanteen San Martín de la Vega.

Por la costa concertamosde serville esta Cuaresma,do a pura fuerza de ayunosme han convertido en poeta.

Pensarán que estoy burlando;pues no es así como quiera,que del trato de mi amohago ahora una comedia:

toda la primer jornadatrata de que nunca almuerza,la segunda que no come,la tercera que no cena.

Estos forzosos ayunosme han tornado la cabezamás liviana que una caña,y me han helado la vena.

Y tiéneme de tal suertela forzosa penitenciaque no quiero decir másni puedo, aunque más quisiera.

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42 RobQAt JAMMES Ciltízón, 10, 1980

La atribución a Góngora es terminantemente rechazada por el E-óC/tu-tiru.0 :

Fo. 234 : un romance que dice Con KopiÂJLa. y -din ccunL&a.. Noes suyo, ni de su hermano don Juan de Góngora (2), porqueaunque ignoró las musas, como está dicho, lo hiciera muchomejor. (Apéndice V de la ed. Millé).

Aunque no es quizas tan malo como lo dice el exigente autor delEiCMitin¿0, es cierto que este romance no tiene nada de gongorino,y que la atribución de Hoces debe ser rechazada sin vacilación. Perotambién es cierto que existe entre los dos un indudable parentesco,y que este parentesco explica la atribución del segundo a Góngora :la categoría social del personaje central es la misma en los dosromances; sus apuros econo'micos, su hambre son idénticos, como loson ciertos detalles más precisos : la ocupación del hidalgo que,en ambos casos, esta remendando sus calzas; su postura ridicula, de-bida al hecho que está sin zapatos y sin calzas; la circunstanciade hallarse fuera de poblado, al sol; el pleito complicado en queestá metido, claramente evocado en el segundo, sugerido con insisten-cia en el primero; y hasta el ambiente vallisoletano, aunque no estan evidente en el segundo (3). Tantas circunstancias no pueden sercasuales, y tenemos que preguntarnos quién imita a quién.

Si hemos de atenernos a las fechas, el imitador sería Góngorael romance "Con ropilla y sin camisa", antes de ser recogido por Ho-ces, había sido publicado en efecto en la Docena pcvitz del RomancevtogeMAa£ de 1604; sería, pues, anterior de diez años por lo menos alque acabamos de estudiar. Pero es difícil admitir que Góngora hayaimitado, ciñiéndose a él de manera tan estrecha, un modelo mediocre :sería el único caso de imitación precisa, casi de plagio, que encon-traríamos en toda su obra (4). Tampoco vemos qué interés tendría pa-

(2) Alude irónicamente al error de Hoces, que había atribuido al her-mano de Góngora, don Juan, hombre de pocas letras, la conclusión deLas firmezas de Isabela.

(3) En San Martín de la Vega dice que se ha hospedado el hidalgo de"Con ropilla y sin camisa". No se puede tratar del pueblecito de SanMartin de la Vega (hoy del Pimpollar), en la Sierra de Gredos (prov.de Ávila), ni del que está al sur de Madrid, demasiado pequeños y ais-lados uno y otro. En cambio, era muy normal que se alojara en Valla-dolid, en el barrio de San Martín, que está muy cerca de la Chancille-ría, donde tendrían que acudir a menudo el hidalgo Fernández y elpleiteante a quien servía. Véase Bartolomé Bennassar, Valladolid auSiècle d'Or, p. 123.

(4) No entran en esta categoría los sonetos de juventud, en que laimitación de los maestros italianos se explica por el prestigio de

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POS SÁTIRAS l/ALLISOLETAWAS VE GÓNGORA 43

ra él, en 1614, un romance que no tuvo, al parecer, gran celebridad,y que estaría ya casi completamente olvidado. El horizonte literariode Góngora se ha ensanchado entre 1603 y 1614, y el Esgueva ha que-dado muy lejos de sus preocupaciones. En 1610, escribe su importan-te comedia de Leu, {í>míZ<U> de. Isabela, que sale impresa en 1613; en1612, compone el VoZ-Lfaemo, y en 1613 las So£.e.dade¿>, cuyas copiasmanuscritas se difunden rápidamente por toda España. Hace años quelo considerancomo el mayor poeta de su tiempo, y ahora está en elcolmo de su celebridad : su nombre está en el centro de todas lasdiscusiones sobre la "nueva poesía", y sobre la noción de poesíaen general ... ¿Por qué se empeñaría entonces, cuando ya casi ha-bía dejado de hablarse, entre los literatos espartóles, de la quefue un tiempo Corte, en situar un romance satírico-burlesco en esemarco vallisoletano que, después de 1603, no vuelve a aparecer ensu obra ? Y, sobre todo, ¿por qué lo haría imitando un romance anó-nimo de poco interés ?

La única explicación plausible es que el romance de Gtíngorase redactó en dos épocas muy distintas : la primera mitad hubo decomponerse en 1603, durante su estancia en Valladolid. Tratándose deun acontecimiento vulgar y secundario, ocurrido en circunstanciasmuy precisas, es verosímil que Góngora lo escribiría a petición deunos amigos, o, lo que viene a ser lo mismo, de alguna efímera acade-mia vallisoletana, lo cual explicaría que otro poeta, el desconoci-do autor de "Con ropilla y sin camisa", haya tratado el mismo asuntoen una poesía que se publicó casi en seguida, en 1604. Puede ser quehaya habido más, y que se hayan perdido.

Hipótesis, pero no descabellada. Sabemos en- efecto que, esemismo año de 1603, Góngora presencia en Valladolid, desde una venta-na, un caso divertido bastante semejante al de Rengifo : un médicodistraído sale de visitar a un enfermo, y, sin darse cuenta, tropie-za en los cagajones de su mulo, el cual, además, se le escapa. Cor-riendo tras él, el médico pierde su capa, que cae sobre "cierta pro-vision de Mérida", como había tantas en las calles del Valladolidde entonces. Después de cobrar por fin el macho, el médico vuelvepor la capa y, sin advertir que está sucia, empieza a ponérsela.Cuando se percata de lo ocurrido, asqueado, la tira al Esgueva.

Pues, sobre este pequeño incidente callejero, Góngora escri-bió el largo romance "Cuando la rosada Aurora" (Millé, 54), como loindica muy precisamente una nota de Chacón :

modelos considerados como clásicos; de todas formas, esta fase no vamás allá de 1585. En cuanto al romance "Ensíllenme el asno rucio",también obra de juventud, no es imitación sino parodia de otro roman-ce archiconocido.

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44 RobíAt 3ÁMMES Criticón, 10, 1980

El caso que refiere sucedió estando a una ventana condos caballeros, los cuales creyendo no hallaría qué decir,por haber poco que había hecho la letrilla que comienza"¿Qué lleva el señor Esgueva ?", le pidieron hiciese un ro-mance.

Es verosímil que Góngora escribiría el romance de Rengifo en circuns-tancias análogas, y sin más ambición que la de dar gusto a sus ami-gos luciendo, una vez más, su incomparable talento para ensartar,a propósito de una anécdota insignificante, una cantidad de chistesa cual más rebuscado. Se percibe muy claramente en este romance,como en "Cuando la rosada Aurora", esta respuesta a una solicita-ción externa, a una especie de desafío : sólo así, teniendo en cuen-ta el reto inicial, se puede admitir este alarde de ingeniosidad,que sería menos tolerable si lo consideráramos como el resultado deuna iniciativa personal. Así también se explica el contraste de tipoheroicómico entre la insignificancia del tema y el verdadero derrochede recursos estilísticos empleados para tratarlo. Compárese este ro-mance con otros que (además de "Cuando la rosada Aurora") escribióen circunstancias semejantes, con el romance de 1613 a la beatifica-ción de Santa Teresa (Millé, 69), asunto de justa poética, o con elvejamen granadino de 1611 (Mille, 65), evidentemente propuesto porun grupo de amigos, y se verá como la acumulación de conceptos, elestilo y el tono general se parecen de manera inconfundible.

El romance quedaría inacabado, o con una conclusión que noconocemos, pero, algunos años más tarde, cuando empiezan a rumorear-se los matrimonios hispano-franceses (en Córdoba, como en todas lasciudades de España, se estaba al acecho de esas noticias de la Corte),Góngora lo vuelve a tomar entre manos,y, colocando a su desharrapadohidalgo entre los nobles que pretenden acompañar a Sus Majestades,lo actualiza, aunque de manera un poco forzada : porque el séquitoreal tendría que salir de Madrid, y no de Valladolid (5).

Así se explica la falta de continuidad entre los versos 72y 73, donde se nota como una soldadura imperfecta. Así se explicatambién el curioso cambio de tono de este romance, cuya primera par-te es francamente burlesca (por lo chistoso, por el constante con-trapunto escatológico que hemos apuntado, y por la deliberada inade-cuación del estilo a la mediocridad del asunto), mientras que la se-gunda , en que se trata de la decadencia económica y moral de la no-bleza, y de toda España, es marcadamente satírica (6).

(5) Es posible que haya modificado, de paso, algunos detalles de laprimera parte : convendría preguntarse, por ejemplo, si la mención deEscarramán figuraba en la versión de 1603.

(6) Chacón y Vicuña, ateniéndose a la primera parte, colocan este ro-

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VOS SÁTZRAS VALLISOLETANAS VE GÓNGORA

Esta diferencia de tono implica una modificación de la ac-titud del autor, visible hasta en el cambio de las personas verba-les : de la tercera, se pasa de repente a la segunda del plural, yluego del singular :

No está España para pobres,donde esconde cada cualen el área de "No he"lo que VCÚA a demandar.

Las espaldas vuelven todosal pedir, con priesa tal,que al que bu-icaAíA con petole koitÙPiCLA con espaldar.

Es como si el caso de Rengifo, tan irrisorio y singular en 1603,llegará a ser ahora, en 1614, el de todos los lectores {VCLÁA) , delamigo (aZ que bitáC£W&ó... ) y, en fin de cuentas, del propio Go'ngora.Desde luego, don Luis no se encontrará nunca en una situación tanmiserable como la de Rengifo. Pero el menoscabo de su prosperidadeconómica inicial, la necesidad en que se halla a partir de 1611 decompartir los ingresos de su ración con sus dos sobrinos clérigos,la imposibilidad de concluir, para sus sobrinas, matrimonios tanricos y tan brillantes como lo habían sido los de sus hermanas, to-do eso le obligará a venir, en 1617, a Madrid a pedir mercedes, yaque no limosna. Esta desagregación de su fortuna se produce, preci-samente, entre 1603 y 1614 : de ahí esta especie de compasión, yhasta de solidaridad que aparece en los últimos versos ... Empezadocomo un juego brillante y algo artificial, el romance se transforma,diez años después, en una reflexión amarga ("No está España parapobres ...") en la que se percibe, paradójicamente, un eco hondamen-te autobiográfico.

manee entre los burlescos : no carece de fundamento su clasificación,si se tiene en cuenta que la primera parte es exactamente dos vecesmás larga (72 v.) que la segunda (36 v.). Pero es más lógico dar lapreferencia a la última orientación escogida por el autor.

Sobre la diferencia entre literatura satírica y literaturaburlesca, véase R. Jamines, Etudes sur l'oeuvre poétique de D. L. deGongora, pp. 39-48.

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46 RobeAt JAIMES Criticón, 10, 1980

SEGUHVO ROMANCE [1603]

Trepan los gitanos,y bailan ellas :otro nudo a la bolsa,mientras que trepan.

5 - Gitano* de. Contz,que. Aobne. AU nuedale¿ moAtnó Tontuna.o dan. michoA vueltaA,

Ai en un coAtal otnoA10 - han dado cÁ.en &ie.pa¿,

en un zuM.ón Lito*donan cuatx.ocÁ.enta¿>.

¿ quién hay que, pueda,ÍS - viendo andan de. mano A,

no dan de. cabeza ?

]f M. uno*, dan bnincoide nuble* y pentcu,,otnoA, como ÍOCOA,

10 - tüian eMaA p-iednaA.

Otro nudo a la bolsa,mientras que trepan.

Canta, en vueAtna eAquúna.una cjancÁxm. tienna

ÍS - e£ paje, con pluma*,pâjano Ain eZtaA,

blando nuiAeñoA.,que. en noche. Aenenadulce, OA adonmeme

30 - y dulce, OA neauenda.

Si AU amo en tanto,pon hiennoA de ne.ja,que. OA AuApende. el quiebno,la. hija, o A nzquiebna.,

35 - dzAts. nuiAeñonOA guandad, que. o A echa,como alono al paje.,que. OA aAga la on&ja..

Otro nudo a la bolsa,40 - mientras que trepan.

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VOS SAURAS VALLISOLETANAS VE GOUGOU 47

A vo-6 conta. eJL paje,buen vlzjo, que. a zllaiztAllùu de. cambiole. cantan

45 - que. no hay pie. de. copiade ningún poetacomo loi dt un banco,y mcu> -ii no qui.e.bKOL.

No 0-6 ¿¿éXi de qu¿c¿o,50 - Kíquviiá ta. puZAta,

qu.z,dada la unción,¿>in habla 0-6 z¿>pvia.

Bajad, ii poK dichano quMJitu, que, mlentAOA

55 - loima. eJL paje, puntot,,mtta eJL amo l

Otro nudo a la bolsa,mientras que trepan.

En Valladolld60 - no hay o>Ltasux. beJULa

que no haga mudanza*eAtándo¿& queda.

El pie. ¿obAz colcho[minad qué- ^Inmeza.),

65 - mu&ve. con buen avie.ml honxa y la vuutn.a..

Al -ion dz un pandeAo,que. a -iu quito -iuencL,deJ>ha.ce ciuzadoi

10 - que. eé buena moneda,

y al conde mÓA íleo,que. baila con zlZa,conde de gltanoidunudo It de.¡a.

75 - Otro nudo a la bolsa,mientras que trepan.

MlAon de la manola palma quz llzvadátltzi de on.o :

SO - la. quz no, no z¿> buena.

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48 Robert JAMMES Oiiticón, 10, 1980

Ve. lai vidai hacencabeji de a pateta,que. paian lai Aayaihaita lai muKzcai.

«5 - EitAeMai oi hallan,que. mixJQJiu dictaien mzdi.0 del día.hacen vex

eJL a¿pa,90 - mai, ¿e.gùn dan vaeltai,

antej, haZlaAÓntai d<LvanadeAa¿.

Otro nudo a la bolsa,mientras que trepan.

95 - Sobie. cuaÜLO palmoide una vola hhace. eJL meAcade/icien nUZ

VueJta pon. eJL mundo,100 - la pluma en la oAZja,

dando e.xtAdño¿i ialto-bde una en ot/ia

iin temen, caída,poique. iobKZ ieda

105 - caZdai de. gatonunca di£Aon pena.

Fondai de LogAoñoie. caAgan apt-LeMi,que. pata fiepasi

110 - ie. eAcombia, la tienda.

Otro nudo a la bolsa,mientras que trepan.

Hay ottoi gitano*de me/cvt conciencia,

115 - ialadablZA de uñai,iin ieji gAandzi bzitiai,

ma&MJioi ¿amo-ioi. de. hacex banjienai,

que. taladxan almud120 - poA clavan. hacÁenda¿>;

pana cuyo ¿in,

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VOS SÁTIRAS VALLISOLETANAS VE GONGORA 49

mwzande la paj>i.ón ¿anta,la ¿anta. heAAamienta :

125 - clavo* y tenaza-í,y, paAa. ascendencia,d& año* a e-á-Éa pa t í e ,la ¿anta, eAcal&n.a.

Otro nudo a la bolsa,130 - mientras que trepan.

NOTAS

1 - TA&paA. No podemos limitarnos a entender este verbo en elsentido estrecho que, desde ÁutoJi-Ldadz*, le dan todos losdiccionarios modernos : 'subir a un lugar alto, áspero o di-ficultoso, valiéndose de los pies y las manos1. Covarrubiasse limita a dar una equivalencia ("trepar vale tanto comoboltear"), pero, si acudimos a esta última palabra en elTZÁOAO, encontraremos toda una serie de explicaciones queayudan mucho para entender las alusiones de este romancillo:

Boltear, el que da bueltas con el cuerpo, el que hacebueltas en el aire y en el suelo, y passa por unos arosde mimbres dos y tres (<ó-tc). En el suelo hazen la buel-ta peligrosa. El salto de la trucha, el ovillo, el mo-lino. Este se haze poniendo la cabeza en el suelo ydando bueltas con el cuerpo a la redonda, a una y otramano (...) Otros boltean en la maroma y los llaman fu-nabularios (...).

Se trata pues de las volteretas y demás ejercicios acrobáti-cos ejecutados por los gitanos en el suelo, como en la prime-ra estrofa, o en una maroma horizontal (que puede ser tambiénuna vara), como en la sexta. Así lo entiende también CésarOudin :

danse sur la corde, jeu de souplesse, voltigement.: danser sur la corde, grimper, gravir, saulter,ou trépigner, voltiger.

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50 HobeJit JAMMES Criticón, 10, 1980

De este sentido literal de -ttepa, tAtpoJi, que aparece tambiénen el v. 10 ("en un costal ... han dado cien trepas"), se de-riva el sentido figurado del plural tAZpaA : 'malicias', 'as-tucias1 (Au£oA¿dadz¿. Ej. : "tiene muchas trepas". Ac. añade'engaño1, 'fraude'). En este segundo sentido se ha_de inter-pretar la expresión "darán cuatrocientas _/ trepas/" del v.12.(No parece adecuado acudir, en este último caso, al otro sen-tido de t/izpa., 'agujero1 , que es, según Coraminas, "voz raray poco castiza en castellano". Véanse los art. TAípa I y TKZ-pa 11 en su P-ccc-tomw-to cyt-t-fctcc etimológico, ambos perfecta-mente documentados y convincentes).

Volviendo al citado artículo de Covarrubias, encontra-remos otro dato interesante, que indica una posible relaciónmás concreta entre esta poesía y el viaje de Góngora a Valla-dolid en 1603 :

Esta rueda de bolteadores en el aire se hizo en Valla-dolid, en unas grandes fiestas, y la meneavan con gran-dísima velocidad, yendo asidos a ella los cuerpos, enel aire, unos muchachos, sin soltarse ni desvanecerse,que fue cosa de mucha admiración.

Es muy posible que sea esta misma exhibición, u otra semejan-te, presenciada por Góngora durante su estancia en la Corte,la que le inspiró este romance. Sería interesante hallar al-guna relación, si es que la hubo, de aquellas fiestas valliso-letanas, que nos permitiría, quizás, aprehender el romanceen el momento preciso de su génesis.

3 - Otro ñudo a la bolsa. PÍzíAZ kuando noA dlzQ.n alaban-za*, komo paAa. pzd¿Avio¿>, i atu>¿ le.A nzgamoi.Otro ñudo a la bolsa, i la mano a la faldikera, mientraske trepan. AVÍAO kont/ia ladionu, fee era IOA {,íe.Ataé I

de. xznt.e. huuitan la bolia. a lo¿ znbo.\izzido¿,, ia lea mixoAU. LOA z¿?.qos,kuando kantan an las pía-

zaj>, suelen dezir:"¡ Kuidado kon la bolsa!".Dos refranes recogidos y comentados por Correas {VodabuÂOA-Lo,p. 174a) : el segundo nos da el sentido literal del dicho; encambio el primero nos sugiere una interpretación metafóricaque podrá ayudarnos a desentrañar las alusiones que encierranlas estrofas siguientes.

9 - Co-itaZ. Los volatineros solían, al parecer, tender en el sue-lo costales llenos de lana o de lo que sea, para no hacersedaño al caer. Pero detrás del sentido literal se oculta otro :por su parentesco etimológico con "costilla", co-ital designatambién al cónyuge. Los diccionarios no registran esta acep-ción, quizás germanesca, pero es cierto que Góngora vuelve a

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VOS SAURAS VALLISOLETANAS PE GOÑGORA 51

emplear esta palabra, con la misma significación, en La-ii¿nmzz<u> de liabela. (vv. 1707-1708) :

Entiendo, y no entiendo mal,que tras de su co-ital vino,

dice el gracioso Tadeo, al ver entrar a la criada Laureta,pensando que viene, enamorada y celosa, a vigilarle.

De este sentido de coAtaJL se pasa al de zuAAÓn (v. 11),que hace pensar en zvJiXOWX, con la significación muy precisaque le da AutOA¿dade¿ : "La muger vil y de malas costumbres,que estafa y con engaños saca el dinero, prendas o alhajas alos que tratan con ella. Trahe esta voz Covarrubias en suThe^ioA.0, en la voz zuAta.".

Ahora se empieza a vislumbrar el alcance exacto de laestrofa : no se trata realmente de gitanos (tampoco se trata-rá de ellos en las demás estrofas), sino de maridos poco es-crupulosos que, gracias a las mañas de sus mujeres, "desvane-cen hombres", es decir que les hacen perder la cabeza, paraque den, no saltos, sino bK-LncoA ('alhajas') "de rubíes y per-las".

19 - Como ¿ocoi : doblemente : primero, porque es locura tirar ru-bíes y perlas; pero también porque el mero hecho de tirar pie-dras, cualesquiera que sean, era en aquel entonces señal evi-dente de locura. C{¡. Covarrubias, T&iOAO, p. 870a, 47 : "Ti-rar piedras : estar loco". Hay otras alusiones en la obra deGóngora.

34 - Inversión expresiva. Hay que construir : "Si su amo, en tantoque os suspende el quiebro (de la voz del paje), os requiebrala hija por hierros de reja, etc.". Posible juego de palabrassobre "hierros" ('culpa1, 'traición' de la poco honrada reja,que se deja cohechar, como más adelante la puerta).

38 - Que. ai oU>ga. ta. oK&ja. : "Y porque tienen enseñados a estos per-ros /~alanos_7 a que cuigan el toro o el javalí de la OAZJCL,quando alguno va molestando a otro y persuadiéndole lo quequiere, dezimos que va como ataño colgado de la oreja". (Co-varrubias, s.v. alano).

44 - Continuación de la estrofa precedente : "A vos, que no a vues-tra hija, canta el paje; a ella, las terceras ('cuerda de laguitarra' y 'alcahueta') le cantan ¿&ÜL-LÍ£a-i de. camb-Lo, esdecir que le remiten letras de cambio de algún banco (hoy di-ríamos "cheques").

51 - Han untado la puerta para que no rechine, como untan las ma-

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52 RobeAt JAMMES Oiiticón, 10, 1980

nos de alguien para sobornarlo. Posible correspondencia en-tre "dar la unción" (es decir la extremaunción) y "estarsin habla", que se puede aplicar también a los moribundos.

55 - Los punto* son las notas de la música. C{¡. la expresión pun-to poA ZztAa "término músico, de la compostura breve que encada punto señala una sílaba" (Covarrubias). No es posiblesaber si en tiempo de Góngora la expresión "meter letra" ten-dría el sentido que tiene hoy ('meter bulla', 'procurar em-brollar las cosas'. Ac.). Parece más verosímil que Góngoraquiso utilizar las resonancias del verbo metXA para dar aesta expresión un sentido claramente erótico. Véase meteAen el indice final de la floneAta de pouícu, fiótLccu, de Al-7i eu, Lissorgues y Jammes, p. 343b.

Resumen de las estrofas 2 y 3 : mientras el paje cantauna serenata para despistar al padre, su amo requiebra a lahija a través de la reja y luego, después de la intervenciónde las terceras que remiten dinero a la hija, consigue, gra-cias a su complicidad, introducirse sigilosamente en la ca-sa. Parece esquema de novela, o-de comedia.

63 - Colcho : alude a la suelta alta de los chapines. Claro queno se trata de gitanas, sino de cortesanas o de mujeres in-teresadas (pero no casadas como las de la primera estrofa),que tienen varios amantes al mismo tiempo ("mueve con buenaire / mi honra y la vuestra") y les quitan todo el dineroque tienen, dejándolos tan pobres como un conde de gitanos.

69 - deshacen CAuzadoi. El cAuzado es una mudanza (v. 61) del bai-le : los que bailan "hacen y deshacen cruzados". Pero el cru-zado es también una moneda de oro. En cuanto a la mudanza,puede designar también, sobre todo cuando se hace "estandoqueda", cualquier sustitución de un hombre a otro en las re-laciones sentimentales de dichas mujeres.

82 - Cabe. : "El golpe de lleno que, en el juego de la argolla, dauna bola a otra, impelida de la pala con que se juega, deforma que llega al remate del juego, con que se gana -taya.Llámase assí porque para ganar la raya es condición que, entrebola y bola, haya de caber la pala" (Aut.). Cuando la distan-cia entre las dos bolas es tan corta que la pala cabe justo,el cabe se llama de. paleta, o de a pateta; es el mejor "y er-rarle es de ruines jugadores", como dice Covarrubias, quienañade : "para ser cabe, ha de hacer que la bola de su contra-rio, tocada con el golpe de la suya, paM>e de. ta Kaya deljuego".

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VOS SAURAS VALLISOLETANAS VE GÓNGORA 53

Adviértase que toda la estrofa gira alrededor del vo-cabulario de la quiromancia : "mano", "palma", "vida", "raya","muñeca", "estrellas" y, aunque no lo registran los dicciona-rios en este sentido, "aspa", que parece designar el cruce dedos "rayas". Pero como este último término pertenece tambiénal vocabulario del juego de la argolla ("ganar raya", "pasarla raya"), Góngora combina ambas series de metáforas.

92 - MaMoAÓn ÙU> düvanadoAai, : haciéndole perder la cabeza. La de-vanadera (llamada también aupa., por estar hecha de dos palospuestos en forma de X) es, como dice Covarrubias en una defi-nición que le viene como de molde a este romance, "un instru-mento que anda siempre a la redonda, movimiento que hace de¿>-van&ceA (cii.v. 13), si uno diesse muchas vu.eA.taA por andar alretortero".

97 - MeJicadeA. También con vara y pluma lo evoca Góngora en unaletrilla de 1595»("Ya de mi dulce instrumento") :

Del mercader, si es lo mismo,con vara y pluma en la mano,condenarse en castellanoque irse al infierno en guarismo,desátenme el silogismosus pulgadas y sus ceros,su conciencia y sus dineros ...

105 - Gato : 'ladrón'.

107 - Ve. LogAoño : por el logro. Cargan a prisa los fardos, paradejar vacía la tienda, antes de alguna quiebra u otra estafapor el estilo.

116 - Alude a la "uña de la gran bestia" ('alce' o 'anta'), muy"saludable", pues se utilizaba contra la gota coral. ¿ Quié-nes serán esos "gitanos", astutos y "de mejor conciencia",que "taladran almas" para apoderarse de las "haciendas", ycuya "humildad" oculta un desmedido afán de "ascendencia" ?Si se añade que esta ascendencia es reciente ("de años a es-ta parte"), y si se tiene en cuenta que esos diablos se escon-den detrás de la cruz ("Pasión", "tenazas", "clavos", "esca-lera"), la respuesta es fácil : Góngora denuncia en esta úl-tima estrofa la codicia y la ambición de los Jesuitas, ordenreciente cuyo auge provocó muchas reacciones de hostilidad.

Es curioso notar que esta última estrofa, que figura enla edición Vicuña de 1627, no fue censurada por el jesuitaPineda (porque no la leyó bien o porque no quiso, tal vez,

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54 RobZAt JAMMES C-U-ticów, 1Q, 1980

darse por entendido), pero desapareció de la ed. Hoces de1633 y de todas las que se fundaron en ella : por eso faltatambién en el tomo XXXII de la 8.Á.E. y en el Homanc.ZA.0 deDuran (B.A.E., XVI, n° 1848).

130 - Este romancillo se publicó por primera vez en 1605 en la Sz-gunda. paAte. del. xomanczAo gznztal de Miguel de Madrigal, anó-nimo como todas las poesías de esa colección. Pero la compa-ración del texto de Madrigal con el que acabamos de estudiares sorprendente porque, a primera vista, no tienen casi nadacomún : el texto de Madrigal consta de tres estrofas de ca-torce versos (contra siete de dieciséis), y su contenido tam-bién es más sencillo y más claro. La primera estrofa corres-ponde a la primera de Millé, pero su sentido es más literal :es una sátira de los ladrones o estafadores, que no parecepoder aplicarse a los cornudos o a los rufianes cortesanos.La segunda (cantores) se parece un poco a la segunda de Millé,y la tercera (mercader) corresponde a la sexta de nuestro tex-to :

LETRA

Ttepan lo* gitanosy bailan ilion, :otAo nudo a la botia,

que. tAzpan.Gitanos del mundo,

que suelen dar vueltas,por quitar a vecesotras de cadena,

cuyas coyunturas(para no perderlas,si son de hurtar)se doblan y quiebran,

pues que de ligerosmuchas veces vuelan,como águilas realesde las faltriqueras,

nudo a. la. bolia,mientAcu quz txzpan.

Cantores con pasosde gargantas tiernas,hechos bolatinesandan sobre cuerdas.

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VOS SÁTIRAS VALLISOLETANAS VE GÓNGORA 55

Con voces encantan,con palabras pescan,por ensalmo hurtanvoluntades necias.

Y pues en tonadas,que aprendieron nuevas,entonadas damassuelen dejar prendas,

otA.o nudo a. Za bot&a.,m¿ojitxcu> que. Üiz.pan.

Sobre sus dos manos,en su vara mesma,mercader he vistoque el cuerpo sustenta.

Yo he visto que en raso(no habrá quien lo crea)anublar han hechomuchas bolsas nuevas.

Pues a vuelta de ojoshacen tantas vueltas,y sólo no hacenvuelta en lo que llevan,

0*10 nado a. ia. boÍM.,miíntAcu> que. tAzpan.

Las enormes diferencias que separan ambos textos no deben in-citarnos a poner en duda la paternidad de Góngora, al contrario : por-que, si se tratara de un plagio, cometido por algún poeta anónimo quehubiera tenido a la vista el texto en siete estrofas, quedarían algu-nas huellas del "modelo" y de los numerosos chistes que contiene (7);y si no queremos considerarlo como plagio, sino como obra original deotro autor, ¿cómo podremos explicar que a ese autor desconocido se lehayan ocurrido las mismas ideas que a Go'ngora y que haya, como él,aplicado las acrobacias y los cantos de los gitanos a estafadores, se-ductores y mercaderes ? Quedaría, como para el romance de Rengifo, lahipótesis de un tema de academia tratado por diferentes autores. Peroel romance de Rengifo corresponde perfectamente a los asuntos que so-lían proponer las academias, y su estilo es el que adoptaba Góngoraen casos semejantes; no se puede decir lo mismo de éste.

(7) Es lo que pasa, por ejemplo, con los plagios de Trillo y Figueroa.

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56 RobzAt JAMMES ClvUcón, 10, 1980

Todo nos incita pues a considerar el texto de Madrigal comola versión primitiva de esta sátira (8), tal como la escribiría donLuis en Valladolid en 1603. Como el tema del dinero ocupa un sitioimportante en su obra a partir de 1600, seguiría interesado por elasunto y lo iría refundiendo, sistematizando la aplicación metafóri-ca de todo lo que toca a los gitanos y acusando su carácter satírico.

De esa refundición podemos decir casi lo mismo que de la delromance de Rengifo : que es la consecuencia y el reflejo de los acon-tecimientos históricos y de la propia biografía de don Luis. En laúltima estrofa en particular, hay un eco de los movimientos de opi-nión que provocaron, entre 1610 y 1620, las beatificaciones y canoni-zaciones de varios miembros de la Compañía de Jesús. Pero, sobre to-do, es preciso recordar que el propio cuñado de don Luis, Juan deArgote y Sepúlveda, veinticuatro de Córdoba, muy rico y sin hijos,muere en 1617 legando toda su fortuna (más de 16.000 escudos) a laCompañía, y designando como albacea a su confesor, el Pe. Diego deCórdoba, jesuita. Es una verdadera captación de testamento que se pro-duce precisamente en el momento en que, como queda dicho arriba, Gón-gora se ve apremiado por las dificultades económicas. ¿ Cómo no ledolería profundamente ver desvanecerse un caudal que hubiera resueltotodos sus problemas y los de sus sobrinas y sobrinos (que también loeran de su cuñado ...) ? Si nos quedara alguna duda acerca de su reac-ción íntima frente a los gitanos "que taladran almas", bastaría, pa-ra desvanecerla,, leer esta frase de una carta suya de 1621, escritadesde Madrid a propósito de un caso idéntico ocurrido en una familiaamiga :

Asombrado me tiene la disposición y testamento denuestro D. Pedro /~de Angulo_7 que está en el cielo.Mucha fuerza tiene un religioso con un agonizante; másnecesaria es la agua bendita para ellos que para losspíritus malos en aquella hora. (Millé, carta n° 74).

Tenemos pues, con este romance y el de Rengifo, dos versionesprimitivas (una conocida gracias a Miguel de Madrigal, la otra más omenos hipotética), escritas en 1603 en Valladolid y refundidas mástarde : el romance de Rengifo en 1614, y el de los gitanos en un mo-

(8) Es cierto que Madrigal utilizó textos gongorinos que los demás re-copiladores no consiguieron encontrar : su versión de la canción "Cor-cilla temerosa", diferente hasta en el primer verso ("La corza temero-sa") , es la única en que se encuentra la segunda estrofa, desconocidade Chacón y de todas las ediciones. Véase R. Jammes, Etudes..., pp.414-415, n. 82.

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mentó más difícil de determinar, entre 1610 y 1620 probablemente (9).No quiero sacar otras conclusiones, porque, como lo dije al empezar,la finalidad de este estudio era únicamente proporcionar las aclara-ciones necesarias a todo intento de crítica literaria, cualquiera quesea su orientación. Sólo me permitiré indicar que estos apuntes debe-rían por lo menos contribuir a desarraigar un prejuicio tenaz que,implícito o explícito, sigue inspirando la crítica de vulgarizacióny algunos manuales de literatura : el de un Góngora impasible, insen-sible, marmóreo, cuya obra, exclusivamente orientada hacia una espe-cie de perfección abstracta y deshumanizada, se alimentaría únicamen-te de modelos italianos y latinos. Cada vez que se adelanta un pasomás en el conocimiento de las circunstancias que le inspiraron, severifica al contrario que no hay, en todo el Siglo de oro, poeta cuyaobra esté más estrechamente relacionada con su tiempo y con su pro-pia vida : en esta sinceridad fundamental, antes que en el lenguaje,estriba la autenticidad de la poesía gongorina.

(9) El testamento de Juan de Argote es de 1617, pero es posible quedon Luis haya conocido algunos años antes las intenciones de su cuña-do.