dos generaciones, un mismo movimiento2017/03/08 · la bilbotarra maría mestayer de echagüe...

Maitane ALDANONDO | IRUÑEA

Begoña Zabala esmiembro de Ema-kume Internazio-nalistak, una or-ganización desolidaridad femi-

nista internacionalista y de laComisión por el derecho alaborto en Nafarroa. MaiteArraiza también es miembro dela misma, así como del colecti-vo Farrukas, un grupo hetero-géneo e intergeneracional quelucha contra la violencia ma-chista que se produce sobre to-do en espacios nocturnos y fes-tivos. Tres décadas las separan,pero las une una misma lucha:la feminista.Zabala tomó conciencia de

que era feminista en los esterto-res de la dictadura franquista.Siempre había percibido que elmundo era más injusto para lasmujeres, pero fue a través de lalectura, de Simone de Beauvoirentre otras, cuando se definiócomo tal. En aquel contexto seculpaba a la dictadura de la mar-ginación de la mujer y las pri-meras reivindicaciones aborda-ban el desprecio absoluto haciaellas por parte del código penaly la influencia ideológica nor-mativa de Iglesia. «Empezamosmuy en negativo y teníamos to-do por ganar. Hacía falta el bar-niz de lo que se llamaba demo-crático para lo que hacía faltaincluir unos mínimos. Eso fuemuy importante y eficaz», re-cuerda. No obstante, cree que su prin-

cipal logro fue organizarse. Sedieron cuenta de que la causaestaba más allá del régimen yque debían constituirse en soli-tario. Así, en 1976 hicieron laprimera Asamblea de Mujeres

de Bizkaia. La consecución delas reivindicaciones afianzó elmovimiento que, tras la contes-tación contra la dictadura, dio elpaso a construir, lo que trajouna visión mucho más profun-da del movimiento. «Entramosmuy tarde a enterarnos de algo,pero hicimos el recorrido muyrápido por necesidad. Las jóve-nes de hoy en día empiezan adarse cuenta muy pronto». Por su parte, Arraiza se consi-

dera heredera de aquel movi-

miento y es consciente de quemucho de lo que las mujerestienen ahora es gracias a lo quese peleó en ese momento. «Noempezamos de cero, todo loque hemos mamado, el terrenodesde donde creamos, construi-mos y peleamos es algo quetambién han conseguido otrasmilitantes».Viene de una familia con una

potente tradición de lucha, y sumadre es militantes feminista.Ella dio el paso a los 15 años cre-

ando junto a unas compañerasel colectivo Deiadar. Tras un pa-réntesis en su activismo, tomóconciencia de la necesidad deestar en activo a través de la lec-tura, oportunidad que se mate-rializó al surgir Farrukas. La lucha a favor del aborto y

en contra de la violencia ma-chista son los dos ejes principa-les en torno a los cuales empezóa articularse el movimiento ac-tual, que Arraiza define como«fuerte, rejuvenecido, diverso y

DOS GENERACIONES, UN MISMO MOVIMIENTOTres décadas separan a Begoña Zabala y a Maite Arraiza, dos militantesdel movimiento feminista surgido en los últimos años del franquismo

HERENCIA

Arraiza se consideraheredera de aquelmovimiento y esconsciente de quemucho de lo que lasmujeres tienen ahora esgracias a lo que se peleóen ese momento.

Maite Arraiza y Begoña Zabala repasan la evolución de la lucha feminista en las últimas décadas. Iñigo URIZ | ARGAZKI PRESS

2 EMAKUMEEN NAZIOARTEKO EGUNA 2017ko martxoaren 8a | GARA

aliado». El anteproyecto de leydel aborto supuso la reincorpo-ración a la militancia de muje-res que no estaban en activo ysumó a jóvenes a la lucha. La pa-ralización de la medida y la di-misión del ministro «es untriunfo del movimiento», así co-mo centrar el debate en el dere-cho a decidir de las mujeres.En lo que a la violencia ma-

chista se refiere, se ha centradoen la autodefensa feminista.Han aparecido colectivos que semanifiestan con otro tipo de ac-titud y mensaje. «Manifestacio-nes nocturnas, encapuchadas,vestidas de negro… dejando cla-ro que la calle, la noche y la fies-ta son también nuestras y res-ponderemos a las agresiones». Muestra de la fuerza del femi-

nismo en Euskal Herria, Arraizaapunta a las dos manifestacio-nes nacionales celebradas enIruñea en 2014 y en Gasteiz en2016, o a las jornadas Emakume-en Mundu Martxa. Dichas accio-nes también son una muestrade la diversidad de luchas. «Laopresión sexo-genero está inter-sectadas, enmarañada y es indi-soluble de otras opresiones co-mo la de raza, capacidad o clase.Es una apuesta del movimientoque las luchas se dirijan simul-táneamente a muchos sitios», ypara ello consideran necesariaslas alianzas para llegar a subjeti-vidades que han sido situadas almargen.

DISCURSOS ALTERNATIVOS

En ese sentido, aboga por cami-nar hacia un movimiento trans-feminista «contundente» enEuskal Herria, generando discur-sos alternativos para crear unasociedad donde la multiplicidadsexo-genérica tenga cabida a tra-vés de alianzas con «todas lascorporalidades y subjetivida-des» oprimidas por el heteropa-

triarcado y mujeres de toda et-nia, raza, clase, o capacidad. Asi-mismo perciben una deuda conlas trabajadoras del hogar, lastrabajadores sexuales y mujeresinmigrantes. Convienen en afirmar que de-

tectan una duplicidad en la ima-gen del feminismo, en parte de-nostada y en parte mal utilizada.Es decir, un feminismo dentrodel orden establecido que mu-cha gente acepta y un movi-miento radical y transformador.Zabala opina que es importantedistinguirse de lo que denominafeminismo «institucional», «he-

gemónico» o «de lo políticamen-te correcto», que ha asimiladomuchas reivindicaciones y hapermeado en las instituciones,pero cuyas respuestas no son lassuyas. Cita como ejemplos, laconciliación laboral ante la divi-sión sexual del trabajo o la res-puesta a la violencia machistacomo si fuera delincuencia, concárcel.«Lo que nosotras estamos pi-

diendo no está dentro del siste-ma. Pedimos cambiar el sistema,el patriarcado, el capitalismo.Reformar, transformar, transver-tir, subvertir, revolucionar…»,

advierte. Arraiza añade que esose debe a que «el capitalismo lofagocita todo y lo convierte enbeneficio», creando una modaalrededor de un «feminismodescafeinado» que ofrece unaimagen «falaz» del movimiento;al mismo tiempo que se crimi-naliza a quienes realmente ha-cen feminismo. En cuanto a los retos, ambas

comparten que el rechazo a laviolencia machista se ha visibi-lizado a nivel discursivo, perono en la práctica. Consideranque falta «una voluntad real ymecanismos» para erradicar la

violencia y existe una serie deactitudes, condicionantes yprácticas cotidianas para queeso pueda producirse. Incidenen que hay mucho por hacer anivel discursivo y de herramien-tas respecto al amor romántico,la familia nuclear o el mandatode la maternidad, que en pala-bras de Arraiza «es un potentemecanismo de dominación quesigue fomentado la idea de quelas mujeres no son completas,verdaderas mujeres, hasta queno son madres, y limita su liber-tad mediante modelos de ma-ternidad esclavista».

INSTITUCIONES

Zabala opina que esimportante distinguirsede lo que denominafeminismo«institucional»,«hegemónico» o «de lopolíticamente correcto»,que ha asimiladomuchasreivindicaciones y hapermeado en lasinstituciones, perocuyas respuestas no sonlas suyas.

3EMAKUMEEN NAZIOARTEKO EGUNA2017ko martxoaren 8a | GARA

Una de las manifestaciones convocadas en Iruñea en el año 2014. Jagoba MANTEROLA | ARGAZKI PRESS

2017ko martxoaren 8a | GARA 4 EMAKUMEEN NAZIOARTEKO EGUNA

M.A. | DONOSTIA

La bilbotarra María Mestayer deEchagüe (Marquesa de Parabe-re), o la markinarra NicolasaPradera son dos mujeres que, enlos albores del siglo XX, adqui-rieron gran renombre gracias asus afamados restaurantes. Trasestas pioneras llegaron otras co-mo la propietaria del PanierFleuri, María Jesús “Tatus” Fom-bellida, única mujer del grupode cocineros que fundó la Nue-va Cocina Vasca. Siguiendo sucamino, cada vez son más lasque se hacen un hueco en la altacocina, como Aizpea Oihaneder,propietaria del restaurante Xar-ma junto a Xabi Díez.

Cada vez son más las cocinerasprofesionales.Es verdad que en la cocina pro-fesional hasta hace 30 años, engeneral, solo había hombres; erauna profesión muy dura, muysacrificada, de muchas horas, decoger pesos… Las mujeres nosmetimos en la cocina un pocomás tarde. También se ha digni-ficado y es muy valorada por lasociedad, cuando antes igual no.

Siendo eso así, ¿cómo se tomósu familia su decisión de sercocinera?

Se lo tomaron bien, porque lotenía muy claro. No tengo pa-dres cocineros, ni ningún fami-liar, pero siempre he queridoser cocinera y tener mi propiorestaurante. De hecho, con el di-nero de la comunión queríaabrir una cuenta corriente paraél. Al acabar mis estudios deEGB me metí en la Escuela Ofi-cial de Cocina, que en su día es-taba en Ategorrieta, y ahí empe-zó todo.

También es cierto que hubopioneras como Nicolasa, laMarquesa de Parabere o 'Ta-tus' Fombellida.Son mujeres que han tenidogran importancia en su mo-mento y las tres han estado vic-nuladas a mi vida de una ma-nera u otra. Mestayer es unreferente para mí en la medidaen que mi ama ha tenido siem-pre en la cocina sus dos libros,uno de cocina y otro de repos-

tería, y desde pequeña les heechado un ojo. Por otra parte,Casa Nicolasa fue uno de losprimeros restaurantes en losque pude hacer prácticas. Paraentonces ya estaba José JuanCastillo, pero la decoración ydemás era de la época anterior;de hecho, tenía las cartas de Ni-colasa enmarcadas. Tenía unos17 años y me quedaba alucina-da. Se veía que había sido unrestaurante donde se hicieron

grandes comidas y reunionesimportantes. En cuanto a “Ta-tus”, fue profesora de sala enAtegorrieta y tuve el privilegiode ser su alumna. Nos enseñósu visión sobre la sala siendococinera, lo que fue muy im-portante y beneficioso para mí.

En 1995 estuvo de prácticas enEl Racó de Can Fabés de SantiSantamaría donde era la únicamujer en la cocina. ¿Sintió al-

La gastronomía vasca siempre ha estadovinculada a las mujeres, si bien suprofesionalización ha llegado de la mano de loshombres. Aizpea Oihaneder (Donostia, 1975),rostro reconocible de la cocina de vanguardia deEuskal Herria y propietaria del restauranteXarma, conversa con GARA sobre el lugar de lamujer en la gastronomía y su necesidad devisibilización.

AIZPEA OIHANEDER

RESTAURANTE XARMA

«Todas tenemos las mismas preguntasy las mismas sinrespuestas»

ARGAZKIAK: Jon URBE | ARGAZKI PRESS


gún tipo de diferencia respec-to a sus compañeros?No. Había presión, pero para to-dos. No sé si era por cabezone-ría o por demostrar, pero inten-taba hacer siempre mi trabajolo mejor posible. Notaba queera la única chica, pero no le da-ba importancia en aquella épo-ca. O no me daba cuenta. Cuan-do empecé es verdad queéramos muy pocas mujeres. EnFrancia, en Michel Bras tambiénhabía menos mujeres, pero ex-cepto en esos dos sitios siemprehe cocinado con mujeres.

En las escuelas de cocina lassituación se ha igualado, pe-ro los chefs y jefes siguensiendo mayoritariamentehombres. He trabajado en grandes coci-nas donde las que llevaban elcotarro eran las mujeres. Lascabezas eran los chefs, peroen las cocinas las jefas de par-tida eran mujeres. En el Zube-roa tres mujeres , en Arzaktambién… Aunque no eran vi-sibles o lo eran menos, siem-pre estaban con cargos.

¿Existe un ‘techo de cristal’en la alta cocina?Quizás sí sea más difícil paralas mujeres, pero hay mujeresque han triunfado, como porejemplo Bego Lasalita o SusiDíaz, y triunfarán. Igual noscuesta más, aunque el porquéno lo sé, ni sé a quién hay quepreguntarle. Creo que el pro-blema es la visibilidad que senos da a las mujeres, pero nosolo en la cocina sino en mu-chos ámbitos laborales.

Es decir, que la cocina es unreflejo de la sociedad.La situación de las cocineras esla misma que las mujeres engeneral. Ahora cuando voy alBasque Culinary Center en las

clases hay la misma cantidadde mujeres que de hombres.Poco a poco va cambiando yesas mujeres dentro de 20 añosya tendrán visibilidad.

¿Es cuestión de tiempo?Nosotras hemos sido un pocolas pioneras, las primeras quenos hemos metido en las coci-nas profesionales, y se nos estáviendo más ahora. Espero queen 15-20 años no nos estemos

planteando esta pregunta, ni enla gastronomía ni en ningúnotro ámbito.

¿Quién cree que es el respon-sable de la falta de protagonis-mo?No sé quién ni por qué, solo séque es así. Hay congresos con33 hombres y una mujer,¿quién es responsable de eso?Conozco muchas mujeres conestrella Michelin que podríanestar ahí. ¿Por qué no están?Cuesta que las mujeres partici-pen, que tengan su espacio. ElParabere Forum que organizaMaria Canaval trata sobre la vi-sibilidad de las mujeres en lagastronomía y todo lo relacio-nado con ella, como la agricul-tura o la enología. Es muy inte-resante. Nos juntamos mujeresde todo el mundo para compar-tir y todas tenemos las mismaspreguntas y las mismas sinres-puestas. El primer año se hizoen Bilbo y tuvo más relevanciaa nivel internacional que aquí.¿Por qué pasa eso?

En el certamen Más Cocina de2016 recibió el Premio Espe-cial a Nuestras Cocineras jun-to a Pilar Idoate y Txaro Za-piain. ¿Son necesarios lospremios o los espacios solopara mujeres?Son importantes porque la mu-jer ha estado toda la vida en lacocina y en la historia desde loscomienzos del ser humano. Loideal sería destacar dentro de loscocineros, pero si una manerade empezar es que se reconozcaa grandes mujeres como Txaro,Pilar o “Tatus”, mujeres míticasque nos han abierto camino, on-gi etorri. Pero no se trata de se-parar caminos o géneros. Noqueremos diferenciarnos, quere-mos igualdad y ahora mismo noexiste. No es que seamos mejo-res, peores ni diferentes; hacefalta que la gente se entere deque estamos ahí.

¿Qué pueden hacer ustedespara cambiar la situación?Tenemos un grupo de cocine-ras que nos juntamos para ha-cer cosas benéficas que ade-más nos den a conocer. Noqueremos salir sin más, sinoaportar a lgo a la soc iedad.Una de mis ilusiones es queéste sea el comienzo, pero tie-ne un doble filo, porque el finno es que vayamos solo muje-res. Queremos igualar la si-tuación, para dejar de hablarde esto. Personalmente, todolo que pueda hacer, lo haré.Muchas veces no depende demí, yo estoy en todos los si-tios donde puedo estar, apo-yando y ayudando. Quierotraer a cocineras a Xarma y seles vea.

«Nosotras hemos

sido un poco las

pioneras, las

primeras que nos

hemos metido en

las cocinas

profesionales, y se

nos está viendo

más ahora. Espero

que en 15-20 años

no nos estemos

planteando esta

pregunta, ni en la

gastronomía ni en

ningún otro

ámbito».

hutsa

2017ko martxoaren 8a | GARA 6 EMAKUMEEN NAZIOARTEKO EGUNA

M.A. | BILBO

Zure tesiaren ondorio nagu-sietako bat da pentsio sistemaez dagoela arriskuan. Azken urteetan pentsioen arlo-an Gobernu espainolak egin di-tuen murrizketek pentsio siste-ma publikoa ahuldu egin dutebere jasangarritasunari eustekoargudioarekin. Baina sistemapublikoa ahultzeak ere badituonuradunak. Frogatuta dagopentsio sistema publikoak sen-doak direnean pentsio priba-tuek esparru txikia dutela. Al-diz, pentsio publikoen sistemaahula denean pentsio pribatuakgehiago garatzen dira. Beraz,pentsio sistema publikoa mu-rrizterakoan pentsio pribatueiaukera gehiago zabaltzen zaiz-kie. Eta joko honetan intereshandiak daude.

Emakumeen egoera zehazkiere aztertu duzu. Zer ondorioatera dituzu kasu honetan?Emakume eta gizonen pentsio-en artean aldea dago, soldate-kin gertatzen den bezala. Orohar, Espainiako Gizarte Segu-rantzak ordaintzen dituen pen-tsioen zenbatekoa txikia da, etabereziki txikiak dira emakume-ek jasotzen dituztenak. Emaku-meen pentsioak txikiagoak di-ra eta horrek bere zergatiakdauzka.

Zeintzuk dira?Arrazoiak anitzak dira. Batzuklan merkatuarekin daude lotu-ta; beste batzuk, aldiz, GizarteSegurantzako araudiarekin. Lanmerkatuarekin lotuta daude-nen artean hauek aipa daitezke:emakumeen jarduera tasak etaenplegu tasak txikiagoak direla

gizonezkoenak baino eta langa-bezia tasak, berriz, handiagoak.Jarduera motek ere gizonak etaemakumeak bereizi egiten di-tuzte; alegia, jarduera batzuknagusiki gizonek egiten dituzteeta beste batzuk emakumeek,adibidez, zaintza lanak eta gar-biketa lanak, eta hauek ordain-sari txikiak dauzkate. Horrezgain, gizon eta emakumeen ar-teko soldata arrakala edota la-naldien arteko aldea. Emakumegehiago dira denbora partziale-ko lanetan ari direnak eta ez be-ti beren borondatea hori dela-

ko; eta behin-behineko lana du-tenen artean ere gehiengo dira.Egoera hauek guztiek eraginaizango dute gero sortuko direnpentsioetan.

Gizarte Segurantzako arau-dia era aipatu duzu. Nolaeragiten du?Adibidez, kotizaziopeko erre-tiro pentsioak jaso ahal izate-ko eskatzen den kotizazio al-diak askoz emakume gehiagouzten ditu eskubide hori ga-be, ezin izan dutelako kotiza-zio aldi hori bete. Ildo horre-

Elisabet Errandonea (Donostia, 1968) UPV-EHUko Lan Harreman eta GizarteLangintza Fakultatean irakaslea da, eta pentsioen inguruko tesi baten egilea:«Sistema español de pensiones: revisión crítica de los elementos comunes alcálculo de pensiones contributivas (normas sobre tope máximo de pensiones,cuantías mínimas y revalorización de pensiones)». Honen ataletako batean,emakumeek pentsioen inguruan dituzten oztopoak aztertu ditu.

ELISABET ERRANDONEA

EHU-KO IRAKASLEA

«Emakumeen pentsioaktxikiagoak dira etaarrazoiak anitzak dira»

GARA


tan, gizonezkoak baino askozemakume gutxiago heltzendira pentsio horren %100 lor-tzeko eskatzen diren kotizazioaldiak osatzera . Zergatik?Emakume eta gizonezkoenlan bizitzak oraindik ere osodesberdinak direlako gehiene-tan. Emakumeek etxeko etaetxekoen zaintzan arduragehiago hartzen dituztelakooro har; eta lan merkatuandiskriminazioa dagoelako.

Ondorioz, zailago dute pen-tsioa izatera heltzea, eta halabada, murritzagoak dira, ez-ta?Legeak denboraldi osoan 35urtetako kotizazioak eskatzenditu erret iro pentsioaren%100 lortzeko, beraz, bizitzaosoan lanaldi osoan aritu de-narentzat izango da; eta horigizonezkoen lan bizitza izanohi da nagusiki. Emakumeenlan bizitzan, aldiz etenak etamurrizketak ugariagoak dira,seme-alabak edo adinekoakzaintzeagatik, baita ere langa-bezia egoera eta lanaldi par-tzialeko kontratuengatik. Be-raz, emakumeentzat zailagoaedo ezinezkoa da hainbestekotizazio urte betetzea. Ho-rregatik, maiz ez dira heltzenkotizaziopeko erretiro pen-tsio bat izatera, eta heltzen di-renen artean ere askok ez du-te pentsioaren %100 jasotzen,beraz, pentsio txikiagoak iza-ten dira. Gutxieneko kopurubatzuetara iristen ez diren ko-t izaziopeko pentsionistekosagarri batzuk jasotzen di-tuzte gutxieneko horietarairisteko, eta jasotzen dituzte-nak kasuen %63 inguruanemakumeak dira. Beraz, Go-bernuak osagarri hauen dirukopurua mugatu duenean,gehienbat emakumeenganizan du eragina.

Zein da emakumezkoen etagizonezkoen pentsioen arte-ko aldea? Zer bilakaera izandu?

Gizarte Segurantzak argitara-tzen dituen datuen arabera,2017ko otsailean gizonezkoenbatez besteko pentsioa 1.132 eu-rokoa da eta emakumeena 710eurokoa. Aldearen bilakaera az-tertzen duten ikerketek ez duteerakusten tarte hori txikitzenari denik, baizik eta bere horre-tan mantentzen dela.

Eta kotizazio gabeko pentsio-ei dagokiena? Kopuruak oso txikiak dira. Aur-ten pentsio osoa 368,9 eurokoada, bakarrik bizi den pertsonabatek hilero jasoko duena bestediru sarrerarik ez badu. Kotiza-zio gabeko pentsioak jasotzendituzten pertsona gehienakemakumeak dira.

Egoera honek ezkutuko eko-nomian aritzera bultzatzen alditu emakumeak?

Beste arau batzuen zeharkakoeraginez, emakumeek ezkutukoekonomian jarraitzen dute edohara pasatzen dira. 55 urtetikgorakoentzako langabezia sub-sidioa gaur egun familia unita-teak dituen diru sarreren kopu-rura baldintzatzen da.Prestazioak jasotzeko sendia-ren diru sarrerak kontuan har-tzen direnean ohikoa da denbo-ra partzialeko kontratuak,kontratu intermitenteak edokotizazio aldi laburrenak dituz-tenak ezkutuko ekonomiara pa-satzea prestazio horiek jasoahal izateko. Eta halako egoe-ran emakume gehiago egotendira gizonak baino.

Sistema publikoaren oztopo-ak ikusita, baliagarri izan aldakizkieke pentsio pribatuakemakumeei?Pentsio publikoen murrizketenaurrean badira pentsio priba-tuak proposatzen dituztenak ir-tenbide gisa, baina hau oso ez-tabaidagarria da. Pentsiopribatuek oro har oso errenta-garritasun txikiak ematen di-tuzte eta komisio handiak ken-tzen. Horrez gain, badago bestedatu bat: emakumeen baliabideekonomikoak urriagoak izatendirenez pentsio pribatuetaraegiten dituzten ekarpenak eretxikiagoak dira, hortaz, lortzendituzten pentsio pribatuak eretxikiagoak izaten dira. Pentsiopublikoak askoz pertsonagehiagorengana iristen dira etapobreziaren aurka lan handiaegiten dute, pentsio pribatuekez bezala. Horregatik sistemapublikoei eutsi behar zaie.

Hori horrela, zer bide jarrai-tu beharko litzatekeela usteduzu?Egin diren aldaketek gastuamurriztea izan dute helburu,baina diru sarrerak handitze-ko ere egin daitezke aldaketaketa horrek sistema publikoaindartu egingo du eta bere ze-reginak betetzen jarraitu ahalizango du.

«Kotizaziopeko

erretiro pentsioak

jaso ahal izateko

eskatzen den

kotizazio aldiak

askoz emakume

gehiago uzten ditu

eskubide hori gabe,

ezin izan dutelako

kotizazio aldi hori

bete».

hutsa

Gorka RUBIO | ARGAZKI PRESS

M.A. | DONOSTIA

Emakumezkoen etagizonezkoen artekoberdintasun forma-la eta legala erdietsibada ere, bereizke-ria agerikoa da gi-

zarteko hainbat esparrutan, lanmunduan, kasu. Emakumezkogehiagok etxetik kanpo lan egi-teak eta honen normalizatzeakez baitituzte lan merkatuarenarauak aldatu. Soldata-arrakalada horren adierazgarri nagusie-tako bat, eta sistemaren egitura-ren ondorioen adibide. Krisiakalde horretan sakondu du etaegoerak orokorrean okerreraegin badu ere, beste behin erekaltetuenak emakumezkoakizan dira. Soldata-parekidetasunaren al-

deko egunean, otsailaren 22an,LAB sindikatuak ezagutzeraeman zuen Hego Euskal Herrikoegoeraren argazkia. EspainiakoINE estatistika institutuaren da-tuen arabera, 2009tik 2014ra gi-zonezkoen eta emakumezkoenordainsarien aldea nabarmenhazi da. Azken urteko datuenarabera, Hego Euskal Herrianemakumezkoek batez beste22.977 euro irabazi zituzten, gi-zonezkoen 30.686 euroetatikurruti; alegia, 7.710 euro gutxia-go. Nafarroarekin alderatuta,Araba, Bizkaia eta Gipuzkoan

egoera zertxobait hobea da,2013tik apur bat murriztu baitaeta diferentzia 7.489 eurokoa da;han, berriz, hazi besterik ez daegin eta 8.497 eurokoa da.LAB sindikatuko zeharlerroko

politiken arduradun eta emaku-me idazkaritzako kide IzaskunGarciak jaitsiera horren zergatialotu dio azken urteetan egonda-ko susperraldiari edo soldatengaineko presioa lasaitu izanari,lehen urteetan ongizate eredua-ren aurkako neurri gehienakhartu eta soldatak jaitsi ondo-ren. Hala ere, hau nabarmendudu: «Urteotan guztiotan atzeraegin dugu, hasieratik kezkaga-rria zen egoera batean».

SOLDATA GORDINA

Arrakala neurtzeko beste modubat orduko soldata gordinarierreparatzea da, baina honekere gauza bera erakusten du ha-labeharrez. Europako EstatistikaInstitutu Eurostaten arabera,Hego Euskal Herrian sexuen ar-teko aldea %14,3koa da: %16,6,Nafarroan eta %13,8, Araba, Biz-kaia eta Gipuzkoan. Datu oroko-rra Europar Batasuneko batezbestekoa den %16,1 azpitik koka-tzen da, baina ez du egoera onadenik esan nahi, gainerako he-rrialdeetan ere egoera positiboaez dela baizik. Neurtzeko modubati edo besteari helduta ere,soldatak parekatzeko zereginik

bada. Sindikatuak zehaztu due-nez, batez besteko soldatei begi-ratuta %33,6 hazi beharko lukeemakumezkoenak gizonekoenmailara heltzeko. Zenbakien atzeko errealitatea

«sistema kapitalista heteropa-triarkalak ezarritako sexuarenaraberako lan banaketaren on-dorio» dela dio Garciak. Honekemakumezkoei egozten dizkiezaintzari lotutako eta esparrupribatuan geratzen diren zeregi-nak, inolako aitortza ekonomikoeta politikorik ez dutenak.Horri lotuta, «batetik, emaku-

meok lan merkatura salto eginnahi dugunean, ez gaude gizo-nezkoen baldintza berberetan,egozten zaizkigun lan horiek oz-topatu egiten baitute. Bestetik,behin lan merkatu horretarasarbidea lortzen dugunean sis-temak sektore feminizatua be-zala ezagutzen ditugun horieta-ra bideratzen gaitu, hain justu,lan baldintza kaskarrenak paira-tzen dituztenak», azaldu du sin-dikatuko ordezkariak. Horrek guztiak praktikan, pre-

karitatea, soldata txikiagoak etaepe baterako kontratu gehiagodakartza. Behin-behinekotasuntasaren kasuan %26,7 dira eta%21 gizonezkoenean. Halaber,lanaldi partzialak ere eurei bide-ratzen zaizkie nagusiki, halakokontratuen %78, hain zuzen ere.Batzuetan hala erabakitzen du-

Krisiaren ondorioz egoerak orokorrean okerrera egin badu ere, kaltetuenak emakumezkoak dira. Raúl BOGAJO | ARGAZKI PRESS

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SOLDATAK PAREKATZEKOZEREGINIK BADA ORAINDIKEmakumezkoek batez beste 7.710 euro

gutxiago irabazten dituzte, INEk dioenez

2017ko martxoaren 8a | GARA EMAKUMEEN NAZIOARTEKO EGUNA

telako izaten da, esparru priba-tuko aipatu lanei aurre eginahal izateko; beste batzuetan,ordea, nahita ere besterik es-kaintzen ez dietelako da. «Lanpartzial horiek guri bideratuakdira. Sistemaren logikan lanmerkatuan egiten dugun lanagizonezkoen lanaren osagarrigisa irudikatzen jarraitzen baita.Berdin dio gure baldintzak kas-karragoak izatea, prekaritatemaila handiagoa izatea, soldataduina bermatu behar duena gi-zonezkoa delako. Sistemak eten-gabe emakumeak bigarren mai-lako langile gisa kokatzen ditu».

ERAGINA ETORKIZUNEAN

Menpekotasun egoera etorkizu-nera begira ere mantentzen da,egungo lan baldintzen arabera-koak izango baitira pentsioaketa prestazioak, emakumezkoenburujabetza ekonomikoa bal-dintzatuz. Esaterako, Araba, Biz-kaia eta Gipuzkoan pentsioa ja-sotzen duten emakumeendatuei erreparatuta, %67,88k di-ru sarrerak bermatzeko errenta(DSBE) eskatu behar du bizi bal-dintza duin batzuk bermatzeko.«Askotan salatu dugun bezala,lana izateak gaur egun ez dubermatzen bizi baldintza duinakizatea. Lana izanda ere, DSBEaeskatu behar dute askok, eta ho-

riek normalean emakumeak di-ra». Hori pentsioa jasotzeko es-kubidea dutenei dagokienez,baina emakume asko esparrupribatuan jardun dira beti eta ezdute inolako aitortza ekonomi-korik, alegia, inolako diru sarre-rarik. Honen erakusgarri da hirulurraldeetan aipatu laguntza ja-sotzen duten 63.797 lagunetatik35.951 emakumeak izatea. Kopuruek agerian uzten dute

bereizkeria estrukturala dela,baita horri aurre egiteko egungoberdintasun politikek eta legeeknoraino eman dezaketen ere.Izan ere, Garciaren ustez, hauek«galga bat dute oinarrian», sis-tema kapitalista heteropatriaka-laren logikan kokatuta emaku-

meen baldintzak hobetu nahibaitituzte, «eta hor ez dagohauen egoera benetan eralda-tzeko aukerarik». Horren aurre-an, berdintasun politikak gain-ditu eta politika feministaausartak aldarrikatzen ditu sin-dikatuak, testuingurua oinarri-tik eraldatzeko anbizioa izangodutenak. Alegia, egungo egitura-tik berri batera jauzi egitea, la-naren ikuspegi integrala nahizharreman justu eta parekideakardatz izango dituena.Halako neurriak aldarrikatzen

dituztenean, maiz, ezinezkotzatjoak izaten dira; Garciaren iri-tziz, ordea, «gauzak betaurrekomoreekin begiratu» eta poliki-poliki trantsizioak eginez gauza-tu beharko litzateke aldaketa.Nolanahi ere, argi du urratsaegiteko borondate politikoriketa, batez ere, ausardiarik ez da-goela erakundeen eta agintarienaldetik. «Azkenean mugatzendira Martxoaren 8a eta halakoegunak etortzen direnean poli-tikoki oso zuzenak diren diskur-tsoak egitera eta sistema honekematen dizkigun zirrikituen ba-rruan zerbait aurreratzera. Peta-txu neurriak eta berdintasunformalaren inguruan aritzeaemakumeoi iruzur egitea da.Are gehiago, mingarria da», on-dorioztatu du.

EUROPAN ERE GAIZKI

Eurostaten arabera,Hego Euskal Herriansexuen arteko aldea%14,3koa da. Datuorokorra EuroparBatasuneko batezbestekoa den %16,1azpitik kokatzen da,baina ez du egoera onadenik esan nahi,gainerako herrialdeetanere egoera positiboa ezdela baizik.


EstoniaAustriaRepública ChecaAlemaniaEslovaquiaEstado españolReino UnidoFinlandiaNafarroaPaíses BajosUnión EuropeaDinamarcaChipreEstado francésLetoniaHungríaLituaniaSueciaPortugalIrlanda (2012)CAVBulgariaCroaciaRumaníaBélgicaLuxemburgoPoloniaItaliaMaltaEslovenia

EstoniaAustriaRepública ChecaAlemaniaEslovaquiaEstado españolReino UnidoFinlandiaNafarroaPaíses BajosUnión EuropeaDinamarcaChipreEstado francésLetoniaHungríaLituaniaSueciaPortugalIrlanda (2012)CAVBulgariaCroaciaRumaníaBélgicaLuxemburgoPoloniaItaliaMaltaEslovenia

28,3%22,9%22,1%21,6%21,1%18,8%18,3%18,0%16,6%16,2%16,1%15,8%15,4%15,3%15,2%15,1%14,8%14,6%14,5%14,4%13,8%13,4%10,4%10,1%

9,9%8,6%7,7%6,5%4,5%2,9%

28,3%22,9%22,1%21,6%21,1%18,8%18,3%18,0%16,6%16,2%16,1%15,8%15,4%15,3%15,2%15,1%14,8%14,6%14,5%14,4%13,8%13,4%10,4%10,1%

9,9%8,6%7,7%6,5%4,5%2,9%

Brecha salarial en Europa (2014)

GARAFuente: EUROSTAT

M.A | DONOSTIA

Transitar o vivir unaciudad es una ex-periencia diferentepara hombres y pa-ra mujeres, sobretodo, en términos

de seguridad. Los mapas de pun-tos negros o críticos demuestraneste hecho. En el caso de Donos-tia, Plazandreok elaboró el pri-mero de ellos en 1997 y desdeentonces se ha ido actualizando.Se ha trabajado en la elimina-ción de los existentes y tambiénse han tomado medidas paraevitar que se generen nuevos,con mayor o menor éxito. En esesentido, el gobierno municipalde Donostia modificó el pasadoabril dos artículos de las Orde-nanzas Complementarias deEdificación. Ambos tienen quever con los portales, que son unode los elementos urbanísticosque las asociaciones de mujerescon las que la institución colabo-ra desde hace años habían iden-tificado como inseguros.

De acuerdo a esto, las entra-das a los edificios «deberán di-señarse frente a espacios públi-cos transitados, con visión delinterior del portal desde la calley viceversa, mediante materia-les adecuados y con una correc-ta iluminación». Esto suponeque el portal debe respetar la lí-nea de fachada, tener el %75 dela superficie de cristal y no pue-de haber pilares o retranqueosdonde alguien pueda esconder-se. La ordenanza se extiendetambién a las viviendas unifa-miliares o adosadas y son deobligado cumplimiento en to-das las nuevas construccionesasí como en las renovaciones.

La actuación esta ligada alPlan de Igualdad que tiene entresus objetivos la eliminación delos espacios o lugares que gene-ren inseguridad a fin de lograr

una ciudad más inclusiva y se-gura. La medida fue aprobadapor unanimidad y la concejal deIgualdad Duñike Agirrezabalagale da un gran valor, porque «fuefruto de un proceso participati-vo que sigue vigente».

Uno de esos colectivos que so-licitó estas medidas es el ForoCiudad y Mujer, creado en 1997y abierto a la ciudadanía. El ori-gen de la petición que recogió elayuntamiento está en las vi-viendas de VPO del barrio deMorlans, cuyos accesos daban almonte, así como las alegacionesque realizaron al plan urbanís-

tico del barrio de Loiola paraque los portales se situaran encalles principales o pasantes. Lamodificación recoge esta de-mandas. «Uno de los elementosde los que se habla en el urba-nismo de género de cara a la se-guridad es el ‘ver y ser vista’, el‘oír y ser oída’. Lo que se estácuidando es la seguridad en esepunto de separación entre lopúblico y lo privado. Es verdadque la mayoría de las agresio-nes sexuales tienen lugar en elámbito privado, pero tambiénes verdad que el espacio no esneutro y a veces favorece o no.Se trata de eso», explica la ar-quitecta Edurne Aperribay,componente del Foro.

CUESTIÓN TRANSVERSAL

Asimismo, la arquitecta señalaque «la planificación urbana noes neutra» y las ciudades hastaahora han estado pensadas «pory para varones blancos con co-che»; y recuerda que son múlti-ples las iniciativas que puedenponerse en práctica, como lamezcla de usos que evite la zo-nificación, fomentar el uso delocales en planta baja, el comer-cio de proximidad, equipamien-tos, iluminación bien situada enlas calles…

Si bien la medida es «solo uncaso concreto» y «hay muchopor hacer» para que la Igualdadsea un tema transversal del queestén concienciados todos losdepartamentos municipales,Agirrezabala sostiene que ac-tualmente el punto de vista degénero prevalece sobre otros in-tereses en el diseño de los espa-cios públicos, por lo que «poco apoco va mejorando». Aperribaycoincide en esto al opinar que seestá tomando conciencia de laimportancia de crear ciudadesseguras y reconoce la labor delas técnicas de Igualdad para ha-cer esos temas transversales.

ESPACIOS PÚBLICOS

La nueva Ordenanza fijaque las entradas a losedificios «deberándiseñarse frente aespacios públicostransitados, con visióndel interior desde lacalle y viceversa».

«VER Y SER VISTA»

La arquitecta EdurneAperribay explica que«uno de los elementosde los que se habla en elurbanismo de género decara a la seguridad es el‘ver y ser vista’, el ‘oír yser oída’».

Viviendas del barrio de Morlans cuyos accesos dan al monte y que dieron origen al cambio de las normas urbanísticas. GARA


Medidas para neutralizar la ciudadDonostia modifica la normativa de edificación para evitar generar espacios de inseguridad en los portales

M.A. | USURBIL

Usurbilgo hain-bat eragile b a rne r a t z en zituen berdin-tasun kontsei-luan du sorbu-

rua Matrakak talde feministak.Izan ere, hiru urteko partaide-tzaren ondoren, zenbait kideknabaritu zuten soilik emaku-mezkoena den espazio batenfalta, eta euren kabuz antola-tzea erabaki zuten.

2014ko udazkenean osatuzuten eta askotariko adinnahiz esparrutako lagunak ba-tzeko ahalegina egin baduteere, 25-30 urteko gazteak dira.Horietako bi, Garazi Lizaso etaZorione Mendez. Batzen ditue-na gizarte «aske eta parekide»baten aldeko jarduna da. Nahizeta erdiestekotan gizonezkoe-kin batera lortuko dela jakin,emakumezkoek eta gizonezko-ek bide desberdinak egin behardituztela uste dute, «guk ahal-dundu behar dugun bezala, be-raiek botere eremuak ere utziegin behar dituzte gure esku-ra», zehaztu du Lizasok. Alegia,eremu publikoa, plaza, hartubehar dutela.

Berdintasun formaletik ha-rago, alde ugari nabaritzen di-tuzte gizartean. Lanari lotuta-

ko agerikoenetatik hasita,identifikatzen zailagoak direnjarrera sotiletara. Indarkeriaramugatzeko joera dagoela deri-tzote, baita erasoak «ero ba-

tzuek» egindako gertakari ba-kan gisa aurkeztekoa ere. Ho-rren aurrean, estrukturala deladefendatzen dute eta emaitzahori duten pribilegio egoere-

kin apurtzeko lan egin behardela. «Ondorioetan kateatutagera gaitezke, horiek salatuune oro; baina ez badugu mui-nean eragiten, berdin jarraitu-ko dugu».

«BERDINTASUN FALTSUA»

Bide horretan urratsak egiteko,kafe tertuliak, hitzaldiak, elka-rretaratzeak… antolatu ohi di-tuzte; aitortu dutenez, ordea,erantzun apala jasotzen dute.

Kosta egiten zaie emakumegehiago erakartzea taldera; etaedonori irekiak direnean, gizo-nak ez dira gerturatzen. Lizaso-ren ustez, «ez da beharrik ikus-ten. Usurbilen bertan beste gaibatzuekiko sentsibilitate han-diagoa dagoen bezala, gai ho-nekiko ez dago, ez da behar be-zala ikusten. Berdintasunfaltsuaren aterkipean gaude».Harreman ereduari dagokio-nez, egoera okerrera doala iru-ditzen zaie, atzetik datozkiengazteak «kutsatuago» ikustenbaitituzte.

Hori horrela, Lizasoren esa-netan, gatazka honek daukandimentsioaz jabetzea falta da.«Euskal Herrian, zoritxarrez,modu batean bakarrik uler-tzen da, eta gatazkak, plurale-an, daudela onartu behar da.Bada garaia, jendeak uste dubakea armagabetzetik bakarriketorriko dela, baina noiz hasi-ko dira gizonezkoak armaga-betzen?».

Testuinguru horretan, Mar-txoaren 8a «egunero» izan be-harko litzatekeela gogoratuarren, halako efemerideakoraindik ere beharrezkotzat jo-tzen dituzte. Aurten, besteakbeste, Oskar Tejedorrek zuzen-dutako “En tránsito” dokumen-talaren emanaldia egingo dutedatorren igandean, edota ema-kume eredu anitzen erakus-leihoa den “Testurak” bertsoafaria, ostiralean. Bertan,Onintza Enbeita, Uxue Alberdieta Ane Labaka bertsolariekparte hartuko dute eta MaiteBerriozar gai jartzaile ariko da.


Zorione Mendez eta Garazi Lizaso, Matrakak talde feministako kideak. Gorka RUBIO | ARGAZKI PRESS

Plaza hartzeko ahaleginean dihardu Usurbilgo Matrakak taldeak

MARTXOAREN 8A, «EGUNERO»

Martxoaren 8a «egunero» izan beharko litzatekeela gogoratuarren, halako efemerideak oraindik ere beharrezkotzat jotzendituzte. Aurten, besteak beste, “En tránsito” dokumentalarenemanaldia eta “Testurak” izeneko bertso afaria antolatu dituzte.

M.A. | DONOSTIA

Dinamitaren on-dorio latzakikusita, AlfredNobelek kon-tzientzia lasai-tzeko beharra

zuen, antza. Testamentuan ja-soa utzi zuen asmakizunei eskerpilatutako dirutzarekin bost saribanatzeko agindua; hain zuzen,Fisika, Kimika, Fisiologia edoMedikuntza, Literatura eta Ba-kearen alorretan nabarmentzenzirenei.Hala, 1901etik Nobel sariak ba-

natu dituzte urtero SuediakoZientzia Akademiak, KarolinskaInstitutuak eta Norvegiako No-bel Batzordeak. Ez dirudi Nobe-lek horri buruz ezer idatzirikutzi zuenik, baina mendetik go-rako ibilbidean arduradunekemakumeak ahazteko joera izandute. 881 norbanako sarituetatik833 gizonak dira eta 48, emaku-meak. Alegia, irabazle guztien%5,45; eta kategoria zientifikoe-tan, berriz, %3.

Ez ziren dirudien bezaingaizki hasi, ordea, 1903an ain-tzatetsi baitzuten lehen ema-kumea: Marie Curie. FisikakoNobel saria lortu zuen PierreCurie eta Henri Becquerel-ekinbatera; diotenez, aliatua izanzuen senarraren ahaleginariesker. Curie anderearen kasuaberezia da, bera baita birritansarituak izan diren lau norba-nakoetako bat, eta emakumebakarra. 1911n Kimikakoa jasozuen; bitxiki, bere alaba IreneJoliot-Curiek ere 1935ean iraba-ziko zuen. Gaikako banaketa hau da: Fi-

siologia edo Medikuntzan 211saridunetatik 12 dira emakume-ak; Fisikan, 204tik 2; Kimikan,175etik 4; Literaturan, 113tik 14;Bakean, 130etik 16 eta Ekono-mian, 78tik 1.Diotenez, hautatzaile gehie-

nak adin ertaineko gizonezkoakizateak eragina omen du eraba-kian, halakoak izan ohi baitiraere sarituak. Dena den, polikihazten doa emakume ohora-tuen kopurua, gizarteko alor

guztietan duten ikusgarritasunaere handitzen ari delako. 2001eta 2016. urteen artean 19 izandira; 1901 eta 1980 artean aitor-tutakoak bezainbeste. 2009an saritu zituzten emaku-

me gehien: bost. Elizabeth Blak-burn eta Carol Greider biokimika-ri australiar eta estatubatuarrek“ex aequo” jaso zuten Medikun-

tzakoa; Ada Yonath israeldarrak,Kimikakoa; Herta Müller idazleerrumaniarrak, Literaturakoa etaElinor Ostrom polititologo esta-tubatuarrak Ekonomiakoa –alorhonetan jaso duen bakarra–. Halaere, salbuespena dirudi ondokourteetan 0 eta 3 sari artean ibilibaitira; eta 2016an, 11 sarituetatikbakar bat ere ez zen emakumea.

HAUTATZAILEAK

Diotenez, hautatzailegehienak adinertaineko gizonezkoakizateak eragina omendu erabakian, halakoakizan ohi baitira sarituakere.

KOPURUA HAZTEN

Dena den, poliki haztendoa emakumeohoratuen kopurua.2001 eta 2016 artean 19izan dira; 1901 eta 1980artean aitortutakoakbezainbeste.


48 emakumek bakarrik jaso dute Nobel saria881 norbanako sarituetatik 833 gizonezkoak dira eta 48, emakumezkoak, irabazle guztien %5,45

Svetlana Aleksievitx ukrainarra, azken emakume sariduna (Literaturan 2015ean).

dos generaciones, un mismo movimiento2017/03/08 · la bilbotarra maría mestayer de echagüe...

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