República Bolivariana de Venezuela Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria

Universidad Politécnica Territorial Del Oeste de Sucre “Clodosbaldo Russián” Cumaná, Estado Sucre

Domótica Integrantes:

Gustavo González C.I: 18.417.084 Rudy Arismendi C.I: 19.083.102

Alberto Sánchez C.I: 21.263.183 Carlos Córdova C.I: 19.228.593

Jesús Flores C.I: 20.062.959

Sección 01- PNF Electrónica

Cumaná, Abril del 2015

Introducción

Hoy en día resulta habitual el uso de mandos a distancia para ordenar acciones a nuestra televisión, DVD, equipos de música y uso de puertas automáticas en los garajes. No obstante, estas aplicaciones no suponen ningún esfuerzo adicional. Al contrario, nos ayuda a conseguir el gran objetivo de la sociedad actual: ganar calidad de vida.

A pesar de todo y debido al problema energético a nivel mundial originado por el calentamiento global y la última crisis petrolera de la década de 1970, se empezó a crear conciencia sobre el cómo se administran los recursos energéticos; uno de los aspectos más afectados y difíciles de contrarrestar es el alto consumo eléctrico de cualquier hogar. Como alternativa viable y en conjunto con los avances tecnológicos surge la Domótica.

Se podría definir la domótica como la integración de la tecnología en el diseño inteligente de un recinto cerrado. En cuanto a sus aplicaciones, son innumerables dadas las posibilidades de la misma domótica y por las necesidades de los propios usuarios. De esta manera, lo que hasta ahora se había considerado de uso exclusivo del hogar inteligente se amplía a locales, establecimientos o edificios e incluso ciudades y así aportar nuevos usos y necesidades.

La domótica (también la inmótica y la urbótica) permite dar respuesta a los requerimientos que plantean cambios sociales y nuevas tendencias en la forma de vida, facilitando el diseño de casas y hogares más humanos, más personales, polifuncionales y flexibles. En el presente trabajo de investigación se dan a conocer algunos aspectos elementales sobre uno de los aportes tecnológicos más conocidos y más subestimados de la actualidad.

Domótica

El término proviene de domus (casa en latín) y tica (de la palabra automática = por sí sola). Según la Real Academia Española, la domótica es definda como el "conjunto de sistemas que automatizan las diferentes instalaciones de una vivienda".

La domótica se dice como el conjunto de sistemas tecnológicos basados en electrónica, informática y telecomunicaciones que permiten gestionar los distintos aparatos e instalaciones que conforman la vivienda todo con el objetivo de brindar seguridad, confort y eficiencia energética.

Como ciencia, la domótica estudia la aplicación de sistemas informáticos y de comunicación en los hogares.

Como sistema, se basa en la configuración integrada de redes interiores y exteriores (cableadas o inalámbricas) en un gran número de aparatos eléctricos y cuyo control se ejecuta dentro o fuera del hogar. Pueden manejarse centralizadamente gracias a la domótica:

Pórtico de entrada y puerta del garaje.

Climatización, ventilación e iluminación.

Sistemas de seguridad (alarmas).

Riego automáticos.

Aparatos electrodomésticos: cafetera, secadora de ropa, etc.

Terminales multimedia: ordenadores, tabletas, televisor, etc.

Historia de la Domótica

La domótica se inicia a principios de la década del 1970 con la aparición de los primeros dispositivos de automatización en edificios. Es precisamente en el boom de los rascacielos comerciales donde la domótica logra una eficiencia inédita para el servicio de dispositivos.

El primer programa que utilizó la domótica fue el SAVE, creado en Estados Unidos en 1984. Estas instalaciones se regían bajo el sistema X-10, protocolo de comunicaciones que opera a través del accionar de un control remoto. X-10 fue desarrollado en 1976 por Pico Electronics en Escocia y sigue siendo la tecnología más utilizada dentro de la domótica.

El continuo avance tecnológico vino a suplir las falencias de los comienzos, ya que integra de manera eficiente todos los dispositivos tecnológicos de una casa. Fue en la década de 1980 cuando las tecnológicas domóticas que, en un comienzo fueron destinadas a fines comerciales, empiezan a llegar a los hogares. Allí es cuando la domótica consigue coordinar los dos sistemas (eléctrico y electrónico) en pro de la comunicación integral de los dispositivos del hogar.

Con el desarrollo de la tecnología informática permite la expansión del sistema en Estados Unidos, Alemania y Japón. Acorde a los cambios, el auge de la informática hogareña incorpora el Sistema de Cableado Estructurado (SCE) en los edificios, lo que facilita la conexión de terminales y redes. Así, estos edificios reciben el nombre de “inteligentes” por su automatismo al servicio del propietario.

En la actualidad hay una oferta consolidada en torno a los servicios de domótica. Nuevos protocolos permiten un desarrollo que en un principio era impensado. Sistemas de desarrollo 2.0 como el ZigBee permiten conformar un protocolo inalámbrico de comunicación domótica. Al requerir una baja tasa de envío de datos, es uno de los protocolos más requeridos para las casas “inteligentes” sea en sensores de movimiento, detectores de humo u otras funciones de seguridad en el hogar.

En los últimos años el mercado de ofertas se ha extendido, permitiendo encontrar diversas variantes de equipos domésticos de integración domótica como es el caso del EIB (Bus de Instalación Europeo), un conductor eléctrico que optimiza los distintos sistemas de seguridad y funcionalidad que componen una casa. Este protocolo se utiliza en buena cantidad de casas inteligentes de Europa Central.

Implantada desde hace más de treinta años, la domótica ha progresado a gran escala desde que se desarrollaron las redes informáticas de comunicación, ya sea por sistema cableado o vía Wi-Fi. Con la domótica aplicada a la automatización hogareña se mejora en seguridad, confort y ahorro energético, aspectos muy observados por los poseedores de estos sistemas. La llegada de Internet a gran velocidad provocó un giro favorable para su desarrollo.

Ventajas y Desventajas de la Domótica

La domótica es un sistema que le aporta "inteligencia" al hogar y da la facilidad de tener todo bajo control, desde el control de luces hasta el funcionamiento de las cortinas. Pero como cualquier sistema, tiene sus pros y contras, los cuales determinan si es factible o no instalar tecnología domótica en tu hogar.

Ventajas

Ahorro energético: La Domótica contribuye con el ahorro energético al poder programar y controlar todos los artefactos. En otras palabras, gestiona la iluminación, climatización, agua potable, electrodomésticos, etc., todo ello permite un mejor aprovechando de los recursos naturales. Además, mediante la monitorización de consumos, se obtiene información necesaria para modificar los hábitos de consumo y aumentar el ahorro y la eficiencia.

Seguridad: Esta es posible mediante la vigilancia automática de personas, animales y bienes, así como de incidencias y averías. Mediante controles de intrusión, cierre automático, fachadas dinámicas, cámaras de vigilancia, alarmas personales y detectores de incendios, fugas de gas, inundaciones, fallos del suministro eléctrico, etc.

Accesabilidad: Facilita el manejo de los elementos del hogar a personas discapacitadas y ofrece servicios de teleasistencia si son necesarios.

Comodidad: Convierte la vivienda en un hogar más confortable a través de la gestión de dispositivos y actividades domésticas, dotándolos de control eficiente y de fácil manejo. La domótica regula el apagado, la automatización y el regulado de la climatización, ventilación, iluminación, persianas, toldos, puertas, cortinas, riego, suministro de agua, gas, electricidad, etc.

Comunicaciones: Garantiza el control y supervisión remoto de la vivienda a través de un teléfono o una PC; logrando recepción de avisos e información del funcionamiento de equipos e instalaciones. La instalación domótica permite intercambiar voz y datos (texto, imágenes y sonidos) con redes locales (LAN) y compartir acceso a Internet entre todos los dispositivos. Adicionalmente, permite la integración del portero al teléfono, o del videoportero al televisor.

Inconvenientes

Inversión inicial: El costo del sistema a implementar es excesivamente alto ya que es necesario, en la mayoría de los casos, remodelar toda la casa para instalar el cableado.

Averías: Cuando se generan fallas el sistema se bloquearía y todas sus funciones quedarían anuladas. Por ejemplo, sí el sistema de suministro de energía (sea por celdas solares o alimentación) llega a fallar ésta queda inhabilitado en su totalidad.

Medio de comunicación: Al emplear Internet el sistema se expone a ser invadido por algún software malicioso contribuyendo a la manipulación y monitoreo sin permiso por el usuario principal. Adicionalmente, al transferirse una gran cantidad de datos la red puede congestionarse y disminuir la velocidad de transmisión, con lo que todas las funciones se ralentizarían.

Sistemas Domóticos

Son sistemas capaces de recoger la información proveniente de los sensores (entradas), procesarlas y emitir órdenes hacia los actuadores (salidas). Un sistema domótico está constituido por una central y diferentes equipos interconectados en red. El control y la configuración de la central se efectúan por vía internet, simplemente utilizando un navegador web o una aplicación móvil.

La red de control del sistema domótico se integra con la red de energía eléctrica y posee una batería de emergencia en caso de cortes eléctricos. Se coordina con otras redes: telefonía, televisión y tecnologías de la información; cumpliendo con las reglas de instalación aplicables a cada una de ellas. Las distintas redes coexisten en la instalación de una vivienda o edificio.

En lo que se refiere a movilidad, el individuo puede usar su celular como sistema de control. Para "aprovechar ese potencial", los proveedores de soluciones domóticas ofrecen aplicaciones móviles compatibles con los sistemas de control que desarrollan. De este modo, un usuario puede enviar una orden desde su dispositivo móvil (Smartphone o tableta táctil) al sistema de comando para controlar un aparato a distancia. Aplicaciones como Automator.app (iPhone), Fibaro HC2 (Tablet o PC), iVera (iPhone) y OpenRemote KNX Lite (Android) son los más usados a nivel de domótica general.

Elementos de un sistema domótico

Sensores/Actuadores: Dispositivos que reciben y transmiten la información a un ordenador central encargado de tomar las decisiones del activado. Los sensores pueden

ser de presión, ópticos o acústicos mientras que los actuadores van desde simples interruptores eléctricos hasta relés o controladores más complejos.

Central (Controlador): Administra, automatiza y programa las informaciones procedentes de los diferentes sensores instalados en el domicilio; se trata de una pantalla de control, ordenador o teléfono celular programados para dar órdenes a los aparatos y decidir en todo momento las respuestas deseadas ante cada situación. Su activación y conexión con los diferentes accesorios requiere validación. Una vez conectado en línea se sincroniza con los accesorios (detectores, webcam). Esta etapa se efectúa mediante una interfaz accesible desde un navegador web. Luego, el usuario puede configurar su central domótica (alerta por email/SMS/llamada telefónica) mediante esta interfaz web o móvil.

Interfaz: Son los dispositivos (pantallas, móvil, Internet, conectores) y los formatos (binario, audio) en que se muestra la información del sistema para los usuarios (u otros sistemas) y donde los mismos pueden interactuar con el mismo.

Conectividad: La conectividad del sistema domótico viene siendo su forma de acceder a redes exteriores de comunicación e información; esta puede ser mediante:

Módem por un cable Ethernet.

Comunicación por radiofrecuencia o infrarrojo.

Clave 3G en caso de indisponibilidad de la red Wi-Fi.

Estándares domóticos internacionales

Desde los inicios de la domótica hubo una constante competencia por parte de los fabricantes y empresas del sector por establecer sus estándares de fabricación; en la actualidad, solamente dos estándares lograron permanecer en el tiempo e imponerse a nivel mundial: KNX (Konnex Association) y LonWorks (LonMark Association). En cuanto a los estándares domóticos aparecidos con el transcurrir del tiempo se destacan:

1) EHS (European Home System): Creado por la industria europea -fabricantes de electrodomésticos, empresas eléctricas, operadoras de telecomunicaciones y de equipamiento eléctrico- en 1984 como una tecnología de protocolo abierto que permita la implantación masiva de la domótica en el mercado residencial. Sin embargo, se convirtió en estándar en 1992. Está basada en la topología OSI (Open Standard Interconnection) en los niveles: físico, enlace de datos, red y aplicación.

La European Home System Association (EHSA) es el ente encargado de llevar a cabo diversas iniciativas para aumentar el uso de esta tecnología en las viviendas europeas, evolución, mejora tecnológica y asegurar la compatibilidad total entre fabricantes de productos con interfaz EHS.

2) EIB (European Installation Bus): Es un sistema domótico desarrollado por la Unión Europea con el objetivo de crear un estándar que contrarreste las importaciones de productos japoneses y norteamericanos y permita la intercomunicación de todos los dispositivos: contadores, equipos de climatización, de custodia y seguridad, de gestión energética y electrodomésticos.

El estándar EIB está basado en la estructura de niveles OSI y tiene una arquitectura descentralizada, lo cual distribuye la inteligencia entre los sensores y los actuadores instalados en la vivienda. Su control, regulación e implementación es administrado a través de la organización eléctrica europea EIBA (European Installation Bus Association).

3) BatiBUS: Es un protocolo domótico abierto, por lo que se puede implementar cualquier empresa interesada en introducirlo en su cartera de productos. Todos los dispositivos BatiBUS disponen de microinterruptores o miniteclados que permiten asignar una dirección física y lógica que identifican a cada dispositivo conectado al bus.

En cuanto a su acceso, usa la técnica CSMA-CA (Carrier Sense Multiple Access with Collision Avoidance) similar a Ethernet pero con resolución positiva de las colisiones. En otras palabras, si dos dispositivos acceden al mismo tiempo a un bus ambos detectan si se produce una colisión; pero sólo el de alta prioridad continúa transmitiendo mientras que el otro deja de poner señal.

La filosofía es que todos los dispositivos BatiBUS escuchan lo que ha enviado cualquier otro y todos procesen la información recibida, pero sólo aquellos que hayan sido programados filtrarán la trama y la subirán a la aplicación empotrada en cada dispositivo.

4) KNX (Konnex): Es la iniciativa de tres asociaciones europeas EIBA, BatiBUS y EHSA para crear un único estándar europeo para la automatización de viviendas y oficinas capaz de competir en calidad, prestaciones y precios con los sistemas norteamericanos LonWorks o CEBus. Actualmente la asociación Konnex especifica todo lo concerniente a éste estándar.

5) X10: Es uno de los protocolos más antiguos usados en aplicaciones domóticas, ya que no requiere mucha complejidad. Fue diseñado en Escocia entre 1976 y 1978 con el objetivo de transmitir datos por las líneas de baja tensión a muy baja velocidad (60 bps en EEUU y 50 bps en Europa) a muy bajos costos. Al usar las líneas de eléctricas de la vivienda, no es necesario tender nuevos cables para conectar dispositivos.

El protocolo X-10 no es propietario, es decir, cualquier fabricante puede producir dispositivos X-10 y ofrecerlos en su catálogo pero está obligado a usar los circuitos del fabricante escocés que diseñó esta tecnología.

6) LonWorks: Tecnología presentada por la Echelon en 1992 basado en el microcontrolador Neuron Chip de Toshiba y Cypress. El protocolo LonWorks se encuentra homologado por la norma europea (EN-14908), americana (EIA-709-1) y china (GB/Z20177-2006). Además, es ampliamente utilizado en el control de viviendas, edificios, industrias, transporte ferroviario, naval, aeroespacial, monitorización remota de contadores y street-lighting.

Su éxito se debe a sus instalaciones fiables y robustas. Adicionalmente, su arquitectura descentralizada distribuye la inteligencia entre los sensores y los actuadores instalados cubriendo, desde el nivel físico al nivel de aplicación, la mayoría

de los proyectos de redes de control; al ser abierta cualquier fabricante puede usar esta tecnología, sin depender de sistemas propietarios, permitiendo reducir los costes y aumentar la flexibilidad de la aplicación.

Aunque Echelon fue el promotor de esta tecnología, quien toma las decisiones sobre su normalización y certificación es LonMark International.

7) CEBus (Consumer Electronic Bus): Estándar especificado y desarrollado en 1984 por varios miembros de la EIA (Electronics Industry Association) y presentado comercialmente en 1992, se trata de un protocolo que, para entornos distribuidos de control, está definido en un conjunto de documentos. Como es una especificación abierta, cualquier empresa puede conseguir estos documentos y fabricar productos que implementen este estándar. Es similar al protocolo europeo EHS.

La CIC (CEBus Industry Council) es una asociación de diferentes fabricantes que certifican que los productos CEBus cumplan todas las especificaciones. Una vez que el producto pase todos los ensayos, el fabricante paga una tasa y es autorizado a poner el logo CEBus en ese producto.

Arquitecturas domóticas

La arquitectura domótica se trata básicamente de cómo se encuentre estructurada la red. La clasificación se realiza en base de cómo está siendo controlado el sistema domótico. Las principales arquitecturas son:

1) Centralizada: En este tipo de arquitectura existe un controlador principal (central o master) que recibe información de los sensores o usuarios, la procesa y la envía a los actuadores para ejecutar una actividad específica.

Sus ventajas son manejar gran cantidad de datos y facilidad de instalación; su desventaja es que una vez falla el “cerebro” se cae todo el sistema.

2) Distribuida: Los sistemas de arquitectura distribuida se caracterizan porque cada sensor y actuador actúa como un controlador capaz de gestionar la información recibida según lo manejado por otros dispositivos, tanto las entradas (sensores, pulsadores e interfaces) como las salidas (actuadores, dimmers, relés o persianas). Adicionalmente, es la arquitectura más empleada por los fabricantes domóticos: KNX, Lonworks, entre otros.

Sus ventajas son alta seguridad del sistema, soportan conexiones inalámbricas y no hace falta rediseñar el inmueble. Sus desventajas son su inflexibilidad, alto costo producto de los módulos independientes y si se cae la fuente de alimentación se cae el sistema al igual que en los sistemas centralizados.

3) Arquitectura Descentralizada: Presenta varios controladores interconectados que manejan información entre ellos y actúan como sistemas centralizados en el cual cada controlador envía información a los actuadores e interfaces de acuerdo a lo registrado por los sensores o usuarios.

4) Arquitectura Híbrida o Mixta: Combina las arquitecturas centralizada, descentralizada y distribuida; esto quiere decir que se puede disponer un controlador central y varios controladores descentralizados. Permitiendo trabajar como

“controladores” en ciertas actividades y procesar la información recibida para transmitirla a otros dispositivos sin necesidad de pasar por un controlador principal.

Domótica en el hogar

Sala: Controlar el televisor, el aire acondicionado, equipos de audio y vídeo o la intensidad de las luces.

Cocina: Puesta en marcha o parada de los distintos electrodomésticos desde cualquier lugar de la casa, así como la instalación de frigoríficos capaces de hacer pedidos telefónicamente o indicar en pantalla qué hace falta comprar.

Dormitorio: Programar la luz, la cafetera y/o el calentador.

Baño: Encendido y apagado de las luces según la presencia de la persona. Según la temperatura se pone en marcha o no el calentador para la ducha.

Jardín: Programado tanto de las luces como del sistema de riego para encenderse y apagarse a una hora determinada; en el caso del sistema de riego, puede programarse para que no se encienda en caso de lluvia.

Inmótica

Las premisas fundamentales a plantearse para escoger el sistema domótico adecuado son, por una parte, reducir gastos u obtener beneficios y, por otra, evitar intrusiones o daños físicos al negocio.

A partir de ahí, el abanico de posibilidades es bastante amplio y personalizable para cualquier tipo de recinto. De hecho, es frecuente encontrar en bares, restaurantes u hoteles diferentes sistemas domóticos que gestionan de forma inteligente la iluminación y climatización de los espacios en función del horario o número de personas que se encuentren en el local. Consiguiendo, aparte de confortabilidad y comodidad, aumentar notablemente la eficiencia y el ahorro energético.

Igualmente, cabe la posibilidad de instalar sistemas de seguridad no sólo con alarmas contra intrusos sino también detectores de fallas técnicas, fugas de agua,

cortocircuitos, etc. Igualmente, se pueden instalar detectores de presencia en hoteles para evitar accidentes o engaños por parte de los clientes.

En términos generales, ya no se estaría hablando de domótica como tal sino de inmótica. Inmótica es la aplicación e incorporación de nuevas tecnologías domóticas a los edificios de uso terciario o industrial (oficinas, edificios corporativos, hoteleros, empresariales y públicos).

La inmótica se caracteriza por el control de grandes superficies a través de un solo dispositivo, controlando la refrigeración del edificio, luces, acceso de personal, alarmas, sistema contra incendios, etc. Todos ellos repercuten en mayor seguridad y control; además, tiene ventajas tanto a nivel ambiental (ahorro de energía) como a nivel económico (gasto menor de energía). Otra ventaja es la gestión de mantenimiento del edificio. Al controlar ascensores, salidas de emergencias y motores (bombas de agua, extractores e inyectores) se detecta cualquier desperfecto en la instalación mucho antes que cualquier usuario. El ámbito de aplicación de la inmótica es muy variado:

1. Para restaurantes o cines la inmótica es ideal para el control de la seguridad del edificio, robos, detección de escape de gas o filtraciones de agua. Además, controla automáticamente los dispositivos dedicados al entretenimiento: pantallas de televisión, música, etc.

2. En gimnasios controla la temperatura del agua, las saunas, la calidad del aire.

3. En ludotecas puede utilizarse la inmótica en el control de accesos: desde la búsqueda de personas hasta control de comportamientos extraños en un centro de cuidado de ancianos o personas con discapacidades psíquicas.

4. En comercios y oficinas, los sistemas se encaminan hacia el control eficiente de la seguridad, climatización e iluminación (si la oficina o el comercio da a un espacio exterior).

5. En una comunidad de vecinos se pueden programar los horarios de acceso y el riego de las zonas verdes.

Urbótica

La urbótica es un término que empezó a utilizarse hace tan solo una década cuando las definiciones domótica e inmótica comenzaron a quedarse cortas ante las nuevas soluciones tecnológicas planteadas para automatizar las ciudades.

Urbótica proviene de las palabras urbs (ciudad en latín) y tica (automática). A partir de lo anterior, la urbótica se define como el conjunto de servicios e instalaciones públicas automatizados en una ciudad con el fin de mejorar la gestión energética, seguridad, comunicaciones y gestión de infraestructuras urbanas para lograr una mejor calidad de vida; en otras palabras, se podría definir como la integración de la tecnología en el diseño inteligente de una ciudad.

El enfoque de la urbótica va más allá del automatizado de los servicios e instalaciones públicas debido a la complejidad de las ciudades modernas, pues debe automatizarse cada componente de la ciudad y es fundamental que todos los sistemas estén integrados bajo un mismo protocolo, es decir, que todos hablen el mismo idioma. Su esquema radica en lo siguiente: primero se capta información del medio a través de cámaras y sensores, luego se procesa y analiza esa información para tomar decisiones y posteriormente ejecuta las acciones correspondientes, optimizando recursos y aumentando la eficiencia.

Adicionalmente, la urbótica cumple un papel fundamental en la creación de las Smart Cities (ciudades inteligentes). En ese mismo sentido, en una Smart City se integra la domótica e inmótica con la urbótica para intercambiar información con los sistemas del consumidor final (viviendas y edificios) que al fin y al cabo es el actor principal de una ciudad.

En la actualidad, los ejemplos más notorios de ciudades urbóticas son Singapur, Viena, París. Nueva York, Tokio, Hong Kong, Copenhague y Barcelona. Algunas de las infraestructuras que se pueden gestionar mediante la urbótica son:

Eficiencia energética (control del alumbrado público). Gestión de infraestructuras urbanas. Seguridad pública (videovigilancia ciudadana). Movilidad urbana (monitoreo del tráfico). Información ciudadana automatizada. Aseo urbano.

Al igual que en la Domótica e Inmótica, emplea sistemas de hardware/software para el control de la Smart City como:

Urbolight: Sistema de telegestión de alumbrado que optimiza de forma eficiente el alumbrado público y su consumo eléctrico, generando ahorro energético y una reducción considerable en los costes de mantenimiento de las instalaciones.

VReading (Led Driver): Tecnología que controla el flujo luminoso de lámparas LED a través de reguladores eléctricos que atienden únicamente a los parámetros físicos de la línea, eliminando la necesidad de equipar las luminarias con dispositivos de transmisión y recepción de datos; posibilitando instalaciones híbridas con diferentes luminarias (sodio, mercurio, led).

Smart Sensors (Microsens): Dispositivos electrónicos que recopilan datos a través de sensores de diversa índole para poder conocer, en base a los datos registrados, el comportamiento de los parámetros medidos (temperatura, humedad, velocidad, posición, etc.).

Conclusión

La domótica se puede definir como una tecnología integral. Integral porque combina los aportes de la electrónica, la informática y las telecomunicaciones. Todo aplicado a lograr la eficiencia de recursos. Es aquí en la eficiencia donde sobresale como su gran ventaja. Sin embargo, las tecnologías integradas así como su implementación requieren mano de obra calificada y por ende mayores costos. Justamente, el aspecto económico (su alto precio) es su contracara.

La domótica está entrando en los últimos tiempos en una fase de mucho éxito y cada vez son más los usuarios que la tienen instalada en su hogar, sea por adquirir modernas viviendas como por actualizar la que ya poseen para adaptarse a los nuevos tiempos. La incorporación de sistemas domóticos permite gestionar la climatización, iluminación, riego y los electrodomésticos de manera que se aprovechen todos los recursos naturales al máximo y el consumo energético sea menor, con el ahorro económico que eso supone ya que todo se activa únicamente cuando vamos a utilizarlo. Adicionalmente, la domótica contribuye a aumentar la calidad de vida: hace más versátil la distribución de la casa, cambia las condiciones ambientales creando diferentes escenas predefinidas y consigue que la vivienda sea más funcional al permitir desarrollar facetas domésticas, profesionales y de ocio bajo un mismo techo.

La soluciones domóticas están pensadas, desde sus inicios, para mejorar diferentes aspectos de la vida cotidiana en el hogar. Pero, obviamente, estas mejoras también pueden trasladarse a un establecimiento (inmótica) e inclusive a una ciudad entera (urbótica).

Sea por ahorro económico, obligatoriedad gubernamental o mentalidad ecológica, cada vez más empresas y particulares optan por los sistemas automáticos de control de los edificios. Y es que la domótica se puede implementar en distintos ámbitos del hogar; desde controladores de ventilación hasta sistemas de gestión del agua, iluminación, gas o incluso sistemas automáticos de persianas y toldos basados en sensores de incidencia solar y temperatura. Todos estos sistemas consiguen ahorrar agua, gas y electricidad. En muchas ocasiones, la domótica se observa como un gasto a la hora de rediseñar la vivienda; pero viene resultando como una verdadera inversión de futuro.

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