domingo x del tempo ordinario 2013

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EDICION 300 DOMINGO 9 DE JUNIO DE 2013 DOMINGO X DEL TEMPO ORDINARIO « ¡Joven, yo te lo ordeno, levántate!» DENTRO DEL PARQUE DE LA SALUD/ 0376782323 [email protected]/FLORIDABLANCA

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Carta del Párroco X domingo del tiempo ordinario

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EDICION 300 DOMINGO 9 DE JUNIO DE 2013

DOMINGO X DEL TEMPO ORDINARIO

« ¡Joven, yo te lo ordeno, levántate!»

DENTRO DEL PARQUE DE LA SALUD/ 0376782323

[email protected]/FLORIDABLANCA

AMISTAD

Queridos hermanos y hermanas: “Nadie tiene amor más grande que el

que da la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que

yo les mando… A ustedes los llamo amigos porque les he dado a

conocer todo lo que escuché a mi Padre” (Jn 15,13-15). En este texto

el Señor se refiere al valor de la amistad dándonos a conocer su

verdadero sentido. Sin duda, Él es el ejemplo de la verdadera amistad,

pues ha dado su propia vida por nosotros, sus amigos, como nos llama.

De modo que la amistad es buscar, querer, procurar, hacer el mayor bien a las otras

personas, como expresión de la donación de lo que somos y tenemos, incluso con la

entrega generosa de la propia vida, por el mismo hecho de ser los otros seres humanos,

personas, hijos de Dios, hermanos, semejantes. Y podemos fijarnos que Jesús inicia este

texto indicando que ese amor o búsqueda del bien, debe ser recíproco, abierto a todos y

para todos: “este es mi mandamiento: que se amen unos a otros como yo los he amado.”

(Jn 15,12)Ver de esta manera la amistad, nos puede servir para evaluar el modo como

muchas veces se le entiende en las relaciones humanas. Sin duda, hay muchas

caricaturas de ella, porque a menudo se confunde con camaradería, interés o incluso

complicidad. No podemos olvidar lo que aconteció al mismo Jesús con Judas Iscariote. El

valor evangélico de la amistad, tal como nos la enseñó Jesús, es motivo de crecimiento

del ser e identidad de cada uno, de comunión con los otros, en las familias, los grupos, las

comunidades, porque forma parte de la verdadera caridad.

La verdadera amistad es una expresión y exigencia de lo que en nuestro proceso de

Pastoral llamamos “espiritualidad de comunión”. El Beato Juan Pablo II, en su Carta

Apostólica sobre el Nuevo Milenio, nos recuerda, hablando de la espiritualidad de

comunión que ésta significa: “capacidad de sentir al hermano de fe en la unidad profunda

del cuerpo místico y, por tanto, como ´uno que me pertenece´, para saber compartir sus

alegrías y sus sufrimientos, para intuir sus deseos y atender a sus necesidades, para

ofrecerle una verdadera y profunda amistad. … Es también capacidad de ver ante todo lo

que hay de positivo en el otro, para acogerlo y valorarlo como regalo de Dios: un ´don

para mí´, además de ser un don para el hermano que lo ha recibido directamente”. Y

añade, “en fin, espiritualidad de la comunión es saber ´dar espacio´ al hermano, llevando

mutuamente la carga de los otros y rechazando las tentaciones egoístas que

continuamente nos acechan y engendran competitividad, ganas de hacer carrera,

desconfianza y envidias” (N.M.I.45).

Un canto usual en la Pastoral Juvenil proclama que “la amistad viene de Dios y a Dios

debe volver”, pues “ser amigo es hacer al amigo todo el bien, ¡qué bueno es saber amar!”.

Y en este bimestre proclamamos el lema: ¡Por la fe en comunidad, se construye la

amistad!

Con mi fraterno saludo de amistad.

† ISMAEL RUEDA SIERRA

Arzobispo de Bucaramanga

PRIMERA LECTURA Lectura del primer libro de los Reyes (17, 17-24)

En aquellos días, cayó enfermo el hijo de la señora de la casa en donde se alojaba Elías. La enfermedad era tan grave que el niño dejó de respirar. Entonces la mujer dijo a Elías: « ¿Que tienes tú que ver conmigo? ¿Has venido a mi casa para avivar el recuerdo de mis culpas y hacer morir a mi hijo?» Elías respondió: «Dame a tu hijo.» Y, tomándolo de su regazo, lo subió a la habitación donde el dormía y lo acostó en su cama. Luego invoco al Señor: «Señor, Dios mío, ¿también a esta viuda que me hospeda la vas a castigar, haciendo morir a su hijo?» Después se echó tres veces sobre el niño, invocando al Señor: « ¡Señor, Dios mío, que le vuelva el alma a este niño!» El Señor escucho la súplica de Elías, y el alma volvió al niño y revivió. Elías tomo al niño, lo llevó al piso de abajo y se lo entregó a su madre, diciendo: «Mira, tu hijo está vivo.» Entonces la mujer dijo a Elías: «Ahora reconozco que eres un hombre de Dios y que cuando tú pronuncias la palabra del Señor dices la verdad.» Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL 30(29) R: Te ensalzaré, Señor, porque sacaste mi vida del abismo.

Señor, Dios mío, a ti grité, y tú me sanaste. Señor, sacaste mi vida del abismo, me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa. R. Canten para el Señor, fieles suyos, den gracias a su nombre santo; su cólera dura un instante; su bondad, de por vida; al atardecer nos visita el llanto; por la mañana, el júbilo. R. Cambiaste mi luto en danzas, y me has vestido de fiesta. Te cantará mi alma sin callarse. Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre. R.

SEGUNDA LECTURA Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas (1, 11-19)

Hermanos, les hago saber que el Evangelio anunciado por mí no es de origen humano; yo no lo he recibido ni aprendido de ningún hombre, sino de Dios, por revelación de Jesucristo. Han oído hablar de mi conducta pasada en el judaísmo: cómo perseguía implacablemente a la Iglesia de Dios y la asolaba haciendo estragos en ella, y me señalaba en el judaísmo más que muchos de mi edad y de mi raza, como partidario fanático de las tradiciones de mis antepasados. Pero, cuando aquel que me escogió desde el seno de mi madre y me llamó por su gracia se dignó revelar a su Hijo en mí, para que yo lo anunciara a los gentiles, en seguida, sin consultar con hombres, sin subir a Jerusalén a ver a los apóstoles anteriores a mí, me fui a Arabia, y después volví a Damasco. Más tarde, pasados tres años, subí a Jerusalén para conocer a Cefas, y me quedé quince días con él. Pero no vi a ningún otro apóstol, excepto a Santiago, el pariente del Señor. Palabra de Dios.

EVANGELIO Lectura del santo evangelio según san Lucas (7, 11-17)

En aquel tiempo, iba Jesús camino de una ciudad llamada Naín, e iban con él sus discípulos y una gran multitud. Cuando se acercaba a la entrada de la ciudad, resulto que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; y un gentío considerable de la ciudad la acompañaba. Al verla el Señor, le dio lástima y le dijo: «No llores más.» después se acercó al ataúd, lo tocó. Los que lo llevaban se detuvieron, y él dijo: « ¡Joven, yo te lo ordeno, levántate!» El muerto se incorporó y empezó a hablar. Y Jesús se lo entregó a su madre. Todos quedaron asombrados, y empezaron a alabar a Dios diciendo: «Un gran Profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha venido a salvar a su pueblo.» Y la noticia del hecho se difundió por todo el país de los judíos y las regiones vecinas. Palabra del Señor.

Reflexión Mi vida está en las manos de Dios.

El evangelista Lucas nos describe una escena conmovedora que invita a despertar nuestra fe. Pocas experiencias hay tan dolorosas en la vida como la pérdida de un ser querido. Tarde o temprano, llega el momento del adiós y de pronto, todo se nos hunde. Impotencia, pena, desconsuelo; parece que nuestra vida ya no es vida. ¿Cómo recuperar de nuevo el sentido? ¿Dónde encontrar consuelo y esperanza? El deseo de Dios es salvar al hombre, tanto es así que envió a su único Hijo, para que todo aquel que crea en Él, tenga vida eterna, vida en abundancia. Jesús representa la vida, y en este milagro encontramos varias enseñanzas: Lucas nos habla de dos caminos: Jesús camina seguido con sus discípulos, mientras por el otro lado una muchedumbre forma cortejo al joven muerto. Los acompañantes de Jesús irradian gozo y paz. Los otros lloran y los agobia la desesperación. ¿De qué lado está usted? ¿De los que van con Jesús o los que van con el cadáver? ¿Usted camina con el dueño de la vida o va rumbo al cementerio? En la vida existen dos maneras de caminar: una, con Jesucristo; la otra detrás de un muerto: apegados al pasado, aferrados al rencor, atados a un vicio, a un pecado. ¿Vamos jubilosos en el desfile de Jesús que entra en la ciudad, o salimos desesperados cargando sobre nuestros hombros la muerte? Por otra parte la viuda es imagen y símbolo de quienes consideran que su pasado ha sido un fracaso y el porvenir es incierto. Ella representa a quienes, tras una pérdida irreparable, se visten de luto y pasan la vida en llanto, y desesperación. Sin embargo, Jesús le sale a su encuentro y le dice: ¡Alto! ¡No llores más! ¡Levántate! No lo has perdido todo. Todavía te quedo Yo. Limpia las lágrimas de tus ojos para que puedas verme: aquí estoy contigo. Yo puedo darte nueva vida”. Jesús resucita al hijo de la viuda en Naim, para enseñarnos que él es el Señor de la vida. Que en él hay consuelo y esperanza. Que nuestra vida está en sus manos. Que tanto en la vida como en la muerte le pertenecemos. Hemos de elegir entre hundirnos en la pena o construir de nuevo la vida; sentirnos víctimas o mirar hacia adelante con confianza. El pasado ya no puede cambiar. Es nuestra vida de ahora en adelante la que podemos transformar.

Y tú ¿hacia dónde caminas?

AVISOS PARROQUIALES

Invitamos a toda la comunidad para que este domingo 9 de junio nos acompañe a la Eucaristía de seis de la tarde en la que realizaremos el envío de los Misioneros y daremos apertura a la misión parroquial.

El próximo martes 11 de junio daremos inicio a las visitas misioneras a los hogares de la ZONA 1 que comprenden los sectores A, B, C y D del Bosque, por tal motivo los invitamos a las 8:00 pm. A la Eucaristía que se llevara a cabo en el Salón Social del sector C.

LITURGIA DE LA SEMANA

FECHA SANTO LECTURAS

Lunes 10 Beato Juan Dominici 2Co1,1-7/Sal 34(33) Mt 5,1-12

Martes 11 San Bernabé, Apóstol Hch 11,21b-26;13,1-3/Sal 98(97) Mt 10,7-13

Miércoles 12 San Gaspar Bertoni 2Co 3,4-11/Sal 99(98)/ Mt 5,17-19

Jueves 13 San Antonio de Padua 2Co3,15-41.3-6/Sal85(84) Mt 5,20-26

Viernes 14 Santa Benilde, Mártir 2Co 4,7-15/Sal116(115) Mat 5,27-32

Sábado 15 Santa María Micaela 2Co 5,14-21/Sal 103(102) Mt5,33-37