doctrinas sobre el trabajo

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EL MITO DE LA EDAD DE ORO El Mito de la Edad de Oro, instaló una época saturnia de felicidad y abundancia, según la pintan Hesíodo, Ovidio y Cervantes entre otros. Luego durante la época Histórica, se instaura la exigencia del Trabajo, como castigo del Pecado Original. Por el Pecado de Adán, la humanidad es condenada al Trabajo y a la Muerte. Es la Caída del Paraíso Terrenal, el mito del Edén, según el Génesis bíblico. HESÍODO Hesíodo (siglo VIII a. C.) en su “Los trabajos y los días” afirma que sólo por el trabajo pueden los hombres conquistar su bienestar: “Delante del mérito los dioses inmortales pusieron el sudor, largo y empinado es el camino que lleva a tal meta, y áspero al comienzo”. “El trabajo no es vergüenza, la ociosidad es vergüenza”- “Se indignan hombres y dioses contra quien vive ocioso, semejante por su índole a los zánganos que ocultan su aguijón y comen impunemente de la fatiga de las abejas”. Poeta épico y didáctico, para Hesíodo y la modesta clase social a que pertenecía, sólo la Virtud y el Trabajo pueden redimirle y hacerlo dichoso. Había nacido en beocia, comarca pobre, campesina, vigorosa. Los pilares básicos de la Justicia humana son para H.: la virtud, el trabajo, la religión, la economía y la familia: “Es el hambre habitual compañera del varón inactivo”. “Si tú trabajas, pronto te envidiará el ocioso en tu riqueza; a la riqueza acompaña siempre excelsitud y gloria”. SÓCRATES Para el maestro Sócrates (470-399 a.C.), por su parte, el Trabajo es toda actividad con fines sociales. Tiene un concepto universalista del trabajo. Es el único camino de la Virtud, de la “Areté”. Afirma vigorosamente que todos los hombres deben trabajar para ser Sabios y Justos. Influyó en Jenofonte y en los filósofos Cínicos: “hay un doble ejercicio, el del cuerpo y el del alma, y uno queda incompleto sin el otro”. PLATÓN

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TrabajoConcepciones históricasConcepciones teóricasMarxAristóteles

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Page 1: Doctrinas Sobre El Trabajo

EL MITO DE LA EDAD DE OROEl Mito de la Edad de Oro, instaló una época saturnia de felicidad y abundancia, según la pintan Hesíodo, Ovidio y Cervantes entre otros.Luego durante la época Histórica, se instaura la exigencia del Trabajo, como castigo del Pecado Original. Por el Pecado de Adán, la humanidad es condenada al Trabajo y a la Muerte. Es la Caída del Paraíso Terrenal, el mito del Edén, según el Génesis bíblico.

HESÍODOHesíodo (siglo VIII a. C.) en su “Los trabajos y los días” afirma que sólo por el trabajo pueden los hombres conquistar su bienestar: 

“Delante del mérito los dioses inmortales pusieron el sudor, largo y empinado es el camino que lleva a tal meta, y áspero al comienzo”. “El trabajo no es vergüenza, la ociosidad es vergüenza”- “Se indignan hombres y dioses contra quien vive ocioso, semejante por su índole a los zánganos que ocultan su aguijón y comen impunemente de la fatiga de las abejas”.

 Poeta épico y didáctico, para Hesíodo y la modesta clase social a que pertenecía, sólo la Virtud y el Trabajo pueden redimirle y hacerlo dichoso. Había nacido en beocia, comarca pobre, campesina, vigorosa. Los pilares básicos de la Justicia humana son para H.: la virtud, el trabajo, la religión, la economía y la familia: 

“Es el hambre habitual compañera del varón inactivo”.

“Si tú trabajas, pronto te envidiará el ocioso en tu riqueza; a la riqueza acompaña siempre excelsitud y gloria”.

SÓCRATESPara el maestro Sócrates (470-399 a.C.), por su parte, el Trabajo es toda actividad con fines sociales. Tiene un concepto universalista del trabajo. Es el único camino de la Virtud, de la “Areté”. Afirma vigorosamente que todos los hombres deben trabajar para ser Sabios y Justos. Influyó en Jenofonte y en los filósofos Cínicos: 

“hay un doble ejercicio, el del cuerpo y el del alma, y uno queda incompleto sin el otro”.

PLATÓNPlatón (427-347 a.C.) opone teoría-práctica, acción-contemplación. Corresponde con las ideas Aristocráticas, la hostilidad idealista contra lo Material. Considera espíritus serviles e inferiores a los que se dedican a actividades prácticas utilitarias.. La luz de la intelectualidad y la libertad espiritual se consideran dominio exclusivo de la actividad Teorética. Reconoce la vinculación recíproca de las dos formas de labor en el proceso histórico unitario en que se desarrolla la Cultura: “no debe trabajarse menos en el estudio que en la gimnasia”.

En “La República” sostiene que quienes quieran dedicarse a la Filosofía, deben tener un amor al trabajo, “filoponía” integral, del cuerpo y del espíritu.. Definitivamente la mano y el cerebro coadyuvan al progreso humano.

ARISTÓTELESAristóteles (384-322 a.C.) piensa que la razón teórica guía e ilumina las aplicaciones prácticas. Destaca la antítesis de Vida Activa y Contemplativa. El trabajador es un siervo de un mecanismo. Justifica la esclavitud como institución basada en condiciones naturales y no en la violencia. Menosprecia la servidumbre humana en trabajos que

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anulan su capacidad racional, su libertad de pensar y actuar a la luz de su propio pensamiento.

EN CONTRA DEL INTERVENCIONISMO DEL ESTADO

EL LIBERALISMOEl liberalismo es un sistema filosófico, económico y político, destinado a promover las libertades civiles y económicas, se opone a cualquier forma de despotismo estatal, apelando a los principios republicanos y siendo la corriente en la que se fundamentan la democracia representativa y la división de poderes. Aboga principalmente por: El desarrollo de las libertades individuales y, a partir de ésta, el progreso de la sociedad. El establecimiento de un Estado de Derecho, donde todas las personas sean iguales ante la ley, sin privilegios ni distinciones, en acatamiento con un mismo marco mínimo de leyes que resguarde las libertades de las personas, que en la esfera del trabajo se expresa en la más libre posible organización de los factores capital y trabajo; lo que degenera en la práctica en el imperio del primero sobre el segundo, es más se concibe el trabajo o capacidad de trabajo como la primera forma del propiedad de que disponen los hombres.

El liberalismo surgió de la lucha contra el absolutismo e inspiró en parte la organización del Estado de Derecho con poderes limitados -que idealmente tendría que reducir las funciones del gobierno a seguridad, justicia y obras públicas- y sometido a una constitución, que permitió el surgimiento de la democracia liberal durante el siglo XIX la cual se encuentra vigente en muchas naciones actuales, especialmente en las de Occidente. El liberalismo al promover la libertad económica despojó a las sociedades donde pudo aplicarse de las regulaciones económicas del absolutismo permitiendo el desarrollo natural de la economía de mercado y el ascenso progresivo del capitalismo.

EL ANARQUISMOEl anarquismo es una filosofía política y social que llama a la oposición y abolición del Estado entendido como gobierno, y por extensión, de toda autoridad, jerarquía o control social que se imponga al individuo, por considerarlas indeseables, innecesarias y nocivas, éste piensa que el dominio del capital sobre el trabajo no es otra que unas de las principales formal de autoridad.

Sébastien Faure, filósofo anarquista francés, dijo: «Cualquiera que niegue la autoridad y luche contra ella es un anarquista». Bajo una formulación tan simple, pocas doctrinas o movimientos han manifestado una tan gran variedad de aproximaciones y acciones, que no siempre fueron bien entendidos por la opinión pública. Históricamente hablando, el anarquismo se centra en general en el individuo y en la crítica de su relación con la sociedad, su objetivo es el cambio social hacia una futura sociedad, en palabras de Pierre-Joseph Proudhon, «sin amo ni soberano». Se desarrolla en el siglo XIX a través de distintas corrientes, dándose algunas de las experiencias libertarias más significativas a lo largo del siglo, el declive del anarquismo como movimiento social se produce sobre todo en la década de 1940.

EL INTERVENCIONISMO DEL ESTADOCon el nombre de Intervencionismo de Estado designamos todas aquellas doctrinas que rechazan los principios del Individualismo y liberalismo y afirman que toca al Estado intervenir en formas diversas en el fenómeno económico.La primera forma del intervencionismo de Estado fue una reacción contra la política librecambista de Inglaterra y fue más tarde cuando, además de ese aspecto, se practicó la intervención del Estado en beneficio del proletariado. El intervencionismo de Estado se perfilo como una defensa de las clases sociales; pero esta defensa respondía a las características del tiempo de Bismarck y si bien comprendía a las dos clases, se ejerció teniendo en cuenta que la grandeza del país exigía la prosperidad de la clase patronal; por ello se negó la existencia del proletariado como clase.

MARX

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Marx (1818-1883), filósofo, economista, pensador e historiador, el Hombre existe en cuanto posee relaciones exteriores, con el mundo natural y social. Es el ente que se produce a sí mismo, ese acto autogenerador es el Trabajo. Se coloca así en radical oposición con la tradición filosófica de la Razón Teórica. Pues para él el Trabajo es una relación real del hombre concreto con las cosas, y con los otros hombres. Es la esencia del hombre. Es el medio para su realización, para el desarrollo completo e sus posibilidades, para su satisfacción y para su felicidad. Es esencialmente Humano, en tanto esté acompañado de Conciencia, con intenciones Sociales. El Trabajo transforma la Materia Prima, Produce, traduce en realidad objetiva lo que primero es una Idea o Representación. Es una Humanización de la Naturaleza: deja su huella, sus ideas, sale de sí y muestra su ser. El Trabajo debe ser ejercido por el hombre, liberado de las necesidades orgánicas, Libre y Consciente, no meramente como Medio para un vivir enajenante, sino en Plenitud y no sólo obedeciendo a necesidades económicas.Ocurre la Alineación cuando el hombre se enajena de sí mismo y vive desconociendo su propia esencial. En ese trabajo forzado, se siente fuera de sí, se niega, se des-gracia, mortifica su cuerpo y arruina su espíritu

Federico EngelsF. Engels (1820-1895), colaborador intelectual y amigo de Marx, estudió “El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre” e investigó “La situación de la clase obrera en Inglaterra (1845). Afirmó que primero el Trabajo, luego y con él el Lengua, fueron los dos estímulos principales bajo cuya influencia el Cerebro del Mono se fue transformando gradualmente en Cerebro Humano. Cuando el trabajo, en lugar de constituir un Fin, pasa a ser un Medio, la vida humana se ofrece como una mercancía más, y las relaciones sociales no se operan entre personas, sino entre cosas. En este proceso inhumano, de Reificación o Cosificación, el hombre está al servicio de las Mercancías. Entonces se lo comprende como instrumento para alcanzar un fin, como una máquina o una herramienta de trabajo.  La doctrina comunista, cuyo manifiesto fue concebido por Max y Engels exige la supresión del Capital Privado, lo que tiende a eliminar la división del trabajo, y a realizar el Hombre completo, la Igualdad auténticamente social. La sociedad comunista es planificada sin clases sociales, sin estado opresor, y ha de constituir, según esa ideología, el triunfo del hombre sobre toda servidumbre.

LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA CATOLICALa doctrina social de la Iglesia Católica tiene una extraordinaria tradición, pues independientemente del valor moral de la enseñanza de Cristo, sus pensadores han abordado las distintas cuestiones sociales en diversas épocas de la historia: La Patrística, culminando con San Agustín y San Gregorio Magno y la Escolástica, Santo Tomas, Francisco de Vitoria, Domingo de Soto, Francisco Suárez, para no citar sino algunos nombres principalísimos, expusieron una doctrina en la que siempre se entraran valiosas enseñanzas. El fundamento contemporáneo de la doctrina se encuentra en la Encíclica del Papa León XIII, dada en Roma el 15 de mayo de 1891, con el nombre de FERUM Novarum. Cuarenta años después, el 15 de mayo de 1931, expidió el Papa Pío XI la Encíclica Quadragessimo Anno, cuya finalidad fue aclarar las dudas surgidas en la interpretación de la Encíclica de León XIII y analizar las nuevas cuestiones que ofrecía el problema social. Una nueva corriente de pensadores e ideas fluye de las Encíclicas; su más importante expresión es el Código Social de Malinas, elaborado por la Unión Internacional de Estudios Sociales, bajo la presidencia del Cardenal Mercier. Y entre los pensadores de los últimos cien años, ocupan lugar distinguido Balmes, Donoso Cortes, el ilustre obispo de Maguncia, Barón Guillermo

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Manuelvon Ketteler, el más fuerte pensador social católico de los últimos tiempos; Aparisi y Guijarro, el Padre Lacordaire y el Padre Rutten.

JUAN PABLO II Y SU ENCÍCLICA “LABOREM EXERCENS (1981).El Trabajo, comienza el documento papal, constituye una dimensión basal de la existencia humana sobre la tierra.Es una actividad transitiva. Empieza en el sujeto y está dirigida hacia el objeto externo. El mandamiento bíblico, “sometedla” incita al dominio Terrenal. Como Persona, el Hombre es Sujeto del Trabajo. Sus acciones laborales deben servir a la realización de su Humanidad, al perfeccionamiento de su vocación de Persona. Ha de obrar de manera programada y racional, capaz de decidir acerca de sí y realizarse a sí mismo. La Técnica no ha de limitar ni privar al Hombre de sus cualidades de Creatividad y de Responsabilidad. “Evangelio del Trabajo”: el valor lo da el Hombre que lo ejecuta. Por ello se estima la dimensión subjetiva y ética del trabajo. Y ha de ser el centro de toda política social y económica. Se mide por la dignidad del sujeto que lo realiza.

En la Cultura Cristiana se reconoce el valor del Trabajo como camino para la elevación material y espiritual de la Humanidad, para el Hombre constituye un Deber Moral, el Fundamento de su Dignidad y Derecho a la Vida. Véase “Salmo” 128: “Bienaventurados los que comen el producto del trabajo de sus propias manos”. “Epístola a los Thessalonicenses”, II, 3ª de San Pablo= quien no quiere trabajar, tampoco coma. Se instaura la Ley que impone a los Rabinos el precepto de vivir de un oficio manual.

El trabajo no debe ser portavoz de violencias o egoísmos de grupos o clases, pues antes que nada une a los hombres: ésa es su fuerza social, la de construir una Comunidad.

Los Sindicatos deben tener como cometido específico el asegurar los justos derechos del hombre de trabajo en el marco del Bien Común de la Sociedad entera. No deben convertirse en Partidos Políticos que luchen por el Poder. Deben empeñarse en la instrucción de los trabajadores, la promoción de la autoeducación; que pueda no sólo “tener” más, sino ante todo “ser” más: es decir, pueda realizar más plenamente su humanidad.

SOCIAL CRISTIANOS O DEMÓCRATAS CRISTIANOS.

Los principios fundamentales de la  filosofía cristiana están inspirados por una concepción cristiana del mundo.  Estos principios se encuentran por encima de la política y según algunos políticos, estos son metapolíticos y pueden enunciarse de la siguiente manera:

a. La dignidad de la persona humana.

b. La primacía del bien común.

c. La perfectibilidad de la sociedad civil.

Estos principios corresponden a una concepción filosófica del mundo y del hombre elaborado por el pensamiento cristiano.  Estos están elaborados en el orden de la filosofía pero no de la religión y es perfectamente posible que una persona, sin plantearse problemas de sus relaciones con Dios, pueda llegar a aceptar esos tres postulados que no son religiosos sino filosóficos.

De este principio primacía del bien común, se deriva el principio del solidarismo, se arriba a una posición comunitarista y pluralista.  Con este principio debe tenderse a la integración a través de la acción conjunta de los hombres que viven en sociedad, y, por ende de los roles del capital y el trabajo.  Existen una serie de diferencias naturales en los hombres: formas diversas de capacidad física y mental en las personas y tales diferencias se hacen más profundas en la medida en que las personas se van apropiando de distintos bienes ya en el orden material, ya en el orden cultural.  Con

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este sentido comunitario de cooperación se logra un clima propicio al desarrollo de todos. Al hablar la democracia cristiana de comunitarismo, lo hace en relación a esos bienes materiales y culturales cuya tenencia puede ser un impedimento para la igualdad de oportunidades.  Es necesario aclarar que si la expropiación como tal es o puede ser un impedimento para la igualdad de oportunidades, se hace imperioso el que esos bienes se utilicen en común por todos los hombres.  Esto obliga a su vez al Estado, quien debe velar por el alcance del Bien Común, a facilitar a todos los hombres estos bienes y que ellos cumplan con una función social.  La función social de la propiedad... obliga a una redistribución de los bienes de la propiedad privada.

Resumiendo, los demócratas-cristianos entienden que la propiedad debe cumplir una función social; esto es, no puede ser usada para el beneficio excluyente de unos pocos sino que debe procurar ciertos beneficios para quienes necesitan y no tienen nada.  Esa política de redistribución de la riqueza se manifestará en los diversos órdenes: fiscal, crediticio y de expropiación y repartición directa de bienes.  Pero esta política implicará a su vez, la realización de un cambio de estructuras sociales que aseguren la permanencia de la igualdad de oportunidades.  Y en este terreno será necesario un cambio profundo del sistema educacional venezolano que tienda a crear oportunidades iguales y tienda a la culturización de todos los sectores.  De nada valdría una mera repartición de bienes y una mejor redistribución de la riqueza si los esquemas mentales del venezolano permanecen iguales.

Debe tenerse claro, la sociedad comunitaria es la meta que buscan los demócratas-cristianos en general.  Este principio une y compromete la acción de todos los demócratas-cristianos del  mundo y en relación al cual cada uno de los partidos demócratas-cristianos tienen por su propio país y de acuerdo a la realidad propia de cada nación:

Lograr una sociedad personalista y comunitaria, de acuerdo a la expresión de Maritain. PERSONALISTA en cuanto a colocar la dignidad y los derechos de las personas como el valor más alto a lograr en la vida política.  Y COMUNITARIA, para realizar mediante la justicia y la solidaridad, un verdadero espíritu de comunidad que ampare al hombre tanto contra el egoísmo individualista como contra el totalitarismo estatal.  Esto no es un pensamiento abstracto, es algo real que tiene vigencia histórica y tuvo su fuente en los pensadores de la segunda mitad del siglo pasado y tiene una realización política activa en el mundo.

La meta final de esa sociedad así concebida será la de crear no una solidaridad de destino y finalmente producir a sus miembros en general, impregnada por un cierto contenido humano, el gozo comunitario.

SOCIALDEMÓCRATALa tradición socialdemócrata suele defender que es posible vivir bajo un capitalismo de rostro humano. Se acepta que el sistema económico capitalista tiene una lógica interna que provoca que cada cierto tiempo se sucedan las crisis económicas, pero a la vez se asegura que es posible evitar muchas de ellas y desde luego responder ante todas salvaguardando los pilares básicos de la economía y, sobre todo, los derechos conquistados por la lucha obrera. El trabajo se torna un derecho humano, medio de realización del individuo portador de dignidad, que tiene el Estado la obligación de proteger un tutelar como expresión social de una realidad económica que expresa la disparidad social.

En términos políticos eso significa apoyar la intervención del Estado, regulando la economía a priori o con grandes desembolsos de dinero a posteriori. Desde J. M. Keynes hasta H. Minsky, la tradición teórica de la economía socialdemócrata ha tenido claro que era posible alcanzar un equilibrio entre la lógica del capitalismo y la satisfacción de las necesidades básicas de los seres humanos, que en el ámbito de la actividad económica se expresa como necesidad tutelar del Estado sobre el Trabajo. En definitiva, la tesis es que es posible domesticar al capitalismo salvaje.