divorcio, violencia intrafamiliar y bienestar de los …
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DIVORCIO, VIOLENCIA INTRAFAMILIAR Y BIENESTAR DE LOS HIJOS JUANITA BERNAL LOPEZ
RESUMEN
El objetivo del presente estudio es analizar los efectos que tiene la estructura
familiar en el bienestar de los niños en términos de salud y educación, teniendo
en cuenta la presencia de conflictos familiares. Se consideran indicadores de
nutrición y escolaridad como medidas del bienestar. Se comprobó que el divorcio
tiene un efecto negativo en el bienestar de los hijos medido en el indicador de
educación de desempeño escolar. Sin embargo, se muestra también que, al tener
en cuenta diferentes circunstancias relacionadas con el proceso de divorcio, este
efecto puede cambiar. De manera más profunda se analizó la violencia al interior
de la familia como variable de influencia tanto en las decisiones de la madre, como
en el nivel de bienestar del hogar. Se comprobó que ante la presencia de ciertos
tipos de conflicto familiar, medidos a través de indicadores de violencia al interior
de la pareja, el efecto del divorcio sobre el desempeño escolar de los hijos se hace
menor. Esto quiere decir que el impacto negativo del divorcio es más grande en
hogares con menor nivel de conflicto que en hogares donde este nivel es más alto.
Lo anterior apunta a que, para aquellos hogares que sufrieron un alto grado de
violencia, un ambiente familiar más sano después de la ruptura puede compensar
los efectos negativos del divorcio. Ante el aumento en las tasas de divorcio en las
últimas décadas es importante entender el funcionamiento de este fenómeno,
pues, como se demuestra en este trabajo, tiene efectos significativos sobre el
bienestar de los niños.
Palabras Clave: estructura familiar, violencia en el hogar, bienestar
Clasificación JEL: J1, J12, J13
1. Introducción
El tema de la estructura familiar y su relación con el bienestar económico,
psicológico y social de quienes conforman la familia ha sido tratado ampliamente
en la literatura. En disciplinas como la economía, la psicología y la sociología
existen diversos estudios que analizan cómo se ven afectados padres e hijos ante
cambios en la estructura del hogar o ante situaciones o eventos específicos de su
composición. Autores como Amato(1995) , Maclanahan(1988) y Bumpass(2006)
presentan un trabajo extenso en este campo. Frente al divorcio la mayoría de
trabajos realizados por estos y otros autores (Cherlin, 1995; Booth, 1995; Ribero,
2005) concluyen que este fenómeno tiene un efecto negativo sobre los logros
académicos y otros indicadores de desempeño de los hijos, controlando por una
serie de variables como el ingreso, la educación y la edad de los padres, entre
otras. Muchos de estos trabajos enmarcan sus resultados en teorías que explican
las pérdidas de un niño ante un divorcio: pérdida de recursos económicos, de guía
y supervisión adulta y pérdida del equilibrio familiar asociada con la generación de
estrés psicológico. McLanahan et al (1988) y Kalil et al (2001).
Sin embargo, no todos estos trabajos (Ribero, 2005; Kalil, 2001) tienen en cuenta
situaciones relacionadas con las rupturas matrimoniales, como el nivel de conflicto
al interior de la familia. En este campo, la literatura muestra que el impacto del
divorcio puede cambiar entre hogares con características distintas y
específicamente con diferentes niveles de conflicto durante el matrimonio que
miden la calidad del ambiente familiar. Por ejemplo, los trabajos de Amato, Booth
(2001) y Amato et al(1995) encuentran un efecto positivo del divorcio en hogares
que experimentaron un alto nivel de conflicto. Sin embargo, la magnitud del
impacto varía entre los estudios debido a distintas razones como son las
diferencias en la medida de las variables de resultado o del conflicto, o en la
muestra que se tiene en cuenta.
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En el caso de Colombia el tema del divorcio y su asociación con la violencia
intrafamiliar resulta de gran interés por los cambios que ha sufrido la estructura
familiar, específicamente por el aumento de las tasas de divorcio en los últimos
años que pasaron de un 5,5% en 1972 a un 11,7% en 1992 (Flórez, 2000)1, y por
los frecuentes casos de violencia contra mujeres y niños2. El divorcio y la violencia
se desarrollan en medio de distintas circunstancias que se generan tanto en el
interior como en el exterior del hogar y que deben tenerse en cuenta en un estudio
detallado que pretenda entender el impacto que pueden tener estos dos
fenómenos sobre la familia. Hasta el momento no se ha estudiado en el país el
tema del divorcio relacionado con diferentes factores, como el de violencia, que
pueden mediar en su impacto en el bienestar del hogar.
El presente trabajo busca analizar el divorcio, visto como un proceso y no como un
hecho estático. Es preciso considerar diferentes condiciones que afectan la
decisión de permanecer casado o no, y en el caso de divorcio, en qué contexto se
presenta. En este sentido los posibles efectos de la estructura familiar sobre el
bienestar de los hijos pueden variar dependiendo de las características del hogar y
sus integrantes. Se intenta comprobar por medio de modelos probit que cuando un
hogar vive una situación significativa de violencia familiar, el divorcio puede
generar mayor bienestar para los niños en cuanto un ambiente familiar más sano
después de la ruptura compensaría en cierto grado los efectos negativos de este
evento. Sin embargo, cuando el conflicto no es alto o no existe, el divorcio puede
tener efectos muy negativos sobre la calidad de los hijos. Dentro del estudio se
tiene en cuenta el posible sesgo en las variables de divorcio y violencia y para
corregir este problema se realizan las estimaciones por medio del método de
variables instrumentales.
1 Para las mujeres, según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud, la tasa de divorcio o separación paso de 11% en 1995 a casi 15% en el 2005. 2 Según los resultados de la ENDS de 2005 realizada por Prof amilia, el 39% de las mujeres alguna vez unidas han recibido algún tipo de v iolencia física por parte del esposo o compañero. El 65% ha experimentado situaciones de control por parte del esposo o compañero.
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2. Revisión de Literatura
Diversos estudios presentan evidencia sobre los efectos que tienen los cambios
en la estructura familiar sobre variables del hogar, de los niños y de las madres.
Sobre el bienestar de los hijos medido en diferentes indicadores de educación y,
salud mental y física, hay una amplia literatura que muestra en qué medida
variables como el ingreso del hogar, la educación de los padres, la conformación
de la familia, el tiempo dedicado a los hijos y las características del hogar pueden
afectar el desarrollo de los niños.
En materia de divorcio existe un gran número de trabajos que analizan, por un
lado los determinantes del divorcio, y por otro los efectos sobre los individuos y el
hogar. Acerca del segundo tema, Amato (2000) realiza un recuento de algunos de
los trabajos realizados en Estados Unidos durante los años noventa y que son
referentes al tema de las consecuencias del divorcio en el hogar, específicamente
en niños y adultos. Analiza los diferentes indicadores de bienestar del niño y las
variables de control de cada estudio. Encuentra que en la mayoría de los trabajos
los niños de hogares de padres divorciados tienen menores puntajes en pruebas
escolares. Sin embargo, aclara que los efectos del divorcio dependen de ciertas
condiciones anteriores y posteriores al evento como pueden ser los recursos
económicos, la relación padre, madre e hijo y el nivel de conflicto entre la pareja
percibido por el niño. Concluye que, aunque el divorcio causa disrupciones en la
vida de las familias, este puede generar en ciertos casos beneficios a algunos
individuos dentro del hogar, como en el caso en que existe un nivel de conflicto
muy alto. También, según las características de la familia o sus recursos
psicológicos, esta puede tener un ajuste más rápido ante el evento. Esto soporta
la hipótesis del presente trabajo sobre el impacto diferencial que el mismo
fenómeno puede tener sobre hogares distintos.
Referente a este tema, Kalil et al (2001) analizan indicadores de salud mental y
logros escolares de 7656 niños en Estados Unidos que viven en hogares con
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diferentes patrones familiares. Sus resultados sugieren que vivir en una familia
donde sólo está la madre o donde ésta se encuentra conviviendo con alguien,
está asociado con menores logros en el desarrollo de los niños, en relación con
niños que viven con madres casadas.
Existen diferentes teorías propuestas por varios autores en el campo de la
sociología y la psicología, que explican los mecanismos a través de los cuales el
divorcio puede tener los efectos negativos o positivos mencionados anteriormente
sobre el bienestar de los niños. McLanahan et al (1988) y Kalil et al (2001)
distinguen tres teorías:
• Teoría de los Recursos Económicos: los padres o madres solteras,
separadas o divorciadas, cuentan con menos recursos económicos y menor
tiempo para darle a sus hijos. El divorcio puede cambiar la distribución de
los recursos en el hogar, afectando la calidad y cantidad de educación,
alimentación y consumo de otros bienes (Becker, 1981). Dichas
necesidades económicas pueden llevar a los hijos a asumir
responsabilidades de adulto a una edad temprana, afectándose así su
normal desarrollo.
• Teoría del Aprendizaje, la Socialización y el Control Social: Los padres
sirven a sus hijos como un importante modelo de comportamiento y son una
fuente de supervisión. Cuando solo está un padre se reduce la habilidad
para dar una cantidad optima de control y apoyo a los hijos Según la teoría
contar con dos padres como modelo resulta más beneficioso para el niño
• Teoría del Estrés Psicológico: El rompimiento del matrimonio genera un
desequilibrio en el sistema familiar que empuja a los niños a adquirir roles
de adulto. Este evento puede afectar la estabilidad emocional del niño y sus
facultades psico-sociales traducidas en desempeño escolar,
comportamientos y desarrollo físico. (Hill, 1949)
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Los efectos del divorcio pueden variar según las circunstancias en que éste se
presenta, sus antecedentes y las condiciones posteriores vividas al interior de la
familia. Algunas de las variables que pueden influir en un efecto diferencial son:
características propias del niño como la edad, el sexo, su temperamento,
personalidad, habilidades y capacidad de superar situaciones difíciles o resiliencia,
como lo presenta en su trabajo Ackerman (1997) ; los antecedentes del hogar y la
familia, como las relaciones matrimoniales y las relaciones padre-hijo, el nivel de
conflicto, la presencia de los padres en el hogar y el apoyo de éstos a sus hijos; el
proceso de divorcio y su vivencia posterior. En este último aspecto se consideran
variables como la renovación de la estructura familiar, la manera de involucrar a
los hijos, y la actitud y posición de los miembros del hogar y personas externas
hacia este fenómeno influenciada a la vez por variables de educación, religión y
cultura entre otros. (Lowery y Settle, 1985)
Al suponer el divorcio como un proceso debe tenerse en cuenta cómo varían los
efectos según el tiempo que haya transcurrido desde el momento de la
separación. Cherlin y Ruane (1995) sostienen que existe un periodo de “crisis”
estimado en dos años, en el que los efectos negativos del divorcio sobre los hijos
se hacen más evidentes, por la “capacidad decreciente” de los padres para dar
apoyo a sus hijos.
Otros estudios profundizan también en el fenómeno del divorcio como un proceso
y lo relacionan con otros procesos vividos al interior del hogar. Este es el caso del
conflicto familiar o conflicto marital, que ha sido trabajado por diversos autores con
resultados variados y que servirá de motivación para el presente trabajo. En
general se intenta responder en qué medida el conflicto marital explica o modera
el efecto que tiene el divorcio en los niños y algunos autores utilizan interacciones
entre conflicto y divorcio para determinar este efecto mediador (Amato, Booth
2001; Amato, Spencer, Loomis, Booth 1995; Hanson 1999).
Amato et al(1995) realizan un análisis sobre la relación entre el conflicto marital, el
divorcio y variables de bienestar psicológico y logros económicos de 787 jóvenes.
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Encuentran que en Estados Unidos la disolución de matrimonios donde existía un
alto nivel de conflicto tiene un efecto positivo sobre el bienestar de los jóvenes que
crecieron en este tipo de hogar y tiene un efecto negativo sobre aquellos jóvenes
que crecieron en una familia con un bajo nivel de conflicto. Amato y Booth (2001)
presentan las mismas conclusiones en un estudio posterior sobre muestra
identica. Hanson (1999), también en Estados Unidos, realiza un estudio en una
muestra de 1702 familias sobre los efectos del divorcio y el conflicto entre padres
en distintos indicadores de bienestar de los niños. Como medidas del bienestar
utiliza variables referentes al logro académico, salud y comportamiento en salud,
niveles de delincuencia y bienestar psicológico. Obtiene conclusiones similares a
las de Amato et al (1995), pero el efecto cuando hay conflicto alto es neutro. Estos
resultados se enmarcan en las teorías que explican cómo afecta el divorcio a los
niños: privación económica; socialización o control social y estrés. El divorcio
causa estrés en cualquier nivel de conflicto, sin embargo, en el caso en que este
nivel es alto, el aumento en el estrés, causado por el divorcio, se vería
compensado por una disminución en el estrés generado por la vivencia del
conflicto intrafamiliar. Este resultado se puede resumir como el de compensación
(Amato et al. 1995).
Esta explicación del efecto mediador del conflicto marital en el divorcio conocido
como “compensación” de estrés sirve de referencia para este trabajo, que
pretende determinar en qué grado la violencia intrafamiliar, como medida de
conflicto, afecta los impactos del divorcio sobre el bienestar de madres e hijos.
Por otro lado, los resultados de otros autores van en sentido contrario. Bumpass et
al (2006) analizan la influencia del conflicto marital y la estructura familiar, en el
uso de sustancias y el logro académico de 1952 niños de Estados Unidos. Los
autores encuentran que el estrés no es menor cuando el divorcio es precedido de
un alto nivel de conflicto. Muestran que más bien, el estrés que viven los hijos por
divorcio y la presencia de conflicto se acumula, no se compensa. Esto apunta
hacia la teoría de que no hay un “buen” o “mal” matrimonio en el sentido que un
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matrimonio con conflicto seria catalogado como malo y uno sin conflicto seria
catalogado como bueno. La divergencia en los resultados de distintos trabajos
acerca de divorcio y conflicto, pueden deberse a las diferencias en la medida de
las variables de resultado o del conflicto o en la muestra que cada uno tiene en
cuenta.
En Colombia no existe una literatura particularmente amplia acerca de los efectos
de la estructura familiar y específicamente del divorcio como proceso sobre el
desarrollo infantil y sobre el bienestar del hogar.
En relación con el efecto de la composición y características del hogar sobre la
calidad de los hijos en Colombia existen algunos estudios. Ribero (2000) analiza
cómo se relacionan la estructura familiar, la fecundidad y la calidad en términos de
educación y salud de los niños en este país. Encuentra que, controlando por
variables como edad y educación de la madre, edad y sexo del niño y un indicador
de riqueza del hogar, el estar casado se relaciona de forma positiva con los logros
académicos de los hijos a diferencia de estar en unión consensual o ser madre
soltera. De acuerdo a esta autora, el matrimonio genera mayor estabilidad en el
hogar, lo cual trae beneficios para los menores que lo integran. Gonzáles y Ribero
(2005) realizan el mismo trabajo para un periodo posterior y también concluyen
que la calidad de los niños es más alta cuando la madre es casada.
López y Ribero (2005) analizan otros determinantes de la calidad de los hijos que
tienen que ver con el tiempo que la madre les dedica y la utilización de cuidado
infantil. Las autoras encuentran que la participación de la madre en el mercado
laboral y la presencia del padre en el hogar, aumenta la probabilidad de que el
niño asista al colegio y de que disminuya el rezago escolar. Así mismo
encuentran que la educación de la madre se relaciona con una mejor calidad de
los hijos. Estas conclusiones deben ser tenidas en cuenta a la hora de estudiar el
efecto de ser madre divorciada, puesto que ante esta situación una de las
variables que puede verse afectada es el tiempo dedicado a los hijos. Al mismo
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tiempo las características de la madre, como educación y participación en el
mercado de trabajo se suponen de importancia en el estudio sobre los efectos en
el bienestar de los hijos y del hogar en general.
Se ha visto que existen diversos factores asociados con la estructura familiar que
pueden afectar el buen desarrollo de los niños y de sus hogares. En este trabajo
se pretende estudiar el efecto que tiene ser madre divorciada o separada en estas
variables, teniendo en cuenta distintos procesos ligados al evento de divorcio, que
no habían sido incluidos en los trabajos realizados en Colombia respecto a este
tema. De manera más profunda se estudiará la violencia al interior de la familia
como variable de influencia tanto en las decisiones de la madre respecto a la
composición familiar, como en el nivel de bienestar del hogar directamente. Se
evaluará si el efecto del divorcio sobre el bienestar de los hijos está mediado o no
por la presencia de conflicto intrafamiliar, lo que constituye el aporte central del
presente estudio. Adicionalmente se analizarán los efectos del divorcio
diferenciando por dos características asociadas a este proceso: La edad del niño
en el momento de la ruptura y el tiempo que ha pasado desde que los padres se
divorciaron.
4. Marco Conceptual
El modelo para el estudio de los efectos del divorcio sobre el bienestar de los
niños se basa en los modelos de inversión en la calidad o buen desarrollo de los
hijos utilizados por diferentes autores como Brown y Flinn (2007) y Tartari (2005).
Los autores analizan las decisiones de divorcio de los padres y cómo éstas
determinan de diferente forma el bienestar de los niños. De forma directa, a través
de las inversiones que los padres hacen en sus hijos, y de forma indirecta, a
través de los efectos de sus decisiones en la calidad del hogar, medida por el nivel
de conflicto en la pareja. Aunque los modelos se presentan de manera dinámica,
es posible trasladarlos a un modelo estático que permita identificar las decisiones
de la madre con respecto a sí misma y a las inversiones que realiza en los niños.
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El bienestar de los niños es medido a través de una función de producción de
calidad de los hijos, teniendo en cuenta las decisiones de la madre que afectan el
nivel de insumos en la función de producción. Cada madre tiene una función de
utilidad que depende de varios factores relacionados con sus propias
características y con las de su hogar. Deriva desutilidad del trabajo y utilidad del
consumo propio, de la calidad de sus hijos, medida por la función de producción
de calidad, y de un ambiente favorable en el hogar. Las decisiones sobre el estado
marital, divorciarse o no, también hacen parte de la función de utilidad y su efecto
está mediado por factores como el ambiente familiar, los recursos económicos
propios y del hogar, los recursos psicológicos internos y externos y las diferentes
consideraciones acerca de las consecuencias de la decisión. La variable de
calidad del hogar o ambiente familiar es una función de varios aspectos como el
nivel de conflicto entre los padres y su relación a nivel personal. Una aproximación
a la situación marital en relación al conflicto es la violencia vivida al interior de la
pareja. Esta afecta la utilidad de la madre por dos vías: directamente en la función
e indirectamente por el efecto que tiene sobre la calidad de los hijos.
(1)
Utilidad de la madre
Consumo de la madre
= Trabajo de la madre
= Calidad de los hijos
Dummy de estado civil: casada o divorciada
φ = Variable que mide la calidad del hogar
ε = Error aleatorio a las preferencias de la madre
La función de producción de calidad para cada niño del hogar presentada en la
ecuación (2) depende de las inversiones realizadas por los dos padres. Estas
inversiones, que pueden ser de tiempo, psicológicas o económicas, pueden
cambiar en los diferentes estados civiles. En esta función, al igual que en la
utilidad de la madre, se incluye la variable de calidad del hogar y adicionalmente
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su interacción con los insumos de tiempo y económicos. Se asume que existe una
relación positiva entre un buen ambiente familiar y la calidad de los hijos. El
ambiente familiar, que depende del nivel de conflicto en lφεµµa pareja, afecta de
manera indirecta, a través de los insumos e inversiones de los padres, la calidad
de los hijos. Este efecto puede ser aún mayor que el efecto directo de la variable
de calidad de hogar sobre la función. También se incluye una variable que
representa distintos controles de los niños como habilidades personales, sexo y
edad y del hogar como su tamaño, ubicación geográfica y posición económica.
(2)
T= Inversión en tiempo = Calidad del hogar I= Inversión en recursos económicos = Interacción Calidad e Inversión en tiempo X= Características del niños y del hogar = Interacción Calidad e Inversión en
= Error aleatorio recursos económicos La madre en cada estado civil invierte óptimamente en la calidad de su hijo
maximizando su función de utilidad sujeta a una restricción presupuestal y a la
función de producción de calidad de los hijos. Los ingresos del hogar de la madre
casada incluyen los de ella y su esposo. La madre divorciada enfrenta una
restricción presupuestal que puede ser más estrecha, por la pérdida de ingresos
del esposo.
= Ingreso del hogar antes del divorcio = Salario de la mujer
= Ingreso del hogar después del divorcio =Salario del esposo
El estado civil es determinado conjuntamente con las otras variables endógenas.
Si se supone que las madres piensan en el futuro, son forward looking, las
decisiones que toman acerca del divorcio tienen en cuenta los estados futuros de
variables como calidad del hogar y recursos económicos utilizados en el consumo
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y en la inversión en los hijos. Si se presume además que la madre se preocupa
por el bienestar de su hijo, encontrarse en un nivel bajo en calidad del hogar, le
plantea la posibilidad de divorcio para mejorar su ambiente familiar. Esto a la vez
puede enfrentarla a una pérdida, como una disminución en recursos económicos.
La anterior disyuntiva debe tenerse en cuenta a la hora de tomar la decisión de
divorcio.
La determinación conjunta de variables endógenas y de la decisión sobre el
estado civil, que depende de diversas características y circunstancias además de
las mencionadas, como su edad, entorno, religión, ingresos entre otras, permite
analizar cómo el divorcio puede tener efectos diferenciales dependiendo de
características del hogar que la madre tiene en cuenta en su bienestar y el de su
hijo.
5. Metodología y Fuentes de Información Se utilizará la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDS) del 2005. Esta
encuesta es de cobertura nacional con representatividad urbana y rural. Consta de
una entrevista individual a mujeres en edad fértil, de la cual se obtiene información
de las mujeres jefes de hogar o esposas del jefe de hogar mayores de 21 años,
incluyendo la referida a violencia intrafamiliar, y de sus hijos menores de 5 años,
que constituye la muestra para el indicador de salud. El cuestionario de hogar,
contiene la información de escolaridad de los hijos de 5 a 15 años, así como otras
variables relevantes para este trabajo.
En Colombia la ausencia de datos longitudinales dificulta el estudio de los
mecanismos por los cuales el divorcio afecta el bienestar de los hijos y las madres
mediante un análisis dinámico. Sin embargo puede realizarse una aproximación
estática al problema. En trabajos anteriores se analizó el efecto del divorcio en la
calidad de los hijos3. Sin embargo, no se tuvieron en cuenta factores que pueden
3 Ribero (2000) y Ribero y Gonzales (2005) encuentran que, controlando por v ariables características de la madre y del hijo el estar casado se relaciona de f orma positiva con los logros académicos de los hijos a dif erencia de estar en unión consensual o ser madre soltera.
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tener implicaciones en la forma en que la estructura familiar puede afectar los
resultados de los niños, en particular, la presencia de violencia intrafamiliar.
En este documento se realiza una aproximación estática del impacto que tiene el
divorcio en la probabilidad de rezago de los hijos dado el nivel de conflicto
experimentado durante el matrimonio y según las condiciones del divorcio como
proceso. El bienestar de los niños se mide de dos formas: escolaridad y nutrición.
La razón para escoger estas medidas es que permiten acercarse a
comportamientos de los hijos asociados a procesos y relaciones familiares
(Ketsetzis et al, 1998) y a sus respuestas físicas y psicológicas ante cambios
dentro del hogar (Mathijssen et al, 1997). La variable de escolaridad se mide en
rezago escolar y constituye una aproximación al logro educativo de los niños.
Teniendo en cuenta que en Colombia la edad promedio de entrada a la educación
formal es de 5 años, se incluyen en la muestra solo los niños mayores de 7 años y
menores de 15 años, pues estos pueden llevar más de 1 año en el colegio. Para
niños menores de 5 años se utiliza como variable de respuesta el indicador de
salud medido por desnutrición crónica, puesto que la vida escolar formal no se ha
iniciado a esta edad. Para esta muestra se utiliza la edad de los niños de 0 a 5
años medida en meses.
El rezago escolar se construye a partir de los años de escolaridad del niño según
su edad. Los rangos de escolaridad según edad que se utilizan siguen lo
propuesto por la Unesco en cuanto a la edad para nivel educativo y los rangos
presentados por Ribero y Gonzáles (2005). Primaria comprende del grado 1 al 5,
para niños cuyas edades se encuentran entre los 6 y los 10 años y el ciclo de
educación básica secundaria comprende del grado 6 al 9, entre las edades de 11
a 14 años. Los rangos se presentan en la Tabla 1. Si el niño se encuentra por
fuera del rango se dice que está rezagado. Esto quiere decir que en el caso en
que este fuera del rango, hay por lo menos un año de rezago.
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Tabla 1 Rangos de edad para escolaridad
Edad Grado Escolar 7 1,2 8 1,2,3 9 2,3,4
10 3,4,5 11 4,5,6 12 5,6,7 13 6,7,8 14 7,8,9 15 8,9,10
Fuente: Riber o y Gonzáles (2005)
En cuanto a la desnutrición, se calcula el indicador de desnutrición crónica a partir
de la variable de z-score4 incluida en la encuesta y se define como el estado en
que el niño se encuentra 2 desviaciones estándar por debajo de la talla media
para la edad. Este método es utilizado de manera general por los nutricionistas
para medir desnutrición y toma como población de referencia la establecida por la
OMS y el NCHS5.
Para medir algunas de las condiciones en que se ha generado el divorcio se
toman la edad del niño al momento de divorcio y el tiempo que la mujer lleva
divorciada. Según la literatura, la edad en la que el niño afronta un proceso de
divorcio influye en su respuesta a dicho proceso. Autores como Lowery y Settle
(1985) presentan estudios que afirman que los niños más pequeños, menores de
5 años, son más vulnerables al divorcio. Por ejemplo dentro el rango de niños de 0
a 5 años son los niños entre 2 años y medio y 5 años quienes demuestran más
confusión y miedo. Sin embargo, otros autores muestran las posibles reacciones
de niños en diferentes grupos de edad. El efecto del divorcio sobre los hijos
también depende del tiempo que lleve este proceso. Algunos autores afirman que
los primeros años del divorcio suelen ser los más difíciles. Cherlin y
Morrison(1995) presentan una selección de literatura que coincide en que los dos
primeros años del divorcio corresponden a un período de crisis, es decir, donde el
4 El Z-score se ref iere a la relación entre talla y edad. Se explica como la dif erencia entre la talla de un niño y la talla de una población de ref erencia de la misma edad y el mismo sexo. 5 Organización Mundial de la Salud (OMS) y Centro Nacional para Estadísticas de Salud (NCHS)
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ajuste de los miembros del hogar es más lento. En la estimación del efecto del
divorcio en el rezago escolar se espera que en los años inmediatamente
posteriores al período de crisis se observe un efecto mayor, pues el estar
rezagado puede ser consecuencia de las dificultades de ajuste de los primeros
años. La variable de tiempo desde el momento de divorcio es una aproximación al
tiempo en años que la mujer lleva divorciada o separada. Se construye a partir de
los datos de calendario incluidos en la encuesta y que contienen las fechas de
inicio y finalización de cada una de las uniones de la mujer. Para este caso se
toma el año de realización de la encuesta menos el año de finalización de la
primera unión, pues es en esta última donde la media de las mujeres divorciadas
tuvieron sus hijos mayores de 7 años. La variable de la edad del niño al momento
de la ruptura se calcula tomando la edad del niño al momento de la encuesta
menos el cálculo del tiempo de divorcio.
Se tienen en cuenta también las características del niño, de la madre y del hogar.
Las variables características del niño incluyen la edad y el sexo. Para la madre se
toman la edad y educación en años y si esta trabaja dentro o fuera del hogar (si
es ama de casa). Esta última variable permite tener una medida aproximada del
tiempo que pasa la madre con el hijo y que influye en el desarrollo del menor
medido en indicadores de educación (López & Ribero, 2005). En este sentido el
ser ama de casa se relaciona con el divorcio, pues en muchos casos las madres
divorciadas deben trabajar por fuera del hogar para compensar la pérdida de
recursos económicos ante este evento. Como características del hogar se incluyen
el área en que éste se ubica (urbana o rural) y el quintil de riqueza que tiene en
cuenta el acceso a bienes y servicios, y que permite acercarse al nivel de ingresos
del hogar. Es importante incluir este control puesto que ante el evento de divorcio
los recursos económicos del hogar se ven afectados y este efecto puede variar
entre los diferentes quintiles.
La Tabla 2 presenta la descripción y estadísticas descriptivas de las variables
utilizadas en este trabajo.
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TABLA 2 DESCRIPTIVOS EDUCACION Y DESNUTRICION
Observaciones Frecuencia/Media y desv iación estándar
Rezago escolar 14662 .17 Desnutrición crónica 7393 .11 Divorcio 14170 .18 Tiempo de divorcio<2 años 14168 .12 Tiempo de divorcio de 2 a 5 años 14168 .05 Tiempo de divorcio> 5 años 14168 .01 Momento de divorcio niños< 5 años 14168 .03 Momento de divorcio niños> 5 años 14168 .16
Número de hijos en el hogar 14662 2.9 (1.41)
Edad de la madre 14662 36.3 (6.04)
Educación de la madre 14106 7.6 (3.92)
Ama de Casa 12967 .24
Edad del niño en años para educación 14662 10.7 (2.55)
Hija mujer en educación 14702 .49
Edad del niño en meses para nutrición 8175 31.6 (16.17)
Hija mujer en nutrición 8175 .49 Urbano 14662 .73 Quintil 1 14662 .17 Quintil 2 14662 .21 Quintil 3 14662 .21 Quintil 4 14662 .20 Quintil 5 14662 .19
Variables de Violencia
En el presente estudio se miden las variables de conflicto familiar en términos de
las variables de violencia definidas en el modulo de violencia contra mujeres y
niños de la ENDS 2005. Según la encuesta, la violencia al interior de la familia se
define como una situación de abuso o maltrato físico o psicológico por parte de
algún integrante de la familia. Este puede manifestarse de distintas formas como
en agresiones físicas leves o severas, insultos, humillaciones, abandono o
amenazas. Para este caso, en que se pretende analizar el conflicto marital como
variable de violencia intrafamiliar, se utilizan las variables de violencia ejercida por
el hombre hacia su cónyuge durante el matrimonio.
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Las preguntas de la encuesta concernientes a la violencia contra la mujer se
pueden agrupar de manera general en dos grupos: Violencia Verbal y Violencia
Física. La primera se refiere a maltratos de tipo verbal como denigraciones,
controles o amenazas económicas y psicológicas. Se construye a partir de las
preguntas: alguna vez ha sufrido al menos una de las siguientes “acusación de
infiel, límite en trato con la familia, tratamiento en términos desobligantes,
amenaza de abandono, amenaza de quitarle los niños y amenaza de quitarle el
apoyo económico”. Dentro de este grupo de violencia verbal se puede realizar una
subdivisión que incluye violencia por amenaza y por control o denigración. La
primera incluye las preguntas de amenazas directas y la segunda las preguntas
donde se identifica un control directo por parte del esposo o maltratos verbales.
El segundo tipo de violencia, la física, se refiere a maltratos físicos y sexuales que
van desde golpes con objetos y mordidas hasta estrangulaciones, heridas o
amenazas con arma y violaciones. Se construye a partir de las preguntas: alguna
vez ha sufrido al menos una de las siguientes “golpe con objeto, mordida, pateada
o arrastrada, amenaza con arma, ataque con arma, estrangulada o quemada,
violada”. Este tipo de violencia se puede subdividir en violencia física aguda, para
violación, ataque y amenaza con arma, estrangulación o quemada, pateada o
arrastrada y en física leve para las restantes.
Para estimar los efectos de la violencia sobre el bienestar de los niños y analizar si
existe un efecto mediador de esta variable sobre el impacto que tiene el evento de
un divorcio se tienen en cuenta los siguientes tipos de violencia: violencia verbal y
física y aquellas que se consideran como niveles de violencia más altos: violencia
de amenaza y física aguda.
En la Tabla 3 se encuentran las estadísticas descriptivas de las variables de
violencia. Más de la mitad de las mujeres han sufrido algún tipo de violencia verbal
y un 44% ha recibido amenazas que se consideran un nivel de violencia más alta.
Un 24% de las mujeres han sufrido violencia física alta. Esta cifra refleja una
17
situación preocupante, pues casi una cuarta parte de las mujeres ha soportado
niveles muy altos de violencia, tales como estrangulaciones, golpes con objetos o
ataques con armas que pueden causar graves perjuicios tanto a la mujer como a
su familia. En muchos casos los altos niveles de violencia se relacionan con
situaciones de pobreza, en hogares donde las condiciones de vida no son óptimas
y donde el acceso a la educación es menor. En la Tabla 4 se muestran las
variables de violencia según quintil de riqueza, como una aproximación al nivel de
pobreza del hogar. En el quintil mas bajo la proporción de hogares con violencia
es mayor que en los demás quintiles. Sin embargo, las diferencias entre quintiles
no son muy grandes, lo que demuestra que el problema de la violencia afecta a
todo tipo de hogares.
TABLA 3 DESCRIPTIVOS VIOLENCIA
Observaciones Frecuencia Violencia Verbal 14727 .54
Violencia Física 14727 .26
Violencia amenaza 12081 .44
Violencia física aguda 14391 .24
TABLA 4
VIOLENCIA POR QUINTILES % de hogares con
Quintil del hogar Violencia Verbal
Violencia Física
Violencia amenaza
Violencia física aguda
Quintil 1 59% 29% 51% 27%
Quintil 2 56% 29% 46% 27%
Quintil 3 57% 28% 46% 26%
Quintil 4 54% 26% 43% 24%
Quintil 5 47% 21% 36% 19%
Cuando existen comportamientos agresivos por parte de un integrante del hogar
hacia un familiar es factible que se generen también episodios de violencia contra
otros miembros de la familia. En este sentido la violencia del hombre hacia su
cónyuge o compañera podría estar asociada al maltrato contra los hijos, el cual
tiene efectos negativos sobre el desarrollo de los niños. Aunque en la ENDS no se
18
presenta información que permita construir un indicador objetivo sobre el tipo de
violencia ejercida contra los niños, es importante hacer una aproximación a esta
variable y determinar si existe relación entre maltrato a los hijos y conflicto entre la
pareja. Para esto se toma un indicador que tiene en cuenta el tipo de castigo
utilizado por el cónyuge con los hijos de la mujer6. La Tabla 5 muestra los
resultados de correlaciones entre violencia entra la pareja y hacia los hijos. No se
encuentran correlaciones altas. Esto quiere decir que, no en todos los casos
donde la mujer es maltratada, existe violencia contra los hijos. Sin embargo, la
violencia entre los padres puede afectar el buen desarrollo de los niños.
TABLA 5 CORRELACIONES DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER Y VIOLENCIA CONTRA LOS
HIJOS POR PARTE DEL CONYUGE
Violencia Verbal
Violencia Física
Violencia amenaza
Violencia física aguda
Violencia contra los niños
0.1 0.14 0.13 0.13
En la Tabla 6 se presenta la información de las variables dependientes según el
estado conyugal y violencia. Se diferencia entre hogares intactos, es decir, donde
los padres no se han divorciado o separado y aquellos donde si se ha presentado
esta situación. El porcentaje de niños que presentan rezago escolar y desnutrición
crónica es mayor en los hogares de madres divorciadas o separadas que en
aquellos de madres casadas o unidas.
6 La ENDS contiene preguntas sobre el tipo de castigo que utiliza la madre o el padre con sus hijos o hijastros. Dentro de las posibles respuestas se encuentran las siguientes: “ reprimenda verbal, palmadas, empujones, prohibición de algo que le gusta, ignorándolo, golpes con objetos, privándolos de alimentación, dejándolo fuera de casa, echándole agua, quitándole apoyo económico, entre otros. La violencia contra los niños es una variable dicotómica que toma el valor de 1 si se utilizan castigos, que se considera, tienen un nivel de violencia alta.
19
Tabla 6 Rezago Escolar y Desnutrición según Estado Conyugal y presencia de Violencia
Porcentaje de niños con
rezago escolar Porcentaje de niños con
desnutrición crónica Hogares con divorcio o
separación 19,2% 11,6%
Hogares intactos 16,6% 11,4%
Fuente: ENDS 2005. Cálcul os pr opios
Sin embargo, y como se muestra en la Tabla 7, cuando se incluye una variable de
violencia física, los resultados cambian. Tanto en los hogares intactos con
violencia, como en aquellos con divorcio y violencia los porcentajes de rezago y
desnutrición aumentan. Cuando se tiene en cuenta la violencia física, la brecha
entre hogares con y sin divorcio para el caso de rezago escolar disminuye en un
54%, pasando de ser 2,6 puntos porcentuales en el caso en que se diferencian los
hogares solo por estructura familiar, a 1,4 puntos porcentuales en el caso que se
diferencia por estructura familiar y presencia de violencia.
Tabla 7 Rezago escolar y desnutrición según estado Conyugal y presencia de violencia v erbal y
física
Porcentaje de niños con
rezago escolar Porcentaje de niños con
desnutrición crónica Hogares con div orcio o
separación Con violencia verbal 19,7% 12,3% Sin violencia Verbal 16,6% 8,6% Con violencia física 20,4% 13,0% Sin violencia física 17,2% 10,4% Hogares intactos
Con violencia verbal 18,1% 13,0% Sin violencia Verbal 14,7% 9,6% Con violencia física 19,0% 13,2% Sin violencia física 15,1% 10,4%
Todos l os resultados para rezago escolar son significati vos al 10%. Los resultados para nutrición no son significati vos. Fuente: ENDS 2005. Cálcul os pr opios
20
6. Estimación
Los modelos utilizados para estimar los efectos del divorcio y distintas variables
asociadas a este sobre la educación y la salud de los hijos son de tipo probit de
una sola ecuación. En el modelo probit para el rezago escolar 1 si el niño
está rezagado escolarmente y 0 si no. En el caso de desnutrición se realiza
otro modelo probit donde 1 si el niño está desnutrido y 0 si no. La
variable referente al bienestar, rezago escolar o desnutrición, está determinada
por una variable latente descrita en la ecuación (1).
(1)
1 solo si 0 y 0 de otra forma. representa un vector de distintas
características del niño, su madre y su hogar como la edad y sexo de los hijos,
edad, educación y lugar de trabajo de la madre y quintil de riqueza y área donde
se ubica el hogar. es una variable dummy de estado civil y es el término de
error, distribuido N(0, ).
La probabilidad de que el hijo esté rezagado escolarmente o en el modelo alterno
esté desnutrido, se da por la ecuación
(2) Prob ( = 1) = prob ( 0) = Φ( ), donde Φ
corresponde a la distribución normal estándar acumulada.
La Tabla 8 presenta las estimaciones de máxima verosimilitud para la probabilidad
de rezago escolar. Para comprender el efecto cuantitativo de las variables
independientes sobre la variable resultado, se reportan los efectos marginales. Se
estiman tres modelos. El primero incluye la variable de divorcio, el segundo divide
esta variable en tres: madres divorciadas por menos de 2 años, entre 2 y 5 años y
por más de 5 años. El tercer modelo realiza la diferenciación según la edad del
21
hijo al momento de divorcio: si tenía menos de 5 años o más de cinco años. En el
modelo (1) se observa que los hijos de madres divorciadas tienen una probabilidad
3 puntos porcentuales más alta de estar rezagados en el colegio que los hijos de
madres no divorciadas, controlando por las demás variables. Los resultados de
otras variables concuerdan con la literatura en este campo. Los niños en hogares
que cuentan con más recursos económicos y que son hijos de padres más
educados tienen mejores resultados en los indicadores de educación. Con
respecto al sexo del niño, la probabilidad de rezago es 3,8 puntos porcentuales
menor para mujeres en comparación con los hombres. En el caso en que la madre
es ama de casa la probabilidad de rezago es 2,6 puntos porcentuales menor que
cuando la madre trabaja fuera del hogar. Este resultado concuerda con la literatura
que afirma que aquellos niños que pasan más tiempo con su madre, y esto es más
probable si ésta no trabaja fuera del hogar, tienen mejores resultados en áreas
como la educación. Los niños que viven en hogares con mayores ingresos tienen
menos probabilidad de estar rezagados. Por ejemplo, aquellos que se encuentran
en el quintil 5 de riqueza7 la probabilidad de rezago es de 8,6 puntos porcentuales
menor que para quienes están en el quintil 1 (la categoría excluida).
Los resultados del modelo (2) también muestran que en los hogares con divorcio
la probabilidad de estar rezagado es mayor. Sin embargo, este efecto cambia
dependiendo del tiempo de divorcio. En el caso de divorcio entre 2 a 5 años el
efecto es mayor con respecto a los hogares intactos (la categoría excluida) que en
divorcios más recientes (menos de dos años) o divorcios que ocurrieron hace más
de cinco años. Una posible explicación es que el rezago es consecuencia de una
etapa de crisis, que según la literatura se vive en los dos primeros años (Cherlin &
Morrison, 1995). En esta primera etapa el niño debe ajustarse a cambios y
situaciones imprevistas que pueden afectar su rendimiento. Sin embargo no se ve
un efecto acumulado del divorcio que se evidencie en los años posteriores a los de
ajuste. En el modelo (3) vemos que el divorcio tiene un efecto más grande en
7 La construcción de los quintiles se realiza a partir del método de componentes principales que utiliza las preguntas de la encuesta relacionadas con características de la v iv ienda y la disponibilidad de ciertos bienes de consumo duraderos que se relacionan directamente con el nivel socio-económico. Informe ENDS 2005.
22
cuanto a la probabilidad de atraso escolar en los niños que eran mayores a 5
años en el momento de la ruptura. A partir de los 5 o 6 años, el niño tiene más
conciencia acerca de las relaciones que las personas establecen entre sí, y por
tanto una comprensión mayor de la dinámica familiar. Una ruptura en esta etapa le
genera al niño inseguridades e inquietudes emocionales que interfieren en su
comportamiento y en habilidades como la concentración, la atención y la memoria
y que pueden repercutir en su desempeño escolar posterior.
La Tabla 9 muestra las estimaciones del modelo de desnutrición crónica. Los
factores que afectan en mayor proporción la probabilidad de desnutrición son: la
edad del niño y orden de nacimiento, que aumentan la posibilidad de estar
desnutrido; el número de hijos en el hogar, cuyo efecto tiene la dirección no
esperada, pues a mayor cantidad de hijos menor la probabilidad de desnutrición; y
quintiles altos, que tienen un efecto negativo sobre la probabilidad de desnutrición.
Los efectos marginales del divorcio son positivos no resultan estadísticamente
significativos. Además de esto se puede observar que, dado que el es mucho
más bajo que en los modelos de rezago escolar, es más difícil explicar las
variables de desnutrición que las de escolaridad. Una posible explicación es que
los cambios familiares generan trastornos emocionales que se relacionan más
directamente con el comportamiento de los niños y su desempeño escolar
(Ketsetzis et al, 1998) que con un cambio drástico en su nutrición. Diferentes
autores muestran que los determinantes de la desnutrición infantil son en gran
medida factores externos al niño como el acceso del hogar a diferentes servicios,
las características físicas y de educación de la madre y algunos componentes
socioculturales (Morales et al, 2005). Adicionalmente, muchas madres que durante
el matrimonio buscan dar una buena alimentación a sus hijos disminuyendo la
probabilidad de desnutrición, también lo hacen después del divorcio, lo que se
evidencia en el elevado número de demandas por alimentos presentados ante las
instancias legales.8
8 Según el anuario estadístico de la Fiscalía General de la Nación el delito por inasistencia alimentaria f ue el tercero de más frecuencia en el 2006.
23
TABLA 8 Estimadores Probit del modelo de REZAGO ESCOLAR
REZAGO ESCOLAR
Variables Independientes
(1) Modelo con
div orcio Efectos Marginales
(2) Modelo con tiempo de
div orcio Efectos Marginales
(3) Modelo con edad al momento
de div orcio Efectos Marginales
Hija mujer -.038 (.0071)***
-.038 (.0070)***
-.038 (.0070)***
Edad del niño (años) .021 (.0014)***
.021 (.0014)***
.021 (.0014)***
Años de educación de la madre
-.014 (.0011)***
-.012 (.0011)***
-.012 (.0011)***
Edad de la madre -.0013 (.0006)**
-.0012 (.0006)**
-.0012 (.0006)**
Número de hijos en el hogar
.021 (.0025)
.021 (.0025)
.021 (.0025)
Div orcio .030 (.0093)***
Div orcio<2 años .028 (.0110)***
Div orcio de 2 a 5 años .032 (.0181)**
Div orcio> 5 años .034 (.0331)
Div orcio niños< 5 años al momento de la
ruptura .006
(.0239)
Div orcio niños> 5 años al momento de la
ruptura .033
(.0102)***
Ama de Casa -.026 (.0074)***
-.026 (.0074)***
-.026 (.0074)***
Urbano -.015 (.0087)**
-.016 (.0087)**
-.016 (.0087)**
Quintil 2 -.032 (.0087)***
-.032 (.0087)***
-.032 (.0087)***
Quintil 3 -.056 (.0083)***
-.056 (.0083)***
-.056 (.0083)***
Quintil 4 -.075 (.0085)***
-.075 (.0085)***
-.076 (.0085)***
Quintil 5 -.086 (.0092)***
-.086 (.0092)***
-.087 (.0092)***
Observ aciones 12109 12140 12140
Pseudo R-cuadrado 0.13
* significante al 10%; ** significante al5%; *** significante al 1% (1) Incluye la variable de di vorcio, ( 2) Incluye la variable de di vorcio según tiempo de di vorcio, (3) Incluye la variable de divorcio según edad del niño en el momento de di vorcio. F uente:ENDS 2005. Cálculos propios
24
TABLA 9 Estimadores Probit del modelo de DESNUTRICION
Variables independientes Desnutrición Crónica Ef ectos Marginales
Hija mujer -.005
(.0088)
Orden de nacimiento .003
( .0037)
Edad del niño (meses) .015
(.0036)***
Edad del niño (meses) 2̂ -.052
(.0127)***
Edad del niño (meses) 3̂ .0005
( .0001)***
Número de hijos en el hogar -.019
(.0061)***
Años de educación de la madre -.003
(.001)***
Edad de la madre -.003
( .0009)***
Div orcio .008
( .0121 )
Ama de Casa -.008
( .0106)
Urbano .0005
(.0103)
Quintil 2 .003
( .0117)
Quintil 3 -.030
( .0110)***
Quintil 4 -.04
( .0118)***
Quintil 5 -.078
( .0114)***
Observ aciones 6054
Pseudo R-cuadrado 0.06
* significante al10%; ** significante al 5%; *** significante al 1% Fuente:ENDS 2005. Cálcul os propios
25
Presencia de Violencia en el Hogar
Cuando existe conflicto entre los padres, los niños se pueden ver afectados de
diferentes formas. Un trato demasiado hostil entre ellos genera un ambiente de
estrés para los hijos que afecta su seguridad emocional y en consecuencia su
comportamiento y su capacidad de ajuste a ciertas circunstancias (Davies &
Cummings, 1994). Aún cuando los niños no son testigos directos de los actos de
violencia de sus padres, observan los cambios en las actitudes de los adultos
cercanos, debidos a los conflictos no resueltos. Pueden verlos más irritables o
callados que de costumbre. Perciben actitudes agresivas expresadas por ejemplo
en mayor severidad en las sanciones. También se ven afectados por el deterioro
en la calidad de las relaciones padres-hijo que se dan debido a una constante
presencia de conflicto (Cox et al, 2001). Todo esto puede afectar la motivación
escolar y la disposición para el aprendizaje.
Esta clase de conflictos están ligados al proceso de divorcio, pues influyen en la
decisión de romper o no la unión conyugal. La presencia de violencia en el hogar
puede determinar también la forma en que el divorcio afecta a los niños, pues en
ocasiones un ambiente familiar demasiado hostil a nivel de la pareja puede
resultar más nocivo que la propia separación de los padres. Para enfrentar este
problema y evitar los inconvenientes que se pueden dar al tener una variable
importante omitida, se incluyeron indicadores de violencia en los modelos de
rezago escolar y desnutrición. Se utilizan varios indicadores de la violencia
ejercida por el esposo contra la mujer durante el matrimonio.
En la Tabla 10 se presentan los resultados de los modelos de rezago escolar que
incluyen violencia medida en violencia física y violencia verbal. En los modelos (1)
y (2) se incluyen las variables de violencia verbal y violencia física
respectivamente.9 El cambio en el efecto marginal del divorcio en comparación
9 Violencia física y v erbal son v ariables dummy que toman el valor de 1 si la mujer reporta que recibió algún tipo de v iolencia física o en el otro caso si recibió algún tipo de v iolencia v erbal. Toman el valor de 0 si
26
con el modelo sin violencia (ver Tabla 8) es pequeño. Para el modelo (1), con
violencia verbal, el efecto baja de 3 puntos porcentuales a 2,6 puntos porcentuales
y al incluir violencia física (modelo (2)), baja a 2 puntos porcentuales. Como se
espera, el efecto marginal de los indicadores de violencia es positivo, es decir, la
existencia de violencia, tanto verbal como física, aumenta la posibilidad de
rezago, puesto que, aunque el conflicto se da entre los padres, los hijos en
muchos casos perciben estas tensiones. Los hogares en donde hay violencia
verbal la probabilidad de rezago es 1,1 puntos porcentuales mayor que un hogar
sin dicha violencia. Para el caso de violencia física es 3,3 puntos porcentuales.
Como se observa, las variables de violencia verbal tienen efectos más pequeños
y menos significativos. Estos resultados pueden obedecer a que las agresiones
físicas contra la madre son más evidentes para los hijos que las verbales y los
niños pueden sentir mayor intimidación y sentimientos de impotencia ante esta
circunstancia. Esto no quiere decir que las agresiones de tipo verbal no tengan
consecuencias sobre los niños, pues los niños comprenden la desvalorización del
otro, los insultos y las denigraciones.
En el modelo (3) y (4) se incluyen términos de interacción de divorcio y violencia.
De esta forma se intenta capturar el efecto del divorcio mediado por la presencia
de conflicto en el hogar. En estos modelos los resultados son pequeños y no
significativos. Esto puede deberse a que las variables de violencia incluidas
agrupan diferentes tipos de conflicto, desde el más leve hasta el más serio, lo que
no permitiría observar con claridad el efecto de la violencia severa, que en
general tiene un impacto mucho más grande sobre los miembros de la familia.
Algunos autores como Amato, Booth (2001) y Amato et al (1995) muestran que la
disolución de matrimonios donde existía un alto nivel de conflicto tiene un efecto
positivo sobre el bienestar de los hijos. Siguiendo los argumentos anteriores se
utilizan variables que diferencian los niveles de cada tipo de violencia.
reportaron no haber recibido ninguno de los tipos de violencia física y en el otro caso, ninguno de los tipos de violencia verbal.
27
En la Tabla 11 se presentan los resultados para los indicadores de violencia
medidos en tipos de agresión y que se considerarían como niveles más altos de
violencia. La primera tiene en cuenta las amenazas del esposo a la mujer y la
segunda los tipos de violencia física aguda como violaciones, o heridas con arma.
En modelo (1) incluye la variable de amenaza. Se encuentra de nuevo que la
violencia tiene un efecto positivo en el rezago. Estos resultados se repiten para el
modelo (2) con la variable de violencia física aguda10, cuyo efecto es más alto que
el de la variable de amenaza. Los modelos (3) y (4) incluyen los términos de
interacción de las variables de violencia y divorcio. Para el caso de amenaza no se
obtienen resultados significativos. Sin embargo, para el caso de violencia física
aguda se obtiene un resultado significativo y negativo de 4,1 puntos
porcentuales.11 Si no se reporta violencia en el hogar, la interacción indica que la
presencia de violencia física aguda atenúa el efecto del divorcio sobre el rezago
escolar. Estos resultados comprueban la hipótesis del presente estudio acerca del
efecto diferencial de la estructura familiar sobre la calidad de los hijos cuando se
considera el ambiente familiar. En los casos donde se ha presentado conflicto alto
o severo, especialmente de tipo físico, el efecto negativo del divorcio sobre el
bienestar es menor que cuando no existe violencia. Aunque los hijos pueden sufrir
pérdidas grandes con la separación de los padres, un ambiente familiar más
sano, puede compensar estos efectos negativos de una ruptura.
La Tabla 12 muestra los resultados para desnutrición incluyendo las variables de
violencia. Para desnutrición aguda no se encuentran efectos grandes ni
significativos. Para desnutrición crónica se encuentra que las variables que más
afectan la talla para la edad del niño son su edad, el orden de nacimiento y el
quintil de riqueza. Para niños más grandes y para aquellos que nacieron después
de sus hermanos, la probabilidad de desnutrición es más alta. Los quintiles de
10 Violencia de amenaza y son variables dummy que toman el v alor de 1 si la mujer reporta que recibió algún tipo de violencia de amenaza o en el otro caso si recibió algún tipo de v iolencia física aguda. Toman el valor de 0 si reportaron no haber recibido ninguno de los tipos de v iolencia de amenaza y en el otro caso, ninguno de los tipos de violencia física aguda. 11 La estimación del término de interacción para un modelo probit se muestra en el anexo 2.
28
riqueza, en especial los más altos, tienen un efecto negativo sobre la probabilidad
de desnutrición. Por ejemplo, un niño del quintil 5 tiene una probabilidad 7 puntos
porcentuales menor de ser desnutrido que un niño del quintil 1. De nuevo no se
encontraron efectos significativos con respecto al divorcio y a la violencia. Como
se mencionó anteriormente, este resultado concuerda con trabajos realizados en
distintos países sobre los determinantes de la desnutrición, donde se encuentran
como determinantes la edad del niño, características de la madre y acceso a
servicios, que en este caso se mide por el quintil de riqueza.
El problema de Selección
Las diferencias encontradas entre el bienestar de niños de hogares intactos y
aquellos donde ha habido disrupción, pueden deberse a la presencia de
selectividad. La hipótesis de selección se refiere a que son las diferencias
preexistentes entre las familias de padres divorciados y padres casados, y no el
divorcio en sí, lo que genera resultados diferentes entre familias. Algunas
características como la personalidad de los padres, su desenvolvimiento en el
hogar, su habilidad para resolver conflictos, la calidad del ambiente familiar y
algunos rasgos genéticos, pueden afectar al mismo tiempo la decisión de divorcio
y el bienestar de los niños. Este último, directamente o a través de las decisiones
de inversión de los padres en sus hijos. En un recuento de literatura acerca de
divorcio y bienestar de los hijos, Amato (2000) menciona como es tratada la
perspectiva de selección por varios autores. En algunos casos se encuentra que
existen características como la personalidad de la madre que afectan las
decisiones de divorcio y la capacidad de ajuste de los niños. Sin embargo, en
otros, se muestra, que aun controlando por factores como la personalidad de los
padres, problemas de comportamiento de los niños, o factores genéticos, el
divorcio tiene un efecto significativo.
Esto mismo puede suceder en el caso de la violencia, donde características de los
padres o del hogar faciliten la presencia de mayor conflicto y a la vez tienen un
efecto sobre el comportamiento y los resultados de los niños. De nuevo algunas
29
de estas características pueden ser la personalidad de los padres, problemas
económicos o de otro tipo en el hogar o factores genéticos. De este modo, los
modelos probit pueden estar sobrestimando los efectos del divorcio o de la
violencia sobre el bienestar de los hijos.
Una solución a este problema es estimar un modelo de variables instrumentales
para el caso en que la variable endógena es divorcio y para el caso en que la
endógena es violencia. Esta metodología requiere encontrar variables
instrumentales que estén correlacionadas con la variable endógena pero que no
lo estén con el término de error de la ecuación de resultado. En particular, el
modelo de variables instrumentales se especifica de la siguiente manera:
(3)
es la la variable endógena (que en este caso es discreta). 1 solo si 0
y 0 de otra forma. es un vector de restricciones de exclusión, es decir,
de variables que predicen pero que no explican directamente ni están
correlacionadas con el término de error ε. Estas constituyen el grupo de variables
instrumentales. Un buen instrumento debe cumplir las siguientes condiciones i.)
Estar correlacionado con la variable endógena (característica que
comúnmente se denomina relevancia del instrumento) y ii.) No estar
correlacionado con el término de error de la ecuación de la variable de resultado,
. (característica que se conoce como exogeneidad del instrumento).
30
TABLA 10 Estimadores Probit del modelo de REZAGO ESCOLAR que incluye variables de violencia física y verbal
REZAGO ESCOLAR
Variables Independientes (1)
Modelo con Violencia v erbal Ef ectos Marginales
(2) Modelo con Violencia física
Ef ectos Marginales
(3) Modelo con interacciones violencia v erbal y div orcio Efectos Marginales
(4) Modelo con interacciones violencia física y divorcio Ef ectos Marginales
Hija mujer -.038
(.0071)*** -.039
(.0071)*** -.038
(.0071)*** -.039
(.0071)***
Edad del niño (años) .021 (.0014)***
.021 (.0014)***
.021 (.0014)***
.021 (.0014)***
Años de educación de la madre -.012
(.0011)*** -.012
(.0011)*** -.012
(.0011)*** -.012
(.0011)***
Edad de la madre -.0012
(.0006)** -.0011
(.0006)** -.0012
(.0006)** -.0011
(.0006)**
Número de hijos en el hogar .021
(.0025)*** .020
(.0025)*** .021
(.0025)*** .020
(.0025)***
Div orcio .026
(.0094)** .020
(.0093)** .017
(.0184) .032
(.0124)***
Ama de Casa -.026
(.0074)*** -.026
(.0073)*** -.026
(.0074)*** -.026
(.0074)***
Urbano -.015 (.0087)**
-.015 (.0086)**
-.015 (.0087)**
-.015 (.0087)**
Quintil 2 -.033
(.0087)*** -.033
(.0087)*** -.033
(.0087)*** -.033
(.0087)***
Quintil 3 -.056
(.0082)*** -.056
(.0082)*** -.056
(.0082)*** -.056
(.0082)***
Quintil 4 -.075
(.0085)*** -.075
(.0084)*** -.075
(.0085)*** -.075
(.0084)***
Quintil 5 -.086
(.0092)*** -.086
(.0092)*** -.086
(.0092)*** -.086
(.0092)***
Violencia Verbal .011
(.0072)* .010 (.0079)
Violencia física .033 (.0072)*** .040
(.0097)*** Interacción Violencia verbal y
div orcio
.012 (.022)
Interacción Violencia física y div orcio -.026
(.019) Observ aciones 12162
Pseudo R-cuadrado 0.13 * significante al 10%; ** significante al 5%; *** significante al 1% Fuente: ENDS 2005. Cálcul os pr opios
32
TABLA 11 Estimadores Probit del modelo de REZAGO ESCOLAR que incluye variables de violencia de amenaza y física aguda
REZAGO ESCOLAR
Variables Independientes (1)
Modelo con Violencia amenaza Ef ectos Marginales
(2) Modelo con Violencia física aguda Ef ectos Marginales
(3) Modelo con interacciones violencia
amenaza y divorcio Ef ectos Marginales
(4) Modelo con interacciones violencia
física aguda y div orcio Efectos Marginales
Hija mujer -.038
(.00879)*** -.038
(.0071)*** -.038
(.00879)*** -.038
(.0071)***
Edad del niño (años) .021
(.0014)*** .021
(.0014)*** .021
(.0014)*** .021
(.0014)***
Años de educación de la madre -.012
(.0012)*** -.012
(.0011)*** -.012
(.0012)*** -.012
(.0011)***
Edad de la madre -.0009 (.0007)
-.001 (.0006)
-.0009 (.0007)
-.001 (.0006)
Número de hijos en el hogar .021
(.0027)*** .019
(.0025)*** .021
(.0027)*** .020
(.0025)***
Div orcio .019
(.0106)** . 014
(.0092)* .017
(.0106) . 033
(.012)**
Ama de Casa -.029
(.0083)*** -.029
(.0073)*** -.029
(.0083)*** -.029
(.0073)***
Urbano -.016
(.0097)** -.017
(.0088)** -.016
(.0097)** -.017
(.0088)**
Quintil 2 -.039
(.0096)*** -.032
(.0088)*** -.039
(.0096)*** -.032
(.0088)***
Quintil 3 -.059
(.0095)*** -.055
(.0084)*** -.059
(.0095)*** -.055
(.0084)***
Quintil 4 -.086
(.0095)*** -.076
(.0085)*** -.086
(.0095)*** -.076
(.0085)***
Quintil 5 -.092
(.0107)*** -.084
(.0093)*** -.092
(.0107)*** -.083
(.0093)***
Violencia amenaza .020
(.0081)** .019 (.0081)**
Violencia física aguda .036
(.0087)*** .048
(.0102)*** Interacción Violencia amenaza y
div orcio . 0038 (.0228)
Interacción Violencia física aguda y div orcio
-.041 (.020)**
Observ aciones 10025 11875 10025 11875 Pseudo R-cuadrado 0.13
* significante al 10%; ** significante al 5%; *** significante al 1% Fuente: ENDS 2005. Cálcul os pr opios
TABLA 12 Estimadores Probit del modelo de DESNUTRICION que i ncluye las variables de violenci a física y ver bal
DESNUTRICION CRONICA
Variables indep endientes Con violencia verb al Con violencia física Con interacción violencia
verbal y d ivorcio Con interacción violencia
física y divorcio
Sexo del hijo -.005
(.0088) -.005
(.0088) -.005
(.0088) -.005
(.0088)
Orden de naci miento .0035
( .0055) .0035
( .0055) .0035
( .0055) .0035
( .0055)
Edad del niño (meses) .015
(.0036)*** .015
(.0036)*** .015
(.0036)*** .015
(.0036)***
Edad del niño (meses) 2̂ -.052
(.0127)*** -.052
(.0127)*** -.052
(.0127)*** -.051
(.0127)***
Edad del niño (meses) 3̂ .0005
( .00013)*** .0005
( .00013)*** .0005
( .00013)*** .0005
( .00013)***
Número de hijos en el hogar .019
(.0061)*** .019
(.0061)*** .019
(.0061)*** .019
(.0061)***
Años de educaci ón de l a madr e -.003
(.00143)*** -.003
(.00143)*** -.003
(.00143)*** -.003
(.00143)***
Edad de la madre -.003
( .0009)*** -.003
( .0009)*** -.003
( .0009)*** -.003
( .0009)***
Divorcio .004
( .0120 ) .006
( .0120 ) .00008 ( .027 )
.006 ( .0150 )
Ama de Casa -.008
( .0106) -.008
( .0106) -.008
( .0106) -.008
( .0106)
Urbano .0002
(.0102) .0004
(.0102) .0002
(.0102) .0004
(.0102)
Quintil 2 .003
( .0119) .003
( .0119) .003
( .0119) .003
( .0119)
Quintil 3 -.029
( .0110)*** -.030
( .0110)*** -.029
( .0110)*** -.030
( .0110)***
Quintil 4 -.04
( .0118)*** -.04
( .0118)*** -.04
( .0118)*** -.04
( .0118)***
Quintil 5 -.078
( .0114)*** -.078
( .0114)*** -.078
( .0114)*** -.078
( .0114)***
Violencia verbal .011
(.0092) .010
(.0092)
Violencia física .004
(.0108) -.004 (.012)
Interacci ón vi olencia verbal y di vorcio
.007 ( .0387)
Interacci ón vi olencia física y di vorcio -.04
( .0328) Obser vaciones 6054
Pseudo R-cuadrado 0.06 0.06 0.06 0.06
33
* significante al 10%; ** significante al 5%; *** significante al 1% Fuente: ENDS 2005. Cálcul os pr opios
34
Para este caso se consideran las siguientes variables instrumentales para
divorcio: la razón hombres-mujeres por departamento y la estabilidad de
vivienda como medida de existencia de redes de apoyo para la mujer. El primer
instrumento es la relación de población masculina y femenina por departamento.
Esta es una medida del mercado marital. Un mercado más favorable para la
mujer, es decir donde la relación hombre-mujer es más grande, influye en su
decisión de divorcio, pues tiene más posibilidades de recomponer su hogar. La
relación de la razón hombre-mujer con el rezago escolar no es directa, pues ésta
incluye todos los hombres y mujeres, no solo niños y niñas, que es la variable
que podría afectar de forma más directa el desempeño escolar de los hijos. El
segundo instrumento para divorcio es la estabilidad de vivienda como medida de
existencia de redes de apoyo para la mujer. Esta variable se construye a partir
de las preguntas de movilidad de la encuesta que hacen referencia a los lugares
donde ha vivido la entrevistada. Se toma como un nivel de estabilidad mayor si
la mujer siempre ha vivido en el mismo lugar o si viene de un municipio cercano
y como un nivel de menor estabilidad si la mujer viene de otro departamento,
municipio lejano u otro país. Dentro de esta variable es importante resaltar que
gran parte de las mujeres que cambiaron de lugar de residencia lo hicieron con
pocos o ningún acompañante. El hecho de tener que cambiar de lugar de
vivienda y no contar con el apoyo suficiente, especialmente en el momento de
llegada a un nuevo ambiente puede presentar situaciones adversas, influye en
que un hogar pueda mantener su estabilidad conyugal y en si se toma la
decisión de divorciarse a no.12
Para violencia los instrumentos utilizados son el número de centros zonales del
ICBF por departamento y la violencia ejercida contra el padre en su infancia. Los
centros zonales del ICBF manejan los programas de esta institución en
diferentes departamentos. Existen en total en Colombia 208 centros zonales que
12 Para la v ariable instrumental de estabilidad se podría cuestionar el cumplimiento de la característica de exogeneidad. El desempeño del niño en el colegio puede relacionarse en cierto modo con la estabilidad de su hogar en cuanto a lugar de residencia, pues no siempre es f ácil adaptarse a nuev os ambientes incluy endo el del ámbito escolar. Sin embargo, los resultados no son susceptibles a la inclusión o exclusión de este instrumento.
35
brindan orientación y apoyo en las áreas jurídica, psicológica, nutricional,
pedagógica y social a las familias como atención extrajudicial, atención en
procesos civiles, atención en temas relacionados con alimentos, entre otros. Los
centros también reciben información de algunas de las comisarias de familia
ubicadas en los municipios del país. Dentro de estos reportes se encuentran
aquellos de violencia intrafamiliar, para los cuales, el ICBF ha desarrollado
modelos de atención de violencia doméstica. Los departamentos que cuentan
con más centros zonales tienen una institución más fuerte para recibir demandas
por violencia y esto puede ser una aproximación a la violencia que efectivamente
se denuncia por parte de las mujeres y la que se reporta efectivamente en la
encuesta. Los centros zonales del ICBF prestan servicios espacialmente en
temas legales, de procesos civiles y conciliaciones. En este sentido no estarían
directamente relacionados con el rezago escolar del niño13.
La segunda variable instrumental, violencia ejercida contra el padre en su
infancia, se construye a partir del conocimiento que tiene la mujer sobre el
maltrato ejercido contra su cónyuge o ex cónyuge durante su infancia.14 Esta
variable permite predecir en alguna medida comportamientos violentos del
esposo o compañero hacia su esposa. Según Sánchez y Ribero (2004), la
violencia contra la mujer está fuertemente relacionada con las experiencias de
maltrato que tuvo el compañero o esposo en su hogar materno. A la vez, el
maltrato sobre el padre no está determinado por sus propias características ni
por procesos dentro de su nuevo hogar, pues este es un evento externo ocurrido
durante su infancia.
Para comprobar la validez de los instrumentos en cuanto a su poder de
predicción de la variable endógena, se realizó una prueba de significancia
13 Para esta variable instrumental se podría cuestionar el cumplimiento de la característica de exogeneidad. El desempeño del niño en el colegio puede relacionarse en cierto modo con la ay uda que se presta por parte del ICBF directamente a los niños y de f orma indirecta por la atención a los adultos para el cuidado de sus hijos. Sin embrago, igual que en el caso de la variable de estabilidad, los resultados no son susceptibles a la inclusión o exclusión de este instrumento. 14 La pregunta incluida en el modulo de violencia de la encuesta es: “Hasta donde usted sabe, su esposo/compañero f ue maltratado en su infancia por parte de sus padres o padrastros?”
36
conjunta de los instrumentos en la regresión de primera etapa (es decir, una
regresión de la variable endógena sobre las variables explicativas exógenas y
los instrumentos). Los resultados de la primera etapa y las pruebas F se
presentan en la Tabla 13. Para el primer modelo se estimó la probabilidad de
divorcio sobre las variables independientes y los instrumentos razón hombres-
mujeres y estabilidad. Los estimadores son significativos en todos los casos. La
razón hombre-mujer tiene signo positivo, y un aumento de la razón en un punto
aumenta la probabilidad de divorcio en 9 puntos porcentuales, lo que concuerda
con el resultado esperado. Un hogar definido como estable disminuye la
probabilidad de divorcio en 6 puntos porcentuales. La prueba de significancia
conjunta muestra que los instrumentos en su conjunto explican la variable de
divorcio. En el caso en que la variable endógena es violencia, la variable
instrumental tiene un efecto significativo y alto, con el signo positivo esperado.
Las variables a utilizar para instrumentar divorcio son entonces la razón hombre-
mujer y la estabilidad del hogar.
TABLA 13 Primera Etapa de v ariables instrumentales para Div orcio y Violencia
Divorcio Violencia física aguda
Razón hombres sobre mujeres .09 (.0482)**
Estabilidad -.06 (.0143)***
Violencia contra el padre en la infancia .21 (.010)***
Centros Zonales .45 (.232)**
Observaciones 12162 10942 Test F de significancia conjunta
P-valor 22.88 0.0000
418 0.0001
Fuente:ENDS 2005. Cálcul os propios
Los resultados del modelo por variables instrumentales se presentan en la tabla
1415. De nuevo se reportan los efectos marginales de las variables de interés
para facilitar la interpretación. Se comparan los resultados de la variable de
15 El modelo de v ariables instrumentales se estimo a través de un modelo probit biv ariado, donde la ecuación de selección contiene los instrumentos para divorcio y en el otro caso para v iolencia
37
divorcio del modelo probit (tabla 8) y el modelo estimado por variables
instrumentales (VI en adelante) que tiene en cuenta la endogeneidad del
divorcio. Los resultados no varían de manera importante. El divorcio sigue
teniendo un efecto positivo sobre el rezago escolar, donde los hogares en esta
situación tienen una probabilidad 2,2 puntos porcentuales mayor de tener niños
con rezago que hogares intactos, siendo 0,1 punto porcentual menor que en el
modelo que no corrige por endogeneidad. En el caso en que se incluye la
variable de violencia física aguda y la interacción con el divorcio, los estimadores
también bajan con respecto al modelo que no controla por endogeneidad. Este
cambio muestra que modelo probit sin variables instrumentales en efecto
sobreestima el efecto del divorcio sobre el rezago escolar. Sin embargo, la
diferencia entre los modelos que controlan y los que no controlan por
endogeneidad no es muy grande, lo que lleva a pensar que el problema de
selección no parece ser crítico.
TABLA 14
Estimación del REZAGO ESCOLAR por variables instrumentales con variable endógena div orcio
Sin v iolencia
Con v iolencia física aguda e interacción violencia- divorcio
Efecto Marginal Efecto Marginal
Divorcio modelo probit sin VI .030
(.0093)*** .017
(.0093)*** Divorcio modelo por variables instrumentales
.022 (.004)***
.022 (.006)***
Violencia física alta VI .003 (.045)***
Interacción violencia física aguda-divorcio modelo VI
-.04 ( .019)**
Observaciones 12162 11875
ρ modelo probit bivariado -.40* -.45
* significante al 10%; ** signif icante al 5%; *** signif icante al 1% Fuente:ENDS 2005. Cálcul os propios
38
Los resultados del modelo estimado por variables instrumentales para el caso
en que la violencia es endógena, se presenta en la Tabla 15. En este modelo se
incluye la variable de violencia física aguda. Los resultados siguen manteniendo
el mismo signo. La diferencia entre los dos casos, corrigiendo y sin corregir por
endogeneidad, es grande. Sin embargo no hay evidencia de endogeneidad,
pues el test de correlación de las variables16 dependientes no es significativo.
TABLA 15 Estimadores REZAGO ESCOLAR
Modelo de variables instrumentales para v iolencia
Efecto Marginal
Violencia física aguda modelo probit sin VI .036 (.0087)***
Violencia física aguda modelo VI .0032 (.010)
ρ modelo probit bivariado .16
* significant e al 10%; ** significante al 5%; *** significante al 1% Fuente:ENDS
16 El test de correlación de las v ariables dependientes se ref iere al test de Wald donde se rechaza o acepta la hipótesis nula de ρ=0
39
Conclusiones
En Colombia los estudios acerca de la relación de la estructura familiar y el
bienestar de los niños muestran que el divorcio tiene un efecto negativo sobre la
calidad de los hijos. En este trabajo se replantea el debate sobre esta relación,
teniendo en cuenta que los cambios en la estructura del hogar tienen relación
con distintos procesos al interior de la familia y que el divorcio en sí mismo es un
proceso. Siguiendo esta idea, se realizaron varios modelos que determinan el
bienestar de los hijos en Colombia, medido por indicadores de educación a
través del rezago escolar e indicadores de salud, a través de la desnutrición
crónica y global.
En un primer modelo se incluyeron variables explicativas que se refieren a las
características de los niños y de la madre, así como una variable de estructura
familiar. El divorcio muestra una relación positiva con el rezago escolar. Sin
embargo, la magnitud de este efecto varía según las condiciones de este
proceso familiar. Se tomaron como variables diferenciadoras la edad del niño en
el momento del divorcio y la duración este último. Los resultados muestran que
la probabilidad de rezago escolar es más alta cuando la madre lleva entre 2 y 5
años de divorciada o separada. Esto mismo sucede cuando al momento de
divorcio el niño tiene más de 5 años. En el caso de desnutrición no se
encontraron efectos significativos del divorcio.
En los siguientes modelos se incluyeron variables de conflicto familiar, medidas
con los indicadores de violencia del esposo contra la mujer durante el
matrimonio. Se encuentra que dos tipos de violencia, verbal y física, tienen una
relación positiva con el rezago escolar. Para medir el efecto diferenciador del
divorcio ante la presencia de conflictos, se incluyeron términos de interacción de
estas dos variables, en este caso se encontraron efectos pequeños sin
significancia. Esto se puede explicar porque estos niveles de violencia son muy
generales, y según lo encontrado por la literatura referente a este tema, la
40
violencia en altos niveles puede mediar el efecto del divorcio. Siguiendo esto se
incluyó la variable de violencia física alta, encontrando un efecto positivo de
esta variable sobre el rezago escolar. Se puede concluir que la presencia de
conflicto severo atenúa los efectos negativos del divorcio sobre el rezago
escolar, es decir el impacto negativo es mayor en los hogares sin violencia, lo
que comprueba la hipótesis del efecto diferencial de la estructura familiar sobre
la calidad de los hijos cuando se considera el ambiente familiar.
Para solucionar la posible presencia de sesgo de selección o endogeneidad de
las variables de divorcio y violencia se utilizaron modelos de variables
instrumentales para rezago escolar y divorcio y rezago escolar y violencia.
Aunque los estimadores del modelo de variables instrumentales son más
pequeños, no se encuentran diferencias importantes entre el modelos que tienen
en cuenta el problema de endogeneidad y aquellos que no lo tienen.
Más allá de determinar los posibles efectos, resultaría interesante analizar en el
futuro los dilemas que se generan alrededor de los resultados en términos de
cuáles deben ser los lineamientos de política referentes al divorcio, los conflictos
familiares, la violencia y la estabilidad y bienestar de los hogares. Las
instituciones pueden jugar un papel importante en la promoción de una mejor
calidad del ambiente familiar, con políticas enfocadas a disminuir la violencia al
interior del hogar y a prestar mayor apoyo a sus integrantes ante eventos que
pueden desestabilizar a la familia como es el caso del divorcio.
Finalmente, el planteamiento del divorcio como un proceso supone una gran
cantidad de variables asociadas a este, que se transforman en el tiempo y
pueden cambiar el impacto que puede tener una ruptura en cada hogar. Este
trabajo intentó capturar uno de los aspectos que puede tener gran impacto sobre
el proceso de divorcio: el conflicto familiar. Sin embargo, aun quedan por fuera
muchas de las variables que pueden mediar el impacto que tiene la estructura
familiar y la composición del hogar en el bienestar de sus integrantes.
41
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44
Anexos
Anexo 1. Desnutrición medida en número de desviaciones estándar
TABLA 1 Estimadores MCO del modelo de DESNUTRICION
Variables independientes Desnutrición Crónica Coef icientes
Hija mujer .036 (.0315)
Orden de nacimiento -.031 (.020)
Edad del niño (meses) -.10 (.0125)***
Edad del niño (meses) 2̂ .33 (.044)***
Edad del niño (meses) 3̂ -.003 ( .0004)***
Número de hijos en el hogar -.11 (.0231)***
Años de educación de la madre .01 (.0051)***
Edad de la madre .01 (.0032)***
Div orcio -.061 ( .0432 )
Ama de Casa .075 ( .039)**
Urbano .11 (.038)***
Quintil 2 .11 ( .046) ***
Quintil 3 .18 ( .047)***
Quintil 4 .30 ( .053)***
Quintil 5 .39 ( .062)***
Observ aciones 6054
R-cuadrado 0.10
* significante al10%; ** significante al 5%; *** significante al 1% Fuente:ENDS 2005. Cálcul os propios
45
Anexo 2 Prueba de Hipótesis en un modelo Probit Variables de interés: Divorcio y Violencia Si
si se divorció si existe violencia en el hogar Según el modelo probit:
donde es la variable dependiente.
Entonces el efecto del divorcio sobre la variable dicotómica es:
Este efecto depende de la variable dicotómica de violencia El efecto del divorcio si NO hay violencia sería:
El efecto del divorcio si HAY violencia sería:
Para evaluar si la violencia hace o no una diferencia sobre el efecto que tiene el divorcio sobre se evalúa la siguiente hipótesis nula:
46