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UNIVERSIDAD AUTONOMA METROPOLITANA UNIDAD
IZTAPALAPA
DIVISION CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES
LICENCIATURA EN FILOSOFIA
TESINA
HOMBRE EN EL “RENACIMIENTO” DE EL CONCEPTO DE
MAQUIAVELO.
Investigación presentada a esta casa de estudios para obtener el grado de
licenciado en filosofia.
AUTOR:PEÑA ROJAS MARCOS ANTONIO DE JESUS (91329616)
ASESOR: DR. FRANCISCO PIÑON GAYTAN
SEPTIEMBRE DE 1998.
1
EL CONCEPTO DE HOMBRE EN EL “RENACIMIENTO” DE
MAQUIAVELO
Págs.
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 - 7
Capitulo 1
MAQUIAVELO Y SU REFLEXION
I.- La tristeza y la amargura de Nicolás Maquiavelo.. . . . .. .. . .. .. . . . .. .. . . 8 - 1 9
11.- Realismo e historia.. . . .. ... .... ....... . .. .. .. . . . .. . . . . . . . . .. .. .. . .. .. . . . . . . . . .. .. . . . .. . 20- 29
111.- El sueño político de Nicolás Maquiavelo. 30 - 36
Capitulo I1
MORALIDAD Y RELIGION
I.- La función de la religión y la critica de Maquiavelo al cristianismo ... 40- 49
11.- La critica a la moralidad renacentista.. . .. . . . . . . . . . . . . . .. .. .. . . . . . .. . . . . . . . . . . .. 50 - 57
Capitulo 111
LA NATURALEZA HUMANA
I.- El mundo y el lugar del hombre .... ....... ....... .. ................. . ....... ...... .. 59 - 67
11.- El por qué del mal .......................................................................... 68 - 72
111.- El concepto de hombre en el “renacimiento” de Maquiavelo ...... 73 - 82
Conclusión ................. .. .. ... .. . .. ..,...... ... .. .. . .... . .. .. .. . ...... ........ .. ... .. .. . .. .. .. ... 83 - 85
Bibliografia .......................................................................................... 86 - 90
INTRODUCCION
3
Es el Renacimiento, desde una reflexión filosófica, uno de los periodos que
no deja de despertar una constante inquietud en los estudiosos de esta
disciplina. Esto se puede deber en gran parte por el lugar que ocupa dentro del
desarrollo de la vida humana, es decir como un periodo intermedio entre la
época medieval y la época moderna.
Sin duda, definir ¿Qué es el Renacimiento? Seria una tarea dificil e intensa
pero apasionante, pero la pregunta obligada, primero debía ser, dando por
supuesto que el Renacimiento, ¿a partir de que elementos podríamos definir
este periodo?
La respuesta podría venir desde diversos enfoques, es decir, podríamos tener
una concepción muy medieval al tener presente los rasgos propios de este
periodo, presentando así lo propiamente renacentista; podríamos tambih tener
una concepción muy moderna del Renacimiento al presentar lo moderno.
Pero el interés en particular, es mas bien definir el Renacimiento desde sus
hechos mismos, desde sus autores o pensadores.
Y este trabajo solo constituye el inicio de esa investigación, en concreto lo
que nos interesa, por ahora, es penetrar en la concepción de los diversos
aspectos del mundo renacentista por sus mismos autores, con lo cual
estaríamos intentando comprender y posteriormente dar una respuesta de lo
que seria el movimiento renacentista.
Por lo cual hemos elegido a un autor, Nicolás Maquiavelo, para tratar de
preguntar al interior de su notable y controvertida obra, un aspecto de la vida
renacentista, cual su concepción del hombre. Pero para alejarnos, pero
también para acercarnos a una concepción unitaria del hombre en este periodo,
investiguemos cual es el concepto de hombre en el pensamiento del secretario
florentino: Nicolás Maquiavelo.
4
Al elegir el estudio de este autor en particular, nos motiva como lo decíamos
anteriormente la necesidad de definir el Renacimiento, pero por ahora
únicamente nos conformaremos por definir una visión del hombre al interior
de la filosofia política del secretario florentino. Es el pensamiento
maquiaveliano uno de los mas difundidos, maquiavelico o maquiavelismo es
usado generalmente para referirse a 10 abominable, lo detestable; con lo cual
en la mayoria de las veces se condena injustamente a este pensamiento, como
producto de una mente diabolica. Pero en realidad pocos son los que se han
preocupado por penetrar en la reflexión que Maquiavelo ofrece de las cosas de
los hombres o como el mismo dice de las “cosas del mundo”, y una de las
cosas de vital interés en su filosofia política es ser consciente de la naturaleza
de los hombres, más claro mostrar como son los hombres no como deberían
ser los hombres.
Investigar el concepto de hombre al interior de la filosofía política de
Nicolás Maquiavelo es, Ami parecer, ir al fundamento sobre lo que descansa
las propuestas políticas del secretario florentino.
Tener presente el concepto de hombre maquiaveliano, no significaría si no
deszatanizar su reprobable propuesta política, seria entender que los grandes
males son necesarios, mas claro que: la mentira, el parricidio, el fratricidio es
inevitables, seria entender que el mal es una necesidad, y todo este tipo de
acciones son inevitable por causa de la naturaleza de los hombres.
El pensamiento del secretario florentino solo es entendido cuando se logra
tener presente la visión antropológica que se encuentra a lo largo de sus obras
políticas.
Maquiavelo, hay que decirlo aquí, se logra manifestar como el gran critico
de SU tiempo, é1 critico más despiadado de una falsa política de los príncipes
de SU tiempo. Maquiavelo no dejara de condenar todo aquello que a llevado a
5
los estados italianos a ser presa de las potencias extranjeras. En este sentido
Maquiavelo se manifiesta como un patriota que al perder la oportunidad de
influir en la política, toma el papel del intelectual que ahora indirectamente
ofrece soluciones a la desesperante situación de los estados italianos.
Pero el pensamiento maquiaveliano no es un pensamiento utópico, no es un
pensamiento que busca describir mundos jamas vistos y solo soñados,
Maquiavelo es un pesador realista que busca describir e interpretar los hechos
y proponer soluciones de acuerdo a los hechos mismos, Maquiavelo busca la
verdad efectiva de las cosas, busca describir la esencia de las acciones
humanas, descubrir su persistencia a lo largo de la historia humana, pues los
hombres han sido, son y serán siempre los mismos.
Pero esta inmutabilidad de la historia humana se encuentra conformada
desde la visión Maquiaveliana, en los altos y los bajos, en fases de corrupción
y generación de los estados. Pero estos altos y bajos de la historia humana
nunca dejaran de ser, pero esto no niega que los hombres sean capaces de
reducir al mínimo las fases de corrupción y prolongar al máximo las fases de
esplendor de los estados.
El presente trabajo busca, pues, penetrar al pensamiento maquiaveliano
sustentándose en el pensamiento mismo del autor, por lo cual tomamos como
base sus principales obras: El príncipe, Discurso sobre la primera época de
Tito Livio, Del arte de la guerra, así como su correspondencia: Epistolario
1512-1527.
En la presente investigación las interrogates que nos guiaran son, ¿ que es
lo que motiva al secretario florentino el escribir su pensamiento político7
¿Cuál es la base en la que sustenta sus ideas? ¿Cuál su propuesta política?
¿Cómo la religión y la moral pueden conducir a fomentar un estado de
injusticia? ¿Por qué el mal es una necesidad?
6
Preguntas estas que trataremos de dar una respuesta teniendo presente el
concepto de hombre que Maquiavelo sustenta y que lo descubre en una
reflexión sobre la historia, es decir en la vida misma y en las acciones de los
hombres.
7
CAPITULO I
MAQUIAVELO Y SU REFLEXION
8
Este capitulo tiene como propósito poner de manifiesto los hechos que
provocaron al secretario florentino escribir una verdadera trilogía de textos
sobre política, en los cuales no es ajena una reflexión filosófica. Al escribir El
príncipe, Del arte de la guerra, Discurso sobre la primera década de Tito
Livio, sele pretende ver a este pensamiento como producto de una mente
diabolica que solo busca la satisfacción sin importar los medios. Ante dicha
interpretación pretendemos mostrar que los medios elegidos para lograr un
nuevo cargo no son deshonrosos- son las obras políticas y literarias- y no
buscan la satisfacción personal, sino ante todo el bienestar común.
Por otra parte buscamos analizar la base sobre la cual se sustenta todo el
pensamiento maquiaveliano, la verdadera sustancia de la cual se pueden
extraer los principios del poder: la historia, que en este pensador se concibe
como obra de los hombres o de los mismos hombres, pues su esencia es ser
pasional. Tomando esto como base saltamos tratando de analizar el sueño
político de Nicolás Maquiavelo, que según él, es la organización republicana
la máxima expresión en convivencia social a la cual pueden aspirar los
hombres; con esto se afirma como un realista y se aleja de las utopías.
9
LA TRISTEZA Y LA AMARGURA DE NICOLAS MAQUIAVELO
10
“Sobre el horizonte comienza a vislumbrase el
drama que al día siguiente tomara el nombre de
Maquiavelo: la necesidad de perder el alma para
salvar la ciudad.”
Eugenio Garin.
11
En la mayoría de los grandes pensadores se privilegia su pensamiento sobre
su vida. Pero no es el caso de Nicolás Maquiavelo que a mi parecer es
necesario tener presente su vida para la comprensión más justa de su
pensamiento. En especial la última parte de su vida, que va de 1512 año del
ocaso, asta su muerte.
Pero ¿Por qué es importante este último periodo de su vida? ¿Qué relación
tiene con su pensamiento el expresado en sus principales obras: El Príncipe,
Del arte de la guerra y Discurso sobre la primera década de Tito Livio?
Dar una respuesta a tales preguntas, presupondría tener presente la intensa
correspondencia con sus amigos entre ellos: Francisco Vittori, Juan Vernacci,
etc., Pues será en este lapso de tiempo en el cual escribirá sus principales
obras.
Esta correspondencia, como las dedicatorias de las dichas obras, pueden
llevar a pensar que el pensamiento maquiaveliano es producto de la necesidad
de por obtener un nuevo cargo en el gobierno florentino, ahora a cargo de los
Melcis. Esto es, sin duda, verdad pero me parece exagerado pensar que todo
el pensamiento de Nicolás Maquiavelo sea producto del oportunismo sea con
esto Maquiavelo un digno representante del “maquiavelismo”.
Se puede argumentar en este sentido, pero sería una argumentación
herronea, pues no reconocería que el secretario florentino es antes que todo un
patriota y que escribe proponiendo un remedio desesperado para la crisis
política que vive Italia. Con lo cual veríamos que la búsqueda del cargo no era
la manera más directa de influir en la política florentina e intentar realizar su
nuevo cargo su gran sueño político: un nuevo estado.
Pero ¿Qué significa noviembre de 15 12 para el secretario florentino? 0 más
concretamente ¿qué significan en el espíritu de un patriota la toma de Prate Y
la reposición de los Medicis en el gobierno de Florencia?
12
Es innegable la impresión que produjeron estos acontecimientos en la vida,
como el pensamiento de este autor. Es el año del ocaso, de la derrota y al
mismo tiempo el desvanecimiento de su ideal: la constitución de Florencia
como un estado fuerte y dirigente de la política en la península itálica. Esto no
deja de reflejarse como una profunda tristeza y un tono amargo en su
pensamiento.
Cuando Maquiavelo habla de las distintas formas en que se constituyen las
ciudades, ubica a la república Florentina justo al lado de la república romana.
Florencia estaba en vías de constituirse como un estado fuerte, pero los
peligros son innumerables para tal fin y Florencia se perdió: “ejemplo de ello
es la república de Florencia, que reorganizada tras la sublevación de Arezzo
en 1502, fue destruida después de la toma de Prato en 15 12.”’
Como secretario, Maquiavelo, se sentía participe y el principal impulsor del
nuevo estado fuerte, al ser el hombre de confianza de Piero Soderine.
Recuerde que en 1505 Maquiavelo convence a la señoría de la necesidad de
una milicia propia que es la base con la cual se inicia la constitución de un
estado fuerte, además que es una idea permanente en el pensamiento de
Maquiavelo.
Pero es en 1509 cuando la milicia propia, al tomar Pisa da sus primeros
fiutos, siendo Maquiavelo elogiado por tan notable hecho. Así le escribía
Felipe Casavechia: “mil beneficios os traiga la adquisición de tan notable
ciudad, que verdaderamente puede decirse que la causa ha sido la persona
vuestra en grandisima parte, sin que por esto criticar a ninguno de esos
notables comisarios ni por su prudencia ni por su nece~idad.”~
1 .- Nicolás Maquiavelo. “Discurso sobre la primera década de Tito Livio”, en Obras políticas, 2’ ed., instituto cubano de la Habana, 1965. P.64.
13
Maquiavelo se encontraba comprometido ya por estos años con la reforma
de Florencia; por consiguiente al ser repuesto los Medicis en el gobierno, el
secretario de la segunda cancillería debía ser destituido, además se le prohibe
salir del territorio Florentino por un año y presentarse en le palacio de la
señoría sin permiso expreso. Por estos días se descubre una conspiración en
contra de los Medicis y en la lista de los conspiradores aparecía el nombre de
Nicolás Maquiavelo y por lo cual es detenido y torturado; pero puesto en
libertad según sus propias palabras, al contestar una carta a Juan Vernacci:
“a lo cual te respondo que después de tu partida tuve
tantos problemas, que no es maravilla que este yo
vivo por que me han quitado el cargo y he estado por
perder la vida, a la cual Dios y mi inocencia me han
salvado; todos los demás males, de prisión los he
soportado; con todo estoy con la gracia de Dios, bien
y voy viviendo como puedo, y así me las ingeniar6
de hacerlo hasta que los cielos se muestren más
benigno^"^ Estos hechos provocaron en los años posteriores a 15 12 una profunda crisis
psicológica en la cual se sumerge Maquiavelo. Pero nuevamente ¿A qué se
debe esto? ¿Es provocado solamente por la perdida del empleo y la
imposibilidad de volverlo a obtener o es que veía en el cargo la posibilidad de
influir en la crisis política que veía su amada Florencia, al aportar una
solución?
Pero recorramos la primera alternativa, la búsqueda incesante por el empleo.
Y es precisamente la correspondencia con sus amigos, que sólo en parte es
Maquiavelo el oportunista: es oportunista pidiéndole que interceda Francisco
14
Vittori ante el papa, ante el cardenal Soderini, lo será también al frecuentar las
reuniones de los jardines Ruccellai precedidas por jóvenes influyentes de la
sociedad florentina, pero también l o será al dedicar sus obras a príncipes y a
ciudadanos distinguidos: estos serán los medios utilizados y no otros, para
conquistar nuevamente el cargo, los cuales no me parecen deshonrosos.
En el retiro obligado y en la soledad de su finca de San Casiano , soportando
la angustia y la pobreza, embates de la diosa fortuna, no han acabado ni con su
ánimo e inteligencia, es decir, todavía conservaba la “vida especulativa con la
que había iniciado su carrera, era todo lo que de ella quedaba: Pero ese recurso
le permitía, durante algunas horas por semana olvidar su derrota.”
Así jugando a las cartas, entre los amores de Riccia, de Barbera, su amor de
la quinta y su notable inteligencia hace frente a su tristeza; así también
buscará un nuevo empleo. Escribirá largas cartas, tratando de arreglar el
mundo y sino esa pequeña parte del mundo: Italia, se pondrá en la persona del
papa y ara lo mejor por Roma o Florencia, se la pasará escribiendo castillejos
sobre lo que se podría hacer o temer.
Estas cartas serán enviadas a Roma para que sean leídas y admiradas por el
papa, atraves de Francisco Vitorri , pero nada más el empleo no llega.
Prueba evidente de este hecho es la citada y comentada carta del 10 de
diciembre de 1 5 13, en la cual además de describirse de cuerpo entero,
comunica a Vitorri que ha escrito “un opúsculo De Principatibus”, en
caminándolo a Julio (al final lo dedicará a Lorenzo de Medicis), con la
intención de poner fin a su soledad:
“al dedicarlo me impulsa la necesidad que me
oprime, porque me consumo inútil, y no puedo estar
3
4 .-Id “Nicolás Maquiavelo a Juan Vernacci, carta de 12 de junio de 15 13” en Epistolario 1512-1527, p. 101 .-Ralph Roeder. “El hombre del Renacimiento( Savoranola, Maquiavelo, Castiglione, Aretino) tr.Luis
Toribio, Sudamericana, Buenos Aires, 1946, p.399.
15
así mucho tiempo sin volverme por la pobreza
despreciable, además del deseo que siento por estos
señores míos, empiecen a emplearme, aun que
empezaran por hacerme dar vuelta a una piedra.
Porque si después no me los gano me daría lastima a
mí mismo; y por esta cosa después, de leerla se vería
que los quince años que dedique al estudio del arte
del estado no los pase ni durmiendo ni jugando; y
cualquiera debería resultarle agradable servirse de
alguien que a expensas de otros estuviera lleno de
experiencia y de mi lealtad no debería haber duda
porque yo, que siempre he mantenido mi palabra no
voy aprender ahora a romperla, y quien a sido fiel y
bueno por cuarenta y tres años, como yo tengo, no
debo poder cambiar de naturaleza, y de la lealtad y
bondad mía dan testimonio mi pobreza.”’
Prueba esta carta el deseo, la necesidad del cargo, el cual al juzgar por la pena
que manifiesta, no sólo encontraba satisfacción personal, pues disfrutaba de la
política y buscaba una nueva remuneración económica.
Pero vengamos a la segunda pregunta, reconociendo que si bien es verdad la
búsqueda del empleo, Maquiavelo no es el oportunista en sí y sin escrúpulos,
sino un pensador comprometido, como buen espíritu romano, con sus ideas y
sobre todo con el bien de su patria.
5 .-Nisolás Maquiavelo. “Nicolás Maquiaavelo a Francisco Vittori”, carta del 10 de dicimbre de 1513, en Epistolario 1512-1527, P. 138-139. Esta misma necesidad manifestara Maquiavelo en la dedicatoria del Príncipe que ara a Lorenzo de Medicis. En esta misma obra afrmara como norma del príncipe nuevo atraerse a los partidarios del antiguo régimen. Cfr. El príncipe capítulo XX.
16
Prueba esto el “Dictamen sobre la reforma de Florencia, hecho a
instancias del papa León X.”6 En este escrito Nicolás permanece fiel a sus
convicciones republicanas y no las niega aun a costa que se le niegue el cargo
buscado. Habría que decir aquí, que es indudable la búsqueda del empleo,
pero no a cualquier precio, Maquiavelo se revela como el intelectual que
coloca su interés personal, por debajo del interés colectivo: el bien público.
Esto lo confirma la carta del 13 de abril de 152 1, que Piero Soderine le envía
ofreciéndole el cargo de canciller de Prospero Colona, la cual dice:
“Nicolás queridisimo. Puesto que no os satisface el
empleo de Ragusa, al preguntarme el señor Prospero
por alguien capaz de manejar sus cosas, conociendo
la lealtad y capacidad vuestra os propuse. Mucho le
satisfacéis, por que tiene noticias de vos, y me ha
encargado que os pregunte sobre ello. La comisión
será de 200 ducados de oro y los gastos; pensadlo , y
si os satisface, yo os aconsejaría que, sin consultar,
estéis allá antes que sepa vuestra partida; y al
presente no veo un partido mejor que este, que me
parece mejor que estar escribiendo historias por
florines de sello.”’
Esta carta es importante, por que muestra que al no aceptar los
ofrecimientos hechos, no sólo buscaba el bienestar económico, ni tampoco la
satisfacción personal, al poder participar en la política, sino que existía algo
más importante: hacer algo por la patria. Y en el Del arte del arte de la
6 .- Cfr. “Dictamen sobre la reforma de la constitución de Florencia hecha a instancia del papa León X”, en Obras políticas ,... p.363-373. . - Nicolás Maquiavelo. “Piero Soderine a Nicolás Maquiavelo, carta del 13 de abril de 152 1” en Epistolario 7
1512-1521, ... P.225
17
guerra, al decir de Cosme Rucellai: “no tuvo cosa tan suya incluso la vida,
que no estuviese dispuesto a entregar, por los amigos, ni pudo imaginar que
empresa lo hubiera atemorizado si supiese que de ella dependía el bien de la
patria.’,’
Así podemos concluir que el pensamiento de Nicolás Maquiavelo, no sólo es
producto de la necesidad de obtener un nuevo cargo, sino sobre todo buscaba
dar una solución a la crisis política que vivía Italia, pues estaba convencido
que los grandes cambios de la historia de un plueblo se producen en el plano
político.
Maquiavelo es un patriota que por medios honestos buscaba el bien para su
amada Florencia: “porque es deber de hombre horado enseñar a los demás, el
bien que por la malignidad de los tiempos y de su suerte no ha podido realizar.
Acaso, siendo muchos los capaces de hacerlo, acaso uno más amado del cielo
pueda realizarlo”’
x 9 .- Nicolás Maquiavelo. Del arte de la guerra, 2a ed Gernica, México, 1994, ... P. 13 . - Id. “Discurso sobre la primera década de Tito Livio” en Obras políticas, .. . P. 153
18
REALISMO E HISTORIA
19
“Debo añadir que la historia no sólo es una parte
valiosa de nuestro conocimiento, sino que también
abre la puerta a muchas otras cosas y procura
materiales para la mayoría de las ciencias.”
David Hume.
A 20
Una concepción del mundo se fragmenta, la medieval y junto a esta una
nueva florece, la renacentista.
El hombre, la sociedad, la historia en la Edad Media se concebía como obra
de Dios; no solamente era el hombre creación de Dios, sino también dirigía
activamente su destino. El hombre se concebía como un ser pasivo,
predeterminado, seguro, pues el lugar donde nacía era el lugar de su muerte.
Así la historia aparecía no como creación de los hombres, sino como una obra
dirigida por Dios.
En el Renacimiento esa concepción se fiagmenta, elaborándose un nuevo
concepto, una nueva figura del mundo: del hombre, de la sociedad, de la
historia, etc., Así, el hombre se le seguiría considerando creación de Dios,
pero hombre indeterminado arrojado al mundo, se le considerará hombre libre
con capacidad para crear su destino, de forjar su mundo, su historia, la
historia.
10
Así la naturaleza y lo propiamente humano recibirán un nuevo tipo de
investigación más inmanente, más secular. Esta investigación será guiada en
parte por el redescubrimiento de autores antiguos: el verdadero Aristoteles, ya
no el medieval, la presencia de Platon en filosofia, etc., así también por los
historiadores: Polibio, Tácito, Tito Livio, etc.
Pero desde un autor en particular, Nicolás Maquiavelo; ¿cómo se da la
investigación de lo humano, es decir del hombre, de lo político? O de otra
manera si existe una investigación de lo humano, de lo político ¿En qué se
fundamenta?
21
Quien recorra las páginas de las obras del secretario florentino, no podrá
dejarse de encontrarse con una serie de máximas, normas, consejos, preceptos;
que tienen como fin mostrar los medios para conquistar el poder, como
mantenerse en el y las causas de su pérdida. Pero estos principios son hechos,
son las acciones que los hombres realizan en su lucha por el poder. Son los
hechos de la historia antigua y moderna.
Así aparecen como principios de la política: como organizar un ejército
propio, tomando como modelo el ejército romano, como hacer la guerra, como
el príncipe debe hacerse amar y el evitar el hacerse odiado, la crueldad es
mejor que la clemencia, la necesidad de la mentira, de parricidio, fratricidio y
todo por salvar el estado.
Estos tipos de ejemplos o acciones son encontrados en la historia; y
Maquiavelo nos dice: “Yo podría aduciros como ejemplos cosas griegas,
latinas, hebraicas, caldeas, e irme asta el país de Sofi y de preste Juan y lo
haría si los ejemplos domésticos y frescos no bastasen”. l1
Y para confirmar este tipo de reflexión citemos un párrafo de la dedicatoria
del Príncipe a Lorenzo de Medicis:
“no he encontrado entre mis pertenencias cosa
alguna más valiosa o estime tanto como el
conocimiento de las acciones de los grandes
hombres, adquirido POI
experiencia de las cosas
lectura de las antiguas,
examinado durante largo t
mí mediante una larga
modernas y una continua
tras haberlas estudiado y
iempo con gran diligencia,
11 .-Nicolás Maquiavelo. “Nicolás Maquiavelo a Francisco Vitom, carta del 5 de enero de 1514”, en Epistolario 1512-1527, ... P. 146.
22
las envio-ahora-compendiadas en un pequeño
volumen a vuestra
Al afirmar, Maquiavelo, que su pensamiento, es decir su concepción del
poder(1os principios de la política), de la naturaleza humana, es producto de la
experiencia que vive y de una larga meditación de las cosas antiguas y
modernas, nos esta diciendo que se mueve en la historia y en dos planos
distintos de la misma: la historia antigua, en particular la romana con su
voluntad de dominio y la historia moderna, en especial la italiana.
Sin duda Maquiavelo participa del clima intelectual de su época: “estudiar al
hombre por el hombre mismo y a los hechos por los hechos mismo^"'^ Así
estudiará al poder, a la naturaleza humana como lo empírico, y la historia no
será sino la sustancia de la cual se nutrirá su pensamiento.
Pero ¿Cuál es la esencia de la historia, por qué sustenta en ella todo el
realismo político el secretario florentino?
La respuesta a mí parecer corren por dos vías: al mismo tiempo que
descubre en la historia los principios de la política descubre su concepción
antropológico pesimista, siendo además esta la causante de la historia.
Descubre, pues, al hombre en sus aciones, en sus hechos y lo descubre como
un ser libre: como un ser libre, lleno de pasiones, de deseos nunca satisfechos,
ávido de poder, de gloria, de seguridad. Descubre la naturaleza humana corno
permanente en todos los tiempo^.'^ Una ves que descubre al hombre como un ser libre y con una tendencia al
mal, 10 coloca como el motor de la historia. Será, pues, el hombre el creador y
dirigente de la historia y no Dios.
l 2 .-Id El príncipe, ..., p.31-32. ‘3.-Francisco PiiIon Gaytan. “Filosofia y libertad: critica a las ideologías del poder” en Perspectiva de la Filosofía, ( tercer simposio de filosofía contemporánea), Departamento de filosofia , UAM-Iztapalapa, 1990,1990, p.154 14 .- El concepto de naturaleza humana será analizado en el tercer capítulo de esta investigación.
23
Así, pues, el deseo de defenderse, de seguridad conducen a los hombres a
vivir en sociedad, a crear los estados y las distintas formas de gobiernos.
En algún momento, Maquiavelo, parece compartir una concepción circular
de al historia, semejante a la de Polibio que sostiene que el transcurrir de los
estados es en forma circular: de la monarquía se degenera a la tiranía, al
terminar esta surge la aristocracia que después de cierto tiempo degenera en
oligarquía y por último se da la democracia: pero por la maldad de los
hombres degenera en licencia. Cuando se llega a esta última vuelve a iniciarse
el circulo y así sucesivamente.
“Tal es el circulo en que giran todas las naciones,
ya sean gobernadas, ya se gobiernen por sí; pero rara
vez se restablece la misma organización gubernativa,
por que casi ningún estado tienen tan larga vida que
sufra muchas de estas mutaciones sin arruinarse,
siendo frecuente que por tantos trabajos y por falta
de consejos y de fuerza quede sometido a otro estado
vecino cuya organización sea mejor. Si esto no
sucede se le vera sufrir perpetuamente los referidos
cambio^."'^ La historia no es circular para Nicolás Maquiavelo, pues, como buen realista
empírico, había descubierto en la historia de su época que frecuentemente
estados débiles eran sometidos bajo el gobierno de otro más fuerte, con 10 cual
se rompía el circulo. Además de que si así í%era, entrase en oposición con SUS
escritos y con SU sueño político: la constitución de una república semejante a
la romana, pues SUS escritos muestran los principios para la realización de
dicho estado, el cual se encuentra fuera del circulo mencionado.
24
Pero tampoco la historia transcurre hacia la redención del hombre, la historia
no consiste en que cada día desterramos del corazón del hombre su maldad.
Lo que es la historia para Nicolás Maquiavelo, a mí parecer, es que esta
únicamente tiene sus “altos” y sus “bajos”, fases donde se afirma la virtud y
fases de corrupción, periodos en los que se da la conciencia pública y periodos
en los que se manifiesta la conciencia egoísta. Qué es Roma republicana sino
la máxima expresión del genero humano y Italia la nación “cormpta del
mundo”.
Así la historia siempre será la misma: “pero como las cosas humanas están
en perpetuo movimiento y no pueden permanecer inmutables, su inestabilidad
las lleva a subir o a bajar, y a muchos actos induce no la razón sino la
necesidad.”I6
Por su concepción de lo histórico Maquiavelo ve en los procesos políticos
fases de formación y corrupción de la voluntad de dominio.
Pero ¿Qué hacer si el mal no se puede desterrar del mundo, si siempre
existirán los bajos de la historia?
La única solución sería, reducir el mal a su más mínima expresión, es decir
mantener la mejor forma de gobierno el mayor tiempo posible en lo alto de la
historia; como Esparta que vivió feliz “durante ochocientos años” o Roma que
organizo la “república perfecta” por cuatrocientos años.
La única vía, es pues, el diseño de una organización que tome en cuenta, la
esencia humana y refrenarla por medio de leyes. Esta organización debe imitar
a la república romana:
“...un legislador prudente que conozca estos defectos
(las seis formas de gobierno enunciadas) huirá de
15.- Nicolás Maquiavelo. “Discurso sobre la...”, P.6546. 16 .-Idem. El sombreado es mío.
25
ellas, estableciendo un régimen mixto que en todas
participe, el cual será más firme y estable; porque en
una constitución donde coexiste la monarquía, la
aristocracia y la democracia, cada una vigila y
contrarresta los abusos de los 0tr0s.”’~
Esta solución, es decir la constitución de la mejor forma de gobierno y en
donde exista más justicia, solo es temporal no definitiva. Roma, Esparta y los
estados que se constituyan no son y no serán más que otros pueblos en la
historia. La historia es, pues, para el secretario florentino un eterno subir y
bajar, por causa de la inmutable naturaleza humana.
Pero analicemos la segunda parte de la respuesta dada, el realismo político y
su descubrimiento en la historia.
Desde el momento que esta cierto de la inmutabilidad de la naturaleza
humana, los hechos históricos tendrán la misma semejanza: los altos y los
bajos, la conciencia pública y la conciencia egoísta, serán lo mismo.
Al poseer esta característica la historia, Maquiavelo tomará las acciones de
la república romana como la base científica sobre la cual descansará su
realismo político, este realismo no consistirá sino en: meditar, imitar y adaptar
las acciones de Roma a los nuevos tiempos, para esto es necesario leer la
historia.
“La mayoría de lectores les agrada enterarse de la
variedad de sucesos que narra sin parar mientes en
imitar las grandes acciones, por juzgar la imitación,
no sólo dificil, sino imposible, como si el cielo, el
sol, los elementos y los hombres, no tuvieran hoy el
17 .- Id. P.65-66.
26
mismo orden, movimiento y poder de la
antigüedad.”’*
Con lo cual el realismo político de Maquiavelo cobra sentido y
fundamentación, pues al sostener la existencia de los mismo acontecimientos
en las distintas épocas históricas, los principios de la política no serán sino lo
útil, “. . . que en la lectura de la historia debe b~scarse .”’~
Así el príncipe para Nicolás Maquiavelo, debe ser intelectual y versado en
historia, para poder así extraer de esta disciplina los principios de la política:
“suelen decir las personas entendidas, y no sin motivo, que quien desee
saber el porvenir consulte lo pasado, porque todas las cosas del mundo, en
todo tiempo, se parecen a las precedentes. Esto depende de que, siendo obras
de los hombres, que tienen las mismas pasiones, por necesidad han de
producir los mismos defectos.”20
El príncipe, el político termina al final de cuenta, entre sus muchas
cualidades, siendo un historiador del que: “...tarea es recabar en el estudio de
la historia las grandes leyes que en ella regulan los acontecimientos. Sólo
quien es capaz de explicar por qué las cosas suceden, esta en posibilidad de
prever como
Pero la labor del príncipe no se reduce a tener memoria del pasado, es decir
de la historia antigua y moderna, sino en ser crítico y profeta, en tanto que
descubre los principios de la política y los propone para una nueva aplicación.
Así la historia adquiere en Nicolás Maquiavelo una dignificación, al
colocarla como el saber supremo por excelencia, experiencia viva e
‘*.-Id P. 60 I9.-Ibidem 20 Id. P.294. La misma idea esta presente en el prologo al segundo discurso (p. 152), así como en el discurso I, capíhllo m. 21 .- Norbert0 Bobbio. “Maquiavelo” en La teoría de las formas de gobierno en la historia del pensamiento político, FCE, 1989, p.75
27
imprescindible para la vida misma: la historia oíi-ece los principios o las leyes
para la fundación del mejor de los estados posibles, un estado donde la maldad
humana se reduzca a su más mínima expresión.
28
EL SUEÑO POL~TICO DE NICOLAS MAQUIVELO
29
“La historia del imperio romano bien estudiada
enseña suficientemente a cualquier príncipe la vía
de la gloria o de la infamia, de la confianza o del
temor...
La historia del imperio romano enseña también
como se debe construir un buen reino.”
Nicolás Maquiavelo.
30
iQu6 es el pensamiento de Nicolás Maquiavelo? Si no la expresión amarga y
la solución desesperada en un momento de crisis, sobre todo política, en el
tránsito de los siglos XV y XVI.
Un profundo contraste se manifiesta en este periodo, por un lado un
desarrollo de las ciencias, las artes y por el otro una gran crisis política.
Es precisamente en este contraste donde la figura de Nicolás Maquiavelo se
manifiesta, no solamente como el gran observador y descriptor de las cosas de
su tiempo, sino sobre todo como el gran “crítico de su tiempo.”
1494 es un año fatal, no para Maquiavelo, pero sí para sus príncipes y sus
estados. La presencia de Carlos VI11 en territorio italiano, pone de manifiesto,
la falsa política de esos príncipes, no es que sostenga el secretario florentino
que la causa de las pérdidas de los estados sea las invasiones barbaras, sino la
causa es, como dijimos la pésima política practicada. Talves debe decirse aquí
que la principal preocupación del secretario florentino es poner de manifiesto
los principios de la política, para que el “nuevo príncipe” se le facilite
expulsar a los bárbaros de Italia.
Como crítico no condenara al pueblo italiano, sino a sus príncipes: “Y en
Italia no falta materia donde introducir cualquier forma: hay aquí mucha
virtud en los miembros cuando ella no falta en los jefes.”22Así lo confirma en
el Del arte de la guerra: “los pueblos no son los culpables, sino sus
gobernantes, que han sufrido las consecuencias y el castigo (. . .) perdiendo
ignominiosamente el poder sin haber llevado acabo nada meritorio.”23
32.- Nicolás Maquiavelo. El príncipe, capítulo XXX, p.122 .- 1d.Del arte de la guerra, ... P.238. A s í mismo dirá: nuestros gobernantes italianos, antes de que
experimentasen los golpes de las armas extranjeras, creían que les bastaban con hacer alarde de aguda respuesta en los salones, saber redactar una hermosa carta, mostrar en conversacibn agudeza e ingenio. Saber tramar una perfidia adornarse con oro y predería , dormir y comer con m á s lujo que los demás, rodearse de
23
31
La perdida del poder se debe, concretamente, al haberse descuidado el arte
de la guerra: las armas se han convertido en oficio, en un medio para vivir, en
una satisfacción egoísta, la búsqueda del enriquecimiento y con ello el
afeminamiento de las virtudes militares: ya no existe el valor, la lucha, el amor
a la patria, la búsqueda de gloria (como en Atilo Regulo), sino todo lo
contrario la satisfacción egoísta por encima de esos valores.
El mercenarismo ha provocado la ruina de Italia, al ser víctima de las
naciones barbaras: al “paseo de Carlos VII”, al “robo de Luis”, a la
destrucción de Fernando” y a la “burla de los suizos”. Por esto
“ ... a Maquiavelo ya no le llaman la atención las
“perfidias”, las “fornicaciones”, las “usuras”, las
“impiedades” de Roma o Florencia, como le llaman
la atención a Savoranola, sino simplemente la ruina
de Italia: que no es causada por otra cosa que por
haber descasado por espacio de muchos años en las
armas mercenarias.” Por algo sus héroes son los
profetas armados: Moises, Ciro, Teseo, R0mul0.”~~
Los estados italianos han perdido el “dominio” y los príncipes el “imperio”
sobre los hombres, pues el poder se encuentra en manos de los bárbaros.
Además con el decaimiento de las instituciones: la religión, la moral, las leyes,
ya no ejercen su verdadero fin y no son respetados por los hombres. ES aquí
donde aparece la figura de, Maquiavelo, consciente y comprometido con la
crisis política que vive Italia; pero siendo ya no posible participar
placeres, tratar a sus súwtos con avaricia y soberbia, pudrirse en el ocio, otorgar graciosamente en el ejército los ascensos, despreciar a los que mostraban sanas inclinaciones y pretender que su palabra fuese oráculo. Y no se daban cuenta estos infelices que se preparaban para ofrecerse como presas al primero que los asaltara. Por esto se produjeron en 1494 los grandes sustos, las fugas repentinas y las pérdidas milagrosas ... 24 .-Francisco Piñón Gaytan. Op. Cit. P. 156
32
prácticamente en la reforma, por lo menos era necesario proponer una
solución teórica.
¿Cuál es la propuesta y su fundamentación?
Sin duda quien recorra el pensamiento maquiaveliano, se encontrará con una
desmesurada alabanza a la Roma republicana, como con una ferviente crítica a
las acciones políticas de los estados italianos en especial, Florencia.
Esto se debe, a mi parecer, a que encontraba en la Roma republicana un
pasado glorioso, una de las mejores horas de la humanidad, el alto de la
historia, que contrarrestaba con el bajo de la historia: la Italia del
Renacimiento.
Por algo dirá de Roma:
“En los tiempos de los buenos emperadores verá al
príncipe y los ciudadanos tranquilos y seguros, la paz
reinando en el mundo, el senado gozando de
autoridad, los magistrados de sus honores, y los ricos
de su fortuna, la nobleza y la virtud exaltadas, y por
todos lados la calma y la felicidad, habiendo
desaparecido todo linaje de discordia, licencia,
corrupción o ambición injustificada; vera en la edad
de oro en la que cada cual puede tener y defender la
opinión que quiera, vera finalmente como triunfa en
el mundo el respeto y la gloria para el príncipe, la
paz y la felicidad para los pueblos.’725
Había encontrado y su imaginación no podía concebir algo más grande, en
materia de vida civil, que la república romana. Se le ofrecía como el primero
25.- Nicolás Maquiavelo. ”Discurso sobre.. .”, P.8 l . Existe en Maquiavelo, como en Paolo Boscoli, que conspiro contra los Medicis en 15 13, que no podía quitarse de la cabeza a Bruto para morir cristianamente; aquel no podía quitarse de la cabeza a la república romana.
33
y supremo ideal a realizar y al mismo tiempo le permitía establecer 10s
principios científicos o metodológicos del sueiío político que se podia realizar.
Así la historia se revela en el pensamiento del secretario florentino no como
algo muerto y sepultado, como memoria, en la cual se puede ejercitar la
imaginación; si no más bien se revela como algo vivo y lleno de experiencia,
como obra de los hombres, digamos de los mismos hombres.
Roma puede volver a ejercer su poderío y gloria en la península itálica, pero
ahora será a través de su “hija y heredera” Florencia.
Este es el gran sueño político de Nicolás, la constitución de un nuevo estado,
guerrero y glorioso. Proyecto que debe iniciar “un nuevo Príncipe”, “un
hombre sólo”, el “redentor” o “alguno más amado del cielo pueda
ejecutarlo7726
Así aparecerá el Renacimiento, bajo el punto de vista del secretario
florentino, no como algo pleno y constituido, sino como una realidad en
proceso de constitución del nuevo estado. La cancelación de un nuevo estado
de corrupción, como el que vive Italia, no podía venir por designio divino,
sino estaba haciendo obra de los hombres; muy a pesar de su pesimismo
antropológico, lo que prueba que no es un pesimismo radical, sino moderado,
pues los hombres son capaces de crear un estado donde reine la “paz y la
felicidad.”
La política será el medio adecuado para operar tal cambio, pues, Maquiavelo
esta cierto de que las cosas de este mundo pueden ser modificadas
sustancialmente por la acción de los hombres.
Pero la realización del nuevo estado, no puede edificarse sin tomar en cuenta
la naturaleza humana, con su egoísmo y ambición. Pues de no tomarse en
cuenta sé esta elaborando la ruina del estado, al pensar al hombre como un ser
34
inmutable, Nicolás esta haciendo una crítica a los reinos utópicos, en el cual se
desterraría el mal del mundo y del corazón de los hombres. Maquiavelo, única
mente sostiene que en el estado nuevo, el hombre sólo es o sería bueno por la
ley, la religión y la moral. El mal se reduciría a su más mínima expresión.
“En todo caso para Maquiavelo lo humano siempre
presentara el mismo rostro: no cabe esperar reinos
utópicos, ni milenios o reinos de Dios en la tierra, es
decir no cabe esperar estadios de la civilización
marcados, por la proscripción de la violencia; la
ambición, la ira, la fuerza y la disputa civil. Todo
ello es mera consecuencia de la constitución de los
seres humanos, de sus pasiones que procedentes de la
naturaleza permanente (y no de un presunto pecado
original de la humanidad que podría ser cancelado en
la historia para regenerar un hombre anterior a la
caída) no pueden ser eliminadas, sino a lo sumo
frenadas y canalizadas en una dirección constructiva
por el ordenamiento político del
Debido a su concepción antropológico pesimista, su sueño político no podía
fundarse en una supuesta bondad de los hombres, ni imaginar un estado de
redención. Su realismo lo llevaba a ver lo que ha hecho el hombre y de aquí lo
que es capaz de hacer, por esto se inspiraba en la historia Romana.
Es la historia de la república romana y a través de los textos de Tito Livio, lo
que se convertirá en la base científica de su ideal. Pero la palabra del
historiador romano, no será palabra evangélica, ni sus textos la Biblia, pues
26.-Id- P.31-32 ”.- Miguel A. Granados. Cosmología, religión y política en el Renacimiento (Kcino, Savonarola, Pomponazzi, Maquiavelo,) antropos, Barcelona, 1988, P.223.
35
Maquiavelo somete los hechos antiguos al presente y las acciones presentes a
la prueba relativizante de la historia. Las máximas, las normas, las leyes, los
consejos son producto de esta doble prueba; solamente sobre esta base se
podrá realizar un estado de justicia.
Así, pues, el ideal político de Maquiavelo se inspira en una concepción
realista de la naturaleza humana, pues, su propósito es:
“.. . escribir algo útil para quien lo lea, me ha
parecido más conveniente ir directamente a la
verdad real de la cosa que a la representación
imaginaria de la misma. Muchos han imaginado
repúblicas y principados que nadie ha visto jamás ni
se ha sabido que existieran realmente; por que hay
tanta distancia de cómo se vive a como se debería
vivir, que quien deja lo que hace por lo que debería
hacer, aprende antes su ruina que su pre~ervación.”~~
28 .-Id El príncipe, ... P.83. El sombreado es mío
36
CAPITULO I1
RELIGIóN Y MORAL
38
El pensamiento del secretario florentino es claro en cuanto al problema que
atiende: la política. Sin negar esto, existe una reflexión sobre los problemas de
la religión y de la moral, pero desde un punto de vista político. No es pues,
una reflexión puramente moral y religiosa.
Presuponiendo esto, pretendemos analizar en los dos apartados siguientes:
cual es la función de la religión en el estado, es decir como constriñe, como
obliga al hombre a cumplir ciertas normas y como debe formarlo.
En cuanto al problema moral, pretendemos ver cual es el tipo de hombre que
se manifiesta en estos periodos de corrupción y en este caso el hombre de las
sociedades italianas.
39
LA FUNCIÓN DE LA R E L I G I ~ N Y LA CRITICA AL
CRISTIANISMO EN MAQUIAVELO
40
“por lo que se refiere a la situación del papado.. ., y
quien quiera conocer por las fuentes más esclarecidas
lo más fuerte que se ha dicho sobre la cuestión, que
lea los cklebres pasajes de Maquiavelo (Discorsi). . . 7’)
Jacob Buckhardt
41
La milicia, la legislación, la moral y la religión fueron las instituciones que
hicieron de Roma una república perfecta. Cuando Maquiavelo alaba a Roma,
alaba desmesuradamente sus instituciones y característico de su pensamiento,
y al mismo tiempo crítica las instituciones italianas.
¿Cuál es, pues, la función de la religión y la crítica al cristianismo?
La utilidad de la religión es indiscutible, para la constitución, conservación
del estado y también causa de la generación del mismo. Por algo la coloca
Maquiavelo en un lugar privilegiado: “entre los hombres dignos de elogio son
alabadísimos los fundadores y organizadores de religiones y después de ellos
los que han fundado repúblicas o reinos.”29
La religión no es un hecho gratuito que se encuentra al margen del bien
público y deja de lado a la naturaleza de los hombres; si no precisamente se
funda para estar al servicio del bien público, al servir como medio de
constricción, obligación y educación de los hombres.
Ciertamente que a la base de los grandes estados, lo que da vida y esplendor
son las armas propias y las leyes: “pues bien, los principales cimientos y
fundamentos de todos los estados -ya sean nuevos, ya sean viejos o mixtos-
consisten en las buenas leyes y las buenas armas.”30
Aun cuando las buenas armas y las leyes son los cimientos de los estados, no
son suficientes, falta el elemento de consolidación, el “cemento”, la religión.
La función de la religión aparece allí donde los hombres se vuelven
incrédulos, allí cuando los razonamientos no son suficientes para convencerlos
de las buenas leyes, es entonces cuando los sabios legisladores:
29
30 .- Nicolás Maquiavelo. “Discurso sobre...”, P.79 .-Id P. 72
42
“ y en verdad han tenido que recurrir aun dios
cuantos dieron leyes extraordinarias aun pueblo, por
que de otra suerte no hubieran sido aceptadas, a
causa de que la bondad de muchos principios la
conocen los sabios legisladores, pero no tienen las
pruebas evidentes para convencer al vulgo, y los que
quieren evitarse esta dificultad acuden a los dioses.
Así lo hizo Licurgo, así Solón y otros muchos que se
proponían muchos el mismo objeto.”31
Sostiene, Nicolás, que los hombres son incrédulos y cuando no se les puede
convencer con los buenos razonamientos se les convence con dios. Esto es
posible, como dirá en otra parte, pues en “el mundo sólo hay vulgo” y siempre
se les convencerá, incluso “no es imposible convencer a los hombres
civilizados y que presumen de entendidos. Ni rudo ni ignorante parece ser el
pueblo de Florencia y, sin embargo, le persuadió, el fraile Jéronimo
Savoranola de que hablaba en nombre de Dios.”32
Por otro lado, también las instituciones militares necesitan de la ayuda de
Dios, para mantener el orden, la disciplina, el valor, seguridad en el combate,
que las leyes por si solas no pueden garantizar por sí mismas.
“En la antigüedad, la religión y el juramento que
prestaban al entrar en las filas contribuían a mantener
a los soldados disciplinados. Si cometían una falta
seles amenazaba no sólo con todos los males que se
podían esperar de los hombres, sino también en los
que Dios les podía enviar. Ese recurso y otras
~~ ~
31.-Id “Discurso sobre...”, P.83 32 .-Ibidem, P.84
43
costumbres religiosas facilitaron mucho sus
empresas a los generales de la antigüedad, y lo
mismo seguiría ocurriendo si la religión se temiese y
Los reglamentos militares, no bastaban por si solos para mantener a los
soldados en la disciplina y en la guerra, pues seguramente Maquiavelo, daba
por hecho que los hombres por su naturaleza eran capaces de romper las leyes
militares. El miedo, la muerte, la codicia del botín, el deseo de poder, las
inclemencias del tiempo, hacían que los hombres rompieran las leyes
militares, pero como había que mantenerlos en la lucha se hacía necesario
recurrir a Dios. Por que los hombres, por ejemplo los romanos, “tenían en más
el poder de Dios que el de los hombres.”34
Así, la religión en el pensamiento Maquiavelo, no es el camino para la
salvación del alma, ni el medio para conquistar el paraíso y un lugar junto a
Dios. No es este el fin del hombre, ni la oración, la penitencia el medio.
“Maquiavelo como mucho de los humanistas coetáneos, era un pagano
completo. No veía nada de sobrenatural en nuestra religión.”35 La religión es
obra de los hombres y puesta al servicio del bien público, obligando y
manteniendo a los hombres a cumplir las leyes, a realizar acciones militares,
por esto los príncipes, los legisladores y los generales de los ejkrcitos, deben
apoyarse en la religión acomodando sus principios en beneficio del estado.
Pero existe otra función de la religión, la educativa. ¿ Cómo era el ciudadano
romano? Si no un hombre fuerte, valeroso, virtuoso, amante de la gloria, de la
guerra, del bienestar común, respetuoso de Dios, honesto,36 amante del orden
33
34
35
.-Id Del arte de la guerra,... P. 147 Id. “Discurso sobre...”, ..P.83 .- Wilhem Dilthey. “El concepto y análisis del hombre en los siglos XV y XW”, en Hombre y mundo en
.-Sobre la honestidad del pueblo romano puede verse el capítulo LV, de los Discursos, P. 140-143. los siglos XV y XVI, FCE, 1978, P.37 36
44
y de la disciplina, producto, sin duda, en gran parte de la educación de la
religión. Así nos dice de la función de la religión pagana:
“no escaseaban en la antigüedad el esplendor a las
ceremonias; Pero añadían a ellas feroces y
sangrientos sacrificios, matando infinidad de
animales, cuyo terrible espectáculo dada energía y
dureza al carácter de los hombres. Además la
religión pagana sólo deificaba a los hombres llenos
de gloria mundana, como los generales de los
ejércitos y los jefes de las repúblicas, y la nuestra ha
santificado más a los hombres humildes y
contemplativos que a los de energía activa. Además,
coloca al supremo bien en la humildad, en la
abnegación, en el desprecio de las cosas humanas,
mientras la pagana la ponía en la grandeza de ánimo,
en la robustez del cuerpo y en cuanto podía hacer a
los hombres fortísimos. La fortaleza de ánimo que la
nuestra exige es para sufrir pacientemente los
infortunios, no para cometer grandes acciones.7737
Así para el pensamiento Maquiaveliano el hombre aparece como un ser
moldeable, un ser que se le puede educar en beneficio público, es decir
hacerlo fuerte y vigoroso para la guerra, pues después de todo la guerra es
inevitable: si no te la haces, te la hacen y de no estar dispuesto de animo serán
presa de los males de esta.
La religión no solamente obliga a los hombres a cumplir la ley, a mantener la disciplina y el respeto en la guerra, si no también contribuye a educarlo,
45
como un hombre de “conciencia pública”, donde lo que importa es el
beneficio, el bien, el enriquecimiento de la patria y a él sólo le queda la
gloria. El hombre educado en la religión, debe ser capaz de dar la vida, no por
sus bienes, no por su familia, si no primero debe darla luchando por la patria.
La religi6n debe, pues, contribuir a formar un hombre para la vida pública, no
privada.
Esta última nota también nos pone en el centro la crítica maquiaveliana a la
función de la religión cristiana. Pero antes permítaseme mencionar, de manera
general, esta crítica.
En el momento en que las religiones empiezan a corromperse, es decir, a
desviarse de su papel constrictivo y educativo, empiezan la corrupción del
estado, pues “. .. cuando los oráculos empezaron a predecir según convenía a
los poderosos y los pueblos descubrieron esta falsedad, los hombres llegaron a
ser incrédulos y aptos para perturbar el régimen estable cid^."^' Los hombres, afirman su maldad y su egoísmo, cuando no existe el medio
que los obligue a mantenerse en el bien y cuando toman conciencia de que la
religión no es en beneficio público, si no privado. Es, pues, cuando la religión
y en este caso la cristiana, se convierte en ejemplo vivo, no por sus principios,
si no por los encargados para dirigirla e interpretarla en justificación de sus
pasiones o necesidades, siendo esta la causa principal de la generación de los
hombres, al volverlos “malos e irreligiosos” y de ahí la perdida de los estados.
Así, Maquiavelo, afirma que la ruina política y moral (la critica moral sera
analizada en el próximo apartado) de los estados italianos es causada por la
religión cristiana.
Y esto se debe, me refiero a la ruina política, a que:
31
38 .- Nicolás Maquiavelo. “Discurso sobre...”, P. 159. .- Id. P.84
46
"... en los últimos tiempos la autoridad imperial
comenzó a ser rechazada en Italia y el papa adquiría
mayor poder, Italia se dividió en muchos estados,
porque muchas de las grandes ciudades tomaron las
armas contra los nobles -quienes anteriormente las
habían tenido dominadas con el apoyo de emperador-
contando para ello con el favor de la iglesia, la cual
perseguía aumentar con dicha actitud su prestigio en
lo temporal.'739
Al desviarse de su verdadera función y utilizando su poder para adquirir
ciudades y favorecer emperadores, Italia se volvía cada vez más dividida y
débil, siendo presa de todo aquel que deseara conquistarla.
Pero la verdadera crítica al cristianismo y volviendo a la función de la
religión, se centra a mi parecer, en que la nuestra a contribuido a destruir del
corazón de los hombres la virtud, así también a impedir su resurgimiento. Al
desaparecer de la conciencia de los hombres el valor supremo que es el
bienestar común y sustituirlo por los valores cristianos u ubicando ahora, el
supremo valor en un bienestar después de la muerte, se produjo un individuo
paciente, sumiso y contemplativo apto para soportar las invasiones y la
opresión.
La religión cristiana ha producido un hombre contemplativo, cuando se
necesita de acción, obtuvo mansedumbre cuando se necesita de audacia,
obtuvo pacientes cuando se necesitan agentes. Para Maquiavelo , el hombre de
la religión cristiana vive íüera de contexto, al pretender llevar una vida propia
para otros seres de naturaleza distinta a la humana. El hombre cristiano
pretende vivir con valores que ponen en peligro el bienestar común (que
39.- Id. E1 prícipe, ... P.75 47
incluye valores como la paz, la justicia, la igualdad y la honestidad), al
disponerse a vivir para la otra vida con valores que no puede cumplir,
provocando con ello la ruina del estado.
Así, el hombre cristiano piensa que con oración y penitencias se puede evitar
la perdida de la patria. Por ejemplos los rezos pueden evitar la conquista
militar de un estado; en la obra la Mandrágora, en el acto tercero, escena
primera, dialogando fray Timoteo con una mujer dice esta: “¿Creéis que el
turco llegará a Italia este aiio? / FRAILE / Si no rezáis, sí. / MUJER / iAy!
¡Que Dios nos ayude con estas cosas del demonio! Tengo miedo de que me
empalen.. . 7 7 4 0
El hombre del cristianismo delega su seguridad y la del estado a Dios, lo
cual basta con rezos para conseguirlo, por lo que el hombre se vuelve un ser
desvinculado de las necesidades de este mundo y son estos mismo “ los que
insisten en que con ayunos y penitencias uno se reforma por dentro y por
fuera, que si se sigue la vida virtuosa del cristiano Dios arreglará las fortunas
políticas de este
Pero esta falsa tarea educativa de la religión cristiana no se debe a los
principios mismos de la religión, si no más bien y así lo sostiene Maquiavelo,
a los príncipes cristianos y a sus interpretes que han desviado su verdadera
función. Nicolás justifica esto en dos partes. Veamos la primera: “Si los
príncipes de las naciones cristianas hubieran mantenido la religión conforme a
las doctrinas de su fundador, los estados y las repúblicas cristianas estarían
mucho más unidas y serian mucho más felices de lo que son.7742
La otra afirmación dirá:
~~ ~ ~~
40.- Id. La mandragora, ... P.55 42.- Id “Discurso sobre..”, P.85 41 Sebastian de Gracia. Maquiavelo en el infierno, Norma, Colombia, 1994, P.258
48
“Pero la culpa de que se haya afeminado el mundo
y desarmado el cielo, es, sin duda, de la cobardía de
los hombres que han interpretado la religión cristiana
conforme a la pereza y no a la virtud; pues si
consideramos que aquella permite la gloria y la
defensa de la patria, deduciremos que quiere que la
amemos y que nos preparemos a ser capaces de
defenderla.”43
Así nuestra religión cristiana no es una institución que debe ser destruida por
su inutilidad, sino más bien debe ser reformada y orientada para el beneficio
de la patria, para el bien público, no debe prometer paraísos y reinos felices
para otros mundos y tiempos. La religión tiene un papel y una función, reducir
la maldad humana y producir un hombre para la vida pública.
43.- Idem. P: 159-160
49
LA CRITICA A LA MORALIDAD RENACENTISTA
50
“...nosotros de Italia pobres ambiciosos y viles”
Nicolás Maquiavelo
No es el centro de la preocupación maquiaveliana la moralidad, como ya
henos dicho, sino la política. Pero no niega que exista una concepción del
hombre renacentista o de esos periodos de corrupción de la historia.
La moralidad ocupa un lugar, si no central, por lo menos importante en el
pensamiento de Maquiavelo. Una moralidad que es producto, en gran parte de
la falsa labor educativa de la religión cristiana, por eso se afirma en los
“Discursos sobre.. .’? “El primer servicio que debemos nosotros los italianos a
la sede pontificia y al clero es el haber llegado a ser irreligiosos y malos.. . ,744
La Italia del Renacimiento es, ejemplo de “nación corrupta del mundo” y lo
que no deja de sorprender es que haga descansar dicha corrupción en los
ejemplos de los papas, obispos, cardenales que habitan en Roma, como
también en el bajo clero: curas, frailes y monjes.
Pero son los representantes de la iglesia cristiana “... que por los malos
ejemplos de aquella corte ha perdido Italia toda devoción religiosa, lo cual
ocasiona infinitos inconvenientes e infinitos desórdenes, porque igual manera
que donde hay religión se presumen todos los bienes, donde falta, hay que
presuponer IO contrario7745
Pero LCuáles son los “malos ejemplos” del clero cristiano?
La secularización en el periodo renacentista, era un proceso inevitable, la
iglesia cristiana no podía quedar al margen de esta mundanización.
Nuevos valores empiezan a habitar el mundo: la riqueza, el deseo de poder,
de gloria habitarán el corazón del hombre renacentiSta, incluyendo 10s
clérigos. La pobreza de la iglesia, en estos tiempos es tan solo idea del pasado;
Roma se encuentra llena de cardenales,
44
45 .-Nicolás Maquiavelo. “discurso sobre..”, P.85 .-Ibidem.
52
“La mayoría de los cuales ocupan numerosas e
importantes dignidades eclesiásticas tanto en Italia
como en todo el mundo cristiano, con frecuencia
abandonan sus cargos y llevan en Roma una vida
dispendiosa y mundana de príncipes. Sus palacios
encierran auténticos tesoros que inevitablemente
suscitan la envidia y el odio. Pero ellos continúan
envigeciéndose aprovechando si es preciso, cuando
no tienen ninguna oportunidad de alcanzar la tiara
pontificia, el peso que tiene su voto para la elección
de otro cardenal para venderlo por dinero o promesas
de nuevos cargos que aumentarán tanto sus rentas
como sus fastos de grandes señores’”
Pero el deseo de poder y riqueza también era vivido por los papas. La
simonimia o incluso un medio más cruel de enriquecimiento era el asesinato
por la “espada y el veneno.” Y es el papa español Alejandro VI y su hijo Cesar
Borgia, los dignos representantes de estos métodos, con los cuales hicieron
temblar Roma. Así aparece la figura de Cesar Borgia por las noches
asesinando obispos, prelados, ricos para apoderarse de sus riquezas. “Pero 10s
que no caían por la franca violencia los hacían caer los Borgia por el veneno:
Para los casos en que parecía necesaria cierta discreción, se recurría aquel
polvo, blanco como la nieve de agradable sabor.’A7
Pero existe otro vicio que condena Nicolás Maquiavelo, la lujuria del clero
cristiano, así lo afirma en la Mandrágora por voz de Nicias al decir de SU
esposa Lucrezia:
46
41 Paul Laraville. La italia de Maquiavelo, España, Temas de hoy, 1990, P. 103 Jacob Burckhardt. La cultura del Renacimiento en Italia, ... P.65
53
“Ella es la persona más dulce del mundo y la más
fácil, fijate que una vecina le contó que si ella iba
cada mañana a la primera misa de los siervos, por
cuarenta días, quedaría preñada; ella hizo este voto y
fue quizás unas veinte mañanas. Te contar6 que unos
de esos frailes comenzó a rondarla, de moda que ella
no quiso volver. Es malo, ¿No?, que quienes deban
dar el buen ejemplo sean así, ¿No digo verdad?’*l’
El deseo de riqueza, de poder, la lujuria serán los malos ejemplos de la corte
y el clero romano que según, Maquiavelo, llevaran a Italia a ser la corrupción
del mundo. Nicolás los condena por que no contribuyen al engrandecimiento y
enriquecimiento de la patria, sino que lo vuelven dividido y sin fe, siendo
presa fácil de los bárbaros.
48 Nicolás Maquiavelo. La mandragora, ... P52
54
***** Pero independientemente del valor de la crítica al clero cristiano, lo que
interesa aquí es preguntarse ¿cuáles son las características o como es el
hombre en los periodos de corrupción? Pues para Maquiavelo todos los
periodos de máxima expresión del ser humano, en cuestiones de bondad,
como los peores en maldad, fueron, son y serán los mismo. Por algo la historia
será siempre la misma.
El hombre de los periodos de corrupción, es para el secretario florentino, el
ser de “conciencia egoísta”, pasional y desvinculado del bien público, ni
respetuoso de las leyes, de las costumbres, de los hombres y ni de Dios.
El ser humano de estos periodos se encuentra dominado absolutamente por
su pasión y lo Único que interesa es satisfacerla.
Así concibe a los condottiere, a los soldados mercenarios, que venden su
fuerza aun costa de la paz y de la libertad de su patria. El deseo de riqueza y la
gloria ya no satisfacen a estos hombres, la pasión les ciega, pues no se dan
cuenta que al satisfacerla están perdiendo su patria. Por esto dice, Maquiavelo,
de los hombres y en particular de los soldados mercenarios:
“¿De que los puedo avergonzar si han nacido y se
han criado sin vergüenza? ¿Por qué van a respetarme
sino me conocen? ¿Por qué Dios y Por qué santos los
haría jurar: por los que adoran o por aquellos que
blasfeman? No sé de ninguno que adoren y sé bien
que de todos blasfeman, ¿cómo puedo creer que
serán fieles a quienes continuamente desprecian?
¿cómo pueden respetar a los hombres quienes
55
desprecian a Dios? ¿Cómo se podría dar buena forma
a una materia
Este es el hombre renacentista, el hombre de los periodos de corrupción que
afirma su pasión; y sobre todo es malo para Maquiavelo, al desorientarse de
las leyes, de la moral y de la religión o del temor de Dios que lo hacen un
hombre público y al transgredir10 se convierte, buscando su beneficio, en
enemigo del bienestar común.
Cuando Maquiavelo elogia al mundo romano, no puede evitar el poner de
manifiesto su época diciendo: “No se llegaba aun a la culpable indiferencia de
ahora para con nuestros dioses, ni interpretaba cada cual en provecho propio
los juramentos y las leyes.”50 Esta indiferencia a las leyes y a Dios nos lleva a
pensar, sabiendo como ya hemos dicho que estas tienen el fin de formar y
mantener un individuo público, a la existencia de un ser que manifiesta su
verdadero egoísmo y con ello una sociedad degenerada.
Esta sociedad en descomposición es la que nos presenta, Nicolás, en su obra:
La mandrágora. Sociedad compuesta como el mismo nos dice por: “Un
amante mezquino/ un doctor poco astuto/ un fraile de mal vivir/ un gorrín
predilecto de la malicia/ serán hoy vuestra di~ersión.”’~
Así aparece un hombre indiferente a las leyes que no le importa transgredirla
con tal de lograr su objetivo, sin importar que alguien muera, con sólo que
nadie sé de cuenta: Incisa esta dispuesto, ver morir a alguien, con tal de que
su mujer quede embarazada, ante lo cual sólo exclama: “...Pero por encima de
todo, que no se sepa, ¡por amor de los ocho de los ocho!”52
49
SO
51
Id. Del arte de la guerra, P.237 Nicolás Maquiavelo. “Discurso sobre...”, P.87 Id. La mandragora, ... P. 18
52 Idem. P.47
56
Pero este mismo individuo tampoco lo mantienen en el bien los castigos que
la moral cristiana promete a los que transgreden los mandamientos, y no duda
en encontrar cualquier justificación para su maldad; “...lo peor que te puede
acontecer es que mueras y te vayas al infierno; y ¡han muerto tantos otros! i Y
hay en el infierno tantos hombres de bien¡ ¿y te avergüenza ser uno de
ellos?”53
Pero también Dios a perdido su verdadera fuerza, ahora también es palabra
vacía y se convierte en justificador del mal: “CALLIMACOI ¡hay! ¡Fraile
bendito! Rezaré a dios siempre por él. /LIGURIO/ ¡Mira tú! iComo si Dios
hiciese merced del mal, como del bien!54
No es que el hombre haya dejado de creer en Dios, sino más bien lo que
sucede es que ahora Dios no prescribe las normas para su comportamiento,
sino es el hombre el que prescribe las normas utilizando solamente el nombre
de Dios para justificarlas. Además de que el hombre renacentista sólo invoca
el nombre de Dios en los momentos dificiles, y los momentos de necesidad 10
llevan a decir: “así sea en nombre del cordero de Dios.” El hombre
renacentista será, según Maquiavelo, un ser corrupto e irrespetuoso, destructor
del bienestar público y de su patria, al buscar satisfacer sus pasiones por todos
los medios posibles.
53 Idem p.71 s4 Idem. P.73
57
CAPITULO 111
LA NATURALEZA HUMANA
58
EL MUNDO Y EL LUGAR DEL HOMBRE
59
¿Qué es el mundo y cual el lugar del hombre en el mundo?, Pregunta que nos
coloca en el centro de esta preocupación y a la cual responderemos, desde
luego, desde el pensamiento maquiaveliano.
Existe desde luego una reflexión cosmológica implícita, aunque claro esta
no es estrictamente esta la preocupación de nuestro autor, pero la manifiesta
cuando entra en relación con su preocupación fundamental: la política.
El mundo para Nicolás Maquiavelo, siempre ha sido el mismo, es decir, “el
sol, la luna, las estrellas, los ríos, los montes”, siempre han tenido las mismas
características en todos los tiempos y lo siguiran teniendo en todos los
tiempos.
La concepción maquiaveliana del mundo, es la misma que la de los
filósofos: la constancia o eternidad del mundo,
“ A los filósofos partidarios de que el mundo es
eterno, creo que se les podría contestar que en tal
caso el recuerdo alcanzaría a sucesos ocurridos hace
más de cinco mil años, si no fuera notoria que la
memoria se extingue por diversas causas procedentes
unas de los hombres y otras del cie10.”’~
La eternidad del mundo, es confirmada por dos argumentos, rehtando de
paso que la no-existencia de hechos pasados en la memoria, no lleva a
confirmar que en ciertos periodos cambia el mundo. Lo que sucede es que
cuando sobrevienen los cambios de religión y si esta se expresa en una nueva
lengua, esta destruye las instituciones y los escritos de la religión antigua.
Otra causa que borra toda noticia del mundo natural y social, son los hechos
que proceden del cielo:
60
“Destruyen la generación humana y reducen a pocos
los habitantes de tal o cual comarca; dichas causas
son las epidemias, el hambre y las inundaciones. La
última de estas calamidades es la más importante, no
sólo por ser la más universal, sino porque los que se
libran de ellas son montañeses rudos que no tienen
noticias alguna de la antigüedad, ni pueden, por lo
tanto, transmitirla a las nuevas generaciones; Y si
con ella se salva algún hombre instruido, por adquirir
nombre y fama, oculta y transforma lo que sabe
según le conviene, de modo que sólo queda a sus
sucesores lo que ha querido escribir.”56
De esta forma aparece confirmada la idea de un mundo inmutable y eterno.
Pero esta eternidad es compartida es compartida tanto por el mundo natural,
como por el mundo social, estrictamente el mundo de los hombres.
Lo que hay que aclarar aquí, es que mundo significa para el secretario
florentino, secularización, es decir desaparece de su concepto la idea de un
mundo divinizado; Dios ya no se encuentra compartiendo nuestro hogar: el
mundo, nuestro mundo.
Sin duda Dios es alguien en quien cree Maquiavelo y en quien deben creer
los hombres, tal como aparece confirmado en la mayoría de sus cartas, pero la
participación de Dios en el mundo es limitada, pues “Dios no quiere hacerlo
todo para no arrebatarnos la libertad de la voluntad y la parte de gloria que nos
corresponde en la empresa.”57
55 Nicolás Maquiavelo. “Discursos sobre.. .” P. 165
Id. El príncipe, P. 12 1 s6 Id. P.166 57
61
Aún cuando acepta la existencia de Dios, la fortuna y “otras inteligencias”,
pero marcado por un fuerte empirismo y buscador de la “verdad efectiva” de
las cosas, Maquiavelo se expresa con cierto grado de duda en cuanto a la
naturaleza de estos seres que participan como ya hemos dicho, de una manera
limitada en el mundo.
Dentro de su visión cosmológica, aparecen habitando el mundo, aparte de
los hombres y todos los seres del mundo natural, la fortuna y seres de
inteligencia. Pero lo que hay que decir aquí, a pesar de los muchos intentos
por definir la naturaleza de esta fuerza o de las inteligencias, el interés de
Maquiavelo no es este; talves llevado por su método empírico, lo Único que le
interesa es analizar de que manera estos seres pueden favorecer o impedir el
desarrollo de las acciones humanas. Es decir encontrar el medio por el cual los
hombres pueden oponerse a estas fuerzas o utilizarlas para lograr, por ejemplo
la constitución de una república o un triunfo militar.
Así, el íüerte empirismo en el pensamiento de Maquiavelo lo lleva a
presuponer la existencia de dichos seres; esto lo confirma a mí parecer, los
capítulos de los “Discursos ... I”, LVI, XI.
El capítulo LVI lo titulará: “Antes de ocurrir grandes sucesos en una ciudad
o en un estado, aparecen señales que los pronostican u hombres que las
anuncian.” Esos sucesos, como los derrumbamientos de los estados, de
príncipes, son provocados por la diosa fortuna, esa fuerza extraordinaria que
Maquiavelo cree ver en las acciones políticas y de aquí el interés de Nicolás
de encontrar los medios para hacerle frente.
Estos grandes sucesos, la perdida de los estados o la muerte de un príncipe,
aparecen precedidas, pues, por grandes señales que anuncian los grandes
cambios, y es esto 10 que lleva a Maquiavelo a reconocer o aceptar la
existencia de la fortuna o de esas inteligencias superiores y no es la existencia
62
empírica de esos seres lo que lo lleva a Maquiavelo dar por hecho la existencia
de tales seres. La naturaleza de estos es desconocida:
El origen lo ignoro; pero es notorio por ejemplos
antiguos y modernos, que jamás ocurre ningún grave
accidente en una ciudad y en un estado sin ser
enunciado o por adivinos, o por revelaciones,
prodigios u otros signos celestes. Por no acudir a
otros, citaré un ejemplo entre nosotros. Todo el
mundo sabe que el fraile Jerónimo Savonarola
predijo la venida de Carlos VI11 de Francia a Italia, y
además de toda Toscana, se dice que sobre Arezzo se
vieron en los aires hombres de armas que peleaban
entre sí. Todo el mundo sabe también que antes de la
muerte del viejo Lorenzo de Medici cayo un rayo
sobre la cópula de la catedral, causando graves
destrozos en el edificio; y que tambikn poco antes de
la muerte de que Piero Soderine, golfaloneiro
vitalicio del pueblo florentino, fuese privado de su
cargo y desterrado, cayo otro rayo en el palacio de la
señoría.
Y profundizando aun más sobre la naturaleza de esos seres sobrenaturales,
dirá en el capítulo XI, refiriéndose a Savoranola al decir que hablaba con
Dios: "NO sé si era verdad o no, por que de una persona importante debe
hablarse con respeto; pero afirmo que infinitos le creyeron sin haber visto cosa
alguna extraordinaria que se lo hiciera creer.. . It59
58 Ibidem. 59 Nicolás Maquiavelo. "Discurso sobre.." P:84
63
Basta que con esta afirmación para pensar que Maquiavelo, son los hechos o
las señales lo que lo llevan a aceptar la existencia de la fortuna o las
inteligencias que habitan en el aire; o a dudar de los hechos sobre naturales:
los milagros o el hablar con Dios.
La esencia de esos seres o hechos, no es posible conocerla, para un empirista
como Nicolás Maquiavelo, por eso dejará a otros más capaces el conocerla:
"Las causas de estos prodigios toca estudiarlas e
interpretarlas a los que tengan conocimiento que yo
no poseo, de las cosas naturales o sobre naturales.
Pude ser el caso que, estando el aire poblado de
inteligencias, como asegura algún filósofo, dotadas
de virtud propia para prever lo futuro, compadecidas
de los hombres, les adviertan con tales señales para
que preparen la defensa. Sea como fuere, los hechos
son ciertos y siempre, despuks de tales prodigios
ocurren sucesos extraordinarios y nuevos en los
estados?' ****
Pero dentro de la visión maquiaveliana del mundo ¿Cuál es el lugar propio
del hombre?
Desde los primeros capítulos de su libro: Discursos sobre la primera
década de Tito Livio, Maquiavelo da a entender que el lugar propio del
hombre es la vida en sociedad, sólo la vida social es propia entre los hombres.
En los inicios o en el principio de la humanidad los hombres vivían
dispersos, pero al aumentar su número y movidos por su propia naturaleza: la
ambición, la avaricia, la envidia, por los bienes o por el poder, nació la lucha
64
entre los hombres. Pero como la lucha era constante y la inseguridad
permanente, decidió congregarse y vivir en sociedad:
"Porque al principio del mundo siendo pocos los
habitantes, vivieron largo tiempo dispersos, a
semejanza de los animales; después multiplicándose
las generaciones, se concentraron, y para su mejor
defensa escogían al más robusto y valeroso,
nombrándole jefe y obedeciéndolett6'
La necesidad de paz y de seguridad de su persona, familia, de sus bienes
llevaron a congregarse y fundar las sociedades, distinguiéndose con ese hecho
de los demás animales.
Podemos af"lrmar ya que en el pensamiento maquiaveliano esta presente ya
la idea del "contractualismo", que posteriormente será desarrollado por
Hobbes, Rousseau, Locke. Nicolás distingue dos momentos de la historia del
hombre: 1 . - Cuando el hombre se encontraba disperso y vivía semejante a los
demás animales, 2. - La necesidad de seguridad lo lleva a fundar las
sociedades, así como también los estados.
Viviendo en sociedad el hombre descubre la justicia, naciendo al principio
de los sentimientos propios de los hombres: el odio y la compasión. Estos
sentimientos se expresaban, cuando un individuo golpeaba 0 robaba
injustamente a otro, los demás al verlo se compadecían del bueno, en este caso
del robado o golpeado y expresaban su odio y desprecio al ingrato.
Pero la simple compasión y la censura no bastaban para terminar con la
ingratitud de los hombres, pues la maldad era constante por 10 que se vieron
M) Idem. P. 143 Id. P.64
65
en la necesidad de crear las leyes y eligiendo a los hombres más justos y
sabios para ejercerlas.
Pero la vida civil dada en pequeñas sociedades sólo garantizaba únicamente
la vida interna de estas, pero no podían garantizar por su dispersión o por su
escaso número de hombres su defensa externa; y los estados nacen
precisamente al unirse varias comunidades para garantizar la paz externa; y
otras ciudades nacieron por necesidad 'l... o por un príncipe, para aliviar sus
estados de exceso de población, o para defensa de comarcas recién
conquistadas que quisieran conservar sin grandes gastos.1162
Maquiavelo clasifica a los estados en repúblicas o principados, es decir una
república o principados, es una extensión territorial en la cual viven los
hombres y se ejerce el poder sobre ellos, para mantenerlos en el orden. Esta
idea la expresa Maquiavelo en "El príncipe", al decir: "todos los estados, todos
los dominios que han tenido y tienen soberanía sobre los hombres, han sido y
son repúblicas o principado^."^^ Así el lugar del hombre en el mundo maquiavelismo sólo es posible en el
estado o la patria, por algo dirá:
"Entre los hombres dignos de elogio son
alabadísimos los fundadores y organizadores de
religiones, y después los que han fundado repúblicas
o reinos. En tercer lugar en la celeridad corresponde
a los jefes de los ejércitos crecieron su poder o el de
su patria, y a su nivel figuran los literatos insignes,
cuya fama esta en consonancia con su mérito. A los
demás hombres, en numero infinito corresponde la
62
63 Idem P. 62 Id. El príncipe, P.33
66
parte de elogios merecida por distinguirse en el arte o
profesión que ejercitan.
Son al contrario infames y detestables los hombres
destructores de religiones, los disipadores de reinos o
repúblicas, los enemigos de la virtud, de las letras y
de las artes que proporcionan honra y provecho al
genero humano, y en tal caso se encuentran los
impíos y tiranos, los ignorantes holgazanes y viles"64
La patria es la máxima expresión del genero humano, el supremo valor, al
cual pueden aspirar y crear los hombres. Esta creación consciente del ser
humano y que gracias a ella es posible la existencia del ser humano, es decir
que de la salud de la patria depende la salud individual. Pues es un hecho que
la bondad del sujeto y su seguridad dependen y es consecuencia del buen
orden político y de la libertad de la patria, sin la cual no es posible la vida
humana.
La patria garantiza el bienestar común, por esto alabará a los fundadores y a
todos aquellos que contribuyan al engrandecimiento de los estados y censurara
a todo aquel que contribuya a destruirla, pues el que la destruye, destruye el
lugar propio del hombre, la vida en sociedad.
64 Idem P.79-80
67
ÉL POR QUÉ DEL MAL
68
Preguntar el por quk del mal en una visión del mundo como la
maquiaveliana; Presupone o da por hecho de que existe una concepción del
mal al interior de dicha reflexión.
El mal es una de esas cosas que pertenece al mundo, a las "cosas humanas",
es decir es un hecho que descubre en la historia: es una necesidad. Es un
hecho inevitable en el transcurrir de la humanidad, es algo imposible de
desterrar de las "cosas del mundo".
El mal se encuentra disperso en el mundo, al igual que el bien, esta
necesidad no aumenta ni disminuye, sólo cambia de pueblo en pueblo.
"Creo que el mundo siempre ha sido igual, con los
mismos y con idénticos bienes, aunque variando los
bienes y los males de pueblo en pueblo. Así se
advierte por las noticias que de los antiguos reinos
tenemos, los cuales sufiieron cambios por la
variación de las costumbres, continuando el mundo
lo mismo.f165
El mal es una necesidad que como todas "las cosas del mundo son tan
variables,"66 pero insuperable, el mal siempre influirá en la vida social de los
hombres, aunque no de manera definitiva, ni absoluta. Esta necesidad no
avasalla a los hombres totalmente, pues estos pueden reducirlo con buenas
leyes, prudencia o virtud a una mínima expresión, desterrarlo de un pueblo y
colocar en su bondad el bien.
Esta necesidad que los hombres deben estar dispuesto a aceptar, conocer O
contemporizar; Pues este es producido por la fortuna, los tiempos O 10s hombres.
65
66 Nicolás Mhquiavelo. "Discurso sobre ...'I, P. 152. Id. El príncipe, cap. X, P.68
69
El mal, como decíamos, puede ser producido por los tiempos o la fortuna,
'I,, . el tiempo arrastra todo consigo en su curso y puede comportar tanto lo
bueno como lo malo, pero igualmente lo malo como lo b ~ e n 0 . I ' ~ ~
Cabe decir aquí, que Maquiavelo identifica tiempos con fortuna o una
"fuerza que procede del cielo", la fortuna es una diosa inconstante, voluble,
capaz de golpear a los hombres y a los pueblos, por un momento marchan por
el bien y por otros golpea destruyendo a los pueblos y hombres.
Esta diosa pagana, es capaz de cambiar el bien por el mal o el mal por el
bien de acuerdo a sus caprichos. Pero aun cuando es una diosa y trae consigo
el mal, su dominio en los hombres y pueblos no es absoluto, siempre que estos
no se abandonen a su suerte, pues ella solamente domina la mitad de las
acciones y la otra mitad es dominada por los hombres, así hombres y pueblos "
no deben abandonarse a ella porque, ignorando sus designios y caminando la
fortuna por ignoradas y desconocidas sendas, siempre hay motivos de
esperanza que sostendrán el ánimo en cualquier adversidad y en las mayores
contrariedades de la suerte.
Como ejemplo de esto podemos ver, como la ciudad de Florencia, en el año
1494 fue presa del mal y como se puede contrarrestarlo también. En ese año
fueron expulsados los Medicis de Florencia, cayendo la ciudad y los asuntos
públicos en la corrupción y en el mal. La mayoría no comprendía la causa del
mal, pero pensaban que eran los poderosos los causantes, pero señala
Maquiavelo, que si algún descontento dirigía el gobierno rápidamente
identificaba la causa del mal, el "tiempo":
"sucedía que alguno de esos censores era, en efecto,
elegido miembro del citado supremo consejo, y al
61 Id. El príncipe, P:48 68 Id. "Discurso sobre...", P.2 13
70
enterarse de las cosas, viéndolas más de cerca
comprendía cuales eran las causas de los desórdenes,
los peligros que ocasionaban y la dificultad de
evitarlos. Viendo el verdadero origen de los
disturbios dependía de las circunstancias y no de los
hombres"69
El mal, pues, es producido en este caso por los tiempos, o en otros por la
fortuna, pero este puede ser reducido a su más mínima. Pero lo que
verdaderamente interesa a Maquiavelo, es el mal cometido al interior de la
vida social, es la misma necesidad llevada acabo por los hombres.
Sin duda ciertas páginas del pensamiento de Maquiavelo no dejan de
producir un efecto incomodo o desagradable al presentar el camino del mal
como un medio justificado para lograr ciertos fines, y si es así; ¿Cómo no ver
a la política como la ciencia del mal? ¿Cómo no expresarse de los políticos
como hombres falsos, crueles e inmorales?
En las obras principales de Nicolás, aparece el mal como un medio
justificado para conquistar un nuevo estado, mantenerlo, lograr un triunfo
militar, es decir son principios de la política: la exterminación de la familia
que gobernaba en el régimen anterior, la destrucción de las ciudades libres o
la crueldad pura, ejemplos de ella Maquiavelo los encuentra en la historia:
Romulo para fundar un gran estado tubo que asesinar ".. . a su hermano y a
Tito Tacio Sabinoft7' o Bruto para conservar la república en libertad, que
siendo padre y como juez condena a muerte a sus hijos y asiste a la ejecución
de la ~entencia."~'Cesar Borgia que para establecer la paz en la Romaña se
vio en la necesidad, por medio de Ramiro de Orco, a bañarla en sangre y para
69 IdemP.131. Idem P.95
71 Idem, P.225
71
curarse la fama de cruel en aquellos pueblos hace aparecer a su ministro "una
mañana a la plaza de Cesena partido en dos mitades con un pedazo de manera
y un cuchillo en sangrentado al lado."72
Este es el mal y Maquiavelo lo identifica como tal, muy a pesar de que
busca darle una justificación, con lo cual la reprobación moral no se cancela.
Es decir son hechos inhumanos, crueles, pero Maquiavelo encuentra un buen
huso del mal, "si del mal es licito decir bien."73
Pero si damos por hecho la necesidad del mal al interior de la vida civil, la
pregunta obligada es ¿Por qué la necesidad de emplear el mal o que es 10 que
garantiza su empleo?
La respuesta a mí parecer sería la naturaleza humana, el mal que habita el
corazón del hombre; y no es como podría parecer a primera vista la seguridad
de la patria. Aunque claro esta que existen buenas razones para llevar a pensar
que es el bienestar común, que es la justicia, la seguridad, la paz, etc. Que se
puede dar en una república, pues " en ellas sólo se ejecuta lo encaminado al
provecho público, aunque perjudiquen algunos particulares; pues son tantos
los beneficiados que imponen las resoluciones a pesar de la oposición de los
pocos a quienes dañan,"74 lo que justifica el uso del mal.
Y esto encuentra cierta fundamentación, cuando coloca a la patria como el
máximo valor de la vida social.
"...Por que cuando hay que resolver acerca de su
salvación, no cabe detenerse por consideraciones de
justicia, de humanidad o de crueldad, de gloria o
72
13
74
Id. El príncipe, P.55 Idem. P.62 Nicolás Maquiavelo. "Discurso sobre. ..'I, P. 158
72
ignominia. Ante todo y sobre todo, lo indespensable
es salvar su existencia y su libertad"75
Sin duda para Maquiavelo la patria es el supremo valor, pues el lugar donde
los hombres pueden resolver sus problemas. Pero si suponemos junto con
Maquiavelo: "si los hombres fueran buenos ... el mal y la patria no tendrían
ninguna razón de ser. Bastaría la bondad del hombre para que la justicia, la
felicidad, la paz, la igualdad, la libertad, el d i sh t e de los bienes estuvieran
garantizados y entonces el ejercicio del mal no tendría sentido.
676
Pero como la realidad es otra, es decir los hombres no son buenos, y si no
existe el ejercicio del poder para mantener al hombre en la justicia y la paz, el
hombre con sus impulsos naturales: la envidia, la ambición, el deseo de poder,
etc., destruiría al estado; por lo cual, para mantenerlo en el orden, es necesario
el ejercicio del mal.
Es decir no se puede seguir el camino del bien entre tantos que no lo son:
"Porque un hombre que quiere hacer en todos los
puntos profesión de bueno, labrará necesariamente
su ruina entre tantos que no lo son. Por todo ello es
necesario aun príncipe, si se quiere mantener, que
aprenda a poder ser no bueno y a usar o no de esta
capacidad en función de la ne~es idad . "~~
Maquiavelo, pues, al justificar el uso del mal, lo que esta haciendo es
dignificar la política, es decir, la política no tiene otro fin que la búsqueda del
bienestar común y en tal búsqueda se ve la necesidad de asumir el mal, para
refrenar la maldad humana. El ejercicio del mal es la parte negra de la política,
el cual es necesario para lograr el fin de la política: el bienestar común.
Ibidem P.293 Nicolás Maquiavelo. El príncipe, p. 9 1 Idem P.83
16
'7
73
EL CONCEPTO DE HOMBRE EN EL RENACIMIENTO DE
MAQUIAVELO
74
Sin duda, podemos afirmar que el pensamiento del secretario florentino no es
sistemático, por decirlo, no existe una teoría del poder, como no existe una
sobre la esencia del hombre.
Pero esto no implica negar la existencia una concepción del poder, como
del hombre en el pensamiento de Maquiavelo. Pero siendo éste no sistemático,
dificulta poner de manifiesto estos temas; por esto es necesario elegir una
estrategia que nos conduzca hacia nuestro objetivo: descubrir la concepción
que el secretario florentino da sobre el ser del hombre.
Si nos preguntamos ¿Por qué se hace necesaria una definición del hombre?
¿A partir de que se logra dicha reflexión? Serán estas las preguntas que nos
conduzcan hacia nuestra ansiada preocupación.
Para Maquiavelo el lugar especifico del hombre en el mundo es vivir en
sociedad, más claro es vivir en el estado o en la patria. Pero esta socialización
creada por el hombre para garantizar la paz y su seguridad o de otra forma
reducir el egoísmo y toda la maldad humana a su más mínima expresión, sólo
es por medio del ejercicio del poder, las armas y las leyes.
Así la existencia de los hombres y la práctica del poder son dos realidades
que no se pueden distanciar, es decir, la inexistencia de una de las partes
significaría la inexistencia de la otra.
El estado para Nicolás es una extensión territorial, donde se ejerce la
"soberanía" y el poder sobre los hombre^.^' Aparece la dupla poder-hombre,
con la cual cobra sentido el ejercicio del poder, por la naturaleza de 10s
hombres.
El poder no tiene otro fin al interior del estado, más que resolver 10s
conflictos, la lucha entre los seres humanos. Pero la política tiene sus límites,
esta no puede O más bien no debe ser tiránica o convertirse en la ciencia del
75
mal, límites que a mí parecer bienen impuesto por la propia naturaleza
humana.
Maquiavelo, a pesar de todo, condena a los tiranos o aquellos príncipes que
no saben poner límites ni a sus crueldades, ni a su liberalidad o a su excesivo
amor. Lo que condena Maquiavelo es el falso ejercicio de la política, al mal
ejercicio del poder: aquellos príncipes que han convertidos a sus naciones en
naciones corruptas o las han perdido. Maquiavelo pone de manifiestos los
estados de la Romaña, antes de que Cesar Borgia los limpiara con mano dura,
de todos los señores que mandaban:
" ... era aquella comarca ejemplo de todo género de
maldades, cometiéndose, por los motivos más fútiles,
asesinatos y robos espantosos. Estas calamidades las
originaban los príncipes, no la perversa condición de
los tiempos, como aquellos decían, porque siendo los
señores pobres y queriendo vivir con lujo y
ostentación, necesitaban para conseguirlo a toda
clase de rapiñas. Entre otros medios reprensibles
empleaban el hacer leyes prohibiendo cualquier cosa;
Eran los primeros en favorecer su inobservancia y
dejaban sin castigo a los infractores hasta que
llegaban hacer en número casi considerable:
Entonces imponían penas, no por deseo de que las
leyes se cumplieran, sino por codicia del dinero que
los culpados daban por liberarse de ellas."79
I8
79 Cfr. El príncipe, cap. I, P.33-34 Nicolás Maquiavelo. "Discursos sobre. ..'I, P.274
76
LO que Maquiavelo quiere es que el ejercicio de la política no debe dejar sin
considerar al pueblo y buscar el beneficio particular; en este caso el príncipe
lleva al pueblo a la corrupción política y moral.
El político debe pues evitar l'.. . todo aquello que le hace odioso O
despreciable (. ..) odioso lo hace sobre todo ... el ser rapaz y usurpador de los
bienes y las mujeres de sus súbditos (. . .) Despreciable lo hace el ser
considerado voluble, fi-ívolo, afeminado, pusilánime,
Lo que se desprende de estos pasajes, una vez más, es que para el secretario
florentino la política no es un poder absoluto, no es el medio para poner todo a
sus pies, no es lo que avasalla y domina todo, la política tiene sus límites, y
están dados por la propia naturaleza de los hombres: buscar el bienestar de los
mismos seres humanos; Pues de lo contrario el poder tiránico el no saber
atender al supremo bien garantiza la destrucción del político por el pueblo, por
ejemplo: la excesiva clemencia de algunos emperadores romanos, como
"Pertinax y Alejendro Severo'' los llevó a la muerte; a "Antonio Caracalla Y
Máximo"s1 que por su excesiva crueldad también fueron asesinados.
La excesiva clemencia o la excesiva crueldad, son identificadas por Nicolás
Maquiavelo como la falsa política que tiene su origen en un total
desconocimiento de la naturaleza humana y que trae consigo la destrucción
política y moral de los pueblos. Por esto Maquiavelo les escribe a los
gobernantes diciendoles: "para conocer bien la naturaleza de los pueblos es
necesario ser príncipe."82 Pero esto supone conocer "las obras de 10s
historiadores," es decir conocer las acciones de los hombres en la antigüedad
y en su época presente.
80
81
82
Id. "El príncipe". P.93 Idem P.98-99. Idem P.32
77
Al volver su reflexión sobre la historia, es decir sobre los hechos o como el
propio Maquiavelo dice: "ir directamente a la verdad real de la cosa."
Maquiavelo con esto se apartaba de un estudio del poder o de la naturaleza
humana desde el deber ser o de una "representación imaginaria," es decir
Maquiavelo no es un utópico.
Maquiavelo propone, pues, un nuevo punto de vista sobre el ser del hombre,
al estudiar a este como se estudia a los insectos, a los astros, los cielos, los
ríos; estudiar al ser humano como se estudia a la naturaleza, por medio de la
observación, repetición, comprobación; proceso que ocurre observándolo en la
historia, tanto antigua como contemporánea; al realizar su estudio,
Maquiavelo descubría que la naturaleza humana era la misma en todos los
tiempos históricos, su naturaleza era inmutable.
Pero ¿Cuál es el ser del hombre, según el secretario florentino?
De entrada lo que se debe decir, es que el hombre es un ser indefinido, no
pleno e indeterminado, esa su indeterminación es ya su definición. Esto
significa que los seres humanos no son ni absolutamente buenos, ni
absolutamente malos, maldad y bondad son las dos partes que conforman el
corazón del hombre, por esto " ... no saben ser o completamente criminales o
completamente buenos, y cuando un crimen exige grandeza de alma o lleva
consigo alguna magnanimidad, no se atreven a c~meterlo."'~
Pero esta no plenitud del hombre se encuentra conformada por una serie de
"fantasías" y modos de "proceder" que conforman su ser. Entre estas
características Maquiavelo afirmará que el hombre tiene una tendencia hacia
el mal, se encuentra poseído por la ambición y la avaricia, incapacidad de
discernir, buscador de novedades, dominado por la avaricia y el temor.
83 Id. "Discurso sobre...", P.103
78
Afirmar que el hombre tiene una tendencia hacia el mal, parece entrar en
contradicción con numerosos pasajes tanto de los "Discursos", como en "El
príncipe", donde Maquiavelo afííma que el hombre es malo por naturaleza en
fiases como: no se puede ser bueno "entre tantos que no lo son" o si los
hombres fueran buenos el mal no sería una necesidad; pero "puesto que son
malos.tfs4
Esta fiase leídas sueltas y fuera de contexto, fundamenta la idea de que el
hombre es malo por naturaleza, pero desde un punto de vista político, desde la
necesidad de fundar un estado o conservarlo es necesario que el príncipe
suponga que los hombres son malos.
"Según demuestran cuantos escritores se han
ocupado de la legislación y prueba la historia con
multitud de ejemplos, quien funda un estado y da
leyes debe suponer que los hombres son malos y
dispuestos a emplear su malignidad natural siempre
que la ocasión se lo permita. Si dicha propensión está
oculta algún tiempo, es por razón desconocida y por
falta de motivo para mostrarse; pero el tiempo
maestro de todas las verdades la pone pronto de
manifiesto. rr85
No es pues que el corazón del hombre sea pura maldad, si no la mejor
posición del político es considerarlo o suponer que el hombre es malo por
naturaleza, pues los deseos, las pasiones llevan frecuentemente a los hombres
a transitar por el camino del mal.
X4
85 Cfr. Supra nota: 80 Nicolás Maquiavelo. "Discurso . . . ' I , P.67
79
Así la ambición, el deseo de poder, la esperanza de mejorar llevan al hombre
a caer en la maldad. Para probar esto Maquiavelo relata un hecho de la historia
romana, cuando estaba en proceso de constitución de un estado fuerte, para
demostrar como el deseo de poder lleva a los hombres a la maldad.
Cuando los Tarquinos constituían una amenaza al poder de los nobles, estos
llevaban una buena relación con la plebe, pero una ves:
"...muertos los Tarquinos y desaparecía el temor,
comenzaron a escupir contra la plebe el veneno que
en sus pechos encerraban, ultrajándola cuando
podían, lo cual prueba según hemos dicho, que los
hombres hacen el bien por fuerza, pero cuando gozan
de medios y libertad para ejecutar el mal, todo lo
llenan de confusión y desorden."86
El deseo de riqueza y de dominación ha llevado a los hombres a fundar
estados hertes, pues los hombres no se contentan con vivir de lo suyo y
procuran vivir mandando sobre los otros, entonces nace la lucha o la guerra
entre los poseedores y los desposeídos, es el mal nuevamente reinando en la
vida social. Como ejemplo de esto Maquiavelo condenara a los príncipes que
buscan gozar de las exquisiteces de la vida, a los comerciantes preocupados
por las riquezas, cuando los príncipes han perdido sus estados y los
comerciantes son pksimos guerreros.
Así, la ambición y los deseos son la parte activa del ser humano tanto que,
"la ambición de los hombres es tan grande, que por lograr la satisfacción de un
deseo, no se cuidan de un mal que en breve tiempo ha de re~ul tar le ."~~
86
87 Nicolás Maquiavelo. "Discurso sobre...", P.67 Idem. P. 195
80
También un gran desequilibrio aparece en los hombres, por causa de los
deseos:
"Siendo además, los deseos de los hombres
insaciables, por su propia naturaleza le impulsa a
quererlo todo mientras sus medios de acción les
permite conseguir pocas cosas, resulta continuo
disgusto en el entendimiento humano, desdén por lo
poseído y, como consecuencia, maldecir los tiempos
presentes, elogiar los pasados y desear los futuros,
aunque para ello no tenga motivo alguno
razonable."gs
La naturaleza humana no es la representación del mal en sí, sino solamente
afirma su maldad por medio de los deseos y la ambición, cuando desaparecen
los medios constrictivos de esa parte humana. Los hombres al ser seres
pasionales y al cegarlos la pasión, sin darse cuenta al tratar de satisfacerlos, se
encuentran elaborando su ruina y la de su estado.
Esta no plenitud de los hombres, que se manifiesta en una insaciabilidad de
sus deseos y ambiciones; Nos lleva a explicar el que la historia tenga sus altos
y sus bajos, a comprender por qué el mal es un hecho permanente en la
historia de la humanidad.
Aun cuando los hombres son capaces de edificar un estado de justicia y de
paz, esto no garantiza permanencia de la tranquilidad; pues los deseos de los
hombres no terminan con la edificación de tal momento, pues con su deseo de
novedades y la búsqueda de mejorar los lleva a perder su bienestar y SUS
estados.
Idem. P. 153
81
Los hombres en su proceso de satisfacción inacabable y al no ser capaces de
deliberar el resultado de sus deseos, antes de construir su bienestar, se
encuentran elaborando su esclavitud, 'l... los hombres cambian de buen grado
de señor con la esperanza de mejorar: esta esperanza les hace tomar las armas
contra su señor, pero se engañan, pues después la experiencia les hace ver que
han salido perdiend~."'~
Esta limitación del hombre, su incapacidad de conocer y dominar su pasión,
de leer en los tiempos los cambios de la fortuna, provocando la aparición del
mal en las repúblicas bien construidas.
Por eso:
"Es sentencia de los escritores de la antigüedad que a
los hombres suele afligir el mal y hartar el bien, y
que ambas sensaciones producen el mismo resultado.
En efecto; cuando los hombres no combaten por
necesidad, combaten por ambición, lo cual es tan
poderoso en el alma humana, que jamás abandona,
cualquiera que sea el rango al que el ambicioso llega.
Causa de esto haber creado la naturaleza al hombre
de tal suerte, que todo lo puede desear y no todo
conseguir de modo que, siendo mayor el deseo que
los medios de lograrlo, lo poseído ni satisface el
ánimo ni detiene las aspiraciones. De aquí nacen los
cambios de la fortuna porque ambicionando unos
tener más y teniendo otro perder lo adquirido, se
llega a la enemistad y a la guerra, motivo de ruina
89 Nicolás Maquiavelo. El príncipe, P. 3 5
82
para unos estados y de engrandecimiento para
Los deseos y entre ellos el deseo por la novedad, es uno de los principales
cambios en la historia; pues en los periodos de justicia incita a los hombres ha
mejor&, buscando la satisfacción plena y más que a la satisfacción llevan a
los hombres a su perdición.
Pero la misma inquietud por las novedades, provocan en los hombres que
viven en los periodos de corrupción moral y política, el movimiento o la
oportunidad para la edificación del estado de justicia.
Es decir que en los periodos de esclavitud surge en los hombres el deseo de
paz y justicia, la experiencia les muestra la necesidad de dar el cambio.
Aparece en estos momentos de la historia, en el corazón de los hombres la otra
parte de su ser: la bondad; expresada en el deseo de redimir al hombre, de
educarlo por las leyes, la religión y la moral, es el momento en que el hombre
justo aparece en la historia.
Bondad y maldad serin las dos partes que conformar al ser del hombre,
esta será su esencia o naturaleza.
Id. "Discurso sobre.. . ". P. 1 16
83
CONCLUSIONES
A lo largo de una reflexión, a partir del pensamiento de Nicolás Maquiavelo,
y buscando llegar a una aspecto del Renacimiento, en concreto una visión del
hombre; debemos decir que tan sólo en parte en parte hemos logrado nuestro
objetivo, digo en parte, por que sólo hemos conocido una visión del hombre
en este periodo: la presentada por el secretario florentino, Nicolás Maquiavelo.
Muy al contrario de haber agotado el conocimiento de los diversos aspectos
del pensamiento de este autor, sólo nos ha motivado a conocerlo más
detenidamente todo su pensamiento y por que no a todo un periodo, el
Renacimiento italiano.
Pero como se trata aquí, en estas conclusiones, de hablar de las diversas
inquietudes que fueron surgiendo a lo largo de esta investigación, una de ellas
presuponiendo conocer el Renacimiento italiano, es tratar de vincular la visión
renacentista de un mundo que se empieza a descubrir y transformar, con el
descubrimiento del nuevo mundo o más bien con la visión del mundo que los
pueblos americanos ofÍ-ecían en el momento del descubrimiento y conquista.
ES preguntarse con que ideología los españoles realizaron la conquista de
nuestros pueblos, por esto se hace necesario conocer primero ¿Qué fue el
Renacimiento? que primero se vivió en Italia, pero que también en España se
daba.
Estos proyectos fueron los que provocaron la lectura de un pensador como
Nicolás Maquiavelo, que toda vía tiene mucho que decirnos sobre nuestro
pasado y por que no sobre nuestro presente.
84
El nuevo reto será, pues, primero tener presente una visión del periodo
renacentista, desde luego será una reflexión filosófica y luego o al mismo
tiempo reflexionar o preguntarse ¿Cuál fue la ideología que guió la conquista
de los pueblos americanos o muy particularmente por la ideología de la
conquista de nuestro pueblo?
Será al mismo tiempo buscar una clave para comprender nuestra historia,
nuestro pasado, nuestro presente y por qué no ofrecer con esto un punto de
partida para solucionar los problemas de nuestro propio pueblo, como el
mismo Nicolás Maquiavelo buscaba para la Italia corrupta del periodo
Renacentista.
85
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