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DISTRIBUCIÓN, USO DE MICROHÁBITATS Y DIETA DE LA NUTRIA NEOTROPICAL Lontra
longicaudis (OLFERS, 1818) EN EL CAÑÓN DEL RÍO ALICANTE, ANTIOQUIA, COLOMBIA
Contrato 3793 de 2002
DIEGO ANDRÉS ARCILA SALDARRIAGA Estudiante de Biología, Universidad de Antioquia
Interventor
JUAN CAMILO RESTREPO Subdirección Territorial
MEDELLÍN 2003
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DISTRIBUCIÓN, USO DE MICROHÁBITATS Y DIETA DE LA NUTRIA NEOTROPICAL Lontra
longicaudis (OLFERS, 1818) EN EL CAÑÓN DEL RÍO ALICANTE, ANTIOQUIA, COLOMBIA1
DIEGO ANDRÉS ARCILA SALDARRIAGA
TRABAJO DE GRADO Para optar al título de
BIÓLOGO
ASESORES:
FERNANDO TRUJILLO LUZ FERNANDA JIMENEZ
INSTITUTO DE BIOLOGÍA UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
Medellín
Octubre de 2003
1Esta tesis debe citarse como: Arcila, D. A. 2003. Distribución, Uso de Microhábitats y Dieta de la Nutria Neotropical Lontra longicaudis (Olfers, 1818) en el Cañón del Río Alicante, Antioquia, Colombia. Trabajo de grado para optar al título de Biólogo. Instituto de Biología, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia.
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Figura. 1. Nutria neotropical Lontra longicaudis.
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AGRADECIMIENTOS Quiero expresar mis más sinceros agradecimientos al Dr. Fernando
Trujillo, quien sembró en mí una semilla cuando me manifestó la
necesidad de adelantar estudios con la nutria neotropical en Colombia,
y quien posteriormente aceptó ser mi asesor y sacar este proyecto
adelante. También agradezco de manera especial a la ictióloga y gran
amiga Luz Fernanda Jiménez Segura, quien desde el principio me
apoyó para desarrollar este estudio.
Agradezco a la Corporación Autónoma Regional del Centro de
Antioquia, CORANTIOQUIA, al Instituto de Investigación de Recursos
Biológicos Alexander von Humboldt y a la Corporación Ambiental de la
Universidad de Antioquia por su apoyo y financiamiento para desarrollar
esta investigación.
Especiales agradecimientos a mis padres, quienes siempre me han
apoyado, y a quienes les debo toda mi formación académica. Gracias.
A don Iván Darío Múnera Agudelo, director de la UMATA del municipio
de Maceo, y a los empleados de ésta, por su amistad, amabilidad,
colaboración, apoyo e interés en que se desarrollara este estudio, y por
facilitarnos las instalaciones de la Hacienda Santa Bárbara. Igualmente,
a don Carlos Pérez y a su esposa doña Claudia por toda la atención,
colaboración y amistad brindada durante la permanencia en la
Hacienda Santa Bárbara. A don Marcos Hurtado y su familia, a doña
Luz Dary, a Edgar Ancízar Benítez, a “los Saldarriagas”, a Faber
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Bolaños y a Eduardo Velásquez “Ratoncito” y a su familia por su
colaboración, disposición de servicio, alegría y amistad, y por compartir
sus experiencias y conocimiento sobre las nutrias y otros animales de la
región. A don Cristóbal Montoya por su amabilidad y por brindarnos un
espacio para alojarnos y alimentarnos mientras recorríamos el hermoso
y maravilloso río Alicante. También quiero agradecer a “Tocayo” por su
alegría, sus experiencias de cacería y por ese maravilloso regalo: la piel
de nutria que él mismo cazó y preparó hace más de cinco años, y que
hasta el día de hoy se conserva intacta. A Joaquín Quiñónez y a su
familia por toda su amabilidad, alegría, atención, por la amistad que se
forjó en tan poco tiempo, por brindarnos hospedaje en “Las Vegas” del
río Alicante, y por dedicar horas de sueño a contar sus historias y
experiencias. Y en general, a todos los habitantes de la vereda Santa
Bárbara y del cañón del río Alicante que me faltaron por mencionar y
que siempre estuvieron abiertos y dispuestos a servir y que me
recordaron la amabilidad que caracteriza a los antioqueños.
Un especial agradecimiento a la persona que vivó más de cerca toda la
experiencia del trabajo de campo de un estudiante que aspira a ser
biólogo, de lo que es buscar rastros de nutria caminando todo el día por
el río con un equipaje al hombro, en unas ocasiones, y en “balsas”
elaboradas con cuatro troncos y amarradas por cuerdas, en otros.
Gracias a esa persona que más que un guía y que un excelente auxiliar
de campo, se convirtió en un gran amigo que siempre estuvo dispuesto
a servir y a dejar sola a su familia por varios días para ir en busca de las
nutrias! Gracias don Antonio “Toño” García.
Gracias a los auxiliares de campo Paula Andrea Martínez Takegami, a
quien le deseo la mejor de las suertes en Francia, a Clara Chamorro y
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Ariel Felipe Bermúdez Cortés, quienes me colaboraron con los
muestreos de pesca y con la identificación de los especímenes. A
Jackson Camilo Sánchez, Diana Bermúdez y Peter Córdoba. A Yenyfer
Moná y Ricardo Valbuena, quienes viajaron desde La Tebaida y desde
Bogotá, respectivamente, para acompañarme en los muestreos.
Especial agradecimiento a R. Valbuena por compartirme toda su
experiencia en Europa con la nutria euroasiática Lutra lutra. Gracias a
todos ellos, de quienes aprendí mucho, tanto en el campo de la biología
como en lo personal, y con quienes compartí momentos de alegría y de
cansancio físico, y de quienes estoy seguro, serán unos grandes y
excelentes profesionales.
A Juan Alejandro Palacio por recomendarme llevar a cabo este estudio
en el cañón del río Alicante y por facilitarme el cráneo de nutria
colectado en el río Alicante para tomarle fotografías. A Carolina Zapata,
Sandra Galeano, Jenny Urbina, Juliana Cardona, Jose Manuel Ochoa,
Carlos Delgado y Andrés Cuervo por el apoyo, colaboración,
información y equipos facilitados, y a todos aquellos compañeros y
amigos que se me olvida anotar y que siempre me apoyaron de una u
otra manera para estudiar las nutrias. A Juan Guillermo Villegas y
Germán Ramírez por su colaboración en campo y por las fotografías
tomadas durante los muestreos, y a Juan Manuel Daza por la fotografía
al cráneo de nutria.
Quiero agradecer de manera especial a todos los nutriólogos de otros
países por la información, recomendaciones y bibliografía suministrada
y que era difícil de conseguir en Colombia, especialmente a Juliana
Quadros y Helen Waldemarin de Brasil, Aníbal Parera y Claudio
Chehébar de Argentina, Alvaro Soutullo de Uruguay, Víctor Utreras y
66
Galo Zapata Ríos de Ecuador, Ildemaro González de Venezuela,
Eduardo Carrillo Rubio y Juan Pablo Gallo Reynoso de México, Carlos
Granado y Jordi Ruiz-Olmo de España y Arno Gutleb de Austria.
Finalmente, agradezco a todas las personas que aportaron sugerencias
a este estudio, en especial a los profesores Ph.D. Joao Muñoz, Jhon
Jairo Ramírez, Ricardo Callejas y Vivian Páez.
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TABLA DE CONTENIDO
1. RESUMEN
…………………………………………………………………..
1
2. INTRODUCCIÓN
……………………………………………………...…...
2
3. OBJETIVOS
…………………………………………………………………
6
3.1. OBJETIVO GENERAL
……………………………………......………...
6
3.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS
……………………………………………
6
4. ÁREA DE ESTUDIO
…………………………………………...…………..
7
4.1. ACTIVIDADES HUMANAS
……………………………………………...
10
5. METODOLOGÍA
……………………………………………………………
12
5.1. DISEÑO DEL MUESTREO
………………………………………...…...
12
5.2. DISTRIBUCIÓN Y MICROHÁBITAT
…………………………………...
13
5.3. DIETA
……………………………………………………………………...
15
6. RESULTADOS
……………………………………………………….…...
17
6.1. DISTRIBUCIÓN Y MICROHÁBITATS 17
68
…………………………………
6.1.1.DESCRIPCIÓN DE RASTROS
…………………………………...…..
17
6.1.1.1. HUELLAS
………………………………………………………...…..
17
6.1.1.2. SECRECIONES ANALES
…………………………………………..
19
6.1.13. EXCREMENTOS
……………………………………………………..
20
6.1.2. MICROHÁBITATS
………………………………………………...…...
23
6.1.2.1. REFUGIOS
…………………………………………………….……
23
6.1.2.2. SITIOS DE DEFECACIÓN
………………………………….…….
27
6.1.3. AVISTAMIENTOS DE NUTRIAS
………………………………..…..
28
6.1.4. DISTRIBUCIÓN
………………………………………………...……...
30
6.2. DIETA
……………………………………………………………………...
31
6.3. ESTADO DE CONSERVACIÓN Y AMENAZAS
……………………...
32
6.3.1. ESTADO DE CONSERVACIÓN DEL HÁBITAT:ÍNDICE DE RIB
6.3.2. AMENAZAS
…………………………………………………………….
32
33
7. DISCUSIÓN
…………………………………………………………………
36
69
8. CONCLUSIONES
…………………………………………………………..
43
9. RECOMENDACIONES
…………………………………………………….
44
10. REFERENCIAS
…………………………………………………………...
46
11. ANEXOS
…………………………………………………………………...
60
70
LISTA DE TABLAS
Tabla 1. Refugios empleados por la nutria neotropical Lontra longicaudis
en el cañón del río Alicante …………………………………..…….
24
Tabla 2. Número de excrementos, refugios, secreciones anales e
individuos de L. longicaudis registrados en el cañón del río
Alicante ……………………………………………………………….
30
LISTA DE FIGURAS
Figura 1. Nutria neotropical Lontra longicaudis………………………………... i
Figura 2. Distribución de la nutria neotropical Lontra longicaudis en el
continente americano ...………………………………….……………
5
Figura 3. Localización del área de estudio en Colombia y en el
departamento de Antioquia ………………………………………......
8
Figura 4. Localización del área de estudio en el área de reserva Cañón del
río Alicante, Magdalena Medio Antioqueño, Colombia ……………
9
Figura 5. Gráfico representando la división del área muestreada en tramos
de 1 km ……………………………………………………………...….
14
Figura 6. Huellas de nutria neotropical Lontra longicaudis ………………….. 18
Figura 7. Huellas de nutria neotropical Lontra longicaudis indicando
algunas de sus partes ………………………………………….…..…
19
Figura 8. Secreción anal de nutria neotropical Lontra longicaudis ………… 20
Figura 9. Excremento de nutria neotropical Lontra longicaudis ……….……. 21
Figura 10. Excremento de nutria neotropical Lontra longicaudis ……….……. 22
71
Figura 11. Excremento de Lontra longicaudis sobre roca localizada a la
orilla del río Alicante …………………………………………………..
23
Figura 12. Refugio entre rocas empleado por la nutria neotropical Lontra
longicaudis en el cañón del río Alicante …………………………….
24
Figura 13. Cavidades formadas en la pared rocosa del cañón del río
Alicante que fueron empleados por la nutria neotropical como
refugios …………………………………………………………………
25
Figura 14. Refugio bajo raíces de árboles empleado por L. longicaudis en el
cañón del río Alicante ………………………………………………
26
Figura 15. Sustratos empleados por L. longicaudis como sitios de
defecación
27
Figura 16. Número de excrementos depositados por L. longicaudis según el
tipo de sustrato ………………………………………………………...
28
Figura 17. Distribución de rastros de L. longicaudis en el cañón del río
Alicante …………………………………………………………………
31
Figura 18. Frecuencia relativa de ocurrencia de las categorías alimenticias
consumidas por L. longicaudis en el cañón del río Alicante ………
32
Figura 19. Relación entre el número de excrementos y el índice de ribera
(QBR) …………………………………………………………………...
33
Figura 20. Deforestación para extracción de madera en el cañón del río
Alicante …………………………………………………………………
34
Figura 21. Alteración de riberas como consecuencia de la extracción de oro
en el cañón del río Alicante …………………………………………..
35
Figura 22. Piel de nutria neotropical …………………………………………….. 35
Figura 23. Cráneo de nutria neotropical Lontra longicaudis ..………………… 66
72
LISTA DE ANEXOS
Anexo I. Lontra longicaudis (Olfers, 1818) ………………………………….. 61
Anexo II. Formato de las entrevistas …………………………………………. 67
Anexo III. Valores de las variables de los sustratos de defecación ……….. 70
Anexo IV Listado de peces colectados en el cañón del río Alicante ……… 71
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1. RESUMEN
Es poca la información que se tiene sobre la presencia y distribución actual de las
poblaciones de nutria neotropical, Lontra longicaudis (Olfers, 1818), en la red
hidrográfica colombiana. Aspectos de historia natural, biología básica, ecología,
genética, etología y reproducción es poco conocida a lo largo de su área de
distribución. A esto se le suma la fuerte presión de caza que soportaron las nutrias
durante los años 1950 a 1970 en toda Latinoamérica dado el alto valor de su piel
en los mercados nacionales e internacionales. El interés por conocer algunos
aspectos ecológicos de la especie, llevó a realizar este estudio. Entre junio de 2002
y febrero de 2003 se realizaron cuatro muestreos a lo largo de diez kilómetros en el
cañón del río Alicante (Antioquia) en busca de huellas, excrementos, refugios e
individuos de nutria neotropical. Se registraron refugios, sitios de defecación,
individuos avistados y se determinó la dieta de L. longicaudis. Se colectaron 463
excrementos, se hallaron 13 refugios y se avistaron cuatro individuos. Los refugios
más utilizados por las nutrias fueron las cavidades entre rocas. Las rocas fueron
los sustratos más empleados para la deposición de excrementos. Los peces
constituyeron la principal categoría alimenticia de la dieta de la nutria neotropical en
el cañón del río Alicante, la cual se complementa con insectos y cangrejos. La
amenaza para la nutria neotropical en el área de estudio es la destrucción del
hábitat como consecuencia de la deforestación y alteración de riberas. Se
recomienda adelantar un monitoreo de las poblaciones de nutria en el cañón del río
Alicante y adelantar investigaciones sobre la distribución y el estado poblacional de
Lontra longicaudis a nivel regional, departamental y nacional empleando
metodologías estandarizadas y acompañados de programas de educación
ambiental con la comunidad.
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2. INTRODUCCIÓN
Las nutrias son mamíferos de hábitos semi-acuáticos pertenecientes a la familia
Mustelidae. Son plantígrados, con la cabeza ancha, de ojos y orejas pequeños, la
cola más corta que la cabeza y el cuerpo. El cuerpo es delgado y con patas cortas,
adecuados para desplazarse dentro de madrigueras y cavidades.
De las trece especies de nutria que existen en el mundo (OSG, 2003), cuatro son
exclusivas de Latinoamérica: la nutria neotropical (Lontra longicaudis), la nutria
marina del sur (Lontra felina), el huillín (Lontra provocax) y la nutria gigante
(Pteronura brasiliensis) (Chehébar, 1991). Además se ha registrado la presencia de
la nutria norteamericana (Lontra canadensis) y de la nutria de mar (Enhydra lutris)
en México (Gallo, 1991, 1997).
La información sobre la ecología de nutrias, como reproducción, dieta, uso de
hábitat, entre otros, proviene de estudios con la nutria euroasiática (Lutra lutra)
(Erlinge, 1967, 1968b; Jenkins et al., 1979; Jenkins, 1980; Jenkins & Harper, 1980;
Jenkins & Burrows, 1980; Gormaly & Fairley, 1982; Chanin, 1985; Delibes et al.,
1991; Brzeziński et al., 1993; Kruuk, H, 1995; Durbin, 1998; Ruiz-Olmo, 2001; y
referencias en ellos) y la norteamericana (Lontra canadensis) (Melquist &
Hornocker, 1983; Larsen, 1984; Reid, et al., 1994a y b; y referencias en ellos). De
la nutria neotropical se conocen estudios en México, Costa Rica, Venezuela,
Ecuador, Brasil y Argentina (Blacher, 1987, 1994a y b; Gallo-Reynoso, 1989; Gallo,
1991, 1996, 1997; Bardier, 1992; Olimpio, 1992; Parera, 1992, 2002; Spinola &
Vaughan, 1995a y b; Macías-Sánchez & Aranda, 1999; Pardini & Trajano, 1999;
Colares & Waldemarin, 2000; Quadros & Monteiro-Filho, 2000, 2001, 2002;
Waldemarin & Colares, 2000; Castro-Revelo & Zapata-Ríos, 2001; González &
75
Utrera, 2001; Kasper et al., 2002; Utreras & Araya, 2002). En Colombia se tienen
registros sobre su presencia en varias regiones del país (Rangel, 1987;
INDERENA, 1989; Cabrera et al., 1995; Contraloría General de Antioquia, 1998;
CORANTIOQUIA, 1998; Alberico et al., 2000; CORANTIOQUIA & Neotrópicos,
2000; Galeano-Marino, 2000; Vallejo-Rendón, 2000; Universidad Nacional de
Colombia, 2000; Builes, 2001; IDEAM et al., 2002) y es prácticamente nula la
información acerca de la ecología de la especie en el país. En el anexo I se
presentan algunos aspectos complementarios sobre L. longicaudis.
Las nutrias fueron cazadas durante los años 1950-1970 para el comercio de sus
pieles en los mercados nacionales e internacionales, lo cual llevó a la extinción
local en algunos sitios de su amplio rango de distribución (Donadio, 1978). Al
menos 113718 pieles fueron exportadas desde la Amazonía Peruana: sólo en Perú
en el año de 1970, más de 14000 pieles fueron exportadas y se cree que fue solo
el 50% de los animales cazados (Larivière, 1999a). Datos referenciados del
Incomex muestran que en 1972, 8485 pieles de nutria neotropical fueron
exportadas legalmente de Colombia (Donadio, 1978). Con frecuencia las crías eran
descartadas y no se contabilizaban, así que el impacto debió ser mucho mayor. A
partir de la década del 60, la presión de caza disminuyó significativamente debido a
la creciente preocupación por la conservación de la fauna en los países
latinoamericanos y a su participación en el CITES (Convención sobre el Comercio
Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna) (Chehébar, 1991).
Actualmente la destrucción de los hábitats ribereños y la contaminación de los
cuerpos de agua son las principales amenazas para las nutrias en Latinoamérica
(Chehébar, 1991). Esta es una de las razones por la que L. longicaudis es
considerada ”Vulnerable” en Brasil, Colombia y Ecuador (Quadros & Monteiro-
Filho, 2001; Trujillo & Arcila, en prensa; Utreras & Tirira, 2001).
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Las nutrias habitan quebradas, ríos, arroyos, ciénagas, caños, lagos, lagunas y
áreas costeras (Blacher, 1987; Gallo, 1997). Las nutrias emplean refugios para
descansar, dormir y criar a sus cachorros (Chanin, 1985). Los refugios se
encuentran asociados a los cuerpos de agua, y pueden ser cavidades naturales
entre rocas o bajo las raíces de los árboles, hallarse entre la vegetación o ser
excavados por las nutrias u otros mamíferos. Los refugios también se pueden
localizar en estructuras artificiales como puentes (Chanin, 1985, Pardini & Trajano,
1999).
La nutria neotropical también es conocida como nutria, nutria de río, perro de agua,
lobito de río o lontra, se distribuye desde México hasta Uruguay, Paraguay y la
parte norte de Argentina (Larivière, 1999a) (Figura 2), desde el nivel del mar hasta
los 3885 m.s.n.m. (Emmons & Feer, 1999; Castro-Revelo & Zapata-Ríos, 2001). En
Colombia, la especie se encuentra en las zonas bajas de los flancos del sistema
terminal de cordilleras de los Andes colombianos, en la región intermontana de la
cuenca del río Magdalena, en las áreas de ciénagas entre Barranquilla y Santa
Marta, en la vertiente occidental de la Sierra Nevada de Santa Marta (Melquist,
1984), en la región chocoana (O. García, com. pers.), en la cuenca media del río
Atrato (M. Castaño, com. pers.) y en los planos inundables de la Orinoquía
(Gómez, 1999) y de la Amazonía (F. Trujillo, com. pers.).
L. longicaudis se ubica en un nivel alto de la cadena trófica. Su dieta se basa en
peces y crustáceos, la cual complementa con otros organismos asociados a los
cuerpos de agua como reptiles, anfibios, artrópodos, aves y pequeños mamíferos.
Entre las familias de peces más consumidas por la nutria neotropical, se destacan
Cichlidae, Pimelodidae, Characidae y Mugilidae (Gallo-Reynoso, 1989; Gallo, 1991,
1997; Olimpio, 1992; Parera, 1992; Spinola & Vaughan, 1995b; Helder-José & Ker
de Andrade, 1997; Macías-Sánchez & Aranda, 1999; Colares & Waldemarin, 2000;
Quadros & Monteiro-Filho, 2001; Kasper et al., 2002).
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En Colombia, a excepción de su distribución geográfica (Rangel, 1987;
INDERENA, 1989; Cabrera et al., 1995; Contraloría General de Antioquia, 1998;
CORANTIOQUIA, 1998; Alberico et al., 2000; CORANTIOQUIA & Neotrópicos,
2000; Galeano-Marino, 2000; Vallejo-Rendón, 2000; Universidad Nacional de
Colombia, 2000; Builes, 2001; IDEAM et al., 2002) es escasa la información que se
tiene sobre la biología y ecología de la nutria neotropical. El desconocimiento de
estos aspectos, imposibilita el desarrollo de planes de conservación de la especie.
Esto ha motivado la realización de esta investigación en la que se evalúa la
distribución, el uso de microhábitats y la dieta de L. longicaudis en el cañón del río
Alicante (Antioquia).
Figura 2. Distribución de la nutria neotropical Lontra longicaudis en el continente americano (Escala 1:121.193.949).
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3. OBJETIVOS
3.1. OBJETIVO GENERAL
Aportar información sobre algunos aspectos ecológicos y biológicos de
la población de nutria neotropical, Lontra longicaudis, presente en el
cañón del río Alicante, municipios de Maceo y Puerto Berrío, Antioquia.
3.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Conocer la distribución de la nutria neotropical en un tramo del área de reserva
Cañón del río Alicante, Magdalena Medio.
Caracterizar algunos de los microhábitats utilizados por L. longicaudis en un
sector
del área de reserva del Cañón del río Alicante.
Identificar las principales categorías alimenticias consumidas por la especie en
el
Cañón del río Alicante.
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4. ÁREA DE ESTUDIO
El área de estudio se ubica entre los 6º26’ y 6º39’ N y entre los 74º35’ y 74º40’ W,
en el flanco oriental de la cordillera Central de los Andes Colombianos en la región
del Magdalena Medio, y es el límite entre los municipios de Maceo y Puerto Berrío,
Antioquia (Fig. 3 y 4). La zona se encuentra dentro del Área de Reserva “Distrito de
Manejo Integrado de los Recursos Naturales Cañón del Río Alicante”, jurisdicción
de CORANTIOQUIA (Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia). El
área de Reserva tiene una extensión de 6298 ha y la conforman cañones con
pendientes fuertes y cortas, colinas, montes pepino y valles aluviales estrechos
(Holos, 1997).
La cuenca hidrográfica del río Alicante tiene un área de 49242 ha. Este río toma su
nombre a partir de la unión de la quebrada Alejandría con la quebrada Guardasol,
recorriendo un sistema colinado hasta llegar a las formaciones kársticas, donde se
encañona y, posteriormente, recorre valles aluviales formados en su parte baja. El
río Alicante, con una pendiente promedio de 0,022 m/m a lo largo de su recorrido,
drena en dirección suroeste – noreste y desemboca en el río San Bartolomé,
afluente en la cuenca media del río Magdalena (Holos, 1997).
El área de muestreo se localiza entre los 400 y los 600 m.s.n.m. La temperatura
promedio anual es de 23°C con una precipitación anual entre 2000 y 4000 mm. El
régimen de lluvias para la zona es de carácter bimodal con una época de lluvias
entre los meses de abril a junio y agosto a noviembre, y un período de verano de
diciembre a marzo y de julio a agosto (Holos, 1997). Según la clasificación de
Holdridge (1977), la zona de estudio corresponde a un bosque húmedo Tropical
(bh-T).
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Figura. 3. Localización del área de estudio en Colombia y en el departamento de Antioquia (Tomado de HidroSig Java).
81
Figura. 4. Localización del área de estudio en el área de reserva Cañón del río Alicante, Magdalena Medio Antioqueño, Colombia. El área de Reserva comprende muy pocos fragmentos de las menos de 250000 ha
de bosque húmedo Tropical del Magdalena Medio registradas en 1997 por el
Instituto de Investigaciones de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt
(IAvH). Holos (1997) define la vegetación boscosa en tres categorías: (1) Bosques
intervenidos en sistemas no kársticos; (2) Bosques intervenidos en formaciones
kársticas; y (3) Bosques secundarios. A esto se le suma la presencia de rastrojos
en diferentes estados sucesionales, pastos y cultivos.
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La mayor parte del cauce del área de muestreo tiene abundante vegetación
ribereña con abundancia de suribios (Pithecellobium longifolium). Los valles
aluviales presentan pastos.
4.1. ACTIVIDADES HUMANAS
En el Cañón del río Alicante las actividades económicas de la población humana
son en orden de importancia, la extracción de madera, la agricultura, la ganadería
en pequeña escala, la cacería, la pesca y la minería.
La extracción de madera ha llevado a una disminución constante y acelerada de
los pocos fragmentos de bosques que aún se conservan en la zona. La agricultura
y la ganadería se presentan en áreas que son taladas y quemadas para dedicarlas
a estas actividades. Los cultivos son pequeños y se siembra plátano, yuca y
chocolo, los cuales son alimentos para la subsistencia de las familias. La ganadería
se presenta principalmente en los valles aluviales del río Alicante, donde se tiene
ganado para carne, empleando grandes áreas para mantener pocos animales.
Estas actividades están generando una pérdida de los bosques y de la vegetación
ribereña, lo cual afecta las poblaciones de nutria y las de sus predadores.
La cacería y la pesca son actividades de subsistencia. Se caza principalmente
guagua (Cuniculus (Agouti) paca), aunque es complementada con otras especies
como el gurre o armadillo (Dasypus novemcinctus), el ñeque o conejo (Dasyprocta
punctata), la cajucha o tatabra (Tayassu tajacu), el paujil de pico azul (Crax alberti)
y ocasionalmente primates. Entre los peces consumidos se encuentran la cucha
(Ancistrus sp.), el bocachico (Prochilodus magdalenae), la dorada (Brycon moorei
moorei), la picuda (Salminus affinis), el jetudo (Ichthyoelephas longirostris
longirostris) y el comelón (Leporinus muyscorum).
83
La extracción de oro es ocasional y se lleva a cabo en épocas de verano cuando el
nivel del río es bajo y es posible socavar las riberas del cauce con pico y pala y con
agua a presión con la ayuda de un motor (Edgar Ancizar Benitez, com. pers. y obs.
pers.).
84
5. METODOLOGÍA
5.1. DISEÑO DEL MUESTREO
Se realizaron cuatro muestreos de 15 días cada uno entre los meses de junio de
2002 y febrero de 2003, cubriendo los períodos de sequía de la cuenca. Durante
cada muestreo, se recorrieron a pie diez kilómetros longitudinales del cuerpo de
agua (cuatro kilómetros de la quebrada Guardasol y seis kilómetros del río
Alicante), incluyendo diez metros de tierra firme a cada lado de las márgenes del
río (cuando fue posible), en búsqueda de rastros inequívocos (excrementos,
secreciones anales y huellas) que indicaran la presencia de la nutria neotropical
Lontra longicaudis.
Simultáneamente, se realizaron colectas de peces en diferentes puntos del río con
el propósito de crear una colección de referencia para evaluar la dieta. Se
realizaron entrevistas a los habitantes de la región sobre la presencia, aspectos de
historia natural y amenazas para la especie (ver formatos en anexo II); y se
registraron, midieron y describieron los rastros de la nutria.
Debido a las características topográficas e hidráulicas del cauce en el cañón del río
Alicante (zona litoral rocosa, con pendientes elevadas, rocas de gran tamaño y
altas velocidades en el flujo de agua), no fue posible evaluar aspectos ecológicos
de la especie durante las temporadas de lluvias que se presentaron durante la fase
de campo.
85
5.2. DISTRIBUCIÓN Y MICROHÁBITAT
La distribución y el uso de microhábitats se determinaron con base en tres criterios:
(1) entrevistas con habitantes de la región, (2) observaciones de rastros, y (3)
observaciones directas de individuos.
DISTRIBUCIÓN
Se definió en primera instancia con base en la información suministrada por la
población ribereña. Durante los recorridos se contabilizaron heces, huellas,
secreciones anales, refugios y observaciones de individuos. Esta información se
registró anotando fecha, hora, y coordenada geográfica con la ayuda de un GPS.
MICROHÁBITATS
Los microhábitats empleados por la nutria fueron definidos con base en el hallazgo
de rastros y en la observación directa de individuos. Para cualificarlos, se siguió la
metodología propuesta por Wilson et al. (1996) registrando: 1) tipo de rastro
encontrado (heces, huellas, secreciones anales); 2) número de heces; 3) tipo de
sustrato (arena, roca, tronco, isla); 4) número de individuos observados.
El área de muestreo se dividió en diez tramos de 1 km cada uno (figura 5), donde
se estimó la calidad de la ribera con base en el porcentaje de cobertura vegetal, la
presencia en porcentaje de árboles y arbustos, y el estado de conservación del
cauce, según el Índice de Calidad de los Ecosistemas de Ribera (QBR) propuesto
por Munné et al. (1998) y adaptado en este trabajo para las condiciones
particulares del cuenca de estudio. Valores entre 50 y 75 puntos se considera
86
como un hábitat en buenas condiciones, entre 25 y 50 es moderado, y entre 0 y 50
es malo.
Figura 5. Gráfico representando la división del área muestreada en tramos de 1 km.
Para explorar si la calidad de la ribera (representada por el QBR) repercute en el
uso de un área por parte de la nutria (reflejado por la presencia de excrementos),
se utilizó el índice de correlación de Spearman. Los datos fueron transformados de
acuerdo con su naturaleza.
Los refugios empleados por la nutria neotropical se definieron con base en la
clasificación propuesta por Pardini y Trajano (1999), donde los refugios entre rocas,
corresponden a cavidades formados por grandes rocas a orillas del río. Los
refugios presentes en pared rocosa, son cavidades formados naturalmente por la
acción del agua y del viento en las laderas del cañón. El refugio entre raíces, es
formado por la erosión del agua en las orillas del cauce y que se encuentran bajo
las raíces de grandes árboles.
87
De acuerdo con Spinola & Vaughan (1995), a las rocas utilizadas como sitios de
defecación, se les midieron: diámetro mayor (DMY), diámetro menor (DMN),
distancia a la línea de agua (DLA), altura (ALT), cobertura vegetal (COB) y
profundidad (PROF). A los troncos, se les midió: longitud (LONG), diámetro
(DIAM), distancia a la línea de agua (DLA), altura (ALT), cobertura vegetal (COB) y
profundidad (PROF). Para todas las variables fueron estimados su valor promedio,
la mediana y el coeficiente de variación.
Se empleó una prueba G para ver si se presentaba diferencias significativas entre
los sustratos empleados para defecar; y una prueba de Kruskal-Wallis para
determinar si las nutrias presentaban preferencia por un tipo de sustrato para
depositar los excrementos. Para las pruebas se aplicó un nivel de significancia de
0,05.
5.3. DIETA
Un excremento fue considerado de nutria cuando presentó una o varias de las
siguientes características: (1) se observa claramente la presencia abundante de
espinas y/o escamas, (2) el olor característico de las heces de nutrias, que es un
fuerte olor a pescado, y (3) la excreta presenta una secreción verdosa (cuando está
fresca) (Conroy et al., 1983; Quadros & Monteiro-Filho, 2001).
Una vez localizado un excremento, fue registrada su ubicación con la ayuda de un
GPS. Cada excremento fue colectado y depositado individualmente en una bolsa
plástica rotulada con fecha y sitio de colección. Posteriormente, cada excremento
fue lavado con agua corriente sobre un tamiz de 0.5 mm, secado a temperatura
ambiente y almacenado en bolsas plásticas debidamente rotuladas para su
88
posterior análisis. Con la ayuda de pinzas y de un estereoscopio, se separaron
estructuras de las diferentes categorías alimenticias tales como escamas,
vértebras, maxilas, premaxilas, dientes, pelos y fragmentos de insectos y
crustáceos. La identificación del taxa a que pertenece cada uno de estos ítems
alimentarios se realizó con la ayuda de especialistas.
Los insectos menores a 10 mm de longitud, el material vegetal, los caracoles y los
tricópteros, son considerados como consumidos accidentalmente o propios de las
presas de la nutria, tal y como lo registra Ruiz-Olmo (1995a) y Carss y Parkinson
(1996) para la nutria euroasiática Lutra lutra.
La importancia de cada categoría alimenticia para la dieta de la nutria es expresada
como Frecuencia Relativa de Ocurrencia (FRO): número de excrementos en los
que aparece el ítem i dividido el número total de excrementos observados,
expresada en porcentaje. Se empleó una prueba G para ver si se presentaba
diferencias significativas entre las categorías alimenticias consumidas por L.
longicaudis. Para la prueba se aplicó un nivel de significancia de 0,05.
89
6. RESULTADOS
6.1. DISTRIBUCIÓN Y MICROHÁBITATS 6.1.1. DESCRIPCIÓN DE RASTROS 6.1.1.1. HUELLAS
El registro de huellas en el cañón del río Alicante fue bajo, debido a la escasez de
sustratos apropiados para su impresión (p.e. arena, arcilla). Se obtuvieron 44
registros de huellas (Figura 6) y se encontraron principalmente en sustratos areno-
arcillosos presentes en la margen del cauce.
La huella de la pata anterior de la nutria neotropical es de forma redondeada,
marcando cuatro ó cinco dedos (separados unos de otros), el cojinete plantar y
ocasionalmente la membrana interdigital y el cojinete suplantar. La pata posterior
es más grande que la anterior y generalmente se marcan cuatro dedos, siendo el
dedo pulgar el que no se marca (Figura 7). Los dedos son pequeños, ovalados y
semejan una gota de agua, especialmente cuando se marca la uña. La posición de
los cinco dedos en la pata anterior es más simétrico que en la pata posterior. Si el
sustrato es arcilloso o lodoso, y la huella es profunda se logran marcar los cincos
dedos y las membranas interdigitales. Lo más común es encontrar las huellas en
pares, donde la pata posterior pisa el cojinete de la pata anterior, quedando bien
marcados los dedos de esta pata (Figura 6).
90
Debido a condiciones del terreno, como por ejemplo pendientes y tipos de sustrato,
pocas huellas estuvieron aptas para su medición. Con un calibrador, se midió la
longitud y anchura de ambas patas. La medida de la pata anterior (n=3) osciló entre
4,3 y 6 cm de largo por 4,6 y 6,3 cm de ancho. La pata posterior (n=3) midió entre
5,2 y 6,3 cm de largo por 5,2 y 7,4 cm de ancho.
Figura 6. Huellas de nutria neotropical Lontra longicaudis.
91
Figura 7. Huellas de nutria neotropical Lontra longicaudis indicando algunas de sus partes (Adaptado de Aranda, 2000).
6.1.1.2. SECRECIONES ANALES
Las secreciones anales se encontraron el 8-VII-2002 y el 10-XII-2002, y
presentaron forma alargada y longitud variable (15,5 y 20,9 cm) (Figura 8). Su
consistencia fue de tipo viscoso y su coloración ente ocre y café. No se
encontraron fragmentos o estructuras óseas de sus presas en su contenido. Estas
92
secreciones se caracterizan por un fuerte olor, cumpliendo una función de
comunicación intraespecífica (Erlinge 1968b). Las secreciones fueron encontradas
sobre rocas específicas a orillas del cuerpo de agua y aisladas o unidas a un
excremento.
Figura 8. Secreción anal de nutria neotropical Lontra longicaudis.
6.1.1.3. EXCREMENTOS
Fueron encontrados 463 excrementos en el tramo del cauce recorrido. Tienen
forma cilíndrica (Figuras 9 y 10), un fuerte olor a pescado, su coloración es negra
con una mucosa de color verdoso (característica de deposiciones recientes).
Presentan gran cantidad de estructuras óseas, entre las que se distinguen con
facilidad las vértebras de los peces consumidos y la presencia de escamas.
También pueden estar conformadas por fragmentos de crustáceos. Su longitud
osciló entre 3,7 y 12 cm de longitud y su diámetro entre 1,2 y 1,8 cm.
93
Las nutrias depositaron las heces principalmente sobre rocas localizadas en las
orillas (Figura 11) o dentro del cauce del cuerpo de agua. Troncos caídos que se
localizaron en los márgenes del río, y sustratos de arena que en ocasiones se
hallaron asociados a la entrada de un refugio, también fueron empleados para
defecar. Algunos sitios de defecación contenían hasta dos ó tres excrementos,
notándose diferencias en el tiempo de deposición entre cada una. Se encontró que
las nutrias frecuentan los sitios de defecación, aunque no conforman letrinas
comunitarias como ocurre en la nutria gigante Pteronura brasiliensis.
Figura 9. Excremento de nutria neotropical Lontra longicaudis.
94
Figura 10. Excremento de nutria neotropical Lontra longicaudis.
Figura 11. Excremento de Lontra longicaudis sobre roca localizada a la orilla del río Alicante. El círculo rojo encierra el excremento.
95
6.1.2. MICROHÁBITATS 6.1.2.1. REFUGIOS En el cañón del río Alicante se hallaron 13 refugios, agrupados en tres tipos de
refugios: cavidades entre rocas, cavidades formadas en la pared rocosa; y
cavidades bajo las raíces de árboles (Figuras 12 a 14). Las nutrias prefieren
refugios con sustrato rocoso (Tabla 1), sean cavidades presentes en las laderas o
formados por grandes rocas (Figuras 12 y 13). Su altura respecto al nivel del agua
osciló entre cero (0) y 6 m de altura, y presentaron de una a tres entradas (Tabla
2). Los refugios que presentaron una única entrada, posiblemente tengan otra u
otras entradas, sin embargo fue imposible verificarlo debido a que eran muy
estrechas y no permitían su exploración.
El refugio bajo raíces presentó tres cavidades, una orientada hacia tierra firme y las
otras dos hacia el río. Una entrada se ubicó cerca al río, a 1,30 m de altura
respecto al nivel del agua, y estaba constituida por una pendiente en sustrato
arenoso, el cual se hallaba húmedo (Figura 14). Sobre este sustrato se marcaron
huellas orientadas hacia la entrada. Otra entrada se ubicó a 1,80 m de alto, cavidad
por la cual salieron tres individuos hacia el agua. El terreno era pendiente y
presentó un sustrato cubierto de vegetación herbácea y con buena cobertura
vegetal (100%). La tercera entrada se ubicó hacia un potrero en tierra firme, la cual
se hallaba protegida por la presencia de árboles y arbustos. El interior del refugio
era relativamente plano, conformado por tierra compacta, con una altura
aproximada de 45-60 cm. Dentro del refugio no se hallaron huellas, excrementos ni
restos de alimento.
96
Tabla 1. Refugios empleados por la nutria neotropical Lontra longicaudis en el cañón del río Alicante.
Figura 12. Refugio entre rocas empleado por la nutria neotropical Lontra longicaudis en el cañón del río Alicante.
Refugio Zonas o
Km
Tipo de refugio Altura al nivel del agua
(m)
Número de entradas
1 2 Cavidad entre rocas 0 2
2 4 Cavidad en pared rocosa 1,65 1
3 5 Cavidad en pared rocosa 2,85 2
4 5 Cavidad en pared rocosa 6,00 1
5 6 Cavidad en pared rocosa 1,60 1
6 6 Cavidad entre rocas 1,30 2
7 6 Cavidad entre rocas 0,50 1
8 6 Cavidad entre rocas 1,30 2
9 6 Cavidad entre rocas 0,50 3
10 8 Cavidad entre rocas 1,27 1
11 8 Cavidad entre rocas 2,05 1
12 8 Cavidad entre rocas 0 1
13 10 Cavidad bajo raíces de
árboles
1,80 3
97
Figura 13. Cavidades formadas en la pared rocosa del cañón del río Alicante que fueron empleados por la nutria neotropical como refugios.
98
Figura 14. Refugio bajo raíces de árboles empleado por L. longicaudis en el cañón del río Alicante.
99
6.1.2.2. SITIOS DE DEFECACIÓN Las nutrias depositaron las heces sobre rocas, troncos y sobre el suelo. De los 463
excrementos colectados, 404 (87,26%) se hallaron sobre rocas, 51 (11,01%) sobre
troncos y ocho (1,73%) sobre arena (Fig. 15; G=268.08; g.l.=2; p<0.05). Cerca de
los refugios (<50m) se encontraron excrementos, dos (2) sobre la arena y el resto
sobre rocas ubicadas en el cauce del río.
Figura 15. Sustratos empleados por L. longicaudis como sitios de defecación.
Se encontraron excrementos en 60 rocas y en 11 troncos. Estos sustratos se
hallaron en una de las márgenes del río o dentro del cauce. Los valores máximos,
mínimos y el valor promedio de cada una de las medidas realizadas, son
presentadas en el anexo III. El tipo de sustrato no determinó el número de
excrementos depositados en cada uno de ellos (Fig. 16; K-W=4.123; g.l.=2; p =
0.127).
0
50
100
150
200
250
300
350
400
450
Rocas Troncos Suelo
Sustratos
Núm
ero
de e
xcre
men
tos
87,26%
11,01%1,73%
100
Figura 16. Número de excrementos depositados por L. longicaudis según el tipo de sustrato.
6.1.3. AVISTAMIENTOS DE NUTRIAS
De acuerdo a la información suministrada por los habitantes de la región, las
nutrias se pueden observar a lo largo del día entre las 6:00 y las 18:00h. Sin
embargo las horas en que más las han observado han sido de 6:00 - 8:00h, 10:00-
11:00h, 12:00 - 13:30h; y de 15:00 - 17:30h. La época de aguas bajas es el período
más frecuente para observarlas. Pueden verse andando solas o en parejas.
Eduardo Velásquez expresa “que las nutrias van nadando por el río en busca de
peces, y en sitios de difícil paso para ellas, se salen del agua y caminan por la orilla
101
o por encima de las piedras. Cuando capturan un pez, la nutria se sale a una roca
a comérselo, comenzando por la cabeza”.
En los kilómetros 1, 9 y 10 se avistaron nutrias. Las observaciones de los últimos
dos kilómetros corresponden a un grupo familiar constituido por tres individuos (dos
adultos y un juvenil), quienes se observaron por primera vez el 13 de agosto del
2003 a las 15:40h cuando salieron del refugio ubicado en el kilómetro 10 (Figura
14). Al siguiente día, 14 de agosto, un kilómetro más arriba a las 6:00h, fueron
nuevamente observados cuando se dedicaban a cazar un pez que se refugiaba
entre una roca ubicada en medio del agua. El 02 de febrero del 2003 se registró un
individuo a las 12:40h, el cual se hallaba caminando en una isla presente en el
kilómetro 1 (quebrada Guardasol), el cual huyó con gran rapidez y agilidad cuesta
arriba internándose en la isla, contrario a lo que mencionan algunos autores
(Emmons & Feer, 1999) sobre tener un desplazamiento torpe en tierra.
Los individuos observados el 13 de agosto, quienes se encontraban secos dentro
del refugio, presentaron una coloración marrón a nivel dorsal. La coloración del
individuo observado el 02 de febrero era gris-plateado. Esta coloración más oscura
se debe a que el animal estaba mojado, ya que había salido del agua y se
encontraba caminando en la isla. Este color marrón, concuerda con la de una piel
de nutria (Figura 22) que tenía uno de los habitantes de la región.
6.1.4. DISTRIBUCIÓN
Las nutrias estuvieron ampliamente distribuidas a lo largo del tramo de cauce
recorrido. El mayor número de rastros se registró entre los kilómetros 5 al 9 (Tabla
2, Figura 17), tramos pertenecientes al río Alicante, siendo éstos mismos donde se
102
colectó la mayor cantidad de excrementos. Se hallaron refugios en la quebrada
Guardasol y en el río Alicante, sin embargo el kilómetro 6 registra la mayor
cantidad de éstos. Se hallaron dos secreciones anales, los cuales se encontraron
en los tramos 2 y 3, pertenecientes a la quebrada Guardasol.
Tabla 2. Número de excrementos, refugios, secreciones anales e individuos de L. longicaudis registrados en el cañón del río Alicante.
Tramos o Km
Excrementos Refugios Secreciones anales Individuos
observados Total de registros
1 34 0 0 1 35
2 34 1 1 0 36
3 16 0 1 0 17
4 15 1 0 0 16
5 64 2 0 0 66
6 74 5 0 0 79
7 63 0 0 0 63
8 73 3 0 0 76
9 77 0 0 3 80
10 13 1 0 3 17
TOTAL 463 13 2 7 485
103
Figura 17. Distribución de rastros de L. longicaudis en el cañón del río Alicante. La flecha indica la dirección del cuerpo de agua. El color azul representa los primeros cuatro kilómetros que corresponden a la quebrada Guardasol; y el color rojo representa los últimos seis kilómetros que corresponden al río Alicante.
6.2. DIETA En los excrementos analizados se encontraron fragmentos de peces, insectos,
crustáceos, reptiles, caracoles y material vegetal. Con base en los resultados
obtenidos del análisis preliminar de excrementos, las categorías de presa que
constituyen la dieta de la nutria neotropical en el cañón del río Alicante son peces,
insectos, crustáceos y reptiles (Figura 18). En el anexo IV puede observarse el
listado de los peces capturados en el cañón del río Alicante. Los caracoles,
tricópteros y el material vegetal se consideraron propios de las presas de la nutria.
Los peces presentaron la mayor frecuencia relativa de ocurrencia, encontrándose
en el 83.16% de las heces analizadas, insectos en un 9.28%, crustáceos en un
7.22% y reptiles en un 0.34% (Figura 18; G=45.22; g.l.=3; p<0.05). Otras presas
104
consumidas por la nutria son caracoles, aún no identificados, los cuales se
encontraron agrupados en la quebrada Guardasol sobre arena en frente de un
pozo y contiguo a un excremento.
Figura 18. Frecuencia relativa de ocurrencia de las categorías alimenticias consumidas por L. longicaudis en el cañón del río Alicante.
6.3. ESTADO DE CONSERVACIÓN Y AMENAZAS
6.3.1. ESTADO DE CONSERVACIÓN DEL HÁBITAT: ÍNDICE DE RIBERA
El sector del cauce estudiado se caracterizó por presentar un hábitat bien
conservado en la mayor parte de su recorrido. Solamente los kilómetros 4 y 10
0102030405060708090
PECES INSECTOS CRUSTÁCEOS REPTILES
CATEGORÍAS ALIMENTICIAS
FRE
CUEN
CIA
RELA
TIVA
DE
OCU
RREN
CIA
(%)
83,16
9,28 7,220,34
105
presentaron un hábitat alterado, siendo de tipo moderado. Las estimaciones del
Índice de Ribera (QBR) y el número de excrementos depositados en cada kilómetro
se presentan en la figura 19. El estado de conservación de la ribera presentó una
correlación estadísticamente significativa (r=0.698; p=0.024) con el número de
excrementos depositados en el área estudiada.
Figura 19. Relación entre el número de excrementos y la el índice de ribera (QBR) para cada kilómetro. Los números dentro de cada casilla corresponden a la cantidad de excrementos registrados en cada kilómetro. Las cifras presentes abajo corresponden al valor del QBR. La flecha indica la dirección del flujo del agua, el color azul representa la quebrada Guardasol y el color rojo el río Alicante. 6.3.2. AMENAZAS
Con base en observaciones y en entrevistas dinámicas y semi-estructuradas
realizadas a 20 habitantes de la región, se obtuvo información sobre las amenazas
que presenta la especie en el área. En general, la destrucción del hábitat y la
cacería ocasional son las amenazas que presenta la especie en el cañón del río
Alicante.
106
Destrucción del hábitat. La extracción de madera (figura 20), la potrerización de
extensas áreas para el pastoreo de ganado y la minería de oro a pequeña escala
(figura 21) son los principales responsables de la alteración de los hábitats
presentes a lo largo del cauce del río Alicante.
Cacería. Entre las décadas de 1950 a 1970, se ejerció una fuerte presión de caza
sobre esta especie con el propósito de vender su piel para la elaboración de
carrieles (Saldarriaga, com. pers.). Actualmente la situación ha cambiado, y en el
cañón del río Alicante la cacería de nutrias es prácticamente nula. Algunas
personas la cazan por ociosidad (n=1), por su piel (n=1) (Figura 22), o por ser
considerada como un enemigo de la pesca (n=3). La nutria no es consumida
porque el sabor de su carne no es considerada agradable.
Figura 20. Deforestación para extracción de madera en el cañón del río Alicante.
107
Figura 21. Alteración de riberas como consecuencia de la extracción de oro en el Cañón del río Alicante.
Figura 22. Piel de nutria neotropical.
108
7. DISCUSIÓN
Rastros como huellas y excrementos evidencian la presencia de nutrias en el
cañón del río Alicante. La mayor cantidad de rastros hallados de Lontra longicaudis
fueron los excrementos, los cuales presentaron dimensiones menores a los
registrados por Aranda en México (2000). Debido al comportamiento evasivo de las
nutrias, métodos indirectos tales como la búsqueda de huellas y excrementos, han
sido una metodología ampliamente empleada para estudiar la ecología y
distribución actual de los lutrinos, siendo los excrementos, el tipo de rastro más
empleado debido a su fácil identificación y a su ubicación en sitios conspicuos
(Jenkins y Burrows, 1980; Chanin, 1985; Mason y MacDonald, 1986; Hussain y
Choudhury, 1997).
El número de rastros de Lontra longicaudis encontrados en el área de estudio fue
mayor en el río Alicante que en la quebrada Guardasol, haciendo evidente un
mayor uso del río. Estudios sobre los cambios de la distribución de Lutra lutra en
España demostraron que en áreas alteradas por acción antrópica (p.e. pérdida de
habitat, perturbación directa y contaminación del ambiente con metales pesados,
organoclorados y materia orgánica) afecta el potencial reproductivo de la especie y
disminuye la abundancia de sus presas (Cortés et al., 1998). La presencia de L.
longicaudis en el río Alicante es favorecida por la baja densidad poblacional
humana, la disponibilidad de refugios y la abundante vegetación ribereña debido a
la topografía del terreno en este sector.
Características topográficas inherentes a los cauces de los ríos parecen influir
sobre la presencia de individuos de L. longicaudis, ya que a pesar de que el área
en general se caracteriza por ser un cañón, el tramo de la quebrada Guardasol es
109
más accesible al ser humano, donde éste extrae madera para su comercialización,
a diferencia del tramo del río Alicante que se caracteriza por presentar mayores
pendientes, ofreciendo menor accesibilidad al hombre, por lo tanto esta zona se
encuentra más conservada, con buena vegetación ribereña y con mayor
disponibilidad de refugios para L. longicaudis. Gallo (1996) en México y González y
Utrera (2001) en Venezuela, encontraron que la presencia y abundancia de L.
longicaudis es alta en áreas aisladas y conservadas. Por otro lado, Bardier (1992)
reporta poblaciones de esta nutria en ambientes perturbados, sin embargo, afirma
que estos sistemas acuáticos están libres de contaminación química u orgánica,
presentan una alta disponibilidad de presas y de refugios y la presencia humana es
baja. Así, los sectores que presentan una mayor disponibilidad de refugios, buena
calidad de la ribera y menor presencia humana son las áreas más empleadas por
L. longicaudis.
Se observaron tres tipos de refugios, empleados por las nutrias en el cañón del río
Alicante. Los refugios entre rocas son los más frecuentados por L. longicaudis. En
hábitats ribereños, Lutra lutra, Lutra perspicillata y Lontra canadensis también
emplearon las cavidades naturales rocosas como refugios (Melquist & Hornocker,
1983; Hussain y Choudhury, 1987; Ruiz-Olmo, 2001). Resultados similares se han
registrado para L. longicaudis en México (Gallo, 1996) y en Brasil (Pardini &
Trajano, 1999; Quadros & Monteiro-Filho, 2002).
La selección de los refugios por L. canadensis se basó en la disponibilidad de
éstos, aunque los sitios que ofrecieron protección y aislamiento fueron usados más
frecuentemente (Melquist & Hornocker, 1983). La población de L. longicaudis en el
cañón del río Alicante presenta un comportamiento similar a la nutria
norteamericana, ya que la mayor parte de los refugios se localizaron en los tramos
más apartados de los asentamientos humanos.
110
La altura de los refugios de L. longicaudis respecto al nivel del agua del río Alicante
tiene un amplio rango de variabilidad en el eje vertical; los refugios se hallaron
entre 0 y 6 m de altura respecto al nivel del agua. Hussain y Choudhury (1987)
registraron refugios de L. perspicillata entre 0 y 1,5 m de altura. En el río Betari
(Argentina) encontraron que los refugios ubicados entre 1 y 1,49 m sobre el nivel
del agua fueron los más empleados por L. longicaudis, siendo poco común
hallarlos por encima de 1,5 m (Pardini & Trajano, 1999). En el río Alicante, a pesar
de haberse encontrado refugios al nivel del agua, su número es mucho menor al de
aquellos refugios localizados por encima de un metro de altura. Esta variabilidad en
la distribución de refugios en el eje vertical permite que la nutria disponga de estos
ambientes durante los diferentes períodos hidrológicos del río.
En el cañón del río Alicante L. longicaudis empleó las rocas como los principales
sitios de defecación; y en menor proporción utilizó troncos caídos y arena. Bardier
(1992) en el Arroyo Sauce (Uruguay) registró que de 187 heces analizadas, el
51,9% fueron depositadas sobre rocas, y el resto sobre sustrato herbáceo y
barrancos. Por el contrario, Spinola y Vaughan en Costa Rica (1995a), encontraron
el 49,2% de las heces sobre troncos caídos, el 44,6% sobre rocas y el 6,2% sobre
el suelo. A diferencia del amplio uso de troncos caídos en Costa Rica, en este
estudio su número fue bajo (11,01%) y se debió a la poca presencia de éstos en el
cañón del río Alicante. Quadros y Monteiro-Filho (2002), estudiando sitios de
defecación en el Estado de Santa Catarina, sur de Brasil, donde los ríos
muestreados presentaron escasez de rocas, registraron haber colectado un mayor
número de excrementos cerca a los refugios que sobre troncos caídos o sobre el
suelo.
Kruuk & Hewson (1978) argumentan que la abundancia de excrementos cerca de
los refugios de Lutra lutra en áreas costeras se debe a un comportamiento
territorial de la especie. Sin embargo, ni en este estudio ni en el realizado por
111
Pardini y Trajano (1999) con una población de L. longicaudis en el río Betari
(Estado de São Paulo, sureste de Brasil), se observó tal comportamiento. Melquist
y Hornocker (1983) encontraron que Lontra canadensis en hábitats ribereños de
Idaho (U.S.A.), emplea algunas áreas de su home range con mayor frecuencia que
otros, y es en estos sitios donde deposita el mayor número de heces, los cuales
corresponden a los centros de actividad de la nutria. Pardini y Trajano (1999)
concluyeron que los refugios no corresponden a los centros de actividad de L.
longicaudis en hábitats ribereños. Resultados similares se encontraron en el cañón
del río Alicante.
Los centros de actividad de L. longicaudis en esta área no necesariamente se
encuentran asociados a refugios, ya que en el kilómetro 9 no se halló ningún
refugio, y este tramo presentó el mayor número de excrementos. Los kilómetros 5-
9 presentaron los mayores registros de excrementos y se caracterizaron por la
abundancia de vegetación ribereña y de rocas en las orillas y en el cauce del río.
En estudios con Lutra lutra y Lontra longicaudis, la mayor cantidad de excrementos
se encontraron en sitios con abundante vegetación ribereña (Jenkins & Burrows,
1980; Waldemarin y Colares, 2000). Así, el uso de un área determinada para
depositar los excrementos puede estar influenciada no sólo por el comportamiento
de la especie, sino también por la alta disponibilidad de sitios aptos para defecar y
por la abundancia de vegetación ribereña, la cual podría brindarle protección.
Los sitios de defecación se localizaron en las márgenes y dentro del cauce de los
cuerpos de agua. Sobre las rocas se hallaron excrementos y secreciones anales.
Las secreciones anales son bien conocidas para L. lutra (Gorman, 1978, en
Melquist & Hornocker, 1983; Trowbridge, 1983, en Blacher 1991), como señales
olfativas intraespecíficas con función sexual y territorial (Erlinge 1968b). Las
secreciones anales son depositadas por hembras receptivas al apareamiento
(Erlinge 1968b). Con base en esto se puede sugerir que, la población de L.
112
longicaudis en el cañón del río Alicante, presenta comportamiento reproductivo al
menos en los meses de julio y diciembre. Sin embargo deben adelantarse estudios
para evaluar si la especie se reproduce en determinados períodos o a lo largo del
año.
Los excrementos son un criterio difícil para determinar el número de nutrias en un
área, porque como marcas olorosas que son, su deposición estará afectada por
diversas variables comportamentales e individuales (Kruuk y Conroy, 1987). Sin
embargo, existe una relación general entre el nivel de marcaje y el éxito de la
población, donde poblaciones declinantes y fragmentadas dejan un menor número
de rastros que aquellas reproductivamente saludables. (MacDonald y Mason,
1985). Además las nutrias incrementan su actividad de marcaje en épocas de altas
densidades de nutrias (Erlinge, 1968b). Debido al alto número de excrementos
(n=463) hallados durante 60 días de muestreo, podría pensarse que la población
de nutrias en el cañón del río Alicante es abundante, sin embargo deben hacerse
estudios que permitan evaluar dicha abundancia.
La dieta de las nutrias ha sido ampliamente evaluada analizando el contenido de
los excrementos (Reid et al., 1994 a; Ruiz-Olmo & Palazón, 1997; Quadros &
Monteiro-Filho, 2001; y referencias en ellos). Esta metodología puede llegar a
subestimar o sobre-estimar el consumo de las presas de la nutria, tal y como lo
evaluaron Carss y Parkinson (1996) con nutrias en cautiverio, donde: 1) presas sin
estructuras óseas no son registradas; 2) fragmentos de una misma presa pueden
registrarse en varios excrementos; 3) estructuras duras presentes en los
estómagos de las presas de la nutria, pueden llegar a encontrarse e identificarse
en sus excrementos (ingestión secundaria). Sin embargo los análisis de las heces
fecales calculada como la frecuencia de ocurrencia, provee información muy
valiosa sobre las presas consumidas, indicando la “importancia” de la presa
consumida en la dieta del animal (Carss & Parkinson, 1996).
113
Lontra longicaudis es una especie ictiófaga, aunque se alimenta de otros
organismos asociados al cuerpo de agua tales como insectos, cangrejos y reptiles.
Resultados similares se han obtenido en México (Gallo, 1991, 1996, 1997; Macías-
Sánchez y Aranda, 1999), Costa Rica (Spinola y Vaughan, 1995 a), Brasil (Colares
y Waldemarin, 2000; Quadros y Monteiro-Filho, 2001) y Argentina (Parera, 1992).
Colares y Waldemarin (2000) estudiaron la alimentación de L. longicaudis en la
región costera del Estado Rio Grande do Sul, y encontraron que en el área Norte
del Parque Nacional de la Laguna Peixe, los peces se presentaron en el 97% de
las heces analizadas, en el área Sur del Parque ocurrieron en un 66%, en la
quebrada Senandes en el 96% y en la quebrada Vargas en un 92% de las
muestras; mientras que Spinola y Vaughan (1995a) en Costa Rica, encontraron
que los crustáceos constituyen el grupo de presa más frecuente.
El único reptil registrado como parte de la dieta de L. longicaudis en el área de
estudio fue Basiliscus galeritus, el cual se encuentra asociado a los ríos y que
cruza con gran habilidad corriendo sobre la superficie del agua. En general, la
predación sobre reptiles es bajo (Spinola y Vaughan, 1995 b; Gallo, 1997; Pardini,
1998; Macías-Sánchez & Aranda, 1999; Colares y Waldemarin, 2000; Quadros y
Monteiro-Filho, 2001). Solo hay un registro de otra especie del género Basiliscus
(Macías-Sánchez & Aranda, 1999). Estos resultados podrían sugerir una estrategia
oportunista de L. longicaudis, tal y como mencionan Quadros y Monteiro-Filho
(2001).
En el área de estudio, la principal amenaza para la conservación de la población de
L. longicaudis, es la destrucción de sus hábitats debido a la extracción de madera,
la expansión de la frontera ganadera y por la alteración de riberas debido a la
actividad minera. Desafortunadamente, no existen fotografías aéreas o satelitales
que muestren la disminución de cobertura vegetal, sin embargo exiten registros de
114
que los bosques húmedos Tropicales del Magdalena Medio son los más afectados
y amenazados por las actividades humanas, quedando fragmentos que en total
suman 250.000 ha. (Instituto de Investigaciones de Recursos Biológicos Alexander
von Humboldt, 1997).
En Europa, se ha demostrado que la destrucción de la estructura física de
márgenes y lechos de cursos fluviales y de su vegetación afecta negativamente a
L. lutra, siendo éste uno de los factores más importantes en relación con la
disminución de las poblaciones de este mamífero (Ruiz-Olmo, 2001). Chehébar y
Porro (1998) estudiando la distribución del huillín Lontra provocax, encontraron que
la especie no se presenta en el lago Gutiérrez (Argentina), a pesar de que el
hábitat presenta características muy adecuadas para la especie y que los
crustáceos son abundantes, dicha ausencia es atribuida a la gran alteración de las
riberas a causa de los asentamientos humanos.
Es interesante resaltar que este es el primer estudio ecológico desarrollado en
Antioquia y en Colombia con la nutria neotropical Lontra longicaudis, especie que
actualmente se encuentra amenazada y es considerada vulnerable en el país.
Estos resultados se convierten en el primer paso para continuar adelantando
investigaciones sobre la especie en el departamento e iniciarlas en otros lugares
del país con el propósito de iniciar una línea de investigación con la nutria
neotropical en Colombia y poder conocer su actual distribución, el estado actual de
sus poblaciones y sus amenazas, para posteriormente adelantar planes de
conservación de la especie.
115
8. CONCLUSIONES
Los excrementos son el principal rastro encontrado en el cañón del río Alicante.
El número de rastros encontrados indican que L. longicaudis hace un mayor uso
del río Alicante que de la quebrada Guardasol.
Las rocas son el principal sustrato empleado por L. longicaudis en el cañón del río
Alicante para depositar los excrementos.
Las cavidades entre rocas es el tipo de refugio más empleado por L. longicaudis en
el cañón del río Alicante.
Los sitios de defecación empleados por L. longicaudis en el cañón del río Alicante
se hallaron en sectores con buena calidad de ribera y baja presencia humana.
En el cañón del río Alicante L. longicaudis es una especie ictiófaga.
La destrucción del hábitat es la principal amenaza que presenta L. longicaudis en el
cañón del río Alicante.
116
9. RECOMENDACIONES
Se recomienda adelantar un monitoreo de las poblaciones de Lontra longicaudis en
el cañón del río Alicante, incluyendo la quebrada Alejandría y el río San Bartolomé,
con el propósito de conocer más aspectos sobre la biología y ecología de la
especie, así como la densidad poblacional en la zona.
Adelantar proyectos de educación ambiental en la región empleando la nutria como
una especie atractiva para el público y ofreciendo alternativas agro-ecológicas y de
sostenibilidad a los pobladores del cañón del río Alicante con el propósito de
mitigar las amenazas que presenta la nutria neotropical y de proteger y conservar
el bosque húmedo del Magdalena Medio y las diversas especies endémicas y
amenazadas que habitan la zona.
Realizar investigaciones con metodología estandarizada en los principales ríos del
departamento de Antioquia y expandirlo a todo el territorio nacional, con el
propósito de determinar la distribución y el estado actual de las poblaciones de L.
longicaudis; y transformar estos estudios en monitoreos continuos.
Emplear los Sistemas de Información Geográfica (SIG) como una herramienta para
evaluar la distribución y el estado de las poblaciones a lo largo del tiempo, donde
se tengan en cuenta diversas variables como son cobertura vegetal en las riberas,
pérdida de bosques, disponibilidad de presas, características fisicoquímicas de los
cuerpos de agua, asentamientos humanos, entre otras.
117
Adelantar estudios in-situ y ex-situ sobre historia natural, ecología, etología,
reproducción, genética y requerimientos de conservación de la especie. a nivel
regional, departamental y nacional, acompañados de trabajos con la comunidad.
118
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_______. 1995b. Dieta de la nutria neotropical (Lutra longicaudis) en la Estación
Biológica La Selva, Costa Rica. Vida Silvestre Neotropical: 4(2): 125-132.
Tirira, D. (ed.). 2001. Libro Rojo de los Mamíferos del Ecuador.
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131
11. ANEXOS
132
ANEXO I
Lontra longicaudis (Olfers, 1818)
CATEGORÍA NACIONAL: VU A1cd+2cd.
CATEGORÍA GLOBAL DE LA ESPECIE: DD.
NOMBRES QUE RECIBE LA ESPECIE: Nutria,
nutria neotropical, lobito de río, perro de agua
(México), lontra (Brasil), Neotropical River Otter.
TAXONOMÍA
Orden: Carnivora; Familia: Mustelidae; Subfamilia: Lutrinae.
La taxonomía de esta especie está en proceso de revisión. Actualmente
se acepta como Lontra longicaudis (Olfers, 1818) y se reconocen tres
subespecies: L. l. longicaudis (Olfers, 1818), L. l. enudris (Cuvier, 1823)
y L. l. annectens (Major, 1818) (van Zyll de Jong, 1972). La nutria
133
neotropical, la nutria norteamericana (Lontra canadensis) y la nutria
marina del Sur (Lontra felina) comprenden un grupo monofilético
(Koepfli & Wayne, 1998) y la especie hermana de L. longicaudis es el
huillín L. provocax (van Zyll de Jong, 1972).
Sinonimias de la especie (van Zyll de Jong, 1972; Larivière, 1999):
Lutra longicaudis Olfers, 1818.
Lutra enudris Cuvier, 1823.
Lutra insularis Cuvier, 1823.
Lutra platensis Waterhouse, 1838.
Lutra solitaria Wagner, 1842.
Lontra enhydris Gray, 1865.
Lontra brasiliensis Gray, 1865.
Lutra latifrons Nehring, 1887.
Lutra annectens Major, 1897.
Lutra colombiana Allen, 1904.
Lutra latidens Allen, 1908.
Lutra emerita Thomas, 1908.
Lutra incarum Thomas, 1908.
Lutra mitis Thomas, 1908.
Lutra parilina Thomas, 1908.
Lutra repanda Goldman, 1914.
Lutra annectens latidens Pohle, 1920.
Lutra annectens repanda Pohle, 1920.
Lutra annectens colombiana Pohle, 1920.
Lutra annectens emerita Pohle, 1920.
134
Lutra annectens parilina Pohle, 1920.
Lutra enudris mitis Pohle, 1920.
Lutra enudris incarum Pohle, 1920.
Lutra mesopetes Cabrera, 1924.
Lutra enudris enudris Cabrera, 1958.
Lontra mesopetes Cabrera, 1924.
Lutra annectens mesopetes Miller and Kellog, 1955.
DESCRIPCIÓN DE LA ESPECIE La nutria neotropical alcanza longitudes que varían entre 80 y 162 cm y
pesos entre 5 y 24 kg., generalmente menor a 12 kg. Los machos son
20-25% más grandes que las hembras (Parera, en prensa). El pelaje es
corto y de color pardo a pardo grisáceo dorsalmente, específicamente
cuando la piel está húmeda, y a nivel ventral es más claro y levemente
blanquecina en el cuello (D. Arcila, obs. pers.). La cabeza es pequeña y
aplanada, el cuello es más grueso que la cabeza, los ojos son
pequeños y las orejas son cortas y redondeadas. El rinario (nariz) es de
color negro y en forma bicóncava o de “corona” (van Zyll de Jong, 1972;
Gallo, 1989). Las patas son cortas, con cinco dedos, garras fuertes y
membranas interdigitales. Las patas traseras son más grandes que las
patas delanteras. La cola es larga, cónica, cilíndrica y termina en punta,
a diferencia de Pteronura brasiliensis. La fórmula dental es I 3/3, C1/1,
P 4/3, M ½. El número de cromosomas es 2n=38.
135
DISTRIBUCIÓN
Esta especie presenta una amplia distribución geográfica en el
Neotrópico desde el norte de México, a lo largo de Centroamérica hasta
Paraguay, Uruguay y el norte de Argentina entre los 0 y 3885 m.s.n.m.
(Foster-Turley et al., 1990; Emmons & Feer, 1997; Castro-Revelo &
Zapata-Ríos, 2001).
En Colombia existen reportes de su presencia en la mayoría de
departamentos, desde el centro de La Guajira hasta Amazonas, en las
zonas bajas y en los flancos de las cordilleras occidental, oriental y
central, en climas cálidos y templados. Se tienen registros en los planos
inundables de la Amazonía y la Orinoquía, en la Sierra de la Macarena,
el Valle del Magdalena, áreas de ciénagas entre Barranquilla y Santa
Marta, sobre el flanco occidental de la Sierra Nevada de Santa Marta,
centro y sur de la Guajira, Chocó, Cauca y Nariño (Defler, 1983;
Melquist, 1984). También se ha registrado en la cuenca del río Atrato,
en el Valle del Cauca, Huila, Caldas, Boyacá y Santander. En Antioquia
se tienen registros para el suroeste en la cuenca del Río San Juan, al
nordeste en las ciénagas de la región Panzenú asociadas a los Ríos
Man, Cauca y Nechí, y en las cuencas y subcuencas afluentes de los
Ríos Nechí y Magdalena al nordeste y oriente del departamento,
respectivamente. Con base en revisión de literatura e información
suministrada por investigadores, se ha registrado en los Parques
Nacionales Naturales Amacayacu, el Tuparro (Reserva de la Biosfera),
Los Katíos, Sierra de la Macarena, Sierra Nevada de Santa Marta
(Reserva de la Biosfera), Tamá, en los Santuarios de Flora y Fauna
136
Ciénaga Grande de Santa Marta (Reserva de la Biosfera) y Guanentá
Alto Río Fonce y en Vía Parque Isla de Salamanca.
ECOLOGÍA
Esta especie presenta hábitos diurnos y actividad crepuscular y
nocturna. Prefiere hábitats poco intervenidos con baja presencia
humana. Habita ríos, arroyos, ciénagas, caños, lagos, lagunas y áreas
costeras (Blacher, 1987; Gallo, 1997). L. longicaudis y P. brasiliensis
son especies simpátricas estacionalmente en algunas regiones
geográficas, especialmente durante la época de aguas bajas, en las
cuales buscan sus presas en pozos donde quedan atrapados cangrejos
y peces cuando baja el nivel del agua. La competencia entre las dos
especies es relativa, ya que a pesar de que ambas son piscívoras, el
tamaño de las presas es diferente, y en el caso de L. longicaudis, la
actividad de pesca se desarrolla principalmente en las horas
crepusculares. Se le encuentra con frecuencia de manera solitaria o en
parejas, y a pesar de no tener vocalizaciones tan estructuradas como la
nutria gigante (Duplaix, 1980), las crías se comunican con su madre
mediante un silbido similar al de un pájaro (D. Arcila, obs. pers.). Las
heces fecales son cilíndricas y se observa la presencia de escamas y
espinas y/o estructuras de crustáceos. Miden de 3,65 a 12,00 cm de
longitud y de 1,25 a 2,50 cm de diámetro, las cuales son depositadas en
sitios visibles sobre rocas y troncos, ubicados en las orillas o
sobresaliendo del agua, y en el suelo a la entrada de los refugios,
cumpliendo un importante papel en el comportamiento territorial
137
(Melquist y Hornocker, 1983); y se encuentran dispersas sin un patrón
específico como en el caso de las letrinas de P. brasiliensis. Las nutrias
emplean refugios para descansar, dormir y criar a sus cachorros
(Chanin, 1985). Los refugios se encuentran asociados a los cuerpos de
agua, y puede ser cavidades naturales entre rocas, en cavernas o bajo
las raíces de los árboles, hallarse entre la vegetación o ser excavados
por las nutrias u otros mamíferos. Los refugios también se pueden
localizar en estructuras artificiales como puentes (Chanin, 1985, Pardini
& Trajano, 1999). Su dieta la componen principalmente peces y
crustáceos, y es complementada con fauna asociada al medio acuático
como insectos, aves, reptiles, anfibios, mamíferos y moluscos. L.
longicaudis se ha reproducido en cautiverio en Brasil (Blacher, 1994),
en Argentina (Jacome & Parera, 1995) y en Colombia en el Parque
Zoológico Santa Fé de la ciudad de Medellín (M. Ramírez, com. pers.).
En ninguno de los tres registros, se ha presentado indicios de
“implantación retardada”, a diferencia de otras nutrias.
AMENAZAS
La principal amenaza para las nutrias en Colombia fue la cacería
intensiva para comercializar sus pieles durante las décadas de los años
50 y 60. Datos referenciados del Incomex en 1972 muestran por
ejemplo, que 8.485 pieles de individuos adultos de nutria neotropical
fueron exportadas legalmente de Colombia sólo durante ese año
(Donadio, 1978). A pesar de que la cacería por pieles fue interrumpida
de manera legal en 1973, en algunas regiones del país se siguieron
capturando para usar sus pieles en la fabricación de carrieles y
138
tambores. Se tienen registros sobre pérdidas económicas en cultivos de
camarón y peces ocasionados por incursiones de estas nutrias,
especialmente en la región del Pacífico, por lo que en algunos casos, se
contratan personas para cazarlas. Actualmente, las principales
amenazas para la especie son la destrucción del hábitat y la
contaminación de aguas. El primero a causa de la deforestación, la
alteración de riberas y la formación de embalses, aislando las
poblaciones. Y en el segundo caso, como resultado del uso de
productos químicos en la industria y en la agricultura y a la
contaminación con metales pesados en la minería. A pesar de ser
considerada abundante, no existe información adecuada sobre su
distribución actual en Colombia y se infiere que sus poblaciones están
muy fragmentadas.
Figura 23. Cráneo de nutria neotropical Lontra longicaudis (Cráneo facilitado por Juan Alejandro Palacio. Foto: J. M. Daza).
139
ANEXO II
FORMATO DE LAS ENTREVISTAS NOMBRE _________________________________________________
OCUPACIÓN ______________________________________________
VEREDA _________________________________________________
MUNICIPIO _______________________________________________
DEPARTAMENTO __________________________________________
RÍO ______________________________________________________
TIEMPO VIVIENDO EN LA ZONA ______________________________
1. ¿EN LA ZONA HAY NUTRIAS? _____________________________
2. ¿EN CUÁLES MESES SE VEN NUTRIAS EN EL RÍO? ___________
3. ¿VIVEN EN LA TIERRA O SÓLO EN LAS AGUAS? _____________
4. ¿CUÁNTOS ANIMALES SE VEN JUNTOS? ___________________
5. ¿DÓNDE VIVEN? ________________________________________
6. ¿CONOCE REFUGIOS O MADRIGUERAS DE NUTRIAS? ________
¿CÓMO SON? ___________________________________________
7. ¿LAS NUTRIAS SON ANIMALES GRANDES O PEQUEÑOS? _____
8. ¿CUÁNDO TIENEN CRÍAS? ________________________________
9. ¿HAY DIFERENCIAS ENTRE LOS ADULTOS Y LAS CRÍAS? _____
_________________________________________________________
10. ¿HAY DIFERENCIAS ENTRE HEMBRAS Y HEMBRAS
PREÑADAS? ______________________________________________
11. ¿LAS NUTRIAS SE REPRODUCEN EN ESTE RÍO? ____________
12. ¿CUÁNTAS CRÍAS TIENEN? _____________________________
13. ¿QUÉ COMEN LAS NUTRIAS? ____________________________
140
14. ¿A QUÉ HORA LAS VEN COMER? _________________________
15. ¿CUÁLES SON LAS HORAS EN QUE SE VEN NUTRIAS? ______
16. ¿EN QUÉ OTROS RÍOS DE ESTE MUNICIPIO HAY NUTRIAS?
_________________________________________________________
17. ¿EN QUÉ OTROS MUNICIPIOS SABE QUE HAY NUTRIAS? ____
_________________________________________________________
18. ¿ACTUALMENTE SE LE DA CACERÍA A LA NUTRIA? __________
19. ¿ANTERIORMENTE SE LE DIO CACERÍA A LA NUTRIA EN ESTA
ZONA? ___________________________________________________
20. ¿USTED CAZA NUTRIAS? ________________________________
21. ¿CON QUÉ FINALIDAD? _________________________________
22. ¿USTED CAZÓ NUTRIAS? ________________________________
23. ¿CON QUÉ FINALIDAD? _________________________________
24. ¿DÓNDE CAZÓ NUTRIAS? _______________________________
25. ¿CÓMO CAZAN O CAZABAN LAS NUTRIAS? ________________
_________________________________________________________
26. ¿VENDEN O VENDÍAN LA PIEL? ______ ¿A QUÉ PRECIO? _____
27. ¿CAPTURAN CRÍAS DE NUTRIA? ______ ¿LAS VENDEN? _____
¿A QUÉ VALOR? _______________________________________
28. ¿SE COMEN LA CARNE DE NUTRIA? ______________________
29. ¿QUÉ HACEN CON LOS CRÁNEOS DE NUTRIAS? ____________
30. ¿SABE DE QUÉ CAUSA NATURAL MUEREN LAS NUTRIAS? ___
_________________________________________________________
31. ¿LAS NUTRIAS TIENEN LOMBRICES, PULGAS, GARRAPATAS?
¿CÓMO SON? __________________________________________
32. ¿USTEDES TIENEN CULTIVOS? ______ ¿QUÉ CULTIVAN? ____
33. ¿USAN FERTILIZANTES? ______ ¿QUÉ TIPO? _______________
34. ¿HACEN DESMONTE O QUEMAN PARA SEMBRAR O PARA
FORMAR
141
NUEVOS POTREROS? _________________________________
35. ¿TIENEN AGUA POTABLE? _______________________________
36. ¿DE DÓNDE LA TRAEN? _________________________________
37. ¿A DÓNDE VA EL DRENAJE DE LA CASA? __________________
38. ¿LAVAN LA ROPA EN EL RÍO? ____________________________
¿CUÁL DETERGENTE USA? _____________________________
39. ¿BEBEN AGUA DEL RÍO? _______ ¿SE BAÑAN EN EL RÍO? ____
40. ¿PESCAN EN EL RÍO? ____ REDES ____ ATARRAYA ____
ENCIERROS _____ ANZUELOS _____ ARPONEAN ______
OTROS ______________________________________________
41. ¿EN LA ZONA HAY PROTECCIÓN A LA NUTRIA? ____________
42. ¿CASTIGAN AL QUE MATA NUTRIAS? _____________________
CÁRCEL __________ MULTA__________ CUÁNTO?_________
43. ¿EL NÚMERO DE NUTRIAS HA DISMINUIDO O AUMENTADO EN
LOS
ÚLTIMOS TIEMPOS? ___________________________________
44. ¿CREE QUE LA NUTRIA ES IMPORTANTE? _________________
45. ¿CREE QUE LA NUTRIA ES DAÑINA? ______________________
46. ¿ES BRAVA Y ATACA? ___________ MUERDE? _____________
142
ANEXO III VALORES DE LAS VARIABLES DE LOS SUSTRATOS DE DEFECACIÓN. Valores mínimos, máximos y promedios de cada una de las variables medidas a las rocas empleadas por Lontra longicaudis para depositar sus excrementos en el cañón del río Alicante.
VARIABLE VALOR MÍNIMO VALOR MÁXIMO MEDIA
DMY (m) 0,70 12,64 3,31
DMN (m) 0,46 2,83 1,56
DLA (m) 0 28,05 5,91
ALT (m) 0,27 27,69 1,16
COB (%) 0 100 31.4
PROF (m) 0 2,35 0,84
Valores mínimos, máximos y promedios de cada una de las variables medidas a las troncos empleados por Lontra longicaudis para depositar sus excrementos en el cañón del río Alicante.
VARIABLE VALOR MÍNIMO VALOR MÁXIMO MEDIA
LONG (m) 2,81 16,56 9,19
DIÁM (m) 0,26 0,85 0,45
DLA (m) 0 14,38 1,31
ALT (m) 0,1 0,58 0,31
COB (%) 0 100 80,64
PROF (m) 0,1 0,64 0,61
143
ANEXO IV LISTADO DE PECES COLECTADOS EN EL CAÑÓN DEL RÍO ALICANTE
Familia Nombre científico Nombre vulgar Método de captura
Anostomidae Parodon sp. Mazorca Atarraya Anostomidae Leporinus muyscorum Comelón Anzuelo Cetopsidae Pseudocetopsis othonops Baboso Atarraya Characidae Brycon moorei moorei Dorada Anzuelo Characidae Brycon rubricauda Española Anzuelo Characidae Creagrutus affinis Sardina Atarraya Characidae Hemibrycon colombianus Sardina Atarraya Characidae Hemibrycon dentatus Sardina Atarraya Characidae Salminus affinis Picuda Atarraya Cichlidae Caquetaia umbrifera Mojarra Atarraya Cichlidae Geophagus steindachneri Mula, mulita Atarraya
Curimatidae Ichthyoelephas longirostris Jetudo, pataló Atarraya Curimatidae Prochilodus magdalenae Bocachico Atarraya Erythrinidae Hoplias malabaricus Moncholo Atarraya Loricariidae Ancistrus sp. Cucha Atarraya Pimelodidae Rhamdia wagneri Barbudo Atarraya
Symbranchidae Symbranchus marmoratus Anguila Manual