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7/24/2019 Disparo a la Eternidad.doc

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1. VISIN DE FE - VISIN DE ETERNIDAD.

Visin de voluntad de Dios - Visin de caridad

"Ego veni ut vitam habeant et abundantius habeant".

Vengo llegando del pas ms grande del mundo. As lo deca el segundo grande,

Churchill, hablando de orte Am!rica en el otel ms grande del globo, el #aldor$

Astoria, el ms cmodo del globo. All estn los edi%cios ms altos& el Empire& '()

pisos, el Chr*sler... El teatro ma*or& +adio Cit*, se llena desde las de la maana

hasta la maana siguiente. os ros se atraviesan por t/neles subterrneos0 en lasciudades tres, cuatro * ms planos de locomocin... 1odos los records& Velocidad,

cuatro mil 2ilmetros en cuatro horas0 produccin, $bricas 3ue producen 3uinientos

automviles por hora * esperan producir mil... All est ho* ms del 456 del oro del

mundo0 progresos t!cnicos $antsticos& la muerte se va ale7ando, la vida

prolongando. En #ashington cada tres minutos sale un avin& los grandes

Constellations cru8an ahora todos los mares0 millones de automviles, de

$rigidaires... 9 como deca alguien& :* 3u!;

En la ciudad ms grande del globo no vivira *o sino es por deber... ue la materia no basta, 3ue la civili8acin no llena,

3ue el con$ort bueno est, pero 3ue no reside en !l la $elicidad. ue da demasiadopoco * cobra demasiado caro=, u! ms;.

9 al volver de un via7e espl!ndido para calmar los nervios de tanta agitacin, en un

barco de carga, lento, /nico pasa7ero, 3ue me permita orar, pensar, escribir...reeionaba& :9 es esto todo;

Al mirar ese cielo espl!ndido, magn%co, imponente, 3ue recoge& :* es esto todo el

%n de la vida; :etenta aos con todas estas comodidades; El hombre es el re* de

la creacin :slo por esto; El progreso de la humanidad, lo 3ue la separa del canbal

:ser slo llegar a poseer bao, radio, m3uina de lavar, un auto; :Es !sta toda la

grande8a del hombre; :o ha* ms 3ue esto;

?anam.


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"e venido"& he hecho un via7e... via7e real, largusimo. De lo in%nito a lo %nito, via7e

tan largo 3ue escandali8a a los sabios, 3ue desconcierta a los %lso$os, 3ue horrori8a

a Mant. uien nos dio a su i7o Unig!nito, :3u! nos ir a negar; @c$.

+om N,I)B.

?or Cristo, uestro eor.

Danos, eor, vivir& Vivir plenamente.

"9 tan alta vida espero, 3ue muero por3ue no muero".

)


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2. UN FUEGO QUE ENCIENDE OTROS FUEGOS

El +umbo de la vida

Un regalo de mi ?adre Dios ha sido un via7e de I( das en barco de ueva 9or2 a

Valparaso. ?or generosidad del bondadoso Capitn tena una mesa en el puente de

mando, al lado del timonel, donde me iba a traba7ar tran3uilo con lu8, aire, vista

hermosa... a /nica distraccin eran las voces de orden con relacin al rumbo del

via7e. 9 all aprend 3ue el timonel, como me deca el Capitn, lleva nuestras vidas

en sus manos por3ue lleva el rumbo del bu3ue. El rumbo en la navegacin es lo ms

importante. Un piloto lo constata permanentemente, lo sigue paso a paso por sobre

la carta, lo controla tomando el ngulo de sol * hori8onte, se in3uieta en los das

nublados por3ue no ha podido veri%carlo, se escribe en una pi8arra $rente al timonel,

se le dan rdenes 3ue, para cerciorarse 3ue las ha entendido, debe repetirlas cada

una. "A babor, a estribor, un po3uito a babor, as como va...". on voces de orden

3ue aprend * no olvidar!.

Cada ve8 3ue suba al puente * vea el traba7o del timonel no poda menos de hacer

una meditacin $undamental, la ms $undamental de todas, la 3ue marca el rumbo

de la vida.

En ueva 9or2 haba multitud de bu3ues, de toda especie. :>u! es lo 3ue los

di$erencia ms $undamentalmente; El rumbo 3ue van a tomar. El mismo barcoPllapel en Valparaso tena rumbo ueva 9or2 o +o de Haneiro0 en ueva 9or2 tena

rumbo iverpool o Valparaso.

Apreciar la necesidad de tomar en serio el rumbo. En un barco al ?iloto 3ue se

descuida se le despide sin remisin, por3ue 7uega con algo demasiado sagrado. 9 en

la vida, :cuidamos de nuestro rumbo;

:Cul es tu rumbo; i $uera necesario detenerse a/n ms en esta idea, *o ruego a

cada uno de ustedes 3ue le d! la mima importancia, por3ue acertar en esto es

sencillamente acertar0 $allar en esto es simplemente $allar.

Qarco magn%co& el ">ueen Eli8abeth", (.((( toneladas @el "Pllapel" cargado son

N.((( toneladasB. i me tiento por su hermosura * me subo en !l sin cuidarme de surumbo, corro el pe3ueo riesgo 3ue en lugar de llegar a Valparaso,


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:olo; o.


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lo dems. os dolores de los dems, su hambre, a veces la muerte no le

impresionan. e desespera en cambio por cual3uier capricho propio. 9 as todos los

dems pecados son $eos& por eso se ocultan en la noche, se disculpan, se

disimulan... * cuando ni eso se hace es por3ue la $ealdad ha llegado a su mimo&

es el cinismo.

Jata a la hombra, al valor, por3ue es la derrota, la renuncia. o hago lo 3ue

3uiero... sino lo 3ue otro, o lo 3ue mi "*o" menos bueno, mi "*o" in$erior manda.

:Dnde est el valor en arder * renunciar, o en arder * de7arse 3uemar; En 3uerer

guardar lo 3ue me agrada, o darlo generosamente a otro. +ecrranse todas lastentaciones * se ver 3ue el verdadero valor, la hombra est en sobreponerse. a*

3uienes dicen 3ue esto es demasiado, 3ue es un lengua7e pasado de moda, u! se podr tallar en esa madera;.

9 lo peor es 3ue cada pecado debilita ms * ms. A medida 3ue uno persevera en el

barro se hunde ms * ms, * se hace ms di$cil salir. El poder para el bien se hace

cada ve8 ms d!bil, el poder para el mal, el atractivo, las voces del pecado, cada

ve8 ms $uertes.

I. Jorir a la delicade8a

Esa hermosa cualidad 3ue hace la vida hermosa& %7arse en lo pe3ueo, deseo de

agradar, atenciones, sacri%cios, 3ue son el per$ume de la vida... El pecado vuelve alhombre grosero, egosta, vuelto sobre s mismo. o tiene o7os ms 3ue para sus

propios gustos. A veces uno ve maridos, casados con una esposa ideal, nace un

amor torcido, * se vuelven brutos, ven a su esposa triste, enve7ecida, perdido el

sentido de la vida... sus hi7os abandonados, el patrimonio 3ue se va... * nada. "o

corto con lo 3ue me agrada".

A veces muchachos llenos de cualidades, dominados por una pasin, van poco a

poco perdiendo la delicade8a& piden dinero prestado, no lo devuelven, viven de la

bolsa, hacen una incorreccin, * luego otra para tapar la primera... *a no se

esconden& se ehiben en p/blico...

tras veces son las palabras duras, la $alta de respeto * de cario a los padres& no

ha* tiempo para conversar con ellos, para darles un gusto, para sacarlos, paradarles una bella ve7e8.


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Jara es madre ma en cuanto *o esto* unido con Cristo su i7o Unig!nito. a

maternidad de Jara es consecuencia de mi unin mstica con Hes/s. Al romper con

!l, rompo tambi!n con Jara. uien muera habiendo puesto, a plena conciencia, de nuevo a Cristo en

Cru8. :?odr pretender tener parte con Dios, en su $elicidad, 3uien lo ha negado

hasta el %n, 3uien no ha aceptado las reiteradas invitaciones al perdn, 3uien

habiendo visto a Hes/s, 3ue viene a buscarlo como el ?astor a su ove7ita, se resiste

para poder seguir pecando, 3uien le dice un despectivo& "despu!s,


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4. IN AETERNUM VIVERE: VIVIR PARA SIEMPRE

El hombre 3uiere vivir. Anhelo pro$undo de nuestro espritu, el ms pro$undo& vivir. i

uno ha conocido alguna belle8a anhela seguir pose*!ndola. lo los desgraciados,

mu* desgraciados, 3ue temen lo peor, se resignan a morir. El suicidio o es signo de

locura, de consciente de$ormacin moral, 3ue puede darse en alg/n pueblo como en

el 7apon!s, por motivos religiosos, o de una inmensa desesperacin, acompaada de

una pro$unda depresin nerviosa... 9 los 3ue se suicidan no es 3ue odien la vida,

sino la vida triste.

?or eso la naturale8a se resiste a morir. Cuesta morir, el hombre se de%ende

-"o pierde la esperan8a"-. 9 3uienes creen 3ue el hombre muere, lloran la muerte,

* llevan luto por la muerte. ?or3ue el hombre no 3uiere morir, sino vivir. 9 sin

embargo ante nuestros o7os,


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el rapto ms enlo3uecedor; Eso ser realidad en todo lo 3ue tiene de belle8a, *

mucho ms... :Comprensin, ternura, intimidad, compaa...


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"credo" cada da& "?or nosotros, los hombres, * por nuestra salvacin, descendi de

los cielos...". "?ara 3ue recibi!ramos el ser hi7os por adopcin" @Fl 4,OB.

:Demasiado bella esta doctrina; ,


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?ero esto re3uiere visin de $e, por3ue la grande8a divina es tan distinta de la

humana. "o mis caminos". "


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pobres voluntarios. Esa es la primera pie8a del uni$orme de mis seguidores&


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a $amilia& la 3ue Dios 3uiera darme, no necesariamente en un gran standard social,

no para mantener una tradicin, en lo 3ue tiene de pro$ano, sino en lo 3ue tiene de

cristiano, de espritu de cristiano... i $uere necesario en el campo o en la provincia,

donde sea, en espritu de Cristo.

9 ha* en la Universidad, en la o%cina, en la $brica no slo observando los

mandamientos sino a$ectndome a vivir en otro estado& en plano de santidad por mi

espritu de oracin. En espritu de 7erar3ua de valores& los sobrenaturales primero,

de preparacin cient%ca s, pero no con espritu egosta, sino con amor a mis

compaeros * sacri%cio por ellos, con abnegacin de mi vida al servicio de la Pglesia.:Di$cil; ui!nes hablaran; Dios 3uiera 3ue nosotros no

$ormramos parte del coro de sus acusadores, ni de los 3ue lo $usilaran.

:Di$cil;


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$undacin de un peridico... 9 no digo 3ue eso est! mal, 3ue eso no ha*a de

hacerse. 1odo es necesario, pero no es eso lo esencial del catolicismo.

PP. Verdadera solucin

uestra religin no consiste, como en primer elemento, en una reconstruccin del

Cristo histrico0 ni en una pura meta$sica o sociologa o poltica0 ni en una sola

lucha $ra * est!ril contra el pecado0 ni primordialmente en la actitud de con3uista.

uestra imitacin de Cristo no consiste tampoco en hacer lo 3ue Cristo hi8o,


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!. LA COLABORACIN APOSTLICA DEL PROFESOR COMO TAL

Despu!s de haber visto 3ue, en /ltimo t!rmino, la ra8 ms grave del problema

religioso * moral de Chile es la $alta de educacin, vamos a ver la colaboracin 3ue

el ?ro$esor Universitario puede aportar a su solucin.

9 para ello vamos a ver en primer lugar lo 3ue debe ser una universidad& cul sea su

misin0 luego, la misin propiamente tal de la Universidad Catlica * haremos

especial hincapi! en la misin del pro$esor, en su aporte personal.

Carrera del ?ro$esorEntre nosotros ocurre 3ue casi no eiste la carrera del pro$esor, como en las

universidades europeas * americanas. All ha* un grupo de personas 3ue consagra

su eistencia a la investigacin * a la ensean8a. e conocido algunos de ellos, por

e7emplo, en la Universidad de ovaina, 3ue llevaban su amor a la ciencia hasta a

renunciar al matrimonio, casados totalmente con el espritu, * vivan entre sus libros

* sus alumnos, teniendo la vida asegurada por rentas 3ue aseguraban su

independencia econmica. Entre nosotros de ordinario los pro$esores universitarios

son escogidos entre los pro$esionales ms eminentes * consagran, ms por amor a

Dios * a la causa 3ue por la escasa retribucin, alguna parte de su tiempo a la

ctedra.

Galta de visin de con7unto

El de$ecto 3ue esto trae consigo es, tal ve8, la $alta de visin de con7unto de lo 3ue

debe ser la Universidad * del lugar 3ue ocupa su asignatura en la constitucin

interna del plano de una universidad, * especialmente de una universidad catlica.

En muchas ctedras, sobre todo en las ms t!cnicas, ha* el peligro 3ue el pro$esor

se considere el especialista * nada ms, * d! su ramo con total abstraccin del

con7unto de la ensean8a * sin colaborar armnicamente a obtener el ideal

universitario.

a Universidad

a Universidad toma su nombre de "universitas", la universalidad& la ensean8a 3ue

la universidad viene a dar, si bien es eminentemente t!cnica, es de una t!cnicaencuadrada en el plan general de Dios, * en todo el orden de la verdad&

universalidad del saber.

aber ] abidura. "abidura -ha dicho eLman-, es la visin clara * reposada,

eacta * comprensiva de todo el plan * de toda la obra de Dios. 9 si es verdad 3ue

nadie la posee en su plenitud, $uera de A3uel 3ue penetra todas las cosas, sin

embargo esta sabidura se nos comunica en alguna medida mediante el Espritu". a

Ciencia seg/n Meppler& +epensar los pensamientos de Dios...

Visin integral de la vida

legar a esta visin integral de la vida, la primera 3ue ha de comunicarse, * a una

especiali8acin en mi ramo, pero encuadrada dentro de ese plan, es la misin de la

Universidad. Jisin 3ue se ha de reali8ar en cada Gacultad * hasta en cada

asignatura. 9 as todo pro$esional de las llamadas pro$esiones liberales -propias del

hombre libre- ha de tener una nocin de lo 3ue dan de s las dems pro$esiones, las

dems actuaciones en la vida, * las dems realidades del mundo $uera de a3uella en

la 3ue !l se especiali8a. ?erder de vista esta idea es $ormar el especialista

incomprensivo, es de$ormar el hombre...

a teologa

9 la primera ciencia 3ue ha de ensear una universidad catlica es la teologa, la

ciencia de Dios, la primera * suprema realidad, * por tanto la primera ciencia. Dioses, por lo mismo, el ob7eto primero * supremo de la ciencia, de suerte 3ue toda otra

ciencia en comparacin con la ciencia de Dios es una vanidad, una sombra de la

gran realidad, sombra parcial... En este punto los catlicos no podemos transigir& no

podr haber 7ams universidad de ciencias sin $acultad de teologa, ni $acultad

universitaria sin la ciencia de Dios, como no puede haber ao sin primavera, ni

amlet, sin el papel del ?rncipe de Dinamarca. uitad a Dios del con7unto de las

realidades * tendr!is un mapa de la tierra, sin tierra %rme=

De$ormacin de sabios

?or desgracia muchos sabios 3ue pasan su vida eaminando la constitucin del

tomo o de la c!lula, al ser despertados de sus meditaciones, alegan no saber nada

de cuestiones religiosas& ":?or 3u! me molestis con estas cosas; :>u! sabemos de

Dios * tales meta$sicas; o veis 3ue esto* ocupado... 3ue la vida es corta * me $alta

tiempo para mis estudios. a biologa no tiene nada 3ue ver con la religin, ni

religin con biologa...". ?ero,


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los ms cr!dulosB. As cuenta Cicern 3ue habiendo preguntado a varias personas su

de%nicin del alma, un m/sico respondi& El alma es una armona... 9 este ni se

desvi de su o%cio. 9 Aristteles dice de los especialistas, 3ue no conocen ms 3ue

un ramo del saber, son mu* $ciles en dar su opinin sobre todas las cosas.

Descartes dio a lu8 una %loso$a 3ue no es sino matemticas. Marl Jar, obsesionado

por media docena de ideas de economa * poltica, eplic a Dios, la religin, la

cultura, la %loso$a * la historia en t!rminos de compraventa0 para 1horndi2e, el

alma son ree7os nerviosos del aparato vegetativo0 DeLe*& uitad la religin de las

ciencias * los 3umicos $abricarn una en la retorta0 o los bilogos nos darn una

religin biolgica=

a ensean8a cient%ca se ha de dar en $orma 3ue nunca se pierda de vista el

con7unto @como en la ho7a de 7a8mn, millones, c!lulas * !stas millones protones *

electrones... *, con todo, el p!talo es uno, sencillo, bello, $ragante...B. As, no ha*

3ue perder de vista las coneiones con todos los ramos del saber humano, 3ue an

Agustn resuma en el "overim 1e...".

+eligin * ciencias. Una de las %nalidades de la Universidad es armoni8ar los

conocimientos * dar una sntesis. Demostrar, pues, cmo no puede eistir verdadero

conicto entre la ciencia eperimental * la teologa. En la prctica los hombres de

ciencia miran con cierta descon%an8a la teologa... @* no pocos telogos a los

hombres de cienciaB. :?or 3u!;& El terremoto, eplicacin cient%ca... eplicacin

religiosa.

El ideal sera 3ue cada una considerase a su hermana. El hombre de ciencia no

desdease las causas %nales. o se puede decir 3ue ha* 3ue olvidarlas. a

humanidad pregunta * seguir siempre preguntando, * si le 3uitis la respuesta

catlica inventar una... Ante el cataclismo, por e7emplo, la humanidad pregunta el

por3u!... habiendo tantos inocentes... Estas preguntas suponen problemas mu*

reales, mu* discutidos desde hace muchos siglos en la %loso$a, problemas ms

di$ciles 3ue los de la constitucin de la materia * de las erupciones volcnicas.

De ordinario ocurre al ermitao cient%co 3ue est concentrado en la

especiali8acin, 3ue se siente incmodo al escuchar la respuesta del telogo0 no

est acostumbrado a esas especulaciones * lo de7an $ro al ver 3ue son tan distintasde sus ocupaciones de laboratorio. Eperimenta impaciencia por lo 3ue no se de7a

sistemati8ar tan $cilmente como los eperimentos de su laboratorio. El misterio * el

milagro lo ponen poco a tono, suscitan en !l una sorda antipata. En las

controversias arrianas, para "A3uellos cu*o obispo era Aristteles, * no uestro

eor Hesucristo, el misterio de la antsima 1rinidad los pona mal...". o lo podan

catalogar.

os dos m!todos& el eperimental @inductivo * analticoB, * el teolgico @de autoridad

* deductivoB, ue no anatematicen. >ue tengan respeto * simpata por la otra ciencia. >ue sepan

3ue verdad no se opone a verdad. >ue o el dogma es mal entendido o 3ue la

conclusin cient%ca no lo es.

Una de las actitudes 3ue la Universidad ha de engendrar es la de respeto a todas las

otras ciencias, a todas las otras actitudes de espritu0 nada de 7uicios estrechos *

me83uinos nacidos de una mirada eclusiva * estrecha de la realidad... De a3u esa

moderacin * cultura intelectual 3ue tanta gracia * encanto dan a los hombres

verdaderamente sabios... ada de esas de%niciones cient%cas e cathedra.

Qernardo haL dice 3ue en nuestros das cual3uier pro$esor universitario se siente

X(( veces ms in$alible 3ue el ?apa.+espeto * tolerancia por las miras de los dems, no esos anatemas ms graves 3ue

ecomuniones 3ue hacen tanto dao * son tan a7enos al suave * e3uilibrado espritu

3ue debe dar la Universidad. +espeto en todo...

a Universidad ha de $ormar, antes 3ue todo, hombres. ombres, no archivos

ambulantes ni grandes eruditos. a actitud principal del pro$esor ha de ser la de dar

una visin de con7unto. o un mero hbito, sino una visin de con7unto. a

Universidad debe dar ese hbito hacia la verdad. a sabidura no es erudicin. a

mera erudicin es pesada, amontona ladrillos como una $brica.

9 en este sentido, cunto a*udara insistir a los alumnos en un criterio distinto del

crudo pragmatismo inmediatista 3ue despu!s de oc2e ha venido inspirando @hacer

el via7e al polo norte a pie, inmediatamente, o despu!s de un mes en avinB.

uestros alumnos adems de especialistas tienen una misin en la sociedad. El 3ue

se especiali8a demasiado, se asla. El 3ue 3uiera vivir en el organismo social tendr

de alguna manera 3ue compenetrarse con los otros.

Esta actitud se ad3uiere no en una sola ciencia, sino 3ue nuestro alumno habr de

cultivar diversas disciplinas& la historia le ensear la cruda realidad de la vida, la

literatura le dar a conocer el carcter del hombre, las ciencias positivas los

m!todos de precisin...

@a %nalidad de la ciencia es repensar los pensamientos de DiosB.

'O


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a b / s 3 u e d a d e D i o s

. LA MISIN SOCIAL DEL UNIVERSITARIO

eor +ector, mis 3ueridos universitarios&

o so* amigo de prlogos, sino de ir derecho al tema, pero permitid 3ue ahora diga

unas palabras de introduccin.

a misin social del universitario es el tema 3ue me ha sido solicitado * os he de

con$esar 3ue he tenido mis serios reparos en aceptarlo por su etrema di%cultad.

Como deca admirablemente el Ecelentsimo eor bispo de Frenoble, en su cartapastoral de cuaresma de 'X)', ^se eperimenta cierta aprehensin * descon%an8a

instintiva_ al tratar estas materias * as tiembla uno, no ante el temor de las crticas

de uno * otro lado, pues sabe 3ue diga lo 3ue diga no escapar de ellas, sino por3ue

teniendo la misin de ensear teme le $alte el valor para decir la verdad toda

entera, cosa a veces


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escr/pulo alguno de violar la caridad en sus palabras, destru*endo la $ama del

pr7imo, o en sus obras, o en sus omisiones egostas. As se salva la apariencia * se

vive ên regla_ entre gentes honestas, sin in3uietarse ecesivamente de haber

escandali8ado a las almas rectas 3ue 7u8gan por el espritu_.

Es necesario evitar esta $alta para mantenernos en regla con nuestra propia

conciencia, * no menos para salvaguardar la honra de la Pglesia 3ue ser 7u8gada

por nuestra actitud. El catlico ha de ser como nadie amigo del orden, pero !ste no

es la inmovilidad impuesta desde $uera, sino el e3uilibrio interior 3ue se reali8a por

el cumplimiento de la 7usticia * de la caridad. o basta 3ue ha*a una aparente

tran3uilidad obtenida por la presin de $uer8as insuperables0 es necesario 3ue cada

uno ocupe el sitio 3ue le corresponde con$orme a su naturale8a humana, 3ue

participe de los traba7os, pero tambi!n de las satis$acciones, como conviene a

hermanos, hi7os de un mismo ?adre. El catlico recha8a igualmente la inmovilidad

en el desorden * el desorden en el movimiento, por3ue ambos rompen el e3uilibrio

interior de la 7usticia * la caridad.

). os principios de solucin

?ara conocer cul sea este e3uilibrio interior tenemos una lu8 3ue es la de nuestra

ra8n. u8 poderosa 3ue nos pone en contacto con la verdad, con el orden de las

cosas, con la naturale8a humana, tomada en el con7unto de sus relaciones. De este

estudio, adecuadamente hecho, u*e la norma de moralidad 3ue es la base de unamoral natural.

?ero adems de esta lu8 com/n a todos los hombres, aun3ue desigual en su

intensidad en cada uno de ellos, tenemos una lu8 ms clara, la de la revelacin

divina, 3ue sirve de supremo principio orientador, * la de las ensean8as de la

Pglesia 3ue aplican esos altos principios a las circunstancias concretas en 3ue

vivimos.

i no tuvi!ramos ms luces 3ue las de la pura ra8n natural, los hombres viviramos

en perpetuos conictos, * el campo de nuestros conocimientos ciertos se vera

estrechamente limitado0 $eli8mente tenemos esta otra $uente de verdad ms

segura, garanti8ada con la asistencia espiritual del Espritu anto, 3ue seg/n la

promesa del Jaestro estar con su Pglesia hasta el %n de los siglos.

Esta lu8 divina no tenemos ninguna garanta cierta de recibirla cada %el

inmediatamente, por comunicacin especial del cielo, pero s de recibirla por medio

de la comunidad de los %eles 3ue es la Pglesia. ?or ella, * a trav!s de sus ?astores,

en particular de ?edro, recibiremos el mensa7e de Cristo, u8 verdadera 3ue ilumina

a todo hombre 3ue viene a este mundo @c$. Hn ',XB.

Con $recuencia se o*en mani$estaciones 3ue parecen oponer la Pglesia, tomada

como una institucin puramente o%cial * burocrtica, a Cristo * su mensa7e de vida.

e oponen cristianismo * catolicismo, * llegan algunos a pensar 3ue !ste tuviera por

misin ahogar a a3u!l. Êl catolicismo es el cristianismo establecido& en tanto 3ue

establecido da a los espritus el sentimiento de las cosas concretas, coherentes *

durables0 * en tanto 3ue cristianismo es el mensa7e de Cristo 3ue alimenta en las

almas una sed de e3uidad * de amor 3ue slo puede ser apaciguada cuando llegue

el reino de Dios. El %el, si 3uiere serlo en el pleno sentido de la palabra, es un

perpetuo incon$ormista_, 3ue alimenta su hambre * sed de 7usticia en la palabra de

Cristo, * 3ue busca el camino de saciar esas pasiones devoradoras en las

ensean8as de la Pglesia 3ue no es ms 3ue Cristo prolongado * viviendo entre

nosotros.

I. Urgencia de la accin social

i le preguntamos a la Pglesia 3u! concepto tiene de s propia, nos dir 3ue ella es lamani$estacin de lo sobrenatural, de lo divino, la realidad nueva trada por Cristo, lo

divino hasta una envoltura terrenal. 9 como es la persona de Cristo donde la

plenitud de esta divinidad se ha mani$estado, la Pglesia es, seg/n epresin de an

?ablo, el Cuerpo de Cristo @'Cor ')B. Esta unin de Cristo con la Pglesia visible es tan

ntima, tan indisoluble, tan esencial, 3ue ?ablo llama a Cristo la Cabe8a del cuerpo

de la Pglesia @c$. Col ','NB. eg/n epresin de an Agustn, la Pglesia es êl Cristo

total_.

El dogma en la Pglesia no es sino la proposicin hecha a nuestra $e de la revelacin

de Cristo. a Joral Catlica es igualmente un acomodar todo cre*ente a Cristo0

hacer de !l ôtro Cristo_. El culto catlico no es ms 3ue una participacin ba7o

$ormas sensibles, misteriosas, de Hes/s * de sus $uer8as redentoras, el contacto conel ruedo de su manto, el penetrar en sus santas llagas.

a autoridad de la Pglesia para ensear, proviene de ser ella el magisterio de Cristo

prolongado. o ha* en ella sino una autoridad legtima, un solo Jaestro, un solo

?astor& Cristo. El cre*ente 3ue acepta con obediencia la autoridad de la Pglesia,

somete su pensamiento * su voluntad a Cristo, 3ue dirige a la Pglesia por medio de

sus ministros. Estos no son sino instrumentos del Jaestro, pero es de Kl de 3uien

desciende directamente a las almas la lu8 * la gracia.

a unidad visible de este cuerpo visible viene de 3uien ms directamente representa

a Cristo, de 3uien por Kl ha sido encargado de conservar * proteger esta unidad& del

?apa. ?ara todo %el el umo ?ont%ce es la encarnacin visible de la unidad de la

Pglesia. Es !l el ?astor 3ue ha recibido del ?astor upremo la misin de apacentar los

corderos * las ove7as @Hn )','O-'B. o es una de las piedras de la Pglesia, ni la

primera piedra, sino la roca sobre la cual todas las dems piedras reposan. ?or !l

cobra el edi%cio entero resistencia * solide8. u autoridad se e7erce sobre todos los

pastores * %eles. ?or esto es imposible buscar una solucin social cual3uiera

prescindiendo de la autoridad del representante de Cristo. us normas sern

indiscutibles para los verdaderos cre*entes * su gran preocupacin deber ser

reali8arlas en $orma sincera atendiendo a traducir lealmente su pensamiento en las

circunstancias concretas en 3ue debe aplicarse.

4. rientaciones ponti%cias en materia social

'


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El terreno social no est ahora ineplorado $eli8mente, al menos en la regin de los

principios * aun en muchas aplicaciones, pues ah est la doctrina ?onti%cia * la de

los bispos * 1elogos 3ue han venido a nuestro tiempo a iluminar estos problemas

como otrora lo hicieran sobre las preocupaciones de !pocas anteriores. El primer

?ont%ce 3ue se pronunci sobre estos problemas contemporneos $ue en TPPP *

despu!s de !l cada uno de sus sucesores. Al hacerlo, en TPPP no era un 7oven, no

poda ser tachado de ineperiencia, pues cuando dio al mundo la Encclica +erum

ovarum en 'NX', tena NI aos0 * die8 aos ms tarde con%rmaba estas

ensean8as en la encclica Fraves de communi sobre la democracia cristiana.

Estos documentos han sido universalmente reconocidos de incomparable valor * los

?ont%ces ms recientes han reiterado su actualidad. u antidad Qenedicto TV,

recomendaba a los cristianos no apartar los o7os de la Encclica +erum ovarum de

la cual el tiempo no ha logrado menoscabar la $uer8a ni disminuir la oportunidad.

u antidad ?o TP atribu* tal importancia a la Encclica +erum ovarum 3ue al

celebrarse 4( aos de su publicacin promulg la ms importante de sus Encclicas&

>uadragesimo Anno, * pronunci un discurso radiodi$undido al mundo entero

a%rmando 3ue la Encclica de en TPPP es la gran carta 3ue debe ser el $undamento

de toda actividad cristiana en materia social. >uien hiciera poco caso de ella, * de

su conmemoracin, demostrara despreciar lo 3ue ignora o no comprender lo 3ue

conoce a medias.

a documentacin ?onti%cia sobre la Accin ocial es inmensa. A la lu8 de estas

ensean8as podemos, pues, marchar tran3uilos.

u antidad ?o TP deca con pena 3ue los catlicos del mundo entero, bastante

instruidos en general respecto de sus deberes individuales, ignoran, en su gran

ma*ora, sus deberes sociales. Es esta inmensa laguna sobre la cual conviene

esclarecer la conciencia, por3ue es la causa de muchas desgracias.

Juchos, tristemente, piensan 3ue son a7enos al catolicismo principios 3ue son hi7os

aut!nticos del amor cristiano * a/n osan con$undirlos con las doctrinas socialistas *

comunistas. Esto no es nuevo. 9a en TPPP deca al Cardenal Jermillod& ^! 3ue se

critican vuestras ideas como si $ueran socialistas. o, no son socialistas. os 3ue

esto a%rman no sospechan si3uiera las doctrinas $undamentales del orden social

cristiano_.

u antidad ?o TP en la encclica >uadragesimo Anno deplora la conspiracin del

silencio en torno a la encclica +erum ovarum0 * algo parecido debera lamentar

posteriormente respecto de su propia encclica >uadragesimo Anno. amenta el

anto ?adre 3ue la ensean8a de su predecesor, tan noble, tan elevada, ha*a

provocado hasta en los mismos catlicos la descon%an8a * el escndalo. En la

encclica Ubi Arcano Dei lamenta 3ue muchos 3ue admiten la doctrina catlica sobre

la autoridad civil * el deber de obedecerla, sobre el derecho de propiedad, sobre las

relaciones del poder religioso con el poder civil, etc., ^en sus discursos * escritos *

en todo el con7unto de los actos de su vida, proceden eactamente como si las

ensean8as * las rdenes promulgadas * reiteradas tantas veces por los oberanos

?ont%ces hubieran perdido su valor primitivo * *a no merecieran ser tomadas en

consideracin. Este hecho revela una especie de modernismo moral, 7urdico *

social, condenable tan $ormalmente como modernismo dogmtico_ @Ubi Arcano Dei,

'XB.

Como lo reconoce +utten ^no slo la ma*ora de los industriales sino tambi!n un

gran n/mero de personalidades catlicas del mundo poltico * de las obras de

bene%cencia permanecieron indi$erentes * a menudo hostiles a la organi8acin de

los sindicatos autnomos * a la legislacin protectora del traba7o a $avor de los

adultos_ @C. +utten, c$. ?.-. imon, p. 5NB.

a burguesa catlica, en su resistencia a la 7usticia social, actuaba no en cuanto

catlica, sino en cuanto burguesa, pero esta distincin $cil para nosotros no lo es

para los obreros, 3ue cada Domingo vean salir de la Jisa a a3uellos con 3uienes

trope8aban como adversarios en el terreno econmico @c$. Divini +edemptoris, nW

O(B.

o se puede decir ni de le7os 3ue las clases acomodadas est!n ba7o el control de la

Pglesia, pero es cierto 3ue un buen sector de ella ha dado pruebas de %delidad ritual

* aun espiritual al catolicismo. ?or desgracia, muchos no han pensado en con$rontar

las eigencias de su $e con las condiciones de su actividad econmica. a vida de

oracin para muchos se tena en el templo, pero no se prolongaba en su accincotidiana. En la Pglesia se han de7ado llenar del pensamiento de la eternidad, pero

$uera de ella, desgraciadamente, se han de7ado absorber por las preocupaciones del

tiempo, de la ri3ue8a * del placer.

El pagano slo piensa en Dios en el sitio de culto, mientras para el aut!ntico

cristiano el mundo entero es un lugar de oracin. ^Es una desgracia, * la causa del

peor desorden, 3ue los 3ue se han declarado %eles a Dios care8can de cora7e o de

clarividencia para mostrarse 7ustos $rente a los hombres_. A este error,

desgraciadamente, estamos todos epuestos, como puede veri%carse pensando

cun raras han sido las !pocas * las naciones marcadas, no slo simblica sino

e$ectivamente, por el signo de la Cru8. Esta condicin de lucha entre el cristianismo,

3ue lleva al hombre a una visin de eternidad * por tanto de amor * de 7usticia, * elpaganismo, 3ue es tiempo, * por tanto goce, sensual * egosta, parece ser la

condicin normal en 3ue se ha desarrollado la vida cristiana en la gran ma*ora de

los )( siglos de su eistencia.

osotros, al menos, no desoigamos la vo8 de nuestros ?ont%ces tan claramente

epuesta en materia social. El deber de los catlicos no es aceptar las con3uistas

sociales cuando no se puede resistir ms tiempo, vencido por la $uer8a de los

hechos. >ue,


19/101

hubiera nacido Marl Jar ni enin, aun3ue +usia estuviera ba7o el r!gimen de los

8ares, si ha* un pobre 3ue su$re in7usticias, tengo una obligacin con !l. 1engo una

deuda de la 3ue no puedo declararme libre hasta 3ue la ha*a pagado. ocial no por

anticomunista, sino 3ue social por3ue catlico.

os sacerdotes, en $orma especial, tenemos el sagrado deber de dar testimonio de la

verdad cristiana en el terreno social con no menor valenta 3ue en cual3uier otro

terreno en 3ue est interesada la revelacin sobrenatural @c$. Divini +edemptorisB.

osotros podemos, como Hudas, traicionar la causa de Cristo * lo haramos cada ve8

3ue no de$endi!ramos a Hes/s en el terreno en 3ue es atacado. o debe haber ra8n

ninguna, ni el temor de amedrentar a 3uienes tal ve8 debamos muchos servicios, ni

la timide8 $rente al poder, ni el peligro de ser mal interpretados, 3ue nos autorice a

callar. ?redicar slo la resignacin * la caridad $rente a grandes dolores humanos

sera cubrir la in7usticia. +esignacin * caridad hemos de predicarla siempre0 pero,

simultneamente, el deber de luchar con todas las armas 7ustas para obtener la

7usticia.

Un ao de silencio puede parecer demasiado poco mientras se vive teniendo con

abundancia cuanto se necesita, pero puede parecer demasiado largo para la carne

de una clase 3ue su$re. Es mu* peligroso el demonio de la novedad * de la

precipitacin, pero no menos peligrosos son los demonios de la omisin, de la

lentitud, del esperar inde%nidamente.

O. Jotivos 3ue urgen la accin social

Antes 3ue nada, nos apremia a movili8ar todas nuestras $uer8as en pro de la

solucin social, el con7unto de intereses gravsimos 3ue est en 7uego. e trata nada

menos 3ue de la vida de tantos de nuestros hermanos. +ecordemos 3ue la

mortalidad in$antil ocasiona en Chile un n/mero de vctimas igual al O(6 del total de

nuestra poblacin, antes de los nueve aos de edad0 la tuberculosis ocasiona ms

en$ermos 3ue todos los 3ue los hospitales 7untos podran recibir. Actualmente debe

haber una poblacin de aproimadamente unos I((.((( en$ermos, 3ue ocasionan al

ao unas )(.((( muertes por el solo captulo de la tuberculosis.

En la sola ciudad de antiago ms de O.((( vagos no tienen un techo 3ue puedan

llamar hogar& andan errantes por los par3ues, los arenales del Japocho, se

esconden entre las ho7as de los rboles en el otoo, se acurrucan en las puertas de

las casas en el invierno *...


20/101

+apidsimo vista8o a un mundo de problemas, cu*a magnitud desconcierta * cu*a

importancia es trascendental para innumerables hermanos nuestros0 problemas 3ue

todava vienen a agravarse ms con el hecho de 3ue su solucin est vinculada a la

de otros pases con los cuales nuestra inuencia es menor o casi nula. Con$esamos,

desde luego, 3ue no suponemos ni por un instante 3ue nosotros podamos

resolverlos todos, tal ve8 slo en $orma mnima, durante mucho tiempo, pero es

necesario, al menos, 3ue los cono8camos, 3ue veamos su trascendencia, los

intereses vitales 3ue estn en 7uego, para 3ue nuestra actitud tenga un carcter de

consonancia con la caridad cristiana.

5. Aspecto religioso del problema social

Es casi imposible predicar el Evangelio a estmagos vacos. Un bispo con cristiana

prudencia deca& ô predi3u!is demasiado la virtud a menos 3ue por la

circunstancia en 3ue viven vuestros o*entes les sea $cil practicarla_. En esto no

haba hecho ms 3ue seguir a anto 1oms, 3uien eiga una cierta cantidad de

bienes materiales como condicin normal para la prctica de la virtud.

El ale7amiento obrero de la vida religiosa obedece, en gran parte, a la preocupacin

absorbente de su lucha por la vida. o 3ue los interesa enteros a ellos es cmo dar

de comer a la mu7er * a los hi7os, cmo luchar contra el al8a incesante de la vida,

cmo asegurarse una relativa tran3uilidad en la ve7e8 3ue se les viene encima. as

preocupaciones religiosas desaparecen entonces, desligadas de su vida cotidiana, la/nica 3ue ellos llaman ^vida real_ * terminan as por desinteresarse del

cumplimiento regular de sus deberes religiosos, a pesar de guardar un sentimiento

cristiano en el $ondo de sus almas * un amor a tradiciones religiosas de 3ue

$eli8mente no se han desprendido totalmente. i entonces les apareciera la Pglesia

hablndoles del cielo, realidad por ellos desconocida, * hablndoles tambi!n de la

tierra, 3ue es la /nica 3ue conocen * aprecian, el apostolado cristiano tendra un

!ito mu* di$erente. ?or la tierra subiran al cielo. os puntos de contacto entre el

sacerdote * los %eles se estableceran ms $cilmente e iran desapareciendo

pre7uicios, desde mucho tiempo acumulados, en el sentido de 3ue la Pglesia se

desentiende totalmente de los problemas humanos.

u! deprimentes son estas palabras 3ue un sacerdote $ranc!s dice haber odo ensu patria * 3ue, por desgracia, se dicen en otros pases& Êste barrio no vale gran

cosa desde el punto de vista religioso& uadragesimo Anno, dice& ôn tales actualmente

las condiciones de la vida econmica * social, 3ue muchos son los 3ue encuentran

inmensas di%cultades para reali8ar su obra, la /nica necesaria, la de su salvacin

eterna... Uno se espanta de los graves peligros 3ue corren en los talleres modernos

la moralidad de los traba7adores, sobre todo la de los 7venes, el pudor de las

mu7eres * el de sus hi7as0 se horrori8a cuando piensa en los obstculos 3ue

proporciona el r!gimen actual de traba7o... a materia sale ennoblecida del taller

mientras los hombres se corrompen * degradan_.

Estas condiciones, por distintos motivos, no son RmsS $avorables en la clase media,

3ue encuentra di%cultades enormes para recibir una educacin cristiana * para

llevar una vida con$orme a la moral de Hesucristo, dada la insu%ciencia de sus

recursos econmicos. :Cmo tener los hi7os 3ue Dios 3uisiera enviar;, :cmo pagar

un colegio catlico, cuando no ha* los medios su%cientes para a$rontar esos gastos

en con$ormidad a un mediano standard de vida, en el 3ue 3uieren ellos, con 7usticia,

mantenerse;

a clase alta tiene tambi!n peligros para su vida moral, 3ue nacen precisamente del

eceso de medios de vida 3ue tienen a su alcance. ?ere8a, molicie, seualidad,

7uego, ebriedad... Consecuencia de su ecesiva ri3ue8a.

El orden social actual no responde al plan de la ?rovidencia. a vida religiosa en

cada uno de los medios sociales est di%cultada actualmente por el problema del

eceso o de la $alta de medios de vida. ?ara muchsimas personas, el ambiente en

3ue viven es tan opuesto a la moral como el aire envenenado por el gas para la

respiracin de los pulmones.

Dios ha 3uerido, al crearnos, 3ue nos santi%cramos. Kste ha sido el motivo 3ue

eplica la creacin& tener santos en el mundo0 tener hi7os de Kl en los cuales se

mani$estaran los esplendores de su gracia. Ahora bien, :cmo santi%carse en el

ambiente actual si no se reali8a una pro$unda re$orma social;.

A3u convendra insinuar la primera conclusin prctica para el universitario catlico.

Cada uno debe conocer el problema social general, las Doctrinas ociales 3ue se

disputan el mundo, sobre todo su Doctrina, la doctrina de la Pglesia0 debe conocer la

realidad chilena * debe tener una preocupacin especial por estudiar su carrera en

$uncin de los problemas sociales propios de su ambiente pro$esional. Crculos de

estudios sociales especiali8ados por carrera, para reali8ar el ideal de ?o TPP&

elemento substancial del orden nuevo& la elevacin del proletariado.

Este estudio de nuestra doctrina social ha de despertar en nosotros, antes 3ue nada,

un sentido social hondo *, antes 3ue nada, incon$ormismo ante el mal, lo 3ue ?ierreenri imon ha denominado admirablemente el sentido del escndalo.

)(


21/101

U n $ u e g o 3 u e e n c i e n d e o t r o s $ u e g o s

#. LA MISIN DEL APSTOL

a grande8a de la obra apostlica. El apostolado es la iluminacin de las almas.

Dios, 3ue podra iluminarlas por s mismo, se vale de nosotros para ello. a Quena

ueva, el Evangelio, 3ue tra7o Cristo al mundo, es la reconciliacin de las almas con

su ?adre. Esta Quena ueva predicada * aplicada es el apostolado.

a doctrina de an ?ablo es mu* clara& Hes/s muri por todos, por los 7udos * por los

gentiles. ?ag la deuda de todos ellos * los redimi a todos, sin ecepcin. ?ero

adems de este principio ha* 3ue tener en cuenta otro, 3ue supone la solidaridad

apostlica. a salvacin ha sido hecha posible por Cristo, el rescate sobreabundante,

in%nito, est pagado, pero no basta eso para conseguir la salvacin& la salvacin no

se reali8a automticamente.

Cristo nos da la posibilidad de la salvacin, nos ad3uiri el derecho a poder

incorporarnos a su muerte * resurreccin, pero para 3ue esta incorporacin se

realice de hecho se re3uiere, normalmente hablando, la colaboracin de otros

hombres& los apstoles. Esta colaboracin humana, esta cooperacin del apstol al

plan de Dios 3ue an ?ablo llama "co-traba7o con Dios" @'Cor I,XB, es el $undamento

de la vida apostlica.

a misin del apstol se puede comparar a la de a3uel hombre 3ue, en una ciudadsitiada por el enemigo * a punto de 3ue sus habitantes pere8can de sed, se

encuentra dueo de la vida o de la muerte de sus habitantes, pues !l conoce una

corriente de aguas subterrneas 3ue puede salvar a sus hermanos0 es necesario un

es$uer8o para ponerla a descubierto. i !l se reh/sa a ese es$uer8o, perecern sus

compaeros. :e negar al sacri%cio;

?odemos comparar su misin a la de 3uien ve un torrente ancho, pro$undo * sucio,

3ue u*e con mpetu hacia nosotros. +etumba la avalancha, rugen los abismos, se

encrespan las olas. obre las olas millares de desgraciados lan8an gritos de socorro&

gritan, nadan desesperadamente, surgen * se levantan, para volver a hundirse, *

pronto desaparecen. on hermanos nuestros. tros nos gritan& -ui!n de

nosotros podra pasearse tran3uilamente por la orilla; -


22/101

i 3ueremos, pues, 3ue el amor de Hes/s no permane8ca est!ril, no vivamos para

nosotros mismos, sino para Kl @c$. )Cor O,'OB. As cumpliremos el deseo $undamental

del Cora8n de Cristo& obedeceremos al mandamiento de su amor.

o vivamos para nosotros mismos, sino para Kl. En esto consiste la abnegacin

radical tan predicada por an Pgnacio. El 3ue vive *a no viva, pues, para s0 esto es,

hagamos nuestros, en toda la medida de lo posible, mediante la pure8a de cora8n,

la oracin * el traba7o, los sentimientos de Hes/s& su paciencia, su celo, su amor, su

inter!s por las almas. "Vivo *o, *a no *o0 vive Cristo en m" @Fl ),)(B.

As cumpliremos el deseo $undamental del Cora8n de Cristo& "Venga a nos tu+eino..." @Jt 5,XB. "Esta es la vida eterna, 3ue te cono8can a ti, oh ?adre, * al 3ue

enviaste, Hesucristo" @Hn ',IB. "9o he venido para 3ue tengan vida * la tengan

abundante" @Hn '(,'(B.


23/101

o ha* espectculo ms hermoso 3ue el sacerdote me8clndose con los nios. A

ellos se puede aplicar la palabra de Cristo. i no os hac!is como nios, no los

introducir!is en el +eino de los cielos @c$. Jt 'N,IB. o escuchamos bien a 3uien no

amamos. 9 recordemos 3ue la 7uventud tiene un sentido especial para distinguir el

verdadero amor del $also...

7al 3ue muchos alumnos pudieran decir de sus maestros lo 3ue Fregorio el

1aumaturgo deca de rgenes& "Cuando bamos a la escuela, nuestro ngel custodio

descansaba, no por estar cansado, sino por3ue entonces no eran necesarios sus

buenos o%cios. Con amor nos ganaste el cora8n. uestras almas, la nuestra * la

tu*a, se $undan como las de David * Honatn. Entre lgrimas nos despedimos de ti,

amado maestro".

11. LA VIDA DE FE

El ma*or enemigo de nuestra vida sacerdotal es la $alta de espritu de $e. os

movemos en un mundo de realidades sensibles... todo lo 7u8gamos a trav!s de los

medios humanos 3ue ponemos para la accin * creemos en el !ito. En la prctica

as obramos seg/n nuestras diligencias...

os E7ercicios son la ocasin por ecelencia para despertar en nosotros la vida de la

$e, 3ue todo contribu*e a entibiar en la vida corriente.

Vivir de $e es 7u8gar las cosas a la lu8 de la eternidad. Hu8gar el dinero, el tiempo, los

placeres, los honores, los dolores, las humillaciones... todo a la lu8 de la eternidad, a

la lu8 de Cristo, a la lu8 del 3uerer divino. Esta realidad es la misma. o 3ue importa

es 3ue cada uno precise el mati8 3ue le impresiona ms. Hu8gar su Jisa a la lu8 de la

eternidad... preparar su Jisa a la lu8 de la eternidad... entre sacri%car la lectura del

diario * la oracin, saber escoger0 entre el rato de conversacin amistosa,

prolongada ms all de lo necesario, * la oracin, saber tomar partido...

:er hombre de $e el 3ue tiene al antsimo acramento 7unto a su casa * nunca lo

va a ver, * adems lo tiene con descuido mimo;, :ser hombre de $e el 3ue no se

preocupa de llevar con toda su alma las dems almas a la Eucarista;, :ser hombre

de $e el 3ue trata duramente al pr7imo, el 3ue se niega a con$esar, el 3ue no es

caritativo; Claro est 3ue en todas estas mani$estaciones nuestras reacciones se

revelan espontneamente carnales, con mucha $recuencia, pero no "en serie"... el

hombre de $e no permite la actitud "en serie" contra esa misma vida de $e.

El hombre de $e lo primero 3ue aspira es su vida de la gracia. o primero 3ue estima

es conservarse en gracia de Dios, * est consciente de lo 3ue signi%ca estar en

gracia de Dios. bserva su sitio en la creacin... ealtad con Dios. Amistad de Dios a

!l. Es templo, custodia * copn viviente. a 1rinidad viviente en !l... * por eso,

pre%ere morir 3ue cometer un pecado mortal. Cual3uier sacri%cio antes 3ue perder

la vida de la gracia en su alma.

As se comprenden rasgos como la Jadre de los Jacabeos, ?erpetua * Gelicidad,

ebastin * todos los mrtires hasta llegar a Januel Qonilla de an Jartn, * al

martirio de esas madres 3ue pierden la vida por no permitir el aborto, * lo 3ue esms grave de esos maridos 3ue ven morir a su mu7er * no dan la orden 3ue podra

salvar sus vidas... a seora de los siete hi7os. El marido 3ue le dice al m!dico& "o

puedo...".

o primero 3ue aspira para los dems es "la vida de la gracia" * por eso, su es$uer8o

sumo a producir esa vida de la gracia por los sacramentos, * comprende entonces

todo el sentido pleno de su bautismo, de su absolucin, de la etrema-uncin, 3ue

de7an de ser meros ritos para convertirse en verdaderos alumbramientos

espirituales, verdaderos partos sobrenaturales& "i7os mos, a los 3ue nuevamente

do* a lu8" @Fl 4,'XB.

)I


24/101

u predicacin, sus obras de apostolado, la intencin de sus conversaciones antes

3ue todo es engendrar en las almas ese aprecio de lo sobrenatural, de lo celestial.

De ah la direccin espiritual, para hacer vivir las almas en gracia0 de ah el inter!s

3ue toma con cada alma en particular para asegurarla en la gracia * el valor, 3ue

casi llega a la audacia para de$ender los derechos de Cristo sobre cada alma.

De ah su Accin Catlica 3ue apenas las circunstancias lo permiten reali8a all lo

3ue tanto aspira a hacer& dar a conocer la vida divina, * llevar las almas a la vida

divina ms abundante por la recepcin $recuente de la Eucarista * sacramentos.

En seguida tanto para !l como para los dems, consciente de lo 3ue es esa vida dela gracia procura 3ue nada de ella se pierda, * por eso cierra en!rgicamente la

puerta al pecado venial plenamente deliberado... * hace lo posible, por3ue ninguna

$alta venial se introdu8ca en su vida.

abe 3ui!n es Cristo, * lo 3ue es el pecado venial. o 3ue signi%ca ese

descomedimiento con Cristo, esa $alta de atencin, ese escupir el rostro del

Jaestro... * no lo acepta * est dispuesto a morir antes 3ue cometerlo. an Huan

Qerchmans, an +oberto Qellarmino, tantas "sirvientitas", tantos 7venes 3ue

ciertamente no tienen nada de alguna importancia deliberadamente.

tro paso ulterior es la %delidad a la gracia. Estar con los odos bien atentos a las

inspiraciones del eor para no de7arlas pasar, sin llegar a la escrupulosidad, a

perder la pa8 del alma por cerrarse demasiado, pero el verdadero sacerdote se

acuerda 3ue es templo del Espritu anto * 3ue Hes/s prometi 3ue las almas seran

enseadas por el mismo Espritu& "ern enseados por Dios" @Hn 5,4OB. Esas

lucecitas como chispas, 3ue ocurren durante el da, las aprecia * las toma en serio, *

procura reali8arlas...

?ero esta %delidad a la gracia es imposible sin una vida de oracin tomada en serio.

+ecogimiento habitual del alma. Esa vida de oracin no puede menos de consistir,

como mnimo, en la oracin de la maana bien hecha, con toda seriedad,

comen8ando por la levantada a una hora %7a * eacta, como condicin

indispensable... e levanta a tiempo, se dirige a la Pglesia *, con gusto o sin gusto,

se hunde en la plegaria.

a distraccin es condicin habitual de nuestra pobre naturale8a humana. 1oma su

libro, se es$uer8a si es necesario, se reduce a adorar, repetir una 7aculatoria, pero no

abandona su plegaria. 9 sea cual $uere la hora de la Jisa es %el a su levantada a

una hora tal 3ue le permita la tran3uilidad de su plegaria.

Viene luego su Jisa en unin ntima con Cristo& o$reci!ndose, transubstancindose,

resolvi!ndose a darse en comunin a los dems en unin de Cristo. Esa Jisa 3ue es

la coronacin de su vida de sacri%cios, 3ue o$rece al Jaestro en unin de los de Kl.

u breviario, no de cual3uier manera, sino procurando recogerse, a pesar de las mil

distracciones 3ue le ocurrirn. El breviario es largo, di$cil de re8ar, pero procuremos

actuarnos antes de re8arlo cada ve8 3ue vamos a !l. +ecordemos 3ue lo re8amos en

nombre de la Pglesia, por las mil intenciones de la Pglesia& misiones, pa8,

conversiones... * esto nos alentar.

uego, durante el da, algunas visitas al eor acramentado& son indispensables. a

devocin a Hes/s He$e, a Hes/s amigo... saludarlo, aun3ue sea mu* corto el tiempo.

1al ve8 podramos re8ar en su presencia. uestros problemas irlos a consultar con !l

@Doll$us, cuando le o$recieron la cancillera pas la noche en consulta con Hes/s0 el ?.

?etit0 el hermano de 1ronchiennesB.

os momentos muertos, esos instantes preciosos en 3ue no ha* nada de%nido 3ue

hacer& Volver interiormente al cora8n... on el secreto de la santidad& el alma de lavida interior. acerse $amiliar al recurso a Dios para hablar con Kl, durante todo el

da, * a propsito de todo. En los carros, en las esperas, saber ver los

acontecimientos como venidos de su mano.

Esta actitud nos traer como recompensa el ser hombres espirituales, hombres de

$e, condicin bsica de nuestro apostolado. a* tan poco $ruto ahora, por3ue tan

pocos hombres son verdaderamente de Dios. :Va a poder blan3uear el tubo de la

chimenea; :ervir para llevar la leche; As los 3ue estn en pecado mortal... * casi

nos atreveramos a decir los 3ue viven en pecado venial habitual. :Cmo van a

poder santi%car; ern personas 3ue hablan& lo 3ue deca el Cardenal chuster de

los cuaresmeros de o%cio0 sern discos 3ue no impresionarn... as almas no se

mueven sino ante el e7emplo, ante la realidad de una vida 3ue se ha entregadoenteramente al ideal 3ue predica.

9 para nosotros,


25/101

12. LA ORACIN

Despu!s de haber hablado de la vida de $e, hablemos del barmetro de esa vida 3ue

es la oracin. o 3ue es oracin& 1odo modo de elevar el espritu al Creador, por la

adoracin, la alaban8a * la plegaria. Es una necesidad&

'. Como creaturas tenemos una obligacin ineludible de unirnos, saludar * adorar al

Creador. Estamos cumpliendo esa misin cada ve8 3ue adoramos. unca ms

grande 3ue cuando de rodillas. Al adorar, si nos parece 3ue perdemos el tiempo,

comprendamos 3ue estamos haciendo la obra ms grande del mundo, estamos

montando guardia al +e* de +e*es. Estamos epansionando nuestra personalidad0estamos haciendo lo 3ue haremos por una eternidad en la gloria, lo 3ue en $orma

ms $recuente se concedi hacer a todos los santos.

). Como agradecidos 3ue hemos de estar por tantos $avores con 3ue nos ha

colmado el cielo& u! ingratitud sera= osotros 3ue sabemos lo 3ue signi%ca el

amor de Dios& "1e am! con amor eterno...". "1anto am Dios al mundo...". "Je am a

m..." @Her I',I0 Hn I,'50 Fl ),)(B, todo lo 3ue signi%ca mi creacin, redencin,

vocacin, la eucarista, tantas misas celebradas, tantos $avores particulares, lo 3ue

Dios me ha concedido en mil * mil casos... en$ermedades, gracias para m * para los

dems.


26/101

13. EL CAMPO DE TRABA&O DE LA ACCIN CATLICA

a %nalidad de la Accin Catlica es clara& "btener una colaboracin del laicado en

el apostolado 7err3uico de la Pglesia". in embargo, ha* muchas de$ormaciones de

este concepto * a veces di%cultades en la aplicacin. En algunas partes se ha

comen8ado con entusiasmo * luego ha venido la desilusin. a habido error de

m!todo.

P. Veamos esos m!todos errneos.

'. J!todo +elmpago. Aterrados ante los males del paganismo moderno, 3uieren

solucionarlos inmediatamente. an ledo alg/n manual rpidamente * $undan algo

3ue llaman Accin Catlica& ociedad de socorros mutuos, sociedad de bene%cencia,

deportiva, o compaa dramtica. 9 el tiempo de la nueva sociedad se gasta en

distraer a los 7venes, en ale7arlos de la cantina mediante el $oot-ball, el ping-pong o

la representacin. 9 luego grandes asambleas, pronto. Como el mal es inmenso ha*

3ue apurarse... 1odo est mu* bien para entusiasmar momentneamente, pero no

cambia las conciencias * el %n primordial de la Accin Catlica es cambiar las

conciencias.

). J!todo del /mero. Enemigo peligroso& nuestro pueblo en su ma*ora es todava

%el a la Pglesia en el $ondo, de modo 3ue no se resiste a una invitacin * dan su

nombre sin di%cultad... Vienen las asociaciones de los )(( miembros& +eunin, se

abre registro, eleccin de directorio... * al poco tiempo, cero. os sentimos cobardes

para hablarles con claridad, por miedo a 3ue se va*an, por3ue lo 3ue estimamos es

el blu... Viene el $racaso * nosotros caemos en el desaliento...

A una muchedumbre no se la puede $ormar, no se le pueden decir sino

generalidades, * la Accin Catlica re3uiere 3ue se le digan cosas mu* concretas *

mu* precisas. :>ui!n no recuerda la historia de Feden; os millares 3ue se le

haban o$recido eran semivalientes... Dios reh/sa servirse de ellos. 9 pre%ere un

grupito de I(( a los cuales les comunica su $uer8a * a ellos les da la victoria. As

tambi!n entre nosotros, Dios no 3uiere 3ue nos sirvamos de los 3ue son buenos a

medias, sino de los me7ores, o 3ue procuremos hacer bueno de veras a un grupito

reducido, * mientras no lo ha*amos conseguido no pensemos en aumentar

inde%nidamente el n/mero, por3ue ser in/til.

I. El sistema $uegos arti%ciales. tro de los malos sistemas de la Accin Catlica es

el mismo error de la vida religiosa general de algunas parro3uias. En algunas

parro3uias del sur todava subsiste la costumbre de la %esta del santo, 3ue es la

gran %esta del ao, se 7unta plata entre los vecinos, se pagan unas vsperas

solemnes en latn, 3ue las re8an el Cura * el Giscal, luego una misa cantada con

sermn retumbante, la procesin 7untitos todos al anda del santo... Jucho ruido, *

mientras ms ruido, me7or, :pero 3u! 3ueda;

As algunos, tambi!n la Accin Catlica, con grandes asambleas, discursos oridos

hechos a veces por el ?rroco -cu*a lectura no entiende a veces el socio, como me

acaba de pasar- muchos "


27/101

vengamos a reintegrar a la vida de la Pglesia a todos los %eles en una vida cristiana

de conviccin * de accin. Es crear una red viviente * slida de almas 3ue irradien la

verdad * la vida cristiana.

a Accin Catlica viene a recordar a los catlicos 3ue por el mero hecho de ser

bauti8ados estn obligados al apostolado. Al apostolado catlico, a recordar a los

hombres su destino de eternidad, su misin de cristianos. ?or3ue el bautismo los ha

incorporado en el Cuerpo mstico de Cristo, en la $uncin redentora de Cristo a la

cual estn obligados a colaborar... As como el ?adre me ha enviado, as *o tambi!n

os envo a vosotros, di7o Cristo a los apstoles, * por labios del ?apa agrega, *

"tambi!n a vosotros, seglares 3ue vens a in7ertar vuestra accin en la de los

apstoles". +ecordar el gr%co del ?apa, bra8o ] Apstoles0 antebra8o ] prrocos0

manos ] Accin Catlica.

a con%rmacin, en $orma espec%ca es la armadura de caballeros de los seglares,

pues, es el sacramento 3ue los hace soldados, les con%ere la misin de obrar en

nombre de la Pglesia, por eso se ha dicho 3ue es el sacramento de la Accin Catlica.

+a8n tena un militante de la Accin Catlica al decir a su Asesor& "A m me parece

3ue los militantes de la Accin Catlica somos como unos segundos sacerdotes".

El %n primordial de la Accin Catlica es la santi%cacin de sus miembros... 9 para

eso se comien8a con la $ormacin e3uisitamente sobrenatural de los mismos.

acerlos conscientes de los tesoros de su $e 3ue los ignoran tan pro$undamente @elperidico de antiago, 3ue hablaba del antsimo acramento como "el sacro

simulacro, el anda del antsimo..." B. De a3u 3ue lo primero& el Evangelio, contacto

directo con la palabra de Dios, o con su eplicacin, pero mucho les agrada el

contacto con la palabra misma de Dios... Centros de campo& catecismo interesante0

El Don de Dios, Don Filberto, o Un Catecismo Pnteresante... * si es necesario

comen8ar por ensearlos a orar... ?ara 7venes de ma*or $ormacin seguir el plan de

la Accin Catlica 3ue procura poner en un pla8o de varios aos todo lo $undamental

del dogma * moral cristiana& para este ao anta Jisa * educacin... Cmo sern las

lecciones& se les enviarn completas.

os retiros. E7ercicios anuales cerrados, lo 3ue despierta mucho inter!s * es la base

de toda regeneracin seria& all se meditan los grandes ideales, se conoce a Cristo,se entusiasman por Kl.

uego, los retiros mensuales& aun3ue sea una maana. o 3ue estn haciendo en

Concepcin, Valparaso, antiago * en varias parro3uias... o al menos una

predicacin de hora santa...

Despu!s, para la $ormacin, la lectura de obras serias& ervicio de librera *a

organi8ado por el Conse7o acional. Gormar la biblioteca del centro * 3ue cada socio

$orme su pe3uea biblioteca. a revista, 3ue ser un precioso instrumento * cada

uno debe leerla, el material de propaganda 3ue enviar el Conse7o acional.

Despu!s de la $ormacin& la vida cristiana, corolario indispensable de la primera. Es

imposible conocer pro$undamente a Cristo * no cambiar las costumbres * de ah 3ue

se operan en la Accin Catlica esas conversiones maravillosas * $ragantes 3ue son

el me7or premio del apstol. ombres como Qourchard, or de los arrabales de ?ars

* tantsimos en nuestros medios obreros * estudiantiles... Qautismos, primeras

comuniones... * algunos vuelan a la santidad& vocaciones, santidad en el

matrimonio, hogares nuevos. Concepcin nueva de la vida. a oracin de la novia0

esos novia8gos de comunin diaria0 ahora en Valparaso, el matrimonio de los

presidentes...

1odo esto se alimenta * se traduce en prctica de sacramentos. ?rctica $recuente. 9

en este sentido uno se eplica la esterilidad de la Accin Catlica en muchas

parro3uias al ver el $ro religioso. Una parro3uia donde en 'O das no se abre el

agrario. Juchas parro3uias donde no ha* ni una sola comunin semanal *

po3usimas mensuales... a* 3ue tener la santa audacia de pedir, de pedir mucho,

la comunin diaria cuando sea posible0 por lo menos semanal @la mensual es

demasiado poco * a la larga resulta ms di$cil comulgar una ve8 al mes 3ue cada

semana, como es ms di$cil la reunin 3uincenal 3ue la reunin semanal...B. a

visita $recuente al antsimo acramento... al ir al traba7o, al volver, la lectura diaria

del uevo 1estamento o de otro libro, el eamen de conciencia. Devocin a la

Virgen... En una palabra la vida cristiana ntegra& * 3ue comprendan 3ue estas

devociones no son ms 3ue el alimento para una vida cristiana total en la o%cina, o

en la $brica, en la calle, en el comedor, con la novia, con sus padres... en todas las

circunstancias de la vida. >ue lo lleve a escoger el diario 3ue debe, la pelcula 3ueconviene, el tra7e de bao 3ue corresponde, el continuar o de7ar el cigarrillo... en una

palabra 3ue se tradu8ca en una integridad de vida cristiana. >ue tengan *a el

criterio& :>u! hara Cristo en mi lugar; 9... eso hacer.

)


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14. EL REINO

Dios me hace or su llamamiento a traba7ar con Kl, a luchar con Kl, a seguirlo a Kl en

la pena * despu!s en la gloria. 9 me puntuali8a su deseo * mi situacin.

P. 1odava nada est acabado& todo est por hacer. 9 en verdad -dice el eor- he

entregado mi obra a los hombres& en sus manos la de7o. 9o esto* * estar! siempre

con ellos, pero la Pglesia cuidar de sus pasos @el avance o retroceso al paso de los

in$antes B. o 3ue se ha hecho 3ue es mucho * es poco... ha sido la obra de mis

amigos, de mis apstoles, de ?ablo, de ?edro, de Havier, de Vico ecchi, de ievens...

pero muchos 3ue pudieron cooperar, no cooperaron& su obra ha 3uedado porhacerse... 9 mira el mundo& apenas I(.(((.((( de catlicos, * tomando por tales

toda la poblacin de pases 3ue se dicen catlicos. Chile...

Entre las dos guerras aument la poblacin del mundo en O(( millones, de los

cuales IN(.(((.((( son paganos @ms 3ue los cristianos de )( siglos en slo )(

aos...B. Cada ao ha* un aumento de unos )(.(((.((( * apenas 4((.(((

conversiones... En la Pndia, dicesis de )N.(((.((( de hombres, de los cuales 5.(((

son catlicos * slo 4 catec/menos... i el eor, desde el da de la +esurreccin,

hubiera empe8ado a visitar aldeas de la Pndia, ho* tendra unas I(.((( aldeas 3ue

a/n no habra visitado @son unas ((.((( aldeasB. 9 toda China... 9 toda +usia, con

menos de '(( sacerdotes rusos... 9 en mi alma, casi todo est por hacer...


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15. LA ENCARNACIN

'. Amar la tierra, mi campo de traba7o, 3ue es mi /nico camino para el cielo.

Debemos $undar una misiologa 3ue encuentra a3u una tesis bsica& o slo

debemos salvar almas, sino plantar * per$eccionar la Pglesia visible @tan visible como

la rep/blica de Venecia, QellarminoB.

i el %n del apostolado $uese slo salvar almas, entonces, no tengo por 3u! ir a

misiones le7anas @son di$ciles * con menos $rutoB, almas ha* a3u, ni tengo por 3u!

interesarme en lo material @ensean8a, salubridadB. A veces se reprueba, como el

misionero 3ue crea 3ue era un dao para su misin la salvacin de los nios 3ueantes moran bauti8ados.

?ero tengo 3ue amar la tierra. ?uedo llamarla 1ierra anta, no slo a a3uella en 3ue

muri el alvador, la del epulcro vaco0 sino este campo de traba7o del Cuerpo

mstico del eor.

Este amar la tierra me har amar tambi!n todo lo de la tierra para la Pglesia. 9o

3uiero 3ue la Pglesia eista, viva, prospere, sea estable * digna. ?or eso $orma parte

de mi ministerio no slo bauti8ar, sino tambi!n educar, sanar, me7orar, elevar el

nivel. >ue tenga ambiente digno * respetable, 3ue solucione todos los problemas

del hombre, 3ue tenga su clero propio, estable * bien $ormado... a Pglesia es JAD+E

* no pro$esora...

9 los recursos tambi!n los amar! por3ue son medios. a pobre8a religiosa no

consiste en no tener recursos, sino en tener la garanta de 3ue !stos no van a $altar,

no para m, sino para la obra de Dios @por eso el bispo cuando ordena a uno ha de

cerciorarse 3ue pueda vivir decentemente, * cuando ordena al religioso, esta

seguridad le viene de su voto de pobre8aB.

). a segunda consecuencia de la Encarnacin& aprender a orar. a Encarnacin me

ensea a orar no slo con ideas @3ue son di$cilesB, sino con las cosas. a

Encarnacin no es una idea, es una realidad.

rar, por e7emplo, sobre&

a madera& Hes/s carpintero )O aos, la traba7, muri sobre ella,


30/101

uiero caer en Vos con todo el peso de mi

debilidad, * $undir mi 3uerer con el vuestro=.

1. EL NACIMIENTO

Pntroduccin

?edir el conocimiento interno de uestro eor, el /nico provechoso, pues el

eterno, de poco vale& o tuvo arnac2, +enan, ois*, * no cre*eron en Kl. Como el

anlisis 3umico de una lgrima no me ensea nada sobre la naturale8a de la

lgrima @rabia, amor, desesperacinB0 o la $otogra$a de una sonrisa no me dice toda

su in%nita variedad de matices.

a historia del acimiento

os ngeles cantando anuncian a los pastores& s ha nacido un alvador * he a3u

sus seas& Un in$ante, envuelto en paales, reclinado en un pesebre @c$. c ),'(-')B.

e a3u las eternas seales de +edentor.


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De a3u, mi espritu de $e se alimentar en una gratitud continua a mi Creador por

todo lo 3ue Kl hace por m, en una docilidad a la gracia para hacer lo 3ue Kl me7or

3uiere hacer por m0 en un respeto al pr7imo en el cual ver! la obra, el traba7o, de

mi Creador.

Unidad de mi vida. Cuando comulgo Dios obra en m, * no menos cuando desa*uno,

canto, paseo, amo. En todo la misma impulsin, la misma $uer8a divina. "Actiones

nostras @todasB aspirando praeveni, et adiuvando prose3uere ut cuncta nostra oratio

et operatio a te semper incipiat, et per te coepta %niatur" @Jisal +omanoB.

a $uer8a 3ue me lleva a la oracin * a la distraccin es la misma& la divina0 como esuna $uer8a, * no dos, la 3ue levanta el agua de un surtidor, corta su ascensin * la

trae a la tierra& la gravedad.

Fracias, eor, 1/ has 3uerido callar para 3ue *o hablara por ti, o me7or 1/ en m *

para m.


32/101

1!. LA MULTIPLICACIN DE LOS PANES

Pntroduccin

a pusilanimidad es la gran di%cultad en el plan de cooperacin. "9o no valgo nada".

Desaliento. "u! signi%ca mi abstencin; i *o

no me sacri%co,


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-:Js; Js 3ue ser honrado * no robarle un centavo a nadie * pagar el dinero del

culto... :Js; ?adre, no pierda su tiempo. Usted es un eagerado. Va*a a convertir a

los ladrones * de7e en pa8 a los hombres honrados... osotros seguiremos

cumpliendo nuestro deber...

o puedo condenarles. 1ienen derecho a hacerlo. i Dios puede eigirles ms en

7usticia... es estrecho la mano. 9 me vo*0 pero no cumplen toda la voluntad de Dios

3ue se decan prontos a reali8ar. ?ero


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1#. DEVOCIN A NUESTRA SE(ORA

Es un elemento esencial en la vida cristiana. En los E7ercicios aparece

continuamente& En todos los grandes colo3uios& Pn%erno, +eino, Qanderas, I grados

de humildad0 en las meditaciones de la Encarnacin * del acimiento, en ) * I

semanas0 en la oblacin del +eino0 mis votos religiosos en presencia de Jara.

El alma cristiana est llena de esta devocin. os cru8ados al caer& "Jadre de Dios,

ten misericordia de m", * los sarracenos los remataban& "?erro pagano, Dios no

tiene Jadre". En pases de misin, el Pslam 3ue avan8a, se ve detenido por Jara.

Esas religiosas indgenas, todas con ttulos de Jara, Capillas, +osario, Escapulario,1emplos, ?eregrinaciones, Frutas.

'. En 3u! se $unda la devocin a Jara

Es una lstima 3ue predi3uen esta devocin po!tica& ?alma de Cades, +osa de

Heric, ponderando /nicamente su hermosura. El verdadero $undamento no lo

descubre el hombre raciocinando @pues no acepta la idea de privilegioB, sino orando

ba7o la inspiracin del Espritu anto. En nuestra oracin hallamos tan natural el

privilegio de Jara antes de todo m!rito su*o. e ve en la celebracin del N de

diciembre. El pueblo 3ue ora lo intu*e. En ovaina en el O(W aniversario de la

Pnmaculada Concepcin, haba iluminacin hasta de las casas ms modestas. Un

nio es interrogado& En la Giesta de uestra eora, :t/ le tienes envidia; -adie

tiene envidia de la Jadre.

). a gracia de Jara $uncional&

a gracia de Jara es gracia $uncional. 1oda gracia es $uncional, en provecho de

todos los dems, 7ustos * pecadores. o se trata de honores sino de $unciones. a

$uncin de Jara es ser Jadre de Dios, * su gracia es para nosotros lo 3ue $unda

nuestra esperan8a, *a 3ue la pre$erida de Dios es mi Jadre,


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2$. RETIRO DE SEMANA SANTA DE 1#4. INTRODUCCIN

El mundo moderno est horriblemente en$ermo. Vive en la angustia * en la

incertidumbre. in temor de e3uivocarnos podemos repetir la $rase de ?o TP, * con

ma*or ra8n 3ue !l& "os ha tocado vivir en la !poca ms di$cil de la historia"0 o

como deca Chesterton& "Estos tiempos 3ue tenemos la gloria combativa de vivir".

?ero, en esta !poca, sera cobarda contentarnos con lamentarnos& eso es propio de

cobardes0 mucho menos de desesperar del remedio& eso es no tener $e0 ni podemos

tampoco permanecer como puros espectadores, como el levita * el sacerdote 3ue

pasan ante el herido del camino @c$. c '(,I(-I)B& eso es no tener cora8n.

Dios nos o$rece la vida con un sentido de redencin de la humanidad, * nada ms

grande, ms digno, ms 7usto. os corresponde agradecer esta eleccin de Dios *

hacernos dignos de vivir la vida en esta !poca 3ue eige hombres 3ue sean h!roes,

esto es,


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21. LOS E&ERCICIOS, ESCUELA DE GENEROSIDAD

P. a generosidad

a generosidad es la gran arma para aceptar la le* * para ir ms le7os en el servicio

de Dios. os E7ercicios estn hechos para almas generosas, 3ue tengan mucho

subiecto0 3ue 3uieran mucho a$ectarse en todo servicio de su eor... @c$. EE 'N *

XB0 a las dems las desembarca en la primera semana. a 3uinta anotacin al

comien8o de los E7ercicios, * el "1omad, eor..." del %n suponiendo el mismo

espritu. os E7ercicios por tanto no estn hechos para crear la generosidad, sino

para desarrollarla en 3uienes est. ?or eso an Pgnacio siempre pone la eleccin ennuestras manos * las grandes meditaciones terminan siempre con tres

posibilidades& los vulgares, los buenos, los insignes. Kl no nos dice cul de estos

caminos ha*a de ser el nuestro, sino 3ue /nicamente lo muestra, pero de7a 3ue

nosotros lo eli7amos.

En esto, obra como +a$ael con 1obas 3ue va en busca del dinero de su padre... se

presentan obstculos... o le impone nada, se pone a su lado para acompaarlo a lo

3ue !l resuelva... * sigue alentado por la generosidad.

?or eso en los E7ercicios, como en nuestra educacin * en la direccin espiritual,

aprovech!monos de esta le* gloriosa de nuestra naturale8a para empu7ar las almas

para volar ms alto. o multipli3uemos las rdenes, sino 3ue mostremos ideales 3ue

valgan bien una vida. En nuestro propio tiempo no son los generosos los 3ue $altan,sino conocimiento interno de una causa 3ue valga la pena para sacri%car una vida.

Esto podra aplicarse de $orma especial al cultivo de las vocaciones. o vamos a

obtener ms vocaciones, humani8ando ms nuestro sacerdocio, sino haci!ndolo ms

* ms consecuente consigo mismo, con el %n de su propia vocacin, presentndolo

como un ideal de santidad, de generosidad, de entrega total a Dios, * mostrndonos

nosotros como verdaderos sacerdotes, dignos de ese ideal.

a espiritualidad 3ue no hace ms 3ue presentar el estricto deber * 3ue lo urge, o

tambi!n por motivos de temor, no es su%ciente para arrancar el herosmo 3ue eige

la santidad moderna * los problemas 3ue reclaman al hombre entero.

PP. a le* despierta rebelda

Es un hecho 3ue podemos lamentar, pero es as, la le* por s sola no suscita

entusiasmos... ms bien provoca resistencias... trata de minimi8arse, de reducirse a

algo insigni%cante... ?or e7emplo, en el pago de contribuciones, recorto cuanto

puedo, oculto cuanto me es lcito... 9 aun en la propia vida religiosa el pueblo 7udo

anul la le* a $uer8a de buscarle subter$ugios. 9 hasta nosotros mismos, no digo 3ue

anulemos la le*, pero la reducimos al mnimo. an Agustn 3ue robaba peras por3ue

del cercado a7eno0 $umar en el colegio.

PPP. a le* 3uita espontaneidad a la vida

, la le* 3uita espontaneidad a la vida& ba7o ella todos los s/bditos son una misma

cosa, como los soldados de un cuartel 3ue hacen gimnasia al unsono. ?ero el

hombre ama la espontaneidad, su propia inspiracin, los gestos nacidos de !l,

por3ue sabe 3ue sern /nicos en el universo, 3ue sern su creacin,


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VPP. Eplicacin %los%co teolgica

a gracia supone la naturale8a, no la destru*e, la eleva. Ahora bien, :cul es nuestra

naturale8a; e discute mucho sobre la di$erencia entre el descanso * el traba7o.

Algunos dicen& no hacer nada0 ausencia de traba7o @$also, en descanso traba7an

pulmones, cora8n... hacer nada ] muerteB. :Cambiar de traba7o; El minero 3ue

7uega $ootball, el empleado 3ue ca8a0 el nio 3ue se cansa de caminar * organi8a

7uego... a* traba7o cuando hacemos algo por imposicin0 ha* descanso cuando

hacemos lo 3ue 3ueremos hacer. os chicos descansan 7ugando * sus padres

caminando...

uego, para 3uitar a la le* divina su carcter penoso, es menester 3ue se convierta

en una obra de amor. Js all de las obligaciones, el campo inmenso de la

generosidad, en 3ue hacemos, no lo 3ue tenemos 3ue hacer, sino lo 3ue 3ueremos

hacer... a generosidad es la manera de escapar a las garras de la le*, por3ue con

generosidad esas garras se convierten en manos mu* 3ueridas. ?ara 3ue la le* sea

menos pesada no ha* 3ue 3uitarle algo, sino agregarle algo.

Esta solucin parece contraria a la lgica0 la suma de dos cosas,


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22. ALGUNOS AVISOS PARA LOS SE(ORES E&ERCITANTES

'. Fuarda silencio $uera de los tiempos sealados para recreo. Estos tiempos de

recreo se tendrn despu!s de comer * de cenar.

). El silencio es, seg/n $rase de an Huan de la Cru8, una "m/sica callada". Callada...

por3ue en el silencio, Dios uestro eor te va a hablar sin ruido de palabras.

J/sica... por3ue no ha* meloda ms dulce 3ue la vo8 del eor llamndote a la

contricin, a la pure8a de alma * la renovacin de toda tu vida.

I. 1odos los grandes hombres $ueron amantes del silencio. El mucho charlar, es

seal de pobre8a interior de espritu. 1odas las grandes empresas nacieron delsilencio. ing/n gran inventor, ning/n general de e7!rcito, ning/n escritor $amoso

produ7o sus creaciones entre las charlas * ruidos... El silencio es siempre $ecundo *

no ha* $ecundidad espiritual sin silencio.

4. i 3uieres guardar silencio aun en los ratos de recreo, ha8lo. ?ero di una palabra

al ?adre Director antes de hacerlo * no lo hagas si no lo has de reali8ar %elmente

hasta el %n.

O. Despu!s de cada meditacin retrate a tu aposento * responde por escrito a las

preguntas 3ue el ?adre Director te ha de dar escritas en un papel. Estas respuestas

son para tu uso particular * no las has de mostrar a nadie. >ue cada respuesta

llegue a los die8 renglones * no pase de los 3uince.5. El pedirte 3ue escribas estas respuestas no es para hacerte escribir o para

controlar lo 3ue piensas, *a 3ue nadie ha de ver lo 3ue escribes. e trata

/nicamente de hacerte reeionar. ?ara 3uien no est acostumbrado a la

meditacin, resulta ms $cil * prctico escribir 3ue no meditar.

. i al escribir te sientes conmovido, entonces de7a el instante de escribir, ponte de

rodillas en presencia de tu Dios * habla con Kl como con un amigo, pidi!ndole gracia

para conocerle * para amarle * $ortale8a para servirle.

N. Acu!rdate 3ue los E7ercicios no son una serie de con$erencias, sino una !poca de

reein, meditacin, eamen de conciencia * de renovacin interior mediante los

buenos propsitos. A base de esta renovacin interior ha de ir una buena con$esin.X. Emplea tus tiempos libres tambi!n en preparar tu con$esin. o es menester 3ue

!sta sea general, pero s es absolutamente necesario 3ue arregles todas tus cuentas

con Dios, resuelvas todas las dudas 3ue puedas tener * empieces una pgina nueva.

Acu!rdate 3ue si tienes a Dios, aun3ue te $alte todo lo dems, sers millonario. i Kl

te $alta, aun teniendo todo lo dems, sers un pordiosero.

'(. Quena oracin 3uiere decir buenos E7ercicios. Jala oracin, malos E7ercicios. os

temas de tu oracin * meditacin han de ser en estos tres das&

'W da& 1/ * Dios.

)W da& 1/ * Cristo.

IW da& 1/ * la Pglesia.

Cerrar las puertas.

Vela el antsimo acramento.

IN


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23. PRINCIPIO % FUNDAMENTO

El hombre es creado

as palabras ?rincipio * Gundamento al slo leerlas de7an en el alma la impresin de

una cosa seria * trascendental& en verdad es as, por3ue en ellas encontramos el

principio de todas las verdades 3ue han de iluminar nuestra inteligencia * el

$undamento de todas las le*es morales de nuestra vida. ?ondr! ahora la piedra

$undamental de los E7ercicios * la piedra $undamental de toda mi vida. Esta

meditacin me pondr $rente a $rente a Dios. ir! sus primeras palabras0 tocar! su

obra0 entrar! en los ideales divinos.racin preparatoria. Composicin de lugar& en la soledad de mi pie8a si!ntame

rodeado de Dios... "Dios 3ue ve lo oculto" @Jt 5,'NB estar en ntima comunicacin

conmigo. ?eticin& comprender, sentir internamente la $uer8a de estas verdades.

'. El hecho de la creacin. 1oda asc!tica slida * verdadera se $unda en realidades

por humildes 3ue !stas sean... o se puede $undar en teoras ni sentimientos por

sublimes 3ue pare8can. Ese hecho $undamental 3ue cimienta mi espiritualidad es el

de mi propio ser. o puedo dudar 3ue lo tenga... ada ms cierto 3ue mi propia

eistencia.

?ero esta eistencia no arranca de m mismo& si de m arrancara hubiera *o eistido

siempre, * mi eperiencia habla mu* claro para decirme 3ue hace tantos aos *o noeista... Antes de mi ser, encuentro el no ser0 * en el $ondo de mi ser, encuentro

igualmente el no ser. De m, por m, en virtud de m, no ha* nada 3ue pida ser.

ecesito absolutamente de otro para comen8ar a ser * para continuar siendo lo 3ue

so*. Cada momento de mi vida eige el mismo es$uer8o para prolongarse 3ue eigi

para comen8ar a ser... i ms ni menos 3ue la ampolleta 3ue de7ara de brillar tan

pronto cesara de pasar por ella la corriente, as mi vida penetrara en la nada si

de7ara de recibir ese ser 3ue la hace ser.

En $orma menos pro$unda, pero a/n ms ostensible aparece !sta, mi dependencia

esencial, al observar 3ue basta 3ue lo eterno me abandone, para 3ue *o muera&

aire, alimento, lu8 * calor * de7o de vivir0 maestros, libros, con$erencias * de7o de

conocer0 gracia santi%cante * de7o de ser hi7o de Dios... ?or m no puedo mucho ni

poco& no puedo nada.

En m todo se gasta, todo des$allece, todo es como una lu8 3ue se apaga0 nuestras

$acultades espirituales, 3ue son nuestra ma*or ecelencia, no se paci%can hasta

encontrar lo in%nito * lo eterno 3ue es Dios... o puedo mudar ninguna le* de mi

vida, de mi obrar, de mi ser. 1odo en m est clamando la dependencia, le* central

de mi vida. ocura sera negar la le* de la gravedad, pero ms locura, negar la

gravedad esencial 3ue lleva mi vida a Dios.

Este no ser $undamental de mi ser $sico tengo 3ue incorporarlo a mi vida moral& la

primera le* $undamental de mi vida debe ser la humildad, 3ue corresponde a 3uien

es nada, indigente, mendigo absoluto 3ue necesito de Dios para vivir, para

moverme, para ser. >uien no llega a esta humildad esencial de la creatura, vive

siempre de mentira. >uien en cambio se despo7a de todo con verdadera

anonadacin, lo halla todo en Dios, causa in%nita de todo.

Este ser lo tengo de Dios, $uente de cuanto es. ada 3ue eiste o puede eistir tiene

otra $uente 3ue Kl. El almista lo dice con gran simplicidad& "o di7o * $ue hecho. o

mand * $ue creado". a ra8n con%rma este mismo hecho, pero :a 3u! detenernos

a probarlo; Digamos del $ondo del alma creo, creo 3ue vengo de Dios.

). Consecuencias de la creacin

Este hecho de la creacin debe ser desmenu8ado, saboreado, rumiado, gustadointernamente. 1oda re$orma espiritual seria presupone una renovacin interior de

esta verdad $undamental de la +eligin& Dios * *o. 1oda religin sincera "en espritu

* en verdad" es una conversacin, un comercio %lial del hombre con Dios. in

tensin de espritu, con pa8, pero con todo nuestro espritu, con todas nuestras

$uer8as bus3uemos conocer ms * me7or a Dios. "Esta es la vida eterna, oh ?adre,

3ue te cono8can a 1i * al 3ue enviaste Hesucristo" @Hn ',IB.

o se trata tanto de un sentimiento, cuanto de una persuasin %rme, pro$unda, 3ue

se presta para ser hecha sentado, as como la del +eino parece 3ue eige ponerse

en actitud de marcha, * la de las maneras de humildad, o el pecado una pro$unda

postracin& a3u es una lu8 para la inteligencia.

Dios es mi eor por3ue este campo 3ue so* *o, Kl lo posee, $ondo * super%cie0 ms

a/n, Kl lo ha hecho. in Kl no eistira& todo viene de Kl. "9o so* el eor". Este

derecho de Dios esencial est escrito en la contetura de mi ser, como esos

nombres bordados 3ue estn hechos de los mismos hilos 3ue $orman el bordado&

cual3uier pedacito de este te7ido clama "9o so* el eor". Este derecho es

incomunicable, * cual3uier derecho 3ue alguien pretenda e7ercer sobre m, es

apenas una delegacin de su derecho. 1oda sumisin 7usta se re%ere a su soberana0

* todo seoro no es ms 3ue un intermediario entre Dios * *o. "9o so* el eor".

Este derecho de Dios es total. ustraerle una %bra de mi cora8n, un pensamiento

de mi espritu, un relmpago de mi inteligencia, un paso de mi cuerpo0 sustraerle

con conciencia la menor de mis acciones es un robo, una in7usticia. Es adems una

gran tontera& "?erecern los 3ue se ale7an de ti". Es un error0 es un ensa*o $urioso

condenado al $racaso. El 3ue escapa a la ?rovidencia de gracia * de predileccin

caer en la providencia 7usticia * castigo.

Eterno es este derecho de Dios... os cielos * la tierra pasarn. El placer * la pena

humana pasarn. as risas * las lgrimas pasarn. as artes * los libros * los museos

pasarn @como se les ve pasar... B. a $e * la esperan8a pasarn, pero el dominio de

Dios * sus consecuencias sobre m, $elices o desgraciadas, no pasarn. El amor

eterno 3ue es la ra8n de ser del mundo * de los mundos0 este amor eterno no ser

$rustrado.

IX


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El primero de los derechos, es el derecho de Dios sobre m. El derecho de mis

padres, mis bienhechores, mi pas, mis amigos, todos a3uellos a 3uienes mi amor de

naturale8a o de eleccin, carnal o espiritual reconoce con ra8n o sin ella un cierto

derecho sobre mi actividad, mi a$ecto, mi abnegacin, mi servicio todos esos

derechos son precarios, condicionados, medidos, limitados, segundos. 9o les debo

un poco, o mucho pero *o no me debo sino a Dios. u derecho es el /nico

incondicional. Kl, antes 3ue nadie, debe ser servido, *a 3ue los dones de los dems

para conmigo, son los dones 3ue me hacen de lo 3ue Dios me da por ellos, de lo 3ue

Dios les da para m. Dios antes 3ue nada ni nadie. "9o so* el eor".

?adre, adems de eor. ?adre es 3uien por amor comunica su naturale8a a unnuevo ser, 3ue es su hi7o. Dios me ha hecho participante de su naturale8a, * esto

por un amor de predileccin entre las in%nitas creaturas posibles, por un amor

eterno 3ue no ha comen8ado al darme la vida, sino 3ue eista desde 3ue Dios es

Dios. os padres del mundo son mu* poca cosa e

disparo a la eternidad.doc

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