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Cabanes:Fira de Sant Andreu

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Cabanes: Fira de Sant Andreu, una tradición con más de 500 años

La Fira de Sant Andreu es el acon-tecimiento principal que la población de Cabanes vive cada año. Más de 30.000 personas se dan cita cada último fin de semana de noviembre para recorrer los más de 400 puestos que llenan el casco urbano y las principales calles adyacentes del municipio. Lo que comenzó hace 505 años, con el privilegio real concedido por doña Germana de Foix, segunda esposa de Fernando el Católico, a la villa para cele-brar dos ferias anuales, se ha consolidado

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Declarada Fiesta de Interés Turístico Provincial

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cinco siglos después, convirtiendo a Caba-nes en el municipio con una de las ferias más antiguas de la Comunidad Valenciana. El documento del privilegio real para la celebración de la Fira se conserva en el Archivo Histórico del Ayuntamiento de Cabanes.

La importancia que la villa alcanzó en la época medieval se refleja en la conce-sión que en 1504 hizo la reina consorte Germana de Foix, para celebrar dos ferias anuales en la población. Una de ellas, a celebrar el segundo domingo de Cuaresma, ha desaparecido, pero la otorgada para el último fin de semana de noviembre con una duración de diez días fue el preludio de la feria actual. Desde entonces, Caba-nes se ha mantenido fiel a la cita, que en un principio comenzó siendo principalmente agrícola, pero que en la actualidad ha in-

corporado maquinaria, ganadería, gastrono-mía y artesanía, siendo una de las principa-les referencias provinciales y autonómicas para los profesionales del sector.

La Fira de Sant Andreu es la segunda más antigua de la

provincia de Castellón y una de las más antiguas de la

Comunitat Valenciana

La Fira de Sant Andreu se convirtió en el principal cónclave comercial, al que acu-dían gentes de todas las comarcas vecinas, también de territorios próximos como Valen-cia, Teruel y Zaragoza. En el escenario del traslado de pastos, la plaza dels Hostals de Cabanes fue a principios del siglo XX en el centro neurálgico del comercio provincial.

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De los diez días de duración inicial que tenía el evento, se pasó a tres (viernes, sábado y domingo) con paradas y puestos de todo tipo en el que el intercambio co-mercial era lo más buscado.

Poco a poco, la sociedad de Cabanes comenzó a tener en la agricultura otra importante fuente de ingresos y la Fira de Cabanes sumó así la agricultura a su im-portante actividad ganadera y se convirtió en el acontecimiento que más han con-tribuido a fomentar el comercio entre las gentes de la comarca.

Durante la década de los años cuarenta y cincuenta, la Feria de Sant Andreu de

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Cabanes se consolidó como el principal espacio para el comercio de matxos, im-prescindibles en las tareas del campo. La herramienta de las labores agrícolas en Cabanes en la primera mitad del siglo XX eran las mulas o los burros, ya que los vecinos no tenían poder adquisitivo para disponer de caballos. Buena parte de la Fira se dedicaba entonces a la compra-venta de estos animales, con tratos entre comerciantes que llegaban de Tarragona, Teruel y Valencia, puntuales a la cita con Cabanes. La parte ganadera se centra-ba en el carrer La Fira, lugar que se convertía en el espacio dedicado a los

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tratos ganaderos, celebrados entre hom-bres, mientras las mujeres preferían otros espacios de la feria, como las paradas de alimentos y utensilios domésticos, princi-palmente, cónclave de miles de personas llegados de toda la comarca en unas fe-chas, previas a la Navidad, en las que los turroneros y los pasteleros tradicionales, con les figues albardaes y los paste-les de boniato, tenían gran repercusión ya que no existían los establecimientos comerciales y el punto de reunión. Estos dos dulces continúan siendo protagonis-tas de la gastronomía de feria.

Más de 30.000 personas se dan cita año tras año en esta feria que marca un antes y después en el día

a día de Cabanes

Los años 70 marcaron una gran trans-formación para la Feria. Los avances de la tecnología se imponían en el campo y lo que empezó siendo una feria agrícola y ga-nadera principalmente se convirtió en uno de los puntos de encuentro de la provin-cia de Castellón y provincias vecinas para la comercialización de maquinaria agrícola.

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Los utensilios de labranza se quedaron en el olvido y tomó más fuerza la maquinaria “más moderna, rápida y cómoda” que su-puso el fin del trato de matxos.

La Fira cambió el nombre, pasó a ser la Fira Expo-Agrícola de Cabanes y albergó los primeros lands rovers que llegaron a la provincia de Castellón. Cambió también la forma de inaugurarla y la iglesia, que estaba encargada de la apertura oficial en un principio, pasó el testigo al alcalde y las reinas y damas de las fiestas.

Los años ochenta fueron los años de esplendor: se hizo necesaria la ampliación del recinto, con las nuevas tecnologías apli-cadas a las tareas agrícolas, con la expo-sición de maquinaria y la incorporación de artesanía y atracciones infantiles, convir-tiéndola en un reclamo provincial. El núme-ro de expositores ha ido creciendo, de los 50 que había en la década de los ochenta hasta los más de 400 que se dan cita en la actualidad, y el recinto se ha ampliado hasta siete calles, dotándolo de seguridad e iluminación desde los años 90.

Actualmente, la Fira de Sant Andreu de Cabanes se ha consolidado como una de las más importantes de la provincia de Castellón y la segunda más antigua, tras la de Morella. Con más de cinco siglos, ha sabido compaginar las tradiciones más antiguas, como la artesanía y gastronomía del municipio y el origen agrario y gana-dero del municipio, con las nuevas y más avanzadas tecnologías, como las energías alternativas y las nuevas industrias agrope-cuarias, y abriendo el abanico a actividades alternativas y populares, como muestras de bonsáis o de oficios antiguos en recuerdo de la importancia de Cabanes en los siglos XVI y XVII.

La Fira ha marcado en los últimos 505 años la vida de los vecinos de Cabanes. Su historia es la de Cabanes y su evolución es fiel reflejo de la evolución social de una población que durante cinco siglos ha vivi-do con un calendario marcado por la Fira: el último trimestre del año pierde los meses tradicionales para convertirse en ‘antes de Fira’ y ‘després de Fira’.

Información de Cabanes en: http://www.turismodecastellon.com/626500_es

y también en:http://www.cabanes.es

©Diputación de Castellón