discurso de un mediocre

1
Sólo somos unos mediocres, caminando sin rumbo alguno, viviendo en la misma triste rutina queriendo escapar de ella, pero sin hacer nada. Somos unos mediocres, viviendo en las sombras, sin dejar huella, tan sólo un montón de gente anónima, esperando algo, sin saber qué, llenos de falsas esperanzas, viendo cómo el mundo cambia, sin cambiar nosotros. Vivimos en la mediocridad, y a esa mediocridad le llamamos vida. Esperamos respuestas, sin hacer una pregunta, hacemos lo que nos dictan los medios por no poder pensar por nuestra cuenta. Somos esclavos del sistema, siguiendo sus reglas, sin quejarnos, simplemente murmuramos alguna que otra palabra con temor de que se den cuenta. Y así vivimos, en una triste rutina, quejándonos de cualquier cosa sin hacer nada al respecto para arreglarla. Viviendo en los sueños de otros, pero no en los de nosotros mismos. Somos unos mediocres que nunca han pensado por sí mismos, sin tocar libro alguno y criticando sin saber del tema. Vivimos de la mediocridad, y ella no nos deja escapar con sus programas televisivos y sus partidos de fútbol. Y nos damos cuenta de que somos mediocres cuando el tiempo se acaba y vemos a una nueva generación hundiéndose en la misma mediocridad que nos ahoga. -Discurso de un mediocre; por A.M. Aldana.

Upload: jorge-eliecer-aldana-polo

Post on 03-Feb-2016

216 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Disurso de un mediocre, hecho por Ana Aldana

TRANSCRIPT

Page 1: Discurso de un mediocre

Sólo somos unos mediocres, caminando sin rumbo alguno, viviendo en la misma triste rutina queriendo escapar de ella, pero sin hacer nada. Somos unos mediocres, viviendo en las sombras, sin dejar huella, tan sólo un montón de gente anónima, esperando algo, sin saber qué, llenos de falsas esperanzas, viendo cómo el mundo cambia, sin cambiar nosotros. Vivimos en la mediocridad, y a esa mediocridad le llamamos vida. Esperamos respuestas, sin hacer una pregunta, hacemos lo que nos dictan los medios por no poder pensar por nuestra cuenta. Somos esclavos del sistema, siguiendo sus reglas, sin quejarnos, simplemente murmuramos alguna que otra palabra con temor de que se den cuenta. Y así vivimos, en una triste rutina, quejándonos de cualquier cosa sin hacer nada al respecto para arreglarla. Viviendo en los sueños de otros, pero no en los de nosotros mismos. Somos unos mediocres que nunca han pensado por sí mismos, sin tocar libro alguno y criticando sin saber del tema. Vivimos de la mediocridad, y ella no nos deja escapar con sus programas televisivos y sus partidos de fútbol. Y nos damos cuenta de que somos mediocres cuando el tiempo se acaba y vemos a una nueva generación hundiéndose en la misma mediocridad que nos ahoga. -Discurso de un mediocre; por A.M. Aldana.