discurso de arturo núñez, gobernador de tabasco. (14 de enero 2013)

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GOBERNADOR ARTURO NÚÑEZ JIMÉNEZ: Ciudadano licenciado Enrique Peña Nieto, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos; Diputado Rafael Acosta León, Presidente del Honorable Congreso del Estado; licenciado Jorge Javier Priego Solís, Presidente del Honorable Tribunal Superior de Justicia del Estado. Ingeniero Juan José Guerra Abud, Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales; doctor David Korenfeld Federman, Director General de la Comisión Nacional del Agua; licenciado Humberto de los Santos Bertruy, Presidente Municipal del Centro. Profesora Martha Lilia López de Núñez, Presidenta Honoraria del DIF estatal; General de Brigada Diplomado de Estado Mayor Luis Cresencio Sandoval González, Comandante de la XXX Zona Militar; Diputado Gerardo Gaudiano Rovirosa, Presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos de la Cámara de Diputados Federales. Señores servidores públicos del estado y de la Federación; señoras, señores: A los tabasqueños, nos da mucho gusto y alienta que apenas, a 45 días de iniciada su gestión gubernamental, se encuentre entre nosotros el titular del Ejecutivo Federal, para abordar un asunto prioritario para Tabasco: La Gestión Integral del Agua; condición de condiciones para darle seguridad a la población en su vida y su patrimonio, para emprender la recuperación del campo y para promover inversiones. Por todo ello, sea usted bienvenido a nuestro estado, ciudadano Presidente Enrique Peña Nieto. Igualmente, saludo al Secretario Guerra Abud y al doctor Korenfeld Federman, con quienes habremos de trabajar en forma coordinada y estrecha, para concretar en la entidad el Programa Nacional de Prevención contra Contingencias Hidráulicas, que hoy nos convoca. Ante los integrantes de los otros dos Poderes del estado, los 17 Presidentes municipales de Tabasco, los Senadores de la República, Diputados Federales, servidores públicos Federales, estatales y municipales, dirigentes empresariales y de organizaciones sociales; editores, directores y concesionarios de medios de comunicación social, rectores y miembros de la comunidad académica, especialistas en asuntos hidráulicos, líderes de partidos políticos, así como de representativos de diversos sectores sociales. Expreso al Presidente de México el reconocimiento del Gobierno del estado, y el mío, personal, por sus apoyos eficaces y oportunos para:

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Discurso de Arturo Núñez, gobernador de Tabasco. (14 de enero 2013)

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Page 1: Discurso de Arturo Núñez, gobernador de Tabasco. (14 de enero 2013)

GOBERNADOR ARTURO NÚÑEZ JIMÉNEZ: Ciudadano licenciado Enrique Peña Nieto, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos; Diputado Rafael Acosta León, Presidente del Honorable Congreso del Estado; licenciado Jorge Javier Priego Solís, Presidente del Honorable Tribunal Superior de Justicia del Estado.            Ingeniero Juan José Guerra Abud, Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales; doctor David Korenfeld Federman, Director General de la Comisión Nacional del Agua; licenciado Humberto de los Santos Bertruy, Presidente Municipal del Centro.            Profesora Martha Lilia López de Núñez, Presidenta Honoraria del DIF estatal; General de Brigada Diplomado de Estado Mayor Luis Cresencio Sandoval González, Comandante de la XXX Zona Militar; Diputado Gerardo Gaudiano Rovirosa, Presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos de la Cámara de Diputados Federales.            Señores servidores públicos del estado y de la Federación; señoras, señores:            A los tabasqueños, nos da mucho gusto y alienta que apenas, a 45 días de iniciada su gestión gubernamental, se encuentre entre nosotros el titular del Ejecutivo Federal, para abordar un asunto prioritario para Tabasco: La Gestión Integral del Agua; condición de condiciones para darle seguridad a la población en su vida y su patrimonio, para emprender la recuperación del campo y para promover inversiones.            Por todo ello, sea usted bienvenido a nuestro estado, ciudadano Presidente Enrique Peña Nieto.            Igualmente, saludo al Secretario Guerra Abud y al doctor Korenfeld Federman, con quienes habremos de trabajar en forma coordinada y estrecha, para concretar en la entidad el Programa Nacional de Prevención contra Contingencias Hidráulicas, que hoy nos convoca.            Ante los integrantes de los otros dos Poderes del estado, los 17 Presidentes municipales de Tabasco, los Senadores de la República, Diputados Federales, servidores públicos Federales, estatales y municipales, dirigentes empresariales y de organizaciones sociales; editores, directores y concesionarios de medios de comunicación social, rectores y miembros de la comunidad académica, especialistas en asuntos hidráulicos, líderes de partidos políticos, así como de representativos de diversos sectores sociales.            Expreso al Presidente de México el reconocimiento del Gobierno del estado, y el mío, personal, por sus apoyos eficaces y oportunos para:            Uno. Concretar la inversión para Tabasco en diferentes rubros del Presupuesto de Egresos de la Federación 2013.            Dos. Para hacer frente a la crisis emergente en el sector salud.            Y tres. Para poder disponer de recursos líquidos, para empezar a trabajar en la administración pública estatal.            Gracias por su mano amiga, ciudadano Presidente.            El gran poeta tabasqueño Carlos Pellicer, escribió en el Canto del Usumacinta. Cito: Esta es la parte del mundo en la que el piso se sigue construyendo. Los que aquí nacimos, tenemos una idea propia de lo que es el alma y es el cuerpo.            Y tiene razón. Aquí, como en otras muchas partes, hemos progresado a contrapelo de la naturaleza. Vivimos aislados por tierra del resto del país durante muchos años. En sentido riguroso, Presidente, aquí no hubo Colonia, aquí no había oro y plata. Aquí, había pantano, mosquito anófeles y paludismo, y los españoles no se asentaron aquí.                                Vivimos muchos años en la marginación y en la incomunicación, respecto del  resto  del territorio nacional.  Nuestra incorporación al México moderno es muy reciente, data del año 50, con el Ferrocarril del Sureste, y del año 58, con la Carretera Internacional 180, del Circuito del Golfo.

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Dependencias claves para entender el Tabasco moderno, fueron la Secretaría de Recursos Hidráulicos y la Comisión del Grijalva. También, fueron claves para Tabasco, algunos de sus titulares, como Eduardo Chávez, Secretario de Recursos Hidráulicos del Presidente Ruiz Cortines; y Carlos Molina, Vocal de la Comisión del Grijalva, a quienes evoco con reconocimiento y gratitud.Hay gente de edad que recuerda cómo se le ganó al pantano el poder hacer la carretera que nos comunica con México. Alguna vez, uno de ellos escuchó decirle al Vocal  Ejecutivo de la Comisión del Grijalva, por radio, desde Villahermosa a México, al Secretario Eduardo Chávez: Señor Secretario, estamos en tal lugar de la carretera. Hemos echado 150 camiones de tierra y no se ve el fondo. Y Eduardo Chávez contestó: Síganle echando hasta que se vea y gracias a hombres como esos, Tabasco logró comunicarse con el resto del territorio nacional.Carreteras, puentes, presas, generación eléctrica, bordos de protección, drenes,  dragados y otras muchas obras de infraestructura, hicieron habitable esta planicie costera, porción entrañable del trópico húmedo mexicano.Federación, estado, municipios y los tabasqueños, todos, hicimos la parte que a cada quien le correspondía para vivir en armonía con el agua.             A partir de 1999, un nuevo ciclo de inundaciones viene afectando a Tabasco. En ese año y, especialmente, en 2007, Villahermosa, la capital del estado, padeció los estragos derivados de los desbordamientos de las aguas. Mucho sufrieron los villahermosinos.            Hubo quienes perdieron su patrimonio de muchos años, pero lo que más les dolió a muchos, fue haber perdido hasta las fotografías de sus ancestros, parte entrañable de su memoria individual y familiar.            Pero, también, se han inundado en forma grave Huimanguillo, Cárdenas, Nacajuca, Jalpa de Méndez, Jonuta, así como comunidades de casi todos los demás municipios del estado.            Entre las causas de este nuevo ciclo de inundaciones, se hayan el cambio climático, especialmente reflejado en el régimen de las lluvias y los fenómenos del Niño y la Niña, el manejo de las presas en la Cuenca Mezcalapa-Grijalva, el desorden y, en ocasiones, la corrupción y el clientelismo electoral en el manejo del ordenamiento territorial y el uso del suelo urbano.            Pero, también, y hay que decirlo como parte de un diagnóstico obligado, integral y realista; insuficiencias y deficiencias técnicas y administrativas conforme a diversos dictámenes de la Auditoría Superior de la Federación, y recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.            Basta citar aquí, lo que ya refirió el Director de CONAGUA, que a casi 11 años de su diseño, a la fecha, no se ha concluido la Compuerta de Macayo sobre el Río Carrizal, obra maestra del Programa de Control de Inundaciones, PICI Primero, y del Plan Hídrico Integral de Tabasco, PHIT, después.            Ya hemos escuchado al Director de CONAGUA, decir que en seis meses se habrá de concluir esta obra clave para proteger a Villahermosa. Qué bueno que así sea.            Con todo, se registran avances en la solución de los problemas relacionados con las inundaciones, con la compuerta de El Macayo cuando está operando normalmente, las llamadas escotaduras de El Censo y El Tintillo sobre el Río Grijalva, así como con la estructura de vertedores en la zona de Los Zapotes, se ha mitigado notablemente el riesgo para Villahermosa.Pero es necesario continuar trabajando y esta es la oportunidad para revisar integralmente lo hecho, a fin de consolidar avances y rectificar, complementar o emprender lo que se necesite para resolver la gestión del agua.            En tal sentido, habrá de servirnos mucho el estudio denominado Plan de Adaptación, Ordenamiento y Manejo Integral de los Ríos Grijalva y Usumacinta, patrocinado con recursos por el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, que se espera esté concluido en un plazo de ocho meses.

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            El enfoque de cuenca es uno de los temas fundamentales que tanto nos hermanan con Chiapas, como estado vecino entrañable para los tabasqueños.            En el Gobierno de Tabasco, Presidente, asumimos que los principios de cooperación, coordinación, corresponsabilidad y subsidiariedad, deben regir las relaciones intergubernamentales: Federación, entidades federativas y municipios.            De tal manera, que asumiremos plenamente las responsabilidades que en materia de agua potable, uso del suelo, ordenamiento territorial, saneamiento y protección ambiental, nos corresponden en el marco del Federalismo mexicano.            Hice 10 propuestas a los tabasqueños en el foro denominado: Agua, Control de Inundaciones y Aprovechamiento Productivo, mismos que se han venido enriqueciendo con las aportaciones de personas e instituciones, con conocimientos y experiencia en estos asuntos, y que estarán incorporados al Plan Estatal de Desarrollo, que en tiempo y forma, deberé presentar a la consideración de los tabasqueños.            Estas 10 propuestas, son las siguientes:            Uno. Crear y desarrollar las capacidades necesarias y suficientes en la Administración Pública estatal en relación con el manejo del agua, conforme a la distribución de competencias establecida en la Constitución general de la República, impulsando la investigación científica y la formación de capital humano que, en conjunto, mejoren en esta materia la interlocución del estado con la Federación.            Tenemos gente muy valiosa, Presidente, gente jubilada de la Comisión del Grijalva que hay que aprovechar. Sabe mucho. Hay que escucharla. Le podemos aprender.            Dos. Promover la creación en el ámbito estatal de un organismo público rector del agua que se ocupe de explorar, vía convenio Federación-estado, de la planeación, ejecución o supervisión de las obras de infraestructura necesarias para prevenir y controlar inundaciones; así como del tratamiento debido de aguas residuales y del uso productivo del recurso hídrico como palanca para el desarrollo económico y social.            La primera vez que hablé de riego en la Ciudad de México para Tabasco, el funcionario que me escuchaba se rió, y me dijo: Qué bromista que eres. A ustedes les sobra el agua. Sí, Presidente, pero no la tenemos dónde y cuándo la necesitamos. Necesitamos, también, riego en la Chontalpa y en los ríos.            Tres. Actualizar el marco jurídico del ordenamiento territorial y el sistema de planeación urbana en la entidad, identificando, con bases científicas y tecnológicas, las zonas de riesgo de inundaciones atípicas actuales, así como la proyección de zonas inundables futuras, vinculadas al cambio climático.            Aquí, déjeme hacerle un comentario. La Ley Federal de Aguas dice que no debe haber asentamientos humanos a 50 metros de los cuerpos de agua. Si eso se aplica rigurosamente, nos tienen que reubicar a dos millones 300 mil tabasqueños, porque aquí todos vivimos cerca de un cuerpo de agua.            Claro, hay quienes viven en zonas particularmente riesgosas, y hay que reubicarlas. Pero no siempre se ha hecho de la manera debida y ordenada.            En varias ocasiones, mi esposa y yo recibimos la solicitud de alguno de los reubicados en unidades habitacionales.            Presidente:            No se les cambió de domicilio. Se les cambió de vida. Después de tres o cuatro generaciones de vivir donde vivían, con economía de traspatio, con mayores libertades, pasaron a vivir de casas de muy pequeñas dimensiones, abatidos. Ni tan siquiera a los de una comunidad los llevaron al mismo sitio. Los dispersaron en la unidad habitacional.

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            Y los adolescentes, nos habían dicho, estaban deprimidos, porque además la escuela seguía estando donde los habían desubicado. No fue planeado, no tenían dinero para trasladarse a pagar el transporte para ir a la escuela. Pero nos encontramos que no sólo los adolescentes; los niños, los hombres y mujeres adultos, los hombres de la tercera edad, también, estaban en franca depresión.            Tenemos que pensar en que los tenemos que reubicar, sí, pero con todo debidamente planeado, no en desorden, no así. Por eso, violamos a veces los derechos humanos de gente que ha vivido siempre en los cauces de los ríos.            Cuatro. Revisar las previsiones del Program Integral de Control de Inundaciones, PICI, y del Plan Hídrico Integral de Tabasco, PHIT, cuestionadas por los tabasqueños; la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y la Auditoría Superior de la Federación, a fin de establecer un auténtico programa para la gestión integral del agua.            Cinco. Dar el sentido pleno de carácter integral a la gestión del agua en la dimensión temporal, de tal modo que no se limite al manejo de los excedentes durante la temporada de lluvias, sino, como ya mencionábamos, que se comprenda, también, el almacenamiento del agua y su uso y aprovechamiento con fines productivos durante el estiaje. Aquí, padecemos los excesos de las lluvias y los excesos de la sequía.             Seis. Ampliar, en el marco de la dimensión territorial de la gestión integral del agua, el sentido y los alcances de la infraestructura, para prevenir y controlar las inundaciones. Velando por proteger a la capital del estado, sí, pero, también, a todas las demás cabeceras municipales y áreas de riesgo en Tabasco.             Solamente una vez podemos aceptar el dilema de que, entre se inunden 100 mil en Villahermosa y se inunden 10 mil en el campo, el dilema del mal menor. Pero tenemos que trabajar para cambiar los términos del dilema. No queremos nunca más tabasqueños de primera, ni tabasqueños de segunda. Todos iguales en la defensa, frente a las inundaciones.             Siete. Participar en defensa de los intereses del estado y en las instancias responsables del manejo de las curvas de embalsamiento del Sistema de Presas del Alto Grijalva, cuidando que cumplan, tanto su función generadora de electricidad, como, y sobre todo, de control de avenidas.             Ocho. Gestionar un programa de dragado permanente en los cauces de los principales ríos de la entidad con la más moderna tecnología disponible y el uso de mano de obra local.             Aquí, hay polémica técnica, Presidente. Déjeme decirle, en forma caricaturizada, que para algunos, la solución de los problemas de inundaciones está del río para arriba y, para otros, está del río para abajo, con dragado.             Muy probablemente, yo no soy especialista en la materia, una combinación de ambas medidas sea necesaria. Pero hemos perdido, en Villahermosa, la vista a nuestro Río Grijalva por un muro que nos tapa, que yo sepa la única ciudad en el mundo, la visibilidad al río.             Más allá de la estética, lo que le puedo decir, es que cuando uno platica con los que saben, los hombres y las mujeres del campo, ellos insisten en la necesidad de dragar.             Hay que ver de qué color son las aguas en la época de lluvia; de la cantidad de azolve que tienen, pierden la belleza del color que forma parte del paisaje en la primavera, y necesitamos 

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hacer un gran programa de dragados, con los equilibrios ecológicos necesarios, pero se requiere de manera importante.             Noveno. Reordenar, concluir, dar mantenimiento y construir las obras públicas de infraestructura hidráulica necesarias para evitar los obstáculos al libre escurrimiento de las aguas y el debido funcionamiento de los vasos reguladores.             Y décima, y última. Apoyar la formulación y ejecución de proyectos de riego con fines productivos en diversos municipios del estado, orientados a impedir que la abundancia del agua sólo sea tema de su desalojo y drenaje, y no de retención y aprovechamiento económico y social.             Ciudadano Presidente de la República.             Señoras, señores:             Hay responsabilidades compartidas que debemos asumir plenamente para beneficiar a los tabasqueños. Nunca más el reordenamiento territorial y el uso del suelo deben manejarse aisladamente, sin considerar la agenda de riesgos sobre desastres que hemos de compartir plenamente con CONAGUA. Nunca más permisos para fraccionamientos en zonas vulnerables, pero, tampoco, nunca más obras de casi 11 años para ser construidas.             Apreciamos la disposición del Gobierno de la República y, especialmente, de la CONAGUA y su Director General, para emprender una nueva etapa en la relación institucional con el Gobierno de Tabasco, a fin de dejar atrás la pesadilla de las inundaciones y ver el agua como el gran aliado que es en la lucha para que México  y Tabasco salgan adelante.                       Muchas gracias.