discurso alejandra holzapfelel

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DISCURSO PRONUNCIADO POR ALEJANDRA HOLZAPFEL EL 8 DE MARZO 2008 EN LA VILLA GRIMALDI EN EL DIA INTENACIONAL DE LA MUJER Compañeras y compañeros Amigas y amigos: “Detenerse en nuestras vidas este 8 de marzo, es crear un espacio para mirarnos, reconocernos y asumir nuestras tareas pendientes. Como lo hicieron nuestras madres y abuelas cuando salieron a las calles marchando contra la guerra y contra el militarismo en plena guerra mundial, o cuando se organizaron para enviar ayuda a los combatientes republicanos en España. Y así, en la lucha, las mujeres chilenas y latinoamericanas se fueron organizando para luchar por sus propios derechos. Madres y hermanas desarrollaron un dificultoso recorrido para insertarse e influir en todos los niveles de la vida pública, transitaron en cada momento de nuestros procesos históricos con la mirada puesta en una sociedad más justa. Así llegamos a los años 70 con nuestros cantos de entusiasmo, con nuestro trabajo diario, en la esperanza de cristalizar nuestros sueños de una patria digna y solidaria. En el día de hoy 8 de marzo, nos reunimos en esta Villa Grimaldi, Parque por la Paz, para mirarnos en la fuerza de nuestras hermanas caídas en la lucha, desparecidas o asesinadas por la dictadura. No silenciemos el sueño que fue segado. No silenciemos el por qué fueron asesinadas, desaparecidas, perseguidas, detenidas o torturadas. En la reciente huelga de hambre de nuestra hermana mapuche Patricia Troncoso Robles, está el legado de esa decisión de lucha, de Diana Aaron, Marta Ugarte…. y tantas otras mujeres que llenan las murallas silentes de la Villa Grimaldi y de cualquier campo de exterminio en nuestra patria. Patricia resistió todas las formas de violencia impuestas, y con ella recuperamos nuestra confianza en la lucha. Compañeras y compañeros: Fui detenida el 11 de diciembre de 1974. Maniatada y con los ojos vendados me trajeron a esta Villa Grimaldi conocida como Cuartel Terranova. Mis secuestradores y torturadores fueron Basclay Zapata, Laureani Maturana, Krassnoff Marshenko y el guatón Romo. Durante 5 días estuve en este siniestro lugar y luego fui trasladada a otra Casa de Tortura: la Venda Sexy. Las torturas que sufrí, y el recuerdo de las compañeras con que compartí esta pesadilla que nos desgarraba la vida, me dieron la fuerza para, 30 años más tarde tener la entereza y dignidad de enfrentarme cara a cara con nuestros secuestradores en un tribunal de justicia chilena. Encare su cinismo y cobarde negación de los atropellos y violaciones a las que fuimos sometidas, pensando que mi denuncia

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Discurso de una torturada

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DISCURSO PRONUNCIADO POR ALEJANDRA HOLZAPFEL EL 8 DE MARZO 2008 EN LA VILLA GRIMALDI EN EL DIA INTENACIONAL DE LA MUJERCompaeras y compaeros Amigas y amigos:Detenerse en nuestras vidas este 8 de marzo, es crear un espacio para mirarnos, reconocernos y asumir nuestras tareas pendientes.Como lo hicieron nuestras madres y abuelas cuando salieron a las calles marchando contra la guerra y contra el militarismo en plena guerra mundial, o cuando se organizaron para enviar ayuda a los combatientes republicanos en Espaa. Y as, en la lucha, las mujeres chilenas y latinoamericanas se fueron organizando para luchar por sus propios derechos. Madres y hermanas desarrollaron un dificultoso recorrido para insertarse e influir en todos los niveles de la vida pblica, transitaron en cada momento de nuestros procesos histricos con la mirada puesta en una sociedad ms justa. As llegamos a los aos 70 con nuestros cantos de entusiasmo, con nuestro trabajo diario, en la esperanza de cristalizar nuestros sueos de una patria digna y solidaria.En el da de hoy 8 de marzo, nos reunimos en esta Villa Grimaldi, Parque por la Paz, para mirarnos en la fuerza de nuestras hermanas cadas en la lucha, desparecidas o asesinadas por la dictadura.No silenciemos el sueo que fue segado. No silenciemos el por qu fueron asesinadas, desaparecidas, perseguidas, detenidas o torturadas. En la reciente huelga de hambre de nuestra hermana mapuche Patricia Troncoso Robles, est el legado de esa decisin de lucha, de Diana Aaron, Marta Ugarte. y tantas otras mujeres que llenan las murallas silentes de la Villa Grimaldi y de cualquier campo de exterminio en nuestra patria. Patricia resisti todas las formas de violencia impuestas, y con ella recuperamos nuestra confianza en la lucha.Compaeras y compaeros:Fui detenida el 11 de diciembre de 1974. Maniatada y con los ojos vendados me trajeron a esta Villa Grimaldi conocida como Cuartel Terranova. Mis secuestradores y torturadores fueron Basclay Zapata, Laureani Maturana, Krassnoff Marshenko y el guatn Romo. Durante 5 das estuve en este siniestro lugar y luego fui trasladada a otra Casa de Tortura: la Venda Sexy. Las torturas que sufr, y el recuerdo de las compaeras con que compart esta pesadilla que nos desgarraba la vida, me dieron la fuerza para, 30 aos ms tarde tener la entereza y dignidad de enfrentarme cara a cara con nuestros secuestradores en un tribunal de justicia chilena. Encare su cinismo y cobarde negacin de los atropellos y violaciones a las que fuimos sometidas, pensando que mi denuncia era un acto de justicia con mis camaradas que ya no estn para reconocer y acusar a los culpables.Por la constante presin de las organizaciones de Ex Presos Polticos, de Familiares de Detenidos Desaparecidos, de Familiares de Ejecutados Polticos, logramos que el sistema judicial se abriera a la revisin de las causas de violacin de los Derechos Humanos en Chile. Sin embargo los procesos han sido tibios y cautelosos, y las condenas han resultado mnimas en relacin a tanta atrocidad cometida.Amigos y amigas, compaeras y compaeros:Mirmonos francamente a los ojos, siguiendo el ejemplo de quienes honramos, y levantemos nuestra voz. Denunciemos con fuerza la impunidad del sistema que protege a los violadores de los Derechos Humanos. Denunciemos las ataduras que nos impone el modelo neoliberal en Chile, las aberrantes y sutiles formas que adquieren la impunidad laboral, la impunidad de los medios de comunicacin, la impunidad de la discriminacin econmica, social, tnica y sexual. Denunciemos el planificado y siniestro genocidio contra la nacin mapuche, y la insaciable depredacin de nuestros territorios por las empresas transnacionales. Denunciemos el avasallamiento de nuestra cultura e identidad. Derribemos los muros del silencio. Denunciemos el aislamiento informativo en que nos encontramos con respecto a las grandes aspiraciones de los pueblos americanos en este siglo XXI. Los caminos de lucha de nuestros hermanos en Bolivia, Argentina, Venezuela, Cuba, Brasil, Nicaragua, Ecuador. Les invito a mirarnos para ver en el fondo de nuestros ojos la splica desesperada de nuestro continente. Despojmonos de la anestesia neoliberal con su baratija consumista, espejitos de colores de los neoconquistadores. La libertad de las mujeres es la libertad de sus pueblos. La noticia que llego esta semana desde la frontera de Ecuador con Colombia fue estremecedora. La accin terrorista del gobierno de Uribe ha colocado a la regin andina sobre un potencial volcn, que si estalla, causara la ms terrible de las tragedias.El Plan Colombia es una realidad. En complicidad con EEUU se han instalado en territorio colombiano tres bases militares estadounidense que comprometen directamente la paz de nuestra regin. Los pueblos de Amrica Latina no podemos permitir que se instale en nuestro continente un nuevo Israel. Como latinoamericanos debemos luchar, como nuestras hermanas a las que hoy rendimos tributo, para que prevalezca la paz en nuestro continente.Rescatemos valores que son nuestros, transmitmoslo a nuestras hermanas y hermanos, a nuestros hijos e hijas: dignidad, compromiso, denuncia, solidaridad, propuesta.No nos reunimos un 8 de Marzo solo para poner una flor en la tarja de los cados. No venimos a rendir homenaje a la imagen de mujeres vencidas. Ninguna de nuestras hermanas cadas durante las dictaduras de Chile, Argentina, Uruguay, Brasil y el resto del continente, se rindi ante la bota militar. Las de Punta Carretas como las de la Escuela Mecnica de la Armada, como las de Villa Grimaldi, Tejas Verdes o Tres lamos lucharon en las calles, en los sindicatos, en las universidades, en las crceles, durante la tortura y hasta cuando estuvieron de mano con la muerte.Quiero terminar estas palabras con el testimonio de un compaero del Campo de Prisioneros de Tejas Verdes, refirindose a su hermana detenida, tras las alambradas, en el pabelln de mujeres:"Un da la escuchamos cantar con otras compaeras el Himno de la AlegraEscucha hermano la cancin de la alegrael canto eterno del que espera un nuevo daven canta suea cantando vive soando el nuevo solen que los hombres volvern a ser hermanos

Sus voces entonadas revolotearon en la atmsfera de terror instalada por la dictadura entre alambradas y castigos constantes. El canto de nuestras compaeras nos reconfortaba, nos transmitan su fuerza y valenta, su estado anmico y la entereza con que ellas estaban enfrentando al enemigo. Era una seal de disposicin de seguir adelante nuestra lucha en condiciones totalmente desfavorables y adversas frente a este enemigo cruel y sanguinario."

Compaeras y compaeros, amigas y amigos:Nos sobran motivos para seguir luchando en la batalla por la recuperacin de nuestra memoria. Aunque nuestras visiones sean divergentes, tenemos que unir nuestras voluntades. En este sentido, solicitamos apoyar el proyecto fundacional del Museo de la Memoria, invitndoles a incorporarse con el aporte de sus testimonios. Este museo ser de todos, pues el respeto por la humanidad es nuestro patrimonio cultural ms preciado. No traicionemos el ejemplo de nuestras hermanas. Honremos la memoria de esas mujeres que cayeron con un clavel de esperanza derramndose en sus labios. Y a aquellas que ms all del sufrimiento y la tortura sobrevivimos y seguimos creyendo en la vida.