Psicologa Discursiva 1303 Jorge Luis Cedillo Pacheco

Discurso Empirista

Este prrafo se centra en como los resultados de las pruebas realizadas llevaron a un veredicto, todo lo menciona de manera impersonal y remitindose a los datos.

Las pruebas de criminalstica de campo, balstica y medicina forense, as como peritajes sobre luminosidad, entre otras periciales efectuadas por especialistas, llevaron a los fiscales de la PGR a concluir que los militares que participaron en esos hechos no slo manipularon la escena del delito, sino adems actuaron con abuso de autoridad y sin el debido respeto a los derechos humanos de los presuntos criminales.

Consenso y corroboracin

Aqu nos pone lo dicho por dos soldados que fueron testigos presenciales, los cuales relatan lo mismo lo cual da consenso a su discurso y corrobora lo dicho por el otro.

Dos de los tres soldados que ya enfrentan acusaciones de la PGR por homicidio calificado sostuvieron ante sus superiores que tras el enfrentamiento a balazos varios de los agresores gritaron:ya estuvo, nos rendimos!No obstante, justifican su actuar con el supuesto de que el teniente haba dado la orden de no dejar vivo a uno solo de los presuntos delincuentes.

Detalles y narracin

Puesto que todo lo escrito en el prrafo fue redactado a partir de lo que dijo el teniente, l fue el que narr lo acontecido y dio todos los detalles especficos de lo sucedido.

La noche del pasado 29 de junio, el joven teniente Ezequiel Rodrguez Martnez pernoctaba en el cuartel militar del 102 batalln de infantera de la Secretara de la Defensa Nacional (Sedena), ubicado en Santa Mara Ixtapan, municipio de Tejupilco, estado de Mxico, y aproximadamente a las 2:20 horas del siguiente da, el cabo de guardia le avis que una llamada annima report la presencia de sujetos armados en una bodega localizada en la zona de Tlatlaya, a unos 50 kilmetros de la base castrense.

Los soldados que entraron a la bodega niegan haber actuado por su cuenta, dicen en PGR y SedenaDimes y diretes, versiones de militares implicados en la muerte de 22 en TlatlayaLos agresores gritaron: ya estuvo, nos rendimos!, pero nos ordenaron no dejarlos vivosAlfredo MndezPeridico La JornadaViernes 3 de octubre de 2014, p. 9Detalle y Narracin-La noche del pasado 29 de junio, el joven teniente Ezequiel Rodrguez Martnez pernoctaba en el cuartel militar del 102 batalln de infantera de la Secretara de la Defensa Nacional (Sedena), ubicado en Santa Mara Ixtapan, municipio de Tejupilco, estado de Mxico, y aproximadamente a las 2:20 horas del siguiente da, el cabo de guardia le avis que una llamada annima report la presencia de sujetos armados en una bodega localizada en la zona de Tlatlaya, a unos 50 kilmetros de la base castrense.Debido a la hora, el teniente decidi no consultar al general responsable de la 22 Zona Militar y acudir al lugar reportado para realizar un patrullaje.Su seccin, integrada por 30 soldados, no estaba completa, por lo que Rodrguez asumi que era el momento preciso para acudir a Tlatlaya y sorprender en flagrancia a los presuntos delincuentes. Orden a siete elementos que tena a la mano que lo acompaaran.Cerca de las 3 de la madrugada, los militares llegaron a una vieja y desvencijada bodega, en la comunidad de San Pedro Limn, en el municipio de Tlatlaya, donde asegura que fueron recibidos a balazos. Despus de la refriega entre los militares y los agresores, que no dur ms de ocho minutos de acuerdo con la declaracin de los efectivos castrenses, cesaron los balazos y tres soldados entraron a la bodega.Un misterio, lo que sucediLa mayora de los 22 agresores que permanecan en la bodega an estaban con vida. Hasta hoy sigue siendo un misterio lo que realmente sucedi. Interrogados por las autoridades de la Procuradura de Justicia Militar, algunos de los soldados detenidos aseguraron que el teniente Rodrguez emiti unaorden rojadisposicin castrense que significa tirar a matar a los agresores, y que ellos actuaron en acatamiento a la misma.Sin embargo, el teniente declar exactamente lo contrario: asegur que sus subordinados se fueron por la libre y desacataron las rdenes del mando.De acuerdo con funcionarios de la Sedena y de la Procuradura General de la Repblica (PGR) que porporcionaron esta informacin a cambio de no mencionar sus nombres, los testimonios de los militares implicadosson una especie de dimes y diretes.Por ejemplo, sealan, el teniente dijo que tres de los soldados que inicialmente ingresaron a la bodega ultimaron a una decena de los presuntos delincuentes porque, segn le dijeron el da de los hechos, la escasa visibilidad los hizo sentirse inseguros y por ello optaron por asegurarse de que estuvieran muertos.Reconoci que hubo alguna manipulacin de la escena del delito, pero rechaz que l hubiera ordenado ejecutar a los agresores que an estaban con vida.Consenso y Corroboracin-Dos de los tres soldados que ya enfrentan acusaciones de la PGR por homicidio calificado sostuvieron ante sus superiores que tras el enfrentamiento a balazos varios de los agresores gritaron:ya estuvo, nos rendimos!No obstante, justifican su actuar con el supuesto de que el teniente haba dado la orden de no dejar vivo a uno solo de los presuntos delincuentes.Pasadas las 5 horas acudieron 17 militares a reforzar a sus compaeros, pues el teniente Rodrguez haba reportado al cuartel que un cabo estaba herido.Lo anterior forma parte de las declaraciones del teniente Rodrguez y de varios de los soldados ahora detenidos, quienes cayeron en varias contradicciones, segn informaron a La Jornadadiversos funcionarios entrevistados.Discurso Emprico-Las pruebas de criminalstica de campo, balstica y medicina forense, as como peritajes sobre luminosidad, entre otras periciales efectuadas por especialistas, llevaron a los fiscales de la PGR a concluir que los militares que participaron en esos hechos no slo manipularon la escena del delito, sino adems actuaron con abuso de autoridad y sin el debido respeto a los derechos humanos de los presuntos criminales.La PGR ya ejercit accin penal contra ocho de los implicados (tres de ellos por homicidio calificado y los otros por encubrimiento y falsedad en declaraciones), e investiga a otra veintena involucrados en los sucesos en que resultaron muertas 22 personas.