directorio par la vida y formación de los presbíteros nueva edición (2013), contenido

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El Directorio para la Vida y Formacion de los Presbíteros en su nueva edición (2013), su contenido en 117 diapositivas, de cada apartado se expone una o dos ideas

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  • 1. DIRECTORIO PARA EL MINISTERIO Y LA VIDA DE LOS PRESBTEROS NUEVA EDICIN CONTENIDO

2. Las partes de este directorio son: Consta de: Una Presentacin Una introduccin Tres captulos: I: IDENTIDAD DEL PRESBTERO II: ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL III: FORMACIN PERMANENTE Una Conclusin Una Oracin a la Virgen 3. Presentacin 4. Presentacin Se define la secularizacin como: La tendencia a vivir la vida en una proyeccin horizontal, dejando a un lado o neutralizando la dimensin de lo trascendente, aunque se acepte de buena gana el discurso religioso La reflexin sobre el futuro del sacerdocio coincide con el futuro de la evangelizacin y, por eso, de la Iglesia misma 5. Presentacin La provechosa experiencia del Ao Sacerdotal La promocin de una nueva evangelizacin Las sucesivas y preciosas indicaciones del magisterio de Benedicto XVI las dolorosas heridas que han atormentado a la Iglesia por la conducta de algunos de sus ministros Nos han exhortado a elaborar una nueva edicin del Directorio, que pudiese ser ms congenial al momento histrico presente 6. No ser un texto estril en la medida en que sus destinatarios directos lo acojan. Este Directorio es un documento de edificacin y de santificacin de los sacerdotes en un mundo en gran parte secularizado e indiferente 7. Los temas que se afrontan sucesivamente en este Directorio El buen conocimiento de las ciencias humanas (en particular, de la filosofa y la biotica) para afrontar con la cabeza alta los desafos del laicismo La valoracin y el uso de los medios de comunicacin de masa como ayuda para un anuncio eficaz de la Palabra La espiritualidad eucarstica como especificidad de la espiritualidad sacerdotal La relacin con la jerarqua eclesistica La fraternidad sacerdotal El amor a Mara, Madre de los sacerdotes 8. INTRODUCCIN 9. INTRODUCCIN Benedicto XVI deca: El tema de la identidad sacerdotal [] es determinante para el ejercicio del sacerdocio ministerial en el presente y en el futuro En 1994 sala a la luz el primer directorio, como a la respuesta de peticiones de obispos en todo el mundo A partir de 1994 el beato papa Juan Pablo II dio contenidos ricos de su magisterio en el tema sacerdotal 10. INTRODUCCIN Lo Mismo hace el Papa Benedicto XVI Convoca el ao sacerdotal en 2009 2010 Se traslada la competencia de los seminarios del dicasterio de Educacin Catlica al del Clero, mostrando claro el vnculo de la formacin sacerdotal con la identidad sacerdotal. Estos motivos justifican un nuevo directorio que actualice al anterior. 11. INTRODUCCIN La nueva redaccin en general respeta el esquema del documento original En el clima cultural actual, conviene recordar que la identidad del sacerdote, como hombre de Dios, no est superada ni podr estarlo jams Se ha querido dar especial nfasis a la dimensin cristolgica de la identidad del presbtero Tambin a la comunin, la amistad y la fraternidad sacerdotales 12. INTRODUCCIN El Directorio representa tambin: Una ayuda para los formadores de los Seminarios y los candidatos al ministerio ordenado El Seminario representa el momento y el lugar donde debe crecer y madurar el conocimiento del misterio de Cristo Un estmulo en el ministerio y en la realizacin de la propia formacin permanente, de la cual cada uno es el primer responsable 13. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO El sacerdocio como don El sacerdocio ministerial encuentra su razn de ser en esta perspectiva de la unin vital y operativa de la Iglesia con Cristo Este don, instituido por Cristo, fue conferido inicialmente a los Apstoles y contina a travs de los Obispos, los cuales, a su vez, lo transmiten en grado subordinado a los presbteros 14. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO Raz sacramental Por medio de la consagracin, el sacerdote recibe como don un poder espiritual, que es participacin de la autoridad con que Jess, mediante su Espritu, gua a la Iglesia Al mismo tiempo, no hay que olvidar que todo sacerdote es nico como persona, y posee su propia manera de ser. Cada uno es nico e insustituible. 15. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO 1.1. Dimensin trinitaria El cristiano, por medio del Bautismo, entra en comunin con Dios Uno y Trino Esto es verdad para todo cristiano, pero tambin es cierto que el sacerdote es constituido en una relacin particular y especfica con el Padre, con el Hijo y con el Espritu Santo La vida y el ministerio del sacerdote son continuacin de la vida y la accin del mismo Cristo 16. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO En el dinamismo trinitario de la salvacin Su identidad mana del ministerium Verbi et sacramentorum, el cual est en relacin esencial con el misterio del amor salvfico del Padre caracterstica esencialmente relacional (cfr. Jn 17, 11.21) de la identidad del sacerdote El Decreto conciliar Presbyterorum Ordinis, desde su exordio, subraya la relacin fundamental entre el sacerdote y la Trinidad Santsima, nombrando distintamente las tres Personas divinas 17. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO 1.2. Dimensin cristolgica Identidad especfica La dimensin cristolgica, al igual que la trinitaria, surge directamente del sacramento, que configura ontolgicamente con Cristo Sacerdote, Maestro, Santificador y Pastor de su Pueblo Esta conciencia basada en el vnculo ontolgico con Cristo se aleja de las concepciones de tipo funcional que han querido ver al sacerdote solamente como un agente social o un gestor de ritos sagrados 18. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO Consagracin y misin En la misma sagrada Ordenacin est ontolgicamente presente la dimensin misionera. El sacerdote es elegido, consagrado y enviado para hacer eficazmente actual la misin eterna de Cristo, de quien se convierte en autntico representante y mensajero 19. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO 1.3. Dimensin pneumatolgica Carcter sacramental En la ordenacin presbiteral, el sacerdote ha recibido el sello del Espritu Santo, que ha hecho de l un hombre signado por el carcter sacramental para ser, para siempre, ministro de Cristo y de la Iglesia 20. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO Comunin personal con el Espritu Santo Es tambin el Espritu Santo, quien en la Ordenacin confiere al sacerdote la misin proftica de anunciar y explicar, con autoridad, la Palabra de Dios Invocacin del Espritu El sacerdote es ungido por el Espritu Santo. Esto conlleva no slo el don del signo indeleble que confiere la uncin, sino la tarea de invocar constantemente al Parclito don de Cristo resucitado sin el cual el ministerio del presbtero sera estril 21. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO Fuerza para guiar la comunidad Es, en definitiva, en la comunin con el Espritu Santo donde el sacerdote encuentra la fuerza para guiar la comunidad que le fue confiada y para mantenerla en la unidad que el Seor quiere 22. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO 1.4. Dimensin eclesiolgica En la Iglesia y ante la Iglesia A travs del misterio de Cristo, el sacerdote, ejercitando su mltiple ministerio, est insertado tambin en el misterio de la Iglesia, la cual toma conciencia, en la fe, de que no proviene de s misma, sino por la gracia de Cristo en el Espritu Santo 23. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO Universalidad del sacerdocio El mandamiento del Seor de ir a todas las gentes (Cfr. Mt 28, 18-20) constituye otra modalidad con la que el sacerdote est ante la Iglesia. Este, enviado missus por el Padre por medio de Cristo, pertenece de modo inmediato a la Iglesia universal 24. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO ndole misionera del sacerdocio para una Nueva Evangelizacin El mpetu misionero forma parte constitutiva de la existencia del sacerdote, que est llamado a hacerse pan partido para la vida del mundo Los presbteros, en virtud del sacramento del Orden, estn llamados a compartir la solicitud por la misin 25. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO La nueva evangelizacin hace referencia, sobre todo aunque no exclusivamente, a las Iglesias de antigua fundacin, donde son muchos quienes, aunque bautizados en la Iglesia Catlica, han abandonado la prctica de los sacramentos o incluso la fe BENEDICTO XVI, Carta apostlica en forma de Motu proprio Ubicumque et semper, con la cual se instituye el Consejo Pontificio para la Promocin de la Nueva Evangelizacin (21 de septiembre de 2010). Cfr. BENEDICTO XVI, Exhort. ap. postsinodal Africae munus (19 de noviembre de 2011), LEV, Ciudad del Vaticano 2011, 165. 26. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO La fe se fortalece dndola! Ciertamente no todo depende de esos medios o de las capacidades humanas, puesto que la gracia divina puede alcanzar su efecto independientemente de la obra de los hombres Sin embargo es bueno usar los medios de comunicacin como internet, con prudencia 27. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO Paternidad espiritual El ministerio del sacerdote es a su vez ministerio de paternidad. A travs de su dedicacin a las almas, muchas son engendradas a la vida nueva en Cristo. Cfr. CONC. ECUM. VAT. II, Decr. Presbyterorum Ordinis, 16; Viven con generosidad, renovada cada da, este don de la paternidad espiritual y a ella orientan el cumplimiento de toda tarea de su ministerio 28. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO Autoridad como amoris officium El sacerdote debe de ser gua, que lleva a la santificacin de los fieles confiados a su ministerio, que es esencialmente pastoral, pero presentndose con la autoridad que fascina y hace creble el mensaje (cfr. Mt 7, 29) 29. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO Tentacin del democraticismo y del igualitarismo A veces sucede que para evitar esta primera desviacin se cae en la segunda, y se tiende a eliminar toda diferencia de funcin entre los miembros del Cuerpo de Cristo que es la Iglesia, negando en la prctica la distincin entre el sacerdocio comn o bautismal y el ministerial 30. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO Distincin entre sacerdocio comn y sacerdocio ministerial el sacerdocio comn de los fieles y el sacerdocio ministerial o jerrquico, aunque diferentes esencialmente y no slo en grado, se ordenan, sin embargo, el uno al otro 31. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO 1.5. Comunin sacerdotal Comunin con la Trinidad y con Cristo la comunin del sacerdote se realiza, sobre todo, con el Padre, origen ltimo de toda su potestad; con el Hijo, de cuya misin redentora participa; y con el Espritu Santo, que le da la fuerza para vivir y realizar la caridad pastoral 32. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO Comunin con la Iglesia la comunin eclesial del presbtero se realiza de diversos modos. Con la ordenacin sacramental, en efecto, el presbtero entabla vnculos especiales con el Papa , con el Cuerpo episcopal, con el propio Obispo, con los dems presbteros y con los fieles laicos. 33. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO Comunin jerrquica No se da ministerio sacerdotal sino en la comunin con el Sumo Pontfice y con el Colegio Episcopal, en particular con el propio Obispo diocesano, a los que se han de reservar el respeto filial y la obediencia prometidos en el rito de la ordenacin 34. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO Comunin en la celebracin eucarstica La comunin jerrquica se encuentra expresada en significativamente en la plegaria eucarstica, cuando el sacerdote, al rezar por el Papa, el Colegio episcopal y el propio Obispo Comunin en la actividad ministerial Cada presbtero ha de tener un profundo, humilde y filial vnculo de obediencia con el Santo Padre, y su obispo 35. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO Comunin en el presbiterio cada sacerdote est unido a los dems miembros del presbiterio por particulares vnculos de caridad apostlica, de ministerio y de fraternidad En la Iglesia, nadie es extranjero; toda la Iglesia, y cada Dicesis, es familia, la familia de Dios. Fraternidad sacerdotal y la pertenencia al presbiterio son elementos caractersticos del sacerdote 36. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO La incardinacin, autntico vnculo jurdico con valor espiritual La incardinacin en una determinada Iglesia particular o en una prelatura personal, o en un instituto de vida consagrada o en una sociedad que goce de esta facultad constituye un autntico vnculo jurdico que tiene tambin valor espiritual, ya que de ella brota la relacin con el Obispo C.I.C., can. 265. 37. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO El presbiterio, lugar de santificacin El presbiterio es el lugar privilegiado en el cual el sacerdote debera encontrar los medios especficos de formacin, de santificacin y de evangelizacin All mismo debera ser ayudado a superar los lmites y debilidades propios de la naturaleza humana, especialmente aquellos problemas que hoy da se sienten con particular intensidad 38. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO Fraterna amistad sacerdotal La capacidad de cultivar y vivir maduras y profundas amistades sacerdotales se revela fuente de serenidad y de alegra en el ejercicio del ministerio; las amistades verdaderas son ayuda decisiva en las dificultades y, a la vez, ayuda preciosa para incrementar la caridad pastoral 39. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO Vida en comn Una manifestacin de esta comunin es tambin la vida en comn, que la Iglesia ha favorecido desde siempre, y que recientemente ha sido reavivada por los documentos del Concilio Ecumnico Vaticano II y del Magisterio sucesivo, y se lleva a la prctica positivamente en no pocas Dicesis Entre las diversas formas posibles de vida en comn (casa comn, comunidad de mesa, etc.), se ha de dar el mximo valor a la participacin comunitaria en la oracin litrgica 40. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO Comunin con los fieles laicos Ha de poner al servicio de los laicos todo su ministerio sacerdotal y su caridad pastoral a la vez que les reconoce la dignidad de hijos de Dios y promueve la funcin propia de los laicos en la Iglesia. Esta actitud de amor y de caridad queda muy lejos de la llamada laicizacin de los presbteros 41. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO Comunin con los miembros de los Institutos de vida consagrada El sacerdote prestar especial atencin a las relaciones con los hermanos y hermanas comprometidos en la vida de especial consagracin a Dios en todas sus formas; les mostrar su aprecio sincero y su operativo espritu de colaboracin apostlica; respetar y promover los carismas especficos 42. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO Pastoral vocacional Todo sacerdote se dedicar con especial solicitud a la pastoral vocacional. No dejar de incentivar la oracin por las vocaciones y se prodigara en la catequesis. Ha de esforzarse tambin, en la formacin de los aclitos, lectores y colaboradores de todo genero El sacerdote mantendr siempre relaciones de colaboracin cordial y de afecto sincero con el seminario, cuna de la propia vocacin 43. I. IDENTIDAD DEL PRESBTERO Compromiso poltico y social El sacerdote estar por encima de toda parcialidad poltica, pues es servidor de la Iglesia: no olvidemos que la Esposa de Cristo, por su universalidad y catolicidad, no puede atarse a las contingencias histricas. No puede tomar parte activa en partidos polticos o en la conduccin de asociaciones sindicales 44. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL La espiritualidad del sacerdote consiste principalmente en la profunda relacin de amistad con Cristo, puesto que est llamado a ir con l (cfr. Mc 3, 13). Si el sacerdote no cuenta con la primaca de la gracia, no podr responder a los desafos de los tiempos, y cualquier plan pastoral, por muy elaborado que sea, est destinado al fracaso 45. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL 2.1. Contexto histrico actual Saber interpretar los signos de los tiempos El sacerdocio no nace de la historia sino de la inmutable voluntad del Seor. Sin embargo, se enfrenta con las circunstancias histricas y, aunque sigue siendo siempre idntico, se configura en cuanto a sus rasgos concretos tambin mediante una valoracin evanglica de los signos de los tiempos 46. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL El desafo de las sectas y de los nuevos cultos La proliferacin de sectas y cultos nuevos, as como su difusin, tambin entre fieles catlicos, constituye un particular desafo al ministerio pastoral. En el origen de este fenmeno hay motivaciones diversas y complejas. Es particularmente importante una catequesis madura y completa 47. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL Luces y sombras de la labor ministerial Es un motivo de consuelo sealar que hoy la gran mayora de los sacerdotes de todas las edades desarrollan su sagrado ministerio con tesn y alegra, frecuentemente fruto de un herosmo silencioso. Trabajan hasta el lmite de sus propias energas, sin ver, a veces, los frutos de su labor El ministerio sacerdotal es una empresa fascinante pero ardua, siempre expuesta a la incomprensin y a la marginacin, y, sobre todo hoy da, a la fatiga, la desconfianza, el aislamiento y a veces la soledad 48. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL 2.2. Estar con Cristo en la oracin Primaca de la vida espiritual Se podra decir que el presbtero ha sido concebido en la larga noche de oracin en la que el Seor Jess habl al Padre acerca de sus Apstoles y, ciertamente, de todos aquellos que, a lo largo de los siglos, participaran de su misma misin Nacidos como fruto de esta oracin y llamados a renovar de modo sacramental e incruento un Sacrificio que de esta es inseparable, los presbteros mantendrn vivo su ministerio con una vida espiritual a la que darn primaca absoluta 49. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL Medios para la vida espiritual En efecto, entre las graves contradicciones de la cultura relativista es evidente una autntica desintegracin de la personalidad, causada por el oscurecimiento de la verdad sobre el hombre. El riesgo del dualismo en la vida sacerdotal siempre est al acecho Cada ao, como un signo del deseo duradero de fidelidad, los presbteros renuevan en la Misa crismal, delante del Obispo y junto con l, las promesas hechas en la ordenacin 50. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL Imitar a Cristo que ora A causa de las numerosas obligaciones muchas veces procedentes de la actividad pastoral, hoy ms que nunca, la vida de los presbteros est expuesta a una serie de solicitudes, que lo podran llevar a un creciente activismo, sometindolo a un ritmo a veces frentico y arrollador Contra esta tentacin no se debe olvidar que la primera intencin de Jess fue convocar en torno a s a los Apstoles, sobre todo para que estuviesen con l (Mc 3, 14) 51. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL Imitar a la Iglesia que ora Para permanecer fiel al empeo de estar con Jess, hace falta que el presbtero sepa imitar a la Iglesia que ora Oracin como comunin El presbtero, fortalecido por el vnculo especial con el Seor, sabr afrontar los momentos en que se podra sentir solo entre los hombres; adems, renovar con vigor su trato con Jess en la Eucarista, lugar real de la presencia de su Seor 52. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL 2.3. Caridad pastoral Manifestacin de la caridad de Cristo La caridad pastoral, ntimamente ligada a la Eucarista, constituye el principio interior y dinmico capaz de unificar las mltiples y diversas actividades pastorales del presbtero y de llevar a los hombres a la vida de la Gracia Estar especialmente cerca de los que sufren, los pequeos, los nios, las personas que pasan dificultades, los marginados y los pobres, a todos llevar el amor y la misericordia del Buen Pastor 53. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL Ms all del funcionalismo Hoy da, la caridad pastoral corre el riesgo de ser vaciada de su significado por el llamado funcionalismo que tiende a reducir el sacerdocio ministerial a los aspectos funcionales. Hacer de sacerdote, desempear determinados servicios y garantizar algunas prestaciones comprendera toda la existencia sacerdotal 54. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL 2.4. La obediencia Fundamento de la obediencia La obediencia es una virtud de primordial importancia y va estrechamente unida a la caridad. Como ensea el Siervo de Dios Pablo VI, en la caridad pastoral se puede superar el deber de obediencia jurdica, a fin de que la misma obediencia sea ms voluntaria, leal y segura El Decreto Presbyterorum Ordinis describe los fundamentos de la obediencia de los sacerdotes a partir de la obra divina a la que son llamados 55. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL Obediencia jerrquica El presbtero tiene una obligacin especial de respeto y obediencia al Sumo Pontfice y al propio Ordinario Cfr. C.I.C., can. 273. La obligacin de adherirse al Magisterio en materia de fe y de moral est intrnsecamente ligada a todas las funciones, que el sacerdote debe desarrollar en la Iglesia 56. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL Autoridad ejercitada con caridad Para que la observancia de la obediencia sea real y pueda alimentar la comunin eclesial, todos los que han sido constituidos en autoridad, adems de ofrecer el necesario y constante ejemplo personal, deben ejercitar con caridad 57. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL Respeto de las normas litrgicas La Liturgia constituye un mbito en el que el sacerdote debe tener particular conciencia de ser ministro, es decir, siervo, y de deber obedecer fielmente a la Iglesia El sacerdote, por tanto, en tal materia no aadir, quitar o cambiar nada por propia iniciativa Cfr. CONC. ECUM. VAT. II, Const. Sacrosanctum Concilium, 22. 58. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL Unidad en los planes pastorales Es necesario que los sacerdotes, en el ejercicio de su ministerio, no slo participen responsablemente en la definicin de los planes pastorales, que el Obispo con la colaboracin del Consejo Presbiteral determina, sino que adems armonicen con estos las realizaciones prcticas en la propia comunidad Cfr. S. CONGREGACIN PARA EL CLERO, Carta circular Omnes Christifideles (25 de enero de 1973), 9: EV 5, 1207-1208. 59. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL Importancia y obligatoriedad del traje eclesistico En una sociedad secularizada y tendencialmente materialista, donde tienden a desaparecer incluso los signos externos de las realidades sagradas y sobrenaturales, se siente particularmente la necesidad de que el presbtero hombre de Dios, dispensador de Sus misterios sea reconocible a los ojos de la comunidad, tambin por el vestido que lleva 60. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL 2.5. Predicacin de la Palabra Fidelidad a la Palabra Para realizar un fructuoso ministerio de la Palabra, el sacerdote tambin tendr en cuenta que el testimonio de su vida permite descubrir el poder del amor de Dios y hace persuasiva la palabra del predicador. Adems, no desatender la predicacin explcita del misterio de Cristo a los creyentes, a los no cristianos y a los no creyentes 61. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL Palabra y vida Para ser eficaz y creble, es importante, por esto, que el presbtero en la perspectiva de la fe y de su ministerio conozca, con constructivo sentido crtico, las ideologas, el lenguaje, los entramados culturales, las tipologas difundidas por los medios de comunicacin y que, en gran parte, condicionan las mentalidades 62. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL Palabra y catequesis Hoy, cuando en muchos ambientes se difunde un analfabetismo religioso en el que se conocen cada vez menos los elementos fundamentales de la fe, la catequesis es parte fundamental de la misin de evangelizacin de la Iglesia, porque es un instrumento privilegiado de enseanza y maduracin de la fe Con esta finalidad, el presbtero tendr como principal punto de referencia el Catecismo de la Iglesia Catlica y su Compendio. De hecho, estos textos constituyen una norma segura y autntica de la enseanza de la Iglesia 63. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL 2.6. El sacramento de la Eucarista El Misterio eucarstico La Eucarista memorial sacramental de la muerte y resurreccin de Cristo, representacin real y eficaz del nico Sacrificio redentor, fuente y culmen de la vida cristiana y de toda la evangelizacin es el medio y el fin del ministerio sacerdotal, ya que todos los ministerios eclesisticos y obras de apostolado estn ntimamente trabados con la Eucarista y a ella se ordenan 64. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL Celebrar bien la Eucarista El sacerdote est llamado a celebrar el Santo Sacrificio eucarstico, a meditar constantemente sobre lo que este significa y a transformar su vida en una Eucarista, lo cual se manifiesta en el amor al sacrificio diario, sobre todo en el cumplimiento de sus deberes de estado Especialmente en la celebracin eucarstica, las normas litrgicas se deben observar con generosa fidelidad. 65. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL Adoracin eucarstica La centralidad de la Eucarista se debe indicar no slo por la digna y piadosa celebracin del Sacrificio, sino an ms por la adoracin habitual del sacramento. El presbtero debe mostrarse modelo del rebao tambin en el devoto cuidado del Seor en el sagrario y en la meditacin asidua que hace ante Jess Sacramentado 66. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL Intenciones de las Misas Segn una antiqusima tradicin, los fieles piden al sacerdote que celebre la santa Misa a fin de que se ofrezca tambin en reparacin de los pecados de los vivos y los difuntos, y para obtener de Dios beneficios espirituales o temporales Ibid., 1414; Cfr. C.I.C., can. 901. Se recomienda encarecidamente a los sacerdotes que celebren la Misa por las intenciones de los fieles Cfr. C.I.C., can. 945 2. 67. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL Todo sacerdote que acepte el encargo de celebrar una Santa Misa segn las intenciones del oferente, debe hacerlo, por una obligacin de justicia, aplicando una Misa distinta por cada intencin para la que ha sido ofrecida Cfr. ibid., can. 948-949; 199, 5. El sacerdote que celebre ms de una Misa el mismo da, qudese slo con la ofrenda de una Misa y destine las dems a los fines determinados por el Ordinario Cfr. C.I.C., can. 951. 68. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL 2.7. El Sacramento de la Penitencia Ministro de la Reconciliacin El Espritu Santo para la remisin de los pecados es un don de la resurreccin, que se da a los Apstoles: Recibid el Espritu Santo; a quienes perdonis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengis, les quedan retenidos A pesar de la triste realidad de la prdida del sentido del pecado, muy extendida en la cultura de nuestro tiempo, el sacerdote debe practicar con gozo y dedicacin el ministerio de la formacin de la conciencia, del perdn y de la paz 69. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL Dedicacin al ministerio de la Reconciliacin El presbtero deber dedicar tiempo incluso con das, horas establecidas y energas a escuchar las confesiones de los fieles, tanto por su oficio como por la ordenacin sacramental, pues los cristianos como demuestra la experiencia acuden con gusto a recibir este sacramento, all donde saben y ven que hay sacerdotes disponibles Cfr. JUAN PABLO II, Carta ap. en forma de motu proprio Misericordia Dei (7 de abril de 2002), 1-2: l.c., 455. Cfr. C.I.C., can. 986. 70. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL Necesidad de confesarse Como todo buen fiel, el sacerdote tambin tiene necesidad de confesar sus propios pecados y debilidades. l es el primero en saber que la prctica de este sacramento lo fortalece en la fe y en la caridad hacia Dios y los hermanos 71. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL Direccin espiritual para s mismo y para los dems El descubrimiento y la difusin de esta prctica, tambin en momentos distintos de la administracin de la Penitencia, es un beneficio grande para la Iglesia en el tiempo presente. La actitud generosa y activa de los presbteros al practicarla constituye tambin una ocasin importante para reconocer y sostener las vocaciones al sacerdocio y a las distintas formas de vida consagrada Cfr. JUAN PABLO II, Exhort. ap. postsinodal Reconciliatio et paenitentia, 32. 72. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL 2.8. Liturgia de las Horas Para el sacerdote un modo fundamental de estar delante del Seor es la Liturgia de las Horas: en ella rezamos como hombres que necesitan el dilogo con Dios, dando voz y supliendo tambin a todos aquellos que quizs no saben, no quieren o no encuentran tiempo para orar La obligacin diaria de rezar el Breviario (la Liturgia de las Horas), es asimismo uno de los compromisos solemnes que se toman pblicamente en la ordenacin diaconal, que no se puede descuidar salvo causa grave. Es una obligacin de amor 73. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL 2.9. Gua de la comunidad Sacerdote para la comunidad El sacerdote est llamado a ocuparse de otro aspecto de su ministerio, adems de aquellos ya analizados. Se trata de la solicitud por la vida de la comunidad, que le ha sido confiada, y que se manifiesta sobre todo en el testimonio de la caridad 74. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL Sentir con la Iglesia Para ser un buen gua de su Pueblo, el presbtero estar tambin atento para conocer los signos de los tiempos: los que se refieren a la Iglesia universal y a su camino en la historia de los hombres, y los ms prximos a la situacin concreta de cada comunidad 75. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL 2.10. El celibato sacerdotal Firme voluntad de la Iglesia La Iglesia, convencida de las profundas motivaciones teolgicas y pastorales, que sostienen la relacin entre celibato y sacerdocio, e iluminada por el testimonio, que confirma tambin hoy la validez espiritual y evanglica en tantas existencias sacerdotales, ha confirmado, en el Concilio Vaticano II y repetidamente en el sucesivo Magisterio Pontificio, la firme voluntad de mantener la ley, que exige el celibato libremente escogido y perpetuo para los candidatos a la ordenacin sacerdotal en el rito latino JUAN PABLO II, Exhort. ap. postsinodal Pastores dabo vobis, 29; Cfr. CONC. ECUM. VAT. II, Decr. Presbyterorum Ordinis, 16; PABLO VI, Carta enc. Sacerdotalis caelibatus (24 de junio de 1967), 14: l.c., 662; C.I.C., can. 277 1. 76. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL Motivacin teolgico-espiritual del celibato Como todo valor evanglico, tambin el celibato se debe vivir como don de la misericordia divina, como una novedad liberadora, como testimonio especial de radicalidad en el seguimiento de Cristo y como signo de la realidad escatolgica 77. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL Ejemplo de Jess El ejemplo es el Seor mismo, el cual, yendo contra la que se puede considerar la cultura dominante de su tiempo, eligi libremente vivir clibe. Al seguirlo los discpulos lo dejaron todo para cumplir con la misin que les encomend (Lc 18, 28-30) 78. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL Dificultades y objeciones El modelo sacerdotal es el de ser testigos del Absoluto: el hecho de que hoy en numerosos ambientes el celibato se comprenda o se aprecie poco no debe llevar a hiptesis de escenarios distintos, sino que requiere redescubrir de modo nuevo este don del amor de Dios por los hombres. En efecto, el celibato sacerdotal lo admiran y lo aman tambin muchas personas que no son cristianas 79. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL 2.11. Espritu sacerdotal de pobreza Pobreza como disponibilidad La pobreza de Jess tiene una finalidad salvfica. Cristo, siendo rico, se hizo pobre por nosotros, para enriquecernos por medio de su pobreza (cfr. 2 Cor 8, 9) A travs de la condicin de pobre, Cristo manifiesta que ha recibido todo del Padre desde la eternidad, y todo lo devuelve al Padre hasta la ofrenda total de su vida 80. II. ESPIRITUALIDAD SACERDOTAL 2.12. Devocin a Mara Imitar las virtudes de la Madre Existe una relacin esencial entre la Madre de Jess y el sacerdocio de los ministros del Hijo, que deriva de la relacin que hay entre la divina maternidad de Mara y el sacerdocio de Cristo Los sacerdotes, que se cuentan entre los discpulos ms amados por Jess crucificado y resucitado, deben acoger en su vida a Mara como a su Madre 81. III. FORMACIN PERMANENTE 82. III. FORMACIN PERMANENTE El sacerdote necesita profundizar constantemente su formacin. Aunque el da de su ordenacin recibiera el sello permanente que lo configur in ternum con Cristo Cabeza y Pastor, est llamado a mejorar continuamente, a fin de ser ms eficaz en su ministerio 83. III. FORMACIN PERMANENTE 3.1. Principios Necesidad de la formacin permanente, hoy la formacin permanente debera ser un medio para acrecer esta relacin exclusiva, que necesariamente se repercute sobre toda la persona del presbtero y sus acciones. La formacin permanente es una exigencia, que nace y se desarrolla a partir de la recepcin del sacramento del Orden 84. III. FORMACIN PERMANENTE Instrumento de santificacin La formacin permanente es un medio necesario para que el presbtero alcance el fin de su vocacin, que es el servicio de Dios y de su Pueblo El presbtero debe evitar toda forma de dualismo entre espiritualidad y ministerio, origen profundo de ciertas crisis. 85. III. FORMACIN PERMANENTE La debe impartir la Iglesia La formacin permanente es un derecho y un deber del presbtero e impartirla es un derecho y un deber de la Iglesia. Por tanto, as lo establece la ley universal Cfr. C.I.C., can. 279. El presbtero el derecho a tener la ayuda necesaria por parte de la Iglesia para realizar eficaz y santamente su servicio 86. III. FORMACIN PERMANENTE Debe ser permanente Esta formacin ni la Iglesia que la imparte, ni el ministro que la recibe pueden considerarla nunca terminada Es necesario, pues, que se plantee y desarrolle de modo que todos los presbteros puedan recibirla siempre 87. III. FORMACIN PERMANENTE Debe ser completa Debe comprender y armonizar todas las dimensiones de la vida sacerdotal; es decir, debe tender a ayudar a cada presbtero La formacin debe ser completa: humana, espiritual, intelectual, pastoral, sistemtica y personalizada 88. III. FORMACIN PERMANENTE Formacin humana Sin una adecuada formacin humana, toda la formacin sacerdotal estara privada de su fundamento necesario; objetivamente constituye la plataforma y el fundamento sobre los cuales es posible edificar el edificio de la formacin intelectual, espiritual y pastoral JUAN PABLO II, Exhort. ap. postsinodal Pastores dabo vobis, 43; Cfr. CONC. ECUM. VAT. II, Decr. Optatam totius, 11. Se ensear tambin a vivir con delicadeza la castidad, junto con la modestia y el pudor, en particular en el uso prudente de la televisin y de Internet. 89. III. FORMACIN PERMANENTE Formacin espiritual El presbtero debe estar continuamente al da, no slo mediante la lectura de buenos libros, sino tambin participando en cursos de estudio, congresos, etc. Algunas sesiones particulares se podran dedicar al cuidado de la celebracin de los sacramentos, as como tambin al estudio de cuestiones de espiritualidad, tales como las virtudes cristianas y humanas, el modo de rezar, la relacin entre la vida espiritual y el ministerio litrgico, etc. 90. III. FORMACIN PERMANENTE Formacin intelectual Se hace necesario que en los encuentros estn presentes los temas ms relevantes de carcter humanstico y filosfico o que, en cualquier caso, tengan una relacin con las ciencias sagradas, particularmente en cuanto pueden ser tiles en el ejercicio del ministerio pastoral Debe darse particular importancia, en la formacin intelectual, al tratamiento de temas, que hoy tienen mayor relevancia en el debate cultural y en la praxis pastoral, como, por ejemplo, los relativos a la tica social, a la biotica, etc 91. III. FORMACIN PERMANENTE Formacin pastoral Realizar encuentros para el estudio de todas las cuestiones relacionadas con la vida y la prctica pastoral de los presbteros como, por ejemplo, la moral fundamental, la tica en la vida profesional y social, etc. 92. III. FORMACIN PERMANENTE Debe ser orgnica y completa Que est estructurada no como algo, que sucede de vez en cuando, sino como una propuesta sistemtica de contenidos, que se desarrolla en etapas y se reviste de modalidades precisas. JUAN PABLO II, Exhort. ap. postsinodal Pastores dabo vobis, 79. 93. III. FORMACIN PERMANENTE Debe ser personalizada Aunque se imparta a todos, la formacin permanente tiene como objetivo directo el servicio a cada uno de aquellos que la reciben. De este modo, junto con los medios colectivos o comunes, deben existir todos los dems medios que tienden a personalizar la formacin de cada uno 94. III. FORMACIN PERMANENTE 3.2. Organizacin y medios Encuentros sacerdotales El itinerario de los encuentros sacerdotales debe tener la caracterstica de la unidad y del progreso por etapas El camino formativo unitario est marcado por etapas bien definidas Los encuentros de los sacerdotes deben considerarse necesarios para crecer en la comunin, para una toma de conciencia cada vez mayor y para un adecuado examen de los problemas propios de cada edad 95. III. FORMACIN PERMANENTE Ao Pastoral El ao sucesivo a la ordenacin presbiteral o a la diaconal, sea programado un ao llamado pastoral. Esto facilitar el paso de la indispensable vida propia del seminario al ejercicio del sagrado ministerio, procediendo gradualmente, facilitando una progresiva y armnica maduracin humana y especficamente sacerdotal 96. III. FORMACIN PERMANENTE Tiempo de descanso El peligro de la rutina; el cansancio fsico debido al gran trabajo, que estn sometidos los presbteros a causa de su ministerio; el mismo cansancio psicolgico causado, a menudo, por la lucha continua contra la incomprensin. Todo lo anterior hace necesario un tiempo de descanso, en algunos casos podr ser til que estos perodos tengan una finalidad de estudio o de profundizacin en las ciencias sagradas 97. III. FORMACIN PERMANENTE Casa del Clero Es deseable, donde sea posible, erigir una Casa del Clero que podra constituir lugar de encuentro para tener los citados encuentros de formacin, y de referencia para otras muchas circunstancias Retiros y Ejercicios Espirituales Ejercicios Espirituales son un instrumento idneo y eficaz para una adecuada formacin permanente del clero. Hoy da siguen conservando toda su necesidad y actualidad 98. III. FORMACIN PERMANENTE Necesidad de la programacin La existencia de un plan de formacin permanente conlleva, no slo que sea concebido o programado, sino tambin realizado. Por esto, es necesaria una clara estructuracin del trabajo, con objetivos, contenidos e instrumentos para realizarlo 99. III. FORMACIN PERMANENTE 3.3. Responsables El presbtero El primer y principal responsable de la propia formacin permanente es el mismo presbtero. En realidad, a cada sacerdote incumbe el deber de ser fiel al don de Dios y al dinamismo de conversin cotidiana, que viene del mismo don 100. III. FORMACIN PERMANENTE Ayuda a sus hermanos Es de desear que crezca y se desarrolle la cooperacin de todos los presbteros en el cuidado de su vida espiritual y humana, as como del servicio ministerial. La ayuda que en este campo se debe prestar a los sacerdotes puede encontrar un slido apoyo en diversas Asociaciones sacerdotales 101. III. FORMACIN PERMANENTE El Obispo El Obispo, por amplia y necesitada de solicitud pastoral que sea la porcin del Pueblo de Dios que le ha sido encomendada, debe prestar una atencin del todo particular en lo que se refiere a la formacin permanente de sus presbteros 102. III. FORMACIN PERMANENTE La formacin de los formadores Ninguna formacin es posible si no hay, adems del sujeto que se debe formar, tambin el sujeto que forma, el formador. La bondad y la eficacia de un plan de formacin dependen en parte de las estructuras pero, principalmente, de la persona de los formadores 103. III. FORMACIN PERMANENTE Colaboracin entre las Iglesias En lo referente sobre todo a los medios colectivos, la programacin de los diferentes medios de formacin permanente y de sus contenidos concretos puede ser establecida sin perjuicio de la responsabilidad del Obispo respecto a su circunscripcin de comn acuerdo entre varias Iglesias particulares, tanto a nivel nacional y regional a travs de las respectivas Conferencias de los Obispos como, principalmente, entre Dicesis limtrofes o ms cercanas. 104. III. FORMACIN PERMANENTE Colaboracin de centros acadmicos y de espiritualidad Los Institutos de estudio, de investigacin y los Centros de espiritualidad, as como los Monasterios de observancia ejemplar y los Santuarios constituyen otros puntos de referencia para la actualizacin teolgica y pastoral, adems de ser lugares donde cultivar el silencio, la oracin, la prctica de la confesin y de la direccin espiritual, el saludable reposo incluso fsico, los momentos de fraternidad sacerdotal 105. III. FORMACIN PERMANENTE 3.4. Necesidad en orden a la edad y a situaciones especiales Primeros aos de sacerdocio Estos primeros aos, que constituyen una necesaria verificacin de la formacin inicial despus del delicado primer impacto con la realidad, son los ms decisivos para el futuro. Estos aos requieren, pues, una armnica maduracin para hacer frente con fe y con fortaleza a los momentos de dificultad. Con este fin, los jvenes sacerdotes debern tener la posibilidad de una relacin personal con el propio Obispo y con un sabio padre espiritual 106. III. FORMACIN PERMANENTE Tras un cierto nmero de aos Los presbteros adquieren una slida experiencia y el gran mrito de darse por completo por el crecimiento del Reino de Dios en el trabajo cotidiano. Este grupo de sacerdotes constituye un gran recurso espiritual y pastoral. Necesitan que les den nimos, que los valoren con inteligencia y que les sea posible profundizar en la formacin en todas sus dimensiones, con el fin de examinarse a s mismos y examinar sus acciones 107. III. FORMACIN PERMANENTE Edad avanzada Los presbteros ancianos o de edad avanzada, a los cuales se debe otorgar delicadamente todo signo de consideracin, tambin entran en el circuito vital de la formacin permanente, considerada quizs no tanto como un estudio profundo o debate cultural, sino como confirmacin serena y segura de la funcin, que todava estn llamados a desempear en el Presbiterio 108. III. FORMACIN PERMANENTE Sacerdotes en situaciones especiales Independientemente de la edad, los presbteros se pueden encontrar en una situacin de debilidad fsica o de cansancio moral. Ofreciendo sus sufrimientos, contribuyen de modo eminente a la obra de la redencin, dando un testimonio sellado por la eleccin de la cruz acogida con la esperanza y la alegra pascual 109. III. FORMACIN PERMANENTE Soledad del sacerdote El sacerdote puede experimentar a cualquier edad y en cualquier situacin, la sensacin de soledad. Hay una soledad que, lejos de ser entendida como aislamiento psicolgico, es del todo normal, es consecuencia de vivir sinceramente el Evangelio y constituye una preciosa dimensin de la propia vida. En algunos casos, sin embargo, podra deberse a especiales dificultades, como marginaciones, incomprensiones . 110. CONCLUSIN 111. CONCLUSIN La esperanza de recibir abundantes y santas vocaciones sacerdotales, como ya sucede en numerosos pases, as como la certeza de que el Seor no permitir que a Su Iglesia le falte la luz necesaria para afrontar la apasionante aventura de arrojar las redes al lago, estn basadas sobre la fidelidad divina, siempre viva y operante en la Iglesia. Cfr. JUAN PABLO II, Exhort. ap. postsinodal Pastores dabo vobis, 82. 112. CONCLUSIN En su obra evangelizadora, el presbtero trasciende el orden natural para adherir a las cosas de Dios (Cfr. Heb 5, 1). El sacerdote, pues, est llamado a elevar al hombre engendrndolo a la vida divina y hacindolo crecer en la relacin con Dios hasta llegar a la plenitud de Cristo. Por esta razn, un sacerdote autntico, movido por su fidelidad a Cristo y a la Iglesia, constituye una fuerza incomparable de verdadero progreso para bien del mundo entero. 113. CONCLUSIN A Mara, Estrella de la nueva evangelizacin, se confe todo sacerdote. En Ella, modelo del amor de madre que debe animar a todos los que colaboran en la misin apostlica de la Iglesia para engendrar a los hombres a una vida nueva, los sacerdotes encontrarn la ayuda, que les permitir renovar sus vidas CONC. ECUM. VAT. II, Const. dogm. Lumen gentium, 65. 114. Oracin a Mara 115. Oracin a Mara Santsima Oh Mara, Madre de Jesucristo y Madre de los sacerdotes: acepta este ttulo con el que hoy te honramos para exaltar tu maternidad y contemplar contigo el Sacerdocio de tu Hijo unignito y de tus hijos, oh Santa Madre de Dios. Madre de Cristo, que al Mesas Sacerdote diste un cuerpo de carne por la uncin del Espritu Santo para salvar a los pobres y contritos de corazn, custodia en tu seno y en la Iglesia a los sacerdotes, oh Madre del Salvador. Madre de la fe, que acompaaste al templo al Hijo del hombre, en cumplimiento de las promesas hechas a nuestros Padres: presenta a Dios Padre, para su gloria, a los sacerdotes de tu Hijo, oh Arca de la Alianza. 116. F I N 117. PARA OBTENER ESTA U OTRAS PRESENTACIONES VISITAR: HTTP://WWW.SLIDESHARE.NET/PGUILLERMOV