dios moldea nuestro carácter

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DIOS MOLDEA NUESTRO CARÁCTER Es importante permitirle al Señor que forme nuestro carácter y, a su vez, enseñarles a nuestros discípulos esta lección, ya que los problemas de carácter acaban con cualquier liderazgo en potencia, tendiendo a sacarnos del proceso de Dios. En las Escrituras encontramos ejemplos de hombres y mujeres que tuvieron un trato por parte de Dios para cumplir Su propósito en ellos. Moisés, uno de los grandes líderes del Antiguo Testamento, tuvo que pasar años de su vida en el desierto antes de que Dios pudiera confiarle Su obra. Al igual que Moisés, a nosotros también nos tocará (si no nos ha tocado ya) atravesar desiertos y procesos espirituales a fin de que el Señor pueda moldear nuestro carácter. Por eso debemos estar preparados primero nosotros para salir victoriosos a este respecto y para ayudar a nuestra gente a conquistar lo mismo luego. Etapas del crecimiento espiritual. 1. Adolescencia espiritual . Trabajamos en las emociones. En esta etapa, Moisés es consciente de su posición e identidad pero, en su afán de querer ayudar a un hombre de los de su pueblo, actúa en su sabiduría humana y termina quitándole la vida a un egipcio, viéndose luego obligado a huir y refugiarse en el desierto. 2. Período de formación ministerial. Dios permite que Moisés pase por toda clase de necesidades en el desierto, sólo con el objeto de descontaminarlo de las enseñanzas que había recibido en el palacio real de Egipto.

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CRECIMIENTO ESPIRITUAL

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DIOS MOLDEA NUESTRO CARCTER Es importante permitirle al Seor que forme nuestro carcter y, a su vez, ensearles a nuestros discpulos esta leccin, ya que los problemas de carcter acaban con cualquier liderazgo en potencia, tendiendo a sacarnos del proceso de Dios. En las Escrituras encontramos ejemplos de hombres y mujeres que tuvieron un trato por parte de Dios para cumplir Su propsito en ellos. Moiss, uno de los grandes lderes del Antiguo Testamento, tuvo que pasar aos de su vida en el desierto antes de que Dios pudiera confiarle Su obra. Al igual que Moiss, a nosotros tambin nos tocar (si no nos ha tocado ya) atravesar desiertos y procesos espirituales a fin de que el Seor pueda moldear nuestro carcter. Por eso debemos estar preparados primero nosotros para salir victoriosos a este respecto y para ayudar a nuestra gente a conquistar lo mismo luego.

Etapas del crecimiento espiritual.1. Adolescencia espiritual. Trabajamos en las emociones. En esta etapa, Moiss es consciente de su posicin e identidad pero, en su afn de querer ayudar a un hombre de los de su pueblo, acta en su sabidura humana y termina quitndole la vida a un egipcio, vindose luego obligado a huir y refugiarse en el desierto.2. Perodo de formacin ministerial. Dios permite que Moiss pase por toda clase de necesidades en el desierto, slo con el objeto de descontaminarlo de las enseanzas que haba recibido en el palacio real de Egipto. Al mismo tiempo que fue probado, tambin fue limpiado; Dios aprovech cada da para formar su carcter. Es posible que tengamos que pasar por tiempos de desierto para que el Seor moldee Su carcter en nosotros.

3. Perodo de madurez ministerial (Nmeros 12:13). La mansedumbre de Moiss fue el resultado del trabajo de Dios en su carcter; fue lo que le dio fuerzas para soportar las querellas de todo un pueblo que, por no querer renovar su mente, jams comprendi lo que Dios quera hacer con sus vidas. Pero, por encima de todo, Moiss se dej usar por Dios con seales, maravillas y prodigios. Cuando hayamos atravesado el desierto, encontraremos que somos personas diferentes. Entonces vendrn los milagros a travs de nuestra vida.

La formacin del carcter, un trabajo intenso Para el verdadero liderazgo, se requiere de un trabajo intenso y profundo en nuestro interior; tambin se necesita de esfuerzo y paciencia para ver el fruto. A David le tom mucho tiempo trabajar en el carcter de ciertos hombres que se hallaban endeudados, afligidos y con amargura de espritu. Pero con paciencia y sabidura, poco a poco los fue formando hasta llegar a tener un ejrcito de valientes (1Samuel 22:1-2).

Si su llamado es a ser pastor, debe tener en cuenta que los valientes que necesita se encuentran cerca de usted, posiblemente no los ha visto porque tienen el disfraz de las necesidades, de la afliccin y de la amargura de espritu, pero debe seguir adelante y con el transcurso del tiempo ver los frutos.

El dominio propio como base para la definicin del carcterLa debilidad o fortaleza del carcter dependen del dominio propio, es decir, de la capacidad para no permitir que los deseos dominen nuestro actuar en la vida. Esta actitud define nuestra personalidad. En otras palabras, el dominio propio como base para el carcter es la habilidad de controlar las emociones y guiarlas en un sentido positivo, en el proceso de las relaciones con los dems. Debemos proponernos como meta, forjar lderes con carcter, capacitados para enfrentar los desafos que da a da irn surgiendo. No es sencillo, pero es posible estructurar la personalidad a partir de principios bblicos y modelos a seguir, logrando en cada persona un grado de responsabilidad que le permita ser usado como instrumento de Dios. Dios aprovecha cada situacin para moldear nuestro comportamiento pero, una vez que lo logra, nos convierte en lderes idneos para afrontar cualquier adversidad. Las circunstancias contrarias de la vida son parte de un proceso en la fbrica divina que le da forma a nuestro carcter.

El Seor quiere que Su carcter sea implementado en nuestra vida. No es sencillo llegar a una madurez plena en Cristo; esto implica dedicacin, esfuerzo, consagracin y negacin a nosotros mismos. Pero recordemos que contamos con la ayuda del Espritu Santo; sin l, sera imposible alcanzarlo. Su presencia en nosotros debe reflejar Su fruto (Glatas 5:22-23). Este fruto se mostrar en un carcter controlado y equilibrado.

As como Dios ha tratado con el carcter de los hombres con un llamado especfico en Su Palabra, as ser tambin con cada uno de nosotros.

En las horas de dificultades o desierto, es necesario recordar todo lo que hace parte del trato de Dios con nuestro carcter, y es en esos momentos que podemos contar con la ayuda del Espritu Santo para fortalecernos.