diez errores demasiado comunes rrhh 1

1
EN PRIMERA PERSONA IESEinsight 5 NÚMERO 24 PRIMER TRIMESTRE 2015 https://dx.doi.org/10.15581/002.OPI-3178 No tener empleados incompetentes en la plantilla está en sus manos. CONTABA PETER DRUCKER QUE EN UNA REUNIóN con grandes empresarios pidió que levantaran la mano aquellos que pensaran que tenían una buena cantidad de personas inútiles en sus compañías. A continuación, Drucker preguntó a quienes la habían levantado: “¿Eran ya inútiles cuando ustedes les entrevistaron y selecciona- ron, o se convirtieron en inútiles después?”. La anécdota refleja con gran ironía una evidencia incó- moda para muchos directivos: se lamentan de la incompe- tencia de algunos de sus empleados obviando su parte de responsabilidad, ya sea por contratar a quien no deben o por pervertir las motivaciones y conductas de profesiona- les competentes. Es algo que podría solucionarse en gran medida si se evitaran diez errores comunes en la atracción y compensación de directivos: 1. CONCENTRARSE SOLO EN EL DINERO. Muchas empresas creen que para atraer y retener buenos profesionales basta con ofrecerles una remuneración superior a la que ofrece la competencia. Pero la motivación humana va mucho más allá de lo económico. 2. OLVIDAR QUE EL SUELDO COMUNICA MENSAJES ESENCIALES. El dinero que la empresa paga a un profesional puede tener un efecto generador de cultura mucho mayor que su mi- sión, visión y valores. En parte, el sueldo le permite saber en cuánto valora la empresa su contribución, establecer comparaciones con el resto y, gracias a los conceptos varia- bles, identificar qué conductas y logros son más deseables. 3. ABUSAR DE LA REMUNERACIÓN VARIABLE. Algunas em- presas, en su intento de alinear pagos con objetivos o de diferenciarse, terminan olvidando el verdadero sentido de la remuneración fija (pagar una dedicación estable a las necesidades de los puestos que se desarrollan) y dan un peso excesivo a la parte variable (diseñada para incen- tivar y premiar logros superiores), provocando así confu- sión en los objetivos prioritarios, intereses divergentes y estrechez de miras en sus gestores. 4. ATENDER SOLO NECESIDADES INMEDIATAS. A menudo se improvisa más en contrataciones que en otras áreas. De- dicarse a identificar y atraer a los mejores profesionales solo cuando la necesidad aprieta no es efectivo. 5. ABUSAR DE LAS ETIQUETAS. Reclutar con estrechez de mi- ras (acudiendo solo a ciertas escuelas, teniendo en cuenta por Guido Stein Diez errores demasiado comunes Guido Stein es profesor agregado del departamento de Dirección de personas en las organizaciones del IESE y autor, junto con Eduardo Rábago, del libro Dirigir personas. únicamente ciertas compañías o considerando solo las tra- yectorias más afines) suele encarecer los fichajes y reducir el valor potencial de su aportación. 6. CAER EN UN REGATEO EXCESIVO. A menudo se presupone que un candidato tiende a excederse en sus pretensiones. Pero no siempre es así. Responder sistemáticamente con una excesiva presión a la baja puede ser contraproducente. Aunque se llegue a un acuerdo, será un mal inicio. 7. OBVIAR QUE LA RETRIBUCIÓN DEL JEFE FIJA EL CRITERIO. Las empresas suelen renunciar a excelentes fichajes solo por- que sus pretensiones económicas superan lo que cobra el jefe de la posición ofertada. Aunque no es recomendable romper alegremente con lo establecido, estas situaciones sirven para detectar y corregir desajustes en la estructura retributiva. Y también para plantearse qué circunstancias justifican que un subordinado gane más que su superior. La motivación humana va mucho más allá de lo económico. 8. IMPROVISAR Y ACTUAR CON PRISAS. Aunque un cierto sen- tido de urgencia puede facilitar la toma de decisiones, las prisas por fichar pueden acabar retrasando los procesos. Y las urgencias se pagan: una mala definición de lo que se quiere buscar, dónde o cómo, puede acabar derivando en un “volver a empezar” que prolonga y encarece el proceso. 9. HACER DE LA EXCEPCIÓN LA NORMA. Cuando una empre- sa carece de un sistema razonado y asentado que rija sus contrataciones y retribuciones, tiende a adoptar un enfo- que de soluciones puntuales y de actuación sobre la mar- cha. Y esto acaba convirtiendo el mapa de retribuciones en una suma dispersa de situaciones individuales que es terreno abonado para las desigualdades. 10. ACTUAR CON FALTA DE TRANSPARENCIA. Muchas em- presas y directivos tratan la retribución como un tema tabú que no debe ser abordado en público. Normalmente, que una empresa esté más o menos dispuesta a exponer públicamente sus políticas retributivas depende de su convicción sobre la justicia de las mismas. Y si un em- pleado detecta un cierto oscurantismo en este asunto, lo más lógico es que acabe recelando. Este documento es una copia autorizada para uso particular del Sr. Benavente, 09/04/2015

Upload: hernan-felipe-vargas-droguett

Post on 16-Sep-2015

9 views

Category:

Documents


2 download

DESCRIPTION

Texto de recursos humanos

TRANSCRIPT

  • EN PRIMERA PERSONA

    ieseinsight 5nmero 24 primer trimestre 2015https://dx.doi.org/10.15581/002.OPI-3178

    No tener empleados incompetentes en la plantilla est en sus manos.

    Contaba Peter DruCker que en una reunin con grandes empresarios pidi que levantaran la mano aquellos que pensaran que tenan una buena cantidad de personas intiles en sus compaas. a continuacin, Drucker pregunt a quienes la haban levantado: eran ya intiles cuando ustedes les entrevistaron y selecciona-ron, o se convirtieron en intiles despus?.

    La ancdota refleja con gran irona una evidencia inc-moda para muchos directivos: se lamentan de la incompe-tencia de algunos de sus empleados obviando su parte de responsabilidad, ya sea por contratar a quien no deben o por pervertir las motivaciones y conductas de profesiona-les competentes. es algo que podra solucionarse en gran medida si se evitaran diez errores comunes en la atraccin y compensacin de directivos: 1. ConCentrarse solo en el dinero. Muchas empresas creen que para atraer y retener buenos profesionales basta con ofrecerles una remuneracin superior a la que ofrece la competencia. Pero la motivacin humana va mucho ms all de lo econmico. 2. olvidar que el sueldo ComuniCa mensajes esenCiales. el dinero que la empresa paga a un profesional puede tener un efecto generador de cultura mucho mayor que su mi-sin, visin y valores. en parte, el sueldo le permite saber en cunto valora la empresa su contribucin, establecer comparaciones con el resto y, gracias a los conceptos varia-bles, identificar qu conductas y logros son ms deseables. 3. abusar de la remuneraCin variable. algunas em-presas, en su intento de alinear pagos con objetivos o de diferenciarse, terminan olvidando el verdadero sentido de la remuneracin fija (pagar una dedicacin estable a las necesidades de los puestos que se desarrollan) y dan un peso excesivo a la parte variable (diseada para incen-tivar y premiar logros superiores), provocando as confu-sin en los objetivos prioritarios, intereses divergentes y estrechez de miras en sus gestores. 4. atender solo neCesidades inmediatas. a menudo se improvisa ms en contrataciones que en otras reas. De-dicarse a identificar y atraer a los mejores profesionales solo cuando la necesidad aprieta no es efectivo. 5. abusar de las etiquetas. reclutar con estrechez de mi-ras (acudiendo solo a ciertas escuelas, teniendo en cuenta

    por Guido Stein

    Diez errores demasiado comunes

    Guido stein es profesor agregado del departamento de Direccin de personas en las organizaciones del iese y autor, junto con eduardo rbago, del libro Dirigir personas.

    nicamente ciertas compaas o considerando solo las tra-yectorias ms afines) suele encarecer los fichajes y reducir el valor potencial de su aportacin. 6. Caer en un regateo exCesivo. a menudo se presupone que un candidato tiende a excederse en sus pretensiones. Pero no siempre es as. responder sistemticamente con una excesiva presin a la baja puede ser contraproducente. aunque se llegue a un acuerdo, ser un mal inicio. 7. obviar que la retribuCin del jefe fija el Criterio. Las empresas suelen renunciar a excelentes fichajes solo por-que sus pretensiones econmicas superan lo que cobra el jefe de la posicin ofertada. aunque no es recomendable romper alegremente con lo establecido, estas situaciones sirven para detectar y corregir desajustes en la estructura retributiva. Y tambin para plantearse qu circunstancias justifican que un subordinado gane ms que su superior.

    La motivacin humana va mucho ms all de lo econmico.

    8. improvisar y aCtuar Con prisas. aunque un cierto sen-tido de urgencia puede facilitar la toma de decisiones, las prisas por fichar pueden acabar retrasando los procesos. Y las urgencias se pagan: una mala definicin de lo que se quiere buscar, dnde o cmo, puede acabar derivando en un volver a empezar que prolonga y encarece el proceso. 9. HaCer de la exCepCin la norma. Cuando una empre-sa carece de un sistema razonado y asentado que rija sus contrataciones y retribuciones, tiende a adoptar un enfo-que de soluciones puntuales y de actuacin sobre la mar-cha. Y esto acaba convirtiendo el mapa de retribuciones en una suma dispersa de situaciones individuales que es terreno abonado para las desigualdades. 10. aCtuar Con falta de transparenCia. Muchas em-presas y directivos tratan la retribucin como un tema tab que no debe ser abordado en pblico. normalmente, que una empresa est ms o menos dispuesta a exponer pblicamente sus polticas retributivas depende de su conviccin sobre la justicia de las mismas. Y si un em-pleado detecta un cierto oscurantismo en este asunto, lo ms lgico es que acabe recelando.

    Este

    doc

    umen

    to e

    s una

    cop

    ia a

    utor

    izad

    a pa

    ra u

    so p

    artic

    ular

    del

    Sr.

    Bena

    vent

    e, 0

    9/04

    /201

    5