diario las américas (miami, fla.) 1956-12-16 [p página 2]

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O /YUesiro ¿Mensaje HAY QUE TENER RAZONABLE ORGULLO DE LO QUE REPRESENTA LA CULTURA, TRADICIONES Y OBRAS HISPANICAS { Sin llegar a los ridículos e irritantes extremos en el orgullo; sin creer que todo lo hispano, por ser hispano, tiene mérito, aunque no lo tenga; sin creer que, fuera de la órbita hispánica nada tiene valor, o si lo tiene es muy poco; sin gritar con insolencia las grandezas de nuestro roza, los pueblos de origen hispano deben sentir un ra- zonable orgullo de lo que representa su cultura, su arte, su música, sus tradiciones y las obras realizadas, desde tiempos lejanos, por España, y en la última época por los países hispanoamericanos. Es deprimente ver, en algunos casos, a personas de I extracción hispana que tratan de ocultar su origen, o que hacen alarde de estar desvinculadas de la cultura, tra- diciones y manera de actuar y de sentir de los pueblos hispanos. Esos casos se dan, generalmente, dentro de la excepción, cuando esas personas se encuentran en países extranjeros, como los Estados Unidos, por ejemplo. Negar en una u otra forma a 'su Patria de origen i es incurrir en una actitud que provoca el desprecio de los demás. No aceptar los méritos de la raza hispana, sus realizaciones magníficas en el campo de la cultura, del heroísmo, del arte, de la espiritualidad, de la cien- -1 cia, es tan absurdo como creer que esta raza no tiene ! defectos, o Como negar las virtudes y merecimientos del I pueblo estadounidense yde los otros de su misma estirpe. Hay que meditar en todo lo bueno de los pueblos ! hispanos, cuyas manifestaciones y obras tienen vastísima resonancia universal. Y de eso, de lo bueno, hay que sentir orgullo, que debemos exteriorizar sin repugnantes indiscreciones. ANTOLO6ICAS DE PLUTARCO Parecíales a los antiguos que la modestia, la justicia, la igualdad yla hu ’dad no estaban en ninguna manera bien a los que más podían, °s si todos los otros hombres las alaban es por falta de atrevimiento para injuriar y por miedo a ser injuriados. Era de opinión Teseo que el varón esforzado, respecto de los hombres malos, debía esperar a ser acometido y en- tonces irse a ellos para vengarse; mas con las fieras conviene que se les anticipen y correr el riesgo de combatirlas de este triodo. •—? Como desconocer la divinidad de la virtud es abomi- nable y feo, así lo más irracional de todo es mezclar el cielo con la tierra. t Dícese del rey Agis que burlándose un ateniense de las espadas de los lacedemonios por ser cortas y diciendo que los jugadores de manos se las beberían con facilidad en sus tablados, le respondió; “Pues nosotros alcanzamos muy bien con ellas a nuestros enemigos”. t —? ' Dijo el rey Leónidas a uno que intempestivamente ra- zonó sobre negocios importantes: “Huésped, hablas de lo que conviene como no conviene”. * Preguntado Carilao, sobrino de Licurgo, acerca de lo pocas que eran las leyes de éste, respondió que los que gastan pocas palabras no han menester muchas leyes. I Arquidamidas, como algunos censurasen al sofista Ecateo porque convidado al banquete nada había hablado en él, les dijo; “El que sabe hablar, sabe también cuándo. L r Argileonis, madre de Brasidas, viendo entrar en su casa a unos ciudadanos de Anfípolis que habían hecho viaje a Lacedemonia, les preguntó si Brasidas había muerto con honor y de un modo digno de Esparta, y celebrándoles éstos a su hijo y diciendo que otro igual no le tenía Esparta: No digáis eso, huéspedes—les repuso—; Brasidas era bueno y honrado, pero Lacedemonia tiene otros muchos varones más excelentes que él. k r Demarato, como un hombre notado por su conducta usase de chanzas con él, haciéndole impertientes preguntas y entre ellas le repitiese ésta muchas veces: “¿Quién es el mejor de los asparciatas?”, le respondió: “El que menos se parezca a tí.” Aplicación Adelantos f Científicos a los Problemas DE LA Al ¦ A I a LANGOSTA (Arriba) Ataca muchos WyM IB| A* M M plantíos usando el principio de las tenazas para ¦ ¦¦ A m Mm cortar alambres. En la interminable batalla del hombre en contra de los insectos, la ventaja está de parte de las plagas. Los insectos son mucho más numerosos que el hombre y se cuentan 686,000 especies. LA ESTRANGULADORA. (Abajo) Sube retorciéndose por los tallos de muchas plantas útiles tales como el maíz, hasta que mata a su víctima. (Cortesía de la Du Pont Information Service) Cuando economistas del cali- bre de Malthus -hicieron la som- bría predicción de que el hom- bre, debido a los aumentos de la población, estaba condenado inevitablemente a morirse de hambre, no tomaron en cuenta los progresos científicos y tec- nológicos, que, al marchar a grandes pasos en los últimos 20 años, se han transformado en la fuerza básica de la revolución agrícola. Por ejemplo, en los Estados Unidos, el aumento de la'pro- ducción ha restado mucho va- lor a las predicciones de Mal- thus.. Y aunque los métodos nor- teamericanos tal vez no puedan ser aplicados umversalmente, no cabe duda de que puede ser de- cisiva la aplicación de los ade- lantos científicos a los problemas de la nutrición en forma ade- cuada a las características de las, diversas zonas agrícolas. En Europa, donde se cuenta con limitadas tierras de labran- tío mientras cada día hay más bocas que alimentar, se recu- rre al cultivo intensivo para que sea mayor el rendimiento de ca- da una de las unidades en que están divididos los campos. En los Estados Unidos, donde se cuenta con 7.9 acres (poco más de 3 hectáreas) por persona, se trata de aumentar la producción por trabajador. En 1920, un labrador producía en los Estados Unidos alimentos y fibras suficientes para él y otras siete personas. En 1940, producía para él y otros diez, y hoy en día para él y otros 18, mientras que en la Rusia Sovié- tica un labriego sólo produce lo suficiente para tres personas más. i En muchas naciones, las in- dustrias son pequeñas o inexis- tentes, debido a que entre el 80 y el 90 por ciento de sus habi- tantes precisan concentrar sus es- fuerzos en la producción de ali- mentos y asi y todo, muchas ve- ces pasan hambre. Loa laboratorios químicos y biológicos, son el campo de ba- talla en que hoy se combate a las malezas, los insectos y las enfermedades. Modernos produc- tos químicos enriquecen los cam- pos y aumentan su producción; destruyen insectos y parásitos que atacan animales y sembra- dos; limitan los efectos de las plagas entre plantas y animales; atacan y matan las malas hier- bas, y mejoran la dieta y la sa- ludad del ganado. Y lo que es de tanta o mayor importancia, contribuyen a proteger las inver- siones de los agricultores y las reservas en alimentos de la na- ción. Dentro del sistema de la libre empresa, como el imperante en los Estados Unidos, es muy in- tensa la competencia entre los fa- bricantes de productos químicos para la agricultura. Aún la ma- yor de todas esas compañías, só- lo produce una pequeña fracción del volumen total de los produc- tos químicos que se emplean en la agricultura. Para las investigaciones cien- tíficas en el campo agrícola, los Estados Unidos usan peritos en muchos campos y de muchas na- cionalidades. Esos peritos crean, combinan y avalúan millares de productos químicos, cada uno de los cuales puede ser, en su cam- po, una bendición para la hu- manidad. Los alcances de su tra- bajo, los riesgos que se corren y el monto de las inversiones in- dustriales en esa tarea, quedan demostrados por un ejemplo: So- lo en los laboratorios de la Com- pañía Du Pont, un producto químico de cada 1.500 mezclas experimentales pasa, como pro- medio, a ser valioso para el agricultor. La superficie mundial de campos adecuados para la agricultura, es de dos mil qui- nientos millones de acres (unos mil millones de hectáreas). Eso corresponde casi exactamente a de acre (unas 10 áreas) pa- humano. Sin embargo, es muy irregular la distribución de las tierras de labranza. Por ejem- •plo, un japonés sólo dispone de é-4 de acre (unas 10 áreas) pa- ra alimentarse. Por otra parte un norteamericano cuenta con 7.9 acres (poco más de 3 hec- táreas), para satisfacer sus ne- cesidades. Hay posibilidades de que ese promedio de 7.9 acres por perso. na, disminuya considerablemen- te dentro del próximo medio si» glo. El aumento de los nacimien- tos que comenzó repentinamente al promediar la década del 30, ha sobrepasado todas las predic- ciones y ahora se estima que la población de los Estados Unidos llegará a los 200 millones de ha- bitantes dentro de los próximos 25 años. Si se mantiene la ac- tual tendencia el aumento de los nacimientos, durante la vida de otra nueva generación, la po- blación de los Estados Unidos podría llegar a los 300 millones, y las tierras disponibles para ali- mentar a una persona no serían mayores que las hoy en día dis- ponibles en algunos populosos países de Europa, tales como Ho- landa, Dinamarca e Inglaterra. Las esperanzas mejor funda- das en el futuro de la produc- ción de alimentos, residen en los progresos de la tecnología.. Des- de 1920, las mayores demandas de la creciente población norte- americana, han sido satisfechas en parte con mejores métodos agrícolas y, en parte, con la eli- minación del caballo que en otro tiempo era un importante con- sumidor de granos. Habría que ser un mago para poder prede- cir en detalle el camino que abri- la ciencia para beneficio de la agricultura. Los controles químicos redu- cen continuamente las pérdida* provocadas por enfermedades, in- sectos y parásitos. Podemos es- perar un crecimiento más rápido y un mayor valor nutritivo en las plantas y animales como re- sultado de las investigaciones combinadas en la química y en la biología. Finalmente espera- mos mejorar el conocimiento de sus propias tierras por parto de los agricultores. Los trabajos con fertilizantes químicos y el estudio de los organismos de la tierra, llevan a los hombres de ciencia a creer que la química podrá contribuir a la producción agrícola en una medida que su- perará grandemente, a la tarea que ahora realiza la propia natu- raleza. HEMISFERIO DOMINGO, 16 DE DICIEMBRE DE 1956 A Página 2

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Page 1: Diario las Américas (Miami, Fla.) 1956-12-16 [p Página 2]

O/YUesiro¿Mensaje

HAY QUE TENER RAZONABLE ORGULLO DE LO QUE

REPRESENTA LA CULTURA, TRADICIONES Y

OBRAS HISPANICAS

{ Sin llegar a los ridículos e irritantes extremos enel orgullo; sin creer que todo lo hispano, por ser hispano,tiene mérito, aunque no lo tenga; sin creer que, fuera dela órbita hispánica nada tiene valor, o si lo tiene es muypoco; sin gritar con insolencia las grandezas de nuestroroza, los pueblos de origen hispano deben sentir un ra-zonable orgullo de lo que representa su cultura, su arte,su música, sus tradiciones y las obras realizadas, desdetiempos lejanos, por España, y en la última época porlos países hispanoamericanos.

Es deprimente ver, en algunos casos, a personas deI extracción hispana que tratan de ocultar su origen, o que

hacen alarde de estar desvinculadas de la cultura, tra-diciones y manera de actuar y de sentir de los puebloshispanos. Esos casos se dan, generalmente, dentro dela excepción, cuando esas personas se encuentran enpaíses extranjeros, como los Estados Unidos, por ejemplo.

Negar en una u otra forma a 'su Patria de origeni es incurrir en una actitud que provoca el desprecio de

los demás. No aceptar los méritos de la raza hispana,sus realizaciones magníficas en el campo de la cultura,del heroísmo, del arte, de la espiritualidad, de la cien-

-1 cia, es tan absurdo como creer que esta raza no tiene! defectos, o Como negar las virtudes y merecimientos delI pueblo estadounidense yde los otros de su misma estirpe.

Hay que meditar en todo lo bueno de los pueblos! hispanos, cuyas manifestaciones y obras tienen vastísima

resonancia universal. Y de eso, de lo bueno, hay quesentir orgullo, que debemos exteriorizar sin repugnantesindiscreciones.

ANTOLO6ICAS DE PLUTARCOParecíales a los antiguos que la modestia, la justicia,

la igualdad yla hu ’dad no estaban en ninguna manerabien a los que más podían, °s si todos los otros hombreslas alaban es por falta de atrevimiento para injuriar y pormiedo a ser injuriados.

Era de opinión Teseo que el varón esforzado, respectode los hombres malos, debía esperar a ser acometido y en-tonces irse a ellos para vengarse; mas con las fieras convieneque se les anticipen y correr el riesgo de combatirlas de estetriodo.

•—? —

Como desconocer la divinidad de la virtud es abomi-nable y feo, así lo más irracional de todo es mezclar el cielocon la tierra.

t

Dícese del rey Agis que burlándose un ateniense de lasespadas de los lacedemonios por ser cortas y diciendo quelos jugadores de manos se las beberían con facilidad en sustablados, le respondió; “Pues nosotros alcanzamos muybien con ellas a nuestros enemigos”.

t —? —

' Dijo el rey Leónidas a uno que intempestivamente ra-zonó sobre negocios importantes: “Huésped, hablas de loque conviene como no conviene”.

*

Preguntado Carilao, sobrino de Licurgo, acerca de lopocas que eran las leyes de éste, respondió que los quegastan pocas palabras no han menester muchas leyes.

IArquidamidas, como algunos censurasen al sofista

Ecateo porque convidado al banquete nada había habladoen él, les dijo; “El que sabe hablar, sabe también cuándo.

Lr Argileonis, madre de Brasidas, viendo entrar en su

casa a unos ciudadanos de Anfípolis que habían hechoviaje a Lacedemonia, les preguntó si Brasidas había muertocon honor y de un modo digno de Esparta, y celebrándoleséstos a su hijo y diciendo que otro igual no le tenía Esparta:No digáis eso, huéspedes—les repuso—; Brasidas era buenoy honrado, pero Lacedemonia tiene otros muchos varonesmás excelentes que él.

kr Demarato, como un hombre notado por su conducta

usase de chanzas con él, haciéndole impertientes preguntasy entre ellas le repitiese ésta muchas veces: “¿Quién es elmejor de los asparciatas?”, le respondió: “El que menos separezca a tí.”

Aplicación

Adelantos fCientíficos

a los

ProblemasDE LA

Al ¦ • • A I a LANGOSTA (Arriba) Ataca muchosWyM IB| A* M M plantíos usando el principio de las tenazas para¦ • ¦¦ A m Mm cortar alambres. En la interminable batalla del

hombre en contra de los insectos, la ventaja está departe de las plagas. Los insectos son mucho másnumerosos que el hombre y se cuentan 686,000especies. LA ESTRANGULADORA. (Abajo)Sube retorciéndose por los tallos de muchasplantas útiles tales como el maíz, hasta que mataa su víctima.

(Cortesía de la Du Pont Information Service)Cuando economistas del cali-

bre de Malthus -hicieron la som-bría predicción de que el hom-bre, debido a los aumentos dela población, estaba condenadoinevitablemente a morirse dehambre, no tomaron en cuentalos progresos científicos y tec-nológicos, que, al marchar agrandes pasos en los últimos 20años, se han transformado en lafuerza básica de la revoluciónagrícola.

Por ejemplo, en los EstadosUnidos, el aumento de la'pro-ducción ha restado mucho va-lor a las predicciones de Mal-thus.. Y aunque los métodos nor-teamericanos tal vez no puedanser aplicados umversalmente, nocabe duda de que puede ser de-cisiva la aplicación de los ade-lantos científicos a los problemasde la nutrición en forma ade-cuada a las características de las,diversas zonas agrícolas.

En Europa, donde se cuentacon limitadas tierras de labran-tío mientras cada día hay másbocas que alimentar, se recu-rre al cultivo intensivo para quesea mayor el rendimiento de ca-da una de las unidades en que

están divididos los campos. Enlos Estados Unidos, donde secuenta con 7.9 acres (poco másde 3 hectáreas) por persona, setrata de aumentar la producciónpor trabajador.

En 1920, un labrador producíaen los Estados Unidos alimentosy fibras suficientes para él yotras siete personas. En 1940,producía para él y otros diez, y

hoy en día para él y otros 18,

mientras que en la Rusia Sovié-tica un labriego sólo produce losuficiente para tres personas

más.i

En muchas naciones, las in-dustrias son pequeñas o inexis-tentes, debido a que entre el 80y el 90 por ciento de sus habi-tantes precisan concentrar sus es-

fuerzos en la producción de ali-mentos y asi y todo, muchas ve-ces pasan hambre.

Loa laboratorios químicos ybiológicos, son el campo de ba-talla en que hoy se combate alas malezas, los insectos y lasenfermedades. Modernos produc-

tos químicos enriquecen los cam-pos y aumentan su producción;destruyen insectos y parásitosque atacan animales y sembra-dos; limitan los efectos de lasplagas entre plantas y animales;atacan y matan las malas hier-bas, y mejoran la dieta y la sa-ludad del ganado. Y lo que esde tanta o mayor importancia,contribuyen a proteger las inver-siones de los agricultores y lasreservas en alimentos de la na-ción.

Dentro del sistema de la libreempresa, como el imperante enlos Estados Unidos, es muy in-tensa la competencia entre los fa-bricantes de productos químicospara la agricultura. Aún la ma-yor de todas esas compañías, só-lo produce una pequeña fraccióndel volumen total de los produc-tos químicos que se empleanen la agricultura.

Para las investigaciones cien-tíficas en el campo agrícola, losEstados Unidos usan peritos enmuchos campos y de muchas na-cionalidades. Esos peritos crean,combinan y avalúan millares deproductos químicos, cada uno delos cuales puede ser, en su cam-po, una bendición para la hu-manidad. Los alcances de su tra-bajo, los riesgos que se correny el monto de las inversiones in-dustriales en esa tarea, quedandemostrados por un ejemplo: So-lo en los laboratorios de la Com-pañía Du Pont, un producto

químico de cada 1.500 mezclasexperimentales pasa, como pro-medio, a ser valioso para elagricultor. La superficie mundialde campos adecuados para laagricultura, es de dos mil qui-nientos millones de acres (unosmil millones de hectáreas). Esocorresponde casi exactamente aY« de acre (unas 10 áreas) pa-

humano. Sin embargo, es muyirregular la distribución de lastierras de labranza. Por ejem-

•plo, un japonés sólo dispone deé-4 de acre (unas 10 áreas) pa-

ra alimentarse. Por otra parteun norteamericano cuenta con7.9 acres (poco más de 3 hec-táreas), para satisfacer sus ne-cesidades.

Hay posibilidades de que ese

promedio de 7.9 acres por perso.na, disminuya considerablemen-te dentro del próximo medio si»glo. El aumento de los nacimien-tos que comenzó repentinamenteal promediar la década del 30,ha sobrepasado todas las predic-ciones y ahora se estima que lapoblación de los Estados Unidosllegará a los 200 millones de ha-bitantes dentro de los próximos25 años. Si se mantiene la ac-tual tendencia el aumento delos nacimientos, durante la vidade otra nueva generación, la po-blación de los Estados Unidospodría llegar a los 300 millones,y las tierras disponibles para ali-mentar a una persona no seríanmayores que las hoy en día dis-ponibles en algunos populosospaíses de Europa, tales como Ho-landa, Dinamarca e Inglaterra.

Las esperanzas mejor funda-das en el futuro de la produc-ción de alimentos, residen en losprogresos de la tecnología.. Des-de 1920, las mayores demandasde la creciente población norte-americana, han sido satisfechasen parte con mejores métodosagrícolas y, en parte, con la eli-minación del caballo que en otrotiempo era un importante con-sumidor de granos. Habría queser un mago para poder prede-cir en detalle el camino que abri-rá la ciencia para beneficio dela agricultura.

Los controles químicos redu-cen continuamente las pérdida*provocadas por enfermedades, in-sectos y parásitos. Podemos es-perar un crecimiento más rápidoy un mayor valor nutritivo enlas plantas y animales como re-sultado de las investigacionescombinadas en la química y enla biología. Finalmente espera-mos mejorar el conocimiento desus propias tierras por partode los agricultores. Los trabajoscon fertilizantes químicos y elestudio de los organismos de latierra, llevan a los hombres deciencia a creer que la químicapodrá contribuir a la producciónagrícola en una medida que su-perará grandemente, a la tareaque ahora realiza la propia natu-raleza.

HEMISFERIO DOMINGO, 16 DE DICIEMBRE DE 1956 APágina 2