dialectica no es sofística. eso aprende teeteto en el "sofista"

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13. Dialéctica no es Sofística Eso aprende Teeteto en el “Sofista” (1990) El Sofista pertenece a los llamados Diálogos eleáticos, que se podrían llamar igualmente Diálogos “dialécticos”. El Teeteto, el Parménides, el Sofista y el Político exponen una progresión, que quizá llegó a ser inaugurada a partir del Fedro. La dialéctica platónica que se despliega en esta progresión conduce sin cesar el arte socrático de la conversación. Pero ella se refiere también explícitamente al modo de la argumentación de los Eléatas. Sócrates advierte en el Teeteto sobre Parménides y anuda en el Diálogo Parménides las Paradojas Zenónicas. Ante todo, el arte mismo de la dirección de la conversación, que en modo particular se ha unido con la figura de Sócrates —el cual ha llevado durante toda su vida una incesante conversación con los hombres y en las Plazas públicas de Atenas—, puede llamarse precisamente Dialéctica. Todavía el último día de la vida de Sócrates fue satisfecho por una conversación sobre las últimas cosas. Eso ha descrito Platón en el Fedón. Pero por otro lado ello son los Diálogos platónicos, que se conservan como los tardíos y en los cuales la persona de Sócrates comienza a dimitir. Ellos están referidos con énfasis al modo del proceder de la dialéctica eleática. Así comprende la dialéctica platónica, hasta en la palabra, la pregunta de Sócrates por el bien y la pregunta eleática-platónica por el ser en unidad. Eso está en estrecha relación, a menudo acentuada por Platón (explícitamente, por ejemplo, en Rep. VII, 534b). Eso, probablemente, no es lícito direccionarlo como un desarrollo biográfico o mental del pensar de Platón, como largo tiempo ha sido usual. A decir verdad, la investigación de Platón de nuestro siglo sobre la cronología de los escritos platónicos alcanza, en general, un consenso. Un orden correcto de los escritos por reconstruir o incluso o en un marco biográfico por fijar pero que nunca ha logrado un resultado seguro. De tal manera que incluso pudo un escritor tan experto en máscaras y enemigo de los juegos,

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El presente ensayo de Gadamer.

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13. Dialctica no es SofsticaEso aprende Teeteto en el Sofista(1990)El Sofista pertenece a los llamados Dilogos eleticos, que se podran llamar igualmente Dilogos dialcticos. El Teeteto, el Parmnides, el Sofista y el Poltico exponen una progresin, que quiz lleg a ser inaugurada a partir del Fedro. La dialctica platnica que se despliega en esta progresin conduce sin cesar el arte socrtico de la conversacin. Pero ella se refiere tambin explcitamente al modo de la argumentacin de los Elatas. Scrates advierte en el Teeteto sobre Parmnides y anuda en el Dilogo Parmnides las Paradojas Zennicas. Ante todo, el arte mismo de la direccin de la conversacin, que en modo particular se ha unido con la figura de Scrates el cual ha llevado durante toda su vida una incesante conversacin con los hombres y en las Plazas pblicas de Atenas, puede llamarse precisamente Dialctica. Todava el ltimo da de la vida de Scrates fue satisfecho por una conversacin sobre las ltimas cosas. Eso ha descrito Platn en el Fedn.Pero por otro lado ello son los Dilogos platnicos, que se conservan como los tardos y en los cuales la persona de Scrates comienza a dimitir. Ellos estn referidos con nfasis al modo del proceder de la dialctica eletica. As comprende la dialctica platnica, hasta en la palabra, la pregunta de Scrates por el bien y la pregunta eletica-platnica por el ser en unidad. Eso est en estrecha relacin, a menudo acentuada por Platn (explcitamente, por ejemplo, en Rep. VII, 534b). Eso, probablemente, no es lcito direccionarlo como un desarrollo biogrfico o mental del pensar de Platn, como largo tiempo ha sido usual. A decir verdad, la investigacin de Platn de nuestro siglo sobre la cronologa de los escritos platnicos alcanza, en general, un consenso. Un orden correcto de los escritos por reconstruir o incluso o en un marco biogrfico por fijar pero que nunca ha logrado un resultado seguro. De tal manera que incluso pudo un escritor tan experto en mscaras y enemigo de los juegos, como fue Platn, nunca tener xito. Lo que se puede considerar con derecho como asegurado es al lado de los resultados de la estadstica del lenguaje el rol, al que Scrates le da importancia en los escritos platnicos. Estn, en primer lugar, los dilogos socrticos tempranos, que, en general, finalizan aporticamente. Entonces siguen grandes creaciones mticas, como ante todo la Politea, en la que Scrates figura como orador inspirado. En algunos otros escritos la figura de Scrates ha logrado particularmente una representacin plstica, y lo que eso significa para las declaraciones filosficas de Platn, yo lo he tratado, bajo el ttulo Platn como retratista, a partir del motivo real en el Fedn y en el Simposio. En un tercer tipo de dilogos platnicos retrocede as la figura de Scrates frente a la consecuencia metdica del pensamiento, que ha comunicado, entre tanto, y de otra manera, la direccin de la conversacin.En el centro de la interpretacin filosfica se encuentran, desde hace mucho, los dilogos eleticos. Desde el procedimiento de Hegel y sus alumnos ha contribuido mucho tambin la investigacin alemana tarda de Platn, ante todo Paul Natorp, Nicolai Hartmann y Julius Stenzel y lo mismo la investigacin francesa, la italiana y la lingstica inglesa. En estos dilogos eleticos no solo parece dimitir la figura de Scrates, sino tambin la doctrina misma de las ideas. Se ha hablado realmente de una crisis de la doctrina de las ideas, que se ha creado en la poca tarda, ante todo en el Dilogo Parmnides, su expresin.Frente a eso, yo he hecho valer desde temprano que el giro platnico de la idea copiensa siempre ya la distincin una de otra de las diversas ideas. As lo trata explcitamente en el Protgoras para la distincin de las virtudes, en el Fedn para la correspondencia de alma y vida y la exclusin de la muerte de las ideas y en toda la direccin socrtica de la conversacin en obra est la certeza metdica del fin de la distincin, que Platn ha desarrollado en los dilogos tardos eleticos hasta la dialctica. Ello es el mtodo de la diairesis, de la distincin, que ahora domina la direccin de la conversacin. Fue ciertamente algo correcto cuando Stenzel consider el principio de la diairesis como el giro que a travs del ascenso de la idea del bien traera el giro del descenso. Pero que sera el ascenso de la idea sin el ensamblaje de la relacin de las ideas que conduce a travs del Logos? Eso muy bien es vlido para la direccin aportica de la conversacin del Scrates platnico como para la conduccin de la distincin del sofista de la dialctica filosfica que el Elata lleva a cabo en el Sofista platnico.As nos pisa la unidad interna de la dialctica platnica y la continuidad de su despliegue cada vez ms en la conciencia. El mundo de los nmeros tiene una particular importancia a causa de aquellos que engendran la doctrina inescrita de Platn un significado fundamental. Tambin se tiene que hacer conciente lo que hasta el momento apenas ha sucedido la relacin interna de la introducida doctrina mstica de la anamnesis, de la rememoracin, en el Fedn (72ess) y en el Menn (81css) con la dialctica de la diairesis. Aristteles tuvo completa razn cuando.. en la diairesis que, cual una distincin descubierta del concepto, no posee el carcter de una demostracin lgica. En verdad ello divisa la condecoracin de la diairesis, que incluso ella no quiere ser eso, sino la proximidad del arte de la conversacin. La diairesis retrata el suceder mismo de conversacin, que gradualmente progresa de una conformidad a la ms prxima conformidad. La lgica, que yace en este proceder, se encuentra indicada en el Menn. All llega a ser conducida al parentesco de la completa naturaleza, que inserta un completo procedimiento de la pregunta, de la bsqueda y del conocer con el advenimiento de un recuerdo. Ms tarde, entonces, el proceder de la diairesis llega a ser previamente ejercitado realmente desde el Fedro y ante todo en las conversaciones eleticas. Lo que cada vez lleva de una lejana comunicacin, es a la vez siempre rereconocimiento, sobre el que es fundado el asentimiento de la pareja en todas las distinciones del concepto. En la dialctica platnica vive sin cesar el dilogo socrtico.