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Pautas de Jesús para enfrentar tormentas

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DEVOCIONALES - 07 DIAS Para enfrentar tiempos difíciles / Caleb Fernandez PérezAgosto 2013

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Jesús estaba saliendo del templo, luego de hablar contra los religiosos de la época, y observaba a los ricos que depositaban sus ofrendas en la caja de las ofrendas llenos de orgullo y ostentación, y al mismo tiempo a una viuda pobre entregando con desprendimiento y humildad y dijo: “esta viuda pobre ha dado más que todos los demás”, porque para Jesús la fe en Él es así: tan simple como entregarlo todo.

El Maestro nunca desvió su propuesta de espiritualidad. Jesús no presenta un discurso espi-ritualista, su mensaje era práctico. Pero, como si no hubieran escuchado nada de Su mensaje aún, los discípulos se mostraron impactados con lo que observaban en el templo, mostrando ser alta-mente impresionables con las “ofrendas” que habían sido colocadas en las paredes.

Entonces, Jesús de manera sorprendente, con aparentes características futuristas les habló de los tiempos difíciles que tendrían que afrontar. Lucas, autor de este evangelio, nos cuenta que Jesús habló de la destrucción del templo, las guerras, terremotos. Y la intención era mostrar y en-señar la forma en la que debemos enfrentar la fe y la vida.

Nos desafía a no buscar recetas mágicas, ni soluciones express, ni respuestas inmediatas; mas bien nos incentiva a la paciencia, sabiduría, firmeza y confianza; nos impulsa a asumir aque-llas circunstancias como un proceso, una pedagogía que nos enseña a vivir. Por eso, las pautas de Jesús, son más humanas y presentes, que divinas y futuristas.

Oración: “Señor, no deseo soluciones mágicas, quiero asumir este proceso como un tiempo de crecimiento y madurez. Amén.”

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1 Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca de las ofrendas. 2 Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas. 3 Y dijo: En verdad os di-go, que esta viuda pobre echó más que todos. 4 Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas ésta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía.

DIA01 Antes del discurso - Lucas 21:1-4

El evangelista Marcos dice que “uno de los discípulos de Cristo” (Marcos 13:1) y luego varios de ellos profundamente impresionados por el tamaño y belleza del templo (Mateo 24:1; Lucas 21:5), no pudieron reprimir una profunda admiración por las piedras hermosas y ofrendas votivas (objetos dejados en un lugar sagrado por motivos rituales).

El templo generaba un sentimiento nacionalista muy fuerte, muy profundo, no era un sim-ple edificio. Ese templo hablaba de la historia, las victorias y la habitación de Dios en aquél lugar. Jesús creció con esta imagen y esta idea.

El Maestro les invita a no dejarse llevar por lo que sus ojos ven, desea que ellos sean realis-tas. El templo ya no representaba para Dios, lo que inicialmente fue. Esas piedras y adornos, eran pura fachada, la vida real no es, ni será color de rosa, porque todo lo que en esta vida ostenta ser permanente y poderoso, tarde o temprano, será destruido. El templo no cumplió, ni cumplirá su función, porque a pesar de lo que representaba la fachada no importaba, los discípulos tenían que ser realistas.

La vida es dura, es compleja, no la mostremos con mascaras de triunfalismos, ni exitismos. Jesús nos da a entender que si queremos enfrentar tiempos difíciles, debemos primero tener una visión realista de la vida, sin mascaras de triunfalismos, piedras preciosas u ofrendas votivas.

Oración: “Señor, dame una visión realista de lo que está pasando a mi alrededor, y permíteme ver tu mano en todas mis circunstancias. Amén.”

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5 Y a unos que hablaban de que el templo estaba adornado de hermosas piedras y ofren-das votivas, dijo: 6 En cuanto a estas cosas que veis, días vendrán en que no quedará pie-dra sobre piedra, que no sea destruida.

DIA02 Nos llama a que seamos realistas - Lucas 21:5-6

Vivimos en la “época de la prisa”, de la búsqueda de soluciones rápidas, de ansiedades inne-cesarias, de urgentes respuestas. En momentos de crisis, desconcierto y confusión no es extraño escuchar con mayor atención mensajes y revelaciones proponiendo caminos nuevos de solución.

Ni la prosperidad financiera, ni el culto al cuerpo perfecto, ni la paz con uno mismo, podrá hacer posible una vida más humana y más plena.

Tan sólo el encuentro con Jesucristo, puede hacer posible que viva de manera más humana y plena la vida. Sólo la sabiduría de lo alto puede hacer que tome las mejores decisiones. Sólo la paz con Dios, puede hacer que camine seguro. Sólo la esperanza en Cristo, puede ayudarme a espe-rar confiado.

Las consignas de Jesús son, en primer lugar, «que nadie los engañe». No debemos caer en la ingenuidad de dar crédito a mensajes ajenos al evangelio, la vida no es una carrera de cien me-tros, es una maratón, es un proceso extenuante y complejo. No basta tan sólo un esfuerzo, sino muchos y bien coordinados para poder llegar a la meta.

«Muchos vendrán en mi nombre, pero ustedes, no vayan tras ellos». No debemos permitir que la vida con sus soluciones express nos lleve lejos de Cristo, el único que es capaz de traer a nuestra vida la real salvación.

Oración: “Señor, muéstrame el camino de tu salvación para que nadie me engañe, en el nombre de Jesús. Amén.”

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7 Y le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿cuándo será esto? ¿y qué señal habrá cuando es-tas cosas estén para suceder? 8 Él entonces dijo: Mirad que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y: El tiempo está cerca. Mas no vayáis en pos de ellos.

DIA03 Nos aconseja que no seamos ingenuos - Lucas 21:7-8

Esta una época difícil, jefes intransigentes, profesores injustos, compañeros desleales, familia-res despreocupados, colusión de empresas, manifestaciones violentas, crisis financiera mundial, te-rremotos, tsunamis, catástrofes naturales, pobreza, pedofilia, terrorismo. ¿Algo está pasando?

Jesús está corrigiendo la inferencia equivocada de sus discípulos cuando les muestra que “no todo lo que parece ser una señal del fin del mundo es realmente una señal del fin del mundo”, más bien es la oportunidad que Dios nos da para aferrarnos, estar firmes, confiados y seguros en Él.

Por eso, nos dice: “No os alarméis. Para Jesús, es necesario que estas cosas pasen. Cada una de ellas son escalones que conducen a la meta final, pero no espera que no seamos alarmistas. Es más, estas situaciones van generando en nosotros la capacidad de centrarnos en lo esencial, nos per-mite cultivar la paciencia, porque lo que importa hoy, no es que el mundo se acabe, sino que Dios cumpla sus propósitos y que nosotros nos mantengamos firmes, seguros y confiados.

Lo bueno de todo esto es que la destrucción del templo anunciado por Jesus no deja abando-nado un proyecto mayor de Dios. Sobre las ruinas de ese templo se estaba edificando otro “templo”: el del cuerpo de Cristo (Juan 2:20). El punto es que podemos estar pasando por momentos difíciles, pero frente a la inminente destrucción de lo que has construido hasta hoy, el Señor edificará un mo-numento de salvación que será una mejor construcción aún.

Oración: “Señor, ayúdanos a cultivar la firmeza al poner nuestra confianza en ti, en el nombre de Jesús. Amén.”

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9 Y cuando oigáis de guerras y de sediciones, no os alarméis; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente. 10 Entonces les dijo: Se le-vantará nación contra nación, y reino contra reino; 11 y habrá grandes terremotos, y en di-ferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo.

DIA04 Nos pide que estemos firmes - Lucas 21:9-11

La idea de que “la vida nos debe sonreír” porque creemos en Jesús es una idea paradójica frente al desafío que nos presenta Lucas. Al parecer, mejor debería decir: “Prepárate, Jesús te ama”.

El hecho de tener una relación con Cristo produce en nosotros un gozo profundo, una ale-gría inexplicable que va más allá de cualquier circunstancia, pero esto no quiere decir que debe-mos ir por la vida sonriendo como si no reconociéramos la realidad en la que estamos.

El gozo se produce en nosotros cuando nos damos cuenta quien tiene el control, quien es el que gobierna, quien es soberano. !Qué difícil es hacer entender esto a la gente que nos rodea! Por lo tanto, los tiempos difíciles no han de ser tiempos para los lamentos, la nostalgia o el desaliento. Si estamos afirmados de Jesús, no será la hora de la resignación, la pasividad o la renuncia. Mas bien, será la mejor “ocasión de dar testimonio”.

El testimonio se vive en el día a día, nuestras actitudes muestran el tipo de fe y de Dios que tenemos, muestran el tipo de vida que vivimos. Una vida que no no vive los valores de esta socie-dad, que cree en un Dios soberano que está en el control de las circunstancias, un estilo de vida difícil pero de madurez y crecimiento constante.

Oración: “Señor, ayúdame a vivir cada día el testimonio de un Dios que está en control de todo, en el nombre de Jesús. Amén.”

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12 Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre. 13 Y esto os será ocasión para dar testimonio.

DIA05 Nos desafía al testimonio - Lucas 21:12-13

Cada generación cristiana tiene sus propios problemas, dificultades y búsquedas. El relato del libro de He-chos muestra que la predicción de Jesús en el evangelio de Lucas se cumplió en la vida de los primeros cristianos. Tan terrible era el odio contra los creyentes a causa de la fe en el Señor Jesús, que hasta algunos de sus familiares se unieron a la oposición, los entregaban traicionándolos para ser ejecutados, fue tal vez el momento más crudo de la oposición al cristianismo.

Pero, nuestra generación también tiene sus propios problemas, dificultades, búsquedas y oposición. Es un hecho que hay hostilidad “por causa de mi nombre” (v.17), dice Jesús. La diferencia fundamental aquí es Él y la forma de vida que Jesús nos propone, sin distracciones y con prioridades.

Incluso en un ambiente hostil de rechazo o desafecto, podemos practicar el evangelio y vivir con sensatez cristiana. Por eso, en tiempos difíciles, no intentemos planes para nuestra defensa de antemano, no caigamos en las explicaciones que minimicen nuestras creencias. La Palabra de Dios nos dice que Jesús “nos dará palabra y sa-biduría”.

La oposición familiar no es sólo una señal del fin del mundo, es también una gran oportunidad para acer-carlos al amor de Dios. Por eso, el versículo 15 también puede verse de manera positiva. Nuestras familias no po-drán resistir, ni contradecir al contenido, ni a la forma del evangelio, mas bien será una muestra de la presencia de Jesús en nuestras vidas. ¡Qué sea incontestable nuestra fe! ¡Que en tiempos difíciles, lo esencial sea la incontesta-ble presencia de Jesús en nuestras vidas!

Oración: “Señor, que tu presencia en mi vida sea el mejor mensaje de tu amor para mi familia, en el nombre de Jesús. Amén.”

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14 Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa; 15 porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contrade-cir todos los que se opongan.t 16 Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y herma-nos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; 17 y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre.

DIA06 Nos lleva a centrarnos en lo esencial - Lucas 21:14-17

Después de escuchar a Jesús decir que “matarán a algunos de vosotros” (v.16), entra en apa-rente contradicción al agregar que “ni un cabello de vuestra cabeza perecerá” (v. 18). Sin embargo, la solución a esta paradójica declaración es más fácil para quien conoce las enseñanzas de Jesús que dijo que “ni uno de nuestros cabellos cae a tierra sin que nuestro Padre no lo sepa. Pues aún nuestros cabellos están todos contados” (Mateo 10:29-30).

Por lo tanto, nada, ni siquiera nuestro cabellos están excluidos de la esfera del tierno cuida-do de Dios de modo que podemos estar seguros. Además, los cabellos son sinónimo de vitalidad y fuerza, por lo tanto, figurativamente esta es una promesa de que la fuerza de nuestra vida no se acabará, porque Dios tiene el control de cada uno de los detalles de nuestra vida. Y ésta es la razón principal para que podamos perseverar.

No es nuestra paciencia, ni nuestras fuerzas, la que hace posible que sigamos adelante; mas bien la perseverancia se nutre de la garantía de que nuestra fuerza es el fruto de la maravillosa gra-cia de Dios.

La perseverancia, como la capacidad de soportar es el instrumento que Dios usa para darte finalmente la victoria. Por eso, llegó el momento de cultivar un estilo de vida cristiana, paciente y tenaz, que nos ayude a responder a nuevas situaciones sin perder la paz ni la lucidez.

Oración: “Señor, que tu gracia siga siendo abundante en mi vida para continuar perseverando en ti, en el nombre de Jesús. Amén.”

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18 Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá. 19 Con vuestra paciencia ganaréis vues-tras almas.

DIA07Nos garantiza la perseverancia - Lucas 21:18-19

© 2013 www.valparaisoipch.cl Caleb Fernández Pérez, Pastor de la 1ra Iglesia Presbiteriana de Valparaíso y profesor del Seminario Teológico Presbiteriano en Santiago, Chile.

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