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DevocionalProverbios 27:17

La importancia de las amistades con propósito

Jonatán Haley

Encuentro Anual 27 al 28 de junio de 2008

Hotel Cabo Cervera, Torrevieja (Alicante)

Devocional: Proverbios 27:17 Jonatán Haley

1Aula Abierta 2008: “Mentor y Alumno: Un camino compartido”Escuela Evangélica de Teología, 27-28 de Junio 2008

Introducción Proverbios 27:17 dice, “El hierro con hierro se afila, y el hombre con el rostro de su 1. amigo.”

El pasaje que tenemos por delante esta mañana nos manifiesta una verdad básica. a. Las personas con quienes te relacionas pueden tener una influencia marcada sobre ti.

Esta es la razón por la que todos los padres buenos se preocupan por las i. amistades de sus hijos.

No es lo mismo que sus amigos sean chicos estudiosos y honrados a que sean ii. unos mangantes retrasados y rebeldes.

También es la razón que todas las culturas tienen afirmaciones sobre estos asuntos b. en su sabiduría popular.

Sin ir más lejos, aquí en España decimos, “Dime con quién andas..., y te diré i. quién eres.”

En EEUU se suele decir, “Pájaros de un mismo plumaje hacen bandada.”ii.

Estas observaciones simplemente son unas maneras de constatar, entre muchas que c. podríamos mencionar, la poderosa influencia que nuestras amistades pueden tener sobre nosotros.

Obviamente, las mismas escrituras tienen mucho más que decir sobre esto, i. también.

Proverbios 13:20, “El que anda entre sabios será sabio, pero el que se junta ii. con necios saldrá mal parado.”

Proverbios 22:24-25, “No te unas al iracundo ni te acompañes del irascible, no iii. sea que aprendas sus costumbres y pongas trampa a tu propia vida.”

Pero volviendo a Proverbios. 27:17, me gustaría aprovechar la imagen que el versículo nos 2. plantea como modelo sencillo para una especie de mentoría particular - la co-mentoría - o lo que también podríamos llamar, “un amigo con propósito”.

Proverbios. 27:17 - “El hierro con hierro se afila, y el hombre con el rostro de su a. amigo.”

La Biblia en lenguaje actual lo pone de esta manera. “Para afilar el hierro, la lima; b. para ser mejor persona, el amigo.”

El consejo del proverbio, sería el siguiente, “Si quieres mejorar como persona, c. búscate un amigo.”

Pero como ya hemos vislumbrado en lo poco que hemos dicho hasta aquí, no todas las 3. amistades son provechosas y no todas nos ayudan a ser mejor persona.

Además, según Clinton y Stanley, los amigos representan la fuente más disponible de 4. capacitación, pero la menos desarrollada. (p. 169)

Por consiguiente, con esta imagen en mente, me gustaría que nos hagamos dos a. preguntas,



¿Con quién me estoy relacionando?i.

¿A qué fin?ii.

Puesto de otra manera, nos podemos preguntarb.

¿Qué amistades tengo?i.

¿Qué efectos producen en mí?ii.

¿Con quienes nos estamos relacionando?Desde la óptica de la mentoría, me gustaría sugerir que en su esencia, este versículo nos 1. habla gráficamente de lo que comentábamos ayer en la definición de Stanley y Clinton sobre la mentoría.

a. La mentoría es una experiencia relacional en la que una persona capacita a otra persona al compartir recursos dados por Dios.

Lo que Stanley y Clinton definen, Proverbios nos dibuja.b.

Este versículo nos ofrece una imagen que resume la esencia de lo que encierra la 2. mentoría. A saber, que una persona ayuda a otra a ser mejor persona.

Dicho esto, sin embargo, y aunque tenga su aplicación para todas clases de mentoría, 3. me parece que lo que está más directamente en vista en el proverbio son, ante todo, los amigos - las relaciones más cercanas que uno tiene. Las relaciones que hasta podríamos decir surgen naturalmente, por afinidad o circunstancias, más que otra cosa.

A veces nos relacionamos con alguien por comodidad.a.

A veces por intereses mutuos o el trabajo.b.

Otras veces por las amistades de los hijos.c.

Ahora bien. No todas estas amistades gozan del mismo nivel. Tenemos amigos más 4. íntimos y otros menos. Stanley y Clinton hablan de tres niveles de amistad, y que cada nivel cumple funciones importantes en nuestras vidas. Hablan de (ver grafico)...

Niveles de amistada.

Conocidosi.

Amigosii.

Amigos íntimosiii.

Según el nivel de amistad, existe más o menosb.

Transparenciai.

Confianzaii.

Compromiso mutuoiii.

Responsabilidadiv.

Capacitaciónv.



¿A qué fin tenemos estas amistades?Lo más probable es que todos tengamos muchas amistades - algunas muy positivas. 1. Pero quizás hemos pensado poco en desarrollarlos al punto de que sean de un beneficio mutuo importante.

Desde luego que nuestra intención no es ser utilitario con nuestras amistades.2.

No es cuestión exprimirle al otro para ver cuánto provecho le puedo sacar.a.

Más bien, la intención debería ser el beneficio mutuo, tal como lo plantea las b. escrituras.

Hebreos 10:24, “Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a i. las buenas obras”

1 Tesalonicenses 5:11, “Por lo cual, animaos unos a otros y edificaos unos a ii. otros, así como lo estáis haciendo.”

Colosenses 3:16, “La palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros. iii. Enseñaos y exhortaos unos a otros con toda sabiduría.”

La misma imagen del proverbio nos mueve en la dirección de la reciprocidad y el c. beneficio mutuo, “el hierro con hierro”. El efecto que contempla Proverbios 27:17 es bidireccional.

Ahora bien. Como hemos visto, no es simplemente cuestión de tener amistades, es 3. cuestión de que éstas realmente sean provechosas, y que sean provechosas para los propósitos de Dios.

Tengo un amigo misionero con quien me llevo muy bien por defecto.a.

Siempre que estamos juntos lo pasamos divinamente y casi siempre nos i. ponemos, sin mayor esfuerzo, a compartir reflexiones teológicas y lo que sea. Es una amistad muy buena.

Amigo íntimo

Amigo

Conocido

TransparenciaCon�anza

Compromiso mutuoResponsabilidad

Capacitación

más menos

Niveles de amistad



Hace unos años, sentí que habían varias disciplinas que tenía un poco ii. cojas, así que le pedí que me hiciera un seguimiento varios meses de esas disciplinas.

Dijo que sí, y con poco esfuerzo adicional, me hizo mucho bien y encima 1) pudimos llevar nuestra amistad a nuevos terrenos.

Se lo agradecí mucho.2)

¿Y cuáles son algunos de los propósitos que se podrían perseguir con mayor b. intencionalidad por medio de una amistad?

Pues supongo que casi cualquier cosa que uno se podría imaginar desde iii. la espiritualidad personal, la familia, destrezas laborables, conocimientos bíblicos...

Cumplir aquella lista de “los unos a los otros” también daría mucho iv. orientación buena (Juan 13:34-35, 1 Juan 3:11, Gálatas 6:1-2, Colosenses 3:13, 1 Tesalonisenses 5:11, Hebreos 3:12-14, Hebreos 10:24-25, Santiago 5:16).

Por cierto, hay veces que nuestras amistades pueden fomentar características negativas. 4. Como, por ejemplo, promover la amargura. Eso no es bueno.

Me acuerdo hace años, Kathy y yo vivimos una experiencia laboral bastante dura.a.

En medio de ese dolor, lo más natural era juntarnos con otros que también i. habían sido heridos.

Al final tuvimos que juntarnos menos con aquellos amigos por una temporada. ii. Aunque fueran buenos amigos y muy positivos en circunstancias normales, en ese momento, nuestro sufrimiento mutuo con frecuencia creaba conversación que no edificaba a nadie.

Hay un refrán que dice, “La miseria ama compañía.” Un profesor mío, experto en b. relaciones interpersonales1, solía decir que eso no es totalmente cierto, más bien que “la miseria ama compañía miserable.” Cuando nos sentimos mal, no queremos estar con uno que está alegre, queremos estar con alguien que otorga validez a nuestra emoción. Pero esa dinámica puede encerrar una trampa de la cual debemos estar prevenidos.

Hebreos 12:15, “Mirad bien, para que ninguno deje de alcanzar la gracia de Dios, c. y para que no brote ninguna raíz de amargura que os perturbe y contamine a muchos.”

Por lo tanto, al igual que nuestras amistades pueden ir a más, también es posible d. que vayan a menos.

No lo sé, pero quizás sería de provecho hacer un pequeño análisis del estado de todas 5. nuestras amistades. Podrías hacerte una lista, y luego unas preguntas. Por ejemplo.

¿Cuál es el fruto de esta amistad?a.

1 Em Griffin, autor de obras como, Making Friends and Making Them Count (“Hacer amigos, y hacer amigos que valgan”).



Si la respuesta es positiva, pregunta, b. ¿Puede esta amistad ir a más? ¿Haciendo qué?

Si la respuesta es negativa, pregunta, c. ¿Se puede redimir esta amistad? ¿Cómo?

Si no se puede redimir, por lo menos a corto plazo, pregunta, d. ¿Cómo puedo mermar su influencia negativa sobre mi?

ConclusiónEn lo dicho hasta aquí, nos hemos hecho dos preguntas principales.1.

¿Qué amistades tengo?a.

¿A qué fin?b.

Las dos preguntas son importantes.2.

La primera, porque dependiendo de quienes conforman tu red de relaciones será la a. ayuda a tu disposición.

La segunda porque es posible que tengas las relaciones adecuadas pero que no b. las estés sacando su mejor partido. Acaba siendo como ese fabuloso software que compraste pero que nunca usas.

Y cómo trabajamos estas dos preguntas, al fin y al cabo, puede tener una marcada 3. influencia en el mismo rumbo de nuestras vidas y nuestro servicio al Señor.

En mi último año en la universidad compartí una casa con 9 compañeros de curso. a. Como todos procedíamos de estados occidentales en EEUU, nos titulamos “The Wild West House”, “La Casa del Oeste Salvaje.”

Entre nuestras filas habían algunos personajes muy interesantes, como uno que i. se había criado en amazonas, y siempre iba descalzo - incluso cuando el hielo cubrías las calles.

Otro mantenía una guerra abierta con un amigo en el que siempre se robaban ii. las bicis el uno al otro y los colgaban en los lugares más inesperados, como por ejemplo, del campanario de la iglesia.

Luego habían cuatro que no estaban apuntados al comedor de la universidad, iii. sino que vivieron todo el año de lo que recogían de los cubos de basura detrás de los supermercados. Y hasta una vez invitaron al presidente de la Universidad y su mujer a cenar de los frutos de sus cosechas...

Luego otros que albergaban una manía especial por las ardillas. Las pillaban, iv. pintaban sus colas de color naranja y las soltaban por el campus. Uno directamente se liaba a dispararles con su rifle desde la ventana de la casa hasta que un día reventó el parabrisas de un coche aparcado y la policía le multó.

Pues, con un nombre como la Casa del Oeste Salvaje y con los personajes que b. éramos, esto podría haber sido un año de mucha fiesta, poco estudio y poco provecho. No fue así.

El asunto es que a pesar de nuestras idiosincrasias y creatividad lo que nos unía c. como amigos era nuestra lealtad a Cristo y un rumbo común en su servicio.



Diez chichos universitarios viviendo juntos todo un año podría haber sido i. una receta para el desastre, pero no lo fue, porque nuestra intención era otra. Nuestra finalidad era apoyarnos a ser cada vez más semejantes a Cristo y más útiles en su servicio.

Al final del año nos hicimos un compromiso de mantenernos en contacto a ii. lo largo de nuestras vidas y ser una comunidad de apoyo y consejo. ¡Incluso en asuntos tan importantes y prácticos como la elección de nuestras futuras mujeres! Hoy 6 de los 10 estamos en el campo misionero y los otros cuatro apoyan.

20 años más tarde seguimos en contacto. A veces más. A veces menos. Pero iii. nuestro compromiso sigue allí.

Por ejemplo, hace dos años, uno de los nuestros perdió su mujer de un 1) cáncer. Hicimos lo que pudimos para apoyarle desde diferentes puntos del mundo.

Cuando empezó a pensar en casarse de nuevo, varios estuvieron para 2) aconsejarle (y para asegurarse de que no lo hacía precipitadamente y de rebote). Cuando se casó nuevamente, ayudamos a que uno se desplazase a Albania para estar en la boda.

Cuento todo esto para resaltar el hecho de que unas buenas amistades d. con propósito pueden ser de muchísima bendición.

También pueden ser una interesante radiografía del estado de tu corazón.e.

En el caso del Oeste Salvaje, nos escogimos los unos a los otros, en parte, i. por quienes ya éramos. Y nos escogimos los unos a los otros, en parte, por quienes queríamos llegar a ser.

Nuestras amistades pueden reflejar simultáneamente la clase de persona que ii. somos, y la clase de persona que nos gustaría llegar a ser.

La falta de amistades, o amistades con propósito, también puede revelar algo.iii.

A lo mejor no profundizamos por temor a que se descubra algo de 1) nosotros.

A lo mejor uno desaprovecha las relaciones buenas que tiene porque ha 2) perdido algo de interés en lo que podrían apoyar en servicio al Señor.

Yo tendría que confesar, por ejemplo, que en balance, en estos últimos 20 años no f. he sacado todo el valor que las relaciones del Salvaje Oeste me brindaban. Es una pena, en realidad. Oportunidades perdidas.

Por lo tanto, apostemos por las amistades con propósito.4.

Amistades en las que nos podemos servir de co-mentores, de diversas maneras, los unos 5. a los otros.

Apostemos por aquellos que nos afilan y no aquellos que nos desafilan.6.



Remate En esta Aula Abierta nos hemos dedicado a la mentoría. Pero desde una óptica 1. bastante amplia, porque creemos que su potencial va mucho más allá de una asignatura determinada o una habilidad determinada. En el mejor de los casos abarca toda la vida...

Y es con ese concepto que me gustaría concluir.2.

Como mencioné ayer, Stanley y Clinton, de quienes hemos citado descaradamentea. 2 (je je), afirman que en su estudio de aquellos que han terminado bien su vida y ministerio, una de las características que destacaba era la presencia continuada de personas - amigos y mentores - que les influenciaban para bien.

Nos parece un reto digno de transmitir.b.

La mentoría... desde arriba y hacia abajo, desde fuera y desde dentro, es un regalo de 3. Dios para nuestra formación, servicio y perseverancia.

Cinco características de quienes llegan bien al final de la carrera

Tenían una perspectiva que les permitió mantener un claro objetivo.1.

Disfrutaban de intimidad con Cristo y experimentaban continua renovación interior.2.

Eran disciplinados en las áreas importantes de la vida.3.

Mantenían una actitud de aprendizaje positiva durante toda su vida.4.

Se relacionaban con personas que influenciaban su vida para bien, así también como con 5. mentores capacitados.

2 Paul D. Stanley y J. Robert Clinton, Connecting: The Mentoring Relationships You Need to Succeed in Life, Colorado Springs, NavPress, 1992.



Para la reflexión futuraPensando en los diferentes grados de amistad (conocido, amigo, amigo íntimo), pon los 1. nombres de las personas que para ti están en cada categoría. ¿El temor o el orgullo hacen que no persigas mayor profundidad en algunas de estas relaciones?

Usando una concordancia haz un estudio temático sobre la amistad. Incluye los 2. versículos de los “unos a otros” con los otros textos que encuentras. Luego califica cómo eres como amigo para las personas enumeradas anteriormente. ¿Qué cosas específicas podrías hacer esta semana para aplicar estos versículos? (¿Por ejemplo, qué podrías hacer para animar a un amigo en particular en su crecimiento espiritual?)

Después, piensa en lo receptivo que eres a otros cuando quieren poner por obra los 3. “unos a los otros” contigo. ¿Eres receptivo a su aliento y corrección? ¿Les permites entrada en tu vida para que puedan soportar algo de tus cargas?

¿De qué maneras te ha ayudado un amigo a ser consecuente? (Si no lo han hecho, 4. posiblemente no les has permitido acercase tanto como habías pensado.)

Considera. ¿Te es más fácil ser responsable con tus amigos en algunas áreas de tu vida 5. y menos en otras? ¿En qué áreas es más difícil recibir corrección? ¿Por qué? ¿Merece la pena luchar a solas?

Escoge un área y un amigo. Dile a esa persona esta semana que le concedes la libertad 6. de mantenerte responsable en esa área. Es un inicio.

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